La oración

Buenos días compañeras, profesoras, profesores y hermanas. En este día agradecemos a

Dios por un día más de vida y por el inicio de los días de cultura científica.
Comenzamos nuestra oración diciendo En el nombre del Padre…
Evangelio:
Escuchemos con atención lo que nos quiere decir hoy la palabra del Señor.
Lucas 9, 7-9
En aquel tiempo, el rey Herodes se enteró de todos los prodigios que Jesús hacía y no
sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado; otros, que había
regresado Elías, y otros, que había vuelto a la ida uno de los antiguos profetas.
Pero Herodes decía: “A Juan yo lo mandé decapitar: ¿Quién será, pues, este del que
oigo semejantes cosas?”. Y tenía curiosidad de ver a Jesús. Palabra del Señor…
Reflexión:
En la pasión se puede ver que Herodes se interesa más por el espectáculo, algo
superficial, por ende, le es difícil reconocer a Jesús como el Mesías, como el Salvador.
Aún así, San Lucas, quiere mostrarnos que Jesús no es solamente un personaje histórico,
sino el Mesías permanente que viene a vitalizar a aquellos que le aman. Hoy el Señor
nos invita a reconocerle, a no dejarnos confundir por los rumores, sino a seguirle y saber
que es Él quien se entregó por amor a cada uno de nosotros.
Peticiones:
A cada petición respondemos Escúchanos Señor, Todas…
 Por la Iglesia difundida en el mundo, para que sea testigo incansable, con las
palabras y las obras, de la alegría que viene del Evangelio. Oremos al Señor…
 Por el Papa Francisco, los obispos, los sacerdotes y los responsables de
comunidades, para que, como el profeta Ageo, sepan siempre leer los signos de
Dios en la historia y guiar por las vías del Evangelio pueblo que les ha sido
confiado. Oremos al Señor…
 Por los que no tienen techo y los que tienen dificultades para conservar su casa.
Que el Señor, que ha promovido la reconstrucción de su templo, abra los
corazones de los gobernantes y lo mueva a la compasión por los que viven sin la
seguridad de una habitación. Oremos al Señor…
 Por los que, como Herodes, viven en el desorden y en la confusión, por los que
son corrompidos por las sectas o la droga, la violencia. Que el Señor ponga a su
lado personas que sepan llevarlos al encuentro con la única Verdad que salva.
Oremos al Señor…
Conclusión:
Finalizamos esta oración diciendo la oración que Jesús nos enseñó. Padre Nuestro…
Le dedicamos a nuestra Madre una Ave María. Dios te salve María…