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Astrología de la Mediana Edad y del Envejecimiento

por Erin Sullivan

El Significado de Saturno y Urano en la Transición de la


Mediana Edad.

La transición de la segunda mitad de la vida ofrece una


oportunidad especial para romper con los condicionamientos
sociales con los que hemos convivido hasta el momento y [a
partir de ahora] hacer algo realmente nuevo y diferente.
 William Bridges, Transiciones [1]

Los dos planetas más activos en un sentido psicoactivo


durante la transición de la mediana edad son Saturno y Urano.
Antes del hallazgo de Urano en 1781, Saturno era el regente
de Acuario, y al igual que el resto de signos con regentes
modernos, el regente antiguo no sólo aún es efectivo, sino que
actúa como un agente con un elevado significado en el
comportamiento o manifestación del signo.

Saturno y Urano encarnan propiedades opuestas y tienen


características fuertemente polarizadas:

1. Saturno encarna el agente positivo de la homeostasis y


nos insta a permanecer igual, a corregir automáticamente
cualquier influencia que conlleve un cambio,
transformación o agitación. El agente de Saturno, por lo
tanto, es el de mantenernos con los pies en la tierra, las
necesidades prácticas, incluso bajo riesgo de calcificación
o depresión. Si Saturno no es honrado en vida, puede
ocasionar un sentimiento de fría convencionalidad y de
un atasco psicológico y físico sobre el alma.
2. Urano es el medio planetario que nos impulsa al cambio y
actúa como el agente interno para la experimentación, el
crecimiento, la evolución y la individualización. Además,
Urano es nuestro testigo interno, que mira por las
oportunidades para cambiar los comportamientos
habituales, remover el status quo y alterar el orden de
cualquier situación estancada. Si Urano no es honrado, la
ansiedad y el comportamiento maniático pueden irrumpir,
forzando un "despertar" a lo que es preciso.

Como puedes sospechar, si estuviéramos hechos sólo de


Saturno y Urano como agentes planetarios para enfrentarnos a
las fuerzas de la vida, ¡¡no sobreviviríamos al stress del
conflicto!¡ De hecho, el conflicto de Saturno y Urano es más
antiguo que el tiempo, y proclama la lucha arquetípica del
cielo y la tierra que está presente en todas las formas
creativas de lucha, sea ésta sociopolítica, interpersonal, o
interior.

Mitológicamente, Urano es el planeta epónimo del antiguo dios


Griego cuyo reino, de hecho, era el cielo. Ouranos nunca fue
adorado como un dios, no existen santuarios, emblemas o
evidencia de templos ni de los indicadores habituales de una
entidad individual. Ouranos era el cielo, y a ningún dios del
cielo se le otorga un lugar especial en el mito - ni siquiera
como entidad singular sino como una esfera de experiencia.
Esto es muy significativo al considerar la astrología de Urano y
la interpretación de sus características como planeta natal y
por tránsito.

Ouranos surgió porque, Gaia - la madre tierra - lo creó para


consolarse a sí misma y que fuera su consorte. Después de
engendrar numerosas divinidades terrenales y naturales por sí
misma (o con la ayuda de Eros, de acuerdo al mito antiguo)
creció en soledad y deseaba un compañero. Y, de esta manera
creó a Ouranos, el cielo, para que le envolviese y le diera
constante compañía, y él envolvió la Tierra con todo su poder
etéreo. Su unión produjo numerosos hijos, como los Cíclopes y
los Titanes.
Un día, Gaia se encontró embarazada de nuevos hijos, los
Hecatónquiros, o "los monstruos de los cien brazos", Eran
múltiples y monstruosos, pero Gaia su madre, los amaba de
todos modos. Ouranos, por el contrario, no. Estaba
horrorizado de su monstruosidad, sus rasgos imperfectos y
terroríficos, y se opuso a que los engendrara. Naturalmente,
Gaia creció molesta y enojada, y utilizó al más joven de los
Titanes, su hijo Cronos en un acto que cambiaría el curso de la
historia mítica.

Se presentó ante Cronos con una guadaña, hecha de -


osidiana - una hoz clara, dura cristalina y le dijo, que alzase el
brazo, “mientras Ouranos yacía  entorno a Gaia, en busca de
amor”, y le castrara. Lo cual hizo. [2]  Separando para
siempre de este modo a los padres arquetípicos, así como
dando comienzo a una nueva mitología.

Podemos ver este mito desde diferentes puntos de vista, pero


la consiguiente batalla de los Titanes y el colapso de la unión
masculino/femenino, y la polarización  “arriba y abajo”, dió
lugar a un nuevo arquetipo. La separación del cielo y la tierra,
de lo masculino y lo femenino, la escisión entre los padres
arquetípicos en lugares separados, permanece en nuestras
psiques colectivas e individuales como un fuerte e
influyente componente.

Podemos observar la polaridad “arriba/abajo” en muchos


sentidos. No sólo simboliza la manifestación del
comportamiento consciente e inconsciente, además representa
la noción de la percepción dual - hay algo “fuera de nosotros”
o incluso profundo dentro de nosotros que está en oposición o
en conflicto.

Jung pensaba que la mediación en el conflicto era


el propósito de la vida; que la resolución del conflicto interior
era la respuesta a los desafíos universales a la totalidad. Éste
es un poderoso concepto, y la mayoría de las veces, la
resolución del conflicto interior da como resultado una paz
consciente de la mente.

La función de Saturno y Urano, el conflicto mítico padre/hijo


que experimentamos en la mediana edad, se trata de la
resolución del conflicto y la necesidad de cambio, incluso si se
trata de un acto violento o perturbador. Como complejo
psíquico, o dicotomía, Saturno puede actuar como el lado
severo que escrutina nuestras ideas creativas. Podemos estar
tan preocupados por nuestra propia creatividad y en realidad
nunca darle nacimiento, “castrándola”  antes de que ninguna
idea, concepto, acción o experimento sea llevado a cabo. En
contraste a esta supresión, si Urano es el que alza la mano,
por así decirlo, podemos ser bastante intolerables, demasiado
excéntricos y simplemente incapaces de manifestar nuestro
punto de vista o encontrar un medio aceptable de
comportamiento o comunicación.

El deseo de experimentación creativa y de individualización en


la mediana edad puede ser introducido de vuelta en el útero
psíquico, al igual que Ouranos introdujo a los Hecatónquiros
en el útero de Gaia. Y, se adopta una actitud personal
"insistente" hacia uno mismo para engendrar el deseo interior
del cambio creativo.

Howard Sasportas, en su libro "Las Doce Casas", cita: "La casa


en que se encuentra Urano muestra dónde precipitadamente
nos saltamos los límites de la humanidad. Suponiendo que
podamos transcender automáticamente las restricciones del
cuerpo físico y 'elevarnos por encima' de los componentes
instintivos de nuestra naturaleza, cometemos el pecado de ser
arrogantes e incitamos a que el castigo caiga sobre
nosotros.” [3]

Saturno es el planeta que ostentaba el dominio sobre todo el


sistema solar hasta 1781, el periodo de las revoluciones
Francesa y Americana, la inauguración de la Revolución
Industrial y comprometió el modo de ser de toda la civilización
occidental hasta entonces. Antes de esta era, la vida social
existía dentro de los límites de la familia y las limitaciones
culturales. En sincronía con el descubrimiento del "nuevo
planeta" avistado por el astrónomo Herschel, siguieron
décadas de una espectacular innovación y descubrimiento. El
florecimiento de la ciencia, la tecnología, la filosofía, la
literatura, la música, las oportunidades sociales y,
virtualmente de cualquier aspecto de la vida humana
y  encaminó a la civilización Occidental hacia la liberación, la
libertad y la posibilidad de elección.

Urano se ha convertido en el portador estándar de términos


tales como liberación, libertad, elección, individualidad, ser
único, innovación, cambio, y ruptura de los modos de actuar
antiguos y el desafío del status quo. Saturno era y continúa
siendo en astrología el criterio de lo opuesto a esos valores, de
hecho, a menudo se le relega a un papel de "guardia de la
prisión". Parece curioso que se equipare el derrocamiento de
Ouranos/Urano por Kronos/Saturno con la liberación y la
libertad de acuerdo a la definición astrológica de cada planeta
- y denominarlo el comienzo de un nuevo modo de ser.

Con respecto a Saturno y Urano como "símbolos celestiales


sacrificados", ambos ocupan una posición en el cielo, pero hay
bastante diferencia en cuanto a su simbología. Según
mencioné más arriba, Saturno tiene que ver con el mundo y
sus formas. Mientras, Urano con el ideal del mundo y sus
formas. Para propiciar ambos, está el engaño. ¿Cómo
reconocer la perfección del Ideal, mientras humanamente
exista el reino de lo Real? Esencialmente, se nos insta,
periódicamente, a renacer de nuevo bajo una nueva idea, una
nueva cultura, una nueva mitología.

Naturalmente, existe un punto débil - una sombra - del


atributo Uraniano que también se refiere al mito original: si no
confiamos en nuestra habilidad para llevar a cabo una creación
o idea (Saturno), la abandonamos, abortamos, antes de darle
nacimiento. Dicho de otro modo, rechazamos el nacimiento de
la creación debido a su imperfección - del mismo modo que
Ouranos y los Hecatónquiros.

En el Mito de la Creación, la analista Jungiana Marie Louise


Von Franz acerca de cruzar el umbral entre el posible Ideal y
la Realidad, dice "A veces nos resistimos en volvernos
creativos porque lo que uno puede llegar a crear es siempre
más sorprendente e importante que ¡el pequeño huevo que se
obtiene como resultado!"

Es durante tales momentos de gran innovación y creatividad


como la adolescencia, la mediana edad y el umbral de la vejez
en que tenemos dificultad para confiar en nuestros poderes
creativos.[5]

Uno podría pensar que los principios de Urano, que


sobrepasan a los de Saturno, serían "el nuevo método", pero
justo lo contrario sucede en nuestra vida interior. Es en esta
paradoja donde se halla la lucha astrológica y por tanto
psicológica por la identidad 

Como componentes psíquicos, tanto Saturno como Urano son


necesarios para el sentimiento de plenitud. Para que la
innovación se manifieste es necesaria la hoz del viejo Kronos -
la disciplina de la materia sobre la mente. El ídolo por si
mismo es simple, el arquetipo de Urano mientras la Idea toma
forma con el esfuerzo y la labor persistente de Saturno. Un
equilibrio harmónico entre ambos es la esencia del progreso,
evolución y desarrollo de la conciencia.
En el umbral de la mediana edad, llegamos a un cruce de
caminos - en el cual se encuentra el dios del cambio y el dios
de lo establecido. Estos dioses, representados por
Urano/cambio y Saturno/lo establecido, inician una danza
hacia el futuro.

Es precisamente en el umbral - la puerta trasera entra la


juventud y la vejez - donde encontramos muchas facetas de
nosotros mismos que han permanecido latentes o dormidas,
esperando el momento para desarrollarse a su tiempo. Es en
este umbral, este lugar liminal, donde ya no somos quienes
solíamos ser, pero todavía no somos lo que podemos llegar a
ser. Para la mayoría de la gente extrovertida de esta era, esta
experiencia liminal resulta incómoda y a veces, profundamente
angustiante.

Urano por Signo como indicador del propósito de la


Mediana Edad
¿Sueño o Fantasía?

Como estamos explorando la mitad del ciclo de Urano como la


puerta de acceso y transición hacia la media edad, el signo
natal de Urano esconde características del signo opuesto, la
vida no vivida. Cuando un planeta en tránsito llega a hacer
una oposición a sí mismo en la carta natal, se aprecian los
efectos de la mitad del ciclo. Y, como todos los medios ciclos,
simula el ciclo de lunación como una "fase de planeta lleno", lo
que permite que emerja la experiencia de la plenitud del
planeta y refleje los mensajes y lecciones aprendidas. Es decir,
la oposición, o el "medio ciclo" es una iluminación del planeta
por transito y la manifestación de su propósito, mientras
refleja el "propósito secreto" del planeta natal.

La totalidad de cualquier experiencia siempre es un reflejo de


las cosas "que no se han tenido"; si deseamos chocolate es
porque no lo hemos tenido durante un espacio de tiempo. De
forma similar, si deseamos algo que no hemos tenido, o quizá
lo tuvimos, a menudo es algo que en realidad no pertenece a
la esfera de la posibilidad, y aún más importante, al Sí Mismo
Interior.

Éste "algo" potencial que podría suceder, debe encontrarse en


la semilla del ser interior, o no sería posible. Hacer frente a la
realidad es importante, y también a la miriada de contextos en
que vivimos nuestros sueños. Si nunca has estudiado piano, es
poco probable que des conciertos de piano en la mediana edad
- sin embargo si siempre has deseado tocar el piano y
aprender música, es algo que se puede hacer en la mediana
edad y disfrutar de ello.

Es el comienzo de un periodo de un gran potencial para


realizar un sueño que siempre has deseado, el momento y las
circunstancias han llegado para que lo vivas. Así que, si has
alimentado el sueño de graduarte o emprender una nueva
empresa, o viajar a lugares extranjeros, pero la vida no te ha
brindado hasta el momento el entorno o contexto para llevar a
cabo esos sueños y en la mediana edad tu vida se encuentra
en una nueva situación (tal como los hijos se han mudado, tu
pareja te apoya, o eres independiente) entonces es totalmente
posible.

Distinguir entre fantasía y sueño es importante en la vida. La


fantasía sirve para una función que tiene sentido para nosotros
- la psique necesita tiempo para desconectar y las fantasías
son sanas para ello. A menudo no se llevan a cabo, sin
embargo, como en el ejemplo del deseo de tocar el piano pero
no saber, no evita que la psique explore cómo podría ser. Así
que una fantasía elaborada puede ser construida entorno a
tocar una pieza de piano compleja y deseada, haciéndolo de
forma brillante, y disfrutar del aplauso en el Metropolitan de
Nueva York o en el Royal Albert Hall de Londres. No hay nada
malo en ello.
Pero un sueño, ah, es diferente. Los sueños a menudo están
relacionados con un potencial real. Los sueños son siempre
buenos para nutrir, mientras las fantasías lo son para ser
indulgentes con nosotros mismos. Un sueño se vuelve realidad
si tanto Saturno como Urano trabajan de un modo óptimo.
Saturno te recordará lo que no puedes hacer, y Urano te
incitará a que explores, experimentes y a que definas hacia
donde te lleva tu genio o "diablillo". Entre ambos planetas,
puedes emplear tu potencial creativo y vivirlo de forma
realista.

El medio ciclo de Urano es un momento de despertar a la vida


no vivida y el momento de evaluar tus recursos y obligaciones
de forma objetiva. Ser capaz de mirarse a uno mismo y
reconocer los propios límites y fronteras, mientras te das
cuenta de lo que realmente es posible para sentirte pleno es la
tarea asignada a este cruce de caminos. Mediar entre los
dioses de "stop" y "sigue adelante" puede resultar una misión
fructífera.

El trabajo de Saturno es permitirte conocer tus limitaciones y


fronteras, y desde este entorno de seguridad, llegar al éxito.
Puedes decirte a ti mismo, "Puedo hacer todo lo que me
proponga, dentro de unos límites".

Cuando Urano por tránsito se opone al Urano natal, te está


enviando un mensaje, que todos los rasgos y características
únicas que personalizas, pero que aún no has expresado, te
están llamando la atención.

Es obvio que la mediana edad puede sacar a la luz numerosos


aspectos "no vividos" de tu vida  - así como el pánico y el
miedo asociados frecuentemente con la crisis de la mediana
edad. El aspecto creativo del Descontento Divino se vuelve
más vivo en el umbral de la mediana edad, y por tanto a lo
largo de toda la transición.

He asociado Saturno con el Descontento Divino, pero también


es una cualidad de Urano.[6]  Los dos planetas caminan de la
mano en este viaje, y según mencioné antes, Saturno es el
planeta que define nuestros límites, mientras Urano es el
planeta que ofrece todas las posibilidades. Que seas un
cascarrabias y estés deprimido no se relaciona necesariamente
con el Descontento Divino, puede significar simplemente que
eres un gruñón y estás triste. Sin embargo, el estado de
ánimo, el tenor asociado con el Descontento Divino es el
aguijón del inconsciente para una mayor creatividad y
para encontrar el significado de explotar tu talento.

[¿Cómo afecta el medio retorno de Urano a las diferentes


generaciones?]Hemos seleccionado tan sólo las posiciones
natales de Urano que pueden ser interesantes para los lectores
que pertenecen a las generaciones actuales]

Leo

Urano en Leo tiene su experiencia híbrida cuando Urano


transita por Acuario. Dado que Leo es el signo arquetípico del
corazón y los niños, hay numerosos indicadores que la primera
"mitad" de la vida se ha vivido alegremente y sin mucha
conexión con el colectivo, pero de repente hay una llamada de
la mediana edad a alimentar el alma del mundo. La polaridad
de Leo y Acuario encarna la divergencia entre Individualismo y
Colectividad. Es decir, Tú y el Grupo. Dentro del colectivo
social y tribal existimos como individuos, pero sólo en el
contexto de los otros podemos definir nuestra individualidad.
El conflicto que existe en la mediana edad para aquellos con
Urano natal en Leo es primordialmente el de encontrar el Sí
Mismo Interior dentro de un grupo que nos apoye, e iniciar un
proceso de individualización humanitaria...

Virgo

La mitad de la vida sucede cuando Urano entra en Piscis y la


polaridad entre servir o sufrir en nombre del mundo eleva a
los grupos críticos. Dado que el más reciente tránsito de Urano
se corresponde con un grupo donde la mayoría de individuos
tienen la conjunción natal Urano/Plutón, la calidad de su
mediana edad se amplifica con este aspecto nuclear. Urano en
Virgo se refiere a la individualización a través del proceso de
ser útil, servicial, de ayuda y la espera de la llamada de
aquellos que sufren. Ahora, cuando sucede el medio ciclo de
Urano, un sacrificio debe ser hecho que sirva a la psique
individual para descubrir el propósito último - sacrificar algo
profundamente personal en demanda de los valores globales.
A través de la invención y el "progreso" la cultura llega a un
punto de máximo sacrificio, y en ese entorno, la generación
con Urano en Virgo llega a su mayoría de edad. Encontrar un
propósito en la vida a través de la organización y re-
culturización traerá a la luz la esencia de Urano en Virgo, el
propósito último de la vida.  

Libra

Urano en Aries es el anuncio de la mitad de la vida para


aquellos que nacieron con este planeta en Libra. Como cada
signo representa una evolución del anterior, y una preparación
para el siguiente, se deduce que el propósito de Urano en
Libra es encontrar el equilibro entre el individuo y el colectivo.
Ahora bien, aunque esto mismo se ha dicho
anteriormente para los otros signos, porque Urano representa
el concepto de "uno dentro de la multitud", sin embargo,
resulta especialmente significativo para Libra/Aries. La
restauración de los derechos individuales y las prerrogativas
de cada persona en equilibrio con un nuevo orden social es la
clave de este proceso de individualización. La primera mitad
de la vida se ha vivido llegando a acuerdos con relaciones de
una manera intensamente personal, mientras la experiencia
híbrida al llegar la mediana edad induce a la demanda psíquica
de encontrar salidas para todos los individuos en un sentido de
igualdad, pertenencia e influencia en el mundo.

Escorpio

Cuando Urano entre en Tauro, y se oponga al Urano natal de


aquellos que lo tienen en Escorpio, el shock del "mundo real"
prácticamente despertará un nuevo ímpetu para el crecimiento
personal. Urano en Escorpio ha pasado la mitad de su vida en
un estado de experiencia mística y de transformación, y en la
mediana edad debe transmutar lo intangible y esotérico para
darle forma. Urano en Escorpio impulsa al individuo a explorar
su naturaleza única y ser individual de modos a menudo
obscuros y misteriosos. El camino hacia uno mismo y la
plenitud conlleva incorporar la sombra y, en la mediana edad,
el reconocimiento del propósito de la sombra. Esto puede
tomar la forma de tratar con el material de la sombra colectiva
y trabajar con él para integrar los aspectos obscuros de la
sociedad y el mundo - y en última instancia, llevar a cabo una
especie de transformación mágica para el futuro. Los recursos
internos de Urano en Escorpio son profundos, aprovechando
los niveles ancestrales de información. Pero, el impulso para
encarnar realmente el "trabajo de los ancestros" llevando a
cabo buenos trabajos, enseñando o comerciando es esencial
para tener el sentimiento de propósito interno.
Tránsitos de la Mediana Edad: 37 a 60

Oposición de Urano - Cruce de Caminos


Los Aspectos Genéricos de la Oposición de Urano al
Segundo Retorno de Saturno y su Encuentro
 
Fase de Preparación Antes de la Oposición de Urano
 
36: Júpiter y Saturno - Preparando el Camino para la Mediana Edad

 
A través del Umbral - Urano y Neptuno (y Plutón)  
 
38-44: El Gran Salto hacia delante
38: Segundo Retorno de los Nodos Lunares
40: Saturno Trígono Saturno - Fronteras Familiares
42: Neptuno Cuadratura Neptuno -  El bello Soñador 
 
Plutón - El Dilema Nuclear y la Experiencia Existencial  
 
  El "Problema" con Plutón
  El Poder de Plutón - Para algunos de Nosotros
  ¿Qué significa?
 
Crisis de los 40  
 
44-46: Saturno y Urano - Éxito en la Limitación
  Conocerse a Uno Mismo y Nada Más 
47-48: Inversión de los Nodos Lunares y Retorno de Júpiter  - quo vadis?
 
50: El Punto de Inflexión  
 
52: Saturno Cuadratura Saturno - Retorno de lo Reprimido
 
54-57: Integración      
 
54: El Segundo Retorno Lunar Progresado,  

Saturno Sextil Saturno


55-56: Urano, Neptuno y Plutón, Trígono a sí mismos,  
Tercer Retorno de los Nodos Lunares
 
59-60: Retorno de Saturno  
 
  ¿Sin dientes, sin ojos, sin nada?  
 
 

Extraído de:

Erin Sullivan:
La Astrología de la Mediana Edad y el Envejecimiento.
Tarcher/Penguin, 2005.
[versión reducida y ligeramente adoptada]

Notas:

1. William Bridges, Transiciones, el por qué de los cambios


que vivimos (Reading MA, 1980), S. 52.
2. Hesiod, Teogonía. (London: Penguin Classics, 1973). p.
28, ln. 176.
3. Howard Sasportas, Las Doce Casas (London, Aquarian
Press), 1985, p. 266.
4. Erin Sullivan, Venus y Júpiter: Puente entre lo Ideal y lo
Real, (London: CPA Press, 1996).
5. Marie-Louise Von Franz, Patrones de Creatividad
reflejados en la Creación de los Mitos  (Dallas, TX: Spring,
1972), S. 85.
6. Erin Sullivan, Saturn por Tránsito: Fronteras de la Mente,
el Cuerpo y el Alma, Weiser Publications. York Beach,
Maine. 2000.

Traducción al español: Jose Antonio Martín Martín

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