MAQUIAVELO - EL PRÍNCIPE

M Marta Nardi - Problematica Política, Juridica y Ciudadana

Larrea Nicolás
21/06/2021
3ro de Historia - ISFD N° 6
1.-Cuántos tipos de principados existen y Cómo se adquieren los dominios, según
Maquiavelo?
Maquiavelo dice que existen dos tipos de principados; los hereditarios, en los cuales ha
dominado durante mucho tiempo el linaje de su señor; o los nuevos, estos dominios están
acostumbrados a vivir bajo el poder de un príncipe o a ser libres, se conquistan con ejércitos
ajenos o con las propias armas.

2.-Qué tipos de estados son más difíciles de conservar?

Los Estados o principados nuevos son los más difíciles de gobernar y conservar. Porque son
estos los que no cuentan con bases o cimientos ya establecidos de antemano, sino que deben
como quien dice comenzar de 0, erigiendo sus propias instituciones y así crear su base. También
hay dificultades cuando se adquieren estados en una provincia con lengua, costumbres e
instituciones distintas, para conservarlos hay que tener fortuna y habilidad.

3.-Cómo se deben gobernar las ciudades que ya tienen sus propias leyes?
Existen tres modos para conservar y gobernar un Estado acostumbrado a vivir en libertad y con
leyes propias, primero aniquilarlo, segundo residir en él y tercero dejar que viva con sus leyes,
obteniendo de él tributos y creando en su interior una oligarquía que haga perdurar su fidelidad.
Según Maquiavelo, lo más eficaz para evitar todo tipo de problemas o rebeliones es la
aniquilación de las leyes.

4.- ¿Cómo debe actuar el gobernante que adquiere ciudades con armas propias y valor?
Los principados nuevos, en los que también los príncipes son nuevos ofrecen mayores o menores
dificultades para mantenerlos dependiendo del grado de virtud del qué los adquiere. La cuestión
parece ser virtud o fortuna; aquel que le da más importancia a la virtud se mantiene más tiempo.
También ayuda que el príncipe al no tener otros Estados vaya a vivir allí.

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Los que llegan a príncipes por vías virtuosas adquieren el principado con dificultad, pero lo
mantienen fácilmente; los obstáculos con los que se encuentra se deben en parte a las nuevas
instituciones y a la normas que se ven forzados a introducir para afianzar su estado y su
seguridad. Sabiendo siempre que ser promotor de nuevas instituciones tiene enemigos, que son
aquellos que se ven beneficiados por las antiguas instituciones y como tibios defensores a todos
los que sacarían provecho de las nuevas. Es importante que estos innovadores se valgan por sí
mismos y no dependan de otros, para valerse por sí mismo necesitaran de la fuerza para no correr
peligros, de ahí a que todos los profetas armados vencieron y los desarmados fracasaran. Además
como es difícil mantener a los pueblos convencidos es necesaria el uso de la fuerza para que
aquello siga siendo igual.

5.- ¿Qué sucede con los principados que se adquieren con armas y fortunas ajenas?
Los que por medio de la fortuna se convierten de particulares en príncipes lo consiguen con poco
trabajo, pero se mantienen con mucho esfuerzo, no encuentran ningún obstáculo en su camino,
pero se les presentan todas las dificultades una vez instalados. Son a quienes se les concede un
estado o por dinero o por gracia de quien lo concede.
Los Estados que nacen de improviso les pasa como a las cosas de la naturaleza que nacen y
crecen enseguida: no pueden tener raíces ni ramificaciones, la primera adversidad los destruye. A
no ser que estos sean tan virtuosos que sepan enseguida prepararse para conservar lo que la
fortuna les ha dado, y sepan poner después los cimientos que otros pusieron antes de convertirse
en príncipes.

6.-Características del Príncipe Clemente y del Cruel.

Todo príncipe debe desear ser tenido por compasivo y no por cruel; sin embargo, no debe hacer
mal uso de su compasión. Un príncipe no se debe preocupar de qué le tachen de cruel, si a
cambio mantiene a sus súbditos unidos y leales; porque con pocos castigos ejemplares será más
compasivo que aquellos que, por demasiada piedad dejan continuar los tumultos que ocasionan
matanzas y robos/saqueos, ya que estas últimas suelen perjudicar a todo una comunidad,

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mientras que las ejecuciones ordenadas por el príncipe perjudican solo a una persona. Por lo
tanto, al príncipe nuevo, al estar los estados nuevos llenos de peligros, se le hace imposible evitar
que lo llamen cruel.

7.-Actualmente, a los gobernantes les conviene ser amados o temidos? Fundamente la

respuesta

8.- ¿Cuáles son las dos formas de combatir?

Hay que tener en cuenta si un príncipe tiene tanto estado que pueda, si le es necesario, valerse
por sí mismo, o si siempre precisa de la protección de otros. Se valen por sí mismos los que
pueden por abundancia de hombres o de dinero reunir un ejército y dar batalla a cualquiera que
les venga a atacar. Mientras que necesitan de la protección de otros los que no pueden combatir
contra el enemigo en el campo, sino que necesitan refugiarse dentro de las murallas y
defenderlas, los príncipes deben fortificar su ciudad y no deben tener en cuenta el resto del
territorio, la fortificación debe ser de tal modo que al enemigo le resulte tedioso y difícil atacar.

9.- Dé su opinión acerca de lo que le conviene ser a los gobernantes: zorro para conocer las
trampas o león para ahuyentar a los lobos.

10.-De qué debe guardarse el Príncipe?

El príncipe debe hacerse temer de manera que si le es imposible ganarse el amor del pueblo
consiga evitar el odio, porque puede combinarse perfectamente el ser temido y el no ser odiado.
El príncipe debe evitar o guardarse de todo aquello que lo pueda hacer odioso o despreciado.

11.- ¿Qué es lo que le conviene al Príncipe, armar o desarmar a sus vasallos?

Un príncipe nuevo jamas desarma a sus súbditos; cuando los ha encontrado desarmados, los ha

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armado siempre. Es que así esas armas se hacen del príncipe, se hacen leales quienes le
resultaban sospechosos, los que ya eran leales lo siguen siendo y de súbditos pasan a ser
partidarios. En cambio, cuando los desarma, los ofende porque les demuestra desconfianza o
deslealtad, lo que les hace concebir odio hacia ti. Por tanto un príncipe nuevo, en un principado
nuevo, siempre ha formado su propio ejército.
Sin embargo, cuando un príncipe conquista un principado y la anexiona a su antiguo Estado, es
necesario desarmar a tus nuevos súbditos, a excepción de los que han sido tus partidarios durante
la conquista, incluso a estos con el paso del tiempo hay que hacerlos débiles y maleables, y
conseguir que las armas están solo en manos de soldados que ya vivían en el Estado que poseían
primero.

12.- ¿Cómo le conviene dejar a los vencidos?

Los principados están gobernados de dos formas distintas: o por un príncipe y todos sus demás
servidores que como ministro, por gracia y concesión suya le ayudan a gobernar; o por un
príncipe y por señores que ostentan ese rango no por gracia de su señor, sino por la antigüedad de
su linaje. Es decir, la actitud de los vencidos depende de qué principado se intente ocupar. No se
debe a la mucha o poca virtud del vencedor sino al distinto carácter del sometido.

13.-Cómo debe comportarse el Príncipe para ser apreciado.

Nada causa tanto la estima de un príncipe como las grandes empresas y dar particular ejemplo de
si mismo. Debe obrar de forma extraordinaria, tramar y ejecutar grandes cosas que tengan a sus
súbditos maravillados, absortos y pendientes de su resolución. También gana estimación cuando
se muestra como amigo o enemigo de verdad, es decir cuando sin disimular, se inclina a favor de
un señor o en contra de otro. Tomar partido siempre resulta más útil que permanecer neutral.
Debe un príncipe mostrarse amante del genio rodeandose de hombres de talento y otorgando
honores a los más destacados en las diversas artes; debe animar a sus ciudadanos al ejercicio de
sus actividades en el comercio, agricultura o cualquier profesión y preparara premios para todo el
que piense en cómo engrandecer en su ciudad o Estado. En un momento adecuado del año ha de
tener entretenido a su pueblo con fiestas y espectáculos, y dar de sí mismo ejemplo de

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humanidad y generosidad, y no permitir por ello que se rebaje la grandeza de su dignidad.

14.-Cómo debe elegir a sus ministros.

Maquiavelo expone un método que no falla para que el príncipe pueda reconocer al ministro
capaz: aquel que piensa más en sí que en ti y que en todas sus actuaciones busca su propio
provecho, tal individuo no resulta jamás un buen consejero y nunca te podrás fiar de él. Por otra
parte un príncipe que quiera conservar a un buen ministro, debe honrarlo, enriquecerlo,
vincularlo con honores y responsabilidades para que vea que no puede estar sin su señor, y para
qué, con tantos honores y riquezas, ya no las anhele y tema un cambio de poder. Si siguen estas
pautas, el príncipe y su ministro pueden fiarse el uno del otro.

15.-Qué actitud tomar con los aduladores.

Los hombres se complacen tanto en sus cosas y se engañan a sí mismos hasta el punto, que
difícilmente se defienden de esta peste, y si alguno quiere defenderse, corre el peligro de
convertirse en despreciable. Solo hay una forma de guardarse de las adulaciones: que los
hombres comprendan que no te ofenden cuando te dicen la verdad, pero, cuando todo el mundo
te dice la verdad, te pueden faltar el respeto.
Un príncipe prudente debe seguir un tercer método: elegir en su estado a hombres sabios y solo a
estos darles libertad para decirle la verdad, solo de cosas que él le pregunté y no de otras. Sin
embargo, debe preguntarles por todo y oír sus opiniones para después decidir por sí solo su
manera. Quien se comporte de otro modo o fracasa por culpa de los aduladores o cambia a
menudo de opinión por la multiplicidad de pareceres, y por esto es poco apreciado

16.-Debe confiar en la fortuna?

Maquiavelo piensa que puede ser verdad que la fortuna sea el árbitro de la mitad de nuestras
acciones, pero también nos deja gobernar la otra mitad a nosotros. Compara la fortuna con un río
torrencial. La fortuna demuestra su poder donde no hay virtud preparada para resistirle y
arremete con su ímpetu allí donde sabe que no se han construido diques y espigones para
contenerla. El príncipe que solo se apoya en la fortuna se arruina cuando esta cambia.
Como la fortuna cambia y los hombres siguen obstinados en su proceder, son felices cuando
concuerdan e infelices cuando no lo hacen. Maquiavelo sostiene que es mejor ser impetuoso que
precavido. Además, la fortuna es más amiga de los jóvenes, porque son menos precavidos, más

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feroces y la dominan con más audacia.