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INSTR NAC E INTERNAC DERECHO AMBIENTAL Cuerpo 42
INSTR NAC E INTERNAC DERECHO AMBIENTAL Cuerpo 42
“ACTUALIZACIÓN
EN TEMAS ACROAMBIENTALES”
MÓDULO 2
TEXTO GUIA –
“INSTRUMENTOS NACIONALES E
INTERNACIONALES EN DERECHO
AMBIENTAL Y SU CUMPLIMIENTO
OBLIGATORIO”
Docente:
MSc. Victor Luis Sanchez
Sea
2020
INDICE
Pág.-
EL DERECHO AMBIENTAL Y EL DERECHO INTERNACIONAL................................... 1
Introducción y orígenes.- ........................................................................................................ 1
El surgimiento del derecho internacional contemporáneo.- ................................................... 4
Fundamentos para la protección del medio ambiente.- .......................................................... 5
DEFINICION DEL MEDIO AMBIENTE.- ........................................................................... 6
CARACTERÍSTICAS DEL DERECHO AMBIENTAL.-..................................................... 8
VÍNCULOS DEL DERECHO AMBIENTAL.- ................................................................... 10
OBSTACULOS. - ................................................................................................................. 11
EL DERECHO INTERNACIONAL AMBIENTAL ............................................................... 12
Antecedentes y nacimiento.- ................................................................................................. 12
La declaración de Estocolmo.-............................................................................................. 13
La cumbre de la tierra en Río de Janeiro y su influencia.- ................................................... 14
Conclusión.- .......................................................................................................................... 16
DEFINICION DEL DERECHO INTERNACIONAL AMBIENTAL.- .............................. 17
Categorías del Derecho Internacional Ambiental.-............................................................... 17
LA ONU, EL DERECHO AMBIENTAL Y EL DERECHO INTERNACIONAL
AMBIENTAL........................................................................................................................... 18
El Estado de derecho ambiental.-.......................................................................................... 20
Avance de los derechos ambientales.- .................................................................................. 22
TRATADOS INTERNACIONALES Y LA ONU ................................................................... 23
La Corte Internacional de Justicia.- ...................................................................................... 24
Cortes y tribunales.- .............................................................................................................. 25
La Asamblea General y el Derecho Internacional.- .............................................................. 26
Comisión de Derecho Internacional.- ................................................................................... 26
Base de datos de Tratados de la ONU.- ................................................................................ 26
Asistencia técnica legal para los Estados Miembros de la ONU.- ........................................ 26
Programa de Asistencia para el Derecho Internacional.- ...................................................... 27
CONVENCION DE VIENA.- .............................................................................................. 27
Tipología de instrumentos de derecho internacional.- .......................................................... 28
Distinción entre un acuerdo vinculante y el derecho blando.- .............................................. 29
1.- Instrumentos no vinculantes.- Características. ................................................................ 29
2.- Instrumentos vinculantes.- .............................................................................................. 30
EL DERECHO AMBIENTAL Y LOS DERECHOS HUMANOS.- ................................... 32
LA LEGISLACION BOLIVIANA Y LOS TRATADOS INTERNACIONALES ................. 34
ACCESO A LA JUSTICIA.- ................................................................................................ 37
EL DERECHO AMBIENTAL Y EL DERECHO INTERNACIONAL
Introducción y Orígenes.-
Actualmente los asuntos ambientales han ganado protagonismo en las discusiones más
destacadas que tienen lugar en la sociedad internacional, incluyendo conferencias de Estados,
foros académicos y en los medios de comunicación. Este evento programado por autoridades
del Tribunal Ambiental es una muestra de lo afirmado.
En todas partes se habla del calentamiento global –no obstante que los científicos enfatizan que
el término adecuado es, cambio climático o de biodiversidad; también se discute sobre la
polución, los problemas derivados con la contaminación de la capa de ozono, grandes desastres
naturales ocurridos por el vertimiento de petróleo en el mar, el manejo de desechos,
contaminación de ríos y fumigaciones en zonas fronterizas, entre muchas otras cosas. Por eso es
que el medio ambiente se encuentra en el centro de atención de la comunidad internacional
entera.
Frente a tales preocupaciones globales de la sociedad era importante que existiera una respuesta
jurídica de los instrumentos del Derecho Ambiental y es así como surge el Derecho
Internacional Ambiental (DIA), una rama autónoma del Derecho Internacional Público (DIP)
muy discutida pero poco estudiada en profundidad.
La memoria actual de temas que hace al Derecho Internacional Ambiental es vasta y sigue
creciendo día a día en la medida que se generan nuevos acontecimientos que ponen en riesgo el
medio ambiente. Abarcar todos los temas sustanciales que hacen a su contenido en la presente
oportunidad se hace difícil por el espacio otorgado, de ahí que nos limitaremos a explicar
algunos pilares principales de esta especialidad que nos permita abordar la lógica jurídica bajo
la cual funciona esta materia, todo ello permitirá al auditorio virtual de este curso
obtenga las bases conceptuales esenciales sobre las cuales se construye y desarrolla el
Derecho Internacional Ambiental.
El estudio de esta materia considerada como una rama autónoma del derecho internacional
público, necesariamente demanda la remisión a los orígenes del derecho internacional en
general.
A pesar de que los antecedentes más directos del surgimiento del derecho internacional datan
de los siglos XVI y XVII, existen diversas referencias a eventos más lejanos que verifican el
reconocimiento de relaciones internacionales reguladas por acuerdos normativos de obligatorio
cumplimiento. En el año 3100 a. C. se celebró un tratado solemne entre las autoridades de Lagash
y Umma, dos Ciudades–Estado de la ex Mesopotamia. El objetivo del acuerdo era establecer las
fronteras entre las partes. El contenido de las obligaciones fue redactado e impreso en bloques
de piedra, lo que hace suponer que ese documento fue probablemente uno de los primeros
tratados internacionales del que se tenga conocimiento.
El Tratado de Paz y Amistad celebrado entre Ramsés II de Egipto y el rey del imperio Hitita en
el siglo XIII a. de C., era un acuerdo con el cual no sólo se implantaba un régimen de no agresión
entre las partes, sino que se establecía el respeto a la integridad territorial y soberanía de cada
una de ellas. Este evento se constituye en un antecedente de la formación de principios
indiscutibles de la actual comunidad internacional, como el contenido en el Artículo 2.4 de la
Carta de las Naciones Unidas, que indica: “Los Miembros de la Organización, en sus relaciones
internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la
integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma
incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas”.
Las culturas griega y romana tuvieron un impacto importante en el desarrollo de las instituciones
internacionales vigentes. En la Grecia antigua se desarrollaron conceptos de asociación política
y comercial que permitieron la implementación de las relaciones entre las denominadas
Ciudades–Estado. De este modo, se implementó un sistema de reconocimiento de derechos entre
los miembros de los diversos grupos políticos, antecedente de lo que actualmente se conoce
como el “trato nacional”. Igualmente se examinó la importancia de otorgar ciertos privilégios
a los enviados diplomáticos como medios de conexión entre sus propios habitantes y los demás
grupos foráneos.
Los romanos desarrollaron una institución que reconocía la necesidad de regular las relaciones
a nivel externo, la cual se denominó jus Gentium o derecho de gentes. Dicho conjunto normativo
Durante la Edad Media, mientras el régimen reinante compuesto por el Estado y la Iglesia que
ejercían un poder unificado, las necesidades del comercio y la navegación permitieron el
surgimiento de instituciones jurídicas que regulaban las relaciones entre comerciantes
extranjeros. La comunidad internacional de la actualidad surgió cabalmente con la creación de
los Estados-Nación.
El término de la Guerra de los Treinta Años, mediante la firma de los tratados de paz de
Westfalia el 6 de agosto de 1648, por parte de los Estados protestantes, y el 24 de octubre de
1648 por los católicos, consolida en Europa el sistema internacional conformado por Estados-
Nación que decidieron reconocerse mutuamente como unidades independientes, soberanas y con
instituciones de autoridad autónoma. Así las cosas, se cree que la llamada Paz de Westfalia
constituye el nacimiento del derecho internacional en vigencia.
La nueva forma de concebir el mundo, ya no como un todo unificado por la iglesia, sino como
un conglomerado de unidades de autoridad independientes con capacidad de entrar en
relaciones mutuas, fue el contexto ideal para que se consolidaran los primeros tratadistas
internacionales.
La expansión colonial por parte de las principales unidades estatales europeas, permitió la
formación de un sistema propiamente internacional. La sociedad europea occidental ya no era una
comunidad reducida; su capacidad de dominación y control político, militar, económico y jurídico
sobre sus colonias, permitieron la expansión de los postulados de una comunidad de Estados. Estas
circunstancias explican las razones del desarrollo de las instituciones jurídico- internacionales
europeas en lo que actualmente es concebido como el derecho internacional público.
El fin de la Segunda Guerra Mundial marcó el comienzo de otra etapa en el proceso histórico de
formación del sistema internacional, en el cual la comunidad internacional adoptó un carácter
más universal y buscó algunos criterios mínimos de unificación, moldeando las estructuras del
derecho internacional hasta la constitución y forma que poseen en la actualidad. La Sociedad de
las Naciones fue reemplazada por las Naciones Unidas, organización internacional de mayor
cobertura y cohesión institucional, con la destacada función de manejar todos aquellos asuntos
relacionados con la paz y la seguridad mundial, operando como uno de los principales focos
para el desarrollo y constante construcción del derecho internacional.
En ese contexto, las normas internacionales de protección ambiental han ocupado, por varios
años, diversos foros de discusión y creación jurídica, mediante la adopción de tratados con
finalidades de preservación medio ambiental y por medio de políticas internacionales que han
fortalecido el proceso de formación de la costumbre internacional en esta nueva especialidad.
Esas circunstancias han hecho del derecho internacional ambiental una rama del derecho
internacional público, autónoma e independiente y que forme parte del desarrollo histórico del
derecho internacional, en el cual la sociedad internacional ha tomado acciones concretas de
regulación jurídica, tendientes a la satisfacción de necesidades internacionales que transcienden
los intereses internos de los Estados y las organizaciones internacionales.
Por consiguiente el DIP es el resultado de los procesos históricos y necesidades actuales que
fundamentan lo que es denominado por los académicos como derecho internacional
contemporáneo, en el cual las preocupaciones colectivas ocupan un lugar primordial, generando
la necesidad de asumir compromisos normativos de aplicación universal. Este proceso tiene
Las razones que han existido en la historia de la humanidad para proteger el medio ambiente son
realmente diversas; a saber, éticas, estéticas, simbólicas, culturales, económicas, políticas, de
supervivencia, entre otras; sin embargo, vale la pena recalcar que una determinada medida
normativa para la protección del medio ambiente puede traer consigo diversas razones, sin que
unas excluyan las otras, como razones medioambientales per se y políticas a la vez. Como se
expondrá a continuación, desde que se hizo referencia expresa al derecho internacional
ambiental en la década de 1970, las razones que han generado el desarrollo de la materia han
sido principalmente antropocéntricas, en otras palabras, la búsqueda del bienestar de la
humanidad como objetivo final del desarrollo del sistema ambiental internacional está en manos
del hombre. Esta consideración puede constatarse a pesar de la existencia de diversas posiciones
en la doctrina que, desde entonces, han abogado por la representatividad jurídica del medio
ambiente, arguyendo la necesidad de reconocer derechos legales para los objetos naturales,
seguida de la búsqueda del bienestar de la humanidad como objetivo final del desarrollo del
sistema ambiental internacional.
Siguiendo la orientación del derecho internacional ambiental, la Constitución Política del Estado
y sobre los fines y funciones del Estado, menciona en el artículo 9 numeral 10 que “promoverá
y garantizará la conservación del medio ambiente, para el bienestar de las generaciones
presentes y futuras”.
La Ley del Medio Ambiente boliviana, No 1333 del 27 de abril de 1992 impulsada por los
criterios de defensa ambiental dice en su artículo 1 que tiene por objeto la “protección y
conservación del medio ambiente y los recursos naturales, regulando las acciones del hombre
con relación a la naturaleza y promoviendo el desarrollo sostenible con la finalidad de mejorar
la calidad de vida de la población”.
También la Ley No. 300, Ley marco de la Madre Tierra y desarrollo integral para vivir bien de
15 de octubre de 2012, en su artículo 1 señala que el objeto de la norma son, “los fundamentos
del desarrollo integral en armonía y equilibrio con la Madre Tierra para Vivir Bien,
garantizando la continuidad de la capacidad de regeneración de los componentes y sistemas de
vida de la Madre Tierra, recuperando y fortaleciendo los saberes locales y conocimientos
ancestrales, en el marco de la complementariedad de derechos, obligaciones y deberes; así
como los objetivos del desarrollo integral como medio para lograr el Vivir Bien, las bases para
la planificación, gestión pública e inversiones y el marco institucional estratégico para su
implementación”.
Dice igual esta ley que en el área ambiental se “constituye en Ley Marco y de preferente
aplicación para el desarrollo de leyes específicas, políticas, normas, estrategias, planes,
programas y proyectos”.
Es preciso señalar que existe una gran disparidad de opiniones en relación con la definición del
medio ambiente, fundamentalmente desde el punto de vista legal. La disparidad de posiciones
radica esencialmente en la carencia de una definición u orientación de los principales tratados,
protocolos o resoluciones.
Uno de los textos que sintetizó, por primera vez, los objetivos fundamentales en relación con el
medio ambiente y desde una perspectiva jurídico-política, fue el Informe de la Comisión
Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, liderado por la noruega Gro Harlem Brundtland,
publicado en 1987 a instancias de las Naciones Unidas. Actualmente, es considerado uno de
los antecedentes más importantes del cuerpo normativo vigente del derecho internacional
ambiental, ya que constituyó uno de los más destacados avances construidos sobre las bases de
la Conferencia de Estocolmo (1972) y antecedente de la Cumbre de la Tierra de 1992.
Otra razón que explica la dificultad existente para definir el medio ambiente, reside en que
es difícil identificar y restringir el alcance de un término tan ambiguo, que podría utilizarse para
abarcar cualquier cosa, desde toda la biosfera hasta el hábitat de la criatura u organismo más
pequeño.
Una referencia indirecta acerca de la probable definición del medio ambiente en el contexto del
derecho internacional ambiental, se emitió en 1972 en el texto de la Declaración de Estocolmo
de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano que define el medio
ambiente “como todo aquello que rodea al hombre” o “el hombre es a la vez, dice, obra y artífice
del medio que lo rodea”. Así mismo se usan expresiones como “el medio terráqueo del que
dependen nuestra vida y nuestro bienestar”, enunciando elementos como el agua, el aire, la
tierra, los seres vivos o la biosfera o “el medio creado por el hombre, especialmente aquel
en el que vive y trabaja”.
Otro espacio en que se propuso de manera expresa una definición del medio ambiente fue la
Comisión Europea que definió como: “la combinación de elementos cuyas complejas
La Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de 1992, uno de los documentos
de mayor trascendencia en el desarrollo del derecho internacional ambiental, utiliza expresiones
como “la naturaleza integral e interdependiente de la Tierra, nuestro hogar”, y “la integridad
del ecosistema de la Tierra”, evitando dar una definición expresa y prescribe que “los seres
humanos constituyen el centro de las preocupaciones”.
Para comprender mejor el derecho ambiental los tratadistas de este materia han visto por
necesario analizar una serie de aspectos que se presentan constantemente en la ley, en la
jurisprudencia y en la doctrina y que hacen a la naturaleza misma o la madre tierra, como son:
El ambiente, la contaminación, el ecosistema, el desarrollo sustentable, la conservación, la
preservación, la prevención, la protección, la restauración, el equilibrio ecológico, el recurso
natural, la biodiversidad, la fauna silvestre, la flores silvestres, el impacto ambiental, el material
peligroso, el residuo, el residuo peligroso o las actividades altamente peligrosas, y que
solamente las enunciamos a modo de recordatorio para los asistentes virtuales que asisten a este
evento académico.
Finalmente Raquel Gutiérrez Nájera, Raquel Gutiérrez Nájera, en su libro sobre el Estudio del
Derecho Ambiental, indica que, a partir de su especificidad como ciencia jurídica, el derecho
ambiental puede ser definido como "el conjunto sistemático y ordenado de leyes que regulan la
protección, conservación, preservación y utilización de los recursos naturales y del equilibrio
ecológico del hábitat”.
De todo lo mencionado y del desarrollo ambiental se trasluce que esta ciencia no puede estar,
sino en una constante investigación y evolución y que todo este proceso está ligado al ser
humano en razón a que el medio ambiente tiene por finalidad su protección y su supervivencia
como especie.
4. Integrador y globalizador. Porque forma tanto de las ramas científicas como de las
jurídicas, globalizando la regulación de las conductas humanas y haciendo que estas sean más
adecuadas a las características particulares del entorno.
1. Legislación internacional.
2. Legislación comunitaria.
3. Legislación estatal.
4. Legislación autonómica.
5. Legislación municipal.
5. Represión penal. El ordenamiento jurídico penal de los países del planeta prevé que,
además de sanciones administrativas, la protección del medio ambiente se dé también en las
instancias penales. Así, la regulación penal internacional comprende bajo su protección una
6.- Derechos Humanos.- El Derecho ambiental es uno de los DDHH más debatidos
actualmente dado su creciente y progresivo deterioro en supuestos daños causados por la
contaminación, las políticas nucleares, el ataque a la flora y la fauna, etc. En este punto, se ha
encuadrado la noción de medio ambiente sano y adecuado conceptualizándolo, dada su
conexión, con la idea de desarrollo sostenible, entendiéndolo como aquella forma de desarrollo
económico y social del hombre que en ningún momento debe poner en peligro el bien jurídico
protegido.
De la misma forma ocurre con otros elementos afines o colindantes que no siendo parte del
medio ambiente; sin embargo, cualquier afectación o daño a los mismos podría trascender a
este. Es el caso de los delitos relativos a ciertos riesgos catastróficos, como los escapes
radiactivos, los incendios o la ordenación del territorio.
OBSTACULOS. -
Debemos mencionar empero que a lo largo de los años, tal como está estructurada la defensa
del medio ambiente encuentra una serie de obstáculos que dificultan un ordenamiento cabal en
lo que hace al acceso a la justicia, por las siguientes circunstancias:
Antecedentes y nacimiento.-
Las normas del DIA no han sido dictadas por una institución nacional ni por una autoridad
internacional. Se trata más bien de un compendio de declaraciones, tratados y normas —
vinculantes y voluntarias— que se han desarrollado a la par del conocimiento científico y la
toma de conciencia del estado actual de nuestro mundo natural.
Nace en Estocolmo, Suecia, en junio de 1972, bastante antes que los distintos derechos
ambientales nacionales se configuraran como tales. En este sentido, el DIA constituye un
ejemplo de influencia del Derecho Internacional en los derechos internos de cada Estado.
La historia del DIA se puede dividir en tres etapas, separadas por dos de las conferencias
internacionales más relevantes celebradas hasta ahora: la Conferencia de Estocolmo (1972) y la
Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro (1992). Y, en 2016, con la firma del Acuerdo de París,
inició una nueva etapa para enfrentar el desafío natural más importante de la humanidad,
denominada la emergencia climática. Estos eventos de carácter mundial no pueden obviarse y
abordaremos los mismos de una manera muy sucinta, recomendando a los participantes
La declaración de Estocolmo.-
Antes de los años 60, había poca conciencia ambiental y solo algunas iniciativas aisladas de
regulación ambiental internacional. Una de ellas fue la frustrada Primera Convención de
Londres con la cual se buscaba proteger la vida silvestre africana. Nunca entró en vigor porque
no fue firmada por el número mínimo de las partes intervinientes en la Convención.
Durante esos años, otras iniciativas se llevaron a cabo de forma aislada. Pero las cosas realmente
empezaron a moverse en los años 60, cuando la opinión pública se hizo consciente de los
peligros que amenazaban al planeta.
El Principio 21, por ejemplo, confirmó una de las piedras angulares del DIA, la responsabilidad
de los Estados de garantizar que las actividades bajo su jurisdicción no causen daños al ambiente
de otros Estados. La Declaración estableció además el Principio de Cooperación, crucial en el
desarrollo ulterior del DIA al reconocer que los países debían unir esfuerzos para hacer frente a
los desafíos globales de nuestro entorno común, principios que han sido base de las legislaciones
nacionales.
Después de Estocolmo, comenzaron a verse cambios en los gobiernos nacionales, surgieron los
primeros partidos políticos verdes, se crearon algunos Ministerios de Medio Ambiente y
comenzó a desarrollarse una importante cantidad de legislación ambiental tanto nacional como
internacional.
Acá corresponde un paréntesis en la relación que efectuamos para dar cuenta que en el plano de
vinculación internacional el PNUMA, tiene conexión con la Oficina de Justicia Ambiental de la
Corte Suprema de Justicia de Argentina para capacitar a poderes judiciales de la región en la
En esta época, comenzaron a manifestarse algunos de los problemas ambientales globales que
hasta hoy nos aquejan como el agotamiento de la capa de ozono, los riesgos para la diversidad
biológica y la amenaza del cambio climático. La cooperación internacional fue absolutamente
necesaria y los países desarrollados tuvieron que ayudar a los países más pobres para que la
humanidad fuera capaz de afrontar tales desafíos.
En 1992, durante esta Conferencia, dos convenciones fueron presentadas para firma de los
países: el Convenio sobre la Diversidad Biológica y la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). También se estableció en la Declaración de
Río, la ratificación a la Declaración de Estocolmo y el programa de acción Agenda 21, el cual
aún guía a gobiernos y actores no estatales en las actividades de protección del ambiente. En
Río, ante la evidencia cada vez más contundente de que las actividades humanas en busca del
crecimiento económico eran las responsables de las principales amenazas ambientales, el
concepto central continuó siendo el desarrollo sostenible.
Ese reconocimiento es considerado también un hito importante en la construcción del DIA pues
explica y muestra el surgimiento de la sociedad civil como actor cada vez más importante y
activo en la protección ambiental global.
Después de Río, todos los tratados importantes comenzaron a incluir la protección ambiental.
Un caso ejemplar es el Acuerdo de Marrakech, por el cual se creó la Organización Mundial del
Comercio en 1994 y que fue el primer tratado económico en reconocer las metas de desarrollo
sostenible y protección del ambiente.
En el 2000, 189 países adoptaron en Nueva York la Declaración del Milenio, que fortaleció la
importancia del desarrollo sostenible al reconocer la necesidad de un crecimiento económico
sostenible con un enfoque en los pobres y en el respeto a los derechos humanos.
Dos años más tarde, en 2002, representantes de 190 países acudieron a la Cumbre Mundial de
la ONU sobre el Desarrollo Sostenible, en Johannesburgo, para dar seguimiento a los
compromisos de la Cumbre de Río. En esa ocasión, adoptaron la Declaración sobre el Desarrollo
Sostenible, centrada en el desarrollo y la erradicación de la pobreza con un enfoque jurídico-
económico sobre las “asociaciones público-privadas”.
Y, en 2012, la ONU organizó la 3ra. Conferencia sobre el Desarrollo Sostenible, conocida como
Río + 20, la cual convocó a 192 Estados miembros, empresas del sector privado, ONGs y otras
organizaciones. El resultado fue un documento no vinculante llamado El Futuro que Queremos.
El Protocolo de Kioto para enfrentar el cambio climático dio paso al Acuerdo de París (2016),
donde los países firmantes se comprometieron a hacer todo lo posible por evitar que la
temperatura promedio del planeta supere los grados respectivos para mantener un equilibrio
ambiental.
Algo muy importante sucedió en el preámbulo del documento pues se hizo reconocimiento a la
relación entre derechos humanos y cambio climático. Al haber sido ratificado por casi todos los
países del mundo, tiene un potencial inmenso y coercitivo como instrumento de derecho
internacional. De hecho, en Inglaterra se dictó la primera sentencia que impidió una obra (la
ampliación de un aeropuerto), bajo el argumento de que se incumplía el Acuerdo de París.
Conclusión .-
Tras revisar los hitos más importantes relacionados con los esfuerzos globales para enfrentar la
grave crisis ambiental que vivimos, es inevitable quedar sumidos en hondas preocupaciones.
Las iniciativas globales no han logrado motivar el cambio de rumbo que necesitamos para que
nuestro planeta empiece a recobrar la salud. Así como vamos, nadie asegura que las futuras
generaciones puedan satisfacer sus necesidades como lo han hecho las pasadas y actuales.
Pero, pese a las desilusiones, es importante seguir promoviendo iniciativas mundiales donde se
discutan políticas comunes y donde el DIA adquiera más forma y contenido.
Hoy, gran parte de la esperanza de cambio está en la fuerza de la sociedad civil, sobre todo en
los jóvenes que han mostrado un despertar glorioso en defensa del planeta. Esta fuerza encuentra
en el DIA un punto de apoyo para exigir lo que necesitamos, un cambio rotundo en el modelo
de desarrollo que aún guía los asuntos del planeta y que tanto daño está causando, además lógico
esta de continuar desarrollando el respectivo ordenamiento jurídico que lo respalde.
Se lo define igual como “el conjunto de normas jurídicas de carácter internacional destinado
a la protección del ambiente en cualquiera de sus formas”.
Estas categorías que no son excluyentes, constituyen un avance preliminar en la creación de las
normas ambientales internacionales.
Decíamos que el Derecho Ambiental es una de las bases para la sostenibilidad ambiental y la
plena realización de sus objetivos es cada vez más urgente debido a las crecientes presiones
ambientales, de ahí que las violaciones del derecho ambiental obstaculizan el logro de todas las
dimensiones del desarrollo sostenible y la sostenibilidad ambiental, aspectos que son de
preocupación de los países miembros de la ONU
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), o simplemente las Naciones Unidas (NN.
UU.), es la mayor organización internacional existente. Se creó para mantener la paz y seguridad
internacionales, fomentar relaciones de amistad entre las naciones, lograr la cooperación
internacional para solucionar problemas globales y servir de centro que armonice las acciones
de las naciones. Su sede está en Nueva York (Estados Unidos) y está sujeta a un régimen de
extraterritorialidad.
La ONU se rige por la Carta de las Naciones Unidas, que se firmó el 25 de junio de 1945 en San
Francisco, Estados Unidos, en el que participaron 51 países, y entro en vigor el 24 de octubre
de 1945.
Cuenta con una serie de programas que se refieren a las actividades que realiza en todo el
planeta, entre ellos el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA),
se ocupa de cuestiones ambientales a nivel mundial y regional. Sus objetivos fundamentales son
actuar como defensor autorizado del medio ambiente mundial, prestar apoyo a los gobiernos en
el establecimiento del programa ambiental mundial, y promover la aplicación coherente de la
dimensión ambiental del desarrollo sostenible en el sistema de la ONU.
La Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente es también el órgano rector del
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Ha tenido cuatro sesiones a partir
de 2014, y fue precedido por el Consejo de Gobierno del Programa de las Naciones Unidas para
el Medio Ambiente, que estaba compuesto por 58 Estados miembros. La próxima reunión de la
Asamblea (UNEA 5) tendrá lugar del 22 al 26 de febrero de 2021.
La quinta sesión de la Asamblea del Medio Ambiente de las Naciones Unidas conectará y
consolidará las acciones ambientales dentro del contexto del desarrollo sostenible y dará un
impulso significativo a una implementación más efectiva. Esta quinta sesión de la Asamblea de
las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en 2021 movilizará, motivará y energizará a los
Estados miembros y a las partes interesadas a compartir e implementar enfoques exitosos y
soluciones, incluyendo jurídicas, basadas e inspiradas en la naturaleza que contribuyan al logro
de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular la erradicación de la
pobreza. y la promoción de patrones sostenibles de consumo y producción.
La División de Comunicación desarrolla y difunde los mensajes centrales del Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), dirigidos a gobiernos y ciudadanos,
partes interesadas y socios, incluidos los medios de comunicación, a través de una gama
completa de canales digitales y tradicionales. La división aboga por causas ambientales,
involucra al público, incluidos los jóvenes, y busca influir en las políticas y la práctica en temas
como la contaminación y las finanzas verdes. Promueve y protege la identidad de ONU en lo
que se refiere el medio ambiente. Desarrolló un portal del Pacto Mundial con el objetivo de
proporcionar información y material existentes sobre el derecho ambiental internacional de
manera fácilmente accesible.
En definitiva la ONU apoya las leyes e instituciones fuertes para un planeta saludable y tiene el
reto de afrontar los avatares de la naturaleza producidos fundamentalmente por el hombre. “Sin
leyes e instituciones ambientales fuertes, dice, no podremos proteger y restaurar nuestro
planeta”, vela por el cumplimiento de compromisos ambientales e internacionales y promociona
el estado del derecho ambiental.
Es fundamental para el desarrollo sostenible integrar las necesidades ambientales con los
elementos esenciales del Estado de derecho y proporcionar la base para mejorar la gobernanza
ambiental y así lo ha considerado la ONU al decidir estudiar e implementar esta forma de
administración estatal que destaca la sostenibilidad ambiental al conectarla con derechos y
obligaciones fundamentales.
Refleja valores morales universales y normas éticas de comportamiento, y proporciona una base
para los derechos y obligaciones ambientales. Sin un estado de derecho ambiental y la aplicación
de los derechos y obligaciones legales, la gobernanza ambiental puede ser arbitraria, es decir,
discrecional, subjetiva e impredecible.
Sin embargo, el aumento de las presiones ambientales por el cambio climático, la pérdida de
biodiversidad, la escasez de agua, la contaminación del aire y del agua, la degradación del suelo,
entre otros, contribuyen a la pobreza y a las crecientes desigualdades sociales. Los conflictos
por los recursos naturales y los delitos ambientales intensifican los problemas. Al menos el 40%
de los conflictos internos en los países miembros de la ONU y en los últimos 60 años se
encuentran vinculados con los recursos naturales.
Los riesgos de conflictos violentos aumentan cuando la explotación de los recursos naturales
causa daños ambientales, pérdida de medios de vida o distribución desigual de los beneficios.
Los pobres, las mujeres y las niñas son especialmente vulnerables a la degradación ambiental,
para enmendar todo ello es necesario contar con legislaciones nacionales que resguarden sus
derechos
Los recursos naturales que se gestionan de manera sostenible, transparente y sobre la base del
estado de derecho pueden ser el motor del desarrollo sostenible, así como una plataforma para
la paz y la justicia.
El Estado de derecho en materia ambiental es esencial para la equidad en términos del avance
de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que plantea la ONU e igual en la provisión de
un acceso justo asegurando un enfoque basado en los derechos y la promoción y protección del
medio ambiente y otros aspectos socioeconómicos.
Desde 2013, la iniciativa del Estado de Derecho Ambiental del PNUMA se encuentra en su
División Legal.
Cuenta también la ONU con el Consejo Asesor Internacional para el Avance de la Justicia, la
Gobernanza y la Ley para la Sostenibilidad Ambiental, este tiene la tarea de involucrar a la
comunidad legal y de auditoría en todo el mundo, apoyando el desarrollo y la implementación
de la ley ambiental en todos los niveles, y alentando una mayor expansión de la jurisprudencia
ambiental.
Los derechos ambientales han crecido más rápidamente que cualquier otro derecho humano.
155 países tienen normas legales vinculantes de respetar, proteger y cumplir el derecho a un
medio ambiente saludable.
Los derechos humanos y el medio ambiente están entrelazados; los derechos humanos no
pueden disfrutarse sin un ambiente seguro, limpio y saludable; y la gobernanza ambiental
sostenible no puede existir sin el establecimiento y el respeto de los derechos humanos. Esta
relación se reconoce cada vez más, ya que el derecho a un medio ambiente saludable está
consagrado en más de 100 constituciones. A pesar de esto, al menos tres personas a la semana
son asesinadas para proteger nuestros derechos ambientales, mientras que muchas más son
hostigadas, intimidadas, criminalizadas y obligadas a abandonar sus tierras.
Los Tratados Internacionales son instrumentos de carácter normativo, en los que existe una
concordancia de voluntades entre dos o más sujetos de Derecho Internacional, destinados a
producir efectos jurídicos y con el fin de crear derechos y obligaciones entre los países
suscribientes de un tratado o convenio.
Quedan incluidos como tratados todos los acuerdos suscritos entre tales sujetos, cualquiera que
sea la forma y la denominación; por tanto, es indiferente que sean calificados como tratados,
acuerdos, acuerdos simplificados, protocolos, convenios, convenciones, etc. La Carta de las
Ese trabajo se lleva a cabo a través de cortes, tribunales o del Consejo de Seguridad, que puede
aprobar misiones de mantenimiento de la paz, imponer sanciones o, si lo considera necesario,
autorizar el uso de la fuerza cuando exista una amenaza contra la paz y la seguridad
internacionales.
La Carta de las Naciones Unidas recoge los principios de las relaciones internacionales, desde
la igualdad soberana de los Estados, hasta la prohibición del uso de la fuerza en las relaciones
internacionales.
El principal órgano judicial de las Naciones Unidas es la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Este órgano de la ONU resuelve disputas legales entre los Estados de acuerdo con el derecho
internacional. Tiene carácter de entidad supranacional y sus resoluciones son vinculantes
También asesora sobre cuestiones legales remitidas desde órganos y agencias especializadas de
la ONU. La Corte está compuesta por 15 jueces, elegidos para periodos de nueve años por la
Asamblea General y el Consejo de Seguridad.
Como dijimos antes el Derecho Internacional Ambiental es una rama del Derecho Internacional
relativamente nueva. La “novedad” de esta disciplina se refleja en el número reducido de casos
relacionados al DIA resueltos por la Corte Internacional de Justicia. Si bien dicha cantidad ha
aumentado durante los últimos años, ésta todavía no es significativa en comparación con otras
áreas del Derecho Internacional. No obstante lo anterior, la Corte ha contribuido a identificar,
esclarecer o confirmar el estatus legal de algunos principios importantes del Derecho
Internacional Ambiental.
Gracias al rol de la CIJ, podemos afirmar que hoy en día existe una obligación consuetudinaria
de asegurar que las actividades realizadas dentro de la jurisdicción y control de los Estados
respeten el medio ambiente de otros Estados y el ambiente de las áreas que se encuentran fuera
de cualquier control nacional. Esta obligación, de acuerdo con el principio de prevención, aplica
de manera general a todas aquellas actividades que puedan ocasionar daños transfronterizos y,
Dentro de ls actividad de la CIJ relativa a aspectos ambientales que conciernen a los países
sudamericanos de los últimos años podemos mencionar dos casos. El primero resuelto el 2010
y conocido como el caso 177, CAUSA RELATIVA A LAS PLANTAS DE CELULOSA EN
EL RÍO URUGUAY (ARGENTINA c. URUGUAY), referida el asunto de las plantas de
celulosa sobre el Rio Uruguay, un curso de agua internacional en el que convergen no solo
cuestiones ambientales, sino sociales y económicas; la decisión favoreció a los intereses de
Uruguay. El otro caso conocido por la Corte fue la demanda por la cual la República del
Ecuador incoaba un procedimiento contra la República de Colombia por un conflicto que se
generó en la fumigación aérea de herbicidas tóxicas llevada a cabo por Colombia en lugares
próximos a la frontera con el Ecuador y que hubiese causado graves daños a las personas, a las
cosechas, a los animales y al medio ambiente natural ecuatoriano Antes de dictar resolución,
las partes en conflicto en el mes de septiembre de 2013 presentaron un Acuerdo por el cual
desistían del proceso, habiendo la CIJ aceptado la misma y eliminado de sus registros la
demanda interpuesta.
Cortes y Tribunales.-
Además de la Corte Internacional de Justicia, hay una gran variedad de cortes internacionales,
tribunales internacionales, tribunales ad hoc y tribunales asistidos por la ONU que tienen
distintos grados de relación con la Organización y en base a restricciones establecidas en el
derecho internacional, norma que define las responsabilidades legales de los Estados en sus
relaciones entre ellos, y el trato a los individuos dentro de las fronteras estatales. Sus
competencias comprenden el estudio y resoluciones de una gran variedad de problemas de
importancia internacional, entre los que figuran los derechos humanos, el desarme, el delito
internacional, los refugiados, las migraciones, los problemas de nacionalidad, el trato a los
prisioneros, el uso de la fuerza y la conducta durante la guerra. También regula los bienes
La Carta de las Naciones Unidas otorga poder a la Asamblea General para iniciar
investigaciones y hacer recomendaciones con el fin de promover el desarrollo y la codificación
del derecho internacional. Muchos órganos subsidiarios de la Asamblea General tratan áreas
específicas del derecho internacional e informan a la Asamblea.
Por su importancia y relación con el tema del curso abordamos los siguientes órganos
subsidiarios
Actualmente las Naciones Unidas ofrecen asistencia técnica a los Estados Miembros en relación
con gran variedad de asuntos jurídicos. Tal asistencia incluye asesoramiento, investigación,
análisis y formación o capacitación.
Bolivia de acuerdo a lo señalado en la página web del Ministerio de Medio Ambiente y Aguas
ha suscrito tratados internacionales relacionados con el cambio climático, el tratamiento de
sustancias toxicas, la protección de la salud humana y el medio ambiente, de la emisiones y
liberaciones antropógenas de mercurio y sus compuestos, la utilización de plaguicidas y
productos químicos peligrosos, la conservación de la biodiversidad entre los que se encuentra
la flora y la fauna, el uso sostenible de sus componentes, la participación justa y equitativa de
los beneficios resultantes de la utilización de recursos genéticos, entre otros.
CONVENCION DE VIENA.-
Para los tratados celebrados entre Estados es hoy de validez, virtualmente universal, la
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 23 de mayo de 1969 complementada
por el Tratado de Viena de 1986
La Convención se aplica a todo tratado, entendiendo por tal “un acuerdo internacional
celebrado por escrito entre Estados y regido por el Derecho Internacional, ya conste en un
instrumento único o en dos o más instrumentos conexos y cualquiera que sea su denominación
particular”.
Por principio, los tratados entran en vigor cuando se haya decidido o cuando se haya manifestado
el consentimiento, aunque se admite la posibilidad de una aplicación provisional de los mismos.
La regla general es que todo tratado en vigor obliga a las partes y debe ser cumplido por ellas
de buena fe, sin que se pueden invocar las disposiciones del derecho interno de las partes como
justificación del incumplimiento de un tratado.
Por principio, los tratados son irretroactivos y obligatorios para la totalidad del territorio de los
Estados parte, salvo que se disponga lo contrario. En cuanto a la interpretación de los tratados,
la regla general es que deberán interpretarse de buena fe conforme al sentido corriente que haya
de atribuirse a los términos del mismo en el contexto de éstos y teniendo en cuenta su objeto y
su fin, instrumentándose normas para utilizar otros medios, entre ellos los de interpretación de
carácter complementario y los de tratados autenticados en dos o más idiomas.
Respecto a los efectos de los tratados, la norma general es que los mismos sólo obligan a los
Estados parte, de donde resulta que un tratado no crea obligaciones ni derechos para un tercer
Estado sin su consentimiento, aunque se prevén normas en relación con la solución de estas
cuestiones.
Desde la perspectiva del derecho internacional, por una parte se encuentran los tratados
internacionales que establecen los instrumentos no vinculantes que no constituyen obligaciones
(derecho blando) y por otra las obligaciones internacionales (normas vinculantes).
Los instrumentos no vinculantes o de derecho blando pueden ser elaborados por Estados,
organismos internacionales, comités de expertos independientes y organizaciones no
gubernamentales internacionales. En la práctica, la gran mayoría de los instrumentos no
vinculantes surgen a partir de una resolución en la que se aprueba el instrumento y se incluye
como anexo.
A continuación se plantean solo dos ejemplos relativos al Principio 10 de la Convención del Rio
que ilustran diversos tipos y funciones de los instrumentos no vinculantes.
En general, un Estado firma un tratado para autentificar su texto y expresar a las otras partes su
intención de poner en marcha los procedimientos requeridos en su derecho interno para
manifestar su consentimiento. Una vez concluidos dichos procedimientos de manera favorable,
el Estado realizará el acto internacional por medio del cual hará constar su consentimiento de
obligarse por el tratado. Este acto internacional puede denominarse “ratificación”, “aceptación”,
“aprobación” o “adhesión”, según el caso, y en cualquier evento este acto internacional estará
regido por los términos del tratado.
La regla general es que un tratado internacional solo establece obligaciones para y entre las
partes del tratado; o sea, un tratado no puede vincular a terceros Estados u otros actores
internacionales sin su consentimiento (según la regla de no obligación ni beneficio pacta tertiis
nec nocent nec prosunt, “los pactos no obligan ni benefician a terceros”, establecida en el
artículo 34 de la CVDT).
En el derecho de los tratados, el artículo 60(2) de la CVDT establece que una violación grave
de un tratado multilateral por una de las Partes faculta al resto a suspender la aplicación del
tratado en las relaciones entre ellas y el Estado autor de la violación. Dicho de otra forma, se le
pueden denegar los beneficios emanados de un tratado a aquella Parte que no cumpla con sus
obligaciones. A estos efectos, se entiende por violación grave aquella violación de una
disposición esencial para la consecución del objeto o del fin del tratado.
Finalmente y dicho esto un tratado, en cuanto lex specialis, puede modificar las normas
generales del derecho internacional y articular las consecuencias específicas que deriven del
incumplimiento de las obligaciones que comprende. Así, por ejemplo, la Organización Mundial
del Comercio contempla que un miembro que no ajuste su conducta a alguna de las obligaciones
de los acuerdos cubiertos por la organización puede sufrir la suspensión de beneficios
comerciales. En el lenguaje común, a esta consecuencia se le llama sanciones comerciales y
toma la forma de un aumento de las tasas arancelarias para los productos exportados por el país
infractor, sanción esta que se tornó en habitual e inicial antes de iniciar acciones legales ante la
Corte Internacional de Justicia o ante los tribunales de solución de controversias de los procesos
de integración.
“El ambiente sano es derecho humano”, es una de las síntesis de todo cuanto se ha abordado
en materia del derecho ambiental, por cuanto se ha señalado que como especie humana
dependemos del medio ambiente en el que vivimos. Un medio ambiente seguro, limpio,
saludable y sostenible es esencial para el pleno disfrute de una gran variedad de derechos
Por eso es que en los últimos años ha crecido mucho la aceptación de los vínculos entre los
derechos humanos y el medio ambiente. También han aumentado rápidamente el número y los
objetivos de las leyes, las decisiones judiciales y los estudios académicos, tanto nacionales como
internacionales, fruto de la relación entre los derechos humanos y el medio ambiente. Un medio
ambiente, reiteramos, sin riesgos, limpio, saludable y sostenible es necesario para el pleno
disfrute de los derechos humanos, incluidos los derechos a la vida, al más alto nivel posible de
salud física y mental, a un nivel de vida adecuado, a la alimentación adecuada, al agua potable
y el saneamiento, a la vivienda, a la participación en la vida cultural y al desarrollo.
Al mismo tiempo, el ejercicio de los derechos humanos, incluidos los derechos a la libertad de
expresión y de asociación, a la educación, a la información, a la participación y al acceso a
recursos efectivos, es fundamental para la protección del medio ambiente. En definitiva y merito
a lo indicado, los derechos humanos y la protección del medio ambiente son interdependientes.
En relación a los tratados de los DD.HH., la CPE de Bolivia en el artículo 13.4, referido a los
derechos fundamentales y garantías, menciona que “Los tratados y convenios internacionales
ratificados por la Asamblea Legislativa Plurinacional, que reconocen los derechos humanos y
que prohíben su limitación en los Estados de Excepción prevalecen en el orden interno. Los
derechos y deberes consagrados en esta Constitución se interpretaran de conformidad con los
Tratados internacionales de derechos humanos ratificados por Bolivia.”
De manera general y no solo desde el punto de vista ambiental los tratados y convenios
internacionales sobre derecho internacional, suscritos y ratificados por Bolivia, son parte de la
legislación nacional y que prevalecen por encima de la ley; así dispone el artículo. 410. de la
CPE: I. Todas las personas, naturales y jurídicas, entidades así como los órganos públicos,
funciones públicas e instituciones se encuentran sometidos a la presente Constitución;
II. La Constitución es norma suprema del ordenamiento jurídico boliviano y goza de primacía
frente a cualquier otra disposición normativa. El bloque de constitucionalidad está integrado por
los Tratados y Convenios internacionales en materia de Derechos Humanos ratificados por el
país y las normas de Derecho Comunitario. La aplicación de las normas jurídicas se regirá por
la siguiente jerarquía, de acuerdo a las competencias de las entidades territoriales: 1. La
Constitución Política del Estado; 2 Los tratados internacionales. 3. Las leyes nacionales, los
estatutos autonómicos, las cartas orgánicas y el resto de legislación departamental, municipal e
indígena; 4. Los decretos, reglamentos y demás resoluciones.
a. La Constitución Política del Estado que en su artículo 202.9 dentro de las atribuciones que
otorga al Tribunal Constitucional Plurinacional determina, entre otros, que debe conocer y
Por otra parte el artículo 203, establece que “las decisiones y sentencias del Tribunal
Constitucional Plurinacional son de carácter vinculante y de cumplimiento obligatorio y contra
ellos no cabe ningún recurso ulterior alguno”
En otro tema la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia adecua su política de
administración internacional al ámbito del Derecho Internacional y determina en su artículo 254
que “las relaciones internacionales, y la negociación suscripción y ratificación de los tratados
internacionales responde a los fines del Estado en función de la soberanía y de los intereses del
pueblo”. Establece igual que los tratados internacionales se regirán por 11 principios que los
nombra en el artículo 255.II de los cuales extractamos los que se dirigen al medio ambiente:
numeral 3) Defensa y promoción de los derechos humanos, económicos……….y ambientales
con repudio a toda forma de racismo y discriminación”; numeral 4 “Respeto a los derechos de
los pueblos indígena originarios campesinos”; numeral 7 “Armonía con la naturaleza, defensa
de la biodiversidad y prohibición de formas de apropiación privada para el uso y explotación
exclusiva de plantas, animales…”.
Un aspecto que vale hacer referencia es a lo dispuesto por el artículo 256 de la CPE, por el cual
Bolivia se encuentra obligado a aplicar los tratados e instrumentos internacionales en materia
de derechos humanos que dispongan derechos más beneficiosos a los que contenga la norma
fundamental boliviana serán de aplicación de manera preferente y así menciona
Destacamos esa parte de la redacción para dejar establecido que consideramos que la cita o
utilización de una norma nacional o internacional, como es el caso de lo subrayado, reconoce
su valor y aplicabilidad respectiva, posición destacable de la Sala que se refirió al tema objeto
de estudio de este módulo.
La Ley 40 es muy significativa por cuanto hace referencia a que ella se aplicara a los
procedimientos para la celebración de Tratados en el país; sus principios coinciden con todo lo
expuesto en el artículo 255 de la CPE, manifestando por ejemplo la defensa y promoción de
los derechos humanos, económicos, sociales, culturales y ambientales, a la cooperación y
solidaridad entre los Estados y los pueblos, a la armonía con la naturaleza o a la defensa de la
biodiversidad.
La CPE y la Ley No. 40, forman parte de la legislación boliviana en materia de tratados
internacionales lo que ha marcado que el acceso a la justicia de a poco sea viable en cuanto a su
ligadura con el derecho ambiental.
ACCESO A LA JUSTICIA.-
Uno de los aspectos que ha merecido análisis recurrentes de los cientistas ambientales desde el
surgimiento del Derecho Internacional Ambiental es el acceso a la justicia en razón a las
necesidades de solución que tienen las personas en temas ambientales por supuestas violaciones
a las normas nacionales, requiriendo además las garantías de ley respectivas y todo por la
necesidad y derecho que tiene el hombre de vivir en un ambiente sano.
Como resultado de ello, ha existido en varios países una positiva actitud procediendo a la
creación de tribunales judiciales especializados en administrar conflictos sobre el medio
ambiente, situación determinada y recomendada en varios tratados internacionales. El caso de
Bolivia es algo significativo con la creación del Tribunal Agroambiental
La Constitución Política del Estado señala en su artículo 186 que este Tribunal es el máximo
tribunal especializado de la jurisdicción agroambiental en el país, en el artículo 189 menciona
sus atribuciones; de otro lado la Ley 025 de Organización Judicial a partir del articulo 131 al
152 se refiere al Tribunal encargado de administrar justicia en la materia y se refiere a su
naturaleza, principios, estructura, etc.
Otro aspecto resaltable en lo que hace al acceso a la justicia es la reciente actitud asumida por
este Tribunal al influjo de la doctrina, legislación y jurisprudencia internacional ambiental, al
proponer el proyecto de Ley Agroambiental que regule un nuevo sistema de justicia
agroambiental en el país, teniendo como antecedente el cumplimiento de las recomendaciones
Este último Acuerdo de Escazú obliga a los Estados miembros que forman parte de el a
establecer en su legislación los mecanismos que aseguren el acceso a la justicia en temas
ambientales. "Estos incluyen, entre otros, la creación de organismos estatales competentes y la
definición de procedimientos efectivos, públicos, transparentes e imparciales", reza así el
Tratado que ratificado por el Estado boliviano mediante Ley N° 1182 de 03 de junio de 2019,
forma parte del Derecho Internacional Ambiental y corresponde en consecuencia su
implementación por el carácter vinculante que posee al haberse incorporado en el ordenamiento
jurídico nacional, aspecto que redundara en el acceso a la justicia que invocan los instrumentos
internacionales analizados precedentemente.
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