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Mejorar el medio ambiente

Ética Profesional
GPO 551
Proyecto Final
¿Cómo afecta el consumo de tabaco al medioambiente?

Dejar de fumar significa también proteger al medio ambiente.


Anualmente, se producen alrededor de seis billones de cigarrillos, es
decir, unos 300 000 millones de paquetes para productos de tabaco
(considerando paquetes de 20 unidades). Cada paquete vacío de
cigarrillos pesa unos seis gramos, esto supone 1 800 000 toneladas de
envases usados compuestos por papel, tinta, celofán, papel de aluminio
y pegamento. Si a esto se suman los residuos de los cartones y las cajas
que se utilizan para la distribución y el empaquetado de cigarrillos, el
total anual de desechos sólidos tras su consumo sobrepasa las 2 000
000 de toneladas. Por tal motivo, el tabaco puede causar daños
ambientales muy graves al planeta de diferentes maneras:
• Las colillas de cigarrillos son uno de los residuos más
comunes en todo el mundo y es la basura que más se recoge
tanto en las playas como en las orillas de ríos y lagos. Estas
contienen sustancias peligrosas como arsénico, plomo, nicotina y
formaldehído, que se filtran en los medios acuáticos y en el suelo.
• Humo del tabaco: contribuye considerablemente en el
incremento de los niveles de contaminación del aire en las
ciudades porque contiene tres tipos de gases de efecto
invernadero (dióxido de carbono, metano y óxidos nitrosos) y
contamina tanto entornos interiores como exteriores.
• El cultivo de tabaco conlleva un uso considerable de
sustancias químicas, como plaguicidas, fertilizantes y
reguladores del crecimiento. Estas sustancias pueden afectar a
las fuentes de agua potable debido al vertedero de las zonas de
cultivo de tabaco.
El objetivo principal de las colillas es filtrar y acumular los componentes
más tóxicos del tabaco, sin embargo, cuando el fumador tira la colilla y
ésta entra en contacto con el agua, la colilla desprenderá todas esas
sustancias que son nocivas para la flora y fauna de nuestro planeta,
indirectamente se produce un fuerte impacto ambiental.
En la actualidad, México cuenta con alrededor de 14 millones de
fumadores que consumen un aproximado de 250 millones de cajetillas
de cigarros al año, dando como resultado la enorme cantidad de 50 mil
millones de colillas. Desafortunadamente, la mayoría de éstas no
terminan en un bote de basura, sino que terminan en las calles. En
nuestro país, más del 50% de los cigarros se consumen en el exterior,
y de éstos, únicamente un aproximado del 59% se deposita en
ceniceros o basureros. Esto quiere decir que más de 4000 millones de
colillas acaban en los suelos de las ciudades de México. Entre un 25 y
un 50% de las basuras que se recogen en calles y carreteras son colillas
de cigarrillos y se han reportado miles de casos de ingestión de colillas
por animales salvajes, sobre todo animales marinos. Una colilla llega a
contaminar con sustancias tóxicas un litro de agua. Es tiempo de tomar
conciencia y de sensibilizar a aquellos que tienen el mal hábito de tirar
las colillas en el suelo.
La gestión efectiva de las colillas de cigarro representa un desafío
ambiental significativo, y su solución requiere un enfoque integral que
combine la concientización, la responsabilidad individual y la
implementación de políticas públicas. En primer lugar, es esencial
fomentar la educación ambiental para sensibilizar a la población sobre
los impactos negativos de arrojar colillas al suelo, destacando la
amenaza que representan para la salud del ecosistema. Al mismo
tiempo, se deben promover alternativas sostenibles, como ceniceros
portátiles y dispositivos para apagar y almacenar colillas de manera
segura. Además, la colaboración entre gobiernos locales y la industria
tabacalera puede resultar clave en la implementación de programas de
reciclaje específicos para las colillas de cigarro. Establecer medidas
reglamentarias, como multas por arrojar colillas en lugares no
designados, también puede desempeñar un papel crucial para
incentivar un comportamiento más responsable. En última instancia, la
solución a este problema requiere un enfoque integral que involucre a
la sociedad en su conjunto y promueva una cultura de respeto hacia el
medio ambiente.

En conclusión, abordar el problema de las colillas de cigarro demanda


una combinación de esfuerzos a nivel individual, comunitario y
gubernamental. A lo largo de este proyecto, hemos explorado
estrategias educativas para aumentar la conciencia ambiental,
promovido alternativas sostenibles. Reconocemos que la gestión
efectiva de las colillas de cigarro no es solo una responsabilidad de los
fumadores, sino también de la sociedad en su conjunto. Al trabajar
juntos para implementar políticas que desincentiven el arrojo
irresponsable y faciliten la recolección y reciclaje de colillas, podemos
avanzar hacia un entorno más limpio y sostenible. En última instancia,
este proyecto subraya la importancia de cambiar comportamientos,
fomentar la responsabilidad colectiva y construir una cultura que valore
y proteja nuestro preciado entorno natural.
Referencias
https://vinculacion.dgire.unam.mx/vinculacion-1/Memoria-Congreso-
2017/trabajos-ciencias-biologicas/quimica/6.pdf
https://pnsd.sanidad.gob.es/ciudadanos/informacion/tabaco/menuTaba
co/riesgos.htm
https://nida.nih.gov/es/publicaciones/serie-de-reportes/adiccion-al-
tabaco/como-podemos-prevenir-consumo-tabaco
Video
https://youtu.be/deBKQQelwAE

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