TALLER REFLEXIVO II:

“BLIBLIOTECA PERSONAL”
Lista de libros seleccionados (32):
CASTILLO, Javier: El día que se perdió la cordura, España: Debolsillo, 2019.

CASTILLO, Javier: La chica de nieve, España: Suma de letras, 2020.

CHRISTIE, Agatha: El asesinato de Roger Ackroyd, España:

Espasa Libros S.L.U., 2015.

CHRISTIE, Agatha: Muerte en el Nilo, España: Espasa Libros S.L.U., 2015.

CHRISTIE, Agatha: Diez negritos, España: Espasa Libros S.L.U., 2016.

CHRISTIE, Agatha: Asesinato en el Orient Express, España: Espasa Libros S.L.U., 2016.

CHRISTIE, Agatha: Tragedia en tres actos, España: Editorial Planeta S. A., 2019.

CONAN DOYLE, Arthur: Las aventuras de Sherlock Holmes, España: Anaya, 2001.

DOUMERC, Beatriz: Máximo y Calixto, España: Grupo Editorial Bruño S.L., 1998.

ESPINOSA, Albert: Brújulas que buscan sonrisas perdidas, España: Debolsillo, 2019.

ESPINOSA, Albert: Finales que merecen una historia, España: Debolsillo, 2020.

ESPINOSA, Albert: Lo mejor de ir es volver, España: Debolsillo, 2021.

GRIPE, María: Los escarabajos vuelan al atardecer, España: Ediciones SM, 2008.

HAWKINS, Paula: La chica del tren, España: Editorial Planeta S. A., 2018.

JOCHMANN, Ludger: Kika Superbruja y los dinosaurios, España: Grupo Editorial Bruño
S.L., 2009.

KINNEY, Jeff: Diario de Greg, España: RBA Libros S. A., 2008.

LAPENA, Shari: La pareja de al lado, España: Suma de letras, 2017.

LAPENA, Shari: Un invitado inesperado, España: Suma de letras, 2019.

LAPENA, Shari: Un extraño en casa, España: Debolsillo, 2019.

LOBEL, Arnold: Historias de ratones, España: Kalandraka Editorial, 2007.

LOZANO, David: Hyde, España: Alfaguara, 2016.

LOZANO, David: Valkiria, España: Ediciones SM, 2017.

LOZANO, David: Desconocidos, España: Edebé, 2018.

MORENO, Eloy: Invisible, España: Nube de tinta, 2021.

MORENO, Eloy: Lo que encontré bajo el sofá, España: B de Bolsillo, 2021.

SAINT-EXUPÉRY, Antoine de: El principito, España: Salamandra, 2008.

UNAMUNO, Miguel de: San Manuel Bueno, mártir, España: Catedra, 2006.

VILA SEXTO, Carlos: Las siete muertes, España: Ageebooks, 2009.

VILA SEXTO, Carlos: Las crónicas del viajante. El pasajero 19, España: Edebé, 2018.

VILA SEXTO, Carlos: Las crónicas del viajante. La habitación imposible, España: Edebé,
2019.

VILA SEXTO, Carlos: Las crónicas del viajante. El corazón del diablo, España: Edebé,
2019.

WILSON, Eric: Asesinato en el Canadian Express, España: Ediciones SM, 2010.

Organización de los libros:
Ojalá poder decir que los libros están así por el capricho del destino, que cayeron así o
que a medida que los iba adquiriendo iban rellenando el hueco que mejor les sentaba. Sin
embargo, la realidad se aleja de eso.

Heredé el deseo de dormir entre libros de mi madre.

“Así la primera visión que te llega al despertar es un cúmulo de mundos encerrados en

varias cubiertas”

Me gustó mucho esa frase suya, creo que resume muy bien los motivos por los que
ambos lo hacemos. También me sirve como introducción para enlazar con la importancia de
que esa primera visión del día tenga que ser ordenada, armónica y, lo más importante de todo,
que tenga sentido.

Lo bueno del sentido es que no hay uno solo, para mi madre hay uno y para mí hay
otro. Yo personalmente no ordenaría sus libros de esa manera, pero ella tampoco lo haría así
con los míos. La verdadera ventaja que ofrece disponer los libros siguiendo nuestras razones es
que, hagamos como lo hagamos, lo haremos bien. Siempre le acabaremos dando nuestro
sentido a la organización y de eso se trata: encontrarnos a nosotros mismos a través de los
libros. Aunque no haya orden aparente, aunque todo parezca fruto del azar, siempre hay unas
razones detrás.

Mi sentido y mis razones van más allá del aspecto físico del libro. De hecho, hay zonas
de mi estantería que podrían parecer a priori descuidadas y colocadas sin criterio.
Curiosamente son las zonas que reflejan más desorden para los ojos de los demás las que más
me gustan, porque ahí el sentido es tan profundo y tan mío que resulta imposible a los ojos
ajenos encontrarlo.

El sentido es mucho más obvio en la sección de novelas de misterio (en la que Agatha
Christie ocupa la mayoría de espacio). Me gusta agrupar todas las obras de un mismo autor
juntas, esa es una norma que solo se rompe cuando estoy leyendo alguno de sus libros, sin
embargo, en cuanto lo termino vuelve a su lugar y todos vuelven a estar juntos.

Otra norma (quizá más cercana a una manía) de la que me acabo de dar cuenta
haciendo el listado es que tiendo a colocar las novelas que más me han gustado más pegadas a
la izquierda de la balda en la que se sitúan. De esa forma si recorremos la balda de derecha a
izquierda podremos ver desde la novela que menos me ha gustado en esa categoría hasta la
que más.

Como tal hay tres secciones en mi estantería que se descomponen en varias baldas.
Una de ellas es la de los libros de estudio (más bien los que aún conservo), que se encuentran
organizados por cursos. La segunda y la más amplia es la de los libros de misterio, dispuesta
según los criterios que he explicado. Mi favorita, en cambio, es una única balda tan poderosa
que se ha convertido en sección: La de los libros que me han hecho llorar. Lugar de muchos
libros del listado.
Reflexión:
Hay vida en cada libro y, consecuentemente, podemos aprender o reflexionar acerca
de ella. Yo personalmente me llevo algo de cada libro que leo. Algunas veces lo que me he
llevado de algunos libros han sido tantas enseñanzas que el resto de lo que tenía configurado
dentro de mí se ha tenido que recolocar para hacerle hueco.

Ahora bien, yo no creo que la imagen que refleje mi biblioteca personal sea una. En el
hipotético caso de que varias personas tuvieran que describirme basándose únicamente en
mis libros y en la forma en la que los tengo dispuestos probablemente sus versiones de mí no
coincidirían en bastantes aspectos. Por eso quiero centrar mi reflexión en qué pensaría yo si
alguna vez en mi vida me cruzase con otra persona con exactamente la misma estantería que
yo.

Diría que esos libros llevarían a alguien imaginativo, que sabe lo que es tener los pies
en la tierra, pero disfruta más estando en su mundo. En su mundo intentando resolver
misterios. En su mundo reflexionando acerca de su vida. En su mundo descubriéndose a si
mismo.

Diría que reflejan muy bien la evolución de la persona. Es como un viaje. Partiendo
desde los libros infantiles que le leían antes de irse a dormir hasta los que le permitieron soñar
con un mundo en el que por fin se sentía en paz.

Si lo mirase desde los ojos de un detective que se centrase exclusivamente en indicios

observables y no tanto ligados a la psicología de la persona me fijaría en otros aspectos. Por
ejemplo, lo primero en lo que me fijaría sería el contraste entre zonas ordenadas y
“desordenadas”, el cambio de tamaño de libros que están juntos entre ellos, etc. Deduciría
que estaría ante la estantería de alguien que distribuye los libros de una forma despreocupada
aparentemente, alguien a quien no le importa sacrificar la línea horizontal que forma la parte
superior de libros del mismo tamaño cuando están juntos por una catalogación ligada a
aspectos internos.

En definitiva, diría que esos libros son el reflejo de un alma que ha buscado el camino
de una curación. Un alma que se ha ido escondiendo detrás de una mancha de tinta diferente
a cada página que leía, perdiéndose en un mundo distinto a cada cubierta que abría.