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Irene, mi madre;
y mi niña Yani.
Alejandro
Sujeto
es quien vive
sus verbos
y genera
significados.
A mis hijos:
Javier
El dolor de callar
Alejandro y Javier
Monterrey y San Andrés Cholula, 2008.
Vacío
Quimeras perfectas
Sexóticas
Perspectivas
Esperanzas
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Vacío
Vacío
Día cero
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¿Para qué?
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Soledad
El viento y el tiempo,
se llevan siempre
lo más abandonado.
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¿Dónde?
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Eterno imposible
Siempre me equivoco
por sentir más de la cuenta,
pero vivir es amar, soñar.
Me volveré a equivocar.
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Después
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Sueño roto
Su boca ya no baila,
ya no teje besos, versos;
sus manos ya no alcanzan
la tenaza de otro cuerpo.
Agoniza.
Suspira.
Es un tronco hueco,
es la voz del frío silencio,
se queda sin caminos,
sin mañana y sin regreso.
No hay remedio.
Su presente dislocado
tiene cara de hombre muerto,
su futuro está de luto,
su pasado está completo.
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Amargo despertar
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Espejismo
Tanto tiempo
siguiendo al destino,
esperé ilusionado y ansioso,
que llegara,
y sin decir palabra,
de pronto, me amara.
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Ausente
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Bandera blanca
Se murió el intento,
fue su última batalla,
se ahogó mi cielo
en tanta lluvia amarga.
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A la deriva
mi olfato desmayó
frente a la peste del engaño,
y en mi cabeza,
el pensamiento deformado
ha perdido la esperanza
de volver a funcionar.
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Delirio
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Ruinas
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Lástima
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Triste
Es loable
se pida la verdad;
es triste
que el dolor
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Cicatrices
Ya casi no te recuerdo.
Ya casi ni te recuerdo.
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Confesión
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Nostalgia
A veces siento
que no soy de aquí,
ni de Marte,
ni de otra parte.
A veces no soy
y sin embargo existo;
a veces, como hoy,
me quedo en tu recuerdo.
¡Qué ironía!, apenas ayer
estaba lleno de alegría.
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Advertencia
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QUIMERAS PERFECTAS
Quimeras perfectas
Bendición
La vida de un hombre
tiene nombre de mujer.
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Pareja
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Por ti
No sé por qué
pero así es,
no sé hasta dónde
pero contigo.
No sé si creerte,
si mientes
o eres sincera,
si te conozco.
¿Qué hacer
si soy incertidumbre,
si me decido,
si me arrepiento?
¿A dónde ir
si estoy perdido,
si soy novato,
si no hay regreso?
¿Hasta cuándo,
hasta dónde llegaré
sólo por ti,
por verte sonreír?
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La mejor
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Amanecer
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¿Habrá?
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A primera vista
Te vi, me viste,
te vi y sonreíste:
¡Eso es vida!
Mariposas y pescaditos,
arco iris o espejismo…
¡Qué belleza: estás viva!
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¿Cómo?
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Siempre contigo
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Espacio
te conocí ...
mi soledad es espacio
con su sentido en ti
el espacio mueve
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Necesidad de verte
entonces me controlo,
me trago las heridas,
aprieto bien los hombros
y me abrazo las rodillas…
Imagino.
Imagino y me equivoco,
y aparecen los supuestos,
y te busco como loco,
y me invento mil pretextos.
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Te veo.
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Niña
Después de ti mujer,
amar tuvo significado,
nacer al fin tuvo un motivo,
iluminar los rincones vacíos,
esperar los buenos tiempos,
levantar la voz del pecho,
la que no sabe mentir,
amar a vos: ¡Eso es vivir!
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Sujetos
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Otras rimas
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Erupción
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Amante
y beberme tu momento.
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Quimeras perfectas
La calma y la tormenta,
jamás, jamás la indiferencia.
Eso son las mujeres:
quimeras perfectas.
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Trivialidades
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El gran paso
Se desnuda la pregunta,
se vuelve una locura,
se pierde en el deseo
y el beso que los junta.
Comienza ya la danza
del fuego en el santuario,
inicia un laberinto,
un duende se ha escapado.
Se pierden, se acaban…
en la mirada tierna
que avanza temerosa,
y que con todo el cuerpo,
sin pensarlo, se arroja;
en la boca sedienta
que se parte de ansia,
en la piel que florece
y carece de calma.
Un grito en la montaña.
Inocencia y agitación,
agitación de novedad:
un colibrí empapado
de miel de virginidad.
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SEXÓTICAS
Sexóticas
Irresistible
Me gustas de tu enero
hasta el fin de tu diciembre,
desde el fondo de tu calma
hasta el grito más rebelde.
Me gustas de espantada
y también de pervertida,
me gustas en mi boca
y escuchar cuando suspiras.
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El beso de un ladrón
Si te robo un beso
y acaso no te abarca,
y te sabe a indiferencia
o te amarga la garganta,
mil disculpas,
acepto tu revancha.
Pero si en cambio
mi beso te conquista,
y te sabe a mi decencia,
y te cierra la mirada,
entonces ¡qué delicia!,
dejarte tan callada.
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Pregunta
Pedirte un deseo,
sembrarte una flor,
morirme en tu pecho,
probar tu sabor:
Mujer divina,
¿a qué me animas?
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¿Cuáles?
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Vámonos
Te pido convencidas
las flores de tu tiempo
que aún no se marchitan,
tus intentos, por ejemplo;
tu pecho al descubierto,
tu lluvia en mi semilla,
el abrazo de tu encuentro
y el sabor de tus noticias.
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Tu vivir
tu forma de besar
y cómo me conjugas
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Kamikase
Trataré de cautivarte,
olfatear bien tus momentos,
escurrirme entre tus horas
y volverme un siglo entero.
Buscaré la dirección
hacia el valle del secreto,
nadaré por tu figura,
tu sudor y tu misterio.
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Literalidad
y a veces
cuánto placer
para matarme
también
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Viaje astral
Anoche salí de mí
esperando llegar a ti,
y tarde, pero estuve ahí, contigo.
Tal vez como un suspiro,
como un sueño, un espejismo,
tal vez como el abrazo extraño
que mordiste al sentir
mi dulce entre tus labios.
Dormías, soñabas,
estabas despierta, qué importa.
Recuerdo tu tormenta, tus caudales
y la furia de tus brechas;
recuerdo mi alma respirando
a brinco y salto la humedad
de tus praderas.
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Deseo
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Caricia
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PERSPECTIVAS
Perspectivas
Identidad
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Niveles
La imagen suma,
la inteligencia multiplica,
el sentimiento eleva.
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Caminata
Estaba en un cuarto
que conocía palmo a palmo,
salí y caminé.
Al regresar
el cuarto estaba lleno de selvas,
de desiertos ya muertos,
de montañas y mares eternos.
Y mis ojos…
algo tenían mis ojos,
el cuarto seguía siendo el mismo.
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Inconsistencias
objetiva literalidad,
la muerte;
objetividad inexistente;
subjetiva alteralidad,
amar;
subjetiva y trascendente
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Conmigo
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Volviéndome loco
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Temores
Me da miedo
ver impotente
el dolor de la gente,
la muerte violenta
de un perro cualquiera,
la vista angustiada
tratando de huir.
Me da miedo
escuchar a todas horas
los gritos desesperados
del llanto y la tragedia,
las uñas clavadas
rasgando las puertas
que quieren abrir.
Me da miedo
la mentira traicionera,
perder algún recuerdo,
vivir sin sonreír…
Me da miedo morir,
y llevarme a la tumba
tantas ganas de vivir.
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Libertad
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Desequilibrios
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gro de los otros, sin unas alas que permitan explorar los cie-
los en los que se busca la explosión infinita en el encuentro
con el arte, en el descubrimiento de una verdad aunque sea
pasajera, en el compromiso con lo justo, en la unión plena
de amor, en el sabor de lo que hace. Sin el ejercicio vivo de
esa libertad, ninguna de las emociones generadas tendría el
poder del primer movimiento. Porque para moverse con pa-
sión, entregando todo el ser a cada paso, es necesario decidir
con libertad el espacio de búsqueda de la plenitud.
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Todo y nada
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Despedidas
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Siempre
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Construirse
construirse a sí misma?
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Futuro
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Subliminal
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Nuevo comienzo
De vez en cuando
me atrevo a vaciar mis ojos
y comenzar de nuevo.
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Reencarnación
Soñar despierto,
dormir y soñar de nuevo,
vivir un sueño,
morir y seguir sintiendo.
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Diversidad
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ESPERANZAS
Esperanzas
Sueño y realidad
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Lejos
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Javier ya no tuvo que preocuparse de alguna respuesta a las
últimas expresiones del padre de Jorge. Quizá no hubiera
llegado a ningún entendimiento con el padre de su amigo.
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¿Por qué?
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– Pues nadie sabe aquí por qué sucede eso de que las som-
bras se hagan pequeñas y se hagan grandes. Dinos tú, ¿por
qué crees que sucede eso? ¿Por qué sucederá Alejandro?–.
Alejandro se quedó pensando unos momentos y luego
empezó a hablar en forma pausada.
– Yo creo ... que las sombras ... le tienen miedo a la luz, ...
por eso quieren alejarse.
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– A ver, a ver, te voy a hacer otra pregunta. ¿Por qué esta
sombra, parece que no quiere irse?–. Al momento que
levantaba la botella en la que estaba la vela y mostraba la
sombra que casi era de la forma del fondo de la botella.
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Subjetividad
para crear
lo que nunca había existido
y que ahora para siempre
vivirá
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¿Qué quiere decir?
– Sí ya sé, quiere decir que ... San Andrés es ... ¡para allá!–.
Señalando hacia la izquierda.
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– No, no creo mijo. Hay cosas que no se han descubierto, y
entonces ninguna persona las ha nombrado. Así que su-
pongo que no tienen nombre pero existen.
– ¿Cómo al revés?
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Quiero morir …
---
hijos:
Si por el asunto de este correo se asustaron, no debieron ha-
cerlo.
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Pienso en esa idea, sobre todo, cuando llevo ya una buena
distancia y me empiezo a cansar. Entonces se me ocurre que
no debo rendirme a la primera sensación de cansancio. En-
tonces se me ocurre que seguramente podré hacer otro tanto
de lo que hice hasta el momento de mi sensación de cansan-
cio; y pienso que quizá podría hasta dos tantos. Y, para mi
orgullo, en general lo logro, … el otro tanto no los dos. Pero
tengo la convicción de que si fuera necesario alcanzaría más.
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Besando la tierra.
Porque es mujer.
Los ama,
Su pa
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Una noche
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Pero sucedió que una casualidad de movimientos del pol-
vo, o algo así, causó choques infinitos y generó calor, y
aumentó la velocidad del polvo y los choques y el calor y
finalmente, una gran explosión. La que en algún momento
terminó, dejando tras de sí ya no sólo polvo disperso, sino
cuerpos formados, aislados y en conglomerados, que aun-
que al principio fueron masas ígneas, después se fueron
enfriando poco a poco y dieron origen a las constelaciones,
a las estrellas, a los planetas, ... O algo así decía aquel texto,
se repitió el hombre a sí mismo, dudando mucho de su me-
moria. Así hasta que, finalmente, llegó a darse algo como la
tierra, con agua y aire, y surgió la vida en el mar, en el aire,
en la tierra, y surgieron la mujer y el hombre, y sus encuen-
tros y sus sonrisas y sus pensamientos y sus conciencias y
sus gritos y sus risas y sus miradas y sus carcajadas y sus
emociones y sus sentimientos y sus dolores y sus besos y
sus abrazos y sus lágrimas y sus caricias y sus suspiros y
sus ... y el hombre se despertó de un ligero sueño que había
tenido, sintió que una suave ola de mar había llegado hasta
sus pies, acariciándolos, huyendo luego con timidez hacia
el mar y escondiéndose debajo de la arena. Del sueño, ese
hombre salió jugando con una idea, la idea de que lo mejor
en inventos, descubrimientos, riquezas y sabor de vivir lo
había realizado la raza humana en sí misma, en sus cuer-
pos, en sus mentes y en sus corazones, y que cada persona
llevaba toda esa riqueza de la capacidad humana de sentir.
De sentir sobre todo con otro ser humano, de sentir que
piensa, que lucha, que aprecia, pero sobre todo que ama.
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Todos estamos hechos de polvo de estrellas; pero de un pol-
vo de estrellas que tiene la cumbre misma de todo: la capaci-
dad de sentir, especialmente el amor. Pero, desgraciadamen-
te, algunos no se enteran nunca.
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Colofón