INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL

ESCUELA SUPERIOR DE INGENIERIA Y ARQUITECTURA

UNIDAD TECAMACHALCO

INTRODUCCION A LA TEORIA DE LA ARQUITECTURA

- Elementos arquitectónicos y percepción de la forma y
Espacio
INTRODUCCIÓN
La arquitectura, expresión única de la creatividad humana, es una disciplina que va
mucho más allá de la construcción de simples estructuras físicas. En esencia, la arquitectura se
convierte en la encarnación de la interacción de los dos elementos básicos de forma y espacio.
La relación inherente entre estos dos elementos es la piedra angular de cualquier obra
arquitectónica, y su percepción juega un papel central en la experiencia de quienes interactúan
con el espacio construido. La relación entre forma, espacio y percepción es un tema muy
importante en la teoría arquitectónica. La teoría de la arquitectura se dedica al análisis y la
comprensión en profundidad de estos elementos arquitectónicos y su interacción con la
percepción humana. Las taxonomías consisten en la división y clasificación de componentes
arquitectónicos y se convierten en una herramienta importante para descomponer y
comprender cómo se estructuran y organizan los elementos del diseño arquitectónico. Por otro
lado, la percepción se refiere a cómo las personas interpretan y experimentan estos elementos
en su entorno, lo que a su vez afecta su relación con los espacios construidos.

Con esto en mente, esta introducción tiene como objetivo proporcionar una idea de
cómo la forma y el espacio arquitectónicos pueden analizarse con base en taxonomías
arquitectónicas y cómo esta interacción afecta la percepción de la arquitectura. Estudiar la
taxonomía arquitectónica es esencial para comprender cómo se construyen los espacios y cómo
afectan la experiencia del usuario. Por otro lado, la comprensión de la arquitectura es esencial
para crear espacios que no sólo sean estéticamente agradables, sino también funcionales y
socialmente relevantes. A través de esta investigación, buscamos iluminar las complejas
relaciones entre forma, espacio y percepción en la arquitectura y resaltar su importancia en la
creación de entornos que afectan profunda y significativamente nuestras vidas.
Contenido
Unidad de Competencia4
2.1 Forma4
2.1.1 Geometría4
2.1.2 Las unidades espaciales8
2.1.3 Las formas de la armonía: contraste, equilibrio, ritmo, jerarquía y unidad.9
2.2 Concepciones del Espacio12
2.2.1 Abierto12
2.2.2 Cerrado12
2.3 Taxonomía de elementos arquitectónicos y su función físico espacial13
2.3.1 Función espacial13
2.3.2 Composición de la forma arquitectónica14
2.4 Percepción física del espacio y la forma16
2.4.1 Objetivo16
2.4.2 Elementos de lectura: posición y distancia, mórfica, textura,
tamaño y color, profundidad, luz, acústica y olor16
2.5 Percepción psicológica del espacio y la forma16
2.5.1 Objetivo16
2.5.2 Elementos de lectura: la proporción, la escala, el orden y el sentido del orden16
2.6 Percepción simbólica del espacio y la forma26
2.6.1 Objetivo27
2.6.2 Elementos de lectura: simbolismo, significado y carácter28
2.7 Percepción de la comodidad ambiental29
2.7.1 Térmica30
2.7.2 Lumínica30
2.7.3 Acústica30
2.7.4 Visual31
Conclusiones32
Bibliografía 34
UNIDAD DE COMPETENCIA

Analiza la forma y el espacio en la arquitectura a partir de su taxonomía y la

percepción.

2.1 Forma:
2.1.1 Geometría
La geometría se enfoca en longitudes, áreas y volúmenes de figuras geométricas en el plano y el
espacio. En la arquitectura, desde la antigua Grecia y Roma hasta la arquitectura moderna, la
geometría desempeña un papel esencial, aportando coherencia y economía a las edificaciones.
En la arquitectura clásica, se emplean elementos y formas geométricas para crear armonía y
proporción en los edificios. En la arquitectura moderna, se prioriza la economía del espacio y el
uso eficiente de materiales. La geometría simplifica el diseño y cálculo de estructuras, así como
la lógica constructiva.

Algunos aspectos clave relacionados con la geometría en arquitectura incluyen:

Modularidad: La repetición de módulos idénticos brinda armonía, simetría y facilita la
construcción.

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Formas poligonales y circulares: Se utilizan para elementos como marcos de puertas y ventanas,
aportando simplicidad y estabilidad.

Representación geométrica: El uso de software especializado permite diseñar y calcular las

formas geométricas arquitectónicas.

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Inclinación estructural: La geometría ayuda a calcular la verticalidad en edificios altos.

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Hiperboloides: Estas formas se emplean en columnas, chimeneas y entradas de luz debido a su
gran superficie.

Formas conoidales y cilíndricas: Se aplican en escaleras de caracol, columnas, túneles y

chimeneas.

Curvas y arcos: Se utilizan para ventanas y puertas, creando arcos y curvas de diversas formas.

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Formas poliédricas: Los cubos y octaedros se emplean en arquitectura para crear espacios
proporcionados y funcionales que se integren con otros espacios del edificio.

2.1.2 Las unidades espaciales:

Las "unidades espaciales" en arquitectura se refieren a las áreas o volúmenes específicos
dentro de un edificio o espacio arquitectónico que están diseñados para cumplir una función
particular. Estas unidades pueden variar en tamaño y forma, y su diseño depende de la función
que deben desempeñar. La arquitectura moderna a menudo busca la eficiencia y la estética en
la creación de unidades espaciales. Estas unidades espaciales son fundamentales para la
organización y la percepción de la arquitectura. Por ejemplo: Habitaciones: Las habitaciones
son unidades espaciales claramente definidas que se utilizan para actividades específicas, como
dormitorios, salas de estar, cocinas, baños, etc.
Corredores: Los corredores son espacios de circulación que conectan diferentes habitaciones o
áreas dentro de un edificio.
Vestíbulos: Los vestíbulos son áreas de entrada o transición que separan el espacio interior del
exterior de un edificio.
Escaleras: Las escaleras son unidades espaciales que permiten el acceso a diferentes niveles de
un edificio.
Patios: Los patios son espacios al aire libre rodeados por las paredes del edificio y pueden servir
como áreas de descanso o jardines interiores.
Pasillos: Los pasillos son espacios de circulación estrechos que conectan diferentes partes de un
edificio, especialmente en edificios de oficinas o apartamentos.
Espacios abiertos: Los espacios abiertos son áreas sin divisiones internas, que pueden ser
utilizados de manera flexible y adaptados para diversas actividades.

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Zonas de servicio: Estas unidades espaciales se destinan a funciones de servicio, como cocinas,
lavanderías, y áreas de almacenamiento.
Áreas de circulación exterior: Esto incluye calles, plazas, parques y otras áreas al aire libre que
pueden estar asociadas con un edificio o un conjunto de edificios.
Elementos arquitectónicos: Columnas, muros, arcos, y otros elementos arquitectónicos pueden
considerarse unidades espaciales, ya que definen y dividen el espacio interior.
La forma en que estas unidades espaciales se organizan y se relacionan entre sí es esencial para
la función y el diseño de un edificio, y juega un papel crucial en la experiencia y la percepción de
quienes lo utilizan.

2.1.3 Las formas de la armonía (Contraste, Equilibrio, Ritmo, Jerarquía, Unidad):

Estas son características esenciales utilizadas en diseño para crear una sensación de armonía y
cohesión en una composición visual:

⮚ Contraste: Resaltar diferencias para crear interés y claridad en el diseño. Puede

manifestarse en la elección de materiales o en la combinación de espacios abiertos y
cerrados dentro de un edificio para crear interés visual y funcional. Ejemplo: Una
fachada de vidrio contrasta con una fachada.

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⮚ Equilibrio: Distribuir visualmente el peso o la importancia de los elementos en una
composición. En arquitectura, se busca distribuir visualmente el peso de un edificio para
lograr estabilidad y belleza. Ejemplo: Un edificio con un ala simétrica a cada lado de una
entrada central tiene equilibrio.

⮚ Ritmo: Crear patrones visuales repetitivos para guiar la vista del espectador. En
arquitectura, se puede lograr mediante la repetición de elementos de diseño, como
ventanas o columnas, para guiar la vista y crear un flujo visual. Ejemplo: Un edificio con
ventanas regulares que se repiten en patrones rítmicos.

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⮚ Jerarquía: Organizar elementos para indicar su importancia relativa. Se utiliza para
organizar los espacios y elementos en un edificio según su importancia y función.
Ejemplo: Un edificio de oficinas puede tener un vestíbulo de entrada impresionante que
indica su jerarquía.

⮚ Unidad: Lograr que todos los elementos de una composición parezcan pertenecer a un
conjunto coherente. Implica que todos los elementos arquitectónicos se integran en un
diseño coherente que sigue una paleta de materiales y un estilo visual uniforme.
Ejemplo: Un campus universitario donde todos los edificios siguen un diseño
arquitectónico similar.

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2.2 Concepciones del espacio:

2.2.1 Abierto:
Un espacio abierto se caracteriza por la falta de barreras físicas
significativas, lo que permite una sensación de amplitud y fluidez en el
entorno. Ejemplo: Un campo abierto sin edificios ni obstáculos visuales.

2.2.2 Cerrado:
Un espacio cerrado está limitado por paredes, techos u
otras estructuras que crean una sensación de
contención y privacidad. Ejemplo: Una habitación
dentro de una casa es un espacio cerrado debido a sus
paredes y techo.

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2.3 Taxonomía de elementos arquitectónicos y su función físico espacial.
2.3.1 Función Espacial.
Definitivamente la arquitectura es la forma de
una función o la función de una forma: es
decir, la arquitectura es la forma de unas
funciones, de esas intensiones deliberadas que
plantean los arquitectos y de quien las encarga,
como obra arquitectónica de propiedad
intelectual de quien diseña y del cliente puede
decirse, pues, que la función principal de un
arquitecto es la configuración de espacios arquitectónicos adecuados. Para lograr esto, el
arquitecto se vale de elementos arquitectónicos que constituyen las partes funcionales o
decorativas de la obra.

La noción de espacio arquitectónico hace

referencia al lugar cuya producción es el objeto de
la arquitectura. Es correcto afirmar que se trata de
un espacio creado por el ser humano con el
objetivo de realizar sus actividades en las
condiciones que considera apropiadas.
Para obtener un espacio arquitectónico, es
necesario delimitar el espacio natural a través de
dichos elementos de tipo constructivo, que
permiten configurarlo para crear un espacio interno y uno externo, los cuales son divididos por
uno construido.
El espacio no tiene una forma por sí mismo; si no fuera por los límites que se le imponen, por el
uso de elementos formales para definir sus fronteras, su aspecto, sus cualidades, su escala y sus
dimensiones serían diferentes. Se considera que la arquitectura es el resultado de encerrar el
espacio, de estructurarlo y de conformarlo por elementos de la forma.
Como pueden ser: Espacio Abierto, Espacio Cerrado, Espacio Universal, Espacio Inarticulado,
Espacio Particular, Espacio Estático, Espacio Fluido o Dinámico, Espacio Desequilibrado, Espacio
Equilibrado, Espacio sin dirección, Espacio Direccional, Espacio Expansivo, Espacio Opresivo,
etc.

Principales funciones espaciales:

❖ Acceder. Tener entrada o paso al espacio.

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 ❖ Permanecer. Estar en un espacio durante cierto tiempo.

❖ Recorrer. Transitar por un espacio.

2.3.2 Composición de la forma arquitectónica.

La composición de un espacio arquitectónico es
adecuar distintos elementos dentro de un espacio,
combinándolos de tal forma que todos ellos sean
capaces de poder aportar un significado a los usuarios.
Podemos aplicar dos definiciones de composición
artística:

1. La disposición de elementos diversos para

expresar decorativamente una sensación.

2. Una disposición de los elementos para crear un todo satisfactorio que presente un
equilibrio, un peso y una colocación perfecta.

El Arquitecto debe tener siempre presente, que cada elemento de la composición, en función
de la ubicación, dimensión o protagonismo que le asignemos, experimenta pequeñas
variaciones en su significado. Por lo tanto, es muy importante la posición que se le da a cada
uno de los elementos y encontrar el equilibrio formal entre todos ellos.

La divina Proporción

⮚ Número de Oro. Un número nada fácil de imaginar que convive con la

humanidad porque aparece en la naturaleza y desde la época griega
hasta nuestros días en el arte y el diseño. También llamado sección
áurea, proporción áurea o razón áurea fue designado con letra griega
Φ Fi =1.61803… que es la inicial del nombre del escultor griego Fidias
que lo tuvo presente en sus obras.

⮚ Sección Aurea. Es la división armónica de un segmento en media y extrema razón. Es

decir, que el segmento menor es al segmento mayor, como este es a la totalidad. De
esta manera se establece una relación de tamaños con la misma proporcionalidad entre
el todo dividido en mayor y menor. Existen distintas formas de crear la sección aurea,

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 como por el método de un triángulo, un cuadrado, un rectángulo, cuadratura del
círculo, pentagrama áureo, espiral áurea, rectángulos dinámicos, entre otros.

⮚
Trigonometría
Aurea. La estrella
pentagonal,
pentágono
estrellado o
pentagrama era, según la tradición, el símbolo de los seguidores de Pitágoras. Los
pitagóricos pensaban que el mundo estaba configurado según un orden numérico,
donde sólo tenían cabida los números fraccionarios. La casualidad hizo que en su propio
símbolo se encontrara un número raro: el número de oro.

⮚ Serie de Fibonacci. Considerando

que le preceden. Por ejemplo, 21 = 13 + 8; el
siguiente a 34 será 34 + 21 = 55. Si dividimos dos
términos consecutivos de la sucesión, siempre el
mayor entre el menor, nos acercaremos al número de
oro. Cuanto mayores son los términos, los cocientes
se acercan más a Φ Fi =1.61803…

⮚ El Modulor de Le Corbusier. Sistema de medidas ideado por Le Corbusier y recogido en

el libro del mismo nombre en 1953. Se basa en las medidas naturales del hombre y en
la Sección Aurea, ya que considera que tanto el sistema métrico decimal como el
anglosajón tienden a desvirtuar la arquitectura
y la industria. Tomó como escala el francés
medio de 1,70 m de estatura; más adelante
añadió el policía británico de 6 piés (1,83 m), lo
que dio el Modulor II. Y
sobre esta proporción
establece una altura media de techo, ventana,
Puerta, etc.

Factores de la Composición

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 ⮚ Proporciones.

⮚ Equilibrio.

⮚ Peso Visual.

⮚ Tensión.

⮚ Ritmo.

⮚ Contraste.

2.4 Percepción física del espacio y la forma

2.4.1 Objetivo
Los espacios arquitectónicos están diseñados para influir en nuestras experiencias sensoriales y
emocionales, y pueden afectar nuestra percepción del tamaño, la escala, la proporción y la
relación con el entorno.
La arquitectura tiene la capacidad de influir en nuestra
percepción física del espacio y la forma. A través del
diseño de espacios, la elección de materiales, la
distribución de elementos y la manipulación de la luz, los
arquitectos pueden crear experiencias sensoriales y
emocionales únicas que afectan nuestra percepción y nos
conectan con el entorno construido.
2.4.2 Elementos de lectura
• Posición
El concepto de posición en la percepción física del espacio y la forma en arquitectura se refiere
a la ubicación relativa de los objetos, usuario y elementos en relación con otros elementos en el
entorno construido. La posición de los objetos puede influir en nuestra percepción de la
organización espacial, la jerarquía, la escala y la orientación, y puede contribuir a la creación de
experiencias sensoriales y emocionales únicas en el entorno arquitectónico.

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La organización del espacio en arquitectura se basa en la posición estratégica de elementos
arquitectónicos, como paredes y divisiones, para crear áreas funcionales y definir relaciones. La
ubicación de ventanas, puertas y aberturas influye en la percepción visual, dirigiendo la
atención y creando puntos focales. La jerarquía y el flujo espacial se establecen mediante la
disposición de pasillos y habitaciones, afectando la experiencia de los ocupantes. Elementos
estructurales y decorativos, como columnas y vigas, influyen en la percepción de la forma y la
proporción. La relación con el entorno, incluyendo la orientación y topografía, es crucial.
Además, la posición de elementos que afectan la iluminación, la ventilación y la acústica
impacta directamente en la experiencia sensorial de los ocupantes del edificio.

• Distancia
El concepto de distancia en la percepción física del
espacio y la forma en arquitectura se refiere a la
medida o separación entre dos puntos, objetos o
elementos en el entorno construido, pidiendo
tener una relación entre el usuario y el objeto
arquitectónico. La distancia puede influir en
nuestra percepción de la escala, la profundidad y la
relación espacial, y puede contribuir a la creación
de experiencias sensoriales y emocionales únicas
en el entorno arquitectónico.
La relación entre las distancias entre elementos arquitectónicos determina la escala y
proporción del edificio, lo que influye en cómo las personas perciben el espacio. Las distancias
también impactan en la percepción de la profundidad y perspectiva en un ambiente
arquitectónico, afectando la sensación de tamaño relativo y profundidad. Además, la distancia
entre elementos, como muebles y pasillos, es crucial para la comodidad y funcionalidad del
espacio, y el espacio negativo, o las áreas vacías entre elementos, también juega un papel
importante en la percepción espacial.

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• Mórfica
La morfología o “percepción mórfica”, se centra en el análisis y la comprensión de las formas y
configuraciones espaciales en los edificios y entornos construidos. Esto implica examinar cómo
los elementos arquitectónicos se combinan y organizan para crear una forma y estructura
específicas.
La morfología arquitectónica puede abordar aspectos como la
relación entre los volúmenes y las masas, tomando en cuenta al
usuario y cómo se tiene la disposición de los espacios interiores
y exteriores, la articulación de las fachadas y la relación entre los
elementos estructurales y funcionales de un edificio.
El estudio de la morfología arquitectónica puede ayudar a comprender cómo las formas y
estructuras arquitectónicas influyen en nuestra percepción física del espacio y la forma. Esto
incluye cómo las formas y configuraciones espaciales pueden afectar nuestra experiencia
sensorial, nuestra orientación espacial y nuestra comprensión de la organización y jerarquía
espacial.

• Textura
En el contexto de la percepción física del espacio y
la forma en arquitectura, la textura se refiere a la
cualidad táctil y visual de las superficies de los
materiales utilizados en un edificio. La textura
arquitectónica se crea a través de la elección de
materiales, patrones y acabados que influyen en la
sensación táctil y en la apariencia visual de las
superficies en un espacio. Por ejemplo, una pared
de ladrillo expuesto tiene una textura áspera y
rugosa que contrasta con la suavidad de una
pared de vidrio pulido. La textura no solo agrega
variedad y carácter a un entorno arquitectónico, sino que también influye en cómo percibimos
y experimentamos ese espacio, ya que puede evocar sensaciones de calidez, confort o incluso
formalidad, dependiendo de la elección de texturas en el diseño arquitectónico.

• Tamaño

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Se refiere a la dimensión física de los objetos, elementos y espacios arquitectónicos. El tamaño
puede influir en nuestra percepción de la escala, la proporción y la relación espacial.
El tamaño de los objetos y elementos arquitectónicos puede variar desde pequeños detalles
hasta grandes volúmenes. Por ejemplo, el tamaño de una puerta en relación con el tamaño de
una habitación puede afectar nuestra percepción de la accesibilidad y la proporción del espacio.
Además, el tamaño puede influir en nuestra percepción de la escala de un edificio o espacio.
Por ejemplo, un edificio alto puede transmitir una sensación de grandeza y dominio en
comparación con los edificios circundantes, mientras que un edificio pequeño puede generar
una sensación de intimidad y modestia.
El tamaño también puede afectar nuestra percepción de la relación espacial entre los
elementos arquitectónicos. Por ejemplo, la distancia entre dos columnas puede parecer más
amplia o más estrecha dependiendo del tamaño de las columnas y su relación con otros
elementos en el entorno.

• Color
El color se refiere a las propiedades visuales de los objetos y elementos arquitectónicos. Este
puede influir en nuestra percepción de la atmósfera, la identidad y la organización espacial. En
la arquitectura puede ser utilizado de diversas maneras para crear efectos visuales y transmitir
mensajes emocionales.

El color puede afectar nuestra percepción de la escala y la proporción de un espacio. Por

ejemplo, el uso de colores claros puede hacer que un espacio parezca más amplio y luminoso,
mientras que los colores oscuros pueden hacer que un espacio parezca más íntimo y acogedor.

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Además, el color puede influir en nuestra percepción de la jerarquía y la organización espacial.
Por ejemplo, el uso de colores contrastantes puede resaltar elementos arquitectónicos
importantes y crear un sentido de dirección y movimiento en el espacio.
El color también puede evocar emociones y crear una atmósfera específica en un entorno
arquitectónico. Por ejemplo, los colores cálidos como el rojo y el naranja pueden transmitir una
sensación de energía y pasión, mientras que los colores fríos como el azul y el verde pueden
transmitir una sensación de calma y tranquilidad.

• Profundidad
En arquitectura, la profundidad se refiere a la
percepción física del espacio tridimensional en una
estructura o edificio. Se relaciona con la capacidad
de un usuario en poder percibir la distancia y la
extensión en el entorno construido. La profundidad
arquitectónica se logra a través de elementos como
la disposición de espacios interiores, la elección de
materiales, la iluminación y la perspectiva visual,
que influyen en cómo percibimos la profundidad y la dimensión en una estructura. La forma en
que se diseñan y organizan estos elementos puede afectar significativamente la experiencia
espacial y la apreciación estética de un edificio.

• Luz
La luz se refiere a la radiación electromagnética visible que ilumina los
objetos y elementos arquitectónicos. La luz es un elemento esencial en la
percepción visual y puede influir en nuestra percepción de la forma, el
color, la textura y la atmósfera en un entorno arquitectónico.
La luz natural, proveniente del sol, es especialmente importante en la
arquitectura. La forma en que la luz natural ingresa a un espacio puede
afectar la percepción de la escala, la profundidad y la textura. Por
ejemplo, la luz que entra a través de una ventana puede resaltar los
detalles arquitectónicos y crear sombras y reflejos interesantes.
La iluminación artificial también desempeña un papel crucial en la percepción del espacio y la
forma en la arquitectura. La iluminación artificial puede ser utilizada para resaltar elementos
arquitectónicos específicos, crear diferentes ambientes y establecer una atmósfera
determinada. Por ejemplo, la iluminación puntual puede enfocarse en una obra de arte o en un

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detalle arquitectónico, mientras que la iluminación general puede proporcionar
una iluminación uniforme en todo el espacio.

• Acústica
Se refiere a la disciplina que se encarga de estudiar y controlar la propagación
del sonido en espacios arquitectónicos, así como su percepción por parte de las
personas que ocupan o interactúan en esos espacios. La acústica arquitectónica busca crear
entornos que sean acústicamente confortables y funcionales, teniendo en cuenta cómo el
sonido interactúa con la estructura, la forma y la distribución de los elementos en un edificio.
La acústica en la arquitectura aborda la gestión del
sonido en espacios construidos. Esto implica utilizar
técnicas y materiales para controlar la reflexión,
absorción y difusión del sonido, además de diseñar
el espacio de manera que favorezca una acústica
adecuada. También se considera la percepción del
sonido por parte de las personas en términos de
claridad y comodidad, así como el control del ruido
no deseado, ya sea aislando el edificio del ruido
exterior o reduciendo la transmisión de ruido entre áreas internas. El objetivo es crear entornos
arquitectónicos que ofrezcan una experiencia auditiva satisfactoria y cómoda.

• Olor
El olor se refiere a la característica sensorial relacionada con la detección y evaluación de los
olores en un entorno construido. Estos pueden ser considerados como un componente integral
del diseño ambiental. Los arquitectos pueden utilizar deliberadamente elementos que emiten o
modifican los olores en un espacio para crear una experiencia sensorial específica
permaneciendo en un contexto relacionado.
La percepción del olor en la arquitectura también está estrechamente relacionada con la
memoria y la psicología. Los olores pueden evocar recuerdos y emociones, lo que hace que la
experiencia de un espacio sea más significativa para las personas.

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Página | 22
2.5 Percepción psicológica del espacio y la forma
2.5.1 Objetivo
La psicología ambiental o la psicología del
espacio es, de hecho, resultado de la interacción
entre las personas y los espacios que habitan. La
iluminación, los colores, la configuración, la
escala, las proporciones, la acústica y los
materiales interactúan con el individuo a través
de sus sentidos y generan en el mismo un
variado espectro de sentimientos y experiencias.

Desde inducir sentimientos de calidez, seguridad y bienestar hasta crear ambientes de trabajo
positivos y eficientes, el espacio puede tener un gran impacto en la forma en la que actuamos o
sentimos; por lo tanto, el diseño puede ser un gran aliado siempre y cuando se consideren las
necesidades sociales y psicológicas de los ocupantes. Al final del día, el diseño es bastante
complejo, así como también lo son los individuos que habitan estos espacios.

2.5.2 Elementos de lectura

❖ La proporción. Se refiere a la relación armoniosa de

una parte con otra o con el todo. Por lo tanto;
surgieron diversos sistemas de proporción, que son
Creados para unificar visualmente los múltiples
factores que afectan el diseño arquitectónico, así
como para dar cohesión y uniformidad a todo el
conjunto. Incentivan el orden, aumentando la continuidad de las secuencias espaciales y
determinan la relación entre interior y exterior.

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● Sección Áurea: Nacido de la combinación de la
concepción pitagórica de “todo es número” y de
que ciertas relaciones numéricas reflejan la
estructura armónica del universo. Este sistema,
descubierto por los griegos y teorizado gracias al
conocimiento matemático, se define como una
recta dividida de manera que la parte menor es a
la mayor como ésta lo es a la total, representado
numéricamente como 1.618. Existe una
correspondencia importante entre la sección aurea y el número de Fibonacci —
secuencia en la que cada término es la suma de los dos anteriores— el cual lo
podemos encontrar en la naturaleza, como en los girasoles y las conchas de
algunos moluscos.

● Los órdenes clásicos: Los griegos sólo utilizaron tres órdenes: dórico, jónico y
corintio; mientras que Los romanos tomaron y transformaron los órdenes
griegos, realizando sus propias versiones, de las cuales surgieron dos más:
toscano y compuesto. Este sistema, básico en la antigüedad se utilizó para la
proporción de los edificios y cuya unidad básica era el diámetro de las columnas
y a partir de éste se definían las dimensiones del capitel, del fuste, de la base, así
como también del espacio entre ellas, llamado intercolumnio. De acuerdo con la
tipología del edificio, se utilizaban ciertos órdenes: para los espacios exteriores y
los templos dedicados a los dioses masculinos se usaban el toscano y el dórico, y
para los templos dedicados a deidades femeninas, tanto en espacios interiores

como exteriores, se utilizaban el jónico, el corintio y el compuesto.

● Teorías del Renacimiento: Gracias a los escritos de Vitruvio (Los Diez Libros de la
Arquitectura) y posteriormente a los de Jacopo Barozzi da Vignola (Tratado de
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 los cinco órdenes de la Arquitectura) en el Renacimiento, que Andrea Palladio
rescataría e implementaría en una serie de proyectos de alto valor
estético, pretendiendo pertenecer a un orden más elevado, el cual encontraron
en el sistema proporcional matemático de la Antigüedad.

● El modulor: Con la misión principal de ordenar “las dimensiones de aquello que

contiene y de lo que es contenido”, Le Corbusier desarrolló este sistema de
proporciones en 1948, basado en las unidades de medida de los griegos y los
egipcios. Las tres medidas principales: 113, 183 y 226 centímetros surgieron de
la sección áurea y responden a las medidas del cuerpo humano en distintas
posiciones. Para el arquitecto suizo, no se trataba solamente de un sistema
proporcional, era un sistema que regía todas las longitudes, las superficies y los
volúmenes, “para mantener la escala humana en todas partes.”

● El Ken: Desde la Edad Media, en Japón se comenzó a utilizar un sistema

denominado, el Ken. Inicialmente, se utilizaba solamente para definir el
intercolumnio de los edificios civiles y religiosos, pero gradualmente se fue
introduciendo en la arquitectura residencial. A diferencia de los órdenes clásicos
en los que el diámetro de las columnas podía variar, el Ken era una medida

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 absoluta. El Ken se convirtió en una medida estética y estructural que llegó a
influir en las medidas de los espacios arquitectónicos y en los materiales. Su
valor ha variado con el tiempo, sin embargo, se considera una medida estándar
de 1.81 metros, es la sexagésima parte de un ocho, unidad de longitud utilizada
en el país oriental.

❖ La escala. Se refiere a la acción que nos permite dimensionar los objetos y los espacios,
ya sea mediante un sistema de medidas (métrico o imperial) o respecto a otro,
realizando una comparación entre ellos.

● Escala Visual: No se refiere a las

dimensiones reales de los objetos, sino a la
forma en la que se presenta un objeto con
respecto a otros, mayores o menores. De
esta forma podemos dimensionar el tamaño
de un cubo situado al lado de una casa,
contra un uno situado junto a una silla.

● Escala Humana: Para la arquitectura, la figura de la

escala humana es esencial para el diseño y
conceptualización de cualquier espacio, aunado a
los estudios antropomórficos y las medidas
estándar que se deben manejar para un diseño
óptimo y funcional. Con esto en mente, la
arquitectura utiliza la escala para definir la
jerarquía de los espacios.

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 ❖ El orden. El orden en la arquitectura se refiere a la
organización y disposición de los elementos
arquitectónicos de manera coherente y armoniosa. El
orden es fundamental para crear una estructura
visualmente equilibrada y funcional. Se puede manifestar
de diferentes maneras, como a través de la simetría, la
proporción, la jerarquía y la repetición. Estos principios ayudan a establecer una
estructura clara y comprensible en el diseño arquitectónico.

❖ El sentido del orden. El sentido del orden en la arquitectura se refiere a la capacidad de

organizar y estructurar los elementos arquitectónicos de manera coherente y lógica. El
orden en la arquitectura es esencial para crear espacios funcionales, estéticamente
agradables y que transmitan un sentido de armonía. Además, implica la consideración
cuidadosa de la distribución espacial, la disposición de los elementos, la selección de
materiales y la atención a los detalles. Un diseño arquitectónico ordenado se basa en
principios como la simetría, la proporción, la jerarquía y la repetición.

2.6 Percepción simbólica del espacio y la forma

La percepción simbólica del espacio y la forma en la arquitectura se refiere al uso de símbolos y
metáforas a través de elementos arquitectónicos para comunicar significados más allá de la
función puramente práctica de un edificio o espacio. El simbolismo en la arquitectura puede
lograr varios propósitos:

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• Identidad Cultural: En arquitectura, se usan elementos que reflejan la cultura y la historia de
una comunidad o región.
•Religión y Espiritualidad: En edificios religiosos, se emplean símbolos y formas para evocar
experiencias espirituales y la búsqueda de lo divino.
•. Poder y Autoridad:Los edificios gubernamentales y monumentos se diseñan para representar
la autoridad y la fortaleza de una nación.
•Conexión con la Naturaleza:La arquitectura incorpora elementos naturales o formas naturales
para fomentar una conexión con el entorno.
• Significados Espaciales: La disposición de espacios y formas en un edificio puede transmitir
significados, como bienvenida y hospitalidad.
• Historia y Tradición: La arquitectura histórica preserva elementos que simbolizan la tradición
y la historia.
•Individualidad y Creatividad: La arquitectura contemporánea utiliza formas creativas para
representar la individualidad y la innovación.
• Valores y Filosofía: Los edificios institucionales utilizan símbolos y elementos arquitectónicos
para representar los valores y la filosofía de la institución.

2.6.1 Objetivo

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Un objetivo fundamental de la percepción simbólica del espacio y la forma en arquitectura es
crear entornos que comuniquen significados y emociones específicas a las personas que los
experimentan. Algunos de los objetivos clave incluyen:

•Comunicar Identidad y Cultura

• Generar Emociones
•Facilitar la Funcionalidad
•Fomentar la Interacción Social
•Transmitir Valores y Significados
• Inspirar Creatividad
•Resaltar Elementos Naturales
•construir Identificación

2.6.2 Elementos de lectura

Carácter

La percepción simbólica del espacio y la forma se refiere a la interpretación subjetiva que las
personas hacen de su entorno, viendo más allá de las características físicas para atribuir
significados simbólicos o emocionales a los espacios y formas. El "carácter" en este contexto se
refiere a la personalidad o la impresión que un espacio o forma puede transmitir. Por ejemplo,
un edificio con arquitectura gótica puede evocar una sensación de misterio o antigüedad
debido a su carácter simbólico. Esta percepción simbólica del espacio y la forma es un aspecto
importante del diseño arquitectónico y la psicología ambiental.

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En arquitectura, el término "carácter" se refiere a la cualidad distintiva y la personalidad de un
edificio, espacio o lugar. El carácter de un edificio o espacio arquitectónico está influenciado
por una serie de factores que incluyen:
• Estilo arquitectónico: El estilo arquitectónico influye en la personalidad de un edificio debido
a sus características y simbolismo distintivos.

• Materiales y texturas: Los materiales y las texturas utilizados en la construcción contribuyen

al carácter de un edificio, creando sensaciones como calidez o modernidad.

• Escala y proporciones: La escala, altura y proporciones de un edificio afectan su carácter, con

edificios altos que pueden parecer elegantes y delgados, y los bajos que pueden parecer
acogedores.

•. Contexto cultural y histórico: La historia y la cultura locales influyen en el carácter de un

edificio, con elementos que honran la herencia cultural.

• Función y uso: La función de un edificio, como un lugar de culto o un teatro, contribuye a su

carácter al transmitir emociones y significados relacionados con esa función.

• Elementos decorativos y simbolismo: La incorporación de elementos decorativos y

simbolismo arquitectónico puede realzar el carácter de un edificio y transmitir mensajes
adicionales.

Estos factores se combinan para crear una impresión única y distintiva en la arquitectura,
dando a cada edificio su propia personalidad y significado.

En última instancia, el carácter en la arquitectura es subjetivo y puede variar según la

interpretación de cada persona. Los arquitectos y diseñadores buscan deliberadamente crear
un carácter específico en sus obras para comunicar ciertas emociones, conceptos o valores a las
personas que experimentan esos espacios. El carácter arquitectónico desempeña un papel
importante en la forma en que interactuamos con nuestro entorno construido y cómo nos
sentimos en él.

2.7 Percepción de la comodidad Ambiental

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Uno de los principales objetivos del diseño arquitectónico, es proveer al ser humano de
espacios confortables y saludables. Entendiéndose por ello, la generación de condiciones
ambientales interiores que favorezcan un adecuado confort.

En arquitectura, es una referencia a las circunstancias ambientales que pueden provocar

seguridad, proactividad, tranquilidad y descanso a sus habitantes. Dentro del contexto
arquitectónico, el confort se puede analizar desde tres puntos principales: confort visual,
térmico y acústico.

2.7.1 Térmica
Se refiere a la falta de temperaturas óptimas en el ambiente, si un edificio es muy frío o
extremadamente cálido, nuestro cuerpo lo resentirá.

2.7.2 Lumínica
El confort lumínico no se trata necesariamente de asegurar la mayor entrada de luz posible en
los espacios internos, sino de aprovecharla mejor, que a veces puede significar llevarla a los
interiores, o bloquearla. Todas las decisiones, por lo tanto, deben basarse en las necesidades de
cada espacio y el contexto en el que se insertan.

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2.7.3 Acústica
Busca un nivel de ruido aceptable para descansar, trabajar y en general, habitar un espacio. El
sonido es esencial para nuestra tranquilidad y conservar la concentración, especialmente si nos
encontramos en un espacio de trabajo o relajación.

2.7.4 Visual
Es un estado generado por el equilibrio de distintas variables como la naturaleza, estabilidad y
cantidad de luz y todo aquello relacionado con las exigencias visuales de cada actividad o
situación; la falta de luz es un ejemplo de ausencia de confort visual.

Los parámetros ambientales son muy importantes ya que tienen una influencia directa sobre
las sensaciones físicas de las personas y las características ambientales de un espacio.

Los aspectos psicológicos interactúan con los factores térmicos, lumínicos, acústicos y olfativos
de un determinado espacio creando nuestra capacidad de adaptarnos a él en lo que se puede

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definir como confort arquitectónico. Por ejemplo, la falta de confort fisiológico térmico y
lumínico puede ser compensado a través de los factores visuales involucrados en el diseño de
los espacios, tales como el manejo de los colores, texturas, espacios, volúmenes, vacíos,
macizos, etc. Por su parte, el grado de des confort acústico u olfativo disminuye al perder la
ubicación o percepción visual directa de la fuente contaminante; por ejemplo, si se coloca una
barrera vegetal angosta, pero suficientemente densa para obstruir la vista entre una avenida
(contaminante de ruido) y un edificio, es posible que en las personas disminuya la percepción
del ruido a pesar de que los niveles de intensidad sonoros disminuyen de manera insignificante.
Del mismo modo la falta de confort se incremente drásticamente si se percibe visualmente la
fuente de contaminación.

Conclusiones

Se puede concluir que la percepción de la forma y el espacio en arquitectura es un campo

multidisciplinario que abarca aspectos visuales, táctiles y emocionales. Los arquitectos deben
considerar no solo la apariencia visual de un edificio, sino también cómo se siente al tocarlo y
cómo evoca emociones en quienes lo experimentan. La interacción entre estos aspectos es
fundamental para crear espacios que generen una experiencia enriquecedora. También es
importante que el diseño arquitectónico debe ser sensible al contexto cultural y social en el que
se encuentra. Lo que puede ser percibido de una manera en una cultura puede ser interpretado
de manera diferente en otra. Por lo tanto, la percepción de la forma y el espacio en
arquitectura debe ser abordada de manera contextual y considerar las necesidades y valores
específicos de la comunidad a la que sirve.

La percepción de la forma y el espacio en arquitectura es esencial para la creación de entornos

que mejoren la calidad de vida de las personas. Los arquitectos deben ser conscientes de cómo
las personas perciben y experimentan los espacios, y deben integrar esta comprensión en sus
diseños para lograr resultados más efectivos y significativos.

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