1) Para mi familia, en la cual una de nuestras fuentes de ingresos es la producción

agropecuaria, la sequía es una preocupación crucial, ya que representa una amenaza

para los cultivos y la salud del ganado.

2) En nuestra región, según la información que pude recolectar de algunas personas

mayores, las sequías se presentan cada 3 o 4 meses.

3) El fenómeno El Niño se caracteriza por aguas cálidas en el Pacífico tropical, afectando

el clima global con lluvias intensas y sequías. En cambio, La Niña implica aguas más
frías, generando condiciones opuestas. Se presentan irregularmente cada 2-7 años. El
Niño tiende a surgir entre diciembre y febrero, mientras que La Niña se manifiesta
preferentemente entre junio y agosto. Estos fenómenos climáticos extremos influyen
en patrones meteorológicos, afectando la agricultura, el clima y la disponibilidad de
recursos en diferentes regiones del mundo.

4) El "ciclo del agua" es el proceso continuo de circulación del agua en la Tierra, que
incluye la evaporación, la condensación, la precipitación y el flujo de agua en ríos y
océanos. El agua se evapora desde cuerpos de agua, se condensa en nubes, cae como
precipitación (lluvia, nieve, etc.) y luego fluye de nuevo a los océanos, completando así
el ciclo. Este ciclo desempeña un papel crucial en la distribución y renovación del agua
en nuestro planeta.

5) Afortunadamente, a pesar de que se sintió un poco la falta de agua, la producción, la

ganadería y entre otras cosas, no fueron afectadas severamente por la sequía.

6) Mi familia accede a agua a través de una perforación con bomba, que, para decirlo
fácilmente, se perforó un agujero en una masa de agua subterránea y se extrar el agua
infiltrada con la ayuda de una bomba accionada por fuerza mecanizada.
7) En mi zona las napas de agua se encuentran entre 13 y 17 metros de profundidad.

8) En 2017 llovieron 2024 milímetros.

En 2018 llovieron 2000 milímetros.
En 2019 llovieron 2012 milímetros.
En 2020 llovieron 1000 milímetros.
En 2021 llovieron 658,1 milímetros.

9) Monos (Alouatta caraya), yacarés (caiman latirostris y caiman yacare), carpinchos

(Hydrochoerus hydrochaeris), zorros (Cerdocyon thous), lobitos de río (Lontra
longicaudis), osos hormigueros (Myrmecophaga tridactyla), corzuelas (Mazama
goauzoubira) y distintas especies de anfibios.

10) El fenómeno de la Niña es uno de los elementos, también la falta del aporte de
humedad desde el océano Atlántico y la entrada de un frente frío desde el sur del país
que al ingresar al noreste generan lluvias.

11)
• Cuidar el agua de reserva y consuma únicamente para necesidades prioritarias.

• Proteger la vegetación y reforestar con plantas nativas.

• No cultivar en laderas con pendientes muy altas.

• Utilizar buenos sistemas de regadío, que permitan la mejor utilización de las aguas.

• Proteger las fuentes de aguas naturales y artificiales.

• Evitar la quema de árboles y vegetación, porque dejan el terreno reseco y, por tanto,
propenso para que pierda su capa vegetal, destruyendo así millones de organismos
vivos que son necesarios para el equilibrio de la vida.

12) El agua es el sustento esencial para plantas y animales, siendo vital para sus funciones
biológicas. Para las plantas, facilita la fotosíntesis, transporte de nutrientes y estructura
celular. En los animales, el agua participa en procesos metabólicos cruciales y
contribuye a mantener la homeostasis. La disponibilidad adecuada de agua en los
ecosistemas asegura la supervivencia, la salud de la biodiversidad y la estabilidad de los
hábitats. La gestión sostenible del agua se vuelve imperativa para preservar la vida y
mantener el equilibrio natural de nuestros entornos.
13)

Río
Paraná

Laguna Pucu
14) El origen del agua en lagunas, arroyos y ríos proviene principalmente de la
precipitación y la filtración desde acuíferos subterráneos. Para su crecimiento, es
esencial un equilibrio en el ciclo hidrológico, con suficiente precipitación y recarga de
fuentes subterráneas. La conservación de bosques y hábitats naturales contribuye a
mantener la calidad del agua y prevenir la erosión del suelo. La gestión sostenible del
agua, la protección de cuencas hidrográficas y la reducción de la contaminación son
cruciales para garantizar la salud y vitalidad de estos ecosistemas acuáticos.

15)
• Agricultura: cultivos como la yerba mate, la soja, maíz, arroz y trigo pueden ver
reducciones en rendimientos debido a la falta de agua.

• Ganadería: la escasez de pasto y agua afecta la alimentación y salud del ganado,

disminuyendo la producción de carne y leche.

• Fruticultura: frutas como naranjas, mandarinas y pomelos pueden experimentar

daños en su desarrollo y calidad.

• Apicultura: la flora afectada reduce la disponibilidad de néctar y polen para las

abejas, impactando la producción de miel.

• Forestación.
16) En mi familia, a pesar de todo, no sufrimos pérdidas significativas en lo económico.

Las pérdidas son cuantiosas y complejas de calcular, pero un informe elaborado por las
cadenas productivas de la provincia reflejó que las pérdidas económicas ascienden a
$69.056 millones. Esto contemplando 785.238 hectáreas quemadas.

En lo que respecta al arroz, las hectáreas sembradas en la presente campaña llegan a

96.000, y ya hay un 25% de pérdida, que significan unas 200 millones de toneladas
menos aproximadamente. Si esa pérdida se calcula un precio de la tonelada en
$24.840, las pérdidas del sector llegan a 4.968 millones de pesos.

Otra de las actividades productivas de Corrientes es la citricultura. La misma cuenta

con 30.000 hectáreas, que están distribuidas en dos cuencas: una en la zona de Bella
Vista, Concepción, y Mburucuya, y la otra en la zona de Monte Caseros y Mocoreta.
En la primera de las zonas mencionadas, hay cerca de 72 millones de kilos perdidos de
fruta, las cuales a un precio de $ 25 el kilo, la pérdida económica asciende a 1.800
millones de pesos.
La segunda zona sufrió un menor impacto climático por haber tenido un mejor registro
pluviométrico, lo cual permitió una menor disminución de la productividad. La calidad
de la fruta es inferior a la campaña anterior, con lo cual la comercialización de la misma
será directamente a la industria, significando un menor valor, pasando de 20 a 6 pesos
el kilo. Y eso derivaría en una pérdida de 240 millones de pesos por un menor precio
como consecuencia de la menor calidad de la fruta.

Forestación: el informe de las cadenas productivas de Corrientes sostiene en lo

relacionado al sector forestal, en base a datos oficiales, estiman una cifra total de
perdida a esa fecha de 39.665 hectáreas aproximadamente. A partir de un precio
promedio de la madera por hectárea de $ 483.750 y teniendo en cuentas las hectáreas
afectadas por los incendios, las pérdidas económicas ascienden a 19.200 millones de
pesos, a lo que hay que sumar un costo de recomponer las hectáreas quemadas de
5.950 millones de pesos.

Yerba Mate: actualmente la provincia de Corrientes posee 60.000 hectáreas cultivadas

de yerba mate. El relevamiento señaló que hay unas 2.600 hectáreas perdidas por
plantas muertas, por los efectos de la sequía y las altas temperaturas, y donde los
productores tendrán un costo de recomponer las mismas de 1.040 millones de pesos.
A eso hay que sumar un costo adicional de 832 millones de pesos de implantación de
las hectáreas perdidas, que se deberá invertir en los próximos cuatro años posteriores
a la implantación inicial). Además, se estima que las pérdidas de producción llegan al
50%, y serían unos 76 millones aproximadamente de kilos de hoja verde, que a un
valor de $ 50 el kilogramo, arroja una perdida de 3.200 millones de pesos.

Ganadería: Corrientes pose 4.600.000 cabezas aproximadamente, significando el

cuarto stock nacional después de Buenos Aires, Santa Fe, y Córdoba. Las condiciones
climáticas adversas ya arrojaron 12.678 millones de pesos en kilogramos totales de
carne perdidos.
 A todo esto, se suman unos 10.422 millones de pesos por el total de cabezas perdidas,
donde la mortandad en tiempos normales llega al 3% y en emergencia a 6%. Según el
trabajo, por la sequía se perdieron 138.960 animales. Por último, hay que
contemplar las pérdidas en infraestructura, que ascienden a 4.711 millones de pesos,
especialmente en la rotura de alambrados.

17) Después de una larga sequía, los caminos y campos pueden experimentar diversos
impactos. La falta de agua puede llevar a la sequedad y agrietamiento del suelo,
afectando la estructura de los caminos y la calidad del terreno en los campos. La
erosión del suelo aumenta, volviéndose más propenso a la compactación. Además, la
escasez de agua puede afectar negativamente la vegetación, disminuyendo la
cobertura vegetal en los campos y aumentando el riesgo de incendios. La gestión
adecuada del suelo y la planificación para periodos secos son esenciales para mitigar
estos efectos.

18) En febrero de 2022, un video de un “loco del lanzallamas” en Corrientes comenzó a

circular en las redes sociales, donde se lo ve quemando partes de un bosque y
celebrando su accionar. Las autoridades lo señalan como uno de los autores del gran
incendio que afectó a esta provincia.

Maneras de prevenir un incendio:

• Educar y Concientizar: informar a la comunidad sobre prácticas seguras y la

importancia de la prevención.

• Equipamiento y Formación: proporcionar equipos de extinción y entrenamiento

adecuado para su uso.

• Cuidado con cigarrillos y fuentes de calor: evitar arrojar cigarrillos encendidos y

manejar con precaución fuentes de calor.

• Vigilancia y alertas tempranas: implementar sistemas de vigilancia y alerta para

detectar incendios en etapas tempranas.

• Normativas de Construcción: aplicar regulaciones para construcciones que reduzcan

la vulnerabilidad ante incendios.

• Mantenimiento de vegetación: limpiar la maleza y mantener una distancia segura

entre edificaciones y vegetación.

• Control de residuos y basura: eliminar desechos inflamables de manera adecuada.

• Uso seguro de fuegos: regular y controlar el uso de fuego al aire libre, como quemas
controladas.