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Director
Antonio Lara García
Madrid, 2016
TESIS DOCTORAL DE
Antonio Sánchez-Escalonilla García-Rico
Dadoendela Baja
Biblioteca
It $7.
Ql CI II ti ) Vi ¡144)01 wWiIiuid.
Introducción 9
2.1. Amblin. 72
2.2. En los platós de Universal Television 74
2.3. El Diablo sobre ruedas 76
2.4. La rutina de la televisión 82
2
2.5. Loca evasión 85
2.6. Tiburón 92
clusiones 541
Introducción
cinematográfica cíe Steven Spielberg, se aborda el principal aspecto que mejor define la labor
fuente de inspiración primordial. Existen abundantes testimonios del realizador en los que
expresa esta idea central -objeto de estudio- y en los que se refiere a la forma en que la
infancia, en sus diversos aspectos, anima sus proyectos más íntimos: Encuentros en la
Tercera Fase (1978), E.T.. el Extraterrestre (1982), El Imperio del Sol (1987) y Hook
(1991), fundamentalmente. Una influencia que se demuestra no sólo en los temas escogidos
por el director en sus filmes más importantes. sino también en la forma artística de
propio y peculiar que permite determinar el cine de Spielberg como un cine de autor.
esencia, concebida como ámbito peculiar de la fantasía. La tercera dimensión hace referencia
a la perspectiva empleada por Spielberg a la hora de enfrentarse con el tema, que nos permite
hablar de tres niveles de discurso narrativo: el niño (representado por Barry Guiler y Elliott
Tal como sugiere su título, a lo largo de esta tesis se estudiará la infancia, entendida
como constante fundamental de toda tina obra que abarca veinticuatro años de creación
artística. Un tema cuya investigación obliga a seguir un método de sincronía, que permite
el estudio particular de la constante infantil en cada tina de las películas del director. Por otro
lado, el título también remite a la evolución que la constante describe a lo largo de un cuarto
diacronía.
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2. Propósito
Spielberg, este trabajo se propone analizar los criterios que unen estos dos conceptos, sin
perder de vista el elemento íntimo o personal que completa el eje que acabamos de
establecer.
estudio profundo de la obra del director norteamericano -y, por ende, comprender sus
del director, que permite distinguir hasta cuatro etapas diferentes en su filmografía.
elemento infantil como tema central de sus películas -El Diablo sobre ruedas (1971), Loca
evasión (1973) y Tiburón (1975)-. Sin embargo, la infancia se encuentra presente en estos
referencias simbólicas.
El segundo período, el más extenso, discurre entre 1976 y 1984. En ella, el director
artísticos. La etapa viene dominada por dos filmes. Encuentros en ¡a Tercera Fase y E.T.,
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el Extraterrestre, que constituyen los dos primeros capítulos en que el objeto de este trabajo
infantil y da pie al director a extenderse en su idea sobre la fantasía, entendida como ámbito
peculiar de la niñez. Por otro lado, el período viene marcado por la oposición entre el mundo
evolución del concepto de infancia. Spielberg abandona el punto de vista infantil de sus
historias para situarse en un plano adulto, El Imperio del Sol es la película más representati-
va de este período, pues el director trata en ella sobre la madurez, entendida como muerte
de la infancia. La postura que preside esta etapa podría entenderse como un abandono de las
constante fundamental. Sencillamente, aborda la niñez desde una perspectiva adulta. El color
púrpura (1985) y Always (1989) completan la trilogía que marca este etapa.
estudio. Steven Spielberg regresa a los postulados que desarrolló en su segunda etapa, a la
que aludimos en este trabajo como el primer Spielherg. l-Iook es la película que domina este
que propicia la reconciliación dedos conceptos antagónicos hasta 1991, infancia y madurez,
Pero hablar de creatividad y niñez en Steven Spielberg nos obliga a discutir sobre la
intimidad. Por ello, nuestra investigación también se llevará a cabo en los motivos personales
del realizador, que se estudia en el capítulo inicial de esta tesis. El elemento autobiográfico
sus protagonistas infantiles (Harry Guiler y Elliott) y, en segundo plano, en dos personajes
infancia a través de El Imperio del Sol. El filme se enmarca en lo que hemos convenido en
denominar trilogía adulta de Steven Spielberg. El quiebro que describe este período obedece
a la decisión del director de madurar en su vida personal y familiar como adulto, a través
de su labor creativa.
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Respecto a las motivaciones íntimas de la cuarta etapa, nuestro estudio se centrará en
3. Metodo de análisis.
Al tratar sobre el objeto de esta tesis, nos hemos referido a las dimensiones de
La noción diacrónica de evolución queda expresada a lo largo de las cinco partes que
integran el trabajo completo, que sigue un orden cronológico. Las ideas expuestas en cada
una de ellas se agrupan en torno a un tema o película dominantes, según las etapas que
Estos capítulos principales constituyen el cuerpo del trabajo, y están unidos entre sí
por una serie de capítulos menores, necesarios para imprimir coherencia a la investigación
transición sea menor, no por ello se ha dejado de someterlos a un análisis en función del
adolescencia de Steven Spielberg, acotadas entre 1953 y 1963. Dado el carácter intimista de
su obra, resulta obligado iniciar esta investigación con un capítulo de carácter biográfico, que
establezca tinos puntos de referencia personales. Cierra esta parte un segundo capítulo menor,
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donde se relata los primeros pasos del director en la productora Universal Television, y se
hace un breve estudio de tres películas: El Diablo sobre ruedas, Loca evasión y Tiburón.
La segunda parte, que trataba sobre los primeros postulados infantiles de Spielberg,
A ellos se une un tercero sobre la trilogía de Indiana Jones y 1941, incluido a modo de nexo
cronológico.
Imperio del Sol encontraremos otros dos menores, El color púrpura y Always. que
Hook es la película que da lugar a la cuarta división de nuestro trabajo, que analiza
el regreso a los postulados de la primera etapa. Este cuarto período también incluye un
capítulo sobre Parque jurásico, y se cierra con una referencia a La Lista de Schindler,
esta tesis: un estudio sintético sobre los principios que articulan la evolución en el tratamiento
de la infancia.
Los capítulos nucleares referidos a las cuatro películas que hemos destacado, han sido
objeto de una similar estructura de análisis. Todos ellos comienzan con dos apartados que
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ofrecen datos técnicos sobre la producción y resumen su argumento. Sobre esta base, la
también muestra la noción de fantasía defendida en el tema de la película, así como los
recursos narrativos que Spielberg pone al servicio de sus criterios sobre la infancia.
Los capítulos de transición sobre filmes menores son objeto de ura investigación
limitada, en función de su importancia para el estudio del tema que nos ocupa en esta tesis.
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de televisión, aparecen impresos en letra negrita. La cursiva se ha reservado para referir los
nombres de revistas y periódicos de los que se han extraído las citas. Las comillas son
empleadas para citar los títulos de artículos de revistas y periódicos, y para distinguir el título
de los capítulos de ciertas publicaciones, cuando resulta necesario para evitar confusiones con
la numeración de las páginas: es el caso de los capítulos de los pressbooks utilizados como
consignación del titulo, seguido del nombre (le la productora o canal televisivo y la fecha de
producción o emisión.
Este tipo de citas se realiza en el texto del capítulo, entre paréntesis o corchetes, y en ellas
aparecen el título del filme en su idioma original, el nombre (le su director y la fecha de
producción.
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5. Agradecimientos
No sería justo concluir la introducción de esta tesis sin hacer referencia a tina deuda
de gratitud, que mantengo con aquellas personas que han intervenido en esta investigación
También deseo expresar ini gratitud al Profesar Doctor Don Juan José García-
Navarra, y al Profesor Doctor Don Jose María Caparrds Lera, de la Facultad de Geografía
e Historia de la Universidad Autónoma de Barcelona. A ellos debo la ilusión por el cine que
investigación que ha entrañado la presente tesis: al Profesor Doctor Don Jaime Nubiola y
bibliográficas que extrajeron cíe este centro; a Nlatthcw Irwin, que me facilitó los más
recientes trabajos sobre Steven Spielberg aparecidos en Estados Unidos; al Profesor Doctor
to; a Angel Blasco Marqueta. que puso a mi disposición su archivo de guiones cinematogra-
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fleos y la biblioteca de la Escuela de Artes Visuales que dirige; a José María Aresté, por
me procuro.
Asimismo, a Efrén Cuevas, Montserrat Esteban, Juan José Muñoz, Juan Antonio
y a Juan Eloy Domínguez, a quien debo las aportaciones documentales que extrajo de las
Por último, deseo dar las gracias a Gonzalo Nadal Moya, por el continuo estímulo
que me prestó a lo largo de esta tarea; a Miguel Ángel Esparza, por sus interesantes
CaDitulo 1
en Cincinnati, Ohio, muy cerca de los escenarios en que situada años después los fenómenos
de su nacimiento, pues precisamente aquel mismo año comenzó a utilizarse el término plati/lo
volante en los medios de comunicación, así como en los géneros artísticos de ciencia-ficción.
Como anécdota curiosa sobre el natalicio, puede añadirse el hecho de que los astros se
encargaran de que naciera bajo el signo de Sagitario, reservado a los soñadores creativos.
antepasados procedían del Este de Europa, zona geográfica que acogió durante siglos a
cientos de miles de familias judías. Los abuelos del futuro director eran oriundos de Austria
y Rusia, y emigraron a los Estados Unidos junto a los millones de irlandeses, italianos,
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El pequeño Steven fue el primer hijo del matrimonio Spielberg, formado por Arnold
Arnoid Spielberg, nacido en 1913, era un ingeniero electrónico apasionado por los
acarrear más de un disgusto a la familia. Años más tarde, el director reconoció que heredó
de su padre esa misma inquietud por la ciencia que manifiesta en sus películas. Arnold
trabajaba para varias empresas multinacionales como RCA, IBM y General Electric, que
familiares. En efecto, el pequeño Steven reclamaba durante su infancia las atenciones del
padre, a quien no pudo llegar a conocer completamente Las lagunas que provocaría esta
relación deficiente entre padre e hijo habría de plasmarse en una constante tradicional en el
ihe Third Kind, 1977)-; en el padre de Elliott -E.T., el Extraterrestre (E.T., 77w
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Extraterrestrial, 1982)-, divorciado; en Mister X,. el marido brutal de Celie -El color
púrpura-(The Color Purpie, 1985); en Peter Banning, el abogado de Hook (J-Jook, 1991) que
por la música, la única asignatura en que llegaría a destacar el pequeño Steven, De ella
habría de recibir el gusto por las expresiones estéticas. En declaraciones del director
advertimos un tono positivo en sus referencias hacia ella, que muy pocas veces encontrare-
mos en conversaciones sobre Arnold: “La influencia de mis padres ha sido muy poderosa en
todos los sentidos de mi vida y en mi carrera. Sobre todo la de mi madre. Controlaron mis
primeros doce años y pensaron controlar los siguientes, aunque esto ya no fue posible. Nunca
impideron que me dedicase al cine, que era lo que a mí me gustaba, y me apoyaron en todo
para llegar adonde he llegado” (1). La inclinación favorable hacia la figura materna es algo
común a todas las películas del director. Richard Corliss así lo sostiene, cuando afirma que
trabajo” (2).
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Después de Steven, la familia creció con la llegada de tres hermanas más: Anne,
Nancy y Sue. La situación doméstica de un único hijo varón rodeado por cuatro mujeres y
describía su hogar infantil como “una casa con tres hermanas pequeñas chillonas y una madre
que daba conciertos de piano con otras siete mujeres (...). He crecido en un mundo de
mujeres” (3).
Tal referencia a las ¡nujeres no guarda en absoluto un tono despectivo por parte del
dificultades del pequeño Steven para conseguir amigos, pudo influir en su temperamento
reservado, pero seria erróneo deducir de ello el desprecio hacia las mujeres que algunos
críticos tratan de ver en sus películas. A este respecto, Spielberg comentaba en 1986, a
propósito del rodaje de El color púrpura: “En mi casa siempre había mujeres. Mis tres
hermanas con sus amigas, y mi madre con las suyas. Por eso las quiero tanto; es una gran
experiencia estar rodeado por ellas. Se lo recomendaría a cualquiera. Fue muy interesante,
pero también fue muy duro, y descubrí que las mujeres son más fuertes que los hombres. Su
Durante aquellos años de la niñez, las tres hermanas del pequeño Steven fueron
conscientes de que tenían un hermano fuera de lo común, con una capacidad imaginativa que
bien podía hacerles reír, bien soñar o incluso llorar de pánico. El hermano mayor aseguraba
convencido que unos muertos misteriosos dormitaban en los armarios de] pasillo y, por las
noches, asustaba a las tres pequeñas con gritos que surgían de la oscuridad del dormitorio,
tales como “¡Uuuuuuh... Soy la Luna!” Muy pronto, las hermanas terminaron por
acostumbrarse a las imitaciones de Steven, que tan pronto podía aparecer vestido de momia
como anunciar, con fingida voz de locutor de radio, que se avecinaba un tomado de mágicos
cadáver de un piloto de la segunda guerra mundial, que Steven había confeccionado con
ensañarse de nuevo con sus hermanas: “Recuerdo una película de televisión con un marciano
que tenía su terrorífica cabeza metida dentro de una pecera. Las asusté mucho, no podían
verlo. Entonces... las encerré en un armario con una pecera, Todavía puedo oír sus gritos
de terror” (5).
Esta afición del chico de los Spielberg por convertir los rincones de la casa en una
Pero Poltergeist es también la historia de las pesadillas del pequeño Steven que, en
otras declaraciones sobre sus miedos infantiles, hace un nuevo elenco: “Mi mayor terror era
un payaso de trapo. Y el árbol que veía desde mi ventana, Y lo que podía haber debajo de
mi cama o dentro del armario. Y también Dragnet en la televisión” (7). El miedo no se daba
en el pequeño Steven en la misma medida que en los demás chicos de su edad: el chico de
los Spielberg tenía un carácter marcadamente asustadizo. El miedo era uno de sus rasgos
dominantes, y todavía lo sigue siendo: “El miedo me estimulaba, siempre he tenido mejores
ideas cuando he estado asustado. Todavía me gusta. Y me siguen dando miedo las mismas
cosas: los aviones y los ascensores, por ejemplo” (8). En 1986, el director se extendía así
sobre el carácter miedoso que siempre le ha acompañado: “Tengo tantos miedos como
miedo a las alturas, más tarde en miedo a los espacios pequeños y cerrados, posteriormente
se transformó en miedo a los espacios abiertos. Los miedos han sido lo que he ido
explotando a lo largo de mi vida. Pero creo que han sido miedos muy comunes. Actualmen-
1.1.4. La pasión por las estrellas. Experiencias de un pequeño en una ciudad residencial.
Steven Spielberg pasó los primeros años de su infancia en su Ohio natal. Poco puede
decirse de aquella etapa en Cincinnati, a excepción de un suceso que imprimió una huella
imborrable en su alma de niño de seis años y que habría de inspirar alguna de sus historias
más interesantes. Ocurrió una noche de 1954: “Recuerdo que, cuando era un niño, mi padre
me llevó a la ladera de una colina a eso de las 3 de la madrugada, extendió una manta, nos
he vivido con la cabeza metida en las nubes y siempre he estado interesado en la ciencia-
Steven aprendió a dirigir su mirada a las estrellas con una ilusión que contrasta, sorprenden-
temente, con la actitud de gran parte de la sociedad norteamencana. Por aquellos años, sus
compatriotas levantaban sus ojos al cielo con miedo y angustia, pues sólo podían esperar de
nuclear con la Unión Soviética hicieron mella en el espíritu del joven, que había heredado
de su padre la pasión por la Astronomía y las estrellas. Prueba de esta afición es el telescopio
que le regalaron. Años más tarde, espectadores de todo el mundo descubrirían esta misma
ilusión infantil por los cielos estrellados en personajes como Roy Neary, Elliott y Harry
Guiler.
Antes de que Steven cumpliera los diez años, los Spielberg abandonaron Ohio y se
mudaron a vivir a Nueva Jersey, debido a un traslado laboral de Arnold. Poco habría de
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durar la estabilidad de aquel hogar junto a la costa atlántica, pues la familia se trasladó a
Phoenix, Arizona, ciudad en la que habría de transcurrir buena parte de la infancia del
director. Por este motivo, a Spielberg nunca le ha gustado que le denominen “el niño de
ciudad típicamente norteamericana. Situada en medio del desierto de Arizona, alejada de los
grandes núcleos urbanos e industriales del país, la ciudad auguraba un estilo de vida
provinciano y exótico.
Arnold y Leah trasladaron su hogar a una casa con jardín en Scottdale, en las afueras
de Phoenix. El matrimonio fue uno de aquellos cientos de miles que protagonizaron el éxodo
desde los centros urbanos a los suburbs o ciudades residenciales, fenómeno típico de los
años 50 y que, hoy día, es el marco familiar de la clase media estadounidense. Durante
aquella época, el escritor Raymond Cartier se refería de esta manera al atractivo laboral que
la ciudad ejerció sobre Arnold Spielberg: “Su desarrollo industrial, base del crecimiento
relámpago, se dirige enteramente hacia las técnicas recientes. Ninguna fábrica vieja o
En 1950, Phoenix contaba con 106.000 habitantes. Diez años después, la cifra de sus
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ciudadanos aumentó hasta situarse en 430.159, entre los cuales hay que incluir a los seis
Steven Spielberg, que siempre sitúa a los protagonistas de sus historias en viviendas
unifamiliares con jardín. Recordemos que tanto E.T., como los Neary de Encuentros... y
la familia de Poltergeist habitan en suburbs, el entorno típico de las familias de clase media.
Esta constante no sólo es fruto de vivencias infantiles, sino que también responde a la
atmósfera suburbana en que se mueven los héroes favoritos de Spielberg: los personajes
E.T. y Encuentros en la Tercera Fase, filmes que captan el estilo de vida americano y sus
características (...). En los primeros treinta minutos de Poltergeist, Spielberg sitúa con
Cartier describe así el ambiente de los suburbs cercanos a Phoenix, una ciudad que,
pese a los establecimientos industriales, no perdió “su aspecto de ciudad de vacaciones, con
su verano perpetuo, sus transeúntes sin chaqueta, sus calles inmaculadas y sus parques y sus
barrios residenciales, en donde cuenta positivamente una piscina por casa. Lo que
recientemente era sólo un lujo de star hollywoodiense, forma parte en Arizona del equipo
Pese a lo que podría esperarse, la imagen del pequeño Steven con diez años distaba
El hijo mayor de Leah y Arnoid era un chico demasiado normal, casi mediocre, que nunca
fue un alumno brillante ni destacó en nada. No le atraían los deportes, era algo feo y
desgarbado y, por supuesto, no gustaba a las niñas. En el colegio de Phoenix tampoco dio
motivos de admiración. Pero. bajo su aspecto tímido, el pequeño Steven escondía unas
Spielberg tan sólo ofrecía su normalidad ante los demás, y únicamente podrían señalarse las
clarinete.
muy poco eficaz para conseguir amigos o ganarse la admiración de las niñas. Debido a su
aspecto, el pequeño fue objeto de unas burlas amargas que fundamentan el adjetivo con que
episodios más tristes de su niñez, que revela bastante de su imagen infantil y de su completa
ausencia de carisma entre sus compañeros, Ocurrió durante la escuela primaria, al término
de una prueba deportiva que consistía en la carrera de una milla. Cincuenta de sus
compañeros ya habían llegado a la meta y tan sólo restaban dos por realizar la prueba: el
pequeño Steven y otro chico, retrasado mental, que ocupaba la última posición. El resto de
la clase se puso de lado del otro compañero, al que animaban con los gritos de “¡gana a
Spielberg!” Mientras tanto, el futuro director de cine pensaba cómo hacer para que aquel
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compañero retrasado no llegara en último lugar, movido por un sentimiento de pena hacia
él. El pequeño Steven simuló un traspiés, cayó al suelo y se hizo una herida en la nariz.
Minutos después, el resto de sus compañeros llevaban a hombros a aquel chico deficiente.
Steven se retiró a llorar durante cinco minutos: “Nunca me he sentido mejor y a la vez peor
A causa de este suceso, comenzó a divulgarse entre los compañeros de clase el apodo
despectivo de “el retrasado”. Un mote que se añadía a las burlas favoritas de los demás
brazos largos y orejas estiradas. El director de Ohio recuerda cómo los chicos se mofaban
de él durante las disecciones de ranas en las clases de Ciencias Naturales: el pequeño no las
soportaba y salía corriendo del aula con otros compañeros para vomitar... Pero los otros
compañeros eran niñas. Años más tarde, en 1982, veremos en Elliott la misma reacción de
repulsa ante la disección de ranas en su colegio, una de las escenas de mayor contenido
los boy-scouts de su ciudad, lo cual da una prueba de sus intentos por vencer la timidez y
ganar nuevos amigos. Sin duda, se trató de un esfuerzo por escapar del aburrimiento durante
los fines de semana, si bien el pequeño Steven encontraba las mejores diversiones en su
propia casa.
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Una prueba definitiva de la profunda sensibilidad que caracterizó la niñez del director
consistía en la continua búsqueda de un buen amigo. Algo que no encontró ni entre sus
compañeros boy-scouts, ni entre los alumnos de su colegio ni entre los demás chicos de
Scottdale. Durante los años de Phoenix, el pequeño Steven mantenía la misma ilusión por las
estrellas que había prendido años atrás en Ohio. En 1978, el director lo probaba con estas
palabras: “Creo que me interesan las cosas extrañas que estallan en la noche desde que era
un niño que crecía en Arizona. La atmósfera era clara allí, y contábamos con muchas noches
estrelladas” (15).
A esta afición soñadora por los secretos del universo se unió un deseo que se
acrecentaba por momentos: una amistad sincera. No cabe duda de que la ausencia de un
confidente de su edad abrió dentro del pequeño tina vía de tristeza que presidid esa delicada
etapa en la que los niños se encaminan hacia la adolescencia. Sin embargo, no sería correcto
magnificar este sentimiento hasta convertirlo en un trauma, que nunca existió en el alma del
joven Steven. Años después de que el director cosechara sus primeros éxitos, Spielberg
reconocía haber tenido “una infancia agridulce de la que buscaba escapar para tener un buen
amigo” (16). Ese mismo deseo de huida de una realidad agobiante puede encontrarse en
Elliott -que también busca un amigo especial- y en Roy Neary, los personajes en los que el
profundo poso de riqueza interior, que con los años se convertiría en la principal fuente de
inspiración de sus historias. La infancia es, por tanto, el valor esencial del que brota el
mensaje de Spielberg, todo un legado que el director somete a revisión tina y otra vez para
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extraer la fuerza y el vigor de su potencia creativa. David Kaufman glosa esta misma idea:
“Spielberg siempre fue un enfant terrible, un niño prodigio de clase media y de encantadora
niñez, que se ha resisitido a ser mayor. Los recuerdos de su infancia, y más todavía los
recuerdos de lo que le hubiera gustado que fuera su infancia, están plasmados magistralmente
en la pantalla. Es evidente que Spielberg habla de lo que conoce. Su pasado, su corto pasado,
no puede nunca compararse al de los cineastas de Hollywood de otra época. Ellos podrían
hablar de más cosas, como les ocurre a los europeos. Spielberg está más limitado” (17).
afirmarse que el director de Ohio escriba sus películas en clave autobiográfica, sí es cierto
que su filmografía cuenta con un predominio de principios íntimos que nos lleva a considerar
su obra como propia del cine personal de autor. Y en este aspecto, Spielberg se aproxima
1.1.7. Una familia: “La mejor experiencia de mi vida”. La apuesta por un cine de
valores.
especial que concede a la familia. Historias de películas como E.T., Encuentros..., Hook,
El Imperio del Sol (E>np¡re of ¡he Sun, 1987) o Poltergeist tienen su punto de partida o
suceden dentro del seno familiar. A falta de amigos y compañeros, el pequeño Steven
encontraba su principal apoyo emocional en su propia familia, con las salvedades referentes
a la figura paterna.
A pesar de la ausencia de hermanos con los que compartir sus juegos, Spielberg
recibió una influencia muy marcada de las tradiciones familiares que vivió en su infancia.
No hay duda de que su propio hogar ocupa un lugar central en todas las películas del
director. Spielberg siempre ha defendido esta institución como “el único medio estable para
que crezcan los hijos” (18). Y explica: “En todas mis películas hay una escena de comida
así, lo añadiría.,. La familia forma parte de mi vida, y espero ser capaz de expresar siempre
dificultades que le acechaban “en el exterior . su timidez, su falta de atractivos y las trabas
que encontraba para relacionarse abiertamente con otros chicos de su edad. El hogar de los
Spielberg era, por tanto, el ámbito que le reservaba las mayores alegrías. A este respecto,
el director aseguraba en 1990: “Mis mejores recuerdos, los más felices, están vinculados a
esa época. Y el más bonito de todos es la familia. Una familia entera, todos viviendo juntos,
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Estas palabras confirman una de las constantes del estilo del director, inclinado a
mostrar en sus películas los valores positivos de la vida. La infancia del pequeño Steven
estuvo marcada por sucesos muy agradables, pero también vivió episodios desgraciados. Con
todo, Spielberg siempre se ha inclinado por ofrecer una visión optimista de la vida y de los
valores familiares, perspectiva que forma parte de su atractivo como realizador y narrador
de historias. Algunos críticos explican esta defensa de los valores tradicionales (la paternidad
feliz, el amor al trabajo, la unidad familiar o la defensa del hogar frente a la televisión o al
propio estado) como un principio debido al influjo típico de los años 50, presente en la
familia, que arranca de una experiencia personal muy profunda, a la mera influencia de una
moda social, A Spielberg nunca le ha seducido la idea de mostrar sus protagonistas como
antihéroes corroídos por profundos conflictos psicológicos, taras sexuales, tiranías familiares
propia realidad. La obra del director holandés Paul Verhoeven -autor de filmes como
resumía de esta forma sus principios sobre el cine: “El artista casi vomita su obra, es algo
visceral, y ahí no puede -ni debe- haber control. Esa es la función de los tribunales y los
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legisladores. El artista queda fuera de todo ello. No es responsable, ni creo que se le deba
El tono humano deliberado de las películas de Spielberg es una repulsa tácita de estas
por ello. Para rebatir tales ataques basta con explicar que ni Spielberg ni el propio cine que
representa tratan de dictar las reglas del funcionamiento social, sino de reflejar el lado
positivo de la vida y mostrar el negativo únicamente para combatirlo. Esta actitud implica
la creencia en la existencia de un bien objetivo, pero no debe olvidarse que e] bien no sabe
profesan un culto exacerbado a la violencia como reclamo -cráneos que estallan, mujeres
la hora de plasmar las ganas de vivir de las personas, un ansia común al “hombre de la
calle”,
Diversos autores como Mott, Saunders o Taylor encuentran en el estilo familiar del
Óscars de la Academia: Frank Capra. El escritor Michael Medved, autor del libro
Hollywodd vs. America, recoge una cita del director de origen siciliano cuyas palabras bien
podrían aplicarse a los principios de Spielberg: “Las películas deben ser una expresión
[del director] subrayar las cualidades positivas de la humanidad, mediante la muestra del
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debían perseguir un bien aceptado por el común de los espectadores, ya se trate de héroes
“de a pie” como hm Ballard, Roy Neary o el pequeño Elliott, o “de leyenda”, como el
mismo Indiana Jones. Se deduce de esta idea el interés de Spielberg por plasmar en el
celuloide las vivencias positivas que pudo experimentar o no cuando crecía en su familia,
pero que siempre se mantuvieron en lo más íntimo de su ser. Tal concepción de la vida podrá
de ilusión y de sueños realizados o perseguidos. Toda una carga de valores que se fueron
acumulando durante la infancia y que fueron moldeando la personalidad del futuro genio.
Aquella armonía familiar que envolvía la infancia del joven Steven se vino abajo de
los Spielberg se mudaron de casa por tercera vez, abandonaron las tierras de Arizona y se
trasladaron a vivir a California. Una vez establecida la familia en su nuevo hogar, el suceso
cayó sobre el joven como un mazazo: sus padres iniciaron los trámites del divorcio.
Terminaban los años felices de Phoenix, tina ciudad que el director siempre
tal vez se puede conjeturar que la ruptura sucedió a causa de la importancia desmesurada que
su padre concedía a su propio trabajo. El joven Steven y sus tres hermanas pequeñas no
podían creer que nunca más vivirían con sus padres bajo el mismo techo.
infantil del director, que entonces contaba con dieciete años. El joven Steven era consciente
de que una etapa se cerraba en su vida para dar paso a una época protagonizada por los
imperativos de la madurez. Una nueva idea había pasado a formar parte del poso de sus
Aquel divorcio provocó en el joven tal tristeza que, en años sucesivos, quedaría
hogar de Elliott -cuyo padre se ha marchado a México con otra mujer-, en el hogar de Barry
Guiler y de Roy Neary, en la soledad de Jim Baliard desde los primeros minutos de El
Imperio del Sol, en la separación de Nettie y Celie en El color púrpura... Casi treinta años
después del divorcio del matrimonio Spielberg, el director trataría el mismo tema en Hook,
donde asistimos a la historia de tina pareja, formada por Moira y el yuppie Peter Hanning,
que se encuentra al borde del fracaso. Resulta revelador que la primera película de Spielberg
en formato cinematográfico, Loca evasión (Pie Sugarland Express, 1974), tratara sobre una
quien persigue la policía. Tras abandonar la cárcel, los dos esposos se reúnen, secuestran un
de sus padres produjo en su personalidad: “Mi familia está presente en mi propia vida. La
idea de separación es algo de lo que puedo hablar, porque provengo de una familia en la que
hubo un divorcio (.4 Aunque no hago autobiografías para el cine, tomo pequeños detalles
Imperio del Sol muestro cómo Jim y su madre son separados por la multitud en una calle
de Shangai, y la historia que sigue no es diferente a la del día en que mis hermanas y yo nos
percatamos de que nuestros padres se estaban divorciando. Nosotros nos pusimos histéricos
y lloramos como esa madre. En todos mis filmes hay personas que se separan. En
Encuentros en la Tercera Fase, una fuerza extraña llega a la casa y le quita su hijo a una
Arnold Spielberg abandonó a su familia cuando su hijo mayor contaba con diecisiete
años. En todo ese tiempo. el pequeño Steven apenas tuvo oportunidad de mantener una
relación profunda con su padre, ausente del hogar durante bastantes ocasiones. Tratándose
del hijo mayor y del único chico de la familia, el padre debía jugar un papel esencial en el
desarrollo del pequeño. Sin embargo, la figura paterna era el elemento más débil del hogar
y el joven Steven nunca terminó de acostumbrarse a esta deficiencia. Dado que Spielberg
traslada, consciente o inconscientemente, sus propias vivencias a las historias que relata, no
Los padres de sus películas se muestran siempre bajo toda una gama de aspectos
40
negativos: pueden ignorar a sus hijos, como Peter ]3anning en Hook; sentirse incomunicados
con ellos, como Roy Neary en Encuentros...; vivir con otra mujer, como el padre de Elliott
hallarse alejados de sus hijos, como el padre de Jim Ballard en El Imperio del Sol, o
haberse dedicado toda vida a sus propios intereses profesionales, como el Dr, Jones sr. en
Indiana Jones y la Última Cruzada (indiana iones <md ¡he Last Crusade, 1989). Esta
actitud de Spielberg frente a la figura paterna es similar a la que adopta Peter Weir en sus
películas más sobresalientes, tales como GaIlipolli (Gallípoli, 1981), Único Testigo (Witness,
1984), La Costa de los Mosquitos (The Mosquito Coast, 1986) y, especialmente, en El Club
Si bien la relación del director con su padre presente reproches justificados, no debe
tampoco olvidarse que el pequeño Steven pasó bastantes momentos felices junto a Arnold
Spielberg. Quizás la decepción filial proceda de que tales momentos podrían haberse repetido
más veces, pero Spielberg siempre ha reconocido que -pese a las faltas de cariño- debe a su
padre la pasión por las estrellas, la admiración por las maravillas de la ciencia y, sobre todo,
los primeros pasos en una afición llamada a convertirse en toda una vocación: el cine.
41
1.2.1. Los espacios televisivos para niños durante los años 50.
que la televisión comenzaba a desarrollarse en Estados Unidos. El director admite que buena
televisión fue quizá el medio que ejerció una mayor influencia en el futuro director,
Como ejemplos, podemos recordar que los poderes maléficos que penetran en la casa de
Carol Ann en Poltcrgeist llegan a este mundo a través de la pequeña pantalla -una alegoría
muy sugerente-, y que “¡Nada de tele!” es el único consejo de Mary a su hijo Elliott antes
de dejarle solo en casa, en E.T. La paradoja aparece cuando se retrocede hasta los años 50
y surge la imagen de un niño teleadicto llamado Steven Spielberg, si bien es cierto que la
las parrillas horarias desde los años 80. Nadie mejor que Spielberg, que ha sido niño en los
50 y en los 80, para elaborar una crítica sobre los contenidos de la televisión actual.
La manía del pequeño por sentarse a cualquier hora delante del televisor, llevó a sus
padres a colocar una sábana a perpetuidad sobre el aparato. Durante las noches, el niño
pasaba del influjo hertziano a la fase REM de sueño sin solución de continuidad, corno
ocurre hoy día con la mayoría de los pequeños. Como afirma la autora Susan Royal,
42
“Spielberg ha hablado a menudo del cuidado que tomaban sus padres para controlar sus dosis
de televisión. Para asegurarse de que no pasara mucho tiempo frente a la caja tonta, o viera
programas poco apropiados para él, tendían una sábana sobre el receptor” (24),
A comienzos de los años 50, la programación televisiva estaba invadida por el género
de las comedias de situación o sitcoms. Las cadenas ABC, CES y NEC competían durante
aquella década por ganar audiencia en este género. Las comedias de situación prestaron a
que solían ofrecer. Entre las sitcoms de la época destaca 1 Love Lucy, de la CBS, que
constituyó todo un fenómeno social y batió los records de audiencia durante varios años.
Otras comedias de éxito fueron Adventures of Ozzie & Harriet y Make Room lar Dadcly,
Con toda seguridad, el pequeño Steven no se sintió especialmente atraído por las
importancia a medida que avanzaba la década, y ofrecía series como Sky King -western
protagonizado por el héroe y su avioneta-, El Llanero Solitario (77w Lonelv Ranger), Las
Aventuras de Rin Tin Tin (Adventures of Rin TUi Tin) y Disneylandia (Disneyland), todas
ellas de la ABC. Por su parte, la CES irrumpía en el género infantil con Lassie, que habría
Hacia 1955. los westerns hacen su aparición en la pequeña pantalla con series de la
ABC, como Wyatt Earp, y de la CES, como Zane Grey. En 1957, el western se consolidó
nuevo género. La hegemonía del western perduró hasta bien entrada la década de los 60, y
se mantuvo con series antológicas como El hombre del rifle (The RWeznan), Cheyenne,
Maverick, Colt .45, Bonanza y El Virginiano (libe Virginian), entreotras. Dada la cantidad
A lo largo de la década de los 50, el género policiaco se limitó a muy pocas series,
lo cual no fue obstáculo para su excelente calidad. Dragnet, emitida por la NBC, es una
prueba de ello. Se trataba de una serie de gran éxito, pionera por el realismo, el ambiente
y el lenguaje que empleaban sus personajes. Dragnet fue también el espacio que el pequeño
Steven recordaba como uno de sus pánicos infantiles. Otro ejemplo de la calidad del género
policiaco de la época viene constituido por Los Intocables (libe Untouchables), serie de la
CES protagonizada por el legendario Elliott Ness, que surgió en 1959 y que muy pronto
Otras series de aventuras que protagonizaron la infancia del pequeño Steven fueron
Circus lay y El Zorro (Zorro), de la NEC, Walt Disney Presents, de la AEC, y Daniel
dibujos animados en horario de prime time hasta 1960, año en que la ABC empieza a emitir
El Shaw de Bugs B¡ínny (Bugs Bunny Show) y Los Picapiedra (The Flinstones), dos series
favoritas del chico de los Spielberg a las que ha trataría de rendir tributo durante su etapa
44
como director de cine. Prueba de ello son los Tiny Toons, espacio que relata las aventuras
de personajes como Bugs Bunny, el cerdito Porky y el Pato Lucas, trasladados a su etapa
infantil, que Spielberg comenzó a producir en los años 90. Otra muestra es su idea de hacer
una película sobre Los Picapiedra con personajes de carne y hueso, proyecto iniciado en
1993.
Los dibujos animados ejercieron sobre el pequeño Steven una poderosa influencia, que
A modo de homenajes a aquellos personajes dibujados por los equipos de la Warner, Lang,
como Loca evasión: las apariciones del famoso Correcaminos en esta cinta son todo un símil
de la movie road que el director relata. A veces, toda la película gira en tomo a un personaje
de dibujos animados, como sucede con Pinocho, dibujado por Walt Disney, en Encuentras
en la Tercera Fase. Y, en otros casos, los propios dibujos animados son los verdaderos
protagonistas de las cintas producidas por el director, caso de ¿Quién engañó a Roger
Rabbit? (Who Framed Roger Rabbit?, 1988), dirigida por su discípulo Roben Zemeckis.
Los géneros de ciencia-ficción y misterio fueron, sin lugar a dudas, los favoritos del
chico de Scottdale. El primero comenzó a dar frutos en 1959, con la serie Man and the
Challenge, emitida por la NEC, que trataba sobre experimentos científicos. Por su parte, la
CBS ofrecía Men into Space, espacio realizado con la ayuda de científicos de la NASA. Se
trataba de dos series que reflejaban el interés social causado por la carrera espacial. melada
de las series breves que relataban historias de intriga. Entre 1959 y 1963, aparecen en las
pantallas las tres series de misterio y ciencia-ficción que ejercerían mayar influencia en el
estilo cinematográfico de Steven Spielberg. Se trataba de sus tres programas favoritos: The
Outer Limits, One Step Beyand y Twilight Zane. Veinte años después, el director recogió
la idea y el espíritu de esas series y las condensó en Cuentos Asombrosos (Amazing Stories),
en antena entre 1985 y 1987. En Cuentos Asombrosos trabajaron directores de cine como
Twilight Zane, emitida por la CES entre 1959 y 1965, era la más importante de las
tres. Presentada por Rod Serling, la serie sobresalía en su género por su estilo excéntrico y
original, y en ella se dieron cita conocidos actores de la época. Cada episodio comenzaba con
una misteriosa voz en ofí que advertía a la audiencia: “Existe una quinta dimensión más allá
de lo que se conoce como ser humano. Una dimensión grande como el universo y atemporal
encuentra entre los abismos de los miedos humanos y las cimas de su conocimiento. Es el
área que llamamos La Zona del Crepúsculo (Twiligbt Zone)”. Las palabras de esta
Twilight Zone mostraba historias inauditas y singulares tales como Escape Clause:
46
el episodio trataba sobre un hipocondriaco que hace un pacto con el demonio para salir de
cree que la pena de muerte no le hará ningún efecto. Pero, finalmente, es condenado a
cadena perpetua.
Tite Eye of tite Beholder es otro ejemplo del tipo de episodios de Twiligbt Zone,
que siempre concluían con un final insólito. En este capitulo, una mujer deforme se somete
a su última operación de cirugía estética. A lo largo del episodio, los espectadores no pueden
apreciar el rostro de los médicos. Tras quitarle los vendajes, aparece la cara de una mujer
bellísima... Pero los doctores y enfermeras tienen un rostro monstruoso: ése es el aspecto
habitual de la raza donde se sitúa la historia. La mujer será recluida en una leprosería por
su deformidad.
Uno de los capítulos de Twiligbt Zane, titulado Tite Invaders, relata la historia de
una anciana cuya granja es invadida por los tripulantes de un platillo volante.., que
finalmente se revela como una nave de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos. La escena
de la invasión guarda una similitud narrativa asombrosa con la secuencia relatada por Steven
hogar del pequeño Barry para secuestrarle: el empleo del sonido en off, el marco rural, la
lucha mantenida entre los personajes y el empleo del suspense son aspectos comunes a las
dos escenas.
Tite Outer Liínits, emitida por la ABC entre 1963 y 1965, fue otra de las series de
ciencia-ficción preferidas del chico de Scottdale. Según Tim Brooks y Earle Narsh, autores
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de The Complete Directory to Primer Time Network TV Shows, The Onter Limits
mostraba unos interesantes efectos especiales para la época, los trajes de los extraterrestres
La otra serie referida anteriormente, One Step Beyond, se mantuvo en antena durante
dos años, de 1959 a 1961, y llegaba hasta los hogares norteamericanos a través de la ABC.
El joven Steven disfrutaba con sus episodios, centrados en historias sobrenaturales que se
inspiraban, casi siempre, relatos de luchas contra fantasmas y seres espectrales. Su tono
misterioso era bastante similar al que Steven Spielberg imprimiría a su película Poltergeist.
formación audiovisual del futuro director fue eminentemente televisiva. Esta idea se refuerza
con el hecho de que el pequeño Steven acudió contadas veces a las salas de cine de Scottdale
y Phoenix. Por otro lado, las redes de distribución cinematográfica de los años 50 no estaban
tan desarrolladas como en la actualidad, y a veces pasaban años hasta que una película
llegaba hasta los espectadores de Arizona. Como se lamenta el propio Spielberg, “Phoenix,
Arizona, no es exactamente el centro cultural de los Estados Unidos, ¡No teníamos nada!”
(26). Al igual que los demás niños de su generación, el pequeño se vio forzado a conocer
aquel tiempo, las salas de cine adaptaban sus sistemas de proyección a los nuevos formatos
empleados por las productoras de Hollywood: Cinerama, Stereo, Cinemascope, Vista Visión,
televisión.
de Ohio, Arnold y Leah Spielberg llevaron a su hijo al cine. Se disponían a ver El Mayor
Espectáculo del Mundo (Pie Grea,’est S,’ww cm Eanh, Cecil E. DeMille, 1952), y el niño
James Stewart y Betty Hutton. Antes de que se apagaran las luces del local, Arnold se vio
en la obligación de advertir a su hijo de seis años: “Esto va a ser fuerte para ti, pero no
importa. La gente de la película está en una escena y no podrán atraparte”. Con estas
palabras, el padre trataba de prevenir al pequeño para evitarle un posible trauma. Poco
sospechaba los efectos que el filme de DeMille iban a ejercer sobre el futuro director de cine:
“Pero estaban en tina escena y me estaban atrapando. Creo que desde entonces he intentado
atrapar a la audiencia lo mejor posible, de forma que no piensen más en que son espectadores
Con stí consejo, Arnold no era consciente de que. en realidad, estaba tratando de
impedir la fantástica ilusión que el cine crea en el público. De nada sirvió la advertencia. A
pesar de su temprana edad, aquella película hizo mella en la sensibilidad del pequeño,
estableció la primera sintonía de Steven Spielberg con la magia del cine y dio paso a una
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larga lista de filmes, que habrían de hacer las delicias del chico de los Spielberg. Entre ellas,
el director recuerda El Mago de Oz (77w Wizard of Oz, Victor Fleming, 1939) como la
Precisamente, la trama del clásico de Fleming traslada a una niña -Dorita- desde su
mundo cotidiano en blanco s’ negro. hasta otro que desborda de música y colorido. Este tipo
de proyecciones hacia un mundo fantástico se corresponde con el principal deseo del pequeño
Steven. consistente en cambiar una realidad desagradable por una experiencia mágica. que
también reconoceremos en Elliott ~ en Roy Nearv. El Mago de Oz relata una historia cuyo
Encuentros en la Tercera Fase y Hook. en las que encontramos una diferencia entre dos
mundos y un protagonista -siempre un niño o un adulto con corazón de niño- que consigue
Entre todos los creadores cinematograficos que influyeron en las fantasías del pequeño
Steven. Walt Disney merece el puesto de honor. No es casualidad que algunos críticos,
llevados (le una euforia a veces exagerada. denominen al director de Ohio como “el nuevo
con las películas y los personajes de la lactona Disney, Durante los años 50, el público
infantil pudo acercarse a aquel inundo (le dibujos animados no solo a través del cine, sino
de la televisión.
A pesar del cuidado con que el matrimonio Spielberg seleccionaba las películas que
su hijo veía. el pequeño se sinimó más de una vez herido en su sensibilidad ante una película
50
de Walt Disney. Leah y Arnoid consideraban el cine de Disney como un filón de historias
buenas, limpias y apropiadas para los niños... pero lo cieno es que su hijo pasó muy malos
ratos con algunas de sus historias. Así ocurrió con títulos como Blancanieves (Snow Y/hite
and ¡be Seven Dwwfv, 1937), Fantasía (Fantasía. Ben Shardsteen, 1937) y Bambí (BoriS,
David D. Hand, 1942). El pequeño sufrió bastante con esta película porque “el fuego mato
a la familia”,
A la vuelta de los años, Steven Spielberg confesaba: “Estaba más traumatizado por
las películas de Walt Disney que por cualqimier otra de tenor que mis padres me prohibían
ver. La primera vez que lloré viendo una película fue con una de Disney. Bambi. No.
Bambi vino más tarde. Fui a verla con una amiga, y creo que era una cobardía llorar
entonces... a los once años. La primera vez que lloré con una película fue con Fantasía, y
también con Blancanieves y los Siete Enanitos. Y la primera vez que tuve pesadillas durante
tina semana tue también con una película de Walt Disney. Hay una gran escena en Fantasía
que me impresioné bastante: “Noche en el Monte Pelado”. Desde aquello, nunca volví a
mirar una montaña como antes. Ni siquiera como Richard Dreyfuss después de Encuentros
Lawrence de Arabia fue una de las películas que empujaron definitivamente al joven
hacia el mundo del celuloide. La cinta de David Lean le apasioné. cíe manera que podemos
Tras el estreno de El Diablo sobre ruedas (Duel, 1971), el propio David Leami
estaba ante un nuevo y brillantísimo director. Steven consigue un placer real en las escenas
barrido que ilumina a todas sus películas (...) Ama hacer cine. Divierte a su propia
adolescencia, ¿y qué hay de malo en eso? Veo a Steven corno a un hermano pequeño. Creo
que me veo en él. Raramente me he sentido así con alguien. Es curioso” (29).
joven quedan confirmados con el reconocimiento del maestro británico, que se ve reflejado
en el cine de Spielberg. Desgraciadamente. Walt Disney -el otro maestro- no vivió para
contemplar la obra del director de Ohio ni sus influencias en ella. Sin duda, sus apreciaciones
La primera vez que el pequeño Steven vio de cerca una cámara cinematográfica fue
en su casa de Scottdale. A Leah Spielberg se le había ocurrido regalarle una a su esposo, con
momentos íntimos que mnerecían quedar impresos en el celuloide. Los primeros resultados
de los rodajes caseros no fueron nada satisfactorios para los pequeños. Arnold no conseguía
dominar un molesto temblor en las manos que ponía nerviosa a toda la familia durante las
cinematográfica.
Las primeras filmaciones caseras del chico de los Spielberg no tenían miada de
particular. El joven se dedicaba a gastar metros y metros de celuloide, del mismo modo que
los dibujantes precoces se entretienen emborronando cuartillas con sus garabatos. Poco a
poco, las tomas se fueron sofisticando y las breves películas llegaron a ofrecer efectos
el caso de una de las primeras tomas infantiles que recuerda el director, que disfrutaba de
lo lindo provocando choques con sus trenes eléctricos. Disgustado por la forma de estropear
53
los juguetes, Arnold intervino en escena y amenazó a su hijo con no volver a comprarle
ocurrió una idea brillante y decidió filmar un último choque de trenes: “Era como en la
realidad. Lo podía ver una y otra vez sin destrozar los juguetes” (30).
A medida que la afición por el cine prendía en Steven, las películas fueron
concepto. Surgieron asf los primeros platós -que se instalaban en cualquier lugar de la casa-,
bandas sonoras, que el pequeño interpretaba personalmente con 5L1 clarinete. Como explica
Steven Poster, “de esa primera etapa juvenil arranca también su interés por las cuestiones
técnicas, efectos especiales, juego de cámara y bandas musicales con propias composiciones
ejecutadas con clarinete, y que combinaba con el piano de su madre, para grabar después los
resultados con la ayuda de un magnetofón casero” (31). Sobre aquellos platós improvisados,
Leah recuerda: “nuestro salón estaba lleno de cables y focos; era el sitio donde Steven hacía
sus rodajes. Nunca le dijimos que no. Steven no comprendía esa palabra” (32).
Respecto a los efectos especiales, la madre del director comenta: “Todavía recuerdo
cómo filmaba un gran animal saliendo del bosque que, luego, atacaba a mis hijas pequeñas,
que huían despavoridas. Y cómo ponía a sus hermanas salsa de tomate por todo el cuerpo,
como si estuviesen heridas... Y las imágenes tenían bastante realismo” (33). Leah Spielberg
ocasión en que sus padres regresaban a casa por la tarde, fue sorprendido disfrazado y
maquillado como un monstruo, envuelto en papel higiénico verde que había humedecido.
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Una prueba definitiva de la creciente prqfesionalización del estilo del pequeño cineasta
Con el creciente auge de la nueva afición, el pequeño Steven encontró una forma de
aunar sus diversiones -que se reducían prácticamente al ámbito hogareño- en las tareas
básicas de una cinemnatografía rudimentaria. Si el carácter del joven había condicionado sus
juegos según un espíritu solitario, el cine irrumnpía ahora en sus actividades creativas como
Una vez asentada la afición, el pequeño Steven fue cambiando de cámaras. El viejo
modelo de Super 8 ftme sustituido por otro de 16 mm.. ganado como premio en un concurso
de cine aficionado: el Camíyon Filmn Festival de Arizona. Sin emnbargo, el alto coste del
revelado que acarreaba la nueva adquisión empujó al chico de los Spielberg a cambiarla por
una cámara Bolex de 8 mm. Tiempo después, este último modelo fue tamnbién sustituido por
otro de 8 mm., conseguido con la ayuda de Arnold. Se trataba de un aparato más perfecto,
capaz de grabar sonido en una pista magnética incorporada. La cámnara ofrecía unas
para el pequeño a la hora de intentar recrear la realidad. Sin emubargo, la nieta a que aspiraba
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se encontraba en un nivel de audacia mucho mayor. Así lo advierte Antonio Lara: “No deja
contentaba con registrar la realidad, simio que intentaba ir más allá, mnodificando y trucando
Una vez conocidos los triunfos de Spielberg como director, los telespectadores
tina emisión del programa 20/20, emitido por la cadena ABC. El espacio ofrecía un
con una cazadora de cuero pilotando un avmon. Por el ángulo y movimiento de cámaras
empleados, daba toda la impresión de que el aviador iba a estrellarse. Según el periodista
Steve Fox, las imágenes revelaban “una maestría temprana e intuitiva del arte de hacer cine”
(35).
La primera película del pequeño fue un western de tres minutos, rodado en super 8
en el patio de su casa de Scottdale. Actuaban sus tres hermanas pequeñas y algunos de sus
comupañeros boy-scouts. El patio contaba con cactus que prestaban un apoyo escenográfico
exótico, e incluso con una diligencia. Steven Spielberg recordaba en 1984 su opera prima
mnfantil: “La película trataba de tres malos que robaban la diligencia. Mis hermanas, con sus
vestidos largos. hacían de señoritas de la diligencia. Tenían que entregar a los malos todo
lo que había en sus bolsos y carteras. Y los malos escapaban. Como yo no podía permitirme
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el lujo de usar caballos, huían a pie. Y cuando estaban contando el dinero, alguien corría a
la oficina del sheriff, que era otro chico de doce años, con un bigote postizo. La historia
acababa con el sheriff cargándose a tiros a cada uno de los malos. Ni siquiera se muolestaba
a los pasajeros de la diligencia. Todo eso era un rollo de tres minutos” (36).
El pequeño Steven había rodado aquella película para obtener la “insignia de mérito”
de los boy-scouts. Aquel muchacho retraído de doce años había conseguido encontrar -por
fin- una afición en la que destacar brillantemente. Podía decirse que había nacido un nuevo
Steven Spielberg, que en lo sucesivo daría mucho que hablar en el vecindario y en el colegio.
Incluso consiguió hacer las paces con otro chico más fuerte, que le molestaba bastante en el
“Lo curioso -continúa el director- lime que el requisito para conseguir la insignia era
contar una historia con fotografías. no con película. Pero aunque sea difícil de creer, mis
padres no tenían cámara fotográfica, sólo tina Boles de 8 mmm Así que tuve que pedir al
director del colegio que cambiase las bases para poder usar mi cámara en lugar de la otra.
Y aceptó. Pero si se hubiese negado... yo sería, probablemente, el mejor retratista (le bar
mitzvar [ceremoniajudía de confirmación] del mundo!” (37). Tras aquel éxito fílmico, los
permitió entrar en una sociedad secreta infantil, denominada con el pomposo nombre de
“Orden de la Flecha”.
57
labor en aquellos juegos domésticos acortó las distancias entre padre e hijo. En 1985, Arnold
se refería a aquellos años felices en que compartía su vida con Leali y los cuatro chicos: “Yo
ayudaba a Steven a construir escenas para sus películas deS mm,, con camiones de juguete
y montañas de papier niáché. Por las noches, contaba cuentos emocionantes a los niños, con
personajes como ,Joannie “Copos de Espuma” y Lenny “Cabeza Estúpida”. Veo piezas de mí
actividad del pequeño, que había descubierto a los doce años un cauce de posibilidades
insospechadas, sobre el cual volcar toda la capacidad creativa del pequeño. Precisamente, el
temperamento del chico de los Spielberg poseía unas cualidades especiales de observación
A estos dones innatos, habría que añadir la influencia que ejercieron sobre el chico
las series de ficción de los albores televisivos, las películas que vio en los cines de Phoenix
y las historias que leía en los cómics, otra de sus aficiones de niño -que todavía no ha
abandonado-. Junto a estas condiciones se encontraba stm fértil imaginación, que despertó
tempranamente en sus juegos hogareños y que, gracias al cine, ptmdo emplear corno
de cabeza y, a pesar del apoyo que sus padres le prestaron durante sus filmaciones, las
exigencias de Steven dan crédito al comentario de su madre: “Nunca le dijimos que no.
actitud de sus padres frente a sus aspiraciones artísticas: “Soy consciente de todos los
problemas que tuvieron mis padres conmigo. Era un niño obsesivo. Obsesionado con rodar
películas desde los doce años. No hay libros sobre cómo tratar a un niño que quiere ser
director de cine con doce años. Mis padres no entendían nada” (39). Puede que, efectivamen-
te, ni Leah ni Arnold comprendieran las manías cinematográficas de su hijo mayor. Quizás
consideraban que se trataba de una distracción mnás, una simple afición de la niñez que
fomentarla, y esto les basta para hacerse mnerecedores del agradecimiento del director,
convencido desde niño de que el cine iba a ser algo muás que un simple hobbie de
adolescente.
Los imupetus del pequeño por rodar películas pasaban por encima de cualquier
impedimento, incluso del económico. Filmar películas domésticas exige unos costes de
material y revelado fuera del alcance de una paga semanal inthmítil. Pero Steven supo
ingeniárselas para conseguir el dinero que necesitaba, ya fuera mediante el ahorro o merced
a los trabajos que el mnuchacho desempeñaba dLmrante los fines de semana. Así, los vecinos
de Scottdale contrataron frecuentemente al pequeño para que encalara los árboles frutales de
En 1961, cuando contaba 14 años, Steven rodó su primera película audaz: Escape to
Nowhere. Se trataba de un filme bélico, inspirado en las cintas de la segunda guerra mundial
mninutos y contó con la colaboración de algunos de los amigos del muchacho, que se
actores era insuficiente, apenas un par de cascos alemanes y algunos uniformes viejos. Pero
el pequeño supo ingeniárselas para sacar partido a unos medios tan precarios.
en tono de broma: “Era divertido conseguir sus vestuarios. Y difícil mantenerlos interesados,
Sin embargo, sólo podía rodar los fines de semana. Acudíamos al colegio de lunes a viernes.
Y los sábados y domingos, cuando realmente deseaban salir y pasar un buen rato, yo
necesitaba que se quedaran para estar en el rodaje. Las primeras semanas les encantó. Fue
estupendo! Después se interesaron por otras cosas: los coches, las chicas... No iban a volver
y tuve que reemplazar los actores y reescribir los papeles de los personajes. Aquel era el
del joven director. Puede decirse que Steven había encontrado un auténtico filón para su
filmografía casera, del que brotarían otros títulos como Baltie Squad. Last Gu¡ y Figbter
Squadromi.
60
Ctmando cumplió quince años, el mnuchacho de Scottdale llevaba tres rodando cintas
tímido había cedido su puesto de predominio al soñador. Aquella afición le hizo profundizar
en el trato de amistad con sus compañeros, si bien el cultivo apasionado de una sola actividad
adolescencia. “La mayoría de mis amigos -explicaba el director en 1984- jugaban al béisbol
o al fútbol, hacían proyectos científicos en clase y tenían novia. Yo era un solitario y tenía
tina cámara de cine, que era mi mejor amiga. Esa pequeña cámara se transformó en una
especie de gafas para ver el mnundo, y lo veía a través de mis ojos y a través de la lente de
mi cámara” (41).
Pero la adolescencia del joven Steven todavía no había resuelto el problemna principal
del muchacho: la ausencia de un buen amigo, de un confidente con quien compartir secretos
e ilusiones. El chico de los Spielberg todavía encontraba en smi propia familia su principal
apoyo anímico. Y, para su desgracia, aquel asidero comenzaba a perder la firmeza que el
pequeño había encontrado durante sus años infantiles. Leah y Arnold no se entendían bien.
Las discusiones y las malas palabras irrumpieron en el hogar, ante las miradas tristes de
cuatro muchachos.
El cine comenzó siendo para el joven una actividad lúdica; más tarde, la afición se
convirtió en una pasión que le auguraba un futuro prometedor. A los quince años, filmar
películas pasaba a ser una válvula de escape que liberaba al joven Steven del drama que. a
61
menudo, se representaba en su hogar: “Usé las películas, creo, para escapar hacia un mundo
de fantasía. Lejos de mis padres... Ellos estaban empezando a llevarse mal y había mucho
ruido en la casa por las noches. Fue un escape para mí. Un gran escape” (42). Aquella era
la palabra clave: fantasía. De buena gana el adolescente hubiera cambiado una realidad
desagradable por sus propios sueños. Unos deseos que verá cumplidos, después de treinta
años, con la identificación del director en Elliott, Keys, Barry, Roy Neary, Jack Banning...
En 1964, Steven había alcanzado los dieciséis años. Durante cuatro años de
3animado por su prodigiosa imaginación. Todo aquel poso creativo cuajó en un proyecto
ambicioso: el primer largometraje. Así nació FireLight, tina cinta de thntasía espacial que
habría de alcanzar los 140 minutos de duración. Por primera vez, el joven Steven se
planteaba imitar las producciones cíe ciencia-ficción que aparecieron en las pantallas
De hecho. Encuentros... no es más que la versión profesional de Firelight, algo así como
tmn palacio construido sobre una choza, con la que Spielberg sumplía su deseo de rodar un
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El estilo del largometraje del joven Steven estaba influido por la obra del director
británico Nigel Kneale, autor de los seriales Quattermass que la BBC-TV emitía desde
mediados de los 50. A lo largo de una entrevista con Herb Lightman, editor de la revista
“Hice una película cuando tenía alrededor de dieciséis años en Phoenix, titulada Firelight.
Fue más que una película de “exploración” al estilo de The Creeping Unknown: tenía luces
en el cielo” (43).
Firelight fue rodada en 8 mm. a lo largo de todo un curso académico, si bien las
filmaciones se limnitaron a los fines de semana -como era tradicional-. A pesar de que el
formato y las condiciones de rodaje continuaban siendo domésticas, Steven estaba decidido
notable de sus exigencias: el joven deseaba calidad, ahora más que nunca,
hacer mención continuamente a su título. Por otro lado, el joven cuidó en la medida de lo
presupuesto económico de la producción que, como suele ocurrir también en Hollywood, fue
desbordado tras el rodaje. Steven había cifrado el presupuesto en 300 dólares; al término de
la producción, los gastos se elevaron a 500. Parte del dinero time invertido por Arnold
compañeros de clase de Steven. Esta vez, el joven tuvo que convencer a sus amigos para que
actuaran en la nueva película, y les aseguró que ahora se trataba de rodar un largometraje,
no una simple cinta casera de diez minutos. Una vez que sus compañeros se comprometieron
a no abandonarle a lo largo del rodaje, Steven pudo comenzar las tareas de flímnación.
Nancy Spielberg, que tenía ocho años en aquel momento, recuerda así su experiencia
como actriz en el primer largometraje de su hermano: “Yo interpretaba a una niña que estaba
en el jardín, y se suponía que dirigía la mirada hacia un resplandor. Sieven me hizo fijar los
ojos en el sol, directamente. “¡Deja de pestañear!”, gritaba. “¡No parpadees!” Aunque podía
haberme quedado ciega, hice lo que me decía porque, después de todo, era Steven
dirigiendo” (44). Aquellos gritos del joven ponen de manifiesto la seriedad y exigencia con
Firelight se rodó como si limera una película muda. Al término del curso académico,
cuando las tareas de filmación habían finalizado. Steven comenzó las labores de montaje
recién iniciadas las vacaciones de verano. Pero aún quedaba el trabajo más delicado: el
doblaje del sonido. Y para ello se necesitaba nuevamente la ayimda de los actores. Algunos
obedecieron de mala gana. pues mio podían abandonar a aquel chico entusiasmado justo
cuando la película estaba casi terminada. El hogar de los Spielberg, cuyas habitaciones
habían servido como platós durante cuatro años, se convirtió en un improvisado estudio de
sonido. Los amigos de Steven tuvieron que acudir a stm casa durante los días en que se
desarrolló la sonorización del filme para prestar sus voces. Los chicos se doblaban a sí
miiismnos mientras veían las imágenes rodadas, proyectadas sobre una sábana. No se trató de
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una tarea fácil, pues los jóvenes actores tardaron en familiarizarse con el doblaje, un proceso
realmente complicado.
Por fin, la película quedó lista para su estreno. Arnold y su hijo también habían
previsto esta operación. El cine de Scottdale prestó su local para la única proyección nocturna
que se hizo de Firelight. Y el estreno lime miii todo un éxito: el cine se llenó de espectadores,
todos ellos amigos y conocidos del joven Steven. Incluso se consiguió un beneficio
económico de 100 dólares, ya que las recaudaciones ascendieron a 600 dólares, frente a un
parte del filme aún existe, pero la exposición se ha borrado con el paso de los años. Firelight
sólo perdura en la memoria del director y de los chicos que participaron en ella. Pero
también se conserva en el espíritu que inspira cada uno de los fotogramas de Encuentros en
la Tercera Fase.
Poco tiempo después del estreno de Firclight. los Spielberg abandonaron el suburb
vida y, cuando Steven contaba diecisiete años, Arnold y Leah se divorciaron. De esta forma
brusca, se cerraba una etapa en la vida de Steven Spielberg, marcada por un éxito en su
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afición cinematográfica y por un suceso doloroso en su vida familiar. Sin embargo, el cambio
ahora en el estado de la industria cinematográfica, que desplegaba ante sus ojos todo un
lluvia de meteoritos, las películas de Walt Disney, los terrores infantiles, las burlas de sus
compañeros, el mniedo a las disecciones en clase de Biología, las lecciones de música, los
primeros rodajes en Sieper 8... Todo aquello formaba parte del pasado, de esa infancia
joven que se resistía a crecer. Y, desde entonces. Steven se mantuvo firme en esa decisión
para el resto de su vida: aquí reside el secreto, la clave de una frescura cinematográfica
perenne. Estrictamente, Spielberg nunca ha buscado acercarse hacia la infancia con sus
películas, ni ha pretendido crear el ambiente familiar que las inspira. El director sigue un
proceso inverso, pues sus filmes se proyectan desde la infancia y desde la propia experiencia
familiar. Pensar lo contrario seria como símgerir que Peter Pan estudió Pedagogía para tratar
con los uuiños perdidos. Spielberg nunca necesitó estudiar a tmn chico para retiejarlo en sus
historias, porque él mismo es un niño que aún sigile contando sus experiencias cotidianas en
el celuloide.
66
Neil Sinyard comenta, a propósito de la esencia infantil del director: “La impresión
que puede sacarse de Spielberg tras estudiar sus películas es que sabe combinar una
infantil que poseen éxitos colosales como Encuentros en la Tercera Fase y E.T., el
Esa sinceridad a que se refiere Sinyard sería imposible sin una vivencia infantil que
perdure a través de los años. Por otro lado, la humanidad de Spielberg le convierte en
descendiente espiritual directo de Frank Capra, como también recuerdan los autores Mott y
Saunders: “Su estilo cinematográfico y su habilidad para ser su propio espectador han dado
lugar a películas que cumplen las necesidades de la generación de la wlev’isión, que exigen
la acción constante, pero también una honradez y una humanidad únicas entre los directores
“La mayoría de mis películas son originales, emanan del pozo de mis deseos y mis
sueños, todavía no agotado” (47). asegura Spielberg. Y esos sueños y deseos le han llevado
a formular el firme propósito (le mantenerse para siempre en su niñez eterna y renunciar a
ser adulto. Esta decisión es tan rotunda que Spielberg la considera imprescindible para su
labor creativa corno director de cine. Y así, en 1978, tomó una decisión coherente con este
planteamiento cuando rechazó la oferta de dirigir Krarner contra Kramer (Krauner versus
Kranwr, Robert Benton, 1979), pues afirmaba que no se encontraba preparado para contar
mi pasaporte de niño. Si lo perdiera, no podría hacer cine: considero que cuanto amo
Spielberg aún no ha concluido. Si esto ocurriera alguna vez, el director desaparecería con
su infancia, porque su corazón de niño late al unísono con el de aquel otro niño eterno
creado por la plumna de Barde, al que hace afirmar con tozudez: “No quiero ser mayor jamás
(...). Quiero ser siempre un miño y divertirme. Así que me escapé a los jardines de
Capítulo 2
cine más importantes de California. De nada sirvieron sus producciones caseras en Super-8,
que Steven presentó como aval ante las autoridades académicas de la Universidad del Sur de
graduados por USC; de Francis Ford Coppola, que estudió en la Universidad de California
York.
:
69
Sin embargo, el joven estudiante no había renunciado al cine, pues estaba firmemente
así, junto a sus estudios de Filología, Steven elaboró su propio plan de estudios cinematográ-
Fue una época dura, condicionada por los estudios de Long Beach. Por otro lado, la
escasez de recursos económicos limitaba notablemente sus producciones. Los intentos por
desterrar para siempre el doméstico Super-8, que todavía le situaba a la altura de los
acudía a los cines de New AtT ami Vagabond, dispuesto a ver aquellas películas que no pudo
disfrutar en Scottdale. En especial. le atraía el trabajo de los europeos, a los que comenzó
a admirar. Así, tuvo ocasión de descubrir el cine de Ingmar Bergman, Jean-Luc Godard,
Vittorio de Sica, Bernardo Bertolucci, Federico Fellini, Jaeques Tati y Franqois Truffaut:
“Allí ofrecían retrospectivas muy a menudo. Me impactaba todo aquello que no fuera
francesas de Nueva Ola mientras estudiaba. La Nueva Ola fue muy importante para los
Durante los cuatro años que pasó en Long Beach, el joven no hizo otra cosa más que
ver cine y hacer cine. Al igual que en su etapa infantil, Steven se vio obligado a trabajar -
esta vez como camnarero en una cafetería- para alquilar cámaras o comnprar los mnetros de
de un hombre perseguido por alguien que intentaba asesinarle, y que en su fuga desesperada
comienza a sentir el placer de correr. hasta el punto de olvidarse del peligro que le empujaba
70
a huir. Otro corto trataba sobre los sueños y sus incoherencias; otro, sobre lo que sucede
cuando llueve barro... Pero la falta de tiempo y dinero le impedía terminar la mayoría de las
Con motivo de uno de aquellos rodajes, tuvo ocasión de conocer a un joven realizador
como él, llamnado Alíen Daviau. El encuentro sucedió en 1966, durante la filmación de uno
de aquellos cortos inconclusos, titulado Slipstream, que trataba sobre una carrera de
bicicletas (2). Daviau trabajaba como asistente del director de fotografía, Serge Haigner. La
amistad de Spielberg y Daviau habría de prolongarse hasta los años 80, época en que el
director de Ohio le llamó para encargarle la fotografía de filmes como E.T., el Extraterres-
tre -que le ganó la primera nominación al óscar-, El color púrpura y El Imperio del Sol.
“Se trataba de pequeñas películas personales que me representaban tal como era -
explica Spielberg, aludiendo al tipo de cine que hacía entonces-. Quería entrar en el negocio
del cine, pero mis películas de 8 y 16 mm. no resolvían el problema. Los jefes de los
estudios y los productores no querían ver nada de 8 mm. en sus despachos” (3).
El motivo de aquella postura radicaba en el tipo de cine que había empezado a hacerse
en los años 60. El momento coincicía con el declive cíe toda una generación de directores
“históricos”, como Howard Hawks, Frank Capra, John Ford y Alfred Hitchcock. entre otros
directores que entendían el cine únicamente como una manera de discutir sus propios
sentimientos y posturas. El propio Spielberg se refiere así a aquella tendencia nueva: “No
hay nada mnalo en hacer una película sobre Vietnam o Kent State, sobre los polis golpeando
71
a los estudiantes, tal y como sucedió en toda su integridad. Pero muchas de aquellas películas
eran una mierda (sic). Y, por un largo período de tiempo, los jóvenes no fueron dignos de
quería confiar en nadie que tuviera pelo largo y menos de treinta años” (4).
Sin embargo, aquel recelo hacia los directores juveniles no ¡mizo flaquear las
esperanzas del estudiante. Lejos de desanimarse, Steven Spielberg continuó llamando a las
puertas de los productores de Los Ángeles, con sus rollos de celuloide bajo el brazo.
un despacho abandonado y comenzó a merodear por los platós. Según la leyenda, el joven
pidió a su ayudante de dirección que echara del estudio a aquel joven observador porque le
molestaba. La estretagemna para introducirse en el mundo del cine por la/teuza había fallado,
Poco sospechaba aquel estudiante que, casi veinte años después. iba a levantar su propia
2.1. Am/Hin.
se fijó en una película rodada en 35 mm. para revalorizar su apariencia profesional, titulada
director de fotografía. Amblin fue realidad gracias al apoyo económico de Dennis Hoffman,
un millonario que poseía una compañía óptica. Después de ver las películas de Spielberg en
8 y 16 mm., Hoffman entregó 10.000 dólares al universitario para que realizara un corto,
de duración. De simple argumento, la película relataba la historia de dos jóvenes que hacen
auto-stop desde el desierto de California para llegar a la costa. El cortometraje fue realizado
sin diálogos, y contaba con una partitura melodiosa y atractiva. Chuck Silvers se entusiasmó
con aquella película, que destacaba en el lote, y se la mostró a Sid Sheinberg, responsable
telefoneaba a Spielberg para concederle una entrevista personal en su despacho. cita que
concluyó con la firmna de un contrato por siete años para trabajar en televisión.
73
palabras suyas. llegaba a provocar, “un divertido jugueteo, un canto alegre a la juventud y
a la vida. El director era Steven Spielberg, y tenía 21 años. No tuve que golpear la mesa
demasiado fuerte para convencer a mis colegas del jurado de que el primer premio de la
Gracias al apoyo de Sheinberg, Spielberg fue incluido como director junto a Boris
Sagal y Barry Shear en la serie Night Gallery, producida por Universal Television y emitida
por la NBC. Night Gallery relataba tres historias en dos horas, y la idea de la serie estaba
mnspirada en el estilo de Twilight Zone, uno de los programas de televisión favoritos del niño
de Scottdale.
Spielberg no podía creerlo. Apenas traspasada la barrera de los veinte años, aquel
joven cineasta conseguía dirigir el tipo de historias que siemupre prefirió. Pero aún quedaban
más sorpresas. Su primnera película se titulaba Eyes (1969), estaba escrita por el mismo Rod
Serling -guionista de Twilight Zone-, y la actriz que encarnaba a la protagonista era nada
menos que Joan Crawford. La historia respiraba el genuino estilo de Serling: tina millonaria
ciega -Crawford- paga una fortuna a un hombre necesitado para que le entregue sus ojos, a
pesar de que sólo podrá ver durante unas pocas horas tras el trasplante. Una vez efectuada
la operación, con éxito, los médicos retiran los vendajes a la mujer por la noche... pero el
momento coincide con el apagón que afectó a la Costa Este de los Estados Unidos en 1965.
Entre 1969 y 1971, Spielberg dirigió siete episodios para series de televisión comno
Columbo (Colombo), Marcus Welby (Marcos Welbv), Niglt Gallery, The Psychiatrists
y Tlie Naine of Ihe Garne. En esos dos años tuvo ocasión de trabajar con intépretes comno
Peter Falk. Joan Crawíord, l3arrv Sullivan, Roy Thinnes, Robert Youmig y Jack Cassidy.
Spielberg siempre ha considerado los dos únicos episodios que dirigió para la serie
75
The Psychiatrists, producidos por Jerry Friedman, como sus mnejores realizaciones para
televisión. Uno de ellos trataba sobre dos amnigos, obligados a afrontar la muerte de otro
tercero, un jugador de golf enfermo de cáncer; por primera vez, el joven director pudo
El segundo de los episodios, Private World of Martin Dalton, marca otro hito de
interés, pues relataba la historia de un niño de seis años (Stephen Hudis) perdido en tmn
mundo de fantasía y cómnics, que ha dc ser examinado por un psiquiatra. El capítulo resulta
significativo, pues se trata del primer protagonista infantil que aparece en un trabajo
cinematográfico del director de Ohio, quien habría de encontrar en la infancia el campo ideal
Sin embargo; durante esos dos años, el joven director -el único menor de 35 años en
compaginada con largas temporadas sin trabajar. La televisión era muy diferente al cine que
soñaba hacer. En más de una ocasión. Spielberg llegó a añorar la época en que rodaba
cortometr~jes cmi 16 mm. con otros amigos estudiantes. Pero la realidad era que había
firmnado un contrato que le condenaba durante siete años a trabajar en formatos televisivos.
De nada sirvieron sus intentos por dirigir los guiones que escribió tras su llegada a la
La suerte camnbió en 1971, año en que Steven Spielberg fue autorizado por la
Universal para dirigir su primer telefilme: El Diablo sobre ruedas (Duel, 1971). El guión,
de Richard Matheson, estaba basado en un relato escrito por él mismo en Playboy, que llegó
coche y el camión practican un juego de “gato y ratón”, que Mann parece ganar después de
encontrarse de nuevo con el camión, cuyo conductor empieza a mostrarse cada vez más
agresivo.
prestar su ayuda al chófer, pero el camión reaparece y Mann salta al volante de su coche.
Desde allí, comprobará por el espejo retrovisor cómo el camionero empuja gentilmente al
autobús para que el chófer reanude su camino. Visiblemente excitado, el vendedor se detiene
en una gasolinera para telefonear a la policía y pedir socorro, momento que el camionero
aprovecha para embestir la cabina. En el último segundo. Mann evita ser arrollado por el
camión.
77
con el camión, frente a frente. El vendedor lo embiste, traba su acelerador con un portafolios
y consigue saltar del automóvil antes de que los vehículos se estrellen. El coche se incrusta
en la cabina del camión, que cae por el precipicio. Mann inicia un curioso baile para celebrar
la victoria frente a su enemigo, mientras el líquido de los frenos del camión destrozado se
El filme, que duraba 74 minutos, fue emitido por la ABC en el espacio “La Película
de la semana” (The Mmdc of the Week) en noviembre de 1971. Dos años más tarde, El
Diablo sobre ruedas se estrenó en salas de cine europeas en una edición especial once
minutos más larga, después de recibir una mención especial en el Festival de Televisión de
Monte Carlo. El éxito de la película en Europa ni siquiera fue sospechado por los ejecutivos
a la mejor opera primna en el Festival de Taormina (Italia), Trofeo a la Película del Mes en
Alemania Federal... Sin embargo, el filme no fue estrenado en las salas de cine norte-
El Diablo sobre ruedas, protagonizada por el actor Dennis Weaver, sólo acarreó un
coste de producción (le 375.000 dólares y su rodaje se extendió durante dieciséis días cmi
Soledad Canyon, California. El joven Steven Spielberg demostró lo que era capaz de hacer
con un presupuesto y un plan de rodaje modestos. Sin embargo, algunas de sus condiciones
preliminares sobre el filme no fueron escuchadas. Por ejemplo. su deseo de que la película
78
se rodase sin diálogo. Con todo, el borrador final del guión de Matheson incluía 50 líneas
de diálogo.
A este respecto, comenta David Kaufman: “Spielberg intentó rodar El Diablo sobre
ruedas sin diálogo. Una vez contrastados los resultados, parece de todo punto viable la
posibilidad, e incluso se podría llegar a pensar que el filme se hubiera enriquecido más. De
hecho, Spielberg no juega en ningún momento con otros elementos más allá de la propia
historia. La música nunca es entendida con protagonismo dramático, y los pocos diálogos de
la película podrían haberse suprimido sin que por ello el filme se viera debilitado” (6).
Hitchcock había declarado en 1966 a FranQois Truffaut que “cuando se cuenta una historia
en el cine, sólo se debería recurrir al diálogo cuando es imposible hacerlo de otra manera.
un paisaje pintoresco y árido: “Yo veo El Diabla sobre ruedas corno un wesrern, el pistolero
que es desafiado accidentalmente, Es como el hombre que mata a Liberty Valance en el filme
de John Ford. Siemnpre he pensado que Duel es simplemente una versión de El hombre que
mató a Liberty Valance [77wMan Who Slzot Libero’ Valance, John Ford, 1962]” (8).
79
En esta película puede ya adivinarse una de las constantes argumentales del cine de
familia muy normales. El equilibrio se verá aniquilado con la irrupción de una amenaza
aterradora y letal.
Los autores Mott y Saunders abundan en esta idea capital del cine de Steven
Spielberg, ya presente en El Diablo sobre rimedas: “La película también demuestra el paso
y el ritmo de los flímnes de Spielberg, y marca el primer uso de su tema favorito: gente
Clovis y Lou jean (Loca evasión), el sheriff Brody (Tiburón), Roy Neary y Jillian Guiler
(Encuentros en la Tercera Fase), Indiana Jones (Emx busca del arca perdida), los niños y
surrealistas de algunas escemias: o la personificación mostruosa del camión, que echa humo.
ruge, “sangra” líquido de frenos y aguarda a su víctima dentro (le un túnel, con los faros
encendidos. como una fiera qtme espía a su próxima víctima desde el interior de su
madriguera...
A propósito de este último aspecto, Kaufman comenta: “El camión de Duel tiene una
presencia deformamde. más cercana a un ogro que a lo que realmente es. Spielberg se
80
preocupó mucho de que cada aparición limera acompañada de humo y de un claxon que
termina por impresionar. Los ataques del camión al vehículo son progresivamente mnayores
(...) El camión de Spielberg es más un animal que un trasto para ir por la carretera. Su
espeluznante aspecto produce cierto horror, y los planos de aproximación al vehículo van
creando ese clímax, apoyado siempre por una realización cuidada que logra poner el énfasis
Pese a tratarse de rin telefilme, Steven Spielberg consiguió rodar El Diablo sobre
¿poca. Una maestría que le haría ganarse los elogios de G’ahierv du (‘¡nema. En aquellos
Sin embargo, El Diablo sobre rimedas ofrecía una nueva forma de hacer cine para
original, una historia interesante y bien construida, y una dirección elaborada. Spielberg
había conseguido reflejar en su opera primna las influencias adquiridas tras pasar años
aprendiendo de los maestros. Porque no hay duda de que el ritmo, la tensión, el suspense y
el desarrollo de las escenas de acción de El Diablo sobre ruedas encuentran sus raíces en
Philip Taylor las resume en tres: Psicosis (Psvcho, 1961), Com¡ la muerte en los
talones (Frouuí North ¡iv Norihwesr, 1959) y Los Pájaros (77w l3irds, 1963) (II). Respecto
81
a ésta última cinta de Hitchcock, podemos encontrar algunos puntos en común con la opera
prima de Spielberg: los ataques del enemigo (camión y pájaros), cada vez más graves; el
enfrentamiento con un destino que se augura corno catastrófico; y, por último, la continua
Tras el éxito de El Diablo sobre ruedas, el director de Ohio recibió bastantes ofertas
cinematográficas. Sin embargo, ninguno de los proyectos parecía de su agrado y terminó por
(Whi¡’e Lighrning, Joseph Sargent, 1973), historia de acción amnbientada en los años de la Ley
Television abandonó después de pasar dos meses y medio preparándose para dirigirla.
prima en formato cinematográfico (recordemos que, por entonces -1971-. El Diablo sobre
ruedas sólo era un extraordinario telefilme que aún no se había estrenado en salas de cine).
El joven director tuvo que conformarse con seguir el tedioso cumplimiento de su contrato,
mientras escribía sus propios guiones. Uno de aquellos relatos le sirvió para conseguir su
primer crédito como guionista. Se titulaba Ace Eh and Roger of the Skies (John Erman,
1973), un filme sobre aviadores de los años 20, rodado íntegramente en estudios y que
contaba con Cliff Robertson y Pamela Franklin como protagonistas. La película. hoy día casi
desconocida, pasó prácticamente desapercibida ante la crítica. Quizás los únicos aspectos que
Debido a las obligaciones impuestas por su contrato, el realizador de Ohio dirigió dos
teleflímnes más entre 1971 y 1973: Something Evil (1972) y Savage (1973). El primero de
ellos líe un proyecto vivamente (leseado por Spielberg, y relataba la historia de una madre
83
obligada a luchar contra una fuerza diabólica que intenta poseer a su hijo. Dado el carácter
del guión, pueden intuirse los motivos del interés del director en aquel episodio, emitido por
la CBS: ambiente fantástico, protagonismo infantil, mnarco familiar -el episodio transcurre en
una granja rural- y heroísmo maternal. Precisamente, unos rasgos que coincidirán con
Savage no contó con las mismas simpatías del director. Se trataba de una imposición
(12). La dureza de esta afirmación muestra el cariz que tomaban las relaciones de Steven
Spielberg con la Universal Television, dispuesta a que se cumpliera hasta la última del
contrato de siete años que comprometía al director. Savage lime el primer episodio piloto de
una serie sobre imn periodista de investigación, interpretado por Martin Landau.
Escribieron el capítulo William Link, Mark Rogers y Barry Levinson -que llegaría
a trabajar con Spielberg años después en El secreto dc la pirámide (The Young Sherlock
Hohoes ant! ¡he Pvranud of Fear, Barry Levinson, 1985)-. Savage jamás llegó a materizali—
zarse. pero William Link quedé imupresionado con la labor de dirección cíe Spielberg en el
plató: “Nuestro guión era horroroso, pero el trabajo de Steve fue deslumbrante, electrifican-
te... Asumió toda suerte de retos. Filmé toda una escena de cinco páginas en una sola toma,
y consiguió armonizar los actores con la cámara” (13). En efecto, al cabo de cuatro años,
el joven realizador había conseguido depurar su técnica cinematográfica, que Mejí Sinyard
glosa así a propósito de Savage: “los personajes y la trama no eran muy interesantes, pero
la técnica era extremadamente audaz. vía arrolladora carrera de las cámaras por el plató de
84
television es una muestra de la temprana fascinación de Spielberg por los mecanismos de los
mnedios’ (14).
medida de sus aspiraciones. Parecía que el mnomento propicio no tardaría en llegar pues, pese
a las exigencias del contrato, los ejecutivos (le la Universal habían ofrecido a Spielberg la
posibilidad de estrenarse como un auténtico director de cine, dadas las noticias que llegaban
desde Europa y los galardones que El Diablo sobre ruedas cosechaba al otro lado del
Atlántico.
85
Por fin, Steven Spielberg encontró la idea que necesitaba para su opera prima. El
director había hallado en su archivo de historias el recorte de un periódico, que recogía una
noticia sucedida en mayo de 1969: el delincuente Robert Samuel y su joven esposa lIla Faye
recuperar la custodia de su hijo pequeño, que les había sido retirada por las autoridades. La
Una vez concebida la idea, Spielberg necesitaba un productor a quien convencer con
aquella historia, que habría de concretarse en una película titulada Loca evasión (The
Sugarlaná Express, 1974). Por una ironía del destino, el director logró interesar a una pareja
de productores independientes, David Brown y Richard Zanuck, que meses antes habían
aceptado el guión de Ate Eh and Roger of fue Skies en la Warner Bros. En aquel momento,
guión, por no considerarle preparado para el formato cinematográfico. Pero ahora. Zanuck
“película de carretera” que Spielberg quería dirigir. Su deseo se hizo realidad. Los
productores contaban con todas las simpatías de los directivos de la Universal, tras su triunfo
El nuevo ~uión que Spielberg les presentaba. escrito en colaboración con Hal
Barwood y Matt Robbins -dos graduados por la Universidad del Sur de California-,
86
comenzaba con la visita de Lou Jean Poplin a la prisión de Texas donde su esposo Clovis
cumplía condena por algunos delitos comunes de poca relevancia. Lou Jean ayuda a su
marido a escapar de la cárcel, pues su hijo Langston, de dos años, ha sido entregado por las
autoridades del Estado a otro matrimonio que vive en Sugarland. Los Poplin, decididos a
recuperar por la fi.merza a su pequeño. se ven obligados a secuestrar a un joven policía para
recorrido de los Poplin. El suceso provoca diversas reacciones: dos policías noveles se lanzan
en busca de los delincuentes: una patrulla civil de apoyo policial se une espontáneamente a
la caza del matrimonio, al que consigue tirotear en un negocio de venta de coches; y, por
Lou Jean y Clovis hacen amistad con su rehén. El matrimonio demuestra en todo
momento que su único deseo es reunirse con su hijo pequeño, y consiguen el apoyo popular
del público. Los Poplin son aclamados como héroes por todos los pueblos que atraviesan en
una trampa que les llevará irremediablemente a la muerte. Dos pistoleros profesionales se
ocultan en el hogar del matrimonio adoptivo y consiguen herir a Clovis. El delincuente sube
.ítmnto a la orilla de un río. La policía se acerca al coche, pero en su interior sólo encuentra
87
al joven agente, visiblemente afectado, a una Lou Jean histérica y a Clovis, desangrado sobre
el volante.
a quien agradó la historia. Sin embargo, hizo considerar al tándem de productores que los
bajo presupuesto, al que auguraba un seguro fracaso en taquilla. Tras el estreno, Zanuck y
Loca evasión permitió a Steven Spielberg la independencia con que soñaba desde su
llegada a la Universal. Por fin, el joven realizador -25 años en 1973- conseguía dirigir una
película concebida y escrita por él. Zanuck y Brown, en otro tiempo recelosos, parecian
esperanzados con Spielberg, a quien ilusionaba la idea de ser el primer director a quien se
la casa fabricante, había seleccionado Loca evasión entre cien proyectos para poner a prueba
su modelo.
Goldie Hawn y William Atherton fueron elegidos como intérpretes de Lou Jean y
tanto el lirismo de las puestas de sol que ambientan la persecución, como el electo agresivo
de los faros y las sirenas de los coches de policía. Ya en su primera película, Spielberg
historias. Por otro lado, restmlta obligado mencionar que Loca evasión también stmptmso la
88
primera partitura de John Williams en una película de Steven Spielberg. Williams se encargó
de prestar a la historia una ambientación musical de corte country, acorde con la acción
excelente compositor habría de componer las bandas sonoras de todas las películas del
director de Ohio, a excepción de El color púrpura, cuya música se debe a Quincy Sones.
Si bien la película apareció ante los ojos de la audiencia como una simple movie roacl,
Loca evasión presentaba una historia propicia para el desarrollo de las ideas personales que
el director deseaba reflejar en su opera prima. Como advierte Philip Taylor, “el relato atraía
paternidad, los niños separados de sus padres, la idea del perseguidor y el perseguido, y el
En Loca evasión aparece por vez primera una de las constantes principales del cine
de Steven Spielberg: las familias inestables. lEn efecto, todas sus películas de corte intimista
presentan una familia desunida o al borde del fracaso, como reflejo del dramna familiar que
vivió durante su adolescencia. Lou Jean y Clovis, dos jóvenes surgidos del desecho social,
no son héroes porque consigan poner tras de sí a buena parte de los coches celulares de
personas que se separan, y casi nunca consiguen reunirse de nuevo -salvo en algunas
Steven Spielberg inicia su trayectoria de infancia a propósito de una historia que discute con
vigor tmn tema tan profundo como la protección a los niños. A lo largo de la película, el
director pone de manifiesto que los Poplin tal vez sean tirios padres inmaduros, de modales
infantiloides y escasa cultura, pero su gesto valeroso les convierte en los padres ideales para
Langston. Lou Jean y Clovis poseen una categoría mayor que la de los padres adoptivos de
paternidad a través de los Poplin, a los que presenta como padres ejemplares por el hecho
de desear una armonía familiar que el joven Steven llegó a desear en su propio hogar.
En tercer lugar, el joven director presta al personaje materno de Lou Jean tina
preponderancia que habría de marcar el resto de su cine intimista (le infancia, qtíe en este
Extraterrestre, El Imperio del Sol y ¡Iook. En estas películas, la figura de la madre ocupa
tmn papel central, enfocado desde una perspectiva positiva que contrasta abiertamente con el
tratamiento que Spielberg hace de los personajes paternos -a excepción de El Imperio del
Sol, donde la visión de los padres queda difuminada en favor del cambio adolescente que se
anímica extraordinaria frente a la actitud de Clovis, que actúa siempre arrastrado por su
esposa. Lou Jean es ¡a primera de toda una serie de madres jherres, que en el fondo
representan el papel de Leah Spielberg. La esposa de Clovis será quien empuje a su marido
a escapar de la cárcel para recuperar a Langston; también será quien robe el revólver del
policía para tomar su vehículo y, ya en Sugarland, será quien empuje a Clovis a bajar del
mnfantiles. que tuvo ocasión de retiejar levemente en Private World of Martin Dalton. Sin
embargo, resulta curioso que la opera prima de Spielberg aborde en profundidad y con
trataría de esquivar en los doce años siguientes, convencido de que aún no se hallaba
Desde otra perspectiva menos intimista. podemos encontrar en Loca evasión dos
aspectos característicos del cine de Spielberg. En primer lugar, la premisa típica del director
de Ohio, que le lleva a preferir las historias de personajes de la vida corriente afectados por
que se asomnbran tras advertir que toda esa legión de coches celulares sólo les persigue a
ellos: un par de delincuentes anónimos. Lou Jean y Clovis no son precisamente la pareja de
como director de acción, una faceta que pudo desarrollar a placer gracias a la condición de
movie road de su primera película: una factor que pareció interesar al público por encima del
conflicto de caracteres que ofrecían los personajes. El director deseaba que la acción fluyera
de realizar una persecución por el desierto tejano. Así se sugiere en la escena en que los
Poplin juegan a doblar un episodio del Correcamimios. que ven en un autocine desde la
2.6. Tiburón.
1975). A pesar de que ambos productores sabían que el filme de Sugarland habría de acarrear
más críticas que ganancias, Zanuck y Brown se encontraban muy satisfechos con la labor del
Spielberg nunca había ocultado su deseo de llevar al cine la novela de Peter Benchley.
El realizador de Ohio había leído una copia del borrador del libro, todavía no publicado, y
quedó fascinado con el relato. En especial con su final, que narraba el enfrentamiento de tres
hombres con el tiburón asesino. Tras la compra de los derechos de la novela, la pareja de
Brown lo encontraron reprobable: así comenzaba la larga y tortuosa historia del guión de
Tiburón.
Después de tres borradores escritos por Benchley -el últimno, con revisiones de
Spielberg- se encargó al guionista Howard Sackler la escritura del cuarto. De nuevo, los
productores quedaron descontentos. Fue entonces cuando entró en acción el escritor Carl
Vineyard, frente a las costas de Nueva Inglaterra, y se hallaban en pleno rodaje. Con todo,
93
el borrador final tampoco fue del completo agrado del director, que prefirió olvidarse de los
diálogos previstos en el guión y emplear con los actores una técnica de improvisación que
pocas veces suele emplear -excepto durante el rodaje de E.T., rodada sin storyboards-.
escualo a una joven bañista. Al día siguiente, los restos del cadáver de la chica son
examinados en la playa por el sheriff Brody. No hay ninguna duda: la bañista ha sido víctima
de un tiburón. Brody intenta cerrar la playa al público, pero las autoridades de Amity se
oponen ante el daño económico que la noticia podría ocasionar durante temporada veraniega.
Sin embargo, la aparición de una nueva víctima ocasiona el cierre de la playa durante 24
horas. En Amnity se ofrece una recompensa por la caza del tiburón asesino.
del Instituto Oceanográfico, lo examina y concluye que no se trata del tiburón que buscaban.
Hooper explica al alcalde que la bestia marina que buscan es un gran tiburón blanco, un
“devorador de homnbres” que ronda la costa y que aún sigue vivo. El alcalde no termina de
de un nuevo ataque, Brody consigue que el alcalde contrate a Quint, un experto cazador de
tiburones.
Quint, Hooper y Brody zarpan a bordo de Otro, el barco del cazador. El tiburón
sigue a los tres hombres, que luchan en equipo contra él. En tmn momento inesperado, el
escualo arremete contra el barco y daña la maquinaria. Hooper se sumnerge en una jaula con
94
destroza la jaula, pero Hooper consigue escapar con vida. Nuevamente, el escualo ataca el
barco y devora a Quint; después, comienza a destrozar la Orca a dentelladas mientras trata
de acabar con Brody. El sheriff introduce una bombona de oxígeno en las fauces del tiburón
y dispara sobre ella, provocando así la explosión del “devorador de hombres”. 1-loaper
reaparece y se reúne con Brody. Los dos supervivientes nadan hacia la playa.
en una pesadilla para Spielberg, que comprobó cómo los 52 días previstos para la realización
llegaban a triplicarse, dada la complejidad que suponía rodar en el mar. Zanuck y Brown se
Martha ‘s Vineyard.
Buena parte del presupuesto fue destinada a la construcción de los tres tiburones
mnecánicos utilizados durante el rodaje, que arrojaron un coste de 150.000 dólares cada uno.
Uno de los tiburones estaba habilitado para realizar movimientos de derecha a izquierda; el
segundo, para los movimientos contrarios. El tercero fue empleado en tomas submarinas,
artificiales, desde una plataforma que los conectaba mediante un cable de treinta metros de
longitud. Los ingenios mnecánicos causaron bastantes problemas: durante el primer ensayo,
uno de los tiburones se Ikie a pique; en el segundo, el sistema hidráulico explotó. Joe Alves
Tiburón. Dos años después, Alves tendría que enfrentarse con dificultades aún mayores
Sin embargo, no todos los escualos que aparecían en la película eran artificiales.
Spielberg envió una segunda unidad a Australia para conseguir tomas de tiburones reales, que
había trabajado con Spielberg en la edición de Loca evasión. Nuevamente, Zanuck y Brown
Hooper y a Roy Scheider como Brody. Durante el rodaje de Tiburón surgió la amistad de
Steven Spielberg con Dreyfuss, que protagonizaría Encuentros... en 1976 y Always (Always,
Tiburón supuso para el joven realizador, que contaba 26 años durante el rodaje, su
consagración definitiva como director de acción. Así lo aprecian Mott y Saunders: “Para
tratarse del paso siguiente en la carrera de Spielberg, la película resultaba ideal. En muchos
aspectos, Tiburón era similar a su anterior telefilme, El Diablo sobre mimedas. Una ‘película
de director’: esto le ofrecía todavía una ocasión de desarrollar su talento como director de
acción, aunque le preocupaba empezar a ser conocido corno imn ‘director de tiburones-y-
camiones’’ (16).
96
que el director encontrara oportunidades para expresar inquietudes de tipo intimista o infantil.
La trama, en efecto, no parecía muy propicia para ello. Sin embargo, Spielberg supo
encontrar algunos aspectos en la película para introducir algunas de las constantes que podría
Uno de ellos vino dado por el personaje principal. Durante las revisiones del primer
guión de Benchley, el director de Ohio mnodificó el temperamento del sheriff Brody hasta
funcionario en un pueblo apacible de la costa atlántica. Brody procede de Nueva York, pero
su espíritu descansa con un tipo de vida sedentaria y tranquila, ajena a los problemas de las
grandes urbes. Un equilibrio que Spielberg romperá gustosamente con la irrupción de un gran
condición de Brody como padre de familia será el rasgo limmidamental que caracterice la
dimensión íntima del personaje. Spielberg habla de la familia a través de Brody, el héroe de
la historia, un hombre capaz de olvidar por un momento los problemas que le persiguen para
“Brody se nos muestra como un agradable padre de famnilia -apuntan MoÉt y Saunders-
97
Una vez sentado a la mesa, mientras bebe ensimismado y medita sobre los sucesos, su hijo
pequeño imita sus gestos con un vaso de leche en la mano. Este simple momento se prolonga
hasta que padre e hijo comienzan a niostrarse caras divertidas uno al otro” (17).
El héroe que Spielberg nos presenta no posee cualidades extraordinarias. Sólo cuenta
con su honradez, con su sentido común y con el don de sintonizar con los pequeños hasta el
punto de dejar de lado sus pesadillas y prestarse al juego infantil que le proponen. Como
sucederá con los protagonistas de su cine más intimno, Spielberg destaca en Brody su
infantiles en su mnodo de crear la atmósfera de terror que envuelve por completo a la película.
pueriles, y consiguió de esta manera que el espectador adulto experimentara de nuevo los
ciertamente, en el nivel de los niños. qime es donde Spielberg desea hallarse: en un plano
infantil, donde podemos ser manipulados y catapultados hacia el terror, ámbito en el que la
pura fantasía emnpieza a ser creíble” (18). Los autores recogen en su libro Stcven Spielberg
tmna interesante cita de Douglas Fowler. qtme apoya este comentario sobre el componente
int~ntil del terror: “El creador del arte terrorífico no puede causarnos miedo, a no ser que
consiga devolvernos a nuestra propia infancia... [Losniños] saben que lo que hay debajo la
cama es algo siniestro” (19). Y, siguiendo a Fowler, Mott y Saunders concluyen explicando
98
que la intención de Spielberg en Tiburón, tal como él mismo confesó, era provocar el terror
Esta forma de concebir el miedo nos remite directamente a su filme de terror por
excelencia, Poltergeist (Poltergeisí, 1982), donde descó hablar de sus pánicos infantiles y
en el cual Spielberg narra una historia familiar desde el mismo nivel que Tiburón: el miedo
de los niños.
99
En este capítulo hemos abordado el estudio de tres películas -El Diablo sobre ruedas,
Loca evasión y Tiburón-, que constituyen una especie de prólogo anterior al desarrollo de
las constantes infantiles y personales del director, iniciadas definitivamente con el rodaje de
Quizás lo muás sorprendente de esta época, delimitada entre 1969 y 1975, sea el rápido
ascenso de Steven Spielberg comno director en una época en que Hollywood parecía vetar a
Sin duda alguna, la causa fundamental del éxito del director consistió en sus
y su habilidad para aprovechar las posibilidades de la técnica. A esta maestría precoz hay que
añadir la ayuda de productores como Sid Sheinberg, David Brown y Richard Zanuck,
histórico que Hollywood atravesaba a finales de la década de los 60. En el inicio del presente
capitulo nos liemos referido al período de crisis abierto en la industria del cine norteamerica-
según el término de Jerzy Toeplitz, empleado para designar a aquellos directores que
trabajaron en televisión antes de realizar cine, y en la que habría que incluir nombres como
Arthur Penn, Robert Altmnan y William Fredkin. Mott y Saunders señalan que los ejecutivos
de Hollywood asociaban a los directores de esta corriente con un tipo de “cine de juventud”,
Sin embargo, sería un error relacionar a Steven Spielberg con este tipo de cine.
Precisamente, el éxito del director de Ohio consistió en la ruptura con estas tendencias: “En
los años 60, dicho ‘cine de juventud’ propuso un planteamiento político o anarquista -indican
Mott y Saunders-, pero en los años 70, Hollywood derivó hacia tendencias más escapistas.
Spielberg tenía que agradar a espectadores decididos a dejar atrás Vietnam y Watergate. Los
tiempos fueron propicios para un joven director con dominio técnico, que recordaba con
afecto la diversión escapista de una infancia vivida en los años cincuenta” (20).
101
Capítulo 3
Desde que rodara Firelight en 1964 a la edad de dieciséis años, Steven Spielberg
casi nunca -más bien nunca- elige sus películas. Y, una vez alcanzado el éxito, muy pocos
directores mantienen el control absoluto sobre la edición final: una de las causas principales
por las que nunca se llegó a realizar el musical Gran Hotel consistió precisamente en la falta
de entendimiento en 1977 entre Norman iewison y la Warner Brothers (1), que no estaba
dispuesta a conceder semejante privilegio -el control sobre el montaje definitivo- al director
Por estos motivos, la historia de aquellos científicos que observaban unos fenómenos
luminosos en el espacio quedó archivada entre los sueños más acariciados de Spielberg, que
mientras tanto se daba a conocer por su talento precoz y estilo atractivo en la productora de
televisión de la Universal.
:
102
En 1970, el joven director modeló sus inquietudes siderales en una historia corta
titulada Experiences, que autores como Philip Taylor consideran un claro precedente de
Encuentros en la Tercera Fase (Glose Encounrers of the 77¡ird K¡nd. 1977) (2). Pero la idea
televisión, es decir, a trabajos ‘de encargo” para la pequeña pantalla tal y como se
Antes de que el joven director diera el salto definitivo a los largometrajes cinemato-
gráficos con Loca evasión, Steven Spielberg ya había comentado con los productores
Michael y Julia Phillips su deseo de rodar un filme de ciencia-ficción con ovnis y criaturas
extraterrestres. Aunque todavía que esperar 1976 para que cornenzara la realización de
llegó aquel año, los Phillips y el autor de la idea pusieron manos a la obra.
Tiburón, en la isla de Martha ‘s Vinevard, frente a las costas de Nueva Inglaterra. Por
inmersos en la frenética labor de redactar una tercera versión para Tiburón; mientras tanto,
el filme se rodaba a pocos metros del apartamento que ocupaban, en un ambiente de tensión,
con unos productores que veían angustiados cómo las tareas de filmación se prolongaban con
todo tipo de imprevistos. A pesar de que el ambiente no parecía propicio para desarrollar la
idea de una nueva película. Spielberg sabía encontrar tiempo e inspiración para esbozar el
convencido de que la aventura del tiburón asesino era la plataforma ideal para concebir su
sueño, como él mismo reconoció años después: ‘Tiburón significó para ml el gran salto
hacia las películas de ficción científica, que era lo que yo quería hacer” (3).
Tras el éxito de Tiburón, Spielberg gozaba de una situación propicia que le permitió,
con 28 años, iniciar las gestiones necesarias para llevar al celuloide su viejo suello. Esta vez
no dependía de nadie: pudo tomarse un año y medio largo para preparar y realizar el rodaje,
perfeccionar su historia, elegir los actores y concebir los efectos especiales. Habían pasado
trece años desde el estreno de Fireliglit y Spielberg no sólo podía dirigir la película que
tan joven, que en pocos años supo ganarse la contianza de los productores de Hollywood.
escribir la versión de una historia que Spielberg había desarrollado en un borrador titulado
Watch the Skies, basado en el clásico The Thing from Another Planet (1951). El director
deseaba acudir a otros guionistas para contrastar su historia, pues este tipo de consultas forma
parte de su carácter creativo y abierto. Así se deduce de sus palabras durante una entrevista
con Herb Lightman, editor de American Cinematographer: “En principio iba a escribir yo
el guión, pero sólo hice un tratamiento: Tiburón se había puesto en marcha y dejé aparte la
idea para saltar al nuevo proyecto. Quise desarrollarla durante el rodaje de Tiburón en
Martha ½Vineyard, pero, para conservar fresca una idea que me parece excitante, me gusta
poner a alguien más sobre ella, incluso aunque no me ofrezca lo que exactamente quiero. Es
agradable ver un primer borrador y descubrir por qué no funciona, y siempre me ha gustado
Spielberg. Schrader relató en su guión las investigaciones de un antiguo oficial de las Fuerzas
no identificados. Pero el guión no guardaba la menor similitud con las ideas de Spielberg.
“En una palabra, Spielberg lo aborrecía -explica Tony Crawley- (...) Opinaba que era el
típico panfleto calvinista de Schrader, que no tenía nada que ver ni con los ovnis, ni con los
guión con la ayuda de Matt Robbins y Hal Barwood, con quienes había redactado Loca
cada píano al detalle, según las concepciones peculiares del director sobre el espacio y sobre
los seres extraterrestres. Del primer borrador de Schrader sólo quedó su título original -lo
de dólares, que en un año y medio creció progresivamente hasta alcanzar los veinte millones.
tal vez supondría la ruina. La empresa atravesaba en los últimos años una situación delicada
y, corno apreciaba por entonces John Milius, “ésta será la mejor película de la Columbia,
o bien la última’ (6). No existía término medio. Por otro lado. Spielberg era consciente de
que el término ‘ciencia-ficción’ causaba sospechas y miradas recelosas entre los ejecutivos
de los estudios de cine. George Lucas había tenido problemas con los hombres de las
pretirió definir su proyecto como un thriller. A pesar de estos problemas, el relato era
106
nodriza extraterrestre, medía 137 metros de largo por 76 de ancho y 27 de alto: unas
dimensiones que convertían el lugar en un estudio seis veces más espacioso que los
habituales. Los otros tres hangares, más reducidos, se emplearon para el rodaje de escenas
menos complicadas, como las que sucedían de noche, en el recodo de la carretera de Indiana.
rodaje en los hangares, pues quería evitar a toda costa las intromisiones de los periodistas
y el espionaje de la competencia. Tanto los actores como los equipos de personal técnico
debían llevar encima sus tarjetas de identificación, sin las cuales se negaba el acceso a ¡os
platós. El secreto que rodeaba las filmaciones en Alabama provocó los recelos de la prensa
Kind. Spielberg justificaba así unas medidas que podrían parecer drásticas: ‘Queda
sorprender. Y la única manera posible en el inundo de hacerlo era guardar silencio” (7).
Tras los muros de los hangares. el director de Ohio estaba trasladando a la realidad
un viejo sueño juvenil. Sin embargo, y a pesar de que en la historia abundaban las
referencias al tema fantástico, Spielberg intentaba por lodos los medios que la película
ofreciese un relato lo más verosímil posible. Éste fue el motivo que le llevó desde el
primera mano. El director escribió su guión después de leer números viejos de Life que
dedicaban artículos extensos sobre el tema, y tras recoger innumerables testimonios aportados
por científicos, pilotos y controladores de vuelo. Sin duda, la información más valiosa fue
la ofrecida por cuatro ex-funcionarios del Departamento de Seguridad del Pentágono, que
107
astrónomo que presté servicios como consultor de las Fuerzas Aéreas norteamericanas para
escéptico cuando le contrataron en las Fuerzas Aéreas para que ofreciera explicaciones
racionales a este tipo de fenómenos. No obstante, tras una extensa labor de investigación, el
te, a las Fuerzas Aéreas y al Ejército- le preocupaba la nueva producción que Spielberg
estaba realizando. El director lo explicaba así: “La NASA se tomó la molestia de enviarme
tina carta de veinte páginas, y entonces pense que <tigo estaba ocurriendo. Les pedí
colaboración, pero cuando leyeron el guión se enfadaron mucho y creyeron que la película
podría ser peligrosa. Pienso que me escribieron aquella carta porque Tiburón convenció a
mucha gente en todo el mundo de que había tiburones en los lavabos y en las tuberías de los
cuartos de baño, no sólo en los ríos y en los océanos. Temieron que pudiera darse LII
Durante el bienio 1974-76 en que Gerald Ford ocupó la Casa Blanca, Spielberg
reprochó al presidente su oposición a publicar los datos referentes a fenómenos con ovnis,
material que se encontraba en poder de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos, James
Carter, sucesor de Ford desde principios dc 1977, había prometido sacar a la luz toda aquella
información. Pero, nuevamente, las expectativas del direcror se vieron frustradas. Durante
108
una rueda de prensa en Madrid, en 1978, Spielberg comentaba: “[Los científicos norte-
americanos] me han ayudado mucho, han estudiado la película con atención. A lo mejor este
filme decide al presidente a investigar el caso de los ovnis. Ford lo prometió y Carter dijo
que lo iba a hacer. Hace tiempo vi a Jimmy Carter y le pregunté qué pensaba de los ovnis.
‘En su película aparecen muy bellos, me dijo, pero no comentó nada más” (9). Si bien en
aquellos años Carter parecía reticente ante las peticiones de Spielberg -que quizá mostraban
un interés publicitario-, lo cierto es que el presidente demócrata vio varias veces Encuentros
en la Tercera Fase; una de ellas en compañía de Annual El Sadat durante las conversaciones
A pesar del éxito que acompañó el estreno de la película en 1977, Steven Spielberg
no quedé del todo satisfecho con el trabajo final. La conclusión del filme había sido
precipitada y varias ideas originales del director no habían visto la luz tras el montaje
la Academia de Hollywood -entre ellas, la de mejor director-, y tan sólo llegó a recibir uno:
segunda parte de la película, cuya realización comenzaría en el verano de aquel mismo año
(10). Lo cierto es que Spielberg no redacté la historia hasta 1979: se titulaba Night Skies,
como director. Cuando este segundo proyecto se vino abajo, Spielberg juzgó que lo mejor
era reestructurar Encuentros cii la Tercera Fase con una edición nueva: “Mi idea -afirmó
109
el director- consistía simplemente en que la edición especial debía ser la película inicial que
habría rodado si hubiera contado con dos meses más. No dispuse entonces de más tiempo y
buque fantasma en pleno desierto de Gobi por parte de un equipo científico, y la entrada de
Roy Neary, el protagonista, dentro de la nave nodriza extraterrestre. Sin duda, ésta última
era la secuencia que causó más expectación entre el público, que en 1977 vio frustradas sus
edición especial para eliminar escenas que consideró superfluas y aligerar así el segundo
acto.
circunstancial, pues todo productor sabe que, si bien se puede lograr una mala pelícuia coíi
un buen guión, es imposible conseguir tina buena película a partir de un guión deficiente.
Páginas atrás nos hemos referido a las dificultades que se dieron durante el proceso de
escritura del guión definitivo. Como había ocurrido con ‘I’iburón. Encuentros en la Tercera
Fase nunca contó con un guión satisfactorio -a pesar de las múltiples revisiones-, lo cual
los extraterrestres y los héroes de la vida cotidiana.., sobre un argumento que habría de
excesivamente simbólico y lento en sus dos primeros actos. Una de las causas de esta lentitud
narrativa fue debida al empleo de tina técnica argumental en la que se trenzaban varias
tramas. Todas estas complicaciones forzaron al director y a sus ayudantes a revisar la historia
incluso durante el propio rodaje. Una de las partes del guión que sufrió mayor número de
modificaciones fue la correspondiente al acto final, que relataba el encuentro entre Los
Spielberg, que nunca hace segundas partes de sus películas por principio, juzgaba que
Encuentros.., necesitaba una última revisión, incluso después de su estreno. Sin embargo,
la segunda versión de la película no pasó de ser tina simple reestructuración que, a juzgar
por los comentarios de los críticos, no aportaba nada nuevo a la película original. Tony
Crawley exponía de esta manera el desencanto de la nueva edición: ‘Todas las grandes
poco más sucede. Unas piezas de maquinaria descienden de lo alto y se mueven a stí
alrededor, indicando al director que debe presionar el botón y encender las últimas [ticesde
primeros planos de los obreros del interior, ni pudo apreciarse el tamaño ni la vista general
de la nave” (12).
debe subravarse un hecho innegable: Encuentros en la Tercera Fase no sólo supuso un éxito
ni
de taquilla, sino un verdadero hito en la historia del cine de ciencia-ficción. Por primera vez,
rompía así con el viejo tópico de clásicos como La Guerra de los Mundos (War ql The
Wor/ds, Byron Haskin, 1953), según el cual los alienígenas seguían necesariamente las fases
agresión-colonización-invasión.
Por otro lado, Encuentros... dio lugar a la consagración definitiva del nuevo hacer
técnico de ciencia-ficción que Kubrick había iniciado con 2001. El cine de temática espacial
cobraba nueva vitalidad durante los 70, y cintas como Alien. el octavo pasajero (A/len,
Ridley Scott, 1979) o La Guerra de las Galaxias así lo demostraban (esta última cinta no
elementos afines).
Spielberg al fundir tina trama extraterrestre con las historias cotidianas de sus protagonistas
humanos, pese a la lentitud que ocasionó esta estructura arguniental. Esta fusión revela
bastante de la filosofía vital del director y de su concepto de infancia, núcleos temáticos que
de una escuadrilla de cazas que había desaparecido durante una misión de la segunda guerra
mundial. Lacombe escucha el testimonio de un anciano del lugar sobre el momento en que
ocurrió el fenómeno: “El sol salió anoche y me cantó”. En otro punto del continente, unos
de la TWA, al que sigue un objeto volador no identificado. Sin embargo, los pilotos no
pequeño Barry, de tres años, se despierta y contempla con diversión cómo todos los juguetes
electrónicos de su cuarto han comenzado a funcionar debido a una fuerza extraña. Barry sale
de la casa tras una luz misteriosa, pese a las llamadas de Jillian. su madre, que le grita desde
la ventana de su dormitorio.
Esa misma noche, el electricista Roy Neary juega con Lilia maqueta <le trenes
eléctricos mientras intenta convencer a sus tres hijos para que al día siguiente vayan al cine
a ver Pinocho. de Walt Disney. La familia es un auténtico caos. Roy recibe una llamada de
su trabajo para que solucione un apagón que acaba de producirse en la zona. El electricista
sale de la ciudad con su furgoneta y se pierde en la noche. Durante un alto en el camino para
consultar su mapa. Roy sufre un atemorizante encuentro con una gran nave espacial, que le
varias personas, que parecen aguardar algo. Jillian y Barry también se reúnen en ese lugar.
El niño sonríe: “Hola, hola... Venid aquí”. De repente, por la carretera comienzan a desfilar
varios ovnis, perseguidos por coches de policía. Las luminosas naves se dispersan en cielo,
mientras la luz regresa a la ciudad. Roy corre a su casa, saca de la cama a su mujer, Ronnie,
y a sus hijos -“¡Despierta! Nos vamos de aventura”-, y los lleva hasta el recodo de la
carretera. Sin embargo, allí no queda rastro alguno de los ovnis. Roy explica a Ronnie lo que
vio.
Lacombe sigue asistiendo a nuevos descubiriínientos. Esta vez, los científicos han
fenónemo extraterrestre para que no las vea su marido. Los hijos se ríen del aspecto que
ofrece la cara quemada de su padre. mientras marido y mujer discuten por la “extravagante
salida” de la última noche. Suena el teléfono: han despedido a Roy por faltar al trabajo.
cantinela de cinco notas que ‘~vino del cielo”. El doctor francés expone en tina conferencia
la correspondencia de las cinco notas -Re, Mi, Do, Do, Sol- con cinco signos del lenguaje
musical para sordomudos. Nuevamente, Roy, Jillian y Barry acuden de noche al recodo de
la carretera y se reúnen con otras personas. Barry modela un monte con tierra y Roy comenta
a Jillian que ve esa forma en todas las cosas. La gente se agita. Parece que llegan los ovnis,
se reciben seis señales numéricas como respuesta a la emisión terrestre de las cinco notas
peculiares. Las cifras llegan desde un punto a siete segundos de la velocidad de la luz. El
intérprete de Lacombe, que trabajó anteriormente como cartógrafo, descubre que las seis
señales son coordenadas terrestres, Los científicos de Goldstone buscan las coordenadas en
l3arry toca las cinco notas musicales en su xilófono. Jillian comprueba que el cielo
ventanas. Madre e hUo presienten la llegada de los extraterrestres que, efectivamente, muy
pronto se sitúan junto a la casa. El niño está encantado. Jillian lucha desesperadamente por
Un equipo de hombres del gobierno inicia una operación secreta en un hangar. Varios
hombres uniformados suben a una furgoneta. Uno de los funcionarios comenta: “Si esta
misión llega a su término no quiero ni pensar en las cosas increíbles que pueden sucederles
a esos hombres”. En un despacho cercano. los hombres del gobierno buscan una excusa para
evacuar tina zona de Wyoming, próxima a la Torre del Diablo, que aparece señalada en un
mapa.
Los Neary se disponen a cenar. Roy sigue obsesionado con las formas montañosas
y la familia no puede soportar por más tiempo el comportamiento paranoico del padre, La
situación parece haber llegado a su límite, Roy recoge unos recortes de noticias sobre ovnis
y encuentra debajo una caja de música sobre la que baila una figurilla de Pinocho, al son de
115
la canción When You Wish Upon A Star, incluida en la banda sonora de la película de
Disney. A la mañana siguiente, la esposa de Roy se marcha del hogar con los chicos. Roy,
sucio y abandonado, construye con tierra una maqueta gigante de la Torre del Dibalo en el
Wyoming, donde ha ocurrido un escape de gas tóxico que ha obligado a evacuar la zona (la
excusa del gobierno). Jillian pinta en su casa una vista del mismo monte y también escucha
Roy viaja en su coche rumbo a Wyoming y llega a una estación de tren donde se
agolpa la multitud que huye de la zona, alertada por la falsa noticia de un escape de gas. La
policía y el ejército dirigen la operación. Varias carreteras han sido cortadas al tráfico. Roy
encuentra a .Jillian, que también ha acudido allí, y los dos siguen el camino en su coche hasta
la Torre del Diablo. En un punto del trayecto, tinos milirnres detienen a Jillian y a Roy.
El doctor Laconibe, que se encuentra en tina base de la zona prohibida, mantiene una
entrevista con Roy. El científico le pregunta: “Los dos tuvieron el impulso de venir aquí.
pero ¿qué buscaban?” Roy responde tajante: “¡Una respuesta!” Los militares deciden expulsar
de la zona a los dos “iluminados” pese a la oposición de Laconibe: “¡Fueron invitados! (. ..)
Tienen más derecho que nosotros!” Roy y Jillian burlan la vigilancia militar y corren hacia
la Torre del Diablo. Un helicóptero les acosa durante la escalada, pero consiguen escapar de
Roy y Jillian llegan al otro lado de la Torre del Diablo y contemplan, maravillados,
tina base científica de reciente instalación y tina pista de aterrizaje. Tambi¿n escuchan un
116
aviso por la megafonía: “Señores, señoras, todo el mundo a sus puestos (...) Por el Nor-
Noroeste se aproximan objetos desde puntos diversos”. En el cielo se observan siete luces
Varios ovnis desfilan por encima de Roy y Jillian, que contemplan todo desde un
científico da órdenes a un técnico para que utilice el teclado que preside la pista, junto a un
gigantesco panel de luces de colores: se escuchan las cinco notas famosas, pero no sucede
nada. Suenan las notas varias veces y, por fin, las tres naves responden con los mismos
sonidos y se marchan. Lacombe está feliz. Los científicos miran a la torre de la base: llega
una multitud de ovnis, que se posa sobre la pista. Roy desea bajar a la plataforma, pero
Jillian prefiere quedarse en su lugar dada la ausencia de Harry. El teclado emite las cinco
de luces de colores, que desciende sobre la pista. Un científico (la la señal: “Si en la cara
oculta de la Luna todo está preparado, que comience la función”. El teclado vuelve a emitir
las cinco notas. La nave nodriza emite el Do y el Sol finales con estridencia. Comienza
La nave nodriza cesa el diálogo musical y abre una compuerta. Por ella comienzan
a descender seres humanos y Lacombe les recibe: son personas que desaparecieron años atrás
y que ahora regresan a la Tierra. No ha pasado el tiempo por ellos, Barry también desciende
117
por la escotilla y corre hacia Jillian. Roy y Lacombe companen su admiración. Finalmente,
una muchedumbre. Algunos científicos echan a correr. Lacombe hace unas preguntas a Ruy
canción When You Wish Upan A Star. Lacombe hace un gesto a Roy para que suba a la
nave y, una vez dentro, el electricista conuempla la maquinaria y las luces del interior, Las
cinco signos con la mano: las cinco notas musicales según el código musical para
compuerta y le sonde. Los científicos se retiran. Barrv dice adiós y la nave nodriza despega.
118
Durante una rueda de prensa celebraba en 1978 en Madrid, uno de los periodistas
Tercera Fase se había identificado. La respuesta del director fue inmediata: “Con el niño.
Creo que los niños tienen la posibilidad de [legar más lejos por tener menos compulsiones.
Es más fácil llegar a la mente infantil. Todos deberíamos conservar la mente de los siete años
años, sea el personaje que consiga la compenetración más plena y armónica con los seres
extraterrestres, que desean tomar contacto con unos terrícolas torpes y asustados. Harry
aparece en escena muy pronto. cuando la película apenas ha alcanzado los diez minutos de
duración. En la secuencia que nos presenta al pequeño personaje se condensa con eficacia
mono mecánico cobra vida misteriosamente y hace sonar sus platillos. Harry se despierta con
en marcha por tina mano invisible: los coches y los muñecos ofrecen a Harry un espectáculo
espontáneo de diversión, amenizado con la música del programa Sesam Street que procede
del tocadiscos. La reacción natural de un adulto ante el fenómeno hubiera sido de pánico. Sin
embargo, Harry sonríe. Le gusta todo aquello. Una fuerza desconocida, misteriosa, jamás
imaginada, ha sido capaz de animar unos juguetes muertos y arrancar la sonrisa de un niño
Nadie mejor que el propio Steven Spielberg para explicar la escena, desarrollada así
en su guión:
LO QUE VE
El dormitorio
Peter Pan con Wendy y sus dos hermanos, Michael y John, en la novela de J.M, Barrie (15).
En la obra del escritor escocés, los tres niños duermen tranquilamente en su habitación
cuando, de improviso, sucede el prodigioso encuentro. Peter Pan despierta a Wendy y a sus
dos hermanos con su llanto de impotencia, pues no es capaz de dominar a su propia sombra.
Wendy, como si fuera la cosa más natural del mundo, se presta a cosérsela para solucionar
Harry provocando una auténtica explosión de maravillas: todos los juguetes de su cuarto
cobran vida de repente. No se trata de una estratagema perversa de los alienígenas para
secuestrar al niño, del mismo modo que jamás podría decirse que Peter Pan raptara a Wendy,
Michael y John tras embaucarlos con los supuestos encantos del país de Nunca Jamás.
Peter Pan y los extraterrestres representan a un mundo milagroso aún por descubrir,
pero sólamente pueden transmitir su mensaje a las únicas criaturas del planeta Tierra capaces
puede asustarle de ninguna manera. La identificación que Spielberg deseaba establecer entre
los alienígenas y Peter Pan era tan poderosamente simbólica que, en un principio, se conté
Los extraterrestres desean contactar con el pequeño durante la secuencia que nos
provocan los alienígenas no es más que una tarjeta de visita, una pequeña muestra de lo que
puede llegar a ser la relación entre los viajantes del espacio y el pequeño.
ser otra. Para Spielberg, decir “cuarto de los niños” es tanto como referirse a una especie
el que la imaginación y la mente de los pequeños, siempre en plena sintonía con lo fantástico,
se expande a su gusto en juegos y aventuras que unen realidad y ficción con una fuerza
descomunal. Y el fruto de esa diversién es, precisamente, lo que da vida a ese mundo
fantástico, tan cotidiano para los niños y tan lejano para los adultos. Son los niños quienes
mantienen vivas las ilusiones, quienes crean nuevos seres, nuevos paraísos vírgenes (le
belleza inconcebible.., o de horror desesperante. Steven Spielberg entiende que ese poder
creador que sólo se ha otorgado a los pequeños, esa fecundidad milagrosa, encierra en sí algo
Esta secuencia del primer contacto de Harry con los extraterrestres no sólo revela las
director de cine que, sin duda alguna. ejerció un mayor influjo sobre el pequeño Steven: Walt
varias constantes, y tina de ellas viene representada precisamente por Pinocho (Pftíocchio,
Ben Sharpsteen y Hamilton Luske. 1940). Spielberg rememora en esta escena de Eíicuen-
tras.., la secuencia en la que todos los juguetes de artesanía construidos por el viejo
Geppetto también parecen cobrar vida en el taller, pocos minutos después de que comience
la película de dibujos animados. Uno de ellos, Pinocho -cl juguete por antonomasia-, llegará
La confianza de Harry en los seres desconocidos es algo que contrasta con la actitud
que en todo momento mantienen los personajes adultos hacia los extraterrestres. Harry nunca
siente miedo y sigue con fe ciega a los recién llegados. Mott y Saunders se refieren así a esta
constante: “Barry, tranquilamente atraído. contempla el caos: Spielberg emplea esta escena
para mostrar la división entre los niños, que aceptan y aman, y los adultos, que se mantienen
escépticos. Sólo los adultos parecen atemorizados en la película” (17). Esta diferencia de
principal que Spielberg emplea en Encuentros... para demostrar que sólo los espíritus
extraterrestres.
123
Paradójicamente, tan sólo los niños -encarnados en el personaje de Harry- son capaces
de sintonizar con el mensaje que traen a la Tierra unos seres de inteligencia superior. Los
adultos, más preocupados por sus propios intereses, sólo reaccionan ante el poder de lo
de curiosidad y diversión que le empuja a seguir a los extraterrestres. Spielberg lo refirió así
en su guión, en el que incluye un juego de imitaciones entre el niño y los alienigenas que
5. INTERIOR. COMEDOR
PLANO DE HARRY
PLANO DE HARRY
PLANO DE HARRY
Mira en otra dirección y, de repente, se sobresalta. El miedo es
reemplazado por una mezcla de alegría y vergUenza. Harry se ríe
tontamente y mira. Se gira y ríe. Se palmea el costado, se gira
-.
y mira atrás otra vez.., rompe a reír. Ahí afuera están jugando.
El pequeño Harry se agacha y se pone a cuatro patas como un
chimpancé, imitando lo que ve. Se tapa los ojos y juega al “cu—
cú”. Gira sobre sus pies descalzos. Ladea la cabeza y la gira con
movimientos lentos. Está pasando un buen rato. Un viento del
interior comienza a mover sus ropas (18).
marca el inicio de esta amistad, resulta sintomático que Spielberg use este recurso en el
guión. La imitación es uno de sus procedimientos favoritos para crear un momento entrañable
entre un niño pequeño y su padre (Tiburón), o para unir en la amistad a dos seres, aunque
Una de los aspectos que llama la atención del espectador es el mutismo de Barry a
lo largo de la película. En efecto, el niño tan sólo pronuncia en ella nueve o diez palabras
distintas. Por otro lado, adultos como Roy Neary, el electricista, Jillian y el profesor
extraordinarios que le rodean. Por eso, aunque este factor le aleje de tina de las aficiones
Ante esta actitud contemplativa de Barry, podríamos concluir que el niño ya conocía
125
Ellos también forman parte de su mundo. Por eso, el niño es incapaz de sentir miedo alguno
ante su presencia: son sus ideales compañeros de juegos. Si Harry hubiera tenido diez años
Una vez que ha escapado de su casa, el pequeño corre bajo el cielo estrellado y, en
encuentra en el recodo de una carretera estatal: el punto donde se han reunido otras personas
que también han recibido la “llamada” de los extraterrestres, La esperanza de estos elegidos
recibe muy pronto su recompensa. Barry presiente la cercanía de sus curiosos amigos y los
llama con ilusión infantil. Inmediatamente, por el recodo de la carretera comienza a desfilar
una caravana de naves espaciales, que arrojan potentes luces de vivo colorido. Así quedó
BARRY
(grita carretera abajo>
Jugad aquí..
NEARY
Se vuelve para mirar abajo y. una docena de liebres y algunos
. .
HARRY
(jubiloso)
Un helado! (19),
Durante esta escena, Harry muestra toda su alegría y expresa su deseo por encontrarse
cerca de los extraños que colman sus ilusiones. Roy, Jillian y el resto de los “Iluminados”
que también han llegado hasta el recodo observan el desfile de naves con una mezcla de
estupor, ignorancia y miedo que les aleja bastante del pequeño Harry.
Esta notable diferencia de nivel entre Harry y el resto de los adultos se pone
vuelca todos sus recursos de staryteller y realizador. La secuencia tiene lugar en el inmuto
cuarenta y nueve de la película. Barry se encuentra en su casa junto a su madre, que pinta
por enésima vez el mismo motivo pictórico: un pico montañoso. El niño toca en su xilófono
las cinco notas ¡nusicales, el le¡finotiv “Re, Mi, Do, Do, Sol”. Jillian sale al exterior y nota
que el cielo ofrece un aspecto muy extraño: se avecinan unas nubes gigantescas. que
desprenden luz. Todo hace presagiar la llegada de un tornado o de alguna catástrofe similar.
Jillian intenta dominar sus nervios y comienza a apuntalar la entrada a la casa: coloca unos
muebles delante de la puerta. a modo de barricada, para evitar que el peligro penetre en su
hogar. Pero Harry ya ha advertido la presencia de sus amigos y los llama: “¡Deprisa~..
deprisa...!”
Unas luces cegadoras surgen entre las rendijas de las puertas. ventanas y persianas:
los extraterrestres acaban de poner cerco a la casa, En ese momento, los electrodomésticos
comienzan a activarse por sí solos, animados por tina energía poderosa y extraña. Harry
127
llama de nuevo a sus amigos de las estrellas mientras Jillian, presa de pánico, trata de pedir
ayuda por teléfono. Para su desesperación, tan sólo escuchará las cinco notas musicales del
lei/inotiv. Harry trata de facilitar la entrada de los extraterrestres por la chimenea, como si
se tratara de Santa Claus, pero su madre cierra la trampilla en el último momento. El asedio
aspiradora recorre la sala frenéticamente... Harry termina por escaparse a través de la gatera
de la cocina, pese a los esfuerzos de su madre por retenerle. Sólo entonces regresa la calina.
Los autores Pye y Miles encuentran en esta escena una similitud con el aspecto terrorífico
de Los Pájaras (llie Birús, Alfred Hitchcock, 1963), basado en “la sensación de amenaza
El niño ha conseguido cumplir sus deseos y ya se encuentra con sus amigos favoritos.
Para Harry sólo se trata del comienzo de tina aventura. Su tesón por hallarse cerca de los
Durante una entrevista con el crítico de cine Gene Siskel, Steven Spielberg no vaciló
en su respuesta a la pregunta sobre su escena favorita de todas las películas que había
dirigido: “Creo que la del niño pequeño de Encuentros.., que abre la puerta y permanece
en pie ante esa maravillosa pero terrorífica luz, que parece fuego que penetra por la puerta.
Es muy pequeño. pero la puerta es inmensa, y hay un montón de promesas y de peligros ahí
afuera” (21).
128
Estos anhelos elevados alejan ai pequeño de Harry de los otros tres niños que aparecen
en le película: Toby, Brad y Silvia. los hijos de Roy Neary. En efecto, Spielberg nos muestra
al trío de hermanos con unas carecterísticas temperamentales muy opuestas a las que cabría
esperar en un niño. Son egoístas, insensibles a la fantasía y muestran unos detalles de malicia
que rozan la crueldad. Ninguno de ellos apenas sobrepasa los diez años, pero en ellos
coincide tina curiosa dificultad por mostrar cariño hacia los demás, en especial hacia su
padre, Roy.
Toby, Brad y Silvia provocan frecuentes peleas entre ellos. Destrozan sus juguetes.
Prefieren ir al mini-golf (en la versión española de Encuentros... fue sustituido por el parque
de atracciones) antes que al cine para ver Pinocho: esa preferencia en unos niños tan
pequeños debió parecer a Spielberg una buena forma de presentar sus caracteres desde la
primera escena en que aparecen. Walt Disney representa la expresión sublime de la infancia
según el director de Ohio: por tanto, preferir una tarde en el mini-golf antes que una
“estúpida película para niños” dice bastante del carácter anti-infantil de los tres pequeños.
Por otra parte, no debemos olvidar que la letra del tema When Von Wisl Upan A
Star da en el clavo del mensaje de Encuentros... y refleja los deseos de Harry Guiler y Roy
colocándose ¡psa Cacto en el lado oscuro de Encuentros..., y desde esa posición no puede
los tres niños esas palabras de desprecio. Spielberg los está condenando al destierro.
129
situación de caos en que se halla sumida la familia de los Neary. Se cumple así una de las
constantes de Steven Spielberg en sus películas: ninguna de las Itmilias que ¡nuestra se
encuentra en una situación normal. Así, el padre de Elliott se ha fugado de casa con tina
amiga (EJ.); la invasión japonesa ha separado a Jim Ballard de sus padres (El Imperio del
familia (Ilook)... y Ray Neary se verá abandonado por su esposa y sus tres hijos.
Volvamos a Barry. Él tampoco se salva de esta constante de Spielberg, pues vive solo
con su madre en una casa de campo tras la supuesta muerte de sim padre. Las películas del
director de Ohio muestran la figura paterna bajo un enfoque negativo, fruto de sus propias
padre, frecuentemente ausente del hogar debido a un trabajo absorbente que, poco a poco,
fume abriendo un cerco entre el cabeza de familia y el resto de los Spielberg. Resulta
sintomático advertir en la filmografía del director de Ohio el papel ominoso del padre: a
veces no existe, porque ha muerto o porque se ha marchado con otra mujer: si existe, sim
incomunicación con el resto de la familia es más que patente, como ocurre con Roy Neary
Spielberg con el pequeña personaje de Encuentras... Debemos recordar que Harry representa
el cumplimiento de los deseos infantiles del joven Steven, que buscaba evadirse de una
resulta lógico que el niño de los Spielberg diera rienda suelta a su imaginación para sonar
con viajes interestelares y amistades alienígenas jamás sospechadas. Como indica Tony
Crawley, el director de Ohio reconocía así el anhelo esperanzado que inspiró Encuentras en
la Tercera Fase: “Viene de mi curiosidad por las estrellas y por los viajes espaciales, y dc
mi deseo de abandonar el planeta; y de haber vivido una infancia agridulce de la que buscaba
Harry consigue realizar todo aquello que constituía el sueño del pequeño Steven... o
quizá también del adulto Steven. El niño de tres años consiguió encontrar no sólo tino, sino
toda una legión de amigos extraordinarios; abandonó el planeta y realizó un viaje a través
del universo. Ciertamente, el pequeño Steven hubiera sentido celos de Harry. Tan intensos
como los que le produjo un grupo de compañeros bay-scouts, con los que SpieLberg solía
salir (le acampada durante su infancia: “Una vez, cuando era niño, perdí al resto de mi
patrtmlla de boy—scauts durante una excursión, y regresaron después diciendo muy seriamente
que habían visto tina esfera de color rojo sanguinolento que tiotaba en el aire. Toda mi vida
recordé que siempre he sido el único chico que nunca la vio” (24).
aterrizaje de la Torre del Diablo, Harry desciende de la “gigantesca ciudad de luz” entre los
desaparecidos que regresan a casa, y corre hacia su madre. Jillian y Harry se abrazan. Se
trata de un reencuentro feliz, ciertamente, pero mucho más para Jillian que para su hijo.
Harry se alegra de ver de nuevo a su madre y le cuenta en pocas palabras la aventura que
acaba de vivir: “¿Sabes, mamá? Subí por el aire, y vi nuestra casa”. Minutos después,
hombres del gobierno denominan “Cara Oculta de la Luna”- se encuentran dos personajes
más que sintonizan con Harry. Se trata de Roy Neary y del científico Claude Lacombe, cuyo
papel interpreta el director francés Franqois Trufthut. Neary ya ha encontrado una respuesta
a sus obsesivas inquietudes y se dispone a subir a bordo de la nave nodriza para dejar la
Lacombe es el enlace que sirve (le eslabón comunicativo entre los terrícolas y los
saber demasiado” sobre los fenómenos extraordinarios que han venido sucediéndose en
diversos puntos del planeta: él es el personaje que comprende y defiende a Roy Neary,
porque soporta todo el peso del emicuentro fantástico entre des mundos, que Spielberg relata
momento la “llamada” de los extraterrestres. Por eso cree que Neary tiene más derecho que
132
Ray Neary y Barry. Sin embargo, por su concepción y comprensión del fenómeno
extraterrestre que están viviendo, podría decirse que el científico se halla mucho mnás cercano
a Harry. Neary guarda dentro de sí el germen de la infirncia, una intuición pueril que nunca
y temores: este hecho le aleja de Claude Lacombe. Barry y Lacombe integran un binomio
perfecto, poseen en común una capacidad innata que les permite contactar con el mnundo
apreciación del entorno vital, ante el cual demuestra una apertura de miras; por su parte,
Neary se ha visto obligado a plenificar sus caracteres infantiles durante toda la odisea que
Uno de los efectos artísticos que refuerzan esta idea reside en la iluminación de los
rostros del niño y del científico durante la escena del encuentro final, rebosante de fantasía
narrativa: “Spielberg empleó técnicas de iluminación especiales con el objeto de acentuar esta
Antes de que Ray Neary ascienda a la nave nodriza para abandonar la Tierra,
edición final (le la película, pero que sí se hallaban explícitos en el guión. Entre ellos.
encontramos tinas frases significativas que reflejan hasta qué punto el científico entiende la
‘33
importancia del espíritu infantil para ordenar unos sucesos extraordinarios que harían
enloquecer a un adulto:
LACOMBE
No podemos pretender
ser capaces de entender
todo lo que está ocu-
rriendo o va a ocurrir.
Esto es un festival del
absurdo. Debe mostrarse
receptivo, inocente
ante ello, igual que un
niño en su apertura de
mente y comportamien-
to.. - (26).
her, con Steven Spielberg cn 1978, el director de Ohio revela las características infantiles
de Claude Lacombe y su semejanza con el espíritu representado por Harry: “En el guión
original le hice muy tímido, con tina mayor carga de hombre-niño. Ahora, con el papei ya
representado, sigue siendo un hombre-niño, pero guarda una gran cantidad de ingenio y
entusiasmo” (27). Spielberg veía con mucha claridad el temperamento y el porte del
personaje que debía afrontar la sublime tarea de realizar el primer contacto entre los dos
mundos. l)ebía tratarse de una persona que compartiera la inocencia y la receptividad de los
niños con la seguridad del cálculo científico. Alguien modélico. Así surgió Claude Lacomnbe:
“Quería un hombre niño -aseguraba Spielberg- ingenioso y sensato. Una especie de padre con
visión juvenil de la vida. No deseaba un estoico con pelo canoso y pipa” (28),
de la infancia. Spielberg ya había podido apreciar este último rasgo de Truffaut durante su
134
etapa universitaria, cuando comenzó a interesarse por el cine europeo y tuvo ocasión de ver
refería a Truffaut en estos términos elogiosos durante la referida entrevista de Lightman con
el director de Encuentras...: “Todo el amor que evoca en sus filmes es el mismo que evoca
en los actores y en los técnicos y en ini mismo, y en cualquiera que se encuentre a su¡
Por otro lado, Neil Sinyard refiere en suí libro The Films of’ Steven Spielberg una
coincidencia de cualidades entre los dos directores que hizo extraordinariamente armónica
Sinyard indica hasta cinco puntos en común: “Un claro amor por el cine, una profunda
simpatía hacia los niños, una gentileza y tina generosidad de espíritu, y tina completa
Barry y Lacombe guardan también muchos puntos en comdn. Este aspecto debía
qtmedar especialmente patente, pues no existen otros niños en el guión con un papel tan
importante como el de Harry. Podríamos afirmar que en él se hallan representados todos los
niños de la Tierra. Barry es un colectivo qume aúna en sí todas las emociones infantiles y, por
supuesto. refleja el espíritu pueril del propio Steven Spielberg, latente y activo a lo largo de
toda la vida del director. Barry es el niño: no era necesario incluir otros chicos en la
entre Barry y Lacomnbe -quienes, por otro lado, no median tina sola palabra en toda la
135
Dada la importancia de estos dos papeles, resulta lógico que Spielberg seleccionara
finalmente en Cary Guffey, de tres años. La edad del pequeño actor no fue obstáculo para
el rodaje de las escenas. Debe tenerse muy en cuenta que Spielberg no estaba utilizando un
representante -es decir, alguien que “finge un rol”-, sino un niño cuya edad impedía
La naturalidad y la frescura del personaje infantil eran dos cualidades esenciales en una
película que trataba fundamentalmente sobre la magia de la niñez. Con Cary Guffey, los dos
Spielberg en las que se refiere a su relación con Cary durante el rodaje: “Fuimos
inseparables durante tres meses. Me enteré de lo que le guistaba y de lo que no, y de cómo
podía hacerle sonreír. Yo describía aquellas cosas ante las que debía reaccionar: entonces él
hacía tinos dibujos de mis palabras y reaccionaba ante esos dibujos. Es un chico extraordina-
como personaje que lleva a feliz término los sueños infantiles del pequeño Steven. Sin
embargo, también encontramos una proyección del director en la elección de Truffaut corno
sensibilidad infantil suficientemente grande como para desear tenerle cerca de sí en tmn plató
durante el rodaje de su primera película personal. En este sentido, podemos afirmar que la
elección de Truffaut fume más que acertada. Tal vez pasó por la imaginación de Spielberg la
136
imposibilidad de hacerlo le llevó a buscar a otra persona que, como él, conociera de cerca
A pesar de que tanto Harry Guiler como Claude Lacombe interpretan unos papeles
deseaba narrar recayó sobre uno de esos personajes cotidianos y rutinarios, sus tipos
favoritos, La apuesta por Ray Neary no revela nada cíe extraordinario en la decisión del
director, pues uno de los principios de Steven S’pielberg consiste precisamente en el deseo
El director de Encuentros... retrata así a Ray Neary: “El personaje principal. Roy
Neary (interpretado por Richard Dreyftmss) es un ingeniero de clase media-inferior que trabaja
para el Departamento Hidroeléctrico, que tiene tres chicos y una esposa que nunca sale de
casa. A los niños se les queda la ropa pequeña tres veces al año y pesan bastante necesidades
familiares sobre este hombre” (32). Ray es un personaje que lleva una existencia normal,
aburridamente normal, y sus planes de fin de semana no tienen nada de especial. Su vida se
desarrolla con el mismo ritmo que otros tantos millones de norteamericanos.., hasta que un
día sucede algo que le convierte en un individuo insólito. Es entonces cuando se cumple para
137
él la condición que Spielberg impone a sus protagonistas de la vida cotidiana: un día
Dejemos que sea el propio Spielberg quien concluya el retrato de Ray Neary y
todas las cosas que siempre consideró como normales se convierten de repente en
extraordinarias. Sufre un encuentro nocturno con algo que descubre, pero es incapaz de
explicarlo según los términos del sentido común, según la terminología científica” (33).
El científico francés Claude Lacombe será quien defina con exactitud la condición de
Ray Neary cuando, en el clímax de la película, comente su caso con otros científicos y le
Ray Neary aparece por primera vez en la historia después de que los extraterrestres
la sala de estar de su casa. La descripción de la escena en el guión -en la que no falta una
cierta dosis de fino humor- muestra una y otra vez elementos característicos de la infancia
Brad se dirige a Ray para que le ayude a resolver unos problemas de quebrados. Y
al padre no se le ocurre otra cosa que utilizar los trenes que tienen delante para impartirle
una lección de fracciones: ¿cuántas partes de vagón deberá mover el maquinista para evitar
un fatal choque de trenes? l3rad no parece entender el ejemplo ni muestra interés alguno por
el tren que avanza inexorablemente hacia la catástrofe. Por su parte, Ray disfruta mientras
se concentra en el problema que acaba de plantear. No hay duda de que se está divirtiendo.
El tren se acerca al cruce. Ray exhorta a su hija para que resuelva la cuestión de quebrados,
pues se supone que hay muchas vidas en peligro. Brad no dice nada y se produce el chaque.
Este breve suceso al comienzo de la escena nos hace retroceder en el tiempo hasta los
años en que el pequeño Steven gozaba de lo lindo provocando “catástrofes parecidas con
sus trenes de juguete... hasta que su padre se lo prohibió y, entonces, el chico de los
Spielberg decidió rodar con su cámara un ulítimno cheque de trenes, Según el guión original
del director, el suceso debía discurrir de una forma distinta, que asemejaría a Brad con el
pequeño Steven:
NEARY
(Dramáticamente)
Hay otro tren viniendo.
~Cuántos pies debes
mover el tren hacia
adelante para despejar
el cruce?
139
ERAD
(Piensa un poco>
No lo movería.
NEARY
6Por qué?
ERAD
(Un brillo en sus ojos>
Quiero ver cómo se
chocan 1 (35)
Sin duda, a Spielberg no debió agradarle a última hora esa similitud de aficiones entre
Brad y el niño que fue, pues la semejanza no encajaba en la lógica de la historia. Tal vez por
ella decidió eliminar la reacción de Erad y trasladar el “enigmático brillo” a los ajos de Ray
Neary.
Lo cierto es que, con este simple detalle autobiográfico, Spielberg acaba de esbozar
tina de las ideas principales que late en la proftmndidad del tema de Encuentros en Ja Tercera
Fase: la proyección del director en Roy Neary. En el apanada anterior tratamos sobre la
identificación de Spielberg con Barry Guiler, el niño que deseó ser y nunca fue. Ahora, una
vez que el espectador ha visto a Harry en medio de la fantasía de su cuarto, el director nos
presenta a Ray Neary, el adulta que todavía mantiene vivas sus ilusiones infantiles; es decir,
el director Steven Spielberg está mostrando por primera vez al adulto Steven Spielberg: un
hombre-niño que lleva una existencia normal pero que continúa deseando un encuentro con
Ray no es más que un adulto que se ha quedado estancado en su infancia: habla como un
chico, se divierte en casa con trenes eléctricos, utiliza su imaginación, y reduce los
140
En el trasfondo del plano que nos muestra a Ray y a Brad vemos a Toby, el hijo
Segundos después, con la llegada de la niña y de Ronnie, la madre, toda la familia se reúne
en la sala de estar. Es entonces cuando el espectador saca una segunda impresión: la familia
de Ray Neary es un auténtico desastre, Cada uno de sus miembros puja por sus propios
intereses. La armonía familiar sólo existe en las series televisivas de los años 50, pera no en
inedia, demasiado atareada con los quehaceres domésticos, que sólo vive para que su esposo
la saque a pasear los fines de semana. Esta es la idea del primer diálogo que se cruza en esta
escena entre marido y mujer. Ronnie propone a Roy un paseo “más allá de la acera opuesta
a la casa” (la última salida que hicieron). Según el guión, Ronnie hace su entrada en la sala
haciendo tina broma con el problema de quebrados que Ray acaba de plantear a Brad:
RONNIE
Si hay siete días en la
semana y tu madre está
en casa durante esos
siete, ¿cuántos días
quedan para tu madre?
(. ‘ —
lo largo de toda la
casa de esta manera
[con los ojos cerrados]
y hacer las camas, po-
ner el café, atender a
Los chicos.. . Me siento
como el hanster de
Toby. Esto no es nada
sano (36).
Nuevamente. Spielberg tuvo que suprimir de la escena este interesante diálogo, que
dice mucho sobre las relaciones entre Ronnie y Ray. A pesar de a eliminación de
información a que se vio sometida la secuencia -v que alcanzaría también a buena parte del
2ulón de Encuentros en la Tercera fase-, el abismo entre Rov y el resto de su familia queda
patente desde el primer momento. El electricista no pierde los nervios en ningún minuto de
la larga escena, parece ajeno al bullicio que organizan los tres hijos, que no hacen otra cosa
que pelearse entre sí. y se muestra pasivo ante la desazón de Ronnie, quien presenta todos
una familia desou¡ciada. al borde de la ruina. Como va hemos explicado en otras ocasiones.
esta constante que se repite en otras películas del autor no es más que el reflejo del ambiente
tenso que se respiraba en el hogar de los Spielber~. cuando ci hijo mayor cumplió los catorce
años y estaba a punto (le provocarse el divorcio que termmnana por acabar con la unidad
familiar, lEn el hogar de los Neary suceden hechos similares: os hermanas disputan entre sí.
los dos cónyuges no parecen entenderse como cabria de esperar, cada miembro de la familia
parece funcionar segtmn sus propios intereses y, para colmo oc males, los niños no disfrutan
142
con su padre.
Antes de que concluya, la escena muestra un último suceso revelador que explica
hasta qué punto Ray Neary (un niño al fin y al cabo) no sintoniza con sus propios hijos
(niños en apariencia, pero con vicios de adulto). Cuando se plantea la posibilidad de que la
familia salga de casa ese fin de semana, Ray propone a sus hijos acudir al cine para ver
BRAD
¿Quién desea ver esa
estúpida película de
dibujos animados, da—
sificada “G” para ni—
ños?
NEARY
SRA D
Sí.
I4EARY
Iremos a ver “Pinocho”
mañana.
RONNIE
Esa no es manera de
convence r a tu hijo.
NEARY
Es una broma. Estoy
diciendo que crecí con
“Pinocho”. Si los niños
todavía son niños, debe
verla -
Llama la atención que Brad rechace Pinocho durante el diálogo porque es una película
143
para niños, cama si él mismo no lo fuera. Par su parte, Silvia y Toby acogen con notable
desagrado la idea de ver una película de Walt Disney. Brad, el hermano mayor, se opone
abiertamente a Ray. Tanto su comentario como la actitud de Silvia y Toby expresan con
claridad que, según la lógica de Spielberg, los tres hermanos no se compartan como niños,
sino como adolescentes inaguantables. Ése es el motivo por el cual el entendimiento entre
Roy y sus hijos es prácticamente imposible, y nos hace imaginar hasta qué punto Barry
Guiler y los hermanos Nearv son radicalmente diferentes. Harry acaba de presenciar cómo
podríamos denominar como el espíritu de Pinocho. Sin embargo, Brad no desea ni oír hablar
Ante la negativa de su hijo mayor, Ray hace un Ultimo esfuerzo y trata de explicar
a su familia que, si los niños desean crecer, deben vivir su infancia con intensidad. Ray -
como Steven Spielberg- valora demasiado el período infantil como para permitir que los
chicos crezcan sin saborear esa etapa en la que los sueños todavía son realidad. Por eso, el
electricista replica: “Crecí con Pinocho. Si los niños todavía son niños, deben verla”.
mientras daba vida a la secuencia, el niño de madera aparece ahora de forma explícita en el
relato de Encuentros... Incluso Ray tararea la música de When You Wish Upan A Star,
la canción de la banda sonora original de la película, interpretada por Pepito Grillo. La letra
de esta canción trata sobre las sueños que pueden hacerse realidad cuando se forínula un
desea a través de una estrella, El genio infantil anima en Ray Meary la creencia en este juego
de niños, antiguo y romántico, que en el clímax de la película demostrará ser algo más que
144
un juego. Por contraste, los hijos de Neary parecen burlarse de la magia encerrada en este
espíritu, y este paso les aleja para siempre, desde ese preciso momento, de la dimensión
y ya ha comenzado a trazarse una línea infranqueable que separa a dos grupos de personajes:
La discusión familiar se resuelve rápidamente y, al final, los tres niños se salen con
la suya: en lugar de ir al cine, acudirán al mini-golf. Antes de que Brad, Silvia y Toby se
marchen a la cama, los niños insisten en ver el largometraje que ofrece la televisión en la
sesión de noche: Los Diez Mandamientos (77w Ten Con,andmems, Cecil B. DeMille, 1956).
tina “llamada” de sus jefes para que acuda al lugar del accidente y restablezca la corriente
thmiliar los principios que van a desarollarse a lo largo de Encuentras en la Tercera Fase:
símbolos infantiles -los trenes, el cine, la imaginación, Walt Disney...—: ha mostrado a sus
la ambientación familiar de la secuencia el marco suburbano del hombre (le la calle. marco
atmósfera agobiante de la familia que rodea a Roy y, par último, ha insinuado a través de
Los Diez Mandamniemitos el aspecto religioso del filme, tina de las claves que permitirán la
145
comprensión de la película.
Pocos minutos después de que salga de casa, Roy sufre su primer encuentro con los
ve cómo todos los objetos del interior vuelan y se revuelven entre el salpicadero y las
asientos. Roy saca la cabeza por la ventanilla delantera y ve la nave de los alienígenas. Esta
reacción de pánico contrasta abiertamente con la actitud de Barry ante el primer contacto con
los extraterrestres. El niño es incapaz de asustarse porque los alienígenas le resultan muy
familiares: son niños, como él, y admite su presencia y el juego que le proponen. Ray se
encuentra muy lejos de sentir una reacción similar, porque su naturaleza de adulto le obliga
Sin embargo, tina vez que los extraterrestres han abandonado la carretera. Ray queda
embargado por una ilusión genuinamente infantil que le lleva a olvidar la misión que acaban
de encargarle. La fantasía de este encuentro ha despertado al niño que dormía dentro de stm
cuerpo adulto. Aquella magia que añoraba desde niño y que sólo encontraba en recuerdos
infantiles coma Pinocho acaba de hacerse realidad en Lina carretera solitaria de Indiana.
Minutos después, presenciará todo un desfile de naves espaciales en un recodo del camino,
junto a Barry, Jillian y otros personajes. La decisión que toma en ese momento desbarda de
agitación y ansiedad pueril: Ray regresa a su casa a toda velocidad y prepara a su familia
para que participe de la sorpresa que le embarga. Spielberg relató así la escena en su guión:
146
51. INTERIOR. DORMITORIO DE LOS NEARY. NOCHE
Son las 4.00 a.m. Ronnie está dormida. Neary entra en el cuarto,
se acerca a la cama y agita a su esposa. Enciende las luces.
NEARY
¡Cariño, despierta!
RONNIE
.......
NEARY
No vas a creer lo que
está sucediendo.
RONNIE
(resistiéndose>
No estoy escuchando...
NEARY
(agitándola>
No tienes que escuchar.
Sólo se levantó un poco
de aire y de repen—
te...¡WOOSH!, entonces
¡WOOSHI y otro más pe-
queño, ¡WooSH! ¡Jesúsl
RONN TE
(restregándose los ojos)
Las del Departamento
han intentado locali-
zarte, pero no podían.
NEARY
Sí, lo sé. Desconecté
la radio.
RONNIE
Ray, no debias haberlo
hecho. Tenían que ha-
Mar contigo... Toda
tipo de cacharros se
estaban poniendo en
funcionamiento. El te-
léfono ha estado sonan-
do mientras lo tenía
descolgado. ;Quieren
que les llames ahora!
RONNIE
Ray, ¿qué sucede?
NEARY
Nada. Tienes que ver
algo conmigo.
RONNIE
¿Ha ocurrida un acci-
dente?
NEARY
Querías salir de casa,
¿no?
RONNTE
¡Pero no a las 4 de la
madrugada!
NEARY
No repliques. Vamos.
RONNIE
No podemos dejar a los
nínos.
NEARY
¿Los niños? No iba a
dejarlos aquí.
52. INTERIOR. PASILLO/DORMITORIO DE LOS NIÑOS. NOCHE
NEARY
(gritando>
¡ERAD, TOE’!, SILVIA!
TOE’!
(somnol iento)
Robaste mi pintura lu-
minosa...
NEAR’!
¡Tendrás tu pintura
!
148
luminosa! ¡Todo va a
estar iluminado!
RONNIE
La cambiaré cuando
pierda tres libras.
ERAD
¿Vamos al cine de vera—
no?
NEAR’!
Uh, uh. A un sitio mu-
cho más divertido.
Estas escenas narran un suceso que nos remite de nuevo a la infancia de Steven
Spielberg. Concretamemite. a aquella noche especial en que el pequeño Steven contempló una
una señal imborrable en la memoria de aquel niño. El extraordinario suceso iba a ser una
tuente constante de inspiración creativa para el futura director cíe cine. Así se demostró en
“Richard Drevfuss -afirma el propio Steven Spielberg- después de haber visto por primera
vez las naves espaciales, corre a sim casa y saca de ella en mitad de la noche a su mujer y a
sus hijos para llevarles al lugar. Uno de los recuerdos de ini infancia más apasionantes es el
(le una noche en la que mi padre. mtmy exaltado, nos empujó fuera de casa para ver el
No hay duda de que, en estas escenas, el director trata de plasmar aquella exaltación
que unía a padre e hijo bajo el cielo nocturno de Ohio (en la película, los Neary viven en
Indiana, estada colindante), emoción que en la película se materializa en Ray Neary: tmn
padre que desempeña un oficio algo similar al que tuvo Arnold Spielberg durante las añas
50. La importancia de aquella noche significativa no sólo se deduce del influjo que causó en
Una vez que Ray ha trasladado a su familia hasta el recodo de la carretera, ahora
solitario, los Neary contemplan el panorama nocturno con cierta perplejidad. No sucede
nada. A partir de este momento. Roy será objeto de todo tipa de recelos y sospechas por
parte de su esposa y de sus tres hijos. Si en el comienzo de la historia, la familia de Roy era
la locura. Miemítras tanto. Ronnie intenta alejar cíe su marido cualquier imídicio que le
recuerde stm obsesión por los extraterrestres. Así, la esposa de Ray recorta de los periódicos
todas las noticias referentes a los objetos voladores no identificados que fueron vistos en
Indiana. Brad. Silvia y Toby, por su lado, parecen muy divertidos con la paranoia de su
A pesar de las incomprensiones familiares. Ray acude por las noches al recodo de la
carretera donde presenció la caravana cíe ovnis, en compañía de Jillian, Barry y otros
150
“iluminados”, En la escena del minuto cuarenta de la película, unas luces cegadoras se
acercan progresivamente al grupo de curiosos. Jillian y Ray, que han comenzada una
interesante amistad, contemplan el espectáculo con fascinación: se trata de das adultos que
ven renacer dentro de sí las ilusiones infantiles ante maravillas desconocidas. Según el guión
de Spielberg, Jillian y Ray protagonizan el siguiente diálogo mientras se acercan las luces:
JILLIAN
Perfecto! Es como un
l-lalloween para adultos.
NEAR’!
(Dirigiéndose a las luces)
Dulce o susto! (39).
terrorífica posible. Al igual que ocurre en E.T., el Extraterrestre, los poderes estatales -el
Gobierno, la NASA, el Ejército- se yerguen contra los protagonistas -héroes anónimos como
Ray Neary o Elliott- para impedir sus stmeños. Con el suceso narrado en esta escena.
Spielberg almea a los personajes procedentes de los organismos estatales junto a Ronnie y
a las tres hijos de Ray, que no entienden riada sobre ilusiones, llamadas interestelares y
renacimientos de la infancia.
quiebros de importancia: Barry ha sido secuestrado por los alienígenas en su propia casa, los
Lacombe ha descubierto que los visitantes de otros mundos desean contactar con los
151
barde de la ruina.
En el momento citado, Spielberg nos muestra a los Neary sentados a la mesa para
cenar. El marca de la escena no responde a un capricho, pues debemos recordar que una de
las constantes de nuestro director consiste en incluir en todas sus películas una cena en
inicio de esta secuencia, Ray se sirve puré de patatas y, ante la mirada atónita de los demás,
comienza a modelar una montaña. Ronnie clava los ojos en su marido, Ray se percata del
ambiente que ha creado. Brad empieza a llorar. El cabeza de familia intenta dar una
reflexión en torno a esta escena crucial en la tramna de Ray Neary: “Los chicos ya no están
seguros de lo que le ocurre a su padre, que parece diferente. Una noche, durante la cena,
Ray hace una montaña con el puré de patatas. con ayuda del tenedor. Spielberg parece
Claramente, el padre ha cambiada tanto que su familia se teme lo peor: ¿se trata de un
que trabaja para los extraterrestres! Los chicos están trastocadas y confusos, pero papá trata
Esta especulación de Mott y Saunders sobre el temor de que Ray sea un agente
patente. por otro lado, el hecho de que la familia Neary ha comenzado a venirse abajo desde
hace unos pocos días y la situación es insostenible. Ray, visiblemente afectado, entra en el
152
salón de la casa, presidido por una maqueta gigantesca que casi alcanza el techo. Después
sale al jardín de su casa y condensa toda su turbulencia interior en un grito de reproche, que
lanza a las estrellas: “¿Qué es? ¿Qué es? Necesito saberlo. Decídmela”. Minutos después,
toma una ducha vestido. Erad asoma la cabeza en el baño y comienza a insultar a su padre,
pues no soporta verle en semejante estado: “¡Llorica! ¡Llorica!” Ronnie explota: “¡No
de viajes espaciales. Ray recoge unos recortes de noticias sobre fenómenos extraterrestres
y aparece en primer plano una estatuilla de Pinocho según los rasgos con que Walt Disney
lo ideó, El personaje baila al son de la música de When You Wish Upon A Star.
como varios homenajes frecuentes a otros directores y filmes clásicos. Los ecos de Disney
sugieren el efrero camaleon que Spielberg busca: que los adultos sean niñas dc nuevo y
En esta escena, las das tendencias se encuentran por fin completamente polarizadas
en tina tensión que se ha prolongada hasta et límite y que no tardará en romperse con
153
brusquedad. Par un lado, Ray Neary: el hambre-niño que siente renacer dentro de sí las
ilusiones de su infancia, maduradas en pocos días tras sus contactas con los alienígenas. Par
otro, la familia de Ray: Rannie no comprende en absoluto a su marido y cree que ha perdido
el juicio; Brad, el hijo ¡rayar, rio demuestra ninguna confianza hacia su padre y se
avergúenza de él; el resto de los hijas asiste con indiferencia al drama familiar.
Spielberg define dos facciones dentro del grupo de personales que se oponen al mundo
infantil: la propia familia de Ray y las anónimos funcionarios del Gobierno. Ronnie hUera,
sin duda alguna, la primera facción. La esposa de Ray es un personaje que ha claudicado
muchos años atrás con su situación ordinaria y corriente de “ama de casa desuburb”. Desea
llevar una existencia normal, como el resto de las mujeres de su condición, y sus
preocupaciones no van irás allá de aprovechar los fondos domésticas para llegar a fin de
mes, vestir decentemente a sus hijos y guardar la línea. El nivel de sus ilusiones tampoco es
(lemasiada audaz, pues se conforma con salir a pasear durante los fines de semana. En
La clave que diferencia a los das cónyuges estriba en que Spielberg ha dotado al
personaje de Ray con Lina infancia similar a la que él mismo tuvo en Phoenix. y con una
condición de adulto que no ha querida abandonar en ningún momento ni las ilusiones ni los
sueños infantiles.
154
Ronnie es, por tanto, una auténtica mediocre que no está preparada para recibir la
de clase media-baja que ambienta el hogar de los Neary. Era necesario que el contraste entre
los dos esposos llegara hasta la crudeza, pero Spielberg también se vio en la obligación de
caracterizar a Rannie con un perfil definido, muy detallado. Se entiende entonces el interés
del director de Encuentras.., por conseguir conseguir que Ten Garr, la actriz que interpretó
suburb americano. Spielberg pasó a Garr el libro Simburbia con objeto de que la actriz se
El afán de Spielberg por recrear en el hogar de los Neary la atmósfera del típico
hogar residencial de clase media era, pues, tina de sus metas más perseguidas. Mott y
Tercera Fase: “Cada detalle muestra la identificación de Spielberg con la ‘vida real’ de la
clase media-baja americana. El cartón de medio galón de leche siempre sobre la mesa; la
televisión encendida todo el tiempo: papá tiene más juguetes en la sala de estar que los
propios chicos (tina maqueta de tren cubre casi todo el cuarto), y los ovnis pasan volando
La ambientación del hogar de los Neary es la recreación del mismo espíritu familiar
en que creció el pequeño Steven. Sin embargo, la atmósfera agradable que rodeaba la casa
<le los Spielberg ftme viciándose a medida que se abría tmn vacío entre Leah y Amoid, y el
llíturo director de cine comenzaba a soportar el tedio de tina ciudad apartada de la vida
afinidad biográfica. Junto a esta razón prevalecía el deseo de dotar a la película con un efecto
de contraste entre la tranquilidad del típica ambiente de clase media y la sopresa alucinante
de una visita de seres extraterrestres. El director explica así los motivas que le indujeron a
buscar este efecto: “Traté de inyectaría [la realidad del suburb] manteniendo siempre
conocidas. Trataba de crear un tipo de atmósfera muy diferente de la que la gente común
considera corno el marca fantástico ideal de un primer encuentro (...) Me encanta colocar
el cosmos junto al realismo del suburb. Me encanta usar cualquier cosa que sea contraria
a lo que estamos acostumbrados. Era esencial que tina película de este tipo estuviera centrada
aquí, en la Tierra. Tiene lugar en la parte trasera de tu casa. Realmente, Debes creer primero
En cuanto Ronnie toma a los chicos y abandona a su esposo, Ray comprende que su
construido en el salón con tierra y arbustos se corresponde con la imagen que muestra la
ABC en televisión: la Torre del Diablo de Wyoming. Ray no pierde un minuto y se pone en
opuesta a sus sueños, que tal vez en algún momento se volvió inaguantable y aburrida. En
esta escena, la ruptura del protagonista can su vida anterior se ha visto al fin consumada.
Una vez despedido del trabajo y abandonado por mujer y sus hijos, Ray Neary deja atrás la
tranquila ciudad residencial donde vivía y comienza un viaje largo por carretera, desde
volvería a tratar con la entrada de El. en la vida del pequeño Elliott. No obstante, E.T.,
el Extraterrestre se acerca más a los deseos del pequeño Steven, pues Ray es un adulta al
fin y al cabo, mientras que Elliott es un niño. Con todo, ambos personajes están ubicados
vida hogareña de clase media en la historia de Encuentros.,., aspecto que el autor sitúa a
la misma altura que la trama extraterrestre de la película. Ambas facetas están tmnidas
intrínsecamente por la nación de escapismo a que nos venimos refiriendo. Según Sinyard.
Emicimentros en la Tercera Fase refleja los deseos infantiles de Spielberg: “el mensaje es (...)
escapisma. El pasado hogareño <le Neary es. en cuanto al tema, tan crucial como los efectos
especiales del final: su mirada al cielo es su forma de huir de la rutina del suburb. El cine
también proporciona una huida, una forma de realizar las sueñas trasladando al espectador
a otro inundo. Encuentros cmx la Tercera Fase es la máquina de sueñas más perfecta de
Spielberg, y es tambiémm tina gesta íntima y singular. Nos traslada al comentario (...) de
Spielberg sobre sim <leseo de escapar del planeta durame i¡uza ¡‘¡¡ancía i¡i/éliz de la. ‘~¡¡e
(la reunión de la madre y el niño, Neary adoptado par las extraterrestres) que restaura la
El viaje de Ray Neary hacia Wyoming no persigue un objetivo concreto. Más bien
manifestación extraterrestre. Ray Neary busca, por encima de todo, una respuesta que dé
sentido a la turbulencia en que ha quedado sumida. Por este motivo, el protagonista se pone
Ray encuentra a Jillian, la madre de Barry, que también ha sentido la necesidad de acudir
a la cita de Wyoming. Allí, al pie de la Torre del Diablo, Ray se encuentra con el profesor
Lacombe -la única persona que parece comprender lo que le ocurre-, pero también consigue
reunirse con otros ciudadanos que han recibido la mismna “llamada” extraterrestre. Lacombe
los mandos militares que dirigen la operación: “¡Fueron invitados! (...) ¡Tienen más derecho
que nosotros!”
Las personas que habían recibido la “llamada extraterrestre” se contaban par decenas,
Sólo tinos pocos elegidos consiguieron traspasar el cordón militar desplegado en torno a la
Torre del Dibalo. pero la mayaría de ellos fueron detenidos y expulsados. A pesar de estos
158
obstáculos, Ray Neary y Jillian Guiler logran su objetiva. En el caso particular de Ray, la
todavía perdura en él. Ray está también está dotada con el sexta sentida de los niños, que
les permite salir del mundo real para crear todo un universo personal de fantasía, a través
Pese a las tormentas familiares, sociales y laborales en que se ha visto envuelto, Ray
aquello que ha vislumbrado durante unos pocos minutos unas cuantas noches atrás. Aquel
convencido de la existencia de aquella magia fantástica que envolvía su niñez. Unos seres tan
extrañas como maravillosos han irrumpido en su vida, hasta entonces aburrida y cotidiana,
para revelarle que los sueños son reales. Ray Neary no está dispuesto a dejar pasar la
oportunidad. Por ello, a pesar de las incomprensiones, sigue a ciegas la “llamada” con el
precisamente porque el director guardaba desde su niñez el anhelo de vivir una aventura tan
extraordinaria coma la que está relatando en su película. Spielberg -como Lacombe- habla
en Encuentros... <leí derecho de los ciudadanos a conocer los secretos del Proyecto Libro
Azul de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos, tan celosamente guardados por las
autoridades políticas y militares durante los años 70. Así se entiende el sentido de las
declaraciones del director a Herb Lightman, cuando asegura que Encuentros en la Tercera
Fase no trata sobre viajes espaciales ni aventuras a través del tiempo: “No estaba interesado
159
en rodar una película acerca del espacio exterior sobre. Quise que la localización principal
se situase en los suburbs de Indiana como punto de partida de la historia (•..) No se trata
tiempo. En la película se expresa que está ocurriendo realmente aquella que la gente cree.
El 53 por ciento de los norteamericanas cree que los ovnis nos visitan, que somos objeto de
un cierto tipa de observación desde hace muchos, muchos años. La otra mitad no lo cree.
Pero era importante para mi construir mi película sobre una base de realidad cotidiana” (45).
Desde su escondite, Ray presencia la llegada de los ovnis. Minutos después tiene
lugar el diálogo musical mantenido entre la nave nodriza y los científicas terrestres.
opera el grupo que lidera Claude Lacombe. La nave nodriza abre su gigantesca compuerta
y desciende una multitud de humanos, civiles y militares, que habían sido “secuestrados” por
los extraterrestres. En inedia de su estupor, Roy es interpelada por Lacombe: “¿Qué quiere
usted?” Neary responde sin mirarle: “Asegurarme deque esto está ocurriendo”.
pero siente en su interior que sus auténticas deseos aún no se han visto cumplidos
plenamente. Claude Lacambe también sabe lo que bulle en el espíritu de Neary. Por eso, el
científico decide que se una a la expedición que subirá a bardo de la nave nodriza. Lacombe
comparte los mismos sentimientos que Ray, pero entiende que el electricista ha recibido un
160
extraterrestres. Por primera vez, el espectador tiene ocasión de ver el aspecto de las
alienígenas, si bien se muestran a contraluz. Nuevamente, Spielberg habla con los gestos.
Ray y los extraterrestres no median una sola palabra, ni siquiera se expresa un simple signo
silenciosamente en un mar de cabezas y brazos alzados. Fieles a las normas del diseño de
producción -dictadas por el director-, los extraterrestres son semejantes a miiños. Ofrecen una
semblanza infantil, aspecto que refuerza su perfecta compenetración con Ray Neary: un niño
que se reúne con los protagonistas de sus sueños pueriles, más allá de las barreras del tiempo
y del espacio.
Los deseos de Ray Neary se han hecho realidad. La banda sonora de la pelfcula
atenúa esta idea, pues en ese mismo momento se escuchan Los compases de When you wish
impon a star. De miuevo, Spielberg recurre a Walt Disney y al espírñu <le Pinocho para
indicar que las insinuaciones y las lineas maestras esbozadas al comienzo de la película han
sólo incluía la melodía de la canción dc Pimiocho. sino también la letra del tema interpretado
por Pepito Grillo, que se prolongaba durante los planos finales de la película de Spielberg.
satisfechas con el efecto que provocaba el recurso musical. La conjunción del tema de
Pinocha can los planos de Roy Neary ante la nave resultaba extraña, por lo que el director
161
decidió limitar la canción a unas pocos compases sin letra, que acentuaban y prestaban
protagonista con su infancia. Ciertamente, el director había manifestado tras el rodaje que
su identificación se correspondía con el personaje de Barry Guiler, pero no hay duda de que
era el propio Steven Spielberg quien se acercaba a las extraterrestres ante la compuerta de
la nave nodriza, dadas los motivos que venimos estudiando a lo largo de este capítulo. Barry
Guiler es un niño en términos absolutos, pero Ray Nearv es un adulto con un fuerte
componente infantil que ha tenido que pasar por tina auténtica catarsis antes de recuperar su
final de la película, se comprobará que las dos términos del paralelismo guardan un sentido
pleno de coherencia.
Coma todos las niños. Ray Neary debió anhelar en su infancia la ilusión de que algún
día se cumpliesen sus deseos. por muy descabellados o fantásticos que pudieran parecer a las
adultas. Del mismo modo, el pequeño Steven había deseada la compañía de un amigo de las
estrellas, un confidente de excepción que alegrara su niñez agridulce. Este cúmulo de deseos
proniesa de que. cuando se hace un deseo al ver una estrella fugaz, “conseguirás todo aquello
que desea tu corazón”. La infancia es una etapa repleta de juegos en los que los niños creen
Firmemente que el destino cumplirá sus peticiones cuando se sopla sobre “molinillos” de
Pinocho, Spielberg recurre al juego quizás más romántico y antiguo: pedir un deseo cuando
se observa la estela de una estrella fugaz en tina noche de verano. Curiosamente. el juego
de la canción nos remite a la famosa noche en que el pequeño Steven contempló la lluvia de
163
meteoritos junto a su padre.
situación en que se encuentran Ray Neary y Steven Spielberg, adultos: “Si tu corazón está
en tus sueños, ningún ruego es demasiada pretencioso”. La letra apela a] espíritu de aquellos
mayores que, a pesar de los años, todavía conservan las ilusiones infantiles dentro de su
corazón. Ray Neary es un personaje que manifiesta desde el principio una actitud pueril con
su postura ante la vida. Es decir, en él habita aquello que hemos convenido en denominar
el espíritu de Pinocho. Steven Spielberg también guarda sueñas dentro de su corazón y, junta
al deseo de mantenerse como niño frente al paso de los años, trata de materializar sus
ilusiones a través del cine. No hay que olvidar que Encuentros en la Tercera Fase es la
primera historia personal que consigue plasmar a través del celuloide, así corno su primer
guión original.
El última verso de la segunda estrofa identifica a aquellas que formulan deseos con
Neary, a lo largo de este capítulo ha quedado patente su condición de soñador: sólo una
persona fiel a sus sueños y deseas puede llegar a alcanzar su realización. Y si algo
caracteriza a Ray, eso es, precisamente. la perseverancia con que persigue el cumplimiento
de sus ilusiones, tina vez que ha vislumbrado un atisbo de las maravillas sobrenaturales
destino de los soñadores puede cambiar con un desea ferviente. Llegada a esta escena, el
suerte ha cambiado para Ray Neary, describiendo un giro tan radical como la caída de “un
barco llovido del cielo”. En este caso, el barco de la canción se ha transformado en nave
inquietudes del electricista, que abandona una realidad hostil para iniciar una nueva vida a
a través del recurso mnusical de When yau ivislx upan a star. Sin embargo, Tony Crawley
sucesivas: “Hay veces en que parece que algunas de las historias de Spielberg han encontrado
Toda la riqueza interior del personaje de Ray Neary contrasta abiertamente con Paul
Van Owen, el protagonista que Paul Schrader ideó en su guión. No es de extrañar que Steven
guión desechado mostraba a Van Owen como un militar de las Fuerzas Armadas Norte-
americanas, completamente escéptico ante el fenómeno OVNI, que acosa a las visionarios
fenómenos.
distorsionaba su idea inicial, acariciada desde que era un adolescente: el borrador de Schrader
se oponía a toda la visión personal del director sobre los extraterrestres y sobre la infancia.
Su decisión de excluir a Schrader del proyecto tal vez podría parecer radical, pero no debe
olvidarse que Spielberg quiso transmitir en la película sus propios deseos e ideas. Así lo
afirmaba en 1978: “Encuentros en la Tercera Fase ha sido una experiencia mucho más
personal que Tiburón. ‘Tiburón fue un gran reto físico, pero de alguna manera fue mucho
más fácil de realizar. Una película como Tiburón brota con más espontaneidad, según mi
conjunto es más experimental y complicada. Tiburón es, realmente, una historia que puedes
tragar de un solo bocado; Encuentros en la ‘Tercera Fase contiene un poco más de filosofía
En efecto, Schrader trazaba en su historia un paralelismo entre Paul Van Owen y San Pablo.
Según el libro bíblico cíe los Hechos de los Apóstoles, Pablo de Tarso se convirtió a la fe
cristiana que perseguía después de ser derribado en el desierto por tina visión divina,
mientras se dirigía desde Jerusalémi hacia Damasco. En síntesis, el relato <le Schrader era un
166
calco del recogida en el Nueva Testamento. A pesar de que Spielberg se declaraba agnóstico
en 1978, el director había crecido en un entamo familiar judío y, aunque sólo fuera por el
amor tradicional de los sionistas hacia sus propias costumbres, no podía ver con buenas ojos
una historia en la que el protagonista representara una emulación de San Pablo, Al fin y al
cabo, para los judíos, San Pablo no es más que tino las principales herejes de la celosa
religión hebrea.
Este cariño hacia las costumbres de la religión de sus padres fue, tal vez, lo que llevó
a Spielberg a concebir su propia historia cíe la película según una clave judaica, muy
no quedan mnuy claras las apelaciones religiosas, el guión de rodaje revela con sus
descripciones y su lenguaje una intención mucho más expresa. No obstante, algunos de estos
La escena 57 del guión muestra a la multitud de hindús que cantan incesantemente las
cinco notas musicales del leifmotiv de Encuentros... Spielberg describe la situación con un
ALTO DE LA COLINA
Das escenas después, el guión recoge la secuencia en la que Roy, Jillian y otras
GRA CEY
NEARY
Estas dos ejemplas anteriores jamnás llegaron a rodarse. Algo que también sucedió can
la escena 72 del guión, en la cual un especialista de las Fuerzas Aéreas cíe los Estados
Unidos se reúne en una base militar con un grupo de personas que han experimentada
OTRO ESPECTADOR
¿Y qué hay de la estre—
llita de Belén que guié
a los tres Reyes Magos
hasta Jesús? Esa estre-
lla nunca ha sido ex-
plicada satisfactoria-
mente por los astróno-
mos. (51)
168
Estos tres casos no son más que una muestra de la clave religiosa en que fue escrito
refiere a la multitud de hindús es quizás el más trascendente, pues apunta a la idea principal
que anima la concepción religiosa de la película: el encuentro con los extraterrestres es una
Este concepto ya fue insinuado por el director en la escena que presenta a la familia
de Ray Neary en la sala de estar, Antes de que concluya la secuencia, los niños piden a Ray
que les deje ver la película que ofrece la televisión: Las Diez Mandamientas. En la
secuencia del encuentro final termina de comprenderse el paralelismo bíblica que Spielberg
traza. Según la concepción del director, puede asegurarse que la Torre del Diablo de
representan el papel de israelitas en el desierto tras la huida de Egipto; por último, los
extraterrestres a bordo de la nave nodriza son tina emulación de la divinidad, que desciende
de las nubes para hacer tina revelación majestuosa ante la multitud, a través de sus
manifestaciones musicales.
Como puede observarse, Steven Spielberg transformó finalmente las concepciones del
guión de Schrader en un mensaje judaico muy particular. Sin embargo, el único contenido
religioso explícito en la larga secuencia del encuentro final viene expresado en la escena en
que un sacerdote dirige unas plegarias a los hombres seleccionados por el Ejército, que
Algunas páginas después, el guión recoge otra escena en la que vuelven a aparecer
Tras la sucesión de cuatro escenas más. el guión imicluye el siguiente coro en la banda
rodaje:
CORO
Ángeles de las alturas.
Ellos traen, a quienes
aman, el dulce cumpli-
miento de sus deseos
secretos. <~54)
recurso para unir su peculiar visión de los extraterrestres coma criaturas angélicas con la
concepción de la infancia, que estudiamos cmi los apartadas dedicadas a Barry y a Roy Neary.
Durante la secuencia del encuentro final, los deseos de Neary se han visto realizados
170
de llevar a su culmen las ideas que ha planteado durante toda la historia, y utiliza el recurso
del coro para desvelar a los espectadores el cumplimiento de los “deseos secretos”: Spielberg
expresa que esta misión corresponde a los extraterrestres, tratados como seres cuasidivinos
e infantiles.
El empleo de la luz en esta escena contribuye a crear esa atmósfera mística que
envuelve a los alienigenas, quienes abren sus brazos en actitud orante ante los humanos
atónitos. Los contraluces, los chorras de luz cegadora, el contrapunto de colores.., todo ello
logra un efectismo celestial muy evocador. Philip Taylor recoge a propósito el siguiente
comentario de Pauline Kael: “Dios estaba ahí arriba, dentro de una nave espacial convertida
Tercera Fase, Spielberg se vio obligado a reducir notablemente las escenas previstas en el
guión. En efecto, el director había escrito un borrador demasiado amplio, que casi alcanzaba
las doscientas páginas, y las secuencias del encuentro Final sufrieron buena parte de las
reducciones. Tras esta operación desaparecieron los detalles, diálogos y acciones que hacían
mnás comprensibles las ideas de Spielberg sobre los sueños infantiles y la condición religiosa
acto del guión según un tratamiento especial. en el que los storybaards se elaboraron con
toda suerte cíe detalles, “sobre todo en los últimos cuarenta minutos de la película. que son
171
una fantasmagoria, en las cuales el filme se convierte en otra película” (56). Durante la
entrevista que mantuvo en 1978 con Herb Lightman, el director reitera la importancia de las
escenas finales, durante las cuales se hizo esencial la cooperación de Joe Alves, encargado
del diseño de producción de Encuentros...: “Joe y ya nos sentamos con el guión que había
escrito y le describí el escenario principal (el box canyon). Debía ser una arena, una especie
de coliseo, tina gran bahía celeste preparada para un especial encuentro cósmica de mentes”
(57).
3.2.4.2. La esencia infantil de las alienígenas: ruptura con los cuchés de la Guerra Fría.
Durante el encuentro final del tercer acto de la película. Steven Spielberg no sólo trató
última principio era más importante que el primero, pues gracias a él se conseguiría
establecer la corriente aníniica que habría de identificar a los extraterrestres con los
personajes más infantiles de la historia: Roy y l3arry. En esta triple sintonización residía,
DE REPENTE
La nave nodriza -“el reino de la magia hecho reaiidad”- ha abierto sus compuertas y
ante los inesperado. Para hacer más real el comportamiento infantil de los alienígenas, los
papeles recayeron en un grupo de cincuenta niñas de seis añas, que en más de una ocasión
pusieron a prueba la paciencia de Spielberg con sus travesuras, y recibieron las simpáticas
Coma se indica en última cita extraída del guión, los extraterrestres ofrecen una
apariencia infantil, no sólo en sus movimientos sino también en su fisonomía. Hasta este
alienígenas. Han pasado exactamente 119 minutas desde el comienzo del filme, durante los
cuales el público ha elaborado sus propias especulaciones sobre la figura de los extraterres-
cas del cine de ciencia-ficción de las tres décadas anteriores. A este respecto, Steven
Spielberg comentaba: “Siempre pensé que Hallywood había dado un trata desagradable a las
criaturas del espacio. Los extraterrestres venían a la Tierra, aterrizaban, miraban alrededor
entonces, par supuesto. unos científicos locos, terrestres, se metían en una habitación,
173
inventaban un artefacto en cuatro días y derribaban todos los platillos volantes” (60).
En efecto, los tópicos del cine de ciencia-ficción de las añas 50 todavía pesaban en
de tal reputación intergaláctica a toda una serie de antiguas películas, entre las que destacaban
La Guerra de los Mundos (War oit/it WorIds, Byron Haskin, 1953), Invaders From Mars
(William Cameron Menzies. 1953), La invasión de las ladrones de cuerpos (Invasion o/dic
Iiod Snatchers, Don Siegel, 1956), y Invasian of the Saucer Mcmi (Edward Cahn, 1957).
En todas ellas, los alienígenas seguían el misma patrón de operaciones: agresión invasión
- -
resultante de una mezcla repulsiva: tentáculos marinos, antenas y ojos de insectos, pieles de
humana para introducirse entre los hombres y llevar a cabo sus fines invasores: surgió así
metamorfosis, cama sus ojos saltones, frente ancha y dedo meñique enervado.
Por último, en ciertas películas los extraterrestres no aparecían ante la vista del
Guerra de los Mundos. en cuyo final podían verse varias naves de extraterrestres
agonizantes, detenidas ante una iglesia. Momentos antes de que el filme llegara a su término,
se permitió al público la visión fugaz de un horroroso brazo alienígena, que asomaba a través
literatura, el cine, la televisión y las modas. La cultura de masas reflejó a la perfección toda
la presión a que fue sometida la sociedad norteamericana de los años cincuenta, espectadora
de la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética, y de las conflictos que
tensaban las relaciones entre ambas potencias. Según esta filosofía, la amenaza extraterrestre
no era más que un símbolo del acechante peligro comunista. El senador Joseph McCarty veía
niutanres bolcheviques en los pasillos del Congreso y de la Gasa Blanca. Los ciudadanos
Por otro lado, el pánico ante las acechanzas del enemigo nazi durante los años cuarenta, y
el temor ante las qn/mas columnas nacionalsocialistas en las instituciones estatales también
El cine de ciencia-ficción supo plasmuar a la perfección aquel terror colectiva ante los
condensa así la condición de los alienígenas durante los años cincuenta: “Se trataba de seres
eran los más peligrosos porque se parecían a nosotras y era difícil identificarlos. La regla
moral era: ‘Esté en guardia; el precio (le la libertad es la vigilancia eterna’. Esto era
ficción cuando, par primera vez, mostró alienígenas benignos en la pantalla. Nada más lejos
175
de aquella concepción política y siniestra de los cincuenta que la visión infantil, solidaria y
religiosa que Steven Spielberg relejaba en su historia, Con la escena del descenso de los
extraterrestres ante la Torre del Diablo, las semejanzas con reptiles e insectos gigantes
desaparecieran para dar paso a alienígenas con rostro de niño. Spielberg deseaba una
identificación de la especie alienígena con la especie infantil. Y aquel principio resultaba tan
poderosa para el director que -cama se ha indicado-, en un comienzo quisa que unos
de la nave nodriza. No en vano, Peter Pan es el niño por excelencia y, por tanta, debía
Al igual que ocurre con E.T., los extraterrestres de Encuentros... son súbditas del
reino de la magia y de la fantasía, que llegan a la Tierra para devolver a los humanos la
ilusión perdida par unos sueños que denominan imposibles. Ray Neary es el representante
multitud de extraterrestres.
en torno a los viajantes del espacio. Todas las dudas desaparecen en esta escena, con la
revelación inesperada de su auténtica espíritu. Mott y Saunders valoran así el efecto que
Spielberg imprimió a la secuencia: “La visión profética de Spielberg sobre los ovnis y los
176
seres extraterrestres es única, si se consideran los filmes de ciencia-ficción de la Guerra Fría,
que mostraban a las alienígenas como monstruos empeñados en destrozar la Tierra y la raza
humana. Par contraste, los extraterrestres de Spielberg son amistosas (y, sin embargo,
Pero Spielberg oculta esa visión, que permanece escondida hasta el final. Durante gran parte
de la película, parece apoyar los viejos cuchés: Harry es secuestrado, y tanto Ray como
Jillian casi rozan la locura, en su busca por desentrañar los misterios que han surgida en sus
mentes” (62).
A pesar del acierto de estas consideraciones, tal vez Mott y Saunders no han
éstos buscan algo más que un simple “intercambio cultural” con los humanos. En la fase final
de la película, Spielberg es especialmente contundente al expresar sus ideas sobre los sueños
infantiles, la niñez y la dimensión infantil que se esconde dentro del alma de algunos adultos,
Antes de que la nave nodriza inicie su viaje de regreso, Claude Lacombe intercambia
un saludo de despedida con una de los alienígenas, a través del lenguaje musical para
sordomudos que simboliza las cinco notas del leifmotiv de Encuentros... Par último, el
extraterrestre esbaza tina sonrisa rebosante de ingenuidad, que refuerza todavía más su
cercanía a los humanas y. par encima de todo, su condición de niños. La sonrisa del
cuando sim amigo John Milius, guionista, director y profesor en la Universidad del Sur de
California, le enseñó un guión escrita por das de sus alumnos. Los estudiantes, llamados
Robert Zemeckis y Hab Cale, habían desarrollado el borrador de una comedia, alentadas por
el propio Milius. lEn un principio, el guión sc tituló Hollywood ‘41: mnás tarde, pasó a
denominarse The Rising Sun. Por último, el borrador adquirió un titulo definitivo: 1941.
gran bara/lo aóreo de Los Angeles, consecuencia de la alarma provocada por el submarina,
sucesos y los situaba en tina sola noche. La aparición del submarino funcionaba coma
detonante de tina acción que se resumía en el caos militar y civil provocado en Los Ángeles:
:
179
infantiloides, ciudadanos dispuestos a defender su suelo hasta la muerte...
trabajo con Zemeckis y Gale en Mobile, en 1976, durante las ocho semanas en que se
Regreso al futura (Back lo dic Future, Robert Ze¡neckis, 1985) y sus das secuelas,
producidas por el director de Ohio a lo largo de la década de los 80. Sin embargo, 1941
desenfrenada, una mezcla extraña de El Mundo está loco, loco, loco (U ‘Sil Mad Alad Alad
Alad World, Stanley Kramer. 1963) y El día más larga (The Longesr Doy, Ken Annakin,
1962), según estiman Mott y Saunders (1). El problema consistió en que la paranoia también
narrativa, el público fue imicapaz de encontrar un moda de identificarse con algún elemento
¡941 fue producida con un presupuesto (le 26,5 millones de dólares. John Milius se
encargó de la producción ejecutiva. Con el filme, Spielberg vio realizado tina de sus deseos
180
más fervientes: trabajar con el actorjaponés Tashiro Mifune, que interpretaba al comandante
Mitamura. El reparto también incluía actores cama John Helushi, Dan Aykroyd, Tim
Matheson y Nancy Alíen. Para conseguir una comedia perfecta, Spielberg quiso reunir todos
los ingredientes que consideraba necesarios: cómicos del momento como Aykrayd y Beiushi,
Gerald Mast encuentra en el filme hasta cinco niveles humorísticos, prueba del
esfuerzo de Spielberg por realizar una comedia elaborada: nueva comedia, donde “chica
como se aprecia en la escena inicial: reducción acelerada cid absurdum, fruto del pánico que
gags en torno a una sola situación cómica; y, por último, una sutil reducción cid ahsw-dwn,
retiejada en el imupacto que el detonante de 1941 causa en distintas grupos sociales (2). Por
otro lado, la película cantaba con un atractivo tradicional del director de Ohio: los aviones,
Ciertamente. 1941 ofrecía unas escenas cíe acción espectaculares, fruto de la destreza
aprecia Neil Sinyard, “a comienzos de los años 70, la exuberante anarquía (leí filme podría
haber atraída la postura antiautoritaria del país, generada por la consternación motivada por
Vietnam y la indignación ante el caso Watergate. Pero en 1979. América parecía mnenos afín
a esta crítica y deseaba un descanso de sim auto-revisionismo, así como una restauración de
181
por Steven Spielberg: En busca del arca perdida (Raiders ql fue Losí Ark. 1981). El
las héroes tradicionales norteamericanos, reclamados por una sociedad alterada por los
desastres de una crisis que afectaba al país tanto a nivel naciomial como internacional.
La leyenda de Indiana Janes nos obliga a remontarnos hasta 1977, mientras Spielberg
quien, por su parte. se preparaba para el estreno de La Guerra de las Galaxias (Star Wars,
1977). En el agradable retiro tropical que les ofrecía el hotel Mauna Kea, los das jóvenes
directores discutieron la posibilidad de hacer una película de aventuras al estilo de los filmes
de serie B de los años 30 y 40, caracterizados por su bajo coste y su acción trepidante. Lucas
deseaba hacer alga ‘basado en los seriales que disfrutaba cuando era niño -explicaba-:
verlas” (4).
audaz, atractivo para las mujeres y hábil con el látigo en situaciones extremas... pero una
eminencia en el campus universitario. Hacía varias años que Lucas consideraba esta idea
El estilo de aquel héroe niaravilló a Steven Spielberg, quien compartía can Lucas la
misma atracción por ese tipo de cine. Tras el rodaje de En busca del aren perdida, el
director de Ohio comentaría: ‘Volví atrás y contemplé mis películas favoritas de los años 30
y 40 y consideré la rapidez y el bajo coste con que habían sido hechas. Creo que,
básicamente, soy la reencarnación de un director de los años 30, En busca del arca perdida
se debe sobre todo a los libros de Tarzán, los Cuentos Asombrosas y los cómies pioneros
En busca del arca perdida no es una película corno Encuentros..., plena de aspectos
íntimas y de proyecciones personales. Como explica Philip Taylor, “El arca perdida es,
quizás, la película más anónima de Spielberg en cuanto a que se refiere más a su interés por
el cine que al interior cíe su autor” (6). Sin embargo, la primnera entrega de Indiana Janes es
un retiejo de las ilusiones del pequeña Steven, un homenaje a las horas de diversión que el
niño de Scottdale pasó junto a los héroes de sus cómics, de sus programas favoritos de
televisión y, sobre todo. (le las seriales con que disfrutaba en las sesiones matinales de los
sábados: “He crecido con los seriales. Había un cine de reestrenos cerca de mi casa en
Phoenix: el cine Kiva. Cada sábado acudía allí para ver Tajispin ‘I’om¡ny, El Enmascarado.
Spy Smaslier. Don Winslaw of the Navy, Commamder Cody...” (7) Sin duda alguna, la
uilogía de Indiana iones es un interesante objeto de estudio, ciadas las conexiones que Ja
ligan con la niñez de Steven Spielberg. Aun cuando el profesar de Arqueología del Marshall
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Institute de Connecticut sea fruto de la imaginación de George Lucas, con quien el director
Una vez en América, George Lucas telefoncó a Steven Spielberg para comunicarle
que había decidido finalmente llevar a su héroe a las pantallas, y que también deseaba
designarle como director de la película. Lucas había renunciado a dirigir En busca del arca
abandonada la dirección de cine para dedicarse a las labores de producción. Spielberg acogió
escrito el borrador de Comitinental Divide (Gonfinental Divide, Michael Apted, 1981) tina
de los filmes que Spielberg estaba produciendo. Lucas leyó el guión de Continental Divide
y no sólo decidió contratar a Kasdan, sino que, además, le encargó el borrador definitiva de
su segunda entrega galáctica: El Imperio comtraataca <Tite Empire Srrikes Back, 1980).
Durante la redacción de En Lnsca del auca perdida. Lucas ordenó las ideas del
tándem creativo según el criterio específico que había dado a Spielberg: el guión habría de
escribirse en sesenta escenas, una por cada das páginas, que relataban las seis situaciones
dramáticas que afectaban a Indiana Jones en la historia. Lucas aseguraba: “Esta es una
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película al estilo de las seriales... Es, básicamente, una obra de acción. Queríamos mantener
las piezas espaciadas y, al mismo tiempo, conseguir la tensión” (8). George Lucas no se
había equivocado al aliarse con Spielberg, cuya especialidad era precisamente el cine de
acción. El Diablo sabre ruedas y Tiburón eran dos pruebas indiscutibles de ello.
20 millones de dólares. Sin embargo, el acuerdo firmado por ambas partes preveía fuertes
La amenaza era una advertencia especial para Steven Spielberg, que se excedió
se acababa de estrellar con 1941. El director de Ohio se sometió a la cláusula del contrato
y consiguió rodar En busca del aren perdida por un coste inferior al previsto, como también
practica estratagemas geniales en su empeño por ahorrar costes. En una de ellas, redujo el
número de soldadas alemanes, das mil, durante las escena de las excavaciones de Tannis y
apenas advierte. Tales medidas supusieron un ahorro de 750.000 dólares para una producción
que contaba con escenarios en Hawai, Londres y Túnez, y en la que se hacían imprescindi-
bles elementos tan dispares coma un submarina alemán, un avión de guerra reconstruido
pieza por pieza en África, recreaciones de ciudades orientales, un mnono amaestrado para
saludar al estilo nazi y 4.500 serpientes (entre ellas, áspides de veneno letal) importadas vía
En busca del arca perdida prapició el primer encuentro entre Steven Spielberg y
Frank Marshall, que habría de ser uno de las cofundadores de Amblin Entertainment y que
entró en el proyecto como productor. Por su parte, George Lucas figuraría en los créditos
de la película corno productor ejecutivo, junto a stm amigo Howard Kazanjian, cuyos contactos
profesionales se remontan al rodaje de El valle del arco iris (Finian S Rainhow. Francis
de Castilla (Tite Adventures of Don .Juan, Vincent Sherman. 1948] y Humphrey Bogart con
Fred C. Dobbs en El Tesoro de Sierra Madre [TiteTreasure of Sierra Madre, John Rustan,
Graffiti (American Gra/fiti, George Lucas, 1973), había conseguido su primer éxito a la edad
de 35 años en La Guerra de las Galaxias. Por otro lado, la actriz Karen Allen -que se
definía a sí misma como discípula de Al Pacino- fue incluida en el reparto para interpretar
el papel de Manan, la heroína que posee el insólito privilegio de abofetear a Indiana Janes
sin esperar represalias. Manan es un personaje femenino con unas características similares
habría de trabajar en el muantaje de futuros filmes de Spielberg, fue contratado como editor
Indiana Janes.
narrativos de George Lucas en una sucesión de 6.000 starybaards. clave exitosa de la acción
que anima Emi busca del arca perdida. La labor de concebir las tomas de la película
mediante imágenes, tina práctica habitual de Spielberg, requirió cuatro meses de trabajo. La
historia con tina presentación cíe Indiana Janes en el Templo de los Guerreros de Chachapo-
yán, en Perú. Allí, el arqueólogo roba un ídolo inca a lo largo de unas escenas de acción
impetuosa: dardos venenosos, trampas asesinas. tina bola rodante cíe varias toneladas... La
secuencia inicial es un recurso peculiar de Lucas. a quien gusta comenzar sus películas con
el climnax final de otra historia .Así se puede comprobar en las aperturas de La Guerra de
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producción entre los cinco filmes más taquilleros de la historia del cine. Spielberg cifraba
este triunfo en la premnisa de que sus filmes están dirigidos al espectador, que de alguna
forma especial, también participa en el relato que se le narra: “Cuando hago películas no
pienso como cineasta o coma director, sino coma espectador en la butaca, con las palomitas
y los caramelos, y cuenta lo que me gustaría ver en la pantalla (...) Una de mis ambiciones
Sin embargo, Spielberg reconocía que el mérito de En busca <leí arca perdida
correspondía a su productor: “[El filme], para mí, es más bien un sueño de George Lucas
que yo hice realidad, pues George dejó de hacer películas, al menos de momento (...).
Siempre lo cansideraré mi filme como director, pero es de George como creador” (11).
producciones, pues posee una estricta concepción de las películas como obras artísticas
acabadas. Es decir, no cree que sea necesario volver a tratar de nuevo un tema ya expuesto
y bajo el mismo motivo. Sin embargo, En busca del arca perdida fue un caso excepcionaL
Después del éxito de las aventuras de Indiana Janes en torno al Arca de la Alianza.
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el director de Ohio firmó un segunda contrato con George Lucas para realizar una secuela
del filme. Spielberg no estaba obligada a ello, pero existía una promesa que se remontaba
a los días en que discutía con Lucas la creación del arqueólogo aventurero del Marshall
College. El director de La Guerra de las Galaxias es un amante de las trilogías, pues las
considera como un recurso estructural óptima para relatar historias. De hecho, su trilogía
galáctica no es más que un conjunto de tres capítulas -cuarto, quinto y sexto- que pertenecen
Pera Spielberg no podía objetar nada a una segunda entrega de Indiana Sones. En
primer lugar, porque Indiana jamies y el templo maldita <htdhina iones <md ¡he Temple qf
Dooin, 1984) no es exactamente una segunda parte o secuela: la aventura del Arca de la
Alianza transcurre en 1936, mientras que la nueva entrega habría de situarse en 1935.
“Nunca la consideré tina secuela -aseguró el director sobre la película-. Es una aventura mas,
otro cuenta” (12). Tal y como se presentó al personaje de Indiana iones en su primera
Por otro lado, Steven Spielberg sabía que, si él no dirigía Indiana .Janes y el templo
mnaldito, otro lo haría en su lugar. Y los celos también influyeron en la firma de su segundo
ejemplo. Si en En busca del arca perdida la secuencia de apertura constituye una pieza
189
Esta vez, el guión fue escrito por Willard Huyck y Gloria Katz, que ofrecieran a
Huyck y Katz ya habían trabajado con George Lucas durante el rodaje de American
Graffiti.
Indiana Janes... presentaba varias divergencias con la entrega anterior, En busca del
arca perdida ofrecía unas personajes y unas situaciones creíbles, según el criterio de Lucas,
que deseaba que el público se riera con la película, no de la película. Sin embargo, el nuevo
guión distorsionaba la acción, el humor y la violencia de sus escenas hasta convertir el filme
en una especie de historia fantástica, muy lejana de las primeras concepciones de Lucas sobre
En efecto, la lucha de Indiana Janes con los soldados alemanes a borda del camión
que transporta el arca, podía resultar más o nenas creíble. Pero en la segunda parte, un viaje
aéreo sobre un bate hinchable parecía algo tan inverosímil coma extravagante. Lo mismo
trata sin duda de dos escenas cíe indiscutible dominio de la acción y de la ilusión, algo
pretendido por el tándem Lucas-Spielberg, pero no dejan de traicionar par ello la wmós/éra
La violencia fue otro de los aspectos más controvertidos de Indiana Janes..., hasta
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el punto de que las autoridades educativas norteamericanas clasificaron la película can el
código PG-13, que obligaba a los pequeños espectadores a ser acompañados por sus padres
en las salas de cine. El sádico Toht, Belloq y los nazis de En busca del arca perdida podían
disparar sus armas, amenazar a los héroes con hierros candentes o encerrarlos en tumbas
repletas de áspides. Pero el sádico Mola Ram empeaba unos métodos violentos mucha más
sofisticados, como arrancar corazones y arrojar cuerpos a simas incandescentes durante sus
Steven Spielberg defendía así este nuevo concepto de violencia: “George quería que
esta segunda película sobre IndianaJanes rnostrara momentos de magia negra, así como unos
malvados realmente diabólicos. Podría decirse que los villanos del último filme eran
diabólicos, pero poseían poderes normales. En esta película, nuestros malvados practicaban
Imidiana iones y el templo maldita fue rodada en tres continentes, como la primera
entrega: Asia (Ceilán), Europa (en el estudio de sonido más grandes de Londres) y América
protagonista y a su acompañante femuenino. En Emi busca del arca perdida. Indy podría
parecer un salteador de tumbas que sólo busca su propia gloria. En su nueva aventura, el
aventurero se mueve por fines más altruistas, como el rescate de los niños secuestradas por
Mola Ram y la recuperación de las tres piedras sagradas de Kalí. Esta vez, las reliquias
gloria” de su descubridor, sino que serán devueltas a sus dueños legítimos: los habitantes de
encamada por una actriz que había sido profesora escolar: Cate Kapshaw. Si Manan
presentaba un carácter decidido y valeroso, que la situaba a la misma altura que Indiana
Janes, Willie ofrecerá un cuadro temperamental absolutamente opuesto. La vederte del Club
Obi Wan de Shangai -un pequeña homnenaje al jedi de George Lucas- es una mujer débil, de
escasa inteligencia, que chilla y se queja durante la mayor parte de la historia. En 1986, el
propia Spielberg reconocía que “en Indiana janes y el templo maldita es donde la mujer
quién era, de dónde venía, qué era lo que le pasaba. He de reconocer que es un personaje
que no me satisface en absoluto porque lo que yo no quiero hacer comna director de cine es
En la nueva película, las serpientes son sustituidas por insectos gigantes, pero los
ofrecida por el Maharajá infantil. Otras constantes menores se mantienen en Indiana janes,
como la amenaza de los orientales (esta vez bajo un aspecto mafioso) al servicio de Lao Che,
En esta segunda entrega, el grupo de niños egipcios que salva a lndy de los malvados se
funde en un solo personaje: Tapón. interpretado por el pequeño Ke Huy Quan. Un chico que
muestra las mismas habilidades que Indiana Janes, su admirado padre adoptiva, a quien
precedente. pero no por ello despreciable: después de su estreno, la película fue incluida
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entre los diez filmes más taquilleros de la historia. Con todo, el director de Ohio no
manifestaba tras el rodaje la misma satisfacción que había demostrado con En busca del arca
perdida.
Indiana Janes conoció una tercera aventura. Sucedió cinco años después de las peripecias del
precisamente en sus mejores momentos. George Lucas no estaba demasiada complacida con
la fría acogida de su última producción, Willaw (Willow, Ron Howard, 1988); Steven
Spielberg atravesaba umi período crítico a raíz de la etapa adulta con la que pretendía madurar
como cineasta y como persona; y Harrisan Ford se encontraba en los umbrales de los
cincuenta años: demnasiados para un joven aventurero. Sin embargo, Indiana iones poseía la
fortaleza suficiente para devolver a sus creadores el vigor creativo. Y en 1989. el profesor
Desde el punto de vista económica, esta tercera entrega fue una inyección monetaria
que revalorizó el prestigio cte Spielberg ante los ojos puramente comerciales de los
ejecutivos, recelosos tras el magistral pero no tan rentable proyecta de El Imperio del Sol
(Empire of ¡he S¡¡u¡. 1987). Algo similar a lo que sucedió con el efecto de En busca del aren
millones de dólares. George Lucas cambiaba por tercera vez de guionista: Jeffrey Boamn
redactó en esta ocasión el borrador, basado en una historia del propio Lucas, inspirador de
las tres aventuras. Frank Marshall figuraría en los créditos como productor ejecutivo, cargo
1988 comenzó el rodaje, que habría de ilevarse a cabo en diversos escenarios: España,
Jeffrey Boam ingenió un relata más afín al estilo de la entrega de 1981. Nuevamente
rin tenía religioso, aunque relacionado ahora con una leyenda medieval inglesa: el rescate del
Santo Grial, objetiva de los caballeras de la Mesa Redonda según las crónicas del Ciclo
Artúrico. El guión comenzaba con una escena de acción que hacia retroceder a Indiana iones
desde los años 30 hasta 1912, durante tina expedición de bay-scauts en Utah. En esta
las mismas virtudes que le caracterizarían en sim madurez, a la vez que se explicaban algunos
secretos sobre el persomiaje: su pasión par la Arqueología, su pánica hacia las serpientes, su
habilidad para las persecuciomíes. la aparición de su sombrero -que, según tiria estricta regla
Indiana .Jones y la última cruzada también se asemejaba con la aventura del Arca
en las referencias universitarias del doctor Janes y, por segunda vez, la historia arrancaba
en las aulas del Marshall College. después cíe la recuperación de la Cruz de Coronado. Con
este planteamiento, Spielberg y Lucas retornaban a las coordenadas reales del personaje,
historia: se trataba del Doctor Henry Janes, padre del héroe. Un arqueólogo que había
dedicado casi toda su vida a desentrañar los misterios en torno al Santo Grial de los
cruzados. Un excelente pera severo investigador, que calmaba los ímpetus de su hijo
Henry Janes fue la excusa ideal que permitió a Boam y Lucas el relato de la tercera
aventura. Criando se planteó la cuestión de elegir un padre para el héroe, Steven Spielberg
comentó: “Sólo hay una persona en toda el universo capaz de interpretar al padre de Indy,
y ése es Sean [Cannery]”(15). La elección era ideal. No en vano, Sean Connery había dado
vida a James Bond. uno de los personajes que sirvieron como modelo de inspiración en la
concepción de Indiana iones. Sin duda, la combinación Harrison Ford-Sean Connery había
Connery acababa de obtener tín óscar al mejor actor secundario par su trabajo en Los
Intocables de Elliatt Ness (Tite Umouc/íahles. Brian de Palma, 1987). El veterano actor
accedió a la petición, y el director de Ohio ptído ver realizado su deseo cíe reunir a Ford y
a Connery cmi la pantalla. “Mi mayor terror era poner a ¡-larrison y a Sean en un plano doble,
Marcus l3rodv, recibió tín papel más extenso. La figura femenina de esta película ftme
interpretada por Alisan Doody, la clásica espía seductora al servicio de Adolf Hitler (cuyo
encuentra con Indiana Janes en esta entrega final parecía inevitable). Resulta curiosa la
195
evolución del personaje femenino a lo larga de los tres filmes: primero fue la inteligencia de
Manan; después, la estupidez de Willie; por Ultimo, la malicia de Elsa. Sin embargo, las das
últimas no consiguieron igualar la figura de Marion, una heroína a la altura de Indy que
(Willow, Luke Skywalker. Han Sola...), Indiana Janes se ve obligado en cada aventura a
pasar par una prueba mortal y definitiva, qtíe suele suceder al final del segundo acto de la
Los Ángeles, describe así estas sittíaciones de peligro en el camino del héroe: “En algún
punto de la historia, el héroe suele “tocar fondo”, sufrir tina “experiencia de muerte” qtie le
conduce a una especie de renacimiento. En La Guerra de las Galaxias, Luke parece haber
muerta cuando la serpiente lo sumerge en el agtía, dentro del triturador de basura, pero es
rescatado justo a tiempo para pedir a R2D2 que detenga el triturador antes de que los aplaste.
Éste suele ser el “momento negro”, hacia el segundo punta de giro: el punto donde tiene
lugar la confrontación con ‘lo peor” y la acción se nueve hacia tina conclusión apasionante”
(17).
George Lucas, gran conocedor de las ciaves y resortes de las historias, pone a prueba
Poza de Almas, repleto de serpientes venenosas -su mayor terror-; un Itígar destinado a ser
sim propia tumba. En Indiana ,Jamies y cl templo maldito, lndy sucumbe bajo los poderes
diabólicos de Mola Ram, que parece haberle poseído para siempre. En la tercera entrega, el
héroe mantiene una lucha feroz con los soldados alemanes a borda de un tanque que termina
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despeñándose par un precipicio.
Al término de la historia, Indiana Janes renuncia al Santo Grial, que termina septiltado
junto a las restos de Alisan. Por primera vez, el aventurero no consigue el objeto de su viaje.
Sin embargo, en Indiana janes y la última cruzada, Lucas y Spielberg parecen interesados
película. Henry Janes y Junior se reconcilian y cabalgan junto a Brody hacia la puesta desoí.
relejo de los sentimientos agridulces del propio Spielberg tras completar un proyecta de diez
Capítulo 5
Steven Spielberg no parecía del toda satisfecho tras el estreno triunfal de Encuentras
reputación en Hallywaod antes de realizar aquella película que podía permitirse el lujo de
trasladar al celuloide un guión tan personal como ambicioso: le pertenecían íntegramente cada
una de sus escenas, la concepción de los personajes. el estilo de los efectos especiales; exigió
tin despliegue de medios luminotécnicos en las estudias tan espectacular que el número de
Estados Unidos de ptmnta a punta para rodar y envió segundas unidades a la India: rodó en
el Desierto de Mojabe; trajo de Francia al director francés Franqais Truffaut para que
mealizara tmmi papel de excepcional importancia; se las ingenió para que la Columbia llegara
Realmente, aquel joven director -todavía no había cumplido los treinta años- no
escatimó medios en la soberbia empresa qtíe se traía entre manos: ver hecho realidad su viejo
sueño imifantil de contactar con seres extraterrestres, que venían a la tierra con deseos de
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198
secretos. Spielberg valoraba demasiado sus ideas sobre aquel antiguo anhelo como para verlo
conclusión del rodaje fue precipitada. pues la productora no podía retrasar el estreno de tina
prevista. Algunas ideas de Spielberg que quedaron detrás de las cámaras vieron finalmente
que en la segunda versión muestra a Ray Neary en el interior de la nave nodriza no fue
rodada par un deseo especial de Spielberg: la sectíencia tan sólo ftíe un reclama que el
director propuso ante la Columbia para convencer a sus directivos de la revisión del filme.
La banda sonora de la película se vio enriquecida con tín tema muy sugerente, When Von
(le cerca a los extraterrestres en el momento en que las cámaras invadían el interior de la
nave espacial. En efecto, el contacto entre hombres y alienígenas resultaba demasiado fría
y poco personal. y el espectador no veía realizada stí deseo de participar de una auténtica
vivencia emotiva dentro del cuartel general extraterrestre. Tal vez aqtíella crítica coincidía
con la impresión del mismo Spielberg. El director había marcado tmn hito en el cine de
protagonizaban las visiones apocalípticas difundidas desde los años 50: no obstante, la
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relación entre Ray Neary y los extraterrestres no había alcanzada su plenitud. La película no
mostraba ni las características ni las efectos que necesariamente debía provocar un contacto
alucinantes reacciones de unos personajes normales ante tina fuerza misteriosa que les
superaba. El mensaje de la cinta era tan profundo como complicado, pero la historia parecía
la taquilla y, en una de las ruedas de prensa posteriores al estreno, Steven Spielberg confesó
que estaba pensando en una segunda parte: tina ntieva película en la que Ray Neary y los
extraterrestres regresaran a la Tierra tras tina fantástica odisea a través del universa, Lo
cierto es que en el planeta nunca jamás se supo del proyecta -si realmente llegó a serlo- ni
de Ray Neary.
Entre 1977 y 1982. el director de Ohio realizó 1941 y En busca del arca perdida.
Pasaban los años y los extraterrestres no volvían. Spielberg se veía en la necesidad de dar
tina explicación a las espectadores sobre la prolongada ausencia de los alienígenas. mientras
Finalmente, esta tensión dio su fruto gracias a una idea del director: ASter Scliaol (“Después
del colegio”). Se trataba de un proyecto del director en el que deseaba mostrar lo que hacen
los chicas entre 8 y 14 años cuando regresan a su casa tras las clases. A Spielberg le
interesaba expresar la magia latente en ese período del día, desde que imnaliza el colegio a
preguntara qué estaba preparando en aquellas momentos: “Una película sobre el mundo de
los niños. Se titulará After Schaol. Como yo también he sido niño, relataré algunos de mis
recuerdas, precisamente cuando salía de clase, y hasta que llegaba a mi hogar. Todos los
papeles estarán a cargo de niños que nunca han hecho cine” (1).
Night Skies (“Cielos de la noche”), desarrollada por el guionista John Sayles, que relataba
el campo (2). Según Sayles. el guiómi estaba inspirado en el filme de John Ford Corazones
indomables (Drums along ¡he Mohawk, John Ford, 1939), si bien las alienígenas sustituían
a los indios. El proyecto incluía a Rob Cobb como director, Rick Baker como diseñador de
las extraterrestres y al propio Spielberg coma productor. A pesar de que la labor de pre-
producción parecía ponerse en marcha, la empresa contaba con das obstáculos importantes:
-en particular, el líder del comando-. El guión nunca llegó a rodarse, pero Spielberg tomó
el final de la historia para establecer cl comienza de una nueva sinopsis: ¿qué ocurriría si el
extrerrestre más pequeño y simpático del comando “perdiera el autobús de vuelta a casa”?
(3).
atanado en el rodaje de En busca del arca perdida. Una guionista, Melissa Mathison, había
viajado hasta aquel país para estar junto a su novio. 1-larrison Ford -que encarnaba al
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arqueólogo aventurero Indiana Janes-, y el director aprovechó la ocasión para hablarle del
periodista, había trabajado junto a Francis Ford Coppola y había colaborado en la redacción
del guión de El corcel negro (The /3lack Siallion. Carroll Ballard, 1979), producida por los
estudios Zaetrope.
Melissa Mathison se había jurado a sí misma no volver a escribir tmn guión de cine
en su vida, pues no estaba de ningún modo satisfecha con la que había creado hasta el
momento (4). Sin embargo, aquella petición de Spielberg le parecía muy atractiva y aceptó
la propuesta. El guión que Mathison realizó llevaba el título A Bay’s Lit’c (“La vida de un
chico”), un nombre mucho más acorde con la idea primigenia ASter Sehoal, proyecto que
resultante se estrenó en los cines de todo el mundo con el nombre de E.T., el Extraterrestre
Así comenzó el largo y tortuoso camino del filme más íntimo de Spielberg y más
exitoso de la historia del cine. No obstante, su director sitúa los prolegómenos de la historia
mucho más atrás en el tiempo, allá en los inicios de la década de los 50. “No puedo decir
que E.T. cayera del cielo x’ me golpeara en la cabeza. Existe un ctímulo cíe experiencias que
contemplar una lluvia de meteoritos, cuando tenía 6 años. De repente. me di cuenta de que
el cielo estaba allá arriba y que las estrellas merecían ser estudiadas más de cerca. Más tarde
vi El Mago de Oz y Peter Pan, y todas las películas que realizaron Disney, Hitchcock y
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Kubrik. Leí todas las novelas de Steinbeck y Faulkner. Y todas mis experiencias de la
Sahara, donde estaba rodando En busca del arca perdida. Y entonces algó cayó del cielo
y me golpeó en la cabeza, algo en forma de ser pequeña, rechoncho y blando llamada E.T.”
(5).
aquel viejo sueña sideral en un medio ambiente concreto -el infantil-, que conocía muy bien
a través de sus propias experiencias. Esta vez, tanto el director como el resto de los
Extraterrestre, Spielberg declaró: “Ya he tenida suficiente éxito. Ahora voy a permitirme
un fracaso. Voy a hacer una película sobre mi infancia. Se va a llamar E.T. Quizá gane un
poca de dinero con ella porque va a tener una criatura extraterrestre, pera es tan personal
Poco sospechaba el director que lo que realmente terminaría en el fracaso serían sus
propias conjeturas. E.T., el Extraterrestre alcanzó tinas cotas de éxito que desbordaron las
previsiones del estudio de mercado realizado par la Umíiversal. productora del filme. Sólo en
1983, la película obtuvo una recaudación de 243 millones de dólares, cifra superada por las
“Hombre del Año” por el diario francés “Liberation”. Javier Pérez de Cuéllar, secretario
general de las Naciones Unidas en 1982, impuso a Steven Spielberg la Medalla de la Paz tras
declarar que el mensaje del extraterrestre coincidía con el espíritu de la ONU. Niños de todo
el mundo escribieron miles de cartas a EJ. para invitarle a fiestas de cumpleaños, hospitales
infantiles y orfanatos, para pedirle autógrafos o simplemente para rogarle que regresara
pronto a la Tierra.
El texto de una de esas cartas, escrita par una pequeña llamada Heidi, decía así:
noche conmigo en caso de que tuviera miedo. E.T., te quiero. Con cariño, Heidi” (7),
parece no tener fin -se cuenta que el propio íresidente Ronald Reagan lloró emocionado
durante algunas escenas-. El “mensale” de E.T. había traspasado en pocas semnanas los
ambitas puramente comerciales y alcanzó los foros académicos. Se debatía sobre el personaje
paralelismos y dobles significadas hasta en los detalles más nimias de la película: psicólogos,
pensadores, estadistas, pedagogos, incluso eruditas de literatura bíblica... Todos tenían algo
que decir.
providencialismo educativo exagerado, la película fue censurada para los menores de 12 años
204
en algunos países escandinavos debido a las posibles secuelas traumáticas que el drama
proyección del filme para todas los públicos, y que estaban relacionados con la fuerte tensión
educativa de estos países no suele pronunciarse can rigor a la hora de desaconsejar a los
Por encima de éxitos, polémicas y fenómenos más o menos curiosos, lo cierto es que
Hollywood ni pretendió crear tina corriente de opinión masiva en torno a E.T. La película
que dirigió entre 1981 y 1982 había nacido despojada de las pretensiones comerciales que sí
para sintonizar con los niños y en su maestría a la hora de relatar historias sencillas y
humanas a través del lengtíaje cinematográfico. EJ. es la película que mejor retrata la
personalidad íntima de Steven Spielberg. Tras stm rodaje, el director declaró: “Acabo de
realizar la clase de película que me gusta ver. Una pelíctíla hecha con todo miii amor” (7).
205
5.1. Argumento de “E.T., el Extraterrestre”.
Es una noche estrellada. En un claro del bosque permanece anclada la luminosa nave
espacial de unos extraterrestres que investigan la flora del lugar. El interior de la nave es un
invernadero en el que se encuentran las más variadas especies vegetales de la Tierra. E.T.
camina por un lugar del bosque, alejado de sus compañeros, y contenipla la zona
cientfñcos, que comienzan a perseguirle. Entre los exploradores destaca un doctor que lleva
un manojo de llaves colgado de su cinturón. E.T. corre fatigosamente hacia el lugar donde
se encuentra la nave espacial, pero el resto cte los extraterrestres se prepara para abandonar
la Tierra. Cuando E.T., con los científicos en los talones, llega hasta el claro del bosque, la
Mientras tanto, en el chalet de una ciudad residencial cercana, Michael y tres amigos
juego de rol. Los chicos tienen 14 años. Elliott, de 9 ó lO, es el hermano menor de Michael
y asiste fastidiado a la partida. pues los mayores no le dejan participar. Uno de ellos le
promete entrar en el juego si a cambio recoge una pizza que está por llegar. Elliott acepta
y sale a la calle a esperar al repartidor. Antes de regresar a la casa. el chico escucha los
ladridos de Harvey, su perro, y unos ruidos extraños en el jardín trasero del chalet. Cada vez
más temeroso, Elliott se acerca al cobertizo iluminado de la parcela con la pizza en una
mano. Allí descubre a E.T. y, presa de pánico, entra en la casa para alertar a los chicos y
a Mary, su madre, que salen al jardín para ver lo que ocurre. Nadie advierte nada anormal
206
en el cobertizo. Michael observa las huellas de E.T. y tranquiliza a Mary: cree que se trata
Esa misma noche, Elliott escucha de nuevo los ruidos extraños en el jardín y sale al
exterior, armado con su linterna. El muchacho encuentra a E.T. tras apartar tinos arbustos
y tanto Elliott corno el extraterrestre se llevan un susto de impresión. E,?. huye despavorido.
Durante la cena, Elliott es objeto de burlas por parte de su hermano Michael a causa
del “duende”. El muchacho comenta que su padre sí le creería, referencia que parece
Mientras todos duermen en la casa. Elliott hace guardia en el jardín, tumbado frente
al cobertizo. E.T. reaparece y se dirige hacia el niño, que apenas puede articular las palabras
a consecuencia del susto. El alienígena le devuelve los caramelos que Elliott había esparcido
habitación. Allí tiene lugar un curioso proceso de comunicación entre los dos, ~ eL
casa con E.T. durante toda la mañana. El niño “imparte tina lección” al extraterrestre sobre
las cosas de la Tierra y le ofrece algo de comer. Hacia el mediodía, Michael y Gertie
207
regresan a casa y encuentran a Elliott con E.T. El hallazgo ocasiona tal revuelo que los tres
hermanos se ven obligados a esconderse en el armario del niño para evitar que Mary
Los científicos que perseguían a E.T. continúan su búsqueda por la ciudad residencial,
mientras Gertie, Michael y Elliott contemplan a la extraña criatura. E.T. come con fruición
y después explica a los chicos de dónde viene, poniendo en órbita varias pelotas en el techo
del cuarto. La demostración finaliza bruscamente, pues Elliott y E.T. notan la presencia de
tiene ocasión de leer tinas cartillas escolares y de disfrutar con la compañía de unas llores,
a las que hace crecer con sus poderes vitalizadores. Ese día, Michael y Elliott se han
marchado a la escuela y Mary ha salido al trabajo con Gertie. E.T. se ha quedado solo en
abre la nevera y empieza a emborracharse con cerveza, En clase de Biología, Elliott también
siente los efectos del alcohol: eructa. tuerce la vista y se cae al suelo. E.?. enciende la
televisión ‘y observa un cóniic: un astronauta lanza una señal de socorro desde la superficie
de un planeta. Mientras tanto, el profesor (le Biología cía instrucciones a los compañeros de
Elliott para que realicen la disección de tinas ranas. El niño comprueba el parecido de las
ranas con su amigo espacial y empieza a destapar los botes, uno por tino, para que escapen.
Ford: los dos protagonistas se besan junto al dintel de una puerta. En el colegio, Elliott ha
organizado un buen alboroto y ‘siente” la escena que ve E.T. El chico arrastra hasta la
puerta a la niña más guapa de la clase y la besa junto a la puerta del aula. El resto de los
ofrece un programa infantil: “Sesam Street”. Gertie se admira de que E.T. pueda repetir las
palabras que escucha en el televisor y trata de decírselo a Mary, pero la madre está tan
ocupada que no advierte la presencia del extraterrestre. Cuando Elliott vuelve del colegio y
Por la noche, una furgoneta de los científicos merodea en el vecindario y los adultos
E.T. parece enfermo. Marx’ lee a Gertie tín fragmento de la novela ‘Peter Pan”: Campanita
acaba de beberse el veneno que Peter ha estado a punto de ingerir y la pequeña criatura sólo
podrá salvarse si los niños creen en las hadas. Gertie grita en voz alta que cree en las liadas,
mientras bate palmas. Entretanto, Elliott acaba de hacerse un corte en la mano mientras
manejaba la cuchilla de una sierra mecánica y E.T. enciende su dedo, le toca la herida y la
transmisor con las piezas electrónicas. Las tiores que le hacen compañía en el armario
ocasión para sacar a E.T. de la casa con el transmisor: Michael y Elliott, disfrazados, han
colocado un vestido de fantasma a E.T., de forma que Mary confunde al extraterrestre con
Gertie y no nota nada especial. Comienza a anochecer. Elliott conduce su bicicleta por el
bosque y lleva a E.T. en la cesta. El camino se hace difícil y E.T. hace volar la bici: Elliott
disfruta de un viaje fantástico por encima de las copas de los árboles. Ya en el lugar preciso,
Mary se preocupa por el retraso de los chicos y sale a buscarlos. Los científicos, que estaban
E.T. y el niño continúan en el bosque. Elliott está triste porque desea con todas sus
fuerzas que su amigo se quede con él para siempre. El niño se duerme y, al despertarse por
la mañana, nota que E.T. ha desaparecido. En su casa, un policía escucha los datos que
Mary le da sobre su hijo. Elliott aparece de improviso en su hogar y ruega a Michael que
busque al alienígena. El hermano mayor pedalea con fuerza hacia el bosque, tras deshacerse
de un coche de los científicos, que le persigue con tenacidad. Michael encuentra a E.T.,
Cuando Mary entra en el cuarto de Elliott para llevarle una bebida caliente, la madre
intenta abandonar la casa con ellos, pero se lo impiden varios científicos que invaden el
hogar ataviados con trajes de la NASA. En pocas horas, el chalet se convierte en un hospital
científicos intentan salvar las vidas de E.T. y de Elliott, que ocupan camas contiguas. En
210
medio de su debilidad, el muchacho se encara con los científicos y les grita que no tienen
derecho a molestar a su amigo, porque le están asustando. El Doctor de las Llaves aparece
en el quirófano provisional y explica a Elliott que E.T. también supone un milagro para él.
te: el niño mejora, pero el alienígena está a punto de expirar. Finalmente, pasadas las tres
de la tarde del día siguiente, el corazón de E,T. deja de latir. Gertie, que ha asistido a los
últimos momentos del extraterrestre desde los brazos de su madre, formula un deseo: quiere
Elliott se despide de E.T., cuyo cuerpo reposa en una cápsula de hibernación, El niño
cierra la tapa y se marcha sumido en la tristeza, cuando advierte que las flores marchitadas
de una maceta comienzan a resurgir. Presa de emoción, Elliott abre la caja de nuevo y
comprueba que ¡IT. está vivo de nuevo. El ¡liño acude a su hermano Michael y ambos
traman un plan para sacar al extraterrestre cíe la casa y ponerlo a salvo de los científicos de
la NASA.
E.T. El hermano mayor “ira la llave de contacto y los tres fugitivos escapan a toda prisa.
Gertie, Mary y el Doctor de las Llaves siguen a los muchachos. Finalmente, varios
automóviles de la NASA y del gobierno de Estados Unidos se unen a la persecución por las
calles de la citídad residencial. Elliott y Michael avisan a Greg, Steve y Tyler para que se
reúnan con ellos en el parque. Una vez allí, los cinco muchachos y el extraterrestre prosiguen
211
el camino en bicicleta hacia el bosque. Elliott abre la comitiva y lleva a E.T. en la cesta de
su bicicleta. En un lugar del trayecto, cuando creen haber burlado a los adultos, varios
coches de policía cierran el paso a los chicos. E.T. se concentra y las cinco bicicletas
de la arboleda. Segundos después llegan al lugar Mary, Gertie y el Doctor de las Llaves. Los
chicos se despiden de E.?., qtíien promete a Elliott que siempre estará en contacto con él.
5.2. “He esperado esto desde que tenía diez años. Proyecciones de la niñez del director.
E.T. es la película en la que más me he volcado a nivel personal e íntimo. Soy una
persona con tina vida muy interior, a la que cuesta traducir sus pensamientos en palabras para
los demás; y más que los pensamientos, las emociones. Al igual que no estoy demasiado
orgulloso con mi constitución física (...), tampoco encuentro fácil desnudarme emocional-
mente. E.T. es la película en la que mejor manifiesto mi propia personalidad. Mi arma son
mis propias fantasías, no mis emociones ti opiniones acerca de las cosas” (9).
también nos encontraremos ante el filme que encierra en sus escenas el mayor contenido
autobiográfico.
del director. El pequeño Steven era el mayor de cuatro hermanos, y el resto de los hijos eran
:
213
chicas. Esta situación familiar, de entrada, le aislaba en el hogar y le impedía encontrar un
‘hermano de confianza” con el que compartir los mismos juegos, los mismos gustos, las
dedicó la mayor parte de su infancia a molestar -y, a veces, a aterrorizar- a sus hermanas,
pues en ello encontraba una de sus mejores diversiones. Esta actitud no impidió que las tres
jóvenes Spielberg fueran las actrices principales de las primeras producciones familiares del
pequeño Steven.
rebuscara entre todos los juegos solitarios posibles hasta encontrar, a los doce años, algo a
la medida de sus fantasías: el cine. Ni siquiera tina actividad que requiere la cooperación de
todo un equipo consiguió acercarle a otros muchachos. El pequeño Steven era tan exigente
al realizar las tomas con su cámara de super-8 que, muy pronto, sus compañeros se hartaban
Elliott, a sus diez años, también es tui niño solitario. Cuenta con dos hermanos y el
mayor es un chico, pero la diferencia de edades abre un abismo entre ellos. En la película,
Michael tiene catorce y se entiende excelentemente con amigos de su edad: Greg, Steve y
Tvler. El hermano mayor ha entrado de lleno en la fase adolescente y ya no vibra con las
mismas ilusiones que su hermano menor, cuatro años más joven. Gertie. por su parte, tiene
seis años y es una niña: estos (los factores impiden que la pequeña pueda sintonizar con
Elliott. Aunqtíe también se lleva cuatro años con ella, la diferencia (le edades entre los seis
y los diez es todavía más grande que la existente entre los diez y los catorce.
214
tres hermanas de Spielberg: “Con su mirada inocente, pelo rubio y pose encantador, es la
típica hermana pequeña traviesa, una amalgama de las tres terroríficas hermanas pequeñas
de Spielberg” (10).
Michael y Gertie. La cuestión del “dtíende” provoca en los tres hermanos reacciones muy
A propósito del carácter de Elliott, Steven Spielberg afirma: “Tiene mucho en comun
conmigo. Es un niño normal y corriente que está creciendo entre cuatro paredes, jugando con
juegos modernos (...) También el carácter de Elliott y mi carácter cuando era niño tienen en
familia y de amigos. Yo he sido realmente un niño solitario, y Elliott también lo es” (11).
Si volvemos a remontarnos a los prolegómenos de EJ., dos años antes del rodaje,
también encontraremos a Spielberg extrayendo un fruto literario (le esos mismos sentimientos
Fue en el desierto del Sahara. mientras trabajaba en el rodaje cíe En busca (leí arca perdida.
Estaba solo, sin nadie con quien hablar; mi chica estaba en California y George Lucas
también. Harrison Ford estaba enfermo y yo deseaba tener cerca un amigo. Entonces me
acordé de cuando tenía 10 años (los que he tenido, en cierto modo, toda mi vida); también
me sentía así. Y entonces comencé a crear esa pequeña criatura, basada en el tipo que
215
Mary, la madre, acaba de separarse recientemente de su marido y vive sola, con la custodia
de sus tres hijos. El padre de Elliott disfruta de un romance en México junto a su amiga
Como Elliott, el joven Steven sufrió en sus propias carnes el divorcio de sus padres,
Leah y Arnold. La figura del padre había influido muy positivamente en el futuro director
y de él heredó una pasión por la técnica y la electrónica, que en el futuro habría de poner
al servicio de sus fantásticas ideas. Recordemos que la primera cámara de cine en super-8
que manejó el futuro director entró en el hogar de los Spielberg por iniciativa de Arnold, El
mismo alentó en su hijo la afición por el cine y trabajó como productor en Fireiight.
Spielberg disfrutó en su niñez del cine de gracias a su padre. que siempre se encontró junto
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de Arnold Spielberg por procurar la felicidad
de su hijo, el director de Ohio se lamenta, a la vuelta (le los años, de que su padre no le
dedicara toda la atención que esperaba: “Mi padre creía en la filosofía de los años 50 de
aportar algo a la comunidad con su trabajo. Por eso nunca tuvo tiempo para mí y yo tuve que
crearme mi universo partictilar. U..) Corrí el riesgo de convertirme en tmn adulto sin disfrutar
216
de mi infancia. Finalmente, pude reconciliarme con mi padre’ (12). Con este tono de
Elliott es abandonado por su padre a los diez años, cuatro antes de que Steven
perdiera de vista al suyo. A pesar de que el padre del protagonista no aparece encarnado en
ninguna de las escenas de la película, Elliott sufre por su ausencia en dos ocasiones cruciales,
La primera tiene lugar hacia el comienzo del filme, durante la cena familiar. Tanto Mary
esposo y siente que sus ojos se llenan de lágrimas. “Disculpadme, chicos”, ¡nusita, y se
levanta de la mesa. A los pocos segundos, la madre exclamará: “~Él odia México!”
noche; Michael y Elliott se encuentran en el garaje, manejando unas piezas electrónicas que
descubre una camisa de su padre. Los dos hermanos se miran alligidos. Elliott comenta a su
hermano: “¿Te acuerdas de cuando venía con nosotros a los partidos. y nos llevaba al cine,
El fantasma del padre de los tres niños reaparece por última vez en los labios de
Mary, a la que vimos sufrir en la citada secuencia de la cena familiar. Esta vez, la referencia
sucede al final del segundo acto del guión, cuando el chico pasa la noche en el bosque con
su hijo, acude a la policía y ofrece algunos (latos del niño a un agente. Durante la breve
217
conversación, el guardia pregunta a Mary si ha ocurrido recientemente algún suceso en la
familia que haya podido influir en el comportamiento de Elliott. La madre responde: “Mi
marido y yo nos hemos separado hace poco, y no ha sido fácil para los chicos”.
hijos. Durante una conversación con el periodista Andrés Rubio, Steven Spielberg se refería
a este suceso y a las consecuencias que provocaría en tiempos futuros: “Mi familia está muy
presente en mi propia vida. La idea de separación es algo de lo que puedo hablar, porque
provengo de una familia en la que hubo tmn divorcio, y veo que todavía estoy explorando mis
propios sentimientos de cuando tenía catorce años y se produjo la ruptura de mis padres”.
A lo largo de aquella entrevista, el director confesaba que aquel día resultó fatídico para él
y para sus hermanas, y el llanto de los cuatro chicos alcanzó el histerismo (14).
Todos los psicólogos infantiles coinciden en destacar la importancia del papel del
padre como tmn factor preponderante en el proceso de madurez de los hijos, especialmente
durante la etapa que media entre los 9 y los 14 años. A esas edades el niño ya no siente una
devota admiración por su padre. pero sigue necesitando de él y trata (le convertirle en
esos años en la vida de sus hijos, suele encontrar serios problemas de comunicación con ellos
en la etapa adolescente. Muchos problemas afectivos paterno-filiales que duran toda una vida
encuentran stms raíces en una taita de entendimiento que arranca de la etapa pre-adotescente
El pequeño Steven también fue víctima de esa falta de atención por parte de su padre,
218
a pesar de que tampoco faltaran momentos felices en la relación. Cuando un niño entre los
9 y los 14 años echa de menos el cariño que debe recibir de su padre -ya sea porque ha
ese hijo suele mnanifestarse en un carácter introvertido y solitario. En multitud de casos, los
psicólogos encuentran en este tipo de niños una contrapartida: una carga afectiva hiera de lo
normal y un oculto universo infantil de desbordante imaginación. Este filón fantástico puede
materializarse emi la creación de un “amigo invisible’, que funciona a modo de confidente del
Steven Spielberg se refiere a este tipo de amistad platónica en unas afirmaciones que
recoge David Kaufman acerca de la proyección del director en Elliott: “Dentro de esa
existencia en solitario llega un regalo de las estrellas, el mnejor amigo que nunca pudiera uno
imnaginar. Por supuesto, esto es algo que nunca inc sucedió a mí, pero es una parte de mis
fantasías. Cuando yo tenía nueve años deseaba tener un amnigo que viniese de las estrellas,
que me acompañara y creciera conmigo. Y pienso que, en definitiva, de ese deseo surgió la
idea de hacer E.T.” (15). La encarnación de Spielberg en Elliott resulta tan sugestiva que
el director en persomia llega a suplicar por boca del niño a E.?.: “Yo te cuidaría, 110 dejaría
protagonista iio posee tmn solo amigo de su edad. El fiel compañero humano de E.T. no se
219
relaciona naturalmente con sus compañeros de colegio en la brillante escena de la clase de
Biología. Tampoco encontramos en la historia un buen amigo de Elliott, con quien el niño
de su casa. El protagonista de E.T. no cuenta con el aprecio de los demás chicos; ni siquiera
posibilidad de una amistad o, al menos, de una tímida relación de simpatía con alguien.
la partida y trata de intervenir en ella, sin éxito. Michael ha llevado a sus amigos a su propia
casa, a altas horas de la noche: nunca veremos a algún compañero de Elliott rondando por
su habitación o por la cocina del chalet. En la escena que narra la revelación del extraterres-
tre al resto de los hermanos, Michael regresa a casa después de jugar un partido de fútbol;
por el contrario, no tenemos noticia durante la película de que Elliott tenga alguna afición
ni. por supuesto, tmn deporte de equipo (el único momento en que vernos jtígar al niño sucede
durante la escena en que enseña a E.?. sus muñecos y simnula una lucha fantástica con ellos).
Spielberg deseaba que Elliott nunca apareciera en la película disfrutando como cualquier otro
chico de su edad. Quizás por ello modificó la secuencia del guión de Mathison en la que el
niño aparece por primera vez, en la cocina de su casa junto a Míchael y a sus ami~igos: según
el borrador definitivo de A Boy’s Life, la guionista había descrito tina situación en la que
Elliott participaba muy activamente en la partida del juego de rol, de forma que el chico se
desenvolvía a primera vista como un personaje ilusionado y feliz. Tras la revisión del
director, Elliott queda en la escena en tmn segundo plano, vetado en el juego por Michael y
220
sus compañeros.
de un juego, de una fiesta o de un encuentro deportivo. Para colmo, los jóvenes más
cercanos a Elliott, que son los tres amigos de su hermano mayor, encuentran en el
protagonista una diana de sus burlas a causa de la cuestión del “duende”; le desprecian de
tal modo que le impiden participar en el juego de rol, a no ser que les haga el favor de
recoger una pizza: la servidumbre o el vacío, esa cruel alternativa de que se suelen servir los
atractivo para los demás. El joven personaje no posee un carácter divertido o agradable que
motivo para admirarle. Mott y Saunders aseguran que “la elección de Spielberg por Elliott
es importante, ptíes retieja sus propios recuerdos infantiles: inteligente y curioso, muy
Durante su niñez, Spielberg también fue tmn niño con problemas de adaptación en st¡
escuela de Phoenix. Aunque no hay que exagerar estos obstáculos, sí es cierto que el futuro
director había sido un chico desgarbado, no muy atractivo físicamente, que nunca destacó en
privadas de California que ofrecían los mejores programas de cine, y tuvo que conformarse
221
con formular su matrícula en un centro estatal. El joven Spielberg no sentía ninguna afición
por los depones. se fatigaba bastante cuando corría y, al igual que Elliott, no destacaba en
nada. Tan sólo demostraba una atracción especial hacia la música, que aprendió gracias a los
conocimientos de Leah. su madre. Ante esta situación, resulta comprensible que el pequeño
Steven echase en falta el calor de una amistad y valorase hasta el extremo la llegada de un
Ese deseo sublime, al igual que el resto de sus primeras emociones y experiencias,
pasó a enriquecer el cúmulo espiritual del futuro genio. Un acervo que le permite afirmar
que se encuentra continuamente inspirado: ‘No creo que nada en el cine surja de una luz
cegadora. Todo lo que hacemos los creativos en arte, arquitectura, cine, teatro o literatura
en los blancos destellos catárquicos de la luz del genio. Eso es un tópico popular. Todos
nosotros estamos inspirados. Yo estoy inspirado todo el tiempo. pero mis impresiones son
la suma de mis talentos. y esos talentos empezaron a funcionar en 1947 cuando nací en
Cincinnati. Ohio. y comencé a acumular el polvo y el polen de mis experiencias hasta que
Como se desprende de sus declaraciones anteriores al rodaje cíe E.T. ~Cfr. cita 5),
Steven Spielberg se había mostrado reacio a hacer tina película intimista por temor a conocer
222
el fracaso, una experiencia que contrastaría con los sonoros éxitos de Tiburón, Encuentros
El director ya había tropezado con películas que funcionaron mal en taquilla, como
1941 y Loca evasión, pero se trataba de historias que en modo alguno trataban de su
intimidad. Lo que tal vez aterrorizaba a Spieiberg era fracasar con su propia historia
plasmada en el celuloide. Al realizar E.T. se permitió correr ese riesgo, y sus expectativas
sintonía asombrosa con la niñez de los espectadores. Y el director comprobó que su propio
dio la espalda al lado especulativo del cine con su nueva película y “olvidó por un momento
al público. huyó de la idea de que debía tener un espectador en potencia. marginó la sombra
del dinero, de la aceptación ‘~‘ de la fama. Y quizá por no pretenderlo, la encontró” (18).
Con E.T., Spielberg trataba de romper con sus pesadillas y irustaciones de infancia.
que se encamaban en la búsqueda del amigo. Este es el votivo por ci cual rechazó la historia
de Night Skies: no se trataba de mantener a los extraterrestres en tmmia postura hostil frente
a los humanos durante la película -como prewndía ¡a sinopsis de John Savíes-: ¡a relación
había de ser amistosa en su sentido pleno. Y Spielberg eligió a dos representantes de cada
una de las partes: un alienmeena y un niño. Al plantearse tina película de contenido íntimO,
cl director se veía en la obligación (le redimir la pena del peuueño Steven ganando la
felicidad de Elliott.
Spielber~ fume mucho mas cios de lo que soñaba cuando era pequeño y regaló a su
223
personaje un amigo excepcional, fantástico, un amigo caído del cielo. Como aprecia David
Kaufman. “la vida de Elliott está más bien enfocada en lo que Spielberg hubiera querido ser
y no fue, en lo que hubiera deseado que fuera su niñez, una niñez ampliada hasta el infinito,
por lo que se ve, porque el autor de “Tiburón” no ha dejado en ningún momento de ser niño”
(19).
Antonio Lara recuerda esta misma idea en su libro Spie¡berg: “El director afirma que
se había proyectado en el personaie de Elliott. el niño que entabla amistad con el ser que
viene de las estrellas, algo que le hubiera gustado vivir, realmente, en su infancia. Esos
deseos de un amigo imaginario en una edad temprana ~...) constituyen la trama central de
esta historia, contada con tina inmensa ternura ‘y deiando de lado los aspectos más científicos
del relato, que va habían sido abordados, en cieno sentido, en Encuentros en la Tercera
Fase, mientras que esta nueva película se dirigía mas al terreno de la fantasía que al de los
hechos’ (20).
circunstanciales uue resultaron muy familiares al director (itirante su¡ imifancía ‘y adolescencia.
Concretamente. cl estilo (le vida de la familia de Elliort, su casa y la ciudad donde vive.
Spie¡berg siempre odió quíc sc refirieran a él como al ‘flIfiO (le Cincinnati”. va que
224
allí sólo transcurrieron unos pocos años de su infancia. Su familia se trasladó a NuevaJersey
aquella época comenzaba a alcanzar dimensiones de urbe, y en la que Arnold Spielberg veía
un futuro profesional prometedor gracias a las inversiones que efectuaron en ella algunas
multinacionales de la electrónica.
El pequeño Steven creció en una casa con jardín como la de Elliott. En aquella
década, vivir en tín chalet con piscina constituía un auténtico lujo burgués para una familia
de clase media como los Spielberg, pero el hecho de ocupar una casa de condiciones
semejantes era algo normal en Phoenix, Gracias al crecimiento inusitado que experimentaba
por aquellos años, la ciudad ensanchaba sus barrios, sus calles y sus avenidas siguiendo la
fórmuila urbana típicamente norteamericana de los suburbs -algo parecido a las denominadas
miles de chalets. En la Europa de los años 90 suele asociarse este tipo de vivienda con una
Hoy día, prácticamente la totalidad de las familias de clase inedia de Estados Unidos
reside en los acogedores suburbs de las periferias urbanas. No es de extrañar, por tanto, que
Spielberg sitúe a suis protagonistas en viviendas umnifamiliares con jardín, pues una de las
tre-, o de los habitantes de un hogar que sufre los ataques de unos espíritus furiosos -la
Como ya se ha indicado, E.T. supuso para Steven Spielberg una doble oportunidad:
realizar un deseo de infancia y superar unas frustraciones, lo cual nos llevaría a admitir en
premisas, Elliott no sólo debía participar del misnio espíritu del pequeño Steven. Era
necesario que también se encontrara en el idéntico entorno ambiental antes de que el amigo
fantástico penetrara en su vida. Spielberg consiguió recrear de tal forma ese espíritu cotidiano
y familiar en la película, que Leah, su madre, declaró: “Estás viendo a tu propia familia a
Al igual que hubiera ocurrido con el pequeño Steven. la llegada del extraterrestre
suponía para Elliott una ocasión ideal para evadirse de una realidad tan cotidiana como
con un amigo extraordinario resulta más que suficiente a la hora de remontarse desde la
mediocridad de tina infancia infeliz hasta un umniverso inagotable de fantasía. Esta tendencia
al escapismno. tan propia de las pelícuilas de Steven Spielberg. se encuentra en Roy Neary de
umna forma más explícita, pues el electricista llega a abandonar su trabajo, su familia e incluso
smi propio planeta. a bordo de la nave nodriza qume surge al final de Encuentros en la
Tercera Fase.
Spielberg halla en los suburbs uín encanto especial. pues son unas localizaciones
226
ideales en las que lo fantástico puede romper con fuerza inusitada en medio de lo cotidiano;
precisamente porque, en este marco pacífico, tina alteración extraordinaria de la vida habitual
supone un contraste muy atractivo a la hora de imaginar una historia. Por otra parte, es en
este medio donde los niños se ven obligados a suplir la falta de emociones con su fantasía:
“Son una realidad para los niños; en los suburbs los chicos se ven obligados a crear un
mundo aparte frente al de los adultos. ¿Qumé mejor lugar para esconder a una criatura del
cuarto del pequeño personaje es un lugar repleto de juguetes -muchos más de los que tuvo
Spielberg, como advierte David Kaufmnan (22)-, de pdsters. de libros y de muñecos de todos
los tamaños y colores. Pero el elemento más personal de esa habitación es el closet, ese
armario inmenso que puede comuinicar dos habitaciones y que ocupa un lugar preeminente
Una de las venganzas que el pequeño Steven solfa tomar con sus tres hermanas
consistía precisamente en encerrarlas dentro cíe un armrario con la cosa que íiiás las
aterrorizara (23). Por supuesto. con la luiz apagada. A veces, si el armario no se encontraba
a miiano, el cuarto de baño solía ser un buen sustituto. Durante tina entrevista con el director
(24) se menciona cómo en tina ocasión, el perverso hermano mayor encerró en el baño a las
niñas con el cadáver cíe un piloto (le la segunda 2uerra mundial que él mismo había
227
Para Spielberg, el armario es una puerta que se abre a otra dimensión, una abertura
que comunica directamente con el inundo de los sueños, tmn agujero negro que podría
transportarnos a otra galaxia... algo así como el espejo que Alicia atraviesa para abandonar
el mundo real. La Geometría de Euclides es terminante: dos rectas paralelas jamás se cortan:
en nuestro siglo, con las nuevas concepciones matemáticas del espacio, sabemos que este
axioma es fácilmente franqueable. Steven Spielberg conoce los secretos que unen dos mundos
aparentemente opuestos, que transcurren emi paralelo y nunca se cortan: la esfera de lo real
y la esfera de los emisumeños. Al director le apasiona encontrar los cortes caprichosos entre las
dos rectas, esas claves que permiten al héroe de la calle abandonar tina realidad tal vez
otro mundo después de que su casa sea arrebatada hacia los aires por culpa de un huracán,
Peter Pan guió por el cielo a Wendy y a sus hermanos hasta el País de Nunca Jamás,
siguiendo un camino peculiar: “la segunda estrella a la derecha, todo recto hasta la mañana”.
reino de Fantasía después de pronunciar con todas sus fuerzas el nuevo nombre que había
inventado para la Emperatriz Infantil... Elliott. en tina casa normal y corriente como la suya,
esconde a E.?. dentro (leí armario de su habitación. Dada la importancia que Spielberg
demostró siempre por los armarios, resuiltaba razonable que el closet de Elliott delimitara los
límites entre la normalidad del hogar y la fantasía del niño (es decir, la del peqtíeño Steven)
hecha realidad.
228
¡IT. denomina “mi casa” al armario, y el amigo de las estrellas no se equivoca al
introducir entre cuatro pequeñas paredes todo su universo, capaz de desbordar la felicidad
En verdad, el armario de Elliott encierra los sueños del pequeño Steven. Sin embargo,
que E.T. Spielberg no pudo actuar en ella como director, ya que el rodaje de la aventura
extraterrestre absorbía la mayor parte de suis afanes creativos, y atmnque figura en los títulos
de crédito como productor, podría decirse que Poltergeist también fue dirigida por él. El
armario debía ser necesariamente maligno en esta película, pues el mismo Spielberg define
ambas producciones con tina antítesis: “Poltcrgeist es tmn grito; E.T.. un susurro” (25).
de trapo que esboza tina sonrisa mnisteriosa, los enigmas que se encuentran (lebalo de la cama,
un árbol de New Jersey que se mueve inesperadamente durante tina tormenta... En esta
alucinante historia, la pequeña Carol Ann es secuestrada por tinos espíritus malvados en su
propia casa -el chalet de un suburb en construcción-. Carol Ann puede comunicarse con sus
padres a través de un canal de televisión, por el que se escucha suí voz como “venida del más
allá”. Cuando su madre trate de rescatarla con la ayuda de una medium, las dos mujeres
(leber~n encaminarse hacia el punto de la casa donde, según la historia de Spielberg, está
sittíado el vestíbulo del mundo tenebroso (le los espíritus: el armario de la habitación de los
niños. A través del closet, la madre de Carol Ann viaja hasta el reino maligno y consigue
encarnarse en un personaje más y para ello sufre una horrenda transformación. Durante la
última noche que la familia de Carol Ann pasa en la casa, los espíritus hacen un último
intento por arrebatar los niños de stís padres. Es entonces cuando la abertura del armario se
convierte en las fauces monstruosas de tina bestia infernal, que se dispone a devorar a los dos
hermanos. Los espíritus tratan de absorber a los niños liada el armario, la única puierta que
través del propio armario de la míiña. Por su parte, Elliott se siente en el suyo corno el
mtíchacho más feliz del mundo. El closet del pequeño protagonista -la “casa” del alienígena-
El chico recoge del suelo tina cuchilla circular dentada y se hace un corte en uin dedo. E.T.
enciende tino de stís largos y escamosos dedos y toca la herida de Elliott, que se cierra al
novela Peter Pan, correspondiente a la curación de Campanita gracias a qume niños de todo
el inundo demuestran con sus palmadas qtíe creen en las hadas (26). Una vez curada la herida
de Elliott, niño y extraterrestre escuichan el final del cuento a través de la puerta (leí closet.
Mediante esta escena. Spielberg subraya nuevamemite la función del armario en E.T.
como cobijo de un sumeno tamitastico. En esta pequeña habitación. el hombre de las estrellas
230
da una muestra más de la estrechísima amistad que le une con Elliott, sanando el corte de
su dedo. En el exterior, un fragmento de Peter Pan -el “libro de cabecera” del universo
infantil de Spielberg- envuelve con su magia la escena, Y tanto E.T. como su amigo terrestre
El relato de la curación de Campanita se ha hecho realidad den tro del armario. Steven
Spielberg intenta atraer la atención de los espectadores hacia los cuentos de niños para
advertirles que los sueños pueden hacerse realidad. En el exterior, Mary es una adulta que
no cree en lo que está leyendo, pero intenta que Gertie atienda la desesperada petición de
Podríamos decir que, en esta escena, el director trata de mostrar los grados diversos
en que puede encarnarse la fantasía: Mary no cree en ella (fantasía como mnito irreal), pero
valora el encanto de los milagros hasta el punto de intentar compartirlos con su hija; Gertie
sí cree en los prodigios (fantasía como credo) y se toma en serio el cuento; sin embargo,
infancia ideal quíe nunca disfrtító el pequeño Steven. Sin embargo, el director también se
encarna en tín segundo personaje. Ctíriosamente, tín adulto: el científico de la NASA que
231
lidera el grupo rastreador del extraterrestre. Nos encontramos, pues, ante una doble
El jefe de los científicos pertenece al mundo de los adultos, esa estime de personajes
que se muestra como maldita en E.T., el Extraterrestre. Al igual que ocurre con el resto
se le ve el rostro en ningún momento: provoca pánico a Elliott y a E.?. con un solo atisbo
furgoneta las conversaciones de los pacíficos vecinos de la ciudad residencial, gracias a los
Como sucede con todos los personajes mayores (a excepción de Mary), el doctor
carece de nombre. Melissa Mathison se refiere a él en su guión con el apodo Keys (llaves) -
nombre que nunca se menciona en la película-, precisamente porque Spielberg desea llamnar
La atención del espectador sobre este aduilto, eternamente asociado al soniquete del llavero
llaves y el peligro qtíe ésto stipone para E.T. El extraterrestre htíye del grupo de científicos
encabezado por Keys, que le persigume frenéticamnente. Esta desagradable experiencia con los
adtmltos, anterior a la marcha de la nave, moverá a E.?. a buscar un refugio entre los niños.
una raza de humanos mucho más amistosa. Sólo al final de la película, Keys revela su rostro
y trabaja con esfuerzo en el equipo de doctores que trata de salvar las vidas de Elliott y de
232
E.T.
Keys representa realmente el papel de un Steven Spielberg adulto, que también busca
de Elliott: el niño no debe realizar ningún esfuerzo para atrapar al alienígena, porque E.T.
aparece en el jardín de su casa por su propio pie para quedarse con él. Keys nunca llegará
entre niño y alienigena. Esta es la postura resignada de Steven Spielberg ante la infancia
perdida para siempre, porque la oportunidad de vivir la experiencia de Elliott pasó para él
Por tanto, situados dentro de un plano común, encontramos una primera proyección
del pequeño Steven en un niño que convierte su sueño en realidad (Elliott), y una segunda
del adulto Spielberg en un científico que sólo ptíede contemplar a E.T. a través de un cristal
(Keys).
La resignación del director de E.T. con su estado se hace patente cuando el doctor
charla con Elliott poco antes de que tinalice la película y le confiesa: “Me alegro de que te
conociera primero a ti”. Segtmndos antes, Keys ha reconocido ante el niño la maravilla que
stípone la amistad con E.T,: “El hecho <le que esté aqumí es tín milagro. y tú has hecho lo
madurez biológica, qtíe tín adulto jamás podría recibir tina visita como la del extraterrestre.
Este tipo de prodigios sólo está reservado a los niños, pertenecientes a tina categoría
233
hipersensible a las mnaravillas. A pesar de todo, el espíritu del pequeño Steven brama en lo
más íntimo del adulto Steven Spielberg y hace decir a Keys ante el chico: “Elliott, él vino
Esta última confidencia del doctor termina por reforzar, casi al final de la película.
propia biografía tomando el filme como excusa ptíes, como aprecia Neil Sinyard. la obra de
Spielberg exhala un ftíerte caracter personal pero no es autobiográfica en mnodo alguno (27).
desgarrado entre el tortuoso mundo de los adtíltos y el mundo feliz de los niños. Puede que
resulte controvertido, pero E.T. surgió sencillamente, de manera espontánea pero a la vez
intencional. Fume el fruto de un deseo acariciado desde la niñez, que maduró en el momento
Durante tina entrevista con Michael Sragow -referida por los atítores Mott y Saunders-
el creador de E.T. manifestaba que el rodaje de la película ocurrió en tín momento decisivo
de su vida en el que. más que nunca, trataba de hablar de sí mismo: “Me encontraba echando
cosas hacia aftíera, qtíería arrojar primero lo que llevaba dentro de mí antes de qume algo
234
entrara en mi interior (...) Tenía sentimientos que se habían desarrollado en mi vida
personal... y no sabía dónde colocarlos” (28). Sin embargo, y a pesar del miedo del director
la historia de una amistad soñada, Lina simpatía que se convierte en amor: “EJ. fue
concebida por mí como una historia de amor: el amor entre un chico de 10 años y un
extraterrestre de 900 años. De alguna forma, yo estaba asustado. No me veía preparado para
hacer esta película. Antes, jamás me hubiera qtíitado la camisa en público. Pero pienso que
el adtílto Spielberg se plantea relatar una historia que desborda de vitalidad infantil, no
necesita acudir a cánones o arquetipos vacíos, porque las vivencias del pequeño Steven brotan
entonces con uína ftíerza tan natural como arrolladora, fertilizando a su paso un sinfín de
tareas técnicas.
235
5.3. Elliott y E.T.: una amistad sin barreras materiales.
E.T., el Extraterrestre es una película que podría definirse desde múltiples puntos
de vista: tmn cuento fantástico, una historia de Ciencia-Ficción, tina trama familiar entrañable
al viejo estilo de Frank Capra, una película de aventuras, un alegato contra los poderosos,..
Para Steven Spielberg, E.T. es, por encima de todo, la historia de una estrecha amnistad,
En las páginas anteriores abordamos la obra más íntima de Spielberg para reconocer
en ella los indicios personales de sim auitor. En este apartado trataremos la pelíctíla desde la
noción de amistad en su sentido pleno: el terna que inspiró la trama desde el principio de su
~énesis.
encontrar a un amigo de las estrellas que bajase a la ?ierra para crecer con él. Esta premisa
condicionó el planteamiento de Elliott como un chico de diez años cuyo rasgo mas
característico debía ser la soledad. Al rodar esta historia. Spielberg se vio cmi la necesidad
cíe hacer completamente feliz a Elliout y redimir así la desdicha de su propia infancia. Para
ello, el concepto de amistad debía tratarse en toda su amplitud, tenía que dilatarse de forma
que adquiriera proporciones ilimitadas. Elliott necesitaba tui amigo, y Spielberg quiso
primer lugar, que se encuentren unidas por un vínculo común, por una situación similar. En
el caso de Elliott y E.T., la primera semejanza que descubrimos entre ambos es, precisamen-
te, la soledad. Melissa Mathison describe así a Elliott en su guión cuando el protagonista
Por su parte, E.T. aparece ante mimiestros ojos como tín extraterrestre con buenas
intenciones que acaba de ser abandonado por error en nuestro planeta: sus compañeros se
rodeado por un mundo extraño y hostil. El primer encuentro entre los dos personajes en el
cobertizo del jardín ocurre por casualidad; sin embargo, a pesar del miedo que atenaza al
jadeante hombre de las estrellas, una fuerza irresistible le empuja a no alejarse demasiado
miedo. Philip Taylor explica así el contraste entre los tópicos de los años 50 y el nuievo estilo
de Spielberg: “Este sentimiento de que los extraterrestres se asustan de nosotros tanto como
nosotros de ellos -a pesar de que poseen tina tecnología superior- es un arma empleada por
Spielberg para derribar las generaciones de tín terror perpetuado por las películas de Ciencia-
espiarse y buscarse el uno al otro cuando, en el fondo, los dos se tienen un pánico atroz.
Esta mezcla curiosa de miedo y atracción mutua queda patente durante la escena nocturna
en que Elliott escucha tinos ruidos extraños en el exterior de la casa y decide salir a
inspeccionar el jardín. El niño alumbra plantas y arbustos con su linterna, mientras se dice
a sí mismo: “Estás loco, Elliott”. Una respiración fatigosa llama su atención iras tinos
matojos. Elliott los aparta y arroja el foco de luz contra el rostro del extraterrestre. La
reacción de ambos es simtíltánea: asustarse y echar a correr tan rápido como les permiten sus
pies.
de la marca “M&M’ para dejar un rastro qtme atraiga a E.T. Elliott no se da por vencido y
hermano Michael, comnpletamente escéptico ante la cuestión. Por su parte, Mary se muestra
distanciada del asunto -aunque procura tratar a su hijo con maternal comprensión-, y la
pequeña Gertie parece divertirse con tín tema que no acaba de entender del todo. La cumestión
<le la extraña criatura sólo parece apasiomiar a Elliott, que (la rienda stíelta a sus fantasías
la mirada del chico se eclipsa y tín fantasmagórico vapor de aguma caliente se interpone entre
remarcar el aislamiento del protagonista, suí rasgo dominante. Por otro lado, restílta
significativo que el muño sea el único personaje que dispone de la sensibilidad necesaria para
238
advertir que algo extraordinario ronda las inmediaciones de la casa durante las noches. El
director llama así la atención del espectador sobre el chico: no se trata de un niño normal y
corriente. Elliott está dotado de un sexto sentido que le permite entrar en sintonía con los
Finalmente, el tesón del pequeño consigtíe su recompensa. Esa noche, Elliott duerme
sobre la tumbona que ha colocado frente al cobertizo del jardín, decidido a dar caza al
por el miedo, con los ojos fijos en la pequeña y nada agraciada criatura, que avanza hacia
él con pasos cortos y tímidos. Elliott intenta articular un par de palabras para alertar a
Michael y a Marx’, pero de su garganta tan sólo surgen tinos sonidos semiahogados. El
extraterrestre se encuentra ya a pocos centímetros del chico; alarga su mano, separa los
dedos y caen sobre el regazo de Elliott unos cuantos caramelos. Este gesto sencillo es el
intempestiva. como si se tratase (le un amigo de confianza. Neil Sinyard comenta acerca de
este momento: “E.T. se encuentra apreciado por Elliott. que también está solo y sin hogar
(su padre se ha marchado con otra mtíjer). Este es un aspecto de la película que tiene
La escena que sigue a continuación es. tal vez, una de las más candorosas y
expresivas de la historia del cine. Elliott ha conseguido atraer a E.T. hasta su propia
habitación con un último rastro de caramelos. Una vez en el cuarto, el extraterrestre busca
más dulces y derriba un bote de lápices. El estruendo asusta a los dos personajes. Elliott
cierra la puerta y coloca a E.T. una manta por encima de su cabeza. Mientras tanto, la
Elliott y E.T. -miótese el curioso parecido entre los dos nombres, de letras iniciales
la nariz y advierte con sorpresa que el extraterrestre le imita. Elliott se toca la boca con los
dedos. E.T. hace otro tanto. Tras la boca, la sien: idéntica respuesta. El chico abre stí mano,
señala con el índice y se toca la cara, mientras el hombre de las estrellas continúa la
comedia. Elliott sonríe divertido y bosteza. E.T. comienza a cerrar los ojos con actitud
Con este juego de imitaciones, que apenas dura tres minutos, Spielberg extiende de
forma sencilla tina corriente de simnpatía entre Elliott y E,?. El director ha conseguido
establecer así la primera comtmicación entre los dos personajes sin que ninguno de ellos
pronuncie tina sola palabra. Tan sólo basta el encanto de tinas imágenes reveladoras, un
simple juego cíe niños y la amistad suirge de la nada para brillar con luz propia. Precisamnen-
te. la imitación es tina de las tendencias qtíe los chicos (le cortas edades emplean para
conseguir un vírictílo afectivo con sus padres, hermanos o amigos en un momento dado.
240
Spielberg isa este recurso en una de las escenas de su película Tiburón: Brody, el sheriff
del pueblecito costero que sufre los ataques del devorador de hombres, está sentado a la mesa
junto a su hijo pequeño. Le abruman los trágicos sucesos que han ocurrido en los últimos
días y se encuentra muy alicaído. El niño advierte la tristeza de su padre y empieza a imitar
sus gestos. Padre e hijo inician así un jtíego de imitaciones, que conseguirá levantar el estado
Con la escena del primer contacto entre Elliott y E.?. a través de la imitación, el
personajes.
En efecto, este juego es algo más que tín recurso para mostrar el nacimiento de tina
qtíe refleja con sencillez el carácter de tina amistad que en el futuro ftmndirá a los dos
Steven Spielberg entiende esa simpatía en el sentido original pleno y etimológico del
término. La voz griega procede de las palabras syn y pathos, y significa “sufrir con, ser
sensible hacia algo en compañía de otro”: ambos personajes son víctimas del mismo
“stífrimiento” (la soledad y el abandono), qume les ha situado en un mismo plano y les ha
241
La simpatía entre Elliott y E.T. alcanzará tales extremos en lo sucesivo que ambos
personajes llegarán a experimentar en el alma no sólo los mismos pensamientos, sino también
los mismos sentimientos. Aquí reside la clave de E.T., el Extraterrestre, cuya trama se
artictila en torno al desarrollo de esta premisa. El propio Spielberg así lo advierte cuando
describe la personalidad de E.T. y afirma sobre el mismo que “no se trata de una criatura
que puede pensar nuestros pensamientos. Yo quiería qume la criatura y Elliott compartieran sus
sentimientos” (33).
La siguiente escena en que se manifiesta de nuevo esta conexión anímica sucede poco
tiempo después de que Mary y Gertie dejen solo en casa a Elliott, que finge tener fiebre para
quedarse todo el día con sui nuevo amigo. Mientras el chico imparte a ¡IT. una lección
peculiar sobre las cosas de la ?ierra. el extraterrestre siente hambre y trata de ingerir tín
coche en miniatura. Elliott también tiene ganas de comer (en coherencia con la citada
conexión) y sale de la habitación con ruimbo hacia la cocina. E.T. curiosea un paraguas y
pulsa el resorte sin querer: cl extraterrestre se asusta con el movimiento imprevisto de las
varillas. Elliott, quie se encontraba en el piso de abajo ante la nevera abierta, sufre un
Ese mismo día, los dos hermanos del protagonista descubren a ¡IT.. en una escena
trepidante y divertida en la qtíe Michael y Elliott tratan de impedir que Mary descubra a la
fantástica criatura. Gertie se ha calmado y ha cesado (le gritar como tina pequeña histérica.
242
Los tres chicos se acercan a E.T. dentro del armario y, entonces, Elliott es tajante: “Me lo
perfecto, alguien con quien compartir sus juegos y sus aventuras, y no está dispuesto a
abandonarlo por nada del mundo. Mott y Saunders comentan así el aprecio del chico por el
extraterrestre: “Para Elliott, E.?. es un amigo especial que le ofrece la compañía que ha
perdido, pues su padre ha dejado el hogar y su madre trabaja. Elliott se encuentra distanciado
de su hermano mayor, Michael. que tiene sus propios amigos, y de Gertie, dada su
hostiles hasta llegar al armario de Elliott. situado en un punto minúsculo del universo entero.
soportaría la idea de separarse de él. En el tercer acto del guión, cuando los científicos y
védicos de la NASA traten de salvar la vida del alienígena. Elliott gritará incansablemente
desde stí burbtija esterilizada: “¡ ¡ Él vino a mi! 1’ Pero la escena en qume se manifiesta con mas
dramatismno el dolor de Elliott ante la posibilidad de perder a su amigo de las estrellas es,
sin duda alguina. la que muestra a los dos personajes cmi el claro del bosque durante la noche
<le Halloween. Niño y extraterrestre esperan la respuesta de los compañeros de E.?., a los
que el alienígena ha enviado un mensaje de socorro por medio del transmisor de construcción
casera. Los dos personajes presentan signos (le enfermedad y la melancolía se apodera poco
a poco de la escena. Elliott comprende qume, si la señal llega a su destino, E.T. se marchará
243
de su lado. El niño suplica a su amigo: “Yo te cuidaría, no dejaría que nadie te hiciera daño,
humana que conoce para expresar la uniómi entre dos personas que no desean separarse:
“Quédate”.
pánico hacia los científicos que persiguen al alienígena durante los dos primneros actos del
guión. Una vez en la habitación de Elliott, E.?. trata de enseñar a los tres hermanos su
planeta de procedencia, y para ello eleva en el aire unas pelotas de colores. Las esferas giran
alrededor de una central. mientras los chicos contemplan el espectáculo con estupor. De
repente, Elliott lanza un grito y las pelotas caen al suelo. El chico se dirige a la ventana de
sonido electrónico de los aparatos que manejan los científicos de la NASA. Michael pregunta
a stí hermano: “¿Quíé te pasa?” Elliott responde. sin apartar la vista del exterior: “No sé.
pero mne asusta”. Inmediatamemite, la mano de E.?. se posa sobre el hombro del niño: esta
es tina clara señal <le solidaridad mumtua ante la común amenaza que se cierne sobre los
personajes. quíe ya han comenzado a acttíar corno tirio solo. El gesto de la criatura realza la
empatia qtíe le une con Elliott para situarla en tmn grado más alto. La unión se ha consumnado
con tal ftíerza que al niño le aterrorizan las mismas cosas que a E.T.
Antonio Lara se refiere de esta manera al apoyo qtíe se prestan los dos personajes
244
para enfrentarse a los problemas que comparten: “Cuando E.T. descubra a Elliott, sus dudas
establece de inmediato una corriente de simpatía entre ambos y una posibilidad real de
motivo siniestro. El día posterior al descubrimiento de E.T. por parte de Micliael y Gertie,
por un día más su estratagema de fingirse enfermo. E.T. se ha quedado completamente solo
entra en la cocina con decisión, abre la mievera y se dispone a probar más alimentos
Mientras tanto, Elliott se encuentra en clase Biología. El profesor (otro adulto sin
rostro) pasea entre las mesas de los estuidiantes, a los que da instrucciones sobre la práctica
que van a realizar: la disección de tinas ranas. Elliott no presta atención a la explicación y
reacción del chico en la clase no se hace esperar: sorprendido de sí misivo, Elliott eruícta
sonoramente. E.T. abre mas latas y los efectos del alcohol se transmiten a los dos personajes
en el atila. Elliott se resbala de suí silla progresivamente hasta caer bajo la mesa.
245
El profesor pide a los chicos que empapen un algodón en cloroformo para dormir a
las ranas. Elliott observa de cerca la suya, que aguarda su trágico destino dentro de un tarro
descomunal entre los altímnos que, al grito de “¡vuelve al bosque!”, terminan por arruinar
la clase práctica.
pantalla aparecen las imágenes de una memorable escena de El hombre tranquilo (77w Quid
Man, John Ford, 1952), en la que el protagonista besa a su amada en el dintel de un portal.
toma <le la mano a la chica más guapa de la clase y los dos niños se dan un beso junto a la
puerta de la estancia.
Mathison incluye en su guión A Boy’s Life una escena que nunca llegó a rodarse, en
(le Elliott ante el director de su colegio que. de haberse realizado la escena, hubiera sido
interpretado por el actor Harrison Ford. El chico, que aún presenta síntoma del embriaguez,
atiende a duras penas al discurso qume el adulto le imparte sobre la falta de horizontes en la
juiventtíd <leí momento y la inconveniencia de las drogas y el alcohol para escapar de tina
realidad cruel.
246
En la casa, mientras Elliott se encuentra en el despacho del director, Gertie juega con
¡IT., que comienza a saltar los escalones de la escalera. La niña disfruta con la nueva
improviso sobre su silla, fenómeno que el director, ocupado en buscar las palabras más
el aire <lurante unos segtíndos. En ese momento, Mary entra en el despacho y pide disculpas
por lo ocurrido con su hijo. El director, aturdido, despide a Elliott y a su madre mientras
trata de convencerse de que no se encuentra bajo los efectos de tina alucinación (36).
Todos estos sucesos extraordinarios revelan a la audiencia que entre Elliott y E.T. hay
algo más que una estrecha amistad. Al principio de la película, el espectador podría tener la
encuentra tmn cachorrillo abandonado en el jardín de suí casa, y desea quedárselo a toda costa.
Sin embargo, cuando E.T. convierte el armario de Elliott en su propia morada, advertimos
qtíe los dos personajes están tmnidos por un vínculo amistoso muy particular, hasta el punto
de compartir las mismas emociones, los mismos pensamientos. los mismos sentimientos.
Hacia la mitad de la película Michael descubre qtíe Elliott títiliza la primera persona
cíe! plural para referirse al extraterrestre. mientras los dos chicos manejan tinos utensilios que
247
pasarán a formar parte del transmisor. El hermano mayor ha notado que la piel de E.T. se
ha vuelto demasiado pálida y sospecha qtíe la criatura está enferma. Melissa Mathison
MICHAEL
(delicadamente)
~Sabes, Elliott? No
tiene buen aspecto (¡1—
timamente.
ELLIOTT
No digas esol ¡Noso-
tros estamos bienl
MICHAEL
~Qué significa eso de
“nosotros”? Ahora dices
“nosotros” todo el ra-
to. No estoy bromeando.
Pienso que se está vol-
viendo pálido (37).
El niño vuelve a emplear el plural en urna de las escenas más impactantes de E.T.,
el Extraterrestre. ctíando Mary descubre por fin a la criatura en el ctíarto de Elliott. Michael
introduice a su madre en la habitación, donde se encuientran Gertie, Elliott y EJ. Los dos
amigos se enctíentran tendidos sobre el suelo, graveiriente enfermos. Mary se lleva el stisto
más grande de stí vida. El pequeño le dice, con un hilo de voz: “Estamos enfermos. Creo
qume nos estamos muriendo”. Inmediatamente, la madre toma a suis hijos y sale <leí cuarto sin
El guión A Boy’s Life recoge otra escena escrita por Mathison, que fue modificada
en el resultado final de la película y que refleja la clarividencia que une a Elliott y a E.T.
Hacia la mitad del segundo acto, los dos hermanos caminan por las calles de la ciudad
residencial y mantienen el siguiente diálogo sobre la conexión entre niño y extraterrestre, que
MICHAEL
~Cómo sabes lo que
quiere? ¿Se ha metido
en tu cerebro o algo
así?
MICHAEL
¡Es un hombre del es-
pacio exterior,
Elliottl! ¡Una auténti-
ca vida extraterrestre 1
Podríamos despertar un
día y encontrarnos en
Marte, rodeados de mi-
llones de tipos peque-
ños y blanduchos.
ELLIOTT
Estás loco.
MICHA EL
¡Esta es una ocasión
estupenda para volverse
loco! Además, tal vez
no esté capacitado para
planear una estrategia.
Tal vez es como una
abeja obrera que sólo
sabe apretar botones o
algo por el estilo.
249
ELLIOTT
¡Es muy inteligente! Y
es bueno. Es extraño...
Es como si yo conociera
lo que siente. Y él es
bueno, te lo aseguro
(39).
emociones qtíe mantiene con el hombre de las estrellas. Por otra parte, en la película jamás
se hace tina referencia tan explícita sobre el tema hasta el final de la historia, en el momento
hermano mayor responde: “Es inteligente. Se comunica a través de Elliott”. Keys vuielve a
Otro de los fenómenos que umne a E.T. y a Elliott es el hecho de que el niño se
comunique con el extraterrestre por medio <le un lenguaje verbal limitado. Desde el inicio
de la amistad entre los dos personajes queda patente la simpatía quíe los vincula esurechamnen-
te. Gracias a que ¡IT. es un ser inteligente -una inteligencia superior-, el alienígena
comprende las palabras y los gestos de Elliott. si biemi todavía no se encuentra en condiciones
250
de articular sonidos con significado lingúístico ni de entender el idioma de los terrícolas.
Mientras sucede el altercado de Elliott en la clase de Biologfa, Gertie llega a casa y encuentra
a E.T. en medio del caos en que ha quedado sumida la cocina por culpa de la actividad del
alienígena. La televisión está encendida y emite el programa infantil Sesam Street. La niña
comienza a repetir las palabras que salen del receptor, dirigidas a los pequeños espectadores
que todavía aprenden vocabulario: “banasta, bandido, bola, bicho, bananas, bongo,
que está dentro del closet: “Sé bueno, sé bueno”. Segundos más tarde, Elliott escucha las
primeras palabras pronunciadas por su amigo: “Elliott”, “E.T.”, “teléfono” y “mi casa”.
sabe hablar, aunque muy rudimentariamente. E.T. demuestra con esta habilidad que su
Tercera Fase, que únicamente saben manejar cinco sonidos musicales e interpretarlos según
el código de Kodaly, y son incapaces de dar tín paso sin sembrar el pánico entre los pacíficos
terrícolas.
E.T. tan sólo es capaz de decir algo más de tina docena de palabras (quince, para ser
exactos), precisamente aquéllas que oye a Elliott y a Gertie. Los dos hermanos las usan en
situaciones triviales: sin embargo, cuando aprenda a hablar, el extraterrestre las empleará con
“Ven, ven...”. Curiosamente, el extraterrestre se dirige al niño con esta misma palabra en
el momento de la despedida Final, antes de que los dos amigos se fundan en un abrazo:
“Ven”. Elliott introdujo a E.T. en su vida utilizando este monosílabo; en la hora del adiós,
ante la nave dispuesta a zarpar, el alienígena desea que el niño se marche con él y le repite
el imperativo.
En la mañana en que Elliott se finge enfermo, el chico deja solo a E.T. por algunos
instantes para bajar a la cocina y conseguir algunos alimentos. Elliott pide a su amigo que
no se mueva de donde está y le dice estas palabras: “Quédate. Estaré aquí mismo”. Vayamos
de nuevo a la escena de la despedida. Después de que ¡IT. llame al niño -“Ven”-, Elliott le
palabra en la secuencia del claro del bosque, delante del transmisor, para expresar su deseo
de permanecer siempre tintos. Por otro lado, la frase “estaré aquí mismo” -que Elliott
emplea simplemente para tranquilizar a E.T. durante su¡ corta ausencia-, cobra un nuevo y
expresivo significado en boca del alienigena durante el adiós: E.T. enciende su dedo
milagroso y señala la frente del muchacho, mientras le da a entender con esas palabras que
la amistad entre los dos permanecerá para siempre a pesar de las distancias cósmicas.
Estos vocablos -“ven”, “quédate” y “estaré aquí mismno”- son las únicas palabras con
esta sectíencia cómo los vocablos han sufrido tina transformación semántica desde que el niño
los empleó como parte cíe un léxico coloquial hasta el momento final, en que su significado
se enriquece en boca del hombre de las estrellas, Esta evoltíción semántica supone tui recurso
252
expresivo excelente para indicar el dolor de dos amigos fusionados en un solo corazón y una
sola mente, ocasionado porque se ven obligados a separarse, Quizás para siempre.
Durante la escena en que los tres hermanos contemplan a E,T. en el cuarto de Elliott,
el niño saca tin atlas y un globo terráqueo y señala un punto de California, mientras dice:
“Mi casa”. ¡IT. designará con estas palabras dos Itígares realmente evocadores, tanto en la
historia que se nos narra como en el mensaje del propio Steven Spielberg: el planeta de
Ambas palabras están asociadas con el universo fantástico del extraterrestre, esa
envuelve a los dos personajes. E.T. dice “mi casa” ante el niño a la vez que señala el
armario para explicarle que desea volver con sus compañeros; también repetirá esas dos
palabras cuando se cruce durante la fiesta de Halloween con un niño disfrazado de Yoda -el
anciano maestro de Jedis que aparece en la trilogía galáctica de George Lucas-, a quien toma
por un ser procedente de su mtindo espacial. Los vocablos vuelven a ser pronunciados por
E.T. inmediatamente después de que vuelva a la vida, hasta que Elliott se lo impida por la
btíeno” y “mamá”. “Auíh” es un grito de dolor que se escapa de los labios de Elliott cuando
el niño se corta con el filo de umna cuchilla circular en el armario. Inmediatamente. E.T. le
cura y el lamento quedará en la mente del hombre de las estrellas como sinónimo de dolor
y trata de sanar la herida que le produce el cuchillo que parece traspasarle la cabeza. Al igual
que ocurre con las referidas palabras de la despedida, la expresión “auh” enriquece su
significado y será utilizada por E.T. para indicar algo mnás que un pequeño corte: durante la
escena de los dos personajes en el claro del bosque, el extraterrestre se señala el pecho y
Gertie es quien enseña a E.T. los vocablos “teléfono” y “sé bueno”. En el transcurso
de la escena en que la niña descubre que el alienígena puede hablar, E.T. señala el teléfono
que hay cerca de la televisión y Gertie pronuncia entonces tina de las palabras más
escuchadas en el resto de la película. A partir de ese momento, ¡IT. siempre la utilizará para
indicar una y otra vez que desea ponerse en contacto con suis compañeros. Elliott será el
primero en comprender lo que su amigo trata <le decir desesperadamente: “E.T. telefonear
a casa”.
La segunda expresión enseñada por la niña -“sé bueno”-, es una petición que Gertie
colegio. Durante la escena de la despedida final. E.T. rectierda esas mismas palabras ante
los chicos, atmnqtie en pluiral: “Sed buenos”. El alienígena da un consejo a los tres hermanos
antes de partir hacia su planeta. indicación respondida al instante por Gertie con tina
E.T. emplea la palabra “mann” para referise a Mary, duirante la escena en que la
alienígena a la misma altura que los miiños, y es tina prueba más del nivel infantil en que E.T.
254
se mueve.
Resulta revelador que E.?. consiga hablar con Elliott utilizando un vocabulario tan
escaso. Spielberg subraya de esa manera qume la comunicación entre niño y extraterrestre se
referimos durante este apartado. Hubiera sido muy sencillo poner en escena la relación de
un chico con un hombre del espacio que aprende a hablar en pocas horas, dada sui
inteligencia superior. Sin embargo, el obstáculo que supone la ausencia de diálogo permite
al director profundizar en los vínculos qume fumnden a los dos personajes a través de la pura
imagen, del símbolo y de la metáfora: unos elementos que revalorizan toda obra cinematográ-
Desde el primer momento en que Elliott comprende que E.T. desea volver con los
stíyos, el muchacho hace todo lo posible por satisfacer el anhelo de su amigo. Este afán de
Elliott se demuestra en la ayuda que presta a E.T. durante la construcción del transmisor -
confeccionado con objetos caseros-, y en cl plan que trama para que el extraterrestre consiga
comunicarse con sus compañeros. A pesar de que la idea de perder a E.T. le desgarra el
hermano mayor nota que la piel (leí alienígena se ha vuelto blanqumecina y presenta tina
255
palidez muy sospechosa. Elliott no quiere oir mencionar que su amigo pueda estar enfermo,
pero será el propio E.T. quien se lo revele en el claro del bosque, después de que el
transmisor haya lanzado su mensaje a las estrellas. A la mañana siguiente, Elliott despierta
y no encuentra ni rastro del hombre espacial. El niño pone rumbo hacia su casa y Mary, que
ya había denunciado a la policía la desaparición de su hijo, advierte que Elliott tiene fiebre.
Una vez más, la simpatía desborda el puro ámbito de las emociones y los
necesariamente, en plena coherencia con sus vínculos vitales, En ctíanto llega a su casa, el
niño ruega a Michael que enctíentre al extraterrestre. El hermano mayor cumple la misión
tras buirlar a unos perseguidores desconocidos -los hombres del Gobierno- y encuentra a
cuerpo. Ese mismo <lía. Mary descubre al alienígena en la habitación de EllioLt, que se
refiere en plural a la enfermedad mortal que los aqueja. E.T. extiende sus brazos hacia la
madre y la llama con tono de súplica: “Ma-maaá”. Cuando Mary, completamente asustada.
intenta sacar de la casa a sus tres hijos, los hombres de la NASA entran en acción y
En la historia no se exponen los motivos por los cuales E.T. contrae su enfermedad.
Si nos ceñimos a la pura accion del relato, la característica más patente de su dolencia es la
simultaneidad con qtíe también se produce en Elliott. La mente, el corazón, las reacciones
y hasta la patología del niño y del extraterrestre son tan idénticas que incluso las curvas de
el hospital de campaña que la NASA ha instalado en la casa. Mientras los doctores tratan de
256
definir el diagnóstico de la criatura estelar, el niño prorrumpe en gritos de indignación: “¡No
tienen derecho a hacerle eso! ¡Le están asustando! ¡Le están asustando! (...) ¡Déjenlo
tranquilo! ¡Déjenlo tranquilo! ¡Yo puedo curarle! (...) ¡Él vino a mi! ¡Él vino a mí!”
Elliott se refiere a E.T. ante los doctores como algo que le pertenece. Por encima de
cualquier cosa, el extraterrestre es stm amigo y no entiende por qtíé todos esos adultos se
apiñan en torno a él y exclaman frases ininteliRibles como “¡tiene ADN!” El niño puede
sentir cómo la debilidad hace presa en ambos cuerpos y comparte con EJ. su miedo y sus
ganas de vivir. En un momento de la escena, Elliott vuelve su rostro hacia la criatura estelar
y le dirige estas palabras, algunas de las cuales E.T, conoce muy bien: “¡E.T., quédate
conmigo, por favor! Juntos... Estaré aquí mismo, estaré aquí mismo
La presión arterial del extraterrestre comienza a descender y las dos curvas del
electrocardiograma, hasta entonces paralelas, inician tina separación irrevocable. Este detalle
indica que los destinos de E.T. y de Elliott siguen ahora caminos diferentes y que, dada la
situación límite en que se hallan los dos personajes, tino de ellos encontrará la mtíerte.
Una vez mtíerto el extraterrestre -“a las 15 horas y 36 minutos”, comno consignan los
a E.T.. alguien que stíponía para el muño mtícho más que un amigo o un hermano, porque -
257
personajes hasta el punto de ftíndirlos en una sola persona. De esta formna, puede asegurarse
literalmente que, con la desaparición de E.T., una parte de Elliott ha muerto para siempre.
Sti deseo hecho realidad, su amigo maravilloso caído del cielo, su “otro yo”, se ha
prontmncia ante el cadáver de E.T,, que reposa en tina cápsula de hibernación: “Mira lo que
te han hecho, Me da tanta pena. Debes estar muerto, porque yo no sé cómo sentir. Ya no
siento nada. Ahora te irás a otra parte. Yo creeré en ti toda mi vida. Todos los días. E.T.,
te quiero”.
Sin E.T., Elliott asegura que no sabe cómo sentir, mio siente nada: esa es la clave de
la simpatía a que nos venimos refiriendo a lo largo de este apartado. El niño acusa con
ftíerza el vacío absoluto en que ha quedado su existencia, de manera que le hace decir “debes
estar mtierto”. Por otro lado, Elliott recuerda ante los restos de su amigo que él fue el único
qtíe creyó en stí existencia ctíando, para los <lemás, el extraterrestre no era más que tmn
La frase “ahora te irás a otra parte” es tina referencia explícita al más allá, a la vida
después de la mtíerte. Spielberg evoca tina creencia religiosa en esta escena, <lentro del marco
fantástico en que se encuentra, Un apunte que nos remite directamente a las ideas sobre
en que E.T. vuelve a la vida, segundos después de que el chico concluya sus palabras de
tmn plan con Michael para que E.T. pueda regresar con los sttyos. A pesar del misterioso
prodigio que ha devuelto al extraterrestre al mundo de los vivos, el niño se mantiene fiel al
compromiso de ayudarle a realizar su deseo de regresar a casa. Podría decirse, incluso, que
la fidelidad del chico queda reforzada con la resurrección de E,T. Aquí encontramos otra
veras, a ninguna de ellas les importa dejar de lado stí propio yo con tal de ganar la felicidad
del otro. En este caso, es Elliott quien sacrifica su anhelo de quedarse con E.T. en la Tierra.
La aytmda que el niño presta al extraterrestre dtírante los últimos dieciséis minutos de
la pelíctíla nos hablan de amor verdadero. El muchacho se ha olvidado ya de los ruegos que
hizo a su amigo horas antes. cuando los científicos de la NASA se afanaban en atender y
examninar a los dos personajes. Una vez que ha recuperado a E.?., aunque la tensión atenaza
alegría del extraterrestre: este gesto, tan bello como costoso, es un exponente de la
generosidad y la madurez que pueden darse en el alma de tín niño como Elliott.
259
. — II
5.3.8. El legado de E.T.: ‘Estaré aquí mismo
momentum y acción, que lleva el sello auténtico del hacer cinematográfico de Spielberg:
Elliott, Michael y sus tres amigos tratan de llevar a ¡IT. hasta la nave extraterrestre que ha
de llegar, mientras sufren la persecución pertinaz de los hombres del Gobierno norteamerica-
no. Los chicos consiguen burlar cl peligro y, en pocos minutos, las bicicletas voladoras que
E.T. ha levantado por los aires les llevan hasta el lugar donde se halla el transmisor. La nave
Elliott no ptmede reprimir en este momento la sLiplica natural que brota de lo más
intimo -“Quédate”-, aunque sabe perfectamente que no volverá a ver a ¡IT. El extraterrestre
hace una señal de despedida -“Auk”- mientras toca su corazón y sus labios. Elliott repite el
gesto. Los dos amigos se funden entonces en un abrazo que simboliza la fusión de sus
espíritus. Pero ¡IT. ha reservado para esa ocasión una última sorpresa. El alienígena
enciende stí dedo, lo eleva hasta la frente de Elliott y le dice tinas palabras familiares,
Con este nuevo prodigio, E.T. asegura a Elliott que su amistad es imperecedera, y
que la simpatía que les vincula con una fuerza tan especial perdurará por siempre jamás, a
pesar de las incalculables distancias del universo. Los dos amigos deben separarse
irremisiblemente, pero Spielberg entiende que no existen barreras materiales para una amnistad
de tina amistad tan extraordinaria- no conoce límites: silos tuviera, no se hubiera consumado
260
la redención que el director deseaba ganar para el pequeño Steven, a quien está dedicada
E.T., el Extraterrestre.
una escena que no llegó a incluirse en la película, y que transcurre entre la muerte y la
resurrección de E.T. Keys trata de consolar a Elliott, que acaba de perder a su amigo:
KEY S
¿Te gustaría verle de
nuevo?
ELLIOTT mira a KEYS
ELLIOTT
Siento que todavía está
aquí.
1< EY 8
Todo lo que fue E.T. lo
eres tú ahora (41).
escuchar las palabras de Elliott “Siento que todavía está aquí”. segundos antes de que diga
ante E.T.: “Debes estar muerto, porque yo no sé cómo sentir”. Tal vez el director prescindió
cíe este diálogo porque prefería resaltar el vacío del niño tras la muerte del amigo; la
resurrección de E.T. ya se encargaría de cumplir la frase del doctor “Todo lo que fue E.T.
lo eres tú ahora”.
Spielberg ha querido que la intersección entre las dos esferas estribe en una amistad
infantil, y es aquí donde reside toda la potencia de su ideal. Tras la realización de E.T., el
director ya podía dormir tranquilo, pues su nueva película apuntó mucho más lejos que
261
Encuentros...: el blanco se encontraba en su propio corazón, que es lo mismo que decir el
niño.
262
Se2unda narte
dc E.’I’., el Extraterrestre como la llegada a la Tierra del Reino de la Fantasía, Nunca como
un relato de las andanzas de seres extraterrestres sobre nuestro planeta, idea que ha inspirado
encontraríamos bastante lejos del tema qtíe sugirió E.T. y de las concepciones de Steven
Galáctica de George Lucas dentro de ese género sólo porque aparecen en ella miaves
stíperficial y abstírdo.
tan sólo se esforzó en volcar sus recuerdos y experiencias infantiles, madurados a lo largo
(le Stí vida profesional y creativa. En 1980, el director de Ohio se encontró con tina historia
ideal en la que plasmar dos nociones enriquecidas con el paso de los años, la infancia y la
Steven Spielberg concibe la infancia como un reino real, sujeto a leyes rigurosas y
:
263
enigmáticas, generosamente fecundo, portador de virtudes y valores imperecederos, en clara
y eterna oposición al inundo árido de los adultos. La infancia no es un concepto vago ni una
entelequia: todos hemos sido niños una vez y el cúmulo de experiencias infantiles deja un
poso indeleble en la personalidad, por mucho que se desee ignorar o incluso asfixiar esta
etapa de la vida común al conjtínto de los mortales. Por este motivo, resulta muy cierto el
tópico que nos recuerda que “todos llevamos un niño dentro”. Si algún adulto duda de ello,
puede investigar entonces por qué los mayores también se sienten irremediablemente atraídos
A pesar de los años. Spiclberg es tui director que nunca ha querido de¡ar de ser un
niño, condición indispensable para relatar historias interesantes a los pequeños. Día tras día,
el director de E.T. ha renovado su condición infantil, y este hábito no está reñido con la
madurez personal que exigen las obligaciones de los adultos. De esta manera, se viene abajo
otro tópico -esta vez falso- que infinidad de críticos de cine han achacado injustamente a
Spielberg: su “complejo de Peter Pan”. Con este nombre se conoce el fenómeno comiin en
personas mayores de edad que adoptan falsas actittídes infantiles, como un disfraz que les
permite excusarse ante unos deberes que la desidia les presenta como cargas insoportables -
responsabilidad social, etc.-. Sólo ptíede entenderse el miedo a crecer que acompaña a
Spielberg como tín pánico permanente a perder para siempre stí sintonía con los valores de
trabajo los que separan a un niño de un adulto, y yo creo que se puede continuar siendo niño
(42).
Sin embargo, el triunfo del director no sólo debe estudiarse desde la perspectiva
infantil, pues btíena parte de stís éxitos son fruto de la admiración de adultos. Es innegable
qtíe E.T. fascina tanto a niños como a mayores, y Neil Sinyard señala al respecto: “Lo que
mundo de los niños. Spielberg ha declarado que E.T. trata sobre la visió,: y los valores de
los chicos an:eri canos del momento, lo cual parece más acorde con la idea original de After
School que con la película resultante. Probablemente, Spielberg quiere comunicar que, para
tmn niño, una fantasía agradable debe ser más vívida, más real que el propio mundo real, y
que es en este mundo fantástico donde se enmarcan precisamente esos valores y esos ideales
infantiles” (43).
Resulta evidente que la vida cotidiana es una dimensión aburrida para el espíritu de
los niños. Por esta razón, los pequeños tratami de pasar contintíamente los sucesos del mundo
real por el filtro de sti propia imaginación, hasta el punw de llegar a considerar como
verdaderas tinas impresiones particulares que un adulto “demasiado adulto” definiría como
falsas y extravagantes. Un niño deja de serlo a partir del momento en que empieza a no
Elliott es tin pequeño que, por su edad, debería encontrarse en esa etapa crítica. Sin
y sus tres amigos, Steve, Greg y Tyler. Desde el momento en que se le presenta la
prolongar la adorable edad de las fantasías. El muño solitario no intenta creerlas: las cree
firmemnente, a pesar de las burlas qtíe recibe por ello. Ante el escarnio, el protagonista es
tajante: “Era real, ¡lo juro!” Si Elliott se hubiera delado arrastrar por el realtvno responsable
cíe aquellos que han dejado de ser niños, probablemente nunca habría encontrado a E.T. y
el extraterrestre habría terminado con sus huesos dentro de una valija hermética de la NASA.
encuentra abrumado por la incredulidad de los suyos y afirma: “Papá me creería”. Ante la
tristeza de Mary por eL comentario, Michael se encara con su hermano: “¿Cuándo vas a
crecer? ¿Por qué no piensas en los sentimientos de los demás, para variar?”
Con este duro reproche. Michael anuonesta a Elliott por tina actitud que juzga
inmadura: no soporta que el pequeño se muestre tan obsesionado por un duende imaginario
mientras en su casa todavía no se han reptmesto <leí divorcio de los padres. A pesar de que
la esfera de los adtíltos intenta envolverlo con unos problemas que le hacen stífrir, Elliott
mantiene con tenacidad stís dos pies en su mundo imufantil y se resiste a perderlo. Para él,
como para el resto de los muiños, las sombras nocturnas de su habitación todavía encierran una
266
El valor propio de la infancia es. pues, la fe. Los pequeños creen firmemente aquello
que se les confía y, cuanto más maravilloso encuentran lo que se les dice, mayor es su
convicción. La existencia de los tres Reyes Magos, del Ratoncito Pérez, de sus superbéroes
favoritos, de los protagonistas de sus programas... son algunas de las verdades inmutables
de tmn credo que se desvanece a medida que los chicos avanzan hacia la adolescencia.
existe un encanto por la Fantasía que puede permanecer toda la vida, con mayor o muenor
voladores, pero todavía vive su fiesta con ilusión y tal vez cree escuchar el tintineo de las
campanillas sobre el tejado de su casa. Esta atracción del pequeño protagonista hacia los
seres del inundo fantástico se pone de manifiesto en la escena en que Eiliott enseña a E.T.
algunos objetos de la Tierra: una lección para extraterrestres que refleja con nitidez la visión
Elliott se ha fingido enfermo para qtíedarse en casa con el alienígena, al que saca del
armario, El extraterrestre siente curiosidad por las cosas esparcidas emicima de la mesa y el
niño comienza a enseñárselas: “Coca-cola. Se bebe. ¿Ves? Es... tina bebida. Comida. ¿Ves?
Esto son jtígtíetes. Hombrecitos. Este es Greedo, y éste es Hamrimerhead, éste es el Hombre-
Foca, y éste es Nadoltoff. Y éste es Lando Carlrissian: éste es Bobafet. ¡Y fíjate! Pueden
incluso pelearse”. Elliott simnula un tiroteo galáctico entre dos homubrecitos, en el que imita
los sonidos de los disparos con gran realismo, y prosigue la explicación. “Mira: peces. Los
267
peces comen comida de peces. El tiburón se come a los peces, pero nadie se come al tiburón.
Mira: ésto son caramelos. Se comen. Pones el caramelo aquí y, cuando leventas la tapa, sale
el caramelo... ¡y puedes comértelo! ¿Quieres uno? Esto es un cacahuete. Se come. Pero éste
cacahuete. ¿Lo ves? Hucha. ¿Ves? Y ahora, ésto es un coche. Con esto vamos de un sitio
A propósito de esta escena. Mott y Saunders observan: “Una vez en su cuarto, E.T.
comienza a curiosear los juguetes y objetos que encuentra a su alrededor. Aquí comienza un
desarrolla man cuento conmovedor: todos los niños -especialmente aquellos que, como
Spielberg, vivían en suburbs- dan rienda stíelta a su imaginación, fantasean durante sus
los niños que muchas veces son incapaces de distinguir lo real de lo imaginario. Spielberg
conoce muy bien este fenómeno, y eleva esta identificación de los dos mundos a la categoría
asegtíra: “Me lo voy a quedar”. Gertie. qtíe en ningún momento se plantea la posibilidad de
encontrarse ante una broma pesada. acepta la existencia del extraño ser y pregunta: “¿Qué
es?” Elliott responde así: “No te hará daño, Gertie, no te hará daño. No te haremos ningún
<laño”. La pequeña insiste: “¿Es niño o niña?” El hermano dice seguro: “Es tmn niño”. Gertie:
268
“¿Llevaba alguna ropa?” Ante la curiosidad de la chica, Elliott responde y adviene: “No.
Pero oye, no lo debes contar. Ni siquiera a mamá”. Gertie: “¿Por qué no?” Entonces, el niño
da una explicación que se cumplirá en lo sucesivo: “Porque los mayores no pueden verle.
Sólo los niños pequeños pueden verle”. La niña se vuelve a su hermano con simulada
muñeca, mientras los des chicos imitan su voz y piden qtíe cese la tortura. La amenaza es
demasiado atroz para Gertie, que promete entre lágrimas guardar silencio.
En esta escena, la niña muestra a Elliott su incredulidad sobre el hecho de que E.T.
resulte invisible a los mayores: sin embargo, le resultan insoportables unos segundos de
tortura para su muñeca y unos gritos desesperados que parecen salir realmente del juguete
cíe trapo. Spielberg advierte de esta forma que. quienquiera que se atreva a dudar de la
fantasía que vemos en la película. se expone a pasar un mal rato. Aunque se trate de una
niña pequeña. A partir de esta secuencia. a Michael no le queda más remedio que regresar
en el tiempo y acatar las leyes a las qtme esttívo sometido. El hermano mayor no volverá a
La actitud sumisa de Michael ante Elliott contrasta con la prepotencia que el hermano
presente a E,T., Elliott le obliga a hacer la “promnesa más sagrada de su vida” y le fuerza
vez revelado el “duende” (tan real como su propia sorpresa), Michael se rinde bajo la
269
autoridad de Elliott. El hermano mayor se ve obligado a introducirse de nuevo en los sueños
de una infancia pasada pero todavía cercana: Elliott sabe infinitamente más que él, conoce
los secretos del Reino de la Fantasía y, de ahora en adelante, será mucho mejor creer en
madre ante el alienígena enfermo, el chico empleará las mismas palabras que utilizó Elliott
Los preceptos que la Fantasía impone a los niños son rigurosos, si bien el tiempo los
condena al olvido. Steven Spielberg desea stíbrayar que E.?. se aparece a uno de esos chicos
que pueden comenzar a desobedecer estos mandatos, aunque continúen experimentando una
ilusión desbordante por todo aquello que exceda lo natural y sientan una profunda nostalgia
de los años en que lo fantástico resultaba familiar. Por otro lado, Elliott se resiste a dejar de
lado estos preceptos y desea a E.T. por encima de cualquier diversión típica de adolescente,
como puedan ser los motores, las pandillas o las salidas nocturnas.
no transige con los incrédulos. Esta firme actitud del director encuentra sus raíces en el
siguiente fragmento de “Peter Pan”, la novela de J. M. Barrie. durante el cual el niño que
-Mira, Wendy, cuando el primer bebé se rió por primera vez, su risa se rompió en
Era una conversación aburrida, pero a ella, que no conocía mucho mundo, le gustaba.
- Y así -siguió afablemente-, debería haber un hada por cada niño y niña.
- No. Mira, los niños de hoy día saben tantas cosas que dejan pronto de creer en las
hadas y cada vez que un niño dice: “No creo en las hadas”, algún hada cae muerta (45).
revoltíción del inundo fantástico contra aquellos que un día “dejaron de creer en las hadas”,
La Fantasía revela su existencia, trata de reclamar sus fueros y para ello envía un emisario
todos los apóstatas qtíe renegaron de las maravillas infantiles, y una invitación a tomarse en
serio tinas ilusiones que pueden hacerse realidad el día menos pensado.
E.T. debía encontrar a Elliott necesariamente. Su amigo terrestre era el humano ideal:
un niño que cree verdaderamente en la magia. que vive rodeado de los seres que imagina en
medio <le su soledad, que aún no es culpable cíe la muerte de ningún hada... y que desea a
E.T. sin saberlo. De nuevo encontramos aqtií el viejo anhelo de Steven Spielberg de fundirse
con el Reino de la Fantasía, y que ya apreciamos en el tema musical “When You Wish Upon
significa para Elliott la estrella deseada de la canción y el “sueño hecho realidad”, como
271
sí. es tmn personaje de otro mundo que encierra dentro secretos jamás soñados. Es capaz de
ctírar heridas en un instante -incluso a través de la televisión, como relata Melissa Mathison
en tina situación qtíe no llegó a rodarse-, (le suspender objetos en el aire y de realizar
diversiones insospechadas: ¡volar por el cielo sobre una bicicleta con una gigantesca Luna
llena como testigo! Junto a E.T., las flores marchitas florecen con asombrosa vitalidad, pues
a stí paso se crea tina atmósfera de benignidad y pureza. La sola presencia del extraterrestre
es suficiente para volver loco de alegría al más apático de los niños. Sus andares torpes, sus
Spielberg se refiere a la presencia del maravilloso ser entre los humanos por medio
de tina escena qtíe representa en sí toda tina metáfora: la noche de “Halloween”. En esta
secuencia se mirra el plan de los tres hermanos para sacar a E.T. de la casa y facilitarle así
tina toma de contacto con los suyos en el bosqtíe. A través de os ojos de su disfraz de
<le ficción: monstruos, jorobados. hadas. brujas... Mathison y Spielberg no eligieron por
casualidad la noche de “Halloween” para ambientar la escena, pties en ella se establece una
similitud entre las viviencias de E.T. con los tres hermanos y la participación del
272
Neil Sinyard advierte el contraste que el alienígena descubre entre los terrícolas
adultos, tan siniestros, y los terrícolas pequeños, amantes del ensueño: “E.T. aparece en la
noche americana del miedo, Halloween. Pero, lejos de asustar a la gente, ¡IT. comprueba
que los seres humnanos parecen mucho más terribles y amenazantes que cualquier visitante
Mientras E.T. camina por la calle, de las manos de Elliott y Michael, el hombre de
las estrellas descubre tín rostro familiar entre la multitud de tipos fantásticos: Yoda. Los
pequeños espectadores disfrutan con la conftísión de E.T., qt¡e cree haber topado con tín
personaje de su mundo. El divertido episodio nos recuerda el papel vital del maestro de Jedis
el universo de Luke Skywalker y Darth Vader. Pero, en tercer lugar, el encuentro de E.T.
con Yoda pone de manifiesto la importancia de la fe, esa virtud tan infantil.
Galaxias (Star Wars, George Lucas. 1976) y Yoda después en El Imperio contraataca (Tite
E.’npire Strikes Back, lrving Kershner. 1980) intentarán desvelar al joven Luke los secretos
del principio poderoso que une a todas la galaxias. pero habrán de chocar inevitablemente
con el escepticismo de “realistas” comno Han Solo, que se resiste a creer que “un campo de
energía mística controle stms acciones”, Incluso el propio Luke ofrecerá cierto recelo inicial
ante los prodigios de la Ftmerza. Podríamos decir que George Lucas sitfma su historia en un
plano ,neu</ánuístico, dado qtíe se nos muestran las actitudes posibles de tinos personajes de
273
ficción ante la propia Fantasía encarnada en la Fuerza -que resulta ser real, por otro lado-.
Pero la cuestión de fondo es la fe: sin la creencia en la Fuerza, no hay salvación posible para
los héroes.
discípulo Luke ante una ciénaga del planeta Dagobah: el joven Skywalker deberá sacar a lote
su propia nave, con la que huyó del Mundo de Hielo durante el ataque de las ftmerzas del
Imperio. Yoda pide a Luke que realice la misión, pero únicamente podrá emplear los poderes
de la Fuerza. El joven aspirante a Jedi ¡lose hace ilusiones: “Lo intentaré”. Yoda no transige
ante estas palabras: “¡ 1-lazlo o no lo hagas! Pero mio lo intentes...”. Ante las potencias
sobrenaturales y fantásticas no caben las vacilaciones o las dudas de fe; tan sólo se precisa
Luke cierra los ojos. Se concentra. La miave comienza a stírgir del pantano. Yoda se
maravilla. Pero Liíke no ermina de estar seguro cíe lo que hace y la nave vuelve a
sumergirse en el agua. El anciano maestro (le Jedis (apenas 900 años de edad) intenta
enmendar el error del discípulo y extiende stí mano. En pocos segundos, la nave surge de
la ciénaga y se posa stmavemente tinto a la orilla. Luke no sale de su asombro: ~Nolo creo”.
Yoda replica: “Por eso fracasas”. El maestro de Dagobah acaba de mostrar la clave de los
secretos sobrenaturales: la fe. Con esta lección. George Lucas -que no sólo comparte con
Steven Spielberg tiria estrecha amistad, sino tmn credo infantil comnún- pone de relieve la
trascendencia de las intuiciones personales y la creencia en las propias fantasías pueriles, que
miunca mueren. El director de Ohio reconoce en la obra de Lucas múltiples principios sobre
la infancia y la fantasía. Tal vez por ello, las referencias que se hacen en E.T., el
274
Extraterrestre a Yoda y a Lando Carlrissian (el amigo de Han Solo, ese tahúr galáctico que
California.
La Fuerza era un principio qtíe se daba con extraordinaria intensidad en el clan de los
Skywalker: Luke, Leia Organa y Darth Vader. El pequeño Elliott también estaba dotado de
un sexto sentido que propició su amistad con E.?. Si los tres personajes de la trilogía
innatos, Elliott también posee una aptitud inherente a su condición infantil -la fe en lo
fantástico- que le situará muy por encima del resto de los mortales.
Este primer contraste generacional se mtíestra en el temor de Elliott hacia todo lo que haga
referencia a los mayores, qtíienes por otro lado, son incapaces de comprender nada fantástico
o maravilloso y viven inmersos en stí mundo de realidades egoístas y estériles. De los adultos
procede la gran pena que le aflige. el divorcio cíe sus padres. y sólo sabe de ese tema que,
en pocos días, le ha convertido en la víctima inocente de un conflicto entre adultos que nunca
terminará de entender. En segundo lugar, debemos recordar las siniestras intenciones del
profesor de Biología, que pretendía realizar tina masacre masiva con las ranas del
laboratorio: el profesor es un adulto monstrtmoso que stírge del extraño mundo de los mayores
275
para llevar a cabo un propósito horrible, letal y absurdo. Finalmente, Elliott deberá hacer
frente a un grupo de científicos que persiguen a E.?. con fines poco amistosos y que le
Elliott lucha contra el mundo de los mayores en los citados tres frentes. Ciertamente,
Spielberg ha concebido el papel de los adultos en EJ. en plena coherencia con la supremacfa
que ntíestro extraterrestre sólo se manifieste a dos niños (Elliott y Gertie) y a un adolescente
que rejuvenece dos o tres años de repente (Michael). Elliott no se equivoca cuando dice a su
hermana peqtíeña qtíe “los mayores no pueden verle. Sólo los niños pequeños pueden
Mary entra dos veces en el armario de Elliott, que sirve de morada a E.T. En la
Primera ocasión, extrae de él un saco de dormir mientras Elliott finge que se encuentra
enfermo: no advertirá ni rastro del extraterrestre. Al día siguiente, la madre escucha un ruido
sospechoso en el ctiarto de St! hijo mediano antes de dejar la casa, mríotivo que la empuja a
stmbir hasta la habitación. Nlarv abre la puerta del closet. Su mirada recorre los rostros (le una
fila interminable de muñecos, pero no descubre a E.T.. que permanece estático entre los
personajes de trapo y plástico. Las palabras de Elliott vuelven a ctimplirse cuando Mary
regrese a su hogar con Certie. E.T. ha organizado un buen revoltijo en la cocina y la nida
intenta presentárselo a su madre: “Quiero que conozcas a algtíien”. Mary, ocupada en colocar
de advertir al extraterrestre. con qtíien se cruza varias veces en stís paseos por la estancia.
276
Por último, la madre lo derriba fortuitamente con la puerta de la nevera. Gertie informa a
Mary: “Es el hombre de la Luna, pero creo que te lo has cargado”. Pero tampoco descubrirá
a la criatura.
Al igual que la madre de Elliott, los científicos también son incapaces de ver a E.T.
Unicamente pueden seguir su pista gracias a sus aparatos de rastreo, que les llevarán hasta
Los adultos no pueden ver al extraterrestre porque no están capacitados para entender
las cosas del Reino de la Fantasía. Para ellos, E.T. sólo es un personaje que vive en la
imaginación de tín niño. Si bien es cierto que el alienigena es algo real para los científicos
de la NASA, no hay que perder de vista que los hombres del Estado tan sólo desean llegar
hasta él para estudiarlo y obtener de él tín provecho particular, dado que E.T. es un
especimen de interés nacional, algo así como tin alto secreto de Estado, y los hombres del
gobierno serían capaces de disparar sus armas con tal de capturarlo. Para los hombres de la
NASA, E.T. no es más que una extraña forma de vida. Nada más.
extraterrestre. Por eso, el autor Philip Taylor señala que “la enseñanza [de la película] reside
en que la amistad entre etílturas sólo es posible a través de los jóvenes y los inocentes, pero
nunca por medio de un mundo cínico, adulto, qtíe ha olvidado el significado de la verdadera
intenciones de Elliott, que ve en el hombre de las estrellas el mejor amigo con quien siempre
soñó. Dada las concepciones de Spielberg sobre la infancia y la fantasía, la única relación
cordial que el extraterrestre podía mantener sólo habría de darse con un niño, Neil Sinyard
se refiere así al protagonismo de los niños en las obras de Spielberg que relatan las
Fase como en Poltergeist. son los niños quienes toman el primer contacto con el nitindo de
lo sobrenatural y lo irracional, pues ellos son capaces de proyectar sus inquiettides hasta una
esfera muy por encima de los adultos, que han perdido ese sexto sentido” (48).
más-, los mayores siempre aparecen en la película como seres envueltos en tín halo tenebroso
de misterio. Ya desde el comienzo del relato comprobamos cómo ninguno de ellos ¡nuestra
stí rostro al espectador: tanto los científicos corno Keys siempre son observados a contraluz
durante la persecución imíicial por el bosque, y la faz de los acosadores de E.T. están
oscurecidas por completo. Los hombres de la NASA sólo son sombras amenazantes que
danzan en la osctmridad y aprovechan la noche para cernirse sobre la casa de los niños. No
sabremos nunca qué aspecto tenía el repartidor de pizzas que se acercó hasta el chalet de
Elliott. Del mismo modo. el profesor de la clase cíe Biología es un “cuerpo parlante”
descabezado, ptmes el encuadre cíe la cámara cercena al personaje a la altura del ctíello
durante todo el episodio. El agemite de policía que acude a casa de Elliott cuando Mary
llaves, siluetas recortadas a contraluz y bultos que trabajan al amparo de una oscuridad
inquietante. Los adultos del Estado que buscan frenéticamente a E.T. aculan inmersos en una
las luces cegadoras del vehículo de los científicos, Spielberg trata de adelantar una idea que
despersonalizada, que sitúa sus objetivos vitales muy por encima de la vida de cada hombre,
enftíndados en trajes de asixonauta. lo que les confiere un aspecto aterrador. A partir de ese
momento, los científicos precintan la casa, que queda absorbida por una burbuja sanitaria.
porque los “adultos” de la historia se han apoderado del hogar. Es entonces cuando Keys
entra cmi escena y, como consta en el gtíión (50), Mathison consiente que cl espectador
aprecie durante largos segundos las facciones amables de su rostro a través de la escafandra
de stm traje. Keys es el primer adulto a quien vemos la faz, pues Mary y él están vinculados
con la infancia en tmn grado mayor que el resto de los adultos. A los dos les ha sido permitido
contemplar a E.T. desde tina posición <le preferencia: la madre es un personaje cuasi—infantil
qtíe también participa en la fiesta de Halloween, y Keys confiesa ante Elliott qtíe soñaba con
el extraterrestre desde que tenía diez años. Mary y Keys son dos mayores que envidian a
Elliott. y su relativa condición imifantil les permite asistir junto a los chicos a la escena final
de adultos a partir del momento en que se produce la muerte de E.?. Una vez que el
desvanece y sólo queda la realidad, triste, pura y desnuda, Los doctores desatan sus
mascarillas y muestran sus caras al público. Los adultos ya no tienen por qué ocultarse.
Mott y Saunders recogen algunas stíposiciones que se apuntaron para resolver el enigma: tal
vez la dolencia del alienígena fue fruto de una dieta alimenticia pobre, quizás fue ocasionada
por el infitijo de la gravedad terrestre en su cuerpo o acaso se debió al “mal de tristeza” que
Por su parte, William Kotzwinkle, autor de “E.T., The Extraterrestrial iii his
adventtíres on Earth” (51) -breve novela basada en el guión de Mathison, con la que trata de
problema, y stís conjeturas somi idénticas a las que barajan Mott y Saunders.
saber las causas de tmn femiómeno de tal gravedad. Mott y Saunders estiman que el director
mitíestra imaginación para suplir las lagtmnas y mantener la fe. La mayoría de los pequeños
280
espectadores aceptan inmediatamente las premisas que nos frece la historia: no observan la
acción desde un punto de vista crítico y asumen cuanto ocurre como algo que necesariamente
Si bien las causas que provocan esta muerte no se exponen explícitamente, lo cierto
es que el fallecimiento del extraterrestre stípone tui ptinto de giro vital para el relato, que
recibe así una lograda delicadeza emotiva gracias a las reacciones de Elliott y de su familia.
E.T. permanece muerto por un espacio de tiempo que apenas llega a los cinco
minutos: poca duración si se compara con la larga agonía que precede al final del alienígena.
Al cabo de esos cinco minutos, inniediatamente desptíés de que Elliott pronuncie sus palabras
de despedida ante el cadáver de E.T., el alienígena retorna a la vida: su piel muestra el color
habitual, en su pecho vuelve a brillar la Itíz roja de su corazón gigantesco y las flores
restírrección de E.T. tan oscura como stm muerte. Los dos primeros se refieren así al
prodigio: “Ctíando E.T. mt¡ere, Elliott, cuya vida parecía apagarse también, vuelve a
apariencia, ha resucitado, pero no sabemos cómo mii por qué” (53). Por su parte, Kotzwinkle
también se muestra incapaz cíe dar una respuesta al retorno del extraterrestre a la vida y
281
atribuye el milagro al poderoso influjo de un planeta hermano sobre el cuerpo del alienígena,
personaje varias escenas atrás. Tal vez el director deseó dejar la muerte de E.T. en el
misterio para despertar las posibles especulaciones creativas del espectador, como apuntaban
Mott y Satmnders. Pero ante la resurrección de E.T., Spielberg resulta muy coherente con sus
perfectamente explicable.
Para demostrar los motivos del prodigio, resulta necesario regresar a la escena en que
E.T. cura a Elliott stí corte en el dedo con la ctíchilla dentada, momento en que los dos
personajes se enctientran dentro del armario, Aquí encontramos la primera pista. Recordemos
que. en el exterior, Mary relata a Gertie tín fragmento del cuento “Peter Pan”: el episodio
que narra la curación de Campanita gracias a que los niños que leen el cuento creen en las
hadas y baten palmas. En esta escena, Spielberg reúne los ingredientes más gentíinos de su
mtindo fantástico e infantil: un niño (Elliott), que encarna al pequeño Steven: una criatura
maravillosa (E.T.), el amigo imaginario bajado a la tierra con que soñaba el director cuando
era niño: el armario, Itígar predilecto <le Spielberg en su universo imagimíario y escenario <le
stícesos sobrenaturales: Peter Pan. el peqtíeño qtíe ntínca qtíiso hacerse mayor, el niño
eterno: tina madre que lee cuentos a sus hilos (Mary), la primera fuente qt¡e conecta a los
un prodigio real (la ctíración del dedo de Elliott): y un encanto mnágico que tíne la realidad
282
En esta primera pista, Spielberg manifiesta de modo rotundo que la fe de los niños
hecho ficticio, imaginativo o metafórico, sino tina verdad axiomática. En efecto, Camnpanita
se cura gracias a las palmadas que baten los lectores infantiles del cuento, y Gertie es tino
de ellos: en la historia, la hermanita de Elliott aplaude a instancias de Mary porque desea que
la amiga de Peter Pan no muera, y cree en este remedio con firmeza. Mary pregunta a su
hija: “¿Crees en las liadas?” La niña responde sin vacilar: “¡Creo, creo!” Y la madre le
ruega: “Entonces bate palmas”. Conviene recordar que el protagonista del cuento de James
M. Barrie había explicado a Wendy que, cada vez que un niño dice: “No creo en las hadas”,
un liada cae muerta en algún lugar. La fe de los niños es, pues, vital para sostener la
Antes del rodaje de E.T., Melissa Mathison iníaginó así la escena en su guión A
Bov’s Life:
MARY
Su luz empezaba a des—
vanecerse, y si se apa-
gaba llegaría su muer-
te. Su voz era tan baja
que apenas podía enten-
der lo que decía.
MARY
¡Dice que cree que po-
dría curarse si los
niños creyeran en las
hadas! Peter se levantó
y abrió los brazos, no
sabía hacia quién, tal
vez a los niños y niñas
que no eran como él.
“¿Crees en las hadas?
Di rápido que crees!”
O ERTlE
¡ Creo!
E.T. toca la herida de ELLIOTT con su dedo encendido. Lo trota
suavemente la mano del chico. E.T. retira su mano y la luz
desaparece. ELLIOTT mira su mano. La herida está curada.
MARY
“Si crees, bate pal-
mas”.
MARY
Muchos aplaudieron,
algunos no, unos pocos
silbaron, pero Campani—
ta estaba a salvo.
MAR?
“¡Oh, gracias, gracias,
gracias! ¡~ ahora, a
salvar a Wendy!” (55).
Spielberg enseña lo que ocurre dentro del armario para demostrar el poder de la
imaginación, de una forma inversa al relato de Barrie. En Peter Pan, son los niños quienes
Los dos mnundos. el real y el sobrenatural, se encuentran al mismo nivel, al abrigo de una
amistad extraordinaria entre un pequeño y un extraterrestre. Cuando las dos esferas se han
fundido en una, sus leves son las mismas. Por otro lado. E.T. es por sí mismo una fuente
de vida como demuestra el hecho de que el extraterrestre pueda revitalizar llores marchitas)
pero también necesitará de la fe de Elliott para recobrar la vida. como se explicará unas
Gertie pregunta a Marx’ con tín hiliilo de voz: ¿ Está muerto, mamá?” La madre responde:
“Creo qtíe si. tesoro’. La niña recuerda entonces el citado fragmento de “Peter Pan”:
“¿‘Podernos desear que vuelva?” Nlar\’: ‘Sí”. Y Gerue pronuncia las palabras mnágicas: “Lo
(leseo
Cuando la hermana tic [Ilion expresa este anhelo, la niña cree que podrá hacerse
realidad. Un adulto sin me. que aposiato hace ruchos años de sus credos infantiles. hubiera
285
dicho “lo deseo” para indicar únicamente sus sentimientos, si bien seña plenamente
Gertie está viendo el cadáver de E.?., es testigo del dolor de Elliott y de los trámites que
efectúan los científicos para conservar el cuerno del extraterrestre. A pesar de todo, en la
niña cabe la esperanza de recobrar a E.T., y expresa las palabras “lo deseo” como una
fórmtíla mágica que devolverá la felicidad de todos, no como tin simple anhelo desesperado
que ntínca podrá realizarse: ésto último hubiera sido ¡a reacción Lógica de un adulto.
minutos después de que Gertie pronuncie su deseo desde los brazos de su madre. El niño ha
pedido despedirse a solas del extraterrestre y expresa todo su dolor en tinas palabras
emotivas. Elliott primero sufre al ver el cuerpo rntierto de su amigo -“Mira lo que te han
hecho. Me da tanta pena”-, y después deduce qtíe se ha ido definitivamente porque lo siente
en lo más íntimo de su alma infantil -“Debes estar muerto, porque yo no sé cómo sentir. Ya
no siento nada. Ahora te irás a otra parte”-. Inmediatamente, Elliott pronuncia las palabras
mágicas sin darse cuenta: “Yo creeré en ti toda mi vida. Todos los días. E.T., te quiero”.
En cuanto Elliott profesa stí creencia ante E.T. y se vuelve de espaldas, el pecho del
extraterrestre se inunda de Itíz roja. Al encanto de las últimas palabras del niño, E.T.
restícita. El deseo de Gertie ha sido tina de las causas del milagro. pero el motivo último se
emícuentra en la fe <le su hermano. Al igtíal qtíe la creencia cíe os niños en las liadas pudo
Neil Sinyard, con más acierto que Mott, Saunders y Kotzwinkle, sugiere que el
286
extraterrestre resucita gracias al amor que le profesa EI]iott: “La alta tecnología de la NASA
es incapaz de revivir a un E.T. moribundo, pero el amor de Elliott sí puede hacerlo” (56).
lo que hace que E.T. reviva. pues el amor del pequeño es. en último término, consecuencia
de la fe que mantiene en su amigo de las estrellas. Sin la fe del protagonista -“Era reaL ¡lo
juro!”-, Elliott no hubiera buscado con tanto empeño a su “duende” ni hubiera conseguido
Encontramos en otras obras del director de Ohio esta misma idea de la salvación en
Mission (Steven Spielberg, 1985) uno de los Cuentos Asombrosos escrito y dirigido por el
director de ¡IT.. se relatan los apuros de tín joven aviador de la Segunda Guera Mundial
a los increíbles esfuerzos de sus compañeros por sacarle de allí, la tripulación se teme lo
aplastado cuando el avión tome tierra. Pero el desafortunado aviador es un gran dibujante que
desea trabajar para la Walt Disney cuando termine la ~uermy, en cl último momento, dibuja
dificultad, pues en el tren de aterrizaje ha aparecido milagrosamente una rueda de color rosa
que parece sacada de una historieta de dibtíjos animados. Sin la fe del aviador en la fantasía
Cuentos Asombrosos basado en una historia de Spielberg, un adulto sueña con una catástrofe
personaje se presenta en pijama ante las autoridades del aeropuerto para prevenirles del
accidente, pero le toman por tmn chiflado. La crisis nerviosa del extraño vidente alcanza la
paranoia cuando reconoce a las mismas víctimas de sus sueño en unos viajeros personas que
producirse y las autoridades terminan por ordenar su expulsión del aeropuerto. En el último
segundo, cuando el avión va a despegar, el extraño héroe salta sobre la pista y desvía un
De nuevo, encontramos un caso ideado por Spielberg en el que los sueños se hacen
realidad y lo fantástico se ftmnde con lo real. Los protagonistas de estos dos últimos relatos
son adultos y, precisamente por ello, el director insiste en la necesidad de creer en la fantasía
y en sus conexiones con nuestro mtíndo para resolver problemas sin solución humana. Así,
la madre de Carol Ann en Poitergeist deberá introducirse en persona dentro del armario y
penetrar en el mundo de los espíritus si desea recuperar a su hija; pero antes es necesaria una
fe ciega en lo sobrenatural y en lo fantástico. en las cosas que no son <le este mundo y que
provocarían el escepticismo de cualquiera. Para que esta idea cobre más ftíerza todavía,
Spielberg stíele enfrentar a sus personajes con aptíros insuperables, la difictíltad por
excelencia: la mtíerte. En E.T., el Extraterrestre, Elliott creía con Firmeza en los secretos
película debía ofrecer. El director era consciente de que su historia iba a transcurrir dentro
de los cánones del género fantástico, y este factor condicionaba el resto de los elementos
cinematográficos de la película. Spielberg no deseaba en ¡nodo alguno que el terna del relato
especialmente, la fantasía, eran las claves principales que animaban una historia de profundas
dimensiones, La jbrma debía enriquecer y facilitar los presupuestos del fondo. En otras
palabras. el mensaje del guión debía transpirar fltíidamente por cada una de las fibras del
celuloide.
es algo paradójico: la “fantasía realista”. El director deseaba contar tina historia cii la que
el mundo real debía fundirse cori el fantástico hasta el punto de configurar tina sola cosa <del
mismo modo que Elliott y E.T. llegan a fusionarse en tina sola persona). Por este motivo,
“el enfoque de Spielberg difiere stístancialrnente de la forma cmi que han sido filmadas la
mayoría de las películas de fantasía del pasado. Los productores de El Mago de Oz y Peter
Pan recrearon deliberadamente una atmósfera que recordaba las bellas ilustraciones de
etientos de hadas qtíe realizaron Rackham y I)oré, pero Spielberg no quería recrear el País
289
El director de E.T. trató de hacer creíble el embrujo fantástico que portaba consigo
el extraterrestre y que envolvió la vida de los tres hermanos. Y lo consiguió sin tener que
-manifestó Spielberg tras el rodaje- que las nubes del mediodía son blancas, no púrpura. Y
entonces, si hay que buscar nubes, éstas hami de ser blancas. Era muy importante que
cualquiera que viera la película creyera realmente que E.T. podría aparecer en el jardín
trasero de su casa. entrar en sus hogares y visitar a sus hijos (...) Trabajé muy duro para
añadir un poco de verdad ¡iptana o suburbana sobre las imágenes de fantasía” (58).
El guión A Bov ½Life estaba escrito desde el punto de vista de Elliott, y esto stíponía
que la audiencia iba a introdtícirse en la historia a través de un niño de 10 años para vivir
tina aventtíra alucinante. E.T. debía llegar a cada tino de los espectadores por medio de
Elliott. Este efecto nunca se htibiera conseguido si el protagonista no htibiera sido un niño
normal que vivía en tina casa corriente. Por este motivo, el ambiente familiar y urbano que
rodeaba a Elliott había de relejar en todo momento tina atmósfera real, cotidiana. De esa
Ya nos liemos referido en aparrados anteriores al suburb como marco del “hombre
cíe la calle”, personaje favorito de Spielberg, a quien el director sitúa siempre en situaciones
290
asombrosas. En ¡IT., el realismo es un principio vital que sustenta los temas de la historia:
sin él, la película sólo hubiera sido un maravilloso y lejano cuento de hadas, protagonizado
por personajes extraordinarios pero inexistentes al fin y al cabo. Elliott no es un niño ideal:
tan sólo es un chico con muchos problemas y ningún amigoz Michael tampoco es el hermano
los padres de Elliott no son la pareja perfecta: están divorciados; la familia no vive en
norteamericanos de clase media; E.T. se emborracha con cerveza, no con un néctar exótico:
el extraterrestre no transporta a sus jóvenes amigos hasta su planeta para hacerles vivir allí
una aventura inolvidable: la aventura sucede entre las paredes de tino de los mniles de chalets
californianos y las bicicletas no volarán hasta el País de Nunca Jamás, sino que lo harán por
encima de los árboles del bosque cercano, con la vieja Luna como telón de fondo..,
Spielberg trata de decir con E.T. que las historias de fantasía no tienen por qué
suceder siempre a millones de años Itíz de la tierra que pisamos: lo fantástico puede suceder
en ctíalquier momento, en nuestra propia casa. La ptilcritud del director por recrear el
realismo en esta película llega hasta los mímiimos e insospechados detalles: “Deseaba que la
película resultara rntíy realista. Eso quería decir que, si eran las diez de la mañana, el sol
debía entrar directamente a través de las ventanas y persianas del dormitorio de Elliott, y la
Itíz debía contrastar con el resto del cuarto, oscuro para el gusto de los chicos. El gusto de
Elliott es el de tmn chico que crece en tmn suburb, con todos los adornos típicos de una
habitación de subimrb, como pósters misteriosos en las paredes y juguetes electrónicos sobre
El realismo que ofrece el espíritu infantil y juvenil de la película es, sin duda, uno
de los mejores logros. Mathison y Spielberg recrearon los gustos de los pequeños
protagonistas gracias a sus modas, a sus aficiones y a los objetos qtíe emplearon a lo largo
de la historia. Así, los amigos dc Michael comen pizza y jtíegan a tín juego de rol,
camiseta deportiva y calza unas “Nike” rojas. La habitación del niño está repleta de muñecos,
pósters y héroes espaciales. Michael juega al fútbol americano, tararea canciones de Elvis
televisión ofrece espacios como Sesarn Street, la maqueta de un tren eléctrico decora un
ángulo del salón de la casa y no es extraño encontrar varios tebeos desperdigados por la
cocina. Michael, haciendo honor a sus quince años, siente auténtica pasión por conducir el
coche de su madre. Elliott. N4ichael y sus amigos dominan la mnauntain bike. Y, por
stípuesto, ni un solo chico falta a la fiesta de Halloween ataviado con su disfraz preceptivo.
que aqueja a Elliott y a E.T., el realismo adquiere visos terroríficos. Spielberg trata de
expresar la intromisión del mundo siniestro de los adultos en el mtindo infantil mediante la
“tortura médica”.
Elliott, ataviados cori trajes de astronauta, la casa sufre una increíble metamorfosis. El
gigantescos que protegen el ambiente exterior con tina cuarentena singular, corno si el hogar
hubiera sido precintado por la longa manus adulta de tin gobierno todopoderoso. Spielberg
se refiere así al diseño de producción empleado cmi la escena para representar el resultado de
la invasión que cometen los agentes del Estado en la casa de una apacible familia de clase
media: “Gran parte del trabajo fue debido a un fantástico diseñador de producción, Jim
Bissell, que apoyó nuestra idea [el realismo] pintando a todo el mundo de blanco: desde los
trajes antisépticos de Deborah Scott. que eran blancos o aziál pálido (los llamábamos trajes
cuarentena, decorado con las cortinas de plástico transparente qtíe adornaban el salón, el
“lado oscuro de la Fuerza”. El resultado aterrador, la pesadilla que la familia de Elliott vive
en stí propia casa es provocada por seres de carne y htíeso. Tal vez podría parecer prosaico
que los atíténticos “monstruos” de esta historia fantástica estén emicarnados por funcionarios
293
de la Administración, pero Spielberg es coherente así con sus planteamientos iniciales de
conseguir una historia de ambiente verosímil protagonizada por personajes reales, ya sean
Otro de los aspectos qtme refleja la premisa realista a que nos referirnos consiste en
juveniles de la película -Elliott y los chicos de su clase, Gertie. Michael, Greg, Steve, Tyler-
mio debían actuar como si fueran chicos normales y corrientes: los pequeños actores ya lo eran
y, por lo tanto, debían expresarse con su naturalidad personal. Por este motivo, Spielberg
hizo algo qtíe ntmnca hubiera consentido durante el rodaje de otras producciones: improvisar.
antes de proceder al rodaje, aunque éstas ptíedan sufrir múltiples modificaciones previas.
Películas como En Busca del aren perdida o Encuentros en la Tercera Fase contaron con
laboriosos trabajos preliminares, en los qtíe varios equipos de creativos concebían todas y
cada tina de las secuencias milímetro a milímetro en los storyboards. que esbozaban los
Cinematographer: “Pensé que los storyboards podrían asfixiar la reacción espontánea que
los niños debían dar a las secuencias. Por eso. no hice storyboards a propósito, fuimos
294
directamente a escena, pasamos por ella cada día y al final hicimnos una película tan cercana
a mis propias sensibilidades y motivaciones como pude” (61). Los únicos storyboards que
Spielberg diseñó para E.T., el Extraterrestre corresponden a las cuarenta y cinco escenas
en que se trabajó con umios efectos especiales que ganarían el óscar, pues la Industrial Light
and Magic -perteneciente a George lucas- cobraba bastante dinero por cada torna.
Entre las escenas que los chicos improvisaron tomando el guión como punto de
partida, se encuentra aquella que narra la lección qtíe Elliott imparte a E.T. sobre las cosas
de la Tierra. En esa secuencia. Henry Thomas describe lo que encuentra encima de la mesa
de su cuarto con una sencillez y un candor nada habituales en un actor tan joven. A la
frases pueriles que acrecientan el interés del extraterrestre por los objetos terrícolas.
habitación de Elliott. Según las indicaciones de Melissa Mathison en su guión, Michael debía
muostrarse muy curioso e interesado ante lo que su hermano iba a enseñarle en breves
segundos. Sin embargo. Robert McNatíghton apareció finalmente en la citada secuencia como
el típico hermano mayor irónico y escéptico amite las cosas que los pequeños toman muy en
serio. N4iehael bromea sarcásticamente dtírante la escena... hasta que la estúpida sonrisa se
le hiela en los labios mientras contempla al “duende”. La sorpresa del hermano mayor
hubiera ofrecido tími impacto mucho menor si Robert McNaughton hubiera seguido el guión
al pie de la letra.
295
Encontramos otros ejemplos de improvisaciones de losactores jóvenes en tres escenas
más. Mientras Michael viaja al instituto en el autobús escolar, los chicos que se encuentran
a su alrededor entablan una guerra de papeles, carpetas y bolígrafos, algo usual en los
vehículos escolares de todo el planeta. Esta actitud de los estudiantes tampoco estaba prevista
en el guión, por lo que es muy fácil imaginarse a Steven Spielberg dirigiéndose a los
pequeños actores para animarles a practicar tina de sus aficiones favoritas. La secuencia que
sos. Por tiltimo. podemos encontrar otro buen ejemplo de la espontaneidad de los jóvenes
intérpretes en la escena en que Elliott, Michael y sus tres amigos huyen con E.T. en sus
niounta¡n bikes para escapar del acoso de los hombres de la Administración. Los actores
tuvieron que hacer alarde de sus habilidades sobre la bicicleta -a lo cual estarían,
seguramente, acostumbrados-, y actuar durante el vuelo sobre los tejados del suburb como
actores, Spielberg consiguió que los pequeños realizaran una interpretación llena de frescura
y naturalidad que. además. emiriqueció el realismo con que el director concebía su relato de
fantasía: “Improvisando E.T. se obtuvo tina película muy espontánea. llena cíe vitalidad...
Me di cuenta <le que no necesitaba los storyboards para un filme tan humilde como EJ.
Ntmnca improvisaría en tina segunda parte de En Busca del arca perdida, pero si podía
hacerlo con tina película más personal como E.T., que trataba esencialmemíte sobre las
personas y stms relaciones” (62). La partida de un juego de rol, la actitud cíe tmn muño aburrido
296
de Halloween son situaciones que un adulto no puede imaginar con perfección: es necesaria
forman parte de su entorno vital. Nadie sabe mejor que ellos cómo se desarrollan, mucho
menos un adulto.
con el extraterrestre no fuera artificial en modo alguno. El proceso que se produce en cada
tino de los muchachos sigue las fases miedo-curiosidad-amistad-cariño con mansa fluidez
gracias a las aportaciones de cada uno de los actores a la representación. El director sabia
muy bien que, para conseguir este éxito interpretativo, era miecesario que los actores se
encontraran a gusto en el rodaje y stípo ganarse enseguida la amistad de Henry Thomas, con
quien jugaba con tín vídeo-juego entre escena y escena. A este respecto, Philip Taylor
comenta lo sigtíiente sobre el trabajo de Spielberg como director cíe actores: “Demostró, o
consolidó, stí habilidad para dirigir niños. Algo que pocos realizadores han igualado al
producir películas familiares de fantasía para chicos de todas las edades. Spielberg recordó
el consejo que Trtíffaut le había dado durante el rodaje de Encuentros en la Tercera Fase:
los ¡iiños son los actores ideales porque resultan muy intuitivos al prestar aytída, no están
Henry Thomas trabajó durante más de ocho semanas con tmn mttñeco electrónico de
plástico que se convertía en E.T. al grito de “¡acción!”, pero su actuación a lo largo del
rodaje fue tan extraordinariamente realista que el pequeño actor derramnó lágrirnas verdaderas
297
en la escena de la despedida, en la que se abraza al extraterrestre. En ese momento, Henry
Thomas se sentía Elliott realmente y pudo experimentar con sinceridad el dolor del personaje
que encarnaba en ese momento. Las lágrimas de Henry Thomas son la mejor prueba del
ción patente de la actividad de la Fantasía en los niños, ya se trate del personaje de un guión
Ei’., David Kaufrnan afirma: “El filme es pura fantasía real, un homenaje a la imaginación
mnás despierta. Nos permite soñar, y quizá en lo más hermoso de los sueños, nos hace creer
lo qtíe estamos viendo. Spielberg odia el sentido de la sugerencia. El suyo es un cine directo,
que pretende ganar el afecto a través de la naturalidad. E.T. es legendariamnente fiel a los
principios que rigen el cine. No es una película que represente a miada o a nadie, toda su
El contraste entre el mundo de los adultos y el (le los niños es otro de los aspectos
que mejor se refleja en la técnica cinematográfica cíe E.T. Ya nos hemos referido
historia, hasta el ptmnto <le qtíe ninguno de ellos nitíestra su rostro a los espectadores hasta
el acto final de la pelíctíla. Recordemos también que, en el guión de Mathison, los adultos
298
no tienen nombre propio excepto Mary, y el científico de las llaves que lidera el grupo de
de Keys.
protagonizadas por adultos con un tratamiento especial de la luz. Daviau había conocido a
Spielberg a finales de los 60 y los dos se hicieron amigos a propósito del rodaje de Amublin,
atmósferas hipnóticas, su inclinación hacia los contraluces y el encanto de las escenas que
ambientaba. Aunque hacia casi trece años que no habían vuelto a trabajar juntos, el director
pensó que Daviau era el tipo de profesional que podría encajar en una producción tan
intimista como EL
Alíen Daviau era un director de fotografía autodidacto: nunca había pisado tina
escuela de cine y había aprendido toda su técnica visitando estudios y viendo realizadores
profesionales en acción. Mientras concebía su nueva película, tal vez Spielberg recordó la
ilusión que acompañó a los dos amigos dtírante los momentos del rodaje de Amnblin y deseó
En 1981. Daviau era un maestro con la luz y las lentes, y así lo demostró al matizar
los contrastes entre los mayores y los niños. Las secuencias protagonizadas por adultos se
desenvuelven con los contraltíces a los que Daviau era tan aficionado. A él se debe la
299
de forma que el espectador tiene la impresión de que el extraterrestre es acosado por una
horda fantasmagórica de espectros. También fue el director de fotografía quien armó a los
hombres de la NASA con potentes linternas que arrojaban deslumbrantes chorros de luz sobre
penumbra, Daviau consiguió imprimir tmn ambiente misterioso a las escenas aterrantes que
relataban la progresiva intromisión de los adultos en la vida de los tres chicos y <leí
bondadoso extraterrestre.
buscar a Elliott durante la noche de Halloween. Segundos después, los científicos penetran
de los adultos, el espectador sabe qtíe se encuentran allí gracias al jtmego de luces y
contraltíces por el qtíe los objetos cercanos a la habitación de Elliott parecen cobrar vida: los
cables se mueven y se desenrrollan solos hasta aprisionar tina silla contra la pared del pasillo:
los rayos de luz desfilan por las paredes; las linternas de los científicos iluminan terrorífica-
mente los muñecos y jugtíetes de Elliott, que proyectan sus sombras temblorosas sobre la
pared... y, cmi la oscuridad, brillan los ojos llameantes de tina calabaza-fantasma, símbolo
típico de ¡lalloween.
Uno cíe los recursos que se empleó en la película para subrayar el contraste entre
niños y adultos consistió en la altura a la qtíe se manttívo el objetivo de las cámaras dt¡rante
la mayor parte del rodaje. En efecto, Spielberg quiso que las lentes captaran el campo de las
escenas desde el ptínto cíe vista de un niño de diez años. De esa forma, cl público tendría la
300
impresión de que unos ojos infantiles observaban la vida y sus avatares. El director deseaba
demostrar con este efecto que la historia se relataba según la clave de la fantasía infantil que
entrevista con George E. Turner: “La cárnara estaba en todo momento sobre la guía y los
objetivos casi siempre rondaban a la altura de nuestros pies. 8 pulgadas sobre el suelo. Hay
un btíen número de techos en la película porque a mentido los chicos miran hacia arriba,
mayor. Siempre mantuve la cámara algo más baja de lo habitual porqtíe el eje coincidía con
el punto de vista de Henry Thomas, y el ptmnto de vista de E.T. era más bajo todavía: 2 pies
y 9 ptílgadas sobre el suelo. Por esta y por otras razones decidí no mostrar los rostros de los
adultos excepto el de Man’, la madre, a la que no considero una persona mayor sino un niño
más en la casa. Ella era como alguien a qtíien se puede confiar un secreto. Sin embargó,
evité mostrar al profesor de Biología, al policía y a los otros adultos extraños que aparecen
al final de la película, cuando nos enfrentarnos con los doctores y científicos” (65).
en la casa de Elliott, tiene lugar el choque inevitable entre los (los mundos. El pequeño
(le tin decorado espeluznante para el gusto de los niños. Hasta ese momento, el espectador
solo podía apreciar de modo parcial la presencia de las personas mayores: habitualmente, los
planos ofrecían aspectos de los adultos desde la cintura hasta los pies y, ocasionalmente, las
manos. Así, el profesor de Biología sólo muestra sus piernas, sus brazos y su voz mientras
301
pasea entre las mesas de los alumnos. El agente de policía que conversa con Mary sólo
enseña parte de su uniforme, pista suficiente para advertir su identidad. Spielberg quiso que
los adultos ftíeran delatados por sus piernas, que penetran en los ambientes infantiles según
el ¡nodo tradicional con que las personajes mayores hacían su entrada en los cartoons
norteamericanos: los pequeños se mueven en un estrato que apenas llega a los sesenta
Así lo explicaba el propio Spielberg: “Era mtíy importante para mí que los adultos
no formaran parte del inundo de los niños. Claramente, no tienen identidad hasta el momento
Goldwyn Mayer, de Chuck iones, Fritz Freleng, Tex Avery, de todos los grandes dibujantes
de los 40. A mentido elegían pequeños personajes -casi siempre gatos y perros-. Pero nunca
se veía un adulto. Sólo podías ver sus piernas... Pero nunca veías al personaje! Y rne acordé
de que. si tmn adulto profanaba el mundo de los dibtijos animados, se cometía un terrible
La técnica fotográfica de Alíen Daviau fue, realmemite, tui elemento decisivo a la hora
de crear el ambiente característico qtíe rodeaba a EllioLt y a sus hermanos. lEí director de
E.T. puso tín interés especial en que la fotografía prestara un encanto mágico especial a las
escenas genuinamente infantiles, pues pensaba que la luz era un elemento barato que ofrecía
múltiples posibilidades creativas: “No teníamos miles de extras a nuestra disposición. pero
302
contábamos con la luz, el sol y la textura del color para trabajar con ellos: dejamos que la
luz diera a la película el valor de producción. Por eso, en este filmne -más que en otros que
he dirigido- la luz presta mucho valor a la obra. La luz pone más dinero en la pantalla que
los extras o los coches. Comno director, creo que he prestado más atención a ésta en E.T. que
El empleo de la luz ftíe una tarea complicada durante el rodaje de E.T., dado que
técnica fotográfica de Daviau se acusa en algunas escenas memorables, como la que nana
la primera comunicación entre Elliott y E.T. en la habitación del niño por rnedio del juego
Spielberg deseaba dotar de una iltiminación especial las escenas infantiles que sucedían
dentro del armario de Elliott. ptíes se trataba de tín marco muy relacionado con la propia
infancia del director. Spielberg concebía el closet, la cavo de E. T., como “tina especie de
mágico país de maravillas”, y se refería así a la creación del ambiente infantil en el interior
del armario: “Nos tomnamos mucho trabajo en estilizar todas las tomas que sucedían dentro
del closet. Alíen tuvo la idea de colocar tui paño amarillo sobre la lámpara del armario para
que todo estuviera acariciado por tina especie de peculiar puesta de sol. Y yo quise que se
instalara dentro tina ventana de cristal pintado, tina vidriera que permitiera arrojar una lluvia
de colores en el interior. Así, la magia de E.T. podría continuar en el único lugar donde
viviría hasta que pudiera llamar a su casa, dos semanas mas tarde. Por eso decidimos que
el armario fuera tmn escondite mágico, mientras otros cuartos de la casa restíltaban
303
brutalmente dramáticos y no daban la impresión de que en la casa se estuviera rodando tina
La utilización de la luz en E.T. fue algo más que un mero recurso circunstancial.
Alíen Daviau no trató la fotografía como tín efecto estilístico dentro de la narración
audiovisual: la luz era tin lenguaje, una forma de relatar lo mismo qtíe ocurría en la escena
contraluces. De esta forma. Daviau consiguió establecer tina unión entre el mensaje de cada
secuencia y la luz, que ofrecía tinas posibilidades narrativas de sugerente belleza plástica.
en que tiene lugar la huida de los chicos con E.T. hacia la nave espacial. El extraterrestre
muere a las 15 horas 36 minutos, resucita poco tiempo después y Elliott consigue sacarle de
la casa. A partir del fallecimiento de El’., la película transcurre con tiempo real, sin
soluciones de continuidad qtíe prestípongan el paso del tiempo. Sin embargo, a pesar de que
a las 15.36 el sol apenas ha iniciado su declive. E.T. y los chicos llegan al claro del bosque
en pleno crepúsculo, cuando tan sólo han pasado dieciséis minutos de tiempo real desde la
mtierte del extraterrestre. Spieiberg justificaba así el hecho: “Tomarnos tina licencia de cierto
el final de la tarde y casi empieza a oscurecen pero era muy importante, según creía, dar un
color rosáceo a la escena de despedida entre E.T. y Elliott” (69). Para lograr este efecto,
por Steven Spielberg durante el rodaje. El director deseaba que el espectador no contemplara
el rostro de El’. hasta que no hubieran pasado al menos veinticinco minutos de película. Sin
minuto tres del filme, en el transcurso de la primera escena, cuando los alienígenas
investigan la flora del bosque jtmnto a su nave. Daviau confesó que tuvo que ingeniárselas
para iluminar las tomas de los veinticinco primeros minutos de la película, de forma que la
Itíz incidiera indirectamente sobre la criatura espacial para que el público no advirtiera las
facciones de su rostro. Este efecto se consiguió mediante el uso de una multitud de pequeños
resultado final fue que, hasta el encuentro definitivo entre el niño y E.T., el extraterrestre
no fue más que un misterioso bulto a contraluz qtíe se arrastraba en la oscuridad y trataba
de eludir todos los puntos luminosos que salían a su paso: los faros del automóvil de los
Una vez revelados los rasgos faciales de El’. al ptiblico, Alíen Daviau empleó
distintos tipos de haces de luz para iluminar al personaje según el ambiente y la situación de
expresiones del rostro de E.T. pasaran de cuarenta a más de ochenta. El alienígena no sólo
era capaz de ofrecer tiria mirada triste, sino exrrañwnenre triste o pc¿réúcamnenre triste. La luz
fue más que satisfactorio, pues E.T. parecía realmente un ser de carne y hueso.
ABRIR CONTINUACIÓN CAP. 5
ABRIR CAPÍTULO 5
305
efecto, Spielberg y Daviau emplearon la luz como un código luminoso que no sólo era capaz
de ambientar los momentos más reveladores de la historia, sino de contribuir a su relato. Por
otra parte, la banda sonora compuesta por el maestro John Williams es tina síntesis melódica
cíe las sensaciones que ofrece cada escena. El papel de la música es especialmente eficaz en
Uno de los ejemplos más característicos del apoyo narrativo de la banda sonora
el juego de imitaciones gestuales. al que se ha aludido en este capítulo. Durante esta escena,
la música adquiere un matiz lúdico en el que los compases de violín sugieren el momento de
calina a que han llegado los dos protagonistas. tras una sucesión de golpes de acción
Otros efectos musicales logrados tienen lugar durante escenas que se revelan como
misteriosas: es el caso del momento en que Elliott mira el jardín a través de la ventana de
la cocina, tras la discusión ori2inada en la cena por la cuestión del “duende” Además,
306
siempre que los científicos de la NASA toman la iniciativa en la acción, Willianis hace que
al comienzo del filme, mientras la cámara se recrea en describir el trabajo de los alienígenas
junto a la nave espacial anclada en el bosque: la monotonía del órgano, que predonlina sobre
<le los científicos en la casa de Elliott durante la noche de Halloween es reforzada con unos
compases inquietantes.
La función de la música cobra mayor relieve durante la escena que recoge el vuelo
de Elliott y E.T. sobre la bicicleta. Esta secuencia es una de las más significativas de la
película por la fuerza con que se narra uno de los sueños infantiles más fantásticos jamás
Una de las escenas de E.T. tratadas con singular belleza melódica sucede durante la
explicación que Elliott da a su amigo extraterrestre sobre los juguetes y demás objetos que
se encuentran sobre la mesa de la habitación del niño. Todo el candor infantil, la inocencia
recordemos que también quiso tina fotografía peculiar para esa secuencia y así se lo expresó
a Alíen Daviau-. La idea de que Elliott iba a separarse de su amigo hizo mella en el espíritu
307
del propio director, de manera que él mismo reconoció tiempo después: ‘La emoción de la
ultima escena fue genuina. Los días finales del rodaje fueron los más tristes que he vivido
la partitura para esta escena. Williams se volvió a Spielberg y le dijo ‘Esto es triste. ¿No
habremos ido demasiado lejos con la escena?’ A Lo que Spielberg replicó: ‘Las películas
Como aprecia Neil Sinyard. la música en E.T. es un reflejo de las emociones que
sienten los personajes, aunadas en tina clave melódica que despierta el ensueño del
espectador: “La música de John Williams juega un papel vital en la película. Williams había
compuesto la banda sonora para cada uno de las filmes de Spielberg. En Tiburón, la música
resultó ser el propio latido ansioso de la película; en E.T., ésta fue su alma emocional, y
el aspecto del personaje extraterrestre. Resulta habitual que los directores que emplean
muñecos mecánicos en sus filmes se resignen a dotales de una personalidad ínfima, animal,
casi siempre agresiva o maligna: King Kong, Alien, Godzilla o el propio tiburón que hizo
famoso al director de Ohio son ejemplos reveladores. George Lucas rompió esta maldición
cas muy humanas. Con E.T.. Spielberg intentó conseguir algo que nadie se había planteado
308
en la historia del cine: un extraterrestre de temperamento muy humano que no sólo debía
El director deseaba que el aspecto de E.T. fuera el de ‘una criatura que sólo una
madre pudiera amar. No queda nada sublime ni beatífico pues, de lo contrario, las relaciones
personaje” (73). Spielberg fue rechazando los primeros bocetos del extraterrestre que llegaron
a sus manos, pues no retiejaban ni por asomo las ideas que había imaginado para su
alienígena. Tras reprobar los diseños originales de extraterrestres que le había presentado
para Night Skies Rick I3aker -lamoso por el áscar que recibió gracias a las transformaciones
del gorila gigante mecánico que aparecía en la versión de King Kong de 1976. Después del
visto bueno de Spielberg a sus bocetos, el veterano ingeniero comenzó a dirigir un equipo
de mecánicos, artistas y técnicos electrónicos que empleó 5.000 horas en dar vida a E.T.
Carlo Rambaldi ideé tres muñecos del extraterrestre -de un coste total cercano a los 190
millones de pesetas-, que habrían de ser empleados según las necesidades del rodaje de cada
escena.
atornillado al suelo del estudio, capaz de realizar treinta gestos con la cara y otros treinta con
el cuerno. Para los primeros planos se utilizó un muñeco autoelectrónico conectado mediante
309
cables que podía hacer hasta ochenta y seis movimientos distintos (King Kong sólo podía
realizar cuarenta). Las escenas en las que E.T. debía moverse de un lado para otro -
desprovisto de cables, capaz de hacer tan sólo diez movimientos, que manejaban un niño sin
piernas y dos enanos. Los brazos de este último muñeco eran accionados por radiocontrol
(74).
El ingeniero diseñó, además, cuatro cabezas de E.T. y otras partes de su cuerno. Para
de un profesor de mimo, que guiaba las manos de los muñecos en cada escena. En un ángulo
del plató, un equipo de once técnicos accionaba los movimientos de E.T., cuya voz Ríe
prestada por Pat Welsh, una anciana que llevaba cincuentaaños fumando sin parar. El cuerno
caucho.
La mayor parte del presupuesto de EJ., el Extraterrestre fíe gastada para costear
las escenas de efectos especiales y la construcción de los tres muñecos. Esta se llevó en el
más absoluto secreto por el temor habitual de Spielberg al espionaje industrial. Sin embargo,
el director aseguró tras el rodaje de la película que E.T. no era, ni mucho menos, tino de los
“actores” más caros de la historia del cine: su papel costó la mitad del sueldo de Marlon
aspecto humano de E.T., que manifiestan los resultados milagrosos de la técnica al servicio
310
de las emociones intimas y las ideas audaces: “He empezado a rebelarme a hablar de E.T.
como si fuera un muñeco. Significó mucho para bastante gente y entre todos le dimos un
poco de vida. Durante los descansos de rodaje parecía que estaba esperando, descansando
en una silla, con aire de ver lo que pasaba y en qué situación se iba a ver de nuevo, No, no
es sólo un muñeco. Puedo decir que se necesitaron doce corazones para hacer latir su único
corazón y que sus expresiones emocionaron a Marlon Brando. Lo creé recortando fotografías
nacidos y de fetos. Las pegué todas juntas y se las di a Rambaldi. A partir de esos diseños
de mis bocetos, él hizo el resto. Creo que, en el fondo, no esperaba tanto. E.T. llegó a tener
Capítulo 6
Encuentros en ¡a Tercera Fase, ya advertimos que el director de Ohio disfrutó del control
de la película a lo largo de cada una de sus fases de producción: un privilegio poco común
incluso entre los viejos maestros, que hacía presagiar una futura autonomía de producción.
Durante los años que median entre 1978 y 1985, Spieiberg había cosechado cuatro
triunfos taquilleros indiscutibles, como la propia Encuentros..., En Busca del arta perdida.
E.T.. el Extraterrestre e Indiana ,Jones en el templo maldito. Una cíe ellas. E.T., había
hatido todos los récords históricos en recaudación, incluso por encima <le Lo que el viento
se llevó.
La carrera <leí director, que aún no había cumplido los cuarenta años, tan sólo se veía
enturbiada por un fracaso h¡su’rwa llamado 1941. Se~zún David Kaufnian. “1941 adquiere
:
312
por muchos momentos el cariz de ser un circo, es un más difícil todavía. La salvedad es que
el circo no es el cine” (1). Por su parte, Spielberg declaraba sobre su primer fracaso: “Es
caótica, a veces incluso ruin. Otras, respira una tremenda energía, pero es en conjunto como
tina pelea entre borrachos. Toda la película es eso, una pelea entre borrachos muy ruidosos”
(2).
El guión de 1941 había sido escrito por Robert Zemeckis y Bob Gale, dos jóvenes que
trataban de abrirse paso en Hollvwood con sus historias y que encontraron en Spielberg un
padrino audaz. Un año antes, en 1978, el director había producido 1 Wanna Hoid Your
Hand, escrita por la pareja de guionistas. La película, dirigida por Zemeckis, trataba sobre
seis adolescentes apasionados por los Beatles. 1 Waníia HoId Your Hand y 1941 fueron los
primeros pasos de lo que habría de convertirse en una estrecha y estable colaboración entre
el director y los dos guionistas. En 1980, Spielberg produce Frenos rotos, coches locos
(Used C’ars), dirigida de nuevo por Zemeckis y escrita por el tándem de guionistas, a la que
habría de seguir Continental Divide (Michael Apted. 1981), también producida por el
director de Ohio.
Pero, sin duda alguna. Poltergeist es la película más importante cíe Spielberg en el
dirección de Steven Spielberg, quien por entonces -1982- se afanaba en el rodaje de E.T.
Al igual que en E.T. y En Busca del aren perdida. Frank Marshall y Kathleen
los años 80, Marshall y Kennedy figurarían en los créditos junto al director de Ohio como
En 1983, Steven Spielberg gestiona junto a Frank Marshall The Twilight Zone, una
película que incluía cuatro episodios breves inspirados en el estilo de su vieja serie de
televisión favorita, y que recogía el espíritu apasionante de sus relatos de misterio y ciencia-
ficción. Con motivo del rodaje, producido por la Warner Bros, Spielberg reunió a directores
como Joe Dante, John Landis y George Miller; guionistas como Richard Matheson (escritor
de El Diablo sobre ruedas) y Josh Rogan; directores de fotografía como Alíen Daviau
como Michael Kahn, montador habitual de los filmes del director de Ohio
pruebas ideal en los volúmenes de Cuentos Asombrosos, muchos de ellos producidos por
Steven Spielberg. En 1989, el director explicaba al crítico de cine Gene Siskel: ‘Cuentos
oportunidad que yo también tuve cuando empecé a introducirme en la industria a los 21 años.
Un tipo llamado Sid Sheinberg vio uno de mis cortometrajes y me contrató. Estoy tratando
Twiliglit Zane. Fue entonces cuando pudo lanzarse a la realización del proyecto empresarial
anhelado por todo director de Hollywood: la creación de su propia productora. Así, en 1984
surgió Amblin Entertainment dentro del complejo de los estudios cíe la Universal, la
314
productoras fundadas por dos directores amigos: Lucasfilm, de George Lucas, y los estudios
/
Zoetrope, de Francis Ford Coppola.
Entre las muchas afinidades que unían a los tres jóvenes directores, tanto Spielberg
como Lucas y Coppola coincidían en su repulsa hacia el sistema impuesto por las grandes
productoras de Hollywood, contra las que mantenían una lucha constante en su empeño por
conservar la independencia creativa. Francis Ford Coppola, un director que había conocido
el éxito arrollador y la ruina más catastrófica, llegó a decir: “Detesto Hollywood. No son
más que un grupo de mercaderes: burócratas que no saben nada de cine, Su única ambición
El director consiguió reunir en aquel complejo de estilo colonial español a buena parte de los
gracias a sus actividades como productor y director. Aquel equipo se encontraba dispuesto
por el sello infantil inconfundible del director de Ohio, decidido a inspirar las consignas que
Con películas como E.T., Encuentros... y En Busca del auca perdida, Spielberg
había creado un nuevo estilo de hacer cine basado en la acción, las experiencias infantiles,
poseía ninguna fórmula secreta para conseguir el éxito de las audiencias, que habían vuelto
a llenar las salas de cine tras un período de crisis de más de diez años. Tan sólo contaba con
un estilo propio.
pantallas durante los años 30 y 40, cuando el cine de género se encontraba en su mayor
esplendor. La maestría del director consiste, sin duda, en una habilidad extraordinaria para
conjugar la esencia de aquellas tendencias, cifradas en los valores del héroe, de la familia
y de las luchas entre el bien y el mal: en el espíritu emprendedor y aventurero tan propio de
los norteamericanos; en la sensibilidad del espíritu humano, en las leyendas y en los mitos;
en la fantasía y. sobre todo, cii el niño que cada hombre guarda dentro de sí.
Lucas y Francis Ford Coppola), tras la etapa de aridez a que se vieron sometidos los estudios
316
durante los años 70. En 1984, en cuanto se vio con las fuerzas y el prestigio necesarios, el
director de Ohio creó Amblin Entertainment: una escuela que se encargaría de imprimir su
espectadores convencidos de que Spielberg dirige aquellas películas que tan sólo ha
producido.
Gremlins (Grernlins, 1984), dirigida por Joe Dante, fue el primer fruto de Amblin
Entertainment. Se trataba de una extraña mezcla entre comedia infantil navideña y thriller,
escrita por un joven llamado Chris Columbus y producida por Spielberg, Kennedy y
Marshall. Gremlins cuenta el asedio de una pequeña población norteamericana por parte de
tinos curiosos seres con aspecto de osos de peluche que, tras sufrir una curiosa metamorfosis,
clave moral, y constituye una dura crítica de los vicios sociales. Una prueba de la intención
escenas, en la que incluye una famosa secuencia del melodrama navideño de Frank Capra
En 1985, Amblin Entertainment consiguió tres nuevos éxitos con los estrenos de
Geonies (Goonies, Richard Donner), Regreso al futuro (Back fo Orn Figure, Robert
Barry Levinson), todas ellas gestionadas por el trío de productores. La primera, escrita por
Chris Columbus, relata las aventuras de tina pandilla de chicos de Oregón, decididos a
encontrar el tesoro del pirata Willie el tuerto gracias al tesón de tín niño soñador que padece
recreación de las aventuras del legendario Sherlock Holmes y su fiel Watson, cuando no eran
más que una pareja de escolares adolescentes. El final de la película, que parece inspirado
en Indiana dones y el templo maldito, es una prueba del más genuino estilo de Steven
Spielberg.
Tras un paréntesis de cinco años, Spielberg contaba nuevamente con la colaboración de Bob
Cale y Robert Zemeckis, autores de la historia. La sinopsis del guión había sido rechazada
por varias productoras, entre ellas la Walt Disney, que no aceptó el proyecto tras juzgar poco
adecuada a sus principios la relación del protagonista con su madre durante el segundo acto.
Al cabo de cinco años, Gale y Zemeckis encontraron en el director de Ohio el apoyo que
buscaban. El relato ofrecía tinos ingredientes acordes con el estilo propio de Amblin
en la obligación de conseguir que sus padres se enamoren para que él mismo pueda nacer
años después. La película, protagonizada por Míchael J. Fox, consiguió tal éxito que Amblin
criterios y directrices previstos por el director de Ohio. Si bien es cierto que el rótulo
‘Producida por Steven Spielberg’ era garantía suficiente de éxito para los estrenos de Amblin
En 1987, Spielberg, Marshall y Kennedy gestionaron Esta casa es una ruina (The
Monev Ph, Richard Benjamin), cinta que contrasta con las anteriores producciones por su
ba¡a calidad, y Fievel y el nuevo mundo (¡úi Amen can Tau, Don Bluth), la primera película
A pesar de los éxitos cosechados tras la fundación de Amblin, Steven Spielberg había
independencia que anhelaba. Spielberg pensaba que había llegado el momento de dejar a sus
jóvenes discípulos la continuación de una labor creativa según las líneas que había trazado
diez años atrás. El, por su parte, deseaba lanzarse a dirigir otro tipo de cine. Cansado de
seguir los mismos paradigmas. el director estudiaba desde hacía tiempo la forma de
experimentar con nuevas historias desde otras perspectivas. La decisión parecía inspirada por
aquella máxima que Carl Gottlieb, guionista (le I’¡biiron. aplicaba al espírittí emprendedor
de Steven Spielberg: “es necesario construir el ptíente delante mientras arde el puente situado
inició los preparativos de su nuevo proyecto: El color púrpura (0w Color Pumple. 1985).
de siglo. Las dos mtíchachas viven felizmente hasta que Celie -personaje interpretado por
319
Whoopi Goldberg- se casa con un viudo, que carece de nombre en la historia -algunos
autores lo denominan Misrer X para referirse a él, si bien su verdadero nombre es Johnson-.
El marido -Danny Glover- es un personaje brutal y machista, que intenta ganarse los favores
penalidades para Celie, que se ve privada de la única persona a quien quería en el inundo.
Antes de abandonar la granja, Nettie -Akosua Btísia- jura a su hermana que sólo dejará de
escribirla si se muere.
Los años pasan y Celle parece condenada a vivir como tina esclava, encargada de
servir a su marido y a sus hijastros. La vida en la granja es insoportable, pero Celie posee
una increíble fortaleza de espíritu que la sostiene en todo momento. Por otro lado, la mujer
no ha recibido una sola carta de Nettie, pues Miswr X revisa el correo. A lo largo del guión,
se muestran otros relatos sobre personajes cercanos a Celie, como su nuera Sofía y la
cantante Shug Avery, amante de AItner 2<. Precisamente, la llegada de Shug -Margaret
amistad entre las dos mujeres provocará en la protagonista tina progresiva toma de conciencia
Años más tarde, Shug Avery regresa a la granja de Celie: la cantante ha abandonado
su vida licenciosa y aparece con su esposo. Escenas más tarde. asistiremos a la reconciliación
(le Shug con su padre, un pastor protestante, en una secuencia que parece inspirada en la
parábola evangélica del hijo pródigo. Shug y Celie descubren docenas de cartas de Nettie en
tín escondrijo secreto de su marido. La esperanza renace en la mujer, que por fin puede
conocer las andanzas de Nettie, cuyas actividades misioneras la han llevado hasta el Africa
320
negra. Gracias a las cartas, Celie consigue noticias sobre el paradero de dos hijos que tuvo
ciudad, donde abre un negocio de modas. Tiempo después se produce el milagro que tanto
ansiaba: Nettie regresa de África con sus dos hijos, y la felicidad vuelve a unir a las dos
hermanas.
Con motivo del estreno de El color púrpura en España, el director declaraba: “Es
como si toda mi vida la hubiese pasado nadando con el agua hasta la cintura y lo supiera
hacer muy bien, y de pronto decidiera pasar a la parte más profunda de la piscina. Hacía
tiempo que quería dar este paso: quería desafiarme a ini mismo con algo que no fuese el
Sencillamente quería poner en actividad otros músculos. Además, yo creo que El color
púrpura enlaza con mi cinematografía anterior, cii cuanto a que es el relato de un deseo
La historia se inicia con una de las constantes del director (le Ohio: tín protagonista
infantil. Pero Spielberg, interesado ahora por cuestiones más realistas, no sitúa a st¡
su infancia, y ha entrado con un sobresalto cii la adolescencia tras dar a luz a dos hijos
321
cuando sólo era una niña. Su condición infantil se refleja en el inmenso cariño que la une con
Nettie, su inseparable hermana. Celie y Nettie cantan en sus juegos: “Tú y yo, juntas las
enseguida se persuade de que se encuentra ante un nuevo Spielberg, que se aparta del mundo
de la imaginación para abordar la condición infantil desde la más cruda realidad. Y para ello
hermana. Y este sentimiento nos acerca al espíritu triste de aquel muchacho que vio su hogar
dividido tras el divorcio del matrimonio Spielberg. Una vez más, se cumple la regla del
director: “En todos mis filmes hay personas que se separan” (8). Por eso, El color púrpura
marca un hito en la filmografía del director, que en 1985 creía encontrarse preparado para
explorar a través del cine la dura etapa que se abrió tras la ruptura entre Leali y Arnold: la
madurez.
Una vez separada de sti hermana, Celie debe enfrentarse a su nueva situación de
casada, en un ambiente hostil dominado por la indiferencia de tín esposo egoísta y cruel, y
por la estupidez de sus hijastros. Mientras Steven Spielberg leía la novela de Alice Walker,
se sintió poderosamente atraído por la entereza de Celie, tina niña obligada a madtírar por
la desgracia de las circunstancias. que relataba todas aquellas vivencias en cartas dirigidas
a quien tomar como guía en una etapa en la que el director de Ohio se acercaba peligrosa-
y con sus dos hijos. Un anhelo que también se hallaba presente como constante en el
pensamiento de Spielberg bajo la idea de reunión de las personas separadas, como ya hemos
estudiado a lo largo de los capítulos anteriores. Debernos recordar que el período de stí
propia madurez se abrió con la separación de Arnold y Leah; por otro lado, hacía pocos años
que el director había vuelto a reunirse con Amy lrving, su primera esposa, y no tardaría en
nacer Max, el primer hijo del matrimonio. Esta última experiencia también había llenado de
esperanza la vida de Steven Spielberg, que pudo volcar sus iltísiones en la felicidad alcanzada
rejuvenecer, en el momento en que recibe noticias del paradero de sus dos hijos hacia el
segundo punto de giro de la historia. Tal conocimiento le permitirá reunir nuevas fuerzas
de las constantes del cine de Spietberg: la grandeza de ánimo <le las mujeres. Recordemos
nuevamente, como apreciamos en el primer capítulo (le este trabajo, que la diferencia de
temperamentos entre su padre y stí madre le predisptíso a reforzar a sus personajes femeninos
(Lou Jean en Loca evasión, Jillian en Encuentros..., Marion en En Busca dcl arca
perdida. Marv en E.T., etc.>, (rente a la debilidad cíe los masctílinos -Clovis en Loca
evasión, los padres inexistentes en Encuentros.., y EJ., Peter Bannin~ en ¡look. etc.-. Con
323
Celie y Misrer 2< ocurre la misma dicotomía. Celie asegura en la película: “No miro nunca
casualidad, por tanto, que Celie pueda reponer su fortaleza -que empieza a flaquear- gracias
2%
a otra mujer: Shug Averv. Toda la admiración que la cantante profesa hacia la esposa de
Misrer 2< es el lado opuesto de Celie. La novela de Alice Walker ofreció a Steven
que el director aplica a los matrimonios de sus películas. Misrer 2< es brutal, torpe, machista,
falto de imaginación. Sin duda se trata del personaje masculino más siniestro de cuantos han
desfilado por los filmes del director de Ohio. Un hombre que desprecia la condición
femenina, y cuyas ideas sobre la mujer no van más allá de la cama y la cocina. Mister 2< es
tan torne que ni siquiera es capaz de freír unos huevos con bistec para agasajar a su amante.
infantiles: el caos familiar. En el inicio de la película. Celie llega a su nuevo hogar y Harpo -
tino de sus hijastros- recibe a su madrastra con tina impresionante pedrada de bienvenida en
la cabeza. Si bien Celie acaba de introducirse en tina casa destrozada por el egoísmo y el
metido, sino ganarse el afecto y los elogios de sus nuevos parientes con sti presencia amable
armonía que debería reinar en toda familia. Una vez lograda. el director puede reunir a todos
los personajes en tina de sus tradicionales escenas de almuerzo hogareño. que en El color
324
púrpura sucede con motivo de la Navidad. Resulta especialmente conmovedora la secuencia
referida, en la que Sofía consigue volver a abrazar a sus hijos durante unos instantes, después
Pero la historia no podría concluir con esta escena, en la que la situación de Celie por
fin se ha estabilizado. Celie no pertenece a esta familia, y Nettie y sus hijos esperan, a miles
encuentra sumida en la soledad, a pesar de contar con el afecto de Shug Avery y de verse
siempre rodeada por sus hijastros y sus esposas. Como ocurre con Elliott y con Roy Neary,
espíritu fuerte, pero también solitario, qtíe no alcanzará la felicidad hasta verse acompañada
por las personas que la quieren de veras. Neil Sinyard describe así la situación de la
protagonista: “El filme trata sobre la diferencia que hay entre existir y permanecer vivo.
la superación de stí propia madurez con un tema duro. El personaje de Celie guarda cierta
similitud con Elliott y con Roy Neary, pero el director emplea en esta película un nuevo
marco genérico -el melodrama- y un ambiente de crudeza realista que permiten hablar de tina
nueva etapa en el cine de Sieven Spielberg. Por otro lado, resulta evidente que los referidos
lenguajes y situaciones.
325
La crítica y el público acogieron con expectación el cambio que Spielberg les ofrecía,
y El color púrpura apareció en los titulares y en los noticiarios como un exponente del “cine
para adultos” que el director deseaba realizar. La Academia de Hollywood elogió la destreza
de Spielberg como realizador, persuadida de que se encontraban porfin ante una película de
profunda y prometedora. Al menos así lo entendían quienes despreciaban la obra anterior del
Goldberg y Danny Glover fueron acogidas positivamente por ¡a crítica. El color púrpura
recibió once nominaciones al óscar, pero ninguna recayó en Spielberg como director.
cotizadas estatuillas. Algunos críticos opinaban que Spielberg trabajaba mejor con efectos
especiales que con actores maduros. Pese a que la Academia de Hollywood se negaba a
reconocer el nuevo cine del director de Ohio, lo cierto es que sus constantes infantiles y sus
camino había quedado abierto a futuras producciones. y Spielberg daba prueba de ello con
Spielberg no fue tín simple experimento. El director había encontrado una yeta, todo un
nuevo mundo de posibilidades que no estaba dispuesto a despreciar. Spielberg se sentía ahora
pero que en cl fondo hallaban sus raíces en el propio pasado infantil y adolescente del
director. Los amantes del “primer Spielberg’, un tanto decepcionados tras la sorpresa
protagonizada por Whoopi Goldberg, se convencieron muy pronto de que El color púrpura
era algo más que un capricho artístico: se trataba del comienzo de tina nueva etapa.
Steven Spielberg justificaba así los motivos de aquel giro: “Cierto público americano
qtíiere que permanezca joven: eso les hace sentirse seguros. Pero han pasado diez años, y
lic conseguido el éxito con un género concreto tic cine. Ahora debo explorar otras formas
íiara huir de lo qtíe todo artista teme: el letargo y la apatía. Estoy apuntando hacia otros diez
años, nuevos y diferentes’ (It
Por aquella época. la Warner Bros hacía los preparativos de su nueva película, basada
en la novela autobiográfica (le James Graham Ballard El Imperio del Sol. Los productores
:
327
de la compañía cinematográfica habían pensado en David Lean para que se hiciera cargo de
la realización del filme, pues deseaban dotarlo con un estilo similar al del cine épico. La
elección parecía acertada. El director británico había conseguido sus mejores obrass con
películas corno El Puente sobre el Río Kwai (The Bridge oiz rije River Kwai, 1957) y
era un soldado capacitado para llevar a cabo grandes gestas: El Imperio del Sol (Empire qt
dic Sun, 1987) debía girar en torno a tín muchacho de once años, obligado a crecer en un
campo de concentración cercano a Shangai y separado de sus padres tras la agresión japonesa
Lean se consideraba demasiado viejo para filmar aquella aventura, cuyo tema principal
así fue. El propio Spielberg describía dc esta manera la sensación que le produjo aquella
lectura: “A partir del mismo momento en qtíe terminé de leer el libro me asaltó el secreto
deseo de hacer yo mismo el filme. Nunca había leído tina historia que se desarrollara en un
mundo adulto en que un niño observara las cosas desde un punto dc vista propio dc tín
hombre” (2).
328
Kathleen Kennedy había dado en el clavo. Poco tiempo después, Spielberg seguía el
consejo que el propio David Lean le dio y Amblin Entertainment compró los derechos de
forma de guión, cuyo borrador seña corregido posteriormente por Menno Meyjes. El director
de Ohio acababa de embarcarse en un proyecto mucho más audaz y personal que El color
púrpura: Spielberg se había identificado desde el primer momento con el niño protagonista
del libro, y su aventura ofrecía una perspectiva que coincidía con las nuevas tendencias
infantiles en las que el director deseaba profundizar. El Imperio del Sol, además de mostrar
hostil que el que pudo encontrar Celie en el hogar cíe Mker Y. Después de pasar años
realizando sueños infantiles en sus películas. Steven Spielberg tenía ante sus ajos algo que
sintetizaba sus recientes inquietudes. el tema perfecto para consagrar el giro que buscaba: la
muerte de la infancia.
capítulo anterior, su nuevo estilo de cine no entrañaba una ruptura, por lo que no deseaba
Spielberg”. Un espectador poco conocedor del fondo personal de sus películas podría sacar
un error. Tan sólo habían cambiado las formas. El niño que habitaba en el interior de su
alma todavía seguía inspirando la creatividad de Steven Spielberg: “El filme [El Imperio del
Sol] trata de la lucha por la stípen’ivenc¡a en tín mundo despiadado -afirmaba Spielberg-, de
la pérdida de la inocencia. A pesar (le todo, no creo haber perdido la mía” (3).
329
Con El Imperio del Sol, el director no pensaba renunciar a su pasado infantil, a
Como había ocurrido también en el rodaje de El color púrpura, los recientes sucesos de st¡
vida familiar influyeron de forma decisiva en la concepción del nuevo proyecto. Concreta-
mente, el nacimiento de su hijo Max, que había llenado al director de una felicidad
desbordante y que no cesaba de alimentar sus esperanzados deseos. Spielberg reflejaba estas
consideraciones durante una entrevista en España con motivo del rodaje de El Imperio del
imaginación en mis películas. Lo que ocurre es que siento tal satisfacción por ser padre que
deseo encauzar lo que sé de los niños hacia ini propio hijo” (4).
Con el Imperio del Sol, Spielberg retornó al estilo de grandes producciones como
Encuentros en la Tercera Fase. En busca del arca perdida e Indiana jones y el templo
maldito: rodajes en tres continentes, amplio despliegue de medios técnicos, masas de extras,
reparto en el que también fueron incluidos Miranda Ricliardson -como la Sra. Victor-, Nigel
Havers -como el doctor Rawlins-, Joe Pantaliano -como Frank, compañero de Basie-, y el
joven actor Christian Bale, protagonista de la película en su papel del pequeño Jini Graham.
Pacífico oriental tras conseguir el permiso de las autoridades chinas, que hasta 1987 se
Emperador (The Last Emperor, 1987), fueron las primeras excepciones. Después de tina
modificar asombrosamente el aspecto de las principales calles de Shangai, según la vista que
en las marismas de Trebujena, España. Esta vez, los ingenieros de Spielberg no tuvieron que
concentración incluía también una línea ferroviaria con plataforma giratoria y tín aeródromo,
incluidas la preceptiva torre de control en forma de pagoda de varias plantas y una pista de
combate norteamericanos y japoneses. Las aeronaves fueron construidas a escala, con una
minuciosa fidelidad a los modelos <le la época: los zero, Mustang y P-51.
El Imperio del Sol incluía unos valores de producción que sobrepasaban en coste y
calidad a los qtíe se emplearon en El color púrpura, la anterior realización del director.
Steven Spielberg parecía disptíesto a emplear todos los medios disponibles a su alcance para
rememorar aquellos sucesos vividos durante su infancia y adolescencia más de cuarenta años
atrás, cuando no era más que un chico apasionado por los aviones; un muchacho que trataba
de buscar un sentido a los sucesos que la guerra le hacía contemplar día tras día.
332
Shangai. diciembre de 1941, La ciudad costera del Pacifico, conocida como “el París
que años atrás estaba dividido en una guerra civil, sufre ahora los estragos de la invasión
norteamericana.
En esta ciudad ha nacido Jini Graham, de once años, hijo único de un matrimonio de
ingleses acomodados, cuyo padre regenta un negocio próspero. Jim ha crecido en medio de
El muchacho siente tina pasión especial por los aviones, como prueban las
innumerables maquetas que decoran su habitación. Profesa admiración hacia los japoneses -
en cuyo ejército le gustaría alistarse-. y está convencido de la victoria final de las fuerzas
niponas. Por otro lado. Jini también resulta tín chico singular, algo maduro para su edad: está
escribiendo un manual para tígar al bridge, posee tina voz privilegiada y se plantea
muchacho insoportable. especialmente cmi el trato con el personal chino que atiende su casa.
escuadra norteamericana en Pearl Harbor. .Jim asiste con su padre a una suntuosa fiesta de
333
imaginación le hace vivir un ataque aéreo. Minutos después, Jim descubre a todo un pelotón
padre de Jim acude en rescate de su hijo y consigue con cautela que regrese a la fiesta,
La radio anuncia el estallido de la guerra entre Japón y los Estados Unidos tras el
ataque de Pearl Harbor, que convierte a Shangai en objetivo nipón. Alarmado, el padre
refugiado otros europeos dispuestos a dejar la colonia. La guerra es inminente. Esa noche,
Jim jtíega con una linterna y hace una señal a un barco de gtíerra japonés que ha llegado al
Shangai.
En medio de una gran confusión, la familia de Jim sale a la calle con la esperanza de
unirse a los grupos de europeos que evacúan la ciudad, Los japoneses están a punto de tomar
la colonia. Una multitud llena las avenidas. Envuelto en el caos, Jim deja caer su avión de
ella.
Horas después, los japoneses se han hecho con el dominio absoltíto de Shangai. Sim,
triste y abatido, regresa a su casa y descubre a dos de sus criados mientras roban algunos
abandona su hogar y se interna sobre su bicicleta en las calles de la ciudad para rendirse ante
los invasores, que le muestran su indiferencia. Durante la huida de un joven chino que le
persigue, Jim topa con un par de norteamericanos, Frank y Basie, que viven en el camarote
de un barco abandonado. Los dos extranjeros dan cobijo al chico, pero sólo les mueve el
mnterés de sacar algún partido de él: inwntan venderlo sin éxito, pese a conservar tina
dentadura intacta, y desptíés acuden a algunas casas del barrio residencial de Jint con la
europeos. Allí, el muchacho conoce por primera vez la miseria, el hambre y la muerte. Basic
ingeniárselas para hacerse con el rancho de los que acaban de morir. Después de un tiempo,
Jim consigue salir del hangar junto a Basic y otros prisioneros, que van a ser trasladados al
campo de Nantao. Jim sabe que ésa es tina oportunidad para huir de la muerte y ha
Los prisioneros llegan a Nantao: un campo de concentración donde trabajan dos mil
picapedreros, contiguo a un aeródromo de las fuerzas japonesas. Por primera vez en su vida,
Jim se acerca a un grtípo de aviones detenidos en la pista Se trata de tin momento stíblime.
La historia salta en el tiempo hasta 1945. Han pasado más de tres años y la vida en
el campo japonés ha llegado a hacerse agradable para Jim, que tín día conoce a un muchacho
japonés que juega con tmn avión. Los dos chicos. unidos por la misma afición, intercambian
335
una sonrisa amistosa, Sim es ahora un adolescente de catorce años que sabe sobrevivir
Basie, que vive en el pabellón de los norteamericanos como un auténtico padrino. En medio
del ambiente triste del campo, los niños dan la nota de alegría con sus juegos. El chico ha
sido adoptado por el matrimonio Victor, que ha llegado a hartarse del comportamiento
peculiar de un protegido que no duda en comerse los gorgojos del rancho a cucharadas, pues
Los Victor creen que ya ha llegado el momento de que Jim abandone el pabellón
norteamericanos, a quienes admira realmente. Sin embargo, Jim deberá pasar una prueba
antes de conseguir su objetivo. Y así, a pesar del peligro que supone el atrevimiento, el
muchacho burla la vigilancia japonesa, atraviesa el vallado del recinto y sale en busca de un
faisán que ha caído en tina trampa. Jim ha cumplido su misión y entra en el pabellón de los
norteamericanos, que le reciben con todos los honores, Basie ha dispuesto para él uno de los
rmncones más preciados del barracón. Una vez allí, Jim abre su pequeña maleta y coloca los
intelectual que inició en Shangai. El doctor Rawlins, jefe del hospital. se encarga de
inipartirle lecciones de Latín, entre otras materias. Dtírante una de stís visitas al doctor, Jim
muchacho comienza a practicar masajes cardiacos a la enferma. Todo resulta en vano, pues
la paciente mtíere. Segundos antes. iini guardaba alguna esperanza de reanimaría, pues ha
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percibido en ella un rápido movimiento de sus ojos: sólo se trataba de los efectos de la escasa
Debido a un incidente entre un oficial del campo y Basie, que termina en el hospital
con el cuerpo lleno de hematomas, Jim se ve obligado a regresar al pabellón donde vivía con
ataque contra el aeródromo del campo de concentración. El oficial japonés corre hacia el
hospital para tomar represalias contra los prisioneros enfermos. El doctor Rawlins trata de
de llamar la atención del militar nipón, le recuerda su dignidad con tina reverencia sumisa.
japoneses, que terminarán sus acciones de gtierra estrellándose contra objetivos norteamerica-
nos. Impresionado por su valor, el chico asiste a tina ceremonia kaniikaze que se está
desarrollando al otro lado de la valía. Jim entona un himno en su honor, que se interrumpe
por un nuevo ataque de la aviación norteamericana. El chico parece enloquecer, pues está
siendo un testigo cíe primera fila de toda tina hazaña militar acrea.
Presa de emoción. Jim corre a tina azotea para presenciar el ataque. Entre saltos y
gritos de júbilo. el muchacho contempla a los P—51 norteamericanos, los Cadillaes del cie/o.
El doctor Rawlins sube también a la azotea y consigue calmar a Jim. Su pasión le hace
pronunciar tímia frase que deja estupefacto al médico: si hubieran muerto, les habrían
enterrado en la pista para qtíe los aviones volaran sobre sus cadáveres. Inmediatamente
337
después, Jim confiesa entre lágrimas que ya no puede recordar el rostro de sus padres.
Tras el ataque, los japoneses deciden evacuar a los prisioneros. Sim corre hacia el
pabellón norteamericano, pero comprueba decepcionado que sus amigos se han marchado sin
decirle nada. La traición de Basie, que le había prometido incluirle en una banda de piratas,
termina por hundirle. El oficial japonés ordena la evacuación, no sin antes recriminar a Jim
tina larga marcha a la que pocos de ellos podrán sobrevivir; entre ellos, la señora Victor, La
columna pasa por delante de un río y hm arroja a las aguas la maleta que siempre ha llevado
consigo. Con este gesto, el chico se desprende de los únicos recuerdos que le han
resplandor de luz fantasmagórica que inunda el horizonte. Jim cree que se trata del alma de
la señora Victor, que sube al ciclo. Es agosto de 1945. Un locutor de radio anuncia el
lanzamiento de dos bombas atómicas sobre tas ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.
japonés con quien compartía la afición por los aviones, El chico está ataviado con el atuendo
(le los kamikazes. El día en que dejó el campo, Jim vio cómo su amigo se echaba a llorar
oriental saca una katana para abrirlo. En ese momento, los guerrilleros de Basie irrumpen
Los americanos creen que el japonés trata de matar a Jim y le disparan sin dudarlo.
El chico cae muerto sobre un charco. Jiín, enfurecido, golpea a Basie: “¡Era mi amigo!” El
americano no puede creerlo -después de haber pasado tres años instrtíyendo a Jim-, y le
amonesta por su enfado. iimn se enfrenta a Basic y le recrimina por su “sabiduría”, que sólo
es tina muestra de lo que el hombre ptíede llegar a hacer por conseguir un plato de comida.
estuviera.
definitivamente y Jim pasea en bicicleta por el interior de los barracones, feliz de que todo
haya concluido por fin. El chico detiene su bicicleta ante tina columna de soldados y se rinde.
Una multitud de niños, separados de sus padres por culpa de la guerra. son
concentrados en tín edificio acristalado, donde la luz penetra a raudales. Sus padres,
occidentales todos ellos, tratan cíe identificar a sus hijos entre la multitud de chiquillos. Ji m
vivencias de la niñez del propio Steven Spielberg (proyectado en Elliott), y de los deseos del
director adulto por recuperar la inocencia perdida (proyecciones en Roy Neary y en el doctor
de las llaves).
En estas dos películas, Spielberg hace toda tina meditación sobre la infancia desde la
perspectivas peculiares de los niños y, en segundo plano, de los adultos. Podría decirse que
el director apenas hab<a evolucionado al abordar el concepto infantil, dado que E.T., el
Una revisión candorosa, desprovista del barroquismo narrativo que afectó a la historia de
Roy Neary, y que a pesar de contar con tin presupuesto menor, es considerada doce años
Desde el rodaje de E.T., Spielberg no había vuelto a tratar la infancia desde su propia
creativa tiotaba el fantasma de Peter Pan, el niño por excelencia que se resistía a crecer, pero
envergadtíra. Equivocarse con Peter Pan después de haber hecho E.T. podría ser nefasto. Por
otro lado, Spielberg deseaba tratar nuevos géneros y nuevos temas, más cercanos al inundo
de los adultos: anhelos que cuajarían en stí primer melodrama, El color púrpura. Mientras
y proyectos.
constante personal que anima la esencia más pura del director. El quiebro se encarnaría en
El Imperio del Sol. Nuevamente, el tema infantil se hacía presente por tercera vez en la
carrera del realizador, cinco años después del rodaje de E.T. Pero esta vez, Spielberg se
inocencia. Spielberg iba a hacer tín tratamiento del tema infantil a través del melodrama -por
sorprendente que pareciera- para seguir hablando de sí mismo. El director condensaba de esta
forma el enfoque que utilizaría en El Imperio del Sol: “Es exactamente lo contrario a un
hombre que descubre la realidad a través (le la mirada de un niño que todavía vive cii él. Lo
contrario también (le lo que siempre había sido mi credo. Todo aqtíello me animó a filmar
El Imperio (leí Sol. En seguida comprendí que el hecho de hacer esta película en cl
momento preciso en que acaba de cumplir los 40. no era ni mucho menos tina coincidencia”
(5).
341
De todos los protagonistas infantiles que intervienen en las películas de Spielberg, Jini
Graham es quizás el único niño con una historia y un temperamento insólitos. En el inicio
de sus relatos, Elliott, Carol Ann y Harry se ajustan al modelo de personajes extraídos de la
donde surgirán los milagros que transformen un modo de vida marcado por la normalidad.
En cambio, desde el comienzo de El Imperio del Sol, el espectador comprueba que Jim es
un chico excepcional.
residencial de la exótica ciudad de Shangai, una copia del Surrey británico. Jim no está
obligado a hacer su cama todos los días ni a realizar odiosas tareas domésticas, pues vive
rodeado de lujo en una suntuosa mansión con sirvientes chinos. Ni siquiera tiene necesidad
de acudir en bicicleta al colegio -no se trata del último centro estatal de California, sino de
la mismísima Cathedral School de Shangai-, <lado que su chófer Yang se encarga de llevarle
a clase cada día a bordo de un flamante Packard. A diferencia de otros chicos de su edad,
mostrada por Spielberg en otras películas: el cíe Jim es un influyente hombre de negocios,
que asiste con su familia a las fiestas para taipans, los occidentales de Shangai. El
protagonista emplea tín vocabulario elaborado, profuso, que le convierte en un niño repelente
342
y redicho, cuyas conversaciones tan pronto pueden girar en tomo al libro de bridge que está
del ambiente donde se sitúa el personaje. El Imperio del Sol comienza en diciembre de
1941, cuando Japón está a punto de destruir la flota norteamericana de Pearl Harbor y la
colonia china de Shangai es un precario reducto de paz. en medio del conflicto que enfrenta
a chinos y a japoneses.
empleadas por Spielberg, decidido a romper con el ambiente de sus relatos tradicionales. No
obstante, como se ha insistido en otros apartados, la ruptura del director tan sólo se
circunscribe a la esfera formal, ptíes el tema de El Imperio del Sol sigue abundando en la
cuestión infantil. Y Jim, el protagonista, sigue siendo un niño por encima de todo, incluidas
color púrpura, Celie asistió a la suya a través de su maternidad y posterior matrimonio con
un hombre cruel: ahora. Jini afrontará su propia madtírez a lo largo de otra situación límite:
la guerra.
A pesar de su léxico y modales exquisitos, Jim Graham es un niño de once años -uno
mnás que Elliott en E.T. -, y su afición favorita no es nada sorprendente en un chico de esa
343
Cathedral School hasta su casa, Jini disfruta con un cómic titulado Wings, que trata sobre
historietas de pilotos de la segunda guerra mundial. Una vez en su jardín, el chico se permite
el lujo de prender fuego a uno de sus aviones a escala para simular un accidente en combate.
La guerra que libran China y Japón al otro lado de la frontera ha acrecentado en el niño esta
afición por los aviones, que habrá de convertirse en tina devoción apasionada. La ilusión de
Jim llega hasta el punto de admirar a los japoneses por la eficacia de su aviación y la valentía
de sus pilotos, como se desprende del diálogo que mantiene con su padre -golfista
impenitente- en el jardín:
- La de China no es la nuestra,
(. ..)
- Los japoneses ganarán. Tienen mejores aviones, y pilotos más valientes que los
344
Para dejar patente la pasión de Jim por los aviones. Tom Stoppard y Menno Meyjes.
los guionistas de El Imperio del Sol, describieron la habitación de Jim de esta forma tan
expresiva:
Los aviones son tín nexo interesante entre Jim y el pequeño Steven, a quien también
elemento autobiográfico del director en El Imperio del Sol, como prueba de aquella
nostálgico hacia los aviones de la segunda guerra mundial: “Yo también construía maquetas
cíe pequeño y, como Jimn, me fascinaba la idea de volar algún día (...) Personalmente, mne
siento más identificado con los años 40 que con los 80. Adoro aquella época. Mi padre. que
345
era un operador de radio en un B-25, combatió con los japoneses en Birmania. Me contó
infinidad de anécdotas de la guerra. Durante toda mi vida me he identificado con este período
La noche en que se produce la invasión de Shangai por los japoneses, Jimn ilumina
desde su cama un pequeño avión de bolsillo. La sombra del juguete se proyecta en el techo.
Se trata de un momento mágico en el que su imaginación tal vez recrea las aventuras de
Spielberg de convertir las habitaciones de sus personajes infantiles en el coto de por donde
Durante este primer acto de la película, que transcurre brevemente para esbozar la
vida cómoda y protegida del pequeño protagonista, Spielberg subraya con decisión la
importancia de los aviones en Jim Graham. Suponen para él más que una afición: se trata de
tina pasión, algo que hacen despertar en el chico sus fantasías más intimas y emocionantes.
Así se pone de manifiesto en la escena que se desarrolla en la fiesta del señor Lockwood, a
la que han acudido los Graham. En un momento de distracción de su padre. Jim abandona
aeródromo abandonado.
Algo mas que suficiente para activar la imaginación infantil de Jimn y proporcionar unos
permaneciera sobre el ala trasera del zero, sino que se mantuviera en el aire, describiendo
círculos, picados y otras piruetas a merced del viento. Gracias a esta modificación del guión,
el director ptído incluir una cámara subjetiva sobre el pequeño avión de iimn. Estos planos
subjetivos, mezclados con los del chico en la carlinga, dieron lugar a una secuencia de
Ji m.
Pero debemos recordar que a Steven Spielberg no le interesa la fantasía corno umia
vivencia desligada de la realidad, El director trata de buscar en sus películas aquellos puntos
de corte entre la paralela de la realidad y la otra paralela mágica, la de la ficción. Por este
347
fantasía, y así, en el rodaje final de Ja escena, Jim observa el costado del zero desde su
asiento y comprueba los impactos de las balas que han taladrado la chapa. Sim toca los
concentración de Souchow Creek, el suceso volverá a aparecer en una conversación entre Sim
diálogo, que no llegó a incluirse en el rodaje final de El Imperio del Sol, confirma la
importancia de la experiencia:
HAN SOM E
Buen trabajo, Sim. Ten-
drán agua para noso-
tros. Tienes una vista
de lince, serás un pi-
loto cuando crezcas.
SIM
Si, quiero pilotar un
zero.
Ransome le mira, maravillado.
SIM
Ya estuve en uno, en el
aeródromo de Hunqjao.
HANSOH E
~Volaba?
SIM
Bueno, de algún modo.
RANSOM E
(sonriendo)
Tienes toneladas de
imaginación. (9)
348
Dada su afición a los aviones, no debió resultar muy difícil al director de E.T. el
personal. En 1989, durante la entrevista que mantuvo con Gene Siskel, Spielberg volvía a
reconocer la poderosa atracción que siente hacia estas máquinas, qtme por entonces le llevaron
cine. Era un megalómano. Estaba interesado en los aviones; ya sabes, yo tengo un alfaire
Como Elliott, Jimn es un niño que posee una extraordinaria imaginación, pues todavía
no ha perdido ese sexto sentido que permite a los pequeños sintonizar en la misma longitud
de onda en qtíe suceden los fenómenos fantásticos. Esta virtud presta al protagonista la mayor
parte de su fuerza como personaje. Sin embargo, el muchacho está despertando progresiva-
existencia de Dios, la desgracia de los demás hombres y el honor gtíerrero de los japoneses.
Encuentros en la Tercera Fase, plantea el teína de Dios desde las primeras escenas cíe El
Imperio del Sol. Sim se encuentra acostado en su habitación. Su madre entra para darle las
- Hola, Ace.
- ¿Y qué decía?
- Nada. Jugaba al tenis. Tal vez sea ahí donde esté todo el tiempo, por eso no le
- Mamá, si Dios está encima de nosotros, quiere decir que está ahí arriba, como
volan(lO.
tín gesto y un susurro qtme más bien parecen una conminación al silencio. El último plano de
350
la escena muestra un primer plano de Jimn en la penumbra, que fija su vista en los aviones
en miniatura que cuelgan del techo del cuarto. Las maquetas se balancean en el aire y
despiden un brillo sobrenatural. Jim parece buscar a Dios entre los aviones, pues producen
en él tal entusiasmo que llega a considerarlos como algo sagrado. A partir de este momento,
La actitud de la madre de .Jim ante la cuestión de Dios revela tina postura agnóstica
School. Jim es un chico inteligente, que llega a plantearse un teína tan trascendente según
las teorías de los filósofos idealistas sobre el “sueño de Dios”. Como su madre, SUn no sabe
nada de Dios. La diferencia entre ambos consiste, sin embargo, en que la madre prefiere no
preadolescente.
Sim sitúa a Dios dentro de lo más sublime de su ser infantil: en los sueños. Para el
chico taipan, el inundo de los stíeños no es la esfera irreal que todos los adultos desprecian.
Si Dios existe, ¿por qué no ha de tener su santuario en ese mundo mágico que tantas
ilusiones le depara’? Jim sueña con volar. En consecuencia, si Dios existe realmente y sus
maravillas sobrepasan la imaginación humana, debe estar “ahí arriba, como volando”. El
Esta identificación de Dios con los aviones. que suponen para Sim una realidad mágica
Jones y la última cruzada. Algunos críticos han pretendido ver en la figura de E.T. una
alegoría de Jesucristo. En El color púrpura, Celie medita sobre los sucesos de su vida en
forma de cartas a Dios. Y tanto el guión como la película de Encuentros en ¡a Tercera Fase
están repletos de continuas referencias hacia Dios, los ángeles y la oración, y se desarrollan
A pesar de estos hechos, lo cierto es que la postura de Spielberg hacia Dios siempre
pasara a la historia del cine como una película más cercana al cine espiritual que al de
ciencia-ficción. Por otro lado, debemos recordar que Spielberg se declaraba en 1978 como
agnóstico (1 1), pese al judaísmo practicante en que fue educado por sus padres desde la
niñez. l)e esta formación sionista procede, sin duda alguna. la alegoría entre las escenas de
la nave nodriza en la Torre del Diablo y los sucesos bíblicos (leí Sinaí.
tina lista de 33 comparaciones entre E.T. y Jesucristo en stí panfleto E.T., eres más que tina
capítulo dedicado a esta película, en que ambos procedían de otro mundo, se manifestaron
a los humildes, hicieron milagros, fueron perseguidos por los poderosos, murieron,
352
resucitaron y regresaron a su mundo (12).
fotografía Alíen Daviau que la criatura extraterrestre guardaba cierta similitud con la figura
de Cristo. Y así se lo comentaron a Spielberg. El director fue tajante con su respuesta: “Soy
judío, y no quiero oír nada más sobre el tema” (13). Si bien la frase aleja cualquier duda
sobre la posibilidad de una clave religiosa en EJ’., lo cierto es que Spielberg fue bastante
claro al referirse a tina fe concreta, que cuatro años atrás parecía no profesar.
Dios, introducido pocos minutos después del comienzo de la película. Será necesario esperar
al final de la película para tratar de encontrar el sentido que adquiere poco antes de que
l)urante el primer acto de la historia, Jim parece despertar del sueño burgués en que
vive a causa de las quejas de tmn mendigo chino, que golpea stí lata insistentemente, sentado
en una esquina del barrio europeo. El chico le observa desde el Packard. Ya en el primer
diálogo que Jim mantiene con stí padre cmi el jardín. el chico escucha el golpeteo y se refiere
al memídigo:
353
- Qué suerte tenemos, ¿verdad? Vivir aquí y tener de todo.
- Sí, más que muchos. Y él tiene más qtíe otros. Y ahora quitate de enmedio. ¡ Un
El padre de un, ocupado en sus golpes de golf, apenas presta atención a las
consideraciones del chico. hm es consciente de la opulencia que les rodea. pero no duda en
adoptar tina postura de autosuficiencia ante stí criada, que se opone a uno de sus asaltos
observa a través de las ventanillas del Packard a la mnultitud de chinos que tratan cte cruzar
chino. con aspecto de ver2onzante. se acerca al atítomóvil y grita a Jim: “¡No papá, no
En aquellos años. Shangai era definida como tina “Roma con luces de neón”, o como
el “París cíe Oriente”. La ciudad contaba con la apariencia frívola y lujosa de cualquier
capital europea cíe la época: etíatrociemitas salas de fiesta orandes cines y- teatros, majestuosas
354
avenidas iluminadas con rótulos publicitarios... Pero la pobreza de sus habitantes chinos
chino guardan un carácter profético. Minutos más tarde, veremos al chico en la misma
situación de desgracia, separado de la protección de sus padres -“¡No papá, no mamá.. .1”-
y encerrado en un campo (le concentración, donde una cucharada de gorgojos le parece tan
desarrollarán extraordinariamente durante la fase (le encierro que le aguarda, y serán sus
armas secretas para vencer en su lucha por la supervivencia. A Spielberg no le interesaba que
el primer acto de El Imperio dcl Sol durase un minuto más de lo estrictamente neceasario,
pues en esta parte tan sólo deseaba mostrar al protagonista: “Yo como director y Christian
Bale como actor no hemos necesitado demasiados signos para mostrar al Jim previo a la
invasión, con su edtícación británica, rico y miniado. Estos signos son la imagen de la casa,
de la piscina, del padre jtmgando al golf, de él. que se permite el ltdo de quemar un juguete
para su propia satisfacciómí. No necesitaba perder ni cinco segundos más para explicar a la
audiencia quién es él, porque lo interesante viene limego, hasta que acaba en el campo de
concentración japonés. Ahí se explica en qué se convierte, cuánto tiene que crecer y cambiar
Un último rasgo del carácter de Sim es la admiración que profesa hacia los japoneses.
El pequeño ve en los aviadores enemigos la auténtica encarnación de los héroes que aparecen
jim trata de parecerse a este prototipo de héroe infantil. En los japoneses encuentra
todo tmn elenco de virtudes dignas de ser imitadas. Por eso, el chico no duda en manifestar
a su padre:
- Los japoneses ganarán. Tienen mejores aviones y pilotos más valientes que los
Jini asocia en su imaginación la pasión por volar con el arrojo de los soldados
nipones. Ellos pertenecen a tina civilización con tirias costumbres y tina visión cíe la vida que
ejercen sobre el chico tin magnetismo poderoso. Esta imitación, añadida al carácter fantasioso
que queda perfectamente dibujado a lo largo del primer acto de El Imperio del Sol. Una vez
El primer punto de giro de la historia de Jimn coincide con la invasión de Shangai por
las tropas japonesas. Es la madrugada del día 8 de diciembre. Pocas horas antes, el gobierno
el puerto hawaiano de Pearl Harbor. Con este golpe maestro, Japón acaba de inaugurar su
entrada en guerra con las potencias aliadas. y uno de sus primeros objetivos es la toma del
Poco sospechaba Jim Graham la importancia que aquel suceso histórico iba a suponer
para su vida. Las primeras explosiones en el puerto ponen en alerta al padre de Jim, que se
ha trasladado con su familia a un hotel ante el cariz que han tomando los acontecimientos.
En pocos minutos, los Graham tratan de abandonar Shangai en medio del pánico que
desesperada por huir <le los soldados invasores. Mientras corre. iim se aferra a ti pequeno
avión plateado. el único objeto que ha podido rescatar antes cíe la fuga. En un momento
madre se encuentra a varios metros de él. La multitud la arrolla como un torrente enfurecido.
357
Sim se desespera llamándola, pero es inútil, No volverá a ver a su madre hasta el final de
la guerra.
comprobado cómo todas las separaciones que suceden en las películas del director de Ohio
apelan a aquella primera que sucedió entre Leah ~Arnold Spielberg, y que dejó una profunda
de sus padres como el hito que marcaba el inicio -tardío- de stí propia madurez. Al igual que
sucedió en su propia vida, la niñez de Jiní Grahaní también comienza su ocaso con tina
ruptura familiar. El apoyo materno y paterno desaparece para Jim, como también se esfumó
para el joven Steven, y dejó tras de sí un futuro incierto y misterioso en su vida afectiva. Tan
Jim no acaba de creer en la desaparición de sums padres. Empujado por el deseo cíe
recuperarlos, vaga por las calles de Shangai hasta llegar a su casa. Allí sólo encuentra a su
criada, afanada en apropiarse de los muebles y de otros objetos de valor que los Grahaní han
dejado tras de sí. Jim protesta. pero sólo recibe tina bofetada inesperada como respuesta. Las
tornas se han cambiado. Segundos después. veremos pasar hambre y sed al muichacho. La
piscina se encuentra casi vacía, y en ella descubre la media corona que su padre utilizaba
para fijar las pelotas de golf. El mendigo chino ya no pide limosna desde la esquina cercana,
y en su lugar sólo se encuentra tina esterilla ‘~ una 1am. Todo un símbolo de la nueva
358
situación de Jim.
Como un indigente más, Jim recorre las calles de Shangai sobre su bicicleta. Trata
de rendirse ante los soldados japoneses, pero sólo recibe burlas y algún que otro manotazo.
Después pasa junto a un cine de la ciudad, que exhibe Lo que el viento se llevó (Gone ivit/
he Wind, Victor Fleming, 1939). Corno la guerra de secesión norteamericana hizo con los
O Hara, la segunda guerra mundial ha irrumpido en la vida del muchacho. Minutos antes,
precisamente, un golpe de viento ha borrado las huellas de sus padres en e[ polvo del
dormitorio matrimonial: el único vestigio que quedaba de ellos. De pronto, el joven chino
le repite unas palabras familiares, que ahora se han convertido en el lema dejim: “[No papá,
no mamá, no whisky soda!” El joven comienza a perseguirle, y Sim corre sin rumbo fijo.
Después de la separación de sus padres. el pequeño taipan parece incapaz de valerse por si
mismo.
muchacho y le lleva hasta el barco donde vive en compañía de otro compatriota. compañero
Basic será el personaje que mayor infitíencia ejercerá sobre Jim en la historia. Se trata
359
de un “superviviente nato”, como llega a definirle el doctor Rawlins; alguien capaz de todo
por sobrevivir. Pero el norteamericano ofrece un atractivo irrestible para el muchacho, que
privilegio jumnto a los japoneses en la panacea de héroes imaginada por Hm. James Ballard
explica así los motivos de esta admiración: ‘Jiní encuentra que los norteamericanos tienen
un estilo, una naturalidad que les hace diferentes de los ingleses entre quienes se había
educado. Son de las pocas personas que ofrecen a Jim alguna forma de vida” (15).
Toin Stoppard y Menno Meyjes concibieron de esta fornía el primer contacto entre
Jimrm y Basic, dos personajes que unirán sus destinos hasta el final de la película:
FRANK
Le encontré dando vuel-
tas, pero ya me he
arrepentido. No sé si
está más hambriento o
más loco.
BAS lE
(gentil>
Entra, chico. Parece
que necesitas descan-
sar,
JIM
Mi padre tiene una fá-
brica de algodón en
Pootung; él le estara
reconocido.
BAS lE
~Reconocido? Bonita
360
palabra.
JIM
Una vez dio a un taxis-
ta..
BAS lE
Un momento. Tu lengua
va muy lejos. Echémosle
un vistazo.
Delicada, pero eficazmente, examina los dientes y las encías de
Jim con sus dedos, con una impersonalidad propia de dentista.
BAS lE
Esto es un juego de
dientes bien conserva-
do. Algunos pagarían
mucho dinero por esta
bonita boquita. Frank,
te sorprenderías de
saber cómo cierta gente
descuida los dientes de
sus niños. (16)
Basie recibe a uní con una cordialidad que llegará a hacerse característica en el pícaro
norteamericano. Pero esta actitud amable no será obstáculo para que, segundos después, trate
de buscar alguna ganacia en los bolsillos del muchacho. Como si se tratara de un mulo, le
observa los dientes y su mente ya discurre sobre la manera de venderlo. Así se lo manifiesta
a Frank al final de la escena. Después. resumirá en una frase lapidaria stí concepción práctica
norteamericano sólo le preocupa su propia vida, stí propia supervivencia. Los demás sólo son
peldaños. La guerra ha impuesto la ley de la selva, y Basic conoce todos los artículos del
encuentro, el pícaro se encargará de transmitir a Jim todos sus conocimientos sobre la vida.
comida: ‘Sim, mastica la comida. Mastica seis veces cada bocado si quieres que te
aproveche”.
en un centro de confinamiento, donde también se encuentran los europeos que han sido
detenidos. Los ingleses, imitando ahora el mismo gesto que vimos en el mendigo chino,
golpean sus latas para exigir su ración. El centro de confinamiento será la academia donde
el chico comience a recibir las primeras lecciones prácticas del norteamnericano. Allí
aprenderá qtme es necesario beber sólo agua hervida para no contraer el cólera, y descubrirá
el partido que se ptíede obtener de un muerto. En el guión d e El Imperio del Sol se reflejó
así la escena en que Basie trata de robar las zapatillas de tina mimujer que acaba de fallecer:
OTRO ÁNGULO
BASIE
Parecen de tu talla,
Jim.
va zapatos.
Uno de los niños empieza a llorar silenciosamente. Su hermano le
coge de la mano para consolarlo.
SIN
No quiero sus zapatos.
Basie ha renunciado a deshacer el lazo. Tira del zapato, que no
quiere desprenderse del pie de la mujer. Basie lo sacude, y el
cadáver se mueve hacia él. Sim agarra a Basie por las muñecas.
SIN
‘No, Basic! ¡No los
quiero!
BASTE
Alguien los querrá.
Basic lucha con el zapato, y Sim con las muñecas de Basie. (17)
Uno de los rasgos del pragmatismo de Basie consiste en el empleo del lenguaje y en
la importancia que concede a las palabras. No en vano, las palabras son el arma fundamental
del utilitarista. Jim SC (la cuenta cíe ello muy pronto, ~‘ a lo largo de la película irá
aprendiendo rmuevos términos, que indicarán el cariz de los sucesivos aprendizajes de]
muchacho. Resulta reveladora tina parte de la escena que narra el primer diálogo entre Jim
y Basie, retazo que no fue incluido en el rodaje final: Basic contemupla al chico con flemática
admiración, sorprendido por las palabras qtíe suele emplear (‘reconocido”, “presentado”,
madre:
DAS lE
Una mujer bien hablada,
363
BASTE
Las palabras son mas
importantes. Aprende
una palabra nueva cada
día. Nunca sabes cuándo
una palabra puede ser
útil. (18)
Hm tomará nota del consejo de Basie, insta el punto de que su léxico irá variando
según avance la película. Cuando los (los personajes se encuemitren en el campo cíe
quienes desea parecerse. En la secuencia del centro de confinamiento de Shangai, Jim se lía
SIM
Gracias, l3asie. Hoy be
aprendido una nueva
palabra.
(duda)
La he olvidado.
BAS lE
No importa. Me estoy
encargando de tu educa-
ción. (19)
un está abriendo los ojos a una nueva etapa de su vida. Liberado prematuramente
de la ttitela familiar, ahora es dueño de stm vida. Y esta libertad stícede con el abandono de
la niñez. Spielberg sabe que. durante la adolescencia, los muchachos buscan la imitación de
aquellas personas a quienes admiran, a las que toman como paula de comportamiento, y que
364
no suelen coincidir precisamente con los padres. La actitud inversa ocurre en la infancia,
californiano, Jim ha disfrutado do la presencia de sus padres; una vez perdida, el chico inglés
no derramará una sola lágrima por ellos y se entregará a la única persona que estima digna
muy dentro de sí sus pasiones infantiles, y la guerra le va a conceder el milagro que jamás
soñara: vivir durante tres años y medio en el campo de trabajo de Souchow, junto a un
Nada más llegar al campo en el mismo camión que Basic, el doctor Rawlins y otros
etíropeos, el chico descubre tin grupo de aviones de guerra japoneses sobre la pista del
aeródromo. La mirada de Jim se eclipsa y parece entrar en éxtasis: ésta seria la palabra más
apropiada, si recordamos el carácter cuasi-divino que concede a los aviones. Se trata de una
escena fundamental en El Imperio del Sol, en la qtíe el director de fotografía Alíen Daviau
supo reflejar a través de la luz toda la pasión de Jini por los aviones: un contraluz delicado
domina el encuentro, enmarcado por millares de chispas que surgen a borbotones de las
máqtiinas cercanas.
ÁNGULO DE UN SOLDADO
Ve a Sin y se lleva su rifle al hombro.
Los PILOTOS caminan, con sus uniformes de vuelo y sus cascos. Ven
a Sim y se dan un codazo uno a otro.
ÁNGULO DE SIM
VEN a Sim y a los tres pilotos, que permanecen bajo el ala del
Tras esta escena, la historia da un salto (le tres años cmi el tiempo. La continuidad
queda salvada por encima del lapso gracias a la partitura magistral de John Williams. Un
escena del aeródromo abandonado. El avión pasa por encima de una alambrada y se cuela
en la zona donde se encuentra el protagonista. Sim y el muchacho cruzan una sonrisa a través
primer acto de la película. Pero tampoco míos encontramos ante un adolescente plenamente
formado. hin presenta un aspecto de facciones recias pese a su rostro todavía infantil. Su
expresión se lía vtíelto más contemplativa y melancólica, pero aún guarda en su mirada el
brillo de las ilusiones infantiles. La lucha por la vida le lía llevado a aprender japonés, y su
manejo con los demás habitantes del campo le han convertido en un muchacho popular, tanto
No obstante los tres años de encierro a que lía sido sometido, Jim sigue siendo tmn
chico apasionado, con tinas irresistibles ganas de vivir. Si bien es cierto que los niños son
las víctimas de la guerra por antonomasia, también es verdad que su sexto sentido infantil
protege su alma de algumía manera, impidiendo la corrupción psíquica que afecta a los
mayores. un es un muchacho con tina imaginación prodigiosa y tina riqueza interior capaz
(le superar los desastres que la debilidad humamn pueda causar. Steven Spielberg comprendió
al realizar El Imperio <leí Sol que la fortaleza (le su personaje consistía precisamente en el
“Hay muchas cosas que se abstraen maravillosamente en la mente de un chico de doce años,
y Ballard sólo tenía doce, La mitad de aquello ocurrió en su cabeza, y lo que es estupendo
cmi este proyecto es que es mitad realidad y initad ficción. Es umía mezcla muy bonita, algo
367
que pudiera juntar la manera en que Ballard imaginaba su campo con la manera en que a él
le gustaría que fuera, para hacer que su vida se pareciera más a una aventura” (21).
Toda esta vitalidad infantil, rebosante, hace que el espectador olvide por tinos
instantes que la acción transcurre en un campo de concentración, pues la escena que sigue
al encuentro del protagonista con el chico japonés muestra a Jim corriendo alegremente de
tmn lado a otro del campo. En la secuencia parece divertirse mientras se mueve entre los
prisioneros británicos. Los anglosajones ctíltivan stís huertos, juegan al golf y leen teatro en
una zona del campo que lían tratado de convertir en la réplica de un barrio residencial
londinense. Jim s New Life, el tema de John Williams que acompaña a la escena, desgrana
sus notas alegres, especialmente cuando miíuestra a los demás niños del campo jugando a las
canicas o disfrutando sobre sus carricoches. Como afirma el propio James Ballard, “es justo
afirmar que los niños tienen una visiómí selectiva de las cosas. Pueden sobrellevar casi todo.
Los niños pueden sobrevivir al enemigo. Era una cárcel, pero era un tipo especial de prisión”
(22).
de jefe de la níafia local. Puede conseguir tabaco, bebida. ííúmeros de la revista L¡fr, e
incítíso los materiales necesarios para construir umía radio. Después de tres años, Basie ha
convertido la Itícha por la supervívemícía en tina especie de negocio gratificante. A pesar del
paso del tiempo. Jim sigue profesando al norteamericamio una admiración sim’¡ límites, que
368
y gafas de sol-. El chico taipan cumple gustoso con el precepto que Basie le ha impuesto:
tina banda de piratas -o caba//eros de /¿>rtuna, corno prefiere decir-. Basie también lía
prometido a Jim que le llevará consigo cuando el momento se presente propicio. Pese a sus
promesas. el norteamericano sabe aprovecharse de las influencias y habilidades del chico -le
americano, junto a un gran ventanal, es un lugar privilegiado que posee unas comodidades
y perfuníada cada día, en contraste con la suciedad y aspecto de los demás norteamericanos.
El poío opuesto de Basie es el doctor Rawlins. Jim también mantiene una estrecha
relación con el médico británico, que se ocupa de sus estudios y le toma lecciones, El
Literatura y Latín especialníente-, distan bastante de aquellas que recibe de Basie. Mientras
Rawlins se ocupa de que Jim aprenda la cultura del ser, Basic se encarga de transmitirle la
El ejeníplo que recibe de ambos personaies, los más influyentes en la vida del chico,
es también mííuy diferente. A Basic sólo le preocupa su propia supervivencia, su propia suerte
y su propia fortuna. Rawlins, sin embargo. se afana atendiendo a los enfermnos del campo de
pondrá de manifiesto en la escena en que trata de impedir las represalias del sargento Nagata
sensacional.
Basic también sufrirá la violencia de Nagata en otra escena, pero por otra causa
Jim se encuentra entre dos agtías. Por un lado, su nuevo carácter liberado le lleva a
evolucionando, mientras contempla a uno y a otro. La tensión cutre dos personajes tan
dispares todavía mio se ha dejado sentir en el mtichacho, qtíe trata de aprender de ambos sin
En el hospital del doctor Rawlins, uní vivirá de cerca una experiencia que ya conoció
reanimar a una moribunda. Anív Mattlíews. El médico le pide que practique tinos masajes
en el corazómí dc la desgraciada. íííientras le Loira el ptílso. Todo ha terminado ya. pero Jim
370
continúa dando masajes con ahinco. Durante una décima de segundo, el cadáver tuerce sus
ojos y los fija en Ji¡n. El chico palidece y comienza a gritar, pese a la negativa de Rawlins:
“¡Me ha mirado! ¡Lo he conseguido, puedo resucitarla, puedo hacerlo otra vez! ¡Mire sus
ojos, puedo hacerlo otra vez, puedo hacerlo otra vez! ¡Mire sus ojos!”
un par de segundos. El desencanto del mnuchacho es profundo. Pensaba que podría devolverla
a la vida. Creyó por unos momentos que sería capaz de transmitir a ¡a moribunda una parte
de sus ansias de vivir, parte de su preciado valor infantil. Tras ese primer encuentro cercano
con la muerte, iim comenzará a sospechar que la realidad que le rodea no es tan hermosa...
El dominio del mííuchacho alcanza a casi todos los ambientes del campo y le hace sentirse
seguro entre ingleses, americanos o japoneses. Pero la mnuerte escapa a sus poderes.
- Amatus cris.
De las palabras de Jim se deduce que la tensión entre el mundo de Basic y el inundo
moribundo -como Rawlins-, pero minutos desptíés trata de ingeniárselas para hacerse con los
zapatos de golf de otro enfermo terminal -como vinios hacer a Basic-. Por primera vez,
- ¡Ah! Pues eso se merece tin Reader’s Digest, así aprenderás más palabras.
- Muy buena.
escena es más extenso y revela mejor información sobre el espíritu del norteamericano. En
SIM
Hoy he aprendido una
nueva: pragmático.
I3ASIE
~Pragmático? Muy buena.
¿Te la ha enseñado el
doctor Ransome?
BASTE
Tu madre y tu padre se
complacerán de que re-
greses con todas esas
palabras nuevas.
SIM
Te reunirás con ellos,
BasiLe.
373
BASTE
No quiero que vayas
allí nunca más.
5114
~Y qué pasará con mi
Latín?
BAS lE
Puedes levantarte.
(vibra mientras mira a Sim>
Ahora eres un america-
no. Los americanos no
necesitan Latín. Saben
cosas más importantes.
SIM
¿Qué saben, Basic?
BASTE
Saben el cómo, Sin, el
cómo. (23)
La escena, tal como estaba prevista en el guión, fue eliminada porque quizás resultaba
supertluo insistir en la nueva imagen de Jini, así como en el contraste de caracteres entre
Rawlins y Basic. Con todo, esta secuemícia del borrador retrata con un simple gesto y tres
doctor Rawlins al emplear la palabra “pragmático”, y después prohibe a Jiín que vtmelva a
acudir al hospital. Basic se burla de las lecciomíes de Latímí que recibe el muchacho: las tomna
como un montón <le palabras i¡íútiles. inservibles para los deseos de triunfo de cualquier
homubre en la vida: “Los americanos no necesitan Latímí. Sabemí cosas más importantes”. Tras
374
el desprecio a las Humanidades, a las ciencias de la vida. Basie reafirma los conocimientos
prácticos. los que reportan algún beneñcio. Es la técnica descarnada contra el arte humanista,
entre dos pueblos para someter a una chira crmtica las nec:sivas contribuciones de la cultura
La burla uue l3asie cemuestra hacía las lecciones ¿e Rawlíns no es más que un
smmbolo del desprecio que siente ocr a moral de a izenerosíciad. encarnada en el doctor. Al
Preocupan los medios, el t¿flflO, la sabidurma <le la subsistencia. Para Basie. los hombres no
smi más que cifras. bocas ene nilmerílar. mano (le obra, activo (leí egoísmo empresarial: para
Raw¡ins. son x’idas con destinos eternos. El norteamericano iraducirá sus propias concepcio-
Para acrecentar este contraste ile actitudes amíte a <ida. Spielberg muestra a los
cu roncos de! canino cte ce micen rae :on CD mo nersomías u nc sanen e uardar Las ci mías, cuidar
erunos ú, cemiio Rawiins. ;mnart!r [Acratura ~‘ lenguas clásicas. Baste. que tiene tina
ecíncencían de la ex m stcríci a u ametra¡ rilen IC onuesta a la dci c:ceror, rechíaza todos los valores
entmenúe cíe sacríticio, ni de amor. ti ce ccímiiproiiiisos. Quiza Snieiberg emplee una muetáfora
cl ~o oscura, pero. para Basic. e Latín solamente es eso: u tía lengua ííuerta.
375
Tras colocar una trampa para faisanes en el exterior del campo. hm es recibido en
el pabellón norteamericano con todos los honores. El muchacho se instaja en un jergón del
barracón, abre su pequeña maleta y coloca sus escasos tesoros en su nuevo hogar. Entre ellos
se encuentra una fotografía que muestra a un padre y a una madre junto a la cabecera de ¡a
recuerda a sus padres. De alguna manera. la foto renresenla una niñez Iciana en Shangai. que
de El Imperio del Sol, perteneciente a la escena en que Jim ~ su madre mantienen el diálogo
sobre Dios: en la secuencia. ci pacre aparece niomentos después y se sitúa junto a su esposa
doblado en su mano.
El se2undo acto de a lílsiona esta lle2ando a su un. El momento coincide con tmn
9antalla esta referencia a los nadres del chico taipan. las escenas que sigtíen mostraran una
1-lace más (le tres años uue hin vive senarado de st]5 nadres. l)tírante todo ese tiempo.
;u al una cte iii ño le lía líecrí o cozar en tun campo de concentración. qtíe su propia imaginación
ni ti ficados—. ¡cinto a Basic y Rawnuis y. por encima de todo, unto a los aviones. Pero el
por Basie. pero también se encuentra desganado por la tensión entre el norteamericano y el
doctor Rawlins, uno empeñado en enseñarle el cómo de las cosas, y otro el por qué.
Al cabo de tres años. el resurgir de la figura de sus padres le recuerda que su niñez
queda muy atrás, que las circunstancias le están haciendo madurar entre violencia y amor,
egoísmo y sacrificio, muerte y supervivencia, pasión y hastio. Las últimas palabras que Jim
ánimo: “bazooka”. “Belsen”. ‘CI me”. “Von Rustendt”. “Ardenas”, “Mathausen”, “Iwo
Jima’...
La última ornada que Jim pasa en el campo de Souchow coincide con la toma de
Amanece. uní obsemxa unto a la alambrada una ceremonia kam¡kaze. que se está
levando a cabo en ha pista del acrodronio. Los pilotos aclaman el nombre del Emperador y
-eciben sus katanas. El sol ííaeienm preside la escena. Jiní comoarte los mííismos sentimientos
le uiobleza y valentía que los aviadores, ~‘ desea rendirles homenaje. El muchacho comienza
entonar la canción chíina Sun Can y saluda, mano en sien. a los tres pilotos. Los aviones
lespegan. Segundos despues. uno de ellos esmíla en el cielo: los bombarderos norteamerica-
íos lían iuíiciado tun ataque acreo sobre el acrodromo. En tin instante, el aeródromo se
377
aviones.
Jiuií parece enloquecer de emoción. A toda prisa, sube a una azotea para contemplar
el ataque desde un lugar privilegiado. No puede creerlo. Toda su pasión por los aviones
estalla de repente en exclamaciones de júbilo triunfante: por priníera vez, sus ojos
contemplan los picados que describen los P-51, los Cadillacs del cielo! Uno cíe los
stíperboníbarderos pasa por delante del muchacho y el piloto le saluda con la mano; Se trata
de algo que el niuclíacho sólo ve cmi su imííaginación. Las explosiones convierten el aeródromo
en un infierno.
El doctor Rawlins, consciente del peligro que corre Jimn, sube a la azotea y trata de
calmarle. El chico grita a pleno ptilmón: “¡P-5 1! ¡Son maravillosos! ¡Los he tocado! ¡Los he
tocado! ¡He sentido su calor, uioto su sabor en la boca! (...) Doctor, ¿recuerda cómo
aytídamos a construir la pista? ¡Si hubiéramos mtuerto nosotros, nuestros huesos estarían ahí,
en la pista! ¡ ¡Nuestra pista! !“ El médico toma al muchacho por los hombros y le imícrepa:
‘¡Trata cíe mío pensar tanto!’ La histeria <le uní se desvanece como por emícamíto y se
transforma en tun llanto silencioso. De sus labios brota tun lamento: “Ya no puedo recordar
cónio son mis padres. Jugábauííos al bridge con mi madre en su habitación. Se cepillaba el
descienden de la azotea. Jiuíí niusita las conjtugaciomíes latimías del verbo aunar, como si tratara
378
Nuestro pequeño protagonista se encuentra al borde del delirio. Hasta ahora sólo
estaba sometido a la tensión entre Basie y Rawhins, pero desde este momento queda patente
el desgarramiento entre su propia mííadurez adolescente y una niñez que se escapa como el
aliento de un moribundo. En esta escena, la brutal esquizofrenia que marcan estas dos etapas
Jiní pasa desde el entusiasmo desbordante que le produce la visión de los P-5 1 a la tristeza
más profunda. Reinos visto en esta secuencia cómo sus sueños infantiles, poblados de
aviones y pilotos temerarios, se lían desvanecido de repente para dejar tras de sí la realidad
Victor le acoge por segunda vez. Jimn comienza a llorar de nuevo, mientras la señora Victor
observa cómno la intijer abre la maleta, saca la fotografía que representa a sus padres y la
cuelga en la pared; después extrae un número de LIfr ;‘ su pequeño avión plateado, que
despide un brillo blanquecino y uííisterioso. No liemos vuelto a ver este aviómí desde que Jimri
se separé de sus padres en aquella calle de Shangai. Tres años después. el jtíguete vuelve a
aparecer: él fue la causa de aquella separación y de la odisea que el ííuchíacho lía vivido
desde entonces. El avión plateado evoca ahora la felicidad perdida, la nueva etapa que se
abrió tras aquella elección instantánea. Sobre todo. simboliza el recuerdo de sus padres.
379
Jim es consciente de que éste es el último día de su infancia. Por este motivo, Steven
evolución que se relata en El Imperio <leí Sol. Los esníeros del director se tradujeron en los
efectos de fotografía empleados en la secuencia, que llevaron a Alíen Daviau a concebir tina
iluminación de cuerpos y objetos diferente a la que había empleado en otras escenas del
habitación de Jim, donde las figuras humanas brillan ahora con tun fulgor especial, como si
los ojos de Jiní vieran ha vida desde una óptica distinta. No en vano, se trata de la escena
Durante el rodaje de esta escena, Steven S’pielberg explicaba así a Christian Bale la
nueva situación en que se encontraba el personaje que estaba representando: “Este es el único
momento de la historia en eh qtue hay sitio para las lágrimas. De alguna manera llora porque
este es el último día de stí infancia ~ahora empieza otra era de su vida. Nunca volverá a ser
el mismo” (25).
kaníikazes destinados al sacrificio. Este era el sino de aquellos zeros qtíe veía recortados en
infancia. qtue se consume comíío los cazas japoneses cíe la escena amiterior. lnñqncia y aviones
aquella alegría qtue le caracterizaba. El optimismo aventurero lía desaparecido para siempre.
380
sustituido por una unirada triste, reflejo de un alma madurada súbitamente por el dolor.
Spielberg insistía de esta manera a Christian Bale, para que el joven actor comprendiera
mejor el espíritu con que debía representar su papel en lo sucesivo: “Jim está níuy
desesperado. La única vez en que Sim vuelve a estar tan desesperado en esta historia es hacia
el final de la película. Está tan asustado por el aislamiento, por no ser el centro de atracción,
qt¡e ya no le salen las palabras. A veces sueñas por la noche que alguien te persigue e
intentas gritar “¡mamá, papá, ayudadme!” Y no puedes. Lo único que te sale por la boca es
aire, sólo tun poco de aire. Jim, sencillamente, no puede estar solo” (26).
Es esta carencia de afecto, referida por Spiehberg, lo que llevó a iim a musitar las
conjugaciones latinas del verbo aníar uílientras descendía de la azotea junto a Rawlins. La
sorpresa: los japoneses se preparan para abandonar el canípo ante el acoso aliado y dan
de Basic y corre hacia el barracón norteamericano, dispuesto a segtíir los planes de su viejo
preceptor. Allí sólo encontrará a Demarest, que llora porque sus conípatriotas se han
Jim mío puede creerlo. Su amigo le hizo tina proníesa. Basie. a quien defendió para
381
que Nagata dejase de golpearle, por quien se jugó la vida por colocar una trampa de faisanes,
siquiera ha dejado un mensaje, una mínima prueba de amistad. Después de tres años, Jim ha
comprendido por fin quién es Basic en realidad. El muchacho puede comprender ahora el
silencio del americano, cuando apelaba a la amistad qtue les unía para que le llevase consigo.
En una ocasión. Basic le pidió: “Dame una btuena razón para que te lleve”. Jim contesto:
Basie nunca fue amigo de un. Esa es la cruda realidad. Ahora que el chico ha abierto
los ojos a la vida, entiende que el americano no ha hecho más que ser coherente con su
sentido pragmático de la vida, según el cual los amigos sólo son herramientas útiles que se
olvidan cuando dejan de servir. Tras la partida de Basie, resuenan en la memoria de hm las
delicado; es necesario “guardar el equilibrio, y para eso hacen falta amigos útiles”. Y desde
luego, un chico al borde del delirio uío es la ulíelor ayuda para un tipo como Basic.
Según el guión original. Basic debía ser quien cogía en brazos a Jimn para protegerle
en ha escena del ataque aéreo CI>. Tal actitud mio encajaba con el temperamento del
doctor Rawhins.
Durante el largo período de convivencia cutre Basic y el muchacho, hin ftíe incapaz
che entrever el auténtico espíritu pragmático del viejo preceptor. Su alma de niño sólo percibía
las maneras y las formas de un personaje con uuí ftíerte poder de atracción. Basic sólo era
382
un reclamo, un modo de vida aventurera. Un egoísta, en resumen, del que únicamente se
podía aprender el arte de sobrevivir. Después de su huida, el personaje aparece ante los ojos
Rawlins. El polo opuesto de Basie. siempre preparado para servir a los demás, lleva en
brazos a tina niña. También puede ver al chico japonés con quien comparte su pasión por los
aviones, que corre a un caza para cuníplir su misión kamikaze. La ilusión del primer y
últinío vuelo se trunca a los pocos segundos: el motor mío responde. 3m contempla el dolor
del niuchacho oriental. Como aquel caza, los aviones de la imaginación de Jiní tampoco
La columna se pone en níarcha. La música de John Willianís suena ahora con notas
trágicas. Por primera vez, las consecuencias de la guerra adoptan ante 3m tina visión
el dolor x’ ha desgracia que le rodea. A ellos se tmne la toma de conciencia de los tres años
y íiedio que han transcurrido desde que se separó de sus padres. La aventtira se ha
transforníado en dramíía. En esta escena, Steven Spielberg ofrece un panorama que contrasta
transmitir a la perfección aquellas impresiones infantiles que ahora pertenecen a otra época,
y que James G. Ballard describía así: “Como un, yo estaba fascinado por todo el material
militar: los tanques japoneses. el equipo que llevaban los hombres de la infantería japonesa.
y sus aviones. Era como tina enornie serie de escenarios con métodos muy, muy extraños.
Jim lleva consigo <mnicamiíente la maleta con sus pocas pertenencias: entre ellas se
cuenta el viejo número de ¿¡/t que Basie le regaló, la fotografía que representa a sus padres
y el pequeño avión plateado. La columna de prisioneros pasa junto a la ribera del mar. Jim
se detiene y lanza la maleta al mar con un gesto decidido. Durante el rodaje de esta escena,
Steven Spielberg comentaba a Clíristian Bale el significado de este gesto: “Imagino que
puedes pensar que tu vida es tan simple que todo lo que una vez fuiste puede caber en esta
pequeña maleta. Después de todo lo que hías vivido, fíjate en el tamaño de esta íííaleta” (29).
vida de him. Su infancia, su inocencia, sus sueños alegres... lían desaparecido para siempre.
Del níismo modo, los recuerdos infantiles de Jim perecen entre las aguas del mar.
lEn esta escena se consuma el tema central de El Imperio del Sol, el punto en que
Spielberg declaró durante una entrevista: “Me sentí fuertemente atraído por este personale
infantil, pero sobre todo uííe fascinó la historia, que narra el fin de la inocencia” (30). Al
director únicamente le interesaba describir la desaparición mnaterial del niño que todo hombre
lleva dentro de sí. a causa de la crudeza del mundo circundante. Como indicaba el director
al periodista Andrés Rumbio, “en este filme el héroe sufre iííuchío más que ilingfin otro mío,
porque es una historia mííás real de ha vida, no comno E.T. o En busca del anta perdida, o
incluso El color púrpura, que mio son tan realistas. Aquí el niño sufre las indignidades de
la vida real y no obtiene respuestas, porque la vida mio ofrece conclusiones satisfactorias, sino
384
observar la vida desde el punto de vista de los adultos. El cambio de perspectiva provoca un
tremendo desequilibrio emocional en el pequeño héroe, que no entiende la triste realidad que
europeas de Shangai. Jim observa las lámparas de araña, las gramolas, los divanes de
terciopelo, los autonióviles deportivos..., coííío si visitara un ¡rusco surrealista que exhibe
un piano. que bien podría ser aqtíel al que su madre se sentaba para interpretar a Chopin,
y que ahora toca otra mujer. El chico pasea entre todos esos objetos que le recuerdan su
infancia perdida.
Tras la noche, .Jim despierta junto a la señora Victor. El muchacho comprende que
señora Victor -llamada Mrs. Vincent en el borrador-, Jimn mantiene el siguiente diálogo con
ella:
SIM
Mrs. Vincent, ¿está
buscando a Dios?
SRA. VINCENT
(En realidad, no le escucha)
Sí, Sim.
SIM
¿Quiere decir que Dios
está justo encima de
nosotros?
SRA. VINCENT
(Como un autómata)
Sí, Sin.
SIM
¿Por encima de noso-
tros? Sra. Vincent, ¿no
estaría sobre el polo
magnético? Debería mi-
rar a la Tierra sobre
Shangai.
SIM
Quizás estamos todos
muertos y estas son
nuestras almas. Sí,
nosotros permaneceremos
aquí y nuestras almas
seguirán la marcha.
aparece en el acto tercero de El Imperio del Sol. La última vez en que se habló de la
cuestión fue durante el diálogo entre Jim y su madre. Ha pasado mucho tiempo desde
entonces. Entonces, el muchacho parecía plantearse el tenía con cierto interés, bajo el prisma
de sus ilusiones infantiles. Ahora está en condiciones de abordar el tema desde otro punto
de vista, porque ha abierto los ojos a la realidad y nadie le inípone estudiar religión ni cantar
en el coro de la Cathedral School. Jim adolescente lía incluido a Dios en el inundo real que
le rodea. Ya no se trata de aquel Ser qtíe sólo se aparecía en sus sueños para jugar partidos
de tenis.
La visión de la bomba atómica le hace pensar que se trata del alma de la señora
Victor, que sube al cielo. Después, cuando conozca ha verdad sobre aquel mágico resplandor,
la coníparará con el flash celestial de Dios, que toma una fotografía sobre la Tierra. Pero
el tema queda ahí. La cuestión divina sólo interesa a Spielberg para indicar que Dios lía
dejado de ser tín Ente etéreo, protagonista de un mundo onírico, para hacerse presente en la
nueva vida de hin. Como sucedió al comienzo de la película, los diálogos de Jim sobre Dios
más bien parecen monólogos: su madre trataba de eludir el tema cuando se encontraba a la
cabecera de su cama; en la escena del estadio, la señora Victor -su madre adopdva- ni
siquiera presta atención a las consideraciones de hin. Parece como si los adultos,
La muerte es otro tema que el director desea tratar nuevamente, con especial atención,
387
en el tercer acto. Jim regresa al aeródromo de Nantao y allí encuentra a su amigo japonés,
volar. El chico japonés, el a/ter ego de hin, se sienta junto al protagonista y le ofrece un
En ese momento, Basie irrunípe en la pista con sus piratas. El chico japonés saca su
katana para abrir el mango. Los americanos interpretan este gesto como un ataque mortal,
y disparan sin más contra el cuerpo del piloto. Jim desata toda su furia contra los piratas de
- ¡Y yo te daré una macedonia de frtítas, maldita sea! ¡Están lloviendo neveras del
— ¡ Era mm amigo!
- La guerra ha terminado.
- ¿1-las venido andando desde el estadio de Nantao. mío? ¿Y qué? ¿Qué viste allí, hin,
eh? ¿Un buen botín? ¿Arañas de cristal de roca, ¡ííuebles-bar, pianos blancos...?
388
Jim ha pronunciado la palabra clave: amigo. Ese vocablo que Basie es incapaz de
entender. 3m y Basie se encuentran, por fin, frente a frente. Cada umio se comportará ahora
acompañó a los prisioneros hasta el estadio, el chico se arrodilla junto al cadáver de su amigo
japonés y musita: “Hoy he aprendido tina nueva palabra: boníba atómica. Era como una Itiz
blanca en el cielo. Como si Dios hiciera una fotografía. La líe visto”. Después, comienza a
dar masajes en el corazón de sim amigo japonés, como hizo en otro tiempo con Amy
Matthews en el hospital de Rawlins. Jimím repite tina y otra vez: “¡Puedo devolverles la vida!
¡A todos!” Con cada masaje, el sol parece dirigir sus rayos hacia el cadáver del piloto, que
aparece ante los ojos de Jimn como el niño James Grabain, vestido con eh tíniforme de la
Cathedral Schoool.
- Sí! Sí! Me has enseñado qtíe ha gente es capaz de todo por tina patata!
(. .
Jim se deshace de los brazos de Basie con un codazo. La conversación termina ahí.
El amiíericano se queda pensativo con esta lección de humanidad. Tal vez, nadie hasta ese
momento le había revelado con tanta exactitud su verdadero espíritu mezquino. Basic no ha
siclo para él más que un preceptor de stípervivencia para tiempos de guerra y de paz. Y un
simple muchacho le ha enfrentado con la miseria de stí panorama vital, vacío de anior,
- Aquí.
- En otra parte.
que designa a tina multitud de muertos que se cuenta por cientos de ¡¡millares. Spielberg lía
kamikaze y ahora, con el estallido de las boníbas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. el
muerte de la inocencia del mundo entero. Cuando en Nagasaki estalla esa inmensa claridad
y el pequeño ve la luz blanca (que puede ver realmente o que imagina que ve, es lo mismo),
se trata del fin de dos inocencias y el principio de un inundo niás triste” (33).
El paralelismo entre las dos níuertes refleja una denuncia de Steven Spielberg contra
el poder destructivo que puede alcanzar la sola y fría razón, que ha conducido al mundo al
conio el inicio de la etapa postmoderna. marcada por una crisis de identidad de la humanidad
entera. Si abundamos en el significado del símil empleado por Spielberg en El Imperio del
Sol, podrenios llegar a la conclusión de que los hombres del siglo XX están necesitados, más
que nunca, de un nuevo espíritu vitalista que les devuelva el sentido positivo de la vida y les
fortalezca en los valores humanos. Tal pt¡rifmcación sólo será posible si los hombres dejan
de parecerse a Jimn, en lugar de seguir el ejemplo del norteamericano. Son los hombres como
Basie los que lían lanzado la bomba atómica, los que creen en la tesis de Hobbes y ven en
Spielberg recuerda que el mundo debe recuperar la inocencia perdida, restablecer los
valores infantiles qtíe todavía perduran en el corazón de cada hombre. En este sentido, se
entiende la apreciación de Phihip Taylor cuando asegura que “Spielberg es un sentimental sin
recatos, un romántico optimista qtíe busca consegtíir un mundo mejor donde la gente aprenda
a superar sus miedos. Justaníente como él níismo ha tratado de hacer toda su vida” (34).
391
“Personalníente, ¡míe siento más identificado con los años 40 que con la década de los 80.
Adoro aquella época (...> Durante toda mi vida me he identificado con este período de
inocencia total y de enorme peligro. Colecciono documentales, y creo tener todos los que se
han realizado sobre aquella época. Era el final de un período, el final de la inocencia, al que
me he agarrado con todas mis fuerzas durante buena parte de mííis 40 años” (35).
iim desea resucitar ha vida de tmn mundo que nítíere con las ganas de vivir que lleva
dentro. Por eso no cesa de practicar níasajes sobre el corazón de su amigo muerto, mientras
repite una y otra vez “;puedo devolverles la vida! ¡A todos!” Y entonces, se encuentra con
que está tratando de resucitarse a sí mismo. El niño que sustituye al piloto japonés no es otro
sino el propio hiní Grahain, vestido con el uniforme de la Cathedral School que siníbohiza
Jim ve en su amigo japonés al niño qtíe fue en otro tiempo. Ahora más que nunca,
<lesearía ser ese niño qtme se ha ido para siempre de su vida, El piloto es un a/ter ego perfecto
del protagonista. Stís deseos de volar se han visto truncados para sienípre, como tamnbién se
lían desvanecido en el alma de Jim. Porqtme volar era, precisamente, la pasión qtie
imíútil por restícitar a su amigo japonés. que en ese mííomueííto personitica su infancia, sus
muchacho, Jim comprende que el paso de los años no es obstáculo para seguir alimentando
el espíritu infantil que vivió con tanta intesidad. Así, en la escena siguiente vemos al
protagonista disfrutando del período de paz que se ha abierto tras la liberación del campo por
las tropas norteamericanas. hin pasea con su bicicleta por los pasillos de los barracones,
como hiciera en otro tiempo en su propia casa abandonada, días después de la invasión de
Shangai.
Spielberg narra esta escena con un tono triunfal, que marca la victoria de la alegría
pueril por encima de la guerra, como se sugería a comienzos del segundo acto. Subraya la
secuencia la banda sonora de John Willianís, qtie compuso su genial Exultate Justi para este
míiomento. Tanto ha letra del hiníno comiío sus acordes son una emnocionante manifestación del
jubilo infantil de .Jirn, un muchacho cuya riqueza interior ha sobrevivido la peor de las
guerras. El detalle musical de Williams es tina ntíeva insinuación formal del temna de Dios,
dado el género religioso empleado en la coníposición, que comienza con las palabras
Laudamus Te, laudamus! Exultate ,jtísti ¡u Domino (¡Te alabamos, alabarnos! Alegraos
justos en el Señor).
que contenípla con extrañeza la feliz carrera del muchacho sobre su bicicleta. Jiní se detiene
ante él y le dice: “¡Me rindo!” Se comporta como si fuera un soldado japonés. reviviendo
así por tinos ¡íioníentos stí vieja ilusión de alistarse en las fuerzas aéreas niponas.
393
El Imperio del Sol concluye con la reunión de uní con sus padres, que encuentran
a su hijo después de tres años y níedio en tío edificio acristalado. La madre descubre al
niuchacho en medio de otros chicos perdidos dtirante la guerra. Jim tiene la mirada perdida,
fija en el infinito, y tarda en reaccionar cuando ve a su níadre. Ha pasado tanto tiempo que
tiene que tocar sus cabellos y palpar sus míianos para cerciorarse de que se trata de ella. Con
estos gestos, se llama la atención de la diferencia de aspectos que ofrecen níadre e hijo, pues
Jimn se abraza finalmente a su miíadre y mantiene los ojos abiertos. No derrania una
sola lágrinía. Si bien otros directores hubieran hecho con esta escena una flicil concesión al
que en la secuencia en que sucede “el últinío día de su infancia”. La triste mirada de un,
que no pronuncia tina sola palabra en toda la escena, revela el cariz y la cantidad de
tímía odisea en la que, corno ocurría cmi las gestas clásicas. el héroe termina por regresar a su
hogar tras stífrir tina transformación en su alma. Al igual que Ulises, uní Grahamn ha pasado
por un proceso de catarsis, tina purificación que le lía imítroducido en los misterios de la
ni adure z
El último plano cíe El Imperio (leí Sol muestra tímía maleta flotando en las aguas del
puerto de Shangai. Se trata de aquella misma que uní había arrojado al ¡ííar, aquella que
contenía sus escasos recuerdos infantiles. Este plano hinal se corresponde con aquel que
394
introdujo la película. La historia se abría con una vista de varios cadáveres de chinos, que
flotaban a la deriva dentro de sus ataúdes. Este signo fúnebre ha sido sustituido ahora por
vida privada de la que deriva la mayor parte de mis ideas. Y mis filmes, como en el caso
de El Imperio del Sol, encarnamí todos estos pasos” (36). Estas declaraciones de Steven
Spielberg, efectuadas durante una entrevista en 1987, son una demostración del carácter
Fase, El Imperio del Sol encierra estas claves personales de tina forma míiás velada. No sólo
por el método narrativo empleado en la película -tan distinto de otras tramas más o míienos
“lineales” a que el espectador estaba acostumbrado-, sino por las dificultades que entraña el
personajes como Elliott. Roy Neary. Kevs, o i¡ícluso en el pequeño h3arry. Ellos pertenecen,
además, a un tipo de cultura suburbamía que Spielberg conoce muy bien. Pero Jim se aparta
de la línea tradicional adoptada por el director durante más de diez años, El iííuclíacho taipan
posee tmn carácter y unas virtudes que el pequeño Steven mítínca tuvo, por lo que El Imperio
del Sol ofrece ante los estudiosos tina especie (le anti-Spielberg.
así como E.’I’. se podría resumir comíío la consumación de sus sueños infantiles todavía no
mediados de los 80, cuando el director se acercaba peligrosamente a los cuarenta años,
Spielberg se decidió a romper con esta constante para abordar una madurez a la que siempre
se había resistido.
Por estas razones, iim Grahain encierra todo un ideal inalcanzado para Spielberg:
adolescencia y en la etapa adulta. “Me identifico con él [Jini] de la níisma manera que me
identifico con cualquier héroe. Es alguien qtíe yo quisiera llegar a ser. Admiro su ductilidad,
A tenor del tema tratado en El Imperio del Sol, Antonio Lara sugiere la posibilidad
ctmestión tan ajena al director norteamericano como la níadurez de la pubertad: “Hay muchas
películas que intentan describir el mundo de la infancia en sti tránsito hacia la adolescencia,
y no sería raro que Spielberg haya vuelto a ver (...) una de las obras cumbres de su admirado
Frangois Truffaut, Los cuatrocientos golpes (Les quatre cents coups. 1957) y, quizá, el
en ellos como tina necesidad para alcanzar la níadurez que desea: la muerte, Dios, el fin de
“Llegado a esta edad [los cuarenta años] -explicaba el director en 1988-, sentí la
necesidad de poner punto a todo aquello a lo que me había agarrado con tanta tenacidad. Para
mí era corno la perpetuación de cierta fornía de ingenuidad. De hecho, inc sentía a gusto con
este tipo de cine y animado con la cantidad de gente que acudía a ver E.T. y En busca del
arta perdida. Pero creo que he alcanzado un punto de saturación y ¡míe he dicho que Eh
Imperio del Sol era una excelente excusa para atajar mííis anteriores tendencias” (39).
Comno aprecia Phihip Taylor, los críticos no se equivocaron cuando se dieron cuenta
de qtme “Spielberg estaba tratando de madurar cmi la escena. Vieron en el personaje de Jimn
tina analogía del propio Spielberg, pues se trataba de un chico obligado a crecer por culpa
El paralelismo entre Jim Grahain y Steven Spielberg nunca fue tín secreto. El director
solía adoptar tina postura discreta sobre st¡s proyecciones en personajes de películas
anteriores. Con El Imperio (leí Sol ftíe distinto. Restílta abundante la bibliografía en que
de esas referencias dice así: “Es el relato más personal y liuníamio que he rocIado hasta ahora”
(41).
398
Capítulo 8
Spielberg desde 1982, tres de ellos sienípre ocuparon un lugar de preferencia: un musical,
una adaptación de la novela Peter Pan y tina historia de amor, El primero todavía no ha
llegado a reahizarse. si bien El color púrpura incluye en su banda sonora varios números
musicales de Quimicy Jones. El segundo habría de esperar a 1991. La historia de amor llegó
en 1989.
1985 había marcado tina nueva etapa en el cine del director de Ohio, inclinado desde
aquella fecha al tratamiento de temas personales según umía visión adu/w. Aquellos deseos
dcl Sol, cintas que he alejaban cada vez más de mi tradicional cine de “perspectiva infantil”.
En 1989, la trayectoria seguida por el director permitió la consohidación del tercero de los
proyectos mencionados. Y así, la historia de amor, que híabría de llamarse Always (Para
siempre) (A/wavs. 1989) surgió cmi la filmografía de Steven Spielberg sin describir un giro
brusco.
:
399
Hablar sobre Always exige una breve referencia a la vida afectiva del director,
marcada por momentos de alegría apasionada y por etapas realmente desagradables. Como
Steven Spiehberg y Aníy lrving iniciaron su relación amorosa a mediados de los 70.
Por aquellos años, el director gozaba de tmn prestigio inmejorable en Hollywood. donde cm
Amy lrving decidió romper aquella relación: “En 1979, Amy lrving, que era mi mujer -
recordaba el realizador en 1990-, conoció a alguien. se enamoró y se fue con él” (1).
Tres años más tarde, la actriz regresaba con el director. Durante todo aquel tiempo,
Spielberg no dejó de recordar a su antigua novia. mientras cosechaba éxitos como En busca
del arca perdida y E.T., el Extraterrestre. “Todo el dolor que miíe produjo aquella
separación -continúa recordando el realizador- se mantuvo como una forma de amor que no
hizo difícil que la aceptase cuando volvió casi cuatro años después. Todavía no puedo
explicar lo que pasó: es un iííísterio para muí” (2). La fidelidad de Steven Spielberg hacia la
antigua novia es tina prueba significativa che su elevado concepto <leí amor, y dice bastante
En cuanto Aníy [rvimígregresó junto a él. Spielberg ptído realizar stí sueño (le formar
tin hogar. Emí el capítulo dedicado a la ¡mífancia del director nos referimos abundantemente
a stí aprecio por la familia, fruto del recuerdo de aqtíellos momentos felices que vivió cuando
400
Leah y Arnold Spielberg formaban un hogar unido. Además, el realizador nunca había
matrimonio] es el único medio estable para qtíe se críen los hijos” (3), declaración efectuada
tras la marcha de Amy. En coherencia con aquellos ideales, el director de Ohio se casó con
complicaciones con su trabajo. No por casualidad, en 1982 había confesado: “Soy tmn
drogadicto del trabajo que descuida a ¡¡menudo su vida personal” (4). Y el director no estaba
dispuesto a que tina ocupación profesional tan absorbente como la suya pudiera minar su
nueva felicidad con Amy lrving. En consecuencia, tras el nacimiento de Max, decidió reducir
el número de horas de su jornada laboral. Además, sólo trabajaría cuatro días a la semana,
aunque ello le obligara a recuperar las horas perdidas en otro momento. A esta época
pertenece su feliz descripción de su hogar, su esposa y su hijo como lo mejor que le había
stmcedido en la vida.
Como va nos referimos en otro apartado. el cambio que supuso el inicio de aquella
aventuras con seres extraterrestres; una etapa marcada por la huida del propio conocimniento,
el recuerdo (le una niñez infeliz, la resistencia a crecer, el alejaníiemíto de los problemas
personales, las limitaciones de la realidad.., (5). Todo aquello debía quedar atrás. Ahora niás
40 ~
que nunca, el director estaba decidido a “coger el toro por los cuernos” y hacer frente a las
exigencias de una vida madura y responsable. Y Steven Spielberg comprendía que su espíritu
como creador no debía seguir miíarcado por esa visión escapista de la realidad, precisamente
cuando acababa de asumir una tarea de trascendencia como esposo y como padre.
Durante aquellos años, que se desarrollaron durante casi toda la década de los 80,
responsabilidad al resto de su vida personal. Así lo ¡¡manifestaba en 1990: “Antes mio quena
ser responsable sólo de mis películas y no de ini vida personal. Pero creo que uno empieza
a madurar cuando se da cuenta de qtíe es responsable dc su propia vida y de que esta vida
tiene efectos en las de los deniás. Yo no me levanté tina mañana decidido a ser responsable
pero, de pronto. miras hacia atrás y te dices: “Caramba, estoy enamorado y tengo un hijo.
¿No es interesante?” Y así, de repente. casi sin qtie te des cuenta, te has convertido en
adulto’’ (6).
Sin embargo, a pesar de sus buenas imíteríciones y de stí sincera devoción por Max y
por Amy. Spielberg se dio cuenta a los pocos años de las difictíltades que le acarreaba
conjugar su vida profesional con su vida privada. Así lo mííanifestaba en 1988. cuando
personal, vivo una historia de anior bastante ajetreada porque tenemos qtíe compartirla con
el amor por lo qtíe líacemnos” (7). En medio de aquella Itícha por impedir ha esquizofrenia,
renació su viejo proyecto de llevar al cine tina historia de amor. Atínque no sería Amy quien
la llevara a cabo: “Siempre hemos buscado hacer algo juntos, pero mio será ella quien lo
402
interprete”.
punta de un iceberg. Lo cierto es que, el año en que se realizó aquella entrevista, su relación
con Amy se encontraba al borde del fracaso. La ruptura definitiva se produjo en la primavera
Steven Spielberg perdía a Aníy por segtínda vez. Pero en esta ocasión no fije ella
armonizar las obligaciones profesionales con las familiares. Spielberg fue incapaz de evitar
el desastre, pese a sus iniciales precauciones por evitar que stí pasión por el cine se
1988, en el transcurso de una entrevista, se refiriera a sus películas como “mis hijos”. Una
comparación que da idea del concepto que tenía de stí propia profesión, situada a la misma
Aquel fracaso resultó ¡íítmcho más duro que cualquiera de sin tropiezos profesionales.
Mucho más qtíe el desastre de 1941 o la fría acogida de Loca evasión, Por increíble que
pareciera. Steven Spielberg se había divorciado. Se volvían contra él míiismno sus directas
declaraciones sobre el daño que he causó en su infancia el divorcio de sus padres. También
A finales de los 80. Steven Spielberg se encontraba confuso. Se había venido abajo
un intento por excusar el fracaso, el director se desdecía de aquella seguridad sincera con que
asuníió el níatrimonio con Amy lrving: “Nunca me hice a mí mismo demasiadas promesas -
explicaba a la periodista Koro Castellano en 1990-. Ni a los demás. Siempre stípe que los
matrinionios no funcionan como en las películas: fueron felices y comieron perdices. Siempre
muantuve una actitud escéptica. Incítiso un poco cínica. Lo único dramático fue tener que
explicárselo a mi hijo, qtíe entonces tenía dos años y níedio. Le dije que le seguía queriendo
igual. que st¡ madre también le seguía queriendo igual, que los dos le qtieríamos igual. Qtíe
ocurrido” (9).
manera que cuesta reconocer a Steven Spielberg en el autor de estas declaraciones. La crisis
familiar qtme el director estaba sufriendo también híabía hechio estragos en su propia persona,
por lo que tío seria muy arriesgado hablar de crisis de identidad. Spielberg, que llevaba
cuatro años tratando de mííadurar a través de su ¡nievo cine. había sido incapaz de convertirse
etapa adula; híabría de acarrearle u¡í nuevo fracaso. ¿Se encontraba ante una tercera crisis,
la profesional?
404
8.1. El amor según Spielberg.
Varias líneas atrás nos hemos referido al carácter romántico que siempre acompañé
Una prueba irrefutable de esta fidelidad fue la perseverancia en su amor hacia Amy
Irving después de que le abandonara, actitud que duró casi cuatro años -entre 1979 y 1983-.
No por casualidad, el director había asegurado que las mejores historias de amor las han
hecho los americanos en los años treinta” (10). De nuevo el costumbrismo del género, esta
vez en apoyo de sus principios sobre el amor. Recordemos, a propósito de esta declaración,
la devoción de Spielberg hacia aquella época anterior a la segunda guerra mundial: ese
capítulo anterior, al que pertenecen los héroes de tierra y aire que siempre admiré. Una
En coherencia con esta visión, si el director se planteaba tina película de amor, uno
de sus tres proyectos acariciados, la historia habría de ser un reflejo del amor imperecedero,
al viejo estilo de Hollywood. Un cariño cuyo vínculo uniera a dos enamorados más allá de
la muerte.
ocasión de ver en televisión Das en el cielo (A Cuy Narned Joe, Victor Fleming, 1943). La
Spencer Tracy-, que fallece en acto de servicio y es reenviado a la tierra para ayudar a un
compañero durante un ataque aéreo. Dada la pasión que sentía hacia los aviones de la
segunda guerra mundial, la película fasciná al joven hasta el punto <le que siempre la recordó
durante su vida de adulto como una experiencia fantástica: ‘fue la segunda película que me
hizo llorar, a pesar de que en ella no había un cervatillo [alusióna Bambí]. Es tina historia
tranquilizadora” (II).
expresó a Richard Dreyfuss su deseo de hacer una película basada en la cinta de Fleming.
Drevfuss le confió su gran admiración por aquel clásico, que había visto entre 30 y 40 veces,
y también le advirtió que “le mataría” si no le escogía para representar el papel de Pete.
interpretado por Tracy en la versión de 1943. Actor y director tuvieron ocasión de discutir
el proyecto durante el rodaje de Encuentros..., yen 1980 Spielberg encargó la redacción del
Por entonces, el director de Ohio entró en contactos con Robert Redford y Paul
Newman para ofrecerles un papel en el proyecto. El problema surgió cuando ambos actores
exigieron interpretar el papel de Pete. Spielberg, flel a su amigo Dreyfuss, dio fin así a las
conversaciones con los agentes de Redford y Newman. Sin embargo, fue el mismo Spielberg
El momento propicio llegó en 1988. El director contaba con los tres actores
principales del reparto: su amigo Richard Dreyfuss como Pete, John Goodman como Al, y
Holly Hunter como Dorinda. La elección de una actriz para interpretar el papel femenino
causó a Spielberg un verdadero quebradero de cabeza durante una buena temporada, hasta
Solucionado el problema del reparto, todavía faltaba la pieza más importante: LIII buen
guión. Tras el éxito de Tom Stoppard en El Imperio del Sol. Spielberg le confió la escritura
de varias versiones para Always. A pesar cíe su trabajo, los créditos como guionista
Always relata la historia de Pete Sandich, un piloto veterano que trabaja en una
desempeña su trabajo en el aeródromo pese a tratarse de tina pésima aviadora. Los das
personajes forman una pareja curiosa. Están realmente enamorados tino del otro, pero poseen
dos temperamentos difíciles. Pete es un cínico adorable y Dorinda, tina mujer de carácter
fuerte y decidido. Al, piloto amigo de ambos en la escuadrilla de Fire-Eaters, cree que Pete
Dorinda trata de convencer a Pete para que abandone su trabajo y vivan felices en una
escuela para pilotos de Fíat Rock, Colorado. El aviador accede, pero antes deberá partir con
y Pete acude en su ayuda, pero a costa (le su propia vida. En la siguiente escena, el
mundo para inspirar a los que quedan abajo, especialmente a los pilotos y en particular a Ted
l3aker (Brad Johnson), tin aviador qt¡e siente tina fuerte atracción hacia Dorinda. Nadie podrá
st¡ situación. Al lleva a Dorinda a Fíat Rock. Allí, Pete se esmera en su nueva misión como
,nsuiwwr espirimal de Ted. que aprende bajo las órdenes de Al. Poco a poco. el aprendiz
408
irá ganando las mismas cualidades y virtudes de Pete, y esto despierta la atención de Dorinda
hacia el piloto novel. Sin embargo, Dorinda continúa amando a Pete con todas sus fuerzas.
Hap regresa para recordar a Pete que su vida se ha terminado, pero le da una última
oportunidad para que pueda despedirse de Dorinda. Así, los dos podrán quedar libres: ella,
de varios bomberos atrapados por el fuego .~Sin embargo, Dorinda se adelanta y sale con un
Dorinda y Pete se estrellan en tin lago. La aviadora, que se preparaba para morir, es
rescatada por Pete. Finalmente. Pete se marchará de su corazón para que su antigua novia
Steven Spielberg expresa en Always su idea sobre la fuerza del amor, cuyo poder
sobrepasa las barreras entre la vida y la muerte. En efecto, Pete y Dorinda se aman para
planteamiento ofrece tina trascendencia que contrasta sorprendentemente con las agrias
declaraciones de Spielberg escasos meses después del estreno de Always, cuando aseguraba
que su postura ante el amor y ante su propio matrimonio siempre fue algo cínica. El director
de Ohio nunca trató de establecer una dicotomía entre sus ideales de vida y sus películas, y
En las primeras escenas de Always, Al hace una descripción perfecta del amor entre
Pete y Dorinda: “Nunca ha habido más de dos clases [de amor]: el incendiario que se devora
a sí mismo arrasándolo todo a su paso sin dejar nada, y el que arde lentamente. como ocurre
en la naturaleza. Crees que está apagado y el st¡elo del bosque sigue aún caliente. Ese es el
tuyo y el de Dorinda’. Y también aquél que Steven Spielberg sentía por Amy diez años atrás.
La pasión del director todavía ardía por aquella mujer que le abandonó en 1979. Lejos de
manifestar cinismo, Spielberg hace un homenaje en Always al cariño que le unía a su antigua
esposa. que tanta alegría le proporcionó durante st¡ matrimonio a lo largo de los años 80.
(leí director, como se ha indicado páginas atrás. El recuerdo del amante desaparecido, los
símbolos que sólo entienden dos enamorados, el marco épico <Leí aeródromo, la pasión
amorosa tras la muerte, la fortaleza que la mujer encuentra en cl espíritu del amante... son
410
los rasgos que dibujan el romanticismo deseado por Spielberg para su historia de amor.
muerte) de uno de los amantes no es más que la reafirmación de su amor. “Jamás pude
expresarte mis sentimientos como lo hago ahora -confiesa Pete a Dorinda durante la última
misión-. Aunque sólo soy un pensamiento que tú crees que es propio. Ahora te diré lo que
Una de las escenas que mejor manifiesta este ambiente romántico corresponde a la
secuencia del baile de Pete (invisible) con Dorinda. al son de las notas de su canción favorita
‘Smoke Gets In Your Eyes”, interpretada por The Platters. Esta escena de Always fue
imitada un año después en Glíost (G/wst, Jerry Zucker, 1990), que muestra el contacto
principal del protagonista muerto con sti novia en un clima favorecido por la música de la
también al resto de las claves románticas a que nos hemos referido: símbolos, protección de
de Dorinda para salvarle la vida. El instructor c’spiriawi también aprovechará el tiempo que
se le ha concedido sobre la tierra para conseguir la paz interior de su chica, atormentada con
sus recuerdos cíe tina vida feliz que le impiden amar a Ted.
411
divergencia con su cine tradicional. El factor que mejor lo atestigua es el hecho de que, por
El Imperio del Sol relatan dos historias que giran en torno a un personaje infantil, si bien
trama.
Con todo, Steven Spielberg permanece fiel en Always a algunas de sus constantes de
otros filmes. Philip Taylor las resume en ‘la separación. la soledad, el reconocimiento y la
volar’ (12).
La más importante de todas estas constantes es la pasión por los aviones, que quedó
patente en El Imperio del Sol y que recuerda ese ?ñre amoroso del director con las
máquinas dcl aire. Si bien la infancia no se halla expresamente presente en ningún aspecto
cíe la película. debe tenerse en cuenta qtíe Always debe su existencia a la ilusión <leí joven
Steven por los aviones y al impacto qtie le produjo I)os en el cielo cuando tenía catorce años.
Es decir: para empezar a hablar de Always es preciso remontarse a los años de Arizona.
escuadrilla antiincendios forestales. Sin embargo. en todo el aeródromo donde trabajan Al,
412
Pete y Dorinda se respira el glamour que envolvía las misiones aéreas de los pilotos
norteamericanos sobre la Alemania nazi olas colonias invadidas por los japoneses en los años
ejército enemigo, capaz de decidir sobre las vidas de los héroes del aire.
idea asume un carácter más trágico por suceder precisamente entre dos personas enamoradas,
hallaba presente desde una perspectiva impersonal -las víctimas de la guerra- y simbólica -la
definitiva, pero también de la esperanza en el triunfo del amor, que se encuentra por encima
de la propia muerte.
A través de una historia romántica, Steven Spieiberg abunda en los misterios del más
allá, y expresa sus creencias íntimas, su visión particular de la otra vida. Como sucedió con
Imperio del Sol, Spielberg actide también en Always a un personaje celestial: Hap. El ángel,
interpretado por la desaparecida Audrey Hepburn. será el personaje que instrux’a a Pete en
su nueva misión. Como sucede en la historia que relata, a Spielberg también le gusta pensar
que alguien del más allá le inspira mientras se dedica a sus labores imaginativas. Un
pensamiento que se remonta a los años de su infancia, ctiando buscaba sus amistades en el
413
favoritos del director. El piloto se encuentra tan solo como Elliott, Celle, Roy Neary y Sim.
Y como el pequeño Steven. Sin embargo, a diferencia de aquéllos, Pete deberá asumir su
destino y renunciar a Dorinda. Al final de sus aventuras, Elliott gana la amistad de E.T.
(“estaré aquí mismo’); Celie recupera a su hermana y a stis hijos: Roy Neary sale a
descubrir otros mundos junto a sus amigos extraterrestres: Jim consigue reunirse con sus
padres... pero Pete se verá obligado a dejar a Dorinda en la Tierra, junto a Ted, cuando
amargura en la despedida. Como si el triunfo final del amor sobre la muerte no fuera
absoluto.
Respecto a la resignación ante la suerte del destino, comentada por Taylor como otra
explicaciones que Hap le da sobre la nt¡eva dimensión en que se encuentra. Del mismo modo
que Celie asume la tiranía de su brutal esposo, Jim sigue su suerte en los sucesos de la
Esta actitud de los personajes de Spielberg hace suponer la confianza del director en
las fuerzas que rigen los avatares humanos. Se trata de un curioso providencialismo, que el
realizador no termina de asociar con el Dios de sus le¡anas creencias judaicas. Always es una
la religión de sus padres -que en 1990 no profesaba-, tales como los espíritus angélicos, la
intervención de seres del más allá en la historia de los hombres, el Arca de la Alianza, la
Dorinda Durston también se ajusta al modelo de mujer fuerte que Spie]berg suele
pronunciado, a la misma altura que el valor del protagonista. Dorinda es fuerte: como Celie
Lou Jean en Loca evasión. Estos dos últimos personajes femeninos están dotados de un
arrojo muy superior al de sus maridos a la hora de decidirse a rescatar a sus hijos: una, de
las garras de los espíritus malignos: otra, de los padres adoptivos que retienen a su pequeno
en Sugarland. Dorinda, como todas estas mujeres, es una prueba del respeto que Spielberg
Always concluye con la salvación sobrenatural de Dorinda, rescatada bajo las aguas
del lago gracias a la intervención de Pete. Salvada gracias al poder del amor. Steven
Spielberg ofrece en su historia una paradoja anecdótica que también ocurre en su propia vida:
como el suyo, el amor entre Pete y Dorinda se ve truncado en el primer acto de la película
por la pasión profesional del protagonista. Y, para Spielberg, volar y hacer cine tienen
mucho en común.
415
Capítulo 9
‘Peter Pan es una película que surgió en mi mente. Hice esta cinta diez veces en mi
Siskel, firmemente convencido de que nunca llevaría al celuloide una historia sobre el niño
por excelencia. Para cualquier otro director interesado en el tema -como lo estuvieron Francis
Ford Coppola o Nick Castle-, tal vez hubiera resultado más sencillo concebir una nueva
versión cinematográfica de la novela Peter Paui, del escocés James M. Barrie. Pero quien
llevaba años planteándose relatar las aventuras del hombre Pan y sus niños perdidos no era
otro que Steven Spielberg, un director llamado a pasar a la historia del cine por su
espíritu de Peter Pati no sólo le obligaría a trasladar sus cámaras al país de Ntmca Jamás,
:
416
Los últimos años de la década de los 80 habían sido testigos de su fracaso al intentar
Max, el director veía muy lejanos aquellos días en que los niños escuchaban sus historias
sobre extraterrestres, viajes espaciales y héroes de los años 30. Spielberg se sentía impotente
para recuperar a Peter Pan. El director vivía una paradoja irónica: en 1980 se juzgaba
inmaduro para rodar una historia de amor; casi diez años después, su “exceso de madurez”
le impedía hacer una película sobre su aher ego, el personaje que Barrie había creado en
1904. Spielberg se encontraba ahora mucho más cerca de hin Graham que de Elliott. La
responsabilidad de sentirse padre y esposo le obligaron años atrás a adoptar otra visión de
la vida y de su cine, como hemos estudiado a lo largo de los tres últimos capítulos. A la
vuelta de los años, el director había perdido su “sexto sentido infantil y, por imposible que
Y, sin embargo, dos años después se encontraba rebosante de ilusión infantil ante su
Para hablar de Hook es necesario remontarse en primer lugar hasta los primeros años
de la década de los 80. Por entonces, la BBC emitía tina trilogía de notable éxito televisivo:
j.M. Barde and tlie Lost Boys, basada en la obra de Andrew Birkin, La serie atrajo la
atención de Francis Ford Coppola, quien se apoyó en la trama ideada por Birkin para
417
redactar un proyecto cinematográfico sobre la relación del escritor James M. Barrie con los
niños que inspiraron la novela. Pocos meses después, la quiebra de la productora de Coppola
de los 80. La productora. satisfecha con los éxitos proporcionados con las dos primeras
proyecto con interés: no en vano, se trataba de uno de sus sueños profesionales favoritos. Sin
cuando Max nació -expresaba el director a Siskel-. y me temo que era una mala época. Peter
Pan llegó cuando tuve mi primer hijo, y no deseaba ir a Londres y tener a siete muchachos
colgados de alambres, delante de tina pantalla azul, agitándose por todas partes. Quería
quedarme en casa como un padre, no deseaba ser tín padre de alquiler. He hecho muchas
películas con jóvenes y me encantó la experiencia, pero me debía a otra cosa como persona.
Y Peter Pan llegó en un momento poco afortunado para los dos” (2).
dirigir tino de sus proyectos acariciados. No obstante, el director hizo tina donación de un
millón de dólares al Great Ormond Street Hospital de Londres. poseedor de los derechos de
Ante la negativa cíe Spielberg, Andrew Birkin acudió a la Columbia. David Puttnam,
que en aquella época había asumido la dirección de la productora, acogió la idea con
418
satisfacción... pero enseguida se convenció de que no podría hacer frente a los costes de un
cuando la Paramount entró en conversaciones con él. Pero en cuanto Puttnam fue depuesto
quienes conseguirían vender el guión sobre Peter Pan -tras varios borradores- a Mike
Medavoy. ejecutivo de TriStar Pictures -antes Columbia y entonces recién adquirida por Sony
terminó en las manos del director Nick Castle, propuesto por TriStar para dirigir la película.
Fue entonces cuando la alarma sonó en Amblin Entertainment. Si bien Spielberg había
declinado el proyecto años atrás, cuando Amblin no era más que el comienzo de una
aventura, Kathleen Kennedy siempre abrigó la idea de llevar la novela de Barrie al cine.
con TriStar.
y tras un período de tiempo llegamos a la conclusión de que se trataba de una película que,
no deseaba arrebatar a nadie el privilegio de la dirección. Sin embargo, las dos partes
concedida a Vahen>: “Cuando llegué a TriS tar, uno de los primeros guiones que conseguí fue
aquél. No creía que este director [Nick Castle] pudiera sacarlo adelante y conseguir el
[mejor] reparto’, motivo por el cual pensó en Steven Spieiberg. “Pero él no deseaba
desplazar a otro director -continúa Medavoy-. Yo dije que éso era responsabilidad mía’ (4)
TriStar, por otro lado, hizo figurar a Castle junto a Jim y. l-Iart en los créditos como
las manos de Steven Spielberg siete años después. madurado y corregido innumerables veces.
La versión de la historia que tenía ante sí distaba mucho de aquellas otras que el director
había tramado tiempo atrás: “Hace siete años -afirmaba en 1991- yo había querido hacer una
historia de Peter Pan que era esencialmente una versión, con personajes de verdad, de la
película de dibujos animados de Walt Disney, una que fuera tan espectacular y tan fantasiosa
420
corno los dibujos animados, pero que fuera más fiel a la obra de teatro de Barrie” (5).
Jim y. Hart, que un año después escribiría el guión literario de Dracula (Dracula,
Francis Ford Coppola, 1992), explicaba así la idea original que dio lugar a su versión de
Peter Pan, proporcionada por su hijo Jake: “Desde los últimos cuatro años daba vueltas a
esto: el capitán Garfio no ha muerto, podría tomarse una venganza perfecta, pero ¿dónde
está la historia?’ Jake tenía seis años, y en la mesa del comedor jugamos al juego flimiliar
¿qué pasaría si 2 Entonces Jake dijo las palabras mágicas: ¿ Qué pasaría si Perer Pan
creciera?’ (6). A partir de esta suposición, Hart desarrolló su historia en torno a un Peter
Pan adulto, Peter Banning: un abogado de adquisiciones que tiene cuarenta años, y que se
encuentra absorbido por un trabajo que le impide ocuparse de su esposa y de sus hijos
pequeños con la debida dedicación. Ante esta tesitura, el que había sido un niño mágico
inmune al crecimiento y a la madurez. ahora ha olvidado que una vez fue Peter Pan.
que describía en la historia se parecía mucho a la situación que el director vivía a finales de
los 80: ruptura familiar y alejamiento del genio infantil que le había caracterizado durante
la etapa anterior a 1985, año en que inicia su trilogía aduha (El color púrpura, El Imperio
le ofrecía por un doble motivo: el nacimiento de Max y su deseo de iniciar una nueva
andadura cinematográfica. En 1990, Spielberg aceptaba el guión de Hart por los mismos
motivos que entonces adujo en su repulsa: sti familia y el carácter de sus tendencias
421
creativas. El relato que le ofrecían trataba sobre la historia de su propia vida. Spielberg se
Valores de producción.
(5.300 millones de pesetas en 1991), cantidad que progresivamente fue aumentando hasta
superar los 70 millones y convertir Hook en la segunda película más cara de la historia del
cine. Como había ocurrido en 1977 con Encuentros cii la Tercera Fase, Spielberg volvía
También resultó insólito el reparto cíe estrellas contratadas por el tándem TriStar-
Amblin: un fenómeno al que Spielberg estaba poco acostumbrado, ciada sti tendencia a
trabajar con actores de segunda fila -salvo excepciones como Sean Connery-. Ya en 1984,
el director de Ohio había decidido que escogería a Dustin Hoffman en el papel de capitán
Garfio, en caso de que algún día rodara una historia sobre Peter Pan. Y así sucedió siete
años después. Dustin Hoffman. que había conseguido dos óscars cíe la Academia de
Hollywood por sus interpretaciones en Krarner contra 1<ranier y Ram Man (Raiu¡ Man,
Barry Levinson, 1988), tuvo la oportunidad de trabajar por primera vez junto a S[even
422
Spielberg. Una colaboración que pudo haberse dado en dos ocasiones: las que coinciden con
Kramer contra Kramer y Ram Man, cuya dirección se ofreció en un principio al realizador
de E.T.
de Dustin Hoffman, a quien siempre consideró como un actor que ‘hacía demasiados
deberes” (7). El director, acostumbrado a trabajar sus escenas con una perfección detallista.
introducirse en los personajes que interpreta (ya fuera un padre de familia, tina actriz de
actitud defensiva del antagonista de Ilook: “Hook es maligno, pero es uno de los personajes
más honestos de la película. Casi nunca dice tina mentira, Es seductor y astuto, pero
simplemente está llevando a cabo su plan para vencer a Peter porque Pan le costó su mano
Robin Williams fue el actor que dio vida a Peter Banning, el abogado que ha olvidado
su infancia y, por lo tanto, ni siquiera sospecha que es Peter Pan. Spielberg era consciente
de qtie la elección de un intérprete para encarnar a este personaje era un asunto bastante
arriesgado. El director sabía que no podía escoger a cualquiera. dadas las dificultades de un
papel como el de Banning. Sin embargo, no dudó en designar a Robin Wilíiams, un actor
que había demostrado sus aptitudes para la comedia y que, a jt¡icio de Spielberg, todavía
Williams había sido nominado al óscar por su trabajo en Good Morning, Vietanm
423
(Good Morning, Vietnam, Harry Levinson, 1988) y El Club de los Poetas Muertos (Dead
Poets Socie¡y, Peter Weir, 1988), y mereció los siguientes elogios del director por su papel
en Hook: ‘En realidad, creí que él era el único capaz de hacerlo, pues es de la clase de
chico que no crecería. Aunque hay gente que dice que yo soy Peter Pan, en realidad todos
tenemos algo de él, y Robin es bastante más Peter Pan que yo. Creo que la parte más dura
de la película es cuando da vida a Peter Banning, el abogado. Un padre sin imaginación, sin
el recuerdo de haber sido alguna vez Peter Pan. Para Robin resultó muy difícil Ii acerlo y esa
Julia Roberts fue escogida para interpretar a Campanita. el hada que siempre
acompaña a Peter Pan en sus aventuras. La singularidad de este personaje, que apenas llega
a los 20 centímetros, fue todo un reto para la actriz y para el equipo de efectos especiales
de I-Iook, perteneciente a la empresa Industrial Light & Magic de George Lucas. Julia
Roberts incorporaba su prestigio como actriz a tina producción repleta de estrellas, Al igual
que Williams, la actriz había conseguido dos nominaciones al óscar por Magnolias de acero
(Steel Magnolias. Herbert Ross. 1989) y Pretty Woman (Prettv Woman, Garry Marshall,
1990).
El rodaje (le Hook fue realmente duro para Roberts, no sólo por las complejidades
técnicas que acarreaba, sino por el estado anímico que la aconipañó a lo largo de la
realización: acababa de cancelar su boda. qtíe era inminente, y se vio obligada a seguir
tratamiento médico. A pesar de que hubo que prescindir de ella a mitad de rodaje, Steven
Spielberg no se resignó ante las contrariedades y se negó a sustituir a Julia Roberts por otras
actrices propuestas -entre ellas. Mm Basinger-. El director había quedado fascinado por su
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temperamento, poco femenino y vivaz, cuya “vulnerabilidad y descaro era lo que queríamos
en el papel’ (10).
La interpretación del pirata Sinee, el hombre de confianza del capitán Garfio, fue
encomendada al británico Bob Hoskins. Este actor había iniciado su andadura artística en el
Teatro Nacional y la Compañía Real de Shakespeare. Tras pasar por algunas series de
televisión, actuó en pelfculas como Cotton ClLíb (77w Cotton Club, Francis Ford Coppola,
1984) y Brazil (Brazil. Ten-y Gilliam. 1984), antes de conseguir su nominación al óscar por
Mona Lisa (Mona Lisa, Neil Jordan, 1986). Sin embargo, el reconocimiento de la audiencia
americana habría de llegar tras protagonizar un filme producido por Sieven Spielberg:
6Quién engañó a Roger Rabbit? (Vi/ho Frarned Roger Rabbir, Robert Zemeckis, 1988).
actor, que cumplió trece años durante el rodaje de ilook, se había dado a conocer por su
intervención en Dick Tracy (Dick Tracv, Warren Beatty, 1990). Steven Spielberg lo eligió
porque deseaba un rostro adecuado para el personaje de Jack: algo completamente opuesto
a la fotogenia de otros actores infantiles. St¡ mirada triste se adecuaba a la impresión que
actriz británica, ganadora de dos óscars, había interpretado varias veces el papel de Peter Pan
en los teatros del Reino Unido, donde es tradicional que una mujer represente a este
personaje. Maggie Smith. Dama del Imperio Británico, debía dar vida ahora a la abuelita
Wendy, de más de 90 años de edad, una interpretación que la obligó a someterse a dos o tres
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amigos suyos que deseaban hallarse presentes en un rodaje tan atractivo e ilusionante: Glenn
Otro grupo de actores pintorescos era el que componían los niños perdidos. A lo largo
de este trabajo hemos tenido ocasión de referirnos a la maestría del realizador de E.T. a la
hora de dirigir actores infantiles como Christian Bale, Henry Thomas o Cary Guffey. En
Ilook. esta destreza fue puesta a prueba... al igual que su paciencia. Steven Spielberg nunca
se había enfrentado junto a las cámaras con un número tan elevado de niños, que de pronto
redondo a repetir un plano. Incluso en tina ocasión, tina madre autorizó al director a propinar
tina bofetada a su hijo si era necesario, cosa qt¡e horrorizó a Spielberg. Se cuenta que, en un
‘Espero que crezcan y un día dirijan tina película. Y que sólo aparezcan en ella iniños
pequeños!” (11).
por lo que supondría la película para la historia del cine. Desde 1924, en que la Paraniount
produjo Peter Pan con la actriz Betty l3ronson como protagonista, ningón director había
abordado el ¡nito de Barrie. Iiook sería la primera película hablada sobre el tema,
interpretada por actores de carne y hueso. Hasta 1991, Peter Pan se asociaba en el mundo
del cine a la inolvidable cinta de Walt Disney, titulada por antonomasia Peter Pan (Peter
Pan, Hamilton Luke, 1953). Por otro lado, todos sabían de sobra en Hollywood que este
identificaba con el hombre Pan y se consideraba desde hacía años corno heredero directo de
Disney.
por actrices como Mary Martin, Sandy Duncan y Jean Arthur -favorita del director Frank
Capra-, quien protagonizó una puesta en escena de la obra en Nt¡eva York, jt¡nto a Boris
El rodaje de Iiook comenzó en febrero de 1991 y duró 116 días. Varios meses antes,
en agosto de 1990. habfa comenzado la preparación de los platós en los Estudios Culver y
los de la Sony Pictures, antes Metro Goldwin Mayer y Columbia. Durante más de medio
preparativos que, al igual que el rodaje, se llevaron en el más absoluto de los secretos, como
después del reparto-, fue fruto de un soberbio diseño de producción. La película se rodó en
diez escenarios, entre los que destacaba el estudio 27 de Sony Pictures, que albergaba bajo
sus tejados el muelle del poblado pirata y el bergantín de Garfio, el Jo/ti’ Roger, construido
a escala real.
escatimó precauciones para evitar un posible plagio del guión y adoptó un sofisticado sistema
de protección de las copias. que certificaba su legitimidad mediante un código impreso con
tinta simpática. El director confesaba de esta manera las dificultades que debió resolver a lo
largo de un rodaje tan complejo: “No he hecho tina película que durase más de 80 días de
rodaje desde los años 70. Fue más difícil incluso que Encuentros en la Tercera Fase,
porque teníamos bastantes niveles en los que trabajar: miniaturas, trabajo de pantalla azul,
extraordinarios, sin mencionar las muchas tomas o planos para conseguir que todo saliera
bien” (12).
Poco imaginaba el director de Ohio a principios de los 80 que, diez años después, se
grandes estrellas, en el mismo plató que fue testigo de las filmaciones de una de sus películas
El proyecto de Peter Pan había sido para Steven Spielberg tillo de los más
controvertidos, pese a encarnar el mito que mejor define su identidad y el espíritu de su cine
428
de infancia.
rodaje, según la pauta de su versión original y bajo tin género que mezclase la obra teatral
y el libro de Barrie. Años después, se planteaba realizar su Peter Pan personal con Michael
Jackson como protagonista, proyecto que no llegó a prosperar. En 1984, hablaba con Dustin
Hoffman y el actor le pedía con entusiasmo que le concediera el papel de capitán Garfio. Dos
en entrevista pública que, definitivamente, había decidido no hacer Peter Pan... Y des años
más tarde se encontraba en los estudios de Culver City, dispuesto a iniciar Ilook junto a
La historia de esta película no puede ser más contradictoria y singular. Tras haber
dedicado varios años a concebir su sueño y haber escrito la historia diez veces “en su
mente”, el director estuvo a punto de renunciar a enfrentarse con trn proyecto tan medular
para su vida. Por otro lado, la trayectoria del guión -que comienza con Andrew Birkin en
1980, como hemos indicado- había discurrido por derroteros paralelos hasta cruzarse
nuevamente en su vida diez años después. Y, sin pretenderlo, ‘caía del cielo” un guión ideal
qtíe armonizaba aquellas piezas descabaladas, que no terminaban de encajar en la mente del
director. Como si Peter Pan en persona, tras negarse a la resignación, se hubiera encargado
adquisiciones, que únicamente vive para su trabajo. Sus operaciones a gran escala le han
sumergido en una vorágine profesional. cuya víctima principal es su propia familia: su esposa
Moira y sus hijos pequeños. Jack y Maggie. La historia comienza con tina representación
Banning, sentado entre el público junto a Moira y a Jack, apenas presta atención a la
obra. El encanto del momento es roto bruscamente por el timbre de su teléfono inalámbrico:
una llamada inesperada le informa sobre cierta gestión para el día siguiente. Jack protesta,
pues su padre le prometió acudir al partido de béisbol que va a jugar ese día. Banning nunca
llegará a tiempo para ver a su hijo que. desanimado por la ausencia de stí padre, ha fallado
Toda la familia viaja en avión hasta Londres. adonde acuden para visitar a Wendy
Darling. Durante el vuelo. Peter Banning no oculta su pánico a volar. Un intento para
reconciliarse con st¡ hijo no consigue el fruto esperado: Jack no le perdona sus continuos
desplantes y la Ñtlta de interés que demuestra hacia las cosas que le ilusionan. Una vez en
Londres. acuden a casa de la abt¡elita Wendy Darling, tina mujer nonagenaria que ha
dedicado toda su vida a recoger niños huérfanos. Peter también lo fue, y ahora aprovecha
propio papel en una obra de teatro. Por su parte, Wendy comenta que, hace muchos años,
ella y sus hermanos contaban unas historias sobre Peter Pan que inspiraron varios relatos
literarios a tín vecino escritor, llamado James Barrie. En la casa también se encuentra
Tootles, un antiguo huérfano convertido ahora en anciano. Mientras Wendy. Moira y los
chicos disfrutan en la casa. Banning se afana en resolver sus asuntos de trabajo, teléfono en
mano. En un arranque de ira, eolia a sus hUos de la habitación en que se encuentra para que
conversación sobre la situación familiar. La esposa recuerda a Peter que está desatendiendo
continuamente sus deberes familiares, que no presta a sus hijos la atención que merecen y
que, dentro de pocos años, correrá detrás de ellos para que le den caríno.
Wendy, Peter y Moira acuden a la cena de homenaje, tras dejar a los chicos en el
dormitorio infantil de la casa, presidido por tin amplio ventanal. Durante la velada, un viento
impetuoso invade la casa de Wendy y los chicos son presa del pánico. Cuando los tres
adultos regresan, se encuentran con que Jack y Maggie han sido secuestrados. Peter lee una
misiva clavada en la puerta: “Se requiere tu presencia a petición de tus hijos”. Tootles anima
Mientras la policía británica se hace cargo del caso, Wendy trata de desvelar un
secreto a Banning: él es Peter Pan. Pero los recuerdos del abogado sólo comienzan a partir
de los doce años, y cree que la abuela ha perdido el juicio. Minutos después, Peter se
encuentra en el dormitorio infantil. Es entonces cuando el liada Campanita entra volando por
la ventana. Por stípuesto, Peter no la reconoce y piensa que sufre tina alucinación. Depués
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de intentar convencerle en vano del peligro que sufren sus hijos en el país de Nunca Jamás,
el hada recoge a Banning en una sábana y pone rumbo hacia la isla mágica.
trata del poblado pirata de Nunca Jamás. Campanita le lleva a bordo del Jo//y Roger, el
bergantín del capitán Garfio. En cuanto ve a sus hijos, prisioneros, l3anning se dirige al
capitán y le exige que ponga a sus hijos en libertad. Garfio no puede creerlo: por fin se
encuentra ante Peter Pan ~ puede tomarse la venganza que esperaba desde hacía casi un
siglo. Pero su “grande y digno oponente” no es más que un hombre débil, desprovisto de la
emoción, Garfio decide que Peter y sus hijos sean ejecutados. Pero Campanita interviene en
favor del abogado y promete al capitán que al cabo de tres días tendrá un adversario en
Peter es llevado al territorio de los niños perdidos. Sin embargo, ni los chicos ni
Rufo -su líder actual- son capaces de reconocer a Peter Pan en aquel adulto desastroso.
vuelto, aunque no ptiede recordar quién es en realidad. Los niños se deciden a ayudarle y le
Mientras tanto, el contramaestre Smee ha encontrado tina i(lea sensacional para que
Garfio se tome la venganza que desea: conseguir que Jack y Maggie le acojan corno padre.
El capitán comienza entonces a impartir lecciones a los chicos sobre la malignidad de sus
padres qtíe, en el fondo, no les quieren. Maggie se resiste a seguir las indicaciones y
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consejos de Garfio, pero Jack -todavía resentido por indiferencia de Banning- empieza a
consigue que la mesa, vacía hasta entonces, quede repleta de suculentos manjares. Banning
Esa misma noche, el tic-tac del relol de Jack despierta a Garfio, a quien todos los
relojes aterrorizan: le traen el recuerdo del cocodrilo que se comió su mano izquierda.
Siguiendo una de las leyes que ha impuesto en el poblado pirata, lleva a Jack a un museo de
relojes destrozados para que pulverice st¡ reloj de bolsillo. El chico descarga su mazo con
todo placer, pues la máquina es un rectierdo de su padre, “tin padre que nunca está”.
partido de béisbol. Peter se acerca a la tribuna de Garfio para robarle su gancho, pero se
detiene en cuanto ve a iack, dispuesto a batear. El chico golpea con fuerza y la pelota se
pierde en el cielo de Nunca Jamás. Todo el estadio prorrumpe en gritos de júbilo. Jack acude
feliz junto a Garfio, quien le llama “mi Jack”. Peter acusa el aprecio que ha empezado a
surgir entre su hijo y el capitán. Dolido, abandona el poblado y corre al territorio de los
niños pedidos. Allí intenta volar desesperadamente. sin éxito, La pelota de iack cae del cielo
Campanita. El hada intenta de nuevo enfrentarle con su pasado. De repente, Peter comienza
En Nunca Jamás, el pequeño decidió no crecer nunca y seguir siendo un niño. Después
conoció a Wendy y a sus hermanos, y vivieron las aventuras que posteriormente relató James
Barrie, el vecino de los Darling. El tiempo pasó y Wendy, ya abuela, le presentó a su nieta
niño huérfano más. Aquel cariño le apartó para siempre de Nunca Jamás y comenzó así a
verdaderamente alegre -condición para volar-: el nacimiento de Jack. Sin saber cómo, Peter
se encuentra flotando sobre el suelo. La alegría del momento le empuja a volar por encima
del territorio de los niños perdidos, que acogen el triunfo con entusiasmo. Campanita -que
siempre estuvo enamorada del niño eterno- recuerda que al día siguiente expira el plazo
Peter se presenta en la cubierta del Jo//y Roger. Garfio se maravilla tras el cambio que ha
experimentado Peter Banning. Los niños perdidos abordan el bergantín y comienza una lucha
feroz entre chicos y piratas. Sin embargo, Jack se niega a volver con su padre: “ya estoy en
casa’. Los soldados infantiles vencen a los piratas. pero Rufo muere tras recibir tina
estocada mortal del capitán. Peter acorrala a Garfio. En ese instante, Maggie pide a su padre
que regresen ya a casa con .Jack, emocionado tras saber que su padre es Peter Pan.
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eternamente a sus hijos y a los hijos de sus hijos por siempre jamás. El hombre Pan
comprende que debe llevar el combate a su término. Tras un duro cuerpo a cuerpo”,
Campanita interviene felizmente en ayuda de Peter y consigue que Garfio clave su gancho
en el estómago del cocodrilo, vencido por el capitán y convertido en reloj. Como por arte
de magia, el cocodrilo parece cobrar vida y se abalanza sobre Garfio para devorarle.
Una vez vencido el pirata. Campanita esparce polvo de liadas sobre Jack y Maggie
para que puedan volar de vuelta a casa. Los tres abandonan Nunca Jamás, pero Peter todavía
no deja la isla. Le retiene la elección de un sucesor que quede al mando de los ¡uño perdidos,
El hombre Pan escoge a Carambola, uno de los muchachos que se destacó en la lucha contra
Garfio.
Peter despierta sobre el suelo de una plaza de Londres. Allí, Campanita reaparece
para despedirse de él. El abogado regresa a casa de Wendy, pletórico de ilusión tras
recuperar su identidad perdida. En el hogar de los Darling todo son alegrías ante la llegada
de Jack y de Maggie. Peter penetra en el dormitorio infantil a través del ventanal. Toda la
familia se reúne en tina fiesta jt¡nto a Wendy. Tootles entra en la habitación y se dirige a
Peter, quien le devuelve sus pensamientos alegres: un saco de canicas. El anciano esparce
sobre sí el polvo de liadas que contiene y sale volando por el balcón, rumbo hacia Nunca
Jamás. Peter lo contempla junto a su esposa y a sus hijos, que ahora constituyen una familia
Feliz. Nada volverá a ser como antes, porque “vivir será una gran aventura”.
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“Siempre he sido Peter Pan. Esta es la razón por la que quise hacer esta película. De
alguna manera estoy encasillado ahí, porque siempre he sentido una gran afinidad con este
personaje” (13).
Después de leer estas declaraciones de Steven Spielberg, que coinciden con el estreno
siempre ha sido el hombre Pan, ¿por qué el protagonista de esta película se llama Peter
Si Spielberg ht¡biera rodado una película sobre Peter Pan a principios de los años 80,
posiblemente el personaje principal habría sido tui pequeño de carne y hueso, dispuesto a
correr nuevas aventuras junto a Wendy, John y Michael. o junto a otros niños de finales del
siglo XX. Y, con toda seguridad, el tema de esta supuesta película guardaría una similitud
imaginación infantil en estado puro. y filmes como Encuentros en la Tercera Fase y E.T.
hubieran sido un prólogo perfecto para tina historia sobre Peter Pan, el niño por antonomasia.
Como prueba. basta recordar los simbolismos sobre el pequeño héroe de Nunca Jamás que
aparecen en estos dos títulos. Varias líneas atrás nos hemos referido a los motivos por los
que Spielberg rechazó una película del hombre Pan a mediados de los 80, hasta el punto de
como para no sentirse jamás Peter Pan en lo sucesivo, Es más, se trataba de una decisión
libre que afectaba a su propia vida personal y profesional. Pero, por otro lado, el director
prometía que el espíritu infantil no le había abandonado. Las contradicciones y las paradojas
no cesaban de manifestarse en el director que, pese a su exilio voluntario del país de Nunca
Jamás, declaraba con tín tono de nostalgia durante su etapa adulta: “los tipos de 42 años
sueñan con naves espaciales, acosos de un tiburón, escapadas por el planeta con fedora,
sombrero y cazadora de cuero... Ya sabes, los de 42 años, los de 82... No importa Ja edad
que tengas: el niño todavía se mantiene vivo dentro de ti, incluso si lo empequeñeces por la
Fuerza. Y, de alguna forma, pienso que es una irresponsabilidad maltratar al niño que hay
dentro de nosotros. Sé que esto ha llegado a ser un cliché de los 70 y de los 80, pero todavía
La perplejidad qtie surge tras la lectura de estas declaraciones del director en 1989
se acrecienta si se añade el dato de que. en esta misma entrevista, Spielberg hace explícita
Sil renuncia a tratar el mito de Peter Pan. Y, sin embargo, un año después comenzaba la
yeta de películas adultas que estaba explotando -que dieron lugar a una trilogía aislada en su
obra-, Spielberg se sentía incapaz de establecer nuevas relaciones diplomáticas con Nunca
Jamás. La identificación con Peter Pan se hacía imposible para un director con debilidad por
las historias intimistas. Peter Pan tal vez no... Pero Hook le presentaba a un Peter Pan
adulto. ¡ Peter Pan adulto! Dos términos antitéticos. Y Lino de ellos, “adulto”, era el concepto
siempre maldito en las películas de infancia del director. Desde la perspectiva de la lógica,
semejante binomio revelaba una contradicción con visos de perfidia... Pero se adecuaba
perfectamente al estado del realizador en los umbrales de los 90. Steven Spielberg era eso
de Saínes Hart, que Spielberg también había concebido en su mente de alguna forma, suponía
que Peter Pan había crecido hasta convertirse en stí antítesis, Peter Banning. Habría de ser
retorno a la infancia. Por algo el guión se titulaba ilook. auténtico catalizador del relato.
“Hook -se indica en el pressbook editado por TriStar- es la historia de tín Peter Pan
con 40 años que se ha olvidado de que alguna vez fue Peter Pan. Se ha convertido en un
abogado de adquisiciones qtíe no tiene tiempo para sus hijos. un adicto al trabajo que ha
maligno y pleno de la palabra, según el concepto empleado por Spielberg en su etapa creativa
de infancia. Banning no sólo ha olvidado que alguna vez fue Peter Pan: el abogado también
parece haber perdido para siempre la inocencia infantil, la virtud de imaginar, las ganas de
Banning, incapaz de valorar el papel de su hija Maggie como Wendy en una obra de teatro,
Banning mantiene el siguiente diálogo con su hijo mientras viaja a Londres para
Dame eso.
(. .
- Soy un niño...
Jack se sorprende ante la última pregunta de su padre. El que ha sido el niño por
excelencia porque se negó a crecer, ahora amonesta a su hijo por cornportarse corno un niño,
Por otro lado, resulta cómicamente paradójico que el Peter Pan adulto sienta un
pánico terrible hacia los vuelos en avión, y tiemble ante la idea de ser succionado a través
(IC tiria de las ventanillas del reactor. Varias escenas después, cuando se encuentre ante el
capitán Garfio. Banning confesará: No puedo volar (...) Me dan miedo las alturas”,
abogado no oculta su incapacidad para detectar la magia que rodea aquella casa: para su
esposa Moira, en efecto se trata de tín sitio ‘mágico; para Banning, de un sitio “mágico y
caro”. Peter, que en otro tiempo reconocía el hogar de los Darling desde las alturas, antes
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de penetrar por su ventana, se equivoca de portal en 1991. Será Moira quien le recuerde que
Una vez ante la puerta, mientras l3anning revisa la presencia de sus hijos, Maggie
responde con un “sí” atropellado por el comentario del abogado: “No, cariño, Wendy no
existe”.
del temperamento de Banning como alguien cuyo parecido con Peter Pan es pura
coincidencia. En cuanto el abogado traspasa el umbral de los Darling, Moira le enseña una
(lesalentador: “¿He sido alguna vez tan joven?” Sin embargo, Moira manifestará su felicidad
de encontrarse en la casa donde creció: “¡Parte de lo que fui cuando era niña no me ha
nuestra a Wendy Moira Ángela Darling en lo alto de la escalera. La que en otro tiempo
hiera la compañera de juegos preferida del hombre Pan, ahora contempla con tristeza el
imponerles el precepto que rige la casa. y que será replicado por un nuevo comentario de
Banning:
- Hay una regla que insisto en que obedezcáis mientras estéis en mi casa: que no
crezcáis. Parad en este mismo instante. ‘t’ esto también te incluye a ti. señor
Banning para preguntarle el motivo de sus ocupaciones. Finalmente, será Jack quien responda
importante?
- Verás, cuando una gran compañía tiene problemas. papa va a toda vela y. si hay
resistencia...
con urbanizaciones.
“adulto”, como Ruño explicará al abogado tras su llegada al país de Nunca Jamás: “Todos
Aquella fue tina de las ocupaciones de Peter Pan, tal y como se relata en la novela.
El líder de los niños perdidos, siempre en lucha contra Garfio, mata en la historia a trece o
protagonista. que ha dejado de ser el niño Peter Pan para convenirse en el adulto-pirata Peter
Banning.
Banning entra en el dormitorio infantil de los hermanos Darling. La ventana está abierta. Se
levanta un viento que contribuye a la atmósfera de misterio que envuelve la habitación. Los
frescos que decoran las paredes, repletos de sirenas y piratas, impresionan al adulto. La
el padre de Jack no ha podido evitar el adoptar la postura característica de Pete Pan, con los
bruscamente en cuanto suena el timbre electrónico de su teléfono portátil. Una nueva gestión
laboral. iack y Maggie irrumpen en la sala donde se enctíentra su padre. El abogado, irritado
por sus juegos alegres. explota con tín arranque de ira y obliga a los chicos a salir de la
Banning hace caso omiso y extrae la antena del aparato, en actitud desafiante. Moira
se lo arrebata con decisión y lo arroja por la ventana. Su esposo no da crédito a lo que ve,
Moira se excusa.
- Tú lo odiabas.
- Sí, lo odiaba, pero siento que te lo tomes así. Tus hijos te quieren. Quieren jugar
contigo. ¿Cuánto crees que dura eso? Jack pronto ni siquiera querrá que vayas a sus
partidos. Pasamos unos pocos años muy especiales con nuestros hijos, cuando todavía
quieren que estemos con ellos. Después correrás tras ellos para que te hagan caso.
Pasan tan deprisa, Peter. Sólo unos cuantos años y se acabó. Tú no tienes ningún
a Steven Spielberg en su intimidad hasta el punto de cambiar su parecer respecto a Peter Pan.
445
Hasta este momento de la película, dentro de su primer acto, el director ha mostrado una
imagen diametralmente opuesta del niño por excelencia, ese ideal que animaba no sólo su
primer cine, sino sus creencias sobre la vida y las personas. Las palabras de Moira son una
llamada a la reflexión para un esposo egoísta e insensible a la infancia; pero también son un
Ivor Davis, critico del Sunday Times, corrobora el carácter autobiográfico de esta idea
-extendible por otro lado a los dos actores protagonistas de Ilook-, y asegura que “Steven
Spielberg, Dustin Hoffman y Robin Willianís, podría decirse, han estado en peligro de
descuidar sus propias familias y sus vidas privadas a causa del afán de riqueza y de fama a
No se equivocaba Davis con este juicio. A este respecto, debe recordarse cómo el
decidió rodar el guión de James V. Hart, Spielberg tenía todavía reciente su fracaso familiar,
que afectó especialmente a su hijo Max. La experiencia de Peter Banning le resultaba, por
tanto, muy cercana. El director no dudaba en reconocer la similitud de este personaje con
su propia vida. y dos meses antes del estreno de la película. manifestaba: “El guión de Jim
hombre que no es consciente de haber sido Peter Pan: es simplemente un hombre recto que
tiene un negocio y dos hijos. Un poco como yo. Un adicto al trabajo” (17).
En Hook, Spielberg trata de advertir sinceramente a los padres de familia del peligro
que les acecha cuando permiten que tín trabajo absorbente penetre en sus vidas. Entonces,
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no sólo la familia y los hijos, sino toda la persona corre el riesgo de venirse abajo. Del
mismo modo, el director vio destrozada a finales de los 80 la armonía de los principios que
precauciones que tomó tras el nacimiento de Max, Spielberg fue incapaz de detener el
peligro. Y, progresivamente, se convirtió en tín esquizofrénico que sólo defendía sus ideales
familiar. El director sufrió entonces los efectos de la separación, aquella constante que
No obstante, resultaría exagerado establecer tina similitud plena entre Peter Banning
del primer momento y encontrar aquellos “pensamientos felices” que le permitan volar de
nuevo.
Como st¡cede en todas sus películas de infancia, el director se identifica con el niño
el personaje del hijo de Peter Pan, Jack. La relación entre ellos es idéntica a la que yo tuve
con mi padre. Mi padre creía en la filosofía de los años 50 de aportar algo a la comunidad
con tu trabajo. Por eso nunca tuvo tiempo para mi y yo tuve que crearme mi universo
particular. Como Jack, corrí el peligro de convertirme en adulto sin disfrutar de ini infancia.
Finalmente, pude reconciliarme con ini padre. ilook refleja ese momento” (18).
En cuanto se aplica esta segunda proyección del director en Jack, Peter Banning deja
de ser Steven Spielberg para convertirse en Arnold, aquel padre de familia que casi siempre
se encontraba fuera de casa, absorbido por su trabajo de ingeniería electrónica. Como sucede
en todas sus películas de corte intimista, el padre es tina figura débil, eclipsada por la
fortaleza del personaje materno. En Ilook, Moira será quien tome conciencia del peligro que
acecha a su esposo. Moira es la clásica niujer/herte de Spielberg que enfrenta a Banning con
la realidad de su vida.
muestra interés alguno en hacerse amigo suyo. sino qtie tampoco puede sintonizar con el
universo infantil que le rodea. Esta última idea se manifiesta en el primer acto, en la escena
en que Peter entra en el dormitorio de los Darling para dar las buenas noches a sus hijos.
.Iack está asomado a la ventana. aqtíella misma que traspasó el niño eterno para llevarse a
Wendy y a sus hermanos hacia Nunca Jamás. En ctíanto ve a su hijo en esa postura. Banning
- ¡Jack, Jack, apártate de ahí! ¿No te he dicho que no juegues delante de una ventana
448
abierta? Cierra esta ventana. Te lo he dicho cientos de veces. ¿Tenemos las ventanas
abiertas en casa?
- Es de papel, caríno.
Jack sufre porque su padre es incapaz de jugar con él. En otra época fue Peter Pan,
tin chico decidido a divertirse por toda la eternidad. Ahora. como si se tratara de un curioso
angel caído. l3anning siente aversión hacia las altt¡ras y hacia las ventanas: esas puertas
caracteriza la infancia de Jack. para conseguir su favor. Dispuesto a poner ante sus ojos la
evidencia negativa <le su padre, el pirata conseguirá que Jack Llore cuando le recuerde que
Banning ntínca acude a ver sus partidos de béisbol. En el inicio de este capítulo se hizo tina
449
referencia a las condiciones artísticas que Spielberg exigió en la elección del intérprete de
Jack Banning. Después del rodaje de Hoo¡c, el director hablaba de Charlie Korsmo en estos
términos elogiosos: “Es un gran actor, independientemente de su edad. Podía haber elegido
sé si ha sufrido mucho en su vida, pero sus ojos muestran mucha tristeza y eso le venía bien
aiack” (19).
Después de nueve años, tiempo que media entre E.T., el Extraterrestre y 1-Iook. el
director de Ohio volvía a proyectarse en un niño de nueve o diez años. Tanto Jack como
Elliott son personajes que tienen mucho en común. Los dos sienten terriblemente el vacío que
ha dejado en sus vidas la ausencia de un padre amistoso. Una sensación idéntica a la que
sufrió el pequeño Steven durante sti infancia en Phoenix. Ambos niños -Jack y Elliott- poseen
Con todo, la riqueza interior de Elliott excede a la de Jack Banning. Y esto se debe
qtie cede importancia en favor de Peter Pan. Esta vez, Spielberg no trata de narrar el relato
de un niño, como se hizo en E.T.. sino (le mostrar las nuevas aventuras de su Peter Pan
adulto. Por este motivo, el director no abunda en el espíritu infantil de Jack. El hijo de
Banning no posee tina imaginación especial, como Elliott. Se trata de un niño normal y
corriente, como cualquier otro, y sus misiones en la historia consisten únicamente en reforzar
insensibilidad ante el mundo infantil y su negligencia como padre. Ambos rasgos son cara
y cruz de la misma moneda, hasta el punto de que se confunden. Uno es causa de otro, y
viceversa. A lo largo del primer acto de la película. el guión profundiza en estos dos aspectos
“¿conseguirá Peter Banning rescatar a sus hijos?” Que es lo mismo que preguntar:
“¿conseguirá Peter Banning recordar que es Peter Pan y convertirse en un padre ideaL pata
Jack y Maggie?”
El segundo acto deja de lado los problemas de identidad de Banning para recrearse
en la fantasía de Nunca Jamás, en el mundo del poblado pirata y del territorio de los ¡¡¡ños
perdidos, mientras el abogado se entrena para stí combate final contra Garfio.
ct¡ando stí sombra le guía hasta el escondrijo de Peter Pan: el árbol hueco. Una vez dentro,
los recuerdos de sus aventuras junto a Wendv y los ¡¡¡ños perdidos en aquel lugar comienzan
a desenredar st¡ pasado. sti llegada a Nunca Jamás, sus aventuras junto a los Darling, sus
ptíedes pensar en nada alegre. Son tantos los rectíerdos tristes, Peter”.
por qué volví, ya sé por qué crecí. Queda ser padre. ¡Soy padre! Mi pensamiento alegre!
Como nuestro Peter Pan adulto, Steven Spielberg vivió una historia parecida con su
hijo Max. Ya nos liemos referido a lo largo de este trabajo a la nueva etapa que marcó la
y le llenó de alegría: “Siento tal satisfacción por ser padre que deseo encauzar todo lo que
proitíndizado en capítulos precedentes. Max -“lo mejor que me ha ocurrido en mi vida” (2 1)-
fue la causa del progresivo alejamiento de la infancia del director en su cine y en su vida.
Spielberg pensaba que. de esa manera, procuraría el bien para su familia y para su
vez producida la ruptura familiar en 1989, Spielberg comprendió que Max no se merecía un
padre así. Y el director comenzó a reconstruir su propio hogar, esta vez en torno a la
relación que había comenzado a mantener con la actriz Kate Capshaw. a la que conoció en
devolvió. Cuando nació, de repente comencé a ser el vivo retrato de mi propio padre, con
452
todos los clichés paternos: todas aquellas cosas que siempre juré que jamás diría a mis
estaba convirtiendo en la imagen de Arnold Spielberg, con todos sus defectos como padre
y esposo. Su divorcio de Amy lrving le evocó entonces aquella otra separación matrimonial,
la que sucedió entre sus propios padres. que habría de marcarle para siempre. Durante el
rodaje de Hook, el director comprendía perfectamente los sentimientos que .lack Banning
podía albergar en su corazón: “Creo que el divorcio de mis padres tuvo mucha más
influencia en mí qtíe el mío. Etie mucho peor. Cuando eres un crío, y tu única
responsabilidad es hacer los deberes o recoger tu cuarto, el que tus padres se separen se
convierte en algo aterrador. La peor experiencia, la más odiada. Cuando eres mayor, y yo
me divorcié a los 41 años, es menos dramático. Es peor cuando eres la víctima. Prefiero mil
veces ser el padre que se separa que el niño que sufre ese divorcio” (23).
concedió tina oportunidad a Peter Banning. En el fondo, era el director quien se concedía una
recuperación de la ilusión por ser padre: el pensamiento alegre que jDermitió a Peter Pan el
una nueva etapa en su cine, pero también en su propia vida. Spielberg conseguía la
compañía de Max en semanas alternas. En 1993, el director podía hablar con orgullo de sus
cinco hijos: Max, uno adoptado, otro de Capshaw en su anterior matrimonio y otros dos,
fruto de la nueva unión. Spielberg, dispuesto a no cometer nuevos errores con su familia,
manifestaba tras el rodaje de ilook: “Tanto mi mujer como yo hemos decidido renunciar a
nuestra vida social. Cuando no estoy rodando cenamos en familia todas las noches y pasamos
jtíntos los fines de semana, ya que tengo horario de oficinista. Cuando ruedo traigo a mis
hijos al plató, donde pasamos juntos todo el tiempo posible. Dustin Hoffman también trajo
El nuevo hogar de Steven Spielberg es muy diferente al que creó junto a Amy Irving.
El director ha formado junto a Cate Capshaw, ocho años más joven que él, tina familia
numerosa. Su promesa de llevarla consigo a sus rodajes ha sido cumplida puntualmente. Así,
el director no dudó en trasladar a su mujer y a sus cinco hijos hasta Cracovia, donde
matrimonio en octubre de 1991, dos meses antes del estreno de ¡Iook, en una finca del
director en Long Island (25). A títtílo anecdótico, se cuenta que los cien invitados a la boda,
454
entre los que se contaban Dustin Hoffman y Harrison Ford, tenían que pronunciar tina
contraseña para ser admitidos. El director, de dudosa profesión creyente hasta entonces,
sorprendió a la opinión pública cuando se supo que la boda se había celebrado según el rito
pasar casi toda su vida alejado de la ortodoxia sionista. Como hemos advertido a lo largo del
presente trabajo, Spielberg acusa tina fuerte influencia del judaísmo en su obra
cinematográfica. Sin embargo, tal influjo sólo se manifiesta en símbolos, metáforas y algunas
todos sus aspectos: como padre. como esposo. como director de cine, y también como
creyente. No es extraño que, ante todas estas reflexiones, Spielberg se planteara con seriedad
el retorno a la fe de sus padres y. en coherencia con ello. iniciara la educación de sus hijos
según esta religión: “Mi mujer y yo hemos decidido volver al judaísmo. Celebramos el
sabhath. Mi mujer cocina kosher. Aspiramos a dar a nuestros hijos una educación religiosa”
(26).
Como sucede en todas las películas del director de E.T., la familia qtie se muestra
cabeza de familia de los Banning sea Peter Pan en persona (cosa que, efectivamente, no suele
ser muy normal), sino porque la historia muestra desde su principio a una familia dividida
El cuadro familiar que ofrecen los Banning guarda una curiosa similitud con los
Neary, de Encuentros en la Tercera Fase. En efecto, tanto Peter Banning como Roy Neary
son dos padres aislados de su mujer y de stis hijos. Sin embargo, la niñez adulta del
en la falta de entendimiento entre el padre y el hijo mayor. Brad Neary y Jack Banning
sufren por la situación anormal que afecta a sus padres. Los dos chicos no disfrutan con la
Sin embargo, Roy Neary es un soñador ~‘ Peter Banning un mediocre. Dos caracteres
extremos que ligan a cada personaje a una dimensión absolutamente distinta. Con todo, la
incomunicación entre padre e hijo es tina proyección de aquella que afectaba al pequeño
aparece de un modo más contundente: su padre ha abandonado el hogar por otra mujer.
Spielberg muestra en E.T. un desastre familiar consumado por el divorcio -una madre y un
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niño tristes-, dado el carácter fuertemente intimista de la historia. Loca Evasión, primer
largometraje del director en formato cinematográfico, relata la hazaña de dos jóvenes esposos
por recuperar a su hijo pequeño, entregado por las autoridades a otra familia. Lou Jean y
concluyen, pero el problema continúa abierto aunque los protagonistas hayan descubierto un
púrpura... Pero el padre continúa siendo la figura ausente del relato. En E! Imperio del
Sol, Jim Graham recupera a sus padres tras casi cuatro años de separación. En este último
caso, la reunión familiar se hace efectiva, pero entre el chico y sus padres permanece el
mismo abismo que se mostró al comienzo del filme. Una vez concluido, Jirn parece
condenado a vivir confinado entre sus propios recuerdos y experiencias. Respecto a Always,
Pete y l)orinda ni siquiera llegarán a realizar su proyecto de formar un hogar en otra ciudad.
En ilook, Steven Spielberg rompe por primera vez esa constante que afecta a las
Familias de sus películas. En todas ellas, las familias incomunicadas o separadas nunca
central, Pero lloolc era un relato diferente. En él, resultaba obligado conseguir el
resurgimiento de Peter Pan en Peter Banning, para lograr así la tínión con su familia.
Como advierte el mismo Spielberg, “[¡100k] es tina alegoría dirigida a todos los que
457
somos adultos” (27). Al cabo de veinte años de labor artística, el director de Ohio sentía la
necesidad personal de solucionar todos los dramas familiares que había mostrado en su cine,
a través de la reunión de los Banning en torno a Peter. De esa manera, consagraba su propio
retorno a las raíces familiares con la nueva vida que inició en octubre de 1991. Y, quizás,
conseguía también terminar para siempre con la tristeza del pequeño Steven, que nunca
Elliott, Brad, Jim... ninguno de ellos pudo sentirse tan orgulloso de su padre como
Jack y Maggie. En la escena del combate final entre Peter y Garfio, la niña exclama,
alegremente sorprendida: “¡¡Papá ¿Pa-pá? ¿Peter Pan es mi.,. padre?” Y, antes de volar
de vuelta a casa, Jack conseguirá qt’e el polvo de hadas sea efectivo con un pensamiento
Podría decirse que, con la redención de Peter Banning, todos los padres ausentes de
sus películas regresaban jtmto a sus hijos. Y así, la figura del padre -que hasta entonces
jugaba un papel negativo en stis películas- quedaba absuelta de sus torpezas anteriores y
pasaba a ocupar un pttesto de honor junto a la figura materna. No obstante, con esta
donde las madres desempeñan la función principal y desatan los sentimientos más tiernos en
manera de librarse del fantasma del drama familiar de su infancia, que acudía nuevamente
tras su ruptura con Amy. Por entonces, en 1989, Spielberg se refería a un nuevo proyecto,
hermana, que crecen jtíntos: pero se refiere realmente a la reunión de los dos hermanos que,
después de muchos años de alejamiento, tratan de recuperar en los años cuarenta aquellos
No ha vt¡elto a saberse nada de tal proyecto, previo a ilook, pero la idea principal
pone de manifiesto tín deseo del director de arreglar los problemas de incomunicación y
alejamiento qtíe vivió durante su etapa infantil. La referencia a los años cuarenta, mareo
temporal del proyecto cinematográfico. evoca esa etapa de inocencia de la humanidad a que
nos hemos referido en el capítulo de El Imperio del Sol. Porque, en coherencia con el ideal
del director, los años cuarenta serían la época idónea para relatar tina historia sobre el
identidad como Peter Pan. Banning decide regresar junto a Moira. Le tienta el amor de
Campanita -el hada celosa de Wendy-, y la diversión qtíe ha encontrado junto a sus niños
perdidos. pero comprende que su lugar está junto a su familia: “Amo a Jack. a Maggie, a
N4oira”.
459
perfecto, pues ha conseguido despertar al niño que dormía dentro de sí. Rufo atestigua la
categoría del nuevo padre que ha surgido en Banning, gracias al recuerdo de Peter Pan. Las
últimas palabras del niño perdido serán: “¿Sabes qué? Me gustaría tener un padre como tú”.
Se ha cumplido el deseo de Carambola, que prometió a Peter Pan cuando trataba de recordar
secreto del pensamiento que hacía volar al uiiño perdido: “Mi padre”.
Steven Spielberg, que en 1991 llevaba seis años intentando madurar a través de la
pantalla de cine, por fin alcanzaba la mcta deseada. Después de realizar tina trilogki ¿¡dulía
un principio pensó que el nacimiento de Max, a mediados de los 80. debía empujarle al
hallazgo de nuevos modos de hacer cine, cinco años después entendía que debía encontrar
su madurez como padre en la figura infantil del hijo. Y para ello, se hacía necesario un
melodrama ni en el romance, sino en tííia historia de infancia. En una película como Flook.
pasado -explica Spielberg-. Recuperé la memoria de si mismo como niño y se llevó consigo
a sus mejores amigos [sus hijos] para el resto (le su vida. Y no saldrá más” (29).
El lugar de Peter ya no se encuentra en Ntínca Jamás. El niño eterno sabe que debe
ser fiel a su compromiso familiar. Ahora que ha recuperado su infancia, Peter Pan sabrá
460
comportarse como el mejor de los padres. Y correrá junto a Moira, Maggie y Jack las
Con motivo del estreno de Hook, el periodista Bob Thomas preguntó a Steven
Spielberg: “¿De dónde viene su fascinación por Peter Pan?” El director revivió entonces tina
de sus imágenes infantiles más entrañables: “Recuerdo a mi madre leyendo ese libro cuando
yo tenía tres años, así que mi primera aproximación, igual que la de muchas personas de mi
A la edad de tres años, el pequeño Steven inició sus contactos con la magia de Nunca
Pan quedó recogida en una de las escenas fundamentales de E.T., el Extraterrestre. Se trata
Elliott. mientras construyen un transmisor en el armario del dormitorio infantil: ese lugar tan
especial para el pequeño Steven. En el exterior. Mary lee a su hija Gertie un fragmento de
Peter Pan: aquel en que la niña empieza a dar palmadas para que Campanita pueda curarse.
el poder de la imaginación de los niños, cuya fe en la fantasía resulta vital para la existencia
de los seres de ilusión. En efecto, la creencia de Gertie en el poder de sus palmadas queda
refrendada con la curación de Elliott dentro del armario. La magia existe y el fragmento de
Barrie no trata sobre un juego de niños, viene a decir Spielberg, por si acaso algún adulto
incrédulo pudiera dudar del alcance de las artes infantiles. La fe en la fantasía, virtud
esencial en los niños, será la clave mágica que consiga la resurrección de E.T., que -corno
ya estudiamos— consigue romper st¡ hechizo mortal con las palabras de Elliott: “Yo creeré
462
defina a Peter Banning. Recordemos cómo, desde el comienzo de Hook, el abogado presta
poca atención a la obra teatral de Peter Pan que su hija representa junto a otros niños.
l3anning es incapaz de imaginar que la flor de papel que Maggie le enseña despide un aroma
extraordinario. Incapaz también de descubrir los rastros del Peter Pan que un día fue entre
las paredes de la casa de los Darling. Incapaz de volar, de mirar a las alturas con emoción.
Y, por supuesto, incapaz de creer la historia que Wendy le relata desptíés del secuestro de
sus hijos. Cuando Canipanita se lo lleve por la fuerza hasta el país de Nunca Jamás, el padre
territorio de los ¡¡iños perdidos. el árbol Nevertree, con el “jardín de infancia del Señor de
las Moscas”. Ni siquiera el reconocimiento de los chicos constituye para él una prueba de
fe.
El primer acto de Hook. que transcurre desde la presentación de Peter Banning hasta
stí viaje forzoso a Nunca Jamás, nos muestra un Peter Pan incrédulo: un adulto, en
definitiva, que ha perdido su sexto sentido infantil para percibir la fantasía. Muchos años
atrás. en su primer contacto con los hermanos Darling, advertía a Wendy del peligro de
muerte que corrían las hadas cuando algún niño aseguraba que las hadas no existen: “Mira,
los niños de hoy en día saben tantas cosas que dejan pronto de creer en las hadas y cada vez
463
que un niño dice: “No creo en las hadas”, algún hada cae muerta” (31).
minutos después de que el hada aparezca en el dormitorio de los Darling para llevarle a la
isla fantástica:
- Cada vez que alguien dice “no creo en las hadas”, un hada cae muerta en algún
sitio.
Durante este primer acto, Banning es incapaz también de reconocer la magia que
habita dentro de sí -el niño que lleva dentro- en dos momentos muy especiales.
En el apartado anterior nos referimos al primero de ellos, que sucede cuando el padre
(le Jack entra en el dormitorio de los Darling y el decorado de la habitación parece hacer
464
El segundo momento ocurre tras el secuestro de Jack y Meggie. Wendy, que todavía
no se ha repuesto del regreso de Garfio, intenta hacer recordar a Peter su infancia anterior
a los trece años, pero todo resulta en vano: “Antes de eso no hay nada. Nada!” La abuelita,
con una mezcla de dulzura y nostalgia en la voz, declara: “¿Sabes? Cuando era joven, tú
bebías los vientos por mí. Casi esperaba que te posaras en la iglesia y me impidieras
pronunciar los votos el día de mi boda. Llevaba tín bonito fajín rosa. Pero tú no viniste...”
En la novela de Barrie, era Peter Pan quien instruía a Wendy y a sus hermanos sobre
los misterios de Nunca Jamás. En Ilook, sin embargo, será la niña-anciana quien se
desespere en su empeño por que Banning recuerde la verdad sobre su procedencia fantástica.
Algo así como tratar de convencer a Clark Kent de que, en el fondo, es Supernián. Pero los
- Lo del cuento es cierto. Te lo juro. Te lo juro por todo lo que adoro. Ahora él ha
Tienes que volver como sea. Tienes que esforzarte por recordar.
- Recordar ¿qué?
465
- ¡Peter...! ¿No sabes quién eres?
Por último, Wendy le enseña una ilustración del niño eterno. Banning la mira
fijamente a través de sus gafas de miope y coloca sus brazos en jarras: este gesto es la única
reliquia de su pasado de Peter Pan, junto con una cicatriz que Garño le hizo en el vientre
y qtíe el abogado cree que fue debida a algo tan prosaico como una operación de apéndice.
Banning se queda mudo ante el dibujo de aquel chico. Wendy musita: “Sí, niño. sí”.
“Niño” es la palabra favorita de la hija mayor de los Darling para referirse a Banning,
No en vano, se trata del niño por excelencia, pese a la alienación adulta que le aqueja
fatalmente, Pero ni siquiera el encanto con que pronuncia esta palabra es capaz de hacerle
reaccionar.
extraordinarias: “Mis filmes siempre tienen algo de real: me gusta que sugieran la posibilidad
de que ocurran cosas mágicas a gente normal y corriente en situaciones reales” (32). Y así,
desde el primer minuto de la película, una atmósfera fantástica rodea a Peter Banning. Sin
en estado puro. El director entiende que la realidad y la fantasía siguen dos trayectorias
paralelas, que en el universo real nunca llegan a cortarse... excepto en el infinito. Un infinito
atemporal, como el país de Nunca Jamás, donde el tiempo no transcurre y los niños pueden
permanecer siendo niños por toda la eternidad. Spielberg siempre sitúa el marco de sus
historias fantásticas en el mundo real de la vida cotidiana. Al director le interesan los cortes
de la recta de la fantasía con la recta de la realidad: un niño triste que recibe la visita de un
extraterrestre, un electricista invitado a visitar las estrellas, una ttmilia enfrentada con los
espíritus que habitan bajo su casa... o un abogado agresivo que, de repente, descubre que es
Peter Pan.
mostraban los episodios de ‘¡he Twilight Zone, programa favorito del pequeño Steven.
Recordemos las palabras que introducían cada capítulo y que Spielberg tomó como criterio
de sus principios fantásticos, presentes en ese cruce de paralelas: “Existe una quinta
dimensión más allá de lo que denominamos ser humano. Una dimensión grande como el
la superstición. y se encuentra entre los abismos de los miedos humanos y las cimas de su
conocimiento. Es el área que denominamos La Zona del Crepúsculo (‘[lic Twilight Zone)”.
Será el capitán Garfio quien regrese de Nunca Jamás para liberar a Banning de su
incapacidad para soñar. Sin desearlo, el pirata será el detonante que provoque su retorno a
la niñez: “Suspira por que la juventtíd de Peter salga a flote -indica Spielberg-, luche con él,
le haga los honores. Ya sabes, combatir, cumplir la venganza que busca por haber perdido
mundo de la Fantasía, en Ilook nos encontramos con que la casa entera de Wendy es la
gigantesca stictírsal de Nunca Jamás, el área precisa del espacio vectorial donde Spielberg
9.3.2.1. Tootles.
anciano, que presenta tinos síntomas aparentes de demencia senil, es tino de aquellos ¡uñas
perdidos que regresó de Nunca jamás para vivir con Wendy. Sus “pensamientos felices,
perdidos para siempre”, le impiden volar, pero su corazón siempre se encontrará en Nunca
Después de que Garfio secuestre a Jack y a Maggie. Tootles será quien se encare con
Peter Banning e intente hacerle reaccionar para que corra a la isla mágica a enfrentarse con
468
Garfio: “Hay que volar. Hay que luchar. Hay que cacarear. Hay que salvar a Maggie, hay
que salvar a Jack. Garfio ha vuelto”. Peter responde a estas extrañas palabras con un gesto
de profunda perplejidad, mientras Wendy se desmaya al oir el nombre del más terrible y
El ¡liño perdido guarda una notable similitud con otro secundario de Spielberg: el
vagabundo de Always, que Peter Sandich utiliza como transmisor de sus mensajes del inés
allá para el piloto que está instruyendo. Tanto el vagabundo como Tootles. poseen un poder
especial para sintonizar con la metarrealidad, con esa dimensión metafísica que se extiende
más allá del inundo tangible. Porque, a pesar de su aspecto candoroso, netamente infantil y
Campanita se lleve a Peter volando por el cielo estrellado de Londres. La sonrisa del niño
perdido rebosa de ilusión infantil. Hacía mtíchos, michos años desde que las criaturas de
Ntínca Jamás se acercaron al hogar de los Darling por última vez. Ya en la isla mágica, el
simpático Carambola pregunta a Peter por Tootles y le entrega un saco de canicas: stís
pensamientos alegres. Al final de la historia, cl hombre Pan los retorna a stí dueño. El
antiguo nulo perdido no dtída un instante y. lleno de alegría desbordante, esparce por encima
<le su cabeza el polvo de hadas que quedaba dentro del saco de canicas para poder volar.
El último plano de I-Iook muestra a Tootles, mientras describe tinas piruetas increíbles
y se dirige hacia la segunda estrella a la derecha, todo recto hasta el mediodía. Tootles es
Aunque el hombre se haga anciano, nunca es tarde para recuperar la inocencia y los
El primer punto de giro del guión de Hook coincide, precisamente, con el “corte de
Antes de que Wendy y el matrimonio Banning salgan hacia la cena de homenaje, los
tres adultos entran en el dormitorio para despedirse de los niños. Peter nota que la pelota de
béisbol de Jack ha desaparecido. Entonces Maggie dice una frase impactante: “La robé aquel
hombre malo que estaba en la ventana”. Nadie presta atención a la afirmación de la niña,
pero es evidente que, quienquiera que fuera ese “hombre malo”, se trata de alguien
procedente de Nunca Jamás, por mucho que “limpie cristales”. De nuevo, las ventanas.
Nadie, salvo el espectador. ha reparado en ese curioso pestillo que cierra el ventanal del
a Wendy, un viento huracanado penetra en el hogar de los Darling. Toda la casa es invadida
por una atmósfera que presagia terribles sucesos. Tootles invoca, aterrorizado, el nombre del
pirata de Nunca Jamás. Inmovilizados en sus camas, Jack y Maggie observan el revuelo de
los objetos de su habitación. Los edredones saltan hacia el techo, impulsados por tina
salón donde se lleva a cabo el homenaje. No hay duda de que la abuelita está stífriendo en
su alma cuanto ocurre a Maggie y a Jack. Del mismo modo que Elliott y E.T. se encontraban
unidos por una simpatía que les hacía sentir y experimentar las mismas sensaciones y
pequeños. Algo similar ocurre en una escena de La Guerra de las Galaxias, cuando Obi-
Wan Kenobi viajaba a bordo del “Halcón Milenario” junto a Luke Skywalker, Han Solo y
los androides, rumbo a Alderaán. Luke trata de adiestrarse en el manejo del sable-láser. De
ha creado en torno al hogar de los Darling, con objeto de manifestar de modo sutil pero
impactante el cruce qtíe está ocurriendo entre los dos mundos. Los tres adultos regresan a
casa. Encuentran puertas forzadas, cristales rotos, objetos destrozados,., mientras el teína
musical de John Williams presta con stís acordes un marco catastrófico a la escena. Peter y
Nioira se dirigen hacia las escaleras, rtímbo a la habitación de los niños. Es entonces cuando
la cámara ofrece un detalle significativo, con una brevedad que casi lo hace imperceptible:
el stírco de tín garfio desgarrador ha destrozado un cuadro que decora la pared. Se trata de
Niños comiendo melón, de Bartolomé Esteban Murillo. Un motivo infantil que simboliza
del capitán pirata clavada en la puerta podría revelar el secuestro como obra de un
psicópata... pero sólo Wendy y Tootles son capaces de reconocer en la misiva la huella de
Garfio: “Querido Peter: se requiere tu presencia a petición de tus hijos. Mis más cordiales
La policía británica se encarga del caso.., pero Wendy sabe perfectamente que nadie
de este mundo podría hacer nada por salvar a Jack y a Maggie. Nadie, excepto el propio
Peter Pan. El inspector de policía, interpretado por Phil Collins, hace referencia al modo
como se han desarrollado los hechos: “La historia literaria de la familia y todo lo demás
inspector se vuelve, perplejo: “Ya. a veces ocurre’. El niño perdido sabe perfectamente que
Garfio se ha llevado a los chicos a Nunca Jamás para vengarse de Peter Pan. Si pudiera
volar, él mismo acudiría en su rescate, pero sus pensamientos se han perdido. Tal vez para
siempre.
de Banning, consigue llevarse por la ftíerza a su viejo amigo hacia la isla mágica.
El primer acto de Hook concluye con esta escena. Sin duda, se trata de la parte mas
Spielberg, pues consigue llevar a cabo de forma magistral el cruce entre los dos mundos de
una manera entrañable y sugerente. El inundo real en que se mueve Peter Banning es una
presentes en cada fotograma del primer acto, porque el director se mantiene absolutamente
fiel a su constante característica de mostrar el mundo real como un espacio en el que pueden
Spielberg abre en este acto todas las pt¡ertas capaces de proyectar la realidad cotidiana
hacia otra dimensión. La acción que transcurre en el hogar de los Darling está repleta de
de Nunca Jamás hasta nuestro planeta, de modo que la continuidad entre la obra de Barrie
y ilook es perfecta.
En 1993, Steven Spielberg se retería al primer acto de I-Iook durante una entrevista
con lan Johnstone: “No me quedé enteramente satisfecho con Hook. No la volví a ver en los
dieciocho meses siguientes al estreno, pero lo hice hace poco y me di cuenta de lo que había
hecho: había hecho tina maravillosa película sobre Kensington. Desde el principio (le la
película hasta que Peter sale volando de esa ventana en Kensington es, creo, cíe lo mejor que
he hecho nunca. Por alguna razón, en cuamilo llega al país de Nunca Jamás, se convierte en
una especie (le teatro para niños. No hay nada malo en esto, pero se convierte en una película
a expresar esta idea: “La crítica americana ftme muy dura. No digo que sea una película
4,73
perfecta: sin duda, existe en ella una falta de equilibrio entre el comienzo y el final, pero es
una película que adoro. No pienso que mereciera esa acogida” (35)
Tras la llegada de Peter Banning a Nunca Jamás, desaparece el embrujo que hechizaba
de los sueños y de las fantasías infantiles, a la tierra donde los niños nunca crecen. Por este
entonces, subsistía como algo prodigioso que se manifestaba de mil formas diferentes en el
mundo real.
entre las dos paralelas. Ahora que la historia transcurre en el infinito que abran los dos
elemento cotidiano. En el primer acto, el director se veía obligado a trabajar en un área que
Nunca Jamás,
de Jim V. Hart así lo hubiera previsto, sino porque Steven Spielberg necesitaba viajar hasta
las profundidades de su dimensión infantil -abandonadas desde hacía años- para retornar al
474
niño que llevaba dentro. Tanto Spielberg como Banning estaban obligados a regresar a Nunca
Peter Banning aparece en el poblado pirata de la isla mágica tras un viaje aéreo. Del
mismo modo, Dorita llegó a Oz después de que su casa fuera arrebatada hacia las alturas por
un tornado. Como si se tratara de una feliz coincidencia, el puerto de los piratas, construido
con restos de naufragios, fue instalado en el mismo plató en qtie se había rodado El Mago
Los avatares que afectan a Banning en adelante no tienen nada de mágico. por lo que
Así, se pone de relieve sobre la cubierta del Jal/y Roger la incapacidad del Peter Pan
adulto para salvar a sus hijos del poder de Garfio. El pirata se encuentra desengañado y
Frustrado ante la condición adulta de Peter Pan. Como aprecia el propio Dustin Hoffman, que
Robin es el que efectúa la trayectoria como debe ser. Y creo que lo que hace que la película
funcione de un modo tan maravilloso es, precisamente, el hecho de que cambia. Eso es lo
comprueba que Banning parece haber olvidado su condición de Peter Pan para siempre:
“¿Eres tú, mi grande y digno oponente? No puede ser. ¿Este bacalao endeble, enclenque,
blandengue e inerte que tengo ante mí? Tú no eres ni la sombra de Peter Pan”. Smee, el
lugarteniente de Garfio, será quien le explique el enigma: “~Claro que es Peter Pan, capitán!
Ha estado tanto tiempo fuera del país de Nunca Jamás que su mente se ha ciudadanizado. Se
ha olvidado de todo”.
altura de stm dignidad. Es entonces ctmando Canípanita, la eterna mediadora entre el niño y
el pirata, penetre en el conflicto para pactar con Garfio: en tres días, l3anning será de ííuevo
Peter Pan.
Una vez establecida la tregua. el padre de iack es trasladado por las sirenas al
territorio de los niños perdidos. Emí cuanto Banning pone el pie en el árbol de Neveríree,
Campanita se aprestíra a despertar a los chicos. Pero ellos tampoco son capaces de reconocer
a Peter Pan en aqtmel tipo <le aspecto desastrado y nodales zafios. Después de una
persectmción diri2ida a la caza del adulto, la duda divide a los uíiños: ¿se trata realmente de
Peter Pan? Ruño se niega en redondo a asegurarlo. Banning, por stm parte. tampoco recuerda
a esa horda de mtmchachos: “Esta es la pesadilla de un agente de seguros. ¿Qué es esto? ¿El
uno de los más pequeños, precisamente- recuerda el tono infantil y sensible, pleno de
amnabilidad, que Spielberg emplea en otras secuencias de sus películas. Es el caso de aquella
en que Elliott imparte a E.T. su lección sobre las cosas de la Tierra, o la que muestra a Roy
El niño perdido palpa el rostro de Peter Pan para asegurarse de que se trata de su
amigo eterno. Los demás contemplan. sumidos en el silencio. Finalmente, el niño esboza tina
Los niños perdidos rodean entonces al hombre Pan, alegres de encontrarse de nuevo
con su líder, pero un tanto decepcionados por su aspecto: “¡Peter, has crecido! ¡Promnetiste
que nunca crecerías! “. La sorpresa resulta tan agradable comno impactante. Aquel niño alegre,
decidido y valiente: aquel vencedor de piratas: aquel amnigo formidable: aquel pequeño
soñador que un día se escapó de los jardines de Kensington para vivir entre las hadas... ha
crecido. “No sabe luchar, mii volar, ni cacarear”, protesta Rufo. Pero es Peter Pan en
persona. Campanita, Smee. las flores de Nevertrce y un niño perdido —tmno de los más
No hay tiempo qime perder. El liada insta a los chicos para que aytmden a Banning a
recordar quién fue intíchos años atrás. Tras tmnos ejercicios gimnásticos agotadores,
Caramnbola indica la prueba definitiva: hay que volar. Pero Peter no es capaz de retener un
solo pensamiento alegre qime le permita levantar los pies del suelo, ni tan siquiera un palmo.
El fracaso es rotundo.
477
debe verse sometido: “Digamos que el núcleo de Hook es la unión con tus hijos. Cuando
y para hacer este viaje, él tiene que desprenderse de todo cuanto cubre ese estado infantil.
No tiene ningún sentido de la diversión ni del jtmego. Y para volver atrás tiene que recuperar
esos sentidos, vivir para la aventura, para la historia. Para eso y nada mnás” (37).
Por la noche, durante la cena, el padre de Jack se sienta a la mnesa y comprueba que
las ollas están vacías. ¿Se trata de una nueva tomadura de pelo? Los niños simulan tmn
- Si no puedes imaginar que eres Peter Pan, nunca serás Peter Pan. Así qtie ¡come!
- ¿El qtmé? ¡Si aquí mio hay nada! Gandhi comía más que ésto.
imaginación infantil. Algo que parece haber abandonado a Peter Pan para siempre. Los niños
transtorma en un formidable campo de batalla para sus soldados de plástico; los coches de
muñecas son bebés de carne y hueso: una simple mesa de madera es el escenario ideal para
tín tren eléctrico... Donde un adulto sólo ve objetos con una simple utilidad, un niño percibe
en ellos múltiples posibilidades para sus jtmegos. Basta con emplear la imaginación.
Pero Banning se encuentra muy lejos de ser Peter Pan. Su defecto principal es su falta
perdido ese encanto infantil que le permitía beber vientos y tempestades. Ahora que ha
regresado a Nunca Jamnás. el principal objetivo de Campanita y los niños perdidos consiste
qtíe cada uno intenta decir la última palabra. Tras varios fracasos, Peter consigue hacer callar
al mtmchacho indómito con tin insulto que encanta a los niños perdidos: paramecio. Como
rúbrica, Banning mete su ctmcharón en un plato y lanza tmn proyectil imaginario a Rutio. Se
hace el silencio... ctmando todos comuprueban que el contrincante de Peter Pan luce un
El padre de Jack observa la mesa: los platos y las ollas están repletos de comida. El
stmeño dorado de tina panda de chicos hambrientos. Uno de los niños perdidos despierta al
479
hombre Pan de su ensimismamiento:
- Haciendo ¿qué?
condición de hombre Pan, era forzoso que los niños perdidos comenzaran por intentar que
su amigo redescubriera el poder de la imaginación. Para ello, los chicos tratan de darle tina
lección de fe y sirven tmna comida que no existe, como si se tratara de la cosa mnás natural
del mundo.
no eres capaz de imaginar que eres Peter Pan, nunca serás Peter Pan”. Spielberg es
De esa manera, Elliott consigimió que E.T. -el amnigo maravilloso que necesitaba-
480
irrumpiera en su vida. Por eso, el pequeño de diez años gritaba con todo derecho a los
Neary alcanzó su recompensa soñada cuando los propios extraterrestres le invitaron a entrar
Recordemos también el mensaje de la letra (le la canción When You Wish Upon A Star,
<¼.
. )
denominábamos espíritu de Pinocho—, comprende que imaginar es el primer paso que Banning
<lebe dar si realmente desea recuperar su pasado infantil. Es decir, creer corno creen los
pequeños: con la misma seguridad. Aquí estriba el secreto del consejo que Campanita expresa
a su amigo.
481
Una vez más, comno en los viejos tiempos, el genio creativo de Spielberg se sirve en
FIool del misterio encerrado en esta canción para imponer las leyes de la imaginación en su
del rodaje de esta película vuelve a cumplirse la interesante apreciación de Tony Crawley:
“Hay veces en que parece que algunas de las historias de Spielberg han encontrado su guía
Steven Spielberg, corno J.M. Barrie, sabe muy bien que el mundo de la Fantasía -
escocés lo expresó así al comienzo de su novela, cuando Peter Pan aseguró a Wendy que
basta la incredulidad de un niño en las hadas para que alguna de ellas caiga mnuerta. La falta
de fe de los niños -y, por tanto, la de aquellos adultos que han renunciado a serlo- es la
causa de que la Fantasía inicie su proceso cíe destrucción. Del mismno modo que el Reino de
Fantasía, concebido por Michael Ende en La Historia Interminable, stmfría los estragos de
la nada a causa de la neelhtencia de los hombres, que habían dejado cíe soñar. Spielberg
expresa en E.T. que el poder de la imaginación es tal que un simple niño ptmede devolver a
Sin embargo. el director de E.T. debe contar en Hook con una segunda regla
expresada por Barrie. Para volar es necesario un pensamiento Feliz. No basta con el polvo
adulto lo que le impide ser feliz. Por ello, el director acude nuevamente a la fuente de su
propia intimnidad. Tampoco hay que olvidar que ilook es una historia personal al fin y al
enfrentarse al capitán Garfio, quien no disimula stm felicidad al ver de nuevo a su enemigo
con sus facultades plenamente restablecidas. El combate resulta duro: cegado por su odio,
el pirata llegará a traicionar stm código de honor con tal de vencer al hombre Pan; Ruño
Pero, con todo, la peor de las prtmebas que el nuevo Peter Pan afronta en la lucha es
tina insidia de Garfio hacia su propia fe. En cierto momento del cimerpo a cuerpo. el capitán
- Tú sabes realmente que no eres Peter Pan. ¿verdad? Esto es sólo un sueño. Cuando
<lespiertes serás sólo Peter Banning, un hombre egoísta que bebe demasiado, que está
también conoce las leyes de la fantasía, y sabe que la imaginación es la principal fortaleza
483
de su grande y digno oponente. Un sólo momento de confusión, una simple vacilación en su
Sin embargo, los niños perdidos, a los que se han sumado ahora Jack y Maggie,
acuden rápidamente en ayuda de Peter y pronuncian las palabras mágicas: “Yo creo en ti”.
Uno tras otro, los pequeños manifiestan su creencia en Peter Pan. Campanita. que sufrió en
sus propias carnes la incredulidad de Banning en el primer acto de la historia, no duda ahora
en sumarse a los demás niños. El socorro moral provoca inmediatamente sus efectos y Peter,
confortado con la fe de los niños, conseguirá vencer. El momento nos remite de modo
frases poderosas su creencia en el alienígena, que vuelve a la vida instantes después de ser
los niños perdidos. El hombre Pan abandona Nunca Jamás y. mientras se pierde en el cielo,
tino de los niños afirma: “Ha sido un juego estupendo”. Peter Pan responde a estas palabras
9.3.5. Hook: una fórmula para asumir y superar las constantes infantiles.
el padre de Jack puede regresar tinto a su familia, con qtmien vivirá las mejores de sus
484
aventuras. La catarsis ha provocado en el hombre Pan la purificación que toda historia
provoca en sus héroes. Un proceso que también afectó a Steven Spielberg en su propia vida,
transformación del protagonista de I-Iook: “Muchos actores describen un arco con sus
personales. Ir de Peter Pan a Peter Banning y volver a Peter Pan es tmn círculo perfecto, y
la experiencia que él vivirá seguro que le hará cambiar para siempre. Y todos cuantos le
rodean se verán afectados de un modo positivo, debido a lo que él ha tenido que pasar” (39).
De alguna forma, Ilook supone una forma de asumir todo el ideal de Steven Spielberg
sobre la infancia y la fantasía, a la vez que trata de superar estos mismos conceptos.
En efecto, su historia sobre Peter Pan sigue la misma línea propuesta en E.T. y
intimidad -bastante recientes durante el rodaje de Hook- aborda el temna de Peter Pan desde
la perspectiva de Banning: tmn adtmlto que, como él. conoció las maravillas cte su condición
infantil hasta que un día decidió crecer. Y aqtmí radica, precisamente. la diferencia de ¡Iook
respecto al resto de filmes de infancia como los que acabamos de señalar: el protagonista de
En este apartado nos hemos referido, lineas atrás, al papel ftmndamental del capitán
485
Garfio es un personaje peculiar dentro del país de Nunca Jamnás. Por un lado, se halla
sujeto a las leyes de la isla mágica que, como sucede con los u¡iños perdidos, le impiden
envejecer. Por otro, Garfio es un adulto, y todos los adultos de Nunca Jamás son piratas. En
este sentido, podemos afirmar que Peter Banning también es un pirata, como indica Wendy
al comienzo de la historia.
Sin embargo, Garfio es un adulto mtmy peculiar. Es cierto que ha declarado su guerra
eterna a los niños, y que desea vencer a todos ellos en la figura del niño eterno, pero el
pirata tampoco desea crecer más. Tal postura, que lo equipara con los ¡¡¡ños perdidos, se
Spielberg aprovecha esta repulsa hacia los relojes para extenderla hacia tmn concepto
la escena que Moira intenta qime su esposo comprenda qime debe vivir para stms hijos durante
cmna etapa mntmy especial, en que los niños necesitan de stms padres. l3anning no puede
comprender que el tiempo pasa deprisa, y que la infancia de los hijos ofrece unos momentos
felices muy especiales para los padres. El abogado los está perdiendo. Para acentuar la
importancia de las palabras de Moira, el tic-tac del reloj que cuelga en la pared de la
habitación stiena implacablemnente. a lo largo de toda la escena, mientras recuerda que el paso
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del tiempo es algo inexorable.
a su hijo uno de sus recuerdos más preciados: su reloj de bolsillo. Escenas más tarde, el
cuando el pirata conduce a Jack, a quien ha tomado como hijo adoptivo, hasta su museo de
relojes destrozados. Una vez allí, Garfio conniina a Jack a que destruya el reloj de su padre:
saltar en la cama...!
- ¡Esto por hacer promesas y no cumplirlas... Por no hacer nunca nada conmigo...!
utiliza una de las leyes de Nunca Jamás: la atemporalidad. El niño odia la falta de tiempo
de su padre, siempre esclavizado por la tiranía del reloj. Junto al pirata, Jack descubre que
Sin embargo, una vez qíme el abogado consiga recordar su infancia, el nuevo Peter Pan
comprenderá que parte del éxito de sim felicidad consiste en dominar el tiempo. Porque un
adulto, como padre, debe poseer la habilidad de emplearlo el en su favor. Spielberg no trata
<le revelarse ante el paso del tiempo. Ni siquiera cree que la postura ideal sea la resignación
ante el crecimiento irreversible de los niños. El director estima que la infancia no conoce
edad, como va advertimos al referirnos a Tootles. Ni siquiera Wendy, que sí se vio obligada
pues. trata por tmn lado de homenajear la infancia en su estado puro, pero también indica qtme
el paso del tiempo es inexorable ~ que la madurez mio está reñida con la infancia.
Garfio y Banning tienen ímn punto en común: su pánico al paso del tiempo. Los ¡¡¡ños
perdidos también sabrán aprovechar esta flaqueza del pirata para rodearle con relojes en un
viomento de su enfrentamiento con el hombre Pan. Peter comenta entonces: “¿Garfio tiene
miedo de un simple reloj’? ¡Creo qtie no! Garfio tiene miedo al tiempo. ¡Al tiempo que se
va!
488
Steven Spielberg considera, a propósito del terror del pirata hacia los relojes:
“Tenemos, como Garfio, ese gran reloj en ntmestras vidas. Y cuando tienes niños, el reloj
marcha más rápido” (40). El director asegura con estas palabras su propia convicción sobre
el tiempo, pues él mismno sufrió como Banning los efectos desastrosos de un padre adicto al
El final de Garfio ofrece un curioso simbolismo, pues el pirata perece entre las fauces
del gigantesco cocodrilo que convirtió en un original reloj de campanario. El tiempo termina
por devorar al capitán, del mismo modo que podría acabar con aquellos adultos a quienes
Garfio representa: aquéllos que se dejan tiranizar por el paso del tiemnpo: pero también todos
aquéllos que no saben aprovechar los instantes en favor de sus hijos, ni son capaces de
1-Iook es la única película de Spielberg sobre la infancia en la cual los adultos no están
tratados desde un enfoqtme tenebroso o siniestro, excepto Peter Banning que, al fin y al cabo,
tan sólo es una víctima. Wendy y Tootles, otros dos mayores, mantienen todavía en pleno
vigor sin espíritus infantiles. Esta diferencia de Ilook con filmues conio E.T. -donde los
adultos ni siquiera tienen rostro- o Encuentros.., se debe a que Garfio, con su pánico al
ñempo, es quien representa a todos los mayores esclavizados por los relojes.
Sólo es el pirata quien debe ser presentado desde una perspectiva miegativa. Garfio,
Hasta 1991, Steven Spielberg jamás había tenido que enfrentarse con el reto de
principio de “traer” la fantasía hasta nuestra realidad cotidiana: tmna constante nuclear que
del director. No obstante, en estas películas Spielberg mnuestra durante breves minutos tanto
el armario de Carol Ann en Poltergeist es otra ventana abierta a las regiones fantásticas.
Estos tres ejemplos son sólo excepciones a la norma general que Spielberg aplicaba
El director conseguía encantar a su atmdiencia con relatos en los que la tranquilidad suburbana
Con Hook. Spielberg no sólo rompía cori la trayectoria iniciada en su nilogía adulta.,
sino también con stm tradiciónal fantasía subtmrbana. Si bien es cierto que el primer acto de
490
esta película sigue este antiguo principio, el segundo acto traslada la acción al reino de la
terminaba con las evocaciones y los símbolos para introducir al espectador dentro de la isla
mágica de Peter Pan. Por primera vez, la historia imponía la reconstrucción de un mundo
producción. sintió renacer en su espíritu creador aquel sentimiento que compníeban los niños
cuando imaginan los tmniversos fantásticos de sus historias, que el director comparaba con el
arte de hacer cine: “Creo que todos los niños experimentan con el cine. Cuando sus padres
cuando era niño, se trataba de vaqueros-, y el chico se tumba sobre la alfomubra y sostiene
la figurilla frente a sus ojos... esto es muy realista, Y toma un ángulo sobre el hombro,
coloca el otro soldado a la distancia de un brazo sobre la otra mano, y grita “bang-bang-
bang-bang”... ese es el comienzo del cine. Todos nosotros pasamos por ahí: las chicas con
sus bebés y sus casas de muñecas. y los chicos con sus trenes, sus coches de carreras y sus
soldados de juguete. Todos empezamos como directores de cine. Y creo que nunca salí de
ahí” (41).
491
Antes de iniciar las tareas del diseño de producción, responsabilidad que recayó en
Norman Garwood, el realizador de Ohio se dirigió a John Napier, quien había trabajado
como diseñador de escenarios en obras teatrales como Los Miserables, CaIs y Miss Saigón.
cuatro estudios gigantescos pertenecientes a la Sony Pictures, ademnás de los que se destinaron
a la realización de las sencillas escenas iniciales -en los Estudios Culver-, y los platós que
utilizó el equipo de efectos especiales para el rodaje de las escenas en que intervenía
Campanmta.
Sin duda, el estudio que albergaba tino de los decorados más impresionantes en la
historia de Hollywood fue el que se destinó a la construcción del mnuelle pirata: el plató 27
de Sony Pictures. Allí permanecía anclado el Jolly Roger. la fragata del capitán Garfio. El
barco fue construido a escala natural, según los planos de tmna nave del siglo XVII. y medía
10,6 metros de ancho por 51,8 de largo y 21,3 de alto. La fragata reposaba en un puerto
artificial de un metro de profundidad. Para la construcción del Jollv Roger se contó con el
cámara, que permitía rodar en diversas alturas. Del techo del plató colgaba un complejo
sistemna de ctmerdas y redes que permitió a los especialistas realizar la escena del abordaje
Sin embargo, el plató 15 fue el que ofreció más dificultades durante su construcción:
se trataba del escenario que albergaba la ciudad de los piratas. Un barrio laberíntico de calles
irregulares, que Napier había concebido como un paisaje integrado por restos de naufragios
la Plaza de los Piratas, dominada por un reloj cocodrilo de nueve metros de altura.
El plató 30 de Sony Pictures incluía el territorio de los niños perdidos, diseñado por
Garwood y Napier según las descripciones de J.M. Barrie. El patio de juegos de Nunca
cascada en la gruta de verano. Los raíles de una fabulosa montaña rusa impulsaba por el
primavera.
493
que estaban instalados sus dormitorios de campaña. Las cabañas del árbol, de una altura
Para conseguir una apariencia de exuberancia vegetal, el plató 30 fue invadido por
perdidos podían encontrarse cigúeñas, flamencos, pingilinos y un castor. Con objeto de Ijevar
a cabo las escenas de vuelo, se instaló en el estudio una cámara volante, de sistema
El estudio 10 se destinó al lujoso camarote del capitán Garfio, en que fue dispuesta
la gran cama con dosel que bajaba del techo sobre una gigantesca maqueta del país de Nunca
Por último, el equipo de efectos especiales de la firma Industrial Light and Magic -
perteneciente a George Lucas- trabajaba en estudios separados con Julia Roberts, con el fin
de realizar las complicadas escenas en que intervenía el hada. La actriz tuvo que
acostumbrarse a los rodajes en solitario, en los que tan pronto podía verse colgada de cables
frente a tmna pantalla azul, como saltar entre objetos de tamaño gigantesco. Roberts
Los efectos de vuelo llevaron a los técnicos a disponer en los platós todo un sistema
<le cables y arneses, de los que pendían los actores. Si bien fue necesario recurrir a
especialistas y acróbatas durante las tomas peligrosas, Robin Williams realizó la mayor parte
494
La visión de todos aquellos estudios y platós necesarios para recrear Nunca Jamás,
rodaje: “No se había construido nada parecido a estos decorados en Hollywood desde la Era
Dorada. Los decorados, que ahora nos parecen extraordinarios a nosotros, eran ~ín
procedimiento operativo estándar en los años 30 y en los años 40. Creamos aquí un mundo
alentadora” (42).
Como se ha indicado líneas atrás, Iiook es la única película del director rodada casi
infantil imaginario. Hasta entonces, Spielberg sólo se había atrevido a mnostrar visiones
parciales de los mundos fantásticos que representa en sus historias: el interior del armario
de Carol Ann en Poltergeist. el fondo del Arca de la Alianza en En busca del arca perdida,
etc.
Pero l-Iook era tmna pelíctmla especial. A través de la historia de un Peter Pan adulto,
Spielberg trataba de unificar todas las tendencias tratadas en st¡s filmes de infancia, para
proyectarlas desde una ntmeva perspectiva: la del adulto que recupera su infancia perdida. Y
para eso, el director estimaba qtme el viaje hacia el pafs de Nunca Jamás se hacía inevitable,
495
que ofrecían otras películas sobre el género. Nunca Jamás debía ser algo nuevo para el
espectador, algo jamás soñado e incomparable: “Nunca Jamás -explicaba el director- es tmn
país mágico como ningún otro. No quería que pareciese otro planeta ya que es el lugar de
ritiestra imaginación. El reto era recrearlo en la pantalla sin nubes de algodón o calles de
En efecto, Garwood y Napier crearon un mundo nuevo bajo las indicaciones precisas
Jamás se inspirase en la obra de uno de los directores más admirados por el pequeño Steven:
Walt Disney.
Hook incluye detalles y símbolos que evocan el Peter Pan de Disney, algunos de los
cuales ya fueron empleados en otras películas de infancia del director. Así, el ventanal del
dormitorio infantil de los Darling parece una réplica exacta del que se ofrece en la película
último plano de Ilook recuerda el trazado urbano que sobrevuelan Peter Pan y los hermanos
l)arling en la cinta de Disney, La propia fisonomía cíe Garfio, los ademanes de Smee, los
vuelos de Campanita y los gestos de la sombra juguetona de Peter, son muy parecidos en
ambas pelíctílas. Por otro lado, en ¡Iook Maggie sustituye a la Wendy de Disney para
interpretar tmna canción qtme recuerda a su madre (el tema de John Williamns When You Are
496
Monc), escena en la que los piratas manifiestan divertidamente sus resquicios de ternura.
Pero quizás el detalle de Hook que mejor evoca el Peter Pan de Disney viene dado
por el plano que ofrece una vista del héroe en pleno vuelo, mientras su figura describe tin
quiebro prefecto y se recorta a contraluz en el disco solar. Recordemos cómo en E.T., Elliott
y su amigo extraterrestre realizan un plano similar con la luna llena como fondo, mientras
vuelan en su bicicleta: y hacia el final de la pelíctmla, Elliott y varios chicos más pasan por
delante del sol poniente. No es casualidad qtie Spielberg haya extraído de su película más
íntima un símbolo de Peter Pan tan evocador, como el vuelo de Elliott junto a E.T., a la hora
maestría qtme denota en tina intención megalómana, como algunos críticos han pretendido. La
ningún momnento consigime tmna imagen completa del poblado pirata ni del territorio de los
niños perdidos. Incluso el Jol/v Roger. blanco favorito de los periodistas, sólo mnuestra su
cubierta, mientras que la proa del bergantín -con st¡ fabuloso niascarón- tan sólo aparece en
la película durante dos planos breves. El espectador jamás obtiene tmn plano general del
pelíctmla del tamaño del Jolly Roger, o de la panorámica del poblado pirata, o de la
proftmndidad del país de Nunca Jamnás. Es más bien una película de primeros planos, se trata
de tmna historia de Peter y Garfio y, en ese sentido, hay cierta ternura” (44).
aquella que Spielberg ofreció en E.T. y Encuentros... La evocación ha sido sustituida por
la imagen real, y quizás por ello el director de E.T. no terminaba de encontrarse satisfecho
con esta nueva experimentación, que convirtió el segundo acto de su película en un “teatro
para niños”. Ptmestos a elegir, Spielberg prefiere el primer acto, tan cercano a su primer cine
de infancia.
Por otro lado, el realizador era consciente de que el regreso a Nunca Jamás era
poderosa para alguien qLme. como Banning, trataba de recordar stm pasado cíe Peter Pan y su
tmn lugar tridimensional qtme pt¡eúes encontrar en un mapa. ‘La segtmnda estrella a la derecha
y todo recto hasta la mañana: ése fue el genio de James Barrie, creando un inundo real pero
sin decirte dónde estaba ni cómo era. Así que nos pt¡simos a rellenar los espacios vacíos”
(45).
498
Capítulo 10
preproducción de tino de los proyectos cinematográficos más codiciados del año: Parque
jurásico (Jurassic Park, 1993). La historia del guión estaba basada en el libro homónimo
escritor contaba entre sus éxitos con obras como La amenaza de Andrómeda (llevada al
cine por Robert Wise en 1971), Co¡ígo y El primer gran asalto al tren.
Comno sucedió con Tiburón a comienzos de los años 70, la Universal había
conseguido los derechos del libro de Crichton cuando no era más que un montón de páginas
de galeradas destinadas a ser impresas. En mayo de 1990, pocas horas después de que las
empresa: la UmiiversaL se vio obligada a ptmgnar con otros tres estudios de Hollywood
interesados en el libro de Crichton. que sólo en el primer trimestre de 1993 habría de llegar
a vender casi tres millones de ejemplares. Los directores Tim liurton y James Cameron
:
499
Jurásico, pero sería finalmente Spielberg quien conseguiría que sus negociaciones llegaran
a feliz término, tras el pago de dos millones de dólares. Por su parte, la Universal concedió
materia prima de toda una incréible labor de ingeniería genética, qt¡e permitía a Hammond
lectura. el director revivió su antigtma pasión por tinos animales que fueron dueños (le la
Tierra durante 160 millones de años. Una fascinación que se remontaba a su niñez: “Las
primeras grandes palabras que aprendí Fueron los nombres de diferentes especies de
dinosaurios, y cuando ini hijo Max tenía dos años no sólo podía identificar, sino hasta
pronunciar ‘iguanodón’” (...). Ctmando vi tina excavación de un dinosaurio por primera vez,
trabajaba como si fueran médicos forenses btmscando huellas digitales. Me encantaría pasar
Spielberg y Kennedy iniciaban los preparativos para el rodaje. En primer lugar, se hacía
renombrado prestigio: Stan Winston. Phil Tippett, Dennis Muren y Michael L.antieri.
debían ofrecer los electos especiales. lEí director de Ohio deseaba mostrar auténticos
desarrollado y perfeccionado por George Lucas durante los años 70- no le parecía el más
Winston, que había trabajado en películas como Terminator (Tenninawr. James Cameron,
1984), Alien (A/len, Ridley Scott. 1979) y Terminator 2 (Te rminator 2: The Judgement Doy,
James Cameron, 1991). Al equipo de Winston -un total cíe sesenta dibujantes, ingenieros y
labor comenzó con la construcción de un ejemplar sobre una base de fibra de vidrio y 150
kilos cte ardua, recubierta por una piel de látex pintado. La base fue montada sobre un
simulador de vuelo de seis ejes. réplica exacta del que se emplea en el ejército. Tanto la
plataforma como el cuerpo del tiranosaurio se accionaban desde los mandos de una consola
En segundo lugar, el equipo construyó una réplica a escala del monstruo, cuyos
movimientos eran ejecutados desde su interior por cuatro marionetistas. Una vez ensayadas
las acciones, un ordenador registraba los movimientos y los programaba para que el
maquetas para rodajes con grandes angulares y planos largos, para lo cual comenzó a
animaties para ayudar a los técnicos a preparar las escenas con tiranosatkrios y
velocirraptores.
su sistema Go-Motion. Pero en 1991. cl supervisor de la Industrial Light & Magic de Lucas,
Dennis Muren -ganador de seis óscars-. acababa de experimentar con Terininator 2 tina
pruebas de ILM para Parque Jurásico. Spielberg decidió encargar a la compañía las escenas
502
llegada al Parque, así como varias tomas de gran angular que mostraban a una manada de
dinosaurios junto a un lago. En total, el trabajo de la ILM supuso seis minutos y medio del
dólares. A pesar de que el trabajo de Tippett había quedado considerablemente reducido con
Por último, Amblin Entertainnient acudió a Michael Lantieri, con quien ya había
trabajado con ocasión de los rodajes de Regreso al futuro II y III (Back to the Finure JI y
III, Robert Zemeckis, 1989 y 1990>. ¿Quién engañó a Roger Rabbit? (Who Franwd Roger
Rabbir?, Robert Zenieckis, 1988), Indiana iones y la última cruzada (Itidiana Janes ciad
y plataformas hidráulicas a gran escala, necesarias para los desplazamientos del gran
riranosaurio. También se encargó de elaborar un conjunto de aparejos de cámaras, con objeto
de que pudieran moverse con precisión junto a las creaciones de Stan Winston.
Crichton comenzó la adaptación de Parque Jurásico con un primer borrador, que habría de
sienta tan bien (Dcciii Recomes 1-lcr. Robert Zemeckis, 1992). Mientras tanto, el diseñador
503
reducir de quince a seis el número de especies de dinosaurios, cifra mucho más práctica: la
dilofosaurio y un tricerátops.
Spielberg se refería a esta labor de adaptación en 1993, tras el rodaje: “El problema
es Líue había demasiadas cosas en ese libro. Sobre todo, demasiados dinosaurios. Era
necesario simplificar, había que descartar algunos dinosaurios y definir las líneas maestras
[de la historia]. Además, debíamos hacer creíbles a los dinosaurios. Si no los crees, no hay
película” (2).
(le que el borrador definitivo de Crichton y Koepp resumía buena parte del relato y
condensaba algunos pasajes. Es el caso de la explicación científica del origen genético de los
(linosatIrios, que en el libro ocupa bastantes páginas y que en la película fue ingeniosamente
abreviada mediante un simpático documental concebido para niños, presentado por “Mr.
ADN’.
de Alan y los chicos por el río, su aventura con Los pterodáctilos y el encuentro con el
pequeno tricerátops.
desagradables de la novela. El director quería hacer una película que también pudieran
disfrutar los pequeños y, por supuesto, sus propios hijos. No en vano, la historia que iba a
relatar poseía un poderoso componente fantástico muy atractivo para los niños, y no estaba
dispuesto a deteriorarlo a base de sangre y vísceras. Así, mientras el libro describía con todo
lujo de detalles cómo los dinosaurios devoraban a sus víctimas, zapatos incluidos, ninguna
escena de la película ofreció las imágenes de tales muertes a excepción del abogado Gennaro,
que termina sus días en el estómago del tiranosaurio en un momento que parece relatado en
clave cómica.
(londe el cazador Robert Muldoon dirige la arriesgada operación de introducir lo que parece
ser una fiera de fuerza descomunal en sti madriguera electrónica. Muldoon no puede evitar
que se produzca tín terrible accidente, que cuesta la vida a uno de los empleados. Tras el
tinos mineros extraen cristales de ámbar que encierran mosquitos fosilizados, y que son
parque temático de la isla Nublar para que avalen las instalaciones. Una vez en el Parque,
505
Hammond revela un secreto a sus cuatro huéspedes: no les ha llevado hasta un zoológico
cualquiera. La isla Nublar alberga una maravillosa reserva con seis especies diferentes de
las donaciones genéticas a partir del ADN de la sangre de los animales, extraída de
El matemático lan Malcolm, uno de los invitados al parque, aplica su “teoría del
caos’ al Parque Jurásico, y concluye asegurando que el lugar está destinado a la catástrofe.
Por otro lado, Alan y Ellie opinan qtie no es ético violentar las leyes de la naturaleza.
Minutos despúes, Hammond recibe la visita de sus nietos pequeños, Tin, y Lex, que se
Una vez en marcha, ElIje decide abandonar la excursión para tratar de curar un
tricerátops enfermo. Los problemas surgen cuando el ingeniero informático Dennis Nedry
sabotea los sistemas de seguridad y energía del parque para robar los embriones de varias
especies (le dinosaurios. El Parque Jurásico se sume en el caos: las vallas electrificadas
reserva (Leí tiranosaurio. La tiera prehistórica ataca brutalmente el automóvil de los dos
niños, abandonados por Gennaro. Alan consigue desviar la atención del tiranosaurio. pero
Alan pone fuera de peligro a los dos niños y se encamina con ellos hacia el edifico
506
central del parque. Mientras, Nedry sufre en su huida un encuentro con un dilofosaurio, que
acaba con él. Por su parte, el técnico Arnold abandona el cuarto de control del parque para
restablecer la energía. Ellie y Muldoon encuentran a Malcolm herido, junto a la reserva del
todoterreno.
Mientras Hammond trata de recuperar el control del parque, Ellie y Muldoon salen
del área de control para activar un generador de energía, operación que resulta exitosa. Es
entonces cuando el cazador sufre un encuentro mortal con un velocirrator. Alan y los chicos
regresan salvos al edificio de control, pero deberán resistir el ataque de los raptores. En
medio del acoso, Dcx activa el ordenador central. 1-lamrnod avisa a un helicóptero de rescate
mientras cuida de Malcolm. Alan, Ellie y los niños consiguen salir de edificio, no sin antes
recibir el ataque de dos raptores, que terminarán en las fauces de un tiranosaurio inesperado.
10.1.4. El reparto.
Como suele ser habitual en sus películas. Spielberg acudió a actores poco destacados
a la hora de elaborar el reparto. 8am Neilí. qtie había trabajado en películas como La caza
del Octubre Rojo (71w Hunhtbr ¡he Red 0cm/mr, John McTiernan. 1990) y Hasta el fin
del mundo (Unfil 0w Em! ql 0w World, Win Wenders, 1991). intepretó el papel del
personaje protagonista. el paleontólogo Alan Grant. En 1992. Neilí había sido recompensado
Laura Dern, que encarnó a la doctora Ellie Sattler, había recibido una nominación al óscar
1991).
El matemático Jan Malcolm fue interpretado por Jeff Goldblum, conocido tras sus
de los ultracuerpos (Invasion of¡he Bodv Snarcheiw, Philip Kaufman, 1978) y Elegidos para
la gloria (77w Roght Sflhft, Philip Kautman, 1983). Ariana Richards intervino en el papel de
Lex, la nieta de John Hammond; en 1990 había protagonizado Locos invasores del espacio
(Space In.vaders).
Joseph Mazzello, de nueve años, dio vida al personaje de Tim, el hermano cJe Lex.
El pequeño actor había sido co-protagonista de La fuerza de la ilusión (Radio Flver, Richard
Donner. 1992), y trabajé a los seis años en Presunto inocente (Presumed lnnocent, Alan J.
Pakula, 1990). Otros intérpretes contratados fueron Martin Ferrero como el abogado Donaid
Gennaro, Bob Peck como Robert Muldoon, Samuel Jackson como el ingeniero informático
La figura excepcional del reparto fue el director sir Richard Attenborough, tino de los
Attenborough hizo su debut como director con ¡Oh!, qué guerra tan bonita (O/it, What a
Lave/y War, 1969). a la que siguieron El joven Winston (Young Winston, 1972) y Un
puente lejano (A Bridge Tao Far, 1977). En [982, el director británico produjo y dirigió
Gandhi (Gandhi), que fue galardonada con cinco premios de la Academia Británica y ocho
508
óscars. Entre estos últimos, se incluían los de Mejor Película y Mejor Director, al que
que quedarían completamente arrasados un día antes de que finalizaran las Lomas, después
del paso del huracán Iniki por el archipiélago. Fue entonces cuando el equipo se trasladó al
plató 24 de la Universal en Los Ángeles, convertido en la cocina del edificio de control del
Parque. Allí, bajo la supervisión del ingeniero Stan Winston, se realizaron las escenas del
ataque de los velocirraptores a los nietos de Hammond. El rodaje pasó después a Red Rock
mostraban las excavaciones de Alan y ElIje en Montana. Los intérpretes de estos personajes
en dinosaurios.
El plató 27 de la Universal fue escenario (le parte de las escenas que narraban el
convertido en una auténtica selva tropical. donde Michael Lantieri desplegó sus dispositivos
mecánicos para realizar las caídas del Ford de Tim. Hacia el final del rodaje, el plató 27 fue
decorado de nuevo para preparar la visita matinal del brachiosaurio. el. ataque sorpresa de
cuyos aparatos tecnológicos fueron prestados por varias compañías de Silicon Valley. Por
otro lado, el plató 12 fue destinado a la construcción del interior del centro de visitantes,
donde se rodó la escena final del ataque de los raptores a los cuatro protagonistas. Por
último, el corral del tiranosaurio fue instalado en un estudio de sonido de la Warner Bros.
Allí, Lantieri animó los movimientos del dinosaurio, de 1.500 kilos de peso, bajo la lluvia,
el barro y el viento.
Hacia enero de 1993, el rodaje de Parque jurásico quedó finalizado por completo,
Spielberg viajaba hasta Polonia para iniciar su siguiente producción: La Lista de Sehindier.
destacado en este estudio por su esencia infantil y personalista. Sin embargo, como sucede
con filmes como Loca evasión o El color púrpura. el director de E.T. también quiso
desarrollar en la aventura antediluviana sus principios sobre la familia en una subtrama del
adoptó dos años antes, con motivo del rodaje de Ilook. Como advertimos al tratar sobre el
constante familiar, una de las principales. Hasta 1991, Steven Spielberg ofrece unos hogares
Pero I-Iook concluía con una familia rebosante de alegría. Esto supuso una drástica
ruptura con el pasado, favorecida por el segundo matrimonio del director y la recuperación
Pocos minutos después del comienzo de Parque .Jurásico, el director nos presenta
que le acompaña durante las excavaciones de dinosaurios que está llevando a cabo en
Montana con su equipo. Alan detesta a los niños, como se deduce de esta secuencia. El
doctor comenta con sus colaboradores las características anatómicas del nuevo velocirraptor
miedo!” Alan, molesto por la intromisión del chico -que compara al especimen con un “pavo
del raptor. Tras una desgradable lección de zoología cretécica, Ellie mantiene con el doctor
el siguiente diálogo.
revólver.
- Ese precisamente no, pero sí uno de la misma especie, doctor Grant. Sería
- Rata, rata...
- Y huelen.
precisamente entusiasmado con la idea de formar una familia. Una actitud que contrasta con
Dorinda lo intentó con Pete en la historia de los aviadores. Lou Jean prestó a Clovis el arrojo
que necesitaba para emprender la huida hacia Sugarlanó, en busca del pequeño Langton, y
reunir así a toda la familia. En Hook, Moira habla seriamente con Banning, que está
En Parque jurásico. Ellie también comparte la postura de otras novias y madres. Los
niños, esencia de las familias de Spielberg, fueron la clave de la armonía que se restaura en
¡Iook. Y el director, fiel a aquel principio, es capaz de plantear la cuestión incluso en una
película de acción con dinosaurios. La pugna abierta entre Alan y ElIje, inexistente en la
y Lex: el público objetivo, como les describe su abuelo. Tim, un pequeño de nueve años
apasionado de los dinosaurios, intenta ocupar el mismo coche que Alan, mientras le asedia
- Oye...
- Tim.
Segundos después. Dcx se une a Alan. El paleontógo se queda perplejo cuando la niña
- Ella dice que debo ir con usted. Dice que le vendrá muy bien.
514
Sin embargo, en cuanto surjan los problemas durante la visita a la maravillosa reserva
de dinosaurios, Alan sabrá componarse como un auténtico héroe. Así se comprueba durante
dinosaurio del coche que está destrozando, en cuyo interior se hallan los niños. Minutos
después, trepará al árbol donde se encuentra Tim para sacarle del amasijo de chatarra. Lex,
presa de los nervios, explica que Gennaro les abandonó en medio del peligro. Alan responde
con contundencia:
un protector que progresivamente revela su afecto por los pequeños. Así se pone de
momento entrañable. suavizado por las notas del tema de John Williams, en que los tres
encuentra bastante avanzado. No hay duda de que el paleontógo es un héroe, incluso con su
repulsa incial hacia los niños. Sin embargo, sin la evolución a que Spielberg lo somete, Alan
no sería más que un personaje plano. Los niños son el catalizador que pone en acción las
doctor un sentimiento de paternidad que antes brillaba por su ausencia. La clave de esta
evoltícionan en sentido inverso al del doctor. El doble proceso es un interesante cambio dIc
papeles, también propiciado por la aventura. Cuando comienzan los peligros y el tiranosaurio
hace su inoportuna visita, los dos nietos de Hammond parecen dos criaturas débiles y
asustadizas, inclinadas a la queja continua; pero. eso sí. dotadas de una’ atractiva simpatía.
Sin embargo, en cuanto la acción se traslada al centro de operaciones del Parque, Tin,
y Dcx deberán enfrentarse en solitario con dos velocirraptores. que comparten con el
tiranosaurio un espontáneo ideal de antipatía hacia los humanos. Los niños han aprendido de
Alan. Su comportamiento ha cambiado radicalmente: son dos pequeños héroes, que consiguen
1951). En Cómo convertir un buen guión en un guión excelente, Linda Seger. la experta
transformación que afecta a los protagonistas de esta película: Rose (Katherine Hepburn) y
posiciones temperamentales completamente antagónicas, como sucede con Alan y los dos
hermanos, “En La Reina de Africa -explica Seger-. Rose se vuelve espontánea y libre, y
el bebedor de ginebra, Alnutt, se convierte en un tipo sobrio y sociable. Ambos dan un giro
detonante del intercambio de papeles entre Alan y los nietos de Hammond. Del mismo modo,
las peripecias de Rose y Alnutt a bordo del viejo vapor serán la causa que provoque la
evolución inversa de los dos personajes. La descripción que Seger hace del proceso es
medida que cada personaje afronta los rigores de la situación -continúa Linda Seger-, sus
intenciones chocan, se unen y descubren la necesidad que tiene tino del otro para conseguir
su meta. Cada personaje recibe la influencia del otro y responde a través de nuevas acciones
y nuevas emociones. No son las mismas personas al principio de la historia que las que
en los espíritus de sus protagonistas. Tini y Dcx participan del heroísmo del paleontólogo,
pues los niños han contribuido a restablecer el control del Parqtíe y han conseguido
517
sobrevivir a los dinosaurios -hazaña que no han logrado adultos como Nedry, Muldoon y.
Arnold-. Por otro lado, Alan, el héroe auténtico, ha aprendido a entender a los niños. En la
escena final de la película, mientras el helicóptero sobrevuela las aguas del Pacifico rumbo
al continente, Ellie comprueba el afecto que une a Tim y a Dcx con Alan: los dos niños
duermen recostados junto al doctor. En ese momento, Ellie está segura de que su novio será
Parque Jurásico sigue fiel a la constante de mostrar a las mujeres como claves de
femeninos del director-, mientras que los padres -Arnold Spielberg- son elementos
Ellie desea desde el principio que Alan, su futuro esposo. cambie de parecer respecto a los
hij os.
De esta manera. Spielberg -padre de cinco chicos en 1993- mantiene una continuidad
coherente con la línea que trazó en Hook y vuelve a plantear en Parque Jurásico la
importancia cíe la paternidad en dos dimensiones: en primer lugar, como algo que nace de
primeras críticas hablaron de un regreso dle Spielberg a su estilo de acción más genuino, y
compararon la película con Tiburón y El Diablo sobre ruedas. Pero el director nunca deseó
aparecieran como tina reencarnación del escualo asesino o del camionero psicópata.
Spielberg, que consigue cautivar al espectador desde los primeros minutos del filme. Pero
Nublar. Y, en este sentido. Parqile jurásico está más cerca de Encuentros en la Tercera
Incluso ambos protagonistas podrían parecer algo prosaicos. en cierto modo. Pero un
tiranosaurio en 1993, en plena Era Cuaternaria, es tina amenaza que no pertenece a este
mundo. Si E.T. es el “embajador diel Reino de la Fantasía en la Tierra”, los dinosaurios del
Parque Jurásico bien podrían ser su corte diplomática. Nuevamente, como en la odisea de
Roy Neary, Sieven Spielberg ofrecía quince años después de Encuentros... una mezcla de
Al tratar sobre la versión de Peter Pan en el capítulo anterior hicimos un estudio sobre
Spielberg había roto en Ilook con su tradición de situar únicamente sus historías en una
realidad cotidiana donde irrumpían los fenómenos extraordinarios, si bien la fantasía nunca
se desvelaba en todas sus dimensiones. Pero el viaje de Banning a Nunca Jamás provocó tina
protagonistas de Parque Jurásico son. ciertamente, personajes de la vida rutinaria que se ven
envueltos en tina situación sobrenatural. Pero la fantasía no se cruza en sus vidas a través de
describir cortes con la paralela real según Lina trayectoria serpenteante: en Parque Jurásico,
las dos rectas sc cortan hasta coincidir de modo pleno y fundirse en una sola línea. Alan,
FIlie y los nietos cíe Hammond son introducidos dic lleno en mundo de ilusión, que ahora
aventura, esta vez en forma de ecosistema prehistórico. El director no quedó del todo
satisfecho con su reconstrucción de la isla mágica de Peter Pan, como él mismo reconocio
520
tras el rodaje de Hook (5). Sin embargo, en Parque Jurásico asumió de nuevo el reto de
concebir una nueva ínsula fantástica: la isla Nublar. El resultado fue muy distinto. Nunca
Jamás pudo parecerle un “teatro para niños”, una suerte de fantasía poco creíble; pero la isla
Nublar era realmente la materialización de un sueño, y esto queda patente desde el mismo
momento en que Alan y Ellie descubren que el brachiosaurio que retoza ante sus ojos es un
Tal vez la dificultad de Hook consistió en una falta de referencias a la hora de recrear
hora de concebir el Parque Jurásico. El sueño de los doctores estaba perfectamente madurado
y delimitado: ver hechos realidad aquellos animales prehistóricos, cuyos restos habían
estudiado innumerables veces en sus excavaciones. Alan conocía al detalle la vida de los
dinosaurios, como se pone manifiesto durante la “lección” sobre los velocirraptores que
realizador de Ohio acudió a uno de sus directores de cine más admirados para que encarnara
había comprometido para hacer Chaplin [chaplin, Richard Attenborough, 1991) y no pude
contar con él entonces, y le dije por teléfono: ‘pienso volver a llamarte para mi próxima
película”’ (6).
películas no respondía a un motivo caprichoso. En efecto, tanto Tootles como Hamniond son
dos personajes que tienen bastante en común. Ambos son dos niños-adultos: el primero lo
es en el sentido literal de la palabra. pues se trata de un niño peidido que no pudo regresar
capitalista sin escrúpulos que termina siendo devorado por sus propias criaturas. “Yo no creo
que Hammond sea malvado -explicaba el director de E.T,-. En el libro silo es, pero en la
película no es un ser perverso. Para mí, Hammond sólo intenta entretener a la gente. Hace
todo aquello para ganar dinero, por supuesto, pero en realidad es una mezcla de Ross Perot
y Walt Disney. Es un hombre que cree en los buenos valores familiares. que tiene mucha
intuición para el espectáculo, para agradar a la gente y conseguir que al público le guste lo
Jurásico, no debía ser un malvado. Por eso decidió recrear el personaje a sti ¡pedida hasta
522
el millonario y el director de Ohio parece patente, por lo que podríamos hablar de una
millonario son dos profesionales de la realización de ensueños, dos niños eternos, dos
fantásticos.
isla Nublar a bordo de un helicóptero con objeto de que avalen su reserva. Pero ninguno de
ellos es capaz de imaginar la maravilla que les aguarda, pues el millonario les ha ocultado
la verdad sobre las especies animales del Parque. Hammond disfruta con la preparación de
esta sorpresa y trata a Malcolm y a los doctores como si fueran sus propios nietos. En la
fabulosa escena que narra el descubrimiento del gigantesco brachiosaurio, el anfitrión esboza
una sonrisa felicísima al advertir el rostro boquiabierto de sus invitados, que no acaban de
Hamniond. Sucede durante la visita al centro de control. El propietario del Parque Jurásico
les anima a participar en un diálogo con su propia imagen. Incluso hablará con ella en tina
Más tarde, el millonario les lleva hasta el criadero de dinosaurios. Allí tienen ocasión
- Se les graba en el cerebro la primera criatura que ven al nacer. Les ayuda
a confiar en mí. He asistido al nacimiento de todas las criaturas que hay en esta isla.
diálogo que mantiene con Ellie durante tina cena, mientras Alan y los dos niños tratan de
- ¿Sabe cuál fue la primera atracción qtíe construí cuando me fui de Escocia?
chiquitín y un tío vivo. Y un balancín. Todo se movía con un motor, claro, pero la
gente decía que veía las pulgas. “¡Oh. veo las pulgas. mamil ¿No ves las pulgas?”
Ptílgas payasos, pulgas trapecistas, pulgas destilando.,. Pero en este lugar quería
mostrar algo que no fuera una ilusión, algo qtíe fuera real, algo que pudieran ver y
posibilidades de los humanos, cuyo poder se reduce únicamente a la magia de soñar. Nadie
puede reproducir la ilusión en las probetas de un laboratorio, como tampoco seria lícito
novela de Crichton y en la película de Spielberg. Por ello, resulta más valiosa la ilusión de
Alan y de Tini imaginando dinosaurios que la propia recreación de Hammond. Ellie responde
a estas palabras del anciano propietario aludiendo al fraude que ha cometido con la naturaleza
- Pero esto no es sólo una idea, John, esto hay que sentirlo.
- Tiene razón. Tiene toda la razón. Contratar a Nedry fue un error, eso es
este lugar. Pero también me equivoqué. No respeté esa fuerza lo bastante y ahora se
ha desbordado. Ya sólo importa tina cosa: las personas que queremos. Alan, Lex,
525
Tim... John, están ahí afuera, donde otros han muerto. Así que... (Prueba un poco
- No he reparado en gastos.
La isla mágica de Hammond es, en efecto, otro circo de pulgas. Porque nadie puede
atreverse a colocar barreras a la fantasía para hacer un negocio. Hacer tal cosa es un
atrevimiento que exige un precio mucho más alto que el presupuesto astronómico de todo el
Parque Jurásico. Ningún mortal puede ejercer el derecho de crear la fantasía, La ilusión no
La intención del millonario fue noble, pero incorrecta. Mt¡y similar a la del ratón
porque nunca dominó unos poderes mágicos que apenas conocía. Su deseo de hacer felices
a los niños con tin parque de ilusión le inípulsó a hacer realidad un sueño sólo presente en
la imaginación de los pequeños. Fuera de este ámbito, crear la fantasía con ayuda de la sola
reemplazar a la imaginación humana, que es mucho más poderosa. Ése fue el error de
Hammnod. El millonario esraba convencido cíe que podía encerrar dinosaurios entre verjas
526
electrificadas con 10.000 voltios, que es lo mismo que intentar introducir los sueños infantiles
dentro de una cerca para ponerlos en venta. En la historia, los dinosaurios terminan
imaginadas. Pero Spielberg sabe muy bien que la imaginación no conoce límites. Y en el
duelo final entre ciencia e imaginación, la imposición de ésta última se hace inevitable,
527
asegura con firmeza: “La película tiene tin gran contenido moral. Todo reflexiona sobre la
idea del Parque Jurásico y sobre si debió o no hacerse. Y, desde luego, mi opinión es que
hay algo de inmoralidad en crear otra vez algo que ya ha tenido su oportunidad en la cadena
evolutiva” (8’).
La cuestión moral del filme nos remite obligatoriamente al debate suscitado a fines
del siglo XX sobre la manipulación genética. Michael Crichton, gradtiado por la Escuela de
embriones y el creciente cientificismo. una comente que empuja al hombre de nuestra era
que la ciencia es maravillosamente poderosa. pero que también es una herramienta muy
limitada’’ (9).
Hammond durante una escena (le Parqi¡e Jurásico, en la qtie los invitados del millonario dan
es la mayor fuerza del planeta. pero usted lo esgrime como el niño que ha encontrado
528
el revólver de su padre
(. .
- Creo que es usted injusto con nosotros. Nuestros científicos han conseguido
- Sí, sí, pero a ellos les preocupaba tanto si podían o no hacerlo que no se
científico.
la limitación de las posibilidades humanas, que en Parque Jurásico vienen representadas por
en el inundo técnico y perfectísimo en que se nos introduce hay muchas cosas que marchan
mal. La razón es que los maravillosos aparatos son manejados por hombres, sujetos a todas
las flaquezas ~‘ los errores que nos pertenecen. La visita organizada al Parque Jurásico esté
529
a punto de terminar en desastre, porque el director necesita todo tipo de género de peripecias
escalofriantes que muestren ese inundo con sus tremendas posibilidades y riesgos” (10).
películas como King Kong (King Kong, Ernest B. Schoedsack y Menan C. Cooper, 1933)
y aquellas que trataron el subgénero prehistórico: desde la mítica El mundo perdido (Tite
Losí World, Harry O. I-loyt, 1925) hasta El monstruo de tiempos remotos (Tite Beast,froní
20.000 Fathoms, Bugene Lourie. 1953), pasando por Cuando los Dinosaurios dominaban
la Tierra (When Dinosaurs Ruled 0w Earth, Val Guest, 1969). Sin embargo, el director de
Ohio también aseguraba que la trama moral de su aventura jurásica estaba fundamentalmente
inspirada en un filme ajeno al subgénero: “La idea central es que no se debe jugar con la
naturaleza. Y la película que mejor expresa esta idea es ¡¡lataril [1-latan!.1961], de Howard
Hawks” (11).
530
Capítulo 11
A lo largo de los últimos capítulos, hemos visto cómo la década de los 90 supuso para
marcado por su trilogia adulta, comprendido entre 1985 y 1990, el director retornó a una
etapa que encuentra en E.T., Encuentros en la Tercera Fase y Poltergeist sus películas más
abrir tina segunda etapa en su trayectoria para introducirse de lleno en los misterios de la
madurez. No hay duda de que el filme que mejor condensa y resume esta postura es El
Imperio <leí Sol, todo un símbolo de la muerte de la infancia. Pero en 1990. Steven
Spielberg parecía haber perdido el Norte cíe sus inquietudes profesionales y de su propia
vida. La crisis motivada por su fracaso familiar le indujo a un replanteamiento de sus ideales
personales y cinematográficos. Y los espíritus de Pinocho (la fantasía) y de Peter Pan (la
niñez) regresaron finalmente de su largo destierro, para reclamar el protagonismo que habían
:
531
regresó de nuevo a Nunca Jamás junto a Peter Banning para recuperar la niñez y la fantasía.
Y, con ellas, su estabilidad familiar. Por este motivo, Hook puede considerarse como el hito
que delimita el comienzo de una tercera etapa en Steven Spielberg: la que se abrió en 1991.
532
Pero el regreso a las raíces también llevó consigo la superación de las tendencias que
Por otro lado, la nueva etapa trajo consigo la recuperación de la imaginación infantil,
cuyos poderes quedaban brillantemente restaurados: la magia volvía a regir los destinos del
universo.
desaparecía para siempre. Las familias de los 90 alcanzaban la armonía anhelada por el
director en la primera etapa, y se convertían en un fiel reflejo del nuevo hogar construido
con motivo de su segundo matrimonio. La quinta innovación hace referencia a los adultos,
a los que Spielberg liberaba cíe su siniestra condición gracias a la introducción de la figura
paterna. Los emuladores de Arnoid Spielberg también desaparecían para dejar paso a
protagonistas adultos como Peter Banning y Alan GranÉ, redimidos mediante el
introducía una sexta revisión: el co-protagonismo de niños y adultos, eje de los argumentos
figura del héroe, en el sentido clásico de la palabra. El mito volvía a apoderarse de las
historias del director para elevar la categoría de sus personajes favoritos: los tipos ordinarios,
y de bestias prehistóricas.
reconocía tras el rodaje de Parque jurásico: “lEs impresionante ver en la actualidad cómo
la ciencia avanza hacia un futuro por caminos que nunca imaginamos (...). Adivinando el
aventura como género tras los melodramas de El color púrpura. El Imperio del Sol y
Always, que dominaban el período entre 1985 y 1990. Esta novena revisión, introducida con
¡Iook, permitió al director el regreso a su estilo de acción, surgido con El Diablo sobre
Por último, Steven Spielberg recuperó para stí cine al niño que habitaba dentro de sí,
auténtico inspirador de st¡s historias. Así lo mostraba en la escena de ¡Iook en que uno de
los niños perdidos reconoce a Peter Pan en aquel adulto desastroso llamado Peter Banning.
El peqtíeño Steven volvía a asumir su antigua reponsabilidad como auténtico director de las
534
películas del adulto Spidberg. “A mí me fascinan los niños -aseguraba el realizador en 1993-
y, en cierto modo, en muchas de mis películas trato de ponerme en su lugar para observar
el mundo con su mirada, y también para reírme con su misma risa” (2).
535
11.2. La Lista de Schindler.
el Holocausto que nos presenta a Oskar Schindler, un industrial alemán de los Sudetes,
loza, hasta el punto de salvar de la “solución final” del exterminio a 1.300 de sus empleados,
Lew Rywin, co-productor de la película, resume así el perfil del protagonista: “La
L¿~¡a de Se/tindier no cuenta realmente la historia de los campos. El mensaje de este libro
es más bien que en cada ser humano, con todo lo vil que pueda ser a priori, se puede
encontrar algo bueno. Schindler llegó a Polonia con la idea de ganar todo el dinero posible.
Se fue de ella arruinado, después de haber pagado los derechos de salida de sus obreros y
los gastos de su transporre a Alemania. Nos ha dado tina verdadera lección de humanidad”
(3)
Ben Kingsley representa al jefe contable de Schindler. tín hombre clave en la conversión del
Schindler’s Ark. El director ya deseaba hacer un filme sobre el Holocausto en 1982, año
en que compró los derechos de la novela de Keneally. Diez años después, Spielberg levantó
sufrimiento. El director tuvo que conformarse con filmar en los alrededores del campo y
El rodaje, finalizado en mayo de 1993 al cabo de sesenta y cinco días, se llevó a cabo
según el ritmo agotador que Spielberg st¡ele emplear en sus realizaciones. El guión fue
modificado trece veces durante las filmaciones en Polonia y se añadieron varias escenas,
mínimo, cuatro veces; en otras ocasiones. hasta diecisiete. Al término del rodaje, Spielberg
había filmado suficiente celuloide como para hacer dos episodios de dos horas; sin embargo,
la película debía durar 110 mintitos. Por las noches, el realizador trabajaba en el montaje de
Parque .Jiras¡co.
Para realizar este filme, el director se inspiró en Korczak. del polaco Andrzej Wajda,
quien acudió junto a Spielberg en diversas ocasiones del rodaje en calidad de amigo y
consejero.
537
La Lista de Schindler plantea un tema muy personal para Spielberg, pues algunos
“Probablemente no tenga público para esa película -declaraba en 1992-, pero siento que debo
hacerla, tanto para mí mismo como para la historia. Nadie en Hollywood trata el exterminio,
Como sucede en Hook, el director vuelve a hacer un homenaje a la familia, esta vez
personalista, dado el carácter explícito cíe sus implicaciones autobiográficas y la tragedia que
aquellos que desarrolló durante su segunda etapa, pero la cuestión familiar destaca en el
nuevo filme por su protagonismo. Y este factor introduce La Lista de Schindler en una
Por otro lado, debe tenerse en cuenta que el director deseaba hacer esta película desde
La Lista de Sclilinder también guarda una poderosa conexión con la niñez del pequeño
Steven.
Durante una entrevista con el crítico francés Franqois Forestier. el director recordaba
uno cíe los aspectos más dramáticos de su infancia, a propósito de la impresión que le
produjeron los tatuajes que marcaban los brazos de algunos de stís parientes: “Yo tenía tres
538
años, y veía esas cifras. La gente que se reunía en mi casa eran supervivientes. Venían a
tomar las lecciones de inglés que mi abuela les daba. Mi madre nació en Estados Unidos, y
mis abuelos vinieron de Rusia y de Austria. El sufrimiento que sentí cuando me enfrenté con
1993 era, sin duda, una fecha más propicia que 1982 para abordar un tema religioso.
Hacia un año que Steven Spielberg acababa de convertirse al judaísmo: “Es gracioso que esté
más cualificado para hacer esta película que ninguna otra de las que he hecho,.. Estas son
realmente tuis raíces” (6). Como señalamos en el capítulo dedicado a Hook, el director había
sido educado en la fe judía por sus padres y abuelos; sin embargo, el joven Steven dejó de
practicarla a los catorce años, cuando murieron sus abuelos. El regreso a las raíces parecia
quiebro en la trayectoria del director, tras un bienio dominado por Peter Pan. Nada más lejos
hace en la familia y en la propia vida de Steven Spielberg: en sus raíces, como él mismo
advierte. El director no parece dispuesto a alejarse del intimismo vital que preside su cine,
Por otro lado, la diferencia de géneros que marca la carrera profesional del director
puede insinuar la tentación de considerarle como un artista incoherente, unas veces dominado
por la pasión comercial y otras por las ansias de conseguir la profundidad que le niegan sus
detractores. Contra este argumento responde el mismo Spielberg: “Se me considera a menudo
una máquina de hacer dinero, pero yo no ruedo más que los proyectos que me interesan.
superficiales. revela tina genialidad poco común en el manejo de los géneros, que le permite
stípuesto. en Parque jurásico y en La Lista de Schindler. Toda su obra brota de stí propia
intimidad, del niño que lleva dentro. Pero la genialidad no se iniprovisa: se gana con la
540
experiencia técnica e interior. Y, si algo conoce Spielberg, es su propia personalidad.
A propósito de este aspecto, Neil Sinyard atribuía el triunfo del director de E.T. a
éxito es atribuible a la forma en que Spielberg nos convence de que su humanidad y sus
Steven Spielberg pertenece a esa casta de directores que lleva a gala su romanticismo,
enemigo de una deshumanización que también empieza a hacer estragos en el séptimo arte
a fines de milenio. Como George Lucas y Francis Ford Coppola, el director de Ohio es tin
romántico que abunda en los dramas del hombre desde el género y el mito. Y este rasgo
cohesiona poderosamente toda su filmografía para convertirle en un juglar del teatro humano,
Pero, por encima de cualquier otra consideración, Steven Spielberg no es más que un
niño grande de diez años que se escapó de los jardines de Kensington para no crecer nunca,
nunca más, vivir mucho tiempo entre las hadas, descubrir la alegría de ser padre y divertirse
en tin estudio de cine. Aquella mágica habitación que otro muchacho prodigioso llamado
Orson Welles definió tina vez como el mejor tren eléctrico que podía disfrutar un niño.
541
Conclusiones
aúna y da sentido a las tendencias que conforman el estilo intimista y peculiar del director
norteamericano.
Llegados al término de esta investigación, tan sólo resta enumerar las conclusiones
que se desprenden díel estudio sobre la niñez y sus referidas implicaciones artfsticas y
- Existe cina evolución en la obra cíe Spielberg, que disctírre según el desarrollo de
- Esta evolución viene condicionada por una motivación personal del director. De ello
hemos seguido en esta tesis para estudiar la evolución del concepto de infancia.
períodos posteriores.
1.1. Esto se debe, por un lado, a que buena parte de la obra de Steven Spielberg se
reduce durante esta etapa a espacios y series de televisión, realizados “por encargo” en la
1.2. En segundo Itigar, el director todavía no había fraguado en este período un estilo
propio que le permitiera mostrar sus principios íntimos sobre la cuestión infantil.
1.3. Ademas, los tres proyectos cinematográficos que desarrolla entre 1969 y 1975 -
El Diablo sobre ruedas, Loca evasión y Tiburón- responden a estímulos creativos en los
que prima la acción sobre la interioridad de los personajes, lo cual implica una tercera traba
al desarrollo de sus concepciones sobre el mundo de la infancia (no debe deducirse de esto
2.1. Encontramos tales subtramas en la importancia que se concede a los niños como
victimas del escualo asesino en Tiburón, en el hijo del protagonista de este filme, y en la
en un capítulo de la serie The Psychiatrists, que lleva por título Tlie Private World of
Martin Dalton. Se trata de una obra interesante por ser la primera en que el director trata
el inundo interior de tin niño. Sin embargo, el episodio no deja de ser un caso aislado.
1. Steven Spielberg desarrolla sus principios sobre la infancia a través de sus propios
1.2. Los protagonistas infantiles son niños solitarios, hijos de padres separados
(Elliott) o inexistentes (Barry), que buscan una amistad especial porque no la encuentran en
1.3. La fantasía se concibe como el ecosistema vital cíe los personajes infantiles,
1.4. Existe una dualidad maniquea entre la figura paterna y la materna. La primera
suele ser causa de traumas infantiles, y se manifiesta en tipos débiles, incomunicados con sus
hijos. La segunda dará lugar a personajes fuertes pero sensibles que, en ocasiones, son
ciertas películas de aventuras y fantasía (como Gunga Din, El Mago de Oz, Lawrence de
Steven en los misterios y prodigios de la ciencia, elemento que aparece asociado a la infancia
545
y a la fantasía.
temperamento de los protagonistas de su cine, así como en la atmósfera que ambienta sus
historias. Tiburón, El Diablo sobre ruedas, E.T. y, fundamentalmente, Poltergeist, son los
infancia del director. Los protagonistas infantiles de su cine también se situarán en este
2. Dt¡rante este período, la fantasía aparece como la dimensión más poderosa del
universo. Tan sólo los niños son capaces de sintonizar con ella, de una forma
2.1. El director no concibe la dimensión fantástica en toda su plenitud, sino como tina
esfera que en ocasiones se manifiesta en la vida real a través de los espíritus infantiles (Elliott
De ella depende la propia existencia del inundo fantástico. Steven Spielberg sigue a J.M.
Barrie, quien escribe en Peter Pan que las hadas mueren cuando los niños dejan de creer en
ellas.
2.4. Tales conexiones entre realidad y fantasía siempre llevan consigo tina
demostración del poder de la imaginación infantil. Los protagonistas ven realizados sus
PI/loCha.
2.5. La fantasía es empleada por Spielberg corno una forma de escapismo, que
ocultos en las habitaciones infantiles: los armarios pueden ser santuarios de personajes corno
E.T. . o puertas que comunican la realidad con la dimensión mágica. como sucede en
3.1. Uno de los criterios ftíndamentales de este estilo es la preferencia por personajes
extraordinarias.
3.2. El estilo narrativo de Spielberg se plantea desde la perspectiva de los niños. Este
criterio no sólo afecta al desarrollo argumental de sus guiones, sino también a la técnica
infantil es presentado como una dimensión absoltíta. que posee unas leyes rigurosas.
3.4. Fruto de esta fascinación. el director muestra la infancia y la madurez como dos
mundos contrapuestos. Los adultos son personajes siniestros, destructores de la fantasía, que
protagOnistas.
548
3.6. Las historias de Steven Spielberg suceden siempre en entornos familiares,
3.7. El género representativo de esta etapa es la aventura fantástica, por ser el que
tendencias infantiles de Steven Spielberg. Tales constantes son mostradas con mayor
perfeccionamiento en E.T., el Extraterrestre, que viene a ser una revisión del filme
anterior.
Guiler y Elliott) para redimir su propia niñez. En tín segundo plano, Spielberg se
identifica también con algún personaje adulto y secundario de sus historias (Keys>,
por la niñez, Spielberg pasa a tratar sobre la muerte de la inocencia. Con este
2. El filme más representativo de este período es El Imperio del Sol. Junto con El
2.1. El director plantea el crecimiento como el inicio de una etapa adulta, marcada
(Jim Ballard y Celie en El Imperio <leí Sol y El color púrpura) o adultos (Pete en Always).
2.3. La madurez se manifiesta como tin proceso crítico que sucede con motivo de
2.4. Los protagonistas de las historias de esta etapa todavía conservan restos infantiles
en sus temperamentos.
550
2.6. El advenimiento de la madurez provoca en los personajes un enfrentamiento con
humanidad. El Imperio del Sol desarrolla csm tesis hasta sus últimas consectíencias.
4.1. Los protagonistas infantiles. Jim en especial. poseen tinos rasgos comunes con
amigos. pasión por los aviones. admiración por la figura materna (únicamente en El color
púrpura y Always).
4.2. En segundo lugar, Spielberg proyecrn las situaciones de su vida personal a través
5.1. Las familias mantienen su aspecto caótico, pero la incomunicación adquiere una
este período, la idea de separación sufre tina agudización que marca las tramas principales:
el dolor de Celle tras perder a su hermana: la aventura de iim durante la guerra: y la historia
Por otro lado, los protagonistas de El color púrpura y El Imperio del Sol
la realidad. Puede decirse que, en esta etapa, fantasía y realidad sí se mantienen como dos
rectas paralelas que jamás llegan a cortarse. Always es una excepción, pues Spielberg
encerrados en su aislamiento: Jim y Pete son los casos más representativos, Celie, por su
parte. es la única protagonista que consigue salir de la soledad, no sin antes pasar por toda
dispares: la Georgia rural de comienzos de siglo, Shangai durante la segunda guerra mundial,
5.7. El optimismo infantil de la segunda etapa, presidido por el espírhu de Pete, Pan,
es reemplazado por una visión pesimista de la vida. El destino es cruel con los protagonistas
de la ul/ogía adulta.
5.8. Dios aparece de un modo irás explicito y personal en este período: en forma de
Imperio del Sol: y como director latente del drama celestial vivido por Pete en Always.
tempo pausado. más proclive a la introspección intimista y reflexiva de los personajes. Con
todo, las historias de la trilogía adulta incluyen algunas escenas de acción que llevan el sello
familiar a finales de los 80. Hook es la película que marca este nuevo giro en la
trayectoria profesional del director. Spielberg retorna las mismas tendencias que
paternidad, tal y como sucede con Jack y Peter Banning en Ilook. Los padres quedan
1.2. Fruto de esta reconciliación, las familias alcanzan tin mayor protagonismo y
recuperan la armonía.
1.4. El espíritu de Pinocho vuelve a inspirar las historias (le Steven Spielberg. Los
1.5. Restablecimiento del espíritu cíe Pete, Pan. Como consecuencia, la imaginación
infantil es restablecida como rectora del universo. Sus poderes también pueden ser utilizados
2.1. De nuevo, los niños son los personajes que mejor sintonizan con la fantasía. Los
2.3. Spielberg regresa a su antiguo esquema, que representa fantasía y realidad como
dos rectas paralelas que pueden llegar a cortarse. La Geometría Euclidiana vuelve a caer en
desgracia.
2.4. Ciencia y fantasía se reúnen. Parque Jurásico es el ejemplo que consagra este
continúa inspirando la obra creativa del director, que retorna a su antigua tendencia
3.1. Así sucede con personajes infantiles como Jack Banning en Hook y Tim en
Parque jurásico.
555
3.2. Respecto a los adultos, las proyecciones se dan en protagonistas como Peter
3-3. En esta etapa, los personajes principales son adultos que recuperan su infancia
se da como subtrama.
5.1. La separación. constante en todas stis historias, concluye con la reunida thmiliar,
personajes: así sucede en Hook y en Parque Jurásico. El padre deja de ser la causa de la
e hijos -Iiook-.
556
5.4. Las figuras femeninas -madres y novias- continúan prevaleciendo sobre las
5.6. Spielberg retorna a su tipo de protagonistas favoritos: los héroes vuelven a ser
5.8. La fantasía continúa irrumpiendo en los escenarios reales de las películas, pero
esta vez de tina forma absoluta: los personajes llegan a verse inmersos en auténticos
5.9. La infancia vuelve a ser tratada como valor absoluto y punto en el que convergen
NOTAS Y REFERENCIAS
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Guiones cinematográficos
1941
Robert Zemeckis y Bob GaJe
Gremlins
Chris Columbus
Goonies
Chris Columbus
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Entrevista emitida en 20/20, de la cadena ABC. 24 de junio de 1982.