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Geoffrey Jackson- ¿Está usted allí?

¿Está usted allí? ¿Está su nombre allí? ¿Está su nombre escrito “en el libro de

la vida”? ¿Qué “libro de la vida”? Al leer Malaquías 3:16, nos damos cuenta

de que se refiere a “un libro para recordar”. Ese libro contiene un registro de

todos los que temen a Jehová y valoran su nombre. Así que este libro del

recuerdo es un registro de todos los que tienen la esperanza de recibir vida

eterna. Y todos queremos que nuestros nombres estén escritos en ese libro,

¿verdad? Pero ¿el hecho de que nuestro nombre esté escrito en ese libro

significa que recibiremos de manera automática vida eterna? No.

Recordemos lo que Jehová le dijo a Moisés sobre este tema en Éxodo, capítulo

32. Allí él dijo que al que pecara contra él lo borraría de su libro. Así que los

nombres se pueden borrar de este libro de la vida. Es como si nuestros

nombres estuvieran escritos a lápiz. Por eso, todos queremos asegurarnos de

que nuestros nombres permanezcan escritos en el libro de la vida hasta que

llegue el momento en el que se escriban permanentemente, como si fuera

con tinta. Pero ¿quiénes están en el libro de la vida? Vamos a analizar juntos

cinco grupos diferentes de personas. Algunos tienen escritos sus nombres en

el libro y otros no. A continuación veremos un video que habla de estos cinco

grupos. Primer grupo: los que han sido seleccionados para reinar con Cristo

en el cielo. ¿Están sus nombres escritos en el libro de la vida? Según

Filipenses 4:3, la respuesta es sí. Pero, aunque hayan sido ungidos con

espíritu santo, deben seguir siendo fieles para que sus nombres se escriban

permanentemente en este libro. Segundo grupo: la gran muchedumbre que

sobrevive al Armagedón. ¿Están los nombres de estas personas fieles escritos

ahora en el libro de la vida? Sí. Pero ¿qué pasará después del Armagedón?

¿Seguirán estando sus nombres en este libro? Sí. ¿Cómo lo sabemos? Porque,
en Mateo 25:46, Jesús dijo que estas personas, que son como ovejas, “irán a la

vida eterna”. ¿Pero significa eso que recibirán la vida eterna al comienzo del

Reinado de Mil Años? No. Apocalipsis 7:17 dice que Jesús “los guiará a

manantiales de aguas de vida”. Así que no recibirán la vida eterna

inmediatamente. Ahora bien, sus nombres sí estarán escritos en el libro de la

vida, a lápiz, por así decirlo. Tercer grupo: las personas que morirán en el

Armagedón por ser como cabras. Sus nombres no están escritos en el libro

de la vida. En 2 Tesalonicenses 1:9 dice: “Estos mismos sufrirán el castigo

judicial de destrucción eterna”. Y lo mismo puede decirse de quienes han

pecado deliberadamente contra el espíritu santo. Ellos también reciben

destrucción eterna, no vida eterna. Así que los primeros tres grupos son: los

ungidos, la gran muchedumbre y las cabras. De estos tres, solo dos están en

el libro de la vida. Hablemos ahora de los otros dos grupos. Están formados

por personas que resucitarán en el nuevo mundo. Pero primero leamos

juntos Hechos 24:15. Allí el apóstol Pablo dice: Así que el cuarto grupo son los

justos que han muerto, lo que incluye a algunos de nuestros seres queridos.

¿Están sus nombres escritos en el libro de la vida? Sí. Apocalipsis 17:8 da a

entender que este libro ha existido “desde la fundación del mundo”. Jesús

dijo que Abel vivió en la época de “la fundación del mundo”. Así que

podemos concluir que su nombre fue el primer nombre que se escribió en el

libro de la vida. Desde aquel entonces, se han incluido en el libro los

nombres de millones de personas justas. Pero surge una pregunta

importante: cuando estas personas justas murieron, ¿se borraron sus

nombres del libro de la vida? No. Siguen vivos en la memoria de Jehová.

Recordemos que Jesús dijo que Jehová “no es Dios de muertos, sino de vivos,

porque para él todos ellos están vivos”. Los justos volverán a vivir en la
Tierra, y sus nombres seguirán escritos en el libro de la vida. Como estas

personas hicieron cosas buenas antes de morir, recibirán la resurrección de

los justos. Y seguramente algunos de ellos tendrán asignaciones especiales,

como la de ser “príncipes” en la Tierra. Hablemos por último de la

resurrección de “los injustos”. La mayoría de estas personas no tuvieron la

oportunidad de hacerse amigos de Jehová. No llevaban una vida justa, por

eso se les llama injustos. Cuando estas personas resuciten, ¿estarán sus

nombres escritos en el libro de la vida? No. Pero tendrán la oportunidad de

que, con el tiempo, su nombre se escriba en ese libro. Los injustos

necesitarán mucha ayuda. Antes de morir, algunos hicieron cosas horribles.

Así que tendrán que aprender a vivir de acuerdo con las normas de Jehová.

Para ello, bajo el Reino de Dios, se llevará a cabo el mayor programa de

educación de toda la historia. ¿Quién enseñará a estas personas injustas? Los

que tengan sus nombres escritos a lápiz en el libro de la vida, es decir, la

gran muchedumbre y los resucitados justos. ¿Qué deben hacer estos injustos

si quieren que su nombre se escriba en el libro de la vida? Tendrán que

hacerse amigos de Jehová y dedicarle su vida. Pero ¿aprovecharán todos los

injustos esta oportunidad? No. Recordemos, Jesús y los ungidos, en su papel

de jueces, estarán observándolos con mucha atención. Isaías 65:20 dice que

los que se nieguen a aceptar esta ayuda serán eliminados. En el nuevo

mundo no se permitirá que nadie cause ningún daño, así que, durante los

1.000 años, cualquiera que tenga una actitud malvada será eliminado.

Teniendo en cuenta todo esto, leamos juntos Juan 5:28, 29. Jesús dijo:

Reflexionemos un momento en lo que dice Juan 5:28, 29. Hasta ahora

creíamos que lo que Jesús quiso decir aquí es que algunos resucitados harían

cosas buenas y otros harían cosas malas después de resucitar. Pero, fíjense,
en el versículo 29, Jesús no dijo “las personas que hagan cosas buenas” ni

“las personas que hagan cosas malas”. Jesús habló en pasado, porque dijo:

“Los que hayan hecho cosas buenas” y “los que hayan hecho cosas malas”.

Esto quiere decir que estas personas hicieron estas cosas antes de morir, o

sea, antes de ser resucitadas. Y eso tiene sentido, ¿verdad?, porque en el

nuevo mundo no se permitirá que nadie haga cosas malas. Entonces, ¿qué

quiso decir Jesús cuando habló de estos dos grupos? Para empezar,

podríamos decir que los justos, cuando resuciten, todavía tendrán su nombre

escrito en el libro de la vida. Es cierto que Romanos 6:7 dice que, cuando

alguien muere, sus pecados se borran. Pero —y tomen nota de esto— su

registro de lealtad a Dios no se borra. Así que, cuando los justos resuciten en

el nuevo mundo, sus nombres seguirán escritos en el libro de la vida.

Aunque, por supuesto, tendrán que seguir siendo fieles durante los

1.000 años para que sus nombres sigan en el libro. ¿Y qué hay de los injustos?

Bueno, estos son los que hicieron cosas malas antes de morir. Así que,

cuando resuciten, sus nombres no estarán escritos en el libro, no tendrán

una resurrección de vida, tendrán una resurrección de juicio. Y ¿qué

significa eso? Bueno, podríamos decir que la palabra juicio aquí no se refiere

a una condena. No se refiere a algo que es totalmente negativo. Es cierto que

a veces la palabra juicio puede significar eso, pero parece que en este

contexto Jesús está usando la palabra juicio con un sentido más neutro. Tiene

que ver más con una evaluación o un periodo de prueba. Así que los injustos

tendrán la oportunidad de aceptar la maravillosa enseñanza que se les

ofrecerá en el nuevo mundo. Y, durante ese tiempo, serán evaluados. Si le

dedican su vida a Jehová, entonces sus nombres se escribirán en el libro de

la vida. Llegados a este punto, puede que se pregunten: “¿Esta es una manera
nueva de entender este asunto?”. Sí, lo es. Y ahora estarán pensando: “¿Me lo

puedes repetir, por favor?”. Veamos un pequeño resumen que nos ayudará a

entenderlo. Cuando Jesús habló en Juan 5:29 de aquellos que recibirían una

resurrección de vida, se refería a quienes hicieron cosas buenas antes de

morir. Sus nombres están escritos en el libro de la vida. Por otro lado, la

resurrección de juicio de la que habla Juan 5:29 es para los que hicieron

cosas malas antes de morir. Sus nombres todavía no están escritos en el libro

de la vida. Ahora bien, todos los resucitados, tanto los justos como los

injustos, tendrán que obedecer las leyes de los nuevos rollos que se

mencionan en Apocalipsis 20:12. Ahí dice: Sí, cada uno de ellos será juzgado

individualmente por sus acciones. Pero ¿de qué acciones se trata? ¿Se refiere

a las cosas que hicieron antes de morir? No, si así fuera, la resurrección de

los injustos no tendría ningún sentido. Por lo tanto, estas acciones no pueden

ser las cosas que hicieron antes de morir. Más bien, el texto debe referirse a

cómo respondan a la enseñanza que recibirán en el nuevo mundo. Incluso

hombres fieles, como Noé, Samuel, David o Daniel, tendrán que aprender

sobre el sacrificio de Jesús y demostrar fe en él. Todo esto también nos ayuda

a entender una profecía impresionante. Está en el libro de Daniel, vamos a

leerla. Es Daniel 12:1-3. Dice: Y fíjense en lo que dice ahora. Así que, al leer

Daniel 12:2, creemos que debemos cambiar también nuestra manera de

entender este versículo. Fíjense, aquí se habla de personas que se despiertan,

que resucitan, y eso sucede después de lo que menciona el versículo 1,

después de que la gran muchedumbre sobreviva a la gran tribulación. Así

que está claro que se trata de una resurrección literal, la de los justos y los

injustos. Pero ¿qué quiere decir aquí el versículo 2? ¿Qué significa que

algunos se despertarán para vida eterna y otros para desprecio eterno? ¿Qué
significa en realidad? Bueno, nos damos cuenta de que hay una pequeña

diferencia con lo que dijo Jesús en Juan 5, cuando habló de vida y de juicio.

Aquí de lo que se está hablando es de vida eterna y de desprecio eterno.

Es distinto. La palabra eterno nos ayuda a ver que se trata del resultado final,

después de que los resucitados hayan aceptado o no la enseñanza que se les

dé. Así que los resucitados que aprovechen bien la enseñanza que reciban

seguirán viviendo, y al final recibirán vida eterna. Por otro lado, cualquiera

que se niegue a aceptar la enseñanza que se le dé en el nuevo mundo será

condenado y eliminado para siempre. Y leamos por último el versículo 3:

Aquí se está hablando de la enorme campaña de educación que se llevará a

cabo en el nuevo mundo. Los ungidos, ya en el cielo, brillarán al colaborar

con Jesús en dirigir esa campaña de educación que llevará a muchos a la

justicia. Para ellos será un placer poder ejercer su papel de sacerdotes al

colaborar en esta obra. Participarán en la labor de curar a las naciones.

Y qué alegría les dará ver que los humanos obedientes son liberados del

pecado y de la muerte, y alcanzan por fin la perfección. Claro, tenemos que

tener en cuenta que, en ese tiempo, no solo estarán viviendo en la Tierra los

resucitados. También estarán los que hayan sobrevivido al Armagedón y los

que hayan nacido en el nuevo mundo. Estas personas terminarán

alcanzando la perfección. ¿Será entonces cuando se escriban sus nombres

con tinta en el libro de la vida? No, todavía no. ¿Y por qué no? Porque el

hecho de que una persona sea perfecta no hace que automáticamente tenga

vida eterna. Recuerden el caso de Adán y Eva. Ellos eran perfectos, pero

antes de que se les diera la vida eterna debían demostrar que eran

obedientes a Jehová. Y nosotros sabemos lo que pasó con Adán y Eva. Ellos

fallaron. Así que surgen algunas preguntas relacionadas con todos los que
sean perfectos en la Tierra en ese tiempo: los resucitados, los que sobrevivan

a la gran tribulación y los que nazcan en el nuevo mundo. ¿Seguirán siendo

leales entonces? ¿Seguirán apoyando la soberanía de Jehová? ¿O habrá

algunos como Adán y Eva, perfectos pero desleales? Bueno, el libro de

Apocalipsis nos ayuda a entender que para resolver esta cuestión Satanás

será liberado de la prisión simbólica, y tendrá una oportunidad para poner a

prueba a los siervos de Jehová. Así que cada ser humano en ese momento

tendrá que demostrar de qué lado está en la cuestión de la soberanía

universal. Lo que cada uno decida determinará si su nombre se escribirá

permanentemente en el libro de la vida. Algunos, no sabemos cuántos, le

darán la espalda a Jehová y no apoyarán su soberanía. ¿Qué pasará con

ellos? Bueno, Apocalipsis 20:15 contesta esa pregunta. Todos los que no estén

“inscritos en el libro de la vida” serán eliminados para siempre. Y ahora

viene la buena noticia: la mayoría de los humanos perfectos pasarán la

prueba final, y sus nombres estarán escritos permanentemente en el libro de

la vida. ¿Verdad que es emocionante pensar en lo que pasará en el futuro?

Y en este tiempo Jehová está preparando a su pueblo para la enorme

campaña de educación que se llevará a cabo en el nuevo mundo. Así que

ahora es el momento de pensar en aquella pregunta: “¿Está usted allí? ¿Está

su nombre escrito en el libro de la vida?”. ¡Deseamos que Jehová escriba su

nombre en el libro de la vida, y que permanezca allí para siempre!

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