El Perú durante el periodo de 1930 a 1990 fue testigo de una serie de acontecimientos

significativos en el ámbito político, económico y social que dejarían profundas huellas

aun presentes en el país actual del siglo XXI.

Durante estas seis décadas, el Perú experimentó una serie de eventos que dejaron
una huella indeleble en su historia y que, en gran medida, influyeron en su realidad
actual del siglo XXI. Políticamente, este período fue testigo de un vaivén de gobiernos,
desde regímenes militares autoritarios hasta democracias frágiles. Figuras como
Manuel A. Odría, Juan Velasco Alvarado y Fernando Belaúnde Terry marcaron el
rumbo del país con enfoques políticos desiguales, estos gobiernos dejaron un legado
de centralización del poder y una tendencia a la intervención estatal en la economía,
aspectos que aún se reflejan en el sistema político peruano. En el ámbito económico,
el Perú atravesó por fluctuaciones igualmente notables. Desde la industrialización de
los años 50 donde se buscó reducir su dependencia de las importaciones y fomentar la
industrialización a través de políticas para sustitución de importaciones. Estas políticas
tuvieron resultados mixtos, estimulando el crecimiento industrial, pero también
generando inflación y una creciente deuda externa, hasta llegar a la nacionalización de
sectores estratégicos bajo el gobierno militar, y posteriormente las políticas de
liberalización económica en la década de los 90, es decir, la economía peruana ha
oscilado entre el proteccionismo y la apertura a los mercados internacionales. En el
siglo XXI, el Perú mantiene una economía fuertemente orientada a la exportación de
recursos naturales, lo que refleja una continuidad en la dependencia de la exportación
de materias primas. En lo que respeta al aspecto social, este período no fue menos
acelerado. Los movimientos de reforma agraria, la lucha por los derechos de los
trabajadores y las tensiones sociales marcaron la evolución de la sociedad peruana en
estas décadas. La búsqueda de justicia social y equidad se convirtió en una voz
constante que resonó en toda la nación, si bien se presenció avances en áreas como
la educación y la salud, aunque persistieron problemas como la pobreza y la
desigualdad. La brecha entre las áreas urbanas y rurales, así como las desigualdades
étnicas que dejaron cicatrices en la sociedad peruana que aún se manifiestan en la
actualidad.

Este ensayo se adentrará en las perspectivas y permanencias que surgieron durante

este período en los ámbitos político, económico y social, y explorará cómo estas
dinámicas continúan influyendo en el Perú actual del siglo XXI. A medida que nos
adentraremos en la historia peruana, examinaremos cómo los eventos y decisiones de
ayer continúan moldeando el presente, y hasta qué punto el legado de estos años
sigue estando presente en el Perú actual.