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“A DONDE YO VOY, USTEDES NO PODRAN IR”

21 Otra vez les dijo Jesús: Yo me voy, y me buscaréis, pero


en su pecado moriréis; a donde yo voy, ustedes no podéis ir.
22 Decían entonces los judíos: ¿Acaso se matará a sí
mismo, que dice: A donde yo voy, ustedes no podéis venir?
23 Y les dijo: Ustedes son de abajo, yo soy de arriba; ustedes
son de este mundo, yo no soy de este mundo.
24 Por eso os dije que moriréis en sus pecados; porque si
no creéis que yo soy, en sus pecados moriréis.
25 Entonces le dijeron: ¿Tú quién eres? Entonces Jesús les
dijo: Lo que desde el principio os he dicho.
26 Muchas cosas tengo que decir y juzgar de ustedes; pero
el que me envió es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto
hablo al mundo.
27 Pero no entendieron que les hablaba del Padre.
“A donde voy ustedes no podrán ir “
EL Señor Jesús hacia la voluntad del PADRE y era santo y sabía a donde
iba ir, obvio al cielo, y cuando dice: “a donde yo voy, ustedes no podéis
ir”; no podrán ir al cielo porque ellos (judíos) rechazaban al mesías,
eran gente que no estaban en camino de Dios por lo tanto tenían que ir
al infierno…Ahora en estos tiempos nosotros tenemos que apartarnos del
pecado, hacer la voluntad de Dios, obedecer y hacer por obra sus
estatutos y mandamientos y por lo tanto la bendición de Dios este con
nosotros y garantizar que nuestro nombre este escrito en el libro de la
vida Y GANAR EL CIELO Y VIDA ETERNA
- El libro del Levítico, uno de los que forma el
Pentateuco y escrito unos 1.500 años a.C cita
también: "no hurtaréis; no mentiréis ni os
defraudaréis unos a otros" (Lv 19, 11).
En él igualmente aparece que "no haréis
sentencias injustas, ni cometeréis injusticias en
pesos y medidas. Tened balanza, pesas y medidas
exactas" (Lv 19, 35).

- El Deuteronomio, otro de los grandes libros del


AT muestra referencias claras: "no torcerás el
derecho, no harás acepción de personas,
no aceptarás soborno, porque el soborno cierra
los ojos de los sabios y corrompe las palabras de
los justos". (Dt, 16, 19). En otro punto escribe que
"maldito quien acepte soborno para quitar la vida
a un inocente" (Dt 27, 25).

- También el libro de los Salmos contiene distintas


referencias a esta lacra. "No morará en mi casa
quien cometa fraude" (Sal 101, 7).

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