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Dinámica Principito IV

Ideas a trabajar:
➔ Las apariencias engañan.
➔ Nos centramos mucho en lo superficial.
➔ Siempre conocemos a las personas haciendo preguntas básicas de adultos y
a veces deberíamos actuar con la mente de los niños
➔ Envejecemos como personas cuando vamos perdiendo las ilusiones, cuando
nos burlamos de los niños porque pierden el tiempo solo jugando y ya no
sabemos jugar a vivir.
➔ Lo esencial de las personas no es su cuerpo ni lo que lo rodea, si no su
manera de ser y de tratar al resto.

¿Cómo lo vamos a trabajar?

1. Viernes: Les daremos al principio de la acampada, un papel con el nombre

de algún chaval o monitor, les diremos que desde ese momento tienen el
objetivo de aprender y conocer un poco más a esa persona.

2. 10:00 a 10:30 - Sábado

- Se juntaran por grupos.

- Les preguntaremos ¿ Creéis que habéis cumplido el objetivo de conocer de
verdad a la persona que os ha tocado? Cada chaval, brevemente, dirá su
respuesta.
- Se les dará una hoja con un montón de preguntas tanto superficiales cómo
no. Tendrán que responderlas individualmente
- Lectura del Capitulo IV
- Sacar entre todos ideas generales. Utilizar estas preguntas para reflexionar:

★ ¿ Qué creeis que tiene que ver las preguntas que os hemos hecho con
el capítulo?
★ ¿ Qué significa conocer a una persona?
★ ¿ Qué puedes hacer para conocer a una persona?
★ ¿ Sabéis estas cosas sobre vosotros mismos?
★ ¿Y sobre vuestros amigos?
★ Si volviéramos a hacer la dinámica de conocer a algún compañero ,
¿Cambiarías algo ?
★ Si tuvieras que describir a tus seres queridos, les describiría como un
adulto o como el principito.
★ ¿ En qué puede afectar solo dedicarse a conocer el exterior de los
demás? ¿ Qué consecuencias tiene?
- Conclusión:
Os invitamos a intentar conocer el interior de las personas que os rodean, ya
que es eso lo que las define. Solo podrás definir de verdad a las personas por
sus gustos, decisiones, experiencias... Os invitamos a ser como el principito,
a no envejecer, a tener curiosidad, preguntar, conocer, intentar llegar a lo más
profundo de la gente y de la vida. En los grupos no queremos ser adultos que
se preocupan por los números, el dinero o las horas y minutos. Queremos
que, aunque vayamos creciendo, nos importe el interior, y que sigamos
viendo la posibilidad de que haya un cordero dentro de una simple caja.