Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTRODUCCIÓN
Cuantos de nosotros repetimos en nuestras oraciones la frase: “Señor,
trata con mi vida. Tu eres el alfarero y yo el barro, haz conmigo lo que
tu quiera”. Esta expresión que mucho de nosotros hemos pronunciado
por nuestros labios suena muy bonita y poética.
Oran por un lapso de tiempo preconcebido, más por ritual que por un
íntimo anhelo de pasar un buen rato con el Señor.
CONCLUSIÓN
En conclusión, si queremos que Dios trate verdaderamente con
nosotros tenemos que permitirle al Alfarero por excelencia que trabaje
en estas áreas de nuestra vida (carácter, fé, mundanalidad y
religiosidad). Llegó el momento en que Dios trabaje contigo y
conmigo.