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Medicina Clínica 158 (2022) 615–621

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Revisión

Gota. ¿Qué hay de nuevo, doctor?


Fernando Pérez Ruiz a,∗ , Nuria Pérez Herrero b y María Ángeles Gantes Pedraza c
a
Servicio de Reumatología, Hospital Universitario Cruces, Osakidetza, OSI Enkarterri-Eskerraldea-Cruces, Grupo de Investigación en Artritis, Instituto de Investigación Biocruces-
Bizkaia, Departamento de Medicina, Facultad de Medicina y Enfermería, Universidad del País Vasco, Baracaldo, Vizcaya, España
b
Facultad de Medicina y Enfermería, Universidad del País Vasco
c
Servicio Extremeño de Salud, Hospital Virgen del Camino, Sección de Reumatología, Plasencia, Cáceres, España

información del artículo r e s u m e n

Historia del artículo: En las 2 décadas de este siglo, se ha desarrollado un amplio conocimiento sobre la gota. Hemos definido
Recibido el 14 de octubre de 2021 la enfermedad, los estados y las situaciones clínicas y cambiado su nomenclatura, así como asentado el
Aceptado el 3 de enero de 2022 concepto de enfermedad por depósito «curable» o «remisible».
On-line el 15 de febrero de 2022
Conocemos ya su alta prevalencia en España y los factores asociados a la enfermedad, la genética que
condiciona mayoritariamente la predisposición a la hiperuricemia y la estructura y las funciones del
Palabras clave: complejo transportoma implicado en el manejo renal e intestinal del ácido úrico.
Gota
Las técnicas de imagen han aportado nuevos medios al diagnóstico. Hemos establecido las distintas
Diagnóstico
Tratamiento
dianas terapéuticas según la carga de enfermedad y las dianas de prevención secundaria, y aprendido a
Revisión emplear mejor los medicamentos disponibles, a optimizar su prescripción y a prevenir los acontecimien-
Puesta al día tos adversos.
Finalmente, hemos comprendido como mejorar la adherencia, educar e implicar a los pacientes en su
tratamiento y a no culpabilizarlos.
© 2022 Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.

Gout. What’s up doc?

a b s t r a c t

Keywords: A considerable improvement in the knowledge of gout has taken place in the 2 decades of the XXIth
Gout century. Definitions of disease, estate, and clinical situations, along with a new nomenclature, have been
Diagnosis agreed. More importantly, the concept of gout as a “curable” or “controllable” disease has been settled.
Treatment
We know for the first time its prevalence in Spain. Factors associated to disease, the genetics that con-
Review
dition the predisposition to develop hyperuricemia and the structure and functions of the transportome
Update
complex that control the renal and intestinal handling of urate have been examined.
Imaging techniques have come to support diagnosis. Different primary therapeutic targets have been
defined depending on the burden of disease, and targets for secondary prevention considered. We know
how to best prescribe available medications and prevent the risk of adverse events.
Finally, we have understood the importance of adherence, education, and empower patients during
treatment instead of blaming them.
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La gota es una enfermedad conocida desde hace milenios y por la gota puede considerarse una «enfermedad curable»2 y las audi-
ello sujeta al riesgo de la llamada «inercia clínica», es decir, por torías de práctica muestran una mejora franca en el manejo3 . Sin
tan conocida, si no ignorada, minusvalorada1 . Según los expertos, embargo, la tasa de control de la enfermedad no es aún óptima
en la actualidad, tanto en atención primaria como en atención
especializada3 .
Al inicio del presente siglo, se consideraba a la gota un campo
∗ Autor para correspondencia.
de investigación casi en extinción. La intención de este artículo de
Correo electrónico: fperezruiz@telefonica.net (F. Pérez Ruiz).

https://doi.org/10.1016/j.medcli.2022.01.002
0025-7753/© 2022 Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.

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2022. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2022. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
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revisión en mostrar a los lectores interesados en esta enfermedad por medicamentos del transporte renal (principalmente los trans-
los sustanciales cambios que se han producido en su concepto, fisio- portadores renales URAT1 y Glut9) o intestinal (principalmente
patología, diagnóstico y tratamiento en este siglo. El siglo xxi ha sido trasportador ABCG2). El componente genético supone el factor con
testigo de un importante avance en el conocimiento, tanto básico mayor peso10 y parece ser aún mayor en la gota de aparición
como transversal, de la gota y la aparición de las recomendaciones precoz11 . Por el contrario, la carga de comorbilidad (enfermedad
y guías de práctica clínica vigentes. renal, empleo de medicamentos, artrosis subyacente) es un com-
ponente importante en el desarrollo de gota en las mujeres.
Conceptos El transporte transcelular del ácido úrico en un mecanismo com-
plejo o en el que interaccionan con los transportadores de ácido
La gota es una enfermedad por depósito de cristales de urato úrico proteínas como PDZK1 o SMCT1 y SMCT25 , formando un
monosódico monohidratado (UMS). Es conceptualmente vital para complejo funcional denominado «transportoma». La identificación
una aproximación al tratamiento efectivo4 que consideremos que la estructural y funcional de los transportadores y las proteínas aso-
persistencia de tales depósitos se asocia a persistencia de enferme- ciadas está permitiendo establecer nuevas dianas terapéuticas para
dad y que su desaparición conllevaría la ausencia de enfermedad, el desarrollo de nuevos medicamentos.
o «curación»2 . La formación, la aposición y la agregación de cristales de UMS
Se ha considerado una «enfermedad metabólica», ya que se produce inicialmente en la superficie del cartílago hialino, donde
se presumía que se debía mayoritariamente a errores en el son inmunológicamente inertes12 . En contra de la creencia de que
metabolismo de las purinas, nada más lejos de la realidad fisio- los cristales se forman de forma instantánea en las estructuras arti-
patológica que conocemos. En el momento actual se considera culares antes del ataque, se pueden observar incluso en acúmulo
una «transportopatía»5 , ya que los mecanismos primarios son fun- considerable antes de la primera manifestación clínica (fig. 1).
damentalmente, como veremos, alteraciones de la capacidad de Su liberación desde el depósito en la superficie de los cartí-
transporte renal o intestinal del ácido úrico. lagos por diversos factores, como sobrecarga, traumatismo local,
Académicamente se ha clasificado la gota en distintos estados abrasión del cartílago o cambios bruscos en la uricemia por otros
como «gota aguda», «gota intercrítica» y «gota crónica», sobre la procesos y su captación por células residentes induce un fenómeno
base de la presencia o ausencia de síntomas y sus características inflamatorio agudo autolimitado mediado por inflamasoma e inter-
clínicas agudas o crónicas. Esta nomenclatura ha llevado a la per- leucina 1 (IL-1) y respuesta neutrofílica, conocido como ataque de
cepción de que la «gota aguda» era un episodio transitorio, «gota gota13 . Por ello, podemos considerar la gota incluida en las enfer-
intercrítica» era una ausencia temporal de enfermedad y por tanto medades autoinflamatorias.
no requería tratamiento y la «gota crónica» algo ya irresoluble6 . Los cristales liberados son depositados en la membrana sinovial,
Recientemente hemos recomendado un cambio en la nomencla- donde se agregan e inducen un fenómeno inflamatorio crónico tipo
tura, basado en estados preclínicos, clínicos y evolutivos7 , como se cuerpo extraño que produce la erosión y ulterior destrucción de las
muestra con más detalle en la tabla 1. Gota es el término que define estructuras articulares14 .
el conjunto de enfermedad (como diabetes o hipertensión), pero
entendida como el estado que ya tiene manifestaciones clínicas. Clínica

Epidemiología Se ha considerado que la gota es una enfermedad intermiten-


temente aguda, pero globalmente leve, más que una enfermedad
Aunque la incidencia de la gota no parece aumentar en los paí- crónica con manifestaciones inicialmente intermitentes y final-
ses desarrollados, la prevalencia ha aumentado en relación con el mente persistentes4 . Sin embargo, un análisis de la historia natural
aumento de la expectativa de vida y varía globalmente entre el 1 y de la misma con datos de la segunda mitad del siglo xx, cuando no
el 3%, salvo en etnias con alta incidencia, como maorís o filipinos. se disponía de medicamentos efectivos para la reducción de la uri-
El estudio EPISER2016 ha mostrado por primera vez que la preva- cemia, muestra que, tras 20 años desde el inicio de la clínica, un 70%
lencia en España se sitúa en el 2,4% de la población adulta, siendo de de los pacientes había desarrollado gota erosiva radiográfica, es decir,
un 4,55% en hombres y un 0,38% en mujeres, aumentando de forma que presentaba lesiones estructurales por depósitos articulares que
paralela al incremento de la edad de la población8 . inducen inflamación y resorción ósea, así como una progresión de
las manifestaciones clínicas4 .
La presencia de tofos no solo se asocia a mayor riesgo de dis-
Fisiopatología
capacidad por daño de las estructuras articulares, sino que se ha
mostrado asociada de forma independiente, presumiblemente por
La gota es la enfermedad producida por la inflamación indu-
la presencia de inflamación subclínica15 , a un mayor riesgo de mor-
cida por cristales de UMS en los tejidos como consecuencia de la
talidad prematura16 .
nucleación, el crecimiento y la aposición de los mismos debida a
la persistencia de un estado de hiperuricemia. Esta se define como
la uricemia por encima del punto de saturación fisicoquímico del Diagnóstico
urato en condiciones fisiológicas.
Clásicamente se ha asociado a una tipología de transgresión die- El patrón oro para el diagnóstico de la gota es la observación de
tética, cuando solo un tercio de las purinas proceden de fuentes cristales de UMS en muestras biológicas mediante microscopia. La
exógenas. Estudios recientes muestran que el efecto de la dieta posibilidad de obtención y análisis de muestras no está mayori-
sobre la hiperuricemia es menor que el del índice de masa cor- tariamente disponible en la práctica clínica, salvo en la atención
poral (presumiblemente mediado por resistencia periférica a la especializada. Por ello se emplean criterios de clasificación. No obs-
insulina)9 , o de la predisposición genética, ya que es esta última tante, si tenemos en cuenta que el tratamiento de corrección de la
la que muestra el mayor efecto sobre la uricemia10 . uricemia puede ser no solo largo, sino de por vida, la precisión en
Desde el inicio de este siglo conocemos que los mecanismos el diagnóstico de gran relevancia clínica.
implicados en la hiperuricemia son mayoritariamente, a excep- Los criterios de clasificación empleados en el último cuarto
ción de la alteración del filtrado glomerular en los pacientes del siglo xx, publicados en uno de los artículos más citados de
con enfermedad renal crónica, alteraciones primarias o inducidas gota17 , nunca fueron validados y adolecían de importantes errores

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Tabla 1
Estados, nomenclatura y definiciones

Estado Nomenclatura Definición

Preclínico Hiperuricemia asintomática Hiperuricemia sin gota


Preclínico Depósito asintomático Deposito demostradoa
Preclínico Hiperuricemia con depósito Id. con hiperuricemia
Clínico Gota Depósito con artritis aguda, artritis crónica o tofos
Clínico Gota tofácea Id. con tofos subcutáneos
Clínico Gota erosiva Id. con lesión erosiva en imagen
Evolutivo Primer ataque de gota Primer episodio agudo
Evolutivo Ataques recurrentes Más de un episodio
Otros estados Pueden añadirse Por ejemplo, artritis crónica
a
Depósito de cristales de urato monosódico monohidratado demostrados por imagen o microscopia.
Adaptado de Bursill et al.7 .

Figura 1. Fisiopatología de la gota, desde los depósitos asintomáticos en cartílago (imágenes artroscópicas en la columna izquierda, de arriba a abajo en tamaño creciente),
pasando por el ataque de gota (panel central, artritis neutrofílica en liquido sinovial y biopsia sinovial) hasta la sinovitis granulomatosa crónica (columna de la derecha, de
arriba abajo, hipertrofia sinovial crónica, tofos articulares y lesión ósea). La aparición de los ataques es solo la expresión clínica de una enfermedad crónica subyacente. (Con
permiso de PerezRuiz, 2021.).

metodológicos. En 2015 se publicaron los nuevos criterios de cla- ataques, luego la prevención, finalmente la reducción de la uri-
sificación avalados por las sociedades Americana y Europea de cemia. En los últimos años hemos propuesto una jerarquización
Reumatología18 que incluyen variables clínicas, de laboratorio y de inversa, ya que tratando la causa se llega a la resolución de los
imagen, ponderadas tanto positiva como negativamente. síntomas: primero la reducción de la uricemia que conducirá a la
Las nuevas técnicas de imagen, concretamente la ecografía19 remisión o curación de la gota; en segundo lugar, la prevención de
y la tomografía computarizada de doble haz o DECT20 , se han los ataques durante el periodo inicial de reducción y control de la
mostrado altamente específicas para el diagnóstico, si bien su sen- uricemia; finalmente, el tratamiento de los ataques de gota, si estos
sibilidad puede variar dependiendo de la cantidad de depósito18,19 . se produjeran, con autogestión por los pacientes (fig. 2).
La imagen mediante ecografía o DECT no solo puede contribuir al
diagnóstico, sino que pueden permitir monitorizar la respuesta del
depósito de urato al tratamiento reductor de la uricemia21 . Reducción de la uricemia
Se ha establecido una definición validada de ataque de gota
autorreferido por el paciente, lo que nos permite contabilizar la El tratamiento de la gota es subóptimo incluso en países desarro-
reducción de manifestaciones clínicas con el tratamiento, tanto en llados donde se incentiva la consecución de dianas terapéuticas,
la práctica clínica como en los ensayos clínicos22 . solo consiguiéndose una alta tasa de las mismas cuando se imple-
Por último, frente a la académicamente aceptada afirmación de mentan programas específicos, como se ha demostrado en un
que la gota nunca se asociaba a otras enfermedades inflamatorias reciente ensayo24 . La falta de adherencia al tratamiento es una
articulares, se ha demostrado que la prevalencia de otras enferme- de las mayores causas de fracaso terapéutico en el tratamiento
dades asociadas es la que corresponde a la población general. Por lo de enfermedades crónicas, como la gota, considerada una de las
tanto, un diagnóstico previo de gota no excluye la posterior apari- entidades con peor cumplimiento terapéutico25 . No obstante, se ha
ción de otra enfermedad inflamatoria articular y viceversa23 . demostrado que la información y el empoderamiento de los pacientes
consigue tasas de adherencia similares a la conseguida en ensayos
Tratamiento clínicos, lo que cuestiona que sean los pacientes los responsables
últimos de la baja adherencia26 .
Jerarquía terapéutica En cuanto a las medidas generales de hábitos de vida, como
ya comentamos, la influencia de la dieta es escasa y no así la
En los libros de texto al uso se establece un orden que de forma obesidad10 , por lo que se recomienda una ingesta moderada de
implícita jerarquiza el tratamiento de una forma que prioriza lo alcohol y bebidas edulcoradas, un peso ideal y una dieta mediterrá-
aparente (síntomas) sobre lo subyacente (depósito): primero los nea.

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Figura 2. Jerarquización del tratamiento de la gota: la base es la corrección de la uricemia, que sustenta la necesidad de prevención durante la fase inicial de la corrección
de los niveles de urato, finalizada por la prescripción de tratamiento mediante autogestión de los ataques de gota hasta su desaparición. (Con permiso de PerezRuiz, 2021.).

Dianas terapéuticas periodo como la educación para la autogestión de los ataques en


cuanto el paciente los reconoce22 mediante la prescripción de tra-
A finales del siglo xx se llegó considerar que el tratamiento tamiento antiinflamatorio, siempre adaptado a la comorbilidad que
reductor de la uricemia no tenía ningún efecto apreciable en la evo- pueda existir.
lución de la gota27 . Estudios posteriores han demostrado, tanto en La reducción de tofos es una función del nivel de uricemia, como
cohortes como en ensayos clínicos, que el tratamiento en diana de ya hemos comentado. Los ensayos con medicamentos que reducen
uricemia adecuada reduce el depósito de urato en los tejidos y se asocia la uricemia a niveles muy bajos, como la pegloticasa, han demostrado
a una reducción de las manifestaciones clínicas, en algunos casos que la desaparición de los mismos es muy rápida, con un 50% de
de forma definitiva28 . desaparición de los tofos en menos de 6 meses36 .
Se ha demostrado que la reducción de depósitos es una función
directamente proporcional a la reducción de la uricemia, mediante la Desenlaces indirectos asociados al tratamiento
medición de tofos subcutáneos29 como articulares30 : cuanto más
baja la uricemia, más rápida la reducción. Todo ello llevó a proponer El tratamiento de la gota a largo plazo en diana terapéutica se
una estrategia de tratamiento en diana31 , actualmente aceptadas ha asociado a una menor tasa de mortalidad global y de mortalidad
como estrategia T2T o «Treat to Target»32 . Este planteamiento ha por causa cardiovascular en estudios de cohortes37 . Más recien-
sido adoptado por la mayoría de las recomendaciones en uso. temente, el ensayo FAST, en el que se comparaba alopurinol con
Tras el concepto de estrategia de tratamiento en diana, surge el febuxostat, mostró que, en un análisis prefijado, los pacientes tra-
concepto de diana terapéutica y diana preventiva. Si el tratamiento tados con febuxostat que alcanzaban uricemia menor de 5 mg/dl
en diana terapéutica consigue a largo plazo disolver todos los cris- mostraban menor tasa de desenlace cardiovascular primario (mor-
tales de UMS, a partir de dicho momento el tratamiento no estaría talidad o evento cardiovascular)38 .
dirigido a tratar el depósito, sino a prevenir la formación ulterior Se han invocado otros posibles efectos beneficiosos, aunque no
del mismo ajustando el tratamiento a una diana preventiva de uri- claramente demostrados, del tratamiento reductor de la uricemia
cemia. El hecho de que los pacientes que suspenden el tratamiento en eventos renales y cardiovasculares en pacientes con gota39 .
tras un periodo largo de diana terapéutica solo recidivan cuando su No queda claro si los efectos del tratamiento están relaciona-
uricemia supera nuevamente los límites de saturación del urato dos con la reducción de la uricemia40 , los depósitos de urato15
en plasma parece confirmar esta hipótesis33 . Las recomendacio- se deben a un efecto farmacodinámico (inhibición de la xantino-
nes actuales en Europa y EE. UU. sugieren una diana terapéutica oxido-reductasa)41 o a la desaparición de los ataques y, por ende,
de uricemia entre 5-6 mg/dl, pero incluso por debajo de 5 mg/dl del empleo de antiinflamatorios no esteroideos (AINE)42 . Debemos
en pacientes con gota grave (con afección poliarticular, erosiva o resaltar, no obstante, que la Agencia Española del Medicamento y Pro-
tofácea) y una diana de uricemia preventiva a posteriori entre 6- ductos Sanitarios (AEMPS) no incluye la hiperuricemia asintomática
7 mg/dl. como indicación de tratamiento reductor de la uricemia en pacientes
con enfermedad cardiovascular o renal.
Desenlaces clínicos directos asociados al tratamiento en diana
Medicamentos reductores de la uricemia
La definición de la remisión de la gota se sustenta en la ausencia de
ataques y tofos y el control mantenido de la uricemia en diana, junto En España hay registrados y disponibles 3 medicamentos con
con valoración global y de dolor por el paciente bajas34 . No obstante, indicación de reducción de la uricemia en pacientes con gota:
la consecución de este estado según esta definición puede verse alopurinol y benzobromarona, de la segunda mitad del siglo xx
limitada por la presencia de secuelas por daño estructural articular y el febuxostat, del siglo xxi. La pegloticasa y el lesinurad fue-
producido por la gota o la presencia de enfermedad asociada, como ron valorados positivamente por la EMA en la segunda década de
la artrosis. este siglo y retirados posteriormente por motivos comerciales. Las
El primer efecto del tratamiento en diana de uricemia es la reduc- combinaciones de tratamiento suelen incluir a un inhibidor de la
ción progresiva de la frecuencia de ataques de gota, generalmente en xantino-oxidasa y un medicamento uricosúrico.
el plazo de un año y que se asocia a la percepción de remisión de la
enfermedad35 . Es crítico para asegurar la adherencia al tratamiento Inhibidores de la xantino-oxido-reductasa (XOR): alopurinol y
que los pacientes sean instruidos en que los ataques de gota pue- febuxostat
den presentarse todavía, incluso a pesar de una diana terapéutica
óptima, durante un periodo entre 1 y 2 años. Son primordiales tanto Alopurinol y febuxostat están globalmente aprobados para
la prescripción de prevención adecuada con colchicina durante este el tratamiento de la gota, la litiasis renal por ácido úrico y la

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prevención del síndrome de lisis tumoral. En Japón está aprobado pacientes con enfermedad renal moderada y sin aparente toxici-
otro inhibidor de XOR, topiroxostat. dad hepática, cuya prescripción podría solicitarse como medicación
El alopurinol se metaboliza a oxipurinol, metabolito que ejerce la extranjera.
mayor parte del efecto farmacodinámico por inhibición de la iso-
forma reducida de la XOR y que se elimina en su práctica totalidad
por vía renal. Por ello la toxicidad del alopurinol está ligada a la Uricasas
presencia de enfermedad renal crónica (reducción del filtrado glo-
merular), el empleo de diuréticos (interacción con transportador La Comisión Europea aprobó la comercialización de pegloticasa
URAT1), además de la presencia de predisposición genética en suje- en 2012 y fue retirada poco después por razones comerciales. La
tos portadores de alelo HLA-B*580143 . La toxicidad por alopurinol pegloticasa es una uricasa recombinante de babuino pegilada para
es infrecuente, pero puede ser muy grave, especialmente cuando uso parenteral (asociada a cadenas de polietilenglicol [PEG]) para
se deriva en reacciones adversas cutáneas graves o eosinofilia con reducir su inmunogenicidad y aumentar su vida media. Las tasas de
síntomas sistémicos (DRESS). respuestas de uricemia a largo plazo son cercanas al 50%51 , tanto
La toxicidad por alopurinol puede prevenirse44 mediante una esca- por la pérdida de efectividad como por las reacciones infusiona-
lada lentamente progresiva desde dosis inicialmente bajas45 (1 o les asociadas a la presencia o desarrollo de anticuerpos anti-PEG52 .
2 mg/día por ml/min de filtrado glomerular estimado) hasta la dosis Puede solicitarse su prescripción como medicación extranjera en
requerida para conseguir diana terapéutica. No obstante, debe- casos de gota grave en los que no existan alternativas terapéuticas.
mos resaltar que, en este estudio, 9/132 pacientes murieron en el La rasburicasa está aprobada en España para la prevención del
periodo de 12 meses de estudio, todos con dosis altas ajustadas y síndrome de lisis tumoral. Su vida media es muy corta y su inmu-
ninguno incluido en el análisis de seguridad. nogenicidad muy alta a medio-largo plazo, por lo que no es útil en
El febuxostat se introdujo en la primera década de este siglo y es la práctica clínica.
un inhibidor de ambas isoformas de la XOR, por lo que es un potente
reductor de uricemia. Su eliminación es parcialmente hepática y Prevención de los ataques de gota
como metabolitos inactivos, por lo que su farmacocinética no es tan
dependiente de la función renal. Los resultados del ensayo Cardio- La mayoría de las recomendaciones apoyan ya realizar una pre-
vascular Safety of Febuxostat and Allopurinol in Patients with Gout and vención de los ataques de gota al inicio del tratamiento. Esta debe
Cardiovascular Morbidities (CARES), ampliamente criticado por la ser prolongada, al menos de 6 meses, ya que las pautas cortas, de
pérdida de la mitad de los pacientes para seguimiento, mostró una menos de 3 meses, no se han mostrado eficaces53 . En el ensayo
mayor tasa de mortalidad global y cardiovascular con febuxostat clínico Febuxostat Open-label Clinical trial of Urate-lowering efficacy
en comparación con alopurinol46 . and Safety (FOCUS) comparando febuxostat con alopurinol, y ya sin
Por el contrario, el ensayo Febuxostat versus Alopurinol Strea- prevención al año de seguimiento, los pacientes con tofos refirieron
ming Trial (FAST), realizado en Europa38 , con dosis más elevadas más de un 30% de ataques, frente a menos del 10% de los pacientes
de ambos medicamentos y con una pérdida de menos del 10% de sin tofos54 . Aunque basándonos en evidencia indirecta, debemos
pacientes, no mostró tal efecto en la mortalidad global ni cardio- plantear prevención a más largo plazo en los pacientes con gota
vascular ni en los acontecimientos cardiovasculares. Por ello EMA tofácea.
ha cambiado en Enero 2022 su SmPC, suprimiendo la limitación Solo la colchicina tiene indicación aprobada en España para
previa para la prescripción en pacientes con evento cardiovascula- la prevención de los ataques de gota. La primera ficha técnica
res mayores (MCE) previos y recomendando que en los pacientes publicada, tras más de 3 siglos de prescripción, data en España
con MCE el tratamiento se realice con cautela y con monitorización de la segunda década de este siglo. Es un medicamento con mar-
frecuente. gen terapéutico estrecho y sujeto a seguimiento de vigilancia, y
Se han descrito reacciones adversas de hipersensibilidad al febu- debe emplearse a dosis bajas (1 mg/día, menor dosis en pacien-
xostat, mayoritariamente cutáneas, si bien aparecen con menor tes con enfermedad renal o hepática moderadas, contraindicado
frecuencia que con alopurinol. en enfermedad renal o hepática graves, combinación de estas o
miocardiopatía). El empleo de AINE y glucocorticoides para la pre-
Uricosúricos: benzobromarona vención de la gota es enteramente empírico, no basado en evidencia
publicada.
Tras la retirada de la comercialización del lesinurad, el único
medicamento con efecto uricosúrico disponible en España para su
prescripción es la benzobromarona, aun así, limitado a indicaciones Tratamiento de la inflamación
restringidas (intolerancia o ineficacia con inhibidores de XOR, gota
grave o enfermedad renal/trasplante renal) y a prescripción inicial Los AINE y los glucocorticoides son eficaces y ampliamente pres-
solo por especialistas en Nefrología o Reumatología. critos para el tratamiento de los ataques de gota. Sin embargo, la
La benzobromarona es un análogo de la amiodarona sin efecto comorbilidad que pueden presentar los pacientes puede limitar su
vascular o antiarrítmico, pero un potente inhibidor del transporta- empleo.
dor renal URAT1, induciendo una pérdida renal de urato. Contra La colchicina es un alcaloide lipófilo con semivida larga y con
las afirmaciones de finales del siglo pasado, se ha demostrado indicaciones, entre otras, para la prevención y el tratamiento de los
que la benzobromarona es efectiva47 en pacientes con enferme- ataques de gota. Es un medicamento seguro cuando la prescripción
dad renal moderada (filtrados hasta 20-30 ml/min), el riesgo de se adecúa a las recomendaciones vigentes. Se ha demostrado que,
litiasis renal es bajo y asociado a pH urinario < 5,5, pudiendo en los ataques de gota, las dosis bajas de colchicina (la pauta en
monitorizarse la estimación de la concentración de ácido úrico no ficha técnica de AEMPS indica un máximo de 2 mg/día, un máximo
disociado en orina48 . Su limitación para la prescripción viene deri- de 6 mg acumulados, un máximo 4 días de tratamiento y no repe-
vada del riesgo infrecuente de desarrollar toxicidad hepática grave, tirlo en el plazo de otros 7 días). Esta recomendación se basa en un
al inducir toxicidad mitocondrial y empeoramiento de la esteatosis estudio de eficacia y seguridad de estas dosis bajas en comparación
hepática49 . con dosis altas55 , en el que se observó que la pauta previa de dosis
En Japón se ha comercializado recientemente el dotinurad, un horaria, en comparación con dosis bajas, mostraba mucha mayor
uricosúrico potente inhibidor de URAT150 , también efectivo en tasa de toxicidad con la misma eficacia. No obstante, la limitación

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Figura 3. Paciente diagnosticado y tratado previamente entre 2004 y 2009; fue remitido en 2018 por gota refractaria a dosis altas de medicamentos reductores de uricemia.
Se comprobó que la adherencia al tratamiento era del 11% respecto a la dosis prescrita con anterioridad. A) Radiografías simples iniciales, con enormes tofos (aumento de
partes blandas) erosiones y daño articular establecido. B) Tras tratamiento desde el año 2018 al 2020 con una uricemia media < 2 mg/dl, el paciente queda sin ataques y con
resolución de los tofos, pero con persistencia de las lesiones articulares destructivas.
Con permiso de ©PerezRuiz 2021.

de este estudio es que menos de la mitad de los pacientes redujo al Financiación


menos la mitad del dolor previo al tratamiento en 3 días.
Los inhibidores de IL-1 (IL-1i) se han probado para el tratamiento FRP ha sido percialmente financiado por Asociacion de Reuma-
de la gota. El canakinumab es un anticuerpo monoclonal IgG de vida tólogos de Cruces 02/21.
media larga potente inhibidor de IL-1␤ fue evaluado positivamente
por EMA como tratamiento de los ataques de gota en situaciones
Conflicto de intereses
en que no hay alternativas terapéuticas56 . Sin embargo, el Informe
de Posicionamiento Terapéutico de la AEMPS señala que no es una
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
indicación financiada por el Sistema Nacional de Salud. Anakinra es
un antagonista de IL-1 de vida media corta que se une al receptor
de IL-1 y su proteína accesoria (IL-1r-IL-1-rap), bloqueando su inte- Bibliografía
racción con IL-1. La indicación de gota no está aprobada en España,
1. Maravic M, Hincapie N, Pilet S, Flipo RM, Lioté F. Persistent clinical inertia in gout
si bien hay ensayos clínicos que muestran su eficacia57 , por lo que
in 2014: An observational French longitudinal patient database study. Joint Bone
puede prescribirse fuera de indicación aprobada. Spine. 2018;85:311–5.
La tetracosáctida es el fragmento inicial activo de 24 aminoáci- 2. Doherty M, Jansen TL, Nuki G, Pascual E, Perez-Ruiz F, Pimentao J, et al. Gout:
dos de la hormona adrenocorticotropa (ACTH), comercializada ya Why is this curable disease so seldom cured? Ann Rheum Dis. 2012;71:1765–70.
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en España desde el siglo pasado y cuya ficha técnica data de 2018. Jimenez Palop M, et al. Improvement in Diagnosis and Treat-to-Target Mana-
Como la ACTH desde hace más de 5 décadas, se ha mostrado efi- gement of Hyperuricemia in Gout: Results from the GEMA-2 Transversal Study
caz en el tratamiento de la gota58 , pero su mecanismo de acción on Practice. Rheumatol Ther. 2018;5:243–53.
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no está mediado por la inducción de cortisol endógeno como aún disease. Adv Ther. 2012;29:935–46.
se cree académicamente, ya que los niveles de cortisol inducidos 5. Srivastava S, Nakagawa K, He X, Kimura T, Fukutomi T, Miyauchi S, et al.
no son terapéuticos y es asimismo eficaz en pacientes tratados cró- Identification of the multivalent PDZ protein PDZK1 as a binding partner of
sodium-coupled monocarboxylate transporter SMCT1 (SLC5A8) and SMCT2
nicamente con glucocorticoides y que muestran supresión de la (SLC5A12). J Physiol Sci. 2019;69:399–408.
función de la corteza adrenal. El mecanismo de acción de ACTH 6. Edwards LN, Malouf R, Perez-Ruiz F, Richette P, Southam S, DiChiara M. Com-
en la gota parece ser la activación del receptor 3 de melanotonina putational lexical analysis of the language commonly used to describe gout.
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de los neutrófilos59 . En España se puede disponer de preparado de
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depósito de 1 mg para su administración intramuscular y otro de Gout, Hyperuricemia and Crystal-Associated Disease Network (G-CAN) consen-
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10. Topless RKG, Major TJ, Florez JC, Hirschhorn JN, Cadzow M, Dalbeth N, et al. The
Como en todas las enfermedades crónicas, la educación de comparative effect of exposure to various risk factors on the risk of hyperuri-
los pacientes con gota tiene un impacto considerable24 . Debemos caemia: Diet has a weak causal effect. Arthritis Res Ther. 2021;23:75.
11. Zaidi F, Narang RK, Phipps-Green A, Gamble GG, Tausche AK, So A, et al. Syste-
reseñar aquí que la desinformación, en cuanto a que los pacientes matic genetic analysis of early-onset gout: ABCG2 is the only associated locus.
perciben la gota como una enfermedad no resoluble y generalmente Rheumatology (Oxford). 2020;59:2544–9.
autoinfligida, consideren que deben tolerar la persistencia de los 12. Pascual E, Martínez A, Ordóñez S. Gout: The mechanism of urate crystal nuclea-
tion and growth. A hypothesis based in facts. Joint Bone Spine. 2013;80:1–4.
síntomas60 . Nada más lejos de nuestras expectativas como médicos 13. Martinon F, Pétrilli V, Mayor A, Tardivel A, Tschopp J. Gout-associated uric acid
en este siglo 21 (fig. 3). crystals activate the NALP3 inflammasome. Nature. 2006;440:237–41.

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