GUARDIA DE HONOR

DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

 ALGUNOS CENTROS DE LA GUARDIA DE HONOR

URUGUAY: Monasterio de la Visitación: salesasprogreso@adinet.com.uy

ESPAÑA: Monasterio de la Visitación: salesascor@hotmail.com
ARGENTINA: Monasterio de la Visitación: pilarvisitacion@gmail.com
CHILE: Monasterio de la Visitación: visitacion2stgo@yahoo.es
PERÚ: Monasterio de la Visitación: santuariocorazondejesus@gmail.com
MÉXICO: Monasterio de la Visitación: archicofradiasgdhonor@yohoo.com
SAN SALVADOR: Monasterio de la Visitación: visitacionss@gmail.com
COLOMBIA: Monasterio de la Visitación: jardindesales@gmail.com
BRASIL: Monasterio de la Visitación: mosteiro@vsm.org.br
GUATEMALA: Monasterio de la Visitación: monvisguatemala@yahoo.com
PARAGUAY: Monasterio de la Visitac.: visitaciontupasyroga@hotmail.com
REP. DOMINICANA: Monast.: visitación_enea_dominicana@yahoo.com.mx
 Viva + Jesús

El Amor que el Corazón de Jesús le tiene, ha hecho que este folleto

llegue a sus manos para darle la oportunidad de acercarse a Él formando
parte de su Guardia de Honor de su Sagrado Corazón.
Es importante que este folleto no quede guardado, ya que otras
personas pueden beneficiarse de él como Ud. lo hace ahora. Le invitamos
a difundirlo en su entorno: familiares, amigos, miembros de su
comunidad, parroquia, vecinos, etc. y que a su vez puedan, ellos también,
hacerse miembros activos de la Guardia de Honor del Sagrado Corazón de
Jesús.
Si desea más folletos, puede pedirnos, solo tendrá que pagar los gastos
de envío o bien venir al Monasterio a recogerlos. Esperando que Ud. llegue
a ser uno de los amigos más íntimos del Corazón de Jesús.
“BUSQUÉ QUIEN ME CONSOLARA Y NO LO HALLÉ”
(Sal 68,21)
La Guardia de Honor, como todas las obras de Dios, nació de la nada.
Una palabra del Salvador resonaba en el corazón de una Hija de San
Francisco de Sales. Era una queja salida de Su Corazón:
“Mi Corazón no esperaba otra cosa que improperios y ultrajes;
busqué quien se compadeciese de mis males, quien me consolara
y no lo encontré” (Salmo 68)
La queja de este Salmo 68, resume la Obra de la Guardia de Honor del
Sagrado Corazón de Jesús. En cuanto al nombre “Guardia de Honor”, hace
patente el reinado de amor de Jesucristo, lo publica de mil modos.
En 1863, una religiosa de la Visitación de Santa María, en Burg-en-Bress,
Francia, la Hermana María del Sagrado Corazón Bernaud,
impregnada del mensaje de Paray-Le-Monial, donde Jesús,
mostrando su Corazón herido a Santa Margarita María de
Alacoque, se queja de la ingratitud de los hombres, buscaba
cómo consolarlo, y a inicios de ese año, el Sagrado Corazón de
Jesús le inspira el modo de hacerlo…

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 NACIMIENTO DE LA GUARDIA DE HONOR
En enero de 1863, en el Monasterio de la Visitación, de Burg-en-Bress,
es entronizada una imagen del Sagrado Corazón, a fin de darle un
homenaje de amor. El 12 de marzo es un día decisivo en la vida de la
Hermana Bernaud, y de los millones de Guardias de Honor que vendrán
después… Ese día, subía las escaleras cuando, de repente, siente en su
interior una fuerte impresión espiritual: Ve minuciosamente diseñado lo
que hoy llamamos “EL CUADRANTE”. Inmediatamente se dirige a su celda
y lo esboza: representa al Corazón de Jesús traspasado por la lanza,
rodeado por doce Estrellas donde figuran los nombres de los doce
Protectores de cada Hora; tiene la forma circular de un reloj. En la parte
superior está la divisa de la Orden de la Visitación: Viva + Jesús, y las
palabras: ¡GLORIA, AMOR, REPARACIÓN AL CORAZÓN DE JESÚS! y luego
se siente impulsada a escribir: GUARDIA DE HONOR DEL SAGRADO
CORAZÓN. Desde entonces muchas asociaciones se han fundado para
responder a diversos pedidos de su Divino Corazón. La Guardia de Honor,
las realiza todas. El Guardia de Honor es en verdad, el amigo íntimo de su
Corazón. El Cuadrante puede ser expuesto en una iglesia, capilla, oratorio,
escuela, etc.
Al día siguiente, hacia las cuatro de la tarde, la Hermana Bernaud, lleva
a su Superiora el CUADRANTE que había diseñado. La Superiora lo bendice,
y, entusiasmada, invita a las Hermanas a inscribirse con nombre y apellido
en una HORA DE GUARDIA para rezar y velar ante el Divino Corazón
aquella misma noche.
La misión de la Hermana María del Sagrado Corazón iba haciéndose
más clara: había de fundar una Asociación que tuviera como fundamento
y razón de ser, consolar al Corazón de Jesús. Ese día, era el 13 de marzo de
1863, viernes después del tercer domingo de Cuaresma, cuando la Iglesia
celebraba las Cinco Llagas del Redentor.
El jueves santo, la Hermana María del Sagrado Corazón perfila la Hora
de Guardia, escribe: Cada miembro de la Guardia de Honor consagraría
cada día una hora – Hora de Guardia o de Presencia – para unirse a Jesús
en el Sagrario, ingresar dentro de su Corazón y allí, consolarlo.

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 RAÍCES ESPIRITUALES

AL PIE DE LA CRUZ. La Guardia de Honor del Corazón de Jesús, nació

espiritualmente sobre el Monte Calvario, en el momento que el Corazón
de Jesús fue abierto por la lanza del soldado y de cuyo Corazón llagado
brotaban Sangre y Agua, los tesoros de su Misericordia. Estaban en torno
suyo su Madre; San Juan y Santa María Magdalena: ellos fueron testigos
de aquella misteriosa abertura y llamados a recoger su Preciosa Sangre y
Agua para ofrecerla a Dios Padre, fueron los primeros en contemplarle y
unirse a Él en aquél supremo abandono, fueron la Primera Guardia de
Honor. Hoy, los Guardias de Honor son sus continuadores, sus amigos más
íntimos.

EL CORAZÓN TRASPASADO Y LA ORDEN DE LA VISITACIÓN

“Verdaderamente nuestra pequeña congregación es obra del Corazón
de Jesús y de María, el Salvador moribundo nos dio a luz por la abertura
de su Sagrado Corazón”- dijo San Francisco de Sales al fundar la Orden de
la Visitación en 1610. Y Santa Juana Francisca de Chantal agrega: “Si las
Hermanas de la Visitación son muy humildes y fieles a Dios, tendrán el
Corazón de Jesús por morada en este mundo”.
Sesenta y tres años más tarde, en uno de los monasterios de la
Visitación por él fundados, Paray-Le-Monial, una humilde joven francesa,
Santa Margarita María de Alacoque, (1647-1690) es elegida por el Divino
Corazón para ser su confidente y recibir sus divinos mensajes. El 2 de julio
de 1688, nuestro Señor le concedió esta visión que se ha llamado MUNUS
SUAVÍSIMUM (Misión agradabilísima). Santa Margarita María, escribió: El
Sagrado Corazón de Jesús estaba sentado sobre un trono resplandeciente,
rodeado de San Francisco de Sales, San Claudio La Colombiere, la Virgen
Santísima y varias religiosas de la Visitación. El Sagrado Corazón le dijo: “Es
preciso que no solo se enriquezcan ellas (las religiosas de la Visitación) con
este precioso tesoro, sino que distribuyan con abundancia y con todos los
medios que estén a su alcance esta moneda preciosa, procurando
enriquecer a todo el mundo”.
La espiritualidad de la Guardia de Honor es la de San Francisco de Sales.

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Mosaico que se encuentra en la capilla de San Claudio La Colombiere, Paray, Francia.

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 LOS MENSAJES DE PARAY-LE-MONIAL
El Corazón de Jesús es el signo más excelente del don del Amor y el
hombre es llamado a corresponderle. En los mensajes de Paray-Le-Monial,
Su Corazón nos Declara su Amor, eleva una Queja y hace un Pedido:
Una Declaración de Amor de su Corazón:
el 27 de diciembre de 1673, Santa Margarita María reposó por largo
tiempo sobre el pecho de Jesús, quien le dijo: “Mi Divino Corazón está tan
apasionado de amor por los hombres y por ti en particular, que ya no
pudiendo contener en sí mismo las llamas de su ardiente caridad, es
necesario que las propague por tu medio”. Estas palabras expresan con
fuerza cómo en el Corazón de Jesús, Dios nos ama a todos sin distinción y
a cada uno personalmente.
Una Queja: Él nos ama y no es amado:
en la aparición de junio de 1675, Jesús le dijo: “He aquí este Corazón
que tanto ama a los hombres y en respuesta no recibe de la mayoría sino
ingratitudes”. Y un Primer Viernes de 1674: “…Tanto más que si me
devolvieran algo de amor, estimaría en poco todo lo que he hecho por ellos
y querría hacer aún más”.
La Petición: mendiga nuestra correspondencia:
“Al menos dame ese consuelo de suplir a sus ingratitudes tanto como
seas capaz”. Y en el transcurro de esa aparición, le pide la institución de
una fiesta para honrar su Corazón. La Hermana María del Sagrado Corazón
Bernaud fundó la Guardia de Honor porque se sentía apremiada a
responder a lo que el Corazón de Jesús le había pedido a Santa Margarita
María de Alacoque. La Hora de guardia es una respuesta a ese Amor,
respuesta que se expresa a través de pequeños actos de renuncia, de fe,
de amor, de delicadeza, de paciencia, de esperanza, de ofrenda de
nuestros deberes de estado, de nuestras alegrías, de nuestras miserias…
Recordemos las palabras del Divino Corazón a Santa Margarita María
de Alacoque: “Reinaré a pesar de mis enemigos”, y Santa Margarita María
añadía: “Sí, reinará… y esta certeza me llena de alegría”.

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 EXTENSIÓN MUNDIAL
El 19 de marzo de 1863 se consagran los primeros 18 seglares que abren
paso las consagraciones de Sacerdotes, Obispos y los mismos Vicarios de
Cristo, se suman a hacer su HORA DE PRESENCIA. La aprobación de Roma
le fue concedida desde su origen. No solamente S. S. Pío IX se declaró el
primer Guardia de Honor: “Mi más vivo deseo es que la Guardia de Honor
se extienda por todas partes. Envío mi bendición a los asociados y en
especial a los responsables de la Obra”, sino que se dignó enriquecerla
con indulgencias especiales. S. S. león XIII, apenas elevado al trono
pontificio, erigió en Archicofradía esta Obra, a la cual había instituido en
su ciudad episcopal de Perusa cuando aún era Cardenal.
Mas de 800 Obispos, entre franceses y de otros países, siguiendo este
ejemplo, han dado sus nombres a la Guardia de Honor, enriqueciéndolas
con indulgencias Diocesanas y recomendándola en sus circulares
episcopales, y más de 110 monasterios se adhirieron también a la Guardia
de Honor, extendiéndose ampliamente en 20 naciones.
El 04 de octubre de 2011, en una carta, S.S, Benedicto XVI “concede de
todo corazón su bendición apostólica a cada miembro de la Guardia de
Honor, a sus familias y al Monasterio de la Visitación de Paray-Le- Monial,
lugar privilegiado de las apariciones del Sagrado Corazón de Jesús y sede
internacional de la Asociación”.
Desde 1863 la Guardia de Honor del Sagrado Corazón de Jesús trata de
movilizar a los cristianos, a través de una cadena de oración perpetua que
continúa hasta nuestros días. Es una asociación de adoración y amor, tal
como se puede observar en la adoración continua durante las visitas al
Santísimo Sacramento, con una misión evangelizadora.
Una difusión tan rápida, salida de la celda de una humilde visitandina
¿podría explicarse si no es porque Jesús mismo lo deseaba?
Providencialmente en esos días beatificaban a la humilde Confidente del
Corazón de Jesús, Santa Margarita María de Alacoque, quien recibiera las
quejas del Divino Corazón de Jesús en Paray–Le-Monial.
Hoy podemos responder con todo nuestro ser a la súplica que el
Corazón de Jesús hizo a Santa Margarita María de Alacoque: “¡Al menos
tú, ámame!” y llegar a ser los Apóstoles de su Amor.

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 EL CORAZÓN DE JESÚS Y SU AMOR EN LA IGLESIA
Al conmemorarse los 50 años de la Encíclica Haurietis Aquas del Papa
Pío XII, el 15 de mayo de 2006, S. S. Benedicto XVI escribió lo siguiente: “El
costado traspasado del Redentor es la fuente a la que nos invita a acudir
la Encíclica Haurietis Aquas: debemos recurrir a esta fuente para alcanzar
el verdadero conocimiento de Jesucristo y experimentar más a fondo su
amor. Así podremos comprender mejor lo que significa conocer en
Jesucristo el amor de Dios, experimentarlo teniendo puesta nuestra
mirada en él, hasta vivir completamente de la experiencia de su amor.
En efecto, como escribió mi venerado predecesor Juan Pablo II, "junto
al Corazón de Cristo, el corazón del hombre aprende a conocer el sentido
verdadero y único de su vida y de su destino, a comprender el valor de una
vida auténticamente cristiana (Jn 19,37).

INDULGENCIAS CONCEDIDAS POR LOS PAPAS

• INDULGENCIA PLENARIA en la hora de la muerte, con tal de
invocar, siquiera de corazón, el santo Nombre de Jesús (la gana el asociado
que practica fielmente la Hora de guardia).
• INDULGENCIA PLENARIA una vez al mes (el día que elijan y con las
condiciones ordinarias) habiendo sido fiel durante el mes en hacer su Hora
• INDULGENCIA PLENARIA, con las condiciones ordinarias:
confesión, comunión y oración por las intenciones del Santo Padre (Pater,
Ave, Gloria), con tal que renueven, por lo menos de manera privada la
promesa de observar fielmente los Estatutos de la Obra:
- El día de la inscripción.
- El día de la primera consagración al Sagrado Corazón, así como el
día que cada año renueven esta consagración.
- En las festividades del Sagrado Corazón de Jesús, Cristo Rey, Santa
Margarita María de Alacoque y Santa María Magdalena.
La presente concesión es válida a perpetuidad sin necesidad de expedir
nuevas Letras Apostólicas en forma de Breve. No obstante, toda
disposición contraria.

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 Los días en que los Asociados pueden beneficiarse de la indulgencia
plenaria, harán bien al comenzar su Hora de guardia repetir la fórmula de
admisión del día de su ingreso, adaptándola así:
"¡Divino Jesús, Salvador mío y Rey mío! Renuevo de todo mi corazón la
promesa que hice de amar, glorificar y consolar tu adorable CORAZÓN en
las filas de su Guardia de Honor, donde escogí la hora de…... Dígnate,
Dueño bondadoso hacerme cada día más amante, más celoso y más fiel;
te pido esta misma gracia para todos mis consocios, por el Corazón
dulcísimo de tu Inmaculada Madre. Amén”.
• INDULGENCIA PARCIAL a los fieles que en el cumplimiento de sus
deberes y en la aceptación de las dificultades de la vida, eleven su alma a
Dios con una humilde confianza, añadiendo, aunque solo sea en espíritu
una piadosa invocación.
Esta concesión conduce de la mano, a los fieles, a observar el mandato
de Cristo: “Orar siempre y sin intermisión”, y les recuerda que cada uno
debe cumplir con sus deberes, de forma que conserve y aumente su unión
con Cristo, que es el fin que se persigue en la Hora de guardia.
• INDULGENCIA PARCIAL por la Hora de guardia de cada día,
rogando por el Soberano Pontífice (Pater, Ave, Gloria)
• INDULGENCIA PARCIAL por cada una de las demás horas que los
Asociados consagren a honrar del mismo modo al Sagrado Corazón de
Jesús, rogando por el Santo Padre (Pater, Ave, Gloria).
El 26 de junio de 1864, el Papa Pío IX por un primer Breve le concedió
las indulgencias y gracias espirituales a la Archicofradía Romana del
Sagrado Corazón de Jesús erigida en la iglesia de Santa María de la Paz.
Más tarde, por otros dos Breves, la enriqueció con otras Indulgencias para
el adelanto espiritual de sus miembros y el acrecentamiento de la gloria
del Sagrado Corazón.

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 ¿CÓMO HACER LA HORA DE GUARDIA?
La Hora de guardia de hace de esta manera: al comenzar la Hora
escogida, sin cambiar en nada sus ocupaciones, dirija su pensamiento
hacia el Sagrario, donde está vivo y presente el Corazón de Jesús, con el
fin de consolarlo, mediante el ofrecimiento de sus pensamientos,
palabras, acciones, penas y alegrías…en una palabra, todo su ser. A este
fin, reza las oraciones de Ofrecimiento y la Preciosísima Ofrenda. Durante
esta Hora pensará más en Jesús, vivirá en unión con él, realizará TODO por
su amor, a fin de hacerle reinar en las almas.
El objetivo es conseguir que en todas las Horas del día haya más
cristianos atentos al amor que Él les tiene y le entreguen su corazón a fin
de devolverle amor por Amor. El nombre Guardia de Honor manifiesta
que Jesucristo es Rey, y los asociados son los centinelas del Sagrario que
de hora en hora se relevan para rendirle sus homenajes de amor.
ORACIÓN DE OFRECIMIENTO
"Divino Jesús, dulcísimo Salvador y Rey mío, yo te ofrezco esta HORA
DE GUARDIA, durante la cual, en unión de (Santo Protector) y pidiéndote
por (súplica perpetua), deseo particularmente AMARTE, GLORIFICARTE y
sobre todo CONSOLAR tu adorable Corazón con mi amor. Acepta a ésta
intención, mis pensamientos, mis palabras, mis acciones, mis alegrías y mis
penas; recibe sobre todo mi corazón que te entrego sin reserva,
suplicándote lo consumas en el fuego de tu purísimo Amor".
(Luego, decir una de las jaculatorias reparadoras:)
 Nuestra Señora del Sagrado Corazón, proteged la Guardia de Honor
 Amado sea en todas partes, el Sagrado Corazón de Jesús.
 Jesús, manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo.
 Jesús mío, quiero consolarte, quiero amarte por todos los corazones
que te afligen y no te aman.
PRECIOSÍSIMA OFRENDA
“Padre Santo, recibid en sacrificio de propiciación por las necesidades
de la Iglesia y en reparación de los pecados de los hombres, la preciosísima
Sangre y Agua salidas de la herida del Divino Corazón de Jesús, y tened
misericordia de nosotros. Amén”
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 AL FINALIZAR la Hora de guardia se reza un padre Nuestro, Ave María y
Gloria por las intenciones del Santo Padre y para ganar la indulgencia.
¿ENTONCES, QUÉ DEBO HACER?
Elegir una Hora del día.
Inscribirse en uno de los centros de la Asociación.
Ofrecer cada día esa Hora al Corazón de Jesús.
¿DEBO IR A LA IGLESIA DURANTE ESA HORA?
No, continúe su ocupación de ese momento (trabajo, tiempo libre,
estudios, etc.);
ofrezca todo lo que vive en esa Hora, tanto sus gozos como sus penas.
¿Y SI ME OLVIDO DE HACER MI HORA?
Pues, en cuanto se dé cuenta, comiéncela! Lo que importa en este
compromiso es el AMOR.
¿CÓMO HACERLA?
Escoge una Hora, a la que corresponde unos Santos Protectores, a
quienes invocará con gran confianza. También, a cada Hora le está
asignada unas Intenciones, a fin de que, en todas las Horas del día, los
Guardias de Honor intercedan por la sociedad entera, presentando sus
necesidades al Divino Corazón, que no desea otra cosa que aliviar y sanar
tantas dolencias.
¿QUIÉN PUEDE FORMAR PARTE DE LA GUARDIA DE HONOR?
 ¡Todo el mundo, con tal que estén bautizados!
 Pequeños, niños, jóvenes, adultos, ancianitos…
 Activos, jubilados desempleados, estudiantes, ricos o pobres…
 Sacerdotes, religiosos, laicos, casados, solteros..
 Enfermos, sanos, inválidos, depresivos, convalecientes, solitarios,
populares…
 Detenidos, encarcelados, excluidos o felices en familia…
Cualquiera que sea su estado de vida u ocupación, puede Ud. consagrar
a Jesús una Hora de su día para corresponder Amor con amor.

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 SANTOS PROTECTORES -
INTENCIÓN DE LA HORA
A las 12: LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA.- Intenciones: Por la Santa
Iglesia: El Papa, el estado eclesiástico, las ordenes religiosas, todos los
Ministros de la Iglesia, los Seminarios, Noviciados. Las causas difíciles y
desesperadas.
A la 1: SAN JOSÉ Y LOS SANTOS.- Intenciones: Por las naciones y los
que las gobiernan,- las diversas administraciones civiles. -La paz y la
concordia.
A las 2: LOS JUSTOS DE LA TIERRA.- Intenciones: Por todas las grandes
instituciones políticas, civiles y sociales: la magistratura, el ejército, etc; -
el carácter religioso de las leyes y las costumbres, -los medios de
comunicación. – El respeto al santo día del domingo.
A las 3: LOS SERAFINES.- Intenciones: Por la familia: los padres e hijos
y el personal de servicio doméstico. El matrimonio cristiano y sus santas
leyes.- Los negocios temporales encomendados.
A las 4: LOS QUERUBINES.- Intenciones: Por la enseñanza y la educación
de la niñez y juventud, los maestros que se dedican a ella. - Los centros de
enseñanza: la elección de carreras y vocaciones.
A las 5: LOS TRONOS.- Intenciones: Por el trabajo aceptado y
practicado cristianamente; el sentido cristiano de la legislación laboral -
los trabajadores: las empresas temporales.- los viajeros de mar y tierra.
A las 6: LAS DOMINACIONES.- Intenciones: Por las personas afligidas:
los pobres, los enfermos, los encarcelados, los que están expuestos a la
tentación y a la prueba.
A las 7: LAS VIRTUDES.- Intenciones: Por la propagación de la fe y la
conversión de los paganos e incrédulos. - las obras de misiones y los que
se consagran a ellas.- todas las obras de apostolado.
A las 8: LAS POTESTADES.- Intenciones: Por la conversión de los
pecadores y de todos aquellos que están lejos de la verdadera fe.-
Reparación de las blasfemias y sacrilegios. (Hora de reparación por
excelencia).
A las 9: LOS PRINCIPADOS.- Intenciones: Por los agonizantes, la
perseverancia final. – los enfermos: la dicha de morir cristianamente.

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 A las 10: LOS ARCÁNGELES.- Intenciones: Por las almas del Purgatorio:
por los Asociados y nuestros familiares difuntos.
A las 11: LOS ÁNGELES DE LA GUARDA.- Intenciones: Por el reinado
del Corazón de Jesús: las obras Eucarística y todas las que tienen el objeto
de procurar la gloria del Sagrado Corazón.- La prosperidad y extensión de
la Guardia de Honor. Acciones de gracias por los beneficios recibidos.
UN GRAN NÚMERO DE SANTOS
Un gran número de santos y beatos reconocidos, en su
hora de guardia encontraron una forma sencilla para unirse
más al Corazón de Cristo.
Entre ellos está el nombre de S. S. Pío IX
escrito en letras de oro encabezando la lista de
los asociados, Karol Wojtyla, el santo cura de Ars, Don Bosco,
san Columba Marmión, las Siete Beatas Mártires de la
Visitación, Leonia Martín Guerín, santa Juana Jugan, san
Eugenio de Mazenod, santa Francisca de Sales Aviat, la venerable Teresita
Gonzales Quevedo, la beata Dina Belanger, san Muciano María, san Miguel
Rua, María Angélica Álvarez Icaza, María Margarita Bogner,
Luisa Margarita Claret de la Touche, el Padre Mateo Crawley,
Alfonso María de Ratisbona, entre otros.
La Beata Deluil Martiny fue la primera celadora de la
Guardia de Honor, dejó escrito: “Cada latido de nuestro
corazón debería ser un acto de ofrenda a Jesús y de unión a su sacrificio
perfecto para la gloria del Padre... Escondidos, perdidos en
Jesucristo... de modo que su vida sea nuestra vida”. Y verá
cumplidos sus deseos de unir incluso materialmente su
sangre al Sacrificio de Cristo. El 27 de febrero de 1884,
cuando aún no ha cumplido los 43 años, cae abatida en su
propio convento, por las balas de un anarquista a quien había
acogido con bondad ofreciéndole trabajo. Sus últimas
palabras fueron: “Yo le perdono... por la Obra”.
La Obra llegó al África por medio de San Daniel Comboni:
“Tengo sufrimientos de todo tipo, pero estoy contento
porque el Corazón de Jesús en su Hora de guardia me asiste
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poderosamente. La Hora de guardia me da una fuerza para
llevar mi cruz y una gran alegría, que podría decirse que he
hecho fortuna con las misiones”
El beato Luis Tezza, escribió: “Yo prometo irrevocablemente
a Dios sacrificarme voluntariamente por amor al Sagrado
Corazón de Jesús, sin quejarme de las injurias, maltratos, desprecios y
deshonras que pueda recibir”.
El beato Giuseppe Toniolo, dirigente de la Acción Católica
italiana, abogado, economista y padre de siete hijos: “Cada
mañana y a lo largo del día renovaré mi consagración a Jesús.
Los viernes haré una mortificación en su honor”.
San José María Rubio fue apóstol incansable y director de la
Guardia de Honor desde 1911.
El beato Eduardo Juan María Poppe escribió: “Al entrar en
mi cuarto, entro en tu Corazón Sagrado, mi buen Jesús. Tú me
envuelves. Tú me rodeas. Te siento. Te respiro. Rezo en ti.
Medito en ti. Estudio y trabajo en ti. En mi cuarto,
verdaderamente vivo en ti”.
El lema del P. Chevalier durante su vida fue: “Amado sea en todas
partes el Sagrado Corazón de Jesús”.
Santa Vicenta López Vicuña, fundadora de las religiosas de
María Inmaculada, era una ardiente propagadora de la
Guardia de Honor, por eso, el 26 de diciembre, cuando la
muerte viene a cerrar sus ojos, recuerda el compromiso de
acompañar a Jesús y dice: “Es mi Hora de guardia”.
¿No se encuentra la Guardia de Honor entre “esas variadas empresas
más adaptadas a las necesidades de nuestros tiempos a fin de que cada
fiel pudiera devolverle “amor por Amor”? La Guardia de Honor
en su modestia y docilidad a las indicaciones de la gracia, en su
sumisión a las directrices de la Iglesia, la Hermana Bernaud, no
ha tenido la pretensión de “innovar”, sino presentar de una
forma nueva el culto ya establecido.
Este culto tuvo una expansión muy importante en la fundación de
congregaciones religiosas, asociaciones y parroquias puestas bajo la
protección del Sagrado Corazón.

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 ESTATUTOS DE LA GUARDIA DE HONOR
ARTÍCULO 1°. OBJETO DE CULTO
El objeto que la Archicofradía de la Guardia de Honor propone a la
veneración de sus miembros, es el SACRATÍSIMO CORAZÓN DE JESÚS,
herido visiblemente, una vez por la lanza en el Árbol de la Cruz, y herido
invisiblemente cada día, por el olvido, la ingratitud y los pecados de los
hombres.
ARTÍCULO 2°. NUESTRO FIN
El fin de esta piadosa Asociación, es reunir cada día, en todas las horas
del día alrededor del Corazón de nuestro Divino Dueño, corazones fieles y
devotos que le indemnicen con sus adoraciones y amor del olvido y de los
ultrajes que este Corazón sagrado recibe tan a menudo, en retorno de sus
beneficios.
ARTÍCULO 3°. LA HORA DE GUARDIA
Para conseguir este fin, los Asociados eligen una hora al día, que
señalan con su nombre en un Cuadrante horario. Durante esta hora, sin
cambiar en nada sus ocupaciones ordinarias, procuran pensar más
frecuentemente en nuestro Señor, consagrándole de un modo especial
sus pensamientos, sus palabras, sus acciones, sus penas, y sobre todo su
amor. (Decreto episcopal del 9 de marzo de 1864).
Terminando con una oración por las intenciones del Santo Padre (Pater,
Ave) a fin de ganar las indulgencias concedidas a la hora de Guardia.
ARTÍCULO 4°. EL OFRECIMIENTO
Una de las prácticas especialmente recomendadas a los Asociados, es
el ofrecer a la Santísima Trinidad, sobre todo durante la hora de Guardia,
la Preciosísima Sangre y Agua salidas del Corazón herido de Jesús, por las
necesidades de la Santa iglesia y la salvación de los pecadores. (Dos actos
de Ofrecimiento enriquecidos de indulgencias por S. S. Pío IX)
ARTÍCULO 5°. NUESTRO MODELO
El perfecto modelo de su conmovedora misión, se ofrece a los
Asociados en esta heroica primera guardia de Honor –María, Juan,
Magdalena- que siguió a Jesucristo al Calvario, le consoló en su supremo
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abandono, y testigo privilegiado de la apertura misteriosa de su Corazón
Sagrado, le ofreció las primicias del culto de amor y de reparación que la
asociación propone a sus miembros.
ARTÍCULO 6° LA ADMISIÓN
Para formar parte de la guardia de Honor, se precisa:
a. Ser admitido por el Director general, o por alguno de los Directores
particulares o celadores debidamente autorizados.
b. Ser inscrito (con nombres y apellidos) en el Registro de la
Asociación, llevado por los designados para ello.
c. Hacer con regularidad su Hora de guardia que se haya elegido,
siguiendo el método propuesto.
Cada asociado en lo posible, una cédula de admisión, que debe firmar.
ARTÍCULO 7°. EL PRIMER VIERNES DE MES
Dos ejercicios públicos reúnen a los guardias de Honor el Primer Viernes
de cada mes; el orden que se sigue, las oraciones que se rezan, el acto de
desagravio, etc.
Por la mañana, tiene lugar la Comunión general de los guardias de
Honor, llamada Comunión Reparadora. Por la tarde se distribuyen
gratuitamente pequeñas hojitas llamados billetes Celadores.
En uno de los ejercicios se hace mención de todas las intenciones
recomendadas a las oraciones de los Asociados.
(En nuestro Monasterio, el Primer viernes de mes, se celebra la santa
Misa, y se pide por los Guardias de Honor)
La Misa de los Primeros viernes la celebra en Burg el Director General
por todos los Asociados vivos, y personas que han pedido se ruegue por
sus intenciones. Así mismo, los Segundos viernes, por todos los Asociados
difuntos. Se ofrece una Misa por el eterno descanso del alma de cada uno
de los Directores y Responsables, al recibir la noticia de su fallecimiento.
ARTÍCULO 8°. LAS INDULGENCIAS
La Guardia de Honor está enriquecida con todas las indulgencias
concedidas a la Archicofradía romana del Sagrado Corazón.
• Indulgencia plenaria en la hora de la muerte, con tal de invocar,
siquiera de corazón, el santo Nombre de Jesús (la gana el asociado que
practica fielmente la Hora de guardia).
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 • Está concedida una indulgencia parcial a los fieles que en el
cumplimiento de sus deberes y en la aceptación de las dificultades de la
vida eleve su alma a Dios con una humilde confianza, añadiendo, aunque
sea solo de espíritu, una piadosa invocación.
ARTÍCULO 9°. SANTA MISA, COMUNIÓN, VISITAS…
La frecuentemente participación en el Santo Sacrificio de la Misa y la
Comunión sacramental se recomiendan insistentemente a los Asociados,
así como la visita diaria al Santísimo Sacramento cuanto les sea posible.
Comulgar frecuentemente es responder al deseo más dulce e
imperioso del Corazón de Jesús, porque el amor tiende a la unión. “El
Guardia de Honor” debe vivir de tal suerte que pueda comulgar todos los
días” preparándose por la confesión sacramental regular. Se recomienda
también la Visita frecuente y la adoración mensual-Hora Santa.
Es de desear, que donde se establezca la Guardia de Honor, el Santísimo
Sacramento esté de manifiesto todo el día.
ARTÍCULO 10°. LA DIRECCIÓN GENERAL
La Dirección General para España está establecida en el Primer
Monasterio de la Visitación, calle santa Engracia, 20. Madrid-10. Para unir
los Centros particulares entre sí, y mantener entre los asociados un
intercambio permanente de oración y caridad.
Un Boletín periódico editado por el Secretariado de la Asociación, permite
una unión espiritual entre los Asociados y asegura la difusión de las noticias
de la Obra, se recomienda abonarse y procurarse el Manual de la Obra.
Los centros particulares de una Diócesis, y aún de una misma región,
deben agruparse, en cuanto sea posible, bajo un Director diocesano, el
cual es el intermedio en sus relaciones entre sí y con la Dirección General.
Finalmente, los Celadores encargados de un grupo de Asociados, son
nombrados por el Director General o por los directores particulares, y
reciben un documento escrito de su misión.
ARTÍCULO 11° Nada obliga bajo pena de pecado.
ARTÍCULO 12°. LAS OFRENDAS
No se pide ninguna retribución. El envío de los impresos lleva consigo, no
obstante, algún desembolso. En cuanto a las ofrendas hechas libremente,
se dedican al cuidado y conservación de la capilla y de la Obra en general.

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ARTÍCULO 13° PATRONOS
Los Patronos titulares de la Archicofradía son: Nuestra Señora del
Sagrado Corazón, San José, San Francisco de Asís, San Francisco de Sales y
Santa Margarita María de Alacoque.
ARTÍCULO 14°. FESTIVIDADES
La Fiesta principal de la Obra es la del SACRATÍSIMO CORAZÓN DE
JESÚS, pedida por nuestro Señor mismo a Santa Margarita María de
Alacoque, y fijada en el Primer Viernes después de la Octava del Corpus.
Los Guardias de Honor la celebran muy solemnemente; si es posible
una Novena o un Triduo preparatorio los dispone a ella.
Las fiestas de segunda clase son las siguientes:
 El Viernes Santo, a las cuatro de la tarde, momento en el que se cree
haber sido la Lanzada, los Guardias de Honor se reúnen en espíritu al
pie de la Cruz para rendir sus homenajes al Corazón herido de Jesús, y
hacer la preciosísima Ofrenda de la Sangre y Agua salidas de su
Corazón adorable.
 San Francisco de Sales: 24 de enero,
 San José, 19 de marzo.
 Nuestra Señora de los Dolores: el Viernes de la semana de Pasión.
 Nuestra Señora del Sagrado Corazón (Último sábado de mayo)
 El Corazón Inmaculado de María (día siguiente al Sagrado Corazón)
 Santa María Magdalena: 22 de julio,
 San Francisco de Asís: 4 de octubre.
 Santa Margarita María de Alacoque: 16 de octubre
 San Juan Evangelista: 27 de diciembre,
 El Primer Viernes de cada mes.
ARTÍCULO 15°. EL MES DE JUNIO
El mes de Junio, consagrado al DIVINO CORAZÓN, es particularmente
celebrado por los asociados en público o en particular.
ARTÍCULO 16°. CULTO EUCARÍSTICO
Los Guardias de Honor profesan un amor y un respeto singular al
Augusto sacramento del Altar, donde reside el Real Corazón de Jesús, a
cuyo servicio y gloria han consagrado su vida. Ellos son por derecho y oficio
los adoradores natos de la Divina Eucaristía.
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 ORACIONAL
LAS DOCE PROMESAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Hechas a Santa Margarita, en favor de los devotos de su Sagrado Corazón:
1. “Les daré todas las gracias necesarias para su estado de vida.
2. Daré paz a sus familias.
3. Los consolaré en todas sus aflicciones.
4. Seré su Refugio seguro durante la vida, y sobre todo en la hora de la
muerte.
5. Bendeciré abundantemente todo cuanto emprendan.
6. Los pecadores encontrarán en Mi Corazón el Océano infinito de la
Misericordia.
7. Las almas tibias se volverán fervorosas.
8. Las almas fervorosas harán rápidos progresos en la perfección.
9. Bendeciré las casas donde la Imagen de Mi Corazón sea expuesta y
venerada.
10. Daré a los Sacerdotes la gracia de conmover los corazones más
endurecidos.
11. “Grabaré para siempre en mi Corazón los nombres de aquellos que
propaguen esta Devoción y jamás será borrado de Él.
12. Te prometo en la excesiva misericordia de Mi Corazón, que Mi Amor
Todopoderoso concederá a todos los que comulguen los nueve
Primeros Viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final: no
morirán en mi desgracia, ni sin recibir los Sacramentos; haciéndose Mi
Corazón su Asilo seguro en aquella última hora.” (mayo, 1688)
FÓRMULA DE AGREGACIÓN
“Dulcísimo, amantísimo y amabilísimo Jesús: yo, N. N. para dar la gloria
que me sea posible a tu CORAZÓN adorable, para probarte mi amor y
desagraviarte del olvido y la ingratitud de los hombres, me inscribo
voluntariamente y de todo corazón en la guardia de Honor de tu Corazón
Sagrado. Te prometo, con el auxilio de tu gracia, ser fiel (de tal a tal hora
de la mañana o de la tarde) a mi consigna de consagración, amor y
reparación” (Se aconseja renovar este compromiso los Primeros Viernes de mes,
después de la Comunión).
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 PRIMERA CONSAGRACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN
(Compuesta por Santa Margarita María de Alacoque)

Yo,…… ofrezco y consagro al Sagrado Corazón de Jesús, mi persona y mi

vida, mis acciones, penas y sufrimientos, para no servirme ya de ninguna
parte de mi ser, sino para honrarle, amarle y glorificarle. Esta es mi
voluntad irrevocable: ser todo suyo y hacerlo todo por su amor,
renunciando de todo corazón a cuanto pudiera desagradarle. Te elijo,
pues, oh Sagrado Corazón, por el único objeto de mi amor, protector de
mi vida, garantía de mi salvación, remedio de mi fragilidad, reparador de
todas las faltas de mi vida y mi asilo seguro en la hora de la muerte.
Sé, pues, ¡oh Corazón de bondad!, mi justificación para con Dios Padre,
y desvía de mí los rayos de su justa cólera. ¡Oh Corazón de Amor! pongo
toda mi confianza en Ti, pues todo lo temo de mi debilidad, mas todo lo
espero de tu bondad. Consume en mí todo lo que te desagrade o resista.
Que tu puro amor se imprima tan íntimamente en mi corazón, de tal modo
que jamás pueda olvidarte ni separarme de Ti. Te suplico por tu bondad
que mi nombre esté escrito en tu Corazón, porque toda mi felicidad es
vivir y morir en calidad de esclavo tuyo. Amén.
CONSAGRACIÓN AL CORAZÓN DE JESÚS, POR EL P. HOYOS
El Beato Padre Bernardo de Hoyos se consagró al Sagrado Corazón de Jesús ante el
Santísimo Sacramento, el viernes 12 de junio de 1733 después de la octava del Corpus
Christi, en la iglesia de san Ambrosio de Valladolid, según la fórmula de San Claudio de La
Colombiére. Al firmar, dice: “conocí por un modo suavísimo, no tanto de visión cuanto de
tacto o experiencia palpable, que Jesús escribía mi nombre en su Corazón”
“¡Corazón de mi amantísimo Jesús! ¡Corazón dignísimo de toda mi
adoración y amor! Yo,…….. inflamado en el deseo de compensar y borrar
tantas y tan graves injurias cometidas contra ti, y para huir, cuanto está de
mi parte el vicio de ingrato, te entrego y consagro del todo mi corazón con
todos sus afectos, y a mí mismo con todo cuanto soy enteramente.
Protesto que es mi deseo puro y sincero olvidarme del todo desde esta
hora y momento de mí mismo y de todas mis cosas, para que, quitados
todos los impedimentos, pueda entrar en tu sacrosanto Corazón, que con
singular misericordia me has abierto, y habitar en él vivo y muerto con tus
fieles siervos.
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 Encendido, pues, todo en tu amor, ofrezco gustoso a este divinísimo
Corazón todo el mérito y satisfacción que puedo tener en los santos
sacrificios de la Misa, oraciones, obras de penitencia, humildad,
obediencia y de todas las demás virtudes que ejercitare por todo el tiempo
de mi vida hasta el último aliento de ella. No sólo quiero hacer todo esto
en alabanza y honra del Corazón de Jesús, sino que también le pido
humilde e insistentemente se digne admitir esta perfecta donación de
todas mis cosas que hago a este santísimo Corazón, de suerte que pueda
disponer de todas ellas a su arbitrio, aplicándolas a quien fuere servido, o
destinándolas al fin que más le agradare: y cediendo a las ánimas del
purgatorio toda la satisfacción que pueda tener en mis obras, deseo se las
aplique según el beneplácito del Corazón de Jesús. Pero, no debiendo
impedir ésta mi donación, que yo pueda ofrecer las misas y oraciones
según lo pidieren algunas veces la obediencia y caridad; habiendo de
valerme entonces de los bienes ajenos y que ya pertenecen al Corazón de
Jesús, es mi intención que todas las obras de virtud que ejercitare
entonces, queden dedicadas y consagradas al Corazón de Jesús como
bienes propios suyos.
¡Oh Corazón Santísimo! enséñame, te ruego, el camino que debo tomar
para que, olvidado enteramente de mí mismo, llegue a conseguir la pureza
de tu amor, cuyo deseo me has infundido. Me abraso en vehementes
deseos de agradarte; pero siento que de ningún modo podré llegar a
conseguir lo que deseo sin aquel gran auxilio que tú solamente puedes
darme. Perfecciona, pues, en mí ¡Oh Corazón santísimo! todo lo que te es
agradable y conforme a tu voluntad. Conozco ciertamente que yo repugno
y resisto; pero, si no me engaño, no quisiera resistir: a ti te toca dar y
perfeccionarlo todo. A ti sólo ¡oh Corazón santísimo! se deberá toda la
gloria de mi santidad, si mereciere finalmente el conseguirla: ni yo quiero
aspirar en adelante a la misma santidad con otro fin sino el de tu gloria y
alabanza: Amen”.
La pronunció en latín, y firmó: “Dilectus et amantíssimus discípulus Cordis
Sacra sancti Jesu, Bernardus Franciscus de Hoyos”. (Vida del P. Bernardo de
Hoyos, de E. Uriarte, pg. 259).

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 ORACIÓN DE LOS GUARDIAS D E HONOR A LA VIRGEN MARÍA

¡Oh María, la más tierna y la más afligida de las madres!, por el dolor
inmenso que sentiste al pie de la Cruz, viendo al atrevido soldado
acercarse al cuerpo adorable de tu divino Hijo y traspasarlo de parte a
parte, te suplicamos te dignes obtener para los pobres pecadores, cuya
abogada y Madre eres, la aplicación eficaz de la Sangre y Agua que salieron
entonces del Sagrado Corazón de Jesús.
Tú, Señora, que eres para el mundo perdido la nueva Eva, la aurora de
la salvación, dígnate anunciarnos y merecernos todavía días de
misericordia y de perdón, inspirando a los hombres una tierna y general
devoción al CORAZÓN de tu divino Hijo, propagando tú misma el culto de
reparación de su Guardia de Honor.
Oh Virgen bendita, Virgen medianera y reparadora, toda nuestra
esperanza está en ti. Dígnate descubrirnos el interior del Corazón de Jesús,
haznos a su ejemplo profundamente humildes, y danos si te place, tu
bendición. Amén.
ORACIÓN PARA PEDIR LA BEATIFICACIÓN DE HNA. MARÍA DEL
SAGRADO CORAZÓN BERNAUD 1825-1903 (Para uso privado)
“Corazón de Jesús, fuente de vida y santidad, concede a tu Iglesia la gracia
de la beatificación de tu sierva y apóstol, Hermana María del Sagrado
Corazón, fundadora de la Guardia de Honor. Por su intercesión, te pido…….
Corazón de Jesús, rico en misericordia, haz que el ejemplo de la vida de
Hermana María del Sagrado Corazón me ayude a conocer y cumplir tu
voluntad. Deseo, en espíritu de reparación por los pecados del mundo, alabar
tu misericordia y tu incomprensible amor. Amén”.
CUPÓN DE INSCRIPCIÓN GRATUITA
Nombre y apellidos……………………………………………………………………………………….
Dirección y ciudad…………………………………………………………………………………………
Teléfono…………………………………………Email……………….……………………………………
Deseo inscribirme en la Guardia de Honor del Sagrado Corazón de Jesús, en la
hora de ………. a …….... cuyos santos Protectores son ……………………………………..
Envíe estos datos a alguno de los centros de la Asociación, o a
alguna Parroquia en la cual exista.
 Para más información, buscar en internet Google:
MANUAL DE LA ARCHICOFRADÍA DE LA GUARDIA DEL SAGRADO (PDF)

GUARDIA DE HONOR DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Monasterio de la Visitación de Santa María, Lima – Perú
Km 19 de la Carretera Central, paradero Ñaña.
Av. Bernardo Balaguer S/N (dos cuadras más arriba del Colegio La Sabiduría)
Telf. 35 90 119 Email: santuariocorazondejesus@gmail.com
Dios sea bendito