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Harold Cuadros
ALBEA
Háblame de tu olvido
©Harold Cuadros
Editado por:
©2023, Grupo Editorial Albea S.A.C.
Psj Jerusalén Mz D Lt 04 - Juliaca, Puno, Perú
albeaeditorial@gmail.com
ISBN:
Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional
del Perú N°
Primera edición, marzo 2024
Tiraje: 1000 ejemplares.
Dirección y coordinación:
Editor:
Diseño de portada:
Diagramación general:
Imagen de cubierta:
He aceptado:
el vacío de mi cuerpo,
la ausencia de mi tiempo,
la angustia de mis días,
la posibilidad de quedarme solo
y abrazar como nunca el oscuro silencio.
[Aquí]
9
En este pequeño bolso me he dejado olvidar.
II
N o e x i s t o,
este cuerpo no soy yo,
estas palabras no son mías.
N o e x i s t o,
este cuerpo no es mío,
las palabras que escribo ahora,
tampoco son mías.
N o e x i s t o,
aun así,
camino solo,
me pierdo solo.
10
III
[y]
11
IV
Ir caminando
por la calle que nunca transitamos
y haber vaticinado la misma miseria.
Ir caminando
por una calle que nunca transitamos
y haber bebido el mar de tus ojos.
12
V
Mientras te espero
esta calle se traga
todos los carros del 69.
Te espero como un disco impaciente
pero, sin embargo,
la velocidad
se transmite por un canal
que el GOBIERNO ha censurado.
Mientras te espero,
contemplo mis manos
Y
todo parece conjurar
con las nubes
Tú no REGRESARÁS
Y en esta calle vacía
te esperara
Mi espera
como un barco, sin tripulación.
13
VI
[Entonces]
No bastaron
las penas inmerecidas
los dolores pagados con sangre
la hemorragia de sufrimiento por las mañanas.
No bastaron,
las ausencias de quienes se fueron.
No bastaron
/el castigo/
el sufrimiento,
la pena,
los crepúsculos perdidos
bajo la sombra de mis huesos.
14
VII
15
VIII
Siento frío,
ahora mi corazón es un abismo;
un encuentro que se desprende del
día
He llorado,
mis lágrimas han marchitado mi rostro,
y no he podido cubrirme de alegría
(creo que jamás podré),
sin embargo,
me he enfrentado a la soledad de tu ausencia
[y]
16
IX
entonces
todas las manillas del reloj
giran de izquierda a derecha,
y la muerte crece en el tiempo.
17
X
Tu nombre
empieza
en el intervalo
de las vocales
que pierde mí voz
Tu recuerdo:
la medida del tiempo en el corazón de un niño.
18
XI
19
XII
Sobre
esta eternidad ausente
NO
crecerán más los claveles,
no caerá más la tarde
sobre mis parpados pesados.
20
XIII
Entonces:
la razón
no dependerá
de alguna fe absoluta
y sobre todos los rincones de la alborada todo sucederá
reiteradamente.
21
XIV
DILUVIO
letra infinita
de diferentes gotas
CADALZO
letra infinita
de diferentes nombres
FINITO
letra imposible
de diferente albur
LETRA
corpúsculo pequeño
de diferentes ideas
TODOS
y entre todas las letras
22
un infinito número de eventualidades
XV
Así
como suceden las cosas
y acontecen los tiempos
morirán también los ojos.
El futuro imprevisto
del deceso
sucede
eternamente,
entre esto
y la palabra vertical
de la incertidumbre
crecen
los sueños,
las ganas de movernos por los azares,
de movernos
así como si fuera fácil
23
entre los escombros,
entre la magnitud de nuestras acciones
y la condición de nuestras palabras,
pero movernos;
movernos,
irremediablemente,
movernos
en direcciones opuestas,
en direcciones sin rumbo,
sin camino,
sin futuro.
XVI
A Genaro Ch.
Escribir,
escribir pensando en la muerte.
Escribir
con la razón de caminar injustamente
y quedarnos como charco en el camino
/dormidos/
con los bolsillos vacíos
con la esperanza muerta
con los ojos baldíos
con la boca seca
con los sueños de hombre
y el corazón de animal entregado a la vida
24
Escribir
mirando la botella
que embriaga,
mirando la noche profunda
que nos absorbe
sin queja,
sin llanto.
Escribir
mirando el humo del cigarro en los pulmones.
XVII
Tenderse aquí
con la niebla,
con la bruma,
con el nombre del abandono.
Tenderse,
dejarse caer
como la lluvia
y llegar a los demás como el hambre
(florecer).
XVIII
/avanza la niebla/
26
XIX
27
XX
Buscar la muerte
y encontrar la vida
su-ce-si-va-men-te.
Deslizarse
como el agua
por la palabra
y coger un puñado de germen.
Preguntarnos
infinitas veces
28
¿Quiénes somos?
Una palabra inventada en el silencio,
una oscura soledad de pies
y los caminos in-caminables
se abren de bruces.
XXI
La hoja c
a
e frágil.
Rueda la noche
y
en alguna
29
par-
te del mundo crece la incertidumbre
XXII
La noche se expande
como colonia de murciélagos.
Crece vertiginosamente el ángulo de todos los números
Y la calma escapa de toda razón geométrica
30
XXIII
He renunciado,
sin embargo,
mi corazón
31
se ha detenido
en las calles,
en los muelles,
en las casas
XXIV
La danza de mi sombra
altera el sentido de lo que escribo
y esto a nadie le importa.
Un retórico tic tac
es, al fin y al cabo
32
la dudosa continuidad de un poema:
Nadie desea
la paz
más que este inmortal de opresiones.
Todos
los meses de febrero
C
A
E
N
como pájaros de carnaval
y mi alma sigue embriagándose
a diez kilómetros en el ojo de la
gravedad.
XXV
XXVI
Debo escapar,
entonces tengo tres opciones:
un dolor intenso
34
un engaño efímero
un posible universo en tus ojos
Debo escaparme,
Tengo sueños de lluvia.
XXVII
XXVIII
En esta noche
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mi voz es un paisaje lleno de niños
El cielo corre por los muros de mi bolsillo
y una moneda interminable
abraza el último suspiro.
Mi alma
se encoge
(rueda en el vaso la inmensidad).
XXIX
37
La poesía
es una palabra inventada en la muerte.
Sobre estos ojos
sueño
el mismo cielo,
la misma canción
que anuncia
el tránsito efímero del hombre.
XXX
38
Ser una nave en el naufragio,
ir por las calles
pisando el abismo; el infinito charco del desamparo.
39
XXXI
Para Edith
Amor,
hoy no tengo palabras para llegar a ti,
permíteme
crear un mar de lágrimas en tus manos.
Permite el tiempo
diminuto y pequeño
Permíteme
el día,
la noche
y la inconmensurable verdad de besarte,
de abrazar tu imagen,
de amar
como siempre he amado;
tus ojos,
tus besos,
tus cabellos
color de pétalo dorado.
Amor,
permíteme explicarte,
que solo crece la verdad
cuando me miras,
que las flores tienen el color de la primavera en tus ojos,
que la eternidad es solo un pretexto para amarte.
40
XXXII
Tener la oscuridad
cargada de cuchillos
y esperar el reposo como un náufrago.
Tener en el mar
la infinita carga de sal,
tener las lágrimas y no saber llorar,
tener la luna a cuarto menguante
y saber
que jamás
crecerá el sentimiento en el bolsillo de mi saco.
41
XXXIII
Morir de angustia,
perpendicularmente
agrietar el espacio,
gemir,
saltar,
colgar mis bruces en tus llantos
y
dejarme morir.
42
XXXIV
43
XXXV
Tu
nombre
tiene todas las calles.
44
XXXVI
Conducir la marea,
seguir el tráfico lento de tu nombre y esperar la aurora
contemplando la noche
sobre el bulevar de tus ojos muertos.
45
XXXVII
Quiero descansar,
ser una piedra
y escuchar en el camino los pasos apresurados de la muerte
Sentir la lluvia,
yl frío
Y el viento que sacude las casas.
Ver
cómo crecen las flores,
cómo se oculta el sol cuando los hombres se sumergen en la
noche.
46
XXXVIII
Mi alma expulsa
un olor tibio
y sobre este cristal de estrellas
los hombres ahorcados cuelgan de la noche.
47
XXXIX
48
XL
A Percy Yucra
Rueda sobre
el mismo dado que juega la muerte
un mensaje del rio Támesis.
Londres
no es solo una ciudad,
es un mapa de notas musicales
49
XLI
El cielo
nos recordará
cómo
se enciende la guerra en un vaso de ron.
50
XLII
Pensar
en la última palabra
que absorbe tu voz.
Déjame
soltar mi valor,
empezar en cero,
arrojarme a la noche descalzo,
colgar las cuerdas y hechizar el universo.
51
XLIII
52
XLIV
A Sylvia Plath
Al principio
yo podía tragar sangre,
y después del granizo de las nueve
la helada sembraba sus manos en mi corazón.
53
XLV
54
XLVI
y
yo
solo, cierro mi voz.
55
XLVII
56
XLVIII
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XLIX
No hay lugar.
Ahora
tengo el silencio
y en esta oscuridad de tragedias
tu nombre es un lugar necesario.
58
L
Mamá
te quiero
si mi palabra no basta,
entonces
que se llene el cielo de ternura
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pero de una ternura tuya
de una estrella que caerá siempre de tus ojos.
Mamá
te amo
en la distancia,
mi ombligo
es mi mejor alimento,
tu voz
mi mejor consuelo.
LI
Niégamelo todo
Y pídeme que te olvide
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