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Revisión
Historia del artículo: En las 2 décadas de este siglo, se ha desarrollado un amplio conocimiento sobre la gota. Hemos definido
Recibido el 14 de octubre de 2021 la enfermedad, los estados y las situaciones clínicas y cambiado su nomenclatura, así como asentado el
Aceptado el 3 de enero de 2022 concepto de enfermedad por depósito «curable» o «remisible».
On-line el 15 de febrero de 2022
Conocemos ya su alta prevalencia en España y los factores asociados a la enfermedad, la genética que
condiciona mayoritariamente la predisposición a la hiperuricemia y la estructura y las funciones del
Palabras clave: complejo transportoma implicado en el manejo renal e intestinal del ácido úrico.
Gota
Las técnicas de imagen han aportado nuevos medios al diagnóstico. Hemos establecido las distintas
Diagnóstico
Tratamiento
dianas terapéuticas según la carga de enfermedad y las dianas de prevención secundaria, y aprendido a
Revisión emplear mejor los medicamentos disponibles, a optimizar su prescripción y a prevenir los acontecimien-
Puesta al día tos adversos.
Finalmente, hemos comprendido como mejorar la adherencia, educar e implicar a los pacientes en su
tratamiento y a no culpabilizarlos.
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a b s t r a c t
Keywords: A considerable improvement in the knowledge of gout has taken place in the 2 decades of the XXIth
Gout century. Definitions of disease, estate, and clinical situations, along with a new nomenclature, have been
Diagnosis agreed. More importantly, the concept of gout as a “curable” or “controllable” disease has been settled.
Treatment
We know for the first time its prevalence in Spain. Factors associated to disease, the genetics that con-
Review
dition the predisposition to develop hyperuricemia and the structure and functions of the transportome
Update
complex that control the renal and intestinal handling of urate have been examined.
Imaging techniques have come to support diagnosis. Different primary therapeutic targets have been
defined depending on the burden of disease, and targets for secondary prevention considered. We know
how to best prescribe available medications and prevent the risk of adverse events.
Finally, we have understood the importance of adherence, education, and empower patients during
treatment instead of blaming them.
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La gota es una enfermedad conocida desde hace milenios y por la gota puede considerarse una «enfermedad curable»2 y las audi-
ello sujeta al riesgo de la llamada «inercia clínica», es decir, por torías de práctica muestran una mejora franca en el manejo3 . Sin
tan conocida, si no ignorada, minusvalorada1 . Según los expertos, embargo, la tasa de control de la enfermedad no es aún óptima
en la actualidad, tanto en atención primaria como en atención
especializada3 .
Al inicio del presente siglo, se consideraba a la gota un campo
∗ Autor para correspondencia.
de investigación casi en extinción. La intención de este artículo de
Correo electrónico: fperezruiz@telefonica.net (F. Pérez Ruiz).
https://doi.org/10.1016/j.medcli.2022.01.002
0025-7753/© 2022 Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.
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2022. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2022. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
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revisión en mostrar a los lectores interesados en esta enfermedad por medicamentos del transporte renal (principalmente los trans-
los sustanciales cambios que se han producido en su concepto, fisio- portadores renales URAT1 y Glut9) o intestinal (principalmente
patología, diagnóstico y tratamiento en este siglo. El siglo xxi ha sido trasportador ABCG2). El componente genético supone el factor con
testigo de un importante avance en el conocimiento, tanto básico mayor peso10 y parece ser aún mayor en la gota de aparición
como transversal, de la gota y la aparición de las recomendaciones precoz11 . Por el contrario, la carga de comorbilidad (enfermedad
y guías de práctica clínica vigentes. renal, empleo de medicamentos, artrosis subyacente) es un com-
ponente importante en el desarrollo de gota en las mujeres.
Conceptos El transporte transcelular del ácido úrico en un mecanismo com-
plejo o en el que interaccionan con los transportadores de ácido
La gota es una enfermedad por depósito de cristales de urato úrico proteínas como PDZK1 o SMCT1 y SMCT25 , formando un
monosódico monohidratado (UMS). Es conceptualmente vital para complejo funcional denominado «transportoma». La identificación
una aproximación al tratamiento efectivo4 que consideremos que la estructural y funcional de los transportadores y las proteínas aso-
persistencia de tales depósitos se asocia a persistencia de enferme- ciadas está permitiendo establecer nuevas dianas terapéuticas para
dad y que su desaparición conllevaría la ausencia de enfermedad, el desarrollo de nuevos medicamentos.
o «curación»2 . La formación, la aposición y la agregación de cristales de UMS
Se ha considerado una «enfermedad metabólica», ya que se produce inicialmente en la superficie del cartílago hialino, donde
se presumía que se debía mayoritariamente a errores en el son inmunológicamente inertes12 . En contra de la creencia de que
metabolismo de las purinas, nada más lejos de la realidad fisio- los cristales se forman de forma instantánea en las estructuras arti-
patológica que conocemos. En el momento actual se considera culares antes del ataque, se pueden observar incluso en acúmulo
una «transportopatía»5 , ya que los mecanismos primarios son fun- considerable antes de la primera manifestación clínica (fig. 1).
damentalmente, como veremos, alteraciones de la capacidad de Su liberación desde el depósito en la superficie de los cartí-
transporte renal o intestinal del ácido úrico. lagos por diversos factores, como sobrecarga, traumatismo local,
Académicamente se ha clasificado la gota en distintos estados abrasión del cartílago o cambios bruscos en la uricemia por otros
como «gota aguda», «gota intercrítica» y «gota crónica», sobre la procesos y su captación por células residentes induce un fenómeno
base de la presencia o ausencia de síntomas y sus características inflamatorio agudo autolimitado mediado por inflamasoma e inter-
clínicas agudas o crónicas. Esta nomenclatura ha llevado a la per- leucina 1 (IL-1) y respuesta neutrofílica, conocido como ataque de
cepción de que la «gota aguda» era un episodio transitorio, «gota gota13 . Por ello, podemos considerar la gota incluida en las enfer-
intercrítica» era una ausencia temporal de enfermedad y por tanto medades autoinflamatorias.
no requería tratamiento y la «gota crónica» algo ya irresoluble6 . Los cristales liberados son depositados en la membrana sinovial,
Recientemente hemos recomendado un cambio en la nomencla- donde se agregan e inducen un fenómeno inflamatorio crónico tipo
tura, basado en estados preclínicos, clínicos y evolutivos7 , como se cuerpo extraño que produce la erosión y ulterior destrucción de las
muestra con más detalle en la tabla 1. Gota es el término que define estructuras articulares14 .
el conjunto de enfermedad (como diabetes o hipertensión), pero
entendida como el estado que ya tiene manifestaciones clínicas. Clínica
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Tabla 1
Estados, nomenclatura y definiciones
Figura 1. Fisiopatología de la gota, desde los depósitos asintomáticos en cartílago (imágenes artroscópicas en la columna izquierda, de arriba a abajo en tamaño creciente),
pasando por el ataque de gota (panel central, artritis neutrofílica en liquido sinovial y biopsia sinovial) hasta la sinovitis granulomatosa crónica (columna de la derecha, de
arriba abajo, hipertrofia sinovial crónica, tofos articulares y lesión ósea). La aparición de los ataques es solo la expresión clínica de una enfermedad crónica subyacente. (Con
permiso de PerezRuiz, 2021.).
metodológicos. En 2015 se publicaron los nuevos criterios de cla- ataques, luego la prevención, finalmente la reducción de la uri-
sificación avalados por las sociedades Americana y Europea de cemia. En los últimos años hemos propuesto una jerarquización
Reumatología18 que incluyen variables clínicas, de laboratorio y de inversa, ya que tratando la causa se llega a la resolución de los
imagen, ponderadas tanto positiva como negativamente. síntomas: primero la reducción de la uricemia que conducirá a la
Las nuevas técnicas de imagen, concretamente la ecografía19 remisión o curación de la gota; en segundo lugar, la prevención de
y la tomografía computarizada de doble haz o DECT20 , se han los ataques durante el periodo inicial de reducción y control de la
mostrado altamente específicas para el diagnóstico, si bien su sen- uricemia; finalmente, el tratamiento de los ataques de gota, si estos
sibilidad puede variar dependiendo de la cantidad de depósito18,19 . se produjeran, con autogestión por los pacientes (fig. 2).
La imagen mediante ecografía o DECT no solo puede contribuir al
diagnóstico, sino que pueden permitir monitorizar la respuesta del
depósito de urato al tratamiento reductor de la uricemia21 . Reducción de la uricemia
Se ha establecido una definición validada de ataque de gota
autorreferido por el paciente, lo que nos permite contabilizar la El tratamiento de la gota es subóptimo incluso en países desarro-
reducción de manifestaciones clínicas con el tratamiento, tanto en llados donde se incentiva la consecución de dianas terapéuticas,
la práctica clínica como en los ensayos clínicos22 . solo consiguiéndose una alta tasa de las mismas cuando se imple-
Por último, frente a la académicamente aceptada afirmación de mentan programas específicos, como se ha demostrado en un
que la gota nunca se asociaba a otras enfermedades inflamatorias reciente ensayo24 . La falta de adherencia al tratamiento es una
articulares, se ha demostrado que la prevalencia de otras enferme- de las mayores causas de fracaso terapéutico en el tratamiento
dades asociadas es la que corresponde a la población general. Por lo de enfermedades crónicas, como la gota, considerada una de las
tanto, un diagnóstico previo de gota no excluye la posterior apari- entidades con peor cumplimiento terapéutico25 . No obstante, se ha
ción de otra enfermedad inflamatoria articular y viceversa23 . demostrado que la información y el empoderamiento de los pacientes
consigue tasas de adherencia similares a la conseguida en ensayos
Tratamiento clínicos, lo que cuestiona que sean los pacientes los responsables
últimos de la baja adherencia26 .
Jerarquía terapéutica En cuanto a las medidas generales de hábitos de vida, como
ya comentamos, la influencia de la dieta es escasa y no así la
En los libros de texto al uso se establece un orden que de forma obesidad10 , por lo que se recomienda una ingesta moderada de
implícita jerarquiza el tratamiento de una forma que prioriza lo alcohol y bebidas edulcoradas, un peso ideal y una dieta mediterrá-
aparente (síntomas) sobre lo subyacente (depósito): primero los nea.
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Figura 2. Jerarquización del tratamiento de la gota: la base es la corrección de la uricemia, que sustenta la necesidad de prevención durante la fase inicial de la corrección
de los niveles de urato, finalizada por la prescripción de tratamiento mediante autogestión de los ataques de gota hasta su desaparición. (Con permiso de PerezRuiz, 2021.).
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prevención del síndrome de lisis tumoral. En Japón está aprobado pacientes con enfermedad renal moderada y sin aparente toxici-
otro inhibidor de XOR, topiroxostat. dad hepática, cuya prescripción podría solicitarse como medicación
El alopurinol se metaboliza a oxipurinol, metabolito que ejerce la extranjera.
mayor parte del efecto farmacodinámico por inhibición de la iso-
forma reducida de la XOR y que se elimina en su práctica totalidad
por vía renal. Por ello la toxicidad del alopurinol está ligada a la Uricasas
presencia de enfermedad renal crónica (reducción del filtrado glo-
merular), el empleo de diuréticos (interacción con transportador La Comisión Europea aprobó la comercialización de pegloticasa
URAT1), además de la presencia de predisposición genética en suje- en 2012 y fue retirada poco después por razones comerciales. La
tos portadores de alelo HLA-B*580143 . La toxicidad por alopurinol pegloticasa es una uricasa recombinante de babuino pegilada para
es infrecuente, pero puede ser muy grave, especialmente cuando uso parenteral (asociada a cadenas de polietilenglicol [PEG]) para
se deriva en reacciones adversas cutáneas graves o eosinofilia con reducir su inmunogenicidad y aumentar su vida media. Las tasas de
síntomas sistémicos (DRESS). respuestas de uricemia a largo plazo son cercanas al 50%51 , tanto
La toxicidad por alopurinol puede prevenirse44 mediante una esca- por la pérdida de efectividad como por las reacciones infusiona-
lada lentamente progresiva desde dosis inicialmente bajas45 (1 o les asociadas a la presencia o desarrollo de anticuerpos anti-PEG52 .
2 mg/día por ml/min de filtrado glomerular estimado) hasta la dosis Puede solicitarse su prescripción como medicación extranjera en
requerida para conseguir diana terapéutica. No obstante, debe- casos de gota grave en los que no existan alternativas terapéuticas.
mos resaltar que, en este estudio, 9/132 pacientes murieron en el La rasburicasa está aprobada en España para la prevención del
periodo de 12 meses de estudio, todos con dosis altas ajustadas y síndrome de lisis tumoral. Su vida media es muy corta y su inmu-
ninguno incluido en el análisis de seguridad. nogenicidad muy alta a medio-largo plazo, por lo que no es útil en
El febuxostat se introdujo en la primera década de este siglo y es la práctica clínica.
un inhibidor de ambas isoformas de la XOR, por lo que es un potente
reductor de uricemia. Su eliminación es parcialmente hepática y Prevención de los ataques de gota
como metabolitos inactivos, por lo que su farmacocinética no es tan
dependiente de la función renal. Los resultados del ensayo Cardio- La mayoría de las recomendaciones apoyan ya realizar una pre-
vascular Safety of Febuxostat and Allopurinol in Patients with Gout and vención de los ataques de gota al inicio del tratamiento. Esta debe
Cardiovascular Morbidities (CARES), ampliamente criticado por la ser prolongada, al menos de 6 meses, ya que las pautas cortas, de
pérdida de la mitad de los pacientes para seguimiento, mostró una menos de 3 meses, no se han mostrado eficaces53 . En el ensayo
mayor tasa de mortalidad global y cardiovascular con febuxostat clínico Febuxostat Open-label Clinical trial of Urate-lowering efficacy
en comparación con alopurinol46 . and Safety (FOCUS) comparando febuxostat con alopurinol, y ya sin
Por el contrario, el ensayo Febuxostat versus Alopurinol Strea- prevención al año de seguimiento, los pacientes con tofos refirieron
ming Trial (FAST), realizado en Europa38 , con dosis más elevadas más de un 30% de ataques, frente a menos del 10% de los pacientes
de ambos medicamentos y con una pérdida de menos del 10% de sin tofos54 . Aunque basándonos en evidencia indirecta, debemos
pacientes, no mostró tal efecto en la mortalidad global ni cardio- plantear prevención a más largo plazo en los pacientes con gota
vascular ni en los acontecimientos cardiovasculares. Por ello EMA tofácea.
ha cambiado en Enero 2022 su SmPC, suprimiendo la limitación Solo la colchicina tiene indicación aprobada en España para
previa para la prescripción en pacientes con evento cardiovascula- la prevención de los ataques de gota. La primera ficha técnica
res mayores (MCE) previos y recomendando que en los pacientes publicada, tras más de 3 siglos de prescripción, data en España
con MCE el tratamiento se realice con cautela y con monitorización de la segunda década de este siglo. Es un medicamento con mar-
frecuente. gen terapéutico estrecho y sujeto a seguimiento de vigilancia, y
Se han descrito reacciones adversas de hipersensibilidad al febu- debe emplearse a dosis bajas (1 mg/día, menor dosis en pacien-
xostat, mayoritariamente cutáneas, si bien aparecen con menor tes con enfermedad renal o hepática moderadas, contraindicado
frecuencia que con alopurinol. en enfermedad renal o hepática graves, combinación de estas o
miocardiopatía). El empleo de AINE y glucocorticoides para la pre-
Uricosúricos: benzobromarona vención de la gota es enteramente empírico, no basado en evidencia
publicada.
Tras la retirada de la comercialización del lesinurad, el único
medicamento con efecto uricosúrico disponible en España para su
prescripción es la benzobromarona, aun así, limitado a indicaciones Tratamiento de la inflamación
restringidas (intolerancia o ineficacia con inhibidores de XOR, gota
grave o enfermedad renal/trasplante renal) y a prescripción inicial Los AINE y los glucocorticoides son eficaces y ampliamente pres-
solo por especialistas en Nefrología o Reumatología. critos para el tratamiento de los ataques de gota. Sin embargo, la
La benzobromarona es un análogo de la amiodarona sin efecto comorbilidad que pueden presentar los pacientes puede limitar su
vascular o antiarrítmico, pero un potente inhibidor del transporta- empleo.
dor renal URAT1, induciendo una pérdida renal de urato. Contra La colchicina es un alcaloide lipófilo con semivida larga y con
las afirmaciones de finales del siglo pasado, se ha demostrado indicaciones, entre otras, para la prevención y el tratamiento de los
que la benzobromarona es efectiva47 en pacientes con enferme- ataques de gota. Es un medicamento seguro cuando la prescripción
dad renal moderada (filtrados hasta 20-30 ml/min), el riesgo de se adecúa a las recomendaciones vigentes. Se ha demostrado que,
litiasis renal es bajo y asociado a pH urinario < 5,5, pudiendo en los ataques de gota, las dosis bajas de colchicina (la pauta en
monitorizarse la estimación de la concentración de ácido úrico no ficha técnica de AEMPS indica un máximo de 2 mg/día, un máximo
disociado en orina48 . Su limitación para la prescripción viene deri- de 6 mg acumulados, un máximo 4 días de tratamiento y no repe-
vada del riesgo infrecuente de desarrollar toxicidad hepática grave, tirlo en el plazo de otros 7 días). Esta recomendación se basa en un
al inducir toxicidad mitocondrial y empeoramiento de la esteatosis estudio de eficacia y seguridad de estas dosis bajas en comparación
hepática49 . con dosis altas55 , en el que se observó que la pauta previa de dosis
En Japón se ha comercializado recientemente el dotinurad, un horaria, en comparación con dosis bajas, mostraba mucha mayor
uricosúrico potente inhibidor de URAT150 , también efectivo en tasa de toxicidad con la misma eficacia. No obstante, la limitación
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Figura 3. Paciente diagnosticado y tratado previamente entre 2004 y 2009; fue remitido en 2018 por gota refractaria a dosis altas de medicamentos reductores de uricemia.
Se comprobó que la adherencia al tratamiento era del 11% respecto a la dosis prescrita con anterioridad. A) Radiografías simples iniciales, con enormes tofos (aumento de
partes blandas) erosiones y daño articular establecido. B) Tras tratamiento desde el año 2018 al 2020 con una uricemia media < 2 mg/dl, el paciente queda sin ataques y con
resolución de los tofos, pero con persistencia de las lesiones articulares destructivas.
Con permiso de ©PerezRuiz 2021.
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