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AGUIRRE DELLIEN
LIC. EN ARQUITECTURA Y URBANISMO
FORO II
INTRODUCCION – LA COMBUSTION
La combustión es la reacción química rápida del oxígeno del *aire u oxígeno directo,
que se define como comburente, con los distintos elementos que constituyen el
combustible (principalmente carbono (C) e hidrógeno (H). Estas reacciones químicas
liberan energía produciendo aumentos locales de temperatura, lo que origina un flujo
de calor hacia el exterior.
* El aire está compuesto principalmente de oxígeno (O) y nitrógeno (N).
Para cada combustible existen dos límites de inflamabilidad, fuera de los cuales la
mezcla no es combustionable. Por debajo del límite inferior de inflamabilidad, la mezcla
no es suficientemente rica en combustible, sobre el límite superior de inflamabilidad la
mezcla es pobre en comburente (aire). Algunos límites de inflamabilidad en el aire
Así como todo compuesto químico, el gas natural posee ciertas características que lo
definen y que le son propias. Está compuesto principalmente de Metano.
• No es tóxico
El gas natural no produce envenenamiento al ser inhalado. La razón es que ninguno de
sus componentes (metano, etano, nitrógeno, dióxido de carbono) es tóxico.
De todos modos, deben tomarse precauciones en recintos cerrados, ya que una fuga
muy grande podría desplazar el aire del recinto y producir asfixia (falta de oxígeno).
• Es menos inflamable
El gas natural tiene un rango de inflamabilidad muy limitado, ya que en
concentraciones en el aire, por debajo del 4% y por arriba de aproximadamente el 14%,
no se encenderá. Además, su temperatura de ignición alta y su rango de inflamabilidad
limitado reducen la posibilidad de un incendio o explosión accidental. Para entender
mejor esta característica es necesario definir algunos elementos:
1. La combustión se produce con la presencia de combustible, oxígeno y calor. Estos
tres elementos forman el llamado triángulo de combustión. Si fallara cualquiera de ellos,
simplemente no habría combustión.
2. Para que se produzca la combustión es necesario que los elementos combustible y
oxígeno estén en una proporción correcta. La combustión sólo se produce si la mezcla
aire-gas tiene entre un 4,5% y un 14,5% de gas. Esto significa que al existir una cantidad
menor a 4,5% de gas en la mezcla, no habrá combustión.
Igualmente, si la concentración de gas es superior a 14,5%, tampoco se producirá
combustión. La mezcla ideal de gas, para que se produzca una combustión óptima, se
compone de 10% de gas natural y 90% de aire.
Para lograr tales objetivos, el gas natural se presenta como una pieza clave para lograr
un sistema bajo en emisiones de carbono, según el informe El papel del gas natural en
una economía española baja en emisiones, elaborado por KPMG y Sedigas.
Todos conocemos los usos más comunes del gas natural: en la cocina, con el fuego o
en el resto del hogar, con el agua caliente y la calefacción. Pero hay muchas más
aplicaciones de esta energía, dentro y fuera de casa. Su uso en medios de transporte,
en grandes infraestructuras, como estadios deportivos, hospitales y grandes fábricas, o
en procesos industriales está tomando cada vez mayor protagonismo. Y esto, sumado a
sus indudables ventajas económicas y ambientales, hace que podamos hablar del gas
natural como la energía de transición hacia una economía baja en carbono.
Se trata de electrodomésticos pero que funcionan con gas natural. Un ejemplo de estos
“gasodomésticos” es la lavadora bitérmica, que está equipada con dos tomas de
agua: una rescata el agua fría de la red y la otra, de agua caliente, se toma
directamente desde el calentador o caldera. Esto hace que la lavadora no gaste
tiempo calentando el agua, consiguiendo con ello reducir el tiempo de lavado en un
25%, y, a su vez, tiempo de estar enchufada a la luz, consumiendo un 30% menos que
una lavadora eléctrica. Lo mismo ocurre con el lavavajillas, que puede llegar a ahorrar
un 35%.