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Zombis y

Poesía
PERCEPTIVAS DE LOS GENEROS LITERARIOS

Integrantes:
1. Collazo Márquez Isabel
2. Hernández Núñez Verónica
3. Ruvalcaba Salinas Jazmín Citlalli

PROFESOR: ISAAC MUÑOZ PERALTA


CARRERA: LETRAS HISPÁNICAS
ZOMBIS Y POESÍA

Personajes: Abigail, Nicolas, Marco, Daniela, Elena, Óscar (sobrevivientes del apocalipsis
zombie)
[Comienza la parte 1]
Se abre el telón
Los personajes entran a la escena corriendo de un grupo de zombis. Ellos se dirigieron a un
supermercado cercano, en donde cerraron todas las puertas y ventanas.
ABIGAIL: (respira entrecortadamente) Listo
ABIGAIL: Creo… creo que ya podemos descansar.
Los personajes se dan un descanso para poder respirar.
ÓSCAR: Bueno hay que revisar.
ABIGAIL: (asiente)
Los personajes se separan en los diferentes pasillos para ver si encontraban alguna cosa de
utilidad o de comida.
Después de unas horas no encuentran nada (o lo esperado) y regresan al mismo sitio de partida.
ÓSCAR: ¿Encontraste algo?
ABIGAIL: No, nada
ABIGAIL: Capaz y es por los centros de protección de personas, que tomaron todo lo de los
supermercados, o ¿no crees?
ÓSCAR: Lo único que importa es ver que hacer ahora.
Después de algunas horas en silencio. Se escucha un extraño sonido.
ABIGAIL: (se levanta preocupada) ¿Oíste eso?
ÓSCAR: (muestra desinterés ante la situación) mmm…
ABIGAIL: (Se molesta por su actitud) Pero ¿Qué te pasa?, no entiendo por qué esa actitud
tuya. Siempre te comportas así, ¿Qué no te cansas?
ÓSCAR: (La ve con indiferencia y suspira): Pues ese es tu problema y no el mío.
ABIGAIL: (refunfuña palabras inaudibles).
Óscar se levanta y se va hacia el pasillo de cristalería.
ABIGAIL: (enojada) ¿A DÓNDE VAS?
ÓSCAR: (despreocupado) Iré a otro lugar donde no haya lunáticas como tú, Chaito.
Óscar desaparece entre los estantes.
ABIGAIL: (un poco enojada) Oye… oye me estás escuchando
No recibe respuesta.
Abigail suspira y se va.
Fin del acto, se cierra el telón.

[Comienza la parte 2]
Se abre el telón
Después de algunas horas, los dos vuelven a reencontrarse.
ÓSCAR: (en pregunta) ¿Y bien?
ÓSCAR: (cruza los brazos) pensé que irías a buscar comida.
ABIGAIL: (frunce el ceño) Y eso hice… a diferencia de ti.
ABIGAIL: (saca una lata de frijoles ya caduca) Esto fue todo lo que encontré.
Óscar le arrebata la lata para verla de cerca
ÓSCAR: (sarcástico) ¿En serio esto es todo?
ABIGAIL: Sí.
ÓSCAR: (fuerza una sonrisa) Esto es una completa basura…
ÓSCAR: (arroja la lata a un lado) Al igual que tú
ABIGAIL: Pero, ¿qué?
ÓSCAR: (se muestra enojado más de lo usual) Así como lo oíste, Abi.
ÓSCAR: (enojado y avanza hacia Abigail) Para empezar no estaríamos en esta situación si me
hubieras hecho caso de ir a los campos de protección, pero nooo, la señorita quería ir a explorar
y arriesgarse.
ABIGAIL: (retrocede) Nadie te obligó a seguirme.
ÓSCAR: (sigue avanzando) Y ese fue el error que cometí.
Abigail se tropieza y cae al suelo donde Óscar la señala con aires de superioridad.
ÓSCAR: Ahora estoy atrapado aquí, contigo, sin comida, sin agua y dios... quién sabe si
sobrevivamos.
ÓSCAR: (respira y se aleja) Pero bueno, no puedo dejarle estás cosas a una inútil como tú.
Abigail trata de recuperar la respiración, mientras ve como Óscar se empieza a alejar.
ÓSCAR: Ah... Y antes de que se me olvide. Ándate a hacer algo de provecho por una vez en
tu vida, en vez de estorbar.
Ambos se van por pasillos separados buscando algún tipo de provisiones. Entonces Abigail
escucha un sonido estridente provenir de una de las entradas del supermercado.Ambos se van
por pasillos separados buscando algún tipo de provisiones. Entonces Abigail escucha un sonido
estridente provenir de una de las entradas del supermercado.
ABIGAIL: ¿Oscar? ¿Eres tú?
Abigail camina despacio al origen del ruido.
ABIGAIL: ¿Oscar?
Dos hombres jóvenes llegan trastabillando hasta toparse con Abigail, quien los mira con
terror antes de gritar.
ABIGAIL: ¡Oscar!
Uno de ellos corre hasta Abigail para tapar su boca.
MARCO ¡Calla por favor! Cruzando esa puerta hay una horda de zombies.
Abigail forcejea y vuelve a gritar.
ABIGAIL: ¡Oscar! ¡Oscar!
Oscar llega corriendo ve a Marco intentando callar a Abigail.
OSCAR: Suéltala
Marco y Nicolás se vuelven a ver a Oscar que está a sus espaldas.
ABIGAIL: ¡Oscar, ayúdame!
Oscar saca una navaja suiza del bolsillo trasero de su pantalón y empieza a dar unos pasos
amenazantes hacia Nicolás quien es el más cercano. Marco suelta a Abigail quien
inmediatamente corre hacia Oscar y lo abraza. Oscar verifica que esté ilesa y vuelve a
amenazarlos con la navaja.
OSCAR: ¿Quiénes son ustedes?
Marco y Nico alzan las manos como muestra de que no son enemigos.
MARCO: Tranquilo, hermano.
OSCAR: Les hice una pregunta.
Marco da un paso al frente.
MARCO: Él es Nicolás, y yo soy Marco.
OSCAR: Nicolás, Marco, tienen que irse.
MARCO: ¿Estás loco?
OSCAR: Escuchaste bien.
Aún entre los brazos de Oscar, Abigail pregunta en voz baja.
ABIGAIL: ¿No te parecen inofensivos, Oscar? ¿Seguro de lo que estás haciendo?
Oscar la mira y asiente.
OSCAR: ¿No fui claro? Quiero que se larguen ya de acá.
MARCO: Hermano… No queda nada afuera.
OSCAR: No es mi problema.
Derrotado, Marco jala de la camiseta a Nicolás en dirección a la entrada, pero Nicolás no se
mueve.
MARCO: Vámonos Nico.
NICOLÁS: No. Afuera no queda nada. Si este tipo quiere que salga, tendrá que sacar él
mismo mi cadáver. No pienso morir despedazado por esos monstruos. Pelea, si eres un
hombre.
Nicolás bajó las manos y apretó los puños. Oscar le dió la navaja a Abigail y caminó al
encuentro con Nicolás. Abigail dejó la navaja en un estante y se interpuso entre los hombres.
ABIGAIL: Bueno, ya está chicos, no hay que recurrir a la violencia. Podemos salir de esto
todos juntos.
MARCO: Ella tiene razón. Por favor, Nico.
OSCAR: ¿Estás loca? No los conocemos.
NICOLÁS: Nosotros tampoco los conocemos a ustedes, así que estamos parejos.
Marco dió un paso frente a Nico y le dió la mano.
MARCO: Ya tenemos bastante con tener que pelear con esas cosas, y encima ¿peleamos
entre nosotros?
OSCAR: No hay ningún nosotros.
ABIGAIL: Vamos, Oscar.
Un sonido metálico ensordecedor, acompañado de decenas de pasos y gruñidos llegó desde
una de las entradas.
NICOLÁS: Pues lo va a tener que haber, si no queremos morir acá.
NIco se aferró a la mano de Marco y lo arrastra en dirección opuesta al sonido. Abigail y
Oscar los siguen por detrás, corriendo lo más rápido que pueden.
Oscar en su camino a la salida trasera, empujó uno de los racks, y haciendo efecto dominó
hubo logrado una barrera para frenar a los zombies.
NICOLÁS: ¡Idiota! ¿Estás zafado? Vas a atraer a más de esas cosas.
OSCAR: Ese era el propósito.
[Fin del acto 2]
Se cierra el telón.

[Inicia el acto 3]
Se abre el telón. Los cuatro sobrevivientes están entrando a una biblioteca.
NICOLÁS: Apenas logramos entrar sin que nos vieran.
Abigail le da un codazo a Oscar, quien la mira de mala manera y se vuelve a Nicolás.
OSCAR: Oye, gracias por quitarme a ese zombie de encima. Gracias a los dos.
NICOLÁS: ¿Ahora ves que estamos del mismo lado.
Oscar y Nico se dan las manos en señal de paz.
ABIGAIL: Bueno, ¿deberíamos explorar el lugar? ¿buscar provisiones?
MARCO: No lo sé, puede haber muertos en este lugar.
Dos chicas aparecen por detrás y los apuntan con pistolas.
ELENA: Los únicos muertos acá van a ser ustedes si no se van en este momento.
NICOLÁS: ¿Otra vez?
MARCO: Chicas, tranquilas, que no queremos hacerles daño.
ELENA: No me vengas con tu palabrerío. Váyanse ya.
OSCAR: Mira, bonita, puedes jalar del gatillo, y atraer a una horda a este lugar. Pero nosotros
no nos iremos.
ABIGAIL: Llevamos corriendo desde ayer. Sólo queremos descansar un poco.
Las chicas se miran y dudan.
DANIELA: A lo mejor no son tan malos.
Elena duda y baja la pistola.
ELENA: Solo por esta noche. Pero mañana se van todos.
Los demás suspiran aliviados y siguen a las chicas al corazón de la biblioteca.
[Fin del acto 3]
Se cierra el telón.

[Inicia el acto 4]
Se abre el telón
Escenario: Una biblioteca abandonada, llena de libros y polvo. Los sobrevivientes se refugian
allí, buscando armas y provisiones.

ABIGAIL: (entrando con un libro en la mano) ¡Chicos, miren lo que encontré! Es un libro de
poemas de Pablo Neruda. ¿Alguien lo conoce?
NICOLÁS: (burlándose) ¿Poemas? ¿En serio? ¿De qué nos sirven los poemas en este mundo?
Lo que necesitamos son armas, comida y agua, no palabras bonitas.
MARCO: (defendiendo a Abigail) No seas tan duro, Nico. Los poemas también son una forma
de sobrevivir. Nos recuerdan que somos humanos, que tenemos sentimientos, que podemos
soñar con algo mejor.
DANIELA: (curiosa) ¿Qué tipo de poemas son? ¿De amor, de guerra, de naturaleza?
ELENA: (indiferente) ¿Qué más da? Son solo letras en un papel. No tienen ningún poder contra
los zombis. Lo único que pueden hacer es distraernos y hacernos bajar la guardia.
OSCAR: (agresivo) A ver, chicos, no peleen. Si tanto les importa ¿Por qué no leemos un poema
juntos y vemos qué nos dice? Tal vez nos sorprenda. Tal vez nos inspire. Tal vez nos ayude a
entender algo que no sabíamos.
ABIGAIL: (entusiasmada) ¡Sí, me parece una buena idea! Miren, aquí hay uno que se llama
"No te quiero sino porque te quiero". ¿Qué les parece si lo leemos?
NICOLÁS: (resignado) Está bien, está bien. Pero que sea rápido. No tenemos todo el día.
MARCO: (animado) Yo empiezo. (Lee el primer verso del poema)

No te quiero sino porque te quiero


y de quererte a no quererte llego
y de esperarte cuando no te espero
pasa mi corazón del frío al fuego.

DANIELA: (continúa leyendo el segundo verso)

Te quiero solo porque a ti te quiero,


te odio sin fin, y odiándote te ruego,
y la medida de mi amor viajero
es no verte y amarte como un ciego.

ELENA: (sigue leyendo el tercer verso)

Tal vez consumirá la luz de enero,


su rayo cruel, mi corazón entero,
robándome la llave del sosiego.

OSCAR: (termina de leer el último verso)

En esta historia solo yo me muero


y moriré de amor porque te quiero,
porque te quiero, amor, a sangre y fuego.

ABIGAIL: (emocionada) ¡Qué hermoso! ¿Qué les pareció? ¿Qué creen que quiso decir el poeta
con estas palabras?
NICOLAS: (confundido) La verdad, no entiendo nada. ¿Cómo se puede querer y odiar al
mismo tiempo? ¿Cómo se puede amar sin ver? ¿Cómo se puede morir de amor?
MARCO: (reflexivo) Creo que el poeta habla de un amor imposible, de un amor que duele, de
un amor que lo consume todo. Un amor que lo hace sentir vivo y muerto al mismo tiempo.
DANIELA: (sorprendida) ¿Sabes qué? Creo que tienes razón. Ahora que lo pienso, este poema
se parece mucho a lo que sentimos nosotros. Nosotros también vivimos un amor imposible, un
amor que duele, un amor que lo consume todo. Un amor que nos hace sentir vivos y muertos
al mismo tiempo.
ELENA: (incrédula) ¿De qué hablan? ¿Qué amor? ¿El amor por la vida? ¿El amor por la
humanidad? ¿El amor por nosotros mismos? Ese amor ya no existe. Ese amor se fue con los
zombis. Lo único que nos queda es el miedo, el dolor, la rabia, la desesperación.
OSCAR: (triste) Ash, no digas eso, Elena. No pierdas la esperanza. El amor aún existe. El amor
está en nosotros. El amor está en este poema. El amor es lo único que nos mantiene unidos, que
nos da fuerza, que nos da sentido. El amor es lo único que nos puede salvar.
ABIGAIL: (conmovida) Oscar tiene razón. El amor es lo único que nos puede salvar. Y este
poema es una prueba de ello. Este poema nos habla de un amor que no se rinde, que no se
apaga, que no se muere. Un amor que resiste, que lucha, que vive. Un amor que es como el
fuego.
NICOLAS: (impresionado) Wow. Nunca pensé que un poema pudiera decir tanto.
MARCO: (sonriendo) Pues así es la poesía, Nico. La poesía es magia. La poesía es arte. La
poesía es vida.
DANIELA: (agradecida) Gracias, Abi, por traernos este libro. Gracias, Pablo Neruda, por
escribir este poema. Gracias, chicos, por compartir este momento. Gracias, amor, por existir.
ELENA: (arrepentida) Perdón, chicos, por haber sido tan negativa. Perdón, poema, por haber
sido tan indiferente. Perdón, amor, por haber sido tan incrédula. Perdón, yo, por haber sido tan
ciega.
OSCAR: (esperanzado) No hay nada que perdonar. Al cabo creo que no entendiste muy bien
lo del poema, pero todos hemos cometido errores. Todos hemos sufrido. Todos hemos llorado.
Pero también todos hemos reído. Todos hemos aprendido. Todos hemos crecido. Y todos
hemos amado.
ABIGAIL: (feliz) Sí, todos hemos amado. Y seguiremos amando. Porque el amor es lo que nos
hace humanos. Porque el amor es lo que nos hace vivir. Porque el amor es lo que nos hace
poetas.
se cierra el telón
[Fin de la parte 4]
[Inicio de la parte 5]
Se abre el telón
Todos estaban separados buscando formas de salir
ABIGAIL: (nerviosa) Chicos, tenemos que salir de aquí. Los zombis están cada vez más cerca.
Podemos escuchar sus gruñidos y sus pasos. No tardarán en entrar.
NICOLAS: (ansioso) ¿Y cómo vamos a salir? Estamos rodeados. No hay ninguna salida
segura. Estamos atrapados.
MARCO: (valiente) No podemos rendirnos, Nico. Tenemos que luchar. Tenemos que
sobrevivir. Tenemos que encontrar una forma de escapar.
DANIELA: (asustada) ¿Y si no hay forma de escapar? ¿Y si este es el fin? ¿Y si vamos a
morir?
ELENA: (serena) No tengas miedo, Daniela. No estamos solos. Estamos juntos. Y tenemos
algo que los zombis no tienen. Tenemos amor. Y tenemos poesía.
OSCAR: (orgulloso) Así es, Elena. El amor y la poesía son nuestras armas. El amor y la poesía
son nuestra esperanza. El amor y la poesía son nuestra vida. Y decían que la poesía no era útil.
ABIGAIL: (curiosa) ¿Y qué tiene que ver la poesía con esto? ¿Cómo nos puede ayudar la
poesía a enfrentar a los zombis?
MARCO: (explicando) La poesía nos puede ayudar de muchas formas, Abi. La poesía nos
puede hacer pensar, sentir, imaginar, crear. La poesía nos puede hacer entender el mundo, a
nosotros mismos, y a los demás. La poesía nos puede hacer libres.
NICOLAS: (escéptico) ¿Libres? ¿De qué nos sirve ser libres si estamos encerrados? ¿De qué
nos sirve ser libres si estamos condenados?
OSCAR: (respondiendo) Ser libres nos sirve para no perder la dignidad, idiota. Ser libres nos
sirve para no perder la identidad. Ser libres nos sirve para no perder la humanidad.
DANIELA: (interesada) ¿Y cómo podemos ser libres con la poesía? ¿Qué tiene la poesía que
nos hace libres?
ELENA: (ilustrando) La poesía tiene muchas cosas que nos hacen libres, Daniela. La poesía
tiene ritmo, sonido, imagen, metáfora, símbolo, sentido. La poesía tiene forma, contenido,
contexto, intención, recepción, interpretación. La poesía tiene diégesis.
ABIGAIL: (confundida) ¿Diégesis? ¿Qué es eso?
MARCO: (aclarando) La diégesis es el mundo que crea el poeta con sus palabras, Abi. La
diégesis es el espacio, el tiempo, los personajes, los hechos, los conflictos, las emociones, los
valores, que el poeta nos presenta en su poema. La diégesis es lo que el poeta nos cuenta y
cómo nos lo cuenta.
NICOLAS: (desafiante) ¿Y qué nos importa la diégesis? ¿Qué nos importa lo que el poeta nos
cuenta y cómo nos lo cuenta? ¿Qué nos importa el mundo que crea el poeta con sus palabras?
OSCAR: (argumentando) Nos importa la diégesis, Nicolás, porque la diégesis nos permite
entrar en el poema, vivir el poema, comprender el poema. Nos importa la diégesis, Nicolás,
porque la diégesis nos permite salir del poema, comparar el poema, criticar el poema. Nos
importa la diégesis, Nicolás, porque la diégesis nos permite crear nuestro propio poema,
nuestro propio mundo, nuestra propia realidad. ¿Lo entiendes?
DANIELA: (entusiasmada) ¿Podemos hacer eso? ¿Podemos crear nuestro propio poema,
nuestro propio mundo, nuestra propia realidad?
ELENA: (afirmativa) Claro que podemos, Daniela. Eso es lo que hace la poesía. La poesía nos
da la libertad de crear. La poesía nos da la libertad de ser.
ABIGAIL: (impaciente) ¿Y cómo lo hacemos? ¿Cómo creamos nuestro propio poema, nuestro
propio mundo, nuestra propia realidad?
MARCO: (sugiriendo) Podemos empezar por analizar la diegesis del poema que leímos antes,
el de Pablo Neruda. Podemos ver qué elementos tiene, qué efectos produce, qué mensajes
transmite. Podemos ver qué nos gusta, qué nos disgusta, qué nos sorprende, qué nos aburre.
Podemos ver qué podemos cambiar, qué podemos agregar, qué podemos quitar. Podemos ver
qué podemos hacer nuestro.
NICOLÁS: (bostezando) Qué aburrido. ¿No hay algo más divertido que hacer?
OSCAR: (animando) Vamos, Nicolás, no seas aguafiestas. Esto puede ser muy divertido. Y
muy útil. Tal vez nos ayude a encontrar una solución a nuestro problema. Tal vez nos ayude a
escapar de los zombis.
ABIGAIL: (convencida) Sí, tal vez sí. Vamos a intentarlo. Vamos a analizar la diegesis del
poema. Vamos a crear nuestro propio poema. Vamos a crear nuestro propio mundo. Vamos a
crear nuestra propia realidad.
DANIELA: (emocionada) ¡Sí, vamos! ¿Por dónde empezamos?
ELENA: (decidiendo) Empecemos por el espacio. ¿Dónde se sitúa el poema? ¿Qué lugar
describe el poeta? ¿Qué lugar imaginamos nosotros?
MARCO: (respondiendo) El poema no tiene un espacio definido. El poeta no describe ningún
lugar concreto. El poeta solo habla de su amor y de su dolor. El poeta solo habla de su corazón.
OSCAR: (comentando) Eso es cierto. El poema es muy abstracto. El poema es muy subjetivo.
El poema es muy personal. Tal vez no lo entiendan como se debe.
NICOLAS: (criticando) Eso es aburrido. El poema es muy vago. El poema es muy confuso. El
poema es muy egoísta.
ABIGAIL: (preguntando) ¿Y si le damos un espacio al poema? ¿Y si le damos un lugar al
poeta? ¿Y si le damos un lugar a nosotros?
DANIELA: (proponiendo) ¡Buena idea, Abi! ¿Qué lugar le damos? ¿Un lugar real o un lugar
imaginario? ¿Un lugar conocido o un lugar desconocido? ¿Un lugar cercano o un lugar lejano?
ELENA: (escogiendo) Yo digo que le demos un lugar real, conocido y cercano. Un lugar que
nos guste, que nos recuerde algo bueno, que nos dé esperanza. Un lugar que sea nuestro.
MARCOS: (apoyando) Yo también digo eso. ¿Qué lugar les gusta a ustedes? ¿Qué lugar les
recuerda algo bueno? ¿Qué lugar les da esperanza? ¿Qué lugar es suyo?
OSCAR: (recordando) A mí me gusta el parque donde jugábamos de niños. A mí me recuerda
la felicidad de la infancia. A mí me da esperanza de volver a ser libres. A mí me es mío.
NICOLAS: (aceptando) A mí también me gusta ese parque. A mí también me recuerda la
felicidad de la infancia. A mí también me da esperanza de volver a ser libres. A mí también me
es mío.
ABIGAIL: (contenta) A mí también. A mí también. A mí también. A mí también.
DANIELA: (feliz) A mí también. A mí también. A mí también. A mí también.
ELENA: (satisfecha) A mí también. A mí también. A mí también. A mí también.
MARCOS: (concluyendo) Entonces ya tenemos el espacio. El espacio es el parque donde
jugábamos de niños. El espacio es nuestro. El espacio es feliz.
OSCAR: (continuando) Sigamos con el tiempo. ¿Cuándo se sitúa el poema? ¿Qué momento
describe el poeta? ¿Qué momento imaginamos nosotros?
NICOLAS: (interrumpiendo) Esperen, esperen. ¿Escuchan eso? ¿Es lo que creo que es?
ABIGAIL: (alarmada) ¡Son los zombis! ¡Han llegado! ¡Están entrando!
DANIELA: (gritando) ¡Corran!
se cierra el telón
[Fin de la parte 5]

Apartado de Análisis:
ESPACIO:
El espacio que presentamos en la obra de teatro consta de tres escenarios variables. En el
primer acto se encuentran dos personajes (Oscar y Abigail) en una calle desierta de vida y
plagada de muertos vivientes, un escenario definitivamente post apocalíptico, huyendo a
buscar refugio en un centro comercial.
Su sorpresa es ver que el centro comercial fue saqueado, carece de electricidad, y ha sido
saqueado casi completamente. No se sienten mucho más seguros adentro que afuera, pues la
falta de electricidad es alarmante.
A continuación, se ven obligados a escapar nuevamente a las calles. Gracias al acto de Oscar,
éstas están más vacías que al principio, pero aún plagadas de zombis.
Finalmente, terminan llegando a una biblioteca pública, que afortunadamente no ha sido
saqueada, pero no cuenta tampoco con electricidad y la seguridad no es mucho mejor, pero
les brinda seguridad a los sobrevivientes.
TIEMPO:
El tiempo de la obra es doble, es decir, combina el tiempo histórico y el tiempo dramático. El
tiempo histórico se refiere al contexto en el que se sitúa la acción, que podría ser un futuro
apocalíptico donde los zombies han invadido el mundo. El tiempo dramático se refiere a la
duración y el orden de los acontecimientos que se narran en la obra, que podrían ser lineales o
no lineales, dependiendo de cómo el autor quiera crear el efecto de suspenso, humor o ironía.
El tiempo de la obra también tiene una función simbólica, ya que contrasta la inmortalidad de
la poesía con la mortalidad de los humanos y los zombies. Los personajes se refugian en los
poemas como una forma de resistir a la desesperación y al horror, pero también como una
forma de expresar sus sentimientos, deseos y esperanzas. La poesía se convierte así en un
arma contra la muerte, pero también en un medio para la vida.
PERSONAJES:

NICOLÁS: Es callado y reservado. Se ahorra el esfuerzo de discutir, y simplemente interfiere


cuando ve una injusticia o cuando se meten con Marco. Es indiferente a la mayoría de las
cosas, pero procura más la seguridad de los que quiere que la de él mismo. Bajo estrés o
preocupaciones excesivas se transforma completamente. Sólo le muestra sus sentimientos o
pensamientos a Marco.
MARCO: Tiene una personalidad más calmada y serena que Nico, pero es mejor expresando
sus ideales. No le gusta la violencia y prefiere sobre todo la diplomacia. Es amigable y busca
la seguridad de los demás, aunque sean desconocidos. Tiene fé en la humanidad, y se
sacrificaría para salvar a los demás.
ÓSCAR: Al principio de la obra es el personaje arrogante, indiferente y seco que no le
importan sus compañeros en lo más mínimo, pero después de pasar tiempo con sus
compañeros de huida, empieza a ver que ser blando no es tan malo.
ABIGAIL: Es la amiga simpática y buena onda del asunto. Al principio se duele a muerte con
Óscar por las altas rupturas en su amistad y en su convivencia, pero en si es una persona
tranquila y buena onda.
Nombre: Daniela
Edad: 25 años
Apariencia: Pelo castaño corto, ojos verdes, piel clara, delgada, usa gafas y ropa cómoda y
práctica.
Personalidad: Inteligente, curiosa, valiente, sarcástica, leal, apasionada.
Trasfondo: Estudió literatura en la universidad, pero tuvo que abandonar sus sueños cuando
el apocalipsis zombie comenzó. Se unió a un grupo de supervivientes que busca un lugar
seguro donde refugiarse. Le gusta leer los libros que encuentra en las casas abandonadas y
escribir en su diario. Está enamorada de su mejor amiga, Sofía, pero no se atreve a confesarle
sus sentimientos por miedo al rechazo o a perderla.
Y su objetivo es sobrevivir al horror de los zombies y encontrar un lugar donde pueda vivir
en paz con Elena y los demás.
ELENA: Es una persona extrovertida, divertida, optimista, valiente, cariñosa, protectora y su
objetivo es mantener la esperanza y el ánimo de los demás y luchar contra los zombies con su
guitarra y su pistola. Descubrir sus verdaderos sentimientos por Daniela y expresarlos.

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