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EL SAPO Y EL ZORRO

Adaptación del libro ‘Fábulas peruanas’ de Juan Miguel y Victor Ataucuri García /
Perú
A orillas de cierto río del sur andino se encontraron el zorro y el sapo. Luego de
saludarse respetuosamente, se pusieron a platicar:
–Oye sapo, ¿qué haces? –preguntó el zorro.
–Cazo moscas para mi cena –respondió el sapo.
–¡Agg! ¿Comes eso? Si tú trabajaras para mí, te pagaría con los mejores
manjares que hay en este valle.
–¿Trabajar para tí? ¡Ja, ja, ja! –rió el sapo– ¿Yo sirviente de alguien que no
puede cazar ni a un pequeño cuy?
–¡Yo soy el más veloz corredor de estos lares! A ti te ganaría corriendo en un
solo pie –se ufanó el zorro– y te lo voy a demostrar, sapo atrevido.
Entonces el sapo y el zorro acordaron competir en una carrera a lo largo del río.
El zorro correría por la orilla y el sapo nadaría por debajo del agua.
Como era difícil que ambos pudieran verse durante la carrera, dispusieron que
el zorro llame al sapo de rato en rato, para saber cómo iba la competencia.
Al amanecer se inició la competencia. El zorro partió veloz y el sapo se lanzó al
agua.
Como habían acordado, el zorro de rato en rato llamaba al sapo y éste
respondía desde el agua; unas veces muy atrás, otras veces muy adelante. El zorro
corría a toda velocidad.
Pasaron las horas y la competencia continuaba. El zorro muy cansado, no
entendía cómo el sapo seguía en la carrera, respondiendo con su ¡croac! burlón.
Jadeante volvió a exclamar: ¡Sa..po...! ¡Sa...po!
–¡Croac! –respondió el batracio muy adelante.
Entonces el zorro haciendo un esfuerzo supremo aceleró el paso intentando
alcanzar al sapo; pero el cansancio lo abatió y abandonó la carrera.
El astuto sapo, antes de la competencia, había colocado a sus amigos a lo largo
del río. Mientras el zorro corría desesperado llamándolo; ellos, desde sus puestos,
respondían muy tranquilos: ¡Croac!
“Trabajar en conjunto, ¡ese es el punto!”

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