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FORMACIÓN ONLINE: INTRODUCCIÓN A LA ASTROLOGÍA

HÉKATE RAFAELA 2023

CLASE 6

SOL EN ASTROLOGÍA: EL SIGNO SOLAR

El signo solar, conocido vulgarmente como nuestro “sol” o “signo del zodíaco”, es aquel
que todos conocemos, el que respondemos cuando nos hacen la famosa pregunta “¿De
qué signo sos?”. Está determinado por la posición del Sol en determinado signo el día del
nacimiento, y conforma un factor clave en la interpretación de la carta natal, ya que va a
definir gran parte de la personalidad de un individuo.

El Sol es la senda, el camino hacia el que debemos dirigirnos. Al desarrollar las


cualidades de nuestro signo, esto nos permitirá concretar también nuestra propia realidad.
El Sol ilumina nuestro interior y manifiesta la necesidad de expresarnos y llegar a ser lo
que potencialmente ya somos. La energía del signo solar nos indicará: cómo una persona
ve el mundo, es decir, su particular punto de vista; cómo necesita individualizarse y
autodefinirse; lo que la motiva y la hace sentir viva; su capacidad consciente de dirigir su
voluntad; la forma en cómo se valora a sí mismo, su autoestima y valoración personal.

Tu signo solar según tu fecha de nacimiento indica la energía que está dada para ti,
aquella que no debes trabajar tanto porque es natural en tu ser. En una carta natal, el Sol
tiene la función de “iluminar” nuestra personalidad. Es la estrella central del sistema solar,
y brilla con luz propia; es por ello que en nuestra carta astral representa nuestra
singularidad y aquello que nos hace brillar de manera única y genuina. Revela la cualidad
básica de nuestra personalidad, del mismo modo que el Sol es el centro de nuestra
galaxia, en la carta natal es el núcleo de nuestra forma de ser, incluyendo nuestros
talentos y cualidades innatos. Representa también cómo vivimos el liderazgo, nuestra
capacidad de asumir posiciones en las que se nos pide que dirijamos, e incluso la
facilidad que tenemos para ser fuente de inspiración para otras personas. La posición del
Sol en nuestra carta natal por signo, casa y aspectos nos indicará nuestro camino de
realización personal y nuestro propósito interno. Atender al Sol nos aporta autoestima y
hace que nos valoremos y empoderemos cada vez más, ya que se trata de aquello que
nos hace darnos cuenta sobre en qué cuestiones o lugares brillamos de forma singular.
La posición del Sol en nuestra carta natal nos indica nuestro talento genuino, aquel que
debemos cultivar y que nos ayudará a tomar conciencia de quién somos, nuestro
potencial creativo, y el lugar de honor que podemos ocupar en la vida. El signo solar nos
muestra, además, aquello que nos vitaliza, nos da energía, nos motiva y nos entusiasma,
lo que enciende nuestra alma, aquello que debemos atender si queremos sentir que
llevamos una vida con sentido, propósito y realización. A lo largo de nuestra vida
debemos desplegar y cultivar todas las cualidades de nuestro Sol, que no solo
corresponden al signo en el cual se encuentra en nuestra carta natal, sino también la
casa y los aspectos que tiene, es decir, la relación entre él y los demás planetas. El sol
representará tu individualidad, tu vitalidad, tu ego y tu personalidad básica: es
imprescindible desarrollar la capacidad solar de cada uno para poder individualizarse y
autodefinirse.
El Sol representado como una esfera es uno de los símbolos más antiguos que se
conocen y simboliza la vida en muchas culturas. En el estudio de la Astrología, representa
el ego consciente y la voluntad, así como las energías físicas vitales. Es nuestra esencia,
por medio de la cual pueden interactuar otros niveles de conciencia. La posición del Sol en
nuestra carta astral describe cómo irradiamos energía en relación con lo que sucede en
nuestras vidas. Su efecto es principalmente paterno y tradicionalmente masculino. El Sol
es el corazón del zodíaco, el signo y la casa donde reside el Sol al amanecer indican el
tema central de nuestro espíritu, donde realmente brillamos y de dónde vienen varias de
nuestras características.
El Sol tiene como símbolo un círculo con un solo punto en el centro, el núcleo que
simboliza la manifestación individual de nuestros espíritus. Representa nuestro interior,
nuestra alma, nuestra esencia, la parte de nosotros que siente la necesidad de mostrarse
al mundo. Esta expresión puede darse por medio del trabajo, las actividades sociales y el
contacto con otras personas, dependiendo del signo donde esté posicionado.
Influye en nuestra autoafirmación y autoestima, nuestro brillo y poder personal. Es nuestra
esencia, la parte de nosotros que es prácticamente inmutable y sentida profundamente.
Interactúa con nuestra voluntad, propósito, capacidad de realización y toma de decisiones.
El signo que da color a esta energía clasifica su modo de actividad.
El Sol es la fuente de energía primaria de nuestro sistema planetario, el “Astro Rei” que
nos da vitalidad, el centralizador que guiará todos los demás posicionamientos de la carta
astral. En este caso, se destaca la Luna (que simboliza nuestras emociones, reacciones y
hábitos) y Saturno (reglas, límites, entorno social, lado paternal). Es el Sol que expone
nuestra parte consciente, sobria y activa de la creatividad que cada persona tiene. Es
quien realiza el primer trazo de nuestro dibujo, generando los contornos y rasgos más
básicos de nuestra existencia. Todos los demás planetas solo se complementarán con
más trazos y más colores, terminando así la creación artística que es nuestro Ser
completo, la obra viva que el universo manifiesta como su imagen y semejanza.
El mecanismo de defensa que desarrollamos durante nuestro proceso de desarrollo
educativo y psicológico también está influenciado por el Sol, que muestra cómo cada
persona reacciona ante los eventos y presiones del entorno que la rodea. Este mecanismo
le da a cada individuo una identidad muy personal y un sentido del ego que hace que cada
persona sea muy diferente a la otra, reaccionando de manera diferente ante eventos y
estímulos externos defendiendo su posición.
En astrología representa más la edad adulta, de 20 a 40 años, simbolizando también para el
análisis al jefe, el padre, el tío, el hermano mayor, el marido y otros hombres mayores. El
Sol es el principio activo y masculino (yang), el arquetipo del héroe, el “Dios-rey”. Por eso,
cuando se usa en algunas interpretaciones astrológicas, representa a presidentes, reyes,
príncipes, líderes políticos, funcionarios superiores y administradores.
En este caso, si manifestamos nuestra esencia en una frecuencia estática o baja, el Sol
puede manifestarse como inseguridad, arrogancia, falta de consideración por los demás y
aplicar una vena dramática en la personalidad. Sin embargo, si actuamos de forma
equilibrada en relación con la influencia de nuestro Sol, avanzaremos hacia el autocontrol,
el coraje y la consideración.
El Sol es también una de las guías de nuestro propósito en la vida, pero para poder ejercitar
este sentido del Ego de una manera ideal, también debemos cuidar a las demás personas
en la afirmación de sí mismas, logrando así una verdadera autoconfianza y coraje.
La estrella se mueve alrededor de 1 grado al día por medio del zodíaco y tarda un año en
completar el círculo, permaneciendo aproximadamente 1 mes en cada signo. No tiene
movimiento retrógrado, tiene la Casa 5 asociada y también rige el signo de Leo. Su día de la
semana es el domingo (o “Sunday”, en inglés). Se dice que el Sol se debilita cuando está
en Libra y se exalta en Aries. Sus planetas más amigos son Júpiter, Marte y la Luna, y los
potencialmente antagónicos a su forma de actuar son Venus y Saturno. Mercurio se vuelve
neutral en esta relación.
El lado positivo de la influencia del Sol en la Astrología aporta energía, vitalidad y una
autoridad interior que genera autoconfianza y afirmación. Proporciona valor personal,
integridad y un sentido de identidad e independencia, allanando el camino para la
realización de nuestras ambiciones.
Su energía negativa, en cambio, trae comportamientos como el orgullo, la vanidad y el
complejo de superioridad. La persona puede sentirse más importante de lo que es, volverse
arrogante, vanidosa, egoísta y exhibirse. Suele necesitar atención, reconocimiento y
vincular el “éxito” a cosas equivocadas. Este lado negativo del Sol también puede dejar al
individuo algo desorientado o sin energía, lo que conduce a la falta de ambición. Es más
probable que la persona se sienta humillada, derrotada, anulada y que abandone las cosas.
También puede despertar la sumisión y la timidez, cuando la persona no se desenvuelve
bien con puestos superiores o directivos, o cualquier otro rol en el que tenga subordinados.
A medida que el Yo superior despierta, las cualidades positivas comienzan a irradiarse a
todos, sin filtros, como los rayos del Sol en un cielo sin nubes.

EL SOL EN LA ESPIRITUALIDAD

En el plano planetario, el Sol actúa como el planeta que gobierna la consciencia de todos
los seres. Dado que su rayo es séptuple en su manifestación, la luz y el sonido existen en
registros de siete. Todos los minerales de la Tierra se agrupan en grupos de siete. La
materia, desde el espacio hasta la Tierra, tiene siete densidades. La existencia del sistema
solar flota en medio de siete planos. Todo cuerpo planetario existe también y
simultáneamente en siete planos, si bien cada vez está activo en uno de esos siete planos.
Todo planeta aparece cuando su consciencia llega al plano terrestre y se retira de nuevo a
los planos más sutiles. Este proceso ocurre siete veces antes de que el planeta salga de la
existencia y se vaya al plano solar. El cuerpo humano se compone de siete tejidos. Esta
consistencia de naturaleza séptuple por todo este universo se debe a la actividad del Sol.
Para todos los seres vivientes de los diversos planetas, el Sol es la puerta de comunicación
con las inteligencias del plano cósmico. Un yogui debe pasar por el centro solar para
desarrollarse en los niveles superiores. Nuestra Tierra posee un centro solar, que es
Shámbala. Este contacto viene del centro de la cabeza o centro coronario del hombre. Por
eso, el centro coronario es conocido como el punto de la más alta iluminación de su sol.
Cuando el hombre está de pie sobre la Tierra, su cabeza se dirige hacia el meridiano. Por
esta razón, su meridiano es conocido como su lugar de iniciación. Cuando el Sol se
encuentra en su meridiano, el hombre se conecta con la Jerarquía. Todo ser viviente posee
un centro solar en él, que es su propia consciencia como “Yo Soy”. Éste es el centro de su
círculo (el horizonte o el punto de vista). Este centro tiene su contrapartida en el centro solar
de nuestro sistema solar. “Todos los seres ven un solo sol y todos lo ven para cada uno de
ellos”. El centro solar individual y el centro solar universal son de naturaleza
complementaria. Son como los dos brazos de una brújula. Éstos están escondidos en el
cuadrado que conecta entre sí los cuatro puntos cardinales, comenzando por el meridiano
de todo ser viviente. Tan pronto como nace un ser, se forma este cuadrado. El hombre se
pone de pie en el centro de este cuadrado y lo neutraliza, viéndose entonces en el centro
del círculo. Antes de esto, tiene que tener dominio sobre todas las ciencias y artes del
mundo y tiene que haber llegado a tener una comprensión completa de la geometría del
universo. Toda la sabiduría de la Creación se revela mediante una cuarta parte del círculo.
Todo lo que representa este universo lo revela el Sol en tan sólo un cuadrante. El Sol es el
que dirige los misterios de la Creación.

Toda la actividad del año se congrega en torno al Sol como secreto, al mismo tiempo que
alrededor del centro de la Tierra se encuentra el secreto sustituido. El conocimiento del
comienzo del día le da muchos poderes al hombre. Hay quien dice que el día comienza con
el amanecer y culmina en la noche, mientras que otros dicen que la noche comienza con el
atardecer y culmina en el amanecer. Del mismo modo que los términos ‘arriba’ y ‘abajo’, los
términos ‘día’ y ‘noche’ son relativos según el observador y su entendimiento del Sol.

SOL EN ARIES

Debe romper las formas aparentes del yo, sus máscaras y sus rígidas barreras defensivas. Y
cuando esto ha ocurrido, nos quedamos completamente desnudos y tenemos que
orientarnos de nuevo.

Expresión: Un Rey en medio de un campo de batalla.

Armonía: Energía, iniciativa, audacia, dirección, ambición, ardor. Hace a los jefes, los
contramaestres, los pioneros. Temperamento activo.

Afligido: Impulsividad, gasto, agresividad, turbulencia, violencia, brutalidad. Fiebre.

Frase: «Surjo y, desde el plano mental, rijo».

SOL EN TAURO

La ceguera debe dar paso a la visión espiritual, es decir, a la correcta orientación interior.
Finalmente, esto disipará las ilusiones y los espejismos autogenerados, y la autocompasión
que le atormenta cuando no puede conseguir lo que quiere.

Expresión: Un Rey arando la tierra.

Armonía: Voluntad, perseverancia, amabilidad, tranquilidad, paciencia, atracción por el


placer. Aptitudes para el arte, la pintura y el canto. Fuerza física, resistencia.
Afligido: obstinación, espíritu conservador y concentrado sobre sí mismo; deseo exagerado
de posesiones materiales, excesos, extravagancia, glotonería, arrogancia, dogmatismo,
orgullo, indolencia. Dolor de garganta.

Frase: «Veo y, cuando el ojo está abierto, todo se ilumina.»

SOL EN GÉMINIS

La dualidad se convierte en una síntesis fluida porque mediante el encuentro y el


alineamiento se produce un intercambio y un contacto, es decir, un apretón de manos.

Expresión: Un Rey tomando clases en un colegio.

Armonía: Adaptabilidad, oportunismo, facilidad para expresarse y para aprender, afabilidad.


Viajes. Trabajos intelectuales, ciencias, escritos. Intermediarios, representantes. Fuerza
nerviosa.

Afligido: Dualidad, espíritu cambiante, difusión, dispersión de las energías, carencia de


unidad hacia el objetivo. Nerviosismo, enfermedad de los pulmones.

Frase: «Reconozco mi otro yo y, en la mengua de ese yo, crezco y resplandezco.»

SOL EN CANCER

El enraizamiento en el propio ser es comparable a un firme y profundo anclaje en un lugar en


donde podemos estar con total confianza y en donde podemos ver y experimentar el mundo
sin ningún tipo de miedo.

Expresión: Un rey cuidando un bebé en el hogar.

Armonía: Búsqueda de la simpatía, discreción, tenacidad, naturaleza apacible, psiquismo.


Atracción por la vida pública. Naturaleza sensible y emotiva.

Afligido: Timidez, naturaleza cambiante e indolente, sensibilidad excesiva a las influencias


del medio ambiente y a la opinión pública, susceptibilidad. Anemia, trastornos del estómago.
Frase: «Construyo una casa iluminada y en ella moro.»

SOL EN LEO

En el corazón está anclado el hilo de la vida que mantiene nuestra vida en un ritmo
constantemente palpitante, permitiéndonos participar en la pulsación cósmica del Ser.
Cuando nuestro corazón deja de latir estamos físicamente muertos.

Expresión: Un Rey en su reino.

Armonía: Dominio, autoridad, ambición, honor, deseo de gobernar, integridad, afectos


duraderos, fidelidad, sinceridad, magnanimidad. Puestos de autoridad y de organización.
Empleos importantes. Arte teatral. Potencia vital.

Afligido: Espíritu altivo, arrogante y despótico, tiranía y crueldad, cobardía. Enfermedad del
corazón.

Frase: «Yo soy ése y ése soy yo.»

SOL EN VIRGO

El impulso de preservar la vida y el afán de superar la existencia son motivaciones básicas


del ser humano y corresponden a la ley de la materia, es decir, al aspecto madre.

Expresión: Un Rey en un campo de concentración o en un monasterio.

Armonía: Ingenio, palabras hábiles, discernimiento, diplomacia, servicio. Habilidad mecánica,


atracción por la química, la higiene, la farmacia, la medicina a través de los medicamentos.
Intermediarios o colaboradores, trabajos subalternos. Funciones eliminatoria. Eficiencia y
servicio.

Afligido: Espíritu demasiado crítico, escéptico, exageración del detalle. Enfermedades


imaginarias, nerviosismo, desarreglos intestinales. Falta de ambición y de confianza en sí
mismo. Complejo de inferioridad.

Frase: «Soy la Madre y el Hijo; soy Dios, soy materia.»


SOL EN LIBRA

Este camino es el sendero que transcurre entre los pares opuestos de nuestra existencia.
Libra siempre debe tener presente este «sendero del filo de la navaja» para no caer en los
extremos, mantenerse firme en el punto medio del yo y conservar un equilibrio dinámico.

Expresión: Un Rey en medio de una reunión social de mujeres tomando té.

Armonía: Fuertes tendencias sociales, búsqueda de uniones y de asociaciones, amor por la


justicia, juicio, equilibrio y comparación. Arte, música, decoración, talentos vocales. Armonía
de las formas.

Afligido: espíritu ligero e inconstante, diletantismo amoroso, sensibilidad excesiva a la


aprobación, fatuidad. Enfermedades de los riñones y de la piel.

Frase: «Elijo el camino que pasa entre las dos grandes líneas de fuerza.»

SOL EN ESCORPIO

No queda nada más que el «yo soy», que no desaparece en este proceso de transmutación
sino que continúa existiendo. Después de esta transformación interna, incluso se convierte
en la única realidad que verdaderamente puede ser experimentada y, como el ave fénix,
emerge purificado desde las cenizas hacia la vida.

Expresión: Un Rey en medio de un desierto.

Armonía: Energía psíquica, valor, afectos y aversiones intensos, regeneración. Trabajos


científicos, peligrosos o violentos. Industria, sucesiones, búsquedas difíciles. Magnetismo
personal y gran potencia sexual.

Afligido: Extremismo, envidia, pasión violenta, brutalidad, espíritu muy vengativo.


Enfermedades de los órganos genitales y de la nariz.

Frase: «Guerrero soy y de la batalla salgo triunfante.»

SOL EN SAGITARIO
Lo importante es defender lo que creemos cierto, aunque al hacerlo no obtengamos ningún
tipo de reconocimiento. Vivir de acuerdo con lo que pensamos nos da incluso alegría.

Expresión:Un Rey como sacerdote o filósofo en un monasterio.

Armonía: Benevolencia, ideal elevado, entusiasmo, filantropía, independencia, amor por los
viajes largos, los deportes y la vida libre. Carrera liberal; misiones delicadas y honorables;
atracción por la filosofía, la religión y la ley; desgaste físico.

Afligido: Espíritu demasiado aventurero y jugador, acciones ilegales, rebelión. Trastornos


sanguíneos, ciática, artritismo.

Frase: «Veo la meta, la alcanzo, y veo otra».

SOL EN CAPRICORNIO

Capricornio también simboliza la finalización de un proceso. En ocasiones se utiliza la cima


de la montaña como símbolo de Capricornio. Esotéricamente recibe el nombre de signo de
«la detención periódica» porque no se puede ascender más allá. Para realizar un nuevo
intento, el ser humano debe descender de nuevo al «valle de la vida».

Expresión: Un Rey como gerente y empresario de una corporación.

Armonía: Honradez, prudencia, integridad, ambición tranquila, perseverancia. Puestos de


responsabilidad, política, deberes sociales. Conservación de la energía.

Afligido: Espíritu frío, pesimista y desconfiado. Reumatismos y trastornos cutáneos.

Frase: «Perdido estoy en la luz suprema y a esa luz doy la espalda».

SOL EN ACUARIO

El verdadero Acuario siente una fuerte necesidad de abolir las situaciones precarias del
mundo pero, en casos extremos, también puede ocurrir que la claridad de su visión se
eclipse y sólo vea los abusos, lo cual puede ser muy abrumador.
Expresión: Un Rey en medio de una conferencia sobre la libertad de expresión.

Armonía: Independencia, amor por la libertad, cooperación, ideas progresistas. Búsquedas


científicas; éxito por cooperación y amistades.

Afligido: Espíritu revolucionario y excéntrico. Vitalidad defectuosa, mala circulación, varices.

Frase: «Agua de vida soy, vertida para los sedientos».

SOL EN PISCIS

Piscis es el signo del retorno al hogar del Padre de donde un día nos fuimos: el lugar donde
empezó nuestro viaje a través de la vida.

Expresión: Un Rey en medio de una obra de teatro o danza.

Armonía: Compasión, psiquismo, ocultismo, sentimentalidad. Actividades en el aislamiento.


Administración. Hostelería. Espíritu de sacrificio.

Afligido: Tendencia a la decepción, falta de espíritu práctico. Linfatismo, hidropesía,


intoxicaciones, alcoholismo. Sensibilidad y emotividad excesivas, sensible.

Frase: «Abandono el hogar del Padre y, al regresar, salvo».

CÚSPIDE ASTROLÓGICA: LA POTENCIALIDAD DE NACER ENTRE DOS SIGNOS.

El término "cúspide" se refiere a la línea imaginaria que divide los signos y las casas del
zodiaco consecutivos. Cuando cualquier planeta está en una línea, se considera que está
en una cúspide, pero las cúspides del Sol y las del ascendente son más dramáticas en
sus efectos. Si naciste el día que el Sol se mueve de un signo zodiacal a otro, no sabrás
exactamente cuál es tu verdadero signo solar sin haber calculado tu gráfico. De hecho,
muchas personas pasaron toda su vida creyendo que eran de un signo, y en el momento
de realizar su gráfico se sorprendieron al darse cuenta que en realidad era de otro.
REALIZAR LA CARTA NATAL CON LOS DATOS EXACTOS ES LA ÚNICA FORMA DE
SABER CUÁL ES CON CERTEZA TU SIGNO SOLAR. Si llegaste al mundo cuando el
Sol transitaba entre los signos, o cuando la Luna o el ascendente cambiaban de signo,
puedes tener un pie en cada una de dos realidades diferentes. En el estudio de la
astrología, el concepto de cúspide hace referencia al período de tiempo, en el que el Sol
se encuentra transitando entre un signo del zodiaco y el siguiente (por ejemplo, de Piscis
a Aries o de Aries a Tauro). Cuando el Sol se mueve de un signo a otro, existe por un
corto tiempo en un estado de transición. Su diámetro es de medio grado y se mueve
aproximadamente un grado por día, por lo que durante aproximadamente un día cada
mes, estará parcialmente en el signo anterior y en parte en el siguiente. Si naciste cuando
esto sucedía, naciste en la cúspide: esto quiere decir que naciste durante la transición de
un signo a otro, cuando el sol estaba soltando la energía de un signo y tomando la
energía de otro. Aunque el astro rey pasa alrededor de 30 días en cada signo, el
momento exacto en el que se produce el cambio de casa astrológica es de corta duración
(minutos y segundos). Por esta razón, es posible que niños nacidos el mismo día tengan
distinto signo zodiacal, a pesar de una mínima diferencia temporal, en el instante del
alumbramiento. La mayoría de los astrólogos modernos consideran que la cúspide debe
abarcar no sólo el momento en el que Sol cambia de signo, sino también los días
anteriores y los posteriores, teniendo en cuenta el hecho de que EL SOL NO CAMBIA DE
SIGNO EL MISMO DÍA TODOS LOS AÑOS. Entonces, si naciste en los primeros o
últimos 3 días de un signo (tienes el sol entre el grado 29 de un signo y el 1° del
siguiente), eres cúspide. Sin embargo, ten en cuenta que NO SE PUEDE SER DE DOS
SIGNOS A LA VEZ, TU SIGNO SOLAR SIEMPRE SERÁ UNO. Las personas cúspide
pueden ser radicales o contradictorias, muy “blanco o negro” para ciertas cosas. Al estar
influenciados por energías tan distintas tienen que aprender a unificar los aspectos
conflictivos de su personalidad. Los aspectos negativos de un signo pueden calmarse o
neutralizarse con la energía del otro signo (y viceversa). Al tener una mezcla de dos
energías tan diferentes el resultado puede ser una o varias cualidades extraordinarias que
los ayudan a sobresalir de una manera única.

CÚSPIDE PISCIS – ARIES

Fecha: del 17 al 23 de marzo.


Otros nombres: cúspide del renacimiento, del héroe, o de la manifestación.

Impulsores de cambio y motivadores, son personas pacíficas ante todo, creativas, inquietas,
y muy enérgicas. Ayudan a otros a descubrir su potencial, y los estimulan a ver más allá.
No le atemorizan las causas perdidas, de hecho, son las que más le gustan. Pasan con
extrema facilidad de lo místico a lo material. Descomplicados, soñadores y directos, saben
cuándo tomar la iniciativa. Son personas que ven el mundo de manera muy distinta a los
demás y por eso, no suelen ser comprendidas del todo. Por ello es que su capacidad de
comprensión es asombrosa, y son realmente veloces para captar conceptos abstractos, lo
que puede intimidar a las personas de su entorno. Saben empatizar y tener una visión muy
bien estructurada sobre lo que desean en un futuro. Aunque sus vidas sean un perfecto
caos, saben que si quieren pueden con todo lo que les venga. No suelen tener toda la
estabilidad que desearían, porque son almas muy libres que se mueven por lo que sienten
y por lo que desean.

CÚSPIDE ARIES – TAURO

Fecha: del 18 al 23 de abril.


Otros nombres: cúspide del poder, de la autenticidad, del merecimiento, de la autoestima,
del emprendimiento o del entusiasmo.

Son capaces de iniciar un proyecto y hacerlo perdurar en el tiempo, con buenos resultados
(aplica también para las relaciones personales). Se caracterizan por ser leales, pero con
tendencia a esconder aquello que les desagrada, hasta que ya no pueden más (y explotan
con la fuerza de un terremoto). Posesivos, valoran muchísimo lo que les pertenece, siendo
capaces de cualquier cosa para que todo esté a salvo. Son muy ambiciosos en temas de
poder, pero no dudan ni un segundo en ayudar al que lo necesite. ¿En la amistad? Los
enemigos de sus amigos, son sus enemigos también. Por los suyos serían capaces de
mover cielo y tierra. La combinación del sentido del liderazgo de Aries, junto con la
inteligencia de Tauro hace que la clave del éxito sea perfecta. Dominantes e intensos, no
desisten hasta alcanzar lo que quieren. Tienen excelente visión para los negocios y las
oportunidades, conceden gran importancia a la vida profesional, y detestan admitir que
están equivocados. Estos individuos saben lo que es correcto y lo que no, poseen una
escala de valores completamente definida, lo que les resta flexibilidad de pensamiento.

CÚSPIDE TAURO – GÉMINIS

Fecha: del 17 al 23 de mayo.


Otros nombres: cúspide de la energía, de la vitalidad, del aprendizaje, o de la sorpresa.

Tauro aporta la estabilidad y el poder de control justo que se necesita y Géminis aplica su
parte con mucha energía, astucia y personalidad. Las personas nacidas bajo la influencia de
Tauro y Géminis saben hacer dos cosas a la vez mejor que nadie. La vitalidad que gastan
hace que estén muy por encima de los demás y que sus trabajos, cosas o planes sean
mucho mejores que los del resto. Por no hablar el poder de convicción que tienen, eso sí
que es un arma letal que les hace conseguir todo lo que deseen. Estas personas poseen
curiosidad por el estudio y un carácter imprevisible, que puede dejar a terceros totalmente
fuera de contexto, (por momentos son tradicionales a morir, y en otros tienen salidas
inesperadas); sin embargo, suelen ser individuos confiables. Dinámicos e indecisos, su
deseo de ganar la aceptación de terceros puede ocasionarles problemas, e incluso hacer
que abandonen su propio camino. Tienen una marcada preferencia por las tareas de tipo
intelectual, y les encanta pasar tiempo con amigos. Al contrario de los nacidos en cúspide
Aries – Tauro, son personas a las que no les cuesta cambiar de opinión, y no temen salir de
la zona cómoda, para obtener lo que quieren o continuar con el proceso de aprendizaje.

CÚSPIDE GÉMINIS – CÁNCER

Fecha: del 17 al 23 de junio

Otros nombres: cúspide de la magia, de la intuición, o de la versatilidad.

Disfrutan del tiempo en el hogar, con la familia, y las relaciones a largo plazo, aunque eso
implique experimentar con varias personas hasta encontrar a la indicada. Amables,
empáticos, individualistas y positivos, también temen perder su independencia por amor.
Románticos, modestos y con ganas de hacer su aporte en la construcción de una sociedad
mejor. Confiables e imperturbables, pueden pasar del amor absoluto a la total indiferencia.
Cambiantes por naturaleza, se dejan llevar por lo que sienten a cada momento, y les da
igual lo que los demás piensen. Poseen un gran sexto sentido: cualquier persona nacida
bajo estos dos signos gasta un poder de intuición y un don místico muy poderoso. El reto
para estos individuos es compaginar el plano mental con el universo emocional, por lo que
actividades artísticas como escritura y pintura, pueden ayudarlos a encontrar el ansiado
equilibrio.

CÚSPIDE CÁNCER – LEO

Fecha: del 18 al 24 de julio

Otros nombres: cúspide de la oscilación, de los ancestros, o del drama.

Les encanta llamar la atención, y otorgan especial importancia a sus raíces (ancestros,
país). Creativos, emocionales, y con tendencia al egoísmo, estos individuos gustan de los
desafíos y las aventuras. Pueden desempeñarse con éxito en posiciones de liderazgo o
dentro de un equipo, sin que eso revista algún tipo de inconveniente para ellos. Con un
elevado grado de empatía, son los mejores mediadores en disputas familiares, y un
fanático de las reconciliaciones. El mayor problema es que tiende a tomar todo lo que
sucede en su entorno, como una afrenta personal. Muy difíciles de manipular y muy poco
piadosas con todas las personas que se atrevan a jugar con sus corazones. Amantes del
romanticismo y dramáticos por naturaleza. Dos signos muy temperamentales, que actúan
antes de pensar y que se dejan llevar por las emociones. Sus caras siempre serán el reflejo
de sus almas y las delatoras de sus estados de ánimo.

CÚSPIDE LEO – VIRGO

Fecha: del 18 al 24 de agosto


Otros nombres: cúspide de la exposición, del propósito y del orgullo.
Talentosos, dedicados, intuitivos y algo tímidos, Leo aporta el toque de vitalidad y de
energía perfecta para complementarse con el don del trabajo de Virgo y su astucia para
cualquier ámbito. Su cuidada apariencia puede llevar a subestimarlos, pero esto no
disminuye su intelecto, y saben ganar ventaja de este tipo de situaciones para conseguir lo
que desean. Aun así, tienden a sentir que están en un continuo desafío en sus vidas. Se
caracterizan por tener mucho orgullo, mucha fuerza interna y muy poca paciencia. Exigen
confiabilidad y lealtad a toda prueba en las personas de su entorno. Son autosuficientes,
observadores y no padecen de apegos; sin embargo, la traición puede desequilibrar su
mundo interior, y obligarlos a retraerse en sí mismos. Son personas muy dispuestas a
pensar mal, a desconfiar, y a evaluar muy bien el ambiente que les rodea. Estas personas
saben cómo construir sus sueños en la realidad, inspiran mucha fuerza y puede que más
de uno tenga un poco de miedo de hablar antes de conocerlas plenamente, porque de
primeras asustan un poco. Sin embargo, son muy humanitarios, y les gusta involucrarse en
iniciativas, que permitan utilizar sus talentos en beneficio de terceros, en especial los
desamparados (huérfanos, individuos en situación de calle, ancianos, o animales
abandonados).

CÚSPIDE VIRGO – LIBRA

Fecha: del 19 al 25 de septiembre.


Otros nombres: cúspide de la belleza, del equilibrio, o de la limpieza.

En esta cúspide tenemos la unión del control, la astucia y la fuerza con la armonía, la
inteligencia sublime y una belleza física muy notoria y peculiar. Adoran ser de ayuda para
solucionar problemas ajenos, pero no les gusta nada tener que enfrentarse a los propios, o
ser quienes tengan que pedir ayuda. Procuran que su entorno (ambiente y relaciones) sea
armónico y agradable. Los obsesiona encontrar el balance entre todas las áreas de su vida.
Con un gran sentido de la estética, los nativos de esta cúspide son amantes del cuidado
personal y les gusta diseñar su propio sistema de organización, (aunque otros no lo
entiendan así). Alegres, detallistas, imaginativos y sensibles a los estímulos externos, son
buenos mediadores en las discusiones, y nunca olvidan sus orígenes o las personas que
estuvieron a su lado, en momentos difíciles. Disfrutan mantenerse al día en temas como
tecnología, moda y artes. La tendencia al perfeccionismo y unos ideales de excelencia
bastante exagerados, son la principal causa de sufrimiento de los nacidos en esta cúspide.
Si tienen algo en mente, lo tienen que reproducir de la manera en la que está en su mente,
porque si no se frustran rápido y pierden el interés en lo que están haciendo.

CÚSPIDE LIBRA – ESCORPIO

Fecha: del 19 al 25 de octubre.


Otros nombres: cúspide de la crítica, de la sensualidad, de la transformación, o de la
estrategia.

Se caracterizan por ser reservados y previsivos, a pesar de ello poseen sentimientos


intensos y apasionados. Tienen temor a perder el control, y están dotados de gran
magnetismo. Poseen una opinión formada sobre cualquier tema que quieras preguntarle, y
a pesar de su rebeldía, conceden un valor especial a la relación con sus padres y
descendientes. Disfrutan de las expresiones artísticas y son capaces de desarrollar su
propio sistema ético y moral (más allá de lo que imponga la sociedad). Son personas muy
críticas con las injusticias, no las soportan.
Para estas personas, las relaciones personales constituyen una fuente inagotable de
oportunidades de transformación, y no temen explorar en las emociones más oscuras.

CÚSPIDE ESCORPIO – SAGITARIO

Fecha: del 19 al 25 de noviembre


Otros nombres: cúspide de la revolución, de la expansión, o del enfoque.

Las personas que han nacido bajo esta cúspide, son personas muy inquietas, muy
enérgicas y muy sedientas de información y de libertad. Les encanta indagar, viajar,
aprender y saber de todo. No ponen quejas a casi nada, y siempre tienen tiempo para
hacer alguna locura más. No se asustan fácilmente y no montan dramas porque la vida
vaya a contracorriente. Al contrario, eso es lo que les despierta el apetito. Introspectivos,
intensos, exagerados, espirituales e independientes, suelen vivir en los extremos, y no
dudan en sacrificar su libertad por alguien que aman, aunque esto traiga sinsabores a largo
plazo. Son personas que aman el amor, aman sentir placer y aman poder amar todo lo que
quieran. Buscan que sus relaciones sean muy intensas y bastante calurosas. Desdeñan la
autoridad, pero son capaces de desempeñarse exitosamente en funciones ejecutivas, (para
sorpresa de muchos). Les gusta mantener su autonomía, incluso dentro de estructuras
empresariales organizadas. La disciplina puede constituir un reto para estos individuos, al
igual que pensar en el futuro, en lugar de concentrarse en un presente sin consecuencias.
Otro aspecto que deben cuidar, es la necesidad de imponer sus opiniones a toda costa,
despreciando otros puntos de vista.

CÚSPIDE SAGITARIO – CAPRICORNIO

Fecha: del 18 al 24 de diciembre.


Otros nombres: cúspide de la profecía, del éxito, o del trabajo.

La parte de Sagitario, aporta una energía que a veces es muy impaciente, pero la parte de
Capricornio aporta la dosis de paciencia perfecta para que arriesgar no signifique caer de
cabeza a una piscina sin agua. Saben perfectamente que hay trenes que solo pasan una
vez en la vida, así que cuando ven una oportunidad de oro para poder seguir sumando la
atrapan al momento. No suelen aceptar órdenes, actúan mucho mejor por su propia cuenta
y dan muy poquita información sobre sus intimidades. Aunque por dentro están temblando,
se caracterizan por inspirar mucha seguridad. Pueden convertirse en verdaderos adictos al
trabajo y los estudios, con el propósito de alcanzar sus objetivos, y ganar completa libertad
(ser su propio jefe). Suelen tener un carisma personal arrebatador, y una completa falta de
interés sobre lo que otros pueden pensar de él. Solidarios, intuitivos, dramáticos, sensibles
e inflexibles con sus opiniones, acostumbran sentirse divididos entre las obligaciones y la
despreocupación. Los estados depresivos hacen verdaderos estragos en ellos, por lo que
deben prestarle especial atención.

CÚSPIDE CAPRICORNIO – ACUARIO

Fecha: del 17 al 23 de enero.


Otros nombres: cúspide de la imaginación, del misterio, de la cooperación, o de la
genialidad.

Capricornio aquí deja huella dando una buena dosis de ímpetu y de visión muy trabajadora
para lograr éxitos a corto y largo plazo. Acuario aporta una buena dosis de creatividad y de
ganas de huir de todo lo que sea convencional, marcando siempre la diferencia. Estas dos
ideas, se unen para crear una personalidad muy arrolladora, característica principal de las
personas nacidas bajo esta cúspide. Muy sensibles a las críticas, odian que el mundo esté
pendiente de sus pasos. Deberían de trabajar para poder expresarse sin miedo, sin temor a
que utilicen sus secretos en su contra. Visionarios, innovadores y trabajadores. El mayor
desafío de los nacidos en este período de tiempo, es equilibrar la vida personal con la labor
que realizan (suelen inclinarse más por la segunda), al igual que el deseo de libertad y las
responsabilidades. Prácticos, pero a la vez impulsivos, tienen un gran sentido del humor, lo
cual muchos pueden calificar como falta de madurez. Nada más lejos de la verdad, la
pasión de estos nativos por las bromas y juegos, es solo una arista de su complejo
carácter. En general son personas confiables, que no se dejan engañar por las apariencias.

CÚSPIDE ACUARIO – PISCIS

Fecha: del 15 al 22 de febrero.


Otros nombres: cúspide de la sensibilidad, de la espiritualidad, de lo trascendente, o de lo
etéreo.

Inspirados, místicos y con capacidad para proyectar sus pensamientos en el futuro. Tienen
la habilidad de visualizar las distintas posibilidades que encierra una situación, pero se les
dificulta convencer a los otros sobre el realismo de sus afirmaciones. Son personas que se
caracterizan por ser un manojo de nervios y un lío de pensamientos continuos, pero cuando
sienten algo muy fuerte en sus corazones, lo apuestan todo. Les cuesta mucho empezar
nuevas relaciones porque tienen muchas inseguridades que aparecen en el momento más
inoportuno. Aquí, Acuario aportaría su parte más rebelde y luchadora y daría portazo a esos
miedos. Piscis, por otra parte, entrega su dosis de sentimientos puros, y su dulzura tan
enigmática. En baja vibración, estos individuos utilizan un carácter agresivo para ocultar su
propia sensibilidad e inseguridades. Los amigos constituyen un importante valor en sus
vidas. Para los nativos de la cúspide de la sensibilidad, no existen las respuestas
establecidas (si no les convence, crearán una propia), y aunque no les agrada, es
imperativo para ellos conectar con la realidad.

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