Está en la página 1de 1

Gilberto Giménez (2005) integra el concepto de patrimonialización, el cual se define como una

demanda social de memoria, explica que para poder señalar algo como patrimonio este debe
ser vivido, compartido y reconocido por los miembros de una comunidad, lo cual nos da a
entender que son los mismos habitantes quienes otorgan este valor y dan inicio al proceso de
la patrimonialización quizás incluso sin ser conscientes de ello.
A pesar de lo expuesto por Giménez, hay autores quienes abordan este concepto desde una
percepción mas negativa. Ramírez (2018) explica como el proceso de patrimonialización
consiste en la selección consciente de un elemento, dándole preferencia y asilándolo asi del
resto de elementos al que pertenece, generando una descontextualización, fragmentando la
historia y la herencia cultural que representa, dando paso incluso a una reinterpretación
cultural.

Expone a su vez, como este proceso puede ser promovido por diferentes factores. Por una
parte, pueden existir agentes externos quienes expresan un interés en promover dicho
patrimonio y buscan el apoyo de los grupos locales, a quienes se les motiva con la
oportunidad de desarrollo y los beneficios turísticos y/o económicos que puedan obtener a
futuro. A esto se le conoce como exo-patrimonialización.

Cuando se promueve el patrimonio por medio de agentes externos se puede causar una
reinterpretación de dicho patrimonio, ya que este tendrá que ser ajustado y adecuado a los
valores, ideas y misión del agente externo con el fin de poder explotarlo, dejando fuera la
opinión o la intervención del grupo social original.

Por otro lado, Ramirez (2018) habla también de la endo-patrimonializacion, la cual surge
cuando es la misma sociedad quienes toman la iniciativa de promover su patrimonio con un
fin en específico, como puede ser la preservación o buscando un beneficio económico por
medio del turismo. Sin embargo, a pesar de que exista la promoción y gestión cultural
desde el interior del grupo social el proceso será el mismo. Se debe seleccionar y aislar un
elemento representativo de su cultura y darle una reinterpretación para que sea más
sencillo de digerir para los observadores externos.

En este contexto la identidad social urbana juega un papel importante, ya que es aquí
donde los habitantes comienzan a adoptar varios símbolos como suyos, haciéndolos
parte de un algo que los represente, parte de un todo o una comunidad. Portillo (2014)
define esto como:

También podría gustarte