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II DOMINGO DE ADVIENTO

PREPARA TU CORAZÓN CON ESPERANZA, CUIDANDO LA CASA COMÚN

Nos reunimos como familia para encender el segundo cirio de la corona que
significa nuestra preparación para recibir a Cristo que viene a nuestro encuentro.

TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
LECTOR: En este Segundo domingo de adviento se nos invita A PREPARAR NUESTRO
CORAZÓN CON ESPERANZA CUIDANDO LA CASA COMÚN
El llamado a cuidar la casa común es ahora, es un imperativo que exige coherencia
entre lo que se dice y lo que se hace, cuidar el mundo natural, que es el Evangelio de la
Creación.
Guía: En este momento invito aún miembro de la Familia a que sigamos armando
nuestro Nacimiento colocando el musgo, las plantitas y los animalitos, como ese
maravilloso entorno que fue testigo de la venida de Jesús en Belén.
(nos tomamos unos minutos en familia para ir colocando los signos)
CANTAMOS:

Hoy se enciende una llama


https://www.youtube.com/watch?v=ukIbp9Wqj_Q
TODOS: Que esta corona nos ayude a "PREPARAR NUESTRO CORAZÓN para recibir la
luz del Adviento, reconociendo que todo está interconectado: la naturaleza, las
personas y el cuidado de la casa común. Juntos podemos construir un futuro más
armonioso y sostenible para tu llegada Señor el día de Navidad.
LECTOR: Lectura del santo evangelio según san Marcos 1,1-8:
Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Está escrito en el Profeta Isaías: Yo
envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el
desierto: Preparadle el camino al Señor, allanad sus senderos. Juan bautizaba en el
desierto: predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los
pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados y él los
bautizaba en el Jordán. Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a
la cintura y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba: Detrás de mí
viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las
sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo. Palabra
del Señor.
MEDITA: Guardar unos minutos de silencio y hacemos la siguiente pregunta:
¿Qué acciones en la familia hemos hecho para evitar el deterioro del medio ambiente?
Cada miembro de la familia, da respuesta a la pregunta
En esta segunda semana de adviento encendemos la vela de la esperanza como signo
de nuestro compromiso por el cuidado de la Casa Común, nuestra tierra.
Jesús, nos has reunido en familia para descubrir que nos invitas permanente a buscarte
y encontrarte en toda tu Creación. Le hemos hecho daño a esta Casa que nos has
heredado, te pedimos perdón por ello, enséñanos a ser custodios de tu Creación.
Se enciende la vela.

CANTAMOS:
Hoy se enciende una llama https://www.youtube.com/watch?v=ukIbp9Wqj_Q
Lector: El cuidado de la Tierra nos lleva a la contemplación, «todas las criaturas están
avanzando con nosotros y a través de nosotros hacia un punto común de llegada, que
es Dios. (en este momento los invito a dialogar en familia buscando un lugar apropiado
para sembrar nuestra planta. Puede ser un parque, tu comunidad, etc.
Compromiso para esta Semana de adviento
ATRÉVETE A ENCENDER LA LUZ DE LA ESPERANZA,
CUIDANDO LA CASA COMÚN
El estilo de vida, el modelo de producción y de consumo que tenemos ha provocado tal
cantidad de contaminación y destrucción medioambiental, que la vida está seriamente
amenazada en nuestro planeta.
Por eso, durante esta semana te pedimos que prestes especial atención en no
malgastar agua, luz eléctrica, en reciclar tus basuras, en usar bicicleta si es posible,
cuando hagas la compra no compres productos que lleven embalajes innecesarios que
luego generan más basuras, etc.
Si puedes esta semana, escápate una tarde un entorno natural cerca no, o a un parque,
y quédate en silencio contemplando la belleza y armonía de la Naturaleza. Déjate
envolver por ella, escucha sus palabras silenciosas que hablan a través de todo lo
creado, y no pierdas esa conexión. Contribuye con tu estilo de vivir a cuidar de la
Madre Naturaleza. Durante estos días aprovecha para enseñar y concienciar a tus
familiares sobre el cuidado de la Naturaleza.
Termina este compromiso del segundo domingo de Adviento SEMBRANDO UNA
PLATA con tu Familia
Para terminar: Todos los miembros de la familia se toman de las manos y rezan juntos
un Padrenuestro y un Ave María.
Oración final:
Señor, gracias por reunirnos una vez más en torno a esta corona. Te pedimos, Señor,
que en la preparación de este camino acrecientes en nosotros la ESPERANZA y así
cuidar nuestra casa común. Que nos ilumines con el esplendor de Aquel que, por ser la
Luz del mundo, iluminará todas las oscuridades. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
CANTAMOS: Hoy se enciende una llama https://www.youtube.com/watch?
v=ukIbp9Wqj_Q

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