Símbolos Madre de Luz - Virgen María

Sanación Angelical ®

Introducción

Amados hermanos en este sistema quiero compartir con todos ustedes las
divinas cualidades de nuestra mamá de luz. En estas herramientas plasme
las mayores virtudes de María nuestra reina madre. Ella ancla una energía
completamente amorosa y sutil y nos invita a expandir todas sus cualidades
en la tierra, como hermanos, en unión como hijos divinos. Puedo asegurarles
que al trabajar con este sistema su vida cambiara y María llegara
amorosamente al nudo de todos los conflictos, desatando con paciencia y
amor nuestros problemas. Ella como Dios, nuestro creador sólo desea lo
mejor para nosotros, y quieren que vivamos plenos llenos de felicidad, sólo
nos piden que vivamos en el respeto y la igualdad. Los invito a recibir esta
herramienta en su corazón y cambiar su vida con esta maravillosa luz, con
mucho amor Carolina.

María, la madre de todos

La virgen María es la reina de todos los ángeles y madre de todos los

hombres. Representa a la energía divina femenina. Bajo la luz de María
podemos pedir protección especialmente para los niños pequeños y mujeres.
En unión junto al arcángel Rafael traen bendición a toda la humanidad.
Podemos contar con su divina fuerza espiritual cuando atravesamos
momentos de mucha angustia y desesperación. Nos ayuda a tomar al dolor y
la aflicción como maestros y así purificarnos en el proceso. Nuestra amada
María representa uno de los aspectos más puros y sutiles de la energía
divina. Ponernos en contacto con su amorosa energía nos abre las puertas
del perdón y la compasión. También podemos encontrar la energía de María
junto al arcángel Miguel sanando traumas o abusos de la niñez, y junto al
arcángel Gabriel protegiendo a embarazadas y a niños pequeños. Podemos
cobijarnos bajo el manto de María cuando sanamos a nuestro niño interior.

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Los símbolos uno por uno:

Estos amorosos símbolos portan la energía maternal de nuestra madre

María. Me gusta percibirlos como si fuesen pimpollos de rosas llenos de luz
listos para florecer sobre el corazón de quién los reciba con amor. Es un
requisito indispensable para utilizarlos, quitar la razón y abrir nuestro
corazón a esta energía tan especial. Espero que los disfrutes y llenes tu
vida con la amorosa fuerza de la Virgen María.

Manto de Luz:

Este amoroso símbolo nos conecta con el aspecto protector

de María. Es sabido que una madre lo da todo por sus hijos
especialmente si hablamos de nuestra madre divina. La
intención de esta herramienta es descansar en sus brazos
sabiendo que su luz siempre nos protege de cualquier mal
que nos pueda acechar. Este símbolo nos invita a cubrirnos
con el manto celestial de la virgen y confiar en su divina
protección, y porta la energía del manto luminoso de la Virgen de Guadalupe.
También podemos asociar su forma a la hoja de muérdago, planta mágica y
protectora. Se comienza a trazar desde el centro del espiral inferior, dando
tres vueltas sube hacia arriba. Haciendo una curva la línea vuelve hacia
adelante, esta forma se repite tres veces más. Luego sube hacia arriba de
la misma manera y baja por el costado derecho repitiendo el mismo dibujo
tres veces más (son siete en total). Al finalizar se dibuja el espiral con tres
vueltas. Para activarlo debemos mantrar su nombre tres veces.

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Niño de Luz:

Este amoroso símbolo nos conecta con la sagrada energía del

divino Niño Dios. Con esta herramienta podemos conectarnos con
la energía más pura que existe. Este símbolo resulta ideal para
sanar la relación con nuestros hijos y criaturas pequeñas. Nos
ayuda a sanar nuestro niño interior. Podemos convocar esta
fuerza espiritual cuando necesitemos recuperar la pureza e
inocencia perdida. También podemos utilizarlo para conectar con
nuestros hijos que se encuentran en el cielo o las almitas que nos eligen para
convertirnos en padres. A través del trabajo consciente podemos elevar
pedidos de disculpas a aquellas almas que fueron abortadas y de ese modo
liberar a nuestros pacientes a través de la energía del perdón. Se comienza
a trazar desde el centro del espiral superior, dando tres vueltas, bajando
con una línea curva que da forma al cuerpo del bebe (feto), terminando con
el espiral inferior con tres vueltas más pequeñas. Por último se realiza una
línea de arriba hacia abajo y luego otra que lo corta dando forma a la cruz
que representa a la energía crística. Para activarlo debemos mantrar su
nombre tres veces.

Rosa de Luz:

Este amoroso símbolo nos conecta con la hermosa

energía que emanan las rosas de María. Es normal
encontrar varias imágenes de nuestra madre rodeada
por rosas de diversos colores. Ellas sin dudas son el más
claro símbolo de sanación. A través de ellas nuestra
madre María nos ayuda a florecer en el amor divino
colmándonos de paz y armonía. Podemos variar el color de la rosa para
asociarla con los distintos aspectos a sanar, por ejemplo rosa azul para
pedir protección, rosa blanca para purificar nuestra energía, rosa verde
para sanar, rosa rosada para el amor, rosa amarilla para abrir la mente y
rosa roja para elevar la energía. Se comienza a trazar desde el centro del
espiral dando tres vueltas, luego continua la línea dando tres curvas
formando la rosa. Para activarlo debemos mantrar su nombre tres veces.

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Corona de Luz:

Este amoroso símbolo nos conecta con la preciosa

energía de la corona de reina de nuestra madre
María. Esta herramienta se encuentra
impregnada de polvo estelar y sutiles vibraciones
celestiales. Al igual que el símbolo “casco de luz”
del arcángel Miguel, protege corporalmente nuestra cabeza y nos ayuda a
mantener una hermosa conexión con el cielo. Con su uso podemos apaciguar
pensamientos negativos, callar la habladuría mental y protegernos de
ataques psíquicos. Es ideal utilizar este símbolo antes de meditar o realizar
actividades espirituales ya que implanta en nosotros pensamientos amorosos
y compasivos. Se comienza a trazar desde el centro del espiral izquierdo, da
tres vueltas y sube hacia arriba. Después vuelve a bajar y a subir en forma
de “u”, luego vuelve a realizar el mismo recorrido dando la forma de corona.
Para finalizar baja la línea cerrando la corana y terminando en el espiral con
tres vueltas. Por último se traza una línea que va de izquierda a derecha en
el centro del dibujo. Para activarlo debemos mantrar su nombre tres veces.

Luz Interior:

Este amoroso símbolo nos conecta con nuestra luz interior.

Nuestra amada madre María con toda dulzura activa a
través de este símbolo la llama de la compasión, la igualdad
y la unión. Nos invita a brillar con nuestro corazón y
compartir ese fulgor con todos nuestros hermanos. Con el uso de esta
herramienta recordaremos nuestra misión y el infinito amor que Dios
nuestro Padre de Luz nos emana permanentemente. Es ideal utilizar este
símbolo cuando queremos expresarnos con amor, o cuando debemos
enfrentar un examen difícil o una entrevista de trabajo, ya que saca a
relucir nuestra chispa divina. Se comienza a trazar por la izquierda,
dibujando las líneas que dan forma al corazón. Al finalizar se realiza en el
centro un espiral que comienza desde adentro y da tres vueltas. Para
activarlo debemos mantrar su nombre tres veces.

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Enlace de Luz:

Este amoroso símbolo nos conecta con la divina energía

de nuestra madre María. Representa el lazo de amor que
nos une a ella desde nuestro corazón al suyo. Podemos utilizar esta
herramienta para que a través de la fuerza espiritual de María nos
enlacemos a todos los sueños que habitan en nuestro ser. La poderosa
energía de María se convierte en el puente de luz que nos une hacia
nuestros deseos. Podemos utilizar este lazo cada vez que necesitemos
reconciliarnos con alguien a quien apreciamos mucho, para enviar energía
amorosa a personas que se encuentren en otro lugar y también trabajar
nuestras metas y proyectos personales. Su representación gráfica se
asemeja al infinito ya que es la energía más poderosa que existe en todo el
universo. Se comienza a trazar desde el centro del espiral izquierdo dando
tres vueltas. Luego cruza hacia la derecha y termina dando tres vueltas más
al segundo espiral. Para activarlo debemos mantrar su nombre tres veces.

Luz Maternal:

Este amoroso símbolo nos conecta con nuestra divina

madre de luz. Podemos utilizar este símbolo para
“llamar” a María cada vez que necesitemos de su
amorosa ayuda. Esta herramienta despierta sutilmente
en nuestro ADN espiritual, el sistema sanador que ya viene con nosotros por
derecho divino al nacer. Es importante abrir nuestra conciencia a esta nueva
forma de conectarnos con la sanación física, mental y espiritual. Este
símbolo resulta ideal para trabajar con los más pequeños ya que pueden
memorizarlo fácilmente y familiarizarse con la divina energía de María. Se
comienza a trazar desde el centro del espiral izquierdo, dando tres vueltas,
luego sube y forma un rulo, la línea se estira hacia la derecha y vuelve a
formar otro rulo. Para finalizar la línea baja y termina formando el espiral
de la derecha con tres vueltas. Para activarlo debemos mantrar su nombre
tres veces.

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Tratamiento de Sanación Angelical

En el tratamiento de sanación angelical aprenderemos a utilizar la

maravillosa energía de la madre María y equilibrar nuestra aura y, de esta
manera, mejorar físicamente. Podemos utilizar este método para realizar
una autosanación o también podemos utilizarlo en familiares, amigos o
pacientes. Ya conocemos los símbolos que nos conectan con la energía de
nuestra madre de luz, es importante combinarlos, de acuerdo a lo que
nuestro corazón nos indique. A continuación, encontraremos una guía para
poder comenzar a utilizar la energía divina. Sigue los pasos que se indican:
aquieta tu mente, realiza tu conexión (mudra de la espada de San Miguel) e
invoca a todos los seres de luz pidiendo protección y su divina asistencia.
Relájate y deja que tus manos se dirijan hacia el lugar que tu corazón
indique. No tienes que pensar, solo fluye y confía. La divina madre y sus
ángeles harán todo el trabajo. Recuerda que puedes transmitir los símbolos
con tus manos (trazándolos), con tus ojos (visualizándolos) y con el hálito
(aliento), soplándolos. Cuando te conectas con el cielo, te transformas en un
hermoso canal de luz y amor.

1. Aquietamos la mente, nos conectamos con nuestra respiración y colocamos

las manos en oración a la altura de nuestro corazón.
2. Invocamos la presencia del amado arcángel Miguel, príncipe de la milicia
celestial, para que descienda su luz y protección sobre las personas
presentes y sobre todo el lugar. Amado arcángel Miguel, te pedimos que
selles este ambiente en un círculo de protección donde solo entren seres de
luz con elevada vibración.
3. Luego realizamos nuestra conexión con los reinos angelicales.
Colocamos la mano izquierda sobre nuestro pecho a la altura del corazón y
subimos la mano derecha a la altura de nuestra frente con dos dedos hacia
el cielo (índice y medio, que representan la energía de la espada de San
Miguel). Este mudra funciona como una «antena» para recibir y conectar con
la energía angelical y se ve representado claramente por el arcángel Miguel
en pinturas, imágenes y estampas cuando porta su espada de luz. También
solicitamos la divina asistencia de nuestra madre María y de sus ángeles,
para que puedan participar de esta sanación.
4. Invocamos su luminosa presencia y energía para que asistan a mi paciente
(decir su nombre completo) y llenen de luz y de cualidades divinas su alma.
Les pido sanación para todos sus cuerpos y que trabajen en limpiar y sanar
su aura.

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5. Solicito protección sobre mis cuerpos y les pido que potencien mis ojos,
manos y hálito (aliento) para ser instrumento de esta maravillosa energía de
sanación.
6. Podemos realizar la imposición de las manos solicitando guía a nuestra
madre de luz y a sus hermosos ángeles para que ellos las dirijan hacia el
lugar indicado.
7. Luego de realizar todos estos pasos, nos encontramos listos para realizar
una sesión de sanación angelical. Es importante que, al terminar, siempre
agradezcamos a todos los seres de luz por su divina asistencia. También
podemos combinar los símbolos de la amada María junto con otros símbolos
angelicales, de reiki y de otros sistemas.

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