conmemora el día de los difuntos, en homenaje a los seres queridos que han fallecido. El origen del día de los difuntos se encuentra en el año 998, cuando fue instituido por el monje Benedicto San Odilón de Francia. Esta celebración fue adoptada por Roma en el siglo XVI y a partir de entonces comenzó a rememorarse entre los católicos de todo el mundo. El Día de Los Difuntos en si consisten en vigilias o visitas a los cementerios por parte de los familiares y/o amigos del difunto, quienes llevan consigo obsequios como flores y comida. Además de dar a las personas tiempo para conmemorar a sus antepasados y difuntos, las familias aprovechan esta festividad para sentarse a la mesa y hablar con los más jóvenes sobre la muerte y su significado. Esto ayuda a que los jóvenes comprendan que la muerte forma parte natural de la vida y a que conozcan cómo la sociedad, en su conjunto, participa en la conmemoración de los que se han ido, mientras que al mismo tiempo, celebra el regalo de la vida. El 02 de noviembre, el Ecuador en cada una de sus regiones recuerda a sus difuntos con una amalgama de tradiciones ancestrales y ritos que son parte de la cultura del país, para honrar con diversas actividades la memoria de sus seres queridos, quienes partieron del mundo terrenal. Los campos santos en la mayoría de provincias reciben a los fieles quienes depositan ofrendas florales y rezan en las tumbas de los difuntos. Las comunidades indígenas suelen compartir alimentos como granos que producen la tierra, papas, cuyes y la tradicional chicha, en los cementerios. En los hogares se prepara la tradicional colada morada acompañada de guaguas de pan, que permiten a los familiares reunirse en sus hogares y recordar a quienes han partida con respeto y cariño. La colada morada es una bebida que en Ecuador se consume en los meses de noviembre, tipicamente la colada se sirve con guagua de pan que representan figuras.