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Ecuaciones diferenciales ordinarias IV: aplicaciones

Alberto Castillo

Sección Matemáticas - PUCP

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Ecuaciones diferenciales ordinarias IV

Vamos a aplicar lo aprendido en EDOs a modelos de crecimiento económico.


El modelo de Solow-Swan.
Análisis del modelo de Ramsey-Cass-Koopmans.

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Ecuaciones diferenciales ordinarias IV
Modelo de Solow.
Nos interesa describir la evolución de la variable capital K (t) (esta es nuestra
incógnita) de modo que reproduzca algunos hechos estilizados sobre el crecimiento
(entendido como acumulación de capital). Hay dos variables auxiliares
involucradas, las cuales también evolucionan en el tiempo: la población L(t) y el
“desarrollo tecnológico” A(t). Se asume que la evolución de estas variables es de
naturaleza exponencial:

A(t) = A0 e gt y L(t) = L0 e nt ,

donde A0 (desarrollo tecnológico inicial) y L0 (población inicial) son conocidos.


Los parámetros n y g son las tasas de crecimiento poblacional y tecnológico,
respectivamente, es decir cumplen n = L0 /L y g = A0 /A.
 
x
El output Y es determinado por una función de producción F homogénea de
y
grado 1cuyos
 imputs son K , L y A, quienes ingresan a la función en la forma
K
Y =F .
AL
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En la versión del mundo que abarca este modelo el Estado es ausente salvo, quizá,
en ser quien determina de manera exógenea el nivel de ahorro S de la economı́a a
través de una tasa s ∈]0, 1] aplicada al producto. Entonces se tiene S = sY . No
solo asumimos un Estado ausente (G = 0) sino, también, una economı́a cerrada
(XN = 0). Por tanto se tiene la identidad básica

Y = C + I.

Esto significa: todo lo que no se consume, se invierte. En equilibrio S = I tenemos


C = (1 − s)Y , es decir, el nivel de consumo también es determinado de manera
exógena (no lo deciden los consumidores).
La dinámica del capital es la siguiente. Cada unidad de inversión contribuye
exactamente una unidad de capital, pero también se asume que el capital se
deprecia a una tasa δ por unidad de tiempo. Por tanto, la ecuación diferencial que
gobierna la trayectoria del capital es
 
K
K 0 = I − δK = sY − δK = sF − δK .
AL

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Lamentablemente, la EDO no es lineal a menos que F lo sea (pero una función de


producción lineal no tiene mucha gracia). Podemos aliviar un poco el trabajo
conviertiendo la EDO a una forma llamada “intensiva”. Para ello definimos
K
f (k) = F (k, 1), donde k = AL es algo que podemos llamar “capital por unidad de
trabajo efectivo” (una especie de capital per-cápita). Llegar a este no es muy
difı́cil gracias a la homogeneidad de la función de producción
  K 
K Y
Y =F =⇒ = F AL =⇒ y = f (k),
AL AL 1
Y
donde y = AL es el producto por unidad de trabajo efectivo. Ahora, la idea es
tomar la EDO del capital y dividirla entre AL
 
K
0 F
K AL K K0
=s −δ =⇒ = sf (k) − δk.
AL AL AL AL
K0
Pero no sabemos cómo relacionar el término AL con k!

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K
Pero podemos averiguarlo. Para ello derivemos la expresión k = AL (recuerden
que las derivadas son todas respecto del tiempo)
0
K 0 AL − (AL)0 K K0 K (A0 L + A0 L) K0 A0 L0
  
0 K K
k = = = − = − +
AL (AL)2 AL (AL)2 AL AL A L
A0 L0
Pero A =g y L = n, entonces se obtiene

K0 K0
k0 = − k(g + n) =⇒ = k 0 + k(g + n).
AL AL
Al reemplazar esto en la EDO del capital resulta

k 0 = sf (k) − (n + g + δ)k.

Aunque la EDO sigue siendo no lineal al menos ahora es más tratable, al haber
eliminado los términos A y L. Aunque no podremos encontrar una solución
explı́cita, al menos estudiaremos la EDO desde el punto de vista cualitativo.

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Estudio cualitativo de la EDO.


Para el estudio cualitativo vamos a imponer condiciones a f :
f (0) = 0 (sin capital no hay producción),
f 0 > 0 (producción crece con el capital),
f 00 < 0 (rendimientos marginales decrecientes),
lı́mk→+∞ f 0 (k) = 0 (condición de Inada),
lı́mk→0+ f 0 (k) = +∞ (condición de Inada).
Gracias a estas condiciones, el estudio cualitativo aportará conclusiones
coherentes.
Las condiciones de Inada aseguran, entre otras cosas, que existe un punto k
distinto de cero donde k 0 = 0.

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Vamos a ilustrar la situación con el diagrama de fase (recuerden que este se
grafica en el plano k 0 vs k). Los gráficos ilustran la situación. En el primero he
graficado por separado las funciones sf (k) y (n + g + δ)k (lineal). En el segundo
he graficado la función completa sf (k) − (n + g + δ)k. La primera figura es
importante porque aı́sla el comportamiento de la inversión sf (k) y de
(n + g + δ)k, que es la inversión de mantenimiento (aquella que es necesaria
para mantener constante el capital por unidad de trabajo efectivo).

La absicsa del punto donde se cruzan los gráficos de las funciones o,


equivalentemente, el punto donde k 0 = 0 es donde concentraremos nuestro
análisis.
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Análisis del punto k ∗ .


Es un equilibrio estable (el diagrama de fase cambia de + a −).
El capital por unidad de trabajo efectiva k converge (en el largo plazo) hacia
k ∗ dado que es el único equilibrio estable de la EDO.
Este valor de k ∗ determina inmediatamente un output por unidad de trabajo
efectivo y ∗ de equilibrio y un consumo por uinidad de equilibrio c ∗ . Con ello
decimos que la economı́a en su conjunto converge hacia una senda de
equilibrio balanceado.
Debe quedar claro que los valores de k ∗ , y ∗ y c ∗ son constantes. Pero cuidado!
esto no quiere decir que el capital o el producto es constante en el largo plazo. De
hecho, se tiene y ∗ = AL
Y
, por tanto YL = y ∗ A donde Y /L es el producto per-cápita.
Entonces, lo que en realidad afirma la solución de la EDO es que, a largo plazo, el
producto per-cápita crece al mismo ritmo que el desarrollo tecnológı́co A.

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¿De qué depende el valor de k ∗ ?


El modelo asume como parámetros exógenos a n, g , δ y s. Por tanto, el valor que
tome k ∗ dependerá del valor de estos parámetros (llamados fundamentales). Ello
indica que si queremos que k ∗ crezca debemos apuntar a cambiar los
fundamentales. La pregunta es ¿son estos parámetros factibles de manipular?
Controlar n (la tasa de natalidad) es un asunto, cuanto menos, controversial. La
tasa de desarrollo tecnológico g depende en buena medida de una colaboración
armóniosa entre el sector público y el privado, controlar esa tasa no ha de ser
fácil. La depreciación es algo inherente a la naturaleza misma del capital (en
general). Por otro lado, pretender influir en la tasa de ahorro s puede ser algo
menos descabellado (por ejemplo, manipulando la tasa de interés referencial).
A continuación analizaremos los efectos de un cambio en la tasa de ahorro.

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Un aumento repentino de la tasa de ahorro hace que el gráfico de la función de


inversión se estire verticalmente. El efecto de este cambio es aumentar el valor de
k ∗ . Por el contrario, una caı́da repentina de esta tasa genera que el valor de k ∗
caiga. En suma: más ahorro significa más capital en el largo plazo y esto significa
más output en el largo plazo!

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El diagrama anterior muestra que a mayor ahorro, mayor output de equilibrio. El


problema es que mayor ahorro también implica menor consumo. Asumiendo la
premisa de que el consumo también es necesario para el bienestar entonces hay
que buscar un justo medio entre ahorro y consumo.
Si consideramos que los parámetros n, g , δ están fijos, entonces el capital de
equilibrio k ∗ solo depende de s (es función de s). Con ello reescribimos la
ecuación de k ∗ en la forma

sf (k ∗ (s)) − (n + g + δ)k ∗ (s) = 0,

para subrayar que k ∗ es ahora una función de s.

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Por otro lado, recuerden que tanto y ∗ como c ∗ dependen de k ∗ ; como ahora k ∗
depende de s ello hace que ambas y ∗ y c ∗ dependan también de s. El consumo de
equilibrio es c ∗ (s) = (1 − s)y ∗ (s) = (1 − s)f (k ∗ (s)). Luego, con el uso de ambas
ecuaciones se llega a una ecuación para el consumo en términos de s:

c ∗ (s) = f (k ∗ (s)) − (n + g + δ)k ∗ (s).

Vamos a analizar esta función, pues buscamos encontrar un valor de s que provea
un buen consumo de equilibrio.

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Al derivar respecto de s (regla de la cadena) tenemos

dc ∗ (s) dk ∗ (s) dk ∗ (s) dk ∗ (s)


= f 0 (k ∗ (s)) −(n+g +δ) = [f 0 (k ∗ (s)) − (n + g + δ)]
ds ds ds ds

Si se asume que dkds(s) existe siempre, es fácil ver que esa cantidad es positiva
(cuando crece s, crece k ∗ ). Entonces el único punto crı́tico de c ∗ (s) es aquella
tasa de ahorro s̃ que cumple f 0 (k ∗ (s̃)) = (n + g + δ).
Ahora analizamos la segunda derivada
2
d 2 c ∗ (s) dk ∗ (s) d 2 k ∗ (s)

= f 00 (k ∗ (s)) + [f 0 (k ∗ (s)) − (n + g + δ)] .
ds 2 ds ds 2

Cuando la evaluamos en el punto crı́tico s̃ se anula el término



[f 0 (k ∗ (s̃)) − (n + g + δ)]. Luego, como f 00 < 0 y dkds(s) > 0 vemos que la segunda
derivada es negativa en el punto crı́tico, lo que permite concluir que hemos
encontrado un máximo local para el consumo, el cual se alcanza en el punto
crı́tico s̃
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Recordemos que el punto crı́tico es una tasa de ahorro s̃, en este caso, aquella que
permite obtener el consumo de equilibrio máximo. Al valor k ∗ (s̃) que el capital de
equilibrio asume al aplicarse la tasa de ahorro s̃ se le conoce como el capital de la
regla de oro. La tasa de ahorro s̃ que permite llegar a este nivel de capital es la
tasa de ahorro eficiente. Si la tasa de ahorro de la economı́a es distinta de s̃ se
dice que el nivel de ahorro es ineficiente.

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Análisis de la solución del modelo RCK.


Recordemos el problema de optimización planterado en el modelo RCK. Nos
faltaron algunos detalles que ahora podremos completar. En principio, mucho de
la dinámica que usamos para el modelo de Solow-Swan puede ser reciclada para el
modelo RCK. Por ejemplo, la función de producción F (K , AL) es homogenea de
K
grado 1, por lo que se define la forma intensiva f (k) = F ( AL , 1) y esta cumple las
mismas condiciones que en el modelo de Solow. Usaré estos hechos para obtener
ecuaciones de la dinámica de k y de c.

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Ecuación del capital. Comenzamos con la ecuación del capital, cuya dinámica es
casi la misma que la del modelo de Solow, salvo que ahora asumimos depreciación
nula. Con ello la dinámica resulta

K 0 (t) = Y (t) − C (t)L(t),

es decir, la inversión es todo el output que no se consume. Asumiendo


c(t) = CA(t)
(t)
, la ecuación de la dinámica del capital se puede expresar en la forma

K0 Y C
= − = f (k(t)) − c(t).
AL AL A
Pero recordemos que del análisis de la solución en el modelo de Solow tenemos
K0 0
AL = k + k(g + n). Con ello arribamos a nuestra ecuación del capital

k 0 (t) = f (k(t)) − c(t) − (g + n)k(t).

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Ecuación del consumo. Para resolver el modelo de Ramsey requerimos definir una
1−θ
función de utilidad especı́fica, la cual asumimos u(c) = c1−θ . Este valor θ > 0
debe cumplir una condición de convergencia ρ − n − (1 − θ)g > 0 (para que la
integral exista). Asumiendo que hemos resuelto el modelo (lo resolveremos
después) arribamos a la ecuación de Euler

c 0 (t) f 0 (k(t)) − ρ − θg
= ,
c(t) θ

la cual describe la dinámica del consumo.

Observación: hay muchos detalles sobre la solución que debo postegar (hasta
tratar optimización dinámica), entre ellos está la descripción de la ecuación que
gobierna el salario real; también la condición llamada de no Ponzi (una restricción
tı́pica cuando se abordan problemas de consumo intertemporal en tiempo infinito).

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Las ecuaciones del capital y el consumo nos dejan con una EDO de dos variables
(campo vectorial):

k 0 (t) = f (k(t)) − c(t) − (g + n)k(t)


f 0 (k(t)) − ρ − θg
c 0 (t) = c(t)[ ]
θ
La complejdiad de esta EDO no permite, en general, encontrar una solución
explı́cita, pero sı́ podremos hacer el análisis cualitativo. Para ello comenzamos
buscando los equilibrios. Gráficamente (en el plano k vs c), estos se pueden
encontrar a partir de la intersección de las curvas que permiten obtener c 0 = 0 y
k 0 = 0. Estas corresponden a las ecuaciones

f 0 (k) = ρ + θg
f (k) = c + (n + g )k

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Análisis.
La ecuación f 0 (k) = ρ + θg posee una única solución (por los supuestos sobre f )
a la que llamamos k ∗ . Por lo tanto, la curva que resulta de esta ecuación es una
recta vertical k = k ∗ (el consumo puede ser  cualquier positivo). Por otro lado, la
k
ecuación se resuelve para todos los pares que cumplen c = f (k) − (n + g )k.
c
El gráfico de esta relación (c en función de k) corresponde al de una función
cóncava en k. Cabe indicar que esta función alcanza su máximo cuando
f 0 (k) = (n + g ).  ∗
k
En suma, el único equilibrio es aquel para el que se cumple
c∗

f 0 (k ∗ ) = p + θg y c ∗ = f (k ∗ ) − (n + g )k ∗ .

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Vamos a emplear el teorema de Hartman para comprender lo que ocurre en el


equilibrio.
Hallamos la matriz Jacobiana del campo vectorial. Esta es
   0
f (k) − (g + n) −1

k
J = 00
cf (k) 0
f (k)−ρ−θg
c θ θ
 ∗
k
Ahora la evaluamos en el punto de equilibrio .
c∗

k∗ f 0 (k ∗ ) − (g + n) −1 f 0 (k ∗ ) − (g + n) −1
     
J = ∗ 00 ∗ 0 ∗ = ∗ 00 ∗
c∗ c f (k )
θ
f (k )−ρ−θg
θ
c f (k )
θ 0

Tenemos que analizar si el punto crı́tico es hiperbólico (parte real de los


autovalores de la matriz tiene que ser distinta de cero).

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Planteamos la ecuación caracterı́stica det(Jac − λI ) = 0. Resulta

c ∗ f 00 (k ∗ )
λ2 − (f 0 (k ∗ ) − (g + n))λ + =0
θ
Las raı́ces podemos obtenerlas con la fórmula general
q
2 ∗ 00 ∗
f 0 (k ∗ ) − (g + n) ± (f 0 (k ∗ ) − (g + n)) − 4 c f θ(k )
λ= .
2
Como f 00 < 0 entonces el enorme término dentro de la raı́z es siempre positivo y,
más aún, su raı́z cuadrada resulta ser mayor que el valor absoluto de
f 0 (k ∗ ) − (g + n). Esto confirma que un autovalor es negativo y el otro es positivo,
en consecuencia, el equilibrio es hiperbólico.
Ahora, por el teorema de Hartman, podemos usar la Jacobiana para linealizar la
EDO cerca del equilibrio. Por el signo de los autovalores, concluimos que el
equilibrio es de tipo punto de silla.

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Ecuaciones diferenciales ordinarias IV

En equilibrios tipo silla siempre es importante conocer la variedad estable, es decir,


la recta de puntos que converje hacia el equilibrio. Recuerden que esta recta tiene
vector dirección igual al autovector del autovalor negativo λ− . Obtenemos el
autovector con la definición Jac · v = λ− v . Resolvemos
 0 ∗    − 
f (k ) − (g + n) −1 v1 λ v1
c ∗ f 00 (k ∗ ) =
θ 0 v 2 λ − v2
00 ∗ 00 ∗
La segunda ecuaciı́on proporciona c ∗ f (k
θ
)
v1 = λ− v2 , entonces v2 = c ∗ f θλ(k− ) v1 .
Con ello, un autovector es  
1
v= 00 ∗ .
c ∗ f θλ(k− )
Como f 00 (k ∗ ) < 0 y λ− < 0 se tiene que v2 > 0. Con ello el autovector se
representa por una flecha hacia arriba y a la derecha, lo que implica que la recta
(variedad estable) tiene pendiente positiva.

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