¿QUIÉN ANDA AHÍ?

Autor: Emilio Carballido

PERSONAJES:

Diana Carlos
Sofía Ladrón
Policia 3 Victor
Policia 1 y 2

ESCENOGRAFÍA:En una zona residencial suburbana México  Una sala costosamente

equipada; buenos y mullidos muebles, adornos y lámparas,, cuadros originales de
pintores atroces, etc. Hay también una recamara con una cama matrimonial con
dos retratos al oleó de los dueños, que uno juraría fueron copiados de fotos. Un
hombre acostado en la cama en pijama lee un libro y una mujer le habla fuera de
escena
DIANA: Amor, ¿ya estás listo?, hoy es jueves y yo ya estoy mas que preparada para
una noche de acción (aparece haciendo gestos de coquetería e insinuando sus
intenciones),
CARLOS: Mujer estoy cansado hoy tuve muchísimo trabajo
DIANA: ¡Mira Carlos! No seas infeliz que desde hace seis meses que nada mas nada
de nada, me traes a pan y agua y yo soy una mujer guapa, atractiva inteligente, sexy y
muy necesitada de amor. Así que no me salgas con fregaderas y ponte en modo
“amante salvaje” (le dice mientras lo saca a jalones de la cama)
CARLOS: De verdad estoy cansado hoy no, mejor el fin de semana ¿te parece?
DIANA: Hay Carlos me chocas, siempre sacas un pretexto, se me hace que ya no me
quieres ¿ya no te parezco bonita?
CARLOS: ¡Esta bien!, pero de verdad ¿quieres que haga todo el numerito que
planeaste?
DIANA: ¡Pues claro que quiero tonto! De no ser así no le hubiese dado la noche libre a
juventina, así que ándale queempiece el show ( le dice mientras se sienta al filo de la
cama )
Carlos comienza a hacer una baile sexy mientras su esposa aplaude y se emociona y
justo cuando comienza a quitarse la ropa se cae y grita de dolor por haberse lesionado
el brazo y la pierna
CARLOS: ¡Ya vez! Por andar haciéndole caso a tus fantasías lo que me paso,

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DIANA: No seas llorón ni te paso nada (le dice mientras le ayuda a ponerse de pie y le
da unos golpecitos en la espalda)
CARLOS: ¡Cuidado tonta! Me lastimas
DIANA: Ven, vamos al baño a que te revise (le dice mientras ambos se dirigen al
“baño” y salen de escena.
Mientras tanto se ve como un ladrón se escabulle por la puerta principal y comienza a
revisar y a meter cosas a un saco, de repente tira algunos objetos que ocasionan ruido,
el ladrón asustado se esconde detrás de unas cortinas. Diana y Carlos salen de la
habitación y diana intrigada se dirige a la sala.
DIANA: ¿Quién anda ahí?
CARLOS: Torpe. Te van a contestar en seguida.
DIANA: Ese ruido no fue normal
CARLOS: Se habrá metido un gato
DIANA: ¿Por dónde?
CARLOS: Por la ventana. Ven a acostarte.
DIANA: ¿La dejaste abierta? 
CARLOS: N… no .
DIANA: ¿Entonces cómo va a meterse un gato? 
CARLOS: Tal vez si la dejé abierta, por el humo. Quemaste tu dichosa cena romántica
¿no? 
DIANA: Ah, dejaste abierto. Pues ya se metió un ladrón
CARLOS. ¿Cuálladrón, cual ladrón? ¿Estás loca!
(Abajo hay un ruido de objetos metálicos. Ahora también se asoma Carlos. Un silencio)
¿Quién anda ahí?
DIANA: A ti si te van a contestar, en seguida. Anda pregúntales otra vez.
CARLOS: Cállate… Hay que bajar a ver. Ayúdame. Toma tú la pistola.
DIANA: Y a mí ¿Por qué me la das?
CARLOS: ¿Con qué mano quieres que la agarre? 
DIANA: Está bien. Siempre hallas pretexto para echarme encima las
responsabilidades.
(Toma el arma con mucha torpeza) Baja tú por delante.
CARLOS: Baja tú por si me caigo. Así, me detengo contigo.
DIANA: Y así los dos rodamos la escalera y ya en el suelo que nos degüellen. Baja tú.
CARLOS: Miedosa 
DIANA: Miedoso tu
Carlos da una rápida revisión al lugar sin poner mucha atención en algunos sitios

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CARLOS: ¿Ya ves? No hay nadie
DIANA: (ve hacía afuera) ¡Jesús!
CARLOS: ¿Qué cosa?
DIANA: Abrieron todos los cajones del comedor (sale, desde fuera) ¡Y se llevaron los
cubiertos!
CARLOS: ¿Los de plata?
Diana Los de plata y los otros ¡Todos!. (Entra llorosa) Ay, mis cubiertitos. Ya me dieron
ganas de llorar. Mira…
CARLOS: ¿Qué?
DIANA: La tele
CARLOS: ¿Dónde está?
DIANA: No está
CARLOS: ¡LA tele!
DIANA: ¡Sí, se llevaron la tele!
CARLOS: ¡No está!
DIANA: ¡Ay, la tele!
CARLOS: ¡Chin la tele!
(BUSCAN EN TORNO.)
 DIANA: Claro que no está ¿Ves como si eran ladrones? Te lo dije.
CARLOS: ¿Yqué y qué y qué, que me dijeras? Cuando empezaste a chillar ya se
habían llevado todo. Además si no fuera porque andabas de ganosa y pervertida igual
y no se hubieran llevado la tele mensa.
DIANA: Ay, sí, en seguida. Si te hubieras asomado cuando te dije.
CARLOS. Te hubieras asomado tú ¿no ves como estoy? 
DIANA: Tú eres el hombre. Yo soy mujer indefensa, frágil y muy bella me pudieron
haber hecho un sin número de cosas 
(UNA EXCLAMACIÓN. QUEDA TIESA)
 CARLOS: ¿Qué? ¿Qué más se llevaron?
DIANA: (ASPIRANDO)
¡Iiiii! CARLOS: ¿Iiii? Habla claro Diana
DIANA: ¡Iiiii!
CARLOS: ¿Qué cosa?
DIANA: Un bulto en la cortina. Y ya se movió.
CARLOS: (ASUSTADÍSIMO) Ha de ser el aire. Vámonos a dormir
DIANA: ¡Allí hay unos pies! ¡Salga de ahí o le disparo! Le estoy apuntando, salga.
CARLOS: Que no hay nadie. No seas necia, vámonos a la cama.

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DIANA: Jala la cortina o te disparo a ti ¡Mira las patotas! ¿No las ves?
CARLOS: (renuente) ¿Esas? ¿Esas patotas?
DIANA: ¡Esas!
CARLOS: Parecen patas.
DIANA: Al-za-la-
(CARLOS ALZA LA CORTINA Y DETRÁS ESTÁ EL LADRÓN, CON UN COSTAL
LLENO Y LA TELE JUNTO. ES UN, PELUDO, DE UNOS 40 AÑOS. CHILLIDO
DE DIANA, QUE ESPANTA AL LADRÓN. CARLOS DEJA CAER LA CORTINA).
CARLOS: Hay que hablarle a la patrulla.
DIANA: Háblales. Yo le apunto. Cero seis. ¡No se vaya a salir por la ventana!
CARLOS: Está cerrada
DIANA:Corre la cortina para ver lo que hace.
CARLOS: Yo estoy hablando por teléfono.
DIANA: Córrela tú y yo hablo.
CARLOS: Tú, tienes la pistola
DIANA: (Enojada) Está bien (VA Y ABRE LA CORTINA JALANDO LOS CORDONES)
Quítese de allí, ande para adentro sinvergüenza. A ver ¿cómo no trabaja? Tan
grandote y tan ladrón.
CARLOS: ¿Y tú estabas segura que los ladrones deben ser niños de preescolar
verdad?
DIANA: ¡Ay, que gracioso!
CARLOS: Señor, ¿es la patrulla? tenemos un niño en la casa ¡Un ladrón, un ladrón! Es
que estoy nervioso. Por favor, vengan a llevárselo. Lo pescamos cargado de cosas y
aquí lo tenemos. Sí, le apuntamos con la pistola, está quieto. 
DIANA: “Le apuntamos” ¡Ja!
CARLOS: Sí, es que lo encontramos escondido. Le doy la dirección: Despeñadero
23,Lomas de la Barranca, hay que salir al Estado de México y volver a entrar. ¡No, no
es el Estado de México! Es de este lado, pasando Bosques del Abismo. No se puede
llegar por la calzada porque nunca la terminaron, no más dejaron hoyos. Por eso, salen
al Estado y se regresan… sí, por ahí.
DIANA: No les platiques tanto, son patrulla, saben todo.
CARLOS: Son patrulla, no adivinos. Sí, señor, Despeñadero 23. Por favor, vengan
pronto. Sí aquí se los esperamos (CUELGA) Ya vienen.
DIANA: Vaya (SILENCIO) 
Bueno, pues… (VE AL LADRÓN) Usted no se mueva.
CARLOS:(REVISA EL COSTAL)

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Se llevaba la licuadora, la olla exprés y el tostador.
DIANA: Y la tele , mírala pobrecita.
CARLOS: Iba a saltar por la ventana. ¿Se los iría a pasar a alguien?
DIANA: ¡Tendrá cómplices!
CARLOS: Fácil que sí. ¿Tiene usted cómplices? ¡Conteste!
DIANA: Corre a atrancar todo, no vayan a entrar.
(CARLOS SALE TAN A PRISA COMO PUEDE. SILENCIO. DIANA Y EL LADRÓN SE
VEN)
¡No se mueva!
(DESPACIO, ÉL SE LLEVA UNA MANO A LA BRAGUETA, SE BAJA EL CIERRE)
¿Qué esta usted haciendo? ¡Carlos! ¡Carlos!
(EL LADRÓN SE DESLIZA DOS DEDOS DENTRO DEL PANTALÓN Y SE RASCA)
DIANA: ¡Carlos, ven, corre! ¡Carlos! …¡Carlos! … Carlos mejor ya no vengas, mejor
sigue haciendo cualquier cosa pero no vengas (dice mientras comienza a ver con
sensual interés al ladrón
CARLOS: (ENTRA) ¿Qué pasó?
LADRÓN: Oh, vaya ¿ni rascarse puede uno?.
CARLOS: ¡Ciérrese esa bragueta o lo surto!
LADRÓN: Es que quiero hacer pipí
CARLOS: Ciérresela. No se mueva
LADRÓN: Bueno, entonces me orino aquí
DIANA: ¡No se la suba!, haga lo que quiera señor pero por favor no lastime a mi
marido, es más, si quiere puede puede hacer lo que quiera conmigo, sométame con
esa manotas que yo estoy dispuesta a sacrificarme por mi marido pero por favor no le
haga daño.
LADRON: ¡Pero si yo solo quiero ir al baño!
CARLOS: Esta loca no le haga caso, allí hay un baño debajo de la escalera. Ande,
vaya.
(EL LADRÓN SALE. SILENCIO, SE OYE QUE ORINA. REGRESA Y QUIERE
SUBIRSE EL CIERRE; NO PUEDE. ELLOS LO OBSERVAN.)¿Qué pasó?
LADRÓN: Ya se descompuso el cierre. Ni modo, me van a disculpar, es que el
pantalón está viejito. Vivimos re-mal, nosotros los pobres. No sea así, señito, déjeme ir.
Es la primera vez por eso me cacharon tan fácil ¡yo no soy malo, la “necesidá” es
canija! Tengo mis hijitos ¡mi madrecita! Y la pobre está enferma, pero me los cuida
porque me abandonó la mujer. Se vino tras las luces de los table dance ¿qué hace
uno? Hay que tragar ¿no? Y los que teníamos tierritas por aquí ¡nos las quitaron por la

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fuerza! Para hacer estas casotas, como las de ustedes
(VA A LA PUERTA)¿Verdad que puedo irme?
DIANA: ¡No me deje! Es decir… no se mueva o le doy un balazo.
LADRÓN: Pero ¿por qué? ¿Qué le he hecho? ¿Qué gana con matar a este pobre,
señito? 
CARLOS: Pues ya deja que se largue ¿no?
DIANA: No, no se puede ir antes de que… digo ¿Y qué le decimos a la patrulla?
CARLOS: Que se escapó
DIANA: Lo dejamos ir y ya sabe el camino. Al rato vuelve con sus amigos y ¿que tal si
ahora estoy yo sola? y.... bueno mejor si hay que dejarlo ir
CARLOS: Mejor no que tal si regresa y nos rebana el pescuezo ¡ahí quédese! ¡Ahí
quédese y suelte esa puerta!
LADRÓN: (SE TAPA LA CARA Y SE SIENTA)
Por mi mamacita, se los pido, es la primera vez. La inocente se va a morir si sabe que
le salí ladrón…
CARLOS: Pues lo hubiera pensado antes de robar.
LADRÓN: Ay, patrón les pido y les pido que me perdonen y el corazón no se les
ablanda. Cómo serán…
CARLOS: ¡Ya cállese!
LADRÓN: Ni hablar puede uno. Está bueno.

SILENCIO, TIC-TAC DE UN RELOJ. LEJOS, LADRIDOS DE PERROS.

DIANA: Lo que es la ignorancia, éste cargaba con la cacerola vieja y dejaba mis
figuritas de cristal cortado ¡Tan preciosas! Si se ha llevado a la muñeca me muero.
SILENCIO. RELOJ. CARLOS VE POR LA VENTANA.
CARLOS: Hace frío afuera Esa patrulla se está tardando
DIANA: ¿Se habrán perdido?
CARLOS: No, si era mucha plática ¿verdad? Ahí estabas friega y friega para que no
les explicara bien.
DIANA: Llama otra vez
Mientras el ladrón se acuesta en el sofá. Se dispone a dormir.
CARLOS: Habla tú
DIANA: con el pretexto de tu lesión no quieres hacer nada
CARLOS: Mira, la que lo provoco fuiste tú
DIANA: Porque me tienes muy abandonada, quien sabe a dónde te largas después de

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trabajar y me dejas aquí sola y descuidada
CARLOS: Como no te desbarataste tú.
DIANA: Será que tú te lo merecías por no valorar a la mujer que tienes
CARLOS: ¡Ya cállate!.  
DIANA: ¡Cállate tú!
(SE HACEN MUECAS Y GESTOS. RONQUIDO DEL LADRÓN)
CARLOS: ¿Y esté?
DIANA: ¡Se tendió como lagarto y se durmió! Es el colmo.
Justo en ese momento tocan la puerta principal y Carlos va a abrir entran los vecinos si
esperar que se les indique que pasen
SOFIA: ¡Vecina está usted bien escuchamos tremendos gritos!
DIANA: ¡Vecino! Qué bueno que usted está aquí! me sentía tan sola y desesperada y
luego con este hombre que esta todo inservible .pero ahora que está usted aquí
conmigo me siento mucho mejor (DIANA CORRE AL ENCUENTRO DE SU VECINO
IGNOANDO POR COMPLETO A LA ESPOSA DE ESTE)
VICTOR: No se preocupe vecina que aquí estamos para ayudarlos
SOFIA: Que vas a estar ayudando si tu no sirves ni para cambiar un foco
VICTOR: Yo opino….
SOFIA: ¡Tu no opinas nada!, mejor deja que los vecinos nos expliquen que pasa
CARLOS: Pasa que se nos metió un ladrón a la casa y que logramos retenerlo
mientras llega la patrulla.
SOFIA: ¡Qué barbaridad! Pero si mírelo vecina ahí todo echadito como si hubiese
hecho una gracia.
LADRON: (se despierta bostezando) oh pues, ya ni dormir puede uno
SOFIA: ¡Cállese sin vergüenza que hasta le lastimo el brazo y la pierna al pobre
vecino!
CARLOS: ¡Oh! Esta lesión no me la hizo el… esto es otra historia
VICTOR: Pues yo pienso que…
SOFIA: ¡Tu no piensas nada! Y mejor acompaña al vecino a ver si ya está por aquí
cerca la patrulla.
(CARLOS Y VICTOR SALEN DEL ESCENARIO Y DIANA Y SOFIA SE QUEDAN CON
EL LADRON)
DIANA: ¡Vecina nos vamos a quedar solas!¿No le da miedo?
SOFIA: No se preocupe vecina que para el caso es lo mismo, su marido inservible y el
mío que no espanta ni a una mosca no ayudan de mucho. Mejor dígame como se
lastimo la pierna y el brazo el vecino.

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DIANA: Hay vecina que pena con usted pero es que digamos que Carlos y yo
preparábamos una noche “salvaje”
LADRON: ¡Salvaje esta! que se ve más fiera que una leona, nomas hay que ver cómo
trata al pobre marido
SOFIA: ¡Cállese usted metiche! que nadie lo metió a la plática y mejor siga durmiendo.
LADRON: Oh pues, ya ni opinar puede uno
SOFIA: ¿Y qué vecina… al menos el vecino hizo su trabajo?
DIANA: ¡Vecina que pregunta! Pero no, lamentablemente no, aquí el señor llego a
interrumpir
SOFIA: Hay vecina hoy en día los hombres ya ni para eso sirven mi marido esta
exactamente igual que el suyo.
LADRON: Pero a el no lo culpo, ¿quién va quererle hacer el favor a alguien como usted
con ese horrible carácter? ¡Y tan fea!
SOFIA:¡Cállese sin vergüenza! Pelado, corriente.
DIANA: Ya vecina no se enoje, además el tiene razón, es decir yo soy guapa, divertida,
inteligente, sexy, cariñosa y casi virgen. ¿Qué más puede pedir un hombre? Es más
¡he llegado a pensar que hasta me es infiel!
SOFIA: ¡Ni lo diga vecina! ¿se imagina? ¡qué escándalo! yo por eso tengo al mío bien
mansito.
LADRON: ¡Dirá mensito!
SOFIA:¡Que se calle viejo hablador! Además si a él se le ocurriera tener otra mujer ¡le
juro que le corto lo que lo hace hombre y aparte le parto toda la cara! Y eso es algo que
le voy a hacer a usted donde siga hablando cuando no lo llaman (SE DIRIGE AL
LADRON Y LO AMENAZA)
LADRON: Oh pues, ya ni hablar puede uno, mejor me voy a volver a dormir (SE
RECUESTA EN EL SILLON Y SE QUEDA NUEVAMENTE DORMIDO)
DIANA: De verdad vecina, la otra vez me pareció verle dos chupetones y la verdad no
le di importancia pero ahora que lo pienso, creo que si tiene una amante 
(Carlos y Víctor entran por la puerta principal)
CARLOS: ¡Ahí viene!
DIANA: ¿La patrulla?
CARLOS: Si, la patrulla
(TOCAN EL TIMBRE)
VICTOR: Yo creo que lo que debemos hacer…
SOFIA: Tú no crees nada sirve de algo inútil, y ve a abrir la puerta
(VICTOR ABRE).

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PATRULLERO 1:
(Entrando)
Buenos días, señores.
CARLOS: Buenos días.
VICTOR: Buenos días 
DIANA: ¡Señor policía! Qué bueno que ya está usted aquí necesitaba alguien como
usted, así fuerte inteligente y valiente, pero sobre todo alguien que si sepa usar su
pistola, porque aquí en casa simplemente no saben.(VOLTEA A VER A SU MARIDO) 
SOFIA: Pase, ande, pase. ¡Como tardaron, caray!…
PATRULLERO 1:
(VISTE IMPECABLEMENTE, MUY RASURADO Y BIEN PELADO. ES ALTO,
FUERTE, JOVEN)
Nos ha de perdonar, señora, pero vinimos en cuanto nos fue posible. En esta ciudad la
policía no descansa ¿puede informarme qué sucede? ¿Está muerto, está occiso?
¿Asesinado?
SOFIA: ¿Cómo cree? Esta echándote porque se durmió. Es un ladrón.
PATRULLERO 1: ¿Está usted formulando una acusación?
DIANA: ¡Eso!
PATRULLERO 1: Habrá que ver lo que dice el caballero. 
CARLOS: Yo digo lo mismo. Lo pescamos robando.
PATRULLERO 1: Me refería al caballero dormido. ¿Sería tan amable de despertarlo? 
SOFIA: Caballero, ja 
CARLOS: Eh, caballero. Ya llegó su coche por usted. Ande despierte
(LO SACUDE CON FUERZA. EL LADRÓN SE INCORPORA, SE FROTA LOS OJOS)
PATRULLERO 1: Muy buenos días. 
LADRÓN: Buenos días, joven
ENTRAN OTROS DOS PATRULLEROS, DESALINEADOS, VESTIDOS CON
DESCUIDO.
PATRULLERO 2: Órale ¿Qué tanto haces?
PATRULLERO 1: Investigando unos cargos
PATRULLERO 3: (CON BURLA) Investigando cargos. 
PATRULLERO 2: Ya tráetelos a todos, que en la delegación se averigua. 
PATRULLERO 3: (AL LADRÓN) ¿Y ora tú? ¿Qué haces aquí?
LADRÓN: Aquí nomas, carnal. ¿Te tocó esta zona?
PATRULLERO 3: Pos si aquí ando alivianando a los compas, 
LADRÓN: Mira nomás.

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DIANA Y CARLOS SE VEN.
PATRULLERO 2: Esta casa es ¿dónde estaba un ladrón?
PATRULLERO 3: No vaya a resultar usted
LADRÓN: Mejor perro. No, pasa que los señores me tenían secuestrado.
DIANA: ¡Son amigos! ¡Estos de la patrulla son sus amigos!
CARLOS: ¡Pero oigan a este desgraciado
PATRULLERO 1: Les ruego guardar silencio
CARLOS: ¿Cómo que silencio? ¿No oye lo que está diciendo?
PATRULLERO1: A ustedes nadie los interrumpió cuando hacían cargos.
CARLOS: Pues ¿quién? si esté infeliz estaba bien dormido.
PATRULLERO 1: Les ruego que se calmen y no interrumpan. Es la conducta que más
les conviene, prosiga ( SE DIRIGE AL LADRON).
LADRÓN: Me secuestraron a punta de pistola. Miren, todavía la tiene en su mano
además ella me quería tener de esclavo sexual y aquella me quería cortar mis órganos
para venderlos 
SOFIA: Sí, claro… como si me fueran a dar mucho por esas miserias.
PATRULLERO 1: Haber le voy a rogar a usted y a su esposo que se retiren, por el
momento solo quiero hablar con los dueños de la casa. (SOFIA Y VICTOR SALEN)
LADRÓN: Mira, me invitaron y, pues la señora está guapa pero se ve que es bien
pervertida nomas vea que cosas le hizo a su marido y pues a eso yo no le entro.
PATRULLERO 2: ¿Seguro que no fue por gusto?
PATRULLERO 3: Tú eres medio viciosillo.
LADRON: De verdad que no ¡yo tan decente que soy!
CARLOS: ¡Nos está insultando! ¡Nos está ofendiendo!
PATRULLERO 1: Les ruego que se calmen. Ya vamos a salir a la delegación.
DIANA: ¡Un ladrón, y el costal allí lleno, y la tele y todo! ¡Y lo dejan que diga
barbaridades! 
LADRÓN: Está enojada porque no me dejé. Ellos empacaron todo eso …¡quieren
incriminarme!
PATRULLERO 2: ¿Cuántos años tienes tú?
LADRÓN: Dieciséis. 
PATRULLERO 3: ¿Oíste? Secuestro de un menor.
CARLOS: ¿Dieciséis? ¿Años? ¡En cada pata! ¿Pues cuántos tengo yo entonces? ¿No
está viendo el costal? ¡Allí! Son amigos ¿verdad?, son amigos.
PATRULLERO 1: No se exalte vamos a aclarar todo en la delegación.
PATRULLERO 3: (AL DOS) Esas son pruebas, recógelas. PATRULLEROS 2 Y 3

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AYUDADOS POR EL LADRÓN SE LLEVAN EL COSTAL Y LA TELE.
DIANA: ¿Qué están haciendo con eso?
PATRULLERO 1:
Usted dijo que estaban robándola. Hay que presentar todo en abono de ustedes
(AMISTOSO) No se apuren. Aquí los compañeros son un poco… toscos, no han
pasado los estudios, pero no hay problema, aclaramos todo allá.
PATRULLERO 2: (ENTRANDO)
¿Van a venir así o piensan vestirse?
CARLOS: ¿Ir? ¿A dónde?
PATRULLERO 1: A la delegación. Yo les aconsejo que se arreglen, porque luego las
fotos salen muy mal.
CARLOS: ¿Qué fotos?
PATRULLERO 2: De los periódicos, siempre hay fotógrafos del “Alarma”, de “La
Prensa”, del “EXTRA”…
CARLOS: ¿Qué? Yo no voy a que me retraten ¿oyó? Ni loco.
PATRULLERO 1:(Paciente) Tienen que venir. No van a dejar que los acuse y ustedes
sin defenderse.
DIANA: ¿Qué nos acuse? ¿Y qué publiquen lo que dice?
CARLOS: (AL MISMO TIEMPO) Si nosotros fuimos los que… llamamos. (SE VEN).
 DIANA: Háblale a mi papá, pero ya. Háblale a mi papá y dile lo que nos pasa. Van a
ver quién es mi papá ¡Háblale!
PATRULLERO 3: (entrando) Uy, mano, ya me contó aquel todo lo que le hicieron.
Ahora que lo declare allá, ¡qué bárbaro!, se van a vender copias del acta. 
DIANA: No le hables a papá, no le hables… ¡¡No le hables!!
(EMPIEZA A LLORAR)Ustedes son amigos de ése, ya nos dimos cuenta ¡Debería
darles de balazo!
CARLOS: ¡Diana, cállate! Estás nerviosa. No les hables así a los señores, 
DIANA: Cállate tú, estúpido si eres un cobarde, la vecina tiene razón debería tratarte
como ella trata a su esposo.
CARLOS:¡Cállate tu! Que solo perjudicas nuestra situación
DIANA: ¿Perjudicar nuestra situación? Si eso tu ya lo hiciste, no creas que no se que
tienes una amante (LE APUNTA CON LA PISTOLA)
CARLOS: Ya mujer tranquila 
PATRULLERO 3.  (LE QUITA LA PISTOLA) Está también es prueba (SE LA GUARDA)
CARLOS: Está nerviosa, es por estar… toda la noche en vela… usted entiende 
PATRULLERO 1: Les aconsejo que se vistan para irnos.

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PATRULLERO 2. Tienen 5 minutos (SALEN)
CARLOS: ¿Por qué dijiste que no le hablara a tu papá?
DIANA: ¿Quieres que llegue a oír como dicen de mi tanta degeneración? ¿Eh? ¿Eso
quieres? ¿Te encantaría verdad? Además ¡qué vergüenza que mi papá sepa que
tienes una amante! (SOLLOZA Y LE TIRA GOLPES)
CARLOS: Estás histérica, cálmate, Diana,cálmate
PATRULLERO 1:¿Me permite una palabra? Lo jala a un lado, le murmura cosas.
Carlos asiente, saca dinero de la bolsa lo da al otro. Se dan la mano. Carlos muy
agradecido. Vuelve con Diana. El Ladrón se asoma.
LADRÓN: Mira esas muñecas de cristal también son prueba
PATRULLERO 1: ¿Estas?
(TOMA LAS FIGURAS, SALEN AMBOS)
 ENTRAN LOS VECINOS EN CUANTO SALEN LOS POLICIAS
DIANA: ¿Qué están haciendo? ¡Mis muñecas! ¿Por qué?
CARLOS: Cálmate, arreglé que no vayamos a declarar. Nada más luego pasamos a
firmar el acta y que nos devuelvan todo. Ya no llores
SOFIA: ¿Cómo? ¿Cómo hizo vecino?
CARLOS: Les di… (SEÑAL DE DINERO)
 DIANA: ¿Y por qué se llevaron mis figuritas? ¡Se llevaron todo! ¿A dónde vamos a ir a
declarar?
CARLOS: A la delegación
DIANA: ¿A cuál delegación? 
CARLOS: (PAUSA) No sé, a la que nos toque.
DIANA: No sabes. ¿Tomaste el número de la patrulla?
CARLOS: ¿Eh?
DIANA: ¿Lo tomaste?
(SE OYE RECHINIDO DE CARRO) ÉL VA A PRISA A LA PUERTA, ABRE, VA HACIA
A FUERA. QUEDA VIENDO HACIA FUERA, SE VUELVE A VER A DIANA MUY
CONFUSO.
DIANA: ¿Ya se fueron?
CARLOS ASIENTE.
SOFIA: ¿No tomó el número?
CARLOS: No
SOFIA: Ni tu tampoco ¿verdad inútil? (SE DIRIGE A SU ESPOSO)
VICTOR: No Tampoco se me ocurrió.
DIANA: ¡Y se llevaron todo! ¡Y les diste dinero! ¡Dejado, estúpido, inútil! ¿Crees qué

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vamos a volver a verlos? (DIRIGIENDOSE A SU ESPOSO)
CARLOS: Pues hay que ir a la delegación a… (CALLA)
DIANA: Ingrato, si te he entregado los mejores años de mi vida,
CARLOS: Histérica, por tu culpa, por ponerte a chillar. 
.DIANA: Era lo único que te faltaba que aparte de desobligado e infiel resultaras
estúpido
SOFIA: Eso vecina ¡así se habla!
VICTOR: Mujer creo q mejor..
SOFIA: ¡Tu no crees nada! Además ahorita nos arreglamos en la casa te digo que no
sirves para nada, ¿como no anotaste en número de patrulla?
DIANA: Carlos… ¡quiero el divorcio!
CARLOS: ¡Estás loca! ¡No sé de donde sacas que tengo una amante!
DIANA: Degenerado, ¡bígamo! Pero si mañana me voy de la casa, además ya no hay
mucho que pelear si esos nos robaron todo ¡hasta mis muñecas de cristal cortado!.
CARLOS: Payasa,
DIANA: Tarado
SOFIA: Ya vecina venga a la cocina que le preparo un te de valeriana para los nervios
(DIANA Y SOFIA SALEN DE ESCENA).
CARLOS Y VICTOR SE QUEDAN SOLOS EN LA SALA
CARLOS: ¡Ya ves menso! te dije que no me dejaras chupetones, ahora haber como
resuelvo este lio.
VICTOR: ¿Ahora si te quejas no? Pero antes ¿qué tal? si bien que te gusta que te
haga chupetones.
CARLOS: Pues si pero… Bueno solo no me los hagas en lugares muy visibles ¿está
bien? (CARLOS LE DA UNA NALGADA Y SALE CORRIENDO GRITANDOLE A SU
ESPOSA).
VICTOR: no pues si yo no pienso nada….
TELÓN.

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