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Los individuos emprenden acciones y se unen a grupos que son compatibles con sus
preferencias e intereses. Las interacciones e intercambios entre los individuos constituyen
todas las diversas entidades sociales de la sociedad moderna.
La conducta individual se divide en conducta que se adecua a los valores que integran la
sociedad, y conducta que se desvía de ellos.
Una vez que se ha optado por ver la sociedad como un conjunto de roles y actividades
individuales, interdependientes y diferenciados, se puede analizar cualquier unidad de análisis
aisladamente, asumiendo el supuesto de que sus límites están determinados funcionalmente.
Una organización, una comunidad, un grupo, pueden examinarse separados del todo, como si
representaran o fueran muestras del todo. O bien se los puede estudiar como si en si misma
fueran todos, porque los sistemas sociales operan sin excepción en concordancia con
requerimientos funcionales universales.
¿Cómo son influidas las decisiones gubernamentales por la participación grupal? ¿cuáles son
las consecuencias de la participación para la estabilidad de las normas y los valores
democráticos?
Es difícil realizar una descripción abarcativa del estado en las sociedades occidentales desde la
perspectiva pluralista, porque esas condiciones no se encuentran siempre, ni siquiera a
menudo, y también porque para tal descripción el vocabulario pluralista debe extenderse
hasta más allá de su dominio propio. A veces los pluralistas dan por supuesto que una cultura
política democrática penetra a toda la sociedad, está al alcance de todos los individuos,
conforma las actitudes y conductas democráticas, y es un objeto de lealtad internalizado.
La cosmovisión pluralista:
Según la cosmovisión pluralista, las sociedades modernas están integradas por un sistema de
valores diferenciado. Los individuos son normalmente para que acepten tanto los valores
sociales como las metas organizacionales.
El estado:
La idea de estado implica una unidad monolítica, jerárquica y centralizada, que los pluralistas
rechazan sobre bases políticas o teóricas.
Parsons, en uno de sus últimos artículos publicados, se refiere a un "único sistema legal" que
regula a una población que persigue un conjunto de intereses altamente diversificados· y goza
de "derechos constitucionalmente garantizados en una variedad de esferas de libertad". Para
Parsons, ésta es una línea de teorización "pluralista, que él contrasta con lo que considera la
principal alternativa: el marxismo (1979, p. 448).
La cosmovisión pluralista asume los supuestos de que el estado es integrado por los valores,
que es una institución elegida por los individuos, y que es funcional para la sociedad.
Aunque los valores son centrales, los pluralistas tienden a no explicar sus orígenes y
variaciones históricas, sino más bien a utilizar esos valores para explicar otros fenómenos
históricos.
Así como la economía neoclásica considera que las preferencias de los consumidores son
variables endógenas que no hay que explicar, los pluralistas del estado democrático
consideran que los valores de los votantes son algo irreductible en la explicación de la acción
política.
Los individuos:
En la versión de la "elección pública del pluralismo, la ley es vista como una elección de los
individuos. El hombre ... elige deliberadamente imponer coacciones a su propia conducta
mediante un sistema legal
Según el presupuesto pluralista, las organizaciones y las sociedades son construidas por
individuos que eligen creer que hay reglas, normas y valores a los que tienen que adecuarse.
Las funciones:
En la perspectiva pluralista, la principal función del estado es servir como mecanismo neutral
para agregar preferencias o integrar la sociedad mediante la corporizacion de los valores
consensuales.
Cuando el estado funciona adecuadamente para generar un proceso político normal, sus
intereses Y los de la sociedad son idénticos. De un modo indirecto, el estudioso de ciencia
política Ted Gurr ha definido lo normal mediante la definición de su opuesto, la violencia
política: son violentos. Todos los ataques colectivos en una comunidad política contra el
régimen político, contra sus actores (incluso los grupos políticos en competencia, tanto como
los individuos titulares de los cargos) o contra sus políticas" (1970, pp. 3-4). La violencia política
es. una amenaza al sistema político en dos sentidos"; tales incidentes "cuestionan el
monopolio de la fuerza asignado al estado en la teoría política", y "es probable que
obstaculicen y, si son graves, destruyan, el proceso político normal" (p. 4).
En este caso, bajo el aspecto de definiciones neutrales para la investigación empírica, Gurr ha
insertado una parcialidad teórica favorable a la cosmovisión pluralista. El da por sentado que la
violencia no es "un proceso político normal". sino anormal, y que cuestionar el ejercicio de la
fuerza por el estado es "una amenaza al sistema político.
El funcionamiento implícito:
Para algunos pluralistas, el estado no es más que otra institución “de no mercado” que resulta
de elecciones individuales agregadas, sin ningún poder, función o dominio social. Este es un
concepto implícito del estado. Sencillamente se ignora la cuestión de si el estado es o no la
institución integradora central, y, ni qué decir, la de si es o no una organización coercitiva
dominante, o un comité ejecutivo de la clase dominante. Este es uno de los silencios del
pluralismo.
Las teorías tempranas de la modernización asumen el supuesto de que todas las instituciones
cambian, tendiendo hacia formas más modernas, ejemplificadas por las sociedades
occidentales. Se desarrollarán instituciones gubernativas estables y una participación política
moderada; lo harían pacífica y gradualmente, proporcionando el marco institucional en cuyo
seno podría continuar el crecimiento económico.
La modernización:
Entre los pluralistas, MODERNIZACIONS es un término casi genérico, que abarca tendencias
institucionales. La teoría de la modernización, al explicar el crecimiento económico, subraya la
diferenciación de las ocupaciones en la economía, como una parte de la progresiva división del
trabajo, con Independencia de la forma de las relaciones de propiedad.
En el proceso los valores modernos se difunden ampliamente, generando un crecimiento
económico sostenido. Se establecen redes de comunicación e intercambio social no
tradicionales: movilidad geográfica, medios de comunicación social', mercados internacionales.
La difusión de los valores modernos libera a las personas de las ubicaciones heredadas dentro
de la estructura tradicional. Sin la amplia aceptación de los valores modernos, no se usaría el
equipamiento más moderno del capital.
Entre los valores MODERNOS se cuenta a la creencia en el universalismo (todos son iguales
ante la ley y en el mercado), el logro (cada uno debe alcanzar la excelencia individual y ser
recompensado por ella), la orientación de futuro (vale la pena renunciar a placeres presentes
en beneficio de ganancias futuras), y la igualdad y confianza (todo tienen derecho a participar
en la toma de decisiones). Sin la difusión de los valores modernos, sin un sentido de logro y
merecimiento individuales el crecimiento económico será lento y claudicante, o forzado e
inestable.
Participación política:
La perspectiva pluralista hace hincapié en el desarrollo histórico del sufragio universal de los
adultos en todas las sociedades de occidente.
Los valores modernos que apuntalan a los mercados económicos también hacen posible la
expansión de la participación democrática. La libertad del mercado (la aptitud para disponer
de la propiedad o del propio trabajo con independencia del status) se funda en derechos
civiles democráticos. y viceversa.
Incluso, los valores modernos tienen un potencial negativo porque tienden a ser individualistas
y egoístas.
El desarrollo político:
En un sistema político sanamente democrático, el conflicto político tiene entonces que ver
principalmente con la elección de líderes alternativos para que gobiernen, y con decisiones
específicas del estado, pero no con las estructuras básicas.
Las instituciones estatales derivan su capacidad gubernativa de la aptitud para representar las
preferencias populares y agregarlas en políticas que reflejan las preferencias de algunos y los
valores de todos. A causa de la enorme diversidad de las preferencias que presionan al estado,
la formulación de la política tiende a ser al mismo tiempo diferenciada y gradual.
De este modo, la organización interna del estado se desarrolla en respuesta a las demandas de
los partidos políticos y grupos de interés, que representan agregados de intereses grupales e
individuales.
La perspectiva pluralista asume ciertos supuestos sobre las condiciones en las que el estado
democrático puede ser relativamente estable, y la sociedad, gobernable. Primero, se necesita
un crecimiento económico razonablemente coherente y estable. Además, los beneficios de ese
crecimiento tienen que distribuirse ·con justicia.
Segundo, las personas deben tener acceso a información sobre las políticas a las que se
comprometen los candidatos sobre las políticas alternativas que el gobierno podría adoptar y
sobre las consecuencias probables de decisiones alternativas.
Tercero, las burocracias deben ser responsivas. Tienen que poder instrumentar las decisiones
tomadas por los cuerpos legislativos y los líderes políticos responsables.
Robert Dahl define la tensión como "un dilema· entre la autonomía y el control en las
democracias pluralistas, dilema que se centra en las organizaciones de los estados
democráticos occidentales.
Mancur Olson se centra en la tensión entre intereses y preferencias comunes dentro de las
"democracias desarrolladas·. Según su tesis principal, la "conducta de individuos y empresas en
las sociedades (democráticas) estables lleva a la formación de densas redes de organizaciones,
cartelistas, colusorias, que hacen a las economías menos eficientes y dinámicas, y a la política
menos gobernable·
Almond y Yerba (1963) ubican los mecanismos para la resolución de la tensión en el seno de la
cultura política cívica, mientras que otros autores subrayan el papel crítico de los sistemas
bipartidaríos y el liderazgo político.
También se resuelve la tensión si los líderes políticos están adecuadamente socializados para
que se orienten hacia el interés público.