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Háblame de tu olvido

Harold Cuadros

ALBEA
Háblame de tu olvido
©Harold Cuadros

Editado por:
©2023, Grupo Editorial Albea S.A.C.
Psj Jerusalén Mz D Lt 04 - Juliaca, Puno, Perú
albeaeditorial@gmail.com

ISBN:
Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional
del Perú N°
Primera edición, marzo 2024
Tiraje: 1000 ejemplares.

Dirección y coordinación:
Editor:
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Diagramación general:
Imagen de cubierta:

Impreso en los talleres gráficos de Ideas Gráficas Editores SAC


Av. Arica 552 Int. 102 Breña, Lima,
Enero, 2024

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y/o autorización previa por escrito por la editorial.
P
A nosotros nos ha tocado la misión
de asistir al crepúsculo de la piedad.
Roberto Arlt

Y anochece el camino sin decirnos


en donde querríamos dormir.
Jaime Gil de Biedma
I

En este pequeño bolso


me he cargado los sueños.

He guardado con mucha esperanza;


los últimos pasos
las últimas lagrimas
el último aliento.

En este pequeño bolso


he dormido infinitas noches,
he imaginado incontables días,
he visto morir el sol a la orilla de los planetas.

En este pequeño bolso


he cargado con la sombra de mis dias,

Cuando la tristeza me ha derribado,


aun así,
he seguido luchando,
he aceptado el grito desesperado de la muerte
y mi alma a contemplado el abismo.

He aceptado:
el vacío de mi cuerpo,
la ausencia de mi tiempo,
la angustia de mis días,
la posibilidad de quedarme solo
y abrazar como nunca el oscuro silencio.

[Aquí]

9
En este pequeño bolso me he dejado olvidar.
II

N o e x i s t o,
este cuerpo no soy yo,
estas palabras no son mías.

N o e x i s t o,
este cuerpo no es mío,
las palabras que escribo ahora,
tampoco son mías.

N o e x i s t o,
aun así,
camino solo,
me pierdo solo.

Muchas veces me gusta


comer angustias,
aspirar sueños,
beber nostalgias,
recordar
que puedo vivir
y a la vez naufragar,
saber que puedo perder;
que soy una palabra complicada,
un sueño infectado de soledad.

10
III

Cuando pienso en nosotros,


la tristeza de las flores me abraza eternamente.

Cuando pienso en nosotros,


las estrellas de mi alma
se reflejan en los ojos de nuestro hijo
y me imagino
a MÍ
en tu vientre

[y]

Solo entonces florecen los poemas.


La música
acompaña la noche
y las aves son peces
que se esconden en el viento.

Cuando pienso en nosotros


(constantemente me pregunto,
si tienes realmente
todas las respuestas cada vez que discutimos)
y entonces me doy cuenta
de que te amo,
porque tienes mis palabras,
mis recuerdos,
mi memoria,
mis distancias.

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IV

Ir caminando
por la calle que nunca transitamos
y haber vaticinado la misma miseria.

A quien entregar estos sentimientos


que causan angustia,
a quien llegar con lágrimas
y esperar un abrazo.

Ir caminando
por una calle que nunca transitamos
y haber bebido el mar de tus ojos.

cruzar en barco el mismo SILENCIO


siempre a la misma hora,
con el mismo viento, en el mismo camino;
haber dejado el alma embriagada, vomitando la herida
y abrazar un vaso
echando el corazón al abismo,
haber querido llorar y no tener el mar ni el silencio.

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V

Mientras te espero
esta calle se traga
todos los carros del 69.
Te espero como un disco impaciente
pero, sin embargo,
la velocidad
se transmite por un canal
que el GOBIERNO ha censurado.

Mientras te espero,
contemplo mis manos
Y
todo parece conjurar
con las nubes

Tú no REGRESARÁS
Y en esta calle vacía
te esperara
Mi espera
como un barco, sin tripulación.

Si tan solo llegaras,


impulsarías mis últimos sentidos
para navegar por ese espacio sin límite que crece en tus manos.

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VI

No ha salido el CIELO esta MAÑANA

[Entonces]

No bastaron
las penas inmerecidas
los dolores pagados con sangre
la hemorragia de sufrimiento por las mañanas.

No bastaron,
las ausencias de quienes se fueron.

No bastaron los nombres,


los cataclismos de amor
y la apertura del juego inconmensurable de la muerte

No bastaron
/el castigo/
el sufrimiento,
la pena,
los crepúsculos perdidos
bajo la sombra de mis huesos.

14
VII

Contemplo el jardín perdido te tu nombre.

[La noche invade mi sangre]

Mi corazón gira por mi garganta


y solo puedo gritar los colores oscuros.

¡tu nombre tiene todos mis signos!

15
VIII

Siento frío,
ahora mi corazón es un abismo;
un encuentro que se desprende del
día

He llorado,
mis lágrimas han marchitado mi rostro,
y no he podido cubrirme de alegría
(creo que jamás podré),
sin embargo,
me he enfrentado a la soledad de tu ausencia

[y]

te he buscado con los sentidos que no tengo


y no logro encontrar tus pequeñas manos en el aroma del cielo.

16
IX

Un poema escapa del silencio,


las palabras corren
por todos los recodos
de mi habitación.

entonces
todas las manillas del reloj
giran de izquierda a derecha,
y la muerte crece en el tiempo.

17
X

La noche nos regala un sendero de luces

Tu nombre
empieza
en el intervalo
de las vocales
que pierde mí voz

Tu recuerdo:
la medida del tiempo en el corazón de un niño.

18
XI

Las flores crecerán en tu corazón,


el tiempo viajará siempre en tu mirada,
de
tus
libros
escaparán los personajes
y jugarán contigo;
crearán en tu manita un nido de sueños,
de tu palabra brotará el Edén.

Las nubes tendrán tus colores


y en tus cabellos habitarán los sueños.

19
XII

Sobre
esta eternidad ausente
NO
crecerán más los claveles,
no caerá más la tarde
sobre mis parpados pesados.

20
XIII

Entonces:

“todo repetidamente acontecerá”

El cáliz borrará las nubes y la utopía se esfumará.

la razón
no dependerá
de alguna fe absoluta
y sobre todos los rincones de la alborada todo sucederá
reiteradamente.

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XIV

DILUVIO
letra infinita
de diferentes gotas

CADALZO
letra infinita
de diferentes nombres

FINITO
letra imposible
de diferente albur

LETRA
corpúsculo pequeño
de diferentes ideas

TODOS
y entre todas las letras
22
un infinito número de eventualidades

XV

Así
como suceden las cosas
y acontecen los tiempos
morirán también los ojos.

El futuro imprevisto
del deceso
sucede
eternamente,
entre esto
y la palabra vertical
de la incertidumbre
crecen
los sueños,
las ganas de movernos por los azares,
de movernos
así como si fuera fácil
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entre los escombros,
entre la magnitud de nuestras acciones
y la condición de nuestras palabras,
pero movernos;
movernos,
irremediablemente,
movernos
en direcciones opuestas,
en direcciones sin rumbo,
sin camino,
sin futuro.

XVI

A Genaro Ch.

Escribir,
escribir pensando en la muerte.

Escribir
con la razón de caminar injustamente
y quedarnos como charco en el camino
/dormidos/
con los bolsillos vacíos
con la esperanza muerta
con los ojos baldíos
con la boca seca
con los sueños de hombre
y el corazón de animal entregado a la vida

24
Escribir
mirando la botella
que embriaga,
mirando la noche profunda
que nos absorbe
sin queja,
sin llanto.

Escribir
mirando el humo del cigarro en los pulmones.

XVII

Tenderse aquí
con la niebla,
con la bruma,
con el nombre del abandono.
Tenderse,
dejarse caer
como la lluvia
y llegar a los demás como el hambre
(florecer).

Caminar abruptamente en el camino.

Salpicar los recodos de nostalgia,


bañarnos diariamente en el abismo,
25
gruñir,
gritar.
Murmurar:
de a poco las luces,
de a poco los colores,
de a nada la aventura,
de a todo el duelo.
Luchar,
coger sin miedo el peligro
y morir en el paso meridiano del caos,
del desorden,
del crimen.

XVIII

/avanza la niebla/

estremece mi corazón una ráfaga centellante,


y sobre los cristales de tus ojos,
nada tiene el color de las aves,
y sobre las pupilas dilatadas de mi sien,
el dolor se expande y crece.

26
XIX

El frío ha quemado los huesos de mi corazón


y sobre este silencio,
la eterna espera me ha enfermado.

27
XX

Buscar la muerte
y encontrar la vida
su-ce-si-va-men-te.
Deslizarse
como el agua
por la palabra
y coger un puñado de germen.
Preguntarnos
infinitas veces
28
¿Quiénes somos?
Una palabra inventada en el silencio,
una oscura soledad de pies
y los caminos in-caminables
se abren de bruces.

La nostalgia crece a golondrinas


y la mañana se abre temporalmente.

XXI

La hoja c
a
e frágil.

Rueda la noche
y
en alguna
29
par-
te del mundo crece la incertidumbre

¡El crimen es una hoja afilada sobre el universo de la muerte!

XXII

La noche se expande
como colonia de murciélagos.
Crece vertiginosamente el ángulo de todos los números
Y la calma escapa de toda razón geométrica

¡El abismo es una mirada al futuro!

30
XXIII

Todo está muerto,


todo lo que querían que hiciera me ha destrozado

He renunciado,
sin embargo,
mi corazón
31
se ha detenido
en las calles,
en los muelles,
en las casas

me suceden ahora las aves


con sus cantos,
y me suceden las entrañas
con su llanto
y, sobre todo, lo humanamente posible
se muere el espanto,
acaba el silencio.

El relámpago cava su tumba en este pulmón de mariposas.

XXIV

La danza de mi sombra
altera el sentido de lo que escribo
y esto a nadie le importa.
Un retórico tic tac
es, al fin y al cabo
32
la dudosa continuidad de un poema:

Soy un hombre hecho de problemas


forjado en la cantina
más indeseable de todo intelectual.

Nadie desea
la paz
más que este inmortal de opresiones.

Todos
los meses de febrero
C
A
E
N
como pájaros de carnaval
y mi alma sigue embriagándose
a diez kilómetros en el ojo de la
gravedad.

XXV

Mientras desatas mi corazón


te pregunto:
¿Cuándo vienes a mí, a ver tu última sonrisa plasmada en mi
mano?
33
¿Cuándo viajaras a la calle de mis angustias?
y tú respondes:
son las cinco de la tarde
y el ocaso
ha dejado marchita
nuestras miradas.
me resulta ajeno
saber
que frente a todos
estos individuos,
nosotros estemos solos,
sentados, esperando
la caricia de nuestro eterno suspiro.

Ahora somos dos cadáveres


que el viento se ha encargado de volverlos polvo.

XXVI

Debo escapar,
entonces tengo tres opciones:
un dolor intenso
34
un engaño efímero
un posible universo en tus ojos

Debo escaparme,
Tengo sueños de lluvia.

La soledad es un camino que ahora debo encender solo.

XXVII

Se enciende la muerte sobre el futuro,


un cigarro prende la luz de un cadáver
35
y sobre esta página vacía
hoy somos un evangelio nuevo.

XXVIII

En esta noche
36
mi voz es un paisaje lleno de niños
El cielo corre por los muros de mi bolsillo
y una moneda interminable
abraza el último suspiro.
Mi alma
se encoge
(rueda en el vaso la inmensidad).

XXIX

37
La poesía
es una palabra inventada en la muerte.
Sobre estos ojos
sueño
el mismo cielo,
la misma canción
que anuncia
el tránsito efímero del hombre.

XXX
38
Ser una nave en el naufragio,
ir por las calles
pisando el abismo; el infinito charco del desamparo.

Dejar atrás el amor y todos sus hijos.

39
XXXI

Para Edith

Amor,
hoy no tengo palabras para llegar a ti,
permíteme
crear un mar de lágrimas en tus manos.

Permite el tiempo
diminuto y pequeño

Permíteme
el día,
la noche
y la inconmensurable verdad de besarte,
de abrazar tu imagen,
de amar
como siempre he amado;
tus ojos,
tus besos,
tus cabellos
color de pétalo dorado.

Amor,
permíteme explicarte,
que solo crece la verdad
cuando me miras,
que las flores tienen el color de la primavera en tus ojos,
que la eternidad es solo un pretexto para amarte.

40
XXXII

Tener la oscuridad
cargada de cuchillos
y esperar el reposo como un náufrago.
Tener en el mar
la infinita carga de sal,
tener las lágrimas y no saber llorar,
tener la luna a cuarto menguante
y saber
que jamás
crecerá el sentimiento en el bolsillo de mi saco.

41
XXXIII

Morir de angustia,
perpendicularmente
agrietar el espacio,
gemir,
saltar,
colgar mis bruces en tus llantos
y
dejarme morir.

42
XXXIV

Un dolor lacera mi garganta.


Mi alma
es un vago recuerdo del mes de abril,
la noche se compone de nostalgia.
Abre la botella un camino
y mueren tus palabras en un mensaje de voz.

43
XXXV

Corre la gravedad por los muros de mi habitación.

Tu
nombre
tiene todas las calles.

44
XXXVI

Conducir la marea,
seguir el tráfico lento de tu nombre y esperar la aurora
contemplando la noche
sobre el bulevar de tus ojos muertos.

45
XXXVII

Quiero descansar,
ser una piedra
y escuchar en el camino los pasos apresurados de la muerte

Sentir la lluvia,
yl frío
Y el viento que sacude las casas.

Ver
cómo crecen las flores,
cómo se oculta el sol cuando los hombres se sumergen en la
noche.

46
XXXVIII

Por el camino de la sombra


transitan los sueños profundos
mi cuerpo es un vaso de agua sediento
que se une a los colores del mar.

Mi alma expulsa
un olor tibio
y sobre este cristal de estrellas
los hombres ahorcados cuelgan de la noche.

47
XXXIX

En el muro de tu signo zodiacal


se han descifrado los estallidos del amor
y, sobre todo, en el océano de mis ojos se ha detenido la muerte.

48
XL

A Percy Yucra

Una palabra de consuelo:


mi alma espera agitada la noche
y sobre los cimientos de esta casa paterna
el miedo es un cristal de ojos.

Rueda sobre
el mismo dado que juega la muerte
un mensaje del rio Támesis.

Londres
no es solo una ciudad,
es un mapa de notas musicales

Una palabra de consuelo:


y mi alma espera el gorrión de la medianoche
que martilla a paso firme su inmensa pena.

49
XLI

En esta noche inmortal


el último barco romperá el silencio
y sobre este madero
el llanto germinará rosas

El cielo
nos recordará
cómo
se enciende la guerra en un vaso de ron.

50
XLII

Poner el alma en cero


y empezar
sembrar un triángulo en los ojos de la noche.

Redimir mi cuerpo de todo llanto


y espirar mis últimos sueños.

Pensar
en la última palabra
que absorbe tu voz.

Y bañarme con el sol en las estaciones de invierno.

Déjame
soltar mi valor,
empezar en cero,
arrojarme a la noche descalzo,
colgar las cuerdas y hechizar el universo.

51
XLIII

Me he bañado en el dolor por 1444 horas


para que el corazón de las aves
empezara a latir en el jardín invernal que hay dentro de mí.

El agua me ha juzgado con lágrimas


y sobre este inmenso mar todos los estribos se han atado a mi
pecho
y mi único ser me ha preguntado:
¿En qué sustancia sumergirás ahora tu piel?
¿Quién caminara contigo?
¿En qué lugar ahogarás tu soledad?
¿Morirás?
Y tras tu sombra la única verdad se ocultará
Sol
o entonces,
transformará la oscuridad su nido
y el niño que jugaba al fin morirá.

52
XLIV

A Sylvia Plath

Al principio
yo podía tragar sangre,
y después del granizo de las nueve
la helada sembraba sus manos en mi corazón.

Abrazaba los árboles que crecían en tus labios


y esperaba ansioso la puesta de sol en tus ojos.

Al día siguiente al caer la noche


La frecuencia cardiaca de mis pupilas
se agitaba en tu belleza
y sobre el mar de tu cuerpo templado
las hojas eran mariposas verdes.

53
XLV

Las palabras de mi voz se confunden con las horas


y
no es necesario hablar.
La niebla se agita en mi corazón
y
tu nombre me invade
como la felicidad en altamar.

54
XLVI

El día me regala una ciudad.

Los puentes tejen su historia


Y cada cajón
es un aroma de flor

y
yo
solo, cierro mi voz.

55
XLVII

Mueren las letras de vaso,


de aquí ya no escapa ni un verso.

56
XLVIII

No existe la ventana del universo,


ni la noche inusual
aquí se tejen insectos
para ahorcar el tiempo.

57
XLIX

No hay lugar.

Tus ojos, cambian de colores


y mi pensamiento se clava sobre tu lengua

Ahora
tengo el silencio
y en esta oscuridad de tragedias
tu nombre es un lugar necesario.

58
L

Mamá he venido a ti siempre por el mismo camino.


Esperando siempre tu sonrisa,
tu mirada color de cielo,
tu cabello de luna,
tu palabra de esperanza,
tus besos que llenan mi alma.

Mamá
te quiero
si mi palabra no basta,
entonces
que se llene el cielo de ternura
59
pero de una ternura tuya
de una estrella que caerá siempre de tus ojos.

Mamá
te amo
en la distancia,
mi ombligo
es mi mejor alimento,
tu voz
mi mejor consuelo.

LI

Concédeme tus labios, tu infinita gravedad


El mundo de tu eterno beso
Enciéndeme los ojos
Ilumíname de luz divina
Como siempre lo hacen tus parpados pesados

Niégamelo todo
Y pídeme que te olvide

Tu que eres mi silencio inmediato, Mi palabra de miel sin sentido.

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