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Gran Bretaña misteriosa: monstruos, misterios y

magia a través de la nación británica

Por Charles River Editors

Fotografía de Anne Burgess de una piedra picta

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Introducción

“Los amuletos anglosajones… son de suma importancia porque


proporcionan más que vagas referencias de textos cortos y excepcionales.
No puede decirse que lo revelan todo, pues en numerosos puntos
lamentablemente nos fallan, pero son lo suficientemente numerosos y,
tomados como un cuerpo, lo suficientemente completos para ofrecer más
que un intrigante atisbo de un mundo extraño. El velo de mistificación que
envuelve a la magia parece ser aquí delgado y transparente”. – G. Storms.
Anglo-Saxon Magic [Magia anglosajona] (1948)
“En Escocia, hermosa como es, siempre estaba lloviendo. Incluso
cuando no estaba lloviendo, estaba a punto de llover, o acababa de llover.
Tiene un cielo muy enojado." - Colin Hay
Inglaterra es una tierra antigua empapada de historia y tradición, llena
de ruinas prehistóricas, castillos majestuosos y un campo esculpido por
milenios de habitación humana. Su ondulante campiña está salpicada de
túmulos funerarios y círculos de piedra prehistóricos. Melancólicos castillos
contienen historias de sangre y honor. Iglesias medievales tienen ventanas
con intrincados vitrales y tallas truculentas, que reflejan una mezcla de
esperanza y oscuridad. Cada aldea y caserío posee relatos que se remontan
siglos, y festivales tradicionales con raíces paganas.
Por lo tanto, no sorprende que Inglaterra sea una tierra llena de
misterios. Durante siglos la gente ha contado historias de fantasmas que
acechan en edificios históricos, criaturas extrañas que merodean en
prístinos bosques, e inexplicables caminos que enlazan sus sitios antiguos.
Escocia evoca fuertes imágenes en la mente de la mayoría de las
personas: castillos y faldas escocesas, brezos y las Tierras Altas. Es un lugar
del que muchos son originarios, y un país al que muchos les gustaría
conocer. Es una tierra antigua, llena de historia y con un futuro prometedor.
Sin embargo, no todo en Escocia es lo que parece. Algunos escoceses
dicen que es una tierra frecuentada por espíritus, un lugar de extrañas
desapariciones y fenómenos inexplicables. No hay escasez cuando se trata
de hablar de las extrañas historias que Escocia tiene para ofrecernos, y las
leyendas y las tradiciones orales han llevado a muchos a profundizar un
poco más e incluso a explorar esta maravillosa tierra por sí mismos.
Criaturas extrañas

La humanidad siempre ha estado fascinada con lo oculto, lo misterioso


y lo inexplicado. Cada sociedad tiene sus cuentos fantásticos e historias de
fantasmas, sus leyendas peculiares y héroes. Además, cada sociedad tiene
también sus historias de criaturas extrañas, peligrosas y benignas, que viven
en el mundo crepuscular entre lo cotidiano y lo legendario. Durante la
mayor parte de la historia las personas han estado estrechamente vinculadas
con la naturaleza, cazando en bosques y teniendo un conocimiento profundo
de los animales en su región. Los llamados “pueblos primitivos” eran
enciclopedias ambulantes del mundo natural, y sin embargo la mayoría
creía que había más criaturas merodeando en esos bosques que las que
usualmente encontraban.
Inglaterra está repleta de historias sobre bestias extrañas, cosa que no
sorprende, dado el largo tiempo que ha estado habitada. Por supuesto,
siempre ha habido cuentos de animales míticos en Inglaterra -las sirenas y
dragones, los unicornios y hombres salvajes- pero aun en la era moderna, la
gente continúa viendo extrañas criaturas desconocidas para la ciencia. Los
reportes son tan persistentes en Inglaterra y alrededor del mundo que se ha
creado todo un campo de estudio, llamado criptozoología.
La criptozoología es la ciencia que investiga criaturas que aún no han
sido confirmadas, a las que los investigadores generalmente llaman
“críptidos”. La palabra está compuesta de la raíz griega “kryptos” (oculto) y
el sufijo “zoología” (estudio de los animales), por ende, la criptozoología es
el estudio de animales ocultos, aún no descubiertos. Es importante ser
precisos en nuestra definición porque abundan las ideas erróneas sobre lo
que es la criptozoología y lo que hacen los criptozoólogos.
Contrario a la opinión popular, los criptozoólogos no estudian lo
paranormal. No son cazadores de fantasmas o ufólogos. Si bien muchos
criptozoólogos están interesados en tales fenómenos, su propio trabajo se
enfoca en encontrar animales de carne y hueso que no han sido descubiertos
por la ciencia. Los visitantes de otros planetas o de la ultratumba no les
conciernen. Algunos de los principales investigadores son de hecho
científicos, con títulos avanzados en zoología o biología, y sin embargo
rechazan la suposición de la ciencia dominante de que todas las especies
grandes ya han sido descubiertas y catalogadas. Otros criptozoólogos no
son tan cuidadosos, y el campo está lamentablemente lleno de un gran
número de investigadores crédulos y descuidados.
La criptozoología también se ve perjudicada por el hecho de que haya
habido tantas farsas, hasta el punto de que el estudio es con frecuencia
mofado y ampliamente considerado una pseudociencia. Pero una de las
razones que hicieron ricos a hombres como P. T. Barnum y que continúa
fascinando a la gente hoy en día es el hecho de que las personas se dan
cuenta de que han apenas rasguñado la superficie cuando se trata de la
identificación de todas las diferentes formas de vida en la Tierra. Como lo
explicara Martin Delrio en El Monstruo del lago Ness, “¿Podría…ser
posible que exista un animal no descubierto tan grande como el monstruo
del lago Ness? La respuesta es sí. Animales que antes eran desconocidos
para la ciencia han sido encontrados más de una vez en los últimos cien
años. Por ejemplo, está el tiburón megamouth o ‘boquiancho’ (megachasma
pelagios), una criatura de 4-5 m de largo y que pesa casi una tonelada. El
primer espécimen fue descubierto el 15 de noviembre de 1976, cuando fue
hallado enredado en el ancla de arrastre de un buque de la Marina de los
Estados Unidos. La nueva criatura no fue descrita científicamente hasta
1983 (…) El megamouth continúa siendo la única especie en su género, y el
único género en su orden”.
Los criptozoólogos abarcan desde crédulos excéntricos hasta zoólogos y
biólogos respetados en sus respectivos campos de conocimiento formal, y si
bien algunos de sus reportes deben considerarse con un cierto escepticismo,
existen suficientes investigadores serios en el campo para hacerlo
merecedor de atención. En Inglaterra, los críptidos más comunes son los
llamados Grandes Gatos Alienígenas [Alien Big Cats], a los que los
criptozoólogos se refieren afectuosamente como ABC [GGA en español].
Éstos no son monstruos, y ciertamente no son alienígenas en el sentido de
que provengan de OVNIS. En cambio, parecen ser especies conocidas,
como tigres, pumas y panteras que se encuentran en lugares donde no
deberían estar, como Inglaterra. Los depredadores grandes han estado
extintos en Inglaterra durante siglos, pero hay avistamientos persistentes de
grandes felinos e incluso algunas enigmáticas huellas, rastros y otra
evidencia física.
El más famoso ABC inglés es la Bestia del Páramo de Bodmin [Bodmin
Moor]. Este paramo adusto en Cornualles, en el extremo suroeste de
Inglaterra es uno de los más grandes de ese país, con casi 130 kilómetros
cuadrados, pero gran parte de él está escasamente poblado. El
impresionante terreno de humedales inhóspitos y escarpadas colinas de
granito han dado pie a un número de leyendas. Por ejemplo, del Dozmary
Pool, un pequeño lago en el páramo, se dice que fue aquél en que Sir
Bedivere arrojó Excalibur a la Dama del Lago tras la muerte del rey Arturo.
Fotografía de Bodmin Moor, por Phillip Capper

Dozmary Pool
En este imponente y salvaje paisaje, excursionistas y agricultores han
visto con frecuencia un gran felino negro que algunos dicen que parece una
pantera. La mayoría de los reportes concuerdan en que mide
aproximadamente 1.5 m de largo y tiene ojos amarillos. Los avistamientos
comenzaron en 1983, y pronto docenas de reportes inundaron la policía
local y las organizaciones de vida silvestre. En 1995, el gobierno comenzó
una investigación sobre esta bestia, pero no se encontró prueba de que
ningún felino grande viviera en el páramo.
Apenas una semana después de la publicación del informe del gobierno,
los criptozoólogos creían tener la “pistola humeante” cuando un chico de
catorce años descubrió una extraña calavera en las aguas del río Fowey.
Medía 10 cm por 18 cm y tenía dos caninos largos como muchos
predadores. Faltaba la mandíbula inferior, pero el resto del cráneo estaba
bien preservado. Fue enviado al Museo de Historia Natural en Londres para
su análisis, y los científicos allí dijeron que provenía de un joven leopardo
macho.
Desafortunadamente para los creyentes en la Bestia del Páramo de
Bodmin, eso no fue todo lo que dijeron. También descubrieron que la parte
posterior del cráneo había sido cortada con alguna herramienta de metal, y
que la calavera tenía raspaduras, que indicaban que había sido descarnada
con un cuchillo. Dentro del cráneo, los investigadores encontraron la
cascara de huevos de una cucaracha tropical que no vive en Inglaterra. En
definitiva, el laboratorio concluyó que el cráneo era parte de un tapete de
leopardo importado desde África. El buen estado de conservación indicaba
que no había estado mucho tiempo en el agua, lo que sugería que había sido
arrojado allí tras ser arrancado de la alfombra y habérsele removido la carne
para ofrecer “evidencia” que contradijera el informe gubernamental. Algún
bromista, o alguien interesado en continuar la leyenda para atraer turistas,
había tratado de engatusar al crédulo público.
No obstante, esta estratagema no detuvo los avistamientos. En 1998, un
lugareño grabó a la bestia en video. A juzgar por el contexto, el felino negro
parecía tener un metro de largo, mucho más grande que un gato casero. Esto
impulsó al miembro local del Parlamento, Paul Tyler, a ofrecer el video y
otros reportes como evidencia que sustentara la necesidad de otra
investigación. Su petición fue ignorada.

Fotografía de Paul Tyler, por Keith Edkins


Otros ABC merodean en diferentes regiones de Inglaterra, y los
avistamientos son tan comunes que muchos gobiernos locales han
desplegado investigaciones y una red nacional de especialistas registran e
investigan los reportes. Estas criaturas son por mucho el críptido más
común que se ve en Inglaterra.
Varias calaveras de grandes depredadores felinos han sido halladas,
incluyendo la de un puma, que fue descubierta por un granjero en Devon,
en julio de 2005. A diferencia del cráneo del Páramo de Bodmin, estas
calaveras no fueron removidas de tapete, y los científicos no han podido
explicar cómo terminaron en Inglaterra. Numerosos rastros consistentes con
pumas y panteras han sido encontrados, fotografiados y hechos moldes de
yeso de ellos. Evidencia indirecta de Grandes Gatos Alienígenas también se
ha presentado en forma de ataques al ganado, especialmente ovejas y
caballos. Estos pobres animales son a menudo asesinados y parcialmente
comidos, o quedan gravemente heridos con marcas profundas de garras.
La British Big Cats Society [Sociedad de Grandes Felinos de Gran
Bretaña], la cual reúne reportes de ABC en Inglaterra, Escocia y Gales,
registra más de un millar de avistamientos al año. Para Inglaterra, la zona
más popular es el suroeste, incluyendo Cornualles, Devon y Somerset. La
Sociedad tiende a evitar teorizar sobre lo que son los ABS, y en cambio
prefieren enfocarse en reunir evidencia, pero sí señalan que la Ley de
Animales Peligrosos de 1976 fue promulgada justo antes de un auge en los
avistamientos de ABC. Esta ley prohibió la tenencia de diversos animales
salvajes o exóticos, que incluían a los grandes felinos como las panteras,
pumas y linces, los tipos más comunes de los gatos avistados. La BBC
Science investigó el asunto y encontró veintitrés casos de dueños de
animales exóticos que habían tenido grandes felinos depredadores después
de que habían sido prohibidos y quienes después se atemorizaron y los
liberaron en la naturaleza.
Como resultado, gatos reales, y realmente ilegales, podrían explicar
algunos de los avistamientos, pero ¿podrían ser la explicación a todos ellos?
Ha habido tantos reportes a través del Reino Unido a lo largo de los años
que se necesitaría una enorme red clandestina de dueños de mascotas
ilegales que constantemente liberaran a sus animales en la naturaleza.
Si bien los ingleses tienen un conocido aprecio por los gatos, también
tienen su buena dosis de misteriosos perros merodeando por el campo. No
suelen ser criaturas físicas, sino más bien espíritus o fantasmas. Estos
enormes perros negros, algunos tan grandes como un caballo, tienen
refulgentes ojos rojos y casi siempre son vistos de noche. Algunos dicen
que son los perros del diablo, y los llaman sabuesos infernales.
Aunque no suelen atacar directamente a las personas, son un signo de
desastre y muerte. Los avistamientos siguen un patrón similar. Un viajero
solitario que transita de noche por una encrucijada o un lugar de
ejecuciones ve al perro atravesar su camino. No pasará mucho tiempo antes
de que el viajero o uno de sus parientes muera.
Otros parecen ser solo fantasmas pasivos, como el que supuestamente
aparece en la carretera en Tring, Herfordshire. Conocido como el Lean Dog
[Perro Delgado], es el fantasma de un deshollinador colgado por asesinato
en la horca que alguna vez hubo en ese lugar. Personas transitando por este
tramo de la carretera han visto un perro negro grande y con brillantes ojos
rojos, parado en medio de la vía. Si el viajero es tan valiente como para
acercarse a la aparición, el perro se hunde en la tierra y desaparece.
Uno de los lugares más comunes para avistamientos extraños es la Isla
de Man, que se encuentra en el Mar de Irlanda, entre Escocia, Inglaterra,
Irlanda y Gales, y que tiene un extraño estatus. No forma parte del Reino
Unido o siquiera de la Unión Europea; en cambio, es una posesión
independientemente administrada de la Corona Británica. Los maneses son
ciudadanos británicos, pero no son parte de Inglaterra.
En la Isla de Man, la gente habla en susurros sobre el Moddey Dhoo,
que significa “perro negro” en manés, la variedad local del gaélico. Suele
merodear alrededor del castillo de Peel pero puede ser visto en otros
lugares. Cualquiera que lo vea, morirá poco después. En su historia de la
Isla de Man, George Waldron describió al Moddey Dhoo: “Dicen que una
aparición llamada, en su lenguaje, el Mauthe Doog, en la forma de un gran
spaniel negro con pelo rizado y greñudo, solía acechar en el castillo de Peel;
y ha sido visto con frecuencia en cada recinto, pero particularmente en el
cuartel de la guardia, donde, tan pronto como se encendían las velas, venía
y se tendía frente al fuego en presencia de todos los soldados, quienes con
el tiempo, al acostumbrarse a verlo, perdieron gran parte del terror del que
fueron presa cuando apareció por primera vez”.
El Castillo de Peel es una de las grandes atracciones de la Isla de Man.
Sus orígenes se remontan a los tiempos vikingos, cuando era el fuerte de
Magnus el Descalzo, el rey vikingo de Mann, en el siglo XI. Las ruinas
incluyen una torre redonda e iglesia dedicada a San Patricio, del siglo X, y
una misteriosa cripta del siglo XIII, de la ahora abandonada catedral de San
Germán. La torre de la entrada, donde los guardias solían vigilar la tierra y
el mar, se convirtió en la escena de uno de los muchos avistamientos del
Moddey Dhoo. Fue allí, durante el reinado de Carlos II (1660-1685) que los
guardias comenzaron a ver al sabueso espectral descansando cada noche
junto al fuego en el cuartel de la guardia o deambulando por los corredores
oscuros del castillo. Nadie se atrevía a acercársele, y los guardias siempre
se hacían compañía en las rondas, agarrando nerviosamente sus lanzas y
mirando hacia cada sombra, temerosos de ver un par de funestos ojos rojos
mirándolos.
Castillo de Peel
Fotografía de la catedral, por Kevin Rothwell
Una noche un soldado se emborrachó, como hacen con frecuencia los
soldados, y comenzó a alardear de que era más valiente que sus
compañeros. Descansando en el cuartel de la guardia, señaló hacia el
misterioso perro sentado junto al fuego y declaró que no le temía. Era la
hora de llevar la llave del castillo al Capitán de la Guardia, y dijo que él la
llevaría solo. Si el perro lo seguía, bueno, tal vez podría aclarar el misterio
de si era un demonio o simplemente un perro inusualmente grande.
Tambaleándose salió, llave en mano. Un minuto después, el Moddey
Dhoo se levantó y se fue tras él. Los guardias se quedaron viendo
asombrados, y nadie se ofreció a ir tras su amigo para advertirle. De pronto,
horribles gritos resonaron por el castillo. Los guardias, pálidos de miedo, no
se atrevieron a moverse de la caseta de la guardia. Algunos minutos
después, su borracho colega entró trastabillando de nuevo a la estancia. No
diría ni una palabra. Solo se sentó allí, con los ojos desorbitados. Tres días
después murió sin haber revelado qué le pasó en los oscuros recintos del
castillo de Peel.
Las aguas que rodean la Isla de Man también están llenas de extrañas
bestias. Una de ellas es el Beisht Kione, que significa “la bestia con la
cabeza negra” en manés. Las descripciones son vagas, ya que todo pescador
que vio su negra cabeza elevarse por encima de la superficie del mar, se
alejó lo más rápido que pudo, pero pareciera ser una típica serpiente de mar
de las que se encuentran en todas las aguas del mundo.
Luego está el Cabyll-Ushtey, el “caballo de agua” [wáter horse] manés.
De hecho, el Cabyll-Ushtey es considerado un monstruo regional, conocido
como el Each Uisge en Escocia y el Aughisky en Irlanda. Esta criatura gris
pálido luce como un caballo normal, excepto que vive en el agua y come
bestias y hombres por igual. Un desafortunado granjero en Kerro Clough
continuaba perdiendo vacas, y sospechaba que el Cabyll-Ushtey se las
estaba llevando. Efectivamente, un día vio al místico caballo salir del agua
y llevarse a una de su rebaño. Trasladó su rebaño a otras pasturas lejos del
agua, pero no pudo mover su propia residencia y el Cabyll-Ushtey,
frustrado por perder su dieta regular de carne de res, se llevó en cambio a la
hija del granjero.
Otra bestia es el “toro de agua” [water bull], un extraño toro mágico que
vive en el agua pero que ocasionalmente viene a tierra a entremezclarse con
los rebaños y llevarse vacas. Aparentemente, el toro de agua era más
atractivo, en el sentido bovino, que los toros normales. En su libro de 1844,
Historia de la Isla de Man, Joseph Train ofrece un relato de la criatura: “Un
vecino mío que tenía ganado, tenía sus campos muy infestados con este
animal, por el cual había perdido varias vacas; por consiguiente, colocó a
un hombre en vigilancia continua, quien habiéndole dicho un día que un
extraño toro se encontraba entre las vacas, no tuvo duda de que era el
Water-bull, y habiendo llamado a un buen número de hombres vigorosos
para ayudarle, quienes estaban todos armados con grandes pértigas,
horcones y otras armas apropiadas para defenderse de este enemigo
peligroso; fueron al lugar donde les habían dicho que estaba, y corrieron
todos juntos hacia él, pero fue demasiado ágil para sus perseguidores, y tras
agotarlos a través de montañas y rocas y un gran espacio de suelo
pedregoso, entró a un río y eludió la persecución zambulléndose en él,
aunque cada tanto mostraba su cabeza sobre el agua, como para burlarse de
su [falta de] habilidad”.
En York, en el noreste de Inglaterra, un perro negro espectral puede ser
visto a veces en las carreteras secundarias, o incluso alrededor de la Torre
de Clifford, el nombre coloquial del Castillo de York, el imponente castillo
normando que reposa sobre un montículo artificial en el centro de la ciudad.
Se dice que este perro trae desastre a cualquiera tan infortunado como para
verlo. Tal vez sea un espíritu vengativo del mayor crimen de la ciudad. En
1190, los ciudadanos de York se amotinaron contra la comunidad judía
local. Se dice que el motín fue comenzado por un hombre que estaba
endeudado con un prestamista judío y decidió que el homicidio en masa era
una opción más atractiva que pagarle. Los aterrorizados judíos huyeron al
castillo y el alcaide los dejó entrar, cerrando la gruesa puerta detrás de ellos.
El alcaide entonces salió a hablar con la muchedumbre. El diálogo no llegó
a nada y cuando intentó reingresar al castillo, los judíos no le abrieron la
puerta, temiendo que la turba aprovechara para entrar. El frustrado alcaide
entonces llamó a la milicia de York y asedió su propio castillo. Tras una
larga lucha la milicia logró prender fuego al castillo y los judíos, atrapados
entre las opciones de morir quemados o ser atacados por la turba,
decidieron quitarse la vida. Quinientos murieron, aproximadamente. Por
muchos años después, en el aniversario de la tragedia, las paredes brillaban
rojas de noche, como un lúgubre recordatorio para los culpables ciudadanos
de York de sus malvadas acciones.
Fotografía del Castillo de York, por M. Koolman

El perro negro espectral más famoso de Inglaterra es el Black Shuck de


East Anglia. Es visto con mayor frecuencia en las marismas, campos y
carreteras secundarias de Norfolk, Suffolk, Essex y Cambridgeshire. Las
descripciones de su apariencia varían, y mientras algunos dicen que tiene
dos brillantes ojos rojos, otros afirman que solo tiene uno en el centro de su
cabeza. Algunos dicen que no tiene cabeza, y que se sienta en una nube que
flota sobre el suelo. Todos coinciden, sin embargo, en que es aterrador. Y
eso ciertamente es, pero no siempre es dañino. Aunque algunos han muerto
luego de ver al Black Shuck, o alguno de sus parientes ha muerto, la
criatura es caballerosa y se asegura de que las mujeres que van solas
regresen a casa sin ser molestadas.
Podría pensarse que este es simplemente un cuento folklórico local, algo
para asustar a los supersticiosos en las largas noches de invierno, excepto
que un gran número de personas vio una vez al Black Shuck aparecer en la
iglesia. El incidente fue registrado en un panfleto llamado A Straunge and
Terrible Wunder [Una extraña y terrible maravilla], escrito en 1577 por el
reverendo Abraham Fleming. Relata que el 4 de agosto de 1577, en la
iglesia de Santa María en Bungay, Black Shuck decidió hacer una visita:
“Este perro negro, o el diablo en tal apariencia (Dios todo lo sabe y todo lo
puede) corriendo a lo largo del cuerpo de la iglesia con gran celeridad, e
increíble premura, en visible forma y figura, pasó entre dos personas,
quienes postrados de rodillas se ocupaban de sus plegarias, retorció los
cuellos de ambos en un instante limpiamente hacia atrás, tanto que en un
momento donde arrodillados estaban, extrañamente murieron”
“This black dog, or the divel in such a linenesse (God hee knoweth al
who worketh all,) running all along down the body of the church with great
swiftnesse, and incredible haste, among the people, in a visible fourm and
shape, passed between two persons, as they were kneeling uppon their
knees, and occupied in prayer as it seemed, wrung the necks of them bothe
at one instant clene backward, in somuch that even at a mome[n]t where
they kneeled, they stra[n]gely dyed.”
Ese mismo día, los feligreses de la iglesia de la Santísima Trinidad en
Blythburgh, Suffolk, se encontraban celebrando el servicio cuando
escucharon un trueno. Black Shuck apareció y pasó corriendo por la nave
ante la atónita congregación. La aguja del campanario de la iglesia colapsó
y se desplomó traspasando el techo, matando a dos de la congregación.
Antes de marcharse, Black Shuck apoyó sus infernales zarpas contra la
puerta norte y dejó marcas chamuscadas que todavía pueden verse hoy en
día. En la localidad las llaman “las Huellas del Diablo” porque en la época
de su aparición, Black Shuck era considerado el diablo en forma de perro.
Representación del siglo XVI de Black Shuck
Si bien los Grandes Gatos Alienígenas y los perros negros son más
comunes al sur de la frontera con Escocia, Inglaterra parece estar en
competencia con su vecino al norte como la morada de monstruos lacustres.
De hecho, incluso en tiempos modernos la gente ha visto cosas extrañas en
el agua. Por ejemplo, en 1961 hubo una oleada de avistamientos de sirenas,
y fueron tan frecuentes que la Junta de Turismo manesa ofreció una
recompensa si alguien capturaba a la sirena. Nadie lo hizo.
El más famoso siempre será el monstruo del lago Ness, pero algunos
lagos ingleses tienen sus propios misterios acechando bajo el agua. En el
hermoso Parque Nacional del Distrito de los Lagos en Cumbria se
encuentra Windermere, el lago natural más grande de Inglaterra, de casi 10
kilómetros cuadrados. Es el escenario perfecto para un monstruo. Los
lugareños hablan de una criatura de cuello largo muy similar a la del lago
Ness hacia el norte, y la han bautizado afectuosamente “Bownessie”.

Fotografía del lago Windermere, por M. Konikkara


Se diferencia en un aspecto, sin embargo. Mientras que de los
monstruos lacustres en Escocia se ha hablado durante siglos, Bownessie fue
visto por primera vez en el año 2006. En esa oportunidad el profesor de
periodismo Steve Burnip reportó haber visto una criatura serpentina de 9 m
de largo nadando en el agua cerca del castillo de Wray. Ondulaba
verticalmente, lo que creaba una serie de jorobas, como es típicamente el
caso con muchos monstruos de lago (cabe destacar que las anguilas y
serpientes de agua ondulan de un lado a otro y no forman jorobas en el
agua). Unos cuantos avistamientos más han ocurrido en años siguientes,
incluido uno del vicario retirado Colin Honour y su esposa Christine en
2012, quienes vieron algo que nadaba en el agua, haciendo tres distintivas
jorobas que medían unos 6 m de largo. El día estaba despejado y el agua
calma, de manera que pudieron observar bien lo que sea que fuera antes de
que se sumergiera por completo.
Fotografía del Castillo de Wray, por James Hopgrove

En 2014, el petrofísico Matt Benefield tomó una fotografía de la extraña


estela que la criatura dejó tras de sí. Otra foto de Bownessie tomada por un
testigo muestra una serie de jorobas en el agua, pero como tantas otras
imágenes de este tipo, es un poco borrosa e indistinta. Por supuesto, a los
negocios locales les viene muy bien Bownessie y lo han abrazado. Si bien
no ha llevado a un auge turístico como el del lago Ness, ciertamente no
perjudica las ventas.
Otro monstruo lacustre supuestamente puede ser encontrado en el lago
Bassenthwaite, también en el distrito de los lagos al norte de Inglaterra.
Este lago tiene 6 km de largo, 1.2 km de ancho y unos 21 metros de
profundidad, lo que implica espacio suficiente para esconder una criatura
desconocida.
Luego está el misterio de Martin Mere, un lago de casi siete hectáreas
en una tranquila reserva natural en Lancashire. A diferencia de muchos
otros lagos, Martin Mere no tiene una vieja leyenda sobre un monstruo
vinculada a él. Parece que lo que sea que está allí, llegó recientemente.
Desde 1998, comenzaron a desaparecer los cisnes del lago. Algunos
testigos aseguraron haber visto alguna criatura surgir del agua y tirar de los
cisnes, sumergiéndolos, pero apenas rompió la superficie y se movió tan
rápido que nadie pudo describirlo en detalle. Algunas personas
vislumbraron una criatura negra y lisa “del tamaño de un automóvil
pequeño”. Pronto volaron los rumores por doquier, alimentados por la
ansiosa prensa local en esta normalmente adormilada región. La gente
hablaba de toda clase de teorías, desde anguilas gigantes y lucios, hasta
sirenas e incluso dragones.
En 2002, un equipo del Centro de Zoología Forteana en Exeter, el cual
se especializa en la criptozoología, estudió el lago. Durante su vigilia de
cuatro días, uno de los investigadores avistó algo negro y brillante nadando
cerca de donde fue visto anteriormente por los lugareños. Tenía piel
aceitosa, y si bien nadie pudo verlo bien, el equipo teorizó que podría
tratarse de un bagre Wels, o Siluro, gigante de Europa del Este. Esta especie
foránea ha sido introducida en aguas inglesas en años recientes y puede
crecer hasta alcanzar tamaños impresionantes. El más grande registrado
hasta ahora medía casi cinco metros, pero el equipo pensó que el del Martin
Mere podría medir tan poco como dos metros, dado el tamaño pequeño del
lago.

Fotografías de Dieter Florian, de un bagre Wels o Siluro

Eso todavía es un pez muy grande, y tendría que serlo. Los cisnes, a
pesar de su reputación, son de hecho criaturas bastante fuertes y violentas, y
un cisne adulto como los que fueron vistos siendo halados bajo la superficie
pueden pesar hasta trece kilos. Se necesitaría un pez agresivo, o tal vez a
Nessie de vacaciones, para hacerse con uno.
Se han sugerido bagres gigantes como explicación para otros
avistamientos de monstruos acuáticos, como en el río Nene,
Cambridgeshire, en el 2002, y en el Támesis en 2016. El monstruo del
Támesis resulta especialmente intrigante, pues se trata de un río influido por
las mareas que atraviesa la ciudad más importante del Reino Unido. Han
emergido en YouTube varios videos de la criatura, que muestran una joroba
oscura que sale del agua por unos segundos antes de desaparecer de nuevo
en las turbias aguas.
Fatbergs

Ninguna discusión sobre el lado más raro de Inglaterra estaría completa


sin mencionar al temible fatberg. No se trata de un críptido, ni de un
extraterrestre, y sería muy, muy bueno, que solo fuera un cuento popular,
pero desafortunadamente los fatbergs son tan reales como la reina Isabel, y
tan ingleses como ella.
Un fatberg es una masa solidificada de grasas, toallitas húmedas y otros
artículos que no se descomponen en las cloacas. Puede que la grasa,
especialmente la de cocina, esté líquida cuando baja caliente por el desagüe,
pero se coagula rápidamente cuando llega a las aguas residuales frías. Allí,
se adhiere a las toallitas húmedas y otros objetos, y pronto crea un bloqueo.
En los últimos años se han convertido en un verdadero problema,
especialmente en Londres, donde los antiguos sistemas de alcantarillado se
enfrentan diariamente a toneladas de basura arrojadas en ellos. Los ingleses
comen muchos alimentos grasos, como el pescado y papas fritas,
hamburguesas y, el peor de todos, kebabs. Todo esto se apelmaza en
grandes grumos que pueden alcanzar tamaños sorprendentes. Una y otra
vez, los periódicos ingleses han pregonado que ha sido descubierto “el
fatberg más grande de la historia”, solo para que el récord sea superado
poco tiempo después. La compañía de aguas, Thames Water, gasta
alrededor de 12 millones de libras esterlinas (16 millones de dólares) al año
para deshacerse de los bloqueos, y un creciente número de ellos son
causados por fatbergs.
En agosto de 2013, Thames Water reportó un fatberg del tamaño de un
autobús en los drenajes bajo London Road en Kingston upon Thames. Fue
descubierto porque los lugareños se quejaron ante la agencia de que sus
inodoros no se estaban descargando. Los trabajadores de saneamiento
estimaron que pesaba unas 15 toneladas, y aunque lo despejaron a tiempo
para evitar que las aguas residuales retrocedieran a lavabos e inodoros, el
peso del fatberg causó daños a las tuberías y las reparaciones demoraron
seis semanas.
En septiembre del siguiente año, un fatberg aún más grande fue
descubierto en una sección de 80 m de la línea de alcantarillado bajo
Shepherd’s Bush. Este era del tamaño de un avión Boeing 747 y tomó 4
días limpiarlo, con mangueras de alta presión. Los ingenieros estimaron que
pesaba varias toneladas. En abril de 2015 un fatberg de diez toneladas
rompió una tubería de cloacas debajo del exclusivo barrio de Chelsea,
causando £400,000 ($530,000) en daños. De más está decir que los fatbergs
se han convertido en todo un suceso en YouTube, pero aquellos que se
atrevan a ver esos videos, deberían tener un estomago fuerte. A menudo las
personas que ven los fatbergs juran dejar de comer kebabs para siempre.
Aunque los fatbergs no se lleven a las hijas de granjeros como el
Cabyll-Ushtey, o asusten a muerte a soldados como Black Shuck, los
ingleses han, de hecho, creado un monstruo.
Líneas Ley

El paisaje de Inglaterra es rico en vestigios del pasado. Los visitantes


que paseen por el campo encontrarán túmulos funerarios prehistóricos,
imponentes círculos de piedra, iglesias medievales pintorescas y otros
monumentos. En momentos pareciera que la tierra está zurcida por estas
reliquias, lo que hace que muchos se pregunten si de alguna manera están
todas conectadas.
En la década de 1920, el arqueólogo amateur Alfred Watkins sugirió
precisamente eso. En dos influyentes libros, Early British Trackways [Rutas
británicas tempranas] y The Old Straight Track [La vieja ruta recta], teorizó
que líneas rectas entrecruzan el paisaje inglés, marcadas por monumentos
prehistóricos y características naturales como colinas y vados. Éstos,
afirmó, fueron los primeros caminos de Inglaterra, que les daban a los
bretones prehistóricos fácil acceso a recursos naturales. Watkins llamó a
estas líneas “líneas ley” (ley lines) y sugirió que formaban parte de la
herencia perdida del país, que había sido erradicada por los romanos
conquistadores.
Alfred Watkins

Pero no todo el conocimiento se perdió. Las personas continuaron


usando las líneas ley, e incluso aquellos que no conocían su verdadero
propósito sentían instintivamente su poder. Por ende, muchos edificios de
importancia posteriores, especialmente iglesias medievales y pozos
sagrados, fueron construidos sobre estas líneas. Watkins rastreó un gran
número de ellas en sus incansables caminatas por el campo. Con la ayuda
de mapas catastrales de la agencia cartográfica nacional (Ordnance Survey),
un conjunto impresionantemente detallado de mapas que muestra todas las
características humanas y artificiales hasta el más mínimo detalle, pudo
rastrear muchas líneas ley. Animó a sus lectores a intentarlo ellos mismos.
Ni siquiera había que salir de casa; poseer una regla y un juego de mapas
era el único requerimiento.
Las ideas de Watkins fueron recibidas con burla por la comunidad
arqueológica, y con justificable razón. No ofrecía ninguna prueba, con
frecuencia ignoraba sitios antiguos importantes que no se encontraban sobre
sus líneas y no puedo explicar adecuadamente por qué las gentes
prehistóricas trazarían rutas rectas a través del paisaje cuando, como lo sabe
todo excursionista, la ruta más fácil entre un punto y otro es casi siempre un
sendero deambulante a través del terreno más suave. Los arqueólogos
también señalaron que el campo inglés está lleno de sitios antiguos, y con
cualquier despliegue denso de puntos resulta bastante fácil conectar algunos
en línea recta indiscriminadamente.
La reacción del público, por otro lado, fue exactamente lo opuesto. En
las décadas de 1920 y 1930, Inglaterra atravesaba un auge en actividades al
aire libre. Sociedades locales patrocinaban caminatas por el campo
especializadas en historia, geología, naturaleza, observación de aves y
cualquier otro tema imaginable. Un movimiento de Invasión Masiva
organizó multitudes de excursionistas para atravesar los campos de
agricultores en pos de su causa por el derecho al paso por un campo abierto,
una causa que finalmente triunfó y que los excursionistas todavía disfrutan
hoy. Este movimiento “de vuelta a la tierra” coincidió con un alza en el
interés por la arqueología y el ocultismo, dos campos de conocimiento
dispares que caminaron de la mano por las líneas ley.
Pronto estas líneas estaban surgiendo por doquier a medida que
individuos y grupos dedicados recorrían el campo inglés, o se sentaban en
casa junto al fuego a estudiar sus juegos de mapas catastrales. La cacería de
líneas ley se convirtió en una especie de manía intelectual, una forma de
conectarse con la propia tierra y herencia.
Después de un tiempo la manía disminuyó, cuando los ingleses debieron
enfrentar asuntos más serios, como la Segunda Guerra Mundial y la dura
década económica de los Cincuenta. Pero la idea de las líneas ley nunca
murió del todo. Se necesitó que otra generación, con ideas muy diferentes,
las trajera de nuevo a la palestra.
Esto se dio en buena parte gracias al escritor de lo paranormal John
Michell, cuyo libro de 1969 The View of Atlantis [La vista de la Atlántida],
hiló la idea anticuada para la generación hippy. Basando sus ideas en el feng
shui, el arte chino de armonizar con el universo y canalizar energía
mediante la ubicación de los objetos, Michell escribió que las líneas ley
eran líneas de energía de la tierra y que los pueblos antiguos aprovechaban
estas corrientes colocando monumentos, como círculos de piedra, sobre
ellas. Según esta perspectiva, las líneas ley no eran específicamente
inglesas, sino que las líneas inglesas formaban parte de una red global de
líneas ley que daban energía al planeta. El libro tuvo buenas ventas, fue
reimpreso varias veces y contó después con una edición expandida.
Las líneas ley continúan siendo una parte importante de las creencias
paranormales en la Inglaterra actual. Existen varias sociedades dedicadas a
la caza de éstas, y que aún utilizan las viejas técnicas de Watkins de
caminar por el campo y estudiar mapas. Las viejas y nuevas
interpretaciones de las líneas ley son objeto de gran debate, con algunos
“cazadores de líneas” con mentalidad más científica diciendo que éstas eran
parte de una antigua religión, e investigadores más “Nueva Era” que
afirman que esta religión es de hecho la verdadera, y que las líneas ley son
la clave para vivir en armonía con la Madre Tierra. Muchos de estos últimos
usan la radiestesia para detectar la energía de la Tierra que recorre las líneas
ley. El interés paranormal en las líneas ley sorprendería, si no
decepcionaría, a Watkins; como notara John Bruno Hare: “Watkins nunca
atribuyó ninguna significancia sobrenatural a las ley; creía que eran
simplemente senderos que habían sido usados con fines comerciales o
ceremoniales, de origen muy antiguo, posiblemente desde el Neolítico,
ciertamente prerromanos. Era una persona intensamente racional, con un
intelecto activo, y creo que estaría un poco decepcionado con algunos de los
aspectos marginales de las líneas ley hoy en día”.
Si bien las líneas ley parecieran ser más el producto de la nostalgia y las
ilusiones, caminar por una puede ser bastante agradable, incluso si no se
cree en su existencia. Muchas atraviesan algunos de los parajes campestres
más hermosos que la nación tiene para ofrecer, y pasan por monumentos
antiguos empapados en historia y folclore. Por ejemplo, dos líneas ley en
Yorkshire, llamadas las Thornborough Leys, ofrecen una buena excursión
que puede realizarse a lo largo de rutas de acceso a través de tramos de
propiedad privada, gracias a esos Invasores Masivos de los años Treinta.
Una de estas líneas comienza en los henges de Thornborough y se dirige
al sureste a través de 18 km de abierto y ondulado paisaje. Los henges son
“obras de tierra” [earthworks] que consisten en bancos de tierra circulares u
ovalados con una zanja interna que rodea un terraplén. Eran comunes en el
periodo Neolítico, si bien su uso es disputado. Los de Thornborough son
una serie de tres henges, cada uno con un diámetro de aproximadamente
240 m y con avenidas conectadas hechas por bancos de tierra paralelos de
hasta 5 m de altura. Los henges datan de alrededor de 3500-2500 a. C., y el
grupo completo tiene más de 1.5 km de largo desde el noroeste hasta el
sureste, la dirección de la línea ley. La excavación arqueológica ha revelado
que los costados de los bancos de tierra estaban originalmente cubiertos de
yeso, lo que les hacía brillar blancos bajo el sol. Los arqueólogos también
han notado que el henge del medio esta ligeramente por fuera de la línea,
imitando el patrón de las estrellas en el cinturón de Orión. Varios túmulos
funerarios de la Edad de Bronce están diseminados por el sitio.
Los henges y túmulos están construidos sobre el más antiguo Cursus de
Thornborough. Un cursus es un recinto grande, con forma de cigarro y
hecho por una zanja, generalmente con enterramientos a los lados. Los
arqueólogos sostienen que estos extraños recintos eran usados para desfiles
y rituales, pero nadie está en realidad seguro. El cursus de hecho corre en
dirección noreste-suroeste, y por ende no se alinea con la línea ley o los
henges.
Fotografía de los henges de Thornborough, por Tony Newbold

La línea ley continua a través de campos y colinas bajas hacia el henge


de Nunwick, un henge solitario que ya no es muy visible gracias a que está
en el centro de un campo de cultivo con siglos de antigüedad. La línea
termina en las Flechas del Diablo, una de las colecciones de megalitos más
visualmente impactantes de toda Inglaterra. Se trata de tres grandes
menhires (monolitos verticales) que datan del Neolítico tardío o de la
temprana Edad de Bronce, c. 2500 a. C. La piedra más alta mide casi 7
metros. Se yerguen en una línea y están compuestas de piedra que se
erosiona con la lluvia, creando extraños diseños grooved que les dan a las
piedras una apariencia distintiva. Los arqueólogos han descubierto que
originalmente había cinco piedras; una cayó en algún momento en la
Antigüedad y la otra fue derribada en el siglo XVIII por personas que
esperaban encontrar un tesoro debajo de ella.
Las Flechas del Diablo

El nombre de las piedras proviene de un viejo cuento folclórico sobre el


Diablo, quien, molesto con el pueblo de Aldborough, arrojó piedras contra
éste mientras estaba de pie sobre la colina cercana de Howe. Las piedras no
alcanzaron el objetivo, sin embargo, gracias a la piedad de la gente. Existen
muchos relatos similares vinculados con menhires a través de Inglaterra.
Otras dos historias relacionadas con las piedras provienen de la edición
de octubre de 1860 de The Geologist. Un corresponsal que visitó las piedras
y recogió historias locales sobre ellas, escribió:
Su nombre, de las Flechas del Diablo, parece haberse originado de la
siguiente historia, la cual nos relató un individuo canoso que vivía en
Boroughbridge, cuando solicitamos información en cuanto a su historia:
Vivía un anciano muy piadoso (un druida deberíamos imaginar) quien
era considerado un excelente cultivador de la tierra. Sin embargo, durante
cada temporada en el momento en que sus cosechas llegaban a la madurez,
eran saqueadas terriblemente por sus vecinos circundantes; de modo que
ante esto, al haber sido agraviado, apareció el diablo, diciendo al anciano
que si tan solo se retractaba y abandonaba su santidad nunca más sería su
mente disturbada, ni robado o demolido nada que cultivara.
El anciano, como Eva en el jardín, cedió a la tentación y de inmediato
obedeció el impulso de Satanás en beneficio de la ganancia mundana. De
manera que cuando los cultivos del anciano fueron de nuevo saqueados, el
diablo lanzó desde las regiones infernales unas ponderosas flechas, que
tanto asustaron a los saqueadores al sacudir la tierra, que nunca más fue
agobiado de esa manera. De ahí el nombre de las “Flechas del Diablo”.
Otro individuo me dijo que algunos creían que las piedras brotaron una
noche en los precisos lugares que ocupan ahora. Estas opiniones parecen
estar firmemente arraigadas en las mentes de los narradores. Una
superstición que ha sido absorbida es en muchos casos difícil de erradicar.
Sin embargo, nosotros no creemos ni deseamos que otros crean que
surgieron en una noche, o que fueron disparadas con un arco de Satán.
Una segunda línea ley comienza corriendo a lo largo de dos de las
Flechas del Diablo y recorre el paisaje de Yorkshire por ocho km al
sursudeste. La ruta se alinea con el Cana Henge, otro henge que apenas se
ve hoy en día, y termina descendiendo al valle Ure y culminando en el
Hutton Moor Henge. Este último henge es un poco más visible sobre el
suelo y tiene un tamaño impresionante, ya que mide poco más de 200 m de
diámetro y por ende es comparable a los de Thornborough.
El henge del páramo de Hutton estaba mucho mejor preservado hace
150 años, y fue descrito en detalle por el anticuario John Walbran en su
libro de 1851 A Guide to Ripon, Harrogate, Fountains Abbey, Bolton Priory
[Guía de Ripon, Harrogate, la Abadía de Fountains y el Priorato de Bolton].
Si bien su interpretación del sitio incluye la ahora desmentida idea de que
las construcciones megalíticas fueron obra de los druidas celtas, ofrece
algunos detalles del sitio que se han perdido desde entonces:
Aunque las recientes operaciones agrícolas han borrado parcialmente la
regularidad y proporción de su diseño, resulta suficientemente evidente que
estaba encerrado por un montículo elevado y una trinchera correspondiente,
esta última estando por dentro, y una plataforma o espacio intermedio de
unos 9 metros de ancho.
En dos puntos opuestos, de orientación norte y sur, el montículo y la
trinchera han sido descontinuadas por espacio de unos siete metros, para así
formar un acceso al área del templo. Por fuera del montículo, también, hay
algunos leves vestigios de otra avenida, pero demasiado indefinidos para ser
rastreados. No obstante, sin importar cuán poco clara se haya vuelto la
denotación de sus varias partes, la antigüedad y propósito del lugar como un
templo para la realización de rituales druídicos, se confirman
satisfactoriamente por la existencia de al menos ocho grandes túmulos
celtas en sus inmediaciones; uno de los cuales, estando en la cresta del
valle, y plantado con abetos, forma un objeto conspicuo y útil para guiar a
un extraño al sitio. Dos de estos túmulos fueron abiertos hace cinco años,
pero no encontré más que algunos huesos humanos calcinados, las cenizas
de la pira funeraria de roble y algunos fragmentos de puntas de flechas de
pedernal, como las siguen usando hoy en día los indios norteamericanos.
Varias puntas de lanza y celtas [cabezas de hacha] de bronce han, sin
embargo, sido encontradas en la vecindad, en el ámbito de la recolección.
…dos pequeñas pirámides u obeliscos, [fueron] construidas sobre el
montículo del templo hace unos cincuenta años, en el lugar, se dice, de dos
erecciones similares, aparentemente de mucha antigüedad.
Resulta interesante observar que la línea ley pasa justo a través de uno
de los túmulos funerarios que menciona Walbran. También es interesante
comparar las entradas al Hutton Moor Henge y a la autopista A1 a menos
de una milla hacia el este. Son casi paralelas. Resulta ser que la A1 sigue el
curso de un viejo camino romano, de hecho, todos los henges del valle de
Ure tienen entradas paralelas a carreteras romanas cercanas. El porqué de
esto, no está claro. Es otra de las muchas alineaciones extrañas que se
encuentran en el antiguo paisaje inglés.
Pozos Sagrados

Ninguna cobertura de la magia folclórica británica podría estar completa


sin mencionar los numerosos pozos sagrados que infunden al paisaje tanto
de su carácter. El agua siempre ha tenido un lugar central en la vida
espiritual de las islas británicas y Europa. Tan temprano como la era
neolítica, las personas arrojaban ofrendas en pantanos y otros cuerpos de
agua, y algunos de estos sacrificios se han preservado a través del tiempo y
han sido descubiertos por arqueólogos modernos. Dos de los artefactos
célticos más antiguos de Inglaterra, el célebre casco con cuernos y escudo
lacado que adornan las portadas de tantos libros sobre los celtas, eran
ofrendas sacrificiales, que se encontraron en tiempos modernos en el río
Támesis.
El antiguo “Casco Waterloo” celta encontrado en el Támesis

La naturaleza Sagrada del agua ha sobrevivido en el paisaje mágico en


la forma de pozos sagrados. Muchos de estos pozos re remontan a tiempos
prehistóricos, fueron asimilados por la Iglesia en los albores del
cristianismo, y han perdurado a través de los siglos como lugares de reunión
para la adoración y la sanación. Durante el renacimiento en el siglo XIX del
interés en el folclore, se realizaron varias encuestas a nivel nacional y se
encontró que cada condado tenía docenas de tales pozos. Eran más comunes
en áreas donde la cultura celta estaba mejor preservada, como Cornualles,
Gales y Escocia.
En el siglo XXI, es imposible determinar su propósito y significado
originales. Tal vez nunca existió un significado único. Ciertamente, en
tiempos posteriores sus significados y usos se fragmentaron y relabraron en
cada era para servir las necesidades de cada una.
Durante la primera propagación de iglesias en el siglo V d. C., hubo un
esfuerzo decidido por apropiarse los pozos sagrados y darles
interpretaciones cristianas. Un ejemplo puede encontrarse en la iglesia de
Santa Margarita en Binsey, Oxfordshire. La iglesia fue fundada a finales del
siglo VII por Santa Frideswide, la hija de un noble sajón cristiano quien se
mudó a un área pagana y predicaba el Evangelio. Cuando un líder pagano
local trató de seducirla, Dios lo dejó ciego. Apiadándose de él, ella rezó a
Santa Margarita de Antioquia, y un pozo sagrado brotó de la tierra. El agua
curó los ojos del pagano y pronto Santa Frideswide tuvo muchos conversos.
Una iglesia fue construida junto al pozo sagrado. Como muchas de las
primeras iglesias cristianas en Gran Bretaña, pasó por varias etapas de
construcción, pero aún conserva algunas de sus características de la época
normanda. Gozó de gran popularidad como un lugar de peregrinación para
personas que buscaban curas para sus dolencias, y las paredes estaban
cubiertas con las muletas de peregrinos que llegaron cojos y se marcharon
caminando con seguridad. El pozo incluso apareció en uno de los libros
para niños más populares de todos los tiempos cuando Lewis Carroll lo
incluyó en La Aventura de Alicia en el País de las Maravillas como el “pozo
de melaza”. “Melaza” [treacle] es un término medieval para cualquier
“fluido curativo”.
A mediados y finales del siglo XX los visitantes al pozo disminuyeron
gradualmente, por lo que entró en desuso y fue parcialmente olvidado. Al
comenzar el siglo XXI, sin embargo, se produjo un reavivamiento. Las
personas acudían para honrar el pozo revestido de piedra que se encuentra a
las afueras de la iglesia. Un árbol cuyas ramas cuelgan sobre el pozo es
decorado con lazos y campanas, y a menudo velas y monedas son dejadas
alrededor de su borde. En los últimos años, la popularidad del pozo ha
crecido y mermado, pero nunca desaparecido.
Muchos pozos sagrados británicos se especializaban en las dolencias
que curaban, como el raquitismo, problemas oculares e incluso lepra.
Algunos, se decía, ayudaban con la fertilidad femenina, como el pozo
sagrado en Willie’s Muir en Escocia, donde los rituales menos cristianos
eran celebrados por las mujeres de la aldea local, quienes “se arremangaban
las faldas y enaguas hasta que sus vientres estaban desnudos. La matrona
les daba la señal para caminar en torno a ella y eso hacían, una tras otra, con
el sol tras el manantial, y cada una sosteniendo sus ropas como si se
ofrecieran al sol. A medida que cada una se acercaba a ella, la matrona
tomaba el agua entre sus manos y la arrojaba sobre sus vientres. Ninguna
gritaba nunca por el frío del agua y nunca se decía ni una palabra. Tres
veces daban la vuelta. La matrona les hacía una señal. Dejaban caer
entonces sus faldas hasta sus pies, y abrían su vestido desde el cuello y lo
deslizaban abajo por sus hombros de modo que sus pechos quedaban
expuestos. La matrona les daba otra señal. Entonces se arrodillaban ante
ella, al otro lado del pozo; y ella tomaba el agua entre sus manos, la
salpicaba sobre sus senos, tres veces tres. Entonces la matrona se levantaba,
y las tres mujeres infértiles se levantaban. Se vestían de nuevo y envolvían
sus rostros con sus chales y dejaban la hondonada sin decir una palabra y
atravesaban el páramo para regresar a casa.
Por lo general se hacía un ritual relacionado con el pozo para activar la
sanación. Un ritual común consistía en llegar al pozo con un trapo atado
alrededor del área afligida, el cual sería luego colgado de un árbol cercano.
En otros pozos era necesario empapar el trapo en el pozo, pasarlo sobre el
área y entonces colgarlo en un árbol. A medida que el trapo se podría
lentamente, también la enfermedad iría desapareciendo. En otros pozos,
eran dejadas velas o alfileres. El poso de Santa Inés en las islas Sorlingas,
frente a la costa de Cornualles era frecuentado por “naufragadores”, un tipo
de criminal bastante desagradable, que montaban falsos faros en noches de
tormenta para atraer barcos hacia las rocas. Los barcos encallados eran
entonces saqueados y los sobrevivientes asesinados. Los naufragadores eran
tan audaces que dejaban pines en el pozo junto con una plegaria, ¡para que
la santa les enviara un rico premio!
Solían haber días específicos en los que las personas debían acudir al
pozo, y fuera un antiguo festival céltico como el Solsticio de Verano, o el
día del santo de un santo relacionado. Era común que la gente llegara al
amanecer, se acercara desde una dirección específica y circunvalara el pozo
tres veces. Así era en el pozo de San Fillan en Perthsire, que curaba la
locura. La desventurada persona debía ser guiada tres veces alrededor del
pozo, invocando primero el nombre del Padre, luego el nombre del Hijo y
por último el Espíritu Santo. Luego era sumergido en el agua en el nombre
de la Santísima Trinidad.
Entre todos los tipos de magia popular en Gran Bretaña, los pozos
sagrados parecen ser los más capaces de sobrevivir a la falta de interés de
los tiempos modernos. Mientras que las botellas de bruja, los textos
mágicos y las maldiciones han desaparecido en su mayoría, los pozos
mágicos aún conservan sus devotos. Tal vez se deba a su asociación con
iglesias cristianas modernas, o tal vez sea algo más profundo, relacionado
con la naturaleza sagrada del paisaje, pero algo en su naturaleza ha
resonado con la era del internet y teléfonos celulares. En una época
desconectada de sus raíces y desasociada de la tierra, todavía hay miles de
personas que realizan la travesía hacia pozos sagrados antiguos para decir
algunas plegarias y realizar ofrendas. La magia de Gran Bretaña aún vive.
Amuletos y Hechizos

Así como zapatos viejos y gatos muertos, los encantamientos escritos


también han sido usados por los ingleses durante siglos. Muchos de los
papeles se perdieron a lo largo de los siglos gracias a los ratones y la
humedad, pero aquellos que sobreviven ofrecen una idea de los
pensamientos y temores de las personas de esa época. Se han encontrado
encantamientos entre piedras de paredes, colocados en botellas, y arrojados
dentro de pozos y otros escondites secretos.
Esta magia especializada era practicada por un taumaturgo del lugar,
una persona de quien se creía era capaz de raros poderes mágicos. Como los
encantamientos de todas las culturas, estos cortos hechizos a menudo
tomaban la forma de plegarias e incluían partes en latín (con frecuencia tan
mal escrito como para ser casi ilegible), pasajes de la Biblia, así como otros
símbolos mágicos y astrológicos. Por ejemplo, un encantamiento de Powys,
Gales, se lee en parte: “Señor Jesucristo, preserva de William Pentrynant
sus vacas, terneros, leche, mantequilla, ganado de todas las edades, yeguas,
potrillos, caballos, tejos de todas las edades, corderos, ovejas de todas las
edades, cerdos, cerdas, y haz que prospere en esta granja para vivir
afortunadamente a salvo de toda brujería y hombres o mujeres malvados,
espíritus o hechiceros o dureza de corazón, amén”.
Como sugiere ese encantamiento, era típico que en ellos se invocara al
Padre, al Hijo o Espíritu Santo, o de hecho a los tres, para protección.
Mientras algunos investigadores han intentado encontrar vínculos con
prácticas precristianas, o sugerir la existencia de un paganismo persistente
en la magia popular, el hecho es que cualesquiera sus orígenes, estos
hechizos se arraigaron firmemente en las creencias cristianas.
Esto puede verse también en las maldiciones. Tal vez la maldición más
famosa de Gran Bretaña sea la que se encuentra sobre la piedra llamada
Carlisle Cursing Stone, que se encuentra en la frontera entre Inglaterra y
Escocia. Esta piedra no es antigua, sino que fue tallada e instalada frente al
museo regional en el año 2000. Contiene, no obstante, una vieja maldición,
impuesta originalmente por el arzobispo de Glasgow, Gavin Dunbar, contra
los Border Reivers en 1525. Los Reivers eran bandidos fronterizos,
principalmente escoceses, que asaltaban a lo largo de la frontera [border –
de ahí el nombre de “fronterizos”], robando ganado y todo tipo de artículos
valiosos, en el modo de vida predatorio que persistió en la región
notablemente entre los siglos XIII y XVII. Algunos escoceses los
celebraban, y todavía lo hacen, como nacionalistas luchadores por la
libertad, pero en la época, la mayoría los veía como simples criminales. Sus
incursiones llegaron a ser tan terribles que la frontera estaba salpicada de
pequeños castillos privados erigidos por la nobleza local para proteger a sus
campesinos y rebaños.
La maldición del arzobispo Dunbar reza:
Maldigo su cabeza y todos los cabellos en sus cabezas; maldigo su
rostro, su cerebro [pensamientos], su boca, su nariz, su lengua, sus dientes,
su frente, sus hombros, su pecho, su corazón, su estómago, su espalda, su
vientre, sus brazos, sus piernas, sus manos, sus pies, y cada parte de su
cuerpo, desde el tope de su cabeza hasta la planta de sus pies, por delante y
por detrás, por dentro y por fuera.
Los maldigo yendo y los maldigo cabalgando; los maldigo de pie y los
maldigo sentados; los maldigo comiendo y los maldigo bebiendo; los
maldigo levantándose, y los maldigo acostados; los maldigo en casa, los
maldigo lejos de casa; los maldigo dentro de su casa, los maldigo fuera de
su casa; maldigo a sus esposas, sus hijos y sus sirvientes que participan en
sus acciones. Yo [traigo malos deseos sobre] sus cosechas, sus vacas, su
lana, sus ovejas, sus caballos, sus cerdos, sus ganzos, sus gallinas y todo su
ganado. Yo [traigo malos deseos sobre] sus salones, sus recámaras, sus
cocinas, sus puntales, sus graneros, sus establos, sus corrales, sus huertas de
repollo, sus arados, sus gradas, y los bienes y casas que son necesarios para
su sustento y bienestar.
Que todas las maldiciones y deseos malévolos jamás conocidos, desde
el comienzo del mundo hasta ahora, se posen sobre ellos. Que la maldición
de Dios, que cayó sobre Lucifer y todos sus semejantes, que los expulsó del
alto Cielo al profundo infierno, se pose sobre ellos.
Que el fuego y la espada que impidieron a Adán las puertas del Paraíso,
impidan a ellos la gloria del Cielo, hasta que se abstengan y resarzan.
Que el mal que cayó sobre el maldito Caín cuando mató a su hermano
Abel, innecesariamente, caiga sobre ellos por las innecesarias matanzas que
cometen diariamente.
Que la maldición que cayó sobre el mundo entero, hombre y bestia, y
todo lo que alguna vez cobró vida, cuando todos fueron ahogados por la
inundación de Noé, excepto Noé y su arca, caiga sobre ellos y les ahogue,
hombre y bestia, y libere a este reino de ellos, por sus malvados pecados.
Que los truenos y rayos que llovieron sobre Sodoma y Gomorra y todas
las tierras circundantes y las quemaron por sus viles pecados, lluevan sobre
ellos y les quemen por sus abiertos pecados. Que el mal y la confusión que
cayeron sobre los Gigantis por su opresión y orgullo al construir la Torre de
Babilonia los condene a ellos y todas sus obras, por su insensible opresión y
desconsideración.
Que todas las plagas que cayeron sobre el Faraón y su pueblo de Egipto,
sus tierras, cosechas y ganado, caiga sobre ellos, sus equipos, sus lugares,
sus tierras, sus cosechas y ganado.
Que las aguas del río Tweed y otras aguas de las que hacen uso, les
ahoguen, como el Mar Rojo ahogó al Rey Faraón y al pueblo de Egipto,
preservando al pueblo del Dios de Israel.
Que la tierra se abra, se parta y separe, y los trague directo al infierno,
como tragó a los malditos Dathan y Abiron, quienes desobedecieron a
Moisés y la orden de Dios.
Que el fuego salvaje que redujo a Thore y sus seguidores a doscientos
cincuenta en número, y a otros de 14.000 a 7.000 en anys, usurpando contra
Moisés y Aarón, sirvientes de Dios, les queme súbitamente y les consuma a
diario, por oponerse a las órdenes de Dios y la Santa Iglesia.
Que la maldición que cayó súbitamente sobre el rubio Absolom, que
cabalgaba a través del bosque contra su padre, el rey David, cuando las
ramas de un árbol lo derribaron de su caballo y lo ahorcaron del cabello,
caiga sobre estos desleales escoceses y los cuelgue de la misma forma, de
manera que todo el mundo pueda ver.
Que la maldición que cayó sobre el lugarteniente de Nabucodonosor,
Holofernes, que hacía la guerra y la barbarie contra los verdaderos hombres
cristianos; la maldición que cayó sobre Judas, Pilato, Herodes, y los judíos
que crucificaron a Nuestro Señor, y todas las plagas y los problemas que
luego cayeron sobre la ciudad de Jerusalén, sobre Simón el Mago por su
traición, el sangriento Nerón, Ditius Magcensius, Olibrius, Juliano el
Apóstata y el resto de los crueles tiranos que mataron y asesinaron a los
santos siervos de Cristo, caiga sobre ellos por su cruel tiranía y asesinato
del pueblo cristiano.
Y que toda la venganza que se ha tomado desde que comenzó el mundo,
por los pecados abiertos, y todas las plagas y pestilencias que alguna vez
cayeron sobre hombre o bestia, caigan sobre ellos por sus acciones
abiertamente malignas, asesinatos sin sentido y el derramamiento de sangre
inocente.
Los separo y los aparto de la iglesia de Dios, y los entrego de inmediato
al diablo del infierno, como el apóstol Pablo entregó a Corinto. Prohíbo la
entrada a todos los lugares a que acudieren para el servicio divino y la
ministración de los sacramentos de la santa iglesia, excepto para el
sacramento del bautismo de infantes, únicamente; y prohíbo a todos los
eclesiásticos escuchar su confesión o absolverlos de sus pecados, hasta que
hayan sido primero humillados/subyugados por esta maldición.
Prohíbo a todos los hombres o mujeres cristianos que tengan compañía
alguna con ellos, comiendo, bebiendo, hablando, rezando, descansando,
yendo, acompañando o en cualquier otro acto, bajo pena de pecado mortal.
Cancelo todos los tratos, actos, contratos, juramentos, hechos a ellos por
cualquier persona por lealtad, amabilidad o deber personal, mientras ellos
mantengan esta maldición, por la cual ningún hombre estará obligado a
ellos, y esto será obligatorio para todos los hombres.
Los despojo de, y hecho abajo todas las buenas acciones que hayan
hecho, o que harán, hasta que se levante esta maldición.
Los declaro excluidos de todos los maitines, misas, vísperas, funerales u
otras plegarias, en libro o cuenta (rosario); de toda peregrinación hecha y
limosna ofrecida o por ofrecer en la santa iglesia o ser gentes cristianas,
mientras esta maldición esté en efecto.
Y finalmente, los condeno perpetuamente al profundo foso del infierno,
para allí permanecer con Lucifer y todos sus compañeros, y sus cuerpos a la
horca del páramo de Burrow, primero para ser ahorcados, y luego
destrozados por perros, cerdos y otras bestias salvajes, abominables para
todo el mundo. Y su vela (luz de su vida) desaparecerá de vuestra vista,
como sus almas del rostro de Dios, y su buena reputación del mundo, hasta
que se abstengan de sus pecados, antes mencionados, y se levanten de esta
terrible maldición y hagan reparación y penitencia.
Es toda una letanía, y conserva aún hoy el poder de intimidar, a pesar de
sus numerosos errores ortográficos. Cuando la Cursing Stone [Piedra de la
Maldición] fue erigida en Carlisle como parte de las celebraciones por el
milenio en el 2001, un grupo cristiano local protestó, diciendo que mostraba
su religión negativamente. Otros no se percataron del hecho de que se
trataba de una maldición cristiana, ¡y se quejaron de que fueron usados
fondos públicos para erigir un monumento dedicado a la magia negra! Tal
vez en conjunción con eso, otros afirman que la piedra ha puesto una
maldición sobre la localidad. El mismo año que fue erigida, la fiebre aftosa
devastó el ganado en el área, lo que arruinó financieramente a muchos
granjeros. También hubo una fuerte inundación, pero lo que fue tal vez
peor, el equipo de fútbol Carlisle United quedó relegado. El concejal local
Jim Tootle trató de hacer remover la piedra, pero se encontró con la burla de
los miembros menos supersticiosos del gobierno de Carlisle. Una de las
razones dadas para no quitarla fue, irónicamente, que los miles de libras que
se necesitaban para transportarla eran necesarias para la ayuda y
reparaciones por la inundación. Una de las razones dadas para no quitarla
fue, irónicamente, que los miles de libras que se necesitaban para
transportarla, eran necesarias para la ayuda y reparaciones por la
inundación.
Gordon Young, el artista que diseñó la piedra, criticó con enfado a los
lugareños que querían destruir la piedra, diciendo que nunca tuvo la
intención de que fuera un monumento al ocultismo, y que si él pensara que
la piedra estaba perjudicando al Carlisle United, la destruiría él mismo.
Irónicamente, Young es un descendiente de una de las familias de Reivers
contra las que estaba dirigida la maldición.
Algunas maldiciones no tenían tantas palabras. Una maldición de
finales del siglo XIX requería que quien la lanzara quemara sal en su fuego
a la medianoche y repitiera una rima de maldición común:

Esta no es la cosa que deseo quemar

Sino el corazón de la Sra. ____ de ____ Somerset cambiar

Deseo que no comas, bebas, duermas o descanses

Hasta que a mí vengas y mi pedido realices

O la ira de Dios caerá sobre ti

Y te consumirá en un momento – Amén.


Luego la persona debía subir las escaleras de espaldas mientras recitaba
el Padre Nuestro al revés y permanecer en silencio hasta acostarse a dormir.
Un encantamiento escrito encontrado sobre la puerta principal de una
casa en Lancashire decía: “Sol, Luna, Marte, Júpiter, Venus, Saturno, Trino,
Sextil, Cabeza de Dragón, Cola de Dragón, encargo a todos que resguarden
esta casa de cualquier espíritu maligno, y la protejan de cualquier desorden,
y de que cualquier cosa sea tomada injustamente, y dadle a esta familia
buena salud y prosperidad”.
Otros encantamientos incluían viejas oraciones católicas en latín, que
habían salido del favor oficial tras el rompimiento de Enrique VIII con
Roma. En un caso de Suffolk, en 1507, Margaret Neale fue acusada de
brujería porque “ella se dedica a curar enfermedades con rezos, y por ende
acuden a ella personas de cerca y de lejos. Ha confesado que usa una
plegaria a Dios, y luego el Padre Nuestro, el Credo y otra oración, y antes
de esto solía lavar”. Fue encontrada culpable de brujería y obligada a
pararse en la iglesia con un letrero colgando de ella que declaraba su
crimen. Considerando cuántas brujas recibieron la pena máxima por sus
crímenes, tal vez el hecho de que Neale usaba oraciones para sus
encantamientos movió al juez a darle una sentencia más indulgente.
Los hechizos escritos eran comunes a todo tipo de magia,
probablemente porque en una sociedad analfabeta, las palabras escritas
tenían poder. Ciertos conjuros aparecen una y otra vez, como la vieja
palabra mágica “abracadabra”. Esta palabra fue vista por primera vez en el
Liber Medicinalis, un texto médico romano que data del siglo III d. C., pero
los historiadores creen que es mucho más antiguo. A menudo, abracadabra
era escrita varias veces, eliminando una letra en cada línea. Esto creaba un
triángulo de letras:

A-B-R-A-C-A-D-A-B-R-A
A-B-R-A-C-A-D-A-B-R
A-B-R-A-C-A-D-A-B
A-B-R-A-C-A-D-A
A-B-R-A-C-A-D
A-B-R-A-C-A
A-B-R-A-C
A-B-R-A
A-B-R
A-B
A
El triángulo, por supuesto, es un antiguo símbolo mágico. Un talismán
con un triángulo de abracadabra se llevaba en torno al cuello para ahuyentar
la fiebre, los malos espíritus y las brujas. Con frecuencia se hacía con metal
y se llevaba puesto como un collar, heredado por las generaciones
subsiguientes como un artículo valioso. Interesantemente, el triángulo
abracadabra también aparece en el Liber Medicinalis, un sortilegio romano
que ha perdurado hasta los tiempos modernos.
Otro encantamiento para evitar la fiebre proviene de Lincolnshire:

Padre, Hijo y Espíritu Santo,

Claven al diablo a un poste,

Tres veces golpeo con cayado sagrado,

Una por Dios, una por Wod y una por Lok.


Resulta interesante que un par de dioses paganos, Woden (Odín) y Loki,
aparezcan en este encantamiento por demás cristiano.
Algunos encantamientos gozaron de amplia popularidad y eran usados
en toda Europa en diferentes idiomas a lo largo de siglos. Un ejemplo es
uno usado contra esguinces, que comienza con el accidente de Cristo
mientras montaba a caballo.

“Our Lord forth raide,

His foal’s foot slade:

Our Lord down lighted,

His foal’s foot righted;


Saying: Flesh to flesh, blood to blood, and bane to bane,

In our Lord his name.”


Este encantamiento fue registrado por primera vez como siendo usado
por una cunning woman en las islas Orcadas, frente a la costa norte de
Escocia, en 1616. Se dijo en el momento que era de gran antigüedad, y
continuó siendo popular durante siglos. Este hechizo era popular para curar
esguinces y torceduras, y si bien no parece ser más eficaz para las mentes
modernas que cualquiera de los demás encantamientos, perduró. Cabría
sospechar que la torcedura era también tratada con técnicas más mundanas,
pero que el encantamiento le daba al paciente un poco más de confianza.
El Hummadruz

Otra peculiaridad del paisaje inglés, y una que es más verificable, es el


llamado hummadruz. Una extraña palabra, para un extraño fenómeno. Se
refiere a ciertos lugares en el landscape donde las personas oyen un
zumbido no identificable. Suele tratarse de un zurrido o zumbido descrito
con más frecuencia como el sonido de un gran número de insectos.
El término parece haber sido acuñado en el siglo XIX y tiene un origen
bastante misterioso. Una buena descripción del hummadruz proviene del
famoso naturalista Gilbert White, quien escribió en 1769: “Existe una
ocurrencia natural que puede encontrarse en la parte más alta de nuestros
Downs en calurosos días de verano…un fuerte zumbido como de abejas en
el aire, aunque no se ve ningún insecto. El sonido se escucha claramente por
todo el ejido. Cualquier persona supondría que un gran enjambre de abejas
estaba moviéndose y jugueteando en su cabeza”.
Gilbert White

La mayoría de las personas que lo han experimentado han sido capaces


de encontrar la fuente del sonido, y todos dicen que es bastante fuerte y
claro. Por lo general todas las personas en un grupo lo escuchan, pero hay
reportes de que sólo una persona nota el sonido o de que una persona lo
escucha más fuerte que el resto. El hummadruz puede ocurrir en colinas o
campos o junto al agua, generalmente en áreas remotas y casi siempre en
días calurosos.
La revista de misterios de la Tierra Northern Earth, una excelente fuente
para rarezas inglesas, ha publicado numerosos artículos y cartas sobre el
sonido. En el número 72 de dicha revista, un lector que lo había oído dijo
que él y su esposa solían tener abejas y que el sonido “se asemejaba mucho
al de una colmena satisfecha, pero no había abejas cerca”.
Los investigadores han ofrecido diversas explicaciones, que incluyen
sensibilidad al Ruido de Baja Frecuencia, fuentes electromagnéticas o
anomalías atmosféricas, pero ninguna explicación encaja realmente en
todos los casos. Las explicaciones tecnológicas caen ante descripciones
históricas como la de Gilbert White y el hecho de que la mayoría de los
testigos lo reportan en zonas rurales. Explicaciones médicas como el
tinnitus, un desorden del oído interno que causa que el paciente oiga
zumbidos o pitidos, no explica por qué el hummadruz es escuchado por
grupos enteros de personas o por qué es específico de algunos lugares.
Otra explicación es que se trata de algún tipo de energía terrestre a lo
largo de líneas ley o lugares espirituales. Los investigadores paranormales
señalan que muchos de los reportes ocurren cerca de sitios históricos, como
pozos sagrados o círculos de piedra. Si bien esta interpretación resulta
atractiva para algunos, no se han hecho estudios estadísticos que sirvan de
soporte, sin mencionar el hecho de que la mayoría de las personas que
hacen excursiones en el campo se sienten atraídas por estos lugares
históricos, lo cual podría haber sido el motivo de la caminata en primer
lugar.
Probablemente el hummadruz tenga una explicación natural, una que
los científicos no se han preocupado por investigar todavía. Un sonido
extraño similar ha sido rastreado hasta su origen. En muchos puertos
alrededor del mundo, los residentes reportan un fuerte zumbido que
comienza de noche y dura varias horas. Hythe, en Southampton, fue uno de
tales puertos. El misterioso sonido comenzó en el otoño de 2013; cada
noche a eso de las 10:00 p.m., comenzaba un fuerte zumbido, que duraba
toda la noche. Llegó a ser tan intenso que algunos residentes se mudaron a
casa de amigos en otros pueblos para poder dormir un poco. Los científicos
sugirieron que podría tratarse del llamado de apareamiento del pez
“guardiamarina” (Porichthys notatus). Los machos de esa especie, aunque
sólo miden quince centímetros, producen un fuerte zumbido cuando están
en busca de pareja. Si se congregan suficientes de estos peces en un área, el
sonido puede amplificarse al hacer eco en los cascos de los barcos y en
edificios. Se determinó que los peces guardiamarina eran los culpables de
un zumbido recurrente en puertos de California y Seattle.
Dado que muchos de los reportes de hummadruz ocurren muy lejos del
agua, los peces amorosos no pueden ser usados como una explicación.
Fantasmas Ingleses

Inglaterra es, por supuesto, famosa por sus fantasmas. Dados los miles
de antiguas viviendas, castillos, iglesias y campos de batalla en esta tierra,
no podría ser de otra manera. Incluso sus más famosos edificios están
supuestamente embrujados. Se dice que el palacio de Hampton Court, hogar
de 500 años de realeza, tiene varios fantasmas. El más famoso es el de
Catherine Howard, la quinta esposa de Enrique VIII.
Catherine era todavía una adolescente cuando se casó con el obeso y,
según algunos, impotente rey. No pasó mucho tiempo antes de que Enrique
la acusara de tener un amorío con el cortesano Thomas Culpeper y la
pusiera bajo arresto domiciliario. Los dos habían flirteado antes de que ella
se casara con el rey, por lo que estas acusaciones podrían haber sido ciertas,
o podrían haber sido el resultado de un cada vez más volátil y celoso
monarca. Fue confinada a sus habitaciones, pero un día logró escaparse de
sus guardias y corrió por uno de los pasillos del palacio hacia una
habitación donde Enrique se encontraba rezando, con la esperanza de rogar
por su vida. Antes de que pudiera ver al rey, los guardias la agarraron y
arrastraron de vuelta a sus habitaciones mientras ella gritaba y forcejeaba.
Sería luego decapitada en la Torre de Londres. Según el rumor, sus últimas
palabras fueron: “Muero siendo una Reina, pero preferiría haber muerto
como la esposa de Culpeper”. Siglos después, en ese mismo pasillo,
generaciones de visitantes y del personal del palacio han escuchado gritos a
todas horas del día y la noche, ya que el terror de la reina adolescente
supuestamente resuena a través de los siglos. Durante más de cien años se
le ha llamado la Galería Encantada.
Catherine Howard
La tercera esposa de Enrique, Jayne Seymour, quien logró morir de
causas naturales, también se dice que frecuenta el palacio. En 1537 dio a luz
al primer hijo varón de Enrique tras años de decepciones y dos esposas
anteriores que no le dieron un heredero. El futuro rey Eduardo VI nació
sano, pero su madre sufrió complicaciones tras el parto y murió pocos días
después. Un acongojado Enrique escribió al rey de Francia: “la Divina
Providencia…ha mezclado mi alegría con amargura por la muerte de ella
quien me trajo esta felicidad”.
Jane Seymour
La habitación en que murió se encuentra en el tope de las Silver Stick
Stairs, unas escaleras así llamadas por el símbolo de funcionario de uno de
los sirvientes del rey. Cada año alrededor del aniversario de la muerte de
Seymour, la aparición fantasmal de una mujer vestida de blanco es vista
descendiendo por las escaleras sosteniendo una vela, en dirección a los
aposentos donde se encontraba la habitación de su bebé.
El palacio pareciera estar adquiriendo nuevos fantasmas también. Uno,
bautizado por la prensa como “Skeletor”, hizo su primera aparición tan
recientemente como el año 2003. Durante tres días consecutivos, una
cámara de seguridad capturó una serie de puertas cortafuego abriéndose
violentamente. El primer día no hubo causa aparente. El segundo día que se
abrieron de golpe, una extraña y alargada figura masculina, que parecía
vestir al estilo Tudor, pasó por el marco de la puerta desde adentro y luego
la cerró. Al día siguiente las puertas se abrieron de nuevo, pero esta vez
Skeletor no apareció. Lo que resulta interesante es que cuando las puertas se
abrieron de golpe el segundo día, Skeletor no estaba detrás de ellas; las
puertas, como en los otros días, se abrieron por sí solas. El supuesto
fantasma sólo las cerró. El palacio cuenta con cámaras de seguridad en
múltiples ubicaciones y la figura no fue vista acercándose o alejándose del
área. Salió de la nada, y desapareció igual de abruptamente.
En Londres, otra popular atracción turística es el Museo Británico.
Aunque los visitantes acuden en masa para ver allí sus momias egipcias,
existe una momia muy británica a poca distancia en el Colegio
Universitario en la calle Gower. Uno de los cofundadores del colegio fue
Jeremy Bentham (1748-1832), quien pensaba que el enterramiento cristiano
era un desperdicio inútil y que los cadáveres deberían ser usados para la
investigación científica y luego preservados como un monumento. Fiel a su
palabra, dispuso en su testamento ser disecado y luego momificado. Du
disección fue realizada durante una terrible tormenta eléctrica que algunos
tradicionalistas interpretaron como la ira de Dios. No obstante, contó con la
presencia de sus amigos.
Jeremy Bentham
Su momificación, sin embargo, no resultó muy bien. Los doctores
intentaron imitar una receta maorí para la momificación, pero la cabeza
terminó siendo un horrendo desastre, con piel curtida y ennegrecida que no
se asemejaba al mofletudo inglés en lo más mínimo. De manera que los
doctores cortaron su cabeza y la reemplazaron con un modelo de cera, con
el cabello real de Bantham. El cuerpo fue luego vestido con su ropa,
incluyendo su bastón favorito, y sentado en un “auto-icon”, un gabinete con
frente de vidrio en la universidad. Su cabeza fue colocada a su lado pero
más adelante fue puesta bajo llave cuando algunos estudiantes fueron
sorprendidos jugando fútbol con ella.
A veces, murmuran los estudiantes, Bentham abandona su vitrina y
puede ser visto caminando por el pasillo. Algunas veces no es visto, pero el
golpeteo rítmico de su bastón señala que su espíritu se está moviendo. Tal
vez no puede descansar, y Bentham debió haber optado por un entierro más
tradicional.
Bentham no es el único inglés que ha sido extrañamente preservado al
morir. Algunos siglos antes, Lord Lovell sufrió una muerte prematura y se
dice que se convirtió en un fantasma. Lord Lovell nació en 1455 o 1456, en
una familia noble pero no particularmente importante. Su padre murió
cuando él tenía apenas nueve años, y se convirtió en pupilo del rey Eduardo
IV, quien lo entregó a Richard Neville, Conde de Warwick, para su crianza
y educación. En la misma casa se encontraba el hermano del rey, Ricardo,
de nueve años. Los dos niños se volvieron mejore amigos y crecieron
aprendiendo las artes caballerescas del combate, la etiqueta, el bale y la
música.
Eduardo IV
Cuando Ricardo llegó a la adultez, no olvidó a su amigo de la infancia,
y más tarde lo elevaría a un alto cargo. Ricardo se convirtió en el rey
Ricardo III en 1483, y Lord Lovell sería su mano derecha. Demostró su
lealtad luchando a su lado contra su rival por el trono, Enrique VII, en la
Batalla de Bosworth en 1485, el punto crucial en la Guerra de las Rosas.
Ricardo fue muerto, y Lovell forzado a huir.
Ricardo III
La lealtad de Lovell perduró tras la muerte de su amigo, y lideró la
rebelión contra el nuevo rey, sólo para ser derrotado en la Batalla de Stoke
en 1487. Una vez más Lovell debió escapar y esta vez lo hizo a su refugio
en el campo en Minster Lovell Hall cerca de Oxford. Temiendo que sus
sirvientes lo traicionaran, se escondió en un cuarto secreto en el sótano, que
ellos desconocían. Y allí se quedó, para no marcharse jamás.
No está claro qué sucedió, pero los historiadores dedujeron que no pudo
abrir la puerta y sus gritos desesperados pidiendo ayuda no fueron
escuchados. Lo que se sabe es que la cámara secreta fue descubierta por
trabajadores en 1718, quienes al romper la pared encontraron el esqueleto
de un hombre sentado en una mesa, su marchita mano descansando sobre
algunos papeles. ¿Contenían esos papeles las últimas palabras de Lovell?
Nunca se sabrá, porque el aire que entró por la abertura hacia el recinto
pronto redujo al polvo lo que quedaba de Lord Lovell, y sus papeles.
Muchos ingleses creen que las ruinas de Minster Lovell Hall a orillas
del río Windrush son todavía frecuentadas por el fantasma del
desafortunado lord. Puede ser visto de noche, deambulando a través de
puertas destrozadas y pasando por paredes derruidas, tratando aún de llamar
a un sirviente que lo libere de su autoimpuesta prisión.
Aunque la gente tiende a pensar que las apariciones y espantos están
atados a lugares específicos, preferiblemente viejas ruinas o mansiones
húmedas y lúgubres, incluso objetos cotidianos pueden estar “embrujados”.
Los ingleses parecen tener predilección por las camas embrujadas, y la más
famosa es la Gran Cama de Ware. “Gran” en este contexto significa
“grande”, y eso era ciertamente. Esta gigante cama de cuatro postes hecha
de roble mide ¡3.28 m de largo por 3.26 m de ancho! Fue construida en el
siglo XV por Jonas Fosbrooke para el rey Eduardo IV. Tras el asesinato del
hijo del rey, la cama fue adquirida y usada por varias posadas en Ware
durante años, especialmente durante los festivales, cuando escaseaban las
camas. No era poco común en esos días que la gente compartiera las camas
en las posadas, y cuatro o cinco podrían acostarse cómodamente en la Gran
Cama de Ware.
Fosbrooke, quien se había sentido orgulloso de su trabajo para el rey,
resentía el hecho de que ahora su obra maestra fuera usada por la gente
común, y decidió vengarse. Estar muerto no lo detuvo. Comenzó a
“espantar” la cama, pellizcando y rasguñando a sus ocupantes. Las chinches
fueron aparentemente descartadas como las culpables. Fosbrook era tan
quisquilloso que cuando Harrison Saxby, el Maestro de Caballos de Enrique
VIII, se atrevió a dormir en la Gran Cama para impresionar a una joven del
lugar, Fosbrooke le propinó tal serie de golpetazos espectrales que para
cuando amaneció estaba cubierto de moretones. Ni siquiera un asistente real
de confianza podía usar la cama, aunque Saxby sí ganó el corazón de la
muchacha. Durante muchos años la cama fue exhibida en el Crown Inn en
Ware, Hertforshire, y los visitantes brindaban cada noche por ella y su
fantasma.
Spring-heeled Jack

Una de las más extrañas criaturas que se han visto en Inglaterra fue Jack
“Piedemuelle” o “Jack el saltarín” [Spring-heeled Jack], quien aterrorizo a
Londres en septiembre de 1837. Los peatones solitarios que caminaban
tarde en la noche eran sorprendidos por una estrafalaria figura que saltaba
sobre vallas altas y aterrizaba en su camino. Las descripciones variaban,
como sucede generalmente con las descripciones de crímenes, pero la
mayoría concordaba en que la figura lucía como un diablo. Aunque del
tamaño y forma de un hombre, tenía orejas puntiagudas, ojos que “parecían
rojas bolas de fuego”, y una capa negra. Algunos reportaron que usaba un
casco y bajo su capa vestía un extraño y ceñido traje que parecía de hule
blanco. Las puntas de sus dedos estaban equipadas con largas garras
metálicas. Algunos incluso afirmaron que respiraba llamas azules por su
boca.
Representaciones decimonónicas de “Spring-Heeled Jack”, siglo XIX
Representación de principios del siglo XX de Spring-heeled Jack
En octubre de ese año, una joven sirvienta llamada Mary Stevens
caminaba de noche a través del ejido Clapham Common cuando Jack
Piedemuelle saltó hacia ella desde un callejón. La apretó contra él,
besándola mientras le rasgaba la ropa con sus garras. La aterrada muchacha
dijo que sus dedos se sentían “fríos y húmedos como los de un cadáver”.
Cuando gritó, su atacante huyó.
La noche siguiente, Jack Piedemuelle saltó frente a un carruaje que
transitaba por una calle de Londres. El conductor viró bruscamente y se
estrelló, lastimándose seriamente. Cuando los transeúntes corrieron hacia la
escena, Jack Piedemuelle saltó sobre una pared de casi tres metros para
escapar, riéndose de sus perseguidores con una extraña y aguda voz.
Eran tantos los reportes que estaban surgiendo que el 9 de enero de
1838 el Lord Alcalde de Londres, Sir John Cowan, habló públicamente del
misterio durante un discurso. Leyó en voz alta una carta anónima que había
recibido unos días atrás. El autor de la carta, quien firmó como “un
residente de Packham”, afirmó:
Parece ser que algunos individuos (de, como lo cree el autor, los más
altos estratos) han hecho una apuesta con un compañero travieso y
temerario, de que no se atrevería éste a darse a la tarea de visitar varios de
los pueblos cercanos a Londres en tres disfraces diferentes: un fantasma, un
oso y un demonio; y, además, que no entraría al jardín de un caballero con
el propósito de alarmar a los habitantes de la casa. La apuesta ha sido, sin
embargo, aceptada, y el poco-hombre villano ha conseguido privar a siete
damas de sus sentidos, dos de las cuales probablemente no se recuperarán,
más devendrán en cargas para sus familias.
En una casa el hombre tocó el timbre, y al venir a abrir la puerta la
sirvienta, este peor que bestia se alzaba en una figura no menos espantosa
que un espectro vestido a la perfección. La consecuencia fue que la pobre
muchacha se desmayó inmediatamente, y desde ese momento nunca ha
estado en sus cabales.
El asunto ha estado sucediendo desde hace un tiempo y, extrañamente,
los periódicos todavía guardan silencio sobre el tema. El autor tiene razón
para creer que tienen la historia completa en las puntas de sus dedos, pero,
por motivos interesados, son inducidos a guardar silencio.
El alcalde dijo a la muchedumbre reunida que había recibido reportes de
barrios en toda la ciudad y que muchas personas, en especial sirvientas, el
tipo de mujeres que tendrían que caminar solas de noche, habían sido
heridas por las garras del misterioso atacante. Personas de la multitud
incluso afirmaron que algunas de las víctimas habían muerto. El alcalde
destacó que algunos de los reportes sobre las habilidades de Jack
Piedemuelle de saltar muy alto y respirar fuego eran “las más grandes
exageraciones” y que él no creía “que el fantasma realiza las proezas de un
demonio sobre la tierra”. Por el contrario, pensaba que se trataba de algún
mal bromista, y que el culpable sería pronto llevado ante la justicia.
Al día siguiente, el periódico Morning Herald discutió varios
avistamientos y señaló que uno de sus reporteros había “visitado muchos de
los lugares antes mencionados, donde encontró que, aunque las historias
estaban en boca de todos, no pudo encontrarse ninguna persona que hubiera
visto en realidad al fantasma. El hombre fue guiado hacia muchas personas
que se decía habían sido heridas por este supuesto fantasma, pero al hablar
con ellas, inmediatamente negaron todo conocimiento de ello, y lo
dirigieron a otras personas que habían escuchado que habían sido
maltratadas, pero con éstas no tuvo mejor éxito, y la policía…declara que,
aunque han hecho todas las averiguaciones del caso, no han podido
encontrar a ningún individuo lo suficientemente vigoroso como para tener
algún conocimiento personal sobre el tema”.
Esto ase que todo el asunto suene como una leyenda urbana, pero la
trama pronto se espesó, porque eran tantos los reportes que surgían, que era
difícil descartarlos todos. Resulta notable que muchas víctimas insistieron
en que se trataba de un hombre disfrazado, lo que le distinguía de los
reportes de fantasmas y hadas que eran comunes en esa época. Cómo este
hombre podía respirar fuego y realizar saltos que le partirían los tobillos a
cualquier persona normal, es otra cuestión.
Otro aterrador ataque tuvo lugar la noche del 19 de febrero de 1838.
Según los reportes de la prensa, una joven llamada Jane Alsop escuchó un
fuerte golpe en su puerta y el grito: “¡Soy un oficial de policía! Por amor a
Dios, tráigame una luz, ¡porque hemos atrapado a Jack Piedemuelle en el
callejón! Al tomar una vela y abrir la puerta, vio a una figura oscura y
envuelta en una capa. Le entregó la vela y entonces él abrió su capa y
reveló que vestía un ceñido traje blanco y un casco, que le daban “la más
horrenda y temible apariencia”. Sus ojos lucían como “rojas bolas de
fuego” y expelía llamas azules de su boca. Jack Piedemuelle agarró a la
señorita Aslop y comenzó a desgarrar su vestido con sus garras metálicas.
Ella gritó, consiguió liberarse y le cerró la puerta en la cara. Entonces, en un
extraño giro, Jack Piedemuelle tocó varias veces más a la puerta. Por qué
pensaría que Aslop volvería a abrirle después de semejante trato, ¡es tal vez
el mayor misterio de todos!
Después de un tiempo, los avistamientos en Londres cesaron, pero se
reanudarían en 1843. Esta vez muchos de los avistamientos se dieron fuera
de la ciudad. Jack Piedemuelle pronto se convirtió en una figura icónica de
la cultura popular, y sería la estrella de obras teatrales y musicales y de los
“penny dreadfuls”, una forma de literatura barata de ficción/horror de la
época.
Un penny dreadful contemporáneo
Desafortunadamente, la leyenda inspire algunos imitadores en la vida
real. En 1855 en Hertford, el cuerpo de una joven muchacha fue hallado con
rasguños en sus senos y hombros y quemaduras en sus piernas. Al principio
la gente culpó a Jack Piedemuelle, quien también quemaba y rasguñaba a
sus víctimas, pero luego un hombre del lugar confesó, diciendo que había
matado a la muchacha porque lo había rechazado.
Los avistamientos volvieron a disminuir, solo para regresar en la década
de 1870. Su lugar favorito para acechar era ahora Sheffield, donde en abril
y mayo de 1873 aterrorizó la zona y motivó a multitudes que llegaban a los
cientos a salir en su búsqueda.
Uno de los avistamientos más notables ocurrió en las barracas de
Aldershot, una guarnición grande entre los pueblos de Aldershot y
Farnborough, en Hampshire. Una noche de agosto en 1877, un centinela
avistó una figura oscura que venía saltando por la carretera hacia él. El
soldado dio la voz de alto, pero fue ignorado. La figura entonces saltó fuera
de vista. Confundido, el centinela regresó a su puesto, y se encontró cara a
cara con Jack Piedemuelle. El soldado describió a la figura como alta y
musculosa, y vistiendo una especie de casco y un ceñido traje de hule
blanco. El intruso abofeteó al soldado varias veces con “una mano tan fría
como la de un cadáver”. El aterrado soldado pidió ayuda a gritos y cuando
llegaron algunos de sus camaradas, Jack Piedemuelle saltó por sobre sus
cabezas y aterrizó detrás de ellos. Allí permaneció de pie sonriéndoles,
como retándolos a hacer algo. Uno de los soldados cumplió con su deber,
apuntó su arma, y disparó al intruso. Jack no pareció haber sido herido por
el disparo, pero sí se enfureció y atacó a los soldados, respirando fuego azul
sobre ellos. Los soldados se dispersaron y la aparición escapó.
Jack Piedemuelle regresó a Aldershot varias veces, asustando a los
centinelas, desafiándolos a dispararle, y siempre logrando eludir la captura.
Pronto, disfrutaba de su mayor oleada de avistamientos hasta entonces, con
docenas de reportes surgiendo cada mes en todo el país. En Lincolnshire,
una muchedumbre lo persiguió mientras saltaba sobre varias casas. Los
testigos lo describieron como vestido con piel de oveja, un peculiar detalle
que no se repite en otros reportes. Cuando algunos de los hombres de la
multitud le dispararon, las balas rebotaron contra él con el sonido de algo
que golpea “una cubeta vacía”. Jack Piedemuelle pareció estar ileso cuando
saltó sobre algunas casas y escapó.
Los avistamientos continuaron en la década siguiente. El Birmingham
Post hizo un reportaje sobre él en septiembre de 1886, declarando sin
aliento que, “Primero una joven muchacha, y luego un hombre, sintieron
una mano sobre su hombro y se volvieron para ver al infernal con cara
radiante, deseándoles buena noche”.
Si bien el pánico disminuyó gradualmente, nunca desapareció por
completo. Hubo avistamientos incluso en 1904, en Liverpool, donde fue
visto sobre el techo de la iglesia de San Francisco Javier, vistiendo un casco
con forma de huevo y riéndose de la multitud. Fue visto de nuevo en 1926,
en Bradford. Por un tiempo parecía que el viejo Jack había colgado sus
resortes, y la gente comenzó a olvidarse de él, pero entonces en 1986, un
viajero en South Herefordshire vio a un hombre vistiendo lo que describió
como un “traje de esquí negro”, que realizaba saltos imposibles a lo largo
del camino. La figura tenía una barbilla extrañamente alargada, pero de
resto tenía apariencia humana. Cuando llegó hasta donde estaba el testigo,
lo abofeteó y continuó su camino dando saltos. Ciertamente suena como
Jack Piedemuelle, de vuelta a sus andanzas.
Sigue sin haber una explicación para esta extraña figura. ¿Podría haber
sido todo una fabricación de la prensa, que provocó una histeria tal que las
personas presentaban sus propios “avistamientos”, perpetuando así la
historia durante la mayor parte de un siglo? Eso sería estirar la credulidad.
Otra posibilidad es que algún bromista retorcido se dedicó a asustar a la
gente de Londres y los condados circundantes, y que sus jugarretas se
fueron adornando al ser relatadas, de forma que pronto fue visto en todas
partes haciendo cosas sobrehumanas. Resulta significativo que incluso
durante la histeria del siglo XIX, mucha gente pensaba que Jack
Piedemuelle era un ser humano disfrazado; no un demonio encarnado, sino
un criminal que debía ser puesto tras las rejas.
Los historiadores han mencionado un posible culpable: el Marqués de
Waterford. Este noble irlandés tenía una reputación que era todo menos
noble. Ebrio, lascivo y apostador, aceptaba cualquier apuesta a la que lo
desafiaran y se decía que odiaba a las mujeres. Vivió en Londres durante
Buena parte de la primera oleada de ataques, aunque se supo que se
encontraba en eventos públicos en las noches de algunos de ellos. No
obstante, muchos historiadores sienten que él está en el centro del misterio.
Ya en 1880, el Reverendo E. C. Brewer escribió que el Marqués “solía
entretenerse lanzándose sobre los viajeros por sorpresa, para asustarlos, y
de cuando en vez otros han seguido su tonto ejemplo.
El Marqués de Waterford
En 1842, el Marqués se casó de nuevo y supuestamente se convirtió en
un hombre cambiado, se retiró a sus propiedades en Irlanda y dejó atrás su
estilo de vida díscolo para vivir la vida tranquila de un terrateniente del
campo. Murió en 1859. Si fue él quien originó la leyenda de Spring-heeled
Jack, debió inspirar también a los imitadores, porque de tratarse de un
bromista humano, ¿cómo podrían los avistamientos haberse durado desde
1837 hasta 1986? Incluso si se descartan los reportes más recientes, todavía
se cuenta con una serie de avistamientos que duró medio siglo. Ninguna
persona podría haber sido responsable de todos ellos.
Las Huellas del Diablo

Algunos investigadores paranormales han establecido una conexión


entre Jack Piedemuelle y un misterio casi contemporáneo en Devon. El
invierno de 1855 fue severo, y en la noche del 8 de febrero de ese año, el
suelo estaba cubierto por una nueva y gruesa capa de nieve. Cuando los
aldeanos y granjeros de Devon salieron de sus casas esa mañana, vieron
algo extraño en la nieve.
Un informe de noticias que se circuló en todo el mundo describía la
escena: “Parece ser que la noche del martes pasado, hubo una fuerte nevada
en el vecindario de Exeter y el sur de Devon. A la mañana siguiente los
habitantes de los pueblos mencionados se sorprendieron al descubrir las
huellas de pisadas de algún extraño y misterioso animal dotado del poder de
la ubicuidad, puesto que las huellas se podían ver en toda clase de lugares
inexplicables; en los topes de las casa y paredes estrechas, en jardines y
patios, rodeadas por altos muros y setos, así como en campo abierto.
Las marcas parecían como de herraduras, pero eran más pequeñas y no
podrían haber sido hechas por ningún animal conocido. No solo la criatura
que las hizo parecía ser capaz de saltar sobre edificios altos, atravesar
amplios ríos e incluso aparentemente atravesar muros, las huellas se
extendían por más de 160 km.
Un naturalista que las estudió encontró que tenían una zancada de unos
22 cm y que las huellas aparecían casi una frente a la otra, lo que sugería un
bípedo en lugar de un cuadrúpedo. Lo que el naturalista no pudo explicar
fue cómo esta criatura pudo pasar sobre muros demás de 4 m de altura sin
alterar la nieve en la parte superior, o por qué las huellas desaparecían en
algunos lugares, solo para reaparecer decenas de metros más adelante.
El reverendo G. M. Musgrove escribió a The Illustrated London News
en una carta publicada en marzo de 1855, que sus feligreses estaban tan
asustados de que el Diablo pudiera estar suelto, que les dijo que se trataba
de un canguro. Admitió su engaño en la carta, asumiendo aparentemente
que ninguno de su supersticiosa congregación la leería. Algunos periódicos
de hecho apoyaron la teoría del canguro, pero las huellas no son
consistentes con las de un canguro, o cualquier animal de esta Tierra.
Agroglifos, o círculos en cultivos

Mientras la mayoría de los misterios discutidos hasta ahora datan de al


menos un siglo o más, Inglaterra también es capaz de ofrecer algunos
nuevos para confundir e inspirar a generaciones posteriores. Seguramente el
fenómeno inexplicado más peculiar de los últimos años, es el de los crop
circles: círculos en cultivos, o “agroglifos”.
Comenzando en Wessex a finales de los años Setenta, los agricultores
empezaron a notar círculos aplanados en sus cultivos. Las plantas,
generalmente cereales, estaban como presionadas hacia abajo en todo el
interior del círculo, con los tallos formando un patrón en la dirección de las
agujas del reloj, o contraria a ellas, o algunas veces alternando estos
patrones en capas diferentes. En los cultivos jóvenes, las plantas eran
resilientes y se volvían a erguir pasados unos días. En cultivos casi
maduros, esto no sucedía y el patrón perduraba.
Los círculos en cultivos comenzaron a propagarse, apareciendo a través
de toda Inglaterra y luego Escocia. También comenzaron a ser más
elaborados. Aunque los discos aplanados usuales siguieron siendo la forma
más común, algunos incluían anillos, radios, medialunas, o incluso patrones
más complejos, frecuentemente de geometría compleja, precisa y correcta.
Siempre parecían de noche y nadie vio nunca a sus creadores, aunque un
buen número de lugareños afirmó haber visto luces extrañas flotando sobre
los campos por la noche, lo que despertó el interés de los ufólogos.
Se interesaron aún más cuando aparecieron algunos de estos círculos,
que parecían ser pictogramas o tal vez escritos. ¡Un entusiasta investigador
de OVNIS incluso afirmó que el patrón de un círculo decía
“Vayámonos/Déjennos ir” en hebreo antiguo! La comunidad rabínica de
Inglaterra no se pronunció sobre el tema.
En la década de 1990, varios cientos de estos “agroglifos” estaban
apareciendo cada año en Inglaterra, y otros ejemplos estaban surgiendo tan
lejos como Rusia, Japón y Canadá. Los investigadores de lo paranormal no
desperdiciaron la oportunidad de formular teorías sobre cómo fueron
creados. Los ufólogos se mantuvieron apegados a los extraterrestres,
mientras que los partidarios de la Nueva Era y los paganos señalaban las
líneas ley. Algunos han resaltado que los círculos en cultivos aparecen a
menudo cerca de sitios antiguos, y que los patrones podrían ser el espíritu
de la tierra reafirmándose en la era moderna. Otros ofrecen una explicación
más “realista” al afirmar que el gobierno está experimentando con una
nueva tecnología, tal vez algún tipo de disco volador, que deja marcas en
los cultivos. Por qué no usaría este dispositivo alguno de los muchos
terrenos para pruebas experimentales con los que ya cuenta la Real Fuerza
Aérea en Inglaterra, es otra cuestión.
A casi cuarenta años de la aparición del primer crop circle, la
comunidad se mantiene bastante activa y numerosa, y toda una rama de
estudio paranormal, llamada “cerealogía”, ha sido fundada para estudiar el
fenómeno. Con la llegada del nuevo milenio se produjo un aumento
pronunciado en el número y complejidad de los círculos en cultivos, y
algunos mostraban ecuaciones matemáticas escritas en los círculos. Otros
diseños eran complicados fractales. Hasta la fecha, los “cereólogos” han
registrado más de 2.000 formas, en más de 10.000 agroglifos en todo el
mundo. Sin duda muchos otros no fueron reportados.
Mientras tanto, ignoradas por los entusiastas y la mayoría del público en
general, las personas que hicieron los círculos en los cultivos ya habían
confesado. Varios hombres y mujeres traviesos habían tenido la idea en
Wessex y habían incluido a otros bromistas en el chiste. Ante cámaras de
televisión demostraron cómo hacer un círculo de cultivo usando una tabla
con cuerdas atadas en cada extremo. Quien está haciendo el círculo sostiene
las cuerdas en cada mano, con la tabla apoyada plana en frente. Entonces el
bromista usa su pie para empujar la tabla contra las plantas, aplanándolas.
Da un paso adelante, aplana otra sección, y prosigue. Los hacedores
experimentados de círculos de cultivos entran en un ritmo que resulta
similar al de un sastre bombeando una máquina de coser antigua, y pueden
aplastar un círculo de buen tamaño en pocos minutos.
Con un poco de cuidado, se pueden crear patrones más elaborados. El
patrón se dibuja y mide en papel y luego se multiplican las dimensiones a la
hora de hacerlo en la realidad. Una simple clavija y cinta métrica son
suficientes para obtener las dimensiones correctas. Esto explica las luces
que lagunas personas han visto la noche antes de que aparezcan los
círculos: ¡se trata de un grupo de hombres y mujeres ingleses excéntricos
tratando de encontrar su camino en la oscuridad!
Estas confesiones, sin embargo, no han convencido a los verdaderos
creyentes. Ellos cuestionan cómo podrían unos pocos bromistas crear tantos
círculos en cultivos, y cómo éstos se han extendido por todo el planeta. Y,
¿por qué lo harían, en cualquier caso, si rara vez se adjudican el crédito por
su trabajo? Si son artistas, ¿por qué tantas de sus creaciones no son mejores
que los primeros círculos simples que aparecieron a finales de la década de
los Setenta? ¿No querrían los artistas superarse a sí mismos y entre ellos
creando diseños cada vez más audaces? Por lo tanto, las teorías continúan,
haciendo de los círculos de cultivos un misterio muy inglés, al menos para
algunos.
Criaturas extrañas

Uno podría pensar que en una tierra tan antigua como Escocia, todos los
animales que ahí viven ya han sido catalogados y estudiados al día de hoy,
pero en los rincones más remotos de las Tierras Altas y las islas, circulan
historias de extrañas criaturas desconocidas para la ciencia. Para ser justos,
éste es un caso que se repite en todo el mundo, ya que año tras año llegan
informes en cascada de encuentros con extrañas especies que algunos
llamarían monstruos. Se han reportado tantos tipos diferentes de criaturas
desconocidas que se ha desarrollado toda una ciencia (algunos dirían
pseudociencia) para estudiarlos. Se llama criptozoología, y las criaturas que
estudia se llaman críptidos.
El críptido más célebre de Escocia, por supuesto, se esconde en el lago
Ness. El monstruo de Loch Ness es el críptico más famoso del mundo, y en
el lago glacial de Escocia que supuestamente es el hogar de Nessie se han
producido extraños avistamientos desde la Edad Media. El manuscrito del
siglo VII, Vida de Santa Columba, narra las aventuras de un monje irlandés
en la región que convirtió a los pictos paganos y realizó milagros, y vale la
pena citar esta primera descripción en su totalidad:
"Cuando el hombre bendito se quedó por algunos días en la provincia de
los pictos, vio necesario cruzar el río Ness; y, cuando llegó a la orilla del
mismo, vio a algunos de los habitantes enterrando a un pobre desgraciado, a
quien, como le informaron los que lo estaban enterrando, un monstruo
acuático lo había capturado cuando estaba nadando y lo había mordido. con
la mordida más salvaje, y a cuyo desafortunado cuerpo algunos hombres
fueron en un bote para ayudar, aunque demasiado tarde, y los agarraron
sacando unos ganchos. El hombre bendito, sin embargo, al escuchar esto,
ordena que algunos de sus compañeros salgan a nadar y le traigan el coble
[un tipo de pequeño bote de pesca] que está en la otra orilla, navegando de
un lado a otro del lago.
“Al escuchar esta instrucción del hombre santo y famoso, Lugne
Mocumin, que obedece sin demora, tira toda su ropa, excepto su ropa
interior, y se arroja al agua.
“Y el monstruo, que antes no estaba tan saciado y se hallaba ansioso de
una presa, estaba escondido en el fondo del río; pero al percatarse de que el
agua de arriba estaba perturbada debido al hombre que la cruzaba, emergió
repentinamente y, nadando hacia el hombre cuando cruzaba la corriente, se
precipitó con un gran rugido y el hocico abierto.
“Entonces el hombre bendito miró, mientras todos los que estaban allí,
tanto los paganos como los hermanos, fueron atacados de un gran terror; y,
con su mano santa levantada en lo alto, formó la señal salvadora de la cruz
en el aire vacío, invocó el Nombre de Dios y ordenó al feroz monstruo,
diciendo: 'No pienses más, ni toques al hombre. ¡Rápido! ¡Retrocede!'
"Entonces la bestia, al oír la voz del Santo, se aterrorizó y huyó más
rápido de lo que había llegado, como si fuera arrastrada por cuerdas, aunque
antes se había acercado tanto a Lugne mientras nadaba, que no había
quedado más que un palo de longitud entre el hombre y la bestia. Luego, los
hermanos, al ver que la bestia se había ido, y que su camarada Lugne había
regresado sano y salvo en la barca, glorificaron a Dios en el hombre
bendecido, y se maravillaron. Además, los bárbaros paganos que estaban
presentes, achicados por la grandeza de ese milagro que ellos mismos
habían visto, magnificaron al Dios de los cristianos".
El lector cuidadoso notará que este encuentro ocurrió en el río Ness, uno
de los ríos que alimenta el lago, y no el lago en sí. Si bien muchos
escépticos han usado este detalle para descartar la historia de Santa
Columba, de hecho, ha habido varios avistamientos de Nessie en el río.
Entre la Edad Media y la Edad Moderna hubo pocos avistamientos, a
excepción de un puñado de relatos en el siglo XIX. Una ola de
avistamientos en la década de 1930 atrajo la atención internacional al lago,
y desde entonces la bestia ha hecho innumerables apariciones.
La primera foto que afirmaba ser de la criatura se tomó en 1933 y se han
capturado cientos más desde entonces. La mayoría muestra sólo una forma
vaga en el agua, como una o más jorobas oscuras que se elevan desde la
superficie. Unas cuantas muestran un cuello largo con una cabeza
relativamente pequeña. La imagen más famosa e icónica, la llamada
“Fotografía del cirujano” tomada en 1934, se demostró que era falsa cuando
una de las personas que ayudó a tomarla hizo una confesión en su lecho de
muerte. Muchas otras fotos similares aún no han sido desacreditadas.
La teoría principal para explicar este fenómeno es que Nessie es un
plesiosaurio, un tipo de dinosaurio marino que supuestamente se extinguió
hace 65 millones de años. La descripción general de Nessie, con su cuello
largo y cabeza pequeña, su espalda joroba, sus aletas grandes y su cola
larga, combinan bien con los fósiles de los plesiosaurios. Varias de las
mejores fotografías parecen mostrar a la criatura. Cómo estos animales
sobrevivieron durante tanto tiempo es un misterio. Durante gran parte del
tiempo en que se sabe que vivieron los plesiosaurios, esta región de Escocia
estuvo bajo el agua. Un fósil de un plesiosaurio que data de hace 150
millones de años fue descubierto en Loch Ness en 2003, pero el lago en sí
no fue tallado sino hasta la más reciente Edad de Hielo hace 12,000 años.
Cómo la criatura se metió en el lago es otro misterio.

La famosa fotografía falsa del monstruo del lago Ness de 1934

Los testimonios sobre el monstruo varían según la claridad y la


distancia a la que se vio la bestia, pero en general concuerdan en los detalles
básicos. Un avistamiento muy nítido ocurrió el 22 de julio de 1933 por
George Spicer y su esposa, cuando conducían por la carretera a orillas del
lago (que se había construido apenas ese mismo año, atrayendo a más
personas al lago antes aislado) y vieron a la criatura cruzarse en su camino
y meterse al agua. Su cuerpo tenía aproximadamente 4 pies (1.2 m) de alto
y 25 pies (7.6 m) de largo. Gran parte de esta longitud era la de un delgado
cuello, que Spicer describió como un poco más grueso que el tronco de un
elefante. Era tan largo como el camino, por lo que medía aproximadamente
12 pies (4 m) de largo. Era sinuoso y ondulaba a medida que la criatura se
movía. Una bajada en la carretera impidió a los Spicer ver la parte inferior
de su cuerpo, por lo que no pudieron decir si la criatura tenía aletas o pies.
Ese mismo año, el estudiante de veterinaria Arthur Grant afirmó haberlo
visto mientras iba en su motocicleta una noche. Si bien no pudo verla bien
debido a la oscuridad, describió a la criatura como una cruza entre un
plesiosaurio y una foca. El testimonio de Grant es significativo porque él
tenía conocimientos zoológicos.
10 años después, durante la Segunda Guerra Mundial, otro observador
experimentado afirmó haber visto a Nessie. Se trataba de CB Farrel, del
Royal Observer Corps, una unidad de defensa civil que estaba al pendiente
de los aviones de la Luftwaffe. Vio a una criatura que tenía entre 20 y 30
pies (6-9 metros) de largo con aletas y un cuello que sobresalía a unos 5
pies (1,5 metros) del agua. Farrel se arriesgó considerablemente al presentar
su informe, porque la Guerra Relámpago estaba en su apogeo y sus
superiores estaban comprensiblemente nerviosos y habrían tenido poca
paciencia para informes de monstruos en el lago.
Desde la primera ola de avistamientos en los años 30 y 40, ha habido un
buen número de reportajes, fotografías y películas. Lo que es sorprendente
es su consistencia respecto a la forma general y tamaño de la criatura.
Varios investigadores han detectado contactos por medio del sonar que han
registrado formas grandes moviéndose en las profundidades del agua.
Recientemente, sin embargo, ha habido cierta preocupación de que el
monstruo de Loch Ness se esté extinguiendo. Los avistamientos han
disminuido dramáticamente en la primera década del siglo XXI. Un barrido
de sonar en 2003 no pudo detectar ninguna presencia bajo el agua.
Afortunadamente para el monstruo y la economía local, 2015 fue un año
excelente para los avistamientos de Nessie, con cinco avistamientos
reconocidos oficialmente. Dos de los avistamientos incluyeron evidencia
fotográfica y dos fueron vistos por múltiples testigos. Los criptozoólogos,
que se encargan de documentar los avistamientos en los alrededores del
lago escocés para el Registro Oficial de Avistamientos de Monstruos en el
Loch Ness, consideran como oficial un avistamiento si éste desafía toda
explicación fácil.
A diferencia de muchos criptozoólogos, muchos de los expertos más
reconocidos de Nessie son escépticos con mentalidad científica y descartan
muchos de los avistamientos, explicándolos como olas o troncos. Con
tantos turistas que van a Loch Ness cada año, aportando un estimado de £30
millones de euros ( 43 millones de dólares) a la región cada año, la gente va
a ver lo que quiere ver.
El primer avistamiento de 2015 se produjo el 22 de abril, cuando una
pareja que visitaba el histórico Castillo de Urquhart en las orillas del lago
vio lo que creyeron que era un gran delfín emergiendo del agua, que se
deslizó rápidamente bajo la superficie. Esto se repitió de cuatro a seis veces
antes de que la criatura finalmente desapareciera. Otra persona que no
conocía a la pareja también vio a la criatura.
Apenas unos días después, el 25 de abril, Dee Bruce y Les Stuart
conducían por la carretera de la costa cuando vieron a Nessie salir del agua
cerca del extremo norte del lago antes de desaparecer rápidamente.
El 1 de julio, Crystal Ardito estaba en un bote en el lago cuando vio una
forma extraña en el agua y la fotografió. Fue visible por sólo unos segundos
y no pudo ver claramente lo que era. Cuando más tarde examinó la foto,
acercó la imagen y vio un objeto grisáceo que sobresalía del agua. Estaba
distante y, por lo tanto, bastante pixelado, pero parece ser una masa gris
sobre otra masa gris. Los creyentes dirían que era el cuello y la joroba de
Nessie alejándose del fotógrafo, pero en realidad podría tratarse de
cualquier cosa.
El 13 de agosto, el Sr. y la Sra. Bates tomaron varias fotos de una
extraña masa ondulada que se movía por el agua justo al lado del Parque de
Loch Ness. Fue visible durante unos cinco minutos y otras cinco personas
también lo vieron. No parecía una ola, que de todos modos no hubiera
durado mucho, pero como no surgió nada, es difícil decir exactamente qué
era.
Todos estos avistamientos tuvieron lugar durante el día en condiciones
claras, y Gary Campbell, el guardián del registro, y Steve Feltham, que ha
estado vigilando casi a diario el lago durante 25 años, dicen que aunque
solían creer en la teoría del plesiosaurio, ahora piensan que el monstruo es
en realidad un pez gato o una anguila gigante o, para ser más precisos, una
pequeña población de este tipo de peces que se introdujeron al lago en la
época victoriana.
Fotografía de Anthony Sheils que supuestamente muestra al monstruo
de Loch Ness

Quizás no es casual que el lago Ness no sea el único lago escocés que
alberga un monstruo. Hay varios más lagos con historias similares. El
monstruo más activo, además de Nessie, reside en Loch Morar, unas 70
millas al suroeste de Loch Ness. El lago es sin duda lo suficientemente
grande como para ocultar un monstruo, con un poco más de 10 millas
cuadradas de tamaño y más de 1,000 pies de profundidad, lo que lo
convierte en el cuerpo de agua dulce más profundo de las Islas Británicas.

Fotografía de John Haynes de Loch Morar


Al igual que los otros lagos de las Tierras Altas de Escocia, éste fue
creado como resultado de la acción de los glaciares hace unos 10.000 años,
pero a diferencia de Loch Ness, que se ha urbanizado en las últimas
décadas, Loch Morar ha conservado gran parte de su rústico encanto. Pocas
personas viven en sus orillas, pero esto no impide el avistamiento ocasional
de monstruos. Los lugareños se refieren a la criatura del lago como Morag.
Los avistamientos de Morag datan del siglo XIX y continúan hasta el
momento; los investigadores han contado 34 avistamientos, 16 de los cuales
han implicado a más de un testigo. El encuentro más dramático se produjo
en 1969, cuando Duncan McDonnell y William Simpson salieron a pescar
en su lancha una noche. Cuando Simpson bajó para hacer un poco de té,
McDonnell se quedó al mando. Mientras conducía su bote sobre las
plácidas aguas del lago, escuchó un fuerte chapoteo a un lado del bote.
Volviendo la cabeza, vio una forma oscura en el agua, dirigiéndose
directamente hacia el barco.
Un momento después hizo impacto, y Simpson gritó desde la parte
inferior del barco cuando la tetera cayó de la estufa portátil. Asustado,
McDonnell corrió hacia el objeto y lo golpeó con un remo. Mientras lo
hacía, pudo verlo. La criatura tenía 20, o quizás 30 pies de largo, de piel
áspera y café. McDonnell lo golpeó tan fuerte que su remo se rompió en
dos, pero no tuvo un efecto perceptible en el monstruo. McDonnell llamó a
Simpson para que sacara su arma, lo cual hizo, con los ojos como platos al
ver que la cosa se estrellaba contra el bote. Simpson le disparó a
quemarropa.
Si la bala hirió a Morag o no, nunca lo supieron, pero al menos la
criatura se alejó nadando, desapareciendo bajo el agua sin voltear a ver su
bote.
Duncan McDonnell debió de quedar especialmente afectado por este
encuentro. El área alrededor de Loch Morar es la tierra tradicional de su
clan McDonnell, y se dice que el monstruo aparece cada vez que un
miembro del clan está a punto de morir. Esta leyenda ha existido durante
siglos. Incluso hay una vieja canción popular al respecto:
"Morag, heraldo de la muerte

nadador gigante en el Morar profundo y verde.

El lago que no tiene fondo.

Ahí es donde vive Morag el monstruo."


Por suerte para Duncan McDonnell, sobrevivió al encuentro y vivió
durante muchos años más Parece que el monstruo es sólo un profeta de la
muerte, no el instigador de la misma.
Un hecho interesante sobre Morag es que fue el primero de su tipo en
ser estudiado seriamente por un académico. Alrededor de 1902, el famoso
folclorista Alexander Carmichael se quedó en el lago, reuniendo leyendas
locales sobre su misterioso habitante. En una de ellas, Morag no es un
monstruo al estilo Nessie, sino más bien una sirena, con rasgos femeninos,
cabello dorado suelto, pechos prominentes y cola de pez. También de esta
forma, Morag era el heraldo de la muerte, gimiendo y nadando alrededor
del lago cada vez que un McDonnell iba a morir. La gente local lo odiaba y
temía en igual medida.
Carmichael

Morag también fue objeto de una búsqueda intensa que rivalizó con
cualquiera de las expediciones más grandes y famosas de Loch Ness en
tenacidad y rigor científico. Durante varios veranos en la década de 1970,
un equipo de voluntarios, dirigido por Adrian Shine, pasó varios meses
tratando de encontrar al monstruo.
Sus esfuerzos se vieron favorecidos por el hecho de que el lago Morar
tiene el agua relativamente clara, a diferencia de la turbia del lago Ness. El
equipo de Shine colocó numerosas boyas alrededor del lago con cámaras
colgando de una línea hacia el fondo. El equipo también instaló un par de
cámaras de televisión, muy por debajo de la superficie y apuntando hacia
arriba, con la esperanza de filmar una silueta del monstruo nadando arriba,
iluminado por la luz del sol. Lamentablemente, nunca alcanzaron a ver a
Morag, y el misterio de lo que podría estar en Loch Morar sigue sin
resolverse.
En Loch Shiel, a unos pocos kilómetros al sur de Loch Morar, los
lugareños hablan de Seileag, una criatura que puede sacar hasta siete
jorobas por encima el agua al mismo tiempo, y tiene un cuello largo que
remata en una pequeña cabeza, y un hocico ancho. Un informe de 1870 lo
reporta de 70 pies de largo. Los avistamientos han sido raros porque el lago
ha estado aislado durante la mayor parte de la historia escrita, pero la
expansión del turismo en la década de 1990 llevó a un aumento en los
avistamientos. Un testigo presencial afirma haber visto cuatro criaturas al
mismo tiempo.
Loch Shiel

También está el monstruo raramente visto en Loch Oich, que, como


Loch Shiel, se encuentra justo al sur de Loch Ness. Esta criatura tiene una
cabeza como de perro peludo al final de un cuello de serpiente. Su piel es
negra, y al igual que otros monstruos del lago, se retuerce a lo largo del
agua, mostrando varias jorobas en su extensión. A diferencia de la mayoría
de los monstruos del lago, éste es peligroso. La leyenda dice que algunos
niños estaban jugando en la costa un día cuando vieron al monstruo. Un
niño decidió mostrar su valentía y nadar para trepar al lomo de la criatura.
Esto sólo sirvió para asustar al monstruo, y que se perdiera de vista,
llevándose al pobre niño con él.
Fotografía de Loch Oich tomada por Claire Pegram

En las tierras altas del noroeste está Loch Maree, de 11 millas cuadradas
y hasta 375 pies de profundidad. El lago es el dominio de Muc-sheilche,
una criatura que se parece a sus primos de los lagos, aunque algunos
avistamientos hacen pensar en una anguila gigante. El significado de su
nombre está abierto a cuestionamientos, pero algunos piensan que es
gaélico antiguo que significa "cerdo babosa", que no es un nombre muy
favorecedor. En la década de 1850, un tal Sr. Banks decidió que era una
molestia que hubiera un monstruo en el lago y quiso deshacerse de él. Pagó
grandes sumas de dinero para drenar el lago Maree, pero fracasó. Luego
vertió cal viva en el lago para tratar de envenenar al pobre Muc-sheilche.
Esto tampoco funcionó porque Muc-sheilche fue visto poco después, vivito
y coleando. Debido a que el lago está tan aislado, hay pocos avistamientos
de esta bestia, y nadie más ha tratado de matarla desde entonces. Vale la
pena hacer una visita, no sólo por su monstruo, sino también por su gran
belleza y por la riqueza de leyendas locales, como la antigua capilla
abandonada y los viejos bosques de algunas de las islas, que fueron
supuestamente utilizados por los druidas, y un pozo sagrado cuyas aguas
pueden curar la locura. Al parecer, el señor Banks no aprovechó estos
recursos.
Loch Maree

Los investigadores han dado toda una serie de explicaciones sobre qué
es exactamente lo que nada en todos estos lagos. Una de las principales
teorías es que se trata de un plesiosaurio, un tipo de dinosaurio marino que
supuestamente se extinguió hace 65 millones de años en la gran extinción
de dinosaurios al final del Período Cretácico. Las descripciones de los
monstruos del lago, con sus cuerpos gruesos, cuellos largos y cabezas
relativamente pequeñas, ciertamente suenan como si se tratara de un
plesiosaurio, pero los lagos son mucho, mucho más recientes que el último
plesiosaurio, pues estos cuerpos de agua se originaron apenas en la última
Edad de Hielo hace tan sólo diez mil años.
Una ilustración del siglo XIX de un plesiosaurio

Otra explicación es que se trata de anguilas gigantes. Se ha comprobado


que hay anguilas en los lagos Ness y Morar, pero generalmente sólo
alcanzan unos pocos pies de longitud. A veces, sin embargo, las anguilas
nacen estériles, y éstas tienden a crecer mucho más. El único problema con
esta teoría es que los informes indican constantemente que los monstruos
del lago ondulan hacia arriba y hacia abajo y alzan sus cabezas fuera del
agua. Las anguilas se ondulan de lado a lado como serpientes, y no sacan la
cabeza del agua.
Todos estos monstruos del lago pueden dar la impresión de que si uno
se mantiene alejado de grandes cuerpos de agua, estará a salvo de los
monstruos crípticos, pero nada podría estar más lejos de la verdad. Además
de los diversos espíritus y hadas que revolotean sobre la tierra, que se
analizarán más adelante, también se sabe de ciertas especies extrañas que
podrían ser animales desconocidos.
Los más comunes son los llamados Grandes Felinos Extraños, o Alien
Big Cats, a los que los criptozoólogos se refieren cariñosamente como ABC
por sus siglas en inglés. Los Alien Big Cats no son monstruos; más bien
parecen ser especies conocidas, como tigres y panteras, que se hallan en
lugares donde no deberían estar, como Escocia. Los grandes depredadores
se extinguieron en Escocia desde hace siglos, pero hay informes
persistentes de grandes felinos que acechan los páramos y los campos de
Escocia.
Al menos un ABC ha sido capturado en Escocia. A lo largo de gran
parte de la década de 1970, la gente de Inverness-shire informó haber visto
un puma vagando por el campo. Los periódicos sacaron informes
exagerados o se echaron a reír. El misterioso puma se convirtió en una
verdadera noticia cuando, en 1980, un granjero llamado Ted Noble instaló
una trampa en una jaula y logró capturarlo. Se entregó al parque zoológico
de Highland Wildlife Park, donde los expertos notaron su naturaleza dócil y,
en teoría, dijeron que lo habían criado, domesticado y soltado al campo
cuando creció demasiado. El puma ya murió, y ahora se puede ver,
orgulloso, en el Museo de Inverness.
Puede haber más. En 2006, un gran gato negro fue filmado en las
afueras de Banff, Aberdeenshire. Al ver las imágenes (que se encuentran
fácilmente en YouTube), parece ser un gato negro muy grande, aunque es
difícil decir si se trata de un gato doméstico de gran tamaño o una pantera.
Numerosos testigos presenciales que han visto al felino a lo largo de los
años insisten en que no es un gato común, sino algo más salvaje y mucho
más grande.
En 2009, en Helensburgh, Argyll, apareció otro video de un supuesto
ABC, y esta vez fue un testigo tan profesional como el que más: un
cuidador de perros policía del Ministerio de Defensa. El 30 de junio, el
agente de policía Chris Swallow estaba trabajando en un jardín con vista a
una línea de ferrocarril cuando vio a un felino negro grande, tan grande
como un Labrador. Aunque está un poco pixelado y tembloroso, el video de
un minuto muestra claramente a un felino con un cuerpo tan largo como el
ancho de las vías, que en Escocia es de 4 '8.5 ". En el video, la cola nunca
se extiende por lo que es imposible estimar la longitud total del animal,
pero aun así, claramente no se trata de un gato doméstico.
Se trata de una zona muy conocida por los avistamientos de Alien Big
Cats, el más famoso el de Coulport Cougar, un gran felino canela, que ha
sido visto en los bosques y colinas desde junio de 2004, con numerosos
reportes en los años siguientes. También se ha visto un gran gato negro, y
esto podría ser lo que filmó el policía Swallow.
El grupo Big Cats de Gran Bretaña, que recopila informes sobre ABCs,
reporta más de 20 avistamientos por año en Argyll y varios cientos en todo
el país.
Un encuentro más serio ocurrió en Ayrshire, solo unas pocas semanas
después del avistamiento de Swallow. El 22 de julio, el Daily Mail
imprimió un artículo titulado "Ataque de gran felino pone a padres en
guardia en Holiday Park". El periódico informó que la policía local había
puesto a los padres en alerta para que cuidaran a sus hijos luego de que un
caballo fuera atacado en la noche, quedando con heridas extensas de garras,
como las de un rastrillo, que un veterinario local opinó que provenían de un
puma, o de algún otro depredador felino. Se pensaba que un puma de color
arena, que medía 6 pies de largo, visto en el área a principios de ese verano,
era el culpable. También el superintendente de la oficina de policía de Ayr
pensó que un puma podría ser responsable, y señaló que en mayo, el
personal del Castillo de Sundrum había visto lo que parecía ser un puma de
cuatro pies de alto y seis pies de largo, en los terrenos del castillo.
El ataque ocurrió, de manera muy alarmante, justo al lado de Sundrum
Holiday Park, un parque de casas rodantes donde dormían los turistas.
Teniendo en cuenta estos titulares, quienes vayan de excursión a
Escocia querrán estar atentos a las panteras y los pumas. Nunca están de
más las precauciones en la naturaleza, aunque siempre es útil recordar que
los depredadores felinos rara vez atacan a los humanos. Aquéllos que
busquen disminuir sus posibilidades de ser la excepción de interés
periodístico, deben levantar los brazos y mantenerse erguidos, haciéndose
lo más grandes posible, y retroceder lentamente y gritan. No se acerque al
animal, pero siéntase en la libertad de filmarlo desde una distancia segura y
así reunir más pruebas sobre los Alien Big Cats.
La horrible historia de Sawney Beane

Una representación de la época de Sawney Beane en la entrada de su


cueva

Aunque muchos cínicos se burlen de los cuentos de los criptidos de los


lagos y los pumas de los parques de vacaciones, Escocia definitivamente ha
sido la morada de monstruos reales. Lo que es peor, esos monstruos eran
humanos.
El Calendario de Newgate, un popular folleto de terribles crímenes que
circuló en el siglo XVIII, está lleno de cuentos espantosos de asesinatos y
crueldad, pero ninguno más terrible que la historia de Sawney Beane y su
familia de caníbales asesinos en serie. La historia fue muy popular cuando
se publicó y se mantuvo en circulación durante más de un siglo. El
calendario de Newgate relataba lo siguiente:
“SAWNEY BEANE nació en el condado de East Lothian, a unas ocho o
nueve millas al este de la ciudad de Edimburgo, en algún momento durante
el reinado de la Reina Isabel, mientras que el Rey James I sólo gobernaba
en Escocia. [es decir, en algún momento entre 1567 y 1603, aunque es más
probable en la última parte de ese período].
"... al ser muy propenso a la ociosidad, y sin querer estar confinado en
un empleo honesto, dejó a su padre y a su madre, y huyó a la parte desértica
del país, llevando consigo a una mujer tan inclinada al vicio como él
mismo. Los dos se asentaron en una roca junto al mar, en la costa del
condado de Galloway, donde vivieron más de veinticinco años sin entrar a
ninguna ciudad, pueblo o aldea.
“En este tiempo tuvieron una gran cantidad de hijos y nietos, a quienes
criaron a su manera, sin nociones de humanidad o sociedad civil. Nunca
tuvieron ninguna compañía sino la de ellos mismos, y se apoyaron
mutuamente robando; siendo, además, tan crueles, que nunca robaron a
nadie a quien no asesinaran.
“Con este método sangriento, y manteniendo su vida retirada del
mundo, continuaron durante mucho tiempo sin ser descubiertos, y no había
nadie capaz de descubrir cómo se perdían las personas que pasaban por el
lugar donde vivían. Tan pronto como robaban y asesinaban a un hombre,
una mujer o un niño, solían llevar el cadáver a la guarida, donde, cortándolo
en cuartos, picaban las extremidades destrozadas y luego se las comían;
siendo éste su único sustento. Y dado que eran tan numerosos, que
frecuentemente caían en la superfluidad de esta su comida abominable,
durante la noche lanzaban con frecuencia las piernas y los brazos de los
infelices desgraciados que habían asesinado al mar, a gran distancia de su
sangrienta morada. Los miembros a menudo eran levantados por la marea
en varias partes del país, ante el asombro y el terror de todos los
espectadores, y de otros que lo escuchaban. Las personas que pasaban por
sus dominios lícitos cayeron tan a menudo en sus manos que esto provocó
una protesta general en las tierras circunvecinas, pues nadie saber qué había
sido de su amigo o pariente, si alguna habían sido vistos por estos caníbales
despiadados.”
El Calendario de Newgate anotó que los lugareños pronto comenzaron a
temer por sus vidas y agarraban a cualquier extraño como posible culpable.
Además, cualquier posadero desafortunado que hospedara a los viajeros
antes de que desaparecieran era linchado, pues la chusma creía haber
encontrado al asesino.
Lamentablemente, pronto descubrían su error cuando más partes de
cuerpos eran arrastradas a tierra. El calendario de Newgate continúa:
“La familia de Sawney finalmente fue muy numerosa, y cada rama de la
misma, tan pronto como pudo, ayudó a perpetrar sus actos malvados, que
aún seguían realizando con impunidad. A veces atacaban a cuatro, cinco o
seis hombres que iban a pie juntos, pero nunca a más de dos si iban a
caballo. Además, eran tan cuidadosos de que no escaparan sus presas, que
ponían una emboscada a cada lado para asegurarlos, en caso de que alguno
de ellos quisiera escapar de los primeros en asaltarlos. ¿Cómo iban a ser
detectados, si ninguno de los que se encontró con ellos fue visto después?
El lugar donde habitaban era bastante solitario y aislado; y cuando subió la
marea, el agua subía cerca de doscientas yardas hasta su habitación
subterránea, que alcanzaba casi una milla bajo tierra; de modo que cuando
algunos de los que habían sido enviados armados para buscar en todos los
lugares cercanos, pasaban por la boca de su cueva, pero nunca lo notaron, ni
supusieron que algo humano residiera en un lugar de horror perpetuo y
oscuridad.
"La cantidad de personas que destruyeron estos salvajes nunca se
conoció exactamente, pero en general se calculó que en los veinticinco años
que continuaron sus carnicerías, se habían lavado las manos con sangre de,
al menos, mil hombres, mujeres y niños. La forma en que fueron
descubiertos por fin fue la siguiente.
“Una tarde un hombre y su esposa detrás de él iban sobre el mismo
caballo de regreso a su casa de una feria, y cayendo en la emboscada de
estos despiadados miserables, se lanzaron sobre ellos de la manera más
furiosa. El hombre, intentando salvarse lo mejor que pudo, luchó muy
valientemente contra ellos con espada y pistola, derribando a algunos de
ellos, con la fuerza de su caballo. En el conflicto, la pobre mujer cayó detrás
de él y fue asesinada instantáneamente ante la mirada de su esposo; y las
mujeres caníbales le cortaron la garganta y se pusieron a chupar su sangre
con una alegría tan grande como si fuera vino. Hecho esto, le arrancaron la
barriga y sacaron todas sus entrañas. Un espectáculo tan terrible hizo que el
hombre se resistiera de la manera más obstinada, sabiendo que le esperaba
el mismo destino si caía en sus manos.. Quiso la Providencia que, mientras
estaba luchando, veinte o treinta personas que venían de la misma feria
llegaran en conjunto; ante lo cual Sawney Beane y su clan sediento de
sangre se retiraron, y se abrieron paso a través de un espeso bosque hasta su
guarida.
"Este hombre, que fue el primero que cayó en su garras y salió con vida,
contó a toda la compañía lo que había sucedido y les mostró el horrible
espectáculo de su esposa, a quien los asesinos habían arrastrado a cierta
distancia, pero no habían tenido tiempo para llevársela. Todos fueron presos
de la estupefacción y de asombro por lo que él relató, y se lo llevaron a
Glasgow y contaron el asunto a la prebosa de esa ciudad, que
inmediatamente envió informes al Rey.
"... Su Majestad en persona, con un cuerpo de unos cuatrocientos
hombres, se dirigió al lugar donde se tuvo lugar esta triste tragedia, para
buscar en todas las rocas y matorrales que, de ser posible, podrían esconder
a este grupo infernal, que había sido tan pernicioso para todas las partes
occidentales del reino.
“El hombre que había sido atacado era el guía, y se tuvo cuidado de
llevar una gran cantidad de sabuesos, para que no faltara ningún medio para
poner fin a estas crueldades.
"No se pudo encontrar ningún indicio de ninguna morada durante
mucho tiempo, e incluso cuando llegaron a la cueva de los infelices no la
notaron, sino que iban a continuar su búsqueda a lo largo de la costa,pues la
marea estaba fuerte. Pero, por suerte, algunos de los sabuesos entraron en
esta guarida e instantáneamente comenzaron a dar los ladridos y aullidos
más horribles; de modo que el rey, con sus ayudantes, regresó y la examinó.
Aún no sabían cómo concebir que cualquier cosa humana pudiera ocultarse
en un lugar donde no se veía más que oscuridad. Sin embargo, a medida que
los sabuesos aumentaban su escándalo, avanzaban más y se negaban a
volver, empezaron a imaginar que había alguna razón más que ordinaria. Se
enviaron antorchas de inmediato y muchos hombres se aventuraron a través
de los giros y devanados más intrincados, hasta que por fin llegaron a ese
sitio oculto de todo el mundo, donde habitaban estos monstruos.
“Ahora, toda la partida, o tantos como pudieron, entraron, y se
sorprendieron tanto con lo que vieron que casi se hunden en la tierra. Las
piernas, brazos, muslos, manos y pies de hombres, mujeres y niños
colgaban en filas, como carne seca. Un gran número de miembros yacían en
escabeche, y una gran cantidad de dinero, tanto de oro como de plata, con
relojes, anillos, espadas, pistolas y una gran cantidad de ropa, tanto de lino
como de lana, y un número infinito de otras cosas, que habían tomado de
aquellos a quienes habían asesinado, estaban en pilas o colgados en los
costados de la guarida.
“La familia de Sawney en ese momento, además de él, consistía de su
esposa, ocho hijos, seis hijas, dieciocho nietos y catorce nietas, todos
engendrados en incesto.
“Todo esto fue incautado por la orden de Su Majestad en primer lugar;
luego tomaron la carne humana que encontraron y la enterraron en las
arenas; después de cargar el botín que encontraron, regresaron a Edimburgo
con sus prisioneros, y todo el país, mientras pasaban, se reunía para ver a
esa maldita tribu. Cuando llegaron al final de su viaje, los desdichados
fueron enviados al Tolbooth,desde donde salieron al día siguiente bajo una
fuerte guardia hasta Leith, donde fueron ejecutados sin ningún proceso,
considerándose necesario procesar criaturas que se profesaban enemigos de
la humanidad.
“A los hombres les arrancaron las manos y las piernas de sus cuerpos;
por las amputaciones se desangraron en unas horas. La esposa, las hijas y
los nietos, que fueron espectadores de este justo castigo sobre los hombres,
fueron quemados luego en tres hogueras. Todos ellos en general murieron
sin la menor señal de arrepentimiento; sino que continuaron maldiciendo y
gritando las más terribles imprecaciones hasta su último suspiro de vida."
Es una historia verdaderamente espantosa, pero algunos historiadores
cuestionan su veracidad. Por ejemplo, si el rey Jacobo hubiera dirigido
personalmente una misión contra ellos, seguramente se habría escrito en
detalle en la crónica real, y sin embargo, no hay registro de ello. Por otro
lado, la región era conocida por su anarquía en ese momento, y numerosos
casos de canibalismo se registran en los anales del crimen.
Además, el relato de Sawney Beane se imprimió en otras publicaciones.
El calendario de Newgate a menudo exageraba sus historias para dar énfasis
(y vender ejemplares), pero se sabe que en términos generales reportaba
hechos reales.
Como se ha hecho demasiado evidente a lo largo de la historia, hay
tantas personas enfermas en el mundo que no es necesario inventar tales
relatos. Con toda probabilidad, Sawney Beane y su familia antropofágica
existieron, aunque sus hechos espeluznantes pueden haber sido exagerados
con el tiempo. Quizás mataron y se comieron "tan sólo" a unas pocas
docenas de personas en lugar de varios cientos.
Fantasmas y espíritus de la región

Escocia es una tierra antigua que ha visto muchas tragedias en su


sangrienta historia. Muchos de los edificios que presenciaron esas tragedias
aún sobreviven, por lo que no debe sorprender que se considere uno de los
países con más fantasmas en el mundo.
Las apariciones comienzan justo cuando los visitantes llegan a la
frontera entre Inglaterra y Escocia. Berwick-upon-Tweed se localiza a poco
más de dos millas al sur de la actual frontera en el condado inglés de
Northumberland, y ha sido un sitio de combates entre ingleses y escoceses
durante siglos. Durante gran parte de su historia, Berwick-upon-Tweed fue
una ciudad escocesa, y muchos creen que todavía es el hogar de un
fantasma muy escocés.
El castillo de Berwick, que se remonta a la época de los normandos y
fue el escenario de gran parte de los combates, ahora está en ruinas, pero al
menos un viejo ocupante presuntamente todavía reside allí. En las noches
de luna, algunas personas han visto a un gaitero de las Tierras Altas con
atuendo completo, de pie sobre las almenas desmoronadas, tocando una
canción fantasmal. Lo más frecuente es que se le vea de pie cerca de un
empinado tramo de escalones de piedra, conocido en el sitio como "las
escaleras de los lisiados". ¿Está el gaitero conmemorando la muerte
accidental de un escocés muerto hace mucho tiempo, tal vez él mismo?
Imagen del siglo XVIII del Castillo Berwick
Las ruinas del castillo hoy en día

El gaitero no es el único fantasma en Berwick-upon-Tweed. Los tres


puentes que atraviesan el río Tweed tienen sus propios fantasmas. El más
antiguo, llamado Berwick Bridge, conocido también por el no
particularmente original nombre de “Puente Viejo, fue construido a
principios del siglo XVII. A veces, la figura gris y borrosa de un monje
encapuchado se puede ver caminando a través de este tramo histórico.
El Royal Border Bridge es un puente ferroviario construido por el
famoso ingeniero ferroviario Robert Stephenson en 1850 en los albores de
la era del ferrocarril. Era hijo de George Stephenson, quien construyó la
primera línea ferroviaria interurbana del mundo entre Liverpool y
Manchester, en 1830. Robert Stephenson siguió los pasos de su padre y
contribuyó a que el ferrocarril cruzara Inglaterra. El Royal Border Bridge es
una de sus obras maestras, con 2.162 pies (659 m) de largo, con 28 arcos
que se elevan 121 pies (37 m) sobre el río. Robert murió en 1859, y se le ha
visto a menudo desde entonces, espantando en el puente del ferrocarril por
la noche, todavía admirando su creación.

Robert Stephenson

Un tercer puente, inaugurado en 1928, es acechado por el fantasma de


un trabajador que murió durante su construcción. Es una de las muchas
construcciones en el mundo que albergan a los espíritus de los hombres que
murieron mientras los construían.
En Escocia, los fantasmas aparentemente sólo se vuelven más densos.
En la frontera, tienden a seguir rutas de viaje y edificios antiguos, e incluso
hay tramos enteros de carreteras que se consideran embrujados. El más
notorio es en la carretera A75, especialmente la sección de Kinmount
Straight en el suroeste de Escocia, conocida localmente como la "Ruta de
los Fantasmas". Este tramo de carretera ha sido testigo de numerosos
encuentros paranormales durante más de medio siglo.
El primer avistamiento se remonta a 1957, cuando un conductor de
camión que pasaba por la A75 en la noche vio a una pareja caminando,
brazo con brazo, justo al otro lado de la pista, frente a él. Pisó los frenos
pues estaba convencido de que los había golpeado. Una vez que se detuvo,
saltó de su vehículo para buscar los cuerpos, pero la pareja había
desaparecido.
Una aparición más dramática ocurrió en 1962, cuando Derek y Norman
Ferguson conducían por la carretera cerca de la medianoche. De repente,
una gallina grande aleteó hacia su parabrisas. Los dos hombres se
sobresaltaron, pero no se asustaron. Cualquier persona que haya conducido
en áreas rurales ha estado al menos una vez a punto de golpear un animal de
granja extraviado. Detrás a la gallina iba una anciana agitando los brazos,
hacia el coche. Al principio, los dos hombres pensaron que era la dueña del
animal, pero luego su experiencia se volvió más extraña. Justo detrás de la
anciana iba un hombre gritando, con pelo largo, seguido de cerca por una
colección de perros salvajes, gatos gigantes, gallinas, cabras y algunas
criaturas que los Ferguson no pudieron identificar.
No pudieron mirar por mucho tiempo, ya que todas las personas y las
criaturas desaparecieron en un instante. Para ese momento, ya habían
detenido el coche. De repente, sintieron que la temperatura bajaba, y el auto
comenzó a mecerse violentamente de lado a lado como por una fuerza
invisible. Derek, valiente o tontamente, salió del auto y el movimiento cesó
tan bruscamente como había comenzado. Volvió a entrar, impactado y
desconcertado, sólo para advertir una gran furgoneta que venía por el
camino. Se desvaneció justo antes de chocar contra ellos.
El detalle sobre el descenso de la temperatura es interesante. Los
investigadores paranormales creen que los fantasmas extraen energía
ambiental del aire que los rodea, lo que hace que la temperatura descienda.
Cuanta más energía requieran, más bajará la temperatura. Los Ferguson
sintieron que la temperatura bajaba rápidamente, justo antes de que los
espíritus invisibles sacudieran su auto. Algunos especialistas en los espíritus
de los muertos creen que la necesidad de energía de un fantasma es una de
las razones por las que rara vez se les ve durante el día. El poder del sol los
abruma, pues es demasiado poderoso para que se manifiesten en su estado
debilitado, y por lo tanto los elimina.
Es interesante que los fantasmas que se acercaron a los Ferguson
parecían estar tratando de comunicarse con la tierra de los vivos. Una
noche, en marzo de 1995, Garson y Monica Miller conducían a una
velocidad de 60 mph por la carretera, cuando de repente un hombre salió
justo enfrente de ellos. Parecía ser de mediana edad, pero bastante extraño.
Traía un saco vacío doblado sobre su cabeza y en sus manos sostenía lo que
parecía ser un trapo, mientras extendía sus brazos hacia el auto. No vieron
mucho, porque iban demasiado rápido. Como otros conductores en este
tramo de la carretera, estaban convencidos de que habían golpeado a quien
creían que era un ser humano normal, pero cuando se detuvieron de golpe y
volvieron a mirar, no había por supuesto rastro de él. La pareja estaba tan
preocupada que presentaron un informe policial.
La policía recibió otro informe desconcertante en julio de 1997, cuando
Donna Maxwell conducía por la A75 con sus dos hijos. Al igual que con las
otras apariciones, un hombre salió a la carretera justo delante de ella.
Maxwell lo describió como de unos 30 años con cabello corto, camisa roja
y pantalones oscuros. También desapareció al impactarlo. Ella presentó un
informe policial, y al parecer fue tan convincente, que la policía no
desestimó su historia, sino que emitió una descripción del hombre,
pidiéndole al público proporcionar cualquier pista. Nadie había visto el
incidente ni reportado a un hombre con esa descripción involucrado en un
accidente automovilístico.
En otro encuentro en 2012, un conductor de camión que manejaba
grandes distancias se había estacionado en la parte recta de la A75 de
Kinmount, y tomó una siesta en la parte trasera de su camión. El hombre
seguramente no era de por ahí, porque nadie familiarizado con el área
hubiera considerado hacer lo que hizo. Se despertó a las tres de la mañana
con un terrible presentimiento. Cuando miró por la ventana, vio una larga
fila de gente desaliñada vestida con lo que parecían ser trapos de
campesinos medievales. Algunos empujaban carros de mano mientras
avanzaban por la carretera como refugiados. Otros han visto también esta
sombría procesión.
Los refugiados medievales parecen ser los únicos protagonistas
frecuentes en la A75. Si bien las apariciones en la mayoría de los lugares
están representadas por el mismo fantasma, que aparece una y otra vez,
como el gaitero del Castillo de Berwick, los fantasmas A75 se distinguen
por su variedad, que incluyen desde gallinas hasta fantasmas sin ojos.
Las apariciones en el tramo recto de la A75 caen en un patrón que se ve
en muchas carreteras embrujadas de las Islas Británicas. Los viajeros
fantasmas que desaparecen repentinamente han sido parte de las leyendas
de la carretera, seguramente desde que existen las carreteras, pero con la
invención del automóvil, adquirieron un sabor diferente. Ahora, en lugar de
que un granjero se encuentre con una aparición fantasmal en la noche
mientras camina a casa tras la Feria de Mayo, o mientras está trabajando la
tierra, un conductor de auto puede ver a un fantasma y pensar que lo ha
atropellado. Cuando va a investigar, el fantasma ha desaparecido. La A75
Kinmount Straight no es la única carretera embrujada en Escocia, pero es la
más representativa.
Si la A75 es la carretera más embrujada de Escocia, Edimburgo debe de
ser la ciudad más llena de fantasmas. Este antiguo centro de la vida
escocesa ha sido testigo de algunos de los grandes acontecimientos de la
historia nacional y, al mismo tiempo, un sitio de miseria para muchas
personas comunes.
El monumento más visible de la ciudad es el Castillo de Edimburgo,
asentado en lo alto de una protuberancia rocosa que domina el campo
circundante. Es una vista verdaderamente magnífica, y ha servido como una
posición defensiva desde los tiempos celtas, desde al menos el siglo II DC.
Comenzó siendo una fortaleza para los reyes de Escocia, ya desde el
reinado del rey David I (1124-1153). Al igual que muchos castillos
escoceses, en numerosas ocasiones fue escenario de duros combates, ya que
fue asediado por lo menos 26 veces en su historia; quizás más, ya que su
historia temprana es poco conocida. Ahora es sede de numerosos eventos
públicos, y es un sitio histórico fascinante donde los visitantes pueden ver
varias exhibiciones de museos, las Joyas de la Corona de Escocia y el
enorme cañón medieval, Mons Meg.

Fotografía de Kim Traynor del Castillo de Edimburgo

Gran parte de la actividad paranormal en el castillo se presenta en forma


de sonidos extraños. En la noche se pueden oír tambores fantasmas,
llamando a los hombres a defender las almenas, y los guardias del castillo
informan de extraños golpes en lugares cerrados y supuestamente vacíos.
También hay un gaitero espectral que se escucha pero no se ve, y un
hombre con tambor que casi nadie quiere ver porque no tiene cabeza. Los
espíritus también se manifiestan de otras maneras, como repentinos
descensos de temperatura. Algunas personas también dicen que han sentido
una mano invisible tirando de su ropa, o tocándoles la cara.
Muchos otros puntos importantes de la ciudad también están
embrujados. Uno de los más notorios es el Hotel Learmonth, un edificio del
siglo XIX con una gran cantidad de actividades de poltergeist. A diferencia
de los fantasmas que se ven, se escuchan y, a veces, se sienten, los
poltergeists son espíritus invisibles que mueven objetos. La palabra
proviene del alemán poltern ("hacer ruido") y geist ("fantasma" o
"espíritu"), y eso es exactamente lo que hacen los poltergeists del Hotel
Learmonth. Las puertas se abren y se cierran solas, ya veces los invitados se
quedan sin poder entrar a sus habitaciones porque los espíritus juegan
adentro, encendiendo aparatos eléctricos y silbando extrañas melodías. Los
empleados se han resignado a los sucesos paranormales y tratan de
tranquilizar a los invitados, diciéndoles que los poltergeists rara vez
lastiman a alguien.
Luego está el legendario laberinto de túneles y habitaciones
subterráneas de Edimburgo, llamado las Bóvedas. Son una serie de pasillos
y habitaciones conectadas y abovedadas que se hallan debajo de la ciudad, y
han estado allí durante al menos doscientos años, quizás más. Nadie está
seguro, pero parece que, como es el caso de las catacumbas de París, se
fueron añadiendo más a lo largo de los años. La línea principal de bóvedas
es en realidad una serie de 19 arcos subterráneos que sostienen el Puente
Sur de la ciudad, terminado en 1788, pero los pasillos subterráneos se
extienden más allá. Algunas habitaciones han sido apartadas y convertidas
en pubs y clubes nocturnos subterráneos. Otras siguen vacías.
Fotos de Kjetil Bjørnsrud de una sección de las Bóvedas
No siempre fue así. En los siglos XVIII y XIX, hubo un gran número de
indigentes campesinos que llegaron a Edimburgo con la esperanza de
encontrar un medio para ganarse la vida y terminaron durmiendo en las
Bóvedas por falta de un mejor refugio. Hacía frío, estaba húmedo, y estaba
completamente oscuro, pero al menos era gratis.
También peligroso. Ladrones, asesinos y ladrones de cuerpos
merodeaban en la oscuridad, y muchas veces los pobres residentes de las
Bóvedas eran despertados por los gritos de desventuradas víctimas. Se dice
que muchas de esas víctimas aún acechan en las Bóvedas el día de hoy,
encadenadas al lugar donde sufrieron en vida. Sin duda es un lugar
desconcertante. El autor visitó las Bóvedas una noche con un guía y las
encontró frías y pegajosas, con sonidos extraños que resonaban en las
paredes de piedra. Ya que las Bóvedas corren bajo edificios habitados y
carreteras concurridas, capta sonidos que rebotan en las piedras,
mezclándose de formas extrañas y horripilantes. Es fácil imaginarse que en
ese lugar uno pueda ver un fantasma.
Una habitación se ha convertido en el centro de adoración de un
aquelarre local de brujas. Éstas no son como las brujas de las fábulas, sino
practicantes modernas de Wicca, una religión reconocida que intenta recrear
y preservar la antigua religión folclórica de Europa. Algunas de las brujas
del siglo XXI tuvieron que lanzar muchos hechizos de purificación contra
espíritus hostiles para limpiar su área de adoración antes de poder practicar
su oficio en paz, pero las brujas solo pudieron purificar su propia bóveda.
Otras siguen siendo guaridas de espíritus enojados que se aparecen
sutilmente a visitantes vivos, y cuyos pasos todavía hacen eco por los
pasillos.
Se dice que algunos de los fantasmas son las víctimas de William Burke
y William Hare, los dos “hombres resurrección” más notorios en la historia
de Escocia. A principios del siglo XIX, la ley hacía extremadamente difícil
para los cirujanos obtener cadáveres para la disección, por lo que a los
estudiantes de medicina se les negaba una parte vital de su educación. Para
compensar esto, los llamados “hombres resurrección” desenterraban los
cuerpos de los recién fallecidos y los vendían a las escuelas de medicina.
Hare y Burke

Burke y Hare eran dos inmigrantes irlandeses que habían trabajado en


varios oficios antes de adoptar este sombrío modo de ganarse la vida. No se
sabe cómo terminaron siendo amigos, pero en algún momento, Burke se
mudó a la casa de Hare, donde tenía habitaciones para inquilinos, y los dos
hicieron una asociación inesperada. Según todos los testimonios
contemporáneos, Hare era un pendenciero borracho y un bruto. Burke era
más educado y decía ser religioso, aunque también bebía en exceso.
Ambos resultaron ser asesinos a sangre fría. Su primer crimen fue por
un golpe de suerte, como lo relata una fuente de la época: “En diciembre de
1827, un hombre murió en la casa de Hare, y su cuerpo fue vendido a los
anatomistas por 10 libras. Obtener tanto dinero en un momento en que se
encontraban en un estado de gran penuria, los animó a buscar nuevos
ingresos por los mismos medios, y el asesinato era un tema que a menudo
discutían Hare y [Burke]. La primera víctima fue una anciana que
pertenecía a Gilmerton, a quien Hare había visto intoxicada en la calle y
había atraído a su casa; la atontaron con más whisky y la mataron de la
forma en que siempre lo hicieron, cubriendo a la víctima y presionando su
nariz y boca con las manos. El cuerpo fue llevado a la Plaza de Cirujano, y
obtuvieron el dinero fácilmente".
Los dos hombres justificaron la venta del cuerpo diciendo que el
inquilino le debía £ 4 a Hare. No tenían justificación para su segunda
víctima, otro inquilino, de quien emborracharon y luego asfixiaron.
En total, fueron acusados de asesinar a 16 personas, todas vendidas al
Dr. Robert Knox, un cirujano que solía dar conferencias sobre anatomía
humana mediante la disección de cadáveres frente a un público que pagaba
por asistir. Los cuerpos eran entregados en un gran cofre de té, y los dos
hombres actuaban como si fueran trabajadores con una entrega por hacer al
Salón de los Cirujanos. Muchas de las víctimas fueron atraídas a la pensión
de Hare, se les daba mucho licor y luego las estrangulaban. Una de las
víctimas fue un adolescente con discapacidad mental.
Los dos hombres de la resurrección también eliminaron a una anciana y
a su nieto mudo de 12 años. Mientras Hare asfixiaba a la anciana, Burke
acostó al niño sobre su rodilla y le rompió la espalda. Más tarde, mientras
esperaba su ejecución en la prisión, Burke confesó que este asesinato le
angustiaba más de todos sus crímenes, y que no podía sacar de su cabeza la
expresión del niño al morir. El cofre de té que usualmente usaban para
entregar a las víctimas resultó ser demasiado pequeño para meter los dos
cuerpos, por lo que usaron un barril de arenque. Los dos hombres de la
resurrección lo subieron a un carro tirado por el caballo de Hare, pero
cuando el animal no quiso tirar de la pesada carga cuesta arriba hacia el
Salón de Cirujanos, tuvieron que contratar a un tercer hombre que
desconocía el espeluznante contenido del barril. Una vez que Hare regresó a
casa, se enfureció tanto con su caballo que lo mató de un disparo.
Burke y Hare generalmente tenían que emborracharse para reunir el
valor necesario para cometer sus crímenes. En su juicio, Burke confesó que
"no podía dormir por la noche sin una botella de whisky al lado de su cama,
y una veintena de velas ardiendo toda la noche a su lado; cuando
despertaba, daba un trago a la botella, a veces la mitad de una botella, y eso
lo hacía dormir." Claramente, su conciencia atormentada no le impidió
cometer más asesinatos.
Que esta serie de asesinatos, todos en el transcurso de un año, hayan
pasado desapercibidos, es una prueba de la vida miserable de los pobres de
Edimburgo. Las víctimas eran en su mayoría indigentes, o con trabajos
como recolectores de basura, y las autoridades simplemente no se
preocupaban por ellos. Los asesinatos quedaron casi expuestos cuando el
cuerpo del joven con discapacidad mental fue entregado al Dr. Knox. Varios
de los estudiantes lo reconocieron porque era un personaje conocido que
vagaba por las calles, pero Knox negó que fuera el mismo y comenzó
rápidamente la disección, lo que hizo que el cadáver pronto fuera
irreconocible. Los estudiantes no hicieron más preguntas sobre el asunto.

El doctor Knox
Como Sir Walter Scott más tarde diría en son de broma: "Nuestra
importación irlandesa ha hecho un gran descubrimiento de economía
obsoleta, a saber, que un desgraciado que no vale nada mientras está vivo,
se convierte en un artículo valioso cuando se golpea la cabeza y se lo lleva a
un anatomista; y, siguiendo este principio, han despejado las calles de
algunos de esos miserables marginados de la sociedad, a quienes nadie echó
de menos porque nadie deseaba volver a verlos".
La pareja solo fue atrapada porque un par de inquilinos de Hare, que de
alguna manera habían sobrevivido hasta este punto, tropezaron con una de
las víctimas del asesinato antes de que Burke y Hare pudieran mover el
cuerpo. Para cuando llegó la policía, habían entregado el cadáver a Knox,
pero pronto se doblegaron bajo el interrogatorio. No pasó mucho tiempo
antes de que ambos estuvieran frente a un juez.
Sin embargo, la corte enfrentó un problema. No tenían pruebas firmes
de ninguno de los asesinatos, excepto el último, y no había pruebas de que
la víctima final hubiera muerto por la violencia. El tribunal decidió ofrecer
a Hare que presentara evidencias, lo que lo liberaría de un proceso judicial
si señalaba a Burke. Hizo esto, y Burke fue declarado culpable, condenado
a ser colgado, y luego a que su cuerpo fuera diseccionado públicamente.
Como informó una publicación de 1829 que reportó el ahorcamiento de
William Burke: “Sus luchas fueron largas y violentas, y su cuerpo se
convulsionó agónicamente. Observamos que su caída fue inusualmente
corta, apenas más de tres pulgadas, la soga en lugar de estar como de
costumbre, inmediatamente detrás de su oreja, estaba en la cima de las
vértebras. Deberíamos mencionar que cuando se colocó la cuerda alrededor
de su cuello, se escuchó un grito universal de "Muerte a Burke" y, durante
todo el horrible proceso, se repitieron los gritos de Muere, muere, muere.
Un preceptor o empleado estaba sobre el andamio, ya que se había
dispuesto que debía ejercer su función; pero tales eran los sentimientos de
la población, que aquéllos con autoridad consideraron prudente prescindir
de esta parte de la ceremonia. Los magistrados, oficiales y otros asistentes
hicieron grandes intentos en el andamio, por medio de señales, para
silenciar a la multitud durante la oración, pero sus esfuerzos fueron
totalmente ineficaces. En cada lucha que hizo el desgraciado cuando estaba
suspendido, la multitud elevaba un grito entusiasta. Cuando el cuerpo fue
bajado, a las ocho y cuarto de la tarde, el indignado populacho provocó el
grito más espantoso que jamás hayamos escuchado, quien manifestó el
deseo más ansioso de tener el cadáver del monstruo en de sus garras, para
complacer sus ansias de venganza, incluso después de su muerte, incluso
cuando la se había cumplido, haciéndolo añicos. Sólo fueron restringidos
por el audaz frente presentado por la policía. Observamos a las personas
debajo del andamio, con cuchillos y tijeras, apropiándose de partes de la
cuerda e incluso deslizando en sus bolsillos algunas de las virutas del ataúd.
La rebelión en ese momento fue de la naturaleza más extraordinaria que se
haya presenciado en una ejecución en este país ".

Ilustración de la ejecución de Burke

El cirujano que realizó la disección fue el profesor Alexander Monro,


quien, irónicamente, era el hombre al que Burke y Hare originalmente
habían intentado vender su primera víctima. Por casualidad, Munro no
había estado disponible cuando entregaron el cuerpo, por lo que habían
terminado vendiéndolo a Knox. Durante la disección, que atrajo a
multitudes como nunca antes vistas, Monro sumergió una pluma en la
sangre del hombre muerto y escribió: "Esto está escrito con la sangre de
Wm Burke, quien fue ahorcado en Edimburgo. Esta sangre fue tomada de
su cabeza".
El cráneo de Burke fue entregado a la Sociedad de Frenología de
Edimburgo para su estudio. La frenología es una pseudo-ciencia médica que
era popular en ese momento. Proponía la teoría de que el carácter y el
intelecto de una persona podían deducirse estudiando las protuberancias de
su cabeza. Burke debió de haber tenido unas protuberancias fascinantes.
Los habitantes de Edimburgo también estaban fascinados con su piel, y la
cortaron, la curtieron y la usaron para hacer billeteras.
Los visitantes modernos todavía pueden ver reliquias de este horrible
capítulo en la historia de Edimburgo. El esqueleto de Burke se exhibe en el
Museo Anatómico de la Escuela de Medicina de Edimburgo. Los
frenólogos finalmente se cansaron de acariciar el cráneo del asesino y lo
reunieron con el esqueleto para la posteridad. En el museo ubicado en el
Old Surgeons' Hall, se puede ver su máscara mortuoria y un libro
supuestamente forrado con su piel bronceada. Algunos de los instrumentos
quirúrgicos de Knox también están en exhibición. Mientras que las carteras
de piel de Burke han desaparecido, en el museo Cadies & Witchery Tours
se exhibe un estuche para tarjetas de visita hecho con la parte posterior de
su mano izquierda.
Fotografía de Kim Traynor del viejo Salón de Cirujanos

A pesar del final sin gloria de Burke, sus víctimas no han podido
descansar. Los lugareños dicen que algunos de los gritos que pueden
escucharse por las Bóvedas en la noche son de los pobres que esos dos
hombres asesinaron. Otros escuchan el ruidito del carro de hombres de la
resurrección, en la calle, afuera del Salón de los Cirujanos. Tal vez los
espíritus están inquietos porque Hare salió bien librado, y Knox también
escapó a las acusaciones porque Burke insistió durante todo el juicio que el
cirujano no sabía que los cadáveres eran víctimas de asesinatos. Incluso la
aprobación de la Ley de Anatomía de 1832, que facilitó la obtención de
cadáveres para su disección, y que fue resultado directo de los asesinatos de
Burke y Hare, no detuvo a los espíritus. Hasta hoy piden justicia desde más
allá de la tumba.
Otros espíritus, inhumanos, viajan por los confines de Escocia. Las
hadas, los gnomos y las sirenas tienen a Escocia como hogar, y aunque hoy
en día menos personas creen en ellos que en los viejos tiempos, algunos
todavía se aferran a la creencia de que son reales, como lo descubrió un
desarrollador de viviendas en 2005.
En su edición del 21 de noviembre de ese año, el periódico The Times
informó que una urbanización en el pueblo de St Fillans, en Perthshire, en
la costa este de Loch Earn, se había detenido debido a la preocupación de
los lugareños de no molestar a las hadas. El desarrollador, Marcus Salter, de
Genesis Properties, se estaba preparando y ordenó a sus excavadoras que
comenzaran a sacar la tierra, cuando un lugareño llegó corriendo gritando
que molestaría a las hadas. Resultó que una roca grande que estaba en la
tierra tenía la reputación de ser una piedra de hadas. Había gente pequeña
viviendo debajo de ella, y si se molestaban, habría un sinfín de problemas.
Salter no hizo caso a la queja por considerar que el tipo era un chiflado,
pero pronto se vio inundado de furiosas llamadas telefónicas y llevado ante
el consejo local, algo que ningún desarrollador de viviendas quiere
experimentar. Cuando reveló que planeaba mover la piedra a un lado de la
carretera y grabar el nombre de la urbanizadora en ella, al consejo no le
pareció gracioso y se puso del lado de los creyentes de las hadas. Una
concejal reveló francamente a The Times que ella sí creía en las hadas. La
mayoría de sus colegas trataron de salvarse señalando que era un lugar
histórico y que por ello debería conservarse. Se dice que San Fillan, un
misionero celta del siglo VI, hizo su campamento allí cuando trató de
convertir a los pictos paganos. Localmente se cree que la piedra era
utilizada como el lugar para coronar al nuevo rey picto.
Muchos sitios naturales de las islas británicas acarrean estas dos cargas,
la histórica y la folclórica. Es posible que la piedra fuera vista como una
fuente de magia, haciendo que los reyes pictos celebraran ahí sus
coronaciones. Alternativamente, el hecho de que realmente fuera un sitio de
importancia puede haber llevado a la gente a seguir considerándolo como
algo con poder místico, y que la idea de que era un hogar de hadas surgiera
más tarde. La creencia de que una característica del paisaje, ya sea natural o
hecha por el hombre, puede tener poder sobre un lugar es una de las raíces
más profundas del folklore de las Islas Británicas. Que una concejala de
Perthshire, un funcionario electo, le diga a uno de los principales periódicos
del país que ella cree en las hadas y que sería una mala idea mover su casa,
muestra cuán tenaces son estas creencias en el mundo moderno.
Al final, Salter se vio obligado a rehacer sus planes, presentando un
diseño completamente distinto que conservaba un jardín en medio del
desarrollo de vivienda, con la piedra de hadas en su lugar habitual como
pieza central. El desarrollador estimó que el furor de hadas le había costado
alrededor de £15,000 (20,000 dólares o 17,900 euros) en costos de
replanificación. Resulta caro meterse con las hadas.
Al menos nadie intentó quemar la casa de Salter. En 1814, un recién
llegado con el nombre de Capitán W. Mackay tuvo problemas con los
habitantes de las islas Orcadas de la costa norte de Escocia por meterse con
una roca parada. Había comprado un terreno en el que se encontraba la
llamada Piedra Odín, una piedra alta y erguida con un gran agujero cerca de
su base. Se halla cerca del famoso círculo de piedra llamado las Piedras
Paradas de Stenness, que sigue siendo un sitio impresionante y bien merece
una visita. Los orcadianos creían que la Piedra Odín tenía propiedades
mágicas, y en los primeros días del año nuevo, la gente de todas las islas iba
a donde estaba la piedra, acampaba y bailaba. Muchos hombres y mujeres
jóvenes se prometieron casarse parados en lados opuestos de la piedra y
juntando las manos a través del agujero.
Las Piedras Paradas de Stenness

Todas estas fiestas y relaciones amorosas perturbaban las tierras del


capitán, y él decidió ponerle fin a todo esto destruyendo la piedra. Así lo
hizo, y ya tenía los ojos puestos en las Piedras de Stenness y el cercano
Anillo de Brodgar, otro círculo de piedra, cuando recibió una desagradable
advertencia de los isleños locales. Intentaron quemar su casa y graneros
varias veces, y finalmente lo obligaron a salir del área. Lamentablemente,
alcanzó a destruir un par de piedras en Stenness antes de que fuera
expulsado de la isla.
Misterios

Hay muchos hechos misteriosos en Escocia que no encajan en ninguna


categoría. Uno de los más famosos ocurrió en el faro de Eilean Mor, una de
las islas Flannan en las remotas y alejadas Hébridas, y el hecho se cuenta
entre las desapariciones más enigmáticas de la historia. Eilean Mor se ubica
a diez millas de la costa oeste de la Isla de Lewis, y aunque no ha sido
habitada de forma permanente desde que los ermitaños medievales se
retiraron allí para alejarse de la civilización y buscar a Dios, siempre ha
tenido un faro para guiar a los barcos. a través de las aguas tormentosas y
las rocas ocultas a lo largo de una de las costas más peligrosas de Europa.
Las únicas personas que viven en la isla en la actualidad son un equipo
rotativo de tres faroleros.
El faro

En diciembre de 1900, esos cuidadores eran Thomas Marshall, James


Ducat y Donald MacArthur, todos hombres experimentados y confiables. El
primer indicio de problemas llegó el 15 de diciembre, cuando el barco SS
Archtor de vapor pasó por la isla a medianoche y no vio la luz.
Llegó una racha de mal tiempo y el barco de socorro, el SS Hesperus,
no llegó sino hasta el 29 de diciembre. El barco se acercó al sitio de
desembarco, esperando que uno de los guardianes bajara y ayudara a su
bote de remos a atracar como de costumbre. Esto es esencial por seguridad
debido a las aguas traicioneras de las islas. Sin embargo, nadie apareció.
Joseph Moore, un guardián de faros que estaba en el Hesperus para
relevar a uno de los hombres, escribió este informe:
Llegamos al anclaje de las islas Flannan, y al no ver la bandera del Faro,
pensamos que no nos habían visto venir. El cuerno del vapor sonó varias
veces, sin respuesta. Al final, el capitán Harvie consideró prudente bajar un
bote y enviar a un hombre a tierra si era posible. Yo fui el primero en bajar,
dejando al señor McCormack y a sus hombres en el bote hasta que regresara
del faro. Subí, y al llegar a la puerta la encontré cerrada. Me dirigí a la
puerta que conducía a la cocina y al almacén, también la encontré cerrada y
la puerta interior, pero la de la cocina estaba abierta. Al entrar a la cocina
miré la chimenea y vi que el fuego no había sido encendido durante días.
Luego entré a las habitaciones en sucesión, encontré las camas vacías justo
como las habían dejado temprano en la mañana. No tuve tiempo de buscar
más, porque sabía muy bien que había ocurrido algo grave. Salí disparado y
me dirigí al sitio de abordaje. Cuando llegué le informé al Sr. McCormack
que el lugar estaba desierto. Él con algunos de los hombres fue allá por
segunda vez, para asegurarse, pero desafortunadamente la primera
impresión fue confirmada. El Sr. McCormack y yo nos dirigimos a la sala
de luz donde todo estaba en el orden correcto. La lámpara había sido
limpiada. La fuente llena. Persianas en las ventanas, etc. Salimos y
volvimos al barco. El capitán Harvie me ordenó que volviera a la isla
acompañado por el Sr. McDonald (contramaestre), A. Campbell y A.
Lamont, debiendo cumplir con nuestro deber hasta que llegara ayuda.
Bajamos a tierra, subimos a la sala de luz y encendimos el faro en el
momento indicado esa noche y todas las noches desde entonces. Al día
siguiente, recorrimos la isla de punta a punta, pero aún no se veía nada que
nos diera una pista de cómo había sucedido todo aquello. Nada parece
alterado en el sitio de abordaje como para sugerir que fueron capturados y
transportados desde allí. Las cuerdas están todas en sus respectivos lugares
en el refugio, tal como se dejaron después del relevo el día 7.
“En el lado oeste es algo diferente. Teníamos una vieja caja a medio
camino de las vías del ferrocarril para las cuerdas de amarre y los aparejos
del aterrizaje, y ha desaparecido. Algunas de las cuerdas, parecen, fueron
sacadas, se encuentran esparcidas en las rocas cerca de la grúa. La grúa en
sí está a salvo.
“Las barandillas de hierro a lo largo del caminito que conecta el
ferrocarril con el sendero hasta el lugar de abordaje, estaban arrancadas
desde sus cimientos y se habían roto en varios lugares; también la grúa
redonda de barandas, y la barandilla para hacer el amarre rápido de la
cuerda para el barco, se han retirado por completo. Ahora no hay nada que
nos dé una pista de si fue allí donde los pobres perdieron la vida, sólo que el
Sr. Marshal trae puestas sus botas de mar, también el Sr. Ducat trae sus
botas de mar. Él no tenía pieles, solo un viejo impermeable, y está alejado.
Donald McArthur dejó abandonado su abrigo, lo que demuestra, por lo que
yo sé, que salió en mangas de camisa. Nunca usó ningún otro abrigo en
ocasiones anteriores, solo el que me refiero".
Moore y un par de tripulantes se quedaron en el faro para mantenerlo en
funcionamiento, y se mandó llamar a Robert Muirhead, un superintendente
de Northern Lighthouse. En su informe, dio más detalles del punto de
abordaje occidental que estaba destruido:
“Debido a la cantidad de mar, no pude bajar al lugar de aterrizaje, pero
bajé a la plataforma de la grúa a 70 pies sobre el nivel del mar. La grúa que
se puso originalmente en esta plataforma se desintegró durante el invierno
pasado, y la grúa que se levantó este verano no se dañó, el plumín se bajó y
se aseguró a la roca, y la lona que cubre el cable de alambre en el barril se
ató con seguridad, y no había evidencia de que los hombres hubieran estado
haciendo algo en la grúa. Las cuerdas de amarre, las cuerdas de amarizaje,
las cuerdas de la torre de perforación y los mangos de las grúas, y también
una caja de madera en la que se guardaba todo esto, y que estaba asegurada
en una grieta en las rocas a 70 pies de la terminal del tranvía, y unos 40 pies
más arriba que la plataforma de la grúa, o todo 110 pies sobre el nivel del
mar, había sido desintegrada, y las cuerdas estaban esparcidas en las grietas
de las rocas cerca de la plataforma de la grúa y enredadas entre las patas de
la grúa, pero todas estaban enrolladas, ninguna punta desenredada. Las
barandillas de hierro que rodeaban la plataforma de la grúa y desde la
terminal del tranvía hasta los escalones de hormigón del aterrizaje oeste,
estaban retorcidas. Un gran bloque de piedra, que pesaba más de 20 cwt,
había sido arrancado de su sitio más arriba y bajado y abandonado en el
camino de concreto que va del tranvía hasta la parte superior de los
escalones.
"Una boya salvavidas sujeta a las barandillas de este camino, que se usa
en caso de emergencias, había desaparecido, y al principio pensé que había
sido removida con el propósito de ser utilizada, pero al examinar las
cuerdas con las cuales estaba sujeta, Descubrí que no se habían tocado, y
dado que unos pedazos de tela estaban pegados a las cuerdas, era evidente
que la fuerza del mar pasando a través de las barandillas, incluso a esta gran
altura (110 pies sobre el nivel del mar) había desgarrado la boya.”
Y concluyó, “Por la evidencia que pude obtener, me convencí de que los
hombres estuvieron trabajando hasta la hora de la cena del sábado 15 de
diciembre, bajaron para asegurar una caja en la que se guardaban las
cuerdas de amarre, las cuerdas de abordaje, etc, y que aseguraron en una
grieta en la roca a unos 110 pies (34 m) sobre el nivel del mar, y que un mar
extra grande se precipitó por la la roca, se alzó por encima de ellos, y
rompiendo con inmensa fuerza, los barrió completamente.”
Si bien esto parece tener sentido, significaría que estos experimentados
guardianes de faros habían infringido una regla fundamental: que un
hombre siempre debe permanecer en su puesto en todo momento. Algunos
historiadores han sugerido que McArthur corrió para advertir a sus
compañeros cuando vio que el mar agitado se iba sobre ellos. El anclaje del
Oeste se ubica cerca de una cueva o hendidura estrecha junto al mar que
sale a tierra por una segunda abertura. Cuando una ola alta se mete a la
entrada de la cueva, se canaliza a través de la hendidura y sale disparada
como un géiser hacia tierra. Estas cuevas llamadas “geo” son realmente
impresionantes e intimidantes. McArthur debió haber salido corriendo,
derribando la silla de la cocina y dejando atrás su impermeable, aunque
cerró las puertas, sólo para sufrir la misma suerte que los demás.
Esta parece ser la explicación más lógica para la desaparición de los
hombres, pero no explica las extrañas entradas que se encontraron en la
bitácora del faro. Marshall, el segundo asistente, describió el 12 de
diciembre "vientos severos como los que nunca había visto en veinte años".
Mencionó que James Ducat, el encargado principal, había estado "muy
callado", y el tercer asistente William McArthur había estado llorando.
Todos los que conocían a McArthur lo conocían como un hombre enérgico
amante de la diversión, no como alguien propenso a llorar.
La entrada del día siguiente decía que la tormenta era violenta y que los
tres hombres estaban orando. La entrada final del 15 de diciembre sólo
decía: “La tormenta terminó, mar en calma. Dios está sobre todo".
Este diario plantea varias preguntas sin respuesta. Primero que nada, no
hubo tormenta el 12 y 13 de diciembre. La Isla de Lewis, que está bien
habitada y a sólo 10 millas de distancia, informó que el clima había sido
bueno y que no había tormenta al oeste. Sí estalló una tormenta el 17 de
diciembre, pero eso fue dos días después de la última entrada del diario.
Uno también podría preguntarse por qué los hombres estaban tan
alterados. Eran isleños experimentados, protegidos por un faro bien
construido, muy por encima del nivel del mar. No tenían nada que temer.
¿Tuvieron una premonición de sus propias muertes? ¿Y qué significa esa
línea al final? Las respuestas probablemente nunca serán conocidas.
Un misterio escocés que se cita con frecuencia resultó no ser tan
misterioso como alguna vez se pensó. Se ha derramado mucha tinta sobre
los llamados fuertes vitrificados de Escocia. Por supuesto, Escocia está
llena de fortalezas de varios estilos, construidas a lo largo de los siglos, pero
destaca un tipo de fortaleza. Están hechas de muros de piedra seca en
círculo, sobre las cimas de las colinas, que miden hasta 12 pies de altura y
considerablemente más de espesor. A veces hay dos o tres paredes en
anillos concéntricos. Extrañamente, partes de ellas han sido quemadas por
un calor tan intenso que la piedra se ha vitrificado, es decir que las piedras
individuales se funden para formar una superficie vítrea. Esto generalmente
pasa con la superficie exterior de la pared, pero hay algunos casos en los
interiores del muro. En estos casos, la pared estaba en realidad hueca, y el
fuego ardía en el interior para vitrificar ambos lados del muro, y luego se
rellenó con escombros una vez enfriada.
Más de 60 casos se conocen en Escocia, y datan de la Edad del Hierro
(700 AC - 500 DC) y del Período Medieval Temprano (500-900 DC). Si
bien se han encontrado algunos fuertes vitrificados en Irlanda y en el
continente europeo, la mayoría están en Escocia.
Justo por qué y cómo estas paredes de piedra fueron sometidas a un
calor tan intenso ha desconcertado a generaciones de arqueólogos y
generado más de una teoría descabellada. ¡Algunos libros incluso afirman
que fueron atacados por ovnis con láseres o armas nucleares!
De hecho, no se requiere de tales teorías descabelladas. La investigación
detallada de los fuertes revela algunos detalles interesantes. Sólo se
vitrifican partes de cada muro, y no siempre de manera uniforme. Además,
no hay otros daños significativos en las paredes, por lo que la vitrificación
no parece haber ocurrido durante un ataque.
En 1934 y nuevamente en 1937, los arqueólogos Wallace Thorneycroft
y Vere Gordon Childe decidieron construir una pared de piedra del lugar y
vitrificarla amontonando una gran pila de maleza y madera contra la pared
y alimentarla continuamente durante cierto tiempo. Lograron vitrificar la
piedra una vez que el fuego alcanzó una temperatura de 1100 ° C (2012 °
Fahrenheit). A modo de comparación, la fragua de un herrero debe alcanzar
los 1300 ° C para poder separar el hierro del mineral, por lo que tal fuego
estaba dentro de la capacidad de la tecnología de la Edad del Hierro. Su
muro, que medía seis pies de alto y seis pies de espesor, se derrumbó
después de tres horas, pero la base quedó en pie, vitrificada al igual que las
paredes de los fuertes escoceses.
Por supuesto, esto deja a la gente preguntándose por qué los antiguos
harían esto en sus fortalezas. Al principio, los arqueólogos pensaron que el
proceso era para fortalecer la pared, pero los experimentos demuestran que,
de hecho, la debilita al hacer que la piedra sea frágil y, en cualquier caso, no
se aplicaba a toda la pared. Los atacantes tampoco parecen haberlo hecho,
ya que tendrían que acumular una gran cantidad de madera y alimentar
constantemente el fuego mientras lanzas y flechas llovían sobre ellos. El
resultado final habría sido un grupo de hombres muertos junto a una pared
sólo ligeramente debilitada, o un colapso parcial en el mejor de los casos,
que habría quedado de todos modos demasiado caliente como para entrar
por ahí.
Otras teorías involucran la existencia de rituales: la explicación a la que
suelen acudir los arqueólogos cuando se enfrentan a algo incomprensible.
Algunos investigadores sostienen que era una forma de destrucción
simbólica, una especie de limpieza antes de que el fuerte fuera abandonado.
Como ningún registro escrito sobrevive de ese período, esta teoría no puede
ser verificada, y por lo tanto el misterio de las fortalezas vitrificadas,
aunque ya despojado de su encanto paranormal, no se ha resuelto.
Aunque los OVNIs no bajaron del cielo para vitrificar los muros de las
antiguas fortalezas escocesas, de vez en cuando caen cosas extrañas de los
cielos de Escocia, y han estado cayendo durante mucho tiempo. En 1825,
una lluvia de arenques cayó cerca de Loch Leven. Tal como se lee, una
lluvia de arenques, de pescados. Las lluvias de pescados se reportan en todo
el mundo, al igual que las de ranas y otros de animales y objetos poco
probables.
Tres años más tarde, volvieron a caer arenques en el Firth of Dingwall.
En 1830, cayeron en la Isla de Ula. Todos estos peces bajaron junto con una
lluvia turbulenta, lo que llevó a la teoría de que una tromba de agua los
había sacado de un cuerpo de agua cercano y los había depositado en tierra.
Las Islas Británicas han reportado una serie de lluvias extrañas,
incluidas las de ranas, trozos de metal e incluso cacahuates. En 1995, Nellie
Straw de Sheffield, Inglaterra, iba por una severa tormenta en Escocia
cuando, de repente, cientos de ranas comenzaron a caer con la lluvia. En el
mundo moderno, se pueden citar los aviones como explicación, suponiendo
que algunos pilotos amantes de las bromas dejaron caer a las ranas de sus
aviones durante una tormenta, pero lidiar con los informes del siglo XIX es
un poco más difícil. ¿Las ranas son recogidas por trombas también? La
ciencia no tiene respuesta. En cualquier caso, a Escocia parece que le
gustan más los arenques.
Escocia en cambio parece tener preferencia por la "jalea estelar", que es
el nombre que tradicionalmente se da a las pequeñas bolas o manchas
blancas de material gelatinoso que se encuentran en los campos en varias
épocas del año en Escocia y el norte de Inglaterra. Se evaporan con bastante
rapidez y han sido objeto de escasos estudios en la comunidad científica, a
pesar de que son un misterio de hace mucho tiempo. El folklore dice que
estas burbujas son en realidad lo que queda de las estrellas fugaces.
La jalea estelar ha estado cayendo durante tanto tiempo que incluso se
encuentra en la literatura escocesa. Sir Walter Scott la incluyó en su novela
El talismán, en la que el personaje del ermitaño dice: "Busca una estrella
caída y sólo encontrarás un poco de jalea sucia, que al cruzar el horizonte,
asumió por un momento un aspecto esplendoroso."
La jalea estelar también es llamada jalea astral por quienes se inclinan
hacia una explicación paranormal. Otros lo llaman podredumbre estelar,
tiros de estrella, y para aquéllos que creen que el asunto es más divertido
que misterioso: la caca de la luna.
Mientras que los astrónomos descartan la idea de que la jalea estelar
provenga de estrellas fugaces (que en realidad son meteoritos hechos de
roca y/o metal), la ciencia aún tiene que dar una explicación adecuada.
Hace unos años, el programa BBC Outdoors inició una investigación sobre
la gelatina de estrella y obtuvo respuestas frustrantes y vagas de varios
expertos. La principal teoría es que los pequeños grumos blancos son
ovarios de rana. Se ven idénticos, y los ovarios son desagradables y algo
tóxicos, por lo que quizás las aves y otros depredadores estén comiendo
ranas y regurgitando los ovarios. El fotógrafo de la naturaleza y presentador
de televisión Chris Packham reunió una muestra de jalea estelar y la envió
al Museo de Historia Natural de Londres para que se realizaran pruebas de
ADN. La prueba dio como resultado rana con pequeños rastros de urraca.
Packham concluyó que una urraca se había comido una rana y regurgitado
los ovarios.
Pero no se apresure a considerar eso como prueba definitiva y el
misterio resuelto, porque una prueba de ADN realizada por el programa
BBC Outdoors a una jalea estelar no fue concluyente, y varios expertos
dijeron al programa que creen que la extraña sustancia no es de origen
animal en absoluto También está la pregunta de por qué se le encuentra en
montones grandes en campos abiertos, y no en lugares donde se congregan
las ranas. Además, las ranas ovulan en marzo y abril, pero la jalea de las
estrellas se puede hallar en cualquier época del año, incluso en pleno
invierno.
Otra teoría es que la jalea estelar es un tipo de hongo. Dos científicos
escoceses entrevistados por el programa quedaron perplejos. El experto en
algas Hans Sluiman del Royal Botanic Garden en Edimburgo dijo que no
parece ser ni planta ni animal. Andy Taylor, experto en hongos del Instituto
Macaulay de Aberdeen, encontró filamentos de hongos en una muestra de
gelatina de estrella, pero concluyó que éstos estaban creciendo dentro de la
sustancia, no creándola.
Bibliografía

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