1 La voluntad escoge y planifica su propio camino.
El tiempo es el medio para
el despliegue de la acción. Hay una meta que conseguir. 2 Las plantas crecen sin propósito y sin esfuerzo. Hay que labrar la tierra. El espacio contiene y soporta a todos los seres. Hay que obedecer y aceptar la voluntad externa. No se debe escoger el propio camino. 3 El exceso de información desorienta. Hay un destino que alcanzar y un camino que lleva a él. No hay que rendirse, extraviarse, o dejarse llevar. Por el hilo se encuentra el ovillo. 4 El agua que se embalsa encontrará una salida. Una construcción sin cimientos acabará por hundirse. Reconocer la ignorancia es el primer paso del aprendizaje. La formación del carácter ha de ser integral. 5 El destino se habrá de cumplir tarde o temprano. Prepararse para él tranquilamente es lo adecuado. Precipitarse es peligroso. Hay que mirar las cosas de frente. Todo autoengaño debe acabar. 6 Hay que saber parar a tiempo para evitar el conflicto. La gente malvada utiliza la astucia para prosperar. La luz está del lado de la verdad y la razón. 7 La guerra es el último recurso, pues acarrea grandes daños. Requiere medios adecuados, una economía saneada y un carácter fuerte. 8 Nadie es completo, nadie es autosuficiente. Los contactos nos complementan y ayudan. Así los busquemos, así serán. Así los cuidemos, así podremos disponer de ellos. 9 Un pequeño poder, aplicado de forma adecuada, puede controlar un poder mucho más grande. El rey no puede tocar a la reina, pero la reina no debe confiarse. La lealtad es la clave. 10 La actitud es lo primero que se ve. Pisar en suelo firme es adecuado. Pisar a otras personas es peligroso. Es esencial saber a dónde se dirigen los pasos. 11 La persona admirable es dura por dentro y blanda por fuera. La bondad gobierna sus actos, no establece diferencias entre las personas y es accesible a todas. La prosperidad le acompaña. 12 La persona mediocre es dura por fuera y blanda por dentro. El miedo gobierna sus actos, establece jerarquías y se rodea de aduladores. La mezquindad le acompaña. El dinero no lo es todo. 13 Una sociedad es más grande que un individuo. Este ha de saber ocupar su sitio y velar por el interés común. Toda desavenencia debe ser resuelta. 14 Una gran obra se lleva a cabo mediante la gestión adecuada de los recursos. Estos deberán dejarse en manos competentes: Surgirán constantes imprevistos que deberán ser resueltos con diligencia. 15 Ni poco, ni mucho: la justa medida. La propia Naturaleza corrige los excesos y suple las carencias. Quien destaca demasiado tiene enemigos, quien se rebaja demasiado no tiene amigos. 16 Quien deja hacer, obtiene seguidores. La desinhibición libera el espíritu y la pasión logra lo imposible. Sólo hay que preocuparse de que ocurra en el marco adecuado. 17 Participar en una actividad significa saber adaptarse a ella y a quienes la llevan a cabo. No se debe ignorar a dónde conduce ni las exigencias. 18 Se ha llegado a un punto muerto. Lo que antes era válido, ya no lo es: ha perdido el sentido. Es necesario rectificar el camino y acabar con la obstrucción. 19 Lo grande fomenta que lo pequeño crezca. Es tiempo de primavera y todo florece. El trabajo sale adelante y el optimismo reina. Pero esta situación no va a durar siempre. 20 Lo grande empequeñece a lo pequeño. Es tiempo de otoño y todo se marchita. El jefe supervisa el trabajo hecho y da su rechazo o aprobación. Hay ocasión de adquirir perspectiva. 21 Un obstáculo deliberado no desaparece por sí solo: hay que eliminarlo sin miramientos. Los criminales deben ser castigados. Se necesitan objetividad y determinación. Hay que valorar la propia fuerza y autoridad. 22 La auténtica belleza revela la estructura subyacente. La falsa belleza consiste en la acumulación de adornos. La ética es más importante que la estética. La sustancia es más importante que la forma. No se ha de hacer chistes con las cosas serias. 23 Lo alto y estrecho es inestable. Lo bajo y ancho es estable. Las fuerzas del derrumbe son imparables. No se deben empeorar las cosas con los propios actos. Hay que reforzar la base. Tras el colapso se podrá construir de nuevo. 24 La oscuridad no es eterna. Pero la luz vuelve poco a poco. El descanso fortalece el cuerpo. Su ausencia produce recaídas. En esta situación, la delicadeza es la virtud suprema. 25 El corazón tiene su propia inteligencia, pero la cabeza suele usurpar su lugar. Cuando se escucha al corazón, cesa el interés egoísta. Cuando nada se espera, todo lo que llega es nuevo y fresco. 26 Conquistar un castillo es una tarea ardua que exige total dedicación y pone a prueba nuestra capacidad y resistencia. Pero la recompensa hace que el esfuerzo merezca la pena. 27 En la boca entra la comida. De la boca salen las palabras. Lo que sale de un tubo depende de lo que se introduce. Hay que prestar atención a lo que entra y lo que sale. 28 Se cierne una amenaza, pero se está a tiempo de reaccionar. Ser diligente minimiza los daños. Ser negligente conduce a la catástrofe. La situación, de todos modos, puede llegar a ser insostenible. 29 El temor conduce a la parálisis o la huida. Pero la exposición regular al peligro puede acabar con el miedo, para bien o para mal. Es necesario escuchar a quien sabe. Debe evitarse todo acto temerario. 30 El ojo contempla el mundo, pero ambos dependen de la luz del sol. Del mismo modo, todo depende de todo lo demás. Quien reconoce esta interdependencia de las cosas, comprende su lugar en el cosmos. 31 Para producir un efecto real en alguien, antes es preciso obtener su confianza. Esta sólo se consigue con una aproximación guiada por el tacto, la cautela y la paciencia. Un aspecto atractivo ayuda. 32 Todo lo que existe tiene naturaleza cíclica. La aparente solidez de las cosas no es más que un movimiento que se repite. Lo que ya está establecido, debe continuar. Hay que dar firmeza al carácter. 33 Para ser inaccesible, basta con mantener cierta distancia con quienes nos persiguen. Si insisten en acercarse por abajo, basta con subir un poco más. La violencia y la agitación son totalmente innecesarias. 34 La verdadera fuerza se concentra y no se malgasta. Los alardes de poder conducen a problemas. El exceso de ímpetu debe compensarse con prudencia. Hay que evitar todo extremismo. 35 Es momento de mostrar la luz y el talento. Estos serán reconocidos por la gente que decide. No debe uno abusar de su suerte: los focos sacan todo a la luz, lo bueno y lo malo. 36 Es momento de esconderse o marcharse. La oscuridad teme a la luz y lucha contra ella por todos los medios. La situación es peligrosa. Las críticas conducen a la enemistad. 37 En familia sobra toda apariencia. Sinceridad, coherencia y cariño han de ser las normas. La jerarquía debe establecerse firmemente. Es preferible la disciplina al abandono. 38 Una oposición puede ser fundamentada o a causa de un malentendido. Posibles buenas intenciones no son comprendidas. No se puede hacer nada realmente fructífero. No se debe fomentar el conflicto. 39 Los obstáculos pueden estar fuera o dentro de nosotros. Sólo la reflexión permite conocer la estrategia para superarlos. La retirada es una opción. Buscar culpables es perder el tiempo. Pedir consejo a una persona experimentada es adecuado. 40 Una vez superado el obstáculo, no se ha de mirar atrás. Desprenderse de cargas es favorable antes de continuar el camino. No hay nada que celebrar. 41 Tiempo de pagar tributo al creador. Ningún sacrificio debería ser excesivo. Los daños se han de repartir. Este malestar es necesario. Hay que desprenderse de las comodidades y soportarlo con ascetismo. Las reacciones emocionales están de más. 42 Tiempo de bendición y prosperidad. Aumento del bienestar. Darle gusto al cuerpo alegra el ánimo. Pequeños excesos no están de más. Esta situación no es duradera y no se debe desaprovechar. 43 Momento de expulsar la negatividad: hay que tomar una decisión y cumplirla. No hay negociación posible con el mal. No se debe hacer publicidad del asunto. 44 Lo negativo aparece en forma de tentación: Las posibles consecuencias dañinas son más que obvias. Hay que acabar con las dudas. 45 La propiedad en común es fuente de problemas y discusiones: confluyen intereses egoístas. Hay que ponerse en lo peor. Sólo un verdadero líder puede tomar decisiones correctas. 46 Esta es una tarea difícil divisible en muchas tareas fáciles. Hay que ponerse al trabajo y dedicarle tiempo. El éxito está garantizado. No hay nada que temer. 47 Los malvados se aprovechan de la necesidad ajena. Es bueno fingir que no se pretende nada. En boca cerrada no entran moscas. Debemos plegarnos a la voluntad de quien decide. No hay nada garantizado. 48 Las necesidades se deben ordenar por importancia. Si se descuida lo esencial, lo accesorio tampoco sirve. Nuestra riqueza interior es infinita: sólo hay que encontrarla. Quien lo consigue para sí, lo consigue para los demás. Invertir en herramientas facilita el trabajo. 49 Definitivamente hay que dar la vuelta a la situación: lo de arriba debe bajar, lo de abajo debe subir. Unas épocas suceden a otras. Hay que saber cambiar con ellas. Lo esencial no cambia. 50 Transformación. Lo grosero ha de refinarse. La madera ha de tallarse. Lo animal se ha de convertir en humano, lo humano en divino. Cultivar la consciencia exige intensa dedicación. 51 Enfrentarse a la muerte nos devuelve a la vida. El susto invita a la reflexión. No hay que perder la calma. Hay que cambiar la percepción de las cosas. Nada es eterno. 52 Sólo desde la quietud es posible escoger el movimiento correcto. El parloteo de la mente debe cesar. Hay que saber parar y resignarse. Sólo existen el aquí y el ahora. 53 Una posición elevada implica un comportamiento impecable. Un comportamiento impecable conduce a una posición elevada. La rectitud y el compromiso inspiran respeto y confianza. Grandes logros son posibles a largo plazo. 54 Un trato verbal no se puede probar. Un compromiso a medias sólo conduce a discusiones. Quien tiene amante tiene un problema. La situación es frágil, cuando no indeseable. Sensatez ante todo. 55 Una luz muy intensa no dura mucho. Un eclipse tampoco. El triunfo y la derrota son situaciones fugaces: no debe uno instalarse en ellas. Hay que tener claro que se va hacer a continuación. 56 Un huésped es vigilado por su anfitrión. Un extranjero llama la atención de los nativos. El comportamiento de ambos ha de ser digno e impecable: no son dueños de la situación. 57 El análisis, el estudio y la observación conducen al conocimiento. El conocimiento es poder: Quien comprende las causas, comprende los efectos y sabe cómo actuar. 58 Para formar parte de un grupo hay que prestar atención a lo que comparte, a lo que podemos aportarle y lo que podemos aceptar de él. Sólo así no habrá equivocación. 59 La inmensidad de las fuerzas que modelan el mundo nos hace pequeños y humildes. Deben ignorarse las pequeñeces. Sólo así se puede superar el egoísmo y alcanzar una verdadera visión cósmica. 60 La totalidad es inabarcable. Debemos establecer límites para nuestro mundo. Debemos tener claro que podemos aceptar y que no, qué podemos hacer y qué no. Límites demasiado severos conducen a la amargura. 61 Para conocer la esencia de algo, hay que prestar atención a su manifestación. Una vez alcanzado y comprendido el núcleo, todo lo que puede surgir de él se hace evidente. Así se alcanza una gran comprensión. 62 Un pájaro recién nacido no puede volar. Una persona no preparada no puede aceptar una responsabilidad. La situación es peligrosa porque no se está a la altura y es fácil cometer equivocaciones. No se debe pretender nada. 63 El objetivo ha sido alcanzado y sobrepasado. Tras la transición todo está aparentemente donde debe estar, pero esto es una ilusión: la inercia del tiempo anterior persiste de muchos modos distintos. Hay que estar alerta. 64 El objetivo está a la vista. Un abismo no se puede cruzar en dos saltos. Los preparativos han de ser correctos, pues todo se puede malograr en el último momento. No hay que precipitarse. Puede haber trampas.