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I.E.P.

ALEXANDER FLEMING ÁREA DE EDUCACIÓN RELIGIOSA 3° SECUNDARIA

VALOREMOS Y FORTALEZCAMOS LA FAMILIA


LA FAMILIA ES EL ÁMBITO NO SÓLO DE LA GENERACIÓN SINO DE LA ACOGIDA DE LA VIDA QUE LLEGA
COMO REGALO DE DIOS.

1. La figura del varón y la mujer como principio generador de vida.

La narración del génesis primer libro de la Biblia es rica en imágenes. En lenguaje simbólico,
afirma que "Dios creó al hombre con polvo del suelo e insufló en sus narices aliento de vida
y resultó el hombre en ser viviente."
El hombre y la mujer son, entonces, creados y queridos por Dios.
"No es bueno que el hombre esté solo dice el creador, voy hacerle una ayuda adecuada".
Así, Dios "forma" de la costilla del hombre, que duerme. Adán exclama: "Esta vez sí que es
hueso de mis huesos y carne de mi carne". El hombre descubre en la mujer como un otro
"yo" de la misma humanidad.
Esta sencilla narración explica que hombre y mujer han sido creados el uno para el otro, de tal manera que Dios no los ha hecho a
medias o incompletos, sino iguales en dignidad, aunque distintos en la especificidad de su ser masculino o femenino.

2. En la unión de amor los esposos (varón-mujer) experimentan la belleza de la paternidad y la maternidad.

Entre todas las formas de la fecundidad humana, el matrimonio es único. Es un amor que da origen a una vida nueva. Implica la
responsabilidad mutua en la trasmisión del don divino de la vida y ofrece un ambiente estable en el que la vida nueva puede crecer
y florecer. “La belleza del don recíproco y gratuito, la alegría por la vida que nace y el cuidado amoroso de todos sus miembros,
hacen única e insustituible la respuesta a la vocación de la familia», tanto para la Iglesia como para la sociedad entera. (Amoris laetitia,
88).

3. Toda familia es llamada a imitar las virtudes de la Sagrada Familia de Nazaret,


“prototipo y ejemplo de toda familia cristiana”
Lucas 2, 22-23, 39-40
“El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre
Él”.
La custodia de la vida supone que el hogar es un espacio donde crecen la sabiduría y
gracia de Dios. Por eso se ha dicho que la familia es “la escuela del más rico humanismo”.

Lucas 2, 41-52
La vida de Jesús en Nazaret nos lleva a comprender cómo el Hijo del Padre se hace
niño, asume nuestra humanidad, crece como un adolescente, “se queda sin permiso en
el templo de Jerusalén” vive la experiencia religiosa de su familia como un joven y
madura en la vida diaria marcada por el trabajo y las prácticas judías y en especial la
asistencia a la sinagoga y el descanso del sábado.

4. El papa Francisco habla sobre el tema lo siguiente:

La familia no es una “pieza de museo, sino que en realidad es un “tesoro precioso” por el
que todos debemos tener gran estima. Es una imagen que refleja muy bien la estima que
todos debemos tener por la familia”. Por medio de ella se concreta la capacidad de darse, el compromiso recíproco y la apertura
generosa a los demás, así como el servicio a la sociedad”.

La familia es “la célula fundamental de la sociedad”. a partir de ella, podemos concretar la capacidad de entregarse a los demás por
medio de la belleza y de la alegría del amor recíproco”. “No hay mejor aliado para el progreso integral de la sociedad que favorecer
la presencia de la familia en el contexto social”.

La Familia como base de la sociedad es la que continúa siendo la estructura más adecuada para asegurar a las personas el bien
integral necesario para su desarrollo permanente”.
I.E.P.ALEXANDER FLEMING ÁREA DE EDUCACIÓN RELIGIOSA 3° SECUNDARIA

La familia es la relación interpersonal por excelencia en cuanto que es una comunión de personas”, “Conyugalidad, paternidad,
maternidad, filiación, fraternidad que hacen posible que la persona sea introducida en la familia humana”. El modo de vivir estas
relaciones se da en comunión; motor de la verdadera humanización y de la evangelización. Por ello, hoy más que nunca, resulta
necesaria la cultura del encuentro, en la cual se revaloriza la unidad en la diferencia, la reciprocidad, la solidaridad entre generaciones.

La familia no puede quedarse aislada, sino “necesita salir de sí misma,


necesita dialogar y encontrarse con los otros para dar vida a una unidad
que no sea uniformidad, y que genere el progreso y el bien común”.

También recordó lo mucho que las familias deben a los que les
precedieron, a los antepasados, que “son la memoria permanente que nos
debe motivar a poner la sabiduría del corazón, y no solo la técnica, en la
creación de iniciativas sobre la familia y para la familia.

La familia se puede ejercitar, tanto en el ámbito eclesial como en el civil, la


triple misión de sostenimiento de las nuevas generaciones, de
acompañamiento en el camino, tantas veces accidentado, de la vida, y de la guía que muestran las referencias de los valores y del
significado en el camino de cada día a través nuevos métodos y estrategias desarrollando con creatividad políticas en favor de la
familia.

Por ello la familia es la esperanza del futuro. Lo más lindo que hizo Dios, dice la Biblia, fue la familia”. Todo el amor que Dios tiene en
sí, toda la belleza que Dios tiene en sí, toda la verdad que Dios tiene en sí, la entrega a la familia. Una familia es verdaderamente
familia cuando es capaz de abrir los brazos y recibir todo ese amor.

Dios mandó a su Hijo al mundo en una familia. Dios entró al mundo por una familia y pudo hacerlo porque esa familia era una familia
que tenía el corazón abierto al amor.

La familia tiene carta de ciudadanía divina, que la dio Dios para que en su seno creciera cada vez más la verdad, el amor y la belleza”.
Ahora bien, en la familia hay dificultades, estas “se superan con amor. El odio no supera ninguna dificultad. La división de los corazones
no supera ninguna dificultad, solamente el amor es capaz de superar la dificultad, el amor es fiesta, el amor es gozo, el amor es seguir
adelante”. Por ello nunca terminemos el día sin estar en paz en la familia” Nosotros los cristianos estamos llamados a orar
especialmente por las familias que atraviesan grandes dificultades, para que el Señor las
sostenga.

Oración:
Hagamos de nuestra oración un canto que une a la familia
Decimos todos:

Señor, protege a todas las familias con tu cuidado amoroso,


especialmente a aquellos por los que ahora te pedimos:
(Pensemos en una familia que necesita ayuda)
Incrementa nuestra fe, fortalece nuestra esperanza,
protégenos con tu amor y haz que seamos siempre agradecidos
por el regalo de la vida que compartimos.
Te lo pedimos, por Jesucristo nuestro Señor, Amén.
Virgen María, madre y guía nuestra, ruega por nosotros.
San José, padre y protector, ruega por nosotros.
Amén.

ACTIVIDADES:

Elabora cinco conclusiones acerca de lo que El papa Francisco nos habla de la familia.

Crea una oración por la familia.

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