Está en la página 1de 19

La Resurrección de los Muertos

1Corintios 15:12 Ahora bien, si se predica que Cristo ha resucitado de entre los muertos, ¿cómo dicen
algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? 13 Y si no hay resurrección de muertos, entonces
ni siquiera Cristo ha resucitado; 14 y si Cristo no ha resucitado, vana es entonces nuestra predicación, y
vana también vuestra fe. (LBLA)

La Biblia es el libro que nos trae de parte de Dios, la revelación de Jesucristo, nos revela el
plan de salvación, también conocido como el plan Cordero. Toda la Biblia es Cristo céntrica,
es decir que toda la Escritura gira alrededor de la persona del Señor.
Ahora, el propósito de este plan de salvación, era que el pecado, que había entrado al mundo
a través de un hombre, Adán (Romanos 5:12), debía ser borrado:

1Juan 3:5 Y sabéis que Jesucristo, estando limpio de pecado, vino a borrar nuestros pecados.
(Nuevo Testamento Arcas Fernández)

Y la muerte que entró a su vez por el pecado, debía de ser sorbida en victoria (1 de Corintios
15:54-56), y esto a través de la resurrección.

1. REVELACION PROGRESIVA

Esta victoria es la que estaba contemplada en el plan Cordero, el plan perfecto y maestro de
nuestro Dios, sin embargo, en la antigüedad, no se tenía un claro conocimiento de esto, a
pesar que existían nociones proféticas mesiánicas, entre los hombres de la antigüedad, no había
un conocimiento claro de lo que sucedería después de la muerte, de hecho, se tenía cierto
grado de temor en relación a la muerte, por ejemplo, dice:

Eclesiastés 2:16 Porque no hay memoria duradera ni del sabio ni del necio, ya que todos serán olvidados
en los días venideros. ¡Cómo mueren tanto el sabio como el necio! 17 Y aborrecí la vida, porque me era
penosa la obra que se hace bajo el sol, pues todo es vanidad y correr tras el viento. LBLA

Y en otro lugar dice:

Eclesiastés 9:5 Porque los que viven saben que han de morir, pero los muertos no saben nada, ni tienen
ya ninguna recompensa, porque su memoria está olvidada. (LBLA)
Estos dos pasajes, son palabras del predicador, el rey Salomón, quien fue el que escribió el
libro de Eclesiastés, y resaltamos este punto porque, si hubo un hombre lleno y dotado de
gran sabiduría de parte de Dios en el Antiguo Testamento, fue precisamente él, sin embargo,
y a pesar de este don dado por el Señor, Salomón, no tenía la revelación completa de lo que
vendría en tiempos postreros, con relación al cumplimiento profético del plan de Dios.
Notemos como dice Salomón: “después de la muerte ya no hay memoria, los que han muerto no saben
nada”, es más, dice Salomón: “para los muertos, ya no hay recompensa”, lo que nos permite ver
que el panorama escatológico y profético no se tenía claro; esto podemos confirmarlo porque
en el nuevo Testamento, aparece un pasaje en el que el Señor mismo enseña que los que
mueren, tienen recuerdos y tienen conocimiento, nos referimos al pasaje del rico y Lázaro,
donde dice:

Lucas 16:24 Y gritando, dijo: "Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que
moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, pues estoy en agonía en esta llama."
25 Pero Abraham le dijo: "Hijo, recuerda que durante tu vida recibiste tus bienes, y Lázaro,
igualmente, males; pero ahora él es consolado aquí, y tú estás en agonía. 27 Entonces él dijo: "Te
ruego, pues, padre, que lo envíes a la casa de mi padre, 28 pues tengo cinco hermanos,
de modo que él los prevenga, para que ellos no vengan también a este lugar de tormento." 29 Pero
Abraham dijo: "Ellos tienen a Moisés y a los profetas; que los oigan." (LBLA)

Vemos aquí que el Señor, enseña la historia del rico y Lázaro, y muestra que a pesar que tanto
el rico como Abraham estaban muertos, ambos al hablar, permiten ver que sabían cosas y
recordaban también, por ejemplo: el rico tenía conocimiento de cómo podía refrescar su
lengua, ya que se encontraba en una llama que le producía agonía, además Abraham le dice:
“recuerda”, lo que indica que tenían la capacidad de traer a memoria acontecimientos que
sucedieron mientras estaban vivos, por su parte, el rico también recuerda a su familia, con tal
precisión que hasta el número de sus hermanos menciona. Vemos entonces, que los muertos
si tienen conocimiento y tienen memoria.

Cuando estudiamos en el libro de Job, encontramos que también siervos como él, hablan de
este tema con un panorama no completo:

Job 7:8 El ojo del que me ve no me verá más; tus ojos estarán sobre mí, pero yo no existiré. 9 Como
una nube se desvanece y pasa, así el que desciende al Seol no subirá; (LBLA)

Job viene hablando también de lo que sucede después de la muerte, y él dice: “después de morir,
yo ya no existiré, y uno que ha muerto, desciende al Seol y de allí no subirá, una vez que ha muerto, no
se levantará” (ver Strong H5927).
Pasajes antiguo testamentarios como estos, nos demuestran que no se tenía un claro
conocimiento de que el plan de Dios, contemplaba la resurrección de los muertos, y esto a
pesar de que también fueron recibidas algunas revelaciones proféticas acerca de esto de parte
de Dios, a través de varios siervos de tiempos antiguos; pero ¿por qué no se tenía un panorama
completo? esto se debe a que Dios, va dando la revelación de su plan, progresivamente, a su
debido tiempo (1 de Timoteo 2:6, Tito 1:3, 2 de Tesalonicenses 2:6), y a través del tiempo,
por eso es que dice en Amós 3:7, que Dios no hará nada, sin antes revelarlo a sus siervos los
profetas, y en otro lugar dice, que Dios ha enviado desde temprano y sin cesar a sus profetas
para anunciar (Jeremías 25:4, Jeremías 26:5), dándonos entonces a entender que la revelación
no es dada de una sola vez, pero tampoco se detiene, sino que es progresiva. Estaba tan oculta
la revelación, que aun después de haber resucitado el Señor, los discípulos no habían entendido
(Juan 20:8-9).
Veamos algunos ejemplos de estas revelaciones proféticas dadas por Dios en tiempos de la
antigüedad:

2. ANUNCIOS PROFÉTICOS

2.1 OSEAS
En este pasaje, Dios mismo está hablando y dice:

Oseas 13:14 No obstante, yo los libraré del poder de la muerte; de las garras de la misma muerte los
redimiré. ¡Oh muerte!, yo he de ser la muerte tuya; seré tu destrucción, ¡oh infierno! No veo cosa que
pueda consolarme. (FTA)

Este mismo versículo en otra versión dice:

Oseas 13:14 ¡Del poder del sepulcro yo los rescataré, de la muerte los redimiré! ¿dónde están tus plagas,
oh muerte? ¿dónde está tu destrucción, oh sepulcro? Cambio de propósito será escondido de mi vista. (VM,
Pratt)

Hermanos, que Dios mismo diga: “no voy a cambiar de propósito, esto Yo lo voy a cumplir, Yo seré
la muerte de la muerte, Yo voy a redimir y a rescatar a Mi pueblo del poder de la muerte”, conlleva una
promesa que el Señor cumplirá, y en Él no existe sombra de variación, todas sus promesas en
Él son sí, y en Él son amén.

2.2 DAVID
Salmos 16:10 pues tú no abandonarás mi alma en el Seol, ni permitirás a tu Santo ver
corrupción. (LBLA)

Salmos 49:15 Pero Dios redimirá mi vida del poder del Seol, porque él me tomará consigo. Selah
(VM, Pratt)

Estos versículos, hablan proféticamente de lo que habría de suceder con Cristo, pero también
la Biblia enseña que, lo que sucedió con el cuerpo físico del Señor, también sucederá con el
cuerpo místico que es la Iglesia (Romanos 8:11), por lo tanto, estos pasajes se aplican también
a nosotros.
El Salmo 49:15, dice algo que viene a ser un respaldo más para la doctrina del arrebatamiento
de la iglesia, porque dice: “me redimirá del poder del Seol, porque El me tomará consigo”, esto
sucederá en el día del arrebatamiento, cuando se cumpla lo escrito en 1 de Tesalonicenses
4:16-17.
Veamos este mismo Salmo en la versión Amplificada:

Salmos 49:15 Pero Dios me redimirá del poder del Seol (el lugar de los muertos); porque él me recibirá.
¡Selah [pausa y piensa en eso con calma]! (AMP)

Esta versión esclarece que el Seol, es el lugar de los muertos, pero notemos que los hijos de
Coré dicen: “aunque estemos en el lugar de los muertos, de allí nos va a redimir el Señor, Él nos tomará
consigo, en el día de la resurrección”.
La doctrina de la resurrección es una enseñanza elemental que es atacada por muchos, al decir
que no hay resurrección (Mateo 22:23) o al decir que la resurrección ya pasó (2 de Timoteo
2:18), en el tiempo que nos ha tocado vivir a nosotros, también hay personas que a la manera
de la secta de los Saduceos o que a la manera de Himeneo y Fileto, tratan de desvirtuar la
doctrina de la resurrección, por ejemplo algunos respetados representantes de la ciencia
moderna, dicen que para poder explicar la vida después de la muerte, se deben primero
responder preguntas como: “¿qué partículas componen al alma? o ¿cómo interactúa el alma con la
materia ordinaria?”, estos sostienen que la única evidencia de vida después de la muerte son
“algunas leyendas y afirmaciones incompletas de testigos, además de muchas ilusiones” (tomado del
ensayo titulado “Física y la inmortalidad del alma”), estos representantes de la ciencia
moderna, dicen que: “la muerte, es como apagar una vela o apagar un notebook, dicen que no hay
sustancia que abandone el cuerpo. Ese es un proceso que se detiene. Así es como las leyes de la física
describen la vida”.
Aseveraciones como estas, colisionan de manera directa con el “escrito está”, porque la Biblia
enseña que no solamente somos seres de materia, sino que somos seres tripartitos, es decir
que somos formados por: espíritu, alma y cuerpo (1 de Tesalonicenses 5:23, Mateo 10:28).
Pero más que todo esto, lo que deseamos hacer notar, es que desde tiempos antiguo
testamentarios, ya había enseñanzas encriptadas acerca de la resurrección.

2.3 JOB
Job 19:25 Pero en cuanto a mí, sé que mi Redentor vive, y un día por fin estará sobre la tierra. 26 Y
después que mi cuerpo se haya descompuesto, ¡todavía en mi cuerpo veré a Dios! (NTV)

De manera clara, Job hace referencia a la resurrección al decir: “después que mi cuerpo se haya
descompuesto, es decir, después que haya muerto, en mi cuerpo veré a Dios”, ¿cómo así? si su cuerpo ya
está descompuesto, si su cuerpo ya está muerto, ¿cómo dice: “en mi cuerpo veré a Dios”?, lo que
sucede es que Job se está refiriendo al cuerpo que tendría en la resurrección, tal como dice:

1 Corintios 15:44 Se siembra un cuerpo natural (físico); se levanta un cuerpo sobrenatural (espiritual).
Tan ciertamente como hay un cuerpo físico, también hay un cuerpo espiritual. (AMP)

2.4 ABRAHAM
Génesis 22:5 Entonces Abraham dijo a sus mozos: Quedaos aquí con el asno; yo y el muchacho iremos
hasta allá, adoraremos y volveremos a vosotros. (LBLA)

Este pasaje habla de aquel momento en el que Dios prueba el corazón de Abraham, pidiendo
que le ofrezca a su hijo, su único hijo en holocausto, Abraham debía ofrecer en sacrificio a su
hijo Isaac. Pero notemos cómo se expresa Abraham en este versículo, porque, al salir rumbo
al lugar del holocausto, tomó consigo a dos siervos para que le acompañaran, pero al estar
cerca del lugar, les dijo que se quedaran allí, y solamente él con Isaac, continuarían el camino;
pero lo importante, es el mensaje que da Abraham a sus siervos al decir: “yo y el muchacho,
iremos, adoraremos y volveremos”, aquí debemos detenernos y ver bien el pasaje, porque si el
mandato de Dios era ofrecer en sacrificio a Isaac, ¿cómo es que volverían? acaso el cuerpo de
Isaac no debía de ser quemado después de ser sacrificado? ¿cómo es que entonces, iba a volver
él también? lo que sucede es que Abraham creía en la resurrección, él sabía que su hijo sería
sacrificado, pero también sabía que Dios es poderoso para levantarle de entre los muertos:

Hebreos 11:17 Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las
promesas ofrecía a su único hijo; 18 fue a él a quien se le dijo: EN ISAAC TE SERA LLAMADA
DESCENDENCIA. 19 Él consideró que Dios era poderoso para levantar aun de entre los
muertos, de donde también, en sentido figurado, lo volvió a recibir. (LBLA)

Es por esto que Abraham, en su comentario, permite ver que al decir: “volveremos”, se estaba
refiriendo a la resurrección.

2.5 ISAÍAS

Isaías 26:19 Tus muertos vivirán, sus cadáveres se levantarán. ¡Moradores del polvo, despertad y dad
gritos de júbilo!, porque tu rocío es como el rocío del alba, y la tierra dará a luz a los espíritus. (LBLA)

El profeta Isaías, también lo anunció, pero si usted se fija, la revelación no estaba tan clara,
porque habla de que la tierra dará a luz espíritus, entonces, ¿qué pasa con el alma y el cuerpo?,
lo que sucede es que como se mencionó antes, la revelación es progresiva, ya que la
resurrección implica todo el ser integral, “espíritu, alma y cuerpo”.
Otro pasaje de Isaías que nos habla de la victoria sobre la muerte es:

Isaías 25:8 El destruirá la muerte para siempre; el Señor DIOS enjugará las lágrimas de todos los
rostros, y quitará el oprobio de su pueblo de sobre toda la tierra, porque el SEÑOR ha hablado. (LBLA)

¿Cómo se será esto?, es a través de la resurrección, por eso nuevamente citamos cuando dice:
“muerte Yo seré tu muerte”.
Estos son algunos de los ejemplos de anuncios proféticos dados por Dios en el Antiguo
Testamento, acerca de la resurrección de los muertos.

3. LA CAÍDA: ENTRADA DE LA MUERTE

Romanos 5:12 Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por un hombre, y la muerte por el
pecado, así también la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron (LBLA)

Este pasaje bíblico, habla de Adán, a quien Dios puso en el huerto del Edén, un lugar donde
eran más las permisiones que las prohibiciones, solamente había una prohibición, no comer
del árbol del conocimiento del bien y del mal, porque si de él comían, la muerte les alcanzaría
(Génesis 2:17).
Pero Eva vio que el árbol era agradable a los ojos, que era codiciable y comió del árbol (Génesis
3:6) y dio a Adán, por tanto, como menciona Pablo, entró el pecado por causa de la
desobediencia y por el pecado, entró como consecuencia la muerte. Eva fue tentada al ser
atraída y seducida por su propia concupiscencia, dándose allí una concepción:

Santiago 1:15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el


pecado, siendo consumado, da a luz la muerte. (RV1960)

La Muerte ya existía como una entidad, y esta provocaba una separación para con Dios, la
Muerte existía desde antes de que el hombre fuese creado. La Muerte, fue el primer enemigo
de Dios, por eso es que dice que los últimos serán los primeros (Mateo 20:16), en otras
palabras, si esta entidad llamada Muerte, fue el primer enemigo, deberá ser el último, y esto
también está escrito, porque dice: “el último enemigo a vencer, es la muerte” (1 de Corintios
15:26).
Pero volviendo al punto, el enemigo viendo la ocasión, contaminó a Eva y a Adán con el
pecado, porque sabía que había un decreto divino que decía: “el alma que pecare, esa morirá”
(Ezequiel 18:4).
La Escritura, establece que todo lo que el hombre siembre, eso va a cosechar, por eso si se
siembra para pecado, se cosechará corrupción y muerte (Gálatas 6:8), entonces hay una paga
para el que vive en pecado, hay una sentencia:

Romanos 6:23 Quien sólo vive para pecar, recibirá como castigo la muerte. Pero Dios nos
regala la vida eterna por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor. (TLA)

La sentencia es muerte, y no solamente una muerte física, sino que una muerte integral, es
decir, espíritu, alma y cuerpo (Mateo 10:28).
La Biblia establece que por causa del pecado todos hemos sido destituidos de la gloria del Señor
(Romanos 3:23), esta es la ministración de la muerte, la separación de la presencia de Dios,
por eso es que vemos que Adán y Eva, fueron expulsados del Edén, fueron separados de aquel
lugar donde estaban con Dios, de esto debe surgir una pregunta: ¿cómo hacer para regresar a
la presencia de Dios? esto podía ser logrado únicamente a través del cumplimiento de la Ley,
no había otra manera, el problema es que la Ley contempla 613 preceptos, y con la violación
de tan solo uno de ellos, se incumplía la Ley en su totalidad:

Santiago 2:10 "Pues si ustedes cumplen toda la ley de Dios pero la desobedecen en un solo punto, son
culpables de desobedecer toda la ley." (PDT)

Y aunando a esto, el hecho de que somos carne y sangre y que la Palabra dice que la carne es
débil, era imposible que, a través del cumplimiento de la Ley, alcanzásemos la salvación y la
vida eterna, tal y como está escrito:

Gálatas 2:16 sin embargo, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino mediante
la fe en Cristo Jesús, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús, para que seamos justificados por la fe
en Cristo, y no por las obras de la ley; puesto que por las obras de la ley nadie será justificado.
(LBLA)

Esto significa que de ningún modo alcanzaríamos una declaración de inocencia, sino que, por
cuanto pecamos, la sentencia de todos nosotros sería “muerte”, era imposible que tuviésemos
acceso a la resurrección para vida eterna.

4. LA SALVACIÓN: ACCESO A LA RESURRECCIÓN

Romanos 7:24 ¡Eso es terrible! ¿Quién me salvará de este cuerpo que me causa muerte? (PDT)

El apóstol Pablo viene hablando de la ley del pecado, y de cómo esta ley conduce a la muerte,
tal y como fue expuesto en el punto anterior, no había manera que el hombre, alcanzara la
salvación a través del cumplimiento de la Ley, por causa de la esclavitud del pecado (Juan
8:34), por eso Pablo exclama: “¡que terrible esto! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?”.

En el Antiguo Testamento, los sacerdotes continuamente debían ofrecer sacrificios por el


pecado, primero por el pecado de ellos y luego por el pecado del pueblo, pero estos sacrificios
solamente cubrían el pecado, esto es como cuando alguien barriendo su casa, deposita la
suciedad debajo de una alfombra, el sucio ya no se ve, porque está debajo de aquella alfombra,
sin embargo, el sucio, aunque no se vea, sigue estando allí (Hebreos 10:11). Y aparte de esto,
como esos sacrificios no eran capaces de quitar de una vez y para siempre al pecado, era
necesario que constantemente se estuviesen ofreciendo.
Entonces, nuevamente surge la pregunta de Pablo, ¿quién me salvará de este cuerpo que me
causa muerte?, y la respuesta, el mismo Pablo la da en el siguiente versículo, al decir: “gracias
doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro”.
Era necesaria una ofrenda perfecta para quitar el pecado, un derramamiento de sangre que
lograra la remisión de los pecados de una vez para siempre, porque sin derramamiento de
sangre, no hay remisión de pecados (Hebreos 9:22), pero la ofrenda debía ser perfecta:

Hebreos 9:15 Y por eso El es el mediador de un nuevo pacto, a fin de que habiendo tenido lugar una
muerte para la redención de las transgresiones que se cometieron bajo el primer pacto, los que han sido
llamados reciban la promesa de la herencia eterna. (LBLA)

La sangre de machos cabríos y becerros no pudieron hacer esto (Hebreos 10:4), pero tuvo
lugar una muerte, la muerte de Cristo Jesús, quien fue tentado en todo, pero sin pecado, fue
la ofrenda perfecta, que vino a consumar el plan Cordero, una ofrenda que no cubrió la
transgresión, el pecado y la iniquidad, sino que los quitó, los borró de una vez y para siempre
(Hebreos 9:26, 1 de Juan 3:5, Juan 1:29).
Pero, si tuvo lugar una muerte por el pecado, la victoria no habría sido completa sin
resurrección, esta era necesaria para que se cumpliera la Palabra, cuando el Señor dijo: “Muerte,
Yo seré tu muerte”.

5. LA VICTORIA: LA RESURRECIÓN

1 Corintios 15:21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la
resurrección de los muertos. (RV1960)

5.1 LA RESURRECCIÓN DE JESÚS


Mateo 16:21 Desde entonces Jesucristo comenzó a declarar a sus discípulos que debía ir a
Jerusalén y sufrir muchas cosas de parte de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y
ser muerto, y resucitar al tercer día. (LBLA)

El cumplimiento de la profecía se acercaba, lo que en la antigüedad fue anunciado, pero que a


la vez estaba muy oculto, encriptado, se acercaba a su cumplimiento; de boca del Profeta de
profetas, el anuncio comenzaba a escucharse, el Señor mismo, comenzó a declarar que era
necesario ser muerto, pero que también resucitaría al tercer día.
Era necesario que el Señor muriera (Mateo 27:50; Marcos 15:37, Lucas 23:46; Juan 19:30),
que fuese puesto en un sepulcro (Mateo 27:60, Marcos 15:46), que descendiera al infierno
(Zacarías 3:1-2, Mateo 12:40, Efesios 4:9, 1 de Pedro 3:19, 1 de Pedro 4:6), ser reducido a
cenizas (Job 19:25, donde la palabra “polvo”, quiere decir “cenizas”) y finalmente resucitara
(Mateo 28:6, Marcos 16:6).
Ahora bien, ¿cómo resucitó el Señor? la respuesta la encontramos en:

Romanos 8:11 Y si el Espíritu de Aquel que levantó a Jesús de entre los muertos mora en
vosotros, entonces Aquel que levantó a Cristo Jesús de entre los muertos también resucitará sus
cuerpos mortales (de corta duración, perecederos) a través de Su Espíritu que habita en vosotros.
(AMP)

Vea detenidamente el orden de las cosas en este versículo, aquí aparece la Triunidad del Dios
Altísimo, porque dice:
- El Espíritu mora en vosotros.
- El Hijo, Jesús, fue levantado de entre los muertos.
- Y menciona a “Aquel”, pero, ¿quién es “Aquel” ?, el mismo versículo lo explica, porque
al hablar del Espíritu Santo, dice que es el Espíritu de Aquel; la versión Nueva
Traducción Viviente, lo dice claramente: “El Espíritu de Dios”, entonces, cuando la Biblia
en este pasaje dice “Aquel”, se está refiriendo a Dios Padre.

Ahora veamos cómo sucedió la resurrección del Señor Jesús, por favor lea detenidamente
Romanos 8:11, porque dice que el Padre levantó a Jesús de entre los muertos, y lo hizo a
través de Su Espíritu Santo, por eso es que el Señor dijo: “Yo pongo mi vida, y tengo poder para
volverla a tomar, ESTE MANDAMIENTO RECIBI DE MI PADRE” (Juan 10:17-18), diciendo
claramente que el Padre fue quien dio la orden y el poder a través del Espíritu Santo, para que
Jesús resucitara.
Jesús dio Su vida, y descendió al infierno, pero para resucitar, para salir del infierno, fue el
Padre quien lo sacó, por medio del poder del Señor Espíritu Santo.

5.2 LA RESURRECCIÓN DE LOS SANTOS

El plan Cordero fue diseñado por el Dios Altísimo, y era el Hijo, era Jesús, quien debía
consumarlo, pero para poder cumplir, era necesario que aprendiera obediencia, y así fue,
debido a lo que padeció, dice la Biblia que aprendió obediencia (Hebreos 5:8); la Biblia
también dice en Filipenses 2:8-9, que Jesús se humilló y fue obediente hasta la muerte y
muerte de cruz, por lo que el Padre, le exaltó hasta lo sumo, y le dio un Nombre que es sobre
todo nombre, y también le fue dada toda autoridad (Mateo 28:18), es debido a esto que en el
día de la resurrección, la voz que se oirá, será la del Hijo, la voz de Jesucristo, llamando a los
muertos en Él:

Juan 5:25 De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz
del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán. 26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo,
así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; (RV1960)

Es por esto que también dice Pablo en 1 de Tesalonicenses 4:16: “porque el mismo Señor
(refiriéndose al Hijo) descenderá del cielo con VOZ de MANDO…, y los muertos en Cristo, resucitarán
primero”.
Por causa de la obediencia, Dios Padre ha dado autoridad al Hijo Jesucristo, para tener vida
en sí mismo, de tal manera que en el día de la resurrección quien llamará a lo muertos es
Cristo:

Juan 5:27 y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. 28 No os
maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; 29 y los
que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de
condenación. (RV1960)

Por eso en el día de la resurrección quién hablará es Cristo, Él tiene ahora las llaves de la
muerte y el Hades:

Apocalipsis 1:17 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y Él puso su mano derecha sobre mí,
diciendo: No temas, yo soy el primero y el último, 18 y el que vive, y estuve muerto; y he aquí,
estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del Hades. (LBLA)

Por lo tanto, si Él dice “vive” (Ezequiel 16:6), la muerte no lo puede impedir, la muerte no lo
puede detener, se oirá Su voz desde las nubes, y los muertos en Cristo, aquellos que fueron
templo y morada del Espíritu Santo, escucharán Su voz, y por el poder del Señor Espíritu
Santo resucitarán para vida eterna (Romanos 8:11), la muerte segunda no tiene autoridad ni
potestad sobre ellos (Apocalipsis 2:11, Apocalipsis 20:6, Apocalipsis 20:12-15).

Esta es la base de nuestra fe, la resurrección, ¡aleluya!

6. TIPOS DE RESURRECCIÓN

Colosenses 1:18 Él es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia. Él es el principio, el primogénito de


la resurrección, para ser en todo el primero. (BAD)

Está determinado que Cristo tenga el primado en todo, que sea el primero en todo, aun en la
resurrección, como vemos en el verso anterior, él es el primogénito de la resurrección, esto
significa que fue el primero en resucitar.
De este punto, puede surgir una pregunta, ¿por qué dice que Cristo fue el primero en
resucitar, si en el Antiguo Testamento aparecen varios personajes que a pesar de haber muerto
volvieron a la vida, es más, aun en el Nuevo Testamento, antes de la muerte del Señor,
aparecen varios personajes que murieron y Jesús los volvió a la vida? veamos algunos ejemplos
de personajes bíblicos que murieron y volvieron a la vida antes de la muerte y resurrección de
Jesús:
- El hijo de la viuda de Sarepta (1 de Reyes 17:22).
- El hijo de la Sunamita (2 de Reyes 4:35).
- El muerto que tocó los huesos de Eliseo (2 de Reyes 13:21).
- Jonás (Jonás 2:2 y 6).
- La hija de Jairo (Marcos 5:41-42).
- El hijo de la viuda de Naín (Lucas 7:14-15).
- Lázaro (Juan 11:43-44).

Todos estos personajes murieron, pero también volvieron a la vida, y todos estos ejemplos,
sucedieron antes de la muerte y resurrección de Jesús, entonces ¿por qué dice que el Señor
tiene el primado en la resurrección?

La respuesta radica en que no es lo mismo volver a la vida en el mismo cuerpo de carne y


sangre, que en un cuerpo transformado.

Para poder entender mejor esto, estudiaremos algunas palabras del Nuevo testamento, que
hablan de volver a la vida y de resurrección:

6.1 ANASTASIS (G386)


Significa: pararse de nuevo, recobrar o recuperar, resurrección de los muertos.
Esta es la palabra que la Biblia utiliza cuando se refiere a la resurrección de los muertos,
incluyendo la resurrección del Señor, se refiere también a la resurrección que sucederá en la
parousía de Jesús (parousía es una manifestación del Señor en secreto, habla del día del
arrebatamiento de la Iglesia novia).
La “anastasis”, comprende tanto la resurrección para los justos, como la resurrección de los
injustos, lo cual fue anunciado desde la antigüedad por el profeta Daniel:

Daniel 12:2 Muchos de los que yacen muertos en la tierra se levantarán de la muerte. A algunos de ellos
se les dará vida eterna, y otros no recibirán más que vergüenza y deshonra eternas. (CEV)

Pablo también lo dijo el libro de los Hechos de los apóstoles:


Hechos 24:15 teniendo esperanza en Dios, la cual ellos también abrigan, de que ha de haber
resurrección de los muertos, así de justos como de injustos. (RV1960)

Y antes que Pablo, el Señor mismo lo confirmó:


Juan 5:29 y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a
resurrección de condenación. (RV1960)
Aclaremos de manera sencilla la diferencia entre un justo y un injusto, como la palabra misma
lo indica, un justo es aquel que ha sido “justificado” por medio de la sangre de Cristo, es aquel
que ha recibido al Señor como su Señor y Salvador. Por otro lado, un injusto, es aquel que
nunca recibió al Señor, nunca nació de nuevo, por lo tanto, no es justificado ni salvo.
Notemos que tanto los justos como los injustos van a resucitar, ¿existe alguna diferencia en la
resurrección de ambos grupos? sí la hay, la diferencia radica en el destino de esa resurrección
y en el cuerpo que se tendrá.

6.1.1 EL DESTINO
Hay diferencia en el destino, porque como bien dice en los textos estudiados, los justos
recibirán vida eterna y estarán para siempre con el Señor:

1Tesalonisenses 4:16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta
de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los
que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir
al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. (RV1960)

Pero los injustos, recibirán vergüenza y deshonra eternas, la resurrección de los injustos será
para condenación, los justos estarán para siempre con el Señor, los injustos serán separados
eternamente del Señor, por medio de la muerte segunda, que es una muerte eterna:

Apocalipsis 20:14 Y la Muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esta es la muerte
segunda: el lago de fuego. 15 Y el que no se encontraba inscrito en el libro de la vida
fue arrojado al lago de fuego. (RV1960)

Entonces, el destino de los justos es el reino de los cielos, y el destino de los injustos, es el
lago de fuego (Mateo 25:46).

Ahora bien, la otra diferencia que podemos encontrar entre la resurrección de los justos y la
de los injustos, es el cuerpo que tendrá cada uno:

6.1.2 LOS CUERPOS


1Corintios 15:35 Pero alguno dirá: ¿Cómo resucitan los muertos? ¿Y con qué clase de cuerpo
vienen? (LBLA)

En este punto responderemos a esa pregunta a la luz de la Escritura.


1Corintios 15:51 Ved aquí, hermanos, un misterio que voy a declararos: Todos a la verdad
resucitaremos; mas no todos seremos cambiados en hombres celestiales. (FTA)

Este versículo describe claramente que no todos tendrán un cuerpo celestial, esto se debe a
que están los dos grupos, por un lado, los justos y por otro los injustos.

6.1.2.1 El Cuerpo de los Justos


Para poder describir el cuerpo de los justos, debemos centrarnos en la persona de Cristo,
¿cómo era el cuerpo de Cristo después de haber resucitado? no era un cuerpo como el que
tenía antes de morir, que era de carne y sangre, su cuerpo después de la resurrección, no podía
ser así, porque la Palabra establece que carne y sangre no puede heredar el reino de los cielos
(1 de Corintios 15:50), es que debemos saber que hay cuerpos celestiales y cuerpos terrenales,
ambos son diferentes (1 de Corintios 15:40). Veamos entonces, las características del cuerpo
de Jesucristo después de la resurrección:
- No era de carne y sangre, era de carne y huesos (Lucas 24:39), por eso, Adán
refiriéndose a Eva, no dice: “esta es sangre de mi sangre”, sino que dice: “esta es carne de mi
carne y hueso de mis huesos” (Génesis 2:23), entendiendo que Adán es figura de Cristo y
Eva figura de la Iglesia.
- Puede atravesar estructuras, porque la Biblia dice que, estando las puertas cerradas del
lugar donde estaban los discípulos, se puso en medio de ellos (Juan 20:19), ¿cómo
entró si estaban las puertas cerradas?
- También puede ser tocado y ser visto, esto debido a que el Señor les dice a los
discípulos: “palpad y ved” (Lucas 24:39).
- Puede comer (Lucas 24:43).
- Puede cambiar su apariencia (Marcos 16:12, Lucas 24:16, Juan 20:14, Juan 21:4, Juan
21:12).
- Puede caminar (Lucas 24:15).
Como vemos es un cuerpo que tiene ciertas características similares al cuerpo que tenía antes
de su muerte, por ejemplo, camina, come, puede ser tocado y visto, pero también tiene
fuertes diferencias, como el cambio de apariencia, el poder atravesar estructuras y sobre todo
que no tiene sangre.
La Iglesia está siendo formada a la imagen de Cristo por medio del actuar del Señor Espíritu
Santo (Romanos 8:29), esto quiere decir que, si el Señor tiene un cuerpo diferente después
de la resurrección, entonces también la Iglesia, tendrá un cuerpo diferente, ya no será un
cuerpo que se pueda corromper, porque ni el pecado, ni la muerte tendrán autoridad sobre
ese cuerpo, sino que será incorruptible, un cuerpo inmortal:
1Corintios 15:53 Porque es necesario que este cuerpo corruptible sea revestido de incorruptibilidad, y
que este cuerpo mortal sea revestido de inmortalidad. (FTA)

Es importante saber que el cuerpo de los justos después de la resurrección será un cuerpo
espiritual, este deberá transformarse en un cuerpo celestial y finalmente, en un cuerpo de
gloria, pero esto será explicado en la doctrina que lleva por nombre “Los Cuerpos”. En esta
enseñanza, solamente estamos tocando lo elemental de esta doctrina.

6.1.2.2 El Cuerpo de los Injustos


Hablemos ahora del cuerpo de los injustos; recordemos que el Señor en Juan 5:29, dice que
unos tendrían resurrección para vida y otros, resurrección de condenación, ya estudiamos en
parte, cómo será el cuerpo de los que vengan a resurrección de vida (aunque este punto será
ampliado, más adelante en esta misma enseñanza, ver inciso 6.3), pero ¿cómo será el cuerpo
de los que participen de la resurrección de condenación? veamos lo que dice el apóstol Juan:

Apocalipsis 20:12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono, y los libros
fueron abiertos; y otro libro fue abierto, que es el libro de la vida, y los muertos fueron juzgados por lo
que estaba escrito en los libros, según sus obras. (LBLA)

Este pasaje nos describe cómo será el cuerpo de los injustos, es decir de los que tengan
resurrección de condenación, veamos con detenimiento porque el pasaje tiene claves, en
primer lugar, no habla de “vivos”, sino de “muertos”, y si habla de muertos, note que no dice
“muertos en Cristo”, dice solamente “muertos”, ya esto nos da una gran diferencia.
Pero notemos también que dice que estaban “de pie”, quiere decir que tenían una corporeidad,
tenían un cuerpo.
Si continuamos leyendo el pasaje, encontramos que se abrieron los libros y también el libro
de la vida, y estos “muertos” fueron juzgados por lo que había escrito en los libros, según
fueron las obras de cada uno (Apocalipsis 20:12).
Esta es la resurrección de condenación, porque a pesar de que el libro de la vida será abierto
en este juicio, es solamente para confirmar que ninguno de los “muertos” que estaban siendo
juzgados, se encontraba inscrito en él, por lo tanto, fueron lanzados al lago de fuego, que es
la muerte segunda, la muerte eterna (Apocalipsis 20:15).
Pero ¿cómo es ese cuerpo? la respuesta la tenemos en la palabra griega que la Biblia utiliza en
ese pasaje para describir a “los muertos”, esta palabra es:

Nekrós (G3498), que significa: cadáver, cuerpo muerto.


Los muertos que vio Juan, tenían cuerpos en corrupción, fueron resucitados para ser juzgados,
pero sus cuerpos estaban en estado de corrupción.
La diferencia es dramática, porque los justos tendrán cuerpos incorruptibles, cuerpos
transformados, vivificados e inmortales, pero los injustos, resucitarán para ser juzgados, con
cuerpos en estado de corrupción.

6.2 EGEIRO (G1453)


Significa: despertar del sueño de la muerte, volver a la vida a los muertos, levantar o de
levantarse de entre los muertos, levantarse de la enfermedad o de la muerte, levantamiento,
resucitar.
Esta palabra habla también de aquellos que, habiendo muerto, volvieron a la vida, pero existe
una gran diferencia con “anastasis”, y esta radica en que en la anastasis (resurrección) de los
santos, como vimos en el punto anterior, hay una transformación del cuerpo, pero en el caso
de “egeiro”, es un levantamiento, los muertos vuelven a la vida, sin embargo, el cuerpo es el
mismo que tenían antes de morir, o sea que, sigue siendo un cuerpo mortal, y esto conlleva
implícito que eventualmente, volvieron a morir debido a la naturaleza misma del cuerpo.
Esta palabra “egeiro”, no contempla una transformación del cuerpo, sino que solamente es
despertar del sueño o levantarse de la muerte, por ejemplo, cuando se habló de todos aquellos
que volvieron a la vida antes de la resurrección de Cristo: el hijo de la viuda de Sarepta, el hijo
de la Sunamita, el muerto que tocó los huesos de Eliseo, Jonás, la hija de Jairo, el hijo de la
viuda de Naín, Lázaro, fueron personajes que experimentaron una resurrección “egeiro”, es
como una resurrección parcial, porque volvieron a la vida, pero con un cuerpo mortal, el
mismo cuerpo que tenían antes de morir.
Como antes se explicó, estos murieron y volvieron a vivir, pero con el mismo cuerpo, lo que
significa que eventualmente, volvieron a morir, pero en el día de la resurrección, se levantarán
una vez más, en esta ocasión, con un cuerpo perfeccionado, incorruptible, un cuerpo dotado
de vida eterna.

6.3 EXANASTASIS (G1815)


Significa: fuera de resurrección de entre los muertos.
Esta palabra, aparece solamente una vez en toda la Biblia, en el libro de Filipenses 3:11. Es un
pasaje en el que Pablo viene hablando de la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, y de
la importancia de no confiar en la carne, sino más bien tener a la carne como pérdida, Pablo
dice que todo lo de la carne, lo tiene por basura, con tal de ganar a Cristo y SER HALLADO
EN ÉL (Filipenses 3:8-9), ¿ser hallado por quién? ser hallado por Cristo en su venida secreta.
Pablo dice: “yo quiero conocerle, quiero conocer el poder de su resurrección, participar en sus
padecimientos, para llegar a ser semejante a Él en Su muerte” (Filipenses 3:10), e inmediatamente
después viene el verso donde aparece la “exanastasis”:

Filipenses 3:11 a fin de llegar a la resurrección de entre los muertos. (LBLA)

En este verso, cuando habla de resurrección, la palabra que utiliza es “exanastasis”, pero esta no
es como las que hemos venido estudiando en este tema, no es como la “anastasis” ni como el
“egeiro”, porque ambas contemplan la muerte física, la muerte del cuerpo, pero en la
“exanastasis”, la muerte de la que hay que participar es diferente, porque es necesario que haya
muerte para que haya resurrección:

1Corintios 15:36 Necio, lo que siembras no vuelve a la vida a menos que muera. (ABP)

Pero la muerte que debe vivir uno que aspira alcanzar la “exanastasis”, no es física, sino que es
espiritual, es morir al pecado, como decía Pablo, es tener a la carne como pérdida, por eso es
que también decía: “quiero participar de sus padecimientos”.
Entonces podemos decir que hay dos maneras de morir para que haya resurrección: muriendo
físicamente (durmiendo) o muriendo al pecado y a la carne.
Los que mueren cada día al pecado, son los que están en el camino del perfeccionamiento, son
los que van avanzando hacia la madurez, buscan la paz con todos y la santidad, estos al igual
que Pablo, son los que dicen: “con Cristo, estoy juntamente crucificado, ya no vivo yo, sino que Cristo
vive en mí”, murieron al “yo”, por amor a Cristo.
En el verso 12 en adelante, Pablo dice: “yo todavía no soy perfecto, pero sigo adelante, quiero
alcanzarlo, y para esto, una cosa hago, olvidando lo que queda atrás y extendiéndome hacia lo que está
adelante”:

Filipenses 3:14 prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios
en Cristo Jesús. (LBLA)

La iglesia que verdaderamente ama al Señor, tiene una meta bien establecida, la cual es
alcanzar el premio del supremo llamamiento, este consiste en la transformación del cuerpo,
sin ver muerte física (1 de Corintios 15:52):

1Tesalonisenses 4:17 Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos,
seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el aire, y así
estaremos con el Señor siempre. (LBLA)
La Iglesia que anhele la “exanastasis” (transformación del cuerpo sin ver muerte, fuera de la
resurrección de los muertos), es la que está dispuesta a permanecer en el Señor, por esto dice
Cristo: “el que permanece en Mí, y Yo en él, este lleva mucho fruto”, es una iglesia sin mancha, sin
arruga, es una iglesia virgen y pura (Apocalipsis 14:3-5).

1Corintios 15:54 Pero cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya
vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: DEVORADA HA SIDO LA
MUERTE en victoria. (LBLA)

En la transformación, les será dado un cuerpo diferente, aun entre los demás santos, porque
los demás santos tendrán vestiduras blancas (cuerpo) (Apocalipsis 6:10-11, Apocalipsis 7:9),
pero la Iglesia novia, la Esposa del Cordero, tendrá una vestidura (cuerpo) de lino fino (para
poder entender mejor la diferencia que habrá entre los cuerpos de los santos, en su momento
deberá estudiar la doctrina que lleva por nombre: “Los Turnos de Resurrección”).

Apocalipsis 19:7 Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero,
y su esposa se ha preparado. 8 Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y
resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. (LBLA)

CONCLUSIONES
• El propósito de este plan de salvación, era que el pecado, que había entrado al mundo
a través de un hombre, Adán, debía ser borrado, y la muerte que entró a su vez por el
pecado, debía de ser sorbida en victoria, esto a través de la resurrección.
• La resurrección es la base y esperanza de nuestra fe.
• La resurrección de los muertos venía siendo anunciada por el Señor, a través de sus
siervos, pero la revelación no era completa, sino que ha venido siendo progresiva a
través del tiempo, de tal manera que se tenga el entendimiento, a su debido tiempo.
• Jesús dio Su vida, y descendió al infierno, pero para resucitar, para salir del infierno,
fue el Padre quien lo sacó, por medio del poder del Señor Espíritu Santo.
• “Anastasis” es la palabra que la Biblia utiliza cuando se refiere a la resurrección de los
muertos, incluyendo la resurrección del Señor, se refiere también a la resurrección
que sucederá en el día del arrebatamiento.
• La “anastasis”, comprende tanto la resurrección para los justos, como la resurrección
de los injustos.
• “Egeiro” habla también de aquellos que, habiendo muerto, volvieron a la vida, pero el
cuerpo es el mismo que tenían antes de morir, y esto conlleva implícito que
eventualmente, volvieron a morir.
• “Exanastasis” es: fuera de la resurrección de los muertos. Trata de la transformación
del cuerpo sin ver muerte física, es la transformación que sucederá en el día del
arrebatamiento, con los que estén vivos y que hayan permanecido en el Señor.

Amén y amén.

También podría gustarte