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Jesucristo hacen durante el día del Señor, desde el establecimiento del Reino de Dios en 1914
hasta el final del Reinado Milenario de Jesús. Entender el significado de estas visiones nos
anima y consuela y nos enseña mucho sobre la personalidad de Jehová y Jesús.
Hoy analizaremos parte de la 6ta visión, vamos a tratar de entender su significado y las
lecciones que aprendemos de ella.
Apocalipsis 11:3 “Dos testigos” profetizan 1.260 días ¿Quiénes son?
V4 dice que están representados “por dos olivos y dos candelabros” (Rev. 11:4).
En una profecía de Zacarías (4) también se habla de un candelabro y de dos
olivos. Allí se dice (v14) que representan a “dos ungidos”: el gobernador
Zorobabel y el sumo sacerdote Josué, que dirigieron al pueblo de Jehová en la
reconstrucción del templo.
Los 1260 días, parece que son un periodo literal de tiempo, porque encaja con
las cosas que experimentó el pueblo de Jehová en el periodo de tres años y
medio que va desde diciembre de 1914 hasta junio de 1918. ¿Qué pasaría en
esa fecha?
Apocalipsis 11:11 Para sorpresa de los enemigos de Dios los dos testigos vuelven a la vida
tres días y medio después.
“Volvieron a vivir” cuando salieron de la prisión y empezaron a dirigir de nuevo
la predicación. ¿Estuvieron literalmente solo 3 dias y medio presos? No,
estuvieron presos unos 9 meses. ¿Por qué habla la Biblia de solo 3 dias y
medio entonces?
Probablemente para recalcar que sería solo un período corto al compararse
con los tres años y medio literales de actividad que los precedieron.
Veamos la imagen de la guía de actividades, allí están representados estos dos periodos de
tiempo que van desde finales de 1914 hasta principios de 1919.
Como indica Apocalipsis 11:1,2 este sería un periodo en el que el templo se mediría o
inspeccionaría, lo que resultaría en que se limpiara y purificara al pueblo de Dios.
Como indica el grafico de la guía de actividades en este mismo espacio de tiempo, finales de
1914 y principios de 1919 se cumple además de esta, otra profecía, la de Malaquías 3:1-3, que
también menciona una inspección del templo espiritual, seguida de una etapa de limpieza. Las
pruebas que Jehová, permitió que sus siervos pasaran los refinaron, y les permitieron estar
más capacitados que nunca para servirle.
¿Qué lecciones aprendemos de esto? Muchas cosas que podemos aprender, pero vamos a
céntranos en una.
1) No debemos sorprendernos ni temer los ataques al pueblo de Dios, cualquier ”derrota”
que suframos es solo transitoria.
2) Debemos afrontar las pruebas con la actitud correcta. Aunque estas no son placenteras,
pueden ayudarnos a refinar nuestra personalidad, fortalecer nuestra relación con
Jehová y ayudarnos a ver su mano obrando en nuestra vida de formas que quizás nunca
nos imaginamos.
Sigamos por tanto sirviendo a Jehová seguros de que el confía plenamente en nosotros
y que nos apoyara siempre con su espíritu mientras seguimos dando testimonio de su
nombre