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TEATRO

EL PARQUE ENFERMO

ESCENA PRIMERA

ÁRBOL 1º: ¡Hola, compañero!

ÁRBOL 2º: ¡Qué bien te ves!

ÁRBOL 1º: Es cierto… pero tú tampoco te ves nada mal.

ÁRBOL 2º: (Coqueto) Gracias.

ÁRBOL 1º: Sin embargo, ¿te acuerdas de lo mal que lo pasamos el

año pasado?

ÁRBOL 2º: ¡Calla! ¡Ni me lo nombres! Estuvimos a punto de morir.

ÁRBOL 1º: ¡Si no es por Lucas el jardinero!

ÁRBOL 2º: Por Lucas y…

ÁRBOL 1º: ¡Espera! ¿Se lo contamos a todos los niños que han venido hoy a nuestro

parque?

ÁRBOL 2º: ¿Cómo dices?

ÁRBOL 1º: Sí, mira… ¡Está esto hoy de chicos…!

ÁRBOL 2º: Bueno…Así conocerán nuestra historia.

ÁRBOL 1º: Y a lo mejor, nos comprenderán más.

ÁRBOL 2º: Pues venga, adelante… Empecemos.

ÁRBOL 1º: Confiamos en que os guste, queridos amigos y amigas…

ÁRBOL 2º: ¡Hasta luego!

(Por un extremo del escenario aparecen cuatro niños jugando a la pelota)

NIÑO 1º: ¡Venga, Juan, pasa ya el balón!

NIÑO 2º: Voy, pero es que yo casi tampoco lo toco.

NIÑO 3º: No discutáis más, vamos a jugar.


NIÑO 1º: ¡Ahí va mi pelotazo! (Le da una fuerte patada y rompe unas cuantas flores)

NIÑO 4º: (A Niño 1º) Mira que eres burro…

NIÑO 1º: ¿Qué pasa?

NIÑO 4º: Pues pasa que, si todos hacemos lo mismo, estropearemos el parque en dos

días.

NIÑO 2º: Luis, no seas exagerado.

NIÑO 3º: Eso digo yo…

NIÑO 2º: Además, Lucas, el jardinero, no nos ha visto.

NIÑO 1º: Por unas cuantas flores tronchadas, no creo que se le note al parque.

NIÑO 4º: (Dudando, frente a los demás) No sé, no sé…

NIÑO 1º: ¡Vamos a seguir!

(Los niños recogen la pelota y continúan finalmente jugando todos; es el momento en el

que aparecen dos viejecitos y se sientan en el banco).

ABUELO 1º: ¿Te acuerdas Ruperto de cuando jugábamos al fútbol como estos críos?

ABUELO 2º: Claro, pero hace tanto tiempo, que la cabeza me da vueltas sólo de pensar

en ello.

ABUELO 1º: Bueno, hablemos de cosas más recientes. ¿Cómo sigues con tu reúma?

ABUELO 2º: Ya ves, parezco una alcayata. Como no sea con el bastón no puedo dar un

paso.

(Por un lateral aparece Lucas, el jardinero; los niños, al verlo, lo saludan con cierto

miedo y salen corriendo)

LUCAS: ¡Hola, niños! (Al ver a los ancianos) Buenas tardes, abuelos. ¿Cómo estáis

hoy?

ABUELO 1º: Regular, Lucas, regular. Tenemos más goteras que una casa en ruinas.
(Lucas sigue caminando y se acerca a una papelera; los papeles están por todos lados

menos dentro de ésta. Entonces coge su escoba y los recoge)

LUCAS: (Dirigiéndose a los ancianos) Como sigamos así, el parque no durará mucho.

ABUELO 1º: ¿Por qué?

LUCAS: Pues, porque la suciedad lo está invadiendo todo poco a poco.

ABUELO 2º: Bueno, Lucas, pienso que no es para tanto.

ABUELO 1º: A la gente le cuesta mucho aprender las normas más elementales de

convivencia.

LUCAS: Tiene usted razón.

ABUELO 1º: Espero que llegue pronto el día en que se acostumbren a cumplirlas.

(Los viejecitos abren sus bocadillos y tiran los papeles al suelo)

LUCAS: ¡Abuelos! (Señalándoles los papeles que han tirado)

ABUELO 1º: Perdona, Lucas; no me he dado cuenta.

ABUELO 2º: Ni yo… ¡Qué cabeza!

ABUELO 1º: A mí me pasa lo mismo.

LUCAS: ¿Entonces?

ABUELO 1º: Pues que estaba pensando cómo comerme este bocadillo de sardinas…

LUCAS: ¿Y eso es un problema?

ABUELO 1º: Sí, porque sólo me quedan tres muelas.

(Los dos anciamos intentan recoger los papeles con mucho trabajo. Lucas se acerca,

los recoge y los echa a la papelera)

LUCAS: Bueno, tengan más cuidado la próxima vez.

ABUELO 1º: Por supuesto.

LUCAS: Me voy. Hay mucho trabajo que hacer. El parque es muy grande.

ABUELO 1º: ¡Hasta luego!


ABUELO 2º: ¡Adiós!

(Lucas se despide de los abuelos con un gesto y se retira por un lateral. Los ancianos

continúan con su conversación)

ABUELO 1º: Y digo yo Ruperto, ¿tú creees que podré comer el bocadillo?

ABUELO 2º: Pues si tú no lo puedes comer con tres muelas que tienes…

ABUELO 1º: ¿Qué?

ABUELO 2º: ¿Crees que yo podré con el mío de anchoas sin tener ninguna muela?

ABUELO 1º: (Riéndose) ¡Pues como no sea chupándolo!

ABUELO 2º: ¡Menos cachondeo, Timoteo, menos cachondeo!...

(Se oscurece la escena mientras los ancianos continúan riendo, mezclándose con una

música festiva que sirva de transición entre escenas.)

ESCENA SEGUNDA

ÁRBOL 1º: Bueno. Ya conocéis a algunos de nuestros personajes.

ÁRBOL 2º: Y también nuestro problemas, el de todo el parque.

ÁRBOL 1º: Sí, porque los días siguieron pasando y el parque estaba cada vez más

sucio.

ÁRBOL 2º: ¡Incluso se nos caían las hojas…! Y nuestras amigas las flores se pusieron

tristes.

ÁRBOL 1º: ¡Calla, que aparece Lucas!

ÁRBOL 2º: ¡Continuad atentos, amiguitos!

(Aparece Lucas).

LUCAS: Con lo bonito que estaba el parque hace unos días, y ahora parece muerto.

(Pausa mientras recoge alguna basura del suelo.)Tendré que avisar a don Matías, el

Alcalde. ¡Hay que intentar salvarlo! Yo solo no puedo.


(Cuando se retira Lucas, los dos árboles comienzan a moverse)

ÁRBOL 1º: Chiss, chiss… (Dirigiéndose al otro árbol) ¿Ves a alguien?

ÁRBOL 2º: (Con voz baja). No, no queda nadie.

ÁRBOL 1º: ¿Cómo te encuentras?

ÁRBOL 2º: Estoy fatal; ya no me llega savia a mis hojas. Se me están cayendo todas.

¿Y tú?

ÁRBOL 1º: Imagínate: me duelen hasta las raíces.

ÁRBOL 2º: ¡Qué va a ser de nosotros!

ÁRBOL 1º: No lo sé, hermano…

ÁRBOL 2º: ¡Parece que se acerca alguien! (Con voz baja) ¡Luego hablamos…!

(Los árboles vuelven a su posición inicial, mientras entran Lucas y don Matías, el

alcalde)

DON MATÍAS: ¿Qué quieres Lucas?

LUCAS: El parque está enfermo. Ya casi no hay flores y los árboles están muy tristes.

DON MATÍAS: ¿Cómo es eso?

LUCAS: La gente no para de arrojar basura.

DON MATÍAS: Pues no sé yo quién podría ayudarnos.

LUCAS: Pues, yo menos, don Matías.

DON MATÍAS: Espera que piense… (Se levanta el sombrero y se rasca la cabeza)

LUCAS: (Al ver cambiar la expresión del rostro de don Matías) ¿Ya?

DON MATÍAS: ¡Ya está! Habrá que llamar a don Arturo que es médico.

LUCAS: ¡Claro! Él, mejor que nadie, sabe de enfermedades.

DON MATÍAS: Voy a buscarle enseguida. (Se retira)

(Lucas se sienta y, triste, apoya la cabeza en su escoba mientras parece dialogar con el

público)
LUCAS: ¿Y que nadie se dé cuenta de que estamos acabando con la naturaleza?

(Pausa, mientras recoge sin parar papeles y más papeles introduciéndolos en una

enorme bolsa negra.)

¿Qué interés tendrá nuestra vida cuando ya no la podamos disfrutar?

(Lucas permanece pensativo apoyado en su escoba hasta que aparece don Arturo,

acompañado de don Matías, vistiendo su bata blanca y llevando su fonendo)

DON ARTURO: Ya me ha contado el alcalde la situación. Vamos a ver cuanto antes

los árboles.

(Don Arturo hace como si los auscultara, luego les da unos golpecitos y se agacha para

mirarlos)

LUCAS: ¿Qué, don Arturo, averiguó ya algo?

DON MATÍAS: Eso, querido amigo ¿Qué le ocurre a nuestro parque?

DON ARTURO: Creo que ya sé lo que les ocurre.

DON MATÍAS: ¿Es grave?

DON ARTURO: La basura ha entrado por sus raíces; todos los árboles se han puesto

enfermos.

LUCAS: ¿Y cuál es la solución?

DON ARTURO: Lo siento Lucas; pienso que es demasiado tarde.

DON MATÍAS: (Afligido) ¿Tarde?

DON ARTURO: Ya se les están cayendo las hojas y pronto se secarán.

DON MATÍAS: ¡Vaya!

DON ARTURO: El parque, queridos amigos, se está muriendo.

LUCAS: (Apenado) ¡Oh, no!

DON MATÍAS: A veces pienso que las personas se comportan peor que los animales.
(Lucas se sienta muy triste en el banco; el alcalde y el médico se retiran una vez han

consolado con gestos muy claros al jardinero. Anochece. La iluminación se hará

progresivamente más tenue, ocupando la siguiente escena.).

ESCENA TERCERA

(Por un lateral aparece un mendigo; su aspecto no es desagradable. Todo lo contrario.


Viste remendadas ropas de colores. Se nota que es medio buhonero, medio caminante,
medio mago,… Abre un periódico y se acuesta al lado de Lucas. Éste, al verlo
durmiendo, se levanta del banco sin hacer ruido.)

LUCAS: ¡Pobre hombre! Pocas noches le quedarán por dormir aquí. El parque se

cerrará.

(Lucas se marcha en silencio por el lateral izquierdo del espectador. Cuando éste sale,

el mendigo se despereza estirando los brazos y se incorpora sentando en el banco.)

MENDIGO: El bueno de Lucas piensa que todo está acabado. Pero no va a ser así. Para

eso estoy yo aquí.

(El buhonero-caminante saca de una vieja bolsa una especie de varita mágica con la

que da tres golpes a un árbol y éste, extraordinariamente, comienza a hablar)

ÁRBOL 3º: Pero… ¿Quién es usted…? ¿Cómo puede hablar con nosotros, los árboles?

MENDIGO: ¡Qué importa quién sea! He venido a salvaros.

ÁRBOL 3º: ¿De verdad?

MENDIGO: ¡Claro!

ÁRBOL 3º: ¡Oh, gracias! Siento cómo mis raíces se secan y las hojas no tienen ya

fuerza para agarrarse a mis ramas.

MENDIGO: (Coge de su bolsa un pequeño bote con tierra) No te preocupes, querido

amigo. ¿Ves esto?

ÁRBOL 3º: ¿Qué es?


MENDIGO: (Mostrándole un puñado de tierra entre sus manos). Tierra mágica y

limpia.

ÁRBOL 3º: ¿De dónde?

MENDIGO: De lugares lejanos, donde el hombre aún no ha estropeado la naturaleza.

ÁRBOL 3º: ¿Y qué debo hacer con ella?

MENDIGO: Tú sólo debes chupar tan fuerte como puedas por tus raíces, y te pondrás

bien.

ÁRBOL 3º: ¿De veras?

MENDIGO: Prueba, amigo.

(El mendigo extiende un poco de tierra al lado del tronco y la remueve con su varita. El

árbol, enseguida, comienza a mover sus ramas.)

ÁRBOL 3º: ¡Me noto mucho más fuerte! ¡La savia comienza a subir por mis ramas!

(El mendigo hace lo mismo con los demás árboles y toca con su varita las flores. Una

música alegre, acompaña la acción tan singular personaje, mientras, los árboles-niños

se recuperan mostrándose firmes y contentos. Así, hasta que el anochecer lo inunde

todo y el escenario se quede por unos instantes a oscuras.)

CUARTA Y ÚLTIMA ESCENA

(Luz intensa, la del amanecer. El mendigo ya no está. Aparece Lucas con su escoba al

hombro para realizar su tarea diaria en el parque. Se mostrará al espectador el mismo

y frondoso parque de la escena primera. Todo vuelve a ser como al principio.)

LUCAS: ¡Es extraordinario! ¡El parque se ha salvado!

(Pausa, mientras sigue acariciando las hojas de los árboles, asombrándose más y más

por momentos.)
No sé cómo habrá ocurrido…pero no me importa…Tengo que decírselo al alcalde y al

médico. Esta noticia no puede esperar.

(Lucas se retira por el lateral izquierdo del espectador; aparecen entonces los niños.)

NIÑO 1º: ¿Habéis visto qué precioso está hoy el parque?

NIÑO 2º: ¡Es verdad! No me había fijado.

NIÑO 3º: Debemos cuidarlo para no verlo nunca más como estaba ayer

NIÑO 1º: Y sobre todo, tendremos cuidado cuando juguemos con la pelota.

(De nuevo comienza a pasear gente, pero esta vez buscan las papeleras para arrojar la

basura. Lucas también se pasea por el parque de manera sonriente.)

(Se oscurece la escena. Se iluminan sólo los dos árboles-niños del principio.)

ÁRBOL 1º: Y esto fue lo que nos pasó.

ÁRBOL 2º: Sí, queridos amigos.

ÁRBOL 1º: Ahora la gente nos cuida con cariño.

ÁRBOL 2º: Y tienen muchísimo cuidado con la basura…

ÁRBOL 1º: Y con la pelota…

ÁRBOL 2º: Tal vez os preguntaréis por nuestro amigo, el mendigo caminante.

ÁRBOL 1º: Él ya se ha marchado.

ÁRBOL 2: Tal vez esté muy cerca de vosotros, en el parque de vuestro barrio…

ÁRBOL 1º: O en el de vuestro pueblo…

ÁRBOL 2º: O quizá haya ido lejos de aquí, a por más tierra limpia y sana…

ÁRBOL 1º: ¡Hay tantos parques enfermos!

ÁRBOL 2º: ¡Hay tantos lugares que recuperar!

ÁRBOL 1º: Si lo veis, ayudadle… ¿Vale?

ÁRBOL 2º: Nosotros ya os dejamos. Es un poco tarde.

ÁRBOL 1º: Espero que os haya gustado la historia.


ÁRBOL 2º: Y que no os olvidéis de sus protagonistas: de Lucas, del Mendigo, de don

Arturo…

ÁRBOL 1º: Ni tampoco de nosotros, los árboles y las plantas…

ÁRBOL 2º: Eso es, amigos y amigas…

ÁRBOL 1º: Recordad que, aunque no hablemos, tenemos vida…

ÁRBOL 2º: Y acordaos siempre de cuidar…

ÁRBOL 1º: …todo aquello que de verdad…

ÁRBOL 2º: …amáis y necesitáis…

ÁRBOL 1º: Porque así…

ÁRBOL 2º: …y sólo así…

ÁRBOL 1º: …estaréis cuidando…

ÁRBOLES: (Al mismo tiempo) ¡…VUESTRO propio futuro…!

ÁRBOL 2º: Hasta otro día.

ÁRBOL 1º: ¡y volved a este parque cuando queráis!

(De esta forma, cae lentamente el Telón.)


TEATRO
EL PARQUE ENFERMO

INTRODUCCIÓN AL TEATRO:

ROCÍO: ¡Buenos días, amigos y amigas!

ALBA: Somos las hadas de la naturaleza…

TANIA: …y estamos aquí para contaros una historia que sucedió

hace algunos años en un parque de nuestro pueblo…

ROCÍO: Sí, amigos, como lo oís. Hace algunos años estuvimos a

punto de quedarnos sin árboles, sin flores, sin oxígeno para

respirar…

ALBA: ¡Qué desastre! Menos mal que nuestra amiga Carla, la jardinera…tuvo ayuda de

un amigo nuestro muy especial.

TANIA: … ¿Queréis oír esta historia? Pues tenéis que estar en silencio y muy, muy
atentos.

ROCÍO: …porque nuestros compañeros/as de 2º B nos van a representar este precioso

teatro.

ALBA: …llamado el PARQUE ENFERMO…un teatro escrito por Damián Cañas y

dirigida por el maestro Antonio Bandera.

TANIA: Ahora nosotras vamos a estar revoloteando por el escenario para ponerles voz

a nuestros personajes. ¡ALLÁ VAMOS!

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