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- Contexto: Adquisición y comercialización de vacunas contra el COVID-19

- Controversia: ¿El Gobierno peruano debería permitir que las empresas privadas adquieran y
Introducción comercialicen las vacunas contra el COVID -19?
Ideas terciarias
- Tesis: No

- Anticipación: A continuación…

Idea secundaria COVAX

Desabastecimiento de las
Acaparamiento
vacunas

Idea principal INDECOPI


Párrafo de
(Tesis + argumento) Idea secundaria
desarrollo
No, porque se generaría
Inflación de precios
un impacto negativo y
Sanciones impuestas a
serias dificultades durante
entidades
el proceso de la
inmunización,
Idea secundaria Grupos en condición de
pobreza
Accesibilidad de vacunas
diferenciadas
Personas vulnerables

- Conector: En conclusión,

- Reafirmación de tesis + síntesis de argumento: No, porque se ocasionaría dificultades en el


proceso de la inmunización
Cierre
- Comentario crítico: Las vacunas deben ser un bien público mundial, al alcance de todas las
personas y sin discriminación.
Adquisición y comercialización de vacunas contra el COVID-19

La pandemia provocada por la COVID-19 ha generado que el mundo se unifique en una lucha
conjunta para detenerla, no sólo los Estados sino también las entidades privadas, pero estos
deben entender que la vacuna es una necesidad universal y no un negocio. Actualmente nos
encontramos en una necesidad imperiosa de adquirir vacunas, enfrentar los riesgos a la salud
derivados de la pandemia, y mitigar los efectos de las medidas de salud pública que han sido
implementadas para detener el contagio. Asimismo, el expresidente de la república Francisco
Sagasti se pronunció respecto al supuesto caso de que las entidades privadas puedan adquirir
lotes de dosis, mencionando a ello: “lo que no queremos es que el que tenga plata se vacune y el
que no tiene plata no”. Ante este contexto, se ha generado la siguiente controversia: ¿el
Gobierno peruano debería permitir que las empresas privadas adquieran y comercialicen las
vacunas contra el COVID -19?. Consideramos que no es adecuado que las empresas privadas
adquieran y comercialicen las vacunas contra el COVID-19. A continuación, se presentará los
siguientes argumentos que respaldan esta postura.

En ocasiones estamos en contra que las entidades privadas compren y comercialicen la vacuna
contra el covid-19, debido a que se generaría un impacto negativo y serias dificultades durante
proceso de inmunización. En primer lugar, para entender mejor se debe mencionar el
desabastecimiento de las vacunas. El programa COVAX que representa el pilar de las vacunas
contra el COVID-19, impulsa su acceso equitativo mundial y prioriza a países en vías de
desarrollo, no ha podido cumplir con su objetivo debido a la escasez que existe por la gran
demanda y poca oferta de las dosis contra el coronavirus, por lo que le es imposible dar cabida a
la entrada de un mercado privado. A ello, se suma el acaparamiento de las vacunas que hoy en
día padecen los países Latinoamericanos. Las potencias mundiales por su gran capacidad
adquisitiva han tenido acceso a más del 85% de las vacunas disponibles en mundo. En segundo
lugar, se provocaría una inflación de precios en la venta de vacunas. El Instituto Nacional de
Defensa de la Competencia y de la Protección Intelectual (INDECOPI) en su informe técnico
0432015-CLC, ha sancionado a cinco cadenas de farmacias entre ellas: Farmacias Arcángel e
Inkafarma por una multa de más de 9 millones de soles por precios de medicamentos. Además,
el Vigésimo Quinto Juzgado Contencioso Administrativo de Lima ratificó, la multa impuesta a
NortFarma de casi 400 mil soles por inflar significativamente los precios de medicamentos. De
igual manera, los medios de comunicación digital realizaron investigaciones donde se establece
que los medicamentos para tratar el covid-19 se incrementaron en boticas hasta en un 1200%;
sospechándose de una exageración de precios el cuál viene siendo investigado por la entidad
competente. En último lugar, el acceso a las vacunas sin condiciones iguales. Las empresas al
vender las vacunas no se hará posible la accesibilidad equitativa en as personas que se
encuentren en condiciones de pobreza, según estadísticas del INEI en el 2020 mas del 30% de la
población son pobres es decir, un promedio de 354 soles mensuales para cubrir su canasta
básica. En el mismo informe indica que existe en el Perú un 5.1% de la población se encuentra
en condición de pobreza extrema, esto quiere decir que dichas personas perciben ingresos
menores de 228 soles, para adquisición de sus alimentación. Más aún, se debe priorizar la
vacuna a las personas vulnerables, ya que la inmunización de los grupos críticos de la
población es crucial para controlar la pandemia. Del mismo modo, la Corte Interamericana de
Derechos Humanos expresa que “los estados deben priorizar la inoculación de las personas que
experimentan un mayor riesgo hacia la pandemia”.

En conclusión, consideramos que el Gobierno peruano no debería permitir que las empresas
privadas adquieran y comercialicen las vacunas contra la COVID-19, debido a que se
ocasionaría un impacto negativo y serias dificultades en el proceso de inmunización. Este tipo
de competencia entre el ente gubernamental y las empresas privadas si bien significa un paso
determinante para mitigar los efectos de la pandemia; no ofrece una asignación de vacunas
enmarcada en los principios de equidad, no discriminación, cooperación y solidaridad
internacional, enfrentándose así la masa crítica de la población cada vez a nuevos desafíos. Por
ello, es importante se considere la vacuna como un bien público mundial, al alcance de todas las
personas y sin discriminación.
Para empezar, Minsa explicó que los laboratorios venden las vacunas contra el
COVID-19 a los gobiernos y no a empresas privadas porque prefieren hacerlo
en grandes cantidades, porque se generaría dificultades y desencadenaría
diversos problemas en el proceso de inmunización. En primer lugar, para
comprender mejor se debe mencionar el desabastecimiento de las vacunas.
Por lo que, el programa solidario Covax tiene retrasos con las entregas de las
dosis por lo que no puede dar cabida a la entrada de un mercado privado. En
estos casos, la falta de ética de algunos países hace que se aprovechen de la
adquisición de vacunas contra el covid-19. En segundo lugar, se generaría una
Inflación de precios de la venta de las vacunas. Asimismo, Ocasionaría una
competencia de sector privado y público, según el miembro del Comando
Vacuno Antonio Pratto menciono que las empresas privadas puedan
inestabilizar la venta de vacunas y se volvería un factor discriminador e
inequitativo, ya que el estado no cobra las vacunas, es gratuito, la entrega se
hace a través de los gobiernos según los protocolos. También, se aprueba la
veracidad de la vacuna, según el expresidente Francisco Sagasti, la producción
mundial de vacunas contra el COVID-19 no es suficiente para atender la
demanda, por lo que es muy difícil para el sector privado adquirirlas, ya que
existe impostores que buscan lucrar con dosis falsas de vacunas contra el
COVID-19. En tercer lugar, el acceso a las vacunas debe ser equitativo. Por lo
tanto, si las empresas privadas comercializarían su venta de las vacunas no
sería favorable para las personas de bajos recursos, y no se podría facilitar la
inmunización contra el COVID – 19. Debido a eso, Los adultos mayores son los
más vulnerables y dependientes, por lo que no podrán adquirir las dosis, al no
poder tener un medio de respaldo.

En conclusión, Consideramos que el gobierno peruano no debería permitir que


las empresas privadas adquieran y comercialicen las vacunas contra el COVID
-19, debido a que generarían dificultades y desencadenaría diversos problemas
en el proceso de inmunización. Este tipo de competencia entre las empresas
privadas y el estado ocasionarían que las personas que tengan una buena
economía adquieran con más facilidad las vacunas. Ante esto, es importante
proteger primero a los más vulnerables y garantizar equidad en la distribución.

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