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Este documento describe la acción colectiva como cuando un grupo de personas se unen para lograr un cambio, ya sea pequeño o grande. Explica que cuando los gobiernos reprimen derechos como la libertad de expresión y reunión pacífica, los defensores de los derechos humanos a lo largo de la historia han recurrido a la creatividad para protestar de forma pacífica y contagiar su valor a otros, uniéndose para que su voz sea escuchada y puedan cambiar las injusticias de forma no violenta.
Este documento describe la acción colectiva como cuando un grupo de personas se unen para lograr un cambio, ya sea pequeño o grande. Explica que cuando los gobiernos reprimen derechos como la libertad de expresión y reunión pacífica, los defensores de los derechos humanos a lo largo de la historia han recurrido a la creatividad para protestar de forma pacífica y contagiar su valor a otros, uniéndose para que su voz sea escuchada y puedan cambiar las injusticias de forma no violenta.
Este documento describe la acción colectiva como cuando un grupo de personas se unen para lograr un cambio, ya sea pequeño o grande. Explica que cuando los gobiernos reprimen derechos como la libertad de expresión y reunión pacífica, los defensores de los derechos humanos a lo largo de la historia han recurrido a la creatividad para protestar de forma pacífica y contagiar su valor a otros, uniéndose para que su voz sea escuchada y puedan cambiar las injusticias de forma no violenta.
Hablamos de acción colectiva cuando un grupo de personas se unen para lograr
que las cosas cambien. Cuantas más voces se sumen, más poder tendrán hasta llegar un punto de cambio, a veces el punto de cambio es pequeño otras veces es grande; muchos gobiernos respetan y protegen los derechos humanos, pero algunos no lo hacen, por tanto, que pasa cuando se limita el derecho a la libertad de expresión y cuando se suprime el derecho de reunión pacífica, es el momento de recurrir a la creatividad. No se pueden protestar con pancartas, que hablen las cacerolas, no puede haber reuniones de más de dos personas, se párense un de otros, el gobierno represor, no quiere oír su voz, busquen otras formas de reivindicar sus derechos. A lo largo de la historia defensores y defensoras de los derechos humanos de todo el mundo, han recurrido a la creatividad como respuesta a la injusticia, observan la crueldad y la desigualdad existentes y tienen el valor de seguir adelante, pese al miedo y al peligro, ese valor es contagioso a medida que los defensores se van uniendo. El valor empieza a ser norma y no la excepción, por tanto, las personas deben unirse porque sin nosotros las cosas no mejorarán, se puede cambiar las cosas incorrectas con acciones pacíficas.