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FRANCISCO JAVIER SOBRINO

Evocamos en este texto una parte de la rica historia del pico más alto de los

Pirineos, apodado ‘el Rey' o ‘el Monarca' ya desde el siglo XIX, cuando

comenzaron las exploraciones del macizo. Recreamos en especial

las aventuras de los pioneros, cuando las grietas de sus

glaciares hacían desaparecer a los más osados,

haciendo honor a los montes “malditos”

en los que se inscribe.

La cumbre del Aneto,

a 3404 metros de
altitud, sobresale entre
las frecuentes nubes
que lo envuelven.

4 I DESNIVEL.COM
EXPLORACIÓN Y PRIMERAS
ASCENSIONES DEL

DESNIVEL.COM I 5
AITOR CENITAGOYA / ISTOCK
P
Durante mucho tiempo ARA evocar cómo ascen-
se pensó que la dieron las primeras per-
Maladeta, de 3308 m, sonas a la cumbre más
era la cumbre más alta alta del Pirineo, que do-
del macizo, hasta que mina altiva desde sus 3404 metros
en 1817, Friedrich von de altitud, sobresaliendo en el ex-
Parrot (abajo su retrato) tremo oriental del macizo de la
hizo la primera Maladeta, no solo hay que apelar
ascensión y desde su a la memoria, recordando el arcaico
cumbre observó material del que disponían los ex-
claramente que el Aneto ploradores hace casi dos siglos.
lo superaba. También hay que hacer un ejercicio
En 1832 los cálculos de de imaginación que convierta las
trigonometría del actuales pedreras de un glaciar que
topógrafo Coraboeur agoniza en lenguas de hielo con
terminaron de profundas grietas que bajaban a
encumbrar el Aneto lo largo de kilómetros hasta el ini-
como el rey del Pirineo, cio del mismo valle de Benasque,
con 3404 metros. desafiando a los pioneros.
Pero, antes de valorar la impor-
tancia de aquella primera ascen-
sión, hay que señalar que el objeti-
vo primigenio de los exploradores
del siglo XIX no era el Aneto, pues
durante años se pensó que la mon-
taña más alta de la cadena era la
propia Maladeta, que da nombre al
macizo, ignorando por completo a
su vecino. Además, la pugna por
esta montaña fronteriza hizo que
sus pretendientes – entre los que
se encontraban exploradores, car-
tógrafos, naturalistas y guías de
ambos lados del Pirineo– no
siempre estuvieran bien avenidos.
6 I DESNIVEL.COM
Un 26 de septiembre de 1817, el
reconocido científico ruso Frie-
drich von Parrot, junto al guía lo-
cal Pierre Barrau (carpintero y ca-
zador), lograron superar con un
paso de hombros la arista cimera y
llegar así a los 3308 metros de la
cima de la Maladeta, uno más se-
gún el barómetro del ruso, muy
preciso para la época. Desde allí,
pudieron observar la cumbre del
Aneto, estimándola sin duda más
alta, y estableciendo por tanto el
nuevo objetivo pirenaico.
El destino del guía Barrau, apo-
dado Pierrine, siguió para siem-
pre vinculado al macizo pues,
unos ocho años después de aque-
lla ascensión, cuando guiaba a la
montaña a dos jóvenes clientes,
quiso atravesar la gran rimaya de
la Maladeta por un puente de nie-
ve poco consolidado que se hun-
dió bajo su peso. Este accidente
mortal contribuyó durante años a
acrecentar la fama de las monta-
ñas “malditas”. Curiosamente, en
1931, tras más de un siglo de
abrazo helado, la Maladeta devol-
vió los restos de Barrau, que fue-
ron localizados por unos guías
franceses y durante años descan-
saron en el cementerio de Benas-
que, hasta que fue profanado en
la guerra civil española.
En este sonado accidente está
uno de los motivos del retraso en
conquistar al proclamado punto
más alto del Pirineo, que en sus
inicios respondía a la denomina-
ción de Pic de Néthou desde el
lado francés, o simplemente “el
Pico” desde el lado español. Su
denominación y confirmación
como nuevo monarca de los Piri-
neos llegó en 1822, como quedó
recogido en la obra Memoria de la
geología de los Montes Malditos, a
cargo de Henri Reboul. Con todo,
su medición exacta todavía estaba
pendiente, pues nadie había subi-
do aún a su cima, y no por falta de
tentativas, en especial desde Lu-
chon, el lado francés, desde don-
de habitualmente se acometían
las ascensiones montañeras en
esos años.
Nacimiento del rey
En 1832, el topógrafo militar Co-
raboeuf determinó, mediante cál-
culos de trigonometría, que la al-
tura del pico Aneto era de 3403
metros, una medición casi exacta
que espoleó el deseo de su con-
quista en los círculos montañe-
ros, que ya lo señalaban como el
principal reto del Pirineo. Igual-
mente incentivó la ambición su
publicación en artículos y libros
 del momento, incluyendo una de ropa y América. Cuando llegó al meter un pico que, como él mis-
esas “ascensiones imaginarias” Pirineo, contaba con experiencia mo dejó escrito, “todavía no ha
tan del gusto de la época. en la cordillera boliviana y en las sido ascendido por nadie, y cuyas
Tal era el ambiente cuando en- montañas del Turquestán, y cercanías son defendidas, casi
tra en escena el ruso Platon de pronto acumuló en la cadena pi- por todas partes, por glaciares
Tchihatcheff, que había dejado el renaica algunas victorias, como formidables”. Una vez en Lu-
ejército en 1832 y desde entonces el Monte Perdido y el Vignemale, chon, Tchihatcheff contrató al
se dedicaba a la aventura por Eu- que le dieron confianza para aco- guía francés Jean-Pierre Sanyou
(o Pierre Sanio) para que le
acompañara en la empresa. Le
Por qué los montes “Malditos” costó más conseguir porteadores
locales, pues el aura de maldición
Cuenta Alberto Martínez Embid en su libro Aneto, el monarca del Pirineo, que desde el accidente mortal de Ba-
el origen de la denominación del macizo en el que se ubica hay que encon- rrau –y de otros que siguieron
trarlo en distintas tergiversaciones que se plasmaron en la cartografía. En la después– envolvía la montaña.
Relación de los Montes Pirineos, obra del humanista y divulgador Cayetano Finalmente, consiguió captar
Enríquez de Salamanca de 1586, ya se nombraba como Peña Maldita a estas para a dos cazadores de Luchon,
prominencias. Sin embargo, el término inmemorial con el que se designa- llamados Bernad Arrazu Ursule y
ban las regiones superiores era mala eta, cuyo significado era “la más alta”. Pierre Redonnet Nate, a quienes
Este término fue traducido por los exploradores franceses como La Mala- no les asustaba la «maldición de
dette, es decir “la maldita”, que derivó de esta forma a la denominación de Barrou». El quinto elemento del
Monts Maudits o Montes Malditos. Las leyendas que propició este nombre equipo que se formó casi por azar
terminaron de asentarlo en la época moderna, hasta nuestros días. era de condición aristocrática: el
conde francés Albert de Franque-
ville, un botánico aficionado a la
caza que aquel verano de 1842 se
encontraba veraneando en Lu-
chon y que decidió sumarse a la
aventura, acompañado además
de su guía particular: el luchonés
de origen español Jean Sors Ara-
ALBERTO MARTÍNEZ
Vista de la vertiente
norte del macizo de la
Maladeta; de izquierda a
derecha se distingue la
cumbre del Aneto con su
glaciar, la punta
Oliveras, el collado de
Coronas, el pico
Coronas, los picos del
Medio y Maldito y, tras
el collado del Maldito, la
Maladeta, de la que baja
serpenteante la cresta
de los Portillones,
quedando a la derecha
los picos de la Rimaya,
el Cordier y el Sayó.
A la izquierda, bajore-
lieve en el pórtico de la
iglesia de Benasque
que narra la leyenda de
los Montes Malditos.

got, a quien el mismo Franquevi-

lle consideraba el más experi-
mentado y por tanto jefe de la ex-
pedición.

DESNIVEL.COM I 7
RAMÓN TORRES

Luna llena sobre la 1842, cheff y Franqueville. Importante “Puerto de Alba” (en la cresta de
vertiente sur del macizo la memorable primera señalar también que, de los seis Tuca Blanca), para trepar después
de la Maladeta, con Tenemos ya reunidos a los seis miembros del equipo, solo lleva- por una arista “de fuerte y peligro-
los picos de la página miembros de una heterogénea ex- ban crampones ellos dos y el guía sa pendiente” desde donde veían el
anterior en sentido pedición que, un 8 de julio de Aragot, mientras que el guía Sanio ibón de Cregüeña a través de la hoy
inverso, sobresaliendo 1842, emprende la marcha con el y los cazadores Ursule y Nate tu- conocida como brecha de Alba.
aquí la Maladeta a la objetivo de llegar a la hasta enton- vieron que contentarse con progre- La expedición bajó de esta for-
izquierda y el Aneto a la ces cumbre virgen del Aneto. El sar con sus abarcas de cuero. Pro- ma al fondo del valle de Vallibier-
derecha. Abajo, los dos recorrido a seguir era el que se bablemente por este motivo, y si- na donde, ya atardeciendo, se dis-
señores que formaron presentaba más lógico, iniciando a guiendo la decisión principalmen- puso a pasar la noche en la cabaña
parte de la primera lomos de mulos la subida al puer- te de los cazadores, optaron por de pastores de la Ribereta, sin to-
ascensión a la cumbre to de Benasque para atacar el gla- contornear todo el macizo, esqui- davía haber podido vislumbrar su
del Aneto en 1842: ciar desde el collado. La estampa vando así gran parte del glaciar, objetivo por causa de la densa nie-
el botánico francés con la que se encontraron, y que atacando al “monarca’”por su acce- bla. Sobre las tres de la madruga-
Albert Belhomme dista mucho de la imagen actual – so meridional, donde esperaban da, con el cielo despejado de nu-
de Franqueville y a su tal y como indicábamos al co- encontrar menos nieve. Llegaron bes, emprendieron su camino ha-
derecha el militar y mienzo– era de un glaciar de gran- así hasta el paso que llamaron cia el glaciar de Coronas, calzán-
explorador ruso Platon des dimensiones y “con muchas
de Tchihatcheff. grietas, de hasta dos o tres metros
Les acompañaron de anchura”, según dejaron reco-
los guías Pierre Sanio gido. Cargados con sus fardos
y Aragot, y los desde el collado (los cuatro guías,
porteadores-cazadores pues los señores no llevaban peso)
Ursule y Nate. avanzaron caminando hasta el
prado que se conocía como “de la
Renclusa”, donde hicieron un fue-
go y pasaron la noche.
A pesar de la tormenta eléctrica
que soportaron por la noche, a la
mañana siguiente la meteorología
parecía amable, con lo que decidie-
ron continuar. A partir de aquí
contamos con dos relatos de los
hechos, los correspondientes a los
señores de la expedición, Tchihat-

8 I DESNIVEL.COM
dose los crampones (los tres que
los tenían), llegando unas horas
después al collado de Coronas,
donde les asaltaron unas ráfagas
de viento que casi les hacen desis-
tir de su empeño. Dejando refugia-
dos detrás de unas rocas a Tchihat-
cheff y Franqueville, los cuatro
asistentes se adelantaron para ex-
plorar el camino y decidir por
dónde franquear el alto glaciar
septentrional que les separaba to-
davía de su objetivo. La avanzadi-
lla no tardó en regresar, pues vio
claro el recorrido atravesando
unas rampas de nieve, en las que
solo la cuerda pudo evitar la des-
gracia cuando uno de ellos se cayó
en una grieta oculta.
Cuando ya se creían victoriosos,
descubrieron que todavía les falta-
ba la última prueba, apenas unas
decenas de metros desafiantes, que
Franqueville describió en sus es-
critos como “Puente de Mahoma”,
nombre con el que se conoce des-
de entonces. Tras unos momentos
de duda, “ante la vista de nuestros
cazadores, que avanzaban con
paso tan seguro como si estuvie-
sen sobre un camino, nos empeña-
mos pronto a imitarles”, escribe el
francés, “así, a caballo sobre la
montaña, no tardamos sino unos
segundos en franquear este peli-
groso paso. Al fin pusimos el pie
sobre el pico, hasta entonces vir-
gen de la huella del hombre”.
Aquel 20 de julio de 1842 quedó
así fijado en la historia del pirine-
ísmo como el día de la conquista
del Aneto, con su correspondiente
hito de piedras en la cumbre.
Y vuelta de nuevo
A pesar del éxito de esta expedi-
ción, había quedado pendiente una
labor capital: la de medir con exac-
titud la altitud de la cumbre ascen-
dida, que no pudieron realizar por
no haber llevado en esa ocasión los
instrumentos necesarios. Para ello,
solo dos días después del regreso
del equipo, y envalentonados por
su triunfo, ya empezaron a formar
la segunda expedición, encabezada
por los mismos protagonistas:
Tchihatcheff y Franqueville, que
irían a instalar un barómetro, un
higrómetro y varios termómetros
en la cumbre. De nuevo se enrola-
ron sus fieles “escuderos” Sanio,
Ursule y Nate, sumándose esta vez
también el químico Auguste Lau-
rent, que ayudaría a manejar los
instrumentos. Decidieron que
Franqueville se quedaría en la Ren-
clusa para hacer mediciones, mien-
tras que el resto seguiría hasta la
cumbre con los demás instrumen-
tos. En vez de seguir la ruta ya A Albert Franqueville
abierta solo dos días antes, para se le atribuye la
evitar el largo rodeo hacia la ver- denominación del
tiente meridional, decidieron atra- “Puente de Mahoma”,
vesar el glaciar del Aneto por el como describió en
norte, llegando a los Portillones de su obra Voyage à la
la Maladeta e internándose luego Maladetta (1845),
en los ventisquero del Aneto, es- comparando este
quivando las zonas sombrías don- paso final de la cresta
de se intuían más grietas. De nuevo con la entrada al
consiguieron llegar a la cima, don- paraíso musulmán «tan
de permanecieron casi tres horas estrecha como el filo
llevando a cabo los experimentos de una cimitarra sobre
programados, para regresar des- la que solo pasan
pués a reunirse con Franqueville los justos».
en la Renclusa sin más percances
que un barómetro estropeado y un
termómetro roto.
Aunque los resultados obtenidos
no fueron excesivamente valiosos
debido a la poca exactitud del ins-
trumental (la cota resultante de las
mediciones fue de 3370 m), aque-
llos ocho días de julio, del 18 al 25,
en los que se llevaron a cabo las
dos primeras ascensiones al Aneto
–y por dos rutas diferentes–, empe-
zaron a escribir la historia del
montañismo en esta cumbre.
Tercera del
‘hombre-Aneto’
Abierto de esta forma el camino, y
por partida doble, la fascinación por
el Aneto creció entre montañeros,
DESNIVEL.COM I 9
 A la derecha, dos turistas y todo tipo de curiosos,
imágenes del conde que acudieron a sus laderas para
Henry Russell, conocer de primera mano esta
protagonista tanto de la nueva “cúspide” del Pirineo.
primera ascensión en La tercera ascensión correspon-
solitario al Aneto como dió a un hombre que seguiría muy
del primer vivac unido a la montaña: el ingeniero
en la cumbre (en 1865), francés Toussaint Lézat que llegó a
con el rudimentario ser apodado ‘el hombre-Aneto’
saco que luce en la pues sumó hasta siete ascensiones,
fotografía. En su obra todo un récord en el momento. Le
Les grandes ascensions acompañaron en la primera oca-
des Pyrénées publicado sión, el 4 de agosto de 1844, su
en 1865 recopiló, compatriota Augère y contrataron
entre otras, las cuatro a los ya reconocidos y experimen-
rutas de ascenso con tados guías Nate, Ursule y Estrujo.
las que por entonces Hacia 1848 ya se habían registra-
contaba el Aneto. do una veintena de ascensiones,
Abajo, una postal entre ellas la de la primera mujer:
turística que muestra la británica Clara Anne, que subió
una ascensión clásica con su padre, el reverendo Mars-
de finales del s. XIX. hal, y los guías Pierre Barrau y Jean
Haurillon. Hasta el momento,
prácticamente todas estas ascen-
siones y tentativas partían del lado
francés, en concreto de Bagnères-
de-Luchon, pueblo turistico muy
conocido por sus balnearios, don-
de los círculos de las clases altas se
encomendaban a los guías lugare-
ños –un oficio que se iba transmi-
tiendo de padres a hijos– llegando Prim, que subió en 1878. Estas ca- seguido los primeros ascensionis-
a formar, según describen los escri- ravanas fueron haciéndose más tas, dando un largo rodeo al glaciar
tos de mediados del XIX, auténti- numerosas, llegando a reunir algu- y acometiendo la escalada desde el
cas caravanas en la ruta del Aneto. na de ellas hasta treinta y cuatro sur. Partió con esta idea desde los
personas haciendo cumbre en un Baños de Benasque, junto a un jo-
Primeras españolas mismo día, lo que nos hace refle- ven del valle, ascendiendo hasta la
Por fin, en agosto de 1855, los her- xionar sobre el remoto origen de la brecha del Alba y desde allí prosi-
manos Harreta, unos aristócratas masificación de las montañas, y en guieron por el salvaje anfiteatro,
de procedencia española, partici- especial del Aneto. sorprendiéndose ante la aparición
paron en la decimonovena carava- Empezaron a anotarse igual- del lago de Cregüeña, con sus
na que alcanzaba el Aneto desde mente todo tipo de récords, como aguas oscuras salpicadas de hielo.
Bagnères-de-Luchon, donde se en- la primera ascensión “canina”, Desconociendo la ruta que habí-
contraban veraneando. Fue la pri- protagonizada por Ossoue, la pe- an seguido los pioneros, el instinto
mera de otra serie de españoles que rra de Charles Packe (autor de la de Rusell le llevó a un nuevo colla-
estamparon su firma en el Libro de más detallada cartografía del ma- do desde el que ascendieron hasta
Cima en las últimas décadas del si- cizo en esos años). Muchas de es- el pico de Coronas, bajando luego
glo, entre ellos el hijo del general tas ascensiones guardaban tam- al lago del mismo nombre, donde
bién un interés científico, pues su acompañante, sumamente fati-
subían a registrar datos meteoro- gado, decidió esperarle. El conde
lógicos, geológicos o botánicos, no se desanimó y, sin pretenderlo,
entre otros objetivos. acometió la que sería la primera as-
censión en solitario a la cumbre del
El conde Russell Aneto, tal y como dejó constancia
Antes del cambio de siglo, en con- en el Libro de Cima: «¡Solo aquí!».
creto en 1864, deja también su La amistad del conde con el cartó-
huella en el Aneto el conde francés grafo Charles Packe, y respaldando
Henry Russell, explorador y escri- sus múltiples ascensiones a las
tor amante de las montañas, consi- montañas del Pirineo (llegó a subir
derado uno de los primeros pirine- el Vignemale 33 veces), Packe
ístas. Su intención era “recons- puso su nombre a uno de los picos
truir” la ruta original que habían del macizo de la Maladeta: el Pico

10 I DESNIVEL.COM
de Russell (3199 m), hasta enton-
ces llamado simplemente “el pe-
queño Aneto”.
Hombre erudito y excéntrico,
apodado ‘el poeta de los Pirineos’
Rusell volvió al año siguiente al
Aneto a llevar a cabo una de sus
ideas, calificada de ‘locura extra-
vagante’ en el momento, que no
era otra que dormir una noche en
la cima. Partió con el guía Jean
Capdeville y acompañado de
Hoskings, un capitán del ejército
británico que se encontraba vera-
neando en Luchon y a quien había
reclutado para la ocasión. Sin de-
tenerse a dormir en la Renclusa,
como era lo habitual, siguieron
hasta la cumbre cuando el sol es-
taba ya cerca de ocultarse y, un 17
de julio de 1865, culminaron el vi-
vac más alto realizado hasta el
momento en los Pirineos. Un año
después, Russell publicó su guía
Les grandes ascensions des Pyréné-
es, recopilando las cuatro rutas
con las que contaba el pico Aneto.
Russell volvió en otras ocasio-
nes, una más en solitario y la últi-
CORTESÍA JORGE MAYORAL. HOSPITAL DE BENASQUE

ma, el 7 de julio de 1876, en la

que exploró la todavía no transi-
tada vertiente nordeste, partien-
do desde Benasque y continuan-
do el camino del barranco de Sa-
lenques, abriendo así una nueva
ruta, junto a sus compañeros Fir-
min Barrau y César Cier. Según
dejó constancia, poco después un
furioso rayo rebajó la dificultad
del paso más complicado del
Aneto, el Puente de Mahoma,
desmoronando una piedra lisa
que hasta entonces se tenía que Las primeras invernales
cruzar prácticamente a gatas. Fue Roger De Monts, quien ya
acumulaba por entonces en su
palmarés muchas primeras inver-
nales pirenaicas, el primero que
afrontó en la estación más fría el
Aneto, en concreto un 12 de mar-
zo de 1879, convenciendo para
ello a un grupo de tres guías, que
fue seguida ese mismo año, pero
en diciembre, por Maurice Gour-
don con otros dos guías. Este mis-
mo Gourdon, que sentía fascina-
ción por los Libros de Cima, reali-
zó un trabajo recopilatorio que
concluyó que, hasta 1892, dos mil
cuatrocientas personas habían lle-
gado a la cumbre del Aneto.
También en el último tercio de
siglo XIX el pirineísmo español
empezó a florecer, aumentando
las hasta entonces muy escasas
ascensiones desde Benasque.
Nombres como el de Mariano
Torrente, con el de los aspirantes
a guías José María Albar, José Be-
nós, Vicente Turmo y Manuel Sa-
hún establecieron esta nueva
ruta por la vertiente sur para sus
proyectos.
Primera ruta “de
escalada” por el sur
El año 1879 también fue revolu-
cionario en cuanto a la apertura
de nuevas rutas al Aneto, en espe-
cial la primera que no pasaba por
el Puente de Mahoma. Su prota-
gonista fue el cubano José Nari-
ño, socio del CAF (Club Alpino
Grabado de mediados
del siglo XIX donde se
reproduce, idealizado,
el Aneto, su glaciar
y el Portillón Superior.
En los primeros años,
prácticamente todas las
ascensiones partían del
lado francés al llamado
Pic de Néthou
(transcripción francesa
de Aneto, eliminando la
primera sílaba).
Izquierda, retrato del
cartógrafo Charles
Packe.

DESNIVEL.COM I 11
JOSÉ OLTRA. FOTOTECA, DPH.
Arriba, sobre el glaciar Francés) que ya había hollado
del Aneto en el año 1934 previamente la cumbre por la ruta
(imagen de la fototeca “normal”, desde donde pudo ob-
de la Diputación servar sus flancos vulnerables.
Provincial de Huesca). Una semana más tarde partió
Abajo, los cinco acompañado de su guía Jean Hau-
hermanos Cadier rillon y del porteador Pierre Can-
(George, Henri, Albert , taloup y, después de traspasar el
Edouard y Charles), collado de Salenques, descendie-
hijos de un pastor ron a la choza de Llosás para, al
protestante de Aspe, día siguiente, salir temprano ha-
representantes de la cia los contrafuertes meridionales
nueva mentalidad, que del Aneto. Consiguieron superar
demostraron que la los empinados ventisqueros que
montaña estaba se encontraron y vencieron tam-
al alcance de todos. A bién la rimaya final tallando pel-
su derecha, retrato daños con un martillo. Poniendo
del pionero catalán toda su fe en la cuerda de cáñamo
Jaume Oliveras. que llevaban atada a la cintura
(sin clavijas ni elemento alguno
de seguridad), se emplearon a
fondo en superar la muralla roco-
sa final, accediendo así a la cresta
que se prolongaba hasta la cum-
bre, que finalmente pisaron con
mucho esfuerzo, como dejaron
FAMILLECADIER.COM
12 I DESNIVEL.COM
plasmado en el Libro de Cima:
“Hemos estado a punto de perder
la vida a causa de las rocas que se
desprenden al cogerlas. ¡Dios
preserve a otros viajeros de inten-
tar este terrible paso!».
Cambio de mentalidad:
sin guías ni porteadores
Con el final de siglo, otros pirineís-
tas ya pensaban en abandonar el
sendero trillado de las “vías nor-
males”, intentando otros recorri-
dos menos conocidos o de mayor
dificultad, una tendencia que se
acrecentó con la entrada del siglo
XX, que trajo nuevos conceptos en
el montañismo. Más que el mate-
rial, que todavía tardó un tiempo
en evolucionar, lo que cambió fue
la mentalidad, más ambiciosa y
agresiva, con proyectos como el de
los cinco hermanos Cadier de reco-
rrer todas las cimas del macizo de
la Maladeta sin bajar de los 3100
metros y prescindiendo de los
guías. El mayor de ellos, Georges,
se adelantó en solitario sin peso y
consiguió superar grandes dificul-
tades de roca trepando por la cara
suroeste del Espaldar del Aneto,
abriendo con ello una nueva ruta
que conquistó la cumbre sin nece-
sidad de atravesar el Puente de Ma-
homa. Antes de su descenso toda-
vía tuvo tiempo de escribir unas lí-
neas en el Libro de Cima, que más
tarde fue considerado una especie
de “Manifiesto del Pirineísmo”, en
el que daba consejos para “prescin-
dir de los guías y de los porteado-
res, y así gozar de la inapreciable
alegría que procura el sentirse ínti-
mo entre los hielos...”.
La Arista de los
Descalzos
Su filosofía fue seguida por otros
que igualmente buscaron autono-
mía en la montaña y cada vez más
dificultad. Entre ellos, ya a co-
mienzos de siglo, destaca el piri-
neísta y sacerdote catalán Jaume
Oliveras, que sintió en su corazón
la llamada de los Montes Maldi-
tos. En 1906 recorrió, junto al
también sacerdote Antoni Arenas,
dos rutas que constituyeron pri-
meras ascensiones al Aneto. La
primera fue por el valle de Coro-
nas, ganando el pico del Medio
por sus muros meridionales, el
pico de Coronas, el collado y la
cresta noroeste, que sería después
conocida como “Arista de los
Des calzos”, por la que optaron
por necesidad, pues iban calzados
con alpargatas (sin botas ni cram-
pones), por lo que tuvieron que

escoger una vía que les permitiera
alcanzar la cumbre sin pisar el
hielo. Su descenso por el valle de
Llosás fue igualmente una mues-
tra de su nivel y fortaleza.
Más líneas por la
vertiente sur
La fama del muro difícil y descom-
puesto de la vertiente meridional
que se propagó tras la escalada de
Nariño traspasó fronteras, llegan-
do a los escaladores austriacos
Bonketti y Renner que, acompaña-
dos por el guía local José Serra, la
convirtieron en su objetivo. Des-
pués de atravesar el glaciar y supe-
rar también la rimaya abierta que
les separaba de la pared, trazaron
una línea aún más directa que la de
Nariño por las paredes rocosas del
muro sur, accediendo a la cresta
cimera y de ahí a la cumbre.
La solución de otro de los retos
pendientes de esos años, la inter-
minable arista sudeste que iba
desde el pico Russell hasta el Ane-
to, fue abordada por el vizconde
Jean D‘Ussel con Germain Castag-
né y Jean Haurillon en 1913. Con-
siguieron llegar al pico Tempesta-
des pero ya con escasas horas de
luz por delante, por lo que deci-
dieron descender al lago de Llosás
para pernoctar, pensando en com-
pletar la cresta al día siguiente.
Tuvieron que abortar el plan por
las malas condiciones metereoló-
gicas y tampoco pudieron com-
pletar su objetivo original en su si-
guiente intento, unos días des-
pués, por las dificultades encon-
tradas y el fuerte frío y viento;
completándolo por fin en su ter-
cera tentativa, en la que invirtie-
ron agotadoras horas.
El nombre de Henri Brulle, con-
siderado uno de los padres de la
escalada de dificultad en los Piri-
neos, también está asociado a los
Montes Malditos, donde realizó
maratonianos encadenamientos
de cumbres por las cotas altas,
abrió vías nuevas y subió a picos
vírgenes. En su última visita, en
1914, sumó cuatro primeras: el
Aneto por su arista sudoeste y el
descenso por la arista sur, así
como las agujas Central y Nor-
oriental de Llosas, más tarde de-
signadas como de Tchihatcheff y
La Renclusa,
de abrigo a refugio
‘Renclusa’ significa ‘abrigo bajo la roca’ y ya era
utilizado por los pastores para refugiarse antes
de que llegaran los montañeros. Su posición y
la llanura en la que se ubica lo convirtieron en
un lugar idóneo de pernocta para subir al Ane-
to en dos etapas, tal y como hicieron los prime-
ros ascensionistas. En un principio era una pe-
queña cueva ennegrecida por el humo, delimi-
tada por un pretil de piedras sobre el que, con
el tiempo y el aumento de afluencia de visitan-
tes, se fue levantando toda una pared con blo-
ques y una techumbre. Ya en el último tercio
del siglo XIX se vio claro que aquel cobijo no
bastaba para cubrir la demanda, ante lo que
una familia del valle de Benasque se decidió a
subir para encargarse de arreglarlo. Su res-
ponsable a partir de 1871 fue Sebastián Pe-
drón, conocido como Sebastiano, que agrandó
el cobertizo y lo amuebló con una cama y col-
chones para los clientes. En 1907 traspasó el
“negocio” a su sobrino, José Sayo, guía de la
zona, quien mejoró notablemente las condi-
ciones del alojamiento, pasando a gestionarlo
con su mujer, Trinidad, y sus dos hijas, ofre-
ciendo además servicio de comidas.
José Sayó guió a muchos de los pirineístas
que empezaron a frecuentar el lugar y trabó
especial amistad con el barcelonés Juli Soler, ARCHIVO CEC
con quien aunó fuerzas, plasmando la necesi-
dad de mejorar el alojamiento de la Renclusa
con la construcción de un refugio “de verdad”.
Lograron convencer al Centre Excursionista con unos clientes el paso de Mahoma. Se hizo
de Catalunya (CEC) para que lo financiara, entonces cargo del refugio su yerno, Antonio
siempre que el Ayuntamiento de Benasque Abadías, quien permaneció al frente del cha-
cediera el terreno y los materiales. Esto final- let hasta sus 79 años, ganándose el apodo de
mente se consiguió en 1912, comenzando las ‘el León del Aneto’ por su profundo conoci-
obras un año después. miento de la montaña. Desde entonces no han
Las duras condiciones de las obras a esa al- cesado las mejoras y remodelaciones de la
titud (2140 m) y la posterior llegada de la Gue- Renclusa hasta convertirse en el moderno re-
rra Civil, entre otras complicaciones, hicieron fugio que es hoy en día, con 92 plazas y todos
que la inauguración se demorara hasta 1916, los servicios, por el que pasan cientos de sen-
retrasándose además la fecha inicial prevista deristas, excursionistas y aspirantes a la cum-
porque, justo unos días antes, José Sayo falle- bre del Aneto, que lo sigue vigilando desde
ció alcanzado por un rayo cuando atravesaba casi 1400 metros más arriba.
de Franqueville en memoria de A la izquierda, retrato
los primeros ascensionistas. del francés Henri Brulle,
autor de primeras
La cresta integral ascensiones del
de Salenques “alpinismo moderno”
La gran ruta del Aneto quedó insi- tanto en Pirineos como
nuada en 1924, cuando la cordada en Alpes. Arriba,
formada por Jean Arlaud y Charles fotomontaje del refugio
Laffont abrió en siete horas una de la Renclusa (actual)
cresta «de centinelas perfilados so- con José Sayo, uno de
bre un cielo que atrae instintiva- sus primeros guardas y
mente la mirada de un escalador destacado guía;
desde el puerto de Benasque». El y debajo, imagen del
trazo de un itinerario directo entre “chalet” original, antes
el collado de Salenques y el pico de la construcción del
Maragilda fue acometido el 15 y 16 refugio en 1916.
de julio por la cordada de los cata-
lanes Lluís Estasen, Albert Olive-
ras, Jofre Vila y Josep Rovira, que
DESNIVEL.COM I 13
 dier a escribir: «La montaña más
bella del mundo no puede dar
más de lo que tiene».

Las nuevas disciplinas

del siglo XX
Cuando se cumplía el centenario
de la primera ascensión del Aneto
(1942), esta montaña era un esce-
nario más de las distintas formas

FOTOS: ARCHIVO FOTOGRÁFICO CEC

de entender el montañismo y la es-
calada que trajo el nuevo siglo. Por
un lado, los excursionistas seguían
fluyendo por las rutas normales
cada verano, aproximándose tanto
desde Luchon como desde Benas-
que, sin que decreciera el interés
por el techo de la cordillera.
Conforme avanzaba el siglo, iba
Arriba, el pionero recorrieron ese universo de gen- Y fue el pirineísta Jean Arlaud siendo más predominante la na-
catalán Lluís Estasen, darmes. Sin embargo, la conexión quien afrontó la hasta entonces cionalidad española, y en concre-
que en 1922 hizo el final entre Salenques y la cumbre invicta cara norte, con sus com- to catalana, de los que subían a la
primer descenso del Aneto no llegó hasta julio de pañeros Parant y Gerlier, atrave- cumbre. Por entonces, aunque ha-
nacional con esquís del 1934, rematada por los escalado- sando el glaciar de Barrancs, cru- bía subido ya casi un centenar de
Aneto y en 1930 abrió res galos Robert Oliver y Herbert zando la rimaya y trazando su vía mujeres a su cumbres, todavía no
(con Josep Rovira) el Wild que pudieron recorrerla en con salida por debajo del Puente había en esa lista ninguna españo-
clásico corredor dos días sin excesivo esfuerzo, tal de Mahoma. Con esta se había la, lo que vino a reparar la catalana
Estasen de la cara y como escribieron: «La arista eri- vencido ya el Aneto por todas sus Montserrat Mestre de Baladía en
oeste. A su derecha, el zada de gendarmes no se reveló vertientes, lo que motivó a Escu- agosto de 1902.
francés y prolífico tan malvada como su aspecto».
aperturista Jean Arlaud. Igualmente Lluís Estasen, junto a
Debajo, dos de los libros Josep Rovira, ascendieron por la
que contribuyeron a la canal oeste del Aneto en 1930, un
difusión de la montaña a corredor que hoy día sigue siendo
principios del s. XX. uno de los más clásicos recorridos
sobre nieve.

Y últimas paredes
conquistadas
A mediados de los años 30 del siglo
pasado el Monarca todavía guarda-
ba algunos secretos para los escala-
dores. Uno de ellos fue el recorrido
estrenado por el suizo René Granje
junto a Pedro Borés por la cresta
nordeste, paralelo al dibujado por
Henry Rusell pero más corto y di-
recto. Por su parte, Escudier había
fijado su mira en la pared norte es-
condida entre las Espaldas norte y
Este del Aneto, donde pudo abrir
su vía soñada junto a Maurice J. Je-
annel y André Vedel en agosto de
1935. En su escalada fueron em-
pleando las técnicas más modernas
de empotramiento de la época:
«Con el hombro y la pierna intro-
ducidos en la fisura, nuestro pri-
mero se eleva haciendo cuña suce-
sivamente con ambos miembros»,
asistidos ya por el aseguramiento
de clavijas de hierro.

14 I DESNIVEL.COM

También en estos primeros
años del siglo llegan al Aneto los
recién desarrollados esquís, con
los que ya se soñaba en llegar a la
cumbre, lo que efectivamente lle-
varon a cabo Louis Falisse, Ro-
bach, Aubry y Heïd, en 1904,
aproximándose al portillón de Be-
nasque desde Luchon, para des-
pués pasar la noche en Casa Be-
llud. Los catalanes no les fueron a
la zaga, pues igualmente realiza-
ron en esos años sus primeras des-
lizadas con los esquís por las altu-
ras del Aneto, en especial gracias a
los impulsos de Lluís Estasen.
Nacimiento de
Montañeros de Aragón
Por fin los aragoneses empezaron
a prestar la atención que merecí-
an sus montañas, contemplando
el macizo como lugar de recreo y
esparcimiento. Surgieron enton-
ces los primeros clubs, como el
emblemático de Montañeros de
Aragon, fundado en 1929 por Lo-
renzo Almarza, quien realizó una
importante actividad y una labor
divulgadora del macizo, ejercien-
do además de guía de todo el que
mostrara un poco de interés. In-
cluso un grupo de madrileños del
club Peñalara acudió a la llamada
de la montaña, amplificada ya
por todo el país.
La ascensión por la vía normal
se hizo muy popular, incluso se
instauró un premio anual para la
persona más joven en subirlo, que
en 1926 lo ganó Fernando Abadí-
as, hijo de Antonio el guarda de la
Renclusa, con diez años de edad.
Un récord de precocidad que en
1962 pasaría a Pilar Almarza, hija
de Fernando, con solo nueve
años. Claramente, el Paso de Ma-
homa ya no atemorizaba a nadie.
Por su parte, desde Montañeros
de Aragón comenzaron a organi-
zar ascensiones grupales de los
socios del club, llegando a reunir
en alguna de ellas hasta una trein-
tena de personas en la cumbre.
También en 1948, el pionero Jau-
me Oliveras lo ascendió por últi-
ma vez cuando tenía 72 años,
poco después de firmar el prólogo
del libro El Aneto y sus hombres,
de su amigo Jean Escudier, publi-
cado en 1957, toda una referencia
histórica (que fue editada actuali-
zada en español y en catalán en
1972, obra del CEC).
DARÍO RODRÍGUEZ
Popularización del Arriba, recorriendo la
Monarca cresta Salenques-
Otro libro que tuvo mucha im- Tempestades, que se
portancia para la difusión fue Po- finalizó en 1934 y a día
sets-Maladeta, de nuevo editado de hoy sigue siendo
por el CEC en 1958 y realizado una de las más
por André Armenguad y Agusín repetidas del Pirineo,
Jolis, que supuso la apertura de con unos 2,5 km de
puertas del macizo a los, por lo recorrido desde el
general, poco informados monta- collado de Salenques
ñeros hispanos. La difusión de hasta la cumbre
esta guía trajo nuevos turistas, del Aneto. A la izquierda,
excursionistas y también escala- Jaume Oliveras con
dores. Entre estos últimos se en- un grupo de montañeros
contraba el célebre escalador ara- en la cumbre del Aneto
gonés Pepe Díaz, que dejó su en las primeras décadas
huella en los cresteríos de estos del siglo XX.
montes ya no tan malditos.
Las colas que se empezaban a
formar en el Paso de Mahoma en
los años 70, y la imposibilidad de
seguir registrando tantas ascen-
siones, hizo que en CEC descen-
diera el Libro de Cima ya comple-
to, que no volvió a ser reemplaza-
do. Como consecuencia de esta
gran afluencia de visitantes, tam-
bién el número de accidentes em-
pezó a aumentar, lo que motivó
que el gobierno de Aragón llevara
a cabo la primera campaña de
concienciación para «informar
DESNIVEL.COM I 15

ANETO
el Monarca del Pirineo
Alberto Martínez Embid. Ed. Desnivel, 2002. 386 pág.
Extenso y completísimo trabajo de documentación y
exposición realizado por el apasionado escritor y
pirineísta Alberto Martínez Embid (valioso
colaborador de esta revista, tristemente fallecido en
2021) en el que profundiza no solo en la rica historia
del Aneto, también en sus leyendas, su entorno
natural, la circunstancias sociales que lo rodean...
Imprescindible para amantes del rey.
16 I DESNIVEL.COM
de los peligros de la montaña y
todas las precauciones que se de-
ben tomar».
Ya cerca del final del siglo, en
1987, se registró el primer vuelo
en parapente desde el Aneto, rea-
lizado por Nil Bohigas y Montse
Soteras, que despegaron desde la
antecima y aterrizaron sin contra-
tiempos en el Plan de Aigualluts.
La imagen que destaca a finales
de la década de los noventa es la
de la celebración de la carrera X-
Treme que se realizó durante tres
ediciones (1997-2000), con el
inicio del auge de los maratones
de montaña por todo el país. El
catalán Quico Soler se impuso en
las dos últimas ediciones, llegan-
do a completar los 42 km entre
Benasque y el Aneto (por el valle
de Coronas), ida y vuelta, en tres
horas y dos minutos. Sin embar-
go, los más de trescientos partici-
pantes que llegó a congregar, con
sus evidentes daños sobre el me-
dio, tuvo como resultado la defi-
nitiva prohibición por parte del
patronato del Parque Natural del
Posets-Maladeta (declarado en
1994) de esta carrera o cualquier
otra similar.
PÄR LINDHOLM
Las últimas décadas
En el presente siglo las ascensiones
por las vías normales al Aneto
mantienen un ritmo incesante, for-
mándose auténticas aglomeracio-
nes en días puntuales de verano.
En 2008 volvió a celebrarse un
“Ultra-Trail del Aneto”, si bien
dando la vuelta al macizo de la Ma-
ladeta por el GR-11, sin ascender a
la cumbre, que se mantuvo algunas
ediciones antes de desaparecer.
Heredero de esa prueba es el “Gran
Trail Trangoworld Aneto-Posets”
que se celebra desde hace diez
años, planteando distintos recorri-
dos (la próxima edición se celebra-
rá del 20 al 23 de julio de 2023).
En el ámbito deportivo del trail
running, el corredor Luis Alberto
Hernando consiguió bajar el ré-
cord de subida y bajada del Aneto,
realizando el recorrido original
del maratón X-Trem, completán-
dolo en solo 3 horas y 38 minutos,
el 15 de julio de 2021.
En cuanto a la actividad escala-
dora y montañera, la mayor parte
de la nuevas rutas y ascensiones
se han centrado en las paredes
aledañas del macizo de la Malade-
ta, como el pico Tempestades, el

pico Margalida, el de Russell, la
Tuca de Barrancs, el Tuc de Mo-
liéres, la Forcanada, el pico Aba-
días o la Tuca Blanca de Paderna
entre las más visitadas. La guía de
referencia actual es la realizada
por Joan Miquel Dalmau en 2020
(autoedición), que recoge unas
250 rutas y ascensiones en todas
estas montañas. El mismo Dal-
mau nos habla sobre tu etapa
como activo aperturista y docu-
mentalista del macizo en este nú-
mero, como también lo hace otro
de los escaladores que dejaron su
huella en la década de los setenta
y los ochenta: Gerardo Bielsa.
En concreto en el Aneto, entre
otros nombres asociados a las
aperturas de este presente siglo en-
contramos el de Jordi Marmolejo
(aperturista de vías como el Die-
dro Sur en solitario en 2017), Jo-
sep María Mérida, Félix Gómez,
Francisco Carmona, así como la
cordada formada por Paco Sán-
chez y Eloi Callado, creadores de
COL. JONATAN GARCÍA
la difícil Goulotte Pirena por la cara
sur, en 2011. Por su parte Daniel
Vega abrió varias vías en solitario
en las paredes rocosas que emer-
gen del ibon de Llosás en 2014, a
las que Luis Alfonso y Daniel Vega
sumaron más líneas tres años des-
pués. En cuanto a la vertiente oes-
te, Pepe Garcilópez y Javier Aznar
dibujaron su directa Lucky seven
en 2015. Al año siguiente, en junio
de 2016, la cordada de Jordi Rà-
fols, Laura Amoravieta y Paco Sán-
chez trazó su vía Tempestades por
la aguja Escudier, en la cara oeste
del Aneto, en escalada mixta.
La mayoría de las últimas aper-
turas que ha visto desde entonces
el Aneto por sus distintas vertien-
tes tiene un claro protagonista: el
vasco Jonatan García que, desde
que se mudó al Valle de Benasque
hace cuatro años, no ha dejado de
imaginar y crear nuevas líneas tan-
to en solitario como con distintos
compañeros. Una de sus activida-
des más destacadas, que realizó los
días 27 y 28 de agosto de 2021, fue
el encadenamiento de los 51 tres-
miles del macizo en 34 horas non-
stop, con salida a las 3:45 h de la
madrugada de Benasque y llegada
al mismo punto a las 13:45h del día
siguiente. Lo acometió en total au-
tonomía, sin asistencias ni depósi-
tos previos, cargando con el míni-
mo material indispensable (8 me-
tros de cuerda, el Escaper de Beal,
un arnés ligero y un asegurador di-
námico, además de los crampo-
nes), una actividad a la que llamó
“La vuelta al mundo” y sobre la
que próximamente estrenará una
película relatando los detalles.
El mismo Jonatan es quien nos
ofrece la mayor parte de los cro-
quis hasta ahora inéditos que
ofrecemos unas páginas más ade-
lante, que demuestran que el rey
del Pirineo tiene todavía mucho
que ofrecer a los amantes de la es-
calada de aventura.
Redacción DESNIVEL
MARINA HYYTIAINEN
Arriba, imagen de la
Snow Trail 2 Heaven de
2018, una de las
carreras deportivas que
se celebran en el
entorno del Parque
Natural Posets-
Maladeta (actualmente
cancelada, era la
versión invernal de la
vigente Trail 2 Heaven,
con 5,2 km de recorrido
entre Francia y España).
A la izquierda, el
material que Jonatan
García utilizó en su
encadenamiento de los
51 tresmiles del macizo
en 34 horas, en agosto
de 2021. En la otra
página, un esquiador a
punto de descender por
el corredor Estasen.
DESNIVEL.COM I 17
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 GEOLOGÍA DEL ANETO

Como cualquier otra montaña, el Aneto no es un simple montón de

piedras. Las rocas que lo forman son el testigo de una increíble his-
toria de más de 300 millones de años, de acontecimientos que aún
no han acabado y a los que debemos este universo de aristas, pa-
redes y fisuras que nos conducen a su cima. En estas líneas te re-
sumimos lo esencial de su historia. // Por Ánchel Belmonte Ribas.
I Napoleón fuese el guarda de instituto nos hablaban de la Pangea?

S
la Renclusa bien podría decir:
“montañeros, desde lo alto de
esta pirámide, 310 millones de años
os contemplan”. Y es que esta mole
de granito empezó su gestación mu-
cho antes de que se formara el Piri-
neo sobre el que hoy reina.
El eje central de la cadena pirenai-
ca está mayoritariamente formado
por rocas muy antiguas, de hace en-
tre 250 y algo más de 500 millones
de años. Y esas rocas, tremenda-
mente variadas, ya formaron parte
de una cordillera anterior: la cordille-
ra varisca. ¿Recuerdas cuando en el
lidad del granito pirenaico tiene este
Todos los continentes se unieron en origen y esta edad.
uno solo hace 335 millones de años. Y de todas las masas de granito
Allí donde se soldaban, las colisiones pirenaicas, la que los geólogos lla-
levantaron enormes cadenas de man “batolito de la Maladeta” es la
montañas. Y la varisca fue una de las mayor y la que sustenta al que es hoy
más grandes. De dimensiones ma- el techo de Aragón.
yores que las del Himalaya, y ubica- La cordillera varisca fue arrasada
da en una latitud ecuatorial, esta cor- por la erosión. El mar recubrió sus
dillera se elevó gracias a miles de in- raíces y nuevas rocas se deposita-
mensos plegamientos. En los mo- ron sobre ellas. Y llegó el turno del
mentos finales de su elevación, del Pirineo. La colisión entre las placas
interior del planeta ascendieron tectónicas ibérica y euroasiática,
grandes masas de magma que se hace entre 80 y 20 millones de
fueron enfriando lentamente para años, levantó esta nueva cordillera.
dar lugar al granito. La práctica tota- La zona central, más alta, sufrió más
erosión, perdió su cubierta de rocas
jóvenes y las viejas rocas variscas
volvieron a ver la luz.

El origen del relieve

En nuestro clima de montaña, el gra-
nito es una roca dura y resistente.
Los grandes afloramientos graníticos
del Pirineo suelen quedar como blo-
FOTOS: ÁNCHEL BELMONTE RIBAS

ques elevados y dar lugar a monta-

ñas altas (Balaitus, Ardiden, Perdi-
guero…). El Aneto no es una excep-
ción. Las pizarras de las montañas
vecinas, como la Tuca de Salvaguar-
dia (al norte) o la Sierra Negra (al
sur), se erosionan con más facilidad

20 I DESNIVEL.COM
Bajo la cara sur del Aneto, uno de los ibones de Coronas
y, sobre él, la morrena del glaciar de Coronas formada
durante la Pequeña Edad del Hielo. Hoy, solo un pequeño
helero se aprecia bajo las paredes del Aneto.
A la izquierda, un mundo de contrastes: el Aneto y la
Maladeta se levantan sobre la Sierra Negra,
formada por rocas blandas y fácilmente erosionables.

DESNIVEL.COM I 21

ÁNCHEL BELMONTE RIBAS
y dejan resaltando al gran macizo de
la Maladeta, muy por encima de los
tres mil metros de altitud.
Pero más allá de la dureza de la
roca, y a escala de detalle, el Aneto
debe su aspecto a la combinación de
dos factores clave: la red de fractu-
ras que lo cruzan y los procesos ero-
sivos –principalmente glaciares- que
JOAN MIQUEL DALMAU
han actuado sobre el granito.
En distintos momentos de la histo-
ria reciente del Pirineo, enormes gla-
ciares han ahondado los valles y es-
culpido las áreas de cumbres. Gla-
ciares como los del Ésera y Vallibier-
na excavaron profundos surcos que
han aumentado el desnivel entre ci-
mas y fondos de valle Y la multitud
de pequeños glaciares afluentes de
las grandes lenguas fue modelando
el escenario de circos, aristas y va-
lles escalonados que se descuelgan
desde el alto cordal central del maci-
zo de la Maladeta, del que el Aneto
es la cúspide. En el fondo de los cir-
cos y cubetas que escalonan los va-
lles –y el de Coronas es un ejemplo
de libro– el agua se remansa tempo-
ralmente. Es el origen de los lagos de
montaña, llamados ibones en lengua
aragonesa. A menudo, rocas fina-
mente pulidas y estriadas por el paso
del hielo glaciar constituyen los um-
brales que represan el agua.
22 I DESNIVEL.COM
Un sumidero real
A los pies del Aneto, componiendo una icónica estampa,
está el Plan d’Aigualluts con su cascada. El agua que ser-
pentea en infinitos meandros por el Plan proviene de la fu-
sión de los glaciares de Aneto, Barrancs y Tempestades,
además de numerosos arroyos del entorno. Tras despeñar-
se por la cascada, el agua desaparece en el sumidero kársti-
co llamado Forau d’Aigualluts. Toda esa agua, que debería
fluir por el Ésera al Cinca, al Ebro y al Mediterráneo, circula
en un viaje subterráneo. Unos kilómetros después reapare-
ce en las surgencias de los Uelhs deth Joeu, en el valle de
Arán. Así, su destino final será desembocar en el Atlántico
tras haber viajado por la Garona. Si te asomas a este gran río
en Burdeos, piensa que un poco del Aneto fluye ante ti…
A la izquierda, en grande, la gran
dolina en cuyo fondo se sitúa el
Forau de Aigualluts. En pequeño,
las grietas del glaciar de Coronas
en 1979, y a su lado una de las
grandes grietas a las que se
tenían que enfrentar los
aspirantes a ascender el Aneto
en el siglo XIX, que igualmente
se aprecian en la imagen de
abajo, de 1996. A la derecha,
J.M. Dalmau y su compañero
ascendiendo el glaciar de Llosas
en 1980, hoy desaparecido.
El granito es una roca compacta y
dura. Franca para ser escalada. Pero
las fracturas que lo surcan constitu-
yen líneas de debilidad que la ero-
sión aprovecha para avanzar. Las
mayores fracturas condicionan la
forma de ibones como el de Cregüe-
ña (míralo en planta y verás que es el
cruce de dos líneas) y la ubicación de
los principales collados y brechas. La
sucesión de dientes de las crestas
FERNANDO BIARGE. FOTOTECA (DPH)
que nos conducen a la cima se la de-
bemos a las fracturas y a la erosión.
Y también los procesos periglacia-
res han dejado (y siguen haciéndolo)
su firma en el paisaje. En ellos el agua
se introduce en las grietas, aumenta
su volumen al helarse y castiga a la
roca. Sucesivos ciclos de hielo y des-

hielo desgajan el granito y generan
bloques –a veces inestables- que al
caer van afilando las aristas que deli-
mitan los circos. Acuérdate de esto
cuando hagas equilibrios por el Puen-
te de Mahoma, al olor ya de la cima.
En los grandes lienzos de roca,
las fracturas verticales dan lugar a
diedros por los que tantas vías del
macizo ascienden. Igualmente, los
más amplios forman corredores que
lo mismo araña un piolet que el
canto de un esquí.
Aneto, montañismo y
cambio climático
El cambio climático ha cambiado las
reglas del juego para los montañeros.
El nacimiento del pirineísmo en el si-
glo XIX coincidió con el final de la últi-
ma fase fría que ha visto nuestro pla-
neta: la Pequeña Edad del Hielo. Los
pioneros ascendieron una montaña
rodeada de glaciares considerables
comparados con los actuales, aun-
que minúsculos frente a los inmensos
aparatos que hace 65000 años llega-
ban hasta el congosto del Ventamillo.
Pese a su paulatino retroceso a lo lar-
go del siglo XX, fotografías de los
años 90 muestran aún inmensas
grietas en el recorrido de la vía nor-
mal por el glaciar del Aneto. Enormes
cordones morrénicos nos indican fiel-
mente hasta dónde llegaron los hie-
los durante la Pequeña Edad del Hie-
lo. Realmente, nuestros predeceso-
res conocieron otro Pirineo.
JOAN MIQUEL DALMAU
Desde los años 80, el incremento
de las temperaturas se ha acelerado
y también el retroceso de los glacia-
res. En la vertiente sur, antes de que
la prensa escribiera sobre la fusión
de los hielos pirenaicos, ya desapa-
recieron glaciares como el de Llosás
u otros como el de Coronas pasaron
de glaciar a helero.
Las caras norte, mejor abrigadas
de la insolación, aún mantienen apa-
ratos que rápidamente están dismi-
nuyendo su superficie, su espesor y
se desgajan en un acelerado proceso
de fusión. Son aún verdaderos gla-
ciares el de Tempestades, Barrancs,
Maladeta y Aneto. ¿Por cuánto tiem-
po? Ningún investigador serio le pon-
drá una cifra precisa a esa pregunta.
Aunque, de seguir unas condiciones
climáticas similares a las recientes,
sí es posible vaticinar que puedan
durar en torno a un par de décadas
más. La deglaciación del Pirineo es
un proceso del máximo interés cien-
tífico, y geólogos y geógrafos se afa-
nan en auscultar las montañas para
aprender el máximo posible sobre lo
que está pasando.
Para los montañeros, el calenta-
miento global ha modificado radical-
mente la forma de subir al Aneto. El
glaciar se descubre de la nieve del
invierno cada vez antes, cada vez
más. Lo que antes era una pacífica (y
algo anodina) diagonal desde el Por-
tillón superior hasta la pala de Coro-
nas, es ahora una peligrosa rampa
de hielo durísimo que –muy pronto–
será totalmente eludible, haciendo
innecesarios el piolet y los crampo-
nes en la ascensión. Hasta entonces,
cada verano tristemente el GREIM
asiste a personas que afrontan esta
subida con equipamiento inadecua-
do y escaso sentido del lugar.
El incremento de temperaturas
también es responsable de que se
funda el hielo de las grietas de las
altas crestas y paredes, el perma-
frost. Eso desencadena grandes
desprendimientos, muy habituales
estos últimos años en los Alpes. En
el macizo del Aneto, la mayor parte
del permafrost ya pasó a la historia.
No obstante, aún pueden quedar
zonas heladas en áreas favorables
que evolucionen en los próximos
años. Hay que tener en cuenta, de
todos modos, que los desprendi-
mientos pueden deberse a muchas
causas y son procesos totalmente
normales en la alta montaña. Con y
sin cambio climático.
Un nuevo paisaje sustituye al de
los glaciares. Nuevos ibones, como
el ibón del Aneto, ocupan las cubetas
ya libres de hielo en el frente del gla-
ciar. Canchales, glaciares rocosos o
áreas de rocas pulidas son el esce-
nario por el que transcurrirán nues-
tros pasos camino de las cumbres.
Ni mejor ni peor. Un Aneto diferente
donde la roca reinará en solitario.
Disfrutémoslo igualmente.
Ánchel Belmonte Ribas
(Geólogo y montañero, coordinador del
Geoparque UNESCO Sobrarbe-Pirineos).
DESNIVEL.COM I 23
 Renacentista de las montañas
Fue pionero en la creación de una compañía de guías en el valle de Benasque en
los setenta y de la primera escuela de parapente en los ochenta, con lo que ha po-
dido escalar y disfrutar del Aneto desde todas sus facetas y ángulos. Aunque año-
ra el romanticismo de otras épocas, no deja de mirar el futuro con optimismo.

S
U pasión por volar le hizo dejar a un
lado la carrera de montañero y esca-
lador que estaba recorriendo, en la
que realizó escaladas desde joven en Piri-
neos y ejerció de instructor de escalada y
de esquí, además de guarda del refugio
Ángel Orús en los años ochenta. Si algo
caracteriza la trayectoria de Gerardo Biel-
sa es la de la diversidad de ocupaciones
relacionadas con el mundo de la monta-
ña, a las que se ha dedicado siempre con
pasión, abriendo caminos por tierra y por
aire, literalmente. A sus 61 años, ya retira-
do de la primera fila de actividad, sigue al
tanto de la actualidad montañera y reivin-
dica la filosofía del montañismo sin cro-
nómetro ni competitividad.
Creo que empezaste a hacer motañismo
desde niño, con tu padre en Ordesa, y
hasta subiste al Monte Perdido con 12
años, ¿qué recuerdos tienes de aquello?
En realidad no fue con mi padre. Él
trabajaba en el hotel Ordesa de Torla,
que entonces se hacía cargo del restau-
rante de La Pradera, que todavía existe.
De manera que muchas veces nos subía-
mos toda la familia con él y pasábamos
el día en la pradera de Ordesa y alrede-
dores. Mis hermanos y yo, armados con
puñales y un hacha, haciendo cabañas
en el bosque.
Un día nos propuso “simplemente” su-
bir al Monte Perdido y así lo hicimos los
tres hermanos, con 11, 12 y 13 años.
Allí comenzó una afición, o mejor, una
pasión desbordada. Yo solo tenía en la ca-
beza la montaña y mi objetivo era subir a
todos los picos. Repasaba los mapas y de-
voraba todo lo que caía en mis manos so-
bre el Pirineo y la montaña. Estudiaba el
bachiller en Barbastro y con el club Monta-
ñeros de Aragón aprendí mucho y fui co-
giendo experiencia de la mano de los viejos
montañeros del club. No desaprovechaba
ninguna oportunidad de salir a la montaña
con ellos o hacer algún curso de escalada o
de esquí de montaña. Subí con mis herma-
nos a las principales cimas, el Posets, el
Aneto, una tras otra hasta conocer de cabo
a rabo la zona de Benasque, que era nuestro
valle, donde vivíamos desde niños.
En 1979 montaste la primera compañía
de guías locales en Benasque, ¿cómo fue
ese proyecto y qué queda de aquello?
En 1979, después de haber abandonado
mis estudios en la universidad, con mi
hermano Javier, nos autoproclamos Guías
de Montaña y formamos la Compañía de
Guías de Montaña de Benasque, un poco
al estilo de la compañía de guías de Cha-
monix, donde ya habíamos estado y ob-
servado como funcionaba. En realidad no
éramos todavía expertos en nada, pero
nos lo creímos e intentamos hacer las co-
sas bien. Buscamos a unos pocos monta-
ñeros para que trabajaran con nosotros y
organizamos un catálogo de excursiones,
ascensiones y escaladas. Conseguimos un
local en el centro de Benasque, compra-
mos un Land Rover viejo que pintamos
con los colores de la compañía y que pare-
cía nuevo, compramos uniformes para los
guías, boina con escudo incluida y preten-
dimos, y en gran medida lo conseguimos,
ser la mejor y posiblemente única compa-
ñía de guías de España de la época.
Pronto empezó a surgir demanda y du-
rante unos cuantos veranos no parába-
mos de trabajar. El producto estrella de
la compañía era, por supuesto, el Aneto.
Subíamos tres y cuatro veces por sema-
na. Fuimos acumulando decenas de as-
censiones, todas sin contratiempos im-
portantes, aunque a veces había que re-
nunciar por la meteorología. Yo subí 166
veces en total al Aneto, gran parte con
clientes por la vía normal de la Renclusa,
cuando el principal problema eran las
grietas del glaciar, pero también por
otros itinerarios. Recuerdo una vez, con
Juan Buyse (autor del libro Los tresmiles
del Pirineo) como cliente, sexagenario,
que escalamos la arista de Llosás y des-
cendimos destrepando por la arista sur.

24 I DESNIVEL.COM
FOTOS: GERARDO BIELSA
¿Cuál es la ruta que más veces has ascen-
dido al Aneto? ¿Y cuál es tu favorita?
Como es natural, la ruta que más veces
he ascendido es la normal por la Renclusa.
Hay varios itinerarios que me gustan espe-
cialmente, la integral de las agujas y cresta
de Llosás, el corredor Estasen que he baja-
do esquiando, el descenso también es-
quiando desde la misma cima por el gla-
ciar de Barrancs hasta el mismo parking
de Llanos del Hospital, el vuelo en para-
pente desde la antecima hasta el coche…
Pero quizás la cresta de Salenques-Tem-
pestades-Aneto, me parece la más elegan-
te. Yo la hacía en dos días y ahora hay
quien la hace saliendo en bici de Benasque
y llegando de regreso “a misa de doce”.
Luego cambiaste de profesión, pero
siempre has estado vinculado a la monta-
ña, trabajando en el refugio Ángel Orús,
como monitor de esquí y después ya cen-
trado en el mundo del parapente, del que
Arriba, con el pastor de la antigua cabaña del
Forcau y junto a su hermano en su primer
intento al Posets, con 12 y 13 años. Pegatina
de la primera compañía de guías de
Benasque, creada por él; y en el campo base
del Everest en 2015. A la izquierda, hace
cuatro años montando en bici por el Pirineo.
también fuiste pionero con la primera es-
cuela de vuelo en Castejón de Sos en
1985. ¿Qué te ha aportado cada etapa?
Efectivamente. Los trabajos y ocupa-
ciones se han ido superponiendo y suce-
diendo unos a otros a lo largo de mi vida,
muchas veces por “exigencias del guión”,
no como algo premeditado. Trabajando
DESNIVEL.COM I 25
 Con diversos grupos durante su etapa de la
Compañía de Guías de Benasque en los
ochenta. A la derecha, escalando en la aguja
de Perramó, Pirineos, en 1982; y su
siguiente afición: vuelos en ala delta y en
parapente, de los que también fue pionero
en el valle de Benasque, creando la primera
Escuela de Parapente española.

de guía de montaña surgió la posibilidad

de llevar el refugio Ángel Orús (El For-
cau). El trabajo allí era muy intenso y nos
turnábamos con mi hermano, semana en
el refugio, semana de guía, pero no dába-
mos abasto. Una mañana me levanté en el
refugio de la Renclusa después de haber
subido al Aneto el día anterior, bajé a Be-
nasque y subí con las mulas al refugio de
Estós a llevar suministros, volví a bajar y
subí con unos clientes al refugio Ángel
Orús para ascender al Posets al día si-
guiente. Así era mi vida en la primera mi-
tad de los años ochenta. En el refugio es-
tuvimos del año 83 al 88 en verano y Se-
mana Santa. En invierno trabajábamos de
monitores de esquí en Cerler y más tarde
en Pas de la Casa.
En 1985 apareció el parapente. Fui el
primer español que hizo un curso en la
única escuela que existía en el mundo,
en Mieussy, cerca de Chamonix. Intro-
duje el parapente en España y pronto
surgió la necesidad de enseñar a volar a
los amigos y conocidos, en su mayoría
montañeros. Viendo que dedicábamos
nuestro tiempo y esfuerzos a enseñar a
volar, decidimos crear una escuela y co-
brar por ello. En parte, eso acabó con la
FOTOS: GERARDO BIELSA

dura vida de guía de montaña y nos abri-

mos a nuevos y apasionantes tiempos,
donde estaba todo por descubrir. La es-
cuela de parapente tuvo un éxito tre-
mendo y fue también la que iba a matar
la vocación de refugiero.
La etapa de parapente también llegó a
su fin. En el año 2000 ya estaba cansado
por las dificultades y estrés que lleva
consigo la enseñanza. Desayunaba, co-
mía, cenaba y soñaba cada día con para-
pente y llegó un momento que decidí de-
jarlo. Simultáneamente estaba trabajan-
do en invierno de monitor de esquí y vo-
laba mucho en ultraligero. Comencé una
nueva etapa como piloto fumigador de
maíz, arroz y procesionaria del pino. Tra-
bajo difícil peligroso y bien remunerado.
Etapa que también “quemé” y abandoné
en 2009. Luego me centré más en hacer
vuelos turísticos por la montaña, como
actividad del Aeroclub de Castejón de
Sos, algo que sigo haciendo pero de ma-
nera más relajada.
Ha habido otros trabajos y otras ocu-
paciones en mi vida. He escrito dos li-
bros, he trabajado a la luz de la luna pi-
sando pistas en la estación de esquí con
una máquina de doce toneladas, he su-
bido a esquiadores con un trike equipa-
do con esquís aterrizando en las cimas
para dejarlos allí y luego bajar esquian-
do, y me he ido a vivir a Nepal para tra-
bajar como piloto en Fly Pokhara. Todas
las ocupaciones me han aportado mu-
cho y han sido mi pasión en su momen-
to, pero como todas las pasiones, tienen
un principio y un final. “La estrella que
brilla con doble intensidad, dura la mi-
tad de tiempo”.
¿Cuándo ha sido la última vez que has
subido al Aneto y cuál es tu relación con
la montaña en la actualidad?
Mi última subida al Aneto fue en el in-
vierno del 2009 con esquís. Algún año
después lo intenté con mi mujer Beatriz,
pero tuve que renunciar en el collado de
Coronas, donde llegué con gran esfuerzo.
Tenía ya algunos problemas de salud.
El Aneto sigue teniendo gran interés
para mí y sigo de cerca los comentarios y
escritos de los montañeros, lo observo a
menudo desde el aire y soy testigo del rá-
pido cambio en los glaciares, que ya no se
parecen a los que recorría con mis clien-
tes a principios de los ochenta. También

26 I DESNIVEL.COM
veo que la actitud de muchas personas
que ahora suben o intentan subir es muy
diferente. Equipados hasta los dientes
con unos materiales que no podíamos ni
soñar hace cuarenta años, parece que se
trata de subir y bajar lo más rápido posi-
ble, demostrando que su entrenamiento y
forma física es excelente, pero en muchos
casos con escasísima experiencia en mon-
taña. Quiero pensar que no se ha perdido
del todo el romanticismo de otras épocas.
He visto montañeros en el parking de la
Besurta, equipados de arriba a abajo con
prendas y materiales ligerísimos, de últi-
ma generación, con cámara en el casco,
poniendo en marcha el cronómetro de su
reloj-altímetro-GPS-baliza de socorro y
saliendo disparados a las nueve de la ma-
ñana en dirección al Aneto. Posiblemente
adelantarán a muchos en la subida y al
resto en la bajada, para llegar al autobús
de media tarde. Pero es como si en la en-
trada del museo del Prado apretara mi
cronómetro para ver en cuánto tiempo
era capaz de recorrer todas sus salas y sa-
lir por la puerta.
¿Cómo se ve el Aneto desde el aire?
Cuando uno se acerca al Aneto volando,
se van apreciando sus dimensiones, su
enorme tamaño y se da cuenta que es sin
duda el rey de los Pirineos. Al subir a pie
por la vía normal, cuesta ver su grandeza
porque está rodeado de picos muy altos e
impresionantes. Solo al superar los 3300
metros de altitud se comprende que el
Aneto está claramente por encima de todo
el mundo que le rodea. Volando todo suce-
de muy rápido, de repente estás ya por en-
cima de la cumbre, ves a menudo a monta-
ñeros subiendo por el glaciar o atravesan-
do el Puente de Mahoma, que avanzan
como pequeñas hormigas, muy lentamen-
te. Te puedes fijar en los detalles de un co-
rredor de nieve o una arista llena de agujas
y gendarmes, pero no te puedes detener y
enseguida estás en otra vertiente, donde
también hay corredores y aristas y agujas.
DESNIVEL.COM I 27
 También eres aficionado a dibujar ma-
pas y a la fotografía aérea, ¿eres autodi-
dacta en estos campos?
Estudié ingeniería técnica topográfica
en Madrid, aunque nunca acabé la carre-
ra. Sólo pensaba en montañas… y de ahí
viene mi afición por los mapas y dibujos.
Por otra parte, mi padre fue muy buen
dibujante y algún gen habré heredado.
Lo de los dibujos o croquis de montaña
fue la respuesta a una necesidad para ex-
plicar a amigos o allegados tal o cual iti-
nerario o vía de escalada. Mi esposa, en
mejor forma física que yo, sale frecuen-
temente a la montaña y me pide siempre
que le haga un dibujo explicando el iti-
28 I DESNIVEL.COM
nerario. Ella empezó a guardarlos en una
carpeta y me dice que algún día los va a
publicar en un libro.
Sobre tu libro de relatos Después del
viento (Ed. Perfils, 2019), ¿hay algún
mensaje común que hayas querido
transmitir a través de tus escritos?
El libro, como casi todo en mi vida, sur-
gió de forma natural. Empecé colgando fo-
tos en Facebook, siempre acompañadas de
un relato corto. Eran historias reales que
me habían sucedido en la montaña, volan-
do, trabajando, o simplemente alguna re-
flexión personal. Para mi sorpresa, tuvie-
ron bastante éxito y no solo las fotos, sino
los relatos. Mucha gente me decía que de-
bía reunirlos todos y hacer un libro con
mis experiencias. Mi mujer, Beatriz, acabó
por convencerme y me ayudó a poner un
poco de orden. Así fue como en 2019 salió
a la luz el libro. Tengo que decir que sigue
sorprendiéndome; mientras muchos ami-
gos jóvenes no lo han leído, tengo un “club
de fans” de lectoras (femenino) con una
edad media de más de 40 años. Las abueli-
tas del pueblo me paraban por la calle para
felicitarme y comentar alguna historia del
libro. En realidad no he querido transmitir
ningún mensaje con este libro. Simple-
mente ha sido un ejercicio de añoranza por
un pasado no muy lejano pero absoluta-

mente diferente, donde todo era más ele-
mental, sencillo, apasionado y romántico.
Tiempos que ya pasaron y no volverán.
¿Hay algún pirineísta que admires o te
haya marcado especialmente?
La historia del pirineismo está llena de
personajes excepcionales. Siempre me
han interesado, pero creo que cada día
más, pues ahora lo leo todo con una pers-
pectiva diferente, basada en la experien-
cia y en el paso del tiempo. Si me pregun-
tas por pirineístas que me hayan marca-
do, te puedo contestar el conde Russell,
del que he leído varias de sus obras, Jean
Arlaud, que aparte de escalar casi todos
FOTOS: GERARDO BIELSA
los corredores y crestas de esta parte del
Pirineo, siempre me ha recordado a la for-
ma que nosotros teníamos en la juventud
de abordar la montaña, mediante campa-
mentos estratégicos de cinco o seis días,
desde donde subíamos o escalábamos
todo lo que había alrededor, antes de que
se terminara la comida. Entre los actua-
les, admiro a Jonatan García, quien aparte
de escalar ochomiles o grandes vías en los
Alpes, siempre regresa con más ganas que
nunca a reunirse con sus montañas pire-
naicas del valle de Benasque, donde vive.
Al igual que le ocurriera al conde Russell,
que en Siberia, cabo de Hornos, la India o
el Mont Blanc, no dejaba de pensar en sus
El gusto por los aires le llevó a convertirse en
piloto de ultraligero, ocupación que le llevó a
Nepal y que aún mantiene ocasionalmente
con vuelos turísticos por Pirineos. A la
izquierda, escalando durante su etapa de
guía; y abajo, en 2014 disfrutando del esquí.
Además de a la fotografía aérea, es un gran
aficionado a dibujar paisajes y recorridos por
montaña, como este de la Tuca de Literola.
montañas del Pirineo. Jonatan, aparte de
unas condiciones y entrenamiento físico
y mental excepcionales, siempre tiene en
la cabeza nuevos retos “imposibles”, en-
cadenando crestas legendarias, o caras
norte, o subiendo a todos los 51 tresmiles
del macizo de la Maladeta sin parar, en 34
horas, saliendo desde la puerta de su casa.
Tiene una mezcla de mentalidad de Rus-
sell o Arlaud con una preparación, técni-
ca e imaginación de Ueli Steck.
¿Cuál crees que es el principal problema
actual que amenaza el Pirineo, y en espe-
cial al Aneto?
Está claro que en la actualidad hay una
masificación en algunas actividades de
montaña, barrancos, etc, a causa de las
modas o tendencias del momento. La po-
blación en España o Francia es la misma,
pero muchas más personas tienen los me-
dios y tiempo para poder disfrutar de la
montaña. ¿Es malo eso? Yo creo que no.
Esas personas antes no salían de su ciu-
dad, no tenían tiempo o recursos econó-
micos. Muchos dedicaban su tiempo libre
y energía en salir de fiesta hasta el amane-
cer y emborracharse o drogarse. Los tiem-
pos han cambiado y habrá que aprender a
ver aglomeraciones de personas en los lu-
gares que estén de moda o en las cimas
emblemáticas. Ciertamente es bueno pre-
ocuparse por el entorno y el medio natu-
ral en el que se desarrollan esas activida-
des, pero a mí, más que las aglomeracio-
nes puntuales los que me dan miedo son
los talibanes, fundamentalistas, “ecolo-
gistas de agua dulce”, que en su limitada
inteligencia, además de no hacer nada
más que quejarse, solo saben prohibir, re-
primir y buscar delito y castigo donde no
lo hay. Si te molestan las filas de monta-
ñeros subiendo al Aneto o la cola en el
Puente de Mahoma, deja el Aneto y súbe-
te a uno de los picos de Eriste por el valle
de la Aigüeta de la Vall desde el santuario
de Guayente. Te harás un tremil impre-
sionante, con un desnivel himaláyico y
con un poco de suerte solo sarrios y mar-
motas se cruzarán en tu camino.
Eva MARTOS
DESNIVEL.COM I 29
 Joan Miquel
“En el universo de la escalada,
es poco importante mirarse a uno mismo”
El legado de sus más de cincuenta años de experiencia en
las montañas no está solo en las muchas líneas que ha
abierto en las paredes de Montserrat, Pedraforca o el ma-
cizo de las Maladetas –su escenario favorito– también en
su trabajo de documentación como autor de guías de refe-
rencia de estas universidades del conocimiento humano.

M
IEMBRO del mítico grupo de
escalada del T.I.M. De Sabadell,
que dejó una huella indeleble
en especial en el macizo de Montserrat, la
trayectoria del barcelonés Joan Miquel
Dalmau ha estado desde entonces unida a
las montañas, tanto dentro como fuera de
nuestras fronteras. Miembro del GAME,
ha ejercido como instructor de escalada,
alpinismo y esquí, siempre compaginán-
FOTOS: COL. J.M. DALMAU
dolo con su trabajo como ingeniero y an-
tropólogo. Aunque ha escalado en los Al-
pes (ascendiendo a la pared norte del Ei-
ger hace más de 30 años), así como en las
grandes montañas de los Andes, del Hi-
malaya o de África, entre todas ellas su fa-
vorita es nuestro querido Aneto y sus
crestas y cumbres circundantes. A ellas le
ha dedicado dos importantes trabajos, re-
pitiendo y documentando todas sus rutas,
con una primera guía editada en 2001 y la
última publicada hace solo dos años, en
2020, en la que recopila 250 ascensiones
y vías de escalada. A sus 74 años, no re-
nuncia a volver a ascender el Aneto y,
como él mismo asegura, “reencontrarme
por la pasión que siento por este macizo”.
¿Cómo empezó tu afición por el monta-
ñismo, y en concreto por los Pirineos?
En los años sesenta empecé a practicar
la escalada casi por casualidad. En 1961 y
con 13 años me inscribí en la Agrupación
tuve la suerte de conocer al emblemático
Andreu Sorolla. Nos dio una charla sobre
sus escaladas, que con su fuerte sonido la-
bial, sus expresiones y sus grandes manos
en forma de garras, me impresionó tanto
que esa noche me costó dormir e hizo que
tuviera claro que quería ser “escalador”.
La predisposición de mi padre por apo-
yarme a practicar la escalada era nula y mi
inventiva empezó a aflorar con fuerza, di-
ciéndole que iba a unas inocentes excur-
siones, cuando la realidad era que con mi
amigo Josep Fígols empezamos a realizar
nuestras primeras prácticas de escalada,
sin demasiada técnica, desconociendo el
rápel, bajando a mano por las montañas
de nuestro entorno más cercano.
Con dieciséis años y apenas sin darme
cuenta, mi espíritu había descubierto un
mundo que me transformó, dando paso a
una revelación de nuevas experiencias e
inquietudes, envueltas de energía y aven-
tura que hacían un “todo” que estaba por

Excursionista Terra i Mar (TIM) de Saba-
dell. La primera salida fue hacia las Penyes
Altas del Moixeró, coincidiendo con la in-
auguración del Refugio de Sant Jordi. Por
la noche, en el refugio petado de gente,
encima de mis tareas más cotidianas
como los estudios y la familia.
Después de muchos años de actividad,
con un inicio donde la candidez de la ju-
ventud era relevante, la culminación de

30 I DESNIVEL.COM
 Joan Miquel en la cima del Aneto en
el año 1973. Y a la izquierda, frente
al pico Tempestades, manteniendo la
pasión por este macizo 46 años
después.

DESNIVEL.COM I 31

Arriba, en 1975, en la precaria cabaña
de Llosás, y a su derecha, con su compañero
Enric Renom (pionero escalador
montserratino) en 1970. Debajo, en la cresta
Tempestades en 1989. Página derecha,
en 1994 abriendo la Lucky-Jom a la sur del
Aneto.
objetivos y dificultades, acompañados
siempre de grandes dosis de ilusión por la
gran facultad que es la naturaleza, me ha
hecho percibir en mi interior que, en el
universo de la escalada, es poco impor-
tante mirarse a uno mismo, en cambio, sí
que siempre he pensado que la experien-
cia, las complicidades y las ganas que nos
mueven, es lo único que se puede aportar.
32 I DESNIVEL.COM
En los silencios vividos en la montaña
junto a las emociones compartidas, la
amistad para mí es la relación más impor-
tante en una escalada. La compenetración
y el cariño contraído con los compañeros
de cordada me ha sido vital en ocasiones
para tomar buenas decisiones en situacio-
nes difíciles y complicadas.
La aportación técnica y mis inquietu-
des fue vincular mi vida profesional en
poder practicar el alpinismo y también lo
que me ha llevado a conocer los Pirineos
y así descubrir uno de los macizos con los
que más me siento identificado: el macizo
de la Maladeta.
¿Recuerdas cuándo fue la primera vez
que subiste al Aneto? ¿Y la última?
Selección de vías
con firma Dalmau en el
Aneto - Maladeta
• Espolón Oeste, aguja Daviu,
con R. Oriol (1975).
• Espolón Norte, aguja Tchihatcheff,
con Josep Figols (1975).
• Vía Buda, Pico de Llosás,
con P. Busquets (1984).
• Corredor SE, Pico de Llosás,
con P. Busquets (1984).
• Couloir petit black, aguja Daviu,
con P. Busquets (1984).
• Vía Barrabés, Aguja Franqueville,
con Joaquín Olmo (1994).
• Vía Lucky-Jom, cara sur Aneto,
con Joaquin Olmo (1994).
• Vía Lluna a la Roca de l'Estel, cara
sur Aneto, con Elvira Soley (1995).
• Vía Josep Mª Mérida, cara sur Aneto,
con Josep M. Mérida (2002).
• Vía Trailer, Pico Russel,
en solitario (1996).
• Corredor Angels, Pico Coronas,
con Josep M.Mérida (2001).
• Espolón N de la Forca Estasen
(sin subir al gran centinela en su mitad)
con Eduard Abelló (2002).
• Vía Abelló-Dalmau (cara Oeste del
Aneto) a la Aguja Escudier,
con Eduard Abelló (2001).
• Corredor Confa, cara N del Pico
Russell, con Josep Mª Mérida (2004).
La primera vez que subí al pico de Ane-
to era muy joven (1969) y la ascensión,
junto con Josefina Ruiz, la realizamos
por la ruta del valle de Coronas, donde
aún existía el glaciar de Coronas, con fre-
cuencia lleno de grietas. Una vez en el co-
llado de Coronas el glaciar del Aneto se
mostraba espléndido y reluciente con
profundas grietas. Pasamos la pequeña
cresta llamada Paso de Mahoma, que por
cierto en su mitad había una pequeña
cruz de hierro en recuerdo del guía de
Benasque José Sayó y su cliente Adolf
Blass, que murieron en ese lugar, fulmi-
nados por un rayo el 27 de julio de 1916.
La subida al pico de Aneto nos fascinó
tanto que, al estar instalados en Benas-
que por una semana, volvimos a subir a
la cima a los 2 días, esta vez por la Cres-
ta de Llosás.
La última vez que visité el pico de Ane-
to fue hace tres años (2019) con mi com-
pañero de escalada Joan Portes.

¿Cuáles dirías que han sido los principa-

les cambios entre esos dos momentos?
Tanto tus propios cambios como los de
la montaña.
Con el paso de los años, es inevitable
que existan cambios a nivel personal, tan-
to laborables, físicos y tecnológicos. La
cuestión es asimilarlos sin que generen
ansiedades y falsas visiones nostálgicas.
Referente a los cambios en la montaña,
pienso que generalmente son y han sido
los mismos de siempre: las tecnologías
continuamente cambian, pero el espíritu
sigue siendo el mismo, el amor que nos
mueve hacia las montañas.
Los cambios físicos en la montaña en
general son evidentes, yo puedo hablar
de mi conocimiento y visión vivida du-
rante más de 50 años: la masificación
humana y el cambio climático. Donde
hubo heleros y glaciares, ahora solo hay
pequeños vestigios que nos muestran el
imparable retroceso.

Cuentas con más de una docena de aper-

turas en este macizo, realizadas a lo largo
de más de 30 años... ¿cuál es tu favorita?
De todas las aperturas que he realizado
en este macizo y en otros solo me queda el
FOTOS: COL. J.M. DALMAU

recuerdo de haber hecho realidad algunos

de mis proyectos soñados, sin favoritis-
mos en especial.

¿Nos compartirías al menos alguna anéc-

dota de alguna apertura que recuerdes
en especial?
Cuando en 1975 junto con Ramón
Oriol finalizamos el espolón Oeste, que
parte en dos la parte superior de la canal
Estasen, nos dimos cuenta de que la
cima era una aguja que hasta el momen-
to no tenía nombre. La bautizamos como
Aguja Daviu, en memoria de un amigo,
Viçens Daviu Curtielles, víctima de un
accidente de escalada en els Encantats
(Pallars), que coincidió mientras estába-
mos realizando la primera ascensión por
este espolón Oeste. Curiosamente, la
Aguja Daviu es una de las cotas cataloga-
das más altas de los Pirineos con sus
3367 metros de altitud.
Aunque su cotación técnica no sobre-
pasa el V+ , a media pared el tiempo cam-
bió de golpe, algo habitual en esta zona,
con una tormenta de rayos que nos exigió
el mayor compromiso en cuanto a la se-
guridad. Optamos por quedarnos estáti-
cos en una pequeña cavidad varias horas
y seguir después hasta la cima del Aneto.
En general, de todas las vías del macizo
(sean o no aperturas tuyas), ¿cuál te pa-
rece la más recomendable?
Sin duda las cuatro grandes crestas que
posee el Macizo de la Maladeta: la cresta
de LLosás, la de Cregüeña, la de los 15
gendarmes y la de Salenques.
Luego, en escalada de pared, la vía Di-
recta a la cara sur del Pico Abadías, que
constituye el mayor exponente para fami-
liarizarnos con esta extraordinaria pared,
ya que su trazado evoluciona por pasajes
cortados de todo tipo de roca granítica
excelente, los cuales permiten casi siem-
pre un buen autoaseguramiento con
friends, empotradores, etc.
Has elaborado varias guías sobre el Ane-
to, la última autoeditada en 2020, ¿cómo
fue la realización de estos trabajos?
Hacer una guía sobre la Maladeta con
su vértice más alto, el pico de Aneto y
sus crestas que convergen, no ha sido ta-
rea fácil de realizar, aún conociendo ex-
haustivamente la zona. La información
que existía sobre rutas y escaladas anti-
guas eran confusas y algunas cambiantes
debido a causas morfológicas y de divul-
gación errónea.

DESNIVEL.COM I 33
FOTOS: COL. J.M. DALMAU
Arriba, en 1989 surcando en invierno la cresta
Salenques. Debajo, en la cima del Aneto con
Joaquín Olmo en 1994. Derecha, escalando la
Oeste del Aneto en 2001. Para la realización
de la guía del Aneto en 2020, Joan Miquel ha
escalado gran parte de sus rutas.
De manera que, durante diversos años,
mi acercamiento a la zona ha sido reali-
zar casi todas las ascensiones en las que
tenía dudas razonables sobre el itinera-
rio original.
A veces solo, otras junto a mis compa-
ñeros entrañables como Josep Mª Mérida
y Eduard Abelló, que con su paciencia y
amistad me acompañaron a trepar por
las paredes de las distintas vertientes de
la Maladeta.
Esto lleva trabajo y perseverancia,
como también hacer los 300 km de mi
casa en Monistrol de Montserrat que me
separan de Benasque. Pero la pasión que
siento por este macizo para mí siempre ha
valido la pena.
Referente a mi trayectoria profesional,
la práctica del alpinismo nunca me ha su-
puesto ningún inconveniente, al contra-
34 I DESNIVEL.COM
rio, me ha llenado de energía para realizar
proyectos profesionales. Es cuestión de
saber separar las dos cosas.
¿Hay alguna figura relacionada con la
historia del montañismo en el Aneto que
admires en especial?
Hay unos cuantos, los hermanos Ca-
dier, Henry Russell, Henry Brulle, pero
para mí uno de los más carismáticos ha
sido Jean Arlaud, que se adelantó técnica-
mente a su tiempo y fue un escalador que
se adaptaba a toda clase de terrenos, así lo
demuestran sus aperturas en este macizo
y sus divulgaciones bastante exhaustivas
sobre los Pirineos.
De la actualidad, solo se me ocurre citar
a Jonatan García como gran apasionado
de este colosal macizo, tanto por su apor-
tación técnica como humana.
¿Cuáles crees que son los principales
retos o problemas actuales a los que se
enfrenta el macizo? ¿Y cuáles crees que
serían sus posibles soluciones?
Son preguntas difíciles y de difícil solu-
ción. Como he dicho antes, y ocurre en
otras altas montañas, el principal proble-
ma es el cambio climático que influye ne-
gativamente en su entorno, como la rece-
sión de los glaciares hasta su pronta desa-
parición total, haciendo emerger cancha-
les interminables de bloques de roca,
grandes morrenas y falta de agua, etc.
Otra cosa es la problemática de la masi-
ficación humana. Creo que hay que fre-
nar las aglomeraciones, sobre todo en las
rutas normales al Pico de Aneto, por el
Valle de Coronas y por la ruta del glaciar,
donde el gran incremento de personas de-
teriora los parajes circundantes.
El gran flujo de visitantes al pico de
Aneto provoca contaminación, suciedad
y problemas de seguridad. No olvidemos
que el Aneto es una montaña que sobre-
pasa los 3400 metros, muy sujeta a la cli-
matología de la alta montaña, y el poco
hielo que queda hoy está en muy malas
condiciones. Hay que preservarlo.
Otra cuestión es la referente a las aper-
turas en el macizo, creo que habría que
evitar la aglomeración de vías en espacios
reducidos, así como la técnica de expan-
sión en la progresión de una escalada.
Eva MARTOS
 PIES DE GATO
PARA DISFRUTAR DE LA
ESCALADA
garraclimb.com
JORGE GARCÍA-DIHINX VILLANOVA

Con los esquís a la

espalda, tras salir del
corredor Estasen,
progresando por el
tramo final hacia
la cima del Aneto.

36 I DESNIVEL.COM
No hay esquiador de montaña que no tenga al Aneto en su historial. Si
todavía es tu caso, aquí te traemos un fundamental artículo para
solventarlo. Además de la ascensión por la ruta normal por los
Portillones (inferior y superior) desde La Renclusa, te proponemos
también el recorrido por el sur desde Coronas, con la variante del
corredor Estasen para los más experimentados.

ANETO CON
ESQUÍS
RUTAS NORMALES Y
ALTERNATIVAS

DESNIVEL.COM I 37

Pico del Medio
Coll. de Coronas
Aneto Coronas 3340
3298
3404 3208
Ibón
bónn del
Ibó
bó
A
QUÍ tenemos la cum-
bre más alta de los Piri-
neos. También la más
frecuentada, tanto a pie como
con esquís pues ofrece una
gran esquiada, con casi 1400
metros de desnivel hasta el
Plan d’Aiguallut, un descenso
clásico de final de temporada. A
pesar de su orientación norte
veremos a gente ascendiéndo-
lo prácticamente toda la tem-
po rada. Muc hos espe r an a
mayo o incluso junio para cerrar
la temporada con el más alto
del Pirineo, pero os animo a que
lo visitéis antes, en cuanto em-
piece el mes de marzo, pues es
habitual encontrar nieve polvo
en su magnífico descenso.
38 I DESNIVEL.COM
Maladeta Cordier Sayo
3308
3263
3
3211 Alba
Portillón Superior
2895 Portillón Inferior 3207
3
2736
deell Salterillo
Sa ter
Sal tee ill
illlo
2470
244 0
247
Collado
Collad
Co
Col lad
lado
addo
dee la Renclusa
la Ren
Re cll saa
clusa
clu
2280
22880
22
Forau
F au
For a
d’Aigualluts
d’A
A igu
i gu
guall
aallll uts
ut
Plan
P d’Aigualluts
A la
la Besurta
BBesu
essuurt
esurta
esu
es rta
ttaa
FOTOS: JORGE GARCÍA-DIHINX VILLANOVA
Ruta normal te, remontando con zetas con- m, torceremos a la izquierda (E)
desde el refugio de forme la pendiente coge incli- hacia la cresta de los Portillones
la Renclusa, nación. Tras unos primeros 300- y remontaremos bordeando la
por los Portillones 400 m de mayor inclinación, la muralla por la izquierda para en-
Desnivel: 1270 m pendiente se suaviza en la cota caramarnos a la brecha o paso
(1520 m desde la Besurta). 2550. A nuestra izquierda, toda que hay a la derecha del Pico
Orientación: Norte y NE. la Cresta de los Portillones nos del Portillón. Atención, no con-
Horario: Subida 4-5 h. Total 6-7 h.
limita el paso y nos permite se- fundir con el Falso Portillón, si-
Época recomendada:
primavera hasta junio. guir sin miedo a perdernos. tuado más a la izquierda, al lado
En esa zona más llana pode- del Pico de la Renclusa (el pri-
Describimos la ruta tanto por el mos decidir si seguimos en la mer gran pico rocoso de toda la
Portillón Superior (típica de ve- ruta más transitada, que sube cresta). Para llegar al Portillón
rano) como por el Inferior, más al Portillón Superior o si nos Inferior pasaremos primero bajo
indicada para esquís, aunque alejamos de ella para pasar por el Pico del Portillón, subiendo en
sea poco utilizada. el Portillón Inferior (su acceso diagonal al Sur. Tras pasar pega-
Desde el refugio de La Ren- puede no tener nieve si vamos dos a su cara oeste saldremos al
clusa (2140 m) saldremos al SW muy avanzada la temporada). llano del Portillón Inferior, desde
por una zona llana inicial. Tras donde ya veremos toda la ruta
terminar el llano continuaremos Cruce por el Portillón Inferior al Aneto, limpia, sin procesiones
al Sur en zona de más pendien- (2736 m): En la zona llana, a 2550 de gente. Si hay suficiente nieve,
entraremos en diagonal sin des-
calzarnos, solo perdiendo unos
metros de altura para rodear
una loma rocosa. Así entrare-
mos como príncipes en ruta ha-
cia el Glaciar del Aneto. Seguire-
mos al Sur, por una larga y suave
diagonal, sin necesidad de ha-
cer ni una zeta y confluyendo
arriba con la ruta normal.
Cruce por el Portillón Superior
(2895 m): Para cruzar por el Por-
tillón Superior seguiremos la
ruta de la mayoría de los gru-
pos, al sur, hasta hacer el cruce
a la Cresta de los Portillones. En
un llano en la cota 2850 girare-
mos a la izquierda (E) para en-
trar en diagonal hacia la cresta.
Subiendo hacia el Portillón po-
dremos divisar un pluviómetro,
que realmente está situado más
alto que el Portillón. Si llegamos
hasta él deberemos perder al-
tura para buscar el paso del
Portillón Superior, más abajo.
Allí, al asomarnos, veremos por
fin la bella estampa del Aneto y
su glaciar. Deberemos descal-
zar esquís para descender a pie
unos 20-30 metros. Desde allí
tenemos la diagonal que surca
al Aneto en dirección SE. Es una
larga y monótona traza, sin nin-
guna zeta, que gana altura muy
lentamente y a ratos es horizon-
tal. Por ella llegaremos final-
mente a las inmediaciones del
Collado de Coronas (3208).
Variante por el Corredor Esta-
sen: Si queremos evitar las
multitudes del Paso de Maho-
ma y tenemos ganas subir el
Corredor Estasen, descalzare-
mos esquís para cruzar por el
Collado de Coronas (3208) y
destreparemos con cuidado al
sur al Glaciar de Coronas. Des-
de el otro lado trazaremos un
flanqueo horizontal al SE a bus-
car la base del corredor que se
asciende con crampones y un
solo piolet sin mayores compli-
caciones, con rampas que no
suelen superar los 40-45º.
Continuación al Aneto desde
el Collado de Coronas: Tras el
llano del collado tendremos la
El tramo final del Puente de Mahoma
(foto de arriba), se complica en invierno,
con el material de esquí. A la izquierda,
las distintas rutas al Aneto desde la
Renclusa; y debajo, progesando por el
glaciar por la ruta de los Portillones.
parte final al Aneto, donde la
pendiente aumenta, debiendo
trazar zetas por zona amplia,
hacia el NE y luego al SE, para
rodear el hombro de la Punta
Oliveras (3292). Luego la ladera
se estrecha y finalmente se
suaviza al llegar a la antecima
del Aneto, de la que nos separa
el famoso Paso de Mahoma.
Paso de Mahoma 3400: Se tra-
ta de una travesía horizontal
DESNIVEL.COM I 39
 A la izquierda, la ruta desde el refugio
Aneto de Coronas; y a la derecha, en el
Coll. de 3404 inicio del corredor Estasen, para el
Coronas
3208 que necesitaremos dominar las
AAll Corredor
Corred
Co
Cor eedddor
or
or técnicas tanto del esquí de montaña
Estasen
E tase
Es
Est asseen
as
como del alpinismo.

Gran
ran Ibón
GGrra
Gra Ibón
bó
bón
ó
de
de Coronas
Cor
Co
Corona
Cor
o ona
onas
on s subida, apuntando ligeramente
2735
22773
273
735 Ibón
IIbbóón Inferior
Ibó Infe
nffe
f rio
ririor
ior
io
ior
de Coronas
de Cor
CCo
oorona
or
rona
on
o as por debajo del Portillón Supe-
2620
22662
262 620
620 rior (pero no demasiado que
caigamos al Ibón del Salterillo)
de manera que si vamos con la
suficiente inercia podremos pa-
sar el Portillón Inferior sin tener
que remar o muy brevemente.
Pleta
Pl
Ple ta de
Pleeta de
Coronas
Cor
Co
Cor
orona
oonnnas Desde allí, podremos bajar es-
2230
22330
223 quiando (salvo en temporada
FOTOS: JORGE GARCÍA-DIHINX VILLANOVA

muy avanzada) hasta La Ren-

clusa y luego apurar la nieve
que suele conservarse muy
bien en el barranco de la Ren-
clusa hasta cerca de La Besur-
ta, acortando mucho la vuelta.

Refugio
Ref
Reffugi
Re uggi
gio ddee
Coronas
Cor
Cor
Coorona
orona
on s Ruta normal
por la cara sur
que se desarrolla sobre gran- sando más abajo al lado de una desde Coronas
des bloques. No tiene especial morrena (a la derecha) que si- Desnivel: 1.450 m.
dificultad de escalada (grado I) mula un half-pipe de skate. La Orientación: S hasta collado
pero sí mucha exposición, con parte final del descenso nos Coronas, luego N.
Horario: Subida 4-5 h. Total 6-7 h.
caída a ambos lados. Recordad llevará a entrar en el valle de
Época recomendada: primavera.
que en montaña no debemos Barrancs, que seguiremos a al
confundir dificultad con expo- NW hasta la confluencia con al La ruta por el sur a la cima más
sición y es esta última la que Plan d’Aiguallut. Solo nos que- alta del Pirineo es muy fre-
nos debe guiar a la hora de to- dará recorrer el Plan Baixo d’Ai- cuentada en verano. Sin em-
mar decisiones. Con roca seca guallut y volver a la Besurta, bargo en primavera, os encon- Refugio de Coronas o de Les
se cruza bien, sin crampones, y preferiblemente por la dere- traréis con esquís a poca gente, Riberetes (1950 m). Retrocede-
es preferible guardar el piolet, cha, donde desagua al fondo el siendo la ruta desde La Ren- remos desde el refugio unos
que solo estorbará. En condi- plan d’Aiguallut, sin remontar la clusa por los Portillones la más metros por la pista para cruzar
ciones invernales, los crampo- loma habitualmente marcada a transitada. Aquí encontraréis el puente y cogeremos a la de-
nes serán necesarios y, quizás la izquierda por las margas de más soledad, aunque no es recha el camino por bosque. La
también, que el primero del GR-11. A pesar de ser un gran sencillo acertar con la época senda atraviesa el bosque (mo-
grupo vaya guiando al resto y descenso, esta opción tiene la para meterse en la pista de Va- jones) y va subiendo al NE, con
limpiando la cresta de nieve. pega de tener que recorrer lue- llibierna, que empieza a lim- el río a la derecha, hasta salir al
Una cuerda puede hacer de go el llano de Aiguallut y el ca- piarse a comienzos de abril. llano de la Pleta de Coronas
“quitamiedos” y asegurar a los mino de vuelta a la Besurta, que
más noveles, aunque la mejor nos puede llevar una hora más.
ayuda es ir diciendo al princi-
piante dónde poner la mano y Vuelta a la Renclusa y Besurta
el pie en cada paso. En realidad por el Portillón Inferior: Si que-
son solo unos pocos metros. remos la ruta más corta para
Tras el paso de Mahoma, nos volver a la Renclusa o incluso a
quedará una breve y suave la- la Besurta a final de temporada,
dera a pie hasta la cima de las esa opción es la del Portillón In-
cimas… el Aneto (3404). ferior (el superior nos obligará a
descalzar), aunque la esquiada
Descenso directo a Aiguallut: en diagonal no será tan espec-
El descenso clásico de final de tacular. Para ello esquiaremos
temporadas suele realizare di- la primera pala hasta el collado
recto a Aiguallut, eligiendo la lí- de Coronas y luego trazaremos
nea de máxima pendiente, al una diagonal al Norte, un poco
norte y algo a la derecha, pa- por debajo de nuestra huella de

40 I DESNIVEL.COM
(2230 m) en unos 45 min. Desde
allí tocará subir (E) la inclinada
rampa en nieve dura (crampo-
nes) que nos elevará 200 m has-
ta donde la pendiente empieza
a suavizarse un poco y donde y
podremos seguir con esquís
(cuchillas), en diagonal, al NE, a
entrar al Ibón Bajo de Coronas
(2620). Cruzaremos el ibón e ire-
mos girando a la izquierda, al
NW, subiendo por la canal natu-
ral que vierte a él las aguas, en
línea con el Pico Aragüells, que
veremos al fondo. Saldremos
de la canal a un amplio llano a
2700 m, donde tendremos una
gran panorámica de todo el cir-
co sur de las Maladetas. Allí
abandonaremos la ruta del Ara-
güells y giraremos a la derecha
(NE) para dejarnos caer al Gran
Ibón de Coronas (2735 m), con el
Aneto y el collado de Coronas a
la vista. Cruzaremos el Ibón de
Coronas en línea recta hacia el
Aneto, sin rodear por los latera-
les como en verano. Tras cru-
zarlo iremos ascendiendo entre
las morrenas, primero en direc-
ción E y luego NE rumbo al co-
llado de Coronas. La pendiente
es moderada, homogénea, sin
complicaciones, sobre terreno
amplio. Dejaremos a la derecha
el Corredor Estasen. Los últi-
mos metros al collado de Co-
ronas (3208) cogen fuerte incli-
nación y tocará descalzar
(crampones) para cruzar al otro
lado, donde un enorme ventis-
quero acumula siempre mu-
chos metros de nieve. Ya en el
Glaciar del Aneto, giraremos a
la derecha y nos uniremos a la
huella de la ruta normal al Ane-
to que viene de los Portillones,
pasando a esquís o siguiendo
con crampones según veamos
la dureza de la nieve. Subire-
mos el hombro final del Aneto
para llegar a la plataforma pre-
via a la cima, llegando al pie
del Paso de Mahoma.
Variante por el Corredor Esta-
sen: Viniendo de Coronas, en
lugar del seguir los últimos me-
tros al collado de Coronas, po-
demos desviarnos a la derecha
para llegar al Aneto por el co-
rredor oeste de Estasen.
El corredor Estasen es un clá-
sico del Pirineísmo y, en los últi-
mos años, del esquí de monta-
ña. El corredor es realmente
una ancha canal de inclinación
moderada-fuerte (máximo 45º)
en la que los crampones y un
piolet bastan para subirlos (no
precisa cuerda). No es especial-
mente avalanchoso. Su orienta-
ción oeste lo mantiene en som-
bra hasta el mediodía y no con-
viene esquiarlo demasiado
pronto en primavera, a riesgo
de tener la nieve demasiado
dura para girar con seguridad.
El corredor se sube a pie sin
mayores dificultades, con pa-
ciencia. Empieza a 45º y en su
parte intermedia baja a 40º, pu-
diendo hacer paradas de pie sin
mayores problemas de equili-
brio. Salva cerca de 200 metros,
para salir al final por el ramal de
la izquierda.
Tras salir del corredor iremos
a la izquierda (N) para subir por
un tramo de roca algo largo, que
se asciende a pie, utilizando
puntualmente las manos en al-
gún paso, pero sin llegar a ser
complicado. Saldremos luego a
un colladito nevado antes de la
cima, desde donde ya veremos
la cruz de la cima. Es un filo de
nieve que en temporadas de
mucha nieve habrá que pasarlo
con cuidado, a lo bavaresa, con
el cuerpo en el lado derecho y el
piolet en el izquierdo. Tras ese
filo de nieve, sólo nos quedarán
unos metros sencillos a pie para
llegar, “por la puerta de atrás”, a
la cima del Aneto (3404).
Jorge GARCÍA-DIHINX
VILLANOVA
DESNIVEL.COM I 41
 Jonatan García
y su idilio con el Valle de Benasque
Son ya 170 veces las que Jonatan ha ascendido al Aneto y,
según asegura, tiene proyectos y motivación para al me-
nos otras 170 más. Para él no es una montaña más, forma
parte de su desarrollo como alpinista y como persona. Si
pudiera hablar, seguro que el Aneto también le daría las
gracias por su infatigable dedicación.

J
ONATAN (Vizcaya, 1985) puede rar desde entonces. Son muchos los secre-
salir de su casa en bicicleta un día tos que ha conseguido desentrañar tras
cualquiera para escalar el Aneto con tantas horas dedicadas a esta montaña –la
la mochila llena de recursos para mayoría escalando en solitario–, pero su
afrontar lo que encuentre. Prácticamente suerte es que su fuente de motivación pa-
las piedras le saludan por el camino. La rece inagotable. En su historial figuran
decisión que tomó hace cuatro años de cumbres como el Annapurna (en 2017),
insta la rs e e n B e n a sq u e p o r a m o r el Manaslu (2018) o el Ama Dablam in-
–siguiendo a su actual mujer, Sara– le vernal (2020), entre otras grandes monta-
abrió las puertas a un impresionante te- ñas y muchos intentos, pero tras ellas
rreno de juego que no ha dejado de explo- vuelve siempre a “su” valle de Benasque
donde, con mucha disciplina e indudable
talento, ha conseguido sacar un nuevo
brillo a palabras ya desgastadas como ex-
ploración, descubrimiento o aventura.
La última vez que hablamos, hace algo
más de un año, llevabas 100 ascensiones
al Aneto... ¿sabes cuántas llevas ahora o
has perdido ya la cuenta?
Sí, efectivamente, por entonces llevaba
100 y ahora voy ya por las 170 ascensio-
nes, pero, como siempre digo, lo impor-
tante no es el número. Para mí cada as-
censión es diferente, por eso cada día que
COLECCIÓN JONATAN GARCÍA
bido escaladas en días con condiciones
complicadas... Ha habido un poco de
todo, por eso digo que cada una ha sido
diferente, aunque parece que es repetitivo
porque llegas a la misma cima, nunca
subo por el mismo lado y cada aventura
me aporta algo distinto. En cuanto a las
vías nuevas, a día de hoy llevo 19 líneas
abiertas en el Aneto.
Durante los últimos años, con todo el
tema de la pandemia que no se podían
hacer viajes, ¿tener cerca el Aneto ha
sido para ti una vía de escape?
Sí, por supuesto que esto de la pandemia
nos ha afectado a todos de una forma nega-
tiva en cuanto al aspecto psicológico, o al
menos a mí es lo que me sucedió a nivel
personal, puesto que, acostumbrado a salir
libremente por cualquier parte del mundo,
es difícil de pronto verte sin poder salir, y
tener que reinventarte para poder seguir
motivado y manteniendo, dentro de las
posibilidades, la misma técnica y el mismo
físico, pero sobre todo la fuerza mental, ya

Arriba, sobre la cruz que le ha visto pasar tan-
tas veces. Derecha, un día cualquiera de
malas condiciones “entrenando” en el Aneto.
subo voy con la misma motivación y el
mismo hormigueo en el estómago que
cuando subí por primera vez.
¿Y cómo han sido estas últimas ascensio-
nes? ¿Has añadido nuevas aperturas a
las 12 vías que ya tenías en el Aneto?
En esas últimas 70 ascensiones ha habi-
do un poco de todo. He hecho algunas en
solitario, otras con buenos amigos, ha ha-
que estás justo viviendo todo lo contrario.
En mi caso pude hacer un rocódromo y
ejercicio en casa, y mantener así la forma, y
me preocupé también de mantener el mús-
culo mental, que al final es el más impor-
tante. Cuando salimos del confinamiento
pude subir al Aneto en unas condiciones
que no había visto nunca en cuanto a la
gran cantidad de nieve, recuerdo que era
un 2 de mayo de 2020 y me encontré con

42 I DESNIVEL.COM
DESNIVEL.COM I 43

FOTOS: JONATAN GARCÍA
Arriba, con Ángel Cerrillo, tras abrir Sen
Begades, nueva vía a la cara sur; y a su
derecha en Canto a la libertad, a la aguja Daviu,
que abrió con Sergio Marco. Debajo, reco-
rriendo en solitario la cresta de Llosas. Pág.
dcha, en la cresta final del Aneto tras escalar la
Norte de Margalida, el invierno pasado.
la cumbre prácticamente tapada por la nie-
ve y claro, sin ninguna huella humana por
ningún lado y, sin embargo, con más hue-
llas de animales de lo habitual, incluso en
cotas altas. Incluso vi marmotas, corzos,
ciervos, ardillas, un montón de pájaros...
Fue un día espectacular.
La mayoría de las vías que publicamos
en este número son tuyas, ¿en qué te has
basado para la selección de estas rutas?
La selección corresponde sobre todo a
la fluctuación y los cambios correspon-
dientes al paso de los años, es decir, hay
vías que siempre serán para mí las más
clásicas y que más recorro, y eso es por
44 I DESNIVEL.COM
algo, sobre todo en mi caso, que no salgo
a las montañas respondiendo a ninguna
obligación, sino por propio placer. Por
ejemplo la primera vez que subí al Aneto,
en 2011, fue por la ruta normal del norte
con bajada por el sur, que sigue siendo de
los recorridos que más me gustan. Luego
hay otras que sí van cambiando, o al me-
nos mi percepción hacia ellas; no es que
una vía me deje de gustar, sino que sim-
plemente hay otra que se posiciona por
encima y me empieza a gustar más, bien
por el recorrido, por la experiencia que
haya tenido en ella o por otros factores.
Las recomendaciones que suelo dar
cuando me preguntan amigos también van
en función a la temporada, si es verano o
invierno, si es para ir en solitario, si tiene
que ser variada en dificultad... Al final,
creo que lo bueno que tiene el Aneto es
que siempre nos da una excusa para subir
en cualquier momento porque, según las
condiciones que haya, puedes ir por un si-
tio u otro. Para mí es mi montaña de refe-
rencia, la conozco muy bien, y esto me da
juego para escoger una u otra vía práctica-
mente cualquier día, incluso en condicio-
nes adversas, sabiendo que en general ten-
go el riesgo bajo control, o al menos sé lo
que me voy a encontrar. En el caso concre-
to de la selección de esta revista, también
como sabes hemos estado limitados por el
espacio y el tiempo. Cuento con otras
aperturas más recientes que me habría
gustado incluir, pero los plazos mandan.
¿Sigue siendo la Zerain tu favorita?
Independientemente de que esta vía del
Aneto me siga gustando, la realidad es que
en muchas otras ascensiones que hago tan-
to a esta montaña como a cualquier otra,
en Pirineos, en Alpes, el Himalaya... el
nombre y la memoria de Alberto lo tengo
muy presente, es uno de mis pilares de
motivación. Pero luego es lo que comenta-
ba antes, no es que la Zerain haya dejado
de ser mi favorita al Aneto, pero después
de esa, que fue de las primeras que abrí,
han pasado muchas cosas, la mayoría bue-
nas, con lo que es lógico que con los años
hayan cambiado ciertas preferencias, valo-
res, actitudes... Sigo guardando mucho ca-
riño a la Zerain, sobre todo por lo que sig-
nifica para mí, pero hay otras actividades
que me han llenado mucho en este tiempo.
Y en cuanto a tus aperturas, ¿hay alguna
de la que guardes un recuerdo especial?
Pues sí me viene a la mente la de Resi-
liencia, en la cara Este del Aneto, que es
una vía que le guardo un especial recuerdo
por varios motivos. Lo primero porque la
realicé con un gran amigo con el que he
hecho unas cuantas vías a esta y otras
montañas, en especial las de más dificul-
tad, que es Ángel Cerrillo, que también
vive en Benasque. También me gusta por-
que es una de las paredes más largas, con
vías de alrededor de 400 metros, y ya sabí-
amos que esa vertiente no se regala nada,
suelen salir líneas duras, pero no nos espe-
rábamos lo que encontramos, con bastante
dificultad en especial en la primera parte
de la pared. La conseguimos al tercer in-
tento, recuerdo que fuimos un día, empecé
a escalar yo y tuve una caída en los prime-
ros 80 metros de pared y no lo vimos claro,
así que nos bajamos. Luego a los días vol-
vimos, ese paso lo hizo Ángel y en el mis-
mo punto tuvo otra caída, con lo que de
nuevo nos bajamos; y por fin al tercer in-
tento fuimos capaces de conseguirlo. Ade-
más de eso, nuestra idea era como siempre
hacerla en el día, pero no pudimos, nos
tocó hacer noche en la pared, a unos 80 o
90 metros de terminarla. Nos cogió la no-
che y preferimos esperar a que amaneciera
porque en esa zona la roca está descom-
puesta y no era seguro, ya que la probabili-
dad de que el primero tirara piedras y le
diera al segundo era alta. Nos acoplamos
medio colgando de la pared con unos
friends, fue una noche larga y dura, con
frío y muy poca comida y agua, pero ahí
aguantamos y a primera hora salimos por
arriba. Por todo esto es lo por lo que esta
apertura me dejó un recuerdo especial.
¿Crees que sigue habiendo espacio para
la evolución del alpinismo en el macizo?
Sí, pienso que hay unas posibilidades
todavía inmensas en este macizo. Yo des-
de que me vine a vivir aquí, en diciembre
de 2018, no he dejado de ver opciones
para aperturas, de exploración del espa-
cio. También es verdad que por un lado
está la exploración de cuando alguien no
ha pasado nunca por un lugar, pero tam-
bién puedes recorrer lugares que sí que se
han pisado pero hace mucho tiempo, con
lo que prácticamente no queda rastro. En
el Aneto me ha ocurrido de recorrer algu-
na de estas líneas “olvidadas” en las que
he encontrado piezas de asegurameinto
de los años cuarenta. Ya no es explora-
ción como tal, puesto que no es algo nue-
vo, pero a mí sí que me aporta esa esencia
del alpinismo, de búsqueda. Por todo esto
pienso que, al menos a mí en particular,
las opciones que me está dando esta mon-
taña paradójicamente están creciendo. A
día de hoy soy consciente de que me que-
da más por recorrer que lo que yo mismo
pensaba que me quedaba la primera vez
que vine aquí. Sigo encontrando sitios re-
motos, en zonas complicadas de llegar...
Y cuando llego quizá consigo hacer la
ruta que tenía en mente y “tacharla” de
mi lista de pendientes, pero por el camino
he descubierto otras tres líneas posibles,
con lo que mi lista, como decía, en vez de
disminuir, va aumentando. Pienso que
esto también es por la mirada diferente
que tengo yo ahora hacia la montaña. An-
tes lo tenía todo mucho más planificado,
ahora voy abierto a todo, y luego me pon-
go a investigar en la historia de las prime-
ras ascensiones, la documentación que
hay... y es cuando van saliendo nuevos re-
tos. Hay un mundo por explorar y estoy
feliz de tenerlo en la puerta de casa, con el
valora añadido de un gasto cero en cuanto
a desplazamientos y demás.
En tu opinión, ¿qué tiene el Aneto que
no tenga otra montaña del Pirineo?
Creo que todas las montañas tienen algo
diferente unas de otras, e incluso una mis-
ma montaña tiene sus diferencias en las
distintas vertientes, según en el estilo que
vayas, según la época... Siempre he dicho
que hay muchos “Annapurnas” o cual-
quier otra montaña, no tiene nada que ver
si vas con sherpas y un equipo grande a si
vas en estilo ligero. Por eso cada uno tiene
que tener claro en qué estilo le hace feliz
escalar una montaña, que yo creo que son
válidos todos, siempre que respetes al res-
to de escaladores, a la montaña y a ti mis-
DESNIVEL.COM I 45
FOTOS: JONATAN GARCÍA
FOTOS: JONATAN GARCÍA
Arriba, tras ascender el Nangkartsang en pri-
mavera de 2021, como aclimatación al
Dhaulagiri (segundo intento). Debajo, con Ángel
Cerrillo durante la apertura de Resiliencia al
Aneto. A la derecha, abriendo en solitario Ansia
viva a la aguja Daviu. Página derecha, disfru-
tando de las vistas del macizo desde el Posets.
mo. Dicho esto, creo que todos tenemos
prioridades en la vida y en base a ellas ha-
cemos elecciones. En mi caso el Aneto es
mi montaña de referencia, me ha abierto
muchas puertas, me ha dado mucho y me
ha quitado muy poco... También es mi lu-
gar seguro, me permite salir incluso los
días de malas condiciones. Además de sus
muchas opciones de tipos de escalada, es
una montaña que se puede disfrutar en
cualquier época del año. No diría que es
“mi” montaña porque las montañas no son
de nuestra propiedad, pero sin duda es con
la que me siento más identificado, en la
que tengo mejores recuerdos y la que más
me ha aportado, forma parte de mi vida.
De todo eso que te ha aportado el Aneto,
¿hay algo que destaques, o que hayas po-
dido aplicar en otros lugares?
46 I DESNIVEL.COM
Como lo he subido de muchas formas,
me ha dado lecciones diferentes, pero
quizá destacaría la autoconfianza que me
ha dado al escalar en solitario, en adquirir
ese compromiso y saber tomar la mejor
decisión en un momento crítico. Tam-
bién he hecho varios vivacs obligados y
me ha hecho darme cuenta de lo impor-
tante que es entrenar, puesto que el cuer-
po es “elástico”. Si vas al Himalaya sabes
que vas a pasar días de frío, de hambre, de
sueño... El Aneto me ha permitido llevar-
me un poco al límite, explorar todo eso,
pero siempre en un entorno seguro, sin
un riesgo excesivo. Meterle tantas horas a
la montaña me ha permitido ese conoci-
miento, y al final muchas veces la utilizo
como mi laboratorio de pruebas, cuando
quiero intentar algo nuevo, sin salir de-
masiado de mi zona de confort.
¿Te ha servido de inspiración algún alpi-
nista o escalador histórico de esta zona?
Podría nombrar unos cuantos, algunos
que he podido conocer, otros que no he
tenido la oportunidad porque ya no están
con nosotros. Cada uno me ha aportado
algo diferente. Para mí es importante no
estar centrado únicamente en las nuevas
generaciones, sino también mirar para
atrás, respetar y recordar a los que vinie-
ron antes que nosotros. Por ejemplo, ten-
go la suerte de conocer a dos personas
que han dejado un buen legado en el ma-
cizo, como son Gerardo Bielsa y su her-
mano Javier, que crearon la primera com-
pañía de guías en el valle. Otro que po-
dría nombrar es Joan Miquel Dalmau, con
quien he tenido la suerte de poder hablar
y trabajar juntos en la investigación de las
vías. Si nos vamos más atrás en el tiempo,
mencionaría al conde Russell y a Jean Ar-
laud, que en realidad son de diferente
época. El primero era más explorador, de
llegar a la cumbre, e invirtió mucho tiem-
po por esta zona. Y Jean Arlaud, que bus-
caba rutas complicadas, yo soy un fanáti-
co sobre todo de sus corredores. Son al-
gunos de mis pilares de motivación.
Si nos vamos más atrás en el tiempo,
cuando Benasque no era más que un pue-
blito de pastores y de cazadores, mencio-
naría a José Sayo, a quien llamaban Pepe
de Llausia, que se dedicaba a ayudar a la
gente que venía de fuera a aproximarse a la
montaña. Y luego recuerdo también a An-
tonio Abadías, conocido como “el león del
Aneto” porque era el guía que más veces
había subido al Aneto, y en una época que
prácticamente no había guías.
Hoy día las circunstancias han cam-
biado mucho, sobre todo en cuanto a
materiales, conocimientos, a previsión
meteorológica... Hay cosas que se han
ganado con la evolución pero creo que
otras se han perdido, en especial respec-
to a la exploración y la aventura. Yo
siempre digo que me gustaría haber na-
cido hace cien años, aunque ya me hu-
biera muerto, porque me siento más co-
nectado al tipo de alpinismo que se hacía
antes. Ya no es tan fácil mantener la
esencia, aunque algunos lo intentamos.
Actualmente, ¿crees que falta imagina-
ción en el montañismo –en concreto en
el Pirineo– para idear nuevos retos?
Yo tampoco soy quién para decir si la
gente no se está reinventando, solo quie-
re subir por las vías normales, no piensa
en descubrir... Muchas veces se invierte
más tiempo en el sofá de casa mirando
en el móvil lo que los demás publican en
redes sociales, participando en foros...
que en lo que de verdad importa, que es
ir a la montaña. Parece que preocupa
más la foto de cumbre que el cómo y con
quién ir. En todo caso son temas perso-
nales, yo prefiero hablar de mí mismo y
creo que sí he progresado; he encontra-
do mi motivación y me intento reinven-
tar para seguir manteniéndola alta. A mí
me gusta ir a un sitio en el que tenga la
duda de qué me voy a encontrar, descu-
brir por mí mismo si hay o no buenas
condiciones para escalar, qué voy a nece-
sitar.... Esa incertidumbre me motiva.
Por supuesto que sí voy a prepararme, a
mirar la predicción meteorológica y de-
más, pero más allá de eso prefiero basar-
me en mis elecciones, aunque me equi-
voque, y no en lo que me cuentan los de-
más. No comparto la forma de hacer
montaña del que necesita tener toda la
información mascada antes de ir a cual-
quier sitio. Creo que se ha perdido bas-
tante la esencia de la exploración. Pero
bueno, al final que cada uno haga lo que
le hace feliz, siempre que haya respeto. A
mí, personalmente, esto es lo que me
hace feliz y por eso lo sigo haciendo,
buscar vías nuevas, vías antiguas olvida-
das, con aproximaciones lejanas... Hay
gente que dice “yo al Aneto ya he subido,
para qué voy a ir más”. En mi caso, he
subido 170 veces y ahora mismo tengo
proyectos y motivación para subir por lo
menos otras 170 veces.
¿Y nos cuentas algún proyecto en con-
creto que tengas en mente?
Como decía tengo muchos proyectos en
este valle ya no solo de escalar, también de
correr, con la bici, con el parapente, de es-
quí de montaña... Tengo también algún
proyecto duro que me genera motivación
y me mueve a estar entrenando constante-
mente. También es verdad que a veces me
cuesta encontrar compañeros cerca, y mu-
chos de los proyectos que tengo son para
hacer solo. Estoy motivado con el esquí,
que he evolucionado mucho últimamen-
te, ahora me demoro 1 hora en bajar es-
quiando cuando antes me demoraba cua-
tro o cinco. O con el parapente, que me
permite un descenso aún más rápido.
Ahora estoy a la espera de las buenas con-
diciones de este invierno, así que espero
poder contaros pronto nuevas aventuras,
que seguro que no van a faltar. // E.M.
DESNIVEL.COM I 47
 Las primeras luces
del día caen sobre la
pirámide somital
del Aneto, vista desde
el ibón de Coronas.

Presentamos una selección de escaladas, caminatas y trepadas al

Aneto, con propuestas para realizar en todas las estaciones.
Hemos dado prioridad a las vías de escalada más recientes, abiertas
LUIS MIGUEL SORIANO

en su mayoría por Jonatan García, quien aporta la información.

48 I DESNIVEL.COM
ASEDIO AL REY
42 ASCENSIONES, VÍAS Y CRESTAS
DESNIVEL.COM I 49
 El Plan de Aigualluts
en verano, dominado
por el altivo Aneto
y su glaciar; a la
derecha, progresando
sobre el mismo.
FRANCISCO JAVIER SOBRINO

50 I DESNIVEL.COM
 E
L techo del Pirineo, bien
defendido por todas sus
caras por murallas de
roca, largas pedreras,
glaciares y empinadas cuestas,
es el punto más alto del macizo
de los Montes Malditos, inte-
grado en el Parque Natural Po-
sets-Maladeta. Actualmente
más de medio centenar de rutas
nos permiten ascender a su
cumbre, ya sea con una simple
trepada o por vías de escalada
en roca o nieve con compromiso,
pues la retirada no siempre es
posible. Incluso a las ascensio-
nes “normales” hay que guar-
darles respeto pues, aunque no
tengan una dificultad técnica
elevada, siempre nos exigirán
un correcto análisis del riesgo,
implicando la progresión por
glaciares y la meteorología cam-
biante habitual en alta montaña.
Aquí presentamos una se-
lección variada, incluyendo las
rutas normales y las impres-
cindibles crestas, si bien el
grueso del artículo lo compo-
nen una treintena de vías de
escalada en roca o en mixto.
Hemos dado prioridad a las
vías más recientes abiertas en
sus paredes, la mayoría a car-
go del incansable Jonatan
García, muchas de las cuales
actualmente no aparecen re-
gistradas en ninguna guía. En
esta selección también ha par-
ticipado el experto en la zona
Joan Miquel Dalmau, que
igualmente ha aportado la in-
formación necesaria para la
repetición de las escaladas.
CENKERTEKIN / ISTOCK
Acceso
Existen distintas alternativas
para afrontar la ascensión al
Aneto. Estas son las más ha-
bituales:
• Hospital de Benasque
(1754 m)
Siguiendo la carretera A-139
desde Benasque hacia el norte,
antes del final de la misma, to-
mar el desvío señalizado a la
derecha hasta el Hospital de
Benasque. En temporada alta,
si no estamos alojados en él,
tendremos que dejar el coche
en un aparcamiento señalizado
a la izquierda un kilómetro an-
tes de llegar al mismo. El Hos-
pital es el punto de partida en
invierno, cuando las pistas de
esquí de fondo están abiertas,
generalmente hasta finales de
abril, y no podemos llegar en
vehículo hasta la Besurta.
• Llanos de la Besurta
(1987 m)
Desde el Hospital de Benas-
que, tomar a su derecha la pis-
ta asfaltada que, pasando jun-
to al Plan de Están, llega hasta
el de la Besurta, donde termi-
na la pista. En verano el tramo
desde el Hospital está cerrado
a los vehículos privados pero
hay un autobús de pago. Si op-
tamos por recorrerla a pie, hay
que contar con una hora más
de marcha de aproximación
desde el Hospital. Se puede
evitar también la pista y tomar
una senda señalizada desde el
llano del Hospital hacia el nor-
este que por bosque nos deja
en el plan de Están, en el tra-
mo final de la pista.
• Refugio de Coronas
(1970 m)
Al norte de Benasque por la A-
139, tomaremos la pista seña-
lizada junto al kilómetro 103,
pasado el túnel anti avalan-
chas de la carretera, bajar al
Plan de Senarta y cruzando el
río, cerca del embalse de Paso
Nuevo, llegar a la zona de ser-
vicios. Desde aquí, sale una
pista hacia el sur que baja has-
ta el puente de San Jaime en
la carretera, pero a doscientos
metros hay un desvío junto a
una barrera que en época esti-
val, entre junio y septiembre
normalmente, está cerrada a
vehículos privados, pudiendo
ascender bien a pie durante
sus diez kilómetros, incremen-
tando una hora y media la
marcha de aproximación o en
autobús de pago. La pista tras
una larga lazada inicial, entra
en el valle de Vallibierna finali-
zando en el puente de Coro-
nas. Dicha pista es recorrida
por la senda pirenaica GR-11.
Para saber más sobre el
servicio de los autobuses o el
estado de las pistas, hay que
informarse en el Centro de In-
terpretación e Información Par-
que Natural Posets Maladeta
(tel: 974 55 20 66) o en la ofi-
cina de turismo de Benasque
(www.turismobenasque.com
y tel 974 551 289).
DESNIVEL.COM I 51
 Mejor época
En función de la actividad a rea-
lizar, hemos de escoger una u
otra época del año para encon-
trar buenas condiciones.
Las rutas normales de la ver-
tiente sur suelen estar en condi-
ciones óptimas desde mayo,
con nieve ya asentada, que de-
saparece casi por completo a
mitad del verano, aunque siem-
pre quedan zonas de nieve muy
dura que pueden exigir crampo-
nes, sobre todo el tramo entre el
ibón de Coronas superior y el
collado de Coronas.
La vertiente norte conserva la
nieve todo el verano, y cuando
esta desaparece, aparece el
hielo del glaciar que nos exigirá
el uso de material específico de
progresión – piolet y crampo-
nes– así como ir encordados.
En la temporada invernal
podremos disfrutar de las mu-
chas opciones que el Aneto
ofrece tanto para la escalada
ORIOL SIMÓN

mixta –roca, nieve y resaltes

de hielo– como para el esquí
de montaña.

La información específica relati-
va al material necesario, des-
censos u otras consideraciones,
se describe en cada ruta.
ASCENSIONES POR
RUTAS NORMALES
Presentamos en primer lugar
las ascensiones montañeras
que se pueden realizar por lo
general caminando, con algún
tramo de trepada fácil (III/IVº),
para las que no necesitaremos
pies de gato, aunque sí tendre-
mos que ir provistos de piolet y
crampones ligeros para atrave-
sar los glaciares. Recomenda-
ble también una cuerda corta,
con el material de seguridad
correspondiente (arnés, mos-
quetones, sistema de asegura-
miento dinámico) si vamos a
superar tramos rocosos de
cierta dificultad. Aunque son
rutas asequibles, no debemos
nunca olvidar que estamos en
terreno de alta montaña, con
tiempo frío y cambiante. Llevar
ropa y calzado adecuado, así
como cantimplora o botella
para el agua, además de gorra
y crema de protección solar, es
igualmente importante.
1. Ruta de los Portillones
Es una de las ascensiones más
frecuentadas en el verano,
considerada la línea de la pri-
mera ascensión, si bien los
pioneros siguieron un recorrido
diferente. Comienza en los Lla-
nos de la Besurta, pasar por el
refugio de La Renclusa y entra
en el glaciar del Aneto por el
Portillón Superior. Tras recorrer
el glaciar, llegamos al collado
de Coronas (ya por encima de
la cota 3000) y, por último, hay
que salvar el famoso y aéreo
paso del Puente de Mahoma.
En invierno y en primavera
temprana es fácil seguir la
huella que habitualmente mar-
ca la ruta, que recorren cientos
de personas. Incluso en el ve-
rano es fácil de seguir.

Espalda Pico del Pico Maladeta

Aneto Pico 3308
del Aneto 3404 Punta Coll del Medio Maldito Collado
3343 Oliveras Coll de Coronas Medio 3349 3354
Maldito
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52 I DESNIVEL.COM
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28
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Desnivel: 1500 m. Co
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Horario estimado: 5 h 45 min Tuca
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ida y 3h vuelta. Tuca
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2. Ruta del valle de

Ll
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Barrancs de 11 329
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Margalida
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Partimos de los Llanos de la Be- Va es
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05
abandonamos para continuar Estany
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por otro sendero bien marcado
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vez aquí tenemos dos alternati- Tuq
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281
2814
14
3059
05
05
2
26
2634
63
634
del Plan, o seguir hasta el fondo
del Plan y remontar el río Ba-
rrancs hasta el estrechamiento
sobre el que está el lago de Ba-
rrancs. Una vez allí, seguiremos Aneto
todo directo hacia arriba, hasta 3404 Puente de Punta
el collado de Coronas (o pode- Espalda Mahoma Oliveras
mos atacar directamente la del Aneto 3302
pendiente cimera, sin llegar al Tempestades Collado
collado). En verano, cuando la 3296 Coronas
3196
nieve se ha retirado, encontra-
remos hitos que marcan varios Glaciar de
posibles caminos. En invierno Barrancs 1
es probable encontrarnos es-
quiadores por esta ruta. 22
Desnivel: 1500 m.
Horario: 5 h ida y 3 h vuelta.
4 3
3. Arista Nordeste
Misma aproximación que por el
valle de Barrancs, pero nos
desviamos a la izquierda cuan-
do hayamos ascendido dos ter-
cios de la pendiente, dirigién-
donos a un collado situado a la
izquierda de la barrera rocosa

DESNIVEL.COM I 53
 empezar a andar en el Plan de
Senarta, casi 8 km más lejos
Pico Aneto
Coronas (en este caso una opción es
Collado 3404
3294 Coronas dividir la actividad en dos días,
3196 Tempestades con pernocta en el refugio de
3296
Corredor Coronas). Desde el refugio va-
Estasen mos por el ancho camino valle
G
Gl de 5
Gl.l. de 6 Crencha de Ll adentro unos 250 m, hasta
Coronas
Cooro
C oro
ronanas os as
encontrar el camino que re-
monta el barranco de Coro-
nas. El bosque da paso a los
canchales que dan acceso al
pequeño lago de Coronas,
desde donde seguiremos una
senda hasta el ibón inferior de
Coronas. Desde aquí el cami-
no gria casi noventa grados al
Ibón
IIbbóónn IInf.
nnff. noroeste, buscando el ibón del
Ibón de de
de Coronas
Coor
oron
roonnasas Medio. Remontamos entonces
Coronas
ALBERTO HERNÁNDEZ

al collado de Coronas, que te-

que sobresale del glaciar. En
este collado empieza la cresta
que separa los glaciares de Ba-
rrancs y del Aneto hasta cerca
de la cima. La primera ascen-
sión corresponde a Borés y
Grange, en 1934.
Desnivel: 1500 m.
Horario: 5 a 6 h ida y 3 vuelta.
4. Ruta por el glaciar de
Barrancs y la Espalda del
Aneto
Es una variante de la ruta del va-
lle de Barrancs, con la que com-
parte camino hasta muy cerca
del lago de Barrancs. Tras su-
perar el fuerte escalón que em-
balsa el lago, recorremos la
arista Norte, que baja directa-
mente del Aneto. El escaso gla-
ciar de Barrancs se empina en
su tramo final. Hay que subir en
diagonal a la izquierda para lle-
gar a la Espalda del Aneto, des-
de aquí seguir la cresta fácil
hasta la cumbre (en este caso
evitamos el Puente de Maho-
ma). Una opción recomendable
es descender luego por la vía
normal del Portillón Superior.
Los primeros en recorrer esta
ruta fueron los hermanos Cadier
en 1902. Es más recomendable
realizarla cuando la cota de nie-
ve está baja, al menos hasta los
2600 metros, pues sin nieve las
pedreras del circo de Barrancs
pueden hacerse interminables.
Desnivel: 1500 m.
Horario: 6 a 7 horas de ida.
5. Ruta por el barranco de
Coronas
A diferencia de las anteriores,
esta ruta comienza en el refu-
gio de Coronas, hasta el que
llegaremos siguiendo una pis-
ta forestal que solo es transi-
table cuando la primavera está
dejando paso al verano. Si
está cerrada, tenemos que
nemos enfrente, superando
los neveros y la pendiente fi-
nal, hasta unir con la ruta que
viene de los Portillones.
Desnivel: 1500 m.
Horario: 5 horas de ida.
6. Corredor Estasen
Es la canal evidente y más
grande que recorre la cara oes-
te del Aneto, que se aprecia
bien según nos acercamos al
collado de Coronas. Solo reco-
mendable en época invernal
(pues en verano es una pedrera
interminable, con riesgo de ca-
ída de rocas desde arriba), con
un corredor con una inclinación

Aneto
3404

1
JONATAN GARCÍA

54 I DESNIVEL.COM
 Atravesando el
emblemástico Puente de
Mahoma, “más fino que un
cabello y más afilado que
un sable” que da acceso a
la cumbre del Aneto.
máxima de 50º en el primer
tramo, que luego se suaviza a
45-35º. La salida se abre y es
la parte más empinada. A me-
dio camino hay una bifurcación
en la que es preferible tomar el
camino de la izquierda (dejan-
do a la derecha la aguja Daviu).
Si en la salida encontramos
cornisas, hay que ganar por la
ORIOL SIMÓN
izquierda la cresta de Llosas,
por terrazas fáciles, y seguir
hasta la cumbre. Añadimos el
croquis en detalle unas pági-
nas más adelante.
Desnivel: 250 m.
Horario: 1 hora desde la base.
VÍAS DE ESCALADA EN
ROCA, HIELO Y MIXTO
VERTIENTE NORTE
Punto de partida en el refugio
de la Renclusa.
Descenso por la vía normal.
1. Vía normal
por la Norte del Aneto
Desnivel y dificultad: 1264
metros, PD.
Aneto
3404
1
2 el glaciar hasta alcanzar la cum-
JONATAN GARCÍA
Puente de Mahoma
«En el momento de llegar a la cumbre, nos detuvi-
mos estupefactos ante el aspecto del paso que nos
quedaba por franquear. Estábamos separados del
pico del Aneto por una arista extremadamente agu-
da; a la derecha se abría bajo nuestros pies un abismo
al fondo del cual se extendía el glaciar de Coronas y
las aguas negruzcas de su lago; a la izquierda, la par-
te oriental del glaciar del Aneto se abatía por una
gran pendiente. Para colmo, la cúspide de esta arista
estaba obstruida por fragmentos de granito desgaja-
dos por helados o dislocados por los rayos, muy peli-
grosos a causa de su poca estabilidad. Este Puente
de Mahoma era, por lo tanto, al única vía que se nos
ofrecía para llegar a la meta que coronábamos des-
Horario: 5 a 6 h. de ascensión.
Primera ascensión: Albert de
Franqueville, Platón de Tchihat-
cheff, Bernard Arrazau, Pierre
Redonnet, Pierre Sanio y Jean
Sors, el 20 de julio de 1842.
Es la misma ascensión ya re-
señada en las rutas normales de
las primeras páginas, si bien se
muestra en condiciones inver-
nales. Los crampones, piolets y
cuerda se hacen imprescindi-
bles. Recorrido evidente desde
el refugio de la Renclusa hacia
el Portillón Superior, desde el
que iniciamos la ascensión por
bre, no sin antes superar el
Puente de Mahoma.
Descenso: se puede hacer por
la misma ruta, o bien por el ibón
de Salterillo hacia Aigualluts
2. Ascensión por
el Plan de Aigualluts e
ibón de Salterillo
Desnivel y dificultad: 1500
metros, PD.
pués de tanto tiempo». El escrito corresponde al bo-
tánico francés Albert de Franqueville, miembro de la
primera expedición que pisó la cumbre en 1842, y
quien de esta forma bautizó los últimos 40 metros de
vertiginosa cresta. Su comparación de este paso con
el Sirat, el puente sobre el infierno “más fino que un
cabello y más afilado que un sable” que todos los
musulmanes cruzan tras ser juzgados por Alá, per-
maneció desde entonces, espoleando a los busca-
dores de sensaciones intensas. En el verano es el
paso que más problemas causa en la ascensión, for-
mando un embudo de los muchos aspirantes a cum-
bre con poca experiencia que, en días puntuales,
pueden llegar a superar colas de cuarenta minutos
para pisar el ansiado cielo pirenaico.
Horario: de 4 a 5 horas de as- Llosás, que lo dejaremos a la
censión. derecha, para recorrer las pa-
Primera ascensión: H. Rus- las que dan acceso a la cara
sell, F. Barrau y C. Cier, el 7 de sur del Aneto y nos sitúan a
julio de 1876. pie de las vías.
Salimos del aparcamiento Descenso: desde la cima del
de La Besurta en dirección al Aneto hay que atravesar el
Forau de Aigualluts, después Puente de Mahoma y descen-
tenemos que cruzar el Plan der en dirección al glaciar para
d’Aigualluts y dar la vuelta al encontrar el collado de Coro-
llano para ascender hasta en- nas; desde allí destreparemos
contrar el ibón de Salterillo el collado por el lado sur, bus-
(2400 m), al que se llega por cando los ibones de Coronas y
su izquierda. Desde el ibón, bajando directamente por el
hay que realizar una ascen- valle de Coronas por un sende-
sión en vertical hasta llegar a ro que nos lleva hasta el refugio
la lengua del glaciar y de allí de Coronas.
continuar directos hasta la Además del material espe-
cima. Necesitaremos piolet, cificado en cada vía, en todos
crampones y cuerda. los casos tendremos que llevar
Descenso: por la misma ruta o piolet y crampones.
por la ruta normal.
3. Canal Sita
VERTIENTE SUR (250 m, Ad, 45º)
Punto de partida en el refugio Primera ascensión: Agustín
de Coronas o de Pescadores, Faus y Sita Gallejones, en 1957.
en Vallibierna. Desde el refu- Una vez pasada la arista
gio vamos hasta el ibón de sur, es la primera canal que
DESNIVEL.COM I 55
 Ag. Daviu
3350 m Aneto

50
IV
125
II/III (250 m)
II/III
40°
20
V 30
30
Aguja IV IV+
(rodear) 40
45° IV+
45
III
20 Opcional
Ag. bífidaa
A1 (6b?)
15 6a/6a+
25 IV
III
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II 6
V+/6a
40
Vía
Nar

25
iño

V+/6a
V-
3
FOTOS: JONATAN GARCÍA

4 5

se encuentra pegada a su lado García y Sergio Marco, 4 de ju-

oriental. Superando algún
estrechamiento, nos deja en la
cresta de Llosas, desde la que
accedemos fácilmente a la
cumbre, bordeando unos gen-
darmes por su derecha. Solo
recomendable realizar cuando
la canal está llena de nieve.
Material: algún aro para blo-
ques, piolet y crampones.
4. Canto a la libertad
(350 m, V+, A1)
Primera ascensión: Jonatan
nio de 2019.
Sigue la tónica de la pared,
con grados duros en la primera
mitad y después va bajando de
dificultad hasta llegar al final, a
la cresta de Llosas, para enla-
zar ya con la cumbre en unos
10 minutos. Sobre el nombre,
cuenta Jonatan que «viene por-
que en el segundo largo, que
será V+/6a, tiene un paso téc-
nico en el que me agarré a un
bloque muy grande que se
desprendió, tirándome con él.

56 I DESNIVEL.COM
Me rozó el tobillo izquierdo, que Línea vertical y difícil en sus intentaban la arista Mazeno del Sale cerca de la cumbre de la Arriba, surcando la Zerain
se me puso como una bola, así primeros largos, luego por te- Nanga Parbat, en julio de aguja Daviu, desde la que ten- en la cara sur del Aneto,
que me puse una cinta que rreno más factible. «Esta fue la 2017]. La abrimos con pies de dremos unos 10 minutos de tre- en junio de 2019,
suelo llevar a modo de espara- primera vía que abrí en esta gato, es una vía con un grado pada hasta la cumbre del Aneto. dedicada a la memoria de
drapo y seguí escalando; por franja de la pared, donde des- asequible y roca bastante bue- Material: la vía está limpia, lle- Alberto Zerain, fallecido
suerte no tocó ni las cuerdas ni cubrí un hueco que no tenía na. Nuestra idea original era var material de autoprotección dos años antes. Página
a mi compañero. La bajada, vías, a la derecha de la Canal después abrir otra por su dere- (juego de Alien con pequeños izquierda, durante la
con el tobillo así, se me hizo Sita», cuenta Jonatan, «le puse cha y otra por su izquierda, pero repetidos y Camalot hasta el nº apertura de Canto a la
muy dura, recuerdo que tardé este nombre porque por enton- nos dimos cuenta que al abrir 2-3), 3 clavos variados para el libertad, y abajo Jonatan
unas 9 horas en un trayecto ces se cumplían dos años de la Zerain fuimos recorriendo me- L1 y cintajos para bloques. en la goulotte Pirena, en
que suelo tardar como 1 hora y desaparición de mi amigo Al- tros a la pared por su lado dere- esta misma vertiente.
media, y además de cojear me berto Zerain [y de Mariano Gal- cho, eliminando por tanto la op- 6. Goulotte Pirena
provoqué una rotura de cuádri- ván, por una avalancha cuando ción de abrir por allí otra línea». (250 m, MD) (D407)
ceps en la otra pierna. Total,
que el “canto” del nombre fue
en honor a esa roca que se
cayó, que en verdad más que
un canto era una “lavadora”.
Ojo, algún otro canto quizá
quiera ser libres...»
Material: la vía está limpia, lle-
var material de autoprotección
(juego de Alien con pequeños
repetidos y Camalot hasta el nº
2-3), 3 clavos variados y cinta- 7
6
jos para bloques. 3 4 5

5. Zerain
(370 m, 6a+, obl. V+/A1)
Primera ascensión: Jonatan
García y Sergio Marco, 25 de
junio de 2019.

DESNIVEL.COM I 57
 30
555/6
55
55/60°
5/6
/600°°
50
50
55/60°
555/6
55
5/6
/600°°

50
50
50/55°
550/
50
0/5
/555°°
25

6 m/90°
m/90
m/ 990°
0°

25
25

3 m/90°
m/90
m/ 990°
0°
50
2 m/90°
m//90
m 90°
90°

Resalte
R sa
Re saltte 4 m/90°
m/90
m/990°
0°

Vía
P
etit
6 7

Cre
FOTOS: JONATAN GARCÍA

Vía

sta
s
Nar

3
iño

4
5

Primera ascensión: Eloi Ca-
llado y Paco Sánchez, en mayo
de 2011.
Vía caprichosa de escañada
en hielo que no es fácil tener la
oportunidad de ascender con
muy buenas condiciones ya
que la horquilla de tiempo que
permite su ascensión, si el año
ha sido bueno, es muy corto
(aprox de abril a principios de
junio). Encontraremos seccio-
Ag. Escudier
3347 m
nes con tramos de nieve y hielo cortos, además de piolet y
y también algunos pasos de crampones técnicos.
mixto. Los dos primeros largos
son los más mantenidos, con 7. Sur Directa
máxima de 85º y M5, después (355 metros, V+) (D407)
ya afloja. Al final de la vía hay Primera ascensión: Francisco
que recorrer un corto tramo de Carmona y Félix Gómez, el 27
arista para llegar a la cruz. Cal- de agosto de 2006.
cular entre 6 y 7 horas de as- Espolón rocoso de color
censión. anaranjado, a la derecha de la
Material: pitones variados, canal Nariño. Se trata de una
friends y tres tornillos de hielo vía directa a la cima del Aneto,
con una roca en bastante buen
estado (sobre todo en los pri-
meros largos) y con unos pasos
asequibles y disfrutones. La
mejor época para escalarla va
IIII
II de julio a septiembre. Calcular
de 5 a 7 horas de ascensión.
II/I
II/III
/I
II/III Material: 4 clavos, friends,
empotradores y cintas largas.
II
II
8. Pobres ilusos
(230 m, 90º, M4)
III
II
III Primera ascensión: Jonatan
García y Mariana Paladi, el 29
de mayo de 2019.
9 Se trata de una goulotte
con resaltes hasta la R3. So-
bre su apertura, cuenta Jona-
JOAN MIQUEL DALMAU
pues quería repetir todas las
vías que hubiera abiertas para
tener claro qué zonas queda-
ban vírgenes en esta pared
sur. Encontré una vía que no
había repetido, que se llama-
ba Nariño, y fui con una ami-
ga. Al hacerla intenté seguir el
croquis que había visto pero
me daba cuenta de que no
coincidían los metros ni los
grados ni nada, pero bueno
ahí se quedó. Superamos tra-
mos de cascada de hielo verti-
cal y bastante progresión en
mixto. Al llegar abajo me puse
a revisar la información y me
di cuenta de que en realidad
había abierto una nueva vía.
Me tocó otro día ir a repetir la
Nariño, esta vez sí la original».
Material: Camalot hasta el
nº1, Aliens, 3 clavos variados,
3 tornillos.
9. Arista Sur
Primera ascensión: Elie-
Charles Fazeuilles, el 8 de
agosto de 1922.
Escalada bella e interesan-
Es recomendable seguir
siempre por el filo, aun cuando
aumente un poco más la difi-
cultad, evitando así el flanco
derecho por debajo de la arista,
más sencillo pero de roca de
mala calidad que requiere
atención. Empieza en la parte
baja de la herradura por el lado
occidental. Remontar por una
canal-diedro oblicua a la iz-
quierda que presenta algún
paso expuesto si no se coloca
algún seguro (III), hasta llegar
al filo de la cresta. Luego conti-
nuar por ella, sin mucha difi-
cultad hasta una brecha carac-
terística. Descender unos me-
tros por el lado oriental para si-
tuarse a la izquierda de la canal
Sita. Se asciende unos metros,
con precaución con respecto a
la caída de piedras, para volver
a colocarse encima de la arista,
a seguir con buena roca (III)
hasta la unión con la cresta de
Llosás, punto extraordinario
formado por el pequeño colla-
do que se forma entre la salida
del corredor Estasen y la aguja

tan: «Este nombre viene por-
que es lo que fuimos, unos
pobres ilusos. Yo había estado
revisando unos libros antiguos
de Dalmau sobre el Aneto,
te que transcurre por un ca-
racterístico espolón en forma
de herradura, que divide en
dos la cabecera del antiguo
glaciar de Llosás.
Daviu (3.367 m). De este punto
a la cima del Aneto se llega fá-
cilmente y en pocos minutos,
bordeando unos pequeños
gendarmes por su derecha.

58 I DESNIVEL.COM
ALBERTO MARTÍNEZA

La cruz de la cumbre
Fue un 12 de agosto de 1951 cuando, cuando aprovechando el cam-
pamento en la Renclusa del Comité Hispano-Francés organizado
por el Centro Excursionista de Cataluña con el patrocinio de la Fe-
deración Española de Montañismo, el club catalán instaló la gran
cruz de duraluminio en la cumbre del Aneto para conmemorar su
75 aniversario. Los costes se cubrieron mediante una suscripción
nacional de tres pesetas en la que también colaboraron los pirineís-
tas franceses. La cruz, de noventa y dos kilogramos y construida a
base de cantimploras donadas y otros materiales de montaña, se
subió desmontada en media docena de piezas de hasta dieciocho
kilos. En sus brazos mostraba la inscripción “Protege Domine plebem
tuam per signum Sanctae Crucis” (Protege Señor a tu pueblo por la
señal de la Santa Cruz).
Cinco años después, un grupo de clubes aragoneses, encabeza-
do por Montañeros de Aragón, reivindicó la “aragonesidad” del Ane-
to colocando en su cima una imagen en piedra de la Virgen del Pilar.
Ambos símbolos han sufrido todo tipo de ataques y de apropiacio-
nes con el paso de los años, tanto humanos como consecuencia de
los fuertes vientos que asolan el paraje, siendo hasta la fecha resti-
tuidos en sus lugares en cada ocasión, alimentando por tanto toda-
vía las discusiones entre sus detractores y sus defensores.

Material: algún empotrador y guda de las tres que forman el

anillos para bloques.
VERTIENTE SUROESTE
Esta es la vertiente de la famo-
sa creta de Llosás, con punto
de partida en el Refugio de Co-
ronas, en Vallibierna. Aquí re-
señamos solo alguna de las
muchas escaladas en roca que
ofrece esta vertiente, desta-
cando las de la aguja Tchihat-
cheff (3049 m), la más puntia-
A la izquierda, en el tramo
final de Pobres ilusos,
que abrieron “por
equivocación” en junio de
2019, dejando una bonita
línea de escalada mixta.
trío que sobresale de la cresta
de Llosás por su parte inferior.
10. Pilar Barrabes a la
Aguja Lucky-Jom
(180 m, V+ y un paso de A0)
Primera ascensión: Joaquín
Olmo y Joan Miquel Dalmau, el
10 de septiembre de 1994.
Se trata del primer itinera-
rio abierto en este magnífico
pilar de la cara sudeste de la
aguja Franqueville, siguiendo
la línea más lógica de diedros
y fisuras verticales de granito
rojizo excelente, destacando
en especial su diedro central,
de 60 metros. Se desarrolla
ante el sublime panorama del
valle de Llosás, por encima de
sus lagos.

DESNIVEL.COM I 59
 Una vez situados bajo el
centro del espolón, se remon-
ta por su derecha, por un mar-
cado diedro fisurado hasta
que finaliza a la derecha de un
característico techo; desde
este punto hay que seguir con
tendencia a la izquierda por
pequeñas fisuras y diedros
hasta alcanzar una pequeña
repisa colgada en la que se
encuentra la primera reunión.
Desde la reunión hay que dar
un paso a la derecha y llegar
al pie del diedro central, que
hay que superar muy vertical-
mente hasta su término, don-
de a la derecha se accede a
una repisa (R2). A continua-
ción hay que elevarse por un
diedro muy abierto y fisurado,
hasta llegar a la plataforma in-
clinada que forma la cima del
pilar. Se baja unos metros por
unas placas inclinadas y se re-
monta el tramo final para ac-
metros equipados hasta la
base (el primero por una mar-
cada canal). Otra opción es
subir a la aguja Franqueville
desde el collado (15 m, IIIº) y
destrepar fácilmente la cresta
NE hasta alcanzar la brecha
superior de Llosás.
Material: un juego de empo-
tradores, otro de friends y al-
gún clavo variado.
VERTIENTE OESTE
Punto de partida: refugio de
Coronas o de Pescadores, des-
de donde se comienza a andar
en dirección a los ibones de
Coronas y buscando la cara
oeste del Aneto.
Descenso: una vez en la cres-
ta, continuamos hasta la cima
del Aneto. Atravesamos el
Puente de Mahoma para des-
cender en dirección al glaciar
hasta encontrar el Collado Co-
ronas, desde allí iremos hasta
FOTOS: COL. JONATAN GARCÍA

ceder a la diminuta punta de la los Ibones de Coronas y al Re-

aguja Lucky-Jom, a 3054 m. fugio de Coronas.
Descenso: desde la cima de Material: piolet y crampones
la aguja, hay que hacer un pe- necesarios en todos los casos.
queño rápel hasta llegar al co-
llado con la Franqueville y 11. Directa Oeste
desde ahí dos rápeles de 60 (200 m, 60º)

Primera ascensión: Jordi Directa Oeste, pero justo en el

Castells y Antoni Mena, en medio de estas dos últimas
Ag. Franqueville Ag. Lucky-Jom mayo de 2001. quedaba una franja de roca en
3069 m 3054 m 50 Ascensión que se desarrolla la que no había ninguna vía. De
30 IV
V por el centro de la muralla que tanto venir a esta zona un día
se forma entre el corredor Es- me decidí a abrirla. Es una vía
60
60 V
tasen y la punta Olivieras-Are- corta y entretenida, con predo-
nas, prácticamente en la verti- minio de escalada mixta y algún
cal del Puente de Mahoma. Es- tramo solo de roca. Es una op-
60
60 calada recomendable cuando ción más para la gente que
la pared está llena de nieve quiere hacer alpinismo invernal
consistente, que suele ser de por este valle, en una zona se-
febrero a principios de junio. gura. Hay que tener en cuenta
60
60
V+
V+ Atentos a la caída de piedras. que no hay parabolts, es difícil
He
Esp

Material: juego de friends y de bajarse de aquí, con lo que aun-

mi
olón

sfe

empotradores. que es de dificultad asequible,

ri N

A0
A0
de S

es una vía comprometida».

ord

12. Reina Petronila Material: juego de Aliens y Ca-

irer
eta

(215 metros, M4 IV+) malot hasta el nº 2, 2-3 clavos

V+
V+
Primera ascensión: Jonatan
500 García y Sergio Marco, el 2 de
junio de 2020.
Su aperturista, Jonatan, nos
cuenta que «Petronila fue una
V+
V+ reina que vivió en Aragón, y en
mi caso personal es un nombre
vinculado a unos apartamentos
que gestiona la familia de mi
JOAN MIQUEL DALMAU
variados, cintajos para bloques.
13. Lucky Seven
(230 m, 6a/M5)
Primera ascensión: Pepe
Garcilópez y Javier Aznar, el 24
de mayo de 2015.
Itinerario directo para llegar
a la cima, poco recomendable

mujer, que fue por lo que opté
10
por bautizar así esta vía. Se ubi-
ca por encima de la aguja Daviu,
donde encontramos el Estasen,
luego la Lucky Seven y luego la
para los meses calurosos pero
gran ascensión cuando la pa-
red tiene un manto blanco que
permite la escalada mixta, en
un ambiente alpino. El comien-

60 I DESNIVEL.COM
A la izquierda, en la Reina
Petronila, que recorre la
vertiente oeste en
escalada mixta, con algún
tramo de escalada solo
en roca, como el de la foto. Aneto
3404 m

zo se sitúa en la base del gran 40

espolón que baja de la vertical M4
de la cima, elevándose en dia- 105
gonal de la derecha, por un co-
rredor pequeño entre resaltes 55°
rocosos de roca algo precaria.
Material: empotradores, un 65°
juego de friends y dos tornillos 40
de hielo.
M5+
14. Fret y fame 60
(305 m, M5+/65º)
Primera ascensión: Jonatan
50°
García y Juanma Puerto, el 28
de noviembre de 2020. 60
Está ubicada entre el corre-
dor Estasen y la Lucky Seven, M5+
13
más cerca de la primera.
14
Cuenta Jonatan que «la fuimos
a abrir un día de otoño pero
con unas condiciones muy in- Corredor
vernales, y ya sabíamos lo que Estasen
íbamos a encontrar, de ahí el
nombre de la vía (frío y hambre
en patués); hacía mucho frío,

Aneto 3404 m
65
65
III
(opc
opc
pccional,
io
ion
ion
oonal
naall,l, 20
R (opcional, 20 m)
m)
M4 (1paso)
M4 (1p
(11paso
aso)) V
IV
50
50 III
II
III
45°
45° Corredor
35
45° Estasen
IIII
III

M3+
6a
6a
50° 200
45°
45°
45
45 500°
50°
40°
660°
60 0°
IIIII
III
II III 15
R TO
RO
ROTO
T M3M3
11 II R0
R0 (bloque)
((bl
(b
bloqu
b oqu
bl oq ee))
oq
12

50°
M5
M5

13
 Anet
An
Aneto
eto
et
to
3404
34044 m
34

15

16

15
FOTOS: JONATAN GARCÍA

con la pared escarchada llena
de hielo y un viento patagóni-
co... Tuvimos tramos compro-
metidos de mixto, con zonas
verticales, con ambiente, que
nos costó sacarlo... Desde lue-
go quemamos todas las calorí-
as y pasamos frío y hambre».
Material: juego de Aliens, Ca-
malots del 05 al 4, cuatro cla-
vos variados y cintas largas.
15. Corredor Estasen
+ Petit Black
(200 metros, 60º)
Primera ascensión de Esta-
sen: Lluís Estasen y Josep Ro-
vira, el 16 de julio de 1930.
Primera ascensión de Petit
Black: Pere Busquets y Joan
Miquel Dalmau, el 1 de mayo
de 1984.
El corredor Estasen es una
ascensión muy concurrida que
trancurre por el mayor corre-
dor de nieve del Aneto, la vía
original comienza en el glaciar
de Coronas y finaliza en el co-
llado norte de la aguja Daviu,
tiene un desnivel aproximado
de unos 200 metros y una in-
clinación máxima de 45º.
La propuesta que traemos
aquí es combinarlo con el co-
rredor Petit Black (100 m, 55º),
que parte en dos la aguja Daviu
por su flanco occidental, au-
mentando con ello el interés de
la actividad. Buen ambiente de
goulotte que mantiene la nieve
en buenas condiciones hasta
últimos de junio.
En la salida del corredor se
alcanza una brecha por la cual
se puede llegar fácilmente a la
cima de la aguja Daviu (3367
m) y contornearla para seguir
salvando resaltes hasta la ci-
ma del Aneto, a unos 10 minu-
tos. Calcular de 4 a 5 horas de
ascensión.
Material: algún empotrador,
además de piolet y crampones.
16. Tempestades a la Aguja
Escudier
(300 metros, 70º/IV)
Primera ascensión: Jordi Rà-
fols, Laura Amoravieta y Paco
Sánchez, en junio de 2016.
Se trata de una actividad
interesante para cuando bus-
cas un día de tranquilidad en
la montaña, con una ruta muy
poco frecuentada y que evita
las posibles aglomeraciones
del corredor Estasen. Comien-
za subiendo a la derecha des-
de las primeras pendientes del
Estasen, aprovechando unas
placas de nieve que condu-
cen, con tendencia a la dere-
cha, a una bonita arista de
nieve colgada, la cual hay que
remontar por su filo hasta en-

Aguja Daviu
3350 m

30
M4+ IV+/V

M3
25
M3
V/V+
M4+
IV
55°
55°
M4
III
17
Co
rre
FOTOS: JONATAN GARCÍA

18
dor
Est
ase
n

15

62 I DESNIVEL.COM
lazar con un tramo rocoso que
lleva a la cima de la aguja Es-
cudier. Solo es recomendable
hacerla con nieve consistente,
lo que suele darse desde fina-
Derecha, vivac en la
cumbre del Aneto; el
refugio de la Renclusa, y
el refugio de Coronas
(antigua cabaña de

les del invierno hasta media-
dos de junio. Calcular de 5 a 6
horas de ascensión.
Material: algunos empotrado-
res y friends.
ALBERTO HERNÁNDEZ
pescadores). Abajo,
recorriendo el corredor
Estasen, y a su izquierda.
Jonatan en la apertura de
la Fret y fame.

17. Ansia viva

a la Aguja Daviu
(54 m, M4+)
Primera ascensión: Jonatan
García, el 11 de marzo de 2020.
Corta y entretenida vía que
Jonatan abrió en solitario y de
la que cuenta: «Siempre que
subía por el Estasen me fijaba
que en su parte central tenía
una canal que se formaba una
pequeña goulotte, con algo de
hielo. Me puse a investigar y
de que lo de hacer actividad
iba para largo y que esa tem-
porada me olvidara de los es-
quís, pero en menos de un
mes ya me estaba subiendo
por esta aguja en solo, hacien-
do la aproximación con los es-
quís. De ahí que el amigo que
me hizo el croquis me llamara
“ansia viva” y por eso el nom-
bre de la vía».
Material: juego de Aliens, jue-
CARLOS MORENO

no encontré ninguna docu- go de Camalot hasta el nº 2, 3

mentación o registro de que
eso se hubiera subido. Cuando
la abrí estaba en condiciones
mixtas, y al día siguiente fui
con un amigo para ver el grado
real, pues cuando vas en solo
sin cuerda tampoco se calcu-
lan tan bien los metros. La his-
toria del nombre viene de que
solo un mes antes había vuelto
del Everest, con Alex Txikon,
donde me había caído en una
grieta, quedándome con dolo-
res en la espalda y con princi-
pios de congelaciones. Al vol-
ver a España, un 8 de febrero,
clavos variados, cintas largas.
18. Espolón Oeste
a la Aguja Daviu
(100 m, V, 45º)
Primera ascensión: Ramón
Oriol y Joan Miquel Dalmau, el
12 de octubre de 1975.
Escalada mixta que transcu-
rre por el espolón oeste que
desciende en vertical desde la
misma cima de la aguja. Para
llegar al pie de vía hay que re-
montar el corredor Estasen
hasta que se ramifica en dos.
Material: empotradores y
ROGER ROVIRA RIUS

me dijeron que me mentalizara friends variados.

Refugios y vivac modelado y propiedad tanto del CEC

Vivac: la normativa del Parque Natu-
ral de Posets-Maladeta solo permite
pernoctar, con o sin tienda, en cotas
superiores a los 2000 metros de alti-
tud, de las 20h a las 8h del día si-
guiente. También se permite viva-
quear a 500 metros de distancia de
un refugio. Para pernoctar en el mis-
mo emplazamiento más de dos no-
ches consecutivas se requiere una
autorización previa del parque.
Refugio de la Renclusa (2138 m): refu-
gio guardado ubicado en el valle del
Ésera y punto de partida para muchas
de las ascensiones al Aneto. Construi-
do en 1916 por el CEC (Centre Excur-
sionista de Cataluña), actualmente re-
como de la Federación Aragonesa de
Montañismo, que lo gestionan junto
al ayuntamiento de Benasque. Cuen-
ta con 92 plazas y está abierto todo el
año, ofreciendo todos los servicios.
www.alberguesyrefugios.com/
larenclusa, tel: 974 344 646 y mail:
refugiorenclusa@hotmail.com.
Refugio libre de Coronas (1970 m): an-
tiguo refugio de pescadores, libre, con
dos literas grandes con capacidad
para unas 12 personas. Gestionado por
el ayuntamiento de Benaque. Cuenta
también con chimenea y una emisora
de emergencia. Situado al final de la
pista que va de Senarta a Vallibierna,
es el punto de partida para la ascensio-
nes por el valle de Llosás y de Coronas.

DESNIVEL.COM I 63
 Aneto 3404 m Espalda de Aneto
3343 m
II+
Primera ascensión: Eduard
Requena y Joan Jover, el 30 de
marzo de 1996.
II
Línea que recorre el centro
de la muralla. En los dos prime-
ros largos recorre una chimenea
muy vertical de casi un centenar
II+
de metros con tramos duros y
algo expuestos. Es aconsejable
III emprender la escalada a prime-
ra hora de la mañana, cuando la
Aguja nieve todavía está dura y hela-
III+ Glaciar de da. Desde la brecha de la cum-
Barrancs bre se llega a la cima de la Es-
Brecha palda del Aneto por la derecha,
JOAN MIQUEL DALMAU

sin demasiadas dificultades.

Glaciar de II/III Material: 10 clavos variados,
Tempestades
dos tornillos de hielo, friends
medianos y empotradores.
19

21. Motivacion eléctrica

ESPALDA DEL ANETO, agujero donde tendríamos la mendable es ascender hasta la la dificultad disminuye consi- (300 m, V+)
CARA ESTE vertiente Norte y Este del Aneto, cumbre del Aneto (30 min) y derablemente hasta convertir- Primera ascensión: Jonatan
Punto de partida: la entrada además de la vertiente Norte bajar caminando por su ruta se en una pendiente fácil, aun- García, Rubén Subias y Rubén
se hace por los Llanos del Hos- del Tempestades y de Margali- normal hasta el refugio. que surgen algunos bloques Ordóñez, 23 de junio de 2020.
pital, de ahí a la Besurta, luego da, así como el collado de Sa- Material: además del especí- que hay que rodear para llegar Vía que transcurre por el
en la bifurcación seguir recto lenques, que daría paso a ese fico indicado en cada vía, lle- al collado que separa la Espal- único pilar rocoso libre que
(no ir a la derecha que iríamos otro valle de Salenques. Es un var piolet y crampones. da de Aneto del pico Aneto. En quedaba entre Gran Blau y la
hacia el refugio de la Renclusa), lugar umbrío, con poco sol en el total son unas 3 h de escalada. Canal Este, que estaba limpio.
llegamos a Aigualluts. Después invierno, con lo que suele haber 19. Arista NE Material: algunos empotrado- Jonatan explica: «Es un lugar
encontramos dos valles que se buenas condiciones para hacer Primera ascensión: los her- res vendrán bien. que me gusta mucho porque
abren, tenemos que ir hacia el alpinismo invernal. manos Cadier (George, Henri, no suele haber gente, ni en ve-
de la derecha, dirección Ba- Descenso: desde la cima de la Albert, Charles, Édouard), el 8 20. Gran Blau rano ni en invierno. En la pri-
rrancs, hasta llegar a ese gran Espalda del Aneto lo más reco- de agosto de 1902. (400 m, ED-) mera mitad de la pared es don-
Ascensión interesante y
poco frecuentada, de unos 450
m de desnivel, que transita por 55
Espalda de Aneto la arista nordeste de la Espalda
o
3343 m net
Al A de Aneto, en forma de «Y» in- V+
V+
vertida. El inicio mejor para al- 40
40
50 canzar el filo de la arista es por
V 60
V/ 60°°
V/60° el flanco de Tempestades, más III
III
largo y variado, aunque la ruta
50
45° original se iniciaba desde el 85
85
lado del glaciar del Aneto.
60°
60
60° Seguir el filo de la cresta
35
35 50°
500°
55/6
55
55/60°
/60°
/6 0 contorneando y subiendo algu- III
IV
V/660°
0
IV/60° nos bloques y centinelas, que Arista
Ar
A ris
ista
ta
45°
45
45° ofrecen una entretenida esca- d nnieve
de eve
v
50
lada dentro de este marco soli- 300
55/6
55
5/6
/60°
0°
55/60° tario, agreste y al mismo tiem-
35 45° po magnífico, hasta situarse V
55 encima de una aguja, desde la
V /6
V+ /60°
0
V+/60°
que hay que hacer un pequeño
50 22
rápel para llegar a la brecha si- 45
45
55/6
55/
55 /60°
0
55/60° 55
guiente, al pie de una pared
V
6 °/IV
65 V
65°/IV bastante vertical. Desde la bre-
45 cha, se ha de remontar por la
III
IIII derecha de la pared, que de
V+/80°
V /880°
V+ 0 500°
50° 45
45
22 24 hecho es el filo de la cresta, ini-
70°
70
70°
40 cialmente con unos metros V+
V+
V /990°
V+
V+/90°
0 verticales pero de fácil asegu-
JOAN MIQUEL DALMAU

rar en pequeñas fisuras y blo-

ques. Se sigue cresteando por 21
20
el flanco de Barrancs. A medi-
da que se llega a la unión de
20
las dos aristas (tramo original)

64 I DESNIVEL.COM
de hay más dificultad, luego ya Arriba, ascendiendo por
baja el nivel, menos algunos la Canal Este del Aneto.
resaltes algo más empinados. Abajo, durante la apertura
El nombre se lo pusimos por- de Motivación Eléctrica,
que fui con otros tres amigos y en junio de 2020.
estábamos todos igual de moti-
vados». Desde el final hay que
recorrer la cresta hacia la dere-
cha para llegar a la cumbre, en
unos 10-12 minutos.
Material: semáforo de Aliens,
Camalot del 0,75 al 3, clavos
variados y cintas largas.
FOTOS: JONATAN GARCÍA
 hay que continuar por la cresta mer largo, y en el cuarto largo
hasta llegar a la cumbre del de nuevo hay un 6b. Es bastan-
Aneto. La mejor época para re- te mantenida, aunque en el se-
alizarlo va desde febrero hasta gundo tercio de la pared sí tiene
final de mayo. Horario: de 6 a una “tartera” o trozo de pared
7 horas de ascensión. que pierde verticalidad e inte-
Material: algunos empotrado- rés. Excepto ese tramo, el resto
res y friends. tiene buena roca. Sale ya muy
cerca de la cumbre, a unos 7
23. Locomotora minutos recorriendo la cresta».
(250 m, 6b) Material: Aliens, juego de Ca-
Primera ascensión: Jonatan malots del 0,5 al 3, clavos va-
García y Juanma Puerto, el 5 riados y cintas largas.
de agosto de 2020.
Está ubicada entre el corre- 24. Petit Hyperculoir
dor Este y Petit Hypercouloir, (250 m, MD)
por un pilar rocoso bastante ca- Primera ascensión: Eduard
FOTOS: JONATAN GARCÍA

racterístico. «La abrí con un Requena y Joan Jover, el 19 de

amigo e íbamos los dos muy rá- enero de 1998.
pido, como “locomotoras”, y de Escalada mixta que presenta
ahí el nombre», cuenta Jona- algunos tramos con pendientes
tan, «tiene unos tramos algo que rozan la vertical y que fina-
técnicos, sobre todo en el pri- liza con una diagonal a la dere-

22. Canal Este Una vez llegamos al pie del

(350 m, D+) (foto Dalmaui) corredor, hay dos opciones Espalda de Aneto
3343 m
Primera ascensión: J. Llanes y para empezar la vía: por la iz-
J. Saula, 13 de junio de 1993. quierda, donde encontramos 60
30
Directa y atractiva línea de una pequeña línea de nieve y V
hielo y nieve que transcurre sin hielo de 70º, o por la derecha,
V+/6a
V+/6
V
V+/6
/6a
6a III
IIIII
interrupciones desde la base donde los pasos son más de 45
45
IV
V+
IV+
de la canal hasta la brecha que roca de IIIº, que se juntan en III/IV
III/
III//IV
V V 30
30
separa la Espalda del Aneto del un punto para seguir ascen- 45
45
Pico Aneto. diendo. Al final del corredor V /6a 500
V+/6a
V+/6
V+
V+/6
Brecha de 55
55 V+
V+
Tempestades II/III
II/I
II/
II /IIII
/III 40
40
IV
V+
IV+ V
V
40 IIII/
I/IV
/IV
III/IVV 35
35 60
60
IV
V
V 25
25
6a+
6a+
6a IV+
IV
V+
60
60 30
30
A la cumbre IV
V
50
50 IV
V IV+
IV+
IV
V+
del Aneto IV+
IV
V+
6bb IIII
III 50°
500° 35
35 45
45
500 V
IV
V 60
60 IV
V+
IV+ V
60
60 55
35
III
II
III III
III III
IIII IV
V
45°
45°
45
IV
V
45
45 30 IV+
IV
IV+ IV+
IVV+
IV
V
6bb V+
V+ 45
45
60
60 6a
6a
IV
V NO
NO V+
V+
55 300 35
35 6a
6a
50° III/IV
IIII//IV
V 6c
6c
V+
V+
V+
V+ NO
NO 25
25
6a
6a 6b+
66b
b+
b+ 6b
6b
25
25 50
50
V+
V+ 50
50
40
40 IV
IV+
V+ 40
40 6c
6c 6a
6a
50
6b/A2
6b/A2
6b/
6b/A
6b
b/A
//A2
A
A22 66a+
6a
a+
a+ A2/7a
A2/7
A
A22/7
22/
2/7a
/7a
/7
6a
6a 6a
6a 6b
6b
6a+
6a
6a+
IV
V
45
45 V+
V+
6bb 6a
6a 6a+
6a+
6a
a+
III
II
III 10
10
23
4455
6bb IV
IV
6b/A2
6b//A2
6b/A
/A2
A2 29
JOAN MIQUEL DALMAU

24
70°
70°
70 III
III IV+
IV
V+
22 25
IV+
IV
V+ 28
50°
500° 27
Canal 26
22 NE a la Brecha
Tempestades

66 I DESNIVEL.COM
cha, para unirse a la pendiente
de nieve de la arista nordeste.
Las dificultades se concentran
en su mitad inferior, donde el
corredor es muy estrecho.

25. Carnus
(225 m, 6b)
Primera ascensión: Jonatan
García y Lurdes Palao el 23 de
septiembre de 2020
Según cuenta Jonatan: «Hay
un hombre en Benasque que
siempre me llama “Carnús”,
que es una palabra en patués –
el dialecto que se habla en el
valle– que al principio yo no sa-
bía qué signficaba, hasta que
me dijeron que significa “ván-
dalo, pillo, travieso...”, así que
me quedé con el nombre. La vía
se ubica justo a la derecha de
Petit Hypercouloir, recorriendo
la pared en general con grado
asequible y tramos divertidos.
Es relativamente corta, pero
merece la pena».
Material: dos juegos de friends,
clavos variados y cintas largas.

ESPALDA DEL ANETO,

CARA NORESTE
Misma aproximación y descen-
so que para la cara Este.

26. Escudier
(400 m, D+)
Primera ascensión: Jean Es-
cudier, Maurice Jeannel y A.
Vedel el 6 de agosto de 1935.
Itinerario largo y complejo,
poco frecuentado, que trans-
curre por el lado del gran bas-
tión izquierdo de la vertiente
NE. El primer centenar de me-
tros es bastante vertical, con
buena roca y donde encontra-
mos los tramos de mayor difi-
cultad. El resto, hasta la arista
cimera, es difícil encontrar la
ruta pues hay numerosas ca-
nales y repisas con roca des-
compuesta.
Material: empotradores y
friends.

27. Resiliencia
(400 m, 6b+/A2)
Primera ascensión: Jonatan
García y Ángel Cerrillo el 27 y
28 de septiembre de 2019.
«En cuanto al grado, esta es
la más asequible de las que
abrimos en este escudo», expli-
ca Jonatan, «sin embargo, es la
apertura que más nos costó
porque empezamos temprano
pero no nos dio tiempo a hacer-
la en el día, tuvimos que dormir
a unos 80 metros del final de la
vía. La llamamos Resiliencia
porque fue justo lo que tuvimos
que tener: capacidad de adap-
tación a la adversidad, ya que
en ningún momento pensamos
que íbamos a tener que hacer
noche e íbamos con la comida,
agua y ropa justa para el día de
escalada. Al hacerse de noche
decidimos dejar de escalar so-
bre todo porque la roca ya no
era buena, con lo que el que iba
de primero podía provocar al-
gún desprendimiento que po-
dría ser peligroso para el que
estba por debajo. Así que allí
pasamos la noche sentados en
una repisa, anclados a la reu-
nión, esperando a que se hicie-
ra de día, se nos hizo largo... A
la mañana siguiente solo tarda-
mos una hora en salir. Al igual
que las demás, las vías queda-
ron totalmente limpias. Exige
buena navegación y atención,
hay tramos de roca suelta.»
Material: juego de friends has-
ta el nº 3 (repetir mediano),
empotradores, seis clavos va-
riados y cintas largas.
A la izquierda, escalando
Por atrás me gusta más, y
arriba en Mente abierta;
dos de las nuevas vías
abiertas por Jonatan y
amigos en la vertical cara
noreste de la Espalda del
Aneto.

DESNIVEL.COM I 67
 Seguridad y rescates
El Aneto es una de las cumbres con mayor
afluencia del Pirineo durante la temporada estival.
Se estima que, en un día de afluencia máxima du-
rante los meses de verano, unas 240 personas
pueden estar intentando ascender a su cima. Se-
gún los últimos datos de los rescates en el entor-
no del Aneto analizados (correspondientes al año
2021), observamos que:

• El 60% de los rescates se producen por una so-

breestimación de las posibilidades personales.
• El 53 % se producen durante el descenso.
• El 66 % se producen en verano.
• El 70% se producen por tropiezos y caídas.
• En Aragón, los rescates en montaña son realiza-
dos por el Servicio de Montaña de la Guardia Civil.
El teléfono al que hay que llamar en caso de res-
28. Mente abierta Jonatan y Ángel en el cate es el 112, gratuito y atendido las 24 horas los
(425 m, 6c) vivac en el que tuvieron 365 días del año (necesitaremos tener cobertura
Primera ascensión: Jonatan que aplicar toda su de alguna compañía de telefonía, bien propia o
García y Ángel Cerrillo el 31 de capacidad de Resiliencia. ajena, española o francesa).
julio de 2019. Derecha, recorriendo la • Sé responsable: evalúa las capacidades físicas y
La abrieron un poco después afilada cresta de técnicas del grupo y actúa en consecuencia.
de la anterior y tiene una dificul- Salenques; y abajo en Fuente: https://montanasegura.com
tad parecida, aunque más man- Fiestes de Benás.
tenida. Según Jonatan, su aper-
turista, «la vía tiene la misma tó-
nica de la anterior, con dos par-
tes diferenciadas, quedando lo Espalda de Aneto
30 II 3343 m
duro en la primera mitad, aun- 40 15
que también tiene alguna pe- III
queña sorpresa por arriba».
IV
Material: juego de friends hasta
el nº 3 (repetir alguno mediano),
empotradores y cintas largas. 45

29. Por atrás me gusta más

V
(400 m, A2/7a, obligado 6b)
Primera ascensión: Jonatan 50
García, Antonio Hernández
‘Cutu’ y Ángel Cerrillo, el 25 de de escalada más interesante.
julio de 2019. II Siguen la tónica de la parte
Cuenta Jonatan que «aquí más dura los primeros 200
encontré un paño de pared – 30 metros, y luego la segunda
desde la aguja Escudier hasta mitad de la pared ya se va
el Gran Blau– que estaba to- suavizando la dificultad y la
talmente limpio, me informé roca es peor, cambia la es-
6a
para comprobar que no había tructura de la pared.
ninguna vía. Empezamos a Desde el final de la vía, para
abrir por la parte más a la de- 45 llegar a la cumbre del Aneto
recha de la pared, donde abri- hay que seguir la cresta hacia
mos esta vía, cuyo nombre la derecha hasta llegar a la
hace referencia al sufrimiento V cima. Al igual que el resto, son
que pasamos, porque sabía- vías que dejamos limpias».
mos que encontraríamos algo Material: juego de friends,
de grado pero tampoco espe- empotradores, 2 clavos extra-
rábamos que íbamos a supe- 30 planos y cintas largas.
rar tramos de A2 en artificial.
No va directa, así que tanto ESPALDA DEL ANETO,
FOTOS: JONATAN GARCÍA

esta como las demás que IV+ CARA SO

abrimos en este tramo son Misma aproximación que para
vías en las que haces un poco la arista Sur del Aneto, la cual
más de recorrido, buscando pasaremos y recorreremos su
en general la roca en mejores 30 base, por un talud formado por
condiciones o bien los tramos la morrena del antiguo glaciar

68 I DESNIVEL.COM
de Llosás, que continuaremos
hasta el pie de vía.
30. Fiestes de Benás
(285 m, 6a)
Primera ascensión: Jonatan
García y Sergio Marco, el 26 de
junio de 2019.
Jonatan nos cuenta que «el
nombre viene porque eran las
fiestas de Benasque, y se es-
cribe así en patués. Es una vía
muy chula, que en realidad yo
la quería haber abierto el in-
vierno anterior, pero no en-
contré el momento y cuando
quise ir no estaba para hacer
en condiciones invernales, así
que la dejé para el verano
cuando ya se había ido la nie-
ve. Recorre unos espolones
muy divertidos de roca. Aun-
que la aproximación la hici-
mos con crampones y piolets,
luego la escalada la hicimos
entera con pies de gato. Es
bastante evidente y asequible,
con algún paso de 6a en el
tercer largo». Una vez llega-
mos a la cresta de arriba, en
pocos minutos se alcanza la
cima del Aneto.
Material: juego de micro-
friends, juego de friends hasta
el nº 3 y aros para bloques.
DOS CRESTAS
IMPRESCINDIBLES
31. Cresta de Salenques,
vertiente N-NE.
Metros y dificultad: 2500 m
de recorrido, 725 metros de
desnivel, D+
Primera ascensión: R. Olivier y
H. Wild, el 22 de julio de 1934.
Se trata de un largo, bello y
comprometido itinerario que
nos hará esforzarnos al máxi-
mo para llegar al collado que
da inicio a la vía, después hay
varios pasos comprometidos y
destrepes para superar los
tresmiles que encontramos
por el camino.
Salimos desde el aparca-
miento de La Besurta en di-
rección al Plan d’Aigualluts,
para adentrarnos en Barrancs,
allí iremos a buscar el ibón de
Barrancs para ir ganando me-
tros hasta llegar al Collado de
Salenques, de allí tendremos
que superar por una arista las
Torres del mismo nombre, pa-
saremos por la cumbre del
pico Margalida, para después
llegar a la cima del pico Tem-
pestades, superando la bre-
cha del Tempestades. Conti-
nuamos luego en dirección
Este hasta encontrar la espal-
da del Aneto y ascender hasta
su cumbre. Encontraremos
roca en muy buen estado, que
da seguridad a la escalada.
DESNIVEL.COM I 69
 Material: cuerda, crampones,
piolet y algún friend. La mejor
época para realizarla va de julio
a septiembre.
Horario: 7 a 8 h. de ascensión.
Descenso: desde la cumbre
atravesamos el Puente de Ma-
homa para descender por el
glaciar hasta el portillón y de
allí al refugio de la Renclusa o
por el ibón de Salterillo.

32. Cresta de Llosas,

vertiente Suroeste
Metros y dificultad: 570 m de
desnivel, AD, con pasos de IV.
31 Primera ascensión: H y R
Brulle y G. Castagne, el 16 de
junio de 1913 (desde la brecha
superior de Llosás).
Es una cresta muy agradeci-
da para hacer en los meses de
GERARDO BIELSA

verano (julio a septiembre), con

un grado muy asequible, no
muy larga y con la roca en buen
estado. La salida se hace desde

70 I DESNIVEL.COM
 Bibliografía y
webs de interés
• Aneto. Paraíso del Pirineo Aragonés.
Joan Miquel Dalmau. Autoedición,
2020. 392 págs. Recopila hasta 250
ascensiones tanto de nieve, roca
como mixto, incluye croquis sobre
foto en color así cómo metros de las
vías, grados por largo y recomenda-
ción de material.

• Aneto. Guía montañera: ascensio-

nes, travesías y escaladas. Alberto
Hernández y Alberto Martínez Embid.
Ed. Desnivel 2007. 320 págs. Amplia

FOTOS: COL. JONATAN GARCÍA

selección de ascensiones, travesías,
crestas y aristas, escalada en roca, en
hielo y nieve en el macizo.

• Aneto, 5 vías a la cumbre. David Ate-

la. Ed. Desnivel, 2009. 160 págs.

• https://anetoseguro.com, web
con información sobre las rutas, la Arriba, Jonatan abriendo Sen Begades, una de las recientes
historia, así como otros datos prácti- aperturas de la cara sur del Aneto (no reseñada en
cos y de seguridad. este artículo). Izquierda, sobre la aérea Cresta de Llosás.

• www.benasque.com, web del Valle Senarta, por la pista de Vallibier-
de Benasque con información adicio- na que da acceso al refugio de
nal sobre alojamientos, restaurantes, Coronas. Desde este vamos a
servicios. buscar el ibón inferior de Coro-
nas y allí giramos a la derecha
• www.aragon.es/-/parque-natural- por una canal para llegar a la
de-posets-maladeta, con webcam brecha que da inicio a la cresta.
de la cumbre del Aneto, datos de la Hay que empezar por la iz-
estación meteorológica, información quierda por varios corredores,
sobre los accesos, regulación... dejando varios gendarmes y
alcanzando sin grandes difi-
GERARDO BIELSA
cultades la Aguja Argarot
(3035 m). Se destrepa a la
brecha. Iniciamos la trepada a
la Aguja Tchihatcheff (3052
m), evitando una laja por la iz-
quierda y remontando luego
hacia la derecha para ganar la
cima tras pasar por una chi-
menea. Rapelamos unos 40
m. Seguimos escalando por la
vertiente de Coronas; la roca
empeora y, sin muchas difi-
cultades, se gana la Aguja
Franqueville (3065 m). Segui-
mos la cresta horizontal hasta
la Brecha Superior de Llosás
(3055 m) y posible escape.
Desde aquí, la cresta se empi-
na pero la dificultad no au-
menta, pese a que la roca es
mediocre, y se remonta hasta
la Aguja Escudier (3315 m) y
seguidamente la Aguja Daviu
(3350 m) y de ahí a la cumbre
del Aneto siguiendo la cresta.
Horario: de 5 a 6 horas de as-
censión.
Material: cuerdas, crampones,
piolet y algún friend. Recordad
que hay un rápel de 40 metros.
Descenso: desde la cima,
atravesar el Puente de Maho-
ma y descender en dirección al
glaciar para encontrar el colla-

do Coronas y desde allí ir a

32
buscar los Ibones de Coronas,
que llevan por un sendero has-
ta el Refugio de Coronas.

DESNIVEL.COM I 71
Y LAS ÚLTIMAS la bajada lo más recomendable
DE LA CARA SUR es ascender hasta la cumbre
Completamos el artículo con del Aneto, atravesar el Puente
este añadido de última hora de Mahoma y tomar la ruta nor-
que, aunque fuera de su ubi- mal que lleva de vuelta al refu-
cación, hemos decido incluir gio de Coronas (ver pág. 55).
por su interés y actualidad,
pues son reseñas que todavía 33. Oh lá lá
no están publicadas en ningún (350 m, 6a+)
otro lugar. Corresponden a las Primera ascensión: Jonatan
últimas vías abiertas en el García y Lurdes Palao, el 6 de
Aneto, en concreto en la cara agosto de 2021.
sur, cómo no a cargo del infa- Los primeros largos de la vía
tigable Jonatan García, con transcurren principalmente en
distintos compañeros. roca, con una trepada a la altu-
La aproximación es la mis- ra del cuarto largo para salir
ma que para el resto de vías de por los últimos metros fáciles.
la vertiente sur, desde el refugio Material: llevar friends variados
de Coronas o de Pescadores, (Camalot hasta el nº 3), unos 5
en Vallibierna. Igualmente, para clavos variados y cintas largas.

30
III
IIIII 80
40
40
IIV
V
10000
10
100

IIII IV
IV
6600
6600
V
VI
VI+
I+
66aa+
6a+
40
40

V 5555
5500
V+
V +
FOTOS: JONATAN GARCÍA

V
4400 5555
IIV
V IIV+
IVV
V++
33

34
Antonio Guedea durante la apertura de la Camalot Rojo, en el tercer largo.

34. Camalot Rojo mejores experiencias en la es- tirada ligeramente desplomada

(250 m, 6a+) calada y en la vida. La vía co- y con buena roca muy disfruto-
30 Primera ascensión: Antonio mienza con un largo en el que na, que hace que el conjunto
IV/V 50
R
Ro
Roto
ooto
to
to Guedea y Jonatan García, el 10 encontraremos algún paso de de la escalada finalmente me-
40
40 de octubre de 2021. adherencia. En el segundo y rezca la pena.
III
III
II Los más interesantes son tercer largo disfrutaremos de Material: llevar friends variados
Bl
B
Bloques
loq
oque
ues
ssueltos
suuel os IIV
elttoos V los primeros largos, en espe- buena roca, mientras que en (Camalot hasta el nº 3), unos 5
6600 5500 cial el tercero, en el que nos los dos últimos tendremos que clavos variados y cintas largas.
vendrá muy bien el friend que progresar prestando más
V 66aa da nombre a la vía (que costó atención, pues la roca está Además de estas vías, la pared
sacar en la apertura...). descompuesta y podemos en- sur cuenta también con las re-
Material: llevar friends variados contrar algún bloque suelto. cientes aperturas de Sen bega-
60
60 6600 (Camalot hasta el nº 3), unos 5 Material: llevar friends varia- des y Tono (sin croquis todavía),
clavos variados y cintas largas. dos (Camalot hasta nº 3), 5 cla- ambas a cargo de Jonatan Gar-
66aa De
D
Descompuesto
esscccoom
omppuueesst
sto
to vos variados y cintas largas. cía y Ángel Cerrillo, que comple-
IIV
V
35. Lo mejor está por llegar tan las muchas posibilidades
(230 m, 6a) 36. Ima que ofrece esta rocosa vertiente
40
40 5500 Primera ascensión: Jonatan (210 m, 6a) del Aneto, en la que podremos
García y Juanma Puerto, el 18 Primera ascensión: Jonatan disfrutar de la escalada desde la
de julio de 2021. García y Juanma Puerto, el 17 primavera hasta el otoño.
Adherencia
Addher
A hheerreenci ia V
nnccia V Adherencia
Addhheere
A rennc
ncia
cia
ia Vía que hace alusión a la fi- de julio de 2021.
losofía de vida de sus apertu- Aunque la roca desmerece Redaccción DESNIVEL
ristas, siempre mirando hacia un poco los primeros dos lar- Con la información aportada por
35 36 adelante, buscando nuevas y gos, encontramos una tercera Jonatan García y Joan Miquel Dalmau

72 I DESNIVEL.COM
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 FLORA Y FAUNA MONTAÑERA

Vivir a 3400 m
de altitud
Nosotros subimos a la cumbre solo por unos instantes, pero, ¿quié-
nes son los habitantes del Aneto durante todo el año? Presenta-
mos aquí brevemente la vida salvaje más alpina de los Pirineos.

ON cientos los montañeros

S
que cada año ascienden a la
cumbre de los Pirineos, hasta
los 3404 metros de altura del pico
Aneto. Unos lo hacen con esquíes de
travesía, otros andando, casi todos
van bien equipados, abrigados, con
ropa técnica y material de alta monta-
ña... pero buena parte de estos alpi-
nistas tan sólo permanecen en la
cima unos minutos, un rato y ensegui-
da emprenden la bajada. Pocos son
los que se han quedado allí a pasar
una noche. Y ninguno, sin embargo,
tiene la moral ni la resistencia para
aguantar por sí solo mucho tiempo ahí
arriba, soportando temperaturas de
hasta 20º C bajo cero, nevadas, ven-
tiscas, tormentas, insolaciones, fuer-
tes rachas de viento gélido... Y es que
vivir en lo más alto de la cordillera pi-
renaica los 365 días del año parece
nos encanta fijarnos bien en los deta-
lles, descubrir y observar a toda esa
fauna o flora alpinista que es capaz de
sobrellevar severas situaciones límite
sin apenas inmutarse, sin morir, cre-
ciendo, alimentándose, descansando
o incluso criando en los lugares más
apartados y recónditos, ya sea rodea-
dos de nieve o hielo glaciar, sobre
suelos desnudos y pedregosos, o en
medio de terrenos muy agrestes y es-
carpados. ¿Quiénes son los Reinhold
Messner de la naturaleza pirenaica?
¿Cómo se las ingenian para resistir?
Lo cierto es que si subimos a la
misma cumbre del Aneto y buscamos
plantas silvestres solo vamos a poder
hallar cinco especies botánicas espe-
cialistas, las únicas que casi de forma
audaz suben a lo más alto. Para nom-
brarlas hay que recurrir a los nombres
latinos o científicos: Androsace ciliata,
raíces se aferran fuertemente al terre-
no rocoso en el que se asientan. Los
botánicos han descubierto que los ór-
ganos florales tras la floración se vuel-
ven muy higroscópicos, es decir, que
retienen agua fácilmente, y que úni-
camente se abren con el tiempo seco,
cuando las semillas pueden ser dise-
minadas por el viento.
El Aneto acoge en su cima, así mis-
mo, a tres especies del género Saxi-
fraga, que en todo el mundo com-
prende hasta 1200 taxones destaca-
dos, repartidos por las más altas
montañas de Europa, el ártico, zonas
boreales y, muy escasamente, en los
Andes. La palabra “saxífraga” nos ha-
bla del medio que tanto les gustan a
estas flores: “saxum” procede de
roca, y “fragere” quiere decir romper.
Quizás, de las tres del Aneto, la más
vistosa es la pionera Saxifraga oppo-
FOTOS: EDUARDO VIÑUALES

ser una tarea imposible, aunque, tal
como vamos a ver, hay quien lo consi-
gue y hasta lo prefiere.
¿Quiénes son esos superhéroes
que realizan la proeza de pasar toda
una vida en lo más elevado de los Piri-
neos en condiciones ambientales ex-
tremas de alta montaña? Pues evi-
dentemente no son seres humanos,
ni tan siquiera árboles... sino unos po-
cos seres vivos que sin piolet ni Gore-
Tex, se han adaptado por selección
natural a colonizar y sobrevivir en cli-
mas o ambientes naturales para no-
sotros muy adversos.
Por eso a los naturalistas que reco-
rremos las montañas y los Pirineos
Poa laxa, Saxifraga bryoides, Saxifra- sitifolia –también conocida coloquial-
ga oppositifolia y Saxifraga pubescens mente como saxífraga púrpura-, que
variedad iratiana. en los Pirineos puede bajar hasta altu-
La primera de ellas, la Androsace ras de 1300 y 1600 m, pero siempre
ciliata, es una planta longeva de flores viviendo en pastos pedregosos, can-
rosadas o violáceas, con cinco pétalos chales y gleras sombrías. La variedad
y centro amarillo, que se localiza en “iratiana” de la Saxifraga pubescens –
todas las altas montañas de Eurasia. endémica de los Pirineos de Navarra,
Forma densas almohadillas, cuyas Aragón y Francia- es de flores
Arriba, de izda a dcha: Ranúnculos de los glaciares (en Alpes viven hasta
los 4200 m); un mochuelo boreal en el hueco de un abeto y ejemplares
de Saxifraga bryoides, planta cimera del Aneto. En el centro, gencianas de
primavera en el Plan de Aigüalluts. Abajo, Silene acaulis brotando
entre rocas; las Saxifraga pubescens iratiana, otra de las cinco plantas
de la cumbre del Aneto; y una mariposa apolo en unas siemprevivas.

74 I DESNIVEL.COM
 blancas, también con cinco pétalos,
forma columnitas de agrupaciones
apretadas de hojas diminutas... y vive
colonizando grietas, rellanos del ro-
quedo o terrenos pedregosos fijos.
Por último, dentro de este grupo de
plantas rompe-rocas, la Saxifraga
bryoides muestra, sin embargo, flores
solitarias de cinco pétalos blanco-
amarillentos, con matices de un páli-
do anaranjada, y que solo aparece en
rocas silíceas del piso alpino de los Pi-
rineos como los picos Aneto, Infier-
nos, Anayet, Balaitús, etc. Por último,
la Poa laxa es una planta que puede
aparecer tanto en cumbres elevadas
graníticas como calcáreas. En otras
cordilleras del mundo, como el Hima-
laya, ciertas especies de poas pueden
rebasar los 6000 m de altura.
Estas cinco especies vegetales ci-
tadas son lo más de lo más, pues for-
man parte de las 190 plantas espe-
cialistas que han logrado superar los
3000 m de altitud en los Pirineos, y
que por lo general prosperan en afila-
das crestas cimeras, paredes rocosas
o difíciles cumbres de altura, desarro-
76 I DESNIVEL.COM
llando todas por evolución unas curio-
sas adaptaciones biológicas.
¿Cómo lo logran? Por ejemplo, re-
duciendo el periodo vegetativo y cre-
ciendo en una auténtica contrareloj
que aprovecha “el buen tiempo”, vi-
viendo a ras de suelo o con una talla
raquítica -muy reducida-, contando
con pigmentos para afrontar la ele-
vada radiación ultravioleta, con célu-
las que contienen sustancias azuca-
radas –protectoras y anticongelan-
tes–, también abrigándose con pelos
y “borra” lanuda que les guarda el
calor del día cuando cae la noche…
o adoptando portes almohadillados
muy apretados que logran mantener
dentro de la planta cierta temperatu-
ra y evitar la evaporación. Sin ir muy
lejos, la Silene acaulis presenta en
muchas ocasiones unos tallos tan
apretados, unos contra otros, que
resulta difícil penetrar en su verde
interior con la punta de un dedo.
Con dicha morfología esta especie
de “musgo florido” consigue evitar
daños por el peso de la nieve, ade-
más de la entrada del viento, la se-
quedad y, principalmente, del frío.
En el corazón de su cojín la diferen-
cia térmica constatada es de 10 ºC,
lo que es sin duda todo un refugio
de montaña.
En el Aneto, por debajo de los
3400 m, ladera abajo, la diversidad
se incrementa con comunidades bo-
tánicas propias de plantas coloniza-
doras de los suelos alpinos tras el re-
troceso del hielo (caso de festucas,
rodiolas, gencianas, dientes de perro,
pulsátilas, etc), amén de abundantes
matas de arándanos y rododendros.
Por encima de los 2600 m de altitud
aparece, por ejemplo, el ranúnculo
de los glaciares, que en los Alpes lle-
gar a subir hasta los 4275 m de alti-
tud y que es una reliquia de otro tiem-
po mucho más frío de la Tierra, cuan-
do esta planta fue pasto habitual de
los mamuts de Siberia.
Por cierto, a veces hay algas rojas
que incluso viven encima de la nieve.
Y ¿os habéis fijado en esos líquenes
amarillos sobre las piedras del grani-
to? Se trata de la especie Rhizocar-
pon geographicum, y algunos de
ellos pueden tener más de mil años
de vida, ahí donde los veis. ¡Ohhh!
Perdices blancas,
sarrios y otros animales
de alta montaña
La alta montaña del Aneto es también
el espacio natural de unos pocos ani-
males salvajes. El más emblemático
para estas condiciones casi árticas
del Pirineo es el lagópodo alpino o
perdiz nival, un ave que en pleno in-
vierno se viste de blanco para pasar
desapercibida ante posibles depreda-
dores, y que en los meses de verano
muestra un plumaje igualmente mi-
mético que camufla entre bloques de
bolos de granitos, rocas duras y ralos
pastos de montaña. En la misma
cumbre, dada la frecuentación huma-
na, no es posible que veamos a esta
gallinácea que quedó aislada en esas
islas de altura tras el retroceso de las
glaciaciones, pero que sí que andará
muy cerca, en las morrenas o en el
entorno de los glaciares de los Montes
Malditos, en un terreno apartado por
donde casi nunca pasa nadie. ¿Qué

hace este ave cuando viene mal tiem-
po? Pues excava con sus patas un
iglú en la nieve y se resguarda en el
interior, bien protegida de los vientos
heladores como haría un esquimal.
No muy lejos de los lagópodos
suelen volar los abundantes acento-
res alpinos, pajarillo que es bien co-
nocido por los montañeros que lle-
gan a la cumbre del Aneto, donde
estas aves de plumaje gris-pardo-ro-
jizo se muestran sumamente confia-
das. O el treparriscos, de vuelo ama-
riposado. Mientras que curiosamen-
te, el gorrión alpino, otra ave típica
de las altas montañas pirenaicas,
cuenta con poblaciones muy reduci-
das en esta zona del Aneto, al igual
que le sucede en el resto de los ma-
cizos graníticos del Pirineo.
Los cielos de las más elevadas
montañas del Pirineo aragonés aco-
gen así mismo el vuelo de las negras
chovas piquigualdas que, aunque
crían en cuevas y paredes situadas
en zonas algo más bajas, recorren y
frecuentan todo este entorno de ci-
mas, glaciares, pastos alpinos y cres-
tas de roca. Es también una especie
abundante. Por otra parte, el que-
brantahuesos, habitante permanente
de los cantiles y farallones del alto va-
lle de Benasque, campea por los cie-
los puros del macizo junto a algún
que otro buitre leonado o, quizás, del
águila real que crían en las paredes
rocosas situadas un poco más abajo.
Los mamíferos son ya más esca-
sos en el piso alpino de los Pirineos.
En los pastos elevados se puede ob-
servar al mimético e inquieto armiño;
no faltan los grupos de sarrios o rebe-
cos, tan ágiles y bien preparados físi-
camente para trepar por los acciden-
tados paisajes de montaña; y en zo-
nas supraforestales la reintroducida
marmota, que cada vez se observa en
localidades más altas, con citas regis-
tradas a más de 3000 m. Por otra
parte, la existencia de la musaraña al-
pina, que fue citada en la región de la
Maladeta en los años 1878, 1914 y
1930, sigue siendo una incógnita sin
resolver cien años más tarde. Algunos
científicos dan a este pequeño micro-
mamífero como extinguido.
FOTOS: EDUARDO VIÑUALES
A la izquierda, un escarabajo Carabus en altitud; un sarrio o rebeco,
rey de las alturas pirenaicas; una salamandra y un urogallo, que habita los
bosques de pino o abeto más altos del macizo montañoso. Arriba, un
quebrantahuesos en vuelo, y un lagópodo alpino o perdiz nival, reliquia de
las glaciaciones, el ave más adapatada a las duras condiciones de estas
cumbres (arriba en invierno con su plumaje blanco y abajo en verano).
La fauna invertebrada –como los del retroceso de los hielos glaciares:
escarabajos o lo saltamontes– resul- hablamos del mochuelo boreal, del
ta ser mucho menos conocida y es- cada día más escaso urogallo, del
tudiada, excepción hecha tal vez de mirlo capiblanco… o del picamade-
los lepidópteros de montaña, entre ros negro.
los que abundan las oscuras erebias, Todos ellas, plantas y animales,
junto con otras especies de maripo- son heroicas especies vivas, capaces
sas pertenecientes a los géneros de vencer la adversidad de la alta
Pontia, Euchloe, Colias, Agriades, montaña… Una biodiversidad a la vez
etc… o la mariposa apolo, la diurna muy frágil, eso sí, al cambio climático
más representativa y propia de las o cualquier perturbación humana.
altas montañas de Europa. Vaya pues por ellas nuestro gran res-
Y, mucho más abajo, ya en las peto, cuidado y admiración cuando
masas arboladas de pino negro del subamos a su hogar, a su hábitat…
macizo Aneto-Maladeta es donde se Al fin y al cabo, nosotros solo estamos
hallan ciertas especies faunísticas ahí arriba de paso, a 3400 m. ¡Bravo
propias de bosques boreales o de la por la vida de las alturas del Aneto!
taiga. Algunas de ellas quedaron
igualmente acantonadas en estas Eduardo Viñuales Cobos
nevadas montañas a consecuencia Naturalista de campo.
DESNIVEL.COM I 77
 WarmCube™ Active de
NOVEDADES DE MATERIAL MARMOT
Chaqueta que ayuda a mantener estable la
temperatura corporal en invierno en
actividades outdoor en las que intervienen
momentos de actividad física y de reposo.
Lo logra mediante su tecnología
WarmCube™ , con un diseño interior con
cubos de 3D que, cuando hay mayor
exigencia física, los canales de aire entre
los cubos desplazan el exceso del calor
corporal, mientras que en momentos más
estáticos, la malla de los cubos lo
Mutant de GRIVEL almacena y retiene. El tejido exterior es
Nuevo casco que destaca tanto Nylon Ripstop 100%. El relleno es de
por su ligereza y tecnicidad como por su diseño. Está fabricado con EPP plumón 700 Fill con tratamiento Down
(polipropileno expandido) y con carcasa reforzada en ABS en la zona Defender + fibra OctaYarn en brazos y
superior, con toda la protección que ofrece su diseño All-Round de Grivel capucha para acelerar la transpiración.
(perímetro lateral y superior) y un grado de ventilación óptimo a través de Peso: 397 g.
sus amplios orificios. La carcasa de cobertura hexagonal cuenta con PVPR: 300 €. Distribuye: Vertical Sports, S.L.
diseño diferenciado en ambos laterales. El sistema de regulación es www.marmot.com
milimétrico y de dimensiones reducidas. Peso: 160 g (S/M), 185 g (L/XL).
Certificación: CE EN 12492, UIAA 106.
PVPR: 105 €. Distribuye: Vertical Sports, S.L. www.grivel.com

Revelstoke PW
150 de ODLO
Camiseta incluida en
la línea de primeras
capas Performance
Wool de Odlo,
galardonada con
el premio ISPO
este año.
Confeccionada
con Nuyarn®, una
revolucionaria
tecnología de
hilado que aumenta
las propiedades
naturales de
rendimiento del merino,
produciendo hilo para
tejidos elásticos ultraligeros de altorendimiento. Seca 5 veces más
rápido que la lana merino tradicional, con un 35% más de retención
térmica, un 53% menos de permeabilidad al aire y un 85% de
elasticidad. Además, utiliza un 30% menos de materia prima
y es 8,8 veces más duradero. PVPR: 110 €. Distribuye: Odlo
www.odlo.com

Suunto 9 Peak
Pro de SUUNTO
Nueva incorporación
a la familia Suunto,
construido sobre la base
del elegante Suunto 9
Peak, ofrece una experiencia
aún mejor gracias a su nuevo
procesador e interfaz de usuario. Este reloj GPS es el más potente y tiene la mejor duración de
la batería (hasta 300 horas). También es el único reloj que mide la profundidad bajo el agua
hasta 10 metros. Como el resto de modelos de la gama Suunto 9, su robustez y autonomía los
convierten en relojes perfectos para la ultra resistencia.
PVPR: a partir de 499 €. Distribuye: Suunto España. www.suunto.com/es-es

78 I DESNIVEL.COM
 Sustainable Knits de BUFF
El compromiso de Buff por reducir su huella se refleja en sus productos: el
90% se producen en Barcelona, donde la fabrica funciona con electricidad
100% renovable y el 30% de ésta procede de los paneles solares del tejado
de la misma. Siguiendo esta línea, para esta temporada presenta una
colección fabricada con materiales reciclados, compuesta por gorros
Charge®+ TTI
y bandas de cabeza. Destacan modelos como el Rutger, un gorro de punto
de LEATHERMAN
hecho con un 30% de hilo reciclado; el gorro Norval, fabricado con lana
Multiherramienta con innumerables opciones que nos permiten
merino, una fibra natural ecológica y sostenible; o el gorro
desde montar y desmontar unos esquís a cortar cables, cuerda,
y headband Niels, fabricados con un 95% de poliéster reciclado. Ofrecen
madera, entre otras. Pensada para actividades de trekking,
protección con estilo en ambientes fríos sin dejar de lado el estilo.
expediciones, actividades en la nieve... Entre sus 19 funcionalidades
PVPR: 32,95 € (Rutger), 44,95 € (Norval), 32,95 € (gorro Niels) y 24,95 €
están los cortadores de cable sustituibles mejorados, tijeras con
(headband Niels). Distribuye: Buff. www.buff.com
resorte, navaja normal y de sierra, alicates, lima, destornillador....
Mangos fabricados en Titanio premium y es resistente a la corrosión
por su afilada navaja de acero S30V. Incluye clip extraíble de bolsillo.
Pantalones para invierno PVPR: 249 €. Distribuye: Leatherman. www.leatherman.es
de FJÄLLRÄVEN
La firma sueca propone una amplia gama de modelos
para mantenerte abrigado y seco cuando realizas Amphu JKT Men&Women de TERNUA
actividades al aire libre, que además te protegen y te Una chaqueta aislante que incorpora un relleno de 250
permiten moverte con total comodidad. Entre los gramos de Primaloft Gold Luxe, que es a día de hoy
modelos diseñados para hombres destacan los Barents el aislamiento sintético de mayor rendimiento
Pro Winter, fabricados con tejido G-1000®, de gran disponible. Combina el aislamiento con la
durabilidad y resistencia al agua y al viento, con una suavidad que imita el plumón de ganso,
doble capa en la parte trasera y las rodillas, que están además de una excelente repelencia al agua.
además forrados con malla cepillada para un mayor En su exterior se ha utilizado un tejido Pertex
aislamiento. Disponibles en cuatro colores. Quantum libre de PFC, resistente al agua, y
Entre los modelos de mujer destacan los Karla en su interior lleva un forro de microshell
Pro Curved, que son la versión “Pro” del exitoso modelo reciclado 10D, ligero y resistente. Es una
Karla, con un nuevo corte que ofrece más libertad de tercera capa de excelente calidad y alta
movimiento; fabricados en tejido G-1000 Silent, capacidad térmica, muy compactable,
resistente al aviento y al agua. Disponibles en seis colores. cortavientos y transpirable, perfecta para
PVPR: 229,95 € (Barents Pro Winter M) y 169,95 € actividades invernales. Peso: 620 g
(Karla Pro Curved W). Distribuye: Cap Azul. (L, hombre) y 570 g (M, mujer).
www.fjallraven.com PVPR: 299,95 €. Distribuye: Ternua Group.
www.ternua.com

50/50 Dawn Turn de

THE NORTH FACE
Chaqueta diseñada específicamente para el
esquí de travesía, incorpora el aislamiento
térmico 50/50, que combina una estructura
transpirable de compartimentos térmicos a
prueba de fibras y un revestimiento en
tejido altamente permeable al aire.
Además, incorpora un cálido aislamiento
térmico sintético en el cuerpo y las sisas y
gran cantidad de fibra elástica en el tejido
para que te puedas mover sin
restricciones al esquiar. Tejido con
acabado DWR resistente al agua, sin PFC.
Con detalles reflectantes. Peso: 500 g.
PVPR: 380 €. Distribuye: The North Face.
www.thenorthface.es

DESNIVEL.COM I 79
 M A T E R I A L P R O B A D O

CHAQUETA RUNNER DE +8000

Para caminar
o escalar
Q UE no te engañe el
nombre de esta po-
livalente chaqueta
(Runner = corredor), elabo-
rada en España por esta
marca que lleva más de 20
años fabricando prendas
para los montañeros. La he-
mos probado, como hace-
mos con todos los produc-
tos que testamos, en todos
los deportes que podemos
y hacemos, y donde mejor
desarrolla sus característi-
cas es en actividades con
una exigencia aeróbica co-
medida. Y como nos dice el
Valoración
Durabilidad
Transpirabilidad
Elasticidad
Comodidad
Impermeabilidad
Precio
Tiempo de la prueba: 2 meses
1 cionada con el
fabricante, se ha diseñado
con cortes ergonómicos es-
pecíficos para la escalada.
Haciendo senderismo,
escalada o para cubrirte
en cualquier paseo son
los momentos donde
mejor se pueden apreciar
sus características.
Se trata de una prenda
para utilizarse como una
tercera capa que ofrece ca-
racterísticas de comodidad
y flexibilidad de una segun-
da. Está fabricada con tejido
Ripstop (con unas conoci-
das cualidades de resisten-
cia al desgarro) y elastano,
con una elasticidad y una
resistencia que nos ha gus-
tado mucho. Es una capa
externa con una buena rela-
ción entre ligereza (345 gra-
mos ha marcado nuestra
báscula en talla L) y protec-
ción frente al viento y el frío.
Está confec-

tejido Flexilithe, diseñado Dispone de ajustes elás-

para ofrecer repelencia al
agua y durabilidad a la vez
que elasticidad y ligereza.
En cuanto a la impermea-
bilidad, decir que resiste
bien la lluvia leve, pero si
llueve copiosamente aca-
baremos mojándonos.
Frente a rozamientos se ha
comportado perfectamen-
te y ha resistido bien la
mochila, incluso después
de haberla utilizado du-
rante muchas horas.
3 completamente cerrada.
1. Capucha con elástico.
2. Puños con elástico.
3. Bolsillos laterales con
cremallera. 4. Espalda
alargada. 5. Bajos
ajustables con tanca.
2 + INFO:
4 5 www.mas8000.es
ticos en puños y capucha.
En el bajo tiene una goma
elástica regulable con dos
tancas que permite cerrar
completamente su períme-
tro. Además, tiene dos am-
plios bolsillos laterales ce-
rrados con cremallera.
Los acabados son de ca-
lidad, las cremalleras desli-
zan fácilmente y la princi-
pal tiene protector de la he-
billa para evitar rozamien-
tos en la cara cuando está
También tiene una goma en
la espalda para colgarla có-
modamente y todas las
costuras son planas. Única-
mente he echado en falta
poder empaquetarla en al-
guno de sus bolsillos.
En definitiva, es una cha-
queta polivalente que
FICHA TÉCNICA:
Fabricante:
+8000 (España).
Distribuidor:
Aguirre & Cía.
Actividad recomendada:
trekking, senderismo,
escalada...
Materiales: tejido Flexlithe
Ripstop (92% poliéster y
8% elastano).
Tallas: S a 3XL
Colores: negro estampado.
PVP aprox: 72,50 €.
transpira bien, que tiene
buenos acabados, muy có-
moda y de tacto agradable.
Puntos fuertes: su elasti-
cidad y su patronaje, que
proporcionan una comodi-
dad notable.
Miguel Ángel JIMÉNEZ

80 I DESNIVEL.COM
 1

2
PANTALÓN VERGLAS TUR DE HELLY HANSEN

Resistente y elástico,
de diseño clásico 2

5
3

L A firma noruega Helly

Hansen presenta
este pantalón de
montaña que tiene un dise-
ño tradicional, con unas ca-
racterísticas que lo hacen
versátil para utilizar en dis-
tintas actividades. Es una
prenda bastante cálida, que
está confeccionada combi-
nando dos tejidos diferen-
tes. En las zonas donde ne-
cesitamos más movilidad
lleva un tejido elástico en 4
Valoración
Comodidad
Polivalencia
Ajuste
Resistencia
Ligereza
Precio
Tiempo de la prueba: 2 meses.
direcciones, que incorpora
en la zona delantera de las
piernas y en la parte de
atrás, para sentarse cómo-
damente. La elasticidad de
este tejido no quita que sea
igualmente resistente. El
resto de la prenda está con-
feccionada con un tejido
más resistente. Además, in-
cluye paneles de membra-
na impermeable y transpi-
rable y tiene tratamiento de
resistencia al agua DWR.
Como buenos detalles, in-
corpora unas cremalleras la-
terales de ventilación YKK
que recorren el lateral exter-
no de las piernas. En los ba-
jos tienen un gancho con va-
rias trabillas que permiten
ajustarlo más o menos, para
que se adapte perfectamen-
te al calzado que
llevemos en ese
mo men to. Tam-
bién en la zona in-
terna del tobillo
lleva unos refuer- 4
zos de tela más re-
sistente que prote-
gen del roce.
Además de los
dos bolsillos latera-
les (a los lados en
la versión femeni- 2
na, y en horizontal
en la masculina),
tiene otros dos en
los muslos, todos
con cremallera. La
cintura me ha pare-
cido muy có moda,
con unos botones ti-
po corchetes y unos
vel cros laterales a 4

1. Cintura ajustable con

velcros . 2. Cuatro bolsillos
con cremallera. 3. Tejido
elástico. 4. Bajos ajustables
con hebilla. 5. Receptor
Recco®. • Protector interno.
+ INFO:
www.hellyhansen.com
ambos lados para ajustarlo
fácilmente sin necesidad
de cinturón. Incluye tam-
bién un receptor Recco® en
la parte baja de la pernera,
lo que aporta un extra de
seguridad, siempre que la
zona donde estemos o que
los rescatadores dispongan
de ese sistema.
A pesar de su apariencia
robusta, es un pantalón que
al utilizarlo resulta bastante
cómodo, debido sobre todo a
su elasticidad. Es perfecto
para caminatas intensas,
transpira bien y puedes ro-
zarlo sin problemas por las
rocas o las ramas, pues es
muy resistente.
Aunque el uso principal,
que recomienda el fabri-
FICHA TÉCNICA:
Fabricante:
Helly Hansen (Noruega).
Distribuidor: Helly Hansen.
Actividad recomendada:
trekking, senderismo...
Materiales: Membrana: 67%
Algodón, 33% Poliéster.
Tejido 2: 94% poliamida y
6% elastano.
Peso: 572 g (M).
Colores: disponible en
verde, amarillo, azul y gris
oscuro en versión
masculina; y verde,
amarillo, gris, marrón y
negro en versión femenina.
Tallas: S a XXL.
PVP aprox: 180 €.
cante, es para senderismo,
puede ser útil en otras ac-
tividades más técnicas,
como trepadas o ascensio-
nes en montaña.
Puntos fuertes: es más có-
modo de lo que parece a sim-
ple vista, además de ser cáli-
do y resistente.
Eva MARTOS

DESNIVEL.COM I 81
 B U S C A R,
P R E G U N T A R,
R E S E R V A R,
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