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Entrevistadores
Entrevistados
De los autores 12
Prólogo 13
Presentación en español 23
Presentación en tzeltal 29
Uno
Entrar en la historia 37
Dos
El cura viajero 73
Tres
El talón de Aquiles de Gus 105
Cuatro
Un ser humano cercano a los demás 113
Cinco
Aquí la historia apenas comenzaba 119
Seis
La vida en Atlixco, “en la cueva del lobo” 153
Siete
La niñez del inquieto Gus 161
Ocho
El Seminario: de los inicios a su ordenación 175
Ocho - A
En la formación de filosofía y teología 195
Ocho - B
Grupo de Estudiantes Universitarios (GEU) 209
Nueve
Sólo porque Dios quería que fuera sacerdote 225
Referencias 240
De los autores
[13]
Puebla-Atlixco en demanda de que las autoridades
restituyeran las oficinas del registro civil. José Luis
Tehuatlie Tamayo de trece años, acompañado de su
madre, Elia Tamayo iban cruzando la carretera
cuando una bala de goma impactó en la cabeza a
José Luis. Después de estar hospitalizado muere el 20
de julio.
El 22 de julio de ese 2014 en el zócalo, frente al
Palacio Municipal, es el velorio del estudiante José Luis
de San Bernardino Chalchihuapan. El muerto no es de
Elia Tamayo, sino de los alumnos de la secundaria, de
todo el pueblo. En una mesa están expuestos los
proyectiles con los que la policía estatal los reprimió al
mando de Facundo Rosas, muy cercano al secretario
de Seguridad de Felipe Calderón, el ingeniero García
Luna. La única entrada al pueblo está custodiada
desde el 9 de julio para impedir que gente ajena al
poblado entre. Al otro día, a las nueve de la mañana
será la misa de cuerpo presente y de ahí se partirá al
panteón. Uno de los dos sacerdotes que llegó a
celebrar las exequias fue Gustavo Rodríguez. Él fue
párroco de Santa Clara Ocoyucan y San Bernardino
Chalchihuapan pertenece a dicha parroquia.
Los pobladores lo conocen bien y Gus también
los tiene presentes. Él sabe de sus carencias y de sus
aspiraciones. Los alumnos de la secundaria, ellas y
ellos, están con sus uniformes escolares, a un lado del
ataúd blanco que tiene los restos de su compañero
José Luis Tehuatlie Tamayo. Su madre Elia se guarda su
dolor en un riguroso vestido negro.
Gus en la homilía se encuentra crucificado entre
consolar a la madre y hermanas de José Luis y exigir
[14]
justicia. Él también ha sufrido la ley del garrote de
Moreno Valle. Porque no sólo ha protegido a los
migrantes sino también ha advertido que en la sierra
norte de Puebla los Zetas empiezan a controlar la ruta
de la migración con la protección de las autoridades.
Monte Chila es una herida viva en el ánimo de Gus. Él
sabe que está en la mira. Algunos de sus accidentes
automovilísticos tal vez fueron un atentado. La palabra
tuvo que fluir tranquila para que la misa de cuerpo
presente no desembocara en un mitin político. Había
representantes de los medios. CENCOS levantó
imagen y resaltó el descontento de la población. Una
vez terminada la misa y bendecido el ataúd cuando
aún los sacerdotes no se habían retirado,
prudentemente decidieron no acompañar al cortejo
fúnebre al panteón, tomó el micrófono una de las
compañeras de José Luis quien terminó su breve
participación con un ¡Muera Moreno Valle! Y esta fue
la letanía que caminó al Panteón. Gus con un amigo
como chofer en su vochito, salió de Chalchihuapan
por la única entrada que tenía.
“Yo soy yo y mi circunstancia” subrayaba el
pensador español Ortega y Gasset. En este libro “El
Cura del Morral” se trata de ir descubriendo las
circunstancias en que Gus fue desgranando su aquí y
su ahora.
Hay que rescatar esas circunstancias que
hicieron de Gus “… un ser paternal, noble, inteligente,
crítico, humano, brillante, inquieto, cuestionador,
desprendido de lo material, despreocupado por el
futuro y apasionado por vivir el aquí y el ahora, el que
[15]
vivir para servir, y un ser que acompañaba, escuchaba
y abrazaba con el corazón y el alma…”
Son varias voces y miradas que lo mismo nos
descubren a un Gus en su infancia, donde se vislumbra
el trato cordial y generoso que le permite tener amigos;
como también nos muestran su comportamiento en el
seminario menor de San Pablo Apetatitlán, Tlaxcala,
donde los ocho de Atlixco toman clases en dos
escritorios. Tardaría casi un año para que cada uno de
los atlixquenses tuviera su pupitre. Esta carencia no fue
un obstáculo para que este grupo cumpliera con los
objetivos de su formación académica y espiritual.
En la lectura de este libro, se van a encontrar con
el crecimiento de un ser humano, donde lo
anecdótico refleja los aciertos y los errores, las virtudes
y defectos de quien en los hechos lleva a la práctica
la opción preferencial de los pobres.
Es sobresaliente la parte que se le dedica a la
infancia de Gus. “Infancia es destino” es el título del
libro de Santiago Ramírez en donde sostiene que el
universo familiar troquela el comportamiento del ser
humano. La comunicación primera va a determinar la
forma con que va a establecer sus relaciones con el
prójimo.
Por esto, en Gus los que se acercan a él van a
encontrar al hermano, al amigo, al padre y él se da
totalmente. Esto se ve claramente en la carta que
dirige a su madre en vísperas de su ordenación:
“Regálame” es la petición.
“Le pidió a su madre que le regalara a Dios, pero
el regalo fue mucho más grande, porque Dios nos lo
regaló a todos nosotros. Fue la trilogía perfecta”.
[16]
Lo que le importa a Gus de los que se acercan a
él y con los que convive: que sean sujetos de su
destino.
Esto lo empieza a propiciar desde el Seminario
con sus compañeros. Tenía la facilidad de enseñar, así
que preparaba a algunos de sus condiscípulos para los
exámenes. Por esto, cuando le hicieron repetir un año,
siguió estudiando con ellos, lo que hizo que en los
hechos fuera adelantado un año.
Aquí hay que resaltar lo que se describe en el
libro, que en cuarto y quinto de latín, el Vaticano II
llega al Seminario Palafoxiano con la enseñanza de la
literatura a través del poeta Filogonio Sánchez, recién
desempacado de Salamanca y del Padre Eliezer
Ramírez. A partir de un humanismo donde se practica
lo expresado por el escritor latino Publio Terencio
Africano: “Soy hombre y nada de lo humano me es
ajeno”.
Por esto a Gus y alguno de sus compañeros les
atrae los curas obreros que hacen su apostolado en
Francia. Y analizan la novela de Graham Green “El
poder y la Gloria” cuyo escenario es el Tabasco de
Garrido Canabal y sus Camisas Rojas y el protagonista
es un sacerdote.
En este libro también se podrá descubrir al Gus
viajero que disfruta conocer ciudades, países y sus
habitantes, donde casi siempre encuentra quien le de
alojamiento y no se cansa de tomar fotos, que después
tendrá la habilidad de captar expresiones inéditas que
le crean la fama del cura paparazzi.
El libro tiene cuatro capítulos finales que
permiten descubrir su formación filosófica teológica y
[17]
la práctica de la pastoral juvenil a través del Grupo de
Estudiantes Universitarios (GEU) y porqué escogió a sus
integrantes como padrinos de su primera misa.
En 1971, en Lima Perú Gustavo Gutiérrez publica
“Teología de la liberación. Perspectivas”, en donde
hace un llamado a optar por la opción preferencial
por los pobres. La obra sale dos años antes de que Gus
se ordenara. La metodología es que la teología es la
reflexión de la práctica, cuando la obra cumple
cincuenta años de su publicación Gus fallece y con él
se va “el hacer y pensar”.
¿Cómo rescatar esta praxis teológica? ¿Praxis
liberadora?
En “Desde el Morral, apuntes de pastoral popular”
Gus propone “nuestras vidas son dinámicas, es todo un
proceso con sus etapas, por eso presento este
compartir en cuatro momentos:
1. Sensibilización
2. Concientización
3. Organización
4. Tomar conciencia del camino recorrido
Escribe Gus: “Cada ser humano es único, va
haciendo su propio camino, lo interesante es alegrarse
con lo que le alegra y entristecerse con lo que le
entristece…”
“Yo soy yo y mi circunstancia, afirmaba José Ortega
y Gasset, y si no la salvo a ella no me salvo yo”.
[18]
Mamá:
Cariñosamente:
Gustavo.
[20]
Pbro. Gustavo Rodríguez Zárate.
Fuente: Archivo fotográfico Miguel López Girón.
[21]
[22]
PRESENTACIÓN
[23]
parte trasera de un tráiler del que milagrosamente salió
vivo e ileso. Se dirigía a celebrar una misa a un pueblo,
pero debido al accidente llegó tarde. Fue regañado
por el párroco de la iglesia, quien le preguntó por qué
había llegado tarde, a quien Gus contestó: me acabo
de accidentar. Aun así, celebró la misa.
Gus, nació el 7 de octubre de 1946 en la ciudad
de Puebla. Su padre fue Jesús Silvestre Rodríguez del
Razo y su madre fue María Teresa Zárate Ortiz. Vivió su
niñez entre Atlixco, Puebla y Santa Cruz, Tlaxcala y fue
muy inquieto, esa fue la combinación que trajo
consigo un padre líder sindical y una mujer con una fe
profunda. Ingresó al Seminario siendo un niño todavía
y se le recuerda como un estudiante intuitivo,
cuestionador, libre y abierto. Fue ordenado sacerdote
el 6 de mayo de 1973. Quienes lo conocimos supimos
la odisea para consagrarse, por eso sabemos que
disfrutó mucho su sacerdocio, y fue una persona feliz
con lo que era y con lo que hacía. Él vino a dejar una
huella imborrable en nuestras vidas.
Gus, el gran amigo, la gran figura paterna (para
quienes no tuvimos padre), el mejor maestro de quien
aprendimos a ser mejores seres humanos y mejores
personas, el que nos dejó volar. Se desprendía de lo
material fácilmente. Abrió las puertas de la casa y de
su corazón a todo el mundo. Cada uno de los que
vivimos o convivimos con él, tiene una experiencia
propia y especial y lo recordamos por eso. Gus, el que
caminaba con huaraches, al que no le importaba
vestir un pans y una playera roída, el que se quitaba el
chaleco que llevaba puesto para regalarlo a alguien
más, al que no le importó que entraran a asaltar la
casa una y otra vez y que le robaran su auto y, decir
despreocupadamente: no nací con coche. Viajaba
en trasporte público y hacia amigos por todas partes.
[24]
Fue una persona que vivó para servir, su opción
preferencial por los pobres fue genuina y siempre tuvo
una espiritualidad de puertas abiertas. Acompañar y
escuchar constantemente estuvo en su mente y, sobre
todo, en su corazón y en su práctica eclesiástica.
Compartió la esperanza en un Dios vivo, en un Jesús
amoroso. Fue un genuino teólogo de la liberación en
la praxis eclesiástica, con él se cerró una página de la
iglesia jerárquica socialmente comprometida.
Gus fue, es y será especial y único, como él
nunca habrá otro igual. Siempre lo extrañaremos y lo
recordaremos, fue el Padre más padre. Ahora estamos
huérfanos, pero siempre permanecerá en nuestra
mente, corazón y vida. Fue una persona significativa,
un excelente ser humano y un gran maestro de la
vida. En vida era nuestro punto de encuentro, nuestro
refugio, nuestro pilar y nuestro nido y, aún después de
su muerte lo sigue siendo. Fue el creador de puentes,
unió sueños que traspasaron fronteras.
En el arca de Gus cupimos todos: sus padrinos de
ordenación sacerdotal, migrantes, indígenas, su
familia, amigos, estudiantes universitarios, sacerdotes,
religiosas y religiosos y muchísimas personas más. Todos
tenemos una parte del gran rompecabezas llamado
Gustavo. Cada uno de nosotros tiene su historia propia
con él. Sólo por poner un ejemplo de su proeza,
tenemos contabilizados cerca de 100 estudiantes
universitarios, nacionales y extranjeros que fuimos
apoyados, cobijados e impulsados por él, aunque
seguramente son mucho más, pues la obra de
Gustavo fue inconmensurable, de alto impacto social
y religioso.
Le pidió a su madre que lo regalara a Dios, pero
el regalo fue mucho más grande porque Dios nos lo
regaló a todos nosotros. Fue la trilogía perfecta.
[25]
En vida era nuestro punto de encuentro y aún
después de su partida nos sigue reuniendo porque
continúa estando presente en nosotros, en nuestro
corazón y mente. Han pasado casi dos años de su
ausencia, el tiempo sigue su marcha y su recuerdo es
imborrable. Todavía no podemos creer que él ya no
está con nosotros y aún es difícil aceptar que jamás lo
volveremos a ver. Imposible será que la gran huella
que dejó en cada uno de nosotros se borre.
Permanecerá para siempre por el resto de nuestras
vidas. Somos afortunamos por haberlo conocido.
Estamos agradecidos eternamente porque la vida nos
dio la oportunidad de convivir con una persona
absolutamente excepcional y especial.
Duele mucho su partida y dolorosa es su
ausencia. Lo extrañamos y lo recordamos bastante.
Nos hace mucha falta. Ahora goza de la gloria de Dios,
a quien le entregó su vida y su obra. Se merece el
descanso, trabajó duro y mostró que el evangelio es
vida y que Dios es amor. Ahora ya descansa pues en
vida se entregó y sirvió a Dios en quien invariablemente
creyó y fue su absoluta inspiración. Fue y siempre
seguirá siendo nuestro Cura del Morral, el Cura de los
migrantes, el Padre más padre de los jóvenes, el Tatik,
el Ueyi Tiopixcat, el Gkoltzin, el Tata de los indígenas y
el Padre que caminaba junto con los pobres
generando soluciones.
Las historias existen, pero mejor aún, hay quienes
hacen Historia ¿por qué y para qué hacer una
biografía de Gus si muchos de quienes lo conocimos
supimos su historia de vida? Para conocer la historia de
un hombre excepcional de la iglesia católica que con
su trabajo, ideología y praxis apostó por los más jodidos
y fregados, para darnos una probadita del Reino de
Dios al estilo de Jesús de Nazareth y, para inspirar a
otros sacerdotes, indígenas, religiosas, laicos, jóvenes,
[26]
niños, luchadores sociales y demás personas que
quieran construir un bien común en un mundo en el
que cada vez más permea la indiferencia, el
individualismo y el egoísmo. Gustavo no dejó a la
Iglesía igual, no dejó a las personas igual. Su paso por
esta vida no fue en vano y tampoco inercial.
Agradecemos las amenas y ricas horas de
charla a cada uno de las y los entrevistados: familia,
amigos, sacerdotes y religiosas porque sin sus aportes y
experiencias de vida no hubiese sido posible armar el
gran rompecabezas de Gus, el que se cristaliza en esta
primera parte de su biografía.
Para esta fase inicial biográfica, se entrevistaron
o mejor aún, se charló con veintitrés personas. Los
diálogos fueron individuales, abiertos y a profundidad,
pero también se armaron dos grupos focales con
integrantes del Grupo de Estudiantes Universitarios
(GEU). Dos de las entrevistas se llevaron a cabo a
través de Zoom. Esta biografía es un homenaje para
conmemorar el 50 Aniversario Sacerdotal de Gustavo,
el que hubiese cumplido este 6 de mayo de 2023.
Alguna vez, él comentó que le hubiese gustado
celebrar este momento tan esperado y muy merecido
por todo el trabajo pastoral, humanitario y de servicio
sacerdotal que realizó.
Vinieron a la casa parroquial muchos sacerdotes
de otros países porque querian conocer el trabajo de
Gus, ninguno aguantó el ritmo de trabajo, los más
jóvenes, fueron los primeros en querer descanzar. La
trayectoria de Gustavo fue titánica y su biografía lo es
también. Por ende, la historia de su vida y obra se
dividió en dos partes. La primera, comprende una
descripción física y de forma de ser, su historia familiar,
infancia y, la narración de los inicios de su formación
sacerdotal hasta su consagración. La segunda,
contendrá el contexto social y político convulso en el
[27]
que le tocó ordenarse, su cantamisa, las vicarías y
parroquias en las que estuvo, así como, su ideología y
el gran y diverso trabajo pastoral que realizó en las
diferentes etapas de su vida. En este espacio se
presenta la primera parte que, se encuentra integrada
por los siguientes apartados: uno, entrar en la historia;
dos, el Cura viajero; tres, el talón de Aquiles de Gus;
cuatro, un ser humano cercano a los demás; cinco,
aquí la historia apenas comenzaba; seis, la vida en
Atlixco, “en la cueva del lobo”; siete, la niñez del
inquieto Gus; ocho, el Seminario: de los inicios a su
ordenación; ocho-a, en la formación de filosofía y
teología; ocho-b, Grupo de Estudiantes Universitarios
(GEU); nueve, sólo porque Dios quería que fuera
sacerdote.
La traducción de la Presentación de este libro al
tzeltal es un acto de agradecimiento, valoración y
respeto que el Pbro. Gustavo Rodríguez Zárate tuvo
desde siempre hacia los indígenas de nuestro país.
Estoy totalmente segura que este detalle le hubiese
complacido mucho, especialmente, por quien la
realizó.
[28]
PRESENTACIÓN
Sna’ojibal
[29]
mach’atik ya x-atejik ta ixta’ sok sbak’etalik, te
mach’atik ya stuntesik chopol mayetik sok ch’iom
ach’ix kerem te lek yotanik. Ya xchol kaytik a te binti xi
a ben ya’telik ta arquidiócesis sok te mach’a arzobispo
ya’tik te Jtatik Don Víctor, te bit’il xchebalik ch’iom
keremetik to a-e ay a ch’ayik ta banti witsetik ta slumal
Puebla. Ya xcholxan kaytik a te ay a skuj sba sok jun
muk’ul najtil carro te tíx ta spat, jaxan wokol a’ yal te
Kajwaltik ta yu’el te mayuk bi la spase. Jbael ta xcholel
sk’op a te Kajwaltike, jaxan malkalix a te k’alal a k’ote.
La yich’ utel yu’un te Jtatik Alwanej ta ch’ulna banti
jbael a-e, kalal a jojk’obet te bin yu’un te malk’al a
k’ote, te jtatik Guse jich la sjak’: t’uxajon ta be sok
jkuchujibal. Ja’uk me to laj to xcholbexan a te sk’op te
Kajwaltike.
Gus, ja’ tojk ta yajtalil 7 yu’un octubre ta ya’wilal
1946 ta banti slum sk’inal Puebla. Ja stat a te Jesús
Silvestre Rodríguez del Razo sok ja’ sme’ a te María
Teresa Zárate Ortiz. Ta xch’inil kuxin ta Atlixco, Puebla,
sok Santa Cruz, Tlaxcala, lom xtajin a te jtatike, ja’jich la
stsak sba a te tojk jtul Jtatik Jnitwane yu’un tso’ blej
soknix te jtul jmetik te lom tulan a te yip xch’unel
yo’otan. Te Jtatike ch’in to a te och ta p’ijtesel ta
swenta abatinel yu’un, sok ya to yich na’el te lom xk’ot
a te snojpil yu’un, biluk ya sjojk’o, kolem a te snojpil
yu’une sok jamal a. K’ot ta Jtatik Abatinel ta yajtalul 06
yu’un mayo ta ya’wilal 1973. Te mach’atik la jnabetik
sbae, ka’yotik te biluk to a k’ax ta stojol, yu’un jich a
k’ot a te ta ya’tele, ja’ yu’un ya jna’tik te bayel la
smulan sok yo’tan te abatinel yu’un Kajwaltike, sok nix
ja’ jtul kuxinel te bujts’anax yo’tan a te binti sok te bitik
ya spas a-e. Te Jtatik tal yak’ jilel jun slokombail lekilal te
ma bi k’alil ya xtup’ ta jkuxlejaltik ta jpisiltik.
[30]
Gus, te lekil joyil, te jtul muk’ul slokomba tatil (ta
stojol te mach’atik mayuk la jnabetik sba jtatik), te k’ax
lekil jp’ijteswane te la snojpesotik te jauk jich lekil
jkuxinelokotik li ta balumilal, te mach’a la yak’ jxik’tik ta
wilel. Mayuk bistuk yu’un a te bitik mayuk ay yu’un a-e.
La skay be sti’nelul te snae sok te sti’nelul yo’tan ta
stojol balumilal. Ta stulutul te mach’atik la joyintik ta
kuxinel sok te la jnabetik sbae, ay jilel ta ko’tantik sok
k’ejatik a te bitik la sk’ej jilel ko’tantike, te a te ya
jna’tike. Gus, te mach’a ya xben sok xwarach’, te
mayuk swenta te biluk ya yala lap ta xwex sok te me
sokemix sk’ua-e, te ma ba swenta te ya slok’es sk’u
yu’un ya yak be slap a te me ay mach’a mayuk sk’ue,
ma swenta te me ay la yich’ elk’anel cha’ox ch’o
snaje, la yich elk’anel te scarro jaxan mayuk la smel
yo’tan ta yalel te: maba sok jcarro a tojkon xi. Ta komon
kuchujibalil carro ya xben a sok bayuk nax ya stala
sjotak ta kuxinel a.
Ja’ jtul Jtatik te la pas a’tel ta xkuxinel, ta yo’tan
a tojk te ja’ la skolta te mebaetike, melel ja jich jamal
sti’ a te xch’unel yo’tane. Sjoyinel sok smakliel ja joyob
ay ta jsol a sok, ja’nix jich tulan skolal, ta yo’tan a sok ta
spasel te a’telil ta xch’unel Kajwaltik. La yak’ jilel smuk’ul
o’tanil ta xchu’nel te kuxul te Kajwaltike, te k’ax k’uxotik
ta yo’tan te Jesuse. Ta yo’tan a tojk a te xch’unel
Kajwaltik ja’ swenta jkoleltik ja’ yu’un ja’ jich la spas te
ya’tel te alwaneje. Ta ya’tel a laj sk’ojal te bit’il te ch’ul
nae chaox kaj to te ba k’alal ya xk’o spas a te ya’tel ta
stojol te jkuxineletik ta lum.
Gus ja’ a, ja’ sok ja’nixan jtul mayuk mach’a jich
a, te bi stalele mayuk mach’a ya xju ya xpajot. Joyob
ya xjul ta ko’tantik sok ya jna’tik, ja’a te jtul lekil Jtatik.
Ya’tikin to meba al nich’anotik, jaxan joyob ya xkuxin
[31]
ta jol, ko’tantik sok jkuxlejaltik. Ja’a te jtul lekil jkuxinel,
jtul lekil jtatik ja’nix jich jtul lekil p’ijteswane yu’un kuxinel.
Te k’alal kuxul a-e ja ya stso’botik a, te ya xju’ ya
snak’otik a, te yoyal sok xpechechul jkuxlejaltik sok xan,
te k’alal ch’ayemix ta kinale ja’ toxan. Ja’a te jpas tuyin
te, te la stsob lekil wachiletik te ben ta yantik lumetik.
Te ochotik jpisiltik a te ta smuk’ul nuxibal te’: te
jalatatiletik yu’un bitil la stsak ya’tel, jbeomaletik, bats’il
jkuxineletik, te yuts’ yalal, sjotak, jnopunetik ta
universidad, Jtatik Alwanejetik, jmetik Alwanejetik sok
yantiktoxan jkuxineletik a. Jpisiltik ki’ch’obetik jmajk’uk
te smuk’ul xchaplejal te ja’ sbil Gustavo. Ta jtulutultik
kich’otik te bitik la jkuxintatik soke. Ja’nax kaktik junuk
slokomba k’op te smuk’ul ya’tele, kajtaltaetik 100 ta tul
jnopjunetik ta universidad, te li lijkemik ta jlumatltik sok
ta yantik lumetik te la skoltayotik, la xpix spotsotik sok la
yak kiptik ta jnopun, ay to wan xan yantik a te maba la
jna’betik sbaike, te ya’tel te Jtatik Gustavo k’ax muk’,
te’ jil yejtal xkuxlejal ta koliltik sok ta sch’unel Kajwaltikl.
La sk’anbe te sme’ te yakuk xk’elanot ta stojol
Kajwaltik, jaxan te binti la yich’ k’elanele k’ax muk’
toxan a, melel te Kajwaltike la sk’elambetik te xkuxlejal
ta jpisiltik. Ja’ jich lek la stsak sba yox chajpal te binti xi
a a’teje.
Te k’alal kuxulto a-e ja te’ ya jtsob jbajtik a, ja’
koyaltik, sok te bit’il ch’ayemix ta k’inale ja’toxan, ya to
stsobotik yu’un li’ to kuxul ta jtojoltik, ta ko’tantik sok ta
snojpil ku’untik. Nopol xk’axix cheb ja’wil te bajt ta
jtojoltike, te k’ale yakal kaxel jauk me to, mayuk ya
xtup’ te snaojibale. Mato xk’ot ta ko’tantik te mayuk
li’ayix ta kolilaltike soknix tulan to ta ch’unel te ma bin
k’alil ya kiltikix a-e. Ma bi k’alil ya xtup te yejtal te la
yakbetik jilel ta jkuxlejtik ta stulutul. Te’ me kuxul ta
[32]
sbajtel k’inal te in yipal k’al kuxulotike. Bayel kutsilaltik
yu’un te la jnabetik sbae. Ya kak’betik wokol yu’un ta
sbajtel k’inal yu’un te kuxlejale la yakbetik joyintik ta
kuxinel jtul xnich’an Kajwaltik te k’ax tujbil sok lekil Jtatik.
Lom k’ux ya kaytik te bajtixe sok k’ux te mayuk
liayixe. Ya jna’tik sok ya xjul ta ko’tantik ta bayel. Ya
xtun ku’untik. Ya’tikin to ya yaybeyix yutsil te xku’xul
yo’tan te Kajwaltike, te mach’a la yakbe te xkuxlejal
sok te ya’tele. Stojol te ya xkux yo’otane, tulan a a’tej,
sok la yak ta ilel te sk’op te Kajwaltike ja’ te ay a te
jkuxlejaltik sok nix te Kajwaltike ja kuxul k’uxul o’tanil.
Ya’tikin to ya xkux yo’tan yu’un te bit’il kuxul a-e la
yaksba sok a’tej ta stojol te Kajwaltik te ja’ la xch’un sok
ja’ te’ slokta a te bitik la spas sok sbujts yo’tan. Ja’a sok
ja’nix ta sbajtel k’inal te Jtatik sok xchojak, te Tatik yu’un
jbeomaletik, te lekil jtatik yu’un jch’iomaletik, te Jtatik,
te Ueyi Tiopixcat, te Gkoltzin, te Tata yu’un te bats’il
jkuxineletik sok te Jtatik te ben ta xujkik te mebaetik te
la slebe xpoxil te swokolik.
Te bitik a pastajix te’ ayik jilel a, ja’uk me to, ay te
mach’atik yakalik to ta spasel te a’tele ¿bistuk sok bin
yu’un te ya jts’ibubetik te xkuxlejal Gus melel te
mach’atk la jnabetik sbae ka’yobetik jilel te ya’yejal te
bitil a kuxine? Ya yich’ pasel yu’un jich ya yich na’el jilel
a te jtul k’ax lekil jkuxinel ta xch’unel sk’op Kajwaltik ta
ch’ul na católica te ta swenta ya’tel, snojpil yu’un sok
te sbats’il ya’tel xchunel yo’tan la skolta te mach’atik
ku’x obol sbaik sok mebaetik, yu’un jich la yakbetik kiltik
jtebuk a te binti yilel te kuxinel ta stojol te Kajwaltik jich
bit’il la yak ta ilel jilel te Jesús ta Nazareth sok, yu’un jich
ya sk’an te yakuk ts’akliotok te yantik jtatik Alwanejetik
yu’un ch’ul na yu’un Kajwaltik, bats’il jkuxineletik,
Alwanejetik, joch jkuxineletik, ch’iomaletik, alaletik,
[33]
mach’atik te ya skolta slumalik soknix ta spisil te
jkuxineletik te ya sk’an ya spasik a’tel ta swenta lekil
kuxlejal ta komon ta jun balumilal te banti ja bayelix te
ma kich’ jbajtik ta muk’e, te stulutul ayotik sok te ya jpas
te schopolil sk’anel ko’tantik. Gustavo mayuk ja’nanix
jich a yijk’ita te ch’ul nae, maba ja’nanix jich a yijk’ita
te jkuxineletike. Te sbeel li ta balumilale ma ba altik sok
maba jich nax.
Ya kalbetik wokol yu’un te bujts’an nax sok t’ujbil
nax a’yej a k’ax ku’untik sok ta stulutul te mach’atik la
jak’tik ta k’op: yuts’ yalal, sjo’tak, Jtatik Alwanejetik sok
jchol k’opetik, manchuk a’ yak’ sk’abik sok te bitik
snopojik jilel ta xkuxinelik ma xju’ ku’untik sts’aklael te
batik ay jilel ta smajk’amajk’ te xkuxlejal Gus, te binti ya
xchikna li’ ta sba kajal te a’tel stsi’buel te kuxlejale.
Ta swenta te sba kajal te sts’ibuel te xkuxlejal
Jtatik Gus, la yich’ jak’el ta k’op sok ja’ niwan lektoxan
a, a’yanotik sok oxeb xcha’winik ta tul jkuxineletik. Ta
stulutul a a’yanotik sok, jamal sok ta k’alal yisim te
a’yeje, ja’nix jich la yich pasel cha’ tsojp jkuxineletik te
banti ja’ te a enik a te Grupo yu’un Estudiantes
Universitarios (GEU). Cheb te jak’el ta k’op la yich pasel
ta Zoom. Ja’ in sts’ibuel kuxlejali ja’ jun muk’ul snaojibal
te ya sts’akaj 50 ya’wilal te och ta Jtatik Alwanej yu’un
Kajwaltik te Gustavo, te ja’ ya sts’akaj ja’in 06 yu’un
yuilal mayo ya’wilal 2023. Ta jch’oj laj to yal jilel te la
smulan spasel te jichuke muk’ul k’in yu’un ja’in mailibil
k’al in to sok te stojolil a ta swentail spisil te a’telil la spas
ta sbil Kajwaltik, jkuxineletik sok te ya’tel ta sk’op te
Kajwaltik.
Talik ta ch’ulna yantik Jtatik Alwanejetik yu’un
Kajwaltik te lijkik tal ta yantik lum yu’un ya sk’an yilbeik
a te ya’tel te Jtatik Gus, mayuk jtuluk a kujch yu’un te
[34]
yip te bixi ya x-atej a-e, te mach’atik ch’iometik to a-e,
ja’ sbabial la sk’an a xkuxik. Te sbeel xkuxlejal te
Gustavo k’ax muk’ ja’nix jich te bit’il te sts’ibuyel te
xkuxlejale. Te a bi, te ya’yejal te xkuxlejale sok te ya’tele
la yich’ spasel ta ch’a majk’. Te sbabiale, te’ ya yich
cholel a te binti yilel a te yok sk’abe sok te binti la stalel
a te Jtatike sok, ya yich’ cholel te’ a te bixi a lijk ta
p’ijtesel swenta ya x-och ta Jtatik Alwanej yu’un
Kajwaltik a ja to te bit’il la sta te ya’tele. Te ta xcha’
majk’ale, ja’ te ya ya x-och a te batik te la yich tikunel
sok batik ch’ulna te batik a enej te Jtatike, ja’nix jich, li’
ya x-en te binti xi snojpil yu’un a-e sok te muk’ sok
ajtalten te a’telil te la spas te bit’il J-Alwanej a-e ta
skaja kaj te xkuxlejale. Ja’ i li’in to ya kaktik ta ilel te sba
majk’ale, ja’ te ochemik a te ju jun kaj te ya kaltiktal:
jun, yochibal yayejal xkuxlej; cheb, te Jtatik jbeomal;
oxeb, swe’el sok xchameletik te taot; chaneb, jtul
jkuxinel te sjoyine te yantik jkuxineletik; jo’eb, li’in to
ja’tonax ya xlijk a te ya’yejal xkuxlej; wakeb, te xkuxinel
ta Atlixco, “ta xch’en te te’tikil ts’i”; jukeb, te xkuxinel ta
xch’inil te jtajimal Gus; waxakeb, te p’ijtesel: te slijkibal
swenta ya xk’o sta Alwanejil; waxakeb a, te p’ijtesel
yu’un snopojibal kuxinel sok snopojibal swenta
Kajwaltik; waxakeb b, Grupo yu’un Estudiantes
Universitarios (GEU); baluneb, ja’nax yu’un te Kajwaltik
la sk’an te Jtatik Alwanejuk ya xk’oon yu’une.
Traducción en Lengua Tseltal
Miguel López Girón1
ENTRAR EN LA HISTORIA
[37]
cada mes iba a la enfermería a medirse para darse
cuenta que crecía un centímetro por mes.
Gus con su boina negra y unos cuantos pines, con los años, la cantidad era tal
que hacían pesada su boina. A su lado, sus sobrinas Ruth (izquierda) y Dulce
(derecha).
Fuente: Archivo fotográfico familia Rodríguez Zárate.
[39]
Usaba camisas de manta artesanales de manga
corta o larga, tejidas o bordadas, de la sierra poblana
o del estado de Chiapas, así como guayaberas,
aunque le gustaba presumir mucho las primeras, pues
los artesanos que las elaboraban eran generalmente
indígenas, aquellos por los que apostó y trabajó.
[40]
escribió en el libro Desde el Morral. Apuntes de Pastoral
Popular (1994, p. 2):
[42]
Si bien había modificado un tanto su vestuario,
interiormente seguía siendo el mismo. Aun así, eso no
le quitaba que se le viera como todo un dandy.
Cualquiera que lo conoció usando pantalón de
mezclilla, playeras y/o camisas artesanales y
huaraches, le era difícil creer que era Gustavo. Muchos
expresaban ¡ese no es Gus! De todas formas, sabíamos
conscientemente, que lo quisiese o no, debía ser
institucional, se trataba de otros tiempos y otros
contextos. Lo esencial y más importante, es que eso no
lo alejó de sus ideales, filosofía de vida, de su gente ni
de sus proyectos. ¡El hábito no hace al monje!
GRACIAS A LA VIDA
[46]
Fuente: fotografía tomada de la cuenta de Facebook de Gustavo Rodríguez
Zárate.
[48]
como una aurora de medianoche,
los maizales se prendieron
los quiebra plata se estremecieron
llovió luz por Moyogalpa
por Telpaneca y por Chichigalpa
[49]
Cristo ya nació en Palacagüina
de Chepe Pavón Pavón y una tal María
Ella va a planchar muy humildemente
la ropa que goza la mujer hermosa
del terrateniente
2
José de Molina, fue un cantautor mexicano que a través de sus canciones
mostraba su protesta de tendencia guerrillera. Sus canciones refieren la vida
de sacerdotes guerrilleros, de quienes aprecia el trabajo revolucionario que
realizaron en América Latina, pues si bien consideraba que la iglesia católica no
era revolucionaria, sí de ella surgieron varios curas revolucionarios. Algunas de
sus canciones son: Corrido a Rubén Jaramillo (1971); Lamento Coprero (1971);
Cura Guerrillero (1972); ¿quién es el que anda por ahí? (1972); canto por
Genaro Vázquez (1972); corrido a Lucio Cabañas (1980); Levántate campesino
(1981); corrido al EZLN (1995), entre otras.
[50]
el Excélsior, a interesarme qué estaba pasando en
América Latina.
Al principio no toda la música era de su agrado.
La que le gustaba era por la crítica social que la letra
contenía. La música que empezó a interesarle después
fue porque, en sus letras, si no reflejaban una crítica
social en sí, sí describían y representaban fenómenos
sociales que involucraban a personas, grupos o
sectores sociales en situaciones de vulnerabilidad. Así,
comenzó a apreciar la música norteña, lo que con sus
propias palabras manifestó, a mí no me gustaba la
música norteña, hasta que empecé a escuchar las
historias de los jóvenes “mojados” o trabajadores
ilegales que añoraban su pueblo y que se veían
retratados en ese canto (Rodríguez, 1994, p. 11).
[51]
mucho de mi tío porque para mí era una persona muy
alegre.
Nadie pudo imitar su pasito tan característico y
único que hacía al son de la música que le tocaran. Lo
gracioso, es que no importaba el ritmo o el género de
la música que bailaba, su pasito siempre era el mismo.
Era muy bailador, el Padre Mario Ordiano (Diócesis de
Tehuacán, Pue.), recordó que por lo mucho que le
gustaba bailar, también lo conocían como el cumbias.
Lo bailador seguramente lo heredó de su padre, don
Chuchito, a quien cuando era muy joven también le
gustaba bailar.
Gustavo bailando con mucha enjundia y alegría al son del mariachi. ¡Su mero
mole!
Fuente: Ramírez, V. A. (2021). Se ha ido Gustavo Rodríguez Zárate, el defensor
de los migrantes. Diario ContraRéplica. Periodismo de investigación. Puebla.
[54]
sus andanzas por la Sierra Norte de Puebla y las
celebraciones de sus aniversarios sacerdotales o
cumpleaños. Las fotografías familiares y de amistad
ilustran lo mucho que fue querido y amado.
[55]
Presentación del video de su 38 Aniversario Sacerdotal.
Fuente: Archivo personal Rosalinda Vázquez Arroyo.
[56]
Todos los años había dos reuniones imperativas,
la celebración de su Aniversario Sacerdotal, el 6 de
mayo y, el festejo de su cumpleaños, el 7 de octubre.
Independientemente del día de la semana que
cayeran ambas fechas, la fiesta se adelantaba o
atrasaba para celebrarse los días domingos, días en
que la mayoría de amigos, familiares, conocidos y
feligresía disponían con mayor facilidad y, porque
desde ese día por la tarde iniciaba su día de descanso.
Ambos festejos empezaban con una celebración
eucarística a las 12:00 horas del día. Al terminar, se
abría la sesión fotográfica para el recuerdo.
Gus con su madre, doña Teresa Zárate y su hermano el padre Ricardo, en uno
de sus aniversarios sacerdotales.
Fuente: fotografía tomada de la cuenta de Facebook de Gustavo Rodríguez
Zárate.
Fuente: Llavero que Gus regaló. Archivo personal Rosalinda Vázquez Arroyo.
[60]
Fue un personaje de un humor muy peculiar y
agradable, gustaba tomarse fotografías en lugares o
espacios con lemas o frases emblemáticas y
particulares. Al mismo tiempo, las usaba para enviar
mensajes con cierta carga simbólica. Encontraba
sentido positivo a todo lo que veía; hacía reflexionar a
las personas y contagiaba su buena vibra a cualquiera.
“Una fotografía vale más que mil palabras”.
[62]
Fuente: fotografía tomada de la cuenta de Facebook de Gustavo Rodríguez
Zárate.
[64]
en vacaciones, momentos
que aprovechaban para Canción
Cruz de Luz
jugar torneos de ping-pong
en casa: Donde cayó Camilo
nació una cruz, pero
Jugábamos ping-pong no de madera sino
en la casa. No de luz
teníamos mesa de Lo mataron cuando
ping-pong, pero en la iba por un fusil.
mesa del comedor Camilo Torres muere
poníamos una red. para vivir
[66]
Jugando futbol. De derecha a izquierda, en la parte baja de la fotografía, Gus
es el primero que está de rodillas.
Fuente: Archivo fotográfico Gustavo Rodríguez Zárate.
CANCIÓN CREDO
[67]
Que de tu mano de artista
De pintor primitivista
La belleza floreció
[70]
Evidentemente, en Cuetzalan, particularmente en el Museo regional ubicado
actualmente en la Casa de Cultura, llamada también “maquina grande”.
Fuente: Fotografía tomada de la cuenta de Facebook de Gustavo Rodríguez
Zárate.
[71]
[72]
DOS
EL CURA VIAJERO
[77]
FUENTE: Elaboración propia en base a entrevistas realizadas a la familia
Rodríguez Zárate, sacerdotes, religiosas y amigos, así como en los libros de
Sevilla (2019) y Rodríguez (1994).
[78]
Fue la Sierra Norte de Puebla la que siempre lo
enamoró, las zonas indígenas lo atraían, como
describió Hugo Pacheco del Grupo de Estudiantes
Universitarios (GEU), para Gustavo la sierra norte de
Puebla era su nicho, su nido, su amor, fue lo que le
cautivó. Visitábamos Huehuetla, Copala, Bienvenido
[Hermenegildo Galeana], Chicontla [Jopala], Monte
Chila, etc.
Siempre quiso ser párroco de alguna parroquia
de la Sierra Norte, pero nunca fue enviado allá, dijo
entonces: siempre lo pedí y tengo tres nombramientos
escritos, pero me los cambiaron; fui designado a
Zacatlán, Cuetzalan e Ixtacamaxtitlán, y al otro día me
decían “acá hay problemas”, de otros Padres, no míos,
y tuve que ir a tapar problemas, a tapar agujeros,
entonces ya no me iba a la sierra […] a mí siempre me
han podido poner en cualquier ambiente, había más
disposición, sabían que yo no me iba a sentir mal
porque ya me habían dicho una cosa y al otro día me
decían lo contrario. Yo siempre he estado dispuesto,
con el mismo ideal al trabajo, en el ambiente rural o el
urbano (Sevilla, 2019, p. 97).
No sólo conocía su estado, también viajó por
varios estados del resto de la república mexicana,
principalmente, los estados del centro y sur, como
Chiapas, Veracruz, Tabasco, Tlaxcala, ciudad de
México, Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, Tamaulipas,
Cuernavaca, Michoacán, Guanajuato, Jalisco y San
Luis Potosí, pero en realidad conocía prácticamente
todo el país.
Los viajes siempre tenían una finalidad social,
religiosa o cultural, y en poca medida turística o
comercial, lo que no significaba no darse el tiempo o
el espacio para conocer el lugar que visitaba. Sabía
combinar y organizar muy bien sus viajes de trabajo
con paseos turísticos y de relajación, de tal manera
[79]
que sacaba provecho a todo. Regularmente no se
hospedaba en hoteles, sino en casas de amigos que lo
recibían con gusto y cariño, o en su caso, le
proporcionaban las llaves de la casa o cabañas para
que llegara y se instalara con confianza y sin
inconvenientes. No era parte de su ser hospedarse en
hoteles, iría en contra de sus ideales y proyectos que
dirigía. A decir verdad, ni siquiera lo necesitaba. A
donde quiera que iba había una casa segura y amigos
que lo esperaban con las puertas abiertas. Cuando
salía no se preocupaba por no encontrar en donde
dormir.
Su sobrina Dulce Solano fue quien lo acompañó
a varios de sus viajes por México, Estados Unidos y
Europa. Es testigo fiel de estas experiencias viajeras que
vivió al lado de un sacerdote, pero, sobre todo, al lado
de su tío y amigo.
En una de sus tantas charlas que tuvo con su sobrina Dulce, julio de 2012.
Fuente: Fotografía tomada de la cuenta de Facebook de Gustavo Rodríguez
Zárate.
[80]
Cuando viajaba con mi tío era siempre
llegar a un lugar de alguien. Cuando lo
cambiaron a Momoxpan me empezó a
jalar y me dijo:
3
Marcos Shilón fue uno de los primeros jóvenes estudiantes indígenas que
llegó a vivir a casa de Gus, cuando estaba en la parroquia de Santiago
Momoxpan. Es originario del municipio de San Juan Chamula, Chiapas. Estudió
la Licenciatura en Derecho en la Universidad Iberoamericana-Puebla.
[81]
Yo veía a mi tío que se movía igual en
cualquier ambiente, hicimos ese match mi
tío y yo. Ya después me decía “vamos a
viajar ahora a este lugar, tú paga tu
pasaje y ya lo demás yo lo invito”.
[83]
Despedida de Tavo a Colombia.
Fuente: Archivo fotográfico familia
Rodríguez Zárate.
[84]
[…] terminé la maestría y entonces me
dice mi tío:
Ya estuvo bueno, vámonos de viaje
Ah pues vámonos, a lo mejor vamos
al norte o ahí a ver qué otro lugar del país
No, vámonos a Europa
¿Europa?
Sí ¿no te gustaría conocer París?
No pues sí
Pues vámonos
Tío, pero acabo de salir de la
universidad
Tú no te preocupes, consigue lo del
pasaje y lo demás yo lo invito.
[87]
Como siempre veíamos y decíamos, Gus era
famoso en todas partes, no sólo en su estado, en
México o Estados Unidos, también en Europa. A
cualquier parte que iba siempre se encontraba a
alguien que lo conocía. Eso demostraba la gran red de
amistad y conocidos tan amplia que había tejido
durante muchos años. Él hacía que el mundo
pareciera pequeño. En efecto, Dulce Solano continuó:
[89]
Gus viajaba aquí en México viajaba en el
extranjero.
Después llegamos con esta familia, la
señora medio entendía algunas palabras
en español, era con la que medio nos
comunicábamos, el señor no hablaba ni
entendía nada en español, y los demás a
señas […] pero no fue impedimento para
que fueran super amables y generosos
con todos. A mi tío Gus sólo lo habían visto
una vez allá en la sierra [poblana] en ese
evento, con esa vez fue suficiente, haber
ido a Francia y a su casa los señores
estaban fascinados de recibirnos […] su
granja era de autoconsumo, incluso
fuimos como a una reunión del gremio de
los campesinos de su zona, la mayoría de
gente era adulta […] si te das cuenta la
realidad es diferente, o sea, la granja
donde vivían [comprendía] su casa y su
huerta, estaba pavimentado hasta la
puerta de su casa, decíamos mi tío y yo
“los campesinos de México no se
comparan con los campesinos de
Francia”, y aun así tienen también
carencias, pero de otro tipo […] estuvimos
con ellos tres días, mi tío intentó
comunicarse, interactuar y tener esas
experiencias.
Ahí sí, era “de tu huerta a la mesa”. La
señora preparaba todo, no consumimos
leche porque mi tío ya tenía problemas de
salud, pero todo era de “ahorita voy a la
huerta, hacer el desayuno, la fruta, la
tarta, la comida”, era una delicia, la
mermelada, la mantequilla, todo lo hacía.
[90]
Ese tipo de turismo era del que tenía la
cercanía con la gente.
[Finalmente] llegamos a Brujas, fue un
lugar padrísimo, o sea, mi tío podía
disfrutar de algo sencillo y de personas de
campo de allá como del turismo. El viaje
fue muy padre.
[91]
Sí, pero ahora vamos al sur porque me
invitaron a casar a una pareja.
[95]
Le daba risa. Luego en Santiago de
Compostela, igual [el hospedaje], fue con
una amiga, con una laica mexicana.
Estuvo padre [el viaje] porque fuimos a
conocer la Ermita de la Virgen. Mis tíos
tuvieron la oportunidad de celebrar ahí
una misa con el Padre de Santiago de
Compostela.
Ahí llegaron formalitos [bien vestidos], le
dije a mi tío:
[99]
seguidas. Y él también ya no viajaba con
esa confianza.
Incluso, recuerdo que hizo un viaje antes
de pandemia a Estados Unidos, y allá se les
puso mal, no estoy segura, pero ahí
tuvieron que llevarlo al hospital, lo
estabilizaron, cuando tuvo las condiciones
regresó a México, uno de mis tíos, no
recuerdo si Chuy o Milo lo esperaron en el
aeropuerto para llevarlo otra vez a
revisión.
Ahí sí vi que era como el fin de esa etapa.
Fue muy emotivo para mí porque fue más
de una década que estuve con él
[viajando] (D. Solano, comunicación
personal, 25 de febrero de 2023).
[100]
En su viaje a Jerusalén. Al fondo, el Domo de la Roca.
Fuente: fotografía tomada de la cuenta de Facebook de Gustavo Rodríguez
Zárate.
[101]
Uno de los vochitos de Gus, el más memorable porque cabiamos hasta once
personas.
Fuente: Archivo fotográfico Rosalinda Vázquez Arroyo.
[102]
Gus, celebrando una misa especial para los payasitos.
Fuente: fotografía tomada de la cuenta de Facebook de Gustavo Rodríguez
Zárate.
Fuente: fotografía
tomada de la cuenta
de Facebook de Gustavo
Rodríguez Zárate.
[103]
[104]
TRES
[111]
Fuente: fotografía tomada de la cuenta de Facebook de Gustavo Rodríguez
Zárate.
[112]
CUATRO
[117]
[118]
CINCO
[123]
Foto familiar: de derecha a izquierda y de arriba a abajo. Don Jesús Rodríguez,
Dulce María y Gus (el niño de lentes), don Benigno Zárate, Ignacio, tío Padre,
Teresa Zárate (en brazos sostiene a su hijo Emilio, el más pequeño de todos),
Teresa (hija), Jesús, Rosario y Ricardo.
Fuente: Archivo fotográfico familia Rodríguez Zárate.
[124]
Doña Teresa Zárate Ortiz nació el 2 de marzo de
1917 y don Jesús Silvestre Rodríguez del Razo el 31 de
diciembre de 1916. Los años de nacimiento pueden
confundir, sin embargo, se llevaban prácticamente
sólo tres meses de edad. El contexto histórico en el que
ambos nacieron también es muy interesante, porque
aún estaba en auge la Revolución Mexicana. Dos
hechos importantes acontecieron en 1916 y 1917. Unos
meses antes de que naciera don Jesús, Pancho Villa
atacó e invadió el poblado de Columbus, Nuevo
México (Estados Unidos), debido al apoyo que éste
había dado a Venustiano Carranza. Aunque la
contienda desde el punto de vista militar no fue
exitosa, fue la primera vez que la nación
norteamericana era invadida y atacada por México,
su país vecino. Hecho que hasta hoy en día es motivo
de orgullo para los mexicanos.
En 1917, cuando
llegó al mundo doña
Teresa, el jefe
Constitucionalista
Venustiano Carranza ya
había derrocado a
Victoriano Huerta “el
chacal” y promulgado
el 5 de febrero de 1917
la nueva Constitución
Política de los Estados
Unidos Mexicanos, la
que hasta hoy nos rige,
pese a las múltiples
adiciones y reformas
que le han realizado.
[127]
Familia de don Jesús Rodríguez (único hombre en la foto) y en la parte de atrás
a la derecha, doña Teresa Zárate.
Fuente: Archivo fotográfico familia Rodríguez Zárate.
[129]
En Santa Cruz, Tlaxcala. Parada a la izquierda, doña Teresa Zárate Ortiz, en
medio, su hermano el Padre Ignacio y a la derecha el papá de ambos.
Fuente: Archivo fotográfico familia Rodríguez Zárate.
[130]
Padre Ignacio Zárate
Ortiz, Tío Padre de
Gus.
Fuente: Congreso
Interparroquial
Eucarístico y del Santo
Rosario (1949). Álbum
Conmemorativo 1949.
Atlixco, Puebla: Comité
Parroquial del
Congreso.
[131]
y envió una carta. Aunque, ella al principio ni caso le
hizo.
Por obvias razones, la madre de Gustavo era una
ferviente católica, pero su padre también lo era. De
hecho, sino hubiese sido por la religiosidad de ambos,
no se habrían conocido. Los dos caminos se cruzaron
en Santa Cruz, Tlaxcala, primero con la llegada del
nuevo cura acompañado de su hermana menor, y
segundo, porque si bien el futuro padre de Gustavo no
era aún un ferviente católico, si era creyente de Dios.
[135]
carta, era mi costumbre, ni caso me
hizo”.
“Luego me llegó un citatorio del
párroco, me dije: ya la fregamos, ya
llegó a sus manos mi carta. No, era
para formar el grupo de la ACJM. Yo
era noviero. Seguimos la preparación y
llegó el momento de nombrar el
presidente. Salí electo. Había que
confesarse, de la carta ni me
acordaba, ni Teresita menos porque ni
me conocía”.
“Yo no estaba en condiciones de
confesarme, nada más mandaba a los
muchachos, pero alguien rajó [acusó]
que no quería confesarme y que llama
Tata Cura:
4
La fábrica La Trinidad era textilera, propiedad del empresario español,
avecindado en la ciudad de Puebla, Manuel Martínez Conde. Su capacidad
empresarial lo hizo invertir en la ciudad de México en el área de los bienes y
servicios y en Puebla en la fábrica La Constancia al lado de Esteban de
Antuñano. La Trinidad comenzó a construirse en 1880 y empezó a funcionar en
1884 (Mediateca INAH, 2023). Este empresario español invirtió en la ciudad de
México, Puebla y Tlaxcala. Ahora La Trinidad es una ex fábrica y museo textil.
[139]
papá era líder de los obreros y mi papá
líder de los empleados. Había dos
sindicatos.
5
Los antecedentes iniciaron primero en la mina de cobre de Cananea, Sonora,
el 1º de junio de 1906, y medio año después, en la planta textil de Río Blanco,
Veracruz, el 6 de enero de 1907.
[141]
Lo de Río Blanco se gestó porque los
obreros tenían “una jornada laboral diaria
de 14 horas con 45 minutos para tomar
alimentos. Se comenzaba a laborar desde
las seis de la mañana hasta las ocho de la
noche. El descuento de salarios se
aplicaba, además, si el trabajador
averiaba la maquinaria y, en las tiendas
de raya se vendían mercancías mediante
vales que se descontaban de los exiguos
salarios”, refería Roberto Espinoza de los
Monteros (Rodríguez, 2015).
Los obreros textileros se empezaron a
organizar y los empresarios también.
Ambos pidieron la mediación de Porfirio
Díaz. Este por supuesto se pronunció a
favor de los patrones con un laudo
publicado el 4 de enero de 1907 en donde
obligaba a los obreros a regresar a las
fábricas y a los empresarios a revisar las
condiciones laborales.
Ante esto, los obreros tres días después, el
7 de enero, bloquearon la fábrica de Río
Blanco. Los empresarios decidieron
cerrarla y los obreros saquearon la tienda
de raya. Después fueron a la gendarmería
a tratar de liberar a los presos y se
dirigieron rumbo a Nogales en donde se
enfrentaron al 13er batallón.
La guardia militar apostada en Veracruz
acudió en apoyo del batallón y reprimió
mortalmente a los líderes. Por esto se les
conoce como “Los mártires de Río
Blanco”.
Continuando, Rodríguez (2015) se
cuestiona ¿Cómo le impactó esto a don
[142]
Chuchito si aún no había nacido? En sus
Memorias él mismo lo describe: […] otra
cosa, el por qué me entró el ser crítico o ir
contra los líderes[…]es que en Río Blanco
estuvo mi madre con [el] papá de Agustín
Tamayo [su medio hermano] y en 1910,
que yo no existía, en su casa se hacían las
juntas contra Porfirio Díaz, de ahí salieron
los mártires de Río Blanco […] llegué a los
ocho años (1923) y mi madre cada 7 de
enero celebraba el aniversario de “Los
mártires de Río Blanco”, me mandaba a
pedir un manifiesto al sindicato y
empezaba a platicarme: “este iba
disfrazado de esta manera, en fin, este se
lo llevaron a San Juan de Ulúa, y ahí en un
separo le caía una gota en la cabeza de
todo el día, a los demás los mataron y este
obrero hasta que ya estaba hinchado,
pero dicen que era compositor, que
seguido [frecuentemente] le componía al
general unas poesías, y que se
compadeció de él y lo vistió de soldado y
lo sacó. Cuando llegó a casa de mi madre
lo desconocía hasta que le refirió. Ya mi
madre consiguió ropa y se movió, le dio de
comer, pero al poco tiempo murió […] De
ahí me salió defender a mi clase pobre
[…]”.
[143]
opere la maquinaria pesada, agilice la producción a
marchas forzadas para obtener máximas ganancias
en poco tiempo e invirtiendo lo mínimo o casi nada,
de lo contrario, el negocio no es rentable. A su vez, los
obreros dependen del trabajo en las fábricas que,
aunque paguen poco y sean explotados, tienen por lo
menos “algo” que comer. Para que el engranaje
capitalista funcione debe existir un explotador y un
explotado.
[144]
huelga en plena Segunda Guerra Mundial
en 1942, cuando era presidente Manuel
Ávila Camacho?
La CROM6 (22 de mayo de 1918) aún era
liderada por su fundador Luis Morones y
empezaba a crecer Antonio J. Hernández
en Atlixco. La CTM7 creada el 24 de
febrero de 1936 por Vicente Lombardo
Toledano y los cinco lobillos para
contrarrestar el poder de la CROM que era
afín a Plutarco Elías Calles se fortalecía. El
presidente era Lázaro Cárdenas, quien
había mandado al destierro a su
antecesor y a Morones.
Son famosos los enfrentamientos a balazos
de dichas centrales por los contratos
colectivos de las fábricas y los pistoleros
gozaban de impunidad. En Atlixco, la calle
Sonora era mejor conocida por “El callejón
de Dios te ampare” porque en una
esquina estaba la CTM y en la otra la
CROM y en cualquier momento se soltaba
la balacera.
Los sindicatos de La Trinidad estaban
afiliados a la CROC8 fundada en 1932 por
Eucario León quien los apoyó en la huelga
en el 42 (Rodríguez, 2015).
6
Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM).
7
Confederación de Trabajadores de México (CTM).
8
La Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC).
[145]
fábrica La Trinidad, el primero líder de los obreros y don
Jesús Rodríguez líder de los empleados, y el estallido de
la huelga en 1942, y cuando empezó a radicar en
Atlixco, en donde dejó de ser líder y se dedicó a formar
sindicatos y asesorar a obreros, choferes de autobuses,
taxistas y, se enfrentaba tanto a patrones como a
líderes corruptos y asesinos.
El tío de Gus del que se habla, Agustín Tamayo
era medio hermano de su padre, pero la relación que
mantuvieron fue muy cercana, incluso llevaban vidas
paralelas. Eran hijos de distintos padres, pero de la
misma madre. Sobre esto, Rodríguez (2015) mencionó:
[146]
Consejo Nacional Obrero que trata de
minimizar los conflictos obrero-patronales.
Sin embargo, la huelga en La Trinidad
dilata 23 meses, el sindicato adherido en
un principio a la CROM y luego a la CROC
demanda el respeto al contrato colectivo
de trabajo, la reinstalación de los
trabajadores despedidos. El Consejo
Nacional Obrero obliga al gobierno
federal a solucionar las peticiones obreras.
Es la única vez que lo hace.
Así, en julio de 1944 el gobierno incauta La
Trinidad y termina la huelga. La CROM
lanza una ofensiva para recuperar la
titularidad del contrato colectivo. Eucario
León dirigente de la CROC no está
dispuesto a perderlo.
Don Chuchito en sus Memorias narra lo
siguiente:
[147]
hablábamos, Agustín y yo, le digo:
estoy contigo”.
“Mi madre me dijo: váyanse, prefiero
que no estén acá y que vivan, no
quiero que los maten, ni que se
vuelvan asesinos. El señor cura Fuentes
que estaba con los traidores se lo llevó
[…]”
“Una noche llegó uno con ocho
pistoleros de la región de Orizaba
dispuestos a matar, yo me opuse […]
yo iba al sagrario a pedirle a Cristo que
no me diera permiso para dar órdenes
porque me decían ´lo que tú digas
Chucho´. Entonces palpé lo que es
humano y lo espiritual, lo humano,
quería yo la venganza; lo espiritual me
decía que no […]”
[151]
[152]
SEIS
[153]
y su cuñado, el nuevo Párroco de Atlixco y, ya no
podía quedarse más en Santa Cruz, Tlaxcala.
[155]
no soy así para ser explotador de
trabajadores […]
Es usted un cabrón […]
Y ¿a dónde le hablo?
Al 90.
Se da un manazo en la frente ¿Usted
es el cuñado del señor Padre?
Si soy Jesús Rodríguez del Razo.
Por ahí hubiéramos empezado. Ya
me acordé de usted.
Respondí, yo no vengo por el señor
Padre.
Entonces tiene usted muchos…
No, don Antonio, tengo fe en Cristo
que él es el que da la vida y la quita, no
crea usted que porque está usted con sus
pistoleros no muere. Cuando Cristo diga
hasta aquí, hasta ahí se acaba uno […] yo
antes de conocerlo siempre he pedido por
usted y seguiré pidiendo por usted. Nada
que al llegar a Atlixco y he sabido su modo
de proceder, me he desilusionado porque
usted ya está rico y el obrero sigue igual,
algo ha hecho, pero la mayor parte o
mucho ha sido para usted.
Bueno, ya cabrón, ya le avisaré lo que
arregle. ¿Y usted cuánto ganaba? De
todos modos, venga mañana y lo coloco
aquí en un trabajo
No, don Antonio, yo no trabajo para
ningún cabrón. Le dio risa y me salí. Si les
dio trabajo.
[157]
No siempre todos los hijos mantienen una buena
relación con sus padres. Hay hijos que se inclinan hacia
la madre e hijos que o hacia el padre. Este tipo de
relaciones dependen de la afinidad que tenga uno
hacia el otro y de factores como la forma de ser,
pensar y actuar. Igualmente, hay hijos que chocan
con alguno de sus padres debido a que no existe
concordancia en las personalidades.
Así, Gus se identificaba y era más cercano con
su padre que con su madre, con esta última chocaba
constantemente y no era muy amoroso, dijo Dulce
Solano, pues las formas de pensar y ser eran diferentes.
En cambio, con su padre, Gus decía que, de los cinco
a los 10 años, fue un tiempo muy feliz, tranquilo, con
una figura paterna fuerte, de cercanía, cariño. Tuve un
papá muy asertivo, que nos llevaba a pasear.
Esperábamos su llegada porque nos traía chicles, fruta,
tenía siempre un detalle. En ocasiones nos llevaba a
caminar a las orillas de Atlixco; siempre estuvo muy
cercano (Sevilla, 2019, p. 20).
En el mismo sentido en el que refiere Dulce, su
hermana Ruth Solano, coincidió y señaló mi tío era
siempre antagónico de mi abuela, la cuestionaba, le
ponía límites porque para ella era como salirse de
esquemas que se establecían […] pero [Gus] era una
figura importante, sabían el intelecto que tenía,
sabíamos sobre el tema de pastoral y que era de un
activismo clerical más congruente. Yo si recuerdo que
siempre llegaba a las reuniones [familiares, pero a
veces no llegaba] pero la percepción de la familia era
de “no es que no nos quiera, pero no concuerda con
la autoridad de mi abuela”, mi abuelo era otro. Yo
observo que algunos de los hermanos tienen
problemas con mi abuela por su forma tan drástica y
tan inflexible, se puede decir que mi abuela
representaba a la derecha y mi tío a la izquierda.
[158]
Mi tío era muy liberal y congruente y Jesús
era su mayor maestro […] y eso no les
gustaba aquí porque son tradicionalistas,
mis tías y mi abuela, hasta que
entendieron y dijeron “a ver, a tu hijo ya lo
entregaste, ya la carta que te escribió
antes de que lo ordenaran, él elige y él es
de todos, ya no es tuyo”.
Yo supe que una cosa en la que no estuvo
de acuerdo [su abuela] es porque no nos
casamos [Ruth y su ex esposo]. Mi abuela
me cuestionó qué porqué no me casé por
la iglesia. Me fui a vivir en unión libre, hice
muchas cosas, me separé. [Igual] pasó
con mi tía Teti, es de las más chicas de las
mujeres, la condenó fuertemente [por
haberse separado], entonces mi tío [Gus]
intervino y dijo: “yo no estoy de acuerdo,
no voy a estar de acuerdo con tus
declaraciones, tus juicios y tus
desaprobaciones y menos a tu hija”.
Entonces, tuvo una discrepancia y dijo:
“no me vuelvo a dormir aquí en tu casa”,
y sí, como fue, nunca volvió a pisar la casa
de mi abuela para [quedarse] a dormir
aquí, nada más era una visita y llegaba,
pero jamás se volvió a quedar aquí.
Entonces sí había esta discrepancia de
formas de pensar en el tema religioso, mi
abuela era muy institucional y no permitía
que se saliera de lo establecido, [pero] ya
sacerdote, lo respetaba porque era la
figura sacerdotal, si no también lo hubiera
excomulgado, le tenía mucho respeto,
pero también se enojaba con él mucho y,
mi tío nunca se calló, nunca estuvo de
[159]
acuerdo y [decía] “voy apoyar a quien
tenga que apoyar y más a mis hermanos,
si apoyo a feligreses cuanto más a mis
hermanos”.
Pero, al final mi tío se reconcilió, dijo: “mi
mamá es mi mamá, me dio la vida”, pero
sabíamos cuál era el perfil de mi tío,
sabíamos que era liberal y congruente
con los pobres, así era.
Gus y su madre.
Fuente: fotografía tomada de la cuenta de Facebook de Gustavo Rodríguez
Zárate.
[160]
SIETE
Gus de bebé.
Fuente: Archivo fotográfico familia Rodríguez Zárate.
[161]
El Tío Padre de los hermanos Rodríguez Zárate, pese a
que era conservador y tradicionalista, estaba
adelantado a su tiempo por haber trabajado en pro
de los más necesitados, socialmente dejó un trabajo
que nadie había hecho, como una caja de ahorro,
trabajo en educación, becas, escuelas, la acción
católica, formación, encuentros a nivel nacional.
Nadie lo hizo y el impacto que tuvo fue hasta más alto
que el del cacique de aquí (R. Solano, comunicación
personal, 12 de febrero de 2023).
Justamente, a Gustavo y a su hermano Ignacio
les tocó estudiar juntos en el kínder que su Tío Padre
había fundado con las madres Josefinas. Ambos eran
muy unidos por ser los dos hombres mayores, crecieron
casi iguales y hacían muchas cosas juntos, aunque el
mayor, por un año, es Ignacio.
Dulce, Nacho y
Tavito (el bebé).
Fuente: Archivo
fotográfico familia
Rodríguez Zárate.
[164]
convencieron de que tuviera una pistola de agua
fulminante como del “Llanero Solitario”.
Yo conviví muy
poco con él. Cuando
yo pasé a cuarto de
primaria ya tenía yo
nueve años porque
entré de doce a la
secundaria, ellos dos
[Ignacio y Gustavo] se
fueron al Seminario […]
yo pasaba a quinto de
primaria. Entonces sí
nos distanciamos.
[165]
Otra, por ejemplo, a la
hora de la comida había
cosas que a él [Gus] no le
gustaban y otras que sí le
gustaban, había cierto
intercambio de decir “sí,
yo me como esto y tú lo
otro”. También lo hizo en
el Seminario cuando
estuvimos en el pequeño
clero, nos hizo convivir,
éramos los más chicos y
llevábamos esa
convivencia [que habían aprendido en
casa de sus padres], por ejemplo, cuando
acudíamos a los bautizos nos daban
dinero, pero el dinero que nos daban nos
lo repartíamos entre todos y, hasta el que
no había estado le tocaba, entonces
siempre fue ese compartir las cosas.
Él era muy alegre, muy alegre, muy
amiguero, la alegría que tenía la
compartía con todos nosotros realmente.
Había veces que mi papá llegaba de los
viajes y en la caja donde se llevaba el
cinturón y todo eso, porque era como el
estudiante medio mayorista, siempre
regresaba con la caja con fruta de la
región, porque él recorría todo el sureste
de la región, iba a Izúcar de Matamoros, a
Acatlán, hasta Huajuapan y llegaba con
la fruta que a nosotros nos gustaba.
Cuando llegábamos era así de abrir “¿qué
nos trajo papá?” curiosamente nunca
dijimos “esto es mío”, era así de “¿qué
[166]
quieres?” el cambalache de repente “yo
quiero esto y yo esto”.
Afortunadamente en esa época no
buscabas más, la imaginación lo era todo.
Mi abuelo [materno] era un excelente
ebanista, nos hacía los trompos, los yoyos,
y éramos la envidia de medio mundo,
porque en lo que se refiere a los trompos
mi abuelo, obvio, los hacía de guayabo,
entonces era difícil que pudiera el otro
trompo encajar.
[167]
Llegaban los Reyes Magos y sí, a cada
quien le traían, pero prácticamente era
para todos, compartíamos todo los dos
[Gus e Ignacio], sí éramos muy
compartidos.
Otro aspecto es que Gustavo era muy
espontáneo, él no se esperaba a que le
sirvieran el plato, y además no utilizaba los
cubiertos, utilizaba las manos, mi mamá le
llamaba la atención “no, ahí hay
cuchara” o “ahí hay esto”, pero no, él era
de comer y vamos a comer con lo que
había. También por el hecho de ser muy
espontáneo era muy querido con sus
compañeros de clase y también dentro
de la misma vecindad pues éramos
muchos chicos.
Por ejemplo, hacíamos la posada, porque
había posadas parroquiales y salíamos, de
hecho, recién que llegamos de Santa
Cruz, Tlaxcala y vivíamos todavía en el
cuarto, mis abuelos hacían la posada
para nosotros e invitábamos a algunos
compañeros de la escuela y entonces él
[Gus] siempre decía “baja”, entonces la
fraternidad empezó a subir [hacerse de
amigos], era muy amigo de Enrique
Zapata que en paz descanse y de Pepe
Corrales, es decir, seleccionaba a sus
amistades, pero también se daba a las
otras gentes.
Lo que a mí me llamaba mucho la
atención es que siempre estaba pidiendo
perdón, entonces, si le decía algo mi
mamá o nos castigaba por alguna
travesura que habíamos hecho los dos,
[168]
después de un rato castigados, llegaba
este con mi mamá “mamá ¿me
perdonas?”, él en ese aspecto
perdonaba. Y a mí [mamá] me decía “¿tú
por qué no pides perdón?” y yo decía “a
no, ya me castigaste, yo ya cumplí”, era el
hecho de decir “si, bueno, sí grité, pero
vamos hacer las paces ¿no?”.
En la misma escuela pasaron cosas
curiosas, había compañeros que llevaban
en su mochila fruta y la vendían, y le decía
a alguno “la mitad tú y la mitad yo”.
[172]
Los padres de Gus y sus siete hermanos. La familia completa.
Fuente: Archivo fotográfico familia Rodríguez Zárate.
[173]
[174]
OCHO
Gus en el Seminario.
Fuente: Archivo fotográfico familia Rodríguez Zárate.
[175]
Gustavo dijo en la entrevista a Teresa Sevilla en 2019,
que cuando tenía más o menos los dos y medio o tres
años, se realizó un Congreso Eucarístico en Atlixco
donde asistieron muchos obispos y sacerdotes, ahí
sucedió algo que aún recuerdo; fue como una primera
impresión importante en mi vida, y fue la cercanía que
tuve con las cosas de los sacerdotes y de los obispos.
Crecí en un ambiente de curas porque nos tuvimos que
refugiar en la casa cural de Atlixco.
[176]
Los primeros dos niños, de abajo hacia arriba y de izquierda a derecha, Gus y
su hermano Ignacio. Ambos miembros del Pequeño Clero de la Parroquia.
Fuente: Congreso Interparroquial Eucarístico y del Santo Rosario (1949).
Álbum Conmemorativo 1949. Atlixco, Puebla: Comité Parroquial del
Congreso.
[179]
Gus y su hermano Ricardo. Sólo dos de los cuatro hijos que se ordenaron
sacerdotes.
Fuente: fotografía tomada de la cuenta de Facebook de Gustavo Rodríguez
Zárate.
[180]
con mi papá y apoyarlo en eso y,
curiosamente una de las gentes que más
insistió en aplicar con nosotros fue el Padre
Medel [José Trinidad Medel] que después
lo conocimos en el Seminario, fue Obispo
de todos los que nos formaron desde el
inicio de nuestra niñez, muchos de ellos
llegaron a ser obispos, no todos (I.
Rodríguez, comunicación personal, 4 de
marzo de 2023).
[183]
Gustavo también empezó a publicar ahí,
a mí me tocó la responsabilidad de ser una
especie de jefe de redacción. En esa
revista se encuentran muchos matices
porque se daban a conocer las ideas
propias de cada quien, y estas
publicaciones tienen muchas
repercusiones a nivel nacional e
internacional y, empezamos a vincularnos.
A mí me tocó vincularme con la familia de
Juan Ramón Jiménez y empezamos a ver
esos aspectos formativos y, aquí viene un
aspecto muy importante porque Gustavo
empieza a participar en concursos que
con el tiempo ganó varios concursos
literarios dentro del Seminario, con esa
facilidad que a él con mucha vela se le
daba la poesía.
Esta apertura la tuvimos con uno de los
maestros más abiertos que nos apoyó,
entre ellos el doctor Ricardo, que después
fue Obispo, él nos empezó a meter. Eso
empieza a ser una inquietud y a raíz de eso
empezamos a leer muchísimas cosas y en
ese momento nos empezamos a dar
cuenta que había otro tipo de pastoral, de
hecho, hicimos un pequeño grupo de seis
seminaristas a los que nos llamó la
atención un poco la Pastoral Obrera.
Entonces leímos libros clásicos: “Los santos
van al infierno”9 y “Los traperos de
Emmaus”10, esa formación nos empieza a
9
Es una novela del escritor francés Gilbert Cesbron que habla de la actuación
de los sacerdotes obreros también conocidos como, curas rojos.
10
De Simón Boris.
[184]
modelar, sobre todo en Gustavo y otros
seminaristas esa opción por los pobres. El
modelo francés de pastoral de “Los
traperos de Emmaus” y maestros obreros,
nos da una vía que no se conocía
realmente y, Guizar, como Bartolomé
Carrasco y Medel nos empiezan a dar
lecturas y, nosotros nos empezamos a dar
cuenta que donde se formaban esos
sacerdotes era en la Universidad de
Lovaina, de hecho, nos pusimos
muchísimo a estudiar el francés para
poder irnos.
[185]
aspectos (I. Rodríguez, comunicación
personal, 4 de marzo de 2023).
Aunque era el más pequeño de edad, en estatura era el más alto. Con
seguridad, todos sabrán quién es Gus en esta fotografía.
Fuente: Archivo fotográfico Gustavo Rodríguez Zárate.
[188]
Padre Ricardo, aquí la reproducimos porque vale la
pena recordarla:
[189]
A ver, voy a ir con calma. Mira, ahí
hay una caja de chocolates, destápala y
empieza a tomar uno, de uno por uno, no
te abalances. Y le dijo la secretaria
¿quieres un refresco o un agua?
El refresco tío.
Bueno, ve a traer el refresco.
Y ya total, mi tío leyó la carta. Y ¿ahora
qué voy a decirle a este muchacho? Dice:
No te preocupes hijo, no te
preocupes, yo te voy ayudar, yo te ayudo,
yo te ayudo, no te preocupes.
¿De qué me voy a preocupar?
Tienes que repetir el año. A mí me
parece lo ideal ¿cuántos años tienes?
¿Pues tantos?
Me parece lo ideal. Cualquier cosa yo
estoy yendo al Seminario, ahí me ves, yo te
apoyo.
Mi hermano dijo que se acordó y ¿ahora
por qué? Yo esperaba que me regañara.
¿Qué tal están los chocolates?,
preguntó el Padre.
Están muy sabrosos.
Tómate un refresco, la mitad nada
más y la otra mitad yo.
¿Cómo estás ahí en el Seminario?
¿Cómo te va con tus compañeros? ¿Con
quién te llevas más?
Cosas por el estilo que no preguntaba mi
tío, él seguía sorprendido porque mi tío no
lo regañaba, él [Tío Padre] quería que
estuviera a gusto.
Que yo te apoyo.
El refresco se lo tomó así, como va. Y le dijo
mi tío:
[190]
Haber, aquella bolsa que está ahí
llévatela, son chocolates para tus
hermanos, para tu papá, para tu mamá,
que se los mando yo. Le dices que quiero
hablar con tu papá y tu mamá, pero lo
más pronto posible.
Sí tío.
Y si no, que me hable o que me
mande un recado y yo voy a tu casa.
Sí tío.
Ándale.
Pues gracias tío.
Y ya, salí con mi caja de chocolates.
Ya llegó a la casa:
Dice mi tío que aquí tienen estos
chocolates para todos, empezando por
ustedes [papás]. Me dijo que no había
problema, que él me va apoyar. Dijo:
Yo te apoyo, yo te ayudo por
cualquier cosa, ya sabes que voy a dar
clases allá el martes a la una, ahí estoy o
en la salida en la puerta. Cuenta conmigo.
Pero dice mi tío que uno de los dos
vaya rápido.
[192]
bien futbol, pero aquí no es escuela de
futbol.
[194]
OCHO - A
EN LA FORMACIÓN DE FILOSOFÍA Y
TEOLOGÍA
[199]
A mí me marcó la vida un acontecimiento
de abril de 1970 cuando yo había ido a la
Semana Santa a una comunidad, a una
parroquia que está cerca de Monte Chila,
me tocó ver con mis propios ojos los
resultados de una masacre del ejército a
325 indígenas en un sólo día. Los mataron
y no nos permitieron enterrarlos, hasta los
tres meses se enterraron los cadáveres, eso
te marca la vida, te impacta el dolor de
los más pobres, de los más empobrecidos,
los problemas fueron la injusticia, lo que tú
quieras, pero estaba el dolor humano ahí,
y cercadas todas las comunidades. Eso a
mí me impactó, después del 68, son de las
cuestiones que te van marcando, la
época de las guerrillas en América Central
y Sudamérica y que ahí en esos lugares se
habían capacitado guerrilleros de Cuba y
de otros lados, y que por eso tenían miedo
de que surgieran esas cosas, pero el
hecho de que las otras tres parroquias o los
tres párrocos no les permitieran [recuperar
los cuerpos], a mí me dolió muchísimo, eso
me hizo optar por la opción preferencial
por los pueblos indígenas.
Los tres sacerdotes que estaban en esas
parroquias estaban dando un testimonio
de amor y de perdón, me decían, no
crezcas en odio, ama a tu enemigo, no te
dejes contaminar con la violencia.
Nosotros somos mensajeros de amor y de
perdón. El testimonio de estos tres
sacerdotes que vivían ahí, me hizo que
entendiera que el evangelio es amor y no
odio. Tenías las influencias de que estaba
[200]
la época de guerrillas, de violencia, de
asesinatos, sí, pero yo dije, este testimonio
a mí me marcó. Los sacerdotes están para
amar, para provocar perdón y para incidir
en la reconciliación. Ese testimonio me
hizo también creer que en mi camino no
era la violencia, no era la guerrilla, no eran
las armas, si no el amor y el mensaje de
Jesús, la adoración diaria.
Creo que eso me planteó mi opción para
el ministerio, con toda esta criticidad que
tenía, había cosas que me molestaba de
algunas parroquias, de algunos lugares,
de algunos católicos, y yo decía, bueno, si
existes Jesús tiene que cambiar esto, yo le
preguntaba ¿te vas a meter a esto, a un
cura corrupto, con religiosas y laicos
hipócritas? yo sólo una razón tengo, que si
esto es de Jesús, tiene que cambiar y voy
a empezar a quemarme dentro de mí, no
se trata de cambiar a los otros, yo debo
cambiar, no ser corrupto, no odiar, sino
amar, y eso me hizo definirme y optar por
el ministerio sacerdotal (Martínez, 2015).
[201]
Gus como seminarista.
Fuente: Archivo fotográfico Gustavo Rodríguez Zárate.
11
Fue una película francesa que se estrenó en 1966 y ganó un Globo de Oro a
la mejor película en lengua no inglesa.
[203]
Fuente: Imagen tomada de la
página Alohacriticón.com
[208]
OCHO - B
[210]
Gustavo, al igual que otros compañeros
que estábamos ahí [en el Seminario]
formamos una especie de Periódico
pequeño que tenía diversas secciones
para poder plasmar algo de las
inquietudes que tenían los seminaristas
respecto al Seminario, por ejemplo, la
sección de chistes. Era parte de esa
inquietud que tenía Gustavo, siempre fue
inquieto en ese sentido. También, fue
coordinador de todo el Seminario, no sé
cómo se llamaba [el puesto que tenía],
pero en el momento de la comida él era
el que se paraba en frente y decía qué era
lo que teníamos qué hacer. Tenía un título
ese puesto que se supone que el rector le
decía a ese encargado qué es lo que iba
a pasar, qué teníamos que hacer, “que
para mañana teníamos que estar en
Catedral”, “no, que estamos castigados,
todos en silencio”, “no, que ahorita
tenemos que escuchar música clásica”,
“no, que no hay tortilla, ya se amolaron” y,
ese tipo de cosas.
Tenía características de líder, de un líder
nato y todo mundo lo admiraba, bueno,
no lo admiraba, respetaban. Él decía
“oye, vamos hacer esto”. Yo una vez
llegué a la sacristía y me dice:
[213]
hayan buscado o creado, sino que se dio por
antonomasia.
[215]
comunicación personal, 1 de febrero de
2023).
[216]
con JCFM, todo este trabajo fue de
nosotros para tratar de entrar a ese mundo
sin mancharnos las patas, algunos salimos
con las patas más chorreadas, pero
intentamos no mancharnos las patas. Ya
más adelante viene la presentación con
JCFM, no sé si por razones de ubicación
Pablo dijo “nos vamos a reunir allá, porque
la JCFM tenía su cede en la 9”.
Los inicios del GEU son de Pablo, no como
GEU -todavía no era GEU- pero ya se
encaminaba, ya empezaba a pintar, ya
después el trabajo fuerte es de Gustavo
(H. Pacheco, comunicación personal, 1
de febrero del 2023).
[217]
En esta parte conviene subrayar que, el GEU
estuvo integrado primeramente sólo por hombres. Más
tarde se integrarían a las mujeres o al revés, porque las
posturas difieren entre entrevistados. Las mujeres
pertenecían a la JCFM (Juventud Católica Femenina
Mexica) y era exclusiva de señoritas. Al principio, los
hombres no querían juntarse con la JCFM y hubo una
confrontación entre hombres y mujeres. En ese
momento Ignacio Cosío como mediador, intervino
para unir a los dos grupos […] entramos de intrusos
donde hay un grupo de puras mujeres, ellas como
nosotros emocionados, porque ve, puras guapas,
niñas bonitas, muy cuidaditas, de sociedad, muy
modositas, entonces nosotros encantados. Había un
grupo muy fuerte que era Luz María Reche, Irma Sago
y las Tapia, entre ellas, la doctora Rosario Tapia y la
contadora Antonia Tapia, eran el núcleo fuerte que
encontramos cuando nosotros llegamos, y también
estaba la que fue cuñada de Gus, Rosita de la Cruz,
dijo Hugo Pacheco.
Pero ¿por qué se juntaron hombres y mujeres, si
cada género tenía su propio grupo? Ignacio Cosío dijo
que fue por una especie de mandato del señor
Huesca, fue como decir, ustedes están por acá y los
otros están por acá, entonces vamos a tratar de hacer
algo para que se comiencen a juntar.
[221]
química, arquitectos, ingenieros, de todas
las facultades estábamos ahí [eran] muy
activos políticamente, había muchos de
nosotros que estaban metidos en la
política, en el rollo con el Carolino y todo
eso, ahí se hicieron concursos de música
[…] fue mucha gente que se llenó eso y
salió campeón un equipo de medicina
que cantaba “nadie canta cuando tú no
estás, ya no puedo yo ni respirar”. Y
nosotros cantando canciones de
mensajes de protesta, que el mundo que
se desase, que los pobres y, llegan estos
estúpidos con su “nadie canta cuando tú
no estás”, se nos hacía lo más ridículo. Tú
sabes que dentro de la juventud hay un
periodo donde te sientes Che Guevara y,
estos imbéciles ganan con esa [canción] y
eso fue una chifladera, bueno, pero fue
parte de eso. ¿No sé si recuerdes ese
concurso de intérpretes y creadores de
música? [dirigiéndose a Ignacio Cosío] ahí
Toño Pedraza [otro de los integrantes y
fundadores del GEU] hizo una canción
que cantábamos mucho.
Casi 100 integrantes nos reuníamos, se
llenaba el salón, había gente en las
escaleras. Cuando íbamos a los bailes era
sensacional. Creo que Gustavo nunca nos
acompañó a las serenatas, estaba en el
Seminario y no podía salir, pero sabía de
nuestras serenatas.
[222]
Todo inició con exseminaristas
fundamentalmente, pero poco a poco
fue creciendo la anexión porque teníamos
cuates.
[224]
NUEVE
[225]
Pasaba el tiempo y Gustavo nada más no se
ordenaba, vio ordenarse a todos los seminaristas de su
grupo, pero para él ni luces había que le indicaran
cuándo sería ese momento tan esperado y deseado.
Literalmente estuvo a punto de tirar la sotana, creía
que no estaba en su destino ser sacerdote pues el
retraso de su ordenación cada vez era más largo.
Estaba bastante desanimado.
Un día le dijo a Hugo Pacheco, su amigo: “ya no
me quieren acá, ya todos los de mi grupo se ordenaron
y a mí nada más largas y largas”. Entonces -continúa
Hugo- un día Gustavo va a una pachanga y eso para
pachangas no sé por qué, pero se nos daban bien,
tenía pegue con las chamacas por grandote […] le
aventaban el pañal, le aventaban todo por lo mismo
de su carisma. Incluso Gustavo de alguna manera lo
dijo: “sabes qué, ya voy a pecar, ya no la hago acá,
¿qué hago acá? mejor me dedico a vivir con alguien”.
[226]
Pero cuando pensó que todo estaba perdido,
llegó la bendición que con impaciencia deseaba
recibir.
[228]
nato, que lo convirtió en un peligro para las
autoridades eclesiásticas y políticas.
Debido a su inquietud al meterse en un mundo
que nadie quería, como el de los jóvenes universitarios,
drogadictos, trabajadoras sexuales y chavos banda;
por defender a los que injustamente eran reprimidos;
porque vio una realidad desgarradora (pobreza,
discriminación, exclusión, miseria) que otros no querían
ver; por considerarlo un Cura rojo y subversivo; porque
creía en un Dios amoroso y no en un Dios castigador;
por ser cercano a las necesidades de la gente; porque
confrontaba los estudios que recibía en el Seminario
con la realidad, lo que le permitió tener una pastoral
más profunda; por su carisma y no ser indiferente a las
causas sociales y, por haber sido una persona cercana
a los demás.
La experiencia de Gustavo respecto a su
ordenación sacerdotal, la compartía a amigos y
familiares, pero el 16 de septiembre de 2015 la pudo
exponer a todo el mundo en el programa de radio
“Cafeteando con el Gallo”, en Radio María, en donde
dijo:
Espere joven.
¿Por qué? Tengo prisa.
Aquí está una carta para usted.
Ahí me la guarda, mañana se la pido
¡Que venga!
[233]
Ordenación Sacerdotal de Gus, 6 de mayo de 1973. Catedral Metropolitana de
la ciudad de Puebla. De izquierda a derecha, Gus es el segundo, el alto de
espaldas.
Fuente: Archivo fotográfico familia Rodríguez Zárate.
[234]
De izquierda a derecha, Gus es el último de la fila.
Fuente: Archivo fotográfico familia Rodríguez Zárate.
[235]
Imposición de manos por Monseñor Octaviano Márquez y Toriz, quien es
acompañado por el arzobispo auxiliar Rosendo Huesca y Pacheco.
Fuente: Archivo fotográfico familia Rodríguez Zárate.
[236]
Unción de manos por Monseñor Octaviano Márquez y Toriz.
Fuente: Archivo fotográfico familia Rodríguez Zárate.
Dando la
comunión a don
Jesús Rodríguez
del Razo, su padre,
por primera vez ya
siendo sacerdote.
Fuente: Archivo
fotográfico familia
Rodríguez Zárate.
[237]
Con su madre a la salida de su ordenación sacerdotal.
Fuente: Archivo fotográfico familia Rodríguez Zárate.
[238]
Fotografía, al parecer conmemorativa de la ordenación de Gus y
de todo su grupo, pues Agustín Corrales fue ordenado en Roma,
dijo Ignacio Rodríguez, hermano de Gus.
Fuente: fotografía tomada de la cuenta de Facebook de Gustavo
Rodríguez Zárate.
[239]
REFERENCIAS
[241]
[242]
[243]
[244]
[245]
[246]