Negociaciones y matanza

Los españoles se maravillaron con el tamaño y la riqueza de la tierra, mucho más allá
de su imaginación. Las montañas nevadas y la tierra fría hicieron pensar a Cortés que
el territorio era tan parecido a su tierra natal que decidió llamarlo Nueva España.
Muchos de sus hombres tenían miedo de entrar en las ciudades de la zona, ya que
estarían rodeados de innumerables habitantes y serían vulnerables a los ataques.
En octubre de 1519, los españoles y sus aliados llegaron a la gran ciudad de Cholula.
Cortés ordenó a sus hombres que mataran a miles de inocentes desarmados. El miedo
que inspiran y su violencia convencen a más gobernantes de que es mejor aliarse con
ellos. Para noviembre de 1519, los españoles habían entrado en México-Tenochtitlán y
el rey de México quería evitar la guerra con estos temibles invasores. Cortés se
aprovechó de la situación y lo tomó como rehén, obligándolo a dar regalos como oro y
plata, que se encarecían cada vez más, y decirle la ubicación de las minas de metales
preciosos. Cortés quería gobernar el Imperio mexica sin ir a la guerra, y su plan era
que, si el rey de los mexicas se rendía al rey de España y le pagaba tributo, podría
seguir gobernando su ciudad. Por otro lado, Moctezuma también quería conservar la
paz, la vida o la muerte, pero se hizo cada vez menos popular porque no luchó contra
los españoles.
La guerra total
Los mexicanos advirtieron a los españoles que se preparaban para celebrar el Festival
de Toxcatl, una de las celebraciones más importantes de su calendario, dedicada a
Tezcatlipoca y Huitzilopochtli. Los conquistadores, al ver los preparativos de la fiesta,
temieron que esto fuera un pretexto para traicionarlos. Por miedo, atacaron a jóvenes
desarmados. Miles de jóvenes fueron asesinados durante la noche. Los mexicanos
lucharon sin piedad contra los españoles. Moctezuma trató de apaciguarlos, pero su
propia gente no lo reconoció como gobernante. Más tarde fue asesinado, ya sea por los
españoles o los mexicanos, se desconoce. Convencidos de que podían tratar con
Cortés y el nuevo grupo de españoles, los dejaron entrar en la ciudad. Los
conquistadores decidieron escabullirse de la ciudad, pero fueron vistos huyendo y los
mexicanos los atacaron sin piedad, matando a la mayoría de ellos.
Esta derrota española se conoce como la Noche de los Dolores porque se dice que
Cortés lloró al ver su ejército destruido. Los españoles se refugiaron en Tlaxcala. Los
gobernantes de la ciudad debatieron si debían ser aceptados y continuar la unión o, por
el contrario, si era mejor hacer un trato con los mexicanos y entregarlos a los invasores.
Al final gané la opción de quedarme en la liga con el español. Al enterarse de esto,
Cortés ordenó el asesinato del joven Xicoténcatl. Los españoles planean una nueva
ofensiva contra México-Tenochtitlan. Esta vez la temida epidemia de viruela jugó a su
favor. Los conquistadores sitiaron la capital mexicana, tomando primero el control del
Valle de Puebla. Cuando se sintieron más fuertes, regresaron al Valle de México. En
mayo de 1521, luego de conquistar o aliarse con la mayoría de los pueblos del Valle de
México, los conquistadores iniciaron el último bastión de México-Tenochtitlán. Ante esta
situación, muchos gobernantes y el pueblo de México decidieron que lo más prudente
era rendirse a los atacantes y negociar la paz. Cuauhtémoc rechazó la oferta. Ordenó
matar a los que buscaban la paz y obligó a todos a continuar la guerra. La batalla duró
tres meses y el mayor número de víctimas fueron mujeres, niños y ancianos, que
murieron de sed y hambre. La ciudad fue destruida casi por completo. El 13 de agosto
de 1521, Cuauhtémoc fue capturado mientras intentaba escapar de la ciudad y se
rindió a los españoles.