Institución: Escuela Secundaria Curso: Tercero Evaluación:

N° 70 “Senderos” Profesora: Tropini, Anahí Estudiante:

Materia: Lengua y Literatura Año: 2023

Consignas
1)Lea la historieta titulada “Mortadelo y Filemón” y encierre con un color cuatro viñetas que contengan líneas
cinéticas y globos indicadores de conversación.
2)Encierre con otro color dos viñetas que contengan metáforas visuales.
3) Defina qué son las metáforas visuales.
4) Exponga en qué consiste el concepto de historieta.
5) Nombres dos objetos (cosas) de la historieta leída que producen onomatopeyas.
6) Explique qué es un cartucho en el ámbito de las historietas.
7) ¿Por qué el plan de Filemón no sale como lo había pensado?
8) Lea los textos titulados “Una historia nórdica salpicada de nieve” y “El lago de Zirahuén”. Luego escriba cuál es
una leyenda y cuál es un mito.
9) De manera precisa y recurriendo a la teoría, explique qué motivos lo llevaron a considerar un mito o una leyenda a
cada uno de los dos últimos textos leídos.

Una historia nórdica salpicada de nieve

En el principio, solamente existían el frío y el calor. El frío era Nilfheim, un mundo de oscuridad, frío y niebla. El
calor era Muspell, el mundo del eterno calor. Entre estos dos mundos existía un gran vacío con el nombre de
Ginnungagup.
En Ginnungagup surgió la vida al encontrarse el hielo de Niflheim y el fuego de Muspell. De este encuentro entre
ambos nacieron, primero el ogro Ymer y después la vaca llamada Audumbla. Del sudor de la vaca nació una pareja de
colosos, y de sus pies un hijo. Ese fue el origen de los “gigantes de escarcha”, también llamados yotes. Ymer,
mientras tanto, vivía de la leche de Audumbla. Audumbla se alimentaba lamiendo la escarcha en las rocas salinas, de
donde surgió poco a poco Bure, y de él descienden los dioses llamados asas. El hijo de Bure, de nombre Bor, se casó
con la hija de un yote, Bestla, y juntos tuvieron tres hijos dioses: Odin, Vile y Ve. Los tres juntos mataron a Ymer.
Después, de su cuerpo crearon la tierra, de su sangre el mar, de su cráneo el cielo, de sus huesos las montañas, de su
pelo los bosques, de su cerebro las nubes y de sus cejas un muro alrededor del inhabitable exterior. En este nuevo
mundo crearon el mundo de los hombres, llamado Midgård.

El lago de Zirahuén
Al principio de los siglos existió una hermosa nativa que estaba enamorada de un jefe guerrero de una tribu
enemiga. Cuando su padre se enteró, fingió estar de acuerdo, pues la veía dispuesta a cualquier cosa por lograr su
objetivo. Entonces, dijo a su hija y al guerrero que consentiría en que la boda se llevara a cabo; pero antes el joven
tenía que pelear contra otros caciques para dar más poderes a la tribu de su amada.
Así lo hizo. Partió y luchó contra guerreros poderosos a los que venció. Cuando llegó por fin ante quien
debía ser su suegro, éste le dijo:
–Bien, has peleado contra caciques poderosos, pero aún te falta el más poderoso, y ése soy yo. El guerrero,
aunque desconcertado, le contestó que, si ése era el único y el último impedimento, él estaba dispuesto; pero la joven
ya no encontró paz. Después de pensarlo mucho, buscó al guerrero y le pidió que se fuera lejos pues no quería ser la
causa de la muerte de su padre o de la muerte de él.
Ella dijo al guerrero que renunciaba a su amor y entonces él se fue. Al verlo alejarse sintió que su cuerpo le
quemaba y sus largos cabellos la envolvían como una húmeda telaraña. Pasó el tiempo, él nunca más volvió. La
muchacha iba todos los días a un monte cercano a llorar su tristeza. Un día, llena de desesperación, gritó a los dioses
que había sido una hija buena; pero a cambio se había transformado en una mujer desdichada, y rechazó la soberbia de
su padre. –¡No lo amo, ni amo a mi pueblo! –gritó, y sus lágrimas brotaron sin consuelo. Al siguiente día, cuando
llegó la princesa al mismo sitio, observó que en donde habían caído sus lágrimas se había formado un pozo de agua
que rápidamente iba ganando un tamaño gigante. Ella murió y todo el pueblo quedó inundado en aquellas aguas que
fueron el origen del lago de Zirahuén.