Está en la página 1de 3

THE GUITAR AND ITS MUSIC

FROM THE RENAISSANCE TO THE CLASSICAL ERA


James Tyler y Paul Sparks
Autor de la reseña: Juan DIego Bello Herrera

Parte III: Los orígenes de la guitarra clásica

1790 a inicios de 1800: el triunfo de la guitarra de seis órdenes

España y Portugal
En el año 1790, la guitarra de seis órdenes se había consolidado como la más común en
España, lo que no impidió que continuara la fabricación y venta de cinco órdenes. En aquel
entonces, la Revolución Francesa tuvo un gran impacto en toda Europa, y específicamente en
España, los ideales de libertad e igualdad inspiraron un movimiento nacionalista que
revitalizo las raices culturales en el país. También la ópera italiana, al igual que en muchos
otros estilos de la época, continuó siendo una influencia principal en el camino de la guitarra
para establecerse como un instrumento legítimo de la identidad española.
A finales del siglo XVIII fueron publicados varios trabajos didácticos para guitarra de
maestros como Antonio Abreu, Juan Manuel Garcia, Federico Moretti y Fernando
Ferandiere, siendo este último uno de los más representativos. Dentro de la técnica instruida
por Ferandiere, vale la pena mencionar conceptos como la necesidad de suficiente longitud de
la uña para pulsar la cuerda, el tocar cerca de la boca de la guitarra para alcanzar un timbre
más agradable, la necesidad de practicar con el instrumento en tonalidades sin el uso de
capotraste (salvo en casos específicos), y por último, argumento la capacidad de la guitarra
como un instrumento dentro de la orquesta, ya que, a pesar de su bajo volumen sonoro y la
dificultad para sostener notas por más tiempo, la guitarra contaba con una gran variedad de
recursos interpretativos como ligados, acordes, diferentes timbres, etc.
Otras figuras importantes, quienes estudiaron con Ferandiere, fueron Dionisio Aguado y
Luigi Boccherini. Por su parte, Boccherini nació en Lucca, Italia, posteriormente vivió en
Madrid y compuso varias obras para orquesta sinfónica, quinteto de cuerdas y quinteto de
piano (siendo varias de sus obras adaptadas para guitarra). Ferandiere también compuso
música para diferentes formatos instrumentales, sin embargo poco de su trabajo ha
sobrevivido al paso del tiempo. También es necesario mencionar la influencia de Moretti, ya
que tanto Aguado como Sor lo consideraron pionero a la hora de distinguir diferentes voces
en la música para guitarra. Posteriormente, fue Fernando Sor quien le dio un abordaje más
refinado a la escritura para guitarra. En sus obras se ven reflejadas su experiencia como
compositor de música para orquesta, así como la influencia de Moretti, tanto en su desarrollo
armónico y contrapuntístico como en su preferencia por la guitarra de seis cuerdas y no de
seis órdenes de cuerdas. Esto último se debe a que un mator número de cuerdas no va a
proveer al instrumentista la capacidad de alcanzar un mayor volumen, y por el contrario,
resultan ser un obstáculo para la agilidad y afinación en el instrumento.

Gran Bretaña
A medida que la popularidad de la guitarra aumentaba en Portugal, disminuía en Gran
Bretaña. Sin embargo, la llegada al país de músicos como Fernando Sor y Francesco Chabran
despertó momentos de mayor popularidad del instrumento en el país. Otros eventos
importantes a tener en cuenta fueron la publicación de una colección de marchas y danzas
polacas por parte del compositor Thomas Bolton y la publicación de Harp and Spanish
Guitar, el primer método para guitarra en el país.

Italia
En Italia, una característica central que facilitó la popularización de la guitarra fue la
migración de jóvenes italianos a las capitales del país, quienes llevaron su interés por el
instrumento a las ciudades. Posteriormente emergieron grandes figuras para el instrumento en
aquella época, como Ferdinando Carulli, Filippo Gragnani, Francesco Molino, Matteo
Carcassi y Mauro Giuliani, siendo este último el de mayor virtuosismo en el instrumento.
Vale mencionar que todos los músicos anteriormente mencionados publicaron una gran
cantidad de material didáctico que ayudaría de gran forma en el desarrollo de la técnica de la
guitarra clásica.

Francia
En la Francia de aquella época, y a pesar de la creciente popularidad de la guitarra de seis
cuerdas, aún era común encontrar profesores que recomendaban la guitarra de cinco cuerdas,
así como la guitarra de cuatro órdenes. Son también dignos de reconocimiento los tres
métodos para guitarra de Antoine Lemoine, y la popularidad de la guitarra lira (también
conocida como lira), siendo aún conservados en museos algunos ejemplares de este
instrumento. En contraste con otros países, la guitarra sólo tuvo un impacto en Francia hasta
inicios del siglo XX.
Otros músicos que contribuyeron el desarrollo de la guitarra en el país fueron: Francesco
Alberti, con sus variaciones para guitarra solista, Ferdinando Carulli, cuya llegada al país
favoreció la consolidación de la guitarra de seis cuerdas, y Giuseppe Anelli, considerado una
importante figura en Francia.

Alemania, Austria y Rusia


A diferencia de lo ocurrido en Francia, la guitarra de seis cuerdas fue rápidamente
incorporada en Alemania, siendo Kurze Anweisung zum Gitarrespielen de Heinrich Christian
Beermann, el primer método publicado para el instrumento. El crecimiento del interés por el
instrumento y el aumento de su repertorio se vio beneficiado por la llegada de guitarristas
italianos como Matteo Bevilacqua y Bartolomeo Bortolazzi, y por el trabajo del compositor y
guitarrista austriaco (nacido en Alemania) Simon Molitor. Debido a lo anterior, previo a la
llegada de Giuliani al país, ya florecía en aquel entonces una escuela austro-alemana de
guitarra.
Por su parte, Rusia no contó con el mismo nivel de popularidad en su repertorio para guitarra.
Sin embargo, deben ser mencionados músicos como Jean-Baptiste Hainglaise, Andrew Sichra
y Napoleon Coste, siendo que las obras y materiales didácticos de dichos artistas, aportaron
de forma significativa al desarrollo de la guitarra.

También podría gustarte