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Expediente Nro.

: 2000-50678-0-0401-JR-CI-12
Demandante : Coronel Salcedo Alfonso Rodolfo
Demandado : Municipalidad Provincial de Arequipa
Materia : Indemnización
Especialista legal: Verónica Gutiérrez Hancco
Resolución : 98 -2012

S E N T E N C I A NRO. 056-2012-6JEC

Arequipa, dos mil doce


Mayo dos.

VISTOS: DE LA DEMANDA: A folios setenta y ocho, subsanada a


folios ciento uno don Alfonso Rodolfo Coronel Salcedo interpone
demanda de Indemnización de Daños y Perjuicios en contra de la
Municipalidad Provincial de Arequipa, de la Ejecutora coactiva y
auxiliar coactivo de la referida Municipalidad a efecto que los
demandados en forma solidaria cumplan con pagar conforme al Art. 22 de
la Ley 26979 del Procedimiento de Ejecución Coactiva, la suma de un
millón ciento cincuenta y cuatro mil treinta y dos nuevos soles
discriminados así: Daños y perjuicios a la persona y daño moral
quinientos mil nuevos soles; por daño emergente trescientos ochenta
mil ochocientos diecinueve 20/100 y lucro cesante doscientos setenta y
tres mil doscientos doce 80/100. Debiendo agregarse los intereses
legales hasta el pago efectivo de la obligación. Como acción
acumulativa objetiva y originaria demanda el cobro de costos y costas
y gastos extrajudiciales. Asimismo solicita la liberación de su
herramienta de trabajo (taxi de placa de rodaje DH-4224) confiscado.--
.-.

FUNDAMENTOS DE HECHO DE LA DEMANDA: Manifiesta el demandante que su


herramienta de trabajo ha sido objeto de un indebido acoso y
persecución, que sólo pueden explicar los funcionarios de la
municipalidad demandada, inicialmente (mil novecientos noventa y
siete) imputaron a su placa dos papeletas de terceros infractores,
quedando acreditado con devolución de una de ellas y quedando
pendiente la devolución de la segunda por doscientos cuarenta soles
conforme a sendas resoluciones de la propia demandada. El veintisiete
de abril del dos mil dos el vehículo quedó internado definitivamente
ante violaciones normativas acreditadas en sentencias penales por
Falsificación Documental y otros. El factor relevante es que la
municipalidad no quiso percatarse que el recurrente, pese a la deuda
reclamada de ciento treinta soles tenía un saldo a su favor de ciento
diez soles por tanto no existía ninguna deuda no tributaria como es en
el presente caso que se reclama por Responsabilidad Extracontractual.
Manifiesta que su rogatoria ante el Alcalde Guillén Benavides para que
ejecute la devolución de doscientos cuarenta soles conforme su propia
Resolución 339-2000 del dieciocho de enero del dos mil fue desoída. De
haberse procedido hubiesen compensado de la siguiente manera:
Devolución pendiente de doscientos cuarenta nuevos soles menos ciento
treinta soles que reclamaba, por lo que no existiendo notificación
conforme a ley, más saldo favorable al imputado, no existía ningún
motivo para proceder al abusivo internamiento con la secuela que
origina la presente demanda. El cúmulo de violaciones a la Ley se
continuó al internamiento en el Potao; se procedió a registrar en la
SUNARP bajo la inscripción el embargo, que ante las evidencia
violatorias, tuvieron que levantar unilateralmente en diciembre del
dos mil uno, por lo que devienen en ineficaz todo lo actuado. El
treinta y uno de enero del dos mil tres, el recurrente accionó el
expediente 3432 solicitando al Alcalde libere su herramienta de
trabajo (taxi) adjuntándose la sentencia penal del octavo juzgado
penal en que se sanciona a la Ejecutora Coactiva Alicia García
Dianderas por los delitos de abuso de autoridad y contra la fe pública
en la modalidad de falsificación documental. Se reiteró hasta el
primero de octubre del dos mil tres pero sin resultado positivo.
Aparentemente el depositario judicial, administrador de El Potao,
habría desaparecido su taxi. El veintitrés de febrero del dos mil
cinco, por exigencias procesales, solicitó al Alcalde Yamel Romero le
sirva fedatear documentos accionados en esa municipalidad, tal
petición se encuentra en silencio administrativo y comunicado agotada
la vía administrativa estando en estado de firma y consentida.
Consecuentemente la aparente concertación viene incurriendo en el
ilícito en Contra de la Administración de Justicia.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
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FUNDAMENTOS JURIDICOS DE LA DEMANDA: Ampara su demando en los
dispuesto por los artículos 476°, 24° inciso 5, 105°, 4°, 177° del
Código Procesal Civil; Artículos 2°, 5°,1969 del Código Civil.
Artículo 22 de la Ley 26979 concordantes con 1317° y 1969° del Código
Civil; La sexta disposición complementaria y transitoria de la Ley
26979. .-.-.-.-.-.-.-.
ACTIVIDAD JURISDICCIONAL: Se admite a trámite la demanda a fojas
ciento diecinueve y se corre traslado a los demandados..-.-.-.-.-.-.-
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DE LA CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA: A fojas ciento sesenta y ocho, la
Municipalidad Provincial de Arequipa debidamente representada por su
Procurador Municipal Juan Edgar Paredes Salas contesta la demanda,
solicitando se declare infundada, por los fundamentos que exponen:.-.-
.-
DE LA CONTESTACIÓN DEL PROCURADOR MUNICIPAL, JUAN EDGAR PAREDES
SALAS.-.-
FUNDAMENTOS DE HECHO: El demandado manifiesta que en su condición de
Ejecutora Coactiva la Abogada Alicia García Dianderas con fecha nueve
de junio del mil novecientos noventa y nueve ordenó la captura del
vehículo del demandante con placa de rodaje N° DH-4224, vehículo que
fue intervenido policialmente en fecha veintisiete de abril del dos
mil. Que de la revisión del expediente de Ejecución Coactiva, éste se
inicia emplazando al demandante para que cumpla con pagar la papeleta
27968 por infracciones de tránsito; sin embargo se verificó que
existían dos papeletas adicionales pendientes, es decir las papeletas
57005 por la suma de doscientos cuarenta nuevos soles y la otra
papeleta 48958 por la suma de ciento veinte nuevos soles. Que con
fecha dieciocho de enero del dos mil se emitió la Resolución
Directoral N° 339-00, la que declara fundada la devolución de los
pagos de las papeletas 48958 y 57005, sin embargo la posterior captura
de su vehículo fue por una nueva papeleta 27968, la misma que a la
actualidad esta pendiente de pago hasta por el monto de ciento treinta
nuevos soles. Que la devolución del monto señalado en la Resolución
Directoral no puede ser compensada automáticamente como lo refiere el
demandante, sino que el interesado debió cancelar la papeleta
pendiente 27968 y por la cuál se procedió a capturar el vehículo
conforme a la ley de ejecución coactiva. Que la Resolución que ordena
la captura se encuentra emitida conforme a derecho puesto que existe
obligación pendiente de pagar, la misma que hasta la fecha no ha sido
cancelada, conforme se verifica de la información que aparece del
Sistema de cómputo de la Municipalidad, resolución que no fue
impugnada oportunamente por el demandante, y al no hacerlo tiene la
categoría de firme el acto, conforme el artículo 212 de la Ley 27444.
A pesar de todo lo señalado, el Administrador de El Potao cursó la
Carta N° 88-2000-DOV-P-A de fecha diez de agosto del dos mil por
levantamiento de captura; comunicándole al demandante se sirva recoger
su vehículo; ante la referida carta, el demandante respondió mediante
oficio 31-2000-RCS quien señala que no recogerá su vehículo hasta que
el Juez Civil determine la responsabilidad, dichos documentos aparecen
del expediente penal. Consecuentemente no existe Responsabilidad
extracontractual cuando existió el ejercicio regular de un derecho. -
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
FUNDAMENTOS JURÍDICOS DE LA CONTESTACIÓN: Ampara su contestación en lo
dispuesto en el artículo 1972 del Código Civil.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
.-.
DE LA CONTESTACIÓN DE ALICIA BEATRIZ GARCÍA DIANDERAS: A fojas
doscientos setenta y siete contesta la demanda y solicita se declare
infundada, en mérito a los siguientes fundamentos.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
.-.-.-.-.-.-.-.-.-
FUNDAMENTOS DE HECHO DE LA CONTESTACIÓN: Alicia Beatriz García
Dianderas manifiesta que el procedimiento se inició con una resolución
coactiva de fecha diecinueve de mayo de mil novecientos noventa y
nueve, dándole al demandante el plazo de siete días para que se
apersone a cumplir con el pago de la papeleta de tránsito, al no
hacerlo es que se dicta orden de captura del vehículo de placa DH
4224, siendo capturado e internado en el depósito del Potao el día
veintisiete de abril del año dos mil por la Policía Nacional del Perú.
Posteriormente y siguiendo un procedimiento regular, ante la inercia
del demandante, la Entidad Ejecutora (Municipalidad Provincial de
Arequipa) solicita la variación de la medida, tal es así que el veinte
de julio del dos mil se levanta la orden de captura existe sobre el
vehículo, resolución que fuera notificada al demandante y de la cual
tenían conocimiento tanto el Administrador del depósito, como la
Entidad Ejecutora y la PNP, por lo tanto al tener conocimiento del
levantamiento no ha existido ningún perjuicio en su contra. Es más,
durante la instrucción número 3533-2001 (octavo juzgado Penal) seguida
por el demandante en su contra, se ha demostrado que no ha habido
perjuicio alguno, razón por la cual se dispuso el archivo definitivo
de la causa, tal y como aparece del auto de fecha 27-06-2003. La
decisión emitida por el Octavo Juzgado Penal es compartida por la
Tercera Fiscalía Provincial Penal, en donde después de las
correspondientes investigaciones, el Ministerio Público, estableció
que no había lugar para formular denuncia penal en su contra.
Manifiesta que
el demandante que si consideraba que el proceso de ejecución coactiva
no se estaba cumpliendo la normatividad del caso, pudo haber recurrido
en queja al Tribunal Fiscal, o pudo solicitar la revisión judicial del
procedimiento coactivo, sin embargo el demandante no hizo uso de
dichas vías, porque sabe que dicho procedimiento administrativo no
adolece de ningún vicio, por que como en la vía penal no ha tenido
éxito, ahora vuelve con el propósito de sacar provecho económico.
Señala que no existe ningún mandato de captura, el demandante pudo
haber retirado el vehículo del depósito cuando lo desee, pero por
alguna razón el demandante no lo ha hecho, por lo tanto si el vehículo
se encuentra en el depósito no es por responsabilidad del recurrente,
ni la Municipalidad sino sólo del demandante, quien con su actitud
demuestra que el vehículo no es herramienta de trabajo, puesto que no
se ha preocupado por retirarlo del depósito, lo que significa que si
no es herramienta de trabajo, no existe ningún lucro cesante que deba
ser indemnizado. Tampoco existe ningún daño que deba ser resarcido.---
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FUNDAMENTOS JURIDICOS DE LA CONTESTACIÓN: Ampara su contestación en lo
dispuesto por el artículo 1969 del Código Civil, sentencia casación
185-T-97-ICA, Expediente 769-97 Lima, Artículo 1972 del Código Civil,
artículo IV del Código Procesal Civil, Artículo 427 del Código
Procesal Civil.-------------------------------------------------------
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DE LA CONTESTACIÓN DE JUAN VELILLE TORRES: A folios trescientos veinte
contesta la demanda el demandado en mérito a los siguientes
fundamentos.-
FUNDAMENTOS DE HECHO DE LA CONTESTACIÓN: Manifiesta que el
procedimiento que se inició con una resolución coactiva de fecha
diecinueve de mayo del año mil novecientos noventa y nueve, en la cual
se le da un plazo para el pago correspondiente de una papeleta no es
realizada por el demandante, aclarando que el inicio de dicho
procedimiento no fue realizado por su persona. Sobre el internamiento
del vehículo fue realizado por la Policía Nacional y no por su
persona. Señala que se puso en conocimiento del demandante que la
medida cautelar había sido variada, y que podía proceder a retirar el
vehículo. Agrega que ha actuado de acuerdo a la ley de ejecución
coactiva, y que existen instancias que podían revisar los fallos
emitidos.---------------------------------------------------------
Fundamentos jurídicos: Ampara su contestación en lo dispuesto por el
artículo 1969, 1985, 1972 del Código Civil, artículo 442 del Código
Procesal Civil.-------------------------------------------------------
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ACTIVIDAD JURISDICCIONAL: Mediante resolución de folios cuatrocientos
cuarenta y ocho se declaró infundada la excepción de falta de oscuridad o
ambigüedad en el modo de proponer la demanda, infundada la excepción de
cosa juzgada, y fundada la excepción de prescripción deducida por la
demandada Diana García Dianderas, la misma que fue revocada mediante
resolución de vista que en copia obra a folios seiscientos cuarenta y seis,
disponiendo se continúe el proceso con la codemandada Alicia García
Vianderas. Mediante resolución de folios quinientos cuarenta y se fijó los
puntos controvertidos, se admitieron los medios probatorios, y se actuaron
los medios probatorios a folios quinientos ochenta y cuatro. A folios
seiscientos sesenta se expide resolución fijando los puntos controvertidos
y admitiendo los medios probatorios que corresponden a doña Diana García
Dianderas, y se actuaron en la audiencia de pruebas de folios setecientos
veintisiete, emitiéndose sentencia a folios setecientos ochenta y dos, la
cual fue declarada nula mediante resolución de vista de folios novecientos
sesenta y ocho, encontrándose el proceso expedito de ser sentenciado,
teniéndose a la vista para resolver el expediente penal número 3533-2001
sobre falsificación de documentos, y el expediente penal 1524-2002 sobre
abuso de autoridad y su incidente de prescripción.----------------------
Y CONSIDERANDO: ------------------------------------------------------
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Primero: Carga de la prueba: Que, conforme lo prevé el artículo 196
del Código Procesal Civil la carga de la prueba corresponde a quien
alega un hecho, debiendo por tanto la parte demandante y demandada,
conforme aparece de los puntos controvertidos de la resolución de
folios quinientos cuarenta y setecientos veintisiete, determinar si
los demandados se encuentran obligados a indemnizar al demandante con
una suma ascendente a un millón ciento cincuenta y cuatro mil treinta
y dos nuevos soles por daños y perjuicios, desdoblados de la siguiente
manera, daños y perjuicios a la persona y daño moral quinientos mil
nuevos soles, por daño emergente trescientos ochenta mil ochocientos
diecinueve punto veinte nuevos soles y por lucro cesante doscientos
setenta y tres mil doscientos doce punto ochenta nuevos soles.
Establecer si como consecuencia de lo anterior corresponde liberar el
vehículo de placa de roja DH. 4224 con el SOAT y SETARE vigentes a la
fecha de liberación.----
Segundo: Sobre las tachas: A folios doscientos treinta y ocho la demandada
Alicia García Dianderas formula tacha en contra de documentos presentados
por el demandante como son el reporte de infracciones de tránsito por ser
copia simple, el original del reporte de infracciones por ser nulo al
estar tachado, enmendado, sobrescrito, el original del reporte de
infracciones de tránsito por ser nulo, estar tachado, enmendado,
sobrescrito, solicitud 244000, documento presentado como prueba dieciséis,
las solicitudes presentados como prueba diecisiete, diecinueve, solicitud
de fecha primero de octubre del año dos mil tres por ser nulos, ofreciendo
como medios probatorios los mismos documentos y el oficio 80, y carta de
fecha doce de julio éstos últimos para acreditar que el demandante no
quería recoger el vehículo. Por su lado el demandante absuelve el traslado
de la tacha a folios doscientos cincuenta y cinco, señalando simplemente
que se opone a la tacha. ------------
Tercero: Que del estudio del proceso se advierte que no se han actuado los
medios probatorios de las tachas en audiencia, sin embargo se tratan sólo
de prueba documental, por lo que su omisión no puede generar nulidad de
actuados, al ser materia de pronunciamiento en la presente sentencia y por
lo tanto existir convalidación de actuados. La demandada tacha la copia
simple de reporte de infracciones; sin embargo el demandante ha procedido
acompañar el original de reporte de infracciones de folios quinientos
cincuenta y tres, en mérito a lo dispuesto por el juzgado, por lo que
carece de objeto emitir pronunciamiento al respecto. Sobre la solicitud
244000, documento presentado como prueba a folios cincuenta y dos, la
solicitud de folios cincuenta y cuatro y el documento de folios cincuenta y
ocho no se ha fundamentado ni se advierte de dichos documentos que
adolezcan de alguna omisión o vicio formal que pueda acarrear su nulidad,
no siendo procedente que a través de la tacha que se cuestione el contenido
del documento. En consecuencia, la tacha interpuesta debe declararse
infundada.---------------------------------------- Cuarto: A folios
trescientos veintinueve la parte demandante formula tacha, tramitada en
audiencia, y si bien es cierto mediante auto de folios seiscientos
cincuenta y nueve se dispuso que las tachas se resolverían en sentencia,
sin embargo del tenor de dicha resolución en el considerando cuarto se
advierte que no se dado trámite a las tachas en razón que la parte que
interpone la tacha no ha ofrecido medio probatorio alguno que sustente las
mismas y la parte demandante (debe decir demandada) ha absuelto la tacha en
forma extemporánea, por lo tanto en aplicación estricta de los dispuesto
por el artículo 301 del Código Procesal Civil que señala que la tacha y
oposición o sus absoluciones que no cumplan con los requisitos indicados
serán declarados inadmisibles, se rechaza la referida tacha.---------------
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Quinto: Sobre el fondo del proceso: Supuestos de hecho: El demandante
solicita daños y perjuicios por haber dispuesto la demandada el
internamiento de su vehículo destinado a taxi, sin seguirse un
procedimiento regular de cobranza coactiva, por haberse embargado el
vehículo a pesar de no tener ninguna deuda con la Municipalidad,
ocasionándole daños materiales y morales consistentes en la falta de
utilización del vehículo por mas de cinco años, con los gastos
judiciales que han sido numerosos.------------------------------------
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Sexto: Supuestos jurídicos que deben concurrir para la acción de
responsabilidad del Estado: Legislación aplicable: En principio
debemos partir de la idea consensuada en la doctrina, que uno de los
principios básicos en que descansa un Estado de Derecho, es la
responsabilidad de la administración 1 . Este principio se aplica
también en nuestro país y está contemplado en nuestra Constitución a
través del artículo 41, cuando señala que la ley establece la
responsabilidad de los funcionarios y servidores públicos, así como el
plazo de su inhabilitación para la función pública. La responsabilidad
de la Administración Pública se encuentra recogida en la ley 27444,
ley del procedimientos administrativo general que regula existencia de
una responsabilidad patrimonial imputable a la Administración Pública,
señalando que la misma procede como resultado del funcionamiento de la
misma, y en caso se generen lesiones, en su interés o derechos. Al
respecto el artículo 238 numeral uno, señala, “los administrados
tendrían derecho a ser indemnizados por las entidades en toda lesión
que sufran en cualquiera de sus bienes y derechos, salvo en casos de
fuerza mayor, siempre que el perjuicio sea consecuencia del
funcionamiento de la administración”. De lo expuesto anteriormente se
puede concluir que existen diferencias entre la responsabilidad civil
y la responsabilidad de la Administración pública, sobre todo porque
en esta última prevalece el interés público y por lo tanto tiene
características diferentes, entre las cuales se encuentran: a) Es
general: porque cubre los daños producidos por la actuación no sólo de
la Administración sino de la totalidad de los poderes públicos. B) es
directa: Porque debe dirigirse contra la propia administración, sin
perjuicio de lo cual ésta podrá repetir contra aquellos de sus
servidores a quienes imputable la comisión del daño, siempre que en su
conducta hubiera concurrido dolo, culpa o negligencia grave. C)
Objetiva: Se trata de una responsabilidad objetiva, en el cual el
criterio de imputación prescinde por completo del dolo o de la culpa y
tiene en cuenta otros elementos como pueden ser el riesgo o peligro
generado por la conducta dañosa o la mera actividad desempeñada por el
agente. La administración responde por todo daño que cause, se
encuentre o no generado por la culpa o el dolo del funcionario
respectivo, toda vez que para que la responsabilidad se haga efectiva
basta con la existencia del daño y que la misma sea resultado del
funcionamiento de la Administración, por lo que se encuentra
comprendida tanto la actividad ilícita como la lícita siempre que
genere afectación a los derechos del patrimonio del administrado, ni

1 Jorge Barahona Gonzáles. La responsabilidad del Estado administrador a la luz de la doctrina y la


jurisprudencia Chilena. Responsabilidad civil derecho de daño, bajo la dirección de José Luis de los
Mozos y Carlos Soto Coahuila. Editorial Grijley, 2006, página 712
siquiera se tiene que acreditar que la actividad de la administración
ha sido anómala 2.----------------------------------------
Sétimo: Presupuestos de la responsabilidad patrimonial de la
administración: La obligación de indemnizar sólo se presenta cuando se
haya producido un daño o lesión que cumpla con los siguientes
requisitos: a) Daño: Que comprende la antijuricidad, efectividad,
valoración económica e individualización. En el primer caso no se
requiere que la conducta del autor sea contraria al ordenamiento, sino
que se trata de una antijuricidad objetiva, la misma que se produce
siempre que la persona afectada no tiene el deber jurídico de soportar
la lesión. Se requiere acreditar si el administrado tiene el deber
jurídico de soportar el perjuicio en forma razonable y legítima en
función al ordenamiento vigente. Por otro lado el daño deberá ser
efectivo excluyéndose los daños eventuales, contingentes o posibles
así como la frustración de expectativas. En cuanto a la valoración
económica debe ser pasible de valoración patrimonial, y en cuanto a la
individualización de la lesión, debe concretare en el patrimonio de
una persona sin corresponder a una carga en común que todos los
administrados tengan que soportar. b) Imputación del daño: Es preciso
que el daño provenga de la actuación de personas integradas a la
organización administrativa, lo cual incluye no sólo a los
funcionarios y servidores públicos sino también a los titulares de
cargos de confianza. La actividad dañosa distingue un aspecto formal y
otro material. En el formal, que pueden provenir de la emisión de
normas reglamentarias, por la emisión de actos administrativos
formales como consecuencia de su declaración de ilegalidad en vía de
recurso, aunque no presupone necesariamente una indemnización. Por
actuaciones materiales de la Administración, por inactividad de la
administración, en el sentido de los deberes de actuar que el
ordenamiento jurídico le impone. En su aspecto material. El
funcionamiento normal y anormal de los servicios, entendidos como el
daño producido por la actividad de cualquier naturaleza de la
administración pública, solo se excluye los casos de fuerza mayor. La
responsabilidad de la administración abarca todo daño que se genere
como consecuencia de sus funciones y obligaciones, en un sentido
amplio que incluye cualquier actividad administrativa, interna o
externa, sujeto a derecho público o privado, jurídica, material o
técnica, unilateral o contractual, de limitación, de prestación, de
fomento, arbitral o sancionadora, e incluso inactividad por omisión de

2Ramón Huapaya Tapia. Responsabilidad administrativa. Academia de la Magistratura, curso a distancia.


Derecho administrativo II 2008, página 128
obligación de actuar de cualquier órgano de la administración pública.
c) Relación de causalidad: La actuación de la Administración es la
causa suficiente, directa e idónea para que se haya producido la
lesión, aún cuando pueda mediar la culpa del administrado o alguna
participación colateral de terceros. Existe tres modalidades de
imputación a la administración a pesar de las causas ajenas: 1) Cuando
la producción del daño ha concurrido la conducta culposa de la
víctima. 2) Cuando en la producción del daño concurre la conducta de
un tercero: se atribuye a la administración la responsabilidad en la
medida que dicha circunstancia no resulte suficiente para romper el
nexo causal. 3) En los casos de responsabilidad concurrente de varias
entidades de la Administración Pública, es aplicable el principio de
solidaridad de manera que la indemnización podrá exigirse a cualquiera
de ellas3.-------
Octavo: Sobre el procedimiento de cobranza coactiva: Conforme lo
dispone el artículo primero de la ley 26191 los procedimientos
administrativos derivados de la imposición de multas a los infractores
a las normas de tránsito, serán resueltos por la Municipalidad
Provincial en cuya jurisdicción se haya cometido la infracción, cuando
el reclamo sea consecuencia de una multa o sanción impuesta por ella.
Ahora bien conforme lo dispone el artículo 22 de la ley 26979, sin
perjuicio de la responsabilidad penal y/o administrativa que
corresponda, tanto el Ejecutor como el Auxiliar y la Entidad, serán
responsables solidarios civilmente por el perjuicio que se cause, en
los siguientes casos: a) Cuando se inicie un Procedimiento sin que
exista acto o resolución administrativa que determine la Obligación;
b) Cuando se inicie un Procedimiento sin que el acto o resolución
administrativa que determine la Obligación hubiese sido debidamente
notificado; c) Cuando el Procedimiento se inicie sin esperar el
vencimiento del plazo fijado por ley, para impugnar el acto o la
resolución administrativa que determine la Obligación; d) Cuando no se
hubiese suspendido el Procedimiento a pesar que el Obligado hubiese
probado fehaciente y oportunamente el silencio administrativo
positivo; e) Cuando no levante la orden de retención sobre las
cantidades retenidas en exceso, dentro de las cuarenta y ocho (48)
horas siguientes a la notificación cursada por el agente retenedor;
f) Cuando ejecute las medidas cautelares y/o las garantías
ofrecidas en contravención a lo dispuesto en la presente ley; g)
Cuando el monto obtenido por la ejecución de las garantías no sea
destinado a la cancelación o amortización de la deuda; h) Cuando se

3 Ramón Huapaya Tapia, idem, página 131


incumpla con lo dispuesto por el Tribunal Fiscal, o en los casos que
corresponda conforme a ley; y, i) Cuando se incumpla con el
procedimiento establecido para la tercería de propiedad a que se
refiere la presente ley. j) Cuando se traben medidas cautelares sobre
bienes que tengan la calidad de inembargables expresamente establecida
por Ley.---------------
Noveno: Antecedentes: a) A través del documento que obra a folios
veintiocho y veintinueve del expediente 3533-2001 acompañado, y del
certificado de SUNARP de folios sesenta y seis se acredita que el
demandante es propietario del vehículo LADA año mil novecientos
noventa y seis, cero kilómetros por sorteo realizado en la ciudad de
Lima, el que aparece con placa de rodaje DH-4224. b) Con fecha
diecinueve de mayo del año mil novecientos noventa y nueve fue
publicado en el periódico una notificación de la resolución número
001-99-EC-MPA por edictos corriente a folios siete y ocho del presente
proceso, suscrita por el ejecutor coactivo Montalbán Guzmán, el cual
señala que en el plazo de siete días, cumplan los interesados y
propietarios con pagar las papeletas de infracciones de tránsito del
procedimiento coactivo, bajo apercibimiento de ordenarse la captura
del vehículo y trabarse medidas cautelares. Dentro de los vehículos
que tenían infracción aparecía el vehículo DH 4224, por la suma de
cuatrocientos noventa. C) Según resolución administrativa de la
ejecutora coactiva Alicia García Dianderas que obra a folios diez del
expediente acompañado, con fecha nueve de junio del año mil
novecientos noventa y nueve, se dispuso la captura del vehículo del
demandante señalando que tenía a su cargo una infracción al Reglamento
de tránsito número 127968 de fecha 13 de agosto de 1998 por el monto
de ciento treinta nuevos soles, haciendo alusión a la resolución de
ejecución coactiva número 01-99-EC-MPA, la que sin embargo se refería
a un monto distinto por la suma de cuatrocientos noventa nuevos soles.
Asimismo se expidió la resolución 003-00-EC-MPA de fecha ocho de mayo
del año dos mil que obra a folios sesenta y siete del mencionado
expediente penal, que disponía trabar embargo en forma de inscripción
en el vehículo del demandante por la papeleta número 127968 por el
importe de 130.00 nuevos soles. D) Según el reporte de infracciones de
tránsito de folios doce del presente proceso, el vehículo con placa de
rodaje DH-4224 tenía dos papeletas la número 489858 de fecha
veintiocho de abril del año mil novecientos noventa y siete por la
suma de ciento veinte nuevos soles, y la número 57005 de fecha
veintiocho de junio del mismo año, por la suma de doscientos cuarenta
nuevos soles y la infracción número 127968 de fecha trece de agosto
del año mil novecientos noventa y ocho por la suma de ciento treinta
nuevos soles. Este reporte tiene como fecha veinte de junio del año
dos mil. E) Que no obstante lo anterior a través de la resolución y
oficio de folios veintidós y veintitrés del expediente penal
acompañado se acredita que ante el reclamo del demandante se expidió
la resolución Directoral número 3245 de fecha treinta de octubre del
año mil novecientos noventa y siete, declarando procedente la
solicitud del actor, y se dispuso la devolución de los montos pagados
por ciento veinte y treinta nuevos soles según los recibos 1087009-A y
10871010-A, disponiéndose además el levantamiento del procedimiento al
vehículo de placa de rodaje DH 4224. Esta resolución tiene como fecha
treinta de octubre del año 1997, y el oficio dirigido por el ejecutor
coactivo al Jefe de seguridad vial tiene como diecinueve de setiembre
del año mil novecientos noventa y siete. En consecuencia, al momento
de expedirse la resolución coactiva 001-99—EC- MPA, ya se había
ordenado que se levante la orden de captura, y se había ordenado la
devolución del pago que había realizado el demandante, ello debido a
que se había comprobado que al vehículo del demandante no le
correspondía los datos del vehículo infraccionado por lo cual no le
era aplicable la sanción impuesta, sin embargo, y pese a ello el
demandante pagó el monto por infracción y costos de honorarios
coactivos, señalándose además que el pago de servicio de guardianía
son efectuados a empresas privadas, por lo que tanto se señaló que no
era responsabilidad de la Municipalidad, habiéndose reclamado en dicha
oportunidad la falta de tapa del tanque de gasolina, faro delante, lo
cuales no fueron acreditados. Esta resolución es ratificada mediante
resolución Directoral número 339-00 de fecha dieciocho de enero del
año dos mil que obra a folios veinticinco del expediente acompañado.
F) A través de la boleta de internamiento de folios diez, se acredita
que el vehículo de propiedad del demandante fue internado en el
depósito oficial de la Dirección de Transporte con fecha veintisiete
de abril del año dos mil, y mediante carta de fecha 20 de julio del
mismo año dos mil, se comunicó al demandante que se había levantado la
orden de captura, y le comunicaron que era de responsabilidad del
demandante el retiro del vehículo del depósito de POTAO. G) Que pese a
la anterior resolución el demandante no pudo retirar el vehículo ya
que le cobraban el tiempo que había permanecido el vehículo en el
depósito. Ello se desprende de la resolución Municipal 090-2003-MPA de
fecha ocho de mayo del año dos mil tres, en la cual se resolvió la
liberación del vehículo de propiedad del demandante, y en la cual se
señala que para retirar vehículos tenía haberse pagado una tasa por
derecho de internamiento. A pesar de la resolución anterior, el
demandante no recogió el vehículo según el documento de folios
cincuenta y nueve, ya que también reclamaba otros asuntos, entre ellos
la liberación de la orden de embargo, pago de los gastos para activar
el motor y ponerlo operativo, inventario físico del taxi, exoneración
de los alquileres del internamiento, devolución de doscientos cuarenta
y nuevos soles y la devolución de ciento veinte nuevos soles, lo cual
no fue aceptado. A lo anterior debe agregarse que según el oficio de
folios sesenta el Jefe de Tránsito hace conocer al Director de
Transporte terrestre, que no tiene conocimiento del internamiento del
vehículo del demandante.----------------------------------------------
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Décimo: Según el expediente acompañado 3533-2001: A) Con fecha
diecisiete de febrero del año dos mil uno, el demandante formula
denuncia penal contra el Alcalde de la Municipalidad Provincial de
Arequipa Juan Manuel Guillén Benavides, contra la ejecutora coactiva
Alicia García Dianderas, y los que resulten responsables, por los
delitos de apropiación ilícita, contra la fe pública, y abuso de
autoridad. Con fecha dieciséis de octubre del año dos mil uno el
Fiscal Provincial de la Octava Fiscalía formaliza denuncia en contra
de doña Alicia García Dianderas por delito de falsificación documental
y abuso de autoridad en agravio del demandante, manifestando como
hechos probados los siguientes: … “El señor Coronel Salcedo es
propietario del vehículo de placa de rodaje DH- 4224 que dedicaba al
servicio de taxi. Con fecha veintisiete de abril del año dos mil el
vehículo fue capturado por disposición de la denunciada, sin embargo
con fecha veinte de mayo del año mil novecientos noventa y nueve, se
publicó la resolución 001-99-EC-MPA suscrita por el ejecutor coactiva
Jorge Montalbán por el cual se emplazaba a los propietarios para que
en el término de siete días cumplieran con pagar las papeletas por
infracción, apareciendo el vehículo DH-4224, requiriéndosele el pago
de cuatrocientos noventa nuevos soles. Al referido vehículo se le
requerían el pago de las papeletas 57005 y 71338 que pertenecían a
otros vehículos sin embargo se le hizo pagar al agraviado, por lo que
éste inició el trámite de devolución del dinero obteniendo la
resolución 339-00 por la cual se disponía la devolución de los pagos
efectuados mediante recibos número 1087009-A y 10877010-A devolución
que hasta la fecha no se produjo y cuyo monto ascendía a trescientos
sesenta nuevos soles, pero las papeletas seguían apareciendo en la
pantalla como imputables al agraviado. Señala el Fiscal que se impuso
al demandante una tercera papeleta 127968 con fecha trece de agosto de
mil novecientos noventa y ocho por ciento treinta nuevos soles.
Asimismo señala que el vehículo de propiedad del agraviado se
encuentra embargado, por seiscientos nuevos soles, por una papeleta de
ciento treinta nuevos soles, cuando le adeudan al agraviado doscientos
cuarenta nuevos soles. B) En el proceso penal señalado se expidió
sentencia a folios doscientos cuarenta, en la cual se declara a la
procesada Alicia Beatriz García Dianderas como autora de la comisión
del delito de abuso de autoridad y contra la fe pública en la
modalidad de falsedad ideológica, en agravio de Alfonso Rodolfo
Coronel Salcedo, imponiéndole una pena de tres años y seis meses de
pena privativa de la libertad, se fija multa y la inhabilita para el
cargo por el mismo plazo, fijándose además una reparación civil por la
suma de tres mil nuevos soles. Esta sentencia es declarada nula por
sentencia de vista, y luego se expide la resolución de folios
trescientos treinta y cuatro que dispone el archivo del proceso por
prescripción.-------------
Undécimo: Según el Expediente penal 1524-2002 sobre abuso de autoridad
acompañado, se advierte que también se realiza la denuncia en contra
del señor Juan Manuel Guillén Benavides como Alcalde de la
Municipalidad Provincial de Arequipa por abuso de autoridad por los
mismo hechos denunciados por el demandante, en virtud de haberse
declarado primigeniamente improcedente la denuncia en contra del
Alcalde Provincial. En este proceso se expidió sentencia que obra a
folios doscientos cincuenta y cinco con fecha quince de abril del año
dos mil tres, que absolvió al Alcalde Provincial, dejándose a salvo el
derecho del agraviado para ejercer su derecho por la pretensión
indemnizatoria que reclama a fin lo haga valer con arreglo a ley. La
sentencia señala que si bien el agraviado ahora demandante cursó
comunicaciones al acusado también lo es que pedía una indemnización
por la apropiación de su vehículo, lo que no constituye una función
como Alcalde con respecto al problema del internamiento de su
vehículo, ni mucho menos con respecto al procedimiento coactivo, cuyo
trámite está a cargo y responsabilidad del ejecutor y auxiliar
coactivo. Según señala la sentencia en el punto g del tercer
considerando, se reconoce que el Alcalde propuso condonar la deuda de
pago de depósito y la limpieza del vehículo; sin embargo esta reunión
tuvo como intención dar una solución a los reclamos del agraviado, y a
su vez enmendar en parte el perjuicio que la Municipalidad ocasionó
por la captura del vehículo, pero en modo alguno se refiere al
cumplimiento de un deber funcional de parte del acusado previsto por
ley. En el punto h, se señala que si bien el demandante solicitó la
indemnización, y la Municipalidad declaró improcedente su pedido,
corresponde ahora al demandado (debe ser agraviado) en ejercicio
legítimo de sus derechos ciudadanos si considera se le ha causado un
daño o agravio recurra al órgano jurisdiccional competente impetrando
pretensión procesal en tal extremo. La sentencia fue declarada nula
mediante sentencia de vista de folios doscientos noventa y seis,
volviéndose a dictar sentencia a folios trescientos cincuenta y ocho
con fecha once de febrero del año dos mil cinco, que declara fundada
la excepción de prescripción y dispone el archivo del proceso.--------
---------------------------------------------
Duodécimo: Sobre el hecho generador del daño, conducta antijurídica:
Según los documentos analizados en el considerando anterior se llega a
la conclusión que la Administración Municipal a través de sus
ejecutores coactivos anteriores incluyendo la demandada Alicia García
Dianderas cometieron el error de publicar por edicto la placa del
vehículo del demandante, como si hubiese cometido tres infracciones,
habiéndose demostrado que dos de ellas no tenían razón de ser, o en
otras palabras fueron impuestas de manera equivocada. La
Administración Municipal a pesar de reconocer el error, y pese a que
hizo pagar al demandante las boletas que no le correspondían, sin
embargo no levantó del sistema informático las infracciones el
vehículo del demandante, habiéndose publicado mediante edictos que
debía pagar la suma de cuatrocientos noventa nuevos soles, cuando ya
se había aclarado que dos de las papeletas no eran correctas; por el
contrario era la demandada Municipalidad Provincial quien debía
devolver el dinero indebidamente cobrado al demandante, es decir debió
devolverle 360.00 nuevos soles que fue incluso materia de
pronunciamiento en una resolución municipal, habiéndose devuelto la
suma de ciento veinte nuevos soles según reconocimiento del propio
demandante, no habiéndose probado que se haya procedido a la
devolución de los otros doscientos cuarenta nuevos soles. Se ha
probado que a pesar de ser el demandante acreedor de dicha suma, sin
embargo se le pretendió cobró por una papeleta e infracción ascendente
a la suma de ciento treinta nuevos soles (S/. 130.00), cuando la
Municipalidad tenía la obligación de realizar la consolidación de las
deudas, la cual había sido solicitada en varias oportunidades por el
demandante sin respuesta alguna. Pese a ello, no sólo volvió a
disponerse la captura del vehículo e internarlo en el depósito
Municipal, sino que se procedió al embargo en forma de inscripción. En
consecuencia, existe una conducta antijurídica realizada por personas
que trabajan para la Administración Pública que son servidores
públicos, los que incluso fueron denunciados, y procesados en sede
penal, es decir, se trata de una conducta realizada por servidores
públicos de la Municipalidad Provincial que con su actuar realizaron
un daño al demandante. Por otro lado, no escapa del análisis de la
conducta antijurídica, la irregularidad del procedimiento coactivo que
ha sido materia de investigación en sede penal, en la cual se ha
llegado ha establecer que existió irregularidades en el proceso al
sustituir la resolución número 001-99-EC-MPA de folios ocho (del
expediente 3533-2001), con otra con el mismo número y fecha,
ordenándose en esta última que se inicie el procedimiento de ejecución
coactiva, específicamente respecto del demandante emplazándosele para
dentro del plazo de siete días cumpla con pagar únicamente el importe
de la papeleta 127968, mas costas y costos, según consta de la copia
de la resolución de folios sesenta y dos, (que tiene también el número
001-99-EC-MPA), ello con el evidente propósito de tratar de ocultar
las irregularidades en que se habría incurrido al citarse la
primigenia resolución de folios ocho y nueve. Asimismo, con fecha ocho
de mayo del año dos mil, dictó la resolución número 003-00-EC-MPA que
obra a folios sesenta y siete, por la que ordenó y con motivo de la
falta de la citada papeleta número 127968 se trabe embargo sobre el
vehículo del demandante hasta por la suma de seiscientos nuevos soles,
en forma de inscripción, medida que se efectivizó según se acredita de
la ficha registral de folios doscientos catorce. Debe tenerse en
cuenta que conforme aparece del documento de folios cincuenta y dos
del presente expediente existieron varios escritos realizados por el
actor a la Municipalidad en la cual solicitó el pago de los
doscientos cuarenta nuevos soles por papeleta indebida, con fecha
trece de enero del año dos mil tres, en dicha carta señala que le
impusieron otra papeleta por ciento treinta por lo que hecha las
deducciones (compensaciones) tiene un saldo a favor de ciento diez
nuevos soles. El demandante solicitó a la Municipalidad Provincial a
través de su Alcalde, la compensación de las deudas, (aunque no con
dichos términos) lo cual no fue resuelto. Ahora bien, ante la pregunta
mediante la cual ¿la Municipalidad Provincial y la ejecutora coactiva
podían ordenar de oficio la compensación de deudas? es de advertir que
dicho rubro está contemplado en el Texto único de procedimientos
administrativos de la Municipalidad aprobado por ordenanza municipal
624, que establece dentro de los pedidos, la solicitud de compensación
y/o devolución de dinero, cuyos requisitos ya habían sido cumplidos
por el actos, siendo un trámite gratuito, por lo que correspondía a la
administración pública dar una respuesta. Si bien es cierto, dicha
ordenanza no estuvo vigente en el momento de los hechos, sin embargo a
criterio de este juzgado no era necesario que la obligación esté
contemplada en algún dispositivo en especial, pues la consolidación y
compensación son consideradas como formas de extinción de una
obligación en el nuestro código civil aplicado de manera supletoria, y
contemplado incluso en el código tributario, debiendo considerarse que
el fundamento de la existencia de dichas figuras está en verificar un
tratamiento igual y justo para ambos deudores sin privilegios para el
Estado. Por otro lado, debe considerarse que conforme lo establece el
artículo 16 de la ley 26979, el ejecutor coactivo puede suspender el
procedimiento administrativo bajo responsabilidad, cuando, la deuda
haya quedado extinguida o la obligación haya sido cumplida, lo cual
significa que si la obligación quedó extinguida por consolidación o
compensación debió suspenderse el procedimiento coactivo. Si bien es
cierto la demandada doña Alicia García Dianderas señala en su defensa
que no tenía atribuciones para aplicar la consolidación de la deuda,
sin embargo es claro que si era obligación de la Municipalidad, tal
como ella misma informó al Ministerio Público, según se aprecia de
folios setenta y seis del expediente 3533-2001 de fecha tres de
agosto del año dos mil que da cuenta que no tiene conocimiento si la
Municipalidad tiene alguna deuda pendiente de devolución de papeleta a
favor del señor Coronel ya que dicho ramo no se encuentra dentro de su
jurisdicción. La Municipalidad Provincial es un sólo ente o persona
jurídica, y si bien las funciones son realizadas por diferentes
órganos y funcionarios, sin embargo existe una sola responsabilidad,
quien en todo caso deberá investigar y sanciones las conductas de sus
integrantes. Lo cierto y claro para este juzgado, es que se cometió un
acto antijurídico, a tal punto que incluso el Alcalde de la
Municipalidad de ese entonces Dr. Manuel Guillén Benavides señaló en
su instructiva de folios ciento noventa y ocho del expediente penal
acompañado 1524-2002 que la oficina de ejecución coactiva es
independiente y autónoma, y que el problema era con el ejecutor
coactiva y reconoce incluso que propuso condonar la deuda de pago de
depósito además que se limpie el vehículo aunque no reconoce su
responsabilidad.------------------------------------------------------
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Décimo tercero: Asimismo el hecho generador está constituído por el
servicio que presta el Estado, debiendo determinarse si existe falta o
falla del servicio, como supuesto del hecho generador de la
responsabilidad. La falta o falla del servicio, lo constituye el
actuar negligente de sus servidores, que finalmente implica la
violación del contenido obligacional a cargo del Estado, contenido
obligacional que se puede derivar de textos específicos como los son
las leyes, reglamentos o estatutos que establecen las obligaciones y
deberes del Estado y sus servidores, también de deberes específicos
impuestos a los funcionarios y el estado, o de la función genérica que
tiene el Estado y se encuentra consagrada en la Constitución Política.
Esta falla del servicio se presenta cuando el servicio funciona mal,
no funciona o funciona tardíamente. En el caso de autos, es evidente
que ha existido una falla en el servicio, empezando desde el personal
de informática, el anterior ejecutor coactivo y su auxiliar, y el
propio sistema y burocracia existente en la Municipalidad que no pudo
dar respuesta y solución oportuna al problema creado por ellos mismos.
Debe tenerse en cuenta que puede existir responsabilidad aún por
hechos aparentemente lícitos, pero que encubren retrasos,
negligencias, arbitrariedades que provocan un daño y una sensación de
malestar e injusticia. Existen evidencias y pruebas que obran en los
procesos penales, que nos da indicios sobre las condiciones de tiempo,
modo y lugar en que ocurrieron los hechos que fueron la causa del
perjuicio, es decir, el demandante no sólo ha probado cómo se
produjeron los hechos que suponen constitutivos de la falla, sino
cuándo y dónde ocurrieron ellos, y no se evidencia de ellos una causa
de fuerza mayor que pueda excluir de responsabilidad al Estado. En
efecto la fuerza mayor estaría constituído por hechos ajenos a la
Administración que dieron lugar a que la Municipalidad no pueda
cumplir con el servicio que presta; sin embargo en el caso de autos se
trata de los propios servidores y funcionarios de la entidad
demandada, por lo que no existe medio probatorio alguno que justifique
la conducta antijurídica. --------
Décimo cuarto: Para que exista conducta antijurídica debe verificarse
además que los funcionarios de la Municipalidad no hayan actuado en el
ejercicio regular de un derecho, y que el administrado deba soportar
el daño ocasionado. Al respecto es necesario señalar que no existe un
ejercicio regular de un derecho cuando guardando las formas se cometen
abusos o arbitrariedades. En el caso de autos, si bien la
administración pública a través de los demandados señala que existió
una infracción o papeleta, y por lo tanto justifican el internamiento
del vehículo y el embargo realizados, sin embargo, para que un derecho
sea regular debe verificarse la razonabilidad y proporcionalidad de la
medida, de tal manera que si bien existió una causa aparente, también
lo es que la medida de internamiento y embargo resultaban
desproporcionadas, si se tiene en cuenta que finalmente la deuda
estaba extinguida por consolidación con la deuda a favor del
demandante; en consecuencia no había razón alguna para efectuar dichas
medidas concluyéndose entonces que la Administración Pública no actuó
en el ejercicio regular de un derecho sino que por el contrario
existió un abuso del derecho. Ahora, bien en cuanto al daño al deber
de soportar del administrado, en efecto en algunos casos los
administrados tienen el deber de sufrir ciertos daños por el bien
común, tal como sucede con una expropiación, o la instalación de una
carretera o servicio público, en estos casos el bien común prevalece
sobre el bien particular, sin embargo no sucede lo mismo en el caso
de autos, por que no existe ningún beneficio común que deba prevalecer
sobre el interés del demandante. Es necesario precisar, que estando a
la burocracia que existe en una administración, es posible afirmar
que los administrados deban soportar errores y retrasos cometidos por
los servidores como seres humanos, sin embargo estos no deben
ocasionar un daño económico, pues deben ser rectificados o subsanados
en el menor plazo posible, lo contrario acarrea responsabilidad del
Estado. En el caso de autos, pese a los reiterados pedidos del
demandante realizados incluso al propio Alcalde, pese a los procesos
penales existentes no se dio en ningún momento solución del problema,
lo cual significa que existió responsabilidad de la Municipalidad en
su conjunto.
Décimo quinto: Sobre los daños: El daño ha sido definido en doctrina
como la lesión a todo derecho subjetivo, en el sentido de interés
jurídicamente protegido del individuo en su vida de relación. El daño
puede ser patrimonial o extrapatrimonial. Se habla de daño patrimonial
siempre que e cause a otro algún perjuicio susceptible de apreciación
pecuniaria o directamente en las cosas de su dominio o posesión o
indirectamente por el mal hecho a su persona o a sus derechos o
facultades. El daño patrimonial está integrado por dos elementos: el
daño emergente, o la pérdida patrimonial efectivamente sufrida, y el
lucro cesante o ganancia frustrada o dejada de percibir..-------------
--- Décimo sexto: Daño emergente: Este daño comporta un
empobrecimiento del patrimonio en sus valores actuales. En el caso de
autos, el demandante manifiesta que por daño emergente se le debe
pagar la suma de trescientos ochenta mil ochocientos diecinueve punto
veinte nuevos soles, señalando que se ha lesionado su economía
familiar al exponerlo a peligros y contra su vida por más de cinco
años, durante el cual ha tenido gastos judiciales como extrajudiciales
traducidos en pago de asesores como tasas judiciales, y por el
internamiento de su vehículo que bordea más de cinco años. A pesar de
los criterios señalados por el demandante como daño emergente, de
acuerdo a la definición dada y a los fundamentos de hecho, los daños
estarían constituídos por el internamiento del vehículo que no es otra
cosa que la pérdida del mismo, por los gastos realizados para los
trámites administrativos y penales, por los gastos de asesores y por
cualquier otro gasto que se acredite. Sobre el daño emergente está
probado que el vehículo fue internado en el depósito oficial de la
POTAO, por lo que se trata de la pérdida de un bien ya que hasta la
interposición de la demanda había transcurrido más de cinco años,
debiendo valorizarse el vehículo cuya pérdida se reclama, el que si
bien aún tiene existencia sin embargo dado el transcurso del tiempo su
valor ha desaparecido, debiendo por tanto tener en cuenta su valor en
el momento en que se produjo el daño. El vehículo fue internado en el
año dos mil, y hasta la expedición de la sentencia ha transcurrido más
de doce años lo cual significa que el vehículo ha perdido su valor
real, pues es un hecho notorio que cualquier automóvil internado sin
funcionamiento por varios años, expuesto al sol o lluvias se
deteriora. No puede sostenerse que ante la existencia física del
vehículo aún cuando sólo sea en carrocería no se ha perdido el bien,
pues un bien se pierde cuando sale del ámbito de posesión del
propietario, cuando se le priva de su uso y disfrute. El demandante
inició su proceso el año dos mil cinco, y para ese tiempo el vehículo
estuvo internado cinco años, siendo aún factible que el vehículo no
estuviera tan deteriorado. En ese tiempo el actor manifestó al Alcalde
de la Municipalidad Juan Manuel Guillén según se advierte del escrito
de folios setenta y siete del expediente penal 3533-2001 que el
vehículo estaba internado por tres meses y se ha ocasionado deterioro
en el motor, batería, llantas por exposición al sol sin sombra e
incurriendo en lucro cesante. En el presente caso no puede dejarse de
lado que actualmente el vehículo dado el tiempo transcurrido está
prácticamente inservible y por lo tanto ya no tiene valor, por lo que
teniendo la indemnización de daños y perjuicios un fin resarcitorio
deberá devolverse el vehículo en las mismas condiciones que tenía a la
fecha en la que fue internado o en la devolución de su valor.---------
--- Décimo sétimo: Valorización de los daños: A folios sesenta y ocho
obra la copia de la factura del vehículo correspondiente al año mil
novecientos noventa y seis, que valoriza el vehículo en la suma de
ocho mil doscientos sesenta y cuatro dólares. Ahora bien, el vehículo
al momento del internamiento con fecha veintisiete de abril del año
dos mil (folios diez) se había desvalorizado en cuatro años que a
criterio del juzgado asciende a un porcentaje del veinte por ciento;
por tanto el valor comercial del vehículo al momento del internamiento
ascendía a la suma de seis mil seiscientos once dólares. Tratándose de
un proceso indemnizatorio, se cumple la finalidad resarcitoria, no
sólo con la devolución de un vehículo deteriorado, sino con la
posibilidad de poder reponer un bien, por lo que este juzgado
considera que como daño emergente debe pagarse la suma o valor del
vehículo. --------------------
Décimo octavo: En cuanto a los gastos del proceso penal y
administrativo, en efecto se advierte en las copias del expediente
administrativo que obra a folios cincuenta y ocho del expediente
acompañado sobre falsificación de documentos, que este se inició el
diecinueve de mayo de mil novecientos noventa y nueve, existiendo
varios escritos y solicitudes del demandante en sede administrativa
solicitando la nulidad el procedimiento administrativo, y en el que da
cuenta que desde el año mil novecientos noventa y siete el actor viene
reclamando la imposición de papeletas que no le corresponden, lo que
efectivamente se constata del reporte de papeletas que obra a folios
ochenta y uno, haciendo los trámites para la liberación del vehículo.
Que por otro lado, resulta evidente que el demandante ha venido
teniendo gastos tanto de abogado como de trámites judiciales
realizados tanto ante el Ministerio Público como en el Poder Judicial,
donde hubo dos pronunciamientos de prescripción. Si bien no existe
boletas de honorarios profesionales que acrediten los gastos de
abogados, sin embargo resulta evidente que existen gastos para poder
interponer un recurso de nulidad, apelación en sede administrativa y
en el Ministerio Público, tal como se acredita con los escritos del
expediente administrativo aludido y algunos escritos existentes en el
proceso penal como el que obra a folios doscientos ochenta y siete, en
el cual aparece como abogado Victor Gallegos Rivera, por lo que se ha
probado los gastos judiciales y extrajudiciales, debiendo ponderarse
los escasos escritos que obran en sede penal para poder determinar el
monto de la deuda. En cuanto a la tramitación del presente proceso,
dicho rubro está comprendido en el cobro de costas y costos de
proceso. En consecuencia, este juzgado considera que los gastos deben
realizarse desde el mes de setiembre del año mil novecientos noventa y
siete, fecha en la cual se comunica al ejecutor coactivo, el
levantamiento de captura del vehículo según aparece del oficio de
folios tres, y se da cuenta del trámite iniciado por el demandante
para la devolución de las papeletas indebidamente impuestas como
aparece de folios cinco, hasta el inicio del presente proceso civil en
el mes de julio del año dos mil cinco, es decir por siete años y diez
meses. Para fijar un monto por este concepto de manera razonable se
toma en cuenta los siguientes aspectos: los honorarios por abogado por
un proceso están regulados aproximadamente (según otros procesos) en
mil doscientos nuevos soles por proceso o en forma anual (monto
mínimo), a los que debe agregarse gastos de movilidad, copias y otros
gastos en que se incurre al realizar los trámites. En el presente caso
se tratan de dos procesos penales y uno administrativo, por lo que se
ha tomado en cuenta la suma de cien nuevos soles mensuales, que es el
presupuesto que más o menos debe destinar cualquier persona para pago
de abogado, considerándose que en algunos meses no ha existido trámite
alguno, pero en otros se ha presentado más de un escrito y se ha
realizado más de un trámite. Esta suma es considerada en razón que
resulta evidente que el demandante tuvo gastos de movilidad, papel,
tasas, abogados, teniendo en cuenta además que el demandante no podía
gastar más de lo que percibía (véase boleta de folios setenta y seis).
En consecuencia por gastos del proceso suman un total de noventa y
cuatro meses a razón de cien nuevos soles mensuales, un total de nueve
mil cuatrocientos nuevos soles. Además se toma en cuenta que
tratándose de un proceso penal no existen tasas que pagar. ---
Décimo noveno. Sobre el lucro cesante: El lucro cesante está
constituído por la ganancia dejada de percibir. Sobre el particular el
demandante señala que ha dejado de percibir ingresos por el vehículo
incautado el cual se desempeñaba como taxi, señalando el demandante y
la sentencia de vista de folios novecientos sesenta y nueve que dicho
cálculo debe realizarse hasta el nueve de junio del año dos mil cinco
y no hasta diciembre del año dos mil diez. Al respecto existen
evidencias que el vehículo del demandante estaba destinado para taxi,
tal como se advierte de la uniforme declaración que realizó el
demandante desde su denuncia penal corriente a folios uno del
expediente penal acompañado donde se señala que el vehículo estaba
empadronado en SETARE, solicitud de folios catorce del expediente
acompañado donde aparece que se ha confiscado su herramienta de
trabajo (taxi) con fecha veintisiete de abril del año dos mil.
Asimismo obra a folios treinta del expediente penal 5130-2008 la
solicitud realizada por el actor con fecha seis de agosto de mil
novecientos noventa y ocho con sello de recepción de la Municipalidad
Provincial que acredita que el demandante solicitó su empadronamiento
en el SETARE en la modalidad de taxi el cual no obtuvo aparente
respuesta, operando sin embargo para ello el silencio positivo. Debe
tomarse en cuenta además en su declaración preventiva del expediente
acompañado el actor manifestó que su carro era dedicado a taxi. Ahora
bien, la parte demandada ha presentado el oficio de folios doscientos
sesenta y dos que da cuenta que el vehículo de placa de rodaje número
DH 4224 no se encuentra empadronado para prestar servicio de taxi, y
que en los años mil novecientos noventa y ocho y dos mil no ha estado
empadronado; sin embargo debe tenerse en cuenta que dicho informe es
del año dos mil seis y es la demandada en todo caso quien tiene que
acreditar que la solicitud realizada por el actor es falsa, o que hubo
resolución negativa de aquel pedido. Por otro lado, el demandante ha
presentado a folios quinientos cincuenta y cuatro y quinientos
cincuenta y cinco, contratos de alquileres del vehículo que tiene
como fecha octubre del año mil novecientos noventa y ocho que corren a
folios quinientos cincuenta y cuatro; sin embargo el Juzgado valora
dichos documentos con restricciones ya que se tratan de documentos
privados que no dan certeza de la fecha ni de la existencia de una de
las personas intervinientes, y también porque al momento de realizarse
la captura del vehículo fue el demandante quien se encontraba
manejando el vehículo y no tercera persona. Según el contrato, el pago
semanal era de trescientos sesenta nuevos soles lo que hace un total
de mil cuatrocientos cuarenta nuevos soles mensuales, sin embargo este
juzgado toma dicho monto como referencia a los que hay que restarle
los gastos por gasolina y otros gastos de mantenimiento del vehículo,
considerándose que además el demandante trabajaba medio tiempo ya que
trabajaba como docente según las boletas de pago de folios setenta y
seis. En consecuencia, a razón de treinta nuevos soles diarios por
seis días a la semana y al mes dan un total de setecientos veinte
nuevos soles, a los cuales debe descontarse el cincuenta por ciento en
razón de trabajar el vehículo solo en horas ascendiendo el monto
dejado de percibir en la suma de trescientos sesenta nuevos soles
mensuales. El vehículo fue internado con fecha veintisiete de abril
del año dos mil, y sigue aún en el depósito municipal, debiendo
determinarse sin embargo conforme lo solicitado por el demandante y
ordenado por la Sala hasta el nueve de junio del año dos mil cinco,
es decir, por cinco años, un mes y trece días es decir, sesenta y un
meses y trece días, por trescientos sesenta nuevos soles mensuales que
dan un total de (S/. 21, 960.00 ) son veintiún mil novecientos sesenta
nuevos soles. A este monto deberá reducirse alrededor de cuatro mil
nuevos soles, por el deterioro del vehículo, y reparaciones cada más
constantes (hasta el año dos mil cinco) dando un total de (S/
17,960.00) diecisiete mil novecientos sesenta nuevos soles. No se ha
probado el uso de vehículo por servicio al Pedregal por los días
sábados y domingos, por lo que no se toma en consideración, ni tampoco
los servicios especiales y la existencia de convenio por tres mil
dólares para los juegos bolivarianos de Arequipa, llevado a cabo el
año mil novecientos noventa y siete, por no existir ningún medio
probatorio que lo acredite.--------------------------------- Vigésimo:
Daño moral: El demandante señala que debido a la conducta de la
demandada, ha generado destrucción de la unión matrimonial con
implicancias en la baja de autoestima, y de carácter psicosocial de
los integrantes de su familia. Sobre el particular debe distinguirse
el daño psicológico del daño moral. El daño psicológico tiene que ver
con la perturbación del equilibrio espiritual a nivel de patología, y
por ello deberá demostrarse el costo por ejemplo del tratamiento
psicológico. En el daño moral están relacionados al sufrimiento,
contemplado para aquellos casos en que deriva de la producción de un
hecho ilícito, contempla las lesiones como causa de dolores y diversos
malestares que afectan la seguridad personal del damnificado y para su
prueba la mayoría de la doctrina está de acuerdo que no se requiere en
estricto su padecimiento sino que surge de los hechos mismos4, cuya
determinación debe hacerse sobre la base prevista en el artículo 1984
del Código Civil que señala que el daño moral es indemnizado
considerando su magnitud y el menoscabo sufrido a la víctima y a su
familia.---------------------------
Vigésimo primero: En el caso de autos, el demandante alega tanto daño
psicológico que se relaciona con el daño a la persona, y el daño moral
en estricto. Sobre el daño psicológico sin embargo no obra ningún
medio probatorio, ni siquiera se ha demostrado fehacientemente que a
raíz del problema con la Municipalidad Provincial se haya producido el
divorcio y por tanto el quebramiento de su familia tal como afirma el
demandante, sobre todo si se tiene en cuenta que existen otros
factores ajenos al problema materia de litigio, según lo ha reconocido
el propio demandante en su declaración personal de folios setecientos
veintinueve, en la que señala que ya estaba separado de hecho de su
esposa y que existía posibilidad de reconciliación, agregando además
que existe un proceso de nulidad de matrimonio porque existe un
matrimonio ilegítimo. Por otro lado, según aparece de la audiencia de
pruebas de folios quinientos ochenta y cuatro el demandante no ha
cumplido con exhibir la sentencia o procesos judiciales que acredite
el divorcio. Que, no obstante lo anterior es indudable que ha
existido un daño moral, debido a las frustraciones que sufrió el
demandante y que sufriría cualquier persona al ser víctima de cobros
de papeletas injustificadas, lo que implica pérdida de tiempo y

4
Hernán Daray. Daño psicológico. Editorial Astrea 2000, página 25
dinero en pagar deudas que no le correspondan, que finalmente por
error de la administración se incaute su vehículo, y que este
permanezca por largo tiempo internado, sin posibilidad de poder
trabajarlo. Se ha demostrado además que pese al reclamo contínuo a
través de entrevistas incluso con el Alcalde provincial no se llegó a
ninguna solución, pues a pesar de haber reconocido el error la
Administración en un primer momento se pretendió que el demandante
pague la estadía del vehículo en el POTAO. Asimismo debe tenerse en
cuenta el malestar, sufrimiento, frustración que puede sufrir
cualquier persona de seguir y estar atento a dos procesos penales, los
que duraron alrededor de cuatro o cinco años, y al dolor de constatar
que no existe solución a su problema, que no existe sanción alguna
para los responsables, que no existe reparación y que existe todo un
sistema estatal burocrático superior a sus fuerzas. Este juzgado
considera que si bien existe medios probatorios que acrediten que en
determinado momento la Municipalidad Provincial trató de enmendar el
error al ordenar el levantamiento de la orden de captura según la
resolución de folios setenta y dos del expediente penal acompañado,
sin embargo este error no fue resarcitorio, pues sólo existió un
cambio de la medida de coerción de captura por embargo de bien en
forma registral según se constata de la resolución que obra a folios
setenta y ocho del expediente penal. Además la orden o comunicación
realizada al demandante para que retire el vehículo fue realizada el
veinte de julio del año dos mil, es decir, después que el vehículo
permaneció mas de tres meses. Por otro lado, el Alcalde de la
Municipalidad Dr. Juan Manuel Guillén Benavides según su declaración
instructiva de folios ciento noventa y ocho del expediente 1524-2002
reconoció que conversó con el ahora demandante sobre la posibilidad de
condonar la deuda de pago de depósito y que se limpie el vehículo, lo
que significa que si bien se liberó al vehículo en un primer momento
el demandante tenía que pagar el tiempo en que el vehículo quedó
depositado, tan es así, que se expidió la resolución número 090-2003-
MPA corriente a folios cincuenta y siete que autorizaba la liberación
del vehículo, ello recién con fecha ocho de mayo del año dos mil tres,
es decir, después de casi tres años de estar internado el vehículo.
En consecuencia, se ha acreditado el daño moral, que está representado
por el sufrimiento por la pérdida de un vehículo que era utilizado
como herramienta de trabajo, por el malestar y sufrimiento por tener
que afrontar trámites administrativos y judiciales para recuperar su
vehículo. --------------------------------
Vigésimo segundo: Para establecer el monto del daño moral, se debe
tener en cuenta que ciertas pautas como por ejemplo la magnitud del
perjuicio, consistente en la modificación en la vida del sujeto en
grado y áreas variables con detrimento de la paz anímica o sea
ocasionando estados de tristeza y descenso en el nivel de la calidad
de la existencia.5 El mismo autor señala que fijar la indemnización
constituye un acto complejo, pues en lo profundo la entidad del daño
tiene un carácter estrictamente singular. No todas las personas
reaccionan igual ante los mismo acontecimientos. Por otro lado afirma
el autor, que se la reparación debe ser integral y se tiene que evitar
la configuración de un enriquecimiento sin causa legítima en el
patrimonio del afectado. Otra pauta importante que se tiene que tener
en cuenta es el costo del tratamiento si lo hubiera, el resto no
asimilable, y los elementos que aumenten la compensación por daño
moral, éste última referido a que cuanto más grave sea la pérdida
experimentada, mayores serán, proporcionalmente los efectos residuales
de la compensación producida por el tratamiento en el psiquismo del
paciente, integralmente considerado.6 Según otros autores para fijar el
daño moral deberá tenerse en cuenta los siguientes elementos: la
relación de causalidad entre la conducta del agente y del daño; las
circunstancias del caso concreto (edad, sexo, estado civil, ocupación
del ofendido, entre otros); la intencionalidad del daño, la situación
económica de las partes; y la jurisprudencia sobre casos similares.7
En el presente caso, se tiene que el demandante es una persona que
bordea los setenta años, es docente nombrado según aparece de su
boleta de pago de folios setenta y seis, y al mes de junio del año dos
mil cinco recibía una remuneración de novecientos sesenta y un nuevos
soles con 72/100, existiendo descuentos por sesenta noventa y uno
punto cuarenta y nueve nuevos soles que finalmente daban como monto
líquido doscientos setenta punto veintitrés, por lo que teniendo dicha
suma como referencia, es fácil concluir que requería de otros ingresos
para pagar sus gastos personales, lo cual significa que el perjuicio
fue significativo y contribuyó a su padecimiento o sufrimiento. En ese
entendido el daño moral debe de alguna manera compensar los apuros
económicos y frustraciones que padeció el actor, por lo que se fija en
la suma de cinco mil nuevos soles anuales, que significan alrededor de
cuatrocientos dieciséis nuevos soles mensuales que resultan un monto
mínimo que podía compensar de algún modo el ingreso mensual del

5 Hernán Daray. Daño psicológico. Editorial Astrea, segunda edición, página 73


6 Hernán Daray, página 76
7 Lucy Gastañadui Ibáñez. Indemnización por daños moral http://derechojusticiaylibertad.blogspot
demandante y el malestar sufrido por el actor todos los meses desde
que sufrió el internamiento de su vehículo. La indemnización se fija
desde el veintisiete de abril del año dos mil, hasta la fecha, es
decir por doce años, haciendo un total de sesenta mil nuevos soles.---
------------------
Vigésimo tercero: la relación de causalidad: Este presupuesto consiste
en probar que existe una relación entre la conducta ilícita y el daño
ocasionado, es decir, que entre el hecho del agente y el daño
producido debe existir una relación de causa a efecto. La relación de
causalidad debe entenderse según el criterio de la causa adecuada8
acogida por el artículo 1985 del Código civil. Ahora bien, para que
una conducta sea causa adecuada es necesario que concurran dos
factores o aspectos; un factor in concreto y un facto in abstracto. El
primero se refiere a una relación de causalidad física o material, lo
que significa que en los hechos la conducta debe haber causado el
daño, es decir, el daño causado debe ser consecuencia fáctica o
material de la conducta antijurídica del autor. Pero además es
necesario el factor in abstracto, es decir la conducta antijurídica
abstractamente considerada, de acuerdo a la experiencia normal y
cotidiana debe ser capaz o adecuada para producir el daño causado9. ---
-------------------------------------------------------
Vigésimo cuarto: Tal como se señaló en el sexto considerando, la
actuación de la Administración es causa suficiente, directa e idónea
para que se haya producido la lesión, aún cuando pueda mediar culpa
del administrado o de terceros. En el caso de autos, analizando los
factores o aspectos de la relación causal, se puede concluir que
existe un factor concreto o relación directa entre la conducta
antijurídica y los daños producidos. En efecto la deficiencia en el
servicio de la Municipalidad sobre el proceso de cobranza coactiva con
la subsiguiente incautación del vehículo fue causa del daño emergente,
lucro cesante y daño moral causado al demandante. Este juzgado
considera que tanto los procesos penales, proceso administrativo,
reclamos, se debió en primer lugar a la equivocación de la
Administración en el cobro de dos papeletas, y posteriormente a la
falta de actitud para solucionar el tema de deuda del demandante. Los
daños están asociados con los antecedentes o hechos de los cuales se
pueda esperar a priori, según criterios de razonable regularidad, de
verosimilitud estadística, la producción de un resultado. En el caso

8 Lizardo Taboada Córdova. Responsabilidad civil extracontractual. Curso a distancia para magistados,
página 59. Academia de la Magistratura
9
idem página 62
de autos, ante la pregunta si la acción que se juzga era por sí sola
apta para provocar normalmente esa consecuencia, es evidente que la
respuesta es afirmativa, cualquier persona se vería afectada tanto
económicamente como moralmente cuando existen estos trámites
burocráticos de la Administración, que en muchos casos sólo están
basados en formalidades y rituales, en responsabilidad no compartidas
que finalmente representan un daño en conjunto de la Administración
del Estado. Asimismo es necesario destacar que la relación de
causalidad se da cuando el Estado a través de la Municipalidad no
cumple sus funciones de manera adecuada, pretendiendo eludir una
responsabilidad de la persona jurídica a través de diferentes agentes,
como el responsable de informática, el anterior ejecutor coactivo, el
anterior Alcalde, en decir, en personas que muchas veces están de paso
o manera eventual en la Administración Pública. Cuando existe un
indebido funcionamiento de la administración por falta de comunicación
entre los servidores, déficit del sistema informático, o simplemente
por culpa leve grave o dolo de los servidores se verifica una relación
causal entre la conducta antijurídica de la Administración Estatal
como ente responsable y los daños producidos al demandante.-----------
---------------------------------------------------
Vigésimo quinto: Concurrencia de responsabilidad (concausa) o Fractura
de nexo causal. Sobre la fractura del nexo causal el artículo 1972
señala que en los casos del artículo 1970 el autor no está obligado a
la reparación cuando el daño fue consecuencia de caso fortuito o
fuerza mayor, de hecho determinante de tercero o la imprudencia de
quien padece el daño. La concausa está prevista en el artículo 1973
que señala que si la imprudencia sólo hubiera concurrido en la
producción del daño, la indemnización será reducida por el Juez según
las circunstancias. La Sala civil a través de la sentencia de vista de
folios novecientos sesenta y nueve, ha señalado que debe merituarse
si los hechos alegados justifican la negativa a retirar el vehículo,
si el vehículo probadamente estaba dañado desde que fue internado
hasta que el actor puedo retirarlo, el motivo para reducir en un
veinte ciento el monto indemnizatorio, si la negativa del retiro
estuvo suficiente justificado, en suma si dicha negativa se subsume en
un supuesto de fractura del nexo causal o concausa.-------------------
---------------------------------------------
Vigésimo sexto: En el caso de autos, se ha determinado que no existe
causa de fuerza mayor, o caso fortuito, por lo que no existe fractura
del nexo causal, el que además no se ha invocado por los demandados.
Sin embargo los demandados alegan que el demandante incurrió en
responsabilidad al no retirar el vehículo cuando se le puso a
disposición, lo cual implicaría una concausa. Al respecto es necesario
señalar que si bien la víctima tiene derecho a que le sea reparado el
daño sufrido, también tiene en forma correlativa, una carga especial
fundada en la buena fe y es así como está obligada a tomar todas las
medidas razonables con el fin de minimizar el perjuicio sufrido. Esta
obligación -según algunos autores- que se le impone a la víctima de
realizar acciones tendientes a morigerar los efectos del daño, así
como de impedir la agravación del mismo, lo que incluso ha sido
materia de proyecto de ley en otros países como en Francia,
estableciéndose que cuando la víctima tuvo la posibilidad, por medios
seguros, razonables y proporcionados, de reducir el alcance de su
perjuicio o de evitar su agravación, se tendrá en cuenta su
abstención, para reducir la indemnización, salvo que las medidas en
cuestión hubieran comportado una afectación de su integridad física10.
A mayor abundamiento el autor señala invocando a la profesora Zavala,
que el hecho de la víctima puede atenuar la obligación resarcitoria no
sólo cuando es concausa del daño imputable a otro, si estas omisiones
sobrevivientes coadyuvan a desenvolver el perjuicio inicial. Es
jurídicamente relevante la conducta del perjudicado que guarda una
injustificada pasividad, sin intentar medidas razonables para paliar
el daño que alguien causó. Procede computar esa inercia para descontar
de la indemnización la cuota de agravación o de prolongación del daño
a ella imputable. Por ejemplo, según el mismo autor, no cabría
reclamar por dos años de privación de uso de un vehículo que pudo
repararse en dos semanas, ni un lucro cesante sine die de una persona
ilegítimamente cesanteada, que no se preocupó por conseguir empleo
sustitutivo, ni por todos los daños derivados de una mala praxis
médica, si el paciente no siguió el tratamiento aconsejado para
mitigar sus lesiones.-----------------------------------------------
Vigésimo sétimo: En el caso de autos, existen evidencias sobre el
hecho que el demandante se negó a retirar el vehículo tal como aparece
del escrito de folios ochenta y cinco del expediente acompañado 1524-
2002, en la cual el demandante con fecha dieciocho de setiembre del
año dos mil manifestó al Administrador del POTAO DOV, que no recogerá
el vehículo hasta que el juez civil determine la responsabilidad,
aparte del proceso penal. Asimismo señala que no es justo que recoja
el vehículo sin que los responsables asuman su responsabilidad por los
deterioros causados durante cinco meses de confiscación y a la

10Héctor Patiño. Responsabilidad extracontractual y causales de exoneración. Aproximación a la jurisprudencia del


Consejo de Estado Colombiano. http//portal.uexternado.edu.co. Página 215
depredación al que han sometido a su automóvil debidamente empadronado
en SETARE, lo que es corroborado con su declaración personal de folios
setecientos veintinueve del presente proceso, en la cual señaló al
contestar la tercera pregunta que no recuerda si lo hizo por escrito o
verbalmente pero si manifestó que no iba a retirar el vehículo. En
consecuencia, es el propio demandante que con su negativa, provocó que
no tuviera en posesión el vehículo y por tanto contribuyó a la
disminución de sus ganancias o lucro cesante, pues si bien señaló que
no recogería el vehículo hasta que el Juez civil determine la
responsabilidad, sin embargo el hecho de recoger el vehículo no eximía
a los demandados de pagar una probable indemnización que ya había sido
iniciado en sede civil a través del presente proceso, pero su conducta
y negativa agravaba el perjuicio de no tener el vehículo en su poder.
------------------------------------------
Vigésimo octavo: Este juzgado considera que si bien la decisión de no
recoger el vehículo no fue antojadiza por parte del demandante, sin
embargo no fue razonable, por que con dicho proceder provocaba su
propio empobrecimiento. Para que no exista concausa o responsabilidad
del demandante, tiene que probarse que éste actuó con toda diligencia,
que hizo todo lo humanamente posible para evitar mayores daños, lo
cual significa que el actor debió probar la existencia de hechos o
razones suficientes para no recoger el vehículo como por ejemplo que
el vehículo estaba totalmente inservible en esa época y por tal razón
no tenía objeto su liberación, o que no tenía los medios económicos
para pagar algunos meses del pago por depósito del vehículo u otras
causas de fuerza mayor. En el presente caso, no existe medio
probatorio alguno que justifique la conducta del demandante; por el
contrario se toma en cuenta el tiempo transcurrido desde la captura
del vehículo que fue el mismo año dos mil habiendo transcurrido solo
algunos meses por lo que era factible que el demandante pagara el
depósito del POTAO, lo que no significa que luego no pueda reclamar su
devolución, y el pago de los daños y perjuicios en sede judicial. En
consecuencia, parte de la responsabilidad por la pérdida de ganancias
recae en el propio demandante quien con su negativa contribuyó a que
el vehículo permaneciera en el depósito, por lo que deberá disminuirse
un veinte por ciento del monto de los daños. Este juzgado considera
que si bien hubo participación del demandante, esta es mínima, pues
aún cuando hubiera procedido a retirar el vehículo ya la demandada
había cometido un acto antijurídico ya había producido daños y
perjuicios, por lo que considera que debe descontarse sólo un veinte
por ciento. ----------------------------------------------------------
-------
Vigésimo noveno: Sobre quien debe pagar el monto indemnizatorio?:
Cabe agregar que el cobro de daños y perjuicios deberá ser pagados en
forma solidaria por la Administración Pública, es decir por la
Municipalidad Provincial de Arequipa, por la Ejecutora coactiva y el
auxiliar coactivo de conformidad con lo dispuesto por el artículo 22
de la ley 26979 sobre todo si se tiene en cuenta que se ha incurrido
en la causal prevista en el artículo mencionado pues los servidores de
cobranza coactiva han ejecutado las órdenes y medida cautelar en
contravención a lo dispuesto por dicha ley, debiendo tenerse en cuenta
que en caso que se ejecute a la Municipalidad esta a su vez puede
repetirla en contra de los funcionarios que considere responsables por
los daños y perjuicios por su actuar culposo. Cabe agregar que la
demandada Alicia García Dianderas señala que llevó a cabo el
procedimiento coactiva de acuerdo a ley, sin embargo existieron
algunas irregularidades que fueron advertidas incluso por el
Ministerio Público según aparece de la resolución de folios once del
expediente penal 3533-2001 en la cual se señala que no se habría
cumplido con lo dispuesto con la ley del procedimiento de ejecución
coactiva, al no haberse notificado con arreglo a ley todas las
resoluciones recaídas en el proceso, dentro del plazo respectivo a fin
que el denunciante haga valer su derecho con arreglo a ley. Así
también aparece de la denuncia fiscal de folios ciento cuarenta y
nueve en la cual se imputa a la ejecutora coactiva Alicia Dianderas
el hecho que en el expediente administrativo aparece una resolución
con el mismo número que la publicada en el Diario Arequipa al Día,
pero aparece suscrita con la demandada y en la cual se requiere al
agraviado el pago de sólo una papeleta la que corresponde a ciento
treinta nuevos soles, apareciendo en el reverso una constancia de
haber sido notificada en su domicilio del agraviada dejada bajo la
puerta, pero inmediatamente después aparece una constancia de
notificación que refiere que dicha resolución se notificó por edicto
publicado en el Diario Arequipa al Día con fecha veinte de mayo del
año mil novecientos noventa y nueve, siendo que tal día la resolución
que se publicó no era de Alicia García sino de Jorge Montalbán Guzmán,
por lo que dicha resolución habría sido elaborada falsamente, toda vez
que la verdadera fue la que se publicó en el periódico y no la que
obra en el expediente. Por otro lado aparece en el expediente
administrativo, una notificación de fecha nueve de junio del año mil
novecientos noventa y nueve por la cual se resuelve disponer la
captura del vehículo resolución que aparece haber sido notificada al
denunciado y en la cual nuevamente se hace referencia a la resolución
que fue publicada en el Diario Oficial siendo que dicha resolución se
refería a tres papeletas, dos de las cuales ya había sido abonadas con
anterioridad y respecto de las cuales incluso la Municipalidad habría
reconocido su error y además que tal resolución fue emitida por Jorge
Montalbán y no por la denunciada Alicia García, de modo que cuando
existen indicios de que producida la captura del vehículo sin que
hubiera habido un debido procedimiento y pronunciamiento en regla, se
habría faccionado la resolución cuestionada de la denunciada /en fecha
posterior pero colocándole una fecha anterior) para ampara el abuso
que se habría cometido en perjuicio del agraviado, ya que la original
y verdadera resolución emitida por Jorge Montalbán como medida
cautelar habría prescrito el cinco de julio del año mil novecientos
noventa y nueve. Bajo los mismos argumentos existe acusación a folios
doscientos diez por el Ministerio Público en la que se advierte las
irregularidades en el proceso coactivo, lo que fue advertido además
por el Juez al momento de expedir sentencia a folios doscientos
cuarenta que después fue anulada. A folios trescientos veintinueve
existe nuevo dictamen fiscal y esta vez aunque no acusa por el delito
de abuso de autoridad al haber prescrito, y señala en cuanto al delito
contra la fe pública que no se tiene prueba que establezca que la
inculpada haya sustituído la resolución número 001-99-EC-MPA que fue
publicada en el Diario Arequipa al Día con fecha veinte de mayo la que
aparentemente ha sido suscrito por el ejecutor coactivo Jorge
Montalbán Guzmán toda vez que conforme aparece de folios doscientos
ochenta y ocho del principal la misma notificación por edicto fue
firmada por Alicia García Dianderas. En conclusión existen medios
probatorios que demuestran que hubo irregularidades en el proceso
coactivo y que han sido precisados al momento de verificar el
elemento antijuridicidad, sin embargo el grado de responsabilidad o no
deberá realizarse la propia administración en caso de repetir el pago.
Otro punto importante es que la Sala Civil mediante resolución de
vista ha señalado que no existió sentencia penal condenatoria, sino
que ambos procesos penales terminaron por prescripción. Al respecto es
necesario señalar que si bien no hubo pronunciamiento sobre el fondo
en los procesos penales, sin embargo las pruebas obtenidas en los
procesos penales tienen eficacia en el presente proceso, según lo
prescribe el artículo 198 del Código Procesal, lo cual significa que
puede arribar al mismo convencimiento que el Juez penal en la
sentencia anulada. En consecuencia no es que se valore la sentencia
anulada sino que existe el mismo convencimiento según las pruebas
actuadas en dichos procesos.------Trigésimo: Sobre la liberación de su
herramienta de trabajo: Atendiendo a los considerandos anteriores,
habiéndose probado que el vehículo aún sigue internado en el depósito,
deberá devolvérsele al demandante en las condiciones actuales sin que
exista obligación de pago de parte del demandante por los derechos de
internamiento, el cual deberá ser asumido por la Municipalidad
Provincial de Arequipa.-----------------------------
Trigésimo primero: En cuanto a los intereses: De conformidad con lo
establecido por el artículo 1985 del Código Civil, el monto
indemnizatorio devenga intereses legales desde la fecha en que se
produjo el daño. En el caso de autos, se ha determinado que el daño se
produjo desde la fecha del internamiento del vehículo, es decir, con
fecha veintisiete de abril del año dos mil, por lo que desde esa fecha
y hasta el pago total de la deuda deberá calcularse los intereses
legales.-------Trigésimo segundo: Sobre las costas y costos: Son de
cargo de la parte vencida, teniendo en cuenta que la demandada es una
institución pública, deberá ser exonerada del pago de conformidad con
lo dispuesto por el artículo 413 del Código Procesal Civil.-----------
-----------------------
Por estos fundamentos administrando justicia a nombre del Pueblo de
quien emana esta potestad.--------------------------------------------
---------
FALLO: DECLARANDO INFUNDADA la tacha interpuesta por la demandada Alicia
García Dianderas a folios doscientos treinta y ocho. IMPROCEDENTE la tacha
interpuesta por el demandante a folios trescientos veintinueve. DECLARO
FUNDADA en parte LA DEMANDA interpuesta ALFONSO RODOLFO CORONEL SALCEDO
contra de la MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE AREQUIPA, LA EJECUTORA COACTIVA
ALICIA GARCIA DIANDERAS, Y EL AUXILIAR COACTIVO JUAN JOSE VELILLE TORRES
sobre cobro de daños y Perjuicios. ORDENO Que los demandados de manera
solidaria procedan al pago en favor del demandante de la suma de seis mil
seiscientos dólares (US$ 6,600.00) o el equivalente en moneda nacional al
momento de pago, así como la suma de nueve mil cuatrocientos nuevos soles
(S/. 9,400.00) por daño emergente. Diecisiete mil novecientos sesenta (S/.
17,960.00) por lucro cesante, y la suma de sesenta mil nuevos soles ( S/.
60,000) por daño moral, debiendo descontarse al momento de pago el veinte
por ciento del monto total de la indemnización. DECLARO FUNDADA la
pretensión accesoria pago de intereses legales que deberá pagar la
demandada desde el veintisiete de abril del año dos mil hasta el pago
efectivo de la deuda. DECLARO FUNDADA la pretensión accesoria de entrega de
vehículo marca LADA con placa de rodaje DH-4224 en favor del demandante.
DISPONGO: Que la demandada proceda a entregar el mencionado vehículo en
favor del demandante en el estado en que se encuentre, debiendo asumir la
demandada el pago por derecho de internamiento del vehículo ello en el
plazo de diez días de consentida la presente sentencia bajo apercibimiento
de ejecución forzada. Sin costas ni costos. Y por esta mi sentencia así lo
pronuncio mando y firmo en la sala de mi despacho del Sexto juzgado civil
de Arequipa. TÓMESE RAZÓN Y HÁGASE SABER.

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