Backstory de Pakah Garte:

En los misteriosos y frondosos bosques de Chikistrikis (al lado de la ciudad donde empezamos),
donde las sombras y la vida salvaje se entrelazaban en una danza ancestral, aparecio un niño
huérfano llamado Pakah Garte. Nadie sabía cómo había llegado al bosque, ni quiénes eran sus
padres, pero estaba destinado a una vida dura.

Desde temprana edad, Pakah aprendio por instinto a adaptarse a los peligros de la naturaleza.
Aprendió a cazar, rastrear y sobrevivir en el bosque. No tenía compañía humana, pero encontró
refugio y afecto en una inusual manada de tres osos: Lee (una osa gris) y sos 2 cachorros. Los osos
se convirtieron en su familia adoptiva y le enseñaron las lecciones más importantes de la vida en el
bosque: a defenderse, la importancia de la manada y a correr cuando tienes la batalla perdida.

La vida de Pakah en el bosque era tranquila pero desafiante. Pasó años viviendo en armonía con la
naturaleza, desarrollando una conexión profunda con los seres vivos y adquiriendo habilidades
excepcionales para la supervivencia en el bosque. Era ágil, fuerte y tenía una intuición innata para
comprender y comunicarse con los animales.

Un día, mientras Pakah exploraba más allá de los límites del bosque que había sido su hogar
durante tanto tiempo, se encontró con un hombre inusual. Era un general retirado de guerra, cuyo
nombre era Lord Señor Mister. El general había decidido retirarse y vivir en soledad, lejos de la
sociedad y la lucha que había conocido en su juventud, había perdido a su familia en la guerra y
buscaba la paz en la naturaleza.

La primera reunión entre Pakah y el general fue un choque de dos mundos completamente
diferentes. Pakah, con su comportamiento más cercano a un animal que a los humanos, era reacio
a la presencia del general. Sin embargo, el Lord vio algo especial en el joven y decidió quedarse en
el bosque, observando a Pakah desde la distancia.

Con el tiempo, la curiosidad mutua llevó a un acercamiento. El general comenzó a cuidar y

proteger a Pakah, ofreciéndole alimento y refugio. A medida que la relación se fortaleció, el
general, con su experiencia en la guerra, comenzó a enseñar a Pakah la forma de los humanos. Le
enseñó a hablar y comportarse como un ser humano, aunque nunca perdió de vista la importancia
de su conexión con el instinto animal.

Pakah se convirtió en un alumno dedicado y rápido para aprender. Aunque nunca olvidó sus raíces
en el bosque ni a su familia de osos, se adaptó a una nueva vida como humano. El general también
compartió sus conocimientos sobre tácticas de combate, estrategia militar y el arte de la guerra.
Aunque Pakah no compartía la pasión del general por la guerra, derarrollo un gusto por el
aprender las artes del combate cuerpo a cuerpo.

Con el tiempo, la relación entre Pakah y el general se transformó en una profunda amistad y
respeto mutuo. Cuando se convirtió en un adulto, ya vivía en una pequeña casa pegada a los
limites de la ciudad.