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Este documento discute varios temas relacionados con la vida después de la muerte según las enseñanzas de Jesús. Explica que antes de la venida de Jesús, los justos esperaban en el seno de Abraham, pero que Jesús vació este lugar y llevó a los justos al cielo. También advierte que después de la muerte no hay oportunidad de aceptar a Jesús, y que a pesar de las advertencias en las Escrituras, incluso una resurrección no convencería a aquellos aferrados a sus propias creencias. Finalmente,
Descripción original:
Título original
El Seno de Abraham Era El Habitáculo Para Los Justos Antes de de Moshiaj
Este documento discute varios temas relacionados con la vida después de la muerte según las enseñanzas de Jesús. Explica que antes de la venida de Jesús, los justos esperaban en el seno de Abraham, pero que Jesús vació este lugar y llevó a los justos al cielo. También advierte que después de la muerte no hay oportunidad de aceptar a Jesús, y que a pesar de las advertencias en las Escrituras, incluso una resurrección no convencería a aquellos aferrados a sus propias creencias. Finalmente,
Este documento discute varios temas relacionados con la vida después de la muerte según las enseñanzas de Jesús. Explica que antes de la venida de Jesús, los justos esperaban en el seno de Abraham, pero que Jesús vació este lugar y llevó a los justos al cielo. También advierte que después de la muerte no hay oportunidad de aceptar a Jesús, y que a pesar de las advertencias en las Escrituras, incluso una resurrección no convencería a aquellos aferrados a sus propias creencias. Finalmente,
El seno de Abraham era el habitáculo para los justos antes
de de Moshiaj. Cuando Moshiaj vino, el vació el Seno de
Abraham y llevó a los espíritus (no los cuerpos) de los de la fe al cielo. Hoy los espíritus de los justos de acuerdo a Hebreos 11, se reúnen con los patriarcas y las matriarcas en el cielo esperando el día de la resurrección.
Mientras estamos vivos tenemos suficiente enseñanza
para aceptar al Mesías y Su Toráh, después de la muerte no hay remedio. La Escritura dice que toda rodilla se doblará ante El, los muertos implorando perdón también, pero ya es muy tarde. El rico pensó que sus cinco hermanos sin duda creerían a un mensajero que resucitara. Pero Jesús dijo que si no creyeron a Moisés y a los profetas, los que siempre hablaban de la importancia de cuidar de los pobres, ni siquiera una resurrección los convencería. Note la ironía en la declaración de Jesús en su camino a Jerusalén hacia la muerte, estaba totalmente seguro de que, si resucitaba, gran parte de los líderes religiosos no lo aceptarían. Estaban aferrados a su manera de pensar y ni las Escrituras ni el Hijo de Dios mismo lograrían variar su posición.
Los fariseos consideraban la prosperidad como una
prueba de rectitud. Jesús los alarmó con esta historia donde se premia a un mendigo enfermo y se castiga a un hombre rico. El rico no fue al infierno por sus riquezas, sino por egoísmo. No alimentó a Lázaro, no le permitió entrar en su casa, ni cuidó de su salud. A pesar de sus muchas bendiciones, fue un hombre duro de corazón. La cantidad de dinero que tengamos no es lo más importante, sino la forma en que lo usamos. Los ricos pueden ser generosos o avaros, lo mismo sucede con los pobres. ¿Cuál es su actitud frente a sus posesiones? ¿Las acapara con egoísmo o las usa para bendición de los demás?