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LA COLINA DEL OTOÑO

Érase una vez en un paraje muy muy muy muy… pero muy lejano, donde
habitaban unas extrañas criaturas que construían y agrandaban más su
aldea de los colores que veían en otros lugares del mundo.
Por eso la aldea se llamaba, “la colina de los mil colores”.
Había una criaturita llamada “Yuari”, ella se dedicaba a imaginar e
inventar objetos y artefactos para mejorar la vida de los demás.
Ella tenía unos amigos llamados, Choko y Zuky, que le daban ideas.
Un día jugando entre el bosque de los árboles oonkwuais, encontraron
una llave mágica, qué brillaba demasiado y que al tocarla se abrían
portales a otros mundos.
Eso los asusto mucho, tanto que Choko les advirtió que eso les traería
problemas, Zuky que era la más inquieta e intrépida, toco la llave y se
abrió a un portal que los llevaba a un mundo muy colorido, en ese
momento Zuky tomo de las manos a Yuary y a Choko y los llevo al portal,
ahí el mundo estaba lleno de cascadas de colores azules, morados y lilas y
unas aves con plumas de diversos colores.
En la mente de Yuari había un artefacto para capturar esos colores pero
aún no lo había construido, Zuky vio que en un oonkwuais, había varias
plumas que un pájaro había perdido cuando salió volando al verlos llegar.

Choko trepo en el oonkwuais para guardar las plumas en un morral que


traía, pero resbalo y callo; Yuari y Zuky soltaron la carcajada, Choko
comenzó a llorar y les dijo “ya te quiero ver Zuky, vamos sube tu por las
plumas a ver si no caes también”

Zuky hizo un gesto de aceptación y comenzó a trepar, cuando por fin


llego a la rama donde estaban las plumas las tomo y las guardo, pero miro
al horizonte y vio una pequeña aldea donde las chimeneas sacaban humo
de diversos colores como los que tenían las aves en sus plumas –“tenemos
que ir a esa aldea” – dijo Zuky vamos a averiguar como hacen para que el
humo de las chimeneas sea de colores.

Yuari y Choko ayudaron a Zuky a bajar y la siguieron, corriendo fueron


hacia donde estaba el humo; en el camino se toparon un extraño señor su
cuerpo era de ramas y su cabeza de avellana, - ¿a dónde van con tanta
prisa?- Les dijo y ellos le respondieron, vamos a la aldea de humo de
colores dijo Yuari, pero ese no es el camino les dijo el señor, asombrados
se miraron uno al otro y Choko le pregunto y usted como se llama y como
es que sabe llegar a ese lugar y él les respondió, soy su humilde servidor el
señor Pikol y yo viví un tiempo por ahí, miren tienen que atravesar el
valle de las aves risueñas, pero no será fácil porque viven en nidos cerca
de un acantilado y el puente para atravesarlo se calló con una tormenta.
Tendrán que buscar la menara para atravesar el acantilado porque
debajo del acantilado están los rápidos del rio turquesa, sigan por ese
camino y llegaran al nido de las aves risueñas.
Ellos siguieron las indicaciones que les dio el señor Pikol, Zuky toda
emocionada les dijo a sus compañeros vamos tenemos que encontrar ese
nido, y caminaron por en medio de los oonkwuais llego la tarde y llegaron
a unos árboles pequeños que tenía unas vallas de tono morados, ¿Choko
les dice ya tengo hambre y ustedes? Probare las vallas para ver si están
buenas, que delicia exclama Choko son muy jugosas y dulces Zuky y
Yuari también comieron vallas y al quedar satisfecho los tres tomaron un
descanso bajo las ramas de un oonkwuai,
Yo creo que es momento de irnos y seguir por el camino dijo Yauri si no
la noche nos sorprenderá antes de llegar ahí, se levantaron y siguieron
caminando, pero antes de dejar las vallas atrás Zuky tomo una valla y la
guardo y dijo la llevare conmigo talvez podamos obtener sus colores de
alguna manera, pensó.

Pronto llegaron a la orilla de un acantilado donde efectivamente el puente


para cruzarlo estaba destrozado, como lo había dicho el señor Pikol, en
ese momento Yauri observo a su alrededor, que había por ahí para poder
cruzar, la tormenta tiro unas ramas de oonkwuais y había soga que
sostenía el viejo puente, amarro una piedra con una soga y la arrojo al
otro extremo del acantilado tratando de atorarlo con una rama, y lo
logro, con las ramas que estaban tiradas se deslizaron entre la soga para
llegar a el otro lado.
Y como les dijo el señor Pikol ahí estaba el nido de las aves risueñas, sus
risas se escuchaban y Choko volteo a verlas y descubrió que ellas eran las
que tenían las plumas de diversos colores, los nidos estaban hechos con
ramas de oonkwuai.
Siguieron caminando y llegaron a una colina con flores brillantes y tonos
rosados y olor a frutas. Choko tomo una y la guardo en su morral,
Cuando terminaron de bajar la colina se encontraron con una señora, con
falda de pétalos y cabeza de capullo, que les pregunto a donde van
muchachos, y Zuky contesto, al valle de las chimeneas de humo de
colores. Oh muy bien, va por buen camino solo tengan cuidado por que
llegaran a la aldea de los gruñitas, es un lugar muy obscuro y tenebroso.
Ellos son unas pequeñas criaturas con cabezas de piña, que son
malhumoradas y les pedirán algo a cambio para poder pasar por ahí,
pero nosotros no tenemos nada, como nos dejaran pasar, le dijo Choko a
los demás… comenzaron a caminar, hasta que llegaron a un lugar oscuro
y triste, en ese momento escucharon una voz que les dijo, ustedes extraños
a donde van y que hacen aquí, y Yuari le respondió, solo queremos llegar
al valle de las chimeneas de huno de colores. En ese momento apareció de
la obscuridad un pequeñín con cabeza de piña y les dijo, -si ustedes
quierer cruzar, algo me tendrán que dar-
En ese momento Choko saco la flor que recogió y al ver que brillaba tanto
se la dio al pequeñín y con ella pudieron alumbrar su aldea, agradecido
gruñito le dio a Yuari una piedra estrella que un día se encontró tirada
cerca de la cascada y le dijo, ella los guiara a su destino sigan por ese
camino.
Continuaron caminando y ante sus ojos aparecieron las casitas con
chimeneas de humo de colores.
Los recibieron los aldeanos que vestían trajes de arcoíris y les
preguntaron que hacían ahí, Yuari les dice que estaban buscando como
llevar esos colores a la aldea ya que los que tenían se veían un poco triste
y querían saber si ellos les podían explicar cómo obtener esos colores.
Es ese momento los llevaron con el inventor de la aldea a su laboratorio,
al entrar al laboratorio, asombrados se dieron cuenta que el inventor
tenia en frascos plumas de las aves, vallas y flores. El inventor les
comenta que ah tenido algunos problemas para conservar los colores por
mas tiempo, y que en su búsqueda de otros colores perdió la fuente que
los hace eternos y le pregunta Choko, como es esa fuente, es una piedra
estrella que perdí cerca de las cascadas, los muchachos voltearon a verse
y Yuari la saco de su morral y dijo ¡acaso será esta!, El inventor con
mucha felicidad les respondió, si esa es ahora si podremos hacer que los
colores perduren por mas tiempo. Los aldeanos con gran felicidad
hicieron un gran festival, Yuari le dijo al inventor que ella también
inventaba cosas y que habían llegado hasta ahí, por que quieren llevar
esos colores tan lindos a su colina.
El inventor le dice que tome un poco de las muestras que tiene y que las
ponga a hervir en una olla, cuando el agua se consume quedara un polvo
colorido, que deben de arrojar al viento para que todo tome colores
permanentes. Así . Yuari, Choko y Zuky se despidieron, luego sacaron la
llave, Yuari tomo de la mano a Zuky y a Choko y tocaron la llave para
regresar por el portal que los llevaría a su colina…. Fin….

-Continuara-

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