El mejor de los mundos.

Un día cerrando los ojos descubrí que sin darme cuenta, siempre estuve en el mejor de
los mundos, si así es, yo vivo en el mejor de los mundos.

Vivo en el mejor de los mundos cuando llego cansada de una larga jornada y veo a mi
familia, cuando veo sonreír a mi hijo, cuando veo a mi madre aprontando el mate para
merendar juntas, mientras esperamos a mi hermano y a mi padre que lleguen de
trabajar, mi hogar es el mejor de los mundos, porque es donde tengo la contención de
quienes me aman cuando algo no sale bien, porque se preocupan si ven que ando
"rara", porque me sacan sonrisas y se alegran de mis logros, porque el amor que
habita en mi hogar, la paz, la armonía y todo lo que genere felicidad en mí, ese es el
mejor de los mundos.

Para cada persona el mejor de los mundos es diferente, yo por mi parte creo que el
mejor de los mundos, se encuentra en todo aquello que nos hace felices, que nos hace
sentir, seguros y protegidos. Nosotros somos los creadores de nuestros propios
mundos, y no nos damos cuenta.