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Actividad 2
Toda caldera está calculada para funcionar a una presión máxima de trabajo, la cual no se debe
sobrepasar. En algunas circunstancias, por requerimientos de vapor de la planta, se producen altibajos
en la presión, pero es conveniente mantener la presión lo más próxima a la de trabajo, pues en esta
condición, se obtiene el mayor rendimiento del generador.
En las situaciones en que la planta no requiere vapor, es conveniente apagar los quemadores y
mantener sin funcionamiento al generador de vapor.
1) Verificar la cantidad necesaria de agua tratada para la operación del generador en los tanques
de almacenamiento de agua.
4) Abrir las válvulas de suministro de gas a la caldera, la general para la caldera y la del
quemador.
8) Habilitar el encendido del quemador, SWITCH HACIA ARRIBA, este momento es el que se
conoce como el arranque de la caldera. Se produce el barrido con aire que lo impulsa el
ventilador ubicado en la parte inferior del quemador, en aproximadamente 20 segundos. Se
debe controlar – verificar que se efectúe el barrido previo al encendido para la eliminación de
gases inquemados que hayan quedado acumulados en los conductos del generador (escuchar
el sonido del ventilador). Esta es la primera causa de explosión si no se eliminan los gases en
forma previa a la operación normal del generador. A continuación, se enciende el quemador.
9) En caso de no encender, bajar la llave del tablero general o pulsar el interruptor eléctrico de
parada o corte general. Verificar las posibles causas en forma general. Reiniciar el control
electrónico general, que se encuentra ubicado en el quemador.
10) Si hubo encendido adecuado: Verificar el estado de la llama en el visor. Un color AZUL indica
buena combustión.
12) Desde el inicio del encendido, purgar aire en forma manual cada 0,25 kg/cm2 utilizando la
válvula de purga. Continuar hasta observar la salida de vapor.
15) Esperar que la caldera se enfríe y la presión descienda al valor de la presión atmosférica.
Seguidamente inundar la caldera con agua tratada para evitar el contacto del aire con las
partes internas de la caldera. En caso de necesidad se puede liberar la presión de la caldera a
velocidad controlada mediante la válvula de venteo de vapor manual.
RECOMENDACIONES ADICIONALES
• Cuando el agua se calienta, aumenta su volumen. De modo que, si el nivel de agua
no se eleva en el tubo de nivel del generador, es porque existe fuga en la purga de
fondo de la caldera.
• Al descender el agua por debajo del nivel mínimo de funcionamiento normal pueden
quedar muchas partes expuestas, por un lado, al calor de las llamas o de los gases, y
del otro lado sin la protección del agua, elevándose la temperatura del metal y
disminuyendo en consecuencia su resistencia mecánica. Si a pesar de las
precauciones que se pueden tomar, el nivel del agua baja peligrosamente debe
tomarse, sin pérdida de tiempo, las correspondientes medidas de seguridad que
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De acuerdo con el tipo y magnitud de las incrustaciones, se pueden utilizar medios mecánicos o
químicos para removerlas:
1.- Procedimiento mecánico: este método es utilizado en caso de incrustaciones blandas (barros),
de fácil remoción. Se abren los portines de inspección y se procede al lavado con agua,
utilizando manguera a presión.
2.- Procedimiento químico: el lavado químico consiste en introducir dentro de la caldera, agua
con sustancias ácidas desincrustantes, controlando el tiempo de permanencia y la temperatura.
Con este procedimiento se disuelven incrustaciones.
Finalizada esta limpieza, debe realizarse un intensivo lavado con abundante agua para finalizar el
tratamiento con un pasivado. El pasivado consiste en llenar la caldera con agua y un producto que
neutralice la acción del desincrustante de manera que no queden residuos que pudieran corroer la
caldera.