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4.¿. Copi* sste esqilern€ en tu cilffdÉrfio parñ qi:e to v*yas rompletando con lms rlatos del relatn
que elegiste.
S[ desconoces el significada de afgún conceptg aBóyate en tus cornpañeros, cansulta un
dicclonario o pregunta a tu rnaestro"
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.',* 4"3. Lee con tu *quiBo el siguiente fragmento del cuento de Agatha Christie. Pon especial atención a
,§s:.:.:--:iLi.r5\§ ios *lementos que s€ pms*ntan en el
Blur*earnientü.
Registra en tu cuaderfiü {que s*rá tu l¡frrpla de defff{rye} tus resBrestás y corEentarios Cüil
la gula de tu maestrq resueive las preguntas de las rctas de reflexión y apllcálas al relato que
elegrste en [a actruidad 3.4.
irÉerüen*n en ¿l app-i qr¡€ al,vemss vim* a §eR: nante P0jrot. pi*as" ¿Qu* pistas r
relat* que es!ás
-*hjelü qe qjen efi
-Ya l0 se. La autopsia
tt-J
cüfl &üsütrüs. se
1e-yenrln? ru*nt*t
iro nos visiLa usted encargará de actrarar las cosas.
¿{t rúnro rre*s
-Ahora
reprochá e*irot-. ¡...¡ Rrtr, !o que y* ry.risiera saher es qr"re re resr:h.*r";á
-le por qu€ qrritfrran en meclit> a el rnntiittn en ia
a ustñrJ el ajedrea, rn*n- ele
-¿Le sffsta narraclin que.esá¡
sr?ur Foirot? \Arils*n. [...]
-preguntó iapp.
jugado algufta vez, si --diir: in-
-He -Verdaderamerxte. Fár*ce
Poinrt. ust*d *nterad* d* 1* qu* creible *alimié.
-¿Fxtá
acurrió ayer, B$ la partida celeb¡*da en- tantol ---<*mentÓ P0irüt sún:
-¡No
tre d+s jugndores de fama mundial? LInn riendrl-. japp tiene forrnada su opitiión,
de eilos murió en ei lrffn§{ursü del juego" rne grarece a mf.
tengo f-ormada, señor Poirot.
-Lsf la ncticia, El doctor Savaronoff. -La
que el veneno no estaba destinado
el cam¡:eón rüso, era mns de tos juga- Creo
dores, y el otro, que rezultó lnuerto, por a Wilson sino al otro iug*dor.
haberle faliado el corazón, era ej bríllan- Sávaroftoff? ---se asombró Poirot.
-¿A
estaba mal vislo por
te jfiveft americano, Cilmc¡ur Wilson. [...] -Sl, a Savaronoff:
Estoy desconcertadc^ Wilson se haHaba Ios i,.,r rr.ri Ír!:;,"rya en lOS COtnienz-osde
pertectamente bien, sin síntonra algunc la Revaluci&n; incluso se I€ diü
de enilermedad del corazón. Su rtruerte por muerto; pero pudo escapar J r: i +. §r,r;- r'isir.¡ r.,
y durante tres añcs arrastro una Seguiclar d*l
es inexplicahle.
br¡khsvisrtr*
usted que el rl+ctor S.rva- vida llena de penxlid*des e* la* o rnmrNiisrnn rS
-¿Sospecha
rcnoff te quitó de en rnedio? --exclamé. selvas de §itreria. Tant* sufriÓ, scfl1iÉti{.o. ' -+! §¡l'"&u
r-"...'....,,,,...,..* -. \itv'
cuesta creerlo -{ijo lapp, se- qile parc(e un hombre dislinto aI
-Me qLretire. Sus arnigos y conoc Édos
camenle-. No puedo creer que ni aulr un
ruso pueda asesinar a un hombre para dicen que a duras penas pueden recüxlo-
evifar ser vencidcl en una partida de aje- cerlo. Tie¡re el cabello btr¿¡lco y todo str
drez. De todos modas, pnr tro que he ¡xt- aspectrr es el cie un homhre terriblemen-
dido averiguar, mucho me temo que vaya te envejecidr:; esLá nredio inr,álido y sale
a pagar ia cul¡:a el inocente. [...] nruy rará vez. Vive con Lina sobrina,
Püirüt, asintió, corr air* pensatirro. Scnla Davitoff, y con uu criado ruso.
es entonce§ su idea? efi un' pisil de! cBrnirlo &l
En il:s relatos -¿Cuál l4Iestmiñster. Es rnuy
p*litia*rs re -pfeguntÓ-. ¿Por qué razÓn
posibte que se .ün-
pnesentx un ü-imsn l,'ililsün habria de ser envene-
c¡ delitu" ¡Cuál *: nadr:? Pcrque üre irnagiRo qu* sirlere atln perse.
el cri¡ren ,r d*litn guirlu. En venlad
¡.luÉ úcurr.€ En tLl u§ted piensm que fue enveneila-
rue*t*? dc^ *;Claro qne stl EI lallo del tomé parte en
Si rrr: *: p+lil;iar.*,
carazón quiere decir que el ccr- BStá partida de
¿qud canflict* s*
prq§*nta al inici*?
i:
NN"r§¡
y comenté I* antidepottiva negativa, se rnucha gente viéndolos jugari
-¿Hábia
decidió a ,ugar. [...! Ahora, señor püi- de una docena de persa-
-Alrededor
rot, yo pregunlo: ¿por qué no queria nas, quizá más. -tbirot hizo un gesto
tfiill*r parte en el JUeBD? §encillame¡r* expre§iv0, diciend*r
te, porque no quer'Ia atraer la ate¡rción Sú tarea no nre ptrece
-iPobre Jappl
sr:bre éi, nü qu€ria que n*die conü{iera faeil. 1"..J
su sxistenciá. Esta ffi rai so}$ció¡r" CII- usted interesado en el
-Parece
mour lfiiitrson ca}ro por equivO- asuntc, Poirct
-dijo Japp guinando un
tlesde *t caeiÓñ. oj{r-. ¿Quiere pasánse por e} depósil.o
plxnr*anri*nt*r
hay nadie qile trngfi rJe cadáveres para ver el cuerpü de \,$il-
hay que euPstitrñarus -¿trlü
l;§ raus;rs r: nr*tivl: alÉurla razón particular, al$de,il
r §on" ánte§ de que \¡aya el dr:c!*r? Quién
del trimen" ¿üt¡d, á quien lá n:luürtf, de Sauaronofl
1
sabe si en su alfil€r de corhate hailará
r*¡ünes trÉ*EqlÉ i
trnü ei crimin¡l i
le propmciane ventajas? usted !má pista que le dé Ia ctave del
dE tu cu*ntclrF¿ru ! §upongü que srr s*bri- rnisterio"
r&meter el de[it*? : -51,
nfr; El doütsf ha
L) hlen. ¿qué
fE*
-Mi querido JEpp, durante
flrcun§táflñas i ci€ntemente r¿na grafi fartuna túda Ia cürflidü" rnis dedt-rs me
cilus¿rsr el 'E Bler,"rteamienta
I de mrldmme Cosgrcja. [...] han est¿dt-i hortnigueando, pr-lr t*r"rnina attes del
se produjo el efi- el deseo de arreglar su propio crnrier¡¿* dr }as
-¿Dónde pesquisar; o bi*n
cuentro de l*s jugadrrres? alfiier. ¿Me permite? Asi tiene
ruandc ¡al¡snr*s
-En el dep*rt*mento de Savarr:ncfL
Fs un tnválido. yE se lo dlje.
un aspecto mucho más agrada- rudl Fj§,EI {oil1,iicti}-
ble. Puas sl. van"rfls aI depósito.
Ag otha Ch-ristie, *Un Froblema de ajedrcz ', en Javier Lasso de la Vega ise [", prol. y n.), ,4x aü I{?Srr ¿le
cuar tos pojiclrJrs. l.' ed., Ba.rcelona; I-abor,: I 9¿i7, pp. 56 I -568. {Fragrnent€§} .
Lo más interesante del genero policiam es que, después del planteamientq ei lector pued* rr
hac[endo sus propiás deduccinnes sohre e[ cri[T]Én. Discuh con t¡ equipü Estas pre$Jntas snhre
el relaio y anota las respuestas en tu tibreta.
-n*\"
h q- " ¿Cuáles supoflen que fueron los motivos del asesinato?
oñ" "ih o"u. üontinúa leyendo con tu Équipo el nudr) del cuenta, que en tsste caso son las pesqu¡sas o
N...:,:::iáS
investigaciones para hallar al culpable. pan atención a todas las pistas y las deducciones del
detective.
+ ¿Qué conj*turas hay en e[ cuento que t*es {el retam que elegisie efi lfl,aftividad l!y-*, *rs-§
3.¿,i:
»t- *---*&
4.7. Sigue teyendo cnn tu equlpü lc que sucede en el Encuefitrü entre Él detEctive y É1 ajsd[cúista.
i, § Quizá soto falte una pÍsta clarre para resolver el caso.
Ámbritn d* lik¡rr¡tura
jr la ffiás frecr.¡entemente empjeada en que nr:§:ensefié Ia salida" poifot s* deiH-
los campeonatas. [...] Deblarnos an- vt¡ en el umbral de la puerta"
dar por el tercero D cuarto moyimientc usted quién vive en el piso de
--¿Sabe
cuando Wilson se desplrrn'lo nluerto, rle abajo?
repetete" snbre la nresa. [...J señor Charles Kingrve.ll. rniernbro
-El
-Muchas
gracias, doclor Sar¡aronoffl. del Parlamento. t¡ ha alquilado haee
ya no le moiesta más. pü{0 tieinF{r"
En e] vÉstibulo encnntramns a lyán.
-¡üraciasl
§#ft4le
§a*¡srcr*ff
Raler
*i,tlr :-"'.."fu..r*
l**:ee¿{isrr¡É .: I*q dian**t : .'ii I!0 ¡11{É4i?ti':''.;.
. tl@,,p-tg*S do ej*dauq.
xm i*f-á@ .r: ¡¡,*sbx*r. ,, .' i ipc*o a¡*,&ieesi{*r0 oaults , . ¡ifa.'{d s q¿rr*e'ndie =
ss$:r@ üqó. U€$ae*.r8. ':-; 'l:
eo siüa S,rr*sr¡,¿¡*sc'
lP$flofy ¡I¿ls.tfr§s rry¡§S?n d ce§fl. c¿da. Me o{ste decir que a cua}quiera le ser{a
ruafir¡n unc nrftr de irpp con eJ n:suJfrrdo fácil suplantar la personalidad de Sonia Daui-
rle lo oulrrpsro: Wllmn nafue f,flvr¡ren{?¿fi}.
lfiff, pue-cto que su tfn no habla vueltü a verla
poirot Je muesln¡ fl ¡¡dstJrHls do-< *fr,les
desde que era niña. [...] Fues pr*cisamente
gue se guardó c.n cJ bolsr?Io¡
"itJé¡¡trc¡¡s, ta hipótesis coRtrEria tarnhién era posible. La
-¿N(r lo comprendes, Hastings? Voy * fili$$a facjiidad irabla para suplefttár al tio.
explicártelo. Wilson no fue envenenado, lue [...] S.*varünoft'muriú en los cnrnienzos de la
electrücutádü. Una de Iss piezas del ajedrez Revolucjon" Iil hcmbre que pr*tendla haber
estatra atravesada por un delgaclc hilo <le logradc esÉapar cür'i tÉrriblÉs penalidades, el
metá[, Lá mesa hal¡la sidn preparada de an* hcrnbre tan carnbiado que sus anrigos apenas
teffiano, sühre cieüc¡ puntü del pevin:rento. togran retfinocer, eI ho¡nlrre que acaba de
Cuando colocó el allil sobre uno de los cua- heredar una enorme fortuna, es un irnpostor.
drados de plata. Ia corriente pasó a través del Presintió que yü pod[a eslar siguiendn una
cuErpq de Wilson, matándolo instantáne¿men- pista segura. por tro que }ánzú al honesto trván
t€" §élo dejé Ia seña! de la quemadura en su a una É:ttpresa quimérica" clsroformi¿ó a la
man* lzquierda. pues era zurdo" Aquella rnesa muchacha, y el escapó.
espeeial era ufl mecanismfl sumarnente in- -Pero ¿quién trató de rfiatarlo?
genioso; Ia que yo examiné es un duplicado trató de rnatarlc a é1. La vlctirna
-Nadie
ábso¡utamefite inücente, y sustituyé a l¿ otrá señalad* fue lVilrün.
inrnedi*t*rnente después del ásesinato, "füd* -Pero ¿p*r
qué?
el asunto se preparó ilesde el piso infericr autánti** Sayaror:off era el segmndil
-EI
que. corno recordarás, lue arnueblado o de- campeón del mundo de ajedrez. Prcbablemente.
cr:radil hace pircr: tiempa. Fero p*r k¡ m*nos su suplantador no ccnocla t{ lcs rudirnent*s
un cúmplice hah,ita en el piso ffiismo de Saua- de} juego, y asl no podla aceptar ut'I müfffl.
rcnoff-. [x muchacha es uná ᧀnte de una Hizü cuanto prldü para evitar el tomar parte
sociedad s€cretá rusa y trábaja para heredár en é1. Cua¡:d* vio que no cnnseguf* Eustraer-
a Savaron0ff. se a ia pflitha, sentencié a rnusrte a Wilson.
Hahla que evitar, s toda costa.
(ftr un úftralo ffófir€¡]rü <fe duda"
,it>¡?of ¡'ewsd¡lc jqryeidn gue usd que se descubriera que el gran El d*ren*ac*
d.11. En parej* lee el siguiente erg$mento detcuento. es deeir, la secuencia de aconhecimient*s tal
c0fn0 aparec€n en ef retato. cornenten qué, etrementos §e retornan.
Ambit* d* liter,¡turn