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75 frases de la gran

sabiduría de Lao Tse


Frases Lao Tse

Aquel que puede conquistar a los enemigos es fuerte.

Aquel que se ha conquistado a sí mismo es poderoso.

El agua es suave y dócil. Pero mina y corroe lo duro. En el vencimiento de lo


duro, ella no tiene iguales. Lo suave y lo tierno vencen a lo duro y lo grosero.

La violencia, aunque bien intencionada, siempre rebota sobre uno mismo.

El que camina a grandes zancadas no irá muy lejos.

Si eres flexible, te mantendrás recto.

Quien interfiere en asuntos ajenos y encima habla demasiado se vuelve


insoportable para los demás.

Anticipa lo difícil gestionando lo fácil.

El hombre vulgar cuando emprende una cosa, la echa a perder por tener prisa
en terminarla.

Fórmula Abundancia Espiritual


Da y tendrás en abundancia.

En el centro de tu ser tienes la respuesta; sabes quién eres y sabes lo que


quieres.

El conocimiento es un tesoro, pero la práctica es la clave para ello.

Deja de pensar, y termina con tus problemas.


Cuando te des cuenta de que lo que haces a otro, te lo haces a ti, habrás
entendido una gran verdad.

Toda acción provoca reacciones.

La amabilidad en palabras crea confianza. La amabilidad en el pensamiento


crea profundidad.

La bondad de dar crea amor.

El que todo lo juzga fácil encontrará la vida difícil.

El que sabe atar no usa cuerdas ni nudos, y, sin embargo, nadie puede desatar
lo que él ha unido. Un viaje de mil millas comienza con el primer paso.

La persona sabia no ambiciona el poder y evita la opulencia, el lujo y la


prodigalidad.

Que tu cuerpo y tu alma vital estén unidos en un abrazo sin separación.

Observa todo lo blanco que hay en torno tuyo, pero recuerda todo lo negro que
existe. El que está satisfecho con su parte es rico.

La perfección del que imparte órdenes es ser pacífico; del que combate, carecer
de cólera; del que quiere vencer, no luchar; del que se sirve de los hombres,
ponerse por debajo de ellos.

Para conducir la gente, camina detrás de ellos. Y el respeto conlleva el


bienestar. El bienestar contribuye al proceso creativo.

El hombre corriente, cuando emprende una cosa, la echa a perder por tener
prisa en terminarla.

El silencio es una fuente de gran fuerza.

Diferentes en la vida, los hombres son semejantes en la muerte.

Dominar a otros es fortaleza. El dominio de sí mismo es el verdadero poder.

El buen hombre es el maestro del malo, y el mal hombre es la lección del bueno.
Si no puedes avanzar una pulgada, retrocede un pie.

Lo que le da su valor a una taza de barro es el espacio vacío que hay entre sus
paredes.

No hay mayor peligro que subestimar a tu oponente.

Todo lo difícil debe intentarse mientras es fácil.

Aquel que conoce a las personas es razonable.  Aquel que se conoce a sí


mismo es iluminado.

El que mucho promete rara vez cumple su palabra.

¡No busques exhibirte! La persona sabia que ha conocido su esencia superior


no se entrega al narcisismo ni se enaltece.

Cuanto más lejos se va, menos se sabe.

Haz las cosas difíciles mientras son fáciles y haz las grandes cosas mientras
son pequeñas. Una jornada de mil millas debe comenzar con un solo paso.

La vida en el país debe ser tal que las personas no quieran dejarlo. Los
diferentes sonidos, uniéndose, crean la armonía.

El amor es de todas las pasiones la más fuerte, ya que ataca al mismo tiempo
la cabeza, el corazón y los sentidos.

Los caminos pueden ser guías, pero no senderos trazados.

Las palabras elegantes no son sinceras; las palabras sinceras no son


elegantes.

No hay que verter agua en un vaso lleno. Y no tiene ningún sentido afilar
demasiado la hoja del cuchillo.

Sólo zarpas y espinos nacen en el lugar donde acampan los ejércitos. No te


quejes de sufrir, que así aprendes a socorrer.
De esta manera, existencia e inexistencia, lo difícil y lo fácil, lo largo y lo corto,
lo alto y lo bajo permiten conocer lo uno y lo otro.

Grandes actos se componen de pequeñas obras.

El sabio siempre gana, porque no compite.

Las palabras de la verdad son siempre paradójicas.

Con buenas palabras se puede negociar, pero para engrandecerse se requieren


buenas obras.

El que sabe que suficiente es suficiente siempre tendrá suficiente. Saber que no
se sabe, eso es humildad.

Pensar que uno sabe lo que no sabe, eso es enfermedad. El mejor luchador
nunca se enfada.

Ser profundamente querido por alguien te da fortaleza, y querer profundamente


a alguien te da valor.

Si no cambias la dirección, puedes terminar donde has comenzado. Una


hormiga en marcha hace más que un buey durmiendo.

El hombre sabio no acumula.

Cuanto más ayuda a los otros, más se beneficia él mismo.

Cuanto más da a los otros, más obtiene él mismo. El sabio no enseña con
palabras, sino con actos.

Un buen guardián no necesita rejas ni cerrojos, y, sin embargo, es imposible


abrir lo que él cerró.

El que sabe no habla, el que habla no sabe.

No vayas contra lo que es justo para conseguir el elogio de los demás. Un buen
caminante no deja huellas.

Si das pescado a un hombre hambriento, le nutres una jornada.


Si le enseñas a pescar, le nutrirás toda la vida.

La palabra adornada no es sincera.

Cuando dejo de ser lo que soy, me convierto en lo que podría ser. La manera de
hacer es ser.

He aquí mis tres tesoros. Guárdalos bien. El primero es la piedad; el segundo, la


frugalidad; el tercero, la negativa a ser la primera de todas las cosas bajo el
cielo.

El valor de un acto se juzga por su oportunidad.

Cuando estas contento con ser simplemente tú mismo y no te comparas o


compites, todo el mundo te respetará.

Debido a un gran amor, uno es valiente.

Gobierna mejor quien gobierna menos.

Quien pretende el dominio del mundo y mejorar éste, se encamina al fracaso.

El mundo es tan sagrado y vasto que no puede ser dominado. Quien lo domina


lo empeora, quien lo tiene lo pierde.

Si practicas la equidad, aunque mueras no perecerás.

Poca fe se otorga a los que tienen poca fe.

Un hombre con coraje externo se atreve a morir; un hombre con coraje interior
se atreve a vivir.

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